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Caracteristicas De Un Buen Ciudadano

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Ver más Características de un buen ciudadano * Respetuoso * Amable * Educado * Solidario *


Tolerante * Acate las normas y leyes

. Cuida el Medio Ambiente

Cualquier cosa es inútil si no hay un planeta donde vivir. No basta con que no cortes un árbol, sino
que debes sembrar más, ya que entre el 25 y 30 por ciento del dióxido de carbono que se emite a
la atmósfera proviene de la deforestación.

Consume menos energía en tu casa, oficina y automóvil; no tires desechos en la calle y genera la
menor cantidad de basura, realizando compras verdes, bajo el principio de las tres erres: reducir,
rehusar y reciclar.

2. Cultiva Valores Cívicos

La mejor manera de lograr una buena calidad de vida en una sociedad es a través de valores
cívicos, como el respeto, la tolerancia y el apego a la ley.

Practicas estos valores cuando eres abierto y optas por el diálogo antes que por el conflicto. La
tolerancia se logra al tener disposición para la comunicación con los demás y respeto por la
libertad de pensamiento.

3. Respeta las Creencias

La Constitución establece que está prohibida toda discriminación a las creencias de los demás,
cualesquiera que éstas sean.

Todas tienen derecho a practicar su fe sin ser discriminadas, juzgadas o condenadas. También
debes respetar el derecho de quienes no creen en nada.

4. Derechos Humanos
Procura que los gobiernos y autoridades respeten los Derechos Humanos que protegen, entre
otras cosas, la vida, dignidad, libertad e igualdad.

Construye en tu entorno una cultura de paz y respeto, transformando las relaciones inmaduras y
jerárquicas en maduras e igualitarias; coopera en vez de competir destructivamente y busca el
bien común en lugar de sólo el bien propio.

5. Protege a los Animales

Las especies son parte fundamental del ecosistema. Si tienes mascotas, tu obligación va más allá
de alimentarlas y darles un techo. Acciones como limpiar sus desechos, educarlas y esterilizarlas
contribuyen a su protección.

6. Rechaza la Violencia

La violencia genera más violencia, destruye comunidades que conviven en armonía y pone en
riesgo la vida e integridad física de las personas. Si eres violento, debes buscar ayuda.

Si eres testigo de violencia debes denunciarla. Puedes hacerlo en las Unidades de Atención y
Prevención de la Violencia Familiar.

7. Cumple tus Obligaciones

La ética es básica porque con ella se establecen acuerdos para una sana convivencia y la
construcción de sociedades justas a través de las normas. Cuando no cumples las reglas, se rompe
el tejido social. Por eso hay que ser respetuoso al conducir y no invadir lugares para personas con
discapacidad, por ejemplo.

8. Levanta la Voz y Exige

No sólo se trata de elegir a las autoridades: hay que vigilarlas; si no se vigilan, se corrompen.
Exígeles que cumplan las metas específicas previamente acordadas.
La Ley de Libre Acceso a la Información le ha dado al ciudadano una herramienta poderosa para
exigir cuentas a sus gobernantes. En todos los portales del Gobierno hay una opción para que
pidas información. Parte de la obligación ciudadana es denunciar las irregularidades y, aunque a
veces hay temor, también hay que alzar la voz.

9. Participa

Además de ser exigente con la autoridad, debes ser copartícipe y responsable de lo que pasa en tu
barrio. La participación ciudadana está incluida en el Plan Nacional de Desarrollo como una forma
de llegar a la democracia efectiva.

La participación también incluye tener tu cédula actualizada y acudir a las urnas para elegir a los
gobernantes.

10. Valora al Otro

Este es el principio del que se parte: la convicción de que cada quien tiene algo que dar y algo que
hacer. Trata de interactuar con el otro, aunque sea distinto a ti, y de ver desde su ángulo.

Dale su lugar al que es distinto y reconoce que también es importante aunque no tenga relación
con tu propia realidad, no importa si es de otra raza, país, clase social o edad.

Cómo ser un ciudadano


miserable sin ni siquiera
intentarlo
Cuando se trata de aguantar “bullying criollo” (también conocido como chalequeo) somos
unos pros, igualmente para las festividades navideñas, que nos dedicamos a hacer hallacas,
bollos, gaitas intercolegiales, bazares, el arbolito, el nacimiento, el amigo secreto, todo.
Pero al momento de ser unos ciudadanos decentes, ahí sí nos raspan como estudiantes de
Humanidades presentando parcial de Física.

Nos quejamos cada vez que encontramos una excusa ajena a nosotros de la situación país:
que si la cola para comprar pan, los huecos sin arreglar en las calles y avenidas, y hasta
lloriqueamos por el clima bipolar venezolano que es capaz de hacer llover sin una nube en
el cielo.

Sin embargo, hay algo del venezolano que no nos deja seguir las normas. Nos pica por
dentro hacer las cosas como se debe, pues como vivimos rodeados de basura y
piratería, ¿por qué no podemos hacer todas esas cosas que solo una persona indecente
sabe hacer?

No dignarse a pagar el ticket de


metro
¿Por qué pagar el monto mínimo de 4 bolívares cuando gasto diariamente al menos cien
mil? En el resto del mundo, el metro es un gasto como cualquier otro, uno que te cuesta
pero que sabes que vale la pena y que es por el cuidado del sistema. Aquí nuestro sistema
huele a orine casi todos los días, así que ¿por qué seguir pagando por él?

Pero igual nos montamos ahí todos los días. No nos cuesta nada y a la vez nos cuesta todo.

