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Filosofía resumida

Introducción

A pesar de haber sido alumno de una de las más célebres escuelas de Europa, Descartes

reconoce la incertidumbre profunda en la que se encontraba al terminar sus estudios “ Me

encontré perdido entre tantos errores y dudas, que me parecía que al tratar de instruirme no
había conseguido otro provecho que haber descubierto cada vez más mi ignorancia “. No tenía
una buena opinión precisamente de la filosofía aprendida ya que llega a escribir en el Discurso

del Método “Sería difícil imaginar algo tan extraño y tan increíble como para que no haya sido
dicho por algún filósofo” y , continúa más adelante, aunque “la filosofía haya sido cultivada por
los espíritus más excelentes que hayan vivido, no puede ufanarse de nada que no se discuta y
que por ello no sea dudoso”  . Así, el filósofo que estudiamos ahora , consciente de la presión de
las nuevas conquistas científicas ( Galileo, Kepler), considera necesario y urgente diseñar una

filosofía que justifique la confianza general en la razón. Ésta deberá estar metafísicamente

fundada, ser capaz de dirigir la búsqueda de la verdad y poseer un método universal y fecundo.

La importancia del fundamento metafísico es esencial ya que todo el edificio del saber que

pretende construir deberá descansar sobre él. El filósofo francés no separa la filosofía de la

ciencia porque lo que proyecta es el conocimiento de la totalidad de lo real. Por eso, cuando

escribe al sacerdote Claudio Picot afirma “Así, toda la filosofía es como un árbol, cuyas raices

son la metafísica, el tronco es la física, y las ramas que salen de este tronco son todas las demás
ciencias, que se reducen a tres principales: la medicina, la mecánica y la moral ”

Breve resumen

 Lo que se conoce con el nombre de “proyecto cartesiano” consiste, en la

fundamentación y unificación del saber.

 Supone la consideración de todas las ciencias como un conjunto orgánico con unmétodo

unitario extraído de las matemáticas.

 Mientras encuentra este método, movido por una sana prudencia, nos propone actuar

de acuerdo con una moral provisional.

 Convencido de la bondad del método matemático que parte de unos axiomas evidentes

y obtiene por deducción nuevas verdades, decide hacer lo mismo con todo el saber.

 Esto supone someter todo a duda (duda metódica) hasta que descubre unaprimera

verdad.

 El cógito, dice Descartes, es la primera verdad inmune a toda duda porque se presenta

ante mi conciencia con claridad y distinción (evidencia).


 Una vez encontrada la primera verdad, ésta se usará como criterio de certeza, como

prototipo de toda verdad futura: todo lo que se presente ante mi mente con igual evidencia

será considerado verdadero.

 Gracias a la teoría de la veracidad divina, Dios se convertirá en el garante de este

criterio. Pero antes habrá que demostrar su existencia.

 Finalmente habrá que demostrar la existencia de la sustancia extensa.

Proyecto cartesiano y sus supuestos

El proyecto cartesiano pretende la unificación de todas las ciencias en una sola. Esto es posible

para el francés porque parte de las siguientes convicciones que es necesario hacer explícitas

para entender adecuadamente su proyecto:

 Las diversas ciencias son partes de un conjunto que podríamos llamar la sabiduría

humana o conocimiento humano. Las diversas ciencias (mates, física, medicina) son pues

manifestaciones de un saber único.

 Esta concepción unitaria del saber procede de otra convicción anterior: la razón es

única, se aplique a lo que se aplique. La razón que distingue lo verdadero de lo falso es la

misma y funciona del mismo modo cuando se aplica a la filosofía o a las matemáticas.

 Las matemáticas (geometría y álgebra) son un modelo de conocimiento a seguir porque

han provocado un claro acuerdo entre las personas que lo practican y da lugar a un saber

acumulativo. Podemos decir que el conocimiento matemático es cierto e indudable.

 Es muy probable que esta certeza la hayan alcanzado gracias a su modo de proceder: A

partir de principios evidentes o axiomas la razón va mostrando otras proposiciones más


complejas y oscuras mediante cadenas trabadas deductivamente. A estas proposiciones se

les da el nombre de teoremas, y llegamos a su verdad mediante el acto de la razón que

denomina deducción.

 La filosofía debe seguir este mismo estilo argumentativo: partiendo de la intuición de

verdades absolutamente evidentes, deducir el resto de verdades que la mente no ve con

claridad que son ciertas.

