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Participantes: Valentina Rendón, María Paula Castro y Jenny Jaramillo.

TALLER 1 – LOS PARADIGMAS

ACTIVIDAD 1.1

Lectura No 1
¿CUÁLES SON SUS PARADIGMAS?
Por Emilio Santamaría
¿Recuerda usted el caso de aquella mujer que creía que era su gallo el que al cantar hacía que el
sol saliera? Había llegado a esta conclusión por observación. Notó que cada mañana, con toda
precisión en cuanto su gallo se ponía cantar, el sol, aparecía en el horizonte. Así que cuando el
animal murió, se apresuró a reemplazarlo, no fuera a ser que a la mañana siguiente no saliera el
astro rey.
Pero ocurrió que un día tuvo un pleito con los vecinos y decidió mudarse a vivir con su hermana.
Como ésta vivía en un pueblo lejano, no pudo llevarse muchas pertenencias, pero sí se llevó el
gallo. Y como cuando muy temprano al día siguiente, en su nueva residencia el gallo empezó a
cantar y un momento después el sol apareció tras los montes, ella se reafirmó en lo que durante
tanto tiempo había sabido, que ahora el sol salía donde ella estaba, mientras que su aldea
seguramente seguía a obscuras. ¡Pero eran ellos los que se los habían buscado!
Sin embargo, pasando los días le extrañó que sus antiguos vecinos no vinieran a suplicarle que
regresara con su gallo. Claro que ella lo atribuyó a la estúpida arrogancia de aquellos ignorantes
que seguramente preferían vivir en la obscuridad a pedirle perdón.
¿Absurdo? Usted y yo sabemos que sí. Pero puedo asegurarle que para aquella mujer ``su
verdad'' era tan real que ni siquiera se le ocurría ponerla en duda. Es lo que los expertos hoy en
día llaman ``un paradigma''. Es decir, una creencia que nos sirve como marco de referencia para
actuar en determinada forma.
¿Cree usted que solamente la gente ignorante tiene este tipo de creencias? Permítame entonces
mostrarle algunas opiniones, de verdaderos expertos en su campo, pero que hoy forman parte de
las mayores estupideces que hayan sido dichas alguna vez. Por ejemplo: ``La televisión no
podrán conservar ningún televidente que capte después de los primeros seis meses. La gente se
cansará de ver una caja todas las noches''. ¿Sabe quién dijo eso? Nada menos que Darryl F.
Zanuck, el director de la famosa compañía cinematográfica 20Century-Fox, en 1946.
Seguramente se sorprendería de saber que el problema de hoy es que la gente pasa demasiado
tiempo frente a sus televisores.
Ahora si quiere un ejemplo más reciente, permítame darle éste: ``El hombre nunca llegará a la
luna, sin importar los avances científicos que haya en el futuro''. Esta categórica declaración fue
dada el 25 de febrero de 1967, por el Dr. Lee de Forest, inventor del tubo de audión, considerado
uno de los padres de la radio. Un par de años después, en julio de 1969, el coronel Neil
Armstrong posaba su pie en la luna.
Estas opiniones dadas por expertos en sus respectivas áreas, son tan absurdas como la de la
mujer que se regocijaba por haber dejado su aldea a obscuras. Pero igual que ella, estos expertos
creían en lo que decían y actuaban en consecuencia.
¿También usted tendrá algún ``paradigma'' negativo? Es muy posible que sí. Hay estudiantes que
aseguran ``que detestan las matemáticas'', tan solo porque no se han interesado en ellas. Un
maestro me aseguró orgulloso que muchos de sus alumnos que pensaban así y, por lo tanto,
rehuían estudiarlas, acaban por enamorarse de lo que él llama ``la magia que hay en los
números'', una vez que lograba interesarlos y las comprendían.
¿Piensa usted que no puede hablar en público? ¿Asegura que no puede adelgazar, porque toda su
familia está llena de gordos? ¿Está convencido de que no puede llevarse bien con su jefe? ¿Cree
realmente que en Honduras no se puede triunfar y por eso sueña con irse ``mojado''? ¿Piensa que
cada día el mundo está peor y que toda época anterior fue mejor? ¿Está de acuerdo con muchos
en que hay que ser tramposo para triunfar? ¿Para usted la lealtad está pasada de moda?
Lo que usted cree le hará actuar en consecuencia y reforzará su idea por absurda que sea. Los
paradigmas negativos le perjudicarán, así como los paradigmas positivos le ayudará. Por eso es
vital ver la vida con optimismo, ser positivamente realista al observar lo que pasa a nuestro
alrededor y llenarnos de pensamientos como ``sí puedo'', ``soy capaz'', ``soy animado'', ``son
digno de dar y recibir amor'', ``vale la pena vivir'', ``Dios es más grande que cualquier problema
que yo tenga'', etc., etc.
LO NEGATIVO: Llenarnos de paradigmas negativos, al aferrarnos a creencias tan absurdas
como perjudiciales.
LO POSITIVO: Analizar a fondo los hechos y nuestras creencias. Cambiar los paradigmas que
nos perjudiquen sustituyéndolos por aquellos que nos ayuden a triunfar
Tomado de www.laprensahn.com/ © La Prensa Honduras, C.A.