¿Para qué dejar pasar a los peatones cuando me puedo parar en el rayado?

Las señalizaciones son simplemente una sugerencia, aquí realmente no importa mucho si
una viejita tiene que rodear todo tu hermoso carro que está obstaculizando la vía peatonal
para poder llegar a la otra acera. Ese es su problema, no el mío.

Eso no tiene importancia porque la prioridad es que yo, en la comodidad de mi carro, pueda
pasar más rápido y llegar antes a mi destino que cualquier otro.

Botar basura en la calle porque esta ciudad es una m*erda igual (pero la culpa es del otro)

Cada vez que salgo a la calle, sin importar si voy a la universidad o a salir por ahí, un hedor
a pupú, basura y putrefacción invade mi espacio personal sin falta. Pero ¿de quién es esa la
culpa?
Yo creo que no es de la señora que deja que su perro haga sus asuntos en la mitad de la
acera, ni tampoco del pobre hombre encargado de limpiar las aceras, y mucho menos tuya,
que pisas esos “asuntos” y extiendes el hedor por otras tres cuadras.

Ver también

Energía

Señales que indican que me estoy convirtiendo en mi mamá

No, la culpa es de Big Brother rojito que todo lo ve y no hace nada.

La comida está tan escasa que me como hasta la luz

“Soy daltónica, así que no puedo distinguir la diferencia entre el rojo y el verde” es mejor
excusa que “no estaba pasando nadie, weon”.

Ni siquiera tengo que construir una gran defensa para apuntar lo chimbo que es que ignoren
la luz del semáforo. Pero puedo nombrar las cosas que son más chimbas que esto:

Quedarse sentado en el vagón de metro alrededor de puros viejitos y embarazadas parados


y muriéndose del dolor de la columna.

Señalar y gritarle a los que están sentados porque es divertido suponer que son imbéciles y
ya.

Hacer pipí en la calle porque “estás borracho”.

ESCUPIR EN LA MITAD DE LA CALLE, porque soy puro macho y tipo serio que
además hace sonidos asquerosos con la garganta antes de hacerlo.

Es fácil ser un ciudadano mediocre, pero más fácil es echarle la culpa a los demás de cómo
estamos. Pero supongo que ya el tema perdió la gracia.
para ti que vas a votar... 1. Nunca pienses que la corrupción, la impunidad, la violencia, las
evidentes desigualdades que existen en tu entorno, son tu responsabilidad. Échale la culpa a los
otros, y por favor evita pensar que tú eres el otro de esos otros. Sería terrible que le quitaras la
oportunidad a tus hijos de solucionar los problemas que, desde ahora, tu indiferencia les está
creando. 2. Si algún funcionario de gobierno es incapaz de traer el progreso a tu comunidad, si es
prepotente o corrupto, por favor coméntalo en la comodidad de tu casa o en un café o bar con tus
amigos. Nunca, nunca intentes pertenecer a una organización ciudadana, eso podría eliminar el
motivo de tus quejas y ya no tendrías de qué platicar con tus amigos. Organizarse para protestar
requiere de esfuerzos, ¡resignarse es más cómodo! 3. Sé muy listo, reclama el cumplimiento
exacto de la ley cuando te convenga, pero nunca lo hagas cuando te implique el cumplimiento de
un deber o no te convenga, se te vaya a hacer una costumbre y ¡todos te tacharían de tonto! 4.
Enséñale a tus hijos que existe siempre un peligro de que pierdan su libertad, pero nunca les
enseñes qué es, cómo desarrollarla o cómo pueden llegar a usarla, al final será mejor que
renuncien a ella, porque pueden meterse en "algún problema" por defenderla. 5. Evita a toda
costa pagar impuestos, ya que los políticos se los gastan en otras cosas y no en el desarrollo de tu
comunidad, así crearás un círculo vicioso y algunos gobernantes dirán que no hay dinero para los
servicios y obras públicas. Pero lo mejor será, que siempre te sentirás inseguro y el gobierno
siempre estará seguro de poder ejercer su poder jurídico para privarte de tu libertad y derechos.
6. No tengas miramientos a los otros, trátalos como objetos y, si puedes utilízalos, pero no mires
atrás porque puede ocurrir que mires a quien te está utilizando. 7. Cree en todo lo que digan los
noticieros de televisión, radio y otros medios de comunicación , no importa si los presenta un
payaso, un hombre disfrazado de mono o el cómico del momento; no hagas un ejercicio crítico de
lo que escuchas, es muy cansado, evita la fatiga y no disientas. Así te sentirás y formarás parte de
la "respetable opinión pública". 8. Practica la corrupción, estudia todas las formas en las que
puedas romper las reglas en tu beneficio, obtén la mayor ventaja y guarda los beneficios
obtenidos... para cuando seas víctima de un acto igual. 9. Cuando votes, no elijas a los políticos
que crees que pueden gobernar mejor el país, sino a aquellos que te ofrecen cumplida venganza
contra los grupos o las instituciones que te desagradan, aunque sea a costa de perjudicar la
armonía social. 10. Y si puedes no votes, así alguien utilizará la boleta electoral para otros fines.
Puedes con tu credencial de elector obtener beneficios de los partidos políticos, así tendrás la
seguridad de que este país no cambiará la mala situación por la que atraviesa y, por supuesto,
tendrás otro motivo para disculparte contigo y con los demás de tu mediocridad y fracasos.
https://www.milenio.com/opinion/ricardo-velazquez/opinion/decalogo-del-mal-ciudadano

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