 De igual modo que la verdad matemática, la verdad filosófica sólo será alcanzable

si renunciamos al engaño de nuestros sentidos, si prescindimos de lo sensible y recurrimos

a lo inteligible: sólo el entendimiento es capaz de alcanzar la verdad, por lo que nunca, si

queremos evitar el error, debemos confiar ni en el testimonio fluctuante de los sentidos, ni

en el juicio falaz de una imaginación incoherente. No es por lo tanto ilógico, por todo lo

visto, calificar a Descartes de racionalista.


“En fin, despiertos o dormidos no debemos dejarnos persuadir nunca si no es por la evidencia de

la razón. Y adviértase que digo de la razón, no de la imaginación o de los sentidos”. (Discurso

del Método., 4ª p.)

 El racionalista considera que la razón es autosuficiente como fuente de conocimiento.

Sólo a ella le corresponde juzgar sobre la verdad. La razón produce el conocimiento de la

naturaleza con sus propias fuerzas, del mismo modo que produce la matemática. La

ciencia se construye sobre ciertas ideas y principios evidentes que son innatos al

entendimiento; éste los posee en sí mismo, al margen de toda experiencia sensible. La

experiencia no aporta más que la ocasión para corroborar lo hallado por pura reflexión

racional.

El proyecto cartesiano de unficación del saber sigue el siguiente plan:

 Formulación de un método: Un conjunto de “reglas ciertas y fáciles, mediante las cuales,

el que las observe exactamente no tomará nunca nada falso por verdadero, y, no

empleando inútilmente ningún esfuerzo de la mente, sino aumentando siempre

gradualmente su ciencia, llegará al conocimiento verdadero”. Como es conocido, las reglas

que formula Descartes son las siguientes:

o Evidencia: Es la primera y más importante de las reglas del método. Consiste en

aceptar como verdadero sólo aquello que se presente con “claridad y distinción”, es

decir, con evidencia. Es el ejercicio de la intuición.

o El análisis (“resolución”): es el método de investigación consistente en dividir

cada una de las dificultades que encontramos en tantas partes como se pueda hasta

llegar a los elementos más simples, elementos cuya verdad es posible establecer

mediante un acto de intuición.

o Síntesis o método de la composición: consiste en proceder con orden en

nuestros pensamientos, pasando desde los objetos más simples y fáciles de conocer

hasta el conocimiento de los más complejos y oscuros.Recomienda comenzar por los

primeros principios o proposiciones más simples percibidas intuitivamente (a las que

se llega mediante el análisis) y proceder a deducir de una manera ordenada otras

proposiciones, asegurándonos de no omitir ningún paso y de que cada nueva

proposición se siga realmente de la precedente.

o Enumeración: Consiste en revisar cuidadosamente cada uno de los pasos de los

que consta nuestra investigación hasta estar seguros de no omitir nada y de no haber

cometido ningún error en la deducción.


 Formulación de unas reglas de moral provisional ya que no es posible detener la vida,

permanecer inactivo, en espera de que la razón encuentre la certeza que nos permita

actuar adecuadamente..

La moral provisional consta sólo de “tres o cuatro máximas” que se resumen en:

 cautela (obedecer las leyes y seguir las costumbres moderadas y

comúnmente aceptadas),

 evitar la indecisión (admitir lo probable como si fuera verdadero),

 estoicismo (dominar los deseos antes que alterar el orden del mundo), y

 elegir la mejor ocupación entre las posibles (para él, el conocimiento de

la verdad según su método).

 Desarrollo de las ciencias, comenzando con la metafísica, siguiendo con la física y

concluyendo con las demás.

Duda metódica:

Revisando lo aprendido en el pasado, Descartes no quiere conformarse con conocimientos más o

menos probables o que parezcan ciertos en alguna medida. Para evitar errores o incertidumbres,

el método cartesiano consiste inicialmente en empelar la duda para ver si hay algo

absolutamente cierto capaz de resistirla .

Los rasgos básicos de la duda metódica son los siguientes:

 Es metódica y no escéptica: con ello se quiere decir que no hay que confundirla con las

dudas del escepticismo como movimiento filosófico. En su época había en Francia

escépticos que creían imposible el conocimiento; sin embargo Descartes emplea la duda

precisamente para superar este escepticismo y tiene como objetivo encontrar una

proposición que resista absolutamente cualquier duda imaginable. Además, la duda Es una

consecuencia de la primera regla del método: debo admitir como verdadero sólo aquello

que se presente ante mi mente con absoluta claridad y distinción y por lo tanto con

evidencia.