ACTIVIDAD

a. Resuma y escriba en una sola frase la creencia de la señora respecto a la relación entre el
canto del gallo y la salida del sol.

R/: La señora creía que el sol salía en las mañanas cuando el gallo cantaba y donde ella se
encontrara, pensaba que si no tenía el gallo iba a quedar a oscuras.
b. ¿Qué comportamientos presenta la señora, como consecuencia de estas creencias?

R/: Comportamientos de ignorancia, incredulidad y desconocimiento de la naturaleza, al


creer que sin un gallo no saldría el sol y estaría en la oscuridad.

c. Escriba algunas situaciones similares de personas que usted conozca.

R/: Dentro de nuestro entorno conocemos muchas personas las cuales tienen un paradigma
negativo y este siempre se repite y es el del temperamentalismo teniendo respuestas como:
‘’yo siempre he sido así, siempre he tenido mal genio. Esa es justamente mi forma de ser’’.
Estas personas no quieren hacerse responsables de su propio temperamento y se debe de
aceptar la necesidad de un ajuste para poder seguir relacionándose con los demás.

d. Escriba algunas de las “creencias” que usted tenga en su vida. ¿Cuáles de ellas han
contribuido positivamente en su desarrollo personal? ¿Encuentra algunas que puede
cambiar? ¿Por cuales las cambiaría?

R/: Creer en el poder de la atracción

 Saber que hay múltiples dimensiones.


 Las respuestas a todas nuestras preguntas son cambiables.
 La religión es algo por lo cual la humanidad apuesta, dado a que se tiene la inseguridad
de qué hay después de la muerte.
 Los animales canalizan las energías, así como las plantas.
 Eres lo que comes.
 Los gatos nunca hablan entre ellos, más con nosotros los humanos, sí. Todo esto porque
es una conducta aprendida.
 Usar ropa deportiva si la intención de hacer deporte.
 Demasiado café hace que pierda su efecto.

« Eres lo que comes » se entendería desde la parte alimenticia como el cuidado de una dieta
balanceada, crea conciencia con cómo se alimenta tu organismo y de eso depende si es sano
o no.
« Las respuestas a todas nuestras preguntas son cambiables » se entendería como la patenta
de no creerlo todo, o confirmar si la respuesta es verídica o no.
« Demasiado café hace que pierda su efecto » Una cosa es cierto, los excesos son malos y
crean consecuencias como dependencias. Se puede ver lo mismo con los medicamentos, que
terminan por no hacer efecto después de un periodo largo de consumo desmesurado, a lo que
el cuerpo crea resistencia.

