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CONTENIDOS DEL INCONSCIENTE

PRESENTA

Lizeth Geraldine Trejos Almanza ID 658509

Psicología, Corporación Universitaria minuto de Dios

NRC 22757: Teoría Psicoanalítica

DOC. Diana Alejandra Riaño Cuastumal

Abril 19,2021
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Tabla de contenido

TABLA DE CONTENIDO_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 2

ENSAYO _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 3
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CONTENIDOS DEL INCONSCIENTE EVIDENCIADOS EN LOS SUEÑOS,


CHISTE, LAPSUS Y LOS SÍNTOMA

Freud en su escrito, El chiste y su relación con el inconsciente, menciona que a diferencia del
sueño que trata de evitar un displacer, el chiste es productor de placer. Define esta formación
como una agudeza lingüística que no crea compromisos como el sueño, no esquiva la
inhibición, sino que se empeña en conservar intacto el juego con la palabra o con el disparate,
pero limita su elección a casos en que ese juego o disparate puedan parecer al mismo tiempo
admisibles o provistos de sentido, merced a la polisemia de las palabras y la diversidad de las
relaciones entre lo pensado, así la técnica fundamental reside en una condensación con
formación sustitutiva. Lo placentero está en expresar lo reprimido al disminuir la tensión con
el uso lúdico de las palabras y que ocurre en un instante de espontaneidad, ahí reside su riqueza
inconsciente. También en el Witz Freud subraya la relevancia de lo social. Sin el otro, la broma
no tendría sentido.

Y en el otro texto señalado, Psicopatología de la vida cotidiana, Freud estudia el olvido, los
recuerdos encubridores y los lapsus para exponer cómo lo inconsciente, a través de estos actos
fallidos, puede aparecer en contextos ordinarios y no se limita al campo de la patología. Sobre
todo, subraya que estos actos no son accidentales. Lo ilustra muy claramente con el ejemplo
de Signorelli para decir que lo particular no está en el olvido sino, sino que en su lugar aparecen
otros nombres relacionados con la idea inicialmente reprimida; de manera tal que hay una
conexión entre lo omitido y lo evocado. Así mismo con los recuerdos encubridores, también
trabajados en el mismo libro, explica cómo cuando se evoca un recuerdo con aparente lucidez,
en realidad es una sustitución y desplazamiento de un recuerdo reprimido que en realidad no
ocurrió como aparece en la memoria. Así esas formaciones mnémicas que parecen engañar, al
ser relatadas en asociación libre pueden ligarse con lo encubierto. También señala Freud, que
algo que tienen en común esos olvidos no accidentales es que están motivados por algo penoso
o desagradable.

en La Interpretación de los sueños, Freud postula la tesis de que el sueño trata de la realización
disfrazada de un deseo inconsciente. Aparece la idea de deseo como tendencia, tendencia a una
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descarga relacionada con una experiencia de satisfacción que, a su vez, está ligada a signos
infantiles indestructibles.

Más específicamente, en el mismo trabajo, formula que la naturaleza del desear tiene su origen
en la experiencia de la vivencia de satisfacción. Momento mítico fundacional de la
estructuración psíquica. Sucede tras el alivio de estímulos displacenteros, los cuales, en un
principio, son efecto de tensiones producidas por necesidades biológicas (como el hambre).
Esta experiencia originalmente se da por medio del auxilio ajeno que con una acción específica
cancela dichos estímulos.

Freud, desde 1896 en la conocida “Carta 52”, explica que el motivo de la represión tiene que
ver con evitar el desprendimiento de displacer que genera la traducción de ciertos materiales
psíquicos. Entre otras razones, porque esos eventos que denomina sucesos sexuales, se
caracterizan por generar magnitudes de excitación que constantemente se actualizan y no son
inhibibles. Así el aparato tiende a denegarlos, desalojarlos de la conciencia, es decir, no
permitir que se traduzcan, que se piensen. En palabras de Freud: “Subsiste en el aparato
primario la inclinación a abandonar de nuevo la imagen mnémica penosa tan pronto como se
evoque de algún modo”. Por tanto, queda reprimida.

En un segundo momento, cuando falla la represión, esas representaciones retornan y son


transportadas al síntoma por medio de condensación, formación de compromiso, a través de
asociaciones superficiales, por encubrimiento de las contradicciones y eventualmente por vía
de la regresión. En otras palabras, esas representaciones desalojadas, después emergen como
retoños del inconsciente.

