Existen diferentes tipos de contaminantes, y se clasifican en:
Contaminantes ambientales - primarios y secundarios
Hay distintos tipos de contaminantes atmosféricos, del agua y del medio ambiente en general, son muchos los contaminantes ambientales que están presentes en nuestro entorno y se pueden clasificar en dos tipos dependiendo de su origen: primarios y secundarios.
Contaminantes ambientales primarios
Son aquellos que se emiten de directamente al medio ambiente, como por ejemplo: CO o monóxido de carbono. SOx u óxidos de azufre. NOx u óxidos de nitrógeno. CFC o clorofluorocarbonos. Desechos radiactivos.
Son muchas las fuentes de emisión de contaminantes ambientales primarios, algunas de
ellas son: La deforestación masiva. Quema de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón o el gas natural. Extracciones mineras. Uso desmesurado de automóviles que usan gasolina o diésel.
Contaminantes ambientales secundarios
Estos usualmente se forman a partir de los contaminantes primarios por procesos físico- químicos que se dan en el ambiente, entre ellos están: H2SO4 o ácido sulfúrico. O3 u ozono. CH4 o metano. Contaminación biológica. Contaminantes ambientales - sólidos, líquidos y gases Además de clasificar los agentes contaminantes dependiendo de su origen, podemos hacerlo fijándonos en su estructura, encontramos que puede ser sólida, líquida y gaseosa. Así, otros tipos de contaminantes ambientales son: Contaminantes sólidos: un ejemplo de contaminantes sólidos podría ser la basura que diariamente generamos en nuestras casas. Contaminantes líquidos: cuando hablamos de contaminantes líquidos pueden ser vertidos que realizan las industrias o las aguas grises o residuales de los centros urbanizados. Contaminantes gaseosos: cuando hablamos de contaminantes que son gas pueden ser aquellos que provienen del tráfico de los vehículos, de las emisiones de industrias, de la deforestación, etc.
Contaminantes ambientales según su degradabilidad
Un contaminante es más peligroso o menos dependiendo de su origen, de su concentración y de su estructura, pero también depende del tiempo que se encuentra en el medio natural. Así que, según esta clasificación, nos encontramos con agentes contaminantes ambientales con distinta degradabilidad, es decir, que duran más tiempo o menos en el ambiente y que se tornan más o menos dañinos. Contaminantes no degradables: Estos no se descomponen por procesos naturales. Para tratar estos residuos contaminantes, lo mejor es reciclarlos o reutilizarlos, evitando así que acaben siendo desechados en el medio ambiente. Contaminantes de degradación lenta o persistente: Son aquellas sustancias que permanecen por mucho tiempo en el ambiente. El DDT o la mayor parte del plástico por ejemplo. Ahora bien, en el caso del plástico este tarda decenas de años en degradarse, y sin embargo no lo hace totalmente ya que permanecen los microplásticos siendo una amenaza para los seres vivos al introducirse en la cadena alimenticia. Estas sustancias también son bioacumulables y se dispersan de forma amplia por el entorno a través del viento, ríos y corrientes marinas. Contaminantes degradables o no persistentes: Estos se acaban descomponiendo total o parcialmente mediante procesos naturales físicos, químicos o bilógicos. Contaminantes biodegradables: Son aquellos que gracias al proceso de descomposición (organismos vivos, como son las bacterias y otros microorganismos), transforman la materia compleja en materia más sencilla.
Contaminantes emergentes, un nuevo tipo de sustancias dañinas
Se destaca un tipo grupo de contaminantes conocidos como agentes contaminantes emergentes o nuevos, que hacen referencia a los productos de cuidados e higiene personal (contienen parabenos, ftalatos...), hormonas (disruptores endocrinos), fármacos, drogas… Muchos de ellos hasta hace poco eran difíciles de detectar, pero gracias a los avances tecnológicos es posible detectar la presencia de estas sustancias. Medicamentos en forma de pastilla, como el ibuprofeno, los cuales al caducar son desechados de forma inadecuada por los retretes y lavabos o en la basura, en lugar de ser llevados a puntos limpios de recogida de medicamentos en las farmacias, que es lo correcto para su buena gestión. Productos farmacéuticos con aplicación cutánea, como cremas, pomadas y lociones, los cuales depositan restos al no ser absorbidos completamente por la piel, contaminando aguas superficiales. Productos de cuidado e higiene personal, como el maquillaje y algunos jabones. Compuestos perfluorados derivados de pesticidas, fungicidas, aceleradores del crecimiento de las plantas y otros productos utilizados en la agricultura. Nanopartículas de plata, oro y óxidos metálicos procedentes de actividades industriales. Drogas como la cocaína y la heroína. Disruptores endocrinos u hormonales. Conoce mejor este tipo de contaminantes emergentes que afectan a nuestras hormonas con este otro post sobre Qué son los disruptores endocrinos. Plastificantes y aditivos industriales.
Portillo, S. R. (2020, 11 febrero). Tipos de contaminantes ambientales. ecologiaverde.com.