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El divorcio puede definirse como el acto de separar, desunir, o romper el lazo jurídico del
matrimonio entre los esposos, por intermedio de una decisión judicial, emanada de un
tribunal competente.
"El divorcio, es la ruptura del vínculo conyugal, pronunciado por tribunales, a solicitud de
uno de los esposos o de ambos".
El mutuo consentimiento de los esposos: es aquel mediante el cual las partes se ponen de
acuerdo para divorciarse porque no pueden seguir viviendo, pero no quieren someterse a
litigios ni contradicciones.
La incompatibilidad de caracteres: debe ser justifica por hechos cuya magnitud sea
suficiente como para motivar el divorcio. Ejemplo: infidelidad de los cónyuges,
perturbación social, entre otros.
La ausencia: debe esta decretada por el tribunal de conformidad con las prescripciones
contenidas en el Capitulo II, Titulo IV, del Código Civil.
La condenación de uno de los esposos a una pena criminal: esta causa solo podría alegarse
cuando la sentencia condenatoria haya adquirido la autoridad de la cosa irrevocable
juzgada. No podrá pedirse el divorcio por esta causa si la condenación es la sanción de
crímenes políticos.
Las sevicias o injurias graves cometidas por uno de los esposos respecto del otro: se refiere
a los malos tratos, la violencia, las vías de hecho, los golpes ocasionados en perjurio del
otro cónyuge.
El abandono voluntario que uno de los esposos haga del hogar: siempre que no regrese a el
en el término de dos años. Este plazo tendrá como punto de partida la notificación auténtica
hecha al cónyuge que ha abandonado el hogar por el otro cónyuge.
Para realizar el Divorcio por mutuo consentimiento deben cumplirse las siguientes
condiciones:
Aquellos esposos que tengan mas de dos años y menos de treinta de vida en común, y
cuando el esposo tenga menos de 60 años de edad, y la esposa menos de 50 años; en caso
contrario no es admisible este tipo de procedimiento y en consecuencia debe descartarse,
inmediatamente, la posibilidad de realizarlo por esta vía. (Art. 27, Ley 1306-bis).
d)- Las documentaciones propias de cada caso en particular y sobre todo levantar la
mencionada Acta de Convenciones y Estipulaciones ante un Notario Público.
En el contenido de este documento se deberá demostrar que las partes se han puesto de
acuerdo, con relación a los puntos fundamentales que han de regir esa separación, y que
comprende lo relativo a:
Las partes siempre tienen abierta la posibilidad de modificar sus acuerdos, aún durante el
desarrollo de la audiencia y en presencia del Juez.
En los divorcios por Mutuo Consentimiento, no es admisible ningún tipo de recurso que
tienda a atacar la decisión emanada del Tribunal, toda vez que la misma se dio como
consecuencia de la manifestación voluntaria, taxativa, invariable, inequívoca, y conjunta de
ambos esposos; quienes al momento de levantar el Acta de Convenciones y Estipulaciones,
renuncian implícitamente a revocar tal decisión o a acudir por ante un tribunal superior para
fines de reformación o revocación de la sentencia que se origine como consecuencia de
dicho acuerdo. El Art. 32 de la Ley 1306- bis sobre Divorcio, plantea que "La Sentencia
que ordene el Divorcio por Mutuo Consentimiento será Inapelable"
Las condiciones exigidas para que exista, tal como lo dispone la ley y es mantenido por la
jurisprudencia "la incompatibilidad de caracteres" como causa de disolución del
matrimonio, debe estar justificada por hechos que determinen la infelicidad de los cónyuges
y una perturbación social". Basta que la "vida común sea insoportable", que ese estado sea
causa de perturbación social, es decir que haya transcendido al dominio público, y que
además, de acuerdo con la jurisprudencia, sea imputable al cónyuge demandado para que
esta causa quede determinada. Estas causas consisten en sevicias e injurias graves.
a) Diversas faltas a las relaciones sexuales, tales como negativa de un cónyuge a tener
descendencia, la homosexualidad.
c) La forma en que se comporta uno de los cónyuges, cuando existe la embriaguez habitual,
si se cometen actos delictivos o dilatación por el marido de los bienes de su mujer, venta
del mobiliario común por la mujer cuando el marido estaba ausente.