TALLER 2 - PARADIGMAS

ACTIVIDAD 2.1

Lectura No 2
EL SUPUESTO LOBO FEROZ
El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre trataba de mantenerlo limpio
y ordenado. Cuando... Un día soleado mientras estaba recogiendo la basura dejada por unos
excursionistas, sentí pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi venir a una niña vestida en forma
muy divertida, toda de rojo y con su cabeza cubierta, como si no quisiera que la vieran.
Naturalmente, me puse a investigar. Le pregunté quién era, a dónde iba, de dónde venía, etc. Ella
me dijo, cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita con una canasta para el almuerzo. Me
pareció una persona honesta, pero estaba en MI bosque y ciertamente parecía sospechosa con esa
ropa tan extraña. Así que decidí darle una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el
bosque sin anunciarse antes y vestida en forma tan extraña. Le dejé seguir su camino, pero corrí
a la casa de su abuelita. Cuando llegué vi a una simpática viejita y le expliqué el problema y ella
estuvo de acuerdo en que su nieta merecía una lección. La viejita estuvo de acuerdo en
permanecer oculta hasta que yo la llamara. Y se escondió debajo de la cama.
Cuando llegó la niña, la invité a entrar al dormitorio donde estaba acostado, vestido con la ropa
de la abuelita. La niña llegó sonrojada y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes orejas.
He sido insultado antes, así que traté de ser amable y le dije que mis grandes orejas eran para
oírla mejor. Me gustaba la niña y trataba de prestarle atención, pero ella hizo otra observación
insultante acerca de mis ojos salidos. Ustedes comprenderán que empecé a sentirme mal; la niña
tenía una bonita apariencia pero era muy antipática. Sin embargo, seguí la política de poner la
otra mejilla, y le dije que mis ojos me ayudaban a verla mejor. Su siguiente insulto sí que me
encolerizó. Siempre he tenido problemas con mis dientes tan grandes, pero esa niña hizo un
comentario muy desagradable. Sé que debía haberme controlado, pero salté de la cama y le gruñí
enseñándole mis dientes y le dije que eran grandes para comerla mejor.
Ahora seamos serios; ningún lobo puede comerse a una niña. Todo el mundo lo sabe, pero esa
niña loca empezó a correr alrededor de la habitación gritando, y yo también corría detrás de ella
tratando de calmarla. Como tenía puesta la ropa de la abuelita, me la saqué, pero fue peor, de
repente la puerta se abrió y apareció un leñador con un hacha enorme. Yo lo miré y comprendí
que corría peligro, así que salté por la ventana y escapé.
Me gustaría decirles que éste es el final de la historia, pero, desgraciadamente no es así, pues la
abuelita jamás contó mi parte de la historia. Y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz
de yo era un lobo malo. Y todo el mundo empezó a evitarme. No sé qué le pasaría a esa niña
antipática y vestida en forma tan rara, pero yo nunca más pude ser feliz...

Actividad 2
1. ¿Cuáles eran tus sentimientos hacia el Lobo en la Caperucita Roja, antes de haber oído
este cuento?
R/: Eran sentimientos de desprecio y rencor por todo lo que este le hizo pasar a Caperucita
ya que siempre nos hicieron creer que él era el malo del cuento.

2. Ahora que escuchaste la historia del Lobo, ¿cómo te sientes respecto a él?

R/: Me siento un poco mal ya que al principio pensé que el lobo era un personaje malo pero
después de esto, me doy cuenta de que él solo quería defender su territorio y darle una
lección a Caperucita por ser tan imprudente y entrar al bosque sin aviso previo.

3. ¿Cuáles eran tus sentimientos respecto a Caperucita Roja antes de oír este cuento?
R/: Sentimientos de tristeza, lástima e impotencia, ya que creía que Caperucita solo era una
niña humilde y tierna que iba a visitar a su abuelita llevándole una canasta de comida.

4. ¿Qué piensas ahora de Caperucita Roja?


R/: Que le falta educación y prudencia a la hora de expresarse, pero como es solo una niña
con el tiempo lo puede aprender y será una mejor persona.

5. ¿Ha existido en tu vida una situación en que has pensado de una manera y has cambiado
de opinión al escuchar el punto de vista de la otra persona?
R/: La mala comunicación o falta de comunicación es algo que pasa comúnmente dentro de
todo tipo de relaciones sociales. Sea el caso que ¨A¨ ( se levante triste ) no salude de la misma
manera enérgica en la mañana a ¨B¨ y por no ser consolado A, se enoja con B. Ya que, para A, es
imprescindible que B sobre entienda que está mal, y lo único que logra es que B actúe como si
nada y A pase de estar triste a molesto, sin justa razón.
6. ¿Qué has aprendido de esta historia y de su discusión?
R/: Pienso que siempre tenemos que ver las dos caras de la moneda y ser imparciales si no
estamos 100% seguros de algo. Estamos acostumbrados a quedarnos únicamente con una
versión y en muchas ocasiones esto genera que erremos al momento de tomar alguna
decisión.