Freud habla de las formaciones del inconsciente sobre todo en tres grandes trabajos. El primero,
ya mencionado, es La interpretación de los sueños (1900); el segundo Psicopatología de la vida
cotidiana (1901) y, por último, El chiste y su relación con lo inconsciente (1905). Una de las
ideas centrales en estos textos es la referente a que los mecanismos centrales, de las diferentes
formaciones de lo inconsciente, son la condensación y el desplazamiento. Además, la libre
movilidad de las investiduras, característica de lo inconsciente reprimido, aparece ahora en
actos de seleccionar, actos de sustituir, actos de combinar y actos de contextualizar.

Aunque las diferentes formaciones del inconsciente funcionan bajo los mismos principios
psíquicos, tienen singularidades que es importante explicar: así el sueño es un cumplimiento
de un deseo en el sentido de que burla la censura del yo y deniega la castración. Así logra
representar los deseos desfigurados, disfrazados; por eso las escenas que aparecen en el sueño
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dan la impresión de ser absurdas, pedazos unidos y desplazados sin sentido. Pero esas
configuraciones oníricas cuando se analizan en el discurso del paciente, como dice Freud, “cifra
por cifra”, se traducen en algo que tiene sentido.

Aunque cada formación del inconsciente tiene sus características particulares, lo que parece
coincidir en todas es que lo reprimido queda inscrito en la palabra. La metáfora y la metonimia
en el discurso, son equivalentes a la condensación y el desplazamiento respectivamente. Sólo
mediante una escucha analítica que pueda dar cuenta de la cadena asociativa de lo que se dice
de los sueños, los síntomas, las agudezas y los actos fallidos, es que se puede ir descifrando la
lógica inconsciente del deseo. Es importante aclarar que estas formaciones no tienen un sentido
cerrado, ni tienen que descubrirse de una sola vez, al contrario, el mismo recorrido, ese esfuerzo
de pensar, es lo que hace de estos elementos algo privilegiado en el proceso psicoanalítico,
pues se trata de una oportunidad para dar luz a lo olvidado. El saber no está dicho ni se puede
concluir, lo importante es lo que pueda resultar de ese encuentro entre inconscientes.

En resumen, esas primeras formulaciones de Freud no alcanzan para definir el deseo,


predomina el enfoque energético donde la constante es el circuito placer-displacer, también se
puede hablar de una tendencia, de un concepto ligado a la sexualidad infantil, de un movimiento
libidinal que se origina a partir de la vivencia de satisfacción, pero el deseo es algo que no tiene
forma, no se puede asir.

Por último, al interesarnos en esos astros, retoños del inconsciente, podemos orientarnos en
medio de la oscuridad. Por eso merece la pena que el psicoanalista en formación dé cuenta de
la importancia de la escucha de esas formaciones de lo inconsciente. Ya que, estos retoños
tienen la singularidad de representar en imágenes condensadas y desplazadas, elementos que
al mismo tiempo tienen sentidos y significados diferentes. Así su desciframiento articula
interior-exterior, lo manifiesto y lo latente, placer-displacer, regresión y progresión, lo racional
y lo irracional, lo inteligible y lo sin sentido. Caras de la misma moneda. Simultaneidad
atemporal de un aparato dinámico que encuentra su fuerza libidinal en el deseo inconsciente,
en la expectativa de volver a ese recuerdo cuyo encuentro nunca llega, anhelo de experimentar
ese conjunto de sensaciones ancladas a la ilusión de una completud originaria.
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Bibliografía

 El chiste y su relación con el


inconsciente en: http://www.bibliopsi.org/docs/freud/08%20-%20Tomo%20VIII.pdf
 la función del fantasma en la neurosis.
En: http://maidare.com/pdf/lafunciondelfantasmaenlaneurosis.pdf
 Obras completas. Freud, tomo XV. Análisis de ejemplos de sueños. Conferencia 12, pag.
168. En: https//goo.gl/1Esa7H
 Los mecanismos de defensa bajo el punto de vista psicoanalítico.
En: http://www.grafoanalisis.com/Mecanismos_de_defensa_Vels.pdf

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