El Art.4 de la Ley de Divorcio No.1306-Bis exige que los documentos sean notificados al
demandado conjuntamente con el acto de emplazamiento.
En este sentido el Juez debe acoger lo que las partes hayan acordado sobre la guarda de los
menores y que a falta de convenio entre los esposos todos los hijos menores de cuatro años
deben permanecer al amparo y bajo el cuidado de la madre, a menos que el divorcio no se
pronuncie contra ella por haber sido condenada a una pena criminal, por cometer sevicias e
injurias graves en contra del esposo, por haber abandonado voluntariamente por mas de dos
años el hogar o por embriagarse o consumir habitualmente drogas estupefacientes.
El Art. 12 de la Ley de Divorcio No.1306-Bis, establece las pautas a seguir por el juez para
la atribución de la guarda de los hijos en la sentencia que admite el divorcio, según las
cuales "el juez debe atenerse en primer término, a lo que las partes hubieren convenido", si
tal acuerdo se hubiese logrado. Teniéndose como norma orientadora la disposición del
citado Art.12 que obliga al juez atenerse a la mayor ventaja de los hijos, es forzoso admitir,
con la jurisprudencia, que la guarda puede ser acordada a uno de los esposos, a un miembro
de sus familiares o a un tercero.
Se admite que el juez está facultado para reglamentar el derecho de visita del cónyuge a
quien no le es confiada la guarda o, de los derechos de ambos esposos, en el caso de que la
guarda haya sido confiada a una tercera persona.
1ero. al lugar de la última residencia del emplazado y hacer constar, ya sea hablando con un
vecino o una persona que resida en ese mismo domicilio que la persona que se pretende
localizar no reside ahí, o que no lo conocen. Luego el Alguacil después de realizar el
traslado al último domicilio del demandado, debe trasladarse al Tribunal que va a conocer
de la demanda y notificar en la Secretaría su intención de fijar en la puerta del mismo una
copia del acto de emplazamiento, procediendo a colocarlo en un mural destinado a tales
fines, debiendo además notificar copia del acto al Procurador Fiscal del Distrito Judicial
correspondiente, quien procede a visar el original.
Las tres publicaciones deben ser registradas y certificadas por la editora responsable del
periódico, porque copias de esas publicaciones deben ser notificadas conjuntamente con el
emplazamiento en manos del Procurador Fiscal y son una pieza importante del
procedimiento ya que si no se cumple con esa formalidad el tribunal declara irrecibible la
demanda en Divorcio lo que implica asumir mayores gastos y reiniciar el proceso.
Celebración de la Audiencia:
La Ley señala que por tratarse de una demanda en divorcio, y por interesar al orden
público, el Tribunal después de haber instruido el proceso, debe ordenar la comunicación
de expediente al Procurador Fiscal para que éste proceda a emitir su opinión o dictamen en
un plazo de cinco días, y lo devuelva al Tribunal, sin embargo es practica frecuente, que
nuestros jueces y tribunales sólo envían el expediente de divorcio al Procurador Fiscal
cuando una de las partes así lo solicite.
Una vez que el expediente esté debidamente instruido y el Ministerio Público haya emitido
su dictamen, dependiendo de las pruebas aportadas, de la seriedad de la demanda y de los
diversos factores que adornen el asunto sometido a su consideración, el tribunal admite o
desestima el Divorcio.
La ley 1306-Bis dispone que la sentencia de divorcio por causa determinada se consideran
contradictoria aun en los casos en que la parte demandada no comparezca o que el
demandante haga defecto por falta del concubino y que en consecuencia el único recurso
que puede interponerse es el recurso de apelación, el cual debe interponerse en un plazo de
dos (02) meses a partir de la notificación de la sentencia dictada en primer grado.
Una vez obtenida la sentencia en última instancia o que haya adquirido la autoridad de la
cosa juzgada, el beneficiario de la sentencia está obligado a presentarse ante el Oficial del
Estado Civil en un plazo de dos meses, para pronunciar el Divorcio y transcribir el
dispositivo de la Sentencia en el Registro del Estado Civil, debiendo previamente emplazar,
a pena de nulidad, a la contraparte para que esté presente el día del pronunciamiento y para
que el mismo se haga en su presencia.