Actividad 2.3
7. Investigue que es un paradigma y quién(es) usaron por primera vez esta palabra. Escriba
algunos ejemplos cotidianos.
Paradigma: En un sentido amplio se corresponde como algo que va a servir como modelo o
ejemplo a seguir en una situación dada. Son las directrices de un grupo que establecen límites y
que determinan cómo una persona debe actuar dentro de esos límites.
Platón, Thomas Kuhn y Michel Foucault.
Ejemplos cotidianos:
 Los conductores de taxis: antes se creía que solo los hombres manejaban este servicio
público, pero ahora ese paradigma ha sido roto, también somos más mujeres que laboran.
 Las mujeres son malas conductoras: aún existe esa creencia de que las mujeres manejan
mal o no tan bien, pero somos muchas mujeres que lo hacen a la perfección.
 Los productos que tienen precios altos son de buena calidad: esto no siempre es cierto,
porque calidad difiere de lo que busca el
 Las mujeres no saben más que tejer, cocinar, lavar ropa y lavar platos.
 Una mujer bonita, debe ser delgada.
 Ser blanco te da más beneficios y oportunidades en la sociedad, cuando Obama fue el
presidende de Estados Unidos (2009-2017)

8. ¿Cuáles son los principales paradigmas de nuestra época?


R/: La equidad en un derecho pero no se cumple en totalidad. El patriarcado, la xenofobia,
homofobia y demás siguen contradiciendo ese censo.
9. ¿Qué relación encuentra entre lo que investigó y las dos lecturas realizadas en clase?
R/: Que los paradigmas son producto del esclarecimiento de las presuntas del día a día. Estas
son adoptadas por influencias externas como internas dependiendo de cómo son interpretadas.
Muy difícilmente pueden ser modificadas por que la costumbre no permite abrirse a otras
posibilidades.

