El camino que comenzó el 25 de mayo de 1810 con la formación de una junta de gobierno en la Ciudad de Buenos Aires terminó el 9 de julio de 1816 con la Declaración de la Independencia de Tucumán. Fueron tiempos difíciles, porque España estaba dispuesta a recuperar sus territorios en América y, en especial, las ganancias que producían sus colonias. Sin embargo, un grupo de criollos resolvió que ya era momento de ser independientes, dictar nuestras propias leyes y decidir sobre nuestros asuntos. Por eso, a pesar de los peligros de los caminos y lo complicado del viaje, diputados de distintas provincias se reunieron en el Congreso de Tucumán y, luego de largas discusiones, firmaron la Declaración de la Independencia de España el 9 de julio de 1816.