Si se deja transcurrir el plazo de los dos meses sin realizar el pronunciamiento
correspondiente, se considera la no-existencia del divorcio y deberá entonces iniciarse un
nuevo procedimiento tendente a obtener el divorcio y por una causa distinta a la
originalmente alegada.
Al los ocho (08) Díaz siguiente al pronunciamiento del divorcio, debe realizarse la
publicación en un periódico de circulación nacional del dispositivo in extenso, de la
sentencia que admite el divorcio haciendo mención el la misma de lo relativo al
pronunciamiento realizado por ante el Oficial del Estado Civil correspondiente.
Aunque la mayoría de los abogados no observan depositar en la secretaria del tribunal una
copia certificada de la publicación del divorcio, la ley contempla la obligatoriedad de
cumplir esa formalidad preveer una sanción penal consistente en una multa para aquellos
que la incumplan.
Cuando se apodera un tribunal para que conozca y decida sobre la demanda de un divorcio
la parte puede solicitar determinadas medidas provisionales que prevé la misma ley 1306-
Bis entre las cuales se encuentran las siguientes:
El Divorcio por esta causa es muy poco utilizado en el País, debido a lo complicado que
resulta el procedimiento de la prueba. Esta causa es la real en muchos de los casos, pero
legalmente se utiliza cualquiera de las otras más comunes que faciliten el procedimiento a
seguir.
El Art. 109 del Código Civil, en su numeral 1ro. Dice que son causas de divorcio: " El
adulterio de uno de los cónyuges "La causal de adulterio para poder ejercer la acción de
divorcio, es antiquísima, lo recoge la legislación de casi todos los países y la nuestra la
concede al cónyuge inocente, la posibilidad de divorciarse por esta casual.
Prueba de adulterio:
Como es obvio suponer, en la generalidad de los casos, el adulterio suele efectuarse con
todas las precauciones posibles, de tal manera que muy difícilmente habrá prueba
testimonial procedente. Al respecto existen fallos contradictorios dictados por las diversas
Salas de la Corte Suprema de Justicia sobre este punto.
El fundamento de esta causa, es el mutuo deber de fidelidad, esto es los cónyuges están
obligados a guardarse fidelidad, sin que la infidelidad de uno autorice al otro a proceder del
mismo modo.
No olvidemos que la fidelidad es una de las más importantes consecuencias del matrimonio
mangánico, existiendo igualdad entre el hombre y la mujer.
Se agrega otro requisito y este es el que se refiere a que debe existir matrimonio
válidamente celebrado, esto es sino es válido el matrimonio no existe adulterio.
La acción de divorcio por adulterio, prescribe en el plazo de un año contado desde que el
cónyuge perjudicado tuvo conocimiento del hecho. Se pregunta si después de vencido el
año; el cónyuge inocente podría o no presentar demanda de divorcio por esta causal, la
respuesta es NO, acorde a lo dispuesto en el Art. 124 del Código Civil.
Toda acción de divorcio por causa determinada se incoará por ante el Tribunal de Primera
Instancia del Distrito Judicial en donde resida el demandado. Si dicho demandado no
tuviere residencia conocida en el país se ejecutará por ante el de la residencia del
demandante. Sin embargo es oportuno aclarar, que la Ley 50-00, de fecha 26 de julio del
años 2002, establece un nuevo sistema de apoderamiento de los Tribunales, el cual no debe
tomar en cuenta lo relativo a la residencia del demandado.
El demandante emplazará al demandado para que comparezca a la audiencia que el tribunal
celebrará en la fecha y hora que indique el acto de emplazamiento o citación donde las
partes presentarán documentos y testigos para probar sus alegatos. La audiencia tendrá
lugar, comparezca o no el demandado y terminada la misma, el tribunal ordenará la
comunicación del expediente al Ministerio Público para su dictamen a partir del cual el juez
admitirá o no el divorcio, pronunciando públicamente la sentencia.
Toda sentencia de divorcio por causa determinada ordenará a cargo de cuál de los cónyuges
quedarán los hijos comunes, pero el juez deberá atenerse a lo estipulado en el acuerdo
suscrito por las partes, si lo hubiese. A falta de dicho acuerdo deberá limitarse a las reglas
siguientes:
Salvo contadas excepciones todos los hijos hasta la edad de cuatro años permanecerán bajo
el cuidado y amparo de la madre.