 Es universal: pone en cuestión absolutamente todos los conocimientos, tanto los de

sentido común y los basados en la percepción como los que tienen su origen en la

investigación científica, incluida la propia matemática. El único tipo de creencias que no

cuestiona expresamente es el relativo a las verdades religiosas: cuestiona la legitimidad de

los sentidos y de la razón pero no trata explícitamente de la legitimidad de la fe y la

revelación.
 Es hiperbólica o exagerada: con ello se quiere decir que es radical. Descartes no nos

dice sólo que tenemos que dudar de aquello que, tras un examen o comprobación, veamos

que es falso; esta es una recomendación de sentido común y un requisito mínimo del

ejercicio de la razón. Su propuesta es mucho más radical: tenemos que dudar de aquello

que vemos que es falso, pero también –y esto es lo esencial– de aquello que podamos

plantear alguna duda, incluso en el caso de que no podamos mostrar que es falso; si nos

cabe alguna duda, nos dice Descartes, podemos considerarlo como si realmente fuese

falso.

 La duda propiamente no descubre verdades nuevas, verdades en las que no creyese al

principio, antes de usar la duda metódica; antes de la duda creía en la veracidad de la

matemática, de los sentidos, creía en la existencia de Dios, en la existencia del alma y de

su inmortalidad; después de la duda cree también en estas proposiciones. ¿Qué ha ganado?

Ha ganado evidencia. Antes creía en esos temas sin tener propiamente conocimiento.

 Es teorética, no práctica: pone en cuestión los conocimientos y tiene como objetivo

encontrar un conocimiento firme, pero no debe extenderse a la vida práctica, a la

conducta. En la vida práctica es inevitable seguir opiniones que son solamente probables.

Primera verdad:

El cogito (“cogito ergo sum”) es la primera verdad en el orden del conocimiento endos sentidos:

por una parte porque es la primera verdad a la que llegamos cuando hacemos uso de la duda

metódica, y en segundo lugar porque a partir de ella podemos fundamentar todas las demás.

Viene a ser el axioma básico a partir del cual desarrollar toda la filosofía como un sistema de

conocimiento absolutamente fundamentado.

Es conveniente tener presente las siguientes aclaraciones:

 Aunque el filósofo francés presenta este conocimiento en forma inferencial (“luego…”)

no hay que creer que llega a esta verdad a partir de una argumentación o demostración. El

“cogito, ergo sum” es una intuición, es decir, una evidencia intuitiva, un acto mental que

capta una realidad (idea) con claridad y distinción.

 Una idea es clara cuando está presente y manifiesta a una mente atenta. Si sólo

aceptásemos como verdadero aquello que se presenta con claridad, nunca nos

equivocaríamos. Distinta es aquella idea que aparece en mi consciencia bien delimitada en

sus contornos, sin mezclar con ninguna otra.

 Por otra parte, es preciso tener cuidado con la palabra “pienso” (y con la proposición

“pienso, luego existo”) pues con ella nosotros ahora nos referimos a la vivencia gracias a la

cual tenemos un conocimiento conceptual e intelectual de la realidad. Sin embargo, en

Descartes tiene un significado más genérico y viene a ser sinónima de acto mental, o


vivencia o estado mental o contenido psíquico. Todo acto mental presenta la característica

de ser indudable, ninguno de ellos puede ser falso, por lo que valdría tanto decir

“recuerdo, luego existo”, “imagino, luego existo”, “deseo, luego existo”, “sufro, luego

existo”, que “pienso luego existo”;

Criterio de verdad:

El cogito se va a convertir en criterio de verdad: en la proposición “pienso, luego existo” no hay

nada que asegure su verdad excepto que se ve con claridad que para pensar es necesario existir.

Por eso podemos tomar como regla general que “las cosas que concebimos más claras y más

distintamente son todas verdaderas”.

Dios garante del criterio de verdad

De todos modos este “criterio de verdad” no tiene total garantía hasta que no se demuestra la

existencia de Dios y su bondad Hasta ahora nuestro autor solo ha demostrado la existencia del

sujeto pensante, pero no de los cuerpos, ni tampoco de Dios. Esto es lo que se propone a

continuación. La veracidad divina garantiza que no me engaño al pensar que son verdaderas

aquellas proposiciones que concibo clara y distintamente

Demostración de la existencia de Dios

Si yo, puesto que dudo (no conozco), soy imperfecto, y en mí tengo la idea de perfección, esta

no puede venir de mí, pues lo perfecgo no puede provenir de lo imperfecto, sino de un ser

perfecto, que está fuera de mí, que no soy yo. Este ser perfecto que implanta en mí la idea de

perfección es Dios, pues las ideas que tengo de los demás seres exteriores a mí (el cielo, la luz,

…) que de momento solo son pensamientos, pues aún no se ha demostrado su existencia, no

son más perfectas que yo. Queda, pues demostrada la existencia de Dios, y, además, de él

depende el sujeto.