TALLER 3 - PARADIGMAS

ACTIVIDAD 3.1

Lectura No 3
TEORÍA DE LAS VENTANAS ROTAS
La teoría de las Ventanas Rotas, elaborada por James Q. Wilson y George Kelling, se basa en la
premisa de que el crimen es el resultado inevitable del desorden. Estos criminólogos encontraron
que el crimen, en cualquier centro urbano, era mayor en las zonas donde prevalecía el descuido,
la suciedad y el maltrato a los bienes públicos. Una ventana rota en un edificio, si no era reparada
pronto, era el preludio para que todas las demás fueran pronto dañadas.
Esta relación ya había sido reportada por Zimbardo, y se relata con más detalle en
“PREVENCIÓN GENERAL”. En 1969, Zimbardo condujo un experimento muy interesante: dejó
dos autos abandonados, de igual marca, modelo y color, uno en Palo Alto, California, y el otro en
el Bronx, Ciudad de Nueva York. Como era de esperarse, el primero permaneció una semana
intacto, mientras que el otro fue robado y semidestruido. Sin embargo, la suerte para el
automóvil de Palo Alto cambió cuando el mismo Zimbardo le rompió una ventana. La
conclusión es clara: un auto con una ventana rota que permanece sin atención, es un auto que a
nadie importa, y por tanto se le puede saquear.
Si una comunidad presenta signos de deterioro y aparenta no importar a nadie, mostrará como
consecuencia un aumento del crimen. Las manifestaciones más comunes de este deterioro son las
ventanas rotas de los edificios abandonados y el graffiti. De hecho, como en el experimento de
Zimbardo, sirven como inductores para ocasionar epidemias de inseguridad.
Durante los ochenta, el Metro de la Ciudad de Nueva York se convirtió en el arquetipo de la
inseguridad neoyorkina. Los usuarios, hartos de sufrir asaltos violentos, intimidaciones, robos, o
de viajar en vagones deteriorados, cubiertos de graffiti y lentos, empezaron a abandonarlo y,
conforme lo hacían, aumentaba el deterioro e inseguridad de las instalaciones.
A mediados de los 80 Kelling fue contratado por la autoridad de tránsito de la Ciudad de Nueva
York como consultor, y llevó a la práctica, junto con el director del Metro David Gunn, la teoría
de las Ventanas Rotas. Más tarde se les uniría William Bratton como director de la policía del
Metro. Sus objetivos inmediatos fueron dos: acabar con el graffiti, y perseguir a los “pequeños
delincuentes”, como quienes entraban sin pagar, estaban en estado de ebriedad o hacían
cualquier tipo de desmán en el interior de las instalaciones.
Había una razón para esto: si se comete una transgresión, por pequeña que sea, y se deja sin
perseguir, siempre habrá imitadores. Si alguien entra sin pagar al Metro y las personas observan
que se sale con la suya, pensarán "y por qué yo no". Así de poderoso es el motor de la imitación
alentada por la impunidad.
Las críticas no se hicieron esperar por parte de aquellos que esperaban soluciones más radicales
y aparatosas para crímenes mayores. Pero Kelling argumentaba que la única forma de acabar con
la inseguridad era perseguir los pequeños delitos.
Porque quienes cometen pequeños delitos, también están involucrados en los mayores. En la
experiencia neoyorquina, el arresto de personas que no habían pagado su entrada al Metro o
hacían uso indebido de sus instalaciones, mostró que 1 de cada 7 tenía una orden de aprehensión
por algún delito mayor, y 1 de cada 20 portaba ilegalmente un arma.
La batalla implacable contra el graffiti también arrojó buenos resultados. Como el graffiti era el
emblema de la decadencia del transporte colectivo subterráneo, su eliminación elevó la confianza
de los usuarios en que las cosas estaban cambiando. Cuando Rudolph Giuliani llegó a alcalde de
la Ciudad de Nueva York en 1994, William Bratton fue nombrado director del Departamento de
Policía de Nueva York, y aplicó estrategias similares, pero más amplias: combatir el graffiti,
atacar las transgresiones menores como orinar o arrojar basura en la vía pública con todo el peso
de la ley. Así, con la persecución de delitos menores que a su vez permitían atacar a los mayores,
y creaban comunidades más limpias, más cuidadas, las cuales no estimulaban la comisión de
delitos.
El éxito de la Tolerancia Cero y de la aplicación de las enseñanzas de la teoría de las Ventanas
Rotas rompió con muchos prejuicios que existían en la concepción del delito como algo debido a
defectos genéticos, a la mala educación, a la falta de oportunidades y otras hipótesis más o
menos bien fundamentadas. Mostró que el delincuente no es una especie de autómata, incapaz de
dejar de cometer delitos, sino que es un individuo sumamente sensible a los cambios ambientales
de su entorno inmediato. Por tanto, la mejoría en ese entorno es una mejor estrategia, a través de
no tolerar las transgresiones menores, que perseguir los delitos mayores.
Los resultados de tales políticas, resumidas en prevención general, debería dar, al menos, algo
para pensar a sus críticos. Lamentablemente, la mayoría son dogmáticos y actúan en función de
agendas previamente acordadas, intereses de grupo o prejuicios, y sólo por excepción con un
convencimiento legítimo – aunque equivocado – de mejores alternativas para combatir al crimen.
El Caso Mexicano
A mediados de los años setenta, en la Ciudad de México comenzaron a circular camiones de
transporte urbano de pasajeros llamados Delfines y – más escasos – Ballenas. Duraron en buenas
condiciones hasta fines de la década, pero alrededor de los 80, conforme la anomia iniciada en
1976 se apoderaba del país, comenzaron a deteriorarse. Primero fueron pequeñas pintas con
pluma en los asientos, luego navajazos, más tarde destrucción de los armazones de madera, el
estrellamiento y rotura de las ventanas y, para cuando fueron sustituidos por los camiones de la
Red Ortogonal de la Ruta 100, casi todos eran por completo inservibles. El tolerar los pequeños
descuidos, parte del proceso de decadencia iniciado en esos años, resultó ser muy costoso.
Esta ola delictiva ha sido atribuida a que el país está apenas saliendo de una recesión, y también
que después de los ataques del 11 de septiembre las fuerzas del orden han descuidado los asuntos
domésticos para enfocarse a la lucha contra el terrorismo internacional. Sin embargo, cuando los
aparatos y mecanismos del control social de una sociedad se debilitan o relajan, se ha encontrado
consistentemente un aumento desbocado de fenómenos antisociales.
http://docente.ucol.mx/al018764/public_html/venta.htm
Actividad 3.2

1. Lectura por grupos (3 o 4 estudiantes).


2. Discusión en cada grupo, acerca de los paradigmas encontrados en la lectura, cuál de
ellos rompe paradigmas viejos y cómo se puede aplicar en nuestra vida cotidiana.
3. Socialización de los paradigmas identificados
4. Conclusiones de la lectura

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