Los hijos mayores de 4 años quedarán a cargo del esposo que haya obtenido el divorcio, a
menos que el tribunal apoderado, a instancia de parte interesada o del Ministerio Público,
ordene que todos o algunos de ellos sean confiados al otro cónyuge o a una tercera persona.
Cuando el divorcio se solicite en razón de que uno de los cónyuges haya sido condenado a
una pena criminal, basta con presentar al tribunal una copia de la sentencia que condene al
cónyuge, debidamente certificada y visada donde se certifique que dicha sentencia no es
susceptible de ser reformada por ninguna de las vías legales ordinarias.
En toda sentencia de divorcio por causa determinada queda abierto el recurso de apelación,
cuyo plazo será de 2 meses a partir de la fecha de la notificación de dicha sentencia.
Luego de vencido el plazo para interponer el recurso de apelación, el esposo que haya
obtenido el divorcio, registrada ya la sentencia correspondiente en la Oficina del Registro
Civil y Conservaduría de hipotecas y habiendo intimado al otro a tal efecto, deberá
comparecer por ante el Oficial del Estado Civil correspondiente a fin de efectuar el
pronunciamiento del divorcio. Además, deberá publicar el dispositivo de la sentencia en un
periódico de circulación nacional, dentro de los 8 días de su pronunciamiento. (Establecido
en el Art.548 del Código de Procedimiento Civil).
Este método de Divorcio se estableció en República Dominicana mediante la Ley No. 142
de fecha 4 de Junio del año 1971, publicada en Gaceta Oficial No.9229.43 siendo en su
esencia y en los aspectos procedimentales similar al divorcio por mutuo consentimiento.
El Divorcio al Vapor se instituyó en nuestro País para brindar soluciones satisfactorias
ágiles, sobre todo a aquellas personas que contrajeron matrimonio en otra Nación. Para que
pudieran obtener una sentencia de divorcio en un tiempo sumamente corto.
El Divorcio al Vapor puede ser realizado tanto por dominicanos residentes en el exterior
como por extranjeros, siendo éstos los que mayormente utilicen este procedimiento para
llevar acabo su separación.
Condiciones Necesarias:
A las personas que optan por realizar este tipo de divorcio no se les exige el cumplimiento
de las formalidades previstas para los dominicanos que eligen el mutuo consentimiento,
sobre todo en lo que tiene que ver con el tiempo de matrimonio ni con la edad de los
cónyuges.
Procedimiento Establecido:
Luego de autorizada la demanda, el juez apoderado fijará la audiencia dentro del término de
3 días para que los cónyuges comparezcan en el tribunal. Terminada la audiencia el
Tribunal ordenará la comunicación al Ministerio Público, para que dé su dictamen en el
plazo de 3 días francos ' y el Juez dictará sentencia dentro de los 3 días siguientes. En
general, para que sea evacuada la sentencia de divorcio y subsiguientemente transcrita en la
Oficina del Registro Civil y Conservaduría de Hipotecas correspondiente serán necesarios
de 8 a 10 días, dependiendo del volumen de trabajo del tribunal apoderado.
Una vez transcrita la sentencia se pronunciará el divorcio por cualquier Oficial del Estado
Civil de la Jurisdicción del Tribunal que conoció el caso. Para ello será necesaria la
presentación de una copia certificada de la sentencia, previamente transcrita en el Registro
Civil, y el dispositivo de la misma se publicará en un periódico de circulación nacional.
Para que dicha sentencia de divorcio tenga validez en el extranjero deberá ser legalizada en
la Procuraduría General de la República así como en la Secretaría de Estado de Relaciones
Exteriores, y finalmente en la embajada o consulado correspondiente al país en donde se
quiere hacer valer dicho divorcio.
Antes de adentrarnos a hablar sobre nuestro tema central, no podemos obviar algunas
precisiones respecto del tema universal, el cual no es más que el régimen de la comunidad.
En ese tenor de ideas, debemos destacar en principio, lo que establece el Artículo 1836 del
Código Civil Dominicano, al decir que “se distinguen dos clases de sociedades universales:
la sociedad de todos los bienes presentes y la sociedad universal de ganancias”.