La más conocida de las tres demostraciones de la existencia de Dios que hace Descartes es la

que se apoya en el argumento ontológico: prueba para demostrar la existencia de Dios que parte

de la idea de Dios como la de un ser absolutamente perfecto. En lo esencial, este argumento

mantiene que concebir a Dios es casi la misma cosa que concebir que existe ya que en la idea de

Dios está concebid su exisencia, del mismo modo que en la idea de triángulo está el que la

suma de los tres ángulos internos sea igual a dos rectos.

Demostración de la existencia de la sustancia extensa

Una vez que contamos con un criterio y que éste está garantizado por Dios, lo que de hecho

significa que la sustancia infinita garantiza la capacidad de la razón humana para encontrar la

verdad, siempre que utilice el método racional adecuadamente, el filósofo francés puede abordar
la existencia de las realidades corpóreas. Está fuera de toda duda que yo poseo ideas sobre

realidades exteriores a mi pensamiento. No es probable que mi pensamiento sea la causa de

ellas, ni tampoco que Dios pretenda engañarme poniendo en mi tales ideas como provenientes

de las cosas. Por tanto deben existir las realidades materiales, o cuerpos que producen en mi

dichas ideas. Ahora bien, el criterio de claridad y distinción no me garantiza nada más que

aquellas cualidades objetivas de los cuerpos como son su extensión, movimiento, figura,

situación, duración o número, pero no aquellas cualidades secundarias o subjetivas como son el

sabor, el olor o la temperatura.

Estructura de la realidad: las tres sustancias

Para Descartes, existen tantas sustancias como ideas claras y distintas puede concebir nuestra

mente. Así pues, la substancia es el sujeto inmediato de cualquier atributo del que tengamos

una idea real. Existen, por tanto, tres substancias: Dios o la substancia infinita o divina, la

substancia pensante (res cogitans) y la sustancia extensa (res extensa). Ahora bien, lo que

percibimos no son las substancias como tales, sino atributos de substancias. Un atributo es

aquello por lo cual una sustancia se distingue de otra y es pensada por sí misma. Los atributos

dependen de la sustancia y son inmutables. El atributo esencial constituye la naturaleza de una

sustancia. Cada sustancia tiene un atributo esencial: pensamiento (res cogitans), perfección

(Dios), extensión (res extensa). Los atributos esenciales se identifican con la sustancia.

El pensamiento cartesiano se incluye en el contexto mecanicista: admisión exclusiva de la

cantidad, el número, el movimiento local. Se excluye cualquier otro tipo de fuerzas que no sean

las mecánicas, es decir, las productoras del movimiento, así como se niega la finalidad.

Descartes aplica el mecanicismo a la vida de los vegetales y animales, a los que considera como

meros autómatas sin conciencia A ello se ve abocado por su estricta separación entre la res

cogitans y la res extensa. De modo que, en el caso del hombre no se da unión sustancial,

porque los atributos de las dos sustancias que lo componen son distintos entre sí. El hombre no

es una sustancia compuesta de otras dos incompletas, sino enteramente completas. En

definitiva, tratándose de dos substancias separadas, el cuerpo no es más que una máquina

acoplada al espíritu; o, si se prefiere, la relación de la mente al cuerpo es análoga a la que existe

entre el piloto y la nave.

Ideas y tipos de ideas

Finalmente vamos a dedicar unas líneas a la concepción cartesiana de las ideas, muy diferente

de la platónica. Para el filósofo ateniense las ideas eran entidades subsistentes y existentes en

un mundo ideal distinto del físico y el mental. Para Descartes las ideas son representaciones

(contenidos) mentales y pueden ser de tres tipos:


 innatas: son aquellas que poseemos antes de cualquier experiencia o contacto

con el mundo. Han sido implantadas en nuestra mente por Dios. Entre ellas se
encuentran, además de la idea de infinito o Dios, la idea de sustancia, el
conocimiento de algunos conceptos matemáticos y principios lógicos
universales y, por supuesto, nuestro conocimiento de las leyes de la física. De
alguna forma nacemos con una lógica básica que nos permite aprender y
conocer el universo y a Dios.
 facticias: Aquellas ideas producto de nuestra imaginación. Las construye la
mente a partir de otras ideas. Ejemplo el ser mítico Pegaso.
 Adventicias: Son las ideas  copias más o menos fieles de la realidad alojadas
en mi mente (las sensaciones, imágenes y conceptos) que he obtenido a
través de la percepción del mundo.

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