Es así como el Código Civil Dominicano dedica su Capítulo II del Título IV, al régimen de
la comunidad, y en consecuencia, para poder hablar sobre el régimen de comunidad de
bienes como una sociedad universal, debemos antes estudiar los diferentes regímenes
existentes y plasmados en esta parte del Código.
En tal virtud, el Artículo 1399, del mismo ordenamiento jurídico, reza de la siguiente
forma: “la comunidad sea legal o convencional, empieza desde el día en que el matrimonio
se ha contraído ante el Oficial del Estado Civil: no puede estipularse que comience en otra
época”. Es aquí donde se da inicio a nuestro tema, pues en virtud de este artículo, es donde
podemos notar que existen dos regímenes de comunidad, los cuales son: el régimen de la
comunidad legal y el régimen de la comunidad convencional.
Ahora bien, es importante de la misma forma destacar que a partir del matrimonio, el
patrimonio de los esposos se convertirá en una masa homogénea, cuya propiedad se
entenderá que pertenece a los esposos. Es preciso por lo tanto, aclarar que esto es en
principio, pues el patrimonio se conforma de bienes muebles e inmuebles, tangibles e
intangibles, cuya propiedad puede no ser común a los esposos.
De ahí que la jurisprudencia se haya pronunciado en este aspecto de lo que sucede, cuando
un embargo ejecutivo recae sobre los bienes de la comunidad, alegando la no existencia del
derecho a la reivindicación, estableciendo lo siguiente, a saber: “que de acuerdo con el
Artículo 1428 del Código Civil, el marido puede realizar por sí solo las acciones
mobiliarias que corresponden a la mujer y, de acuerdo con el Artículo 1402 del Código
Civil “se reputa todo inmueble como adquirido en comunidad, si no está probado que uno
de los esposos tenía la propiedad o posesión legal anteriormente al matrimonio, o adquirida
después a título de sucesión o donación.”; que, además conforme al párrafo segundo del
Artículo 1409 la comunidad se forma pasivamente de las deudas, tanto de capitales como
de rentas e intereses, contraídas por el marido durante la comunidad, o por la mujer, con
consentimiento del marido, salvo la recompensa en el caso de que procediese y por tanto la
Corte a -qua procedió correctamente a declarar en su sentencia que el automóvil, cuya
reivindicación demandaba la recurrida, pertenecía a la comunidad de bienes existentes entre
ella y su esposo, régimen que, por otra parte, constituye el derecho común en la República
Dominicana, y por consiguiente, no le asistía el derecho de reivindicarlo del embargo
trabado contra su esposo”
En este sentido, es importante destacar que la situación sería totalmente diferente, cuando
lo que existe entre los esposos, es un concubinato, pues como ha expresado nuestra
jurisprudencia, aquí no se puede hablar de comunidad de bienes, a saber: “considerando,
que el régimen matrimonial de la comunidad de bienes corresponde su aplicación
exclusivamente a la institución del matrimonio, y que, según nuestra legislación, se aplica
de pleno derecho a todos los matrimonios que no han convenido otro régimen especial,
cuyas pautas e interpretaciones son reguladas restrictivamente por el Derecho Común”
Es bueno recordar que los esposos, dentro de la comunidad, y a partir de la Ley 189-01,
tiene la coadministración de los bienes que se encuentran dentro de la misma, siempre
tomando en cuenta lo establecido en el Artículo 217 del Código Civil Dominicano, citado
anteriormente.
En ese orden de ideas, ¿cuáles son los pasivos, las deudas, que forman parte de la
comunidad? A esto, el jurista Bialli Lama, ha establecido tres grandes bloques, tales como:
En ese contexto, el Artículo 1419 del Código Civil establece lo siguiente, a saber: “pueden
los acreedores exigir el pago de las deudas contraídas por la mujer, tanto sobre sus propios
bienes, los del marido o de la comunidad, salvo la recompensa debida a la comunidad o la
indemnización que se le deba al marido”.
Por tal sentido, “conforme a lo establecido por el Artículo 1409 del Código Civil, la
comunidad está obligada a pagar una deuda garantizada por una hipoteca sobre un
inmueble, aun cuando este sea propio de uno de los esposos”.
Por tales razones, los bienes que conforman la comunidad son la prenda común de los
acreedores y, en consecuencia, estos van a responder ante el eventual ejercicio de una
acción en contra de uno de los esposos por separado, ya que en principio, todos y cada uno
de estos bienes, responden de forma solidaria ante cualquier eventualidad.
a. En razón de las necesidades de los hijos: la guarda y la pensión alimenticia; (Art. 21)
b. Las que surgen en interés de la mujer, que incluyen las que la provea de recursos para
cubrir gastos del proceso (pensión ad litem);
c. Las que tengan que ver con su provisión alimenticia, su nuevo alojamiento, la
salvaguarda de sus bienes; (Arts. 24, 25)
La pensión ad litem. Ad litem = para el proceso, para el juicio, para la litis, para el pleito,
para el litigio. Es un avance monetario de la proporción que le pueda corresponder a la
esposa de la masa indivisa de bienes acumulados durante la vigencia del vínculo
matrimonial, a fin de que pueda solventar los gastos del procedimiento de divorcio. Se
paga una sola vez en cada instancia. Puede ser deducida a la hora de la liquidación de la
masa común de bienes.
La pensión Ad-Lítem (durante el pleito) es la partida de dinero recibida por la mujer de
manos de su cónyuge de sus derechos en la comunidad de bienes, con el propósito de
sufragar sus gastos durante el divorcio.
Esta práctica tiene su fundamento en el antiguo artículo 1421 del Código Civil que
otorgaba al marido la absoluta administración de la comunidad. La jurisprudencia juzgó
equitativo el hecho de que si el marido tenía la administración de la comunidad, sufragase
los gastos legales de la mujer.
Sin embargo, a partir de la ley 189-01, esta disposición fue modificada en el siguiente
sentido:
Lo que se traduce en que si bien el marido no puede enajenar el patrimonio común sin el
consentimiento de la mujer, al momento que se produce una separación éste suele quedar
con la administración del patrimonio familiar, provocando una situación injusta
4-Disolucion de la comunidad
Las causas de extinción de la comunidad de bienes, al igual que las de cualquier otro
derecho real, excepto la división de la cosa común, que es una causa de extinción propia de
la comunidad de bienes.
Según el Código Civil, una comunidad de bienes se puede disolver por alguna de las
siguientes causas:
Tributación en el IRPF
Se considera que no existe ganancia o pérdida patrimonial por la adjudicación de los bienes
en el caso de división de la cosa común, disolución de comunidades de bienes o separación
de comuneros hasta que dichos bienes no salen del patrimonio del adjudicatario. Se tomará
como valor y fecha de adquisición del bien el de su adquisición inicial y no el de su
adjudicación.
Modifica los Arts. 213 al 216, 226, 420, 442, 776, 1096, 1124, 1125, 1304, 1312, y 1940
del Código Civil; modifica el inciso 6° del Art. 83 del Código de Procedimiento Civil,
reformado por el Decreto del 14 de junio de 1889; abroga los artículos 217 al 225, 399,
400, 905, 934 y 1029 del Cód. Civil, y los Arts. 4 y 5 del Cód. de Comercio.
Esta Ley declara que la mujer mayor de edad, sea soltera o casada, tiene plena capacidad
para el ejercicio de todos los derechos y funciones civiles, en iguales condiciones que el
hombre.
Las restricciones a la capacidad civil de la mujer, que puedan resultar del hecho del
matrimonio, no se derivarán sino de las disposiciones que la ley establece. La mujer casada
tiene la misma capacidad civil que la mujer soltera. El régimen matrimonial que adopten
los esposos no puede contener ninguna restricción a la capacidad civil de la esposa que no
se halle expresamente consignada en la ley pueda dictar expresamente en ciertos casos
6- Participación y liquidación
Una comunidad es una agregación social o conjunto de personas que, en tanto que habitan
en un espacio geográfico delimitado y delimitable, operan en redes estables de
comunicación dentro de la misma, pueden compartir equipamientos y servicios comunes, y
desarrollan un sentimiento de pertenencia o identificación con algún símbolo local; y, como
consecuencia de ello, pueden desempeñar funciones sociales a nivel local, de tipo
económico (producción, distribución y/o consumo de bienes y servicios), de socialización,
de control social, de participación social y de apoyo mutuo”.
El proceso social en virtud del cual grupos específicos de población, que comparten alguna
necesidad, problema o centro de interés y viven en una misma comunidad, tratan
activamente de identificar esas necesidades, problemas o centros de interés, toman
decisiones y establecen mecanismos para atenderlas.
Asimismo, este proceso involucra a grupos específicos de población. Digo esto porque no
podemos pensar en una comunidad como un conjunto homogéneo de personas e intereses,
más bien todo lo contrario, de ordinario lo que hay son intereses contrapuestos, además de
una gran complejidad social. Por ello, la participación casi nunca implicará a la totalidad de
los miembros de una comunidad, sino a grupos concretos y específicos caracterizados por
tener algo en común (una necesidad, un problema o simplemente, un centro de interés). Y
será a través de esos grupos y redes, a través de los cuales pueda llegar a extenderse el
proceso a otros sujetos o miembros integrantes de la comunidad.
Para que pueda hablarse de un proceso de participación comunitaria, es preciso que uno o
varios de esos grupos sean capaces de identificar el elemento común que los caracteriza. Es
decir, tiene que haber una toma de conciencia acerca de una necesidad, problema o interés
propio, y que se perciba también en otras personas con las que se toma contacto. Ser
capaces de identificar lo que se comparte es algo necesario pero no suficiente. Para poder
hablar de verdadera participación, es preciso, además, que las personas sean capaces de
tomar algún tipo de decisiones relativas al tema que les afecta, y actuar para intentar
atender o satisfacer esos problemas o necesidades.
Para que exista un proceso de participación comunitaria, no es imprescindible, por tanto, la
presencia de agentes externos a la comunidad, aunque ello no obsta para que su presencia
pueda ser catalizadora en muchas ocasiones de ciertos cambios (avances o retrocesos) en el
proceso.
Cuando tomas la decisión de casarte, puedes optar por distintos regímenes de bienes. Uno
de estos es el régimen de la Sociedad Conyugal, más conocido también como “régimen de
bienes comunes” (régimen más utilizado hasta hace algunos años).En este artículo te
mostraré principalmente en qué consiste la liquidación de la sociedad conyugal, en qué
momento procede y quiénes la realizan.
¿Qué bienes entran a formar parte de la Sociedad Conyugal? Es preciso que tengas muy
claro que los bienes que ingresan a la sociedad conyugal, son todos los bienes de los
cónyuges, con excepción de los inmuebles que éstos hubieren adquirido con anterioridad al
matrimonio y también, los inmuebles que hayan adquirido gratuitamente en virtud de una
donación o herencia. Por tanto, estos inmuebles se mantienen siempre en el patrimonio de
cada cónyuge y no se mezcla de ninguna manera con la Sociedad. Por lo mismo, para
efectos de la Liquidación de la Sociedad Conyugal, estos inmuebles, por razones obvias, no
se deben tocar.
Liquidación de la Sociedad Conyugal es aquel acto por el cual dos personas casadas bajo
dicho régimen inician el trámite de dividir por la mitad los bienes comunes que existen en
el matrimonio.En caso de que la liquidación proceda como consecuencia de la muerte de
uno de los cónyuges, la otra mitad pasará a los herederos del cónyuge fallecido.
¿En qué momento se hace la Liquidación de la Sociedad Conyugal? Cuando estás casado(a)
bajo este régimen de sociedad conyugal, y tomas la decisión de separarte judicialmente, de
anularte, o de tomar la vía del divorcio, es cuando debes comenzar con la Liquidación de la
Sociedad Conyugal. Es importante que sepas que existe la opción de que la Liquidación de
la Sociedad Conyugal se pueda efectuar ante el mismo juez que conoce la causa de la
separación judicial, de la declaración de nulidad matrimonial, o bien del divorcio (contexto
de divorcio o separación de mutuo acuerdo).
Recursos y Acciones Judiciales de la Defensoría del Pueblo, tiene entre sus funciones,
coordinar la interposición de las acciones judiciales que expresamente la Constitución y la
Ley le han asignado al Defensor del Pueblo.
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