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SANTIAGO Autor: Santiago, hermano de Jesús

Fecha: 48–62 d.C.

Tema: La fe que obra

Palabras clave: Fe, riquezas, lengua, orgullo, oración

Autor El autor de esta epístola se identifica a sí mismo simplemente como


Santiago. Este nombre era en extremo común; el Nuevo Testamento
identifica por lo menos a cinco individuos llamados Santiago, dos de los
cuales fueron discípulos de Jesús, y uno su hermano. Tradicionalmente se
ha atribuido la carta al hermano del Señor, y no hay razón alguna para
cuestionar este punto de vista. Evidentemente, el autor era bien conocido,
y Santiago, el hermano de Jesús, se había convertido en el líder de la
iglesia de Jerusalén en una fecha temprana ( Hch 12.17 ; 15.13–21 ;
21.18 ; Gl 1.19 ; 2.9 , 12 ). El lenguaje de la epístola es similar al
discurso de Santiago en Hechos capítulo 15 . Aparentemente, Santiago era
un incrédulo durante el ministerio de Jesús ( Jn 7.3–5 ). Una aparición de
Cristo, luego de su resurrección ( 1 Co 15.7 ), probablemente dio lugar a la
conversión de Santiago, pues se le menciona junto a otros creyentes en
Hechos 1.14 .

Fecha El historiador judío Josefo dice que Santiago murió apedreado en el año 62
d.C.; esto significa que si el hermano de Jesús es el autor de la carta, tiene
que haberla escrito antes de esa fecha. El contenido sugiere que pudo
haber sido escrita en una fecha tan temprana como en vísperas del concilio
de la iglesia referido en Hechos cap. 15 , el cual se reunió alrededor del
año 49 d.C. No podemos ser dogmáticos en torno al asunto, y debemos
aceptar que la carta fue redactada entre los años 48 y 62 d.C.

Propósito El propósito de la epístola es fundamentalmente práctico y ético: Enfatiza


el deber antes que la doctrina. El autor escribió para refutar el penoso
abandono de ciertos deberes cristianos. Al hacerlo, analizó la naturaleza de
la fe genuina e instó a sus lectores a demostrar la validez de su experiencia
con Cristo. Su preocupación fundamental era el significado de la
experiencia y la práctica de la fe cristiana, e hizo avanzar los propósitos
prácticos del evangelio.

Contenido En lugar de especular o dedicarse a debatir teorías religiosas, Santiago


dirige a sus lectores hacia una vida en santidad. Desde el principio al fin, el
tono de la carta es imperativo. Se pronuncian 54 mandatos en 108
versículos, y 7 veces Santiago llama la atención a sus planteamientos con
firmeza y autoridad. Este «siervo de Dios» ( 1.1 ) escribe más como un
supervisor que como un siervo. El resultado es una proposición de ética
cristiana que está a la par con cualquier otra de las que aparecen en el
Nuevo Testamento.

Aplicación El libro llama a una vida ética, basada en las enseñanzas del evangelio.
personal Hace una exposición práctica de una religión «pura y sin mácula» ( 1.27 ).
Sus dos énfasis fundamentales son el crecimiento personal en la vida
espiritual y la sensibilidad cristiana en la esfera de las relaciones sociales.
Toda fe que no se ocupe de las cuestiones personales y sociales es una fe
muerta.

El mensaje de Santiago está especialmente dirigido a aquellos que se


inclinan a buscar el camino al cielo en la teoría y no en la práctica.

Cristo Comenzando por el primer versículo y continuando a través de toda la


revelado carta, Santiago reconoce a Jesús como Señor, refiriéndose a sí mismo
como «siervo» de Jesucristo. Tal término es aplicable a todos los cristianos,
porque todos los verdaderos discípulos de Cristo reconocen su soberanía
sobre sus vidas y voluntariamente se entregan a su servicio. Cristo es el
objeto de nuestra fe ( 2.1 ), el único en cuyo nombre y bajo cuyo poder
cumplimos con nuestro ministerio ( 5.14 , 15 ), el que recompensa a
quienes se mantienen firmes en medio de las pruebas ( 1.12 ), y el Señor
cuyo regreso esperamos pacientemente ( 5.7–9 ). Santiago identifica a
Cristo como «glorioso» ( 2.1 ), refiriéndose al shekin, la gloriosa
manifestación de la presencia de Dios en medio de su pueblo. No sólo es
glorioso, sino que el Señor es también la gloria divina, la presencia de Dios
en la tierra (véanse Lc 2.30–32 ; Jn 1.14 ; Heb 1.3 ).

De considerable interés es el estrecho paralelo entre el contenido de


esta carta y las enseñanzas de Jesús, particularmente el Sermón del
Monte. Aunque Santiago no cita ninguna afirmación de Jesús exactamente,
hay más reminiscencias verbales de las enseñanzas del Señor en esta carta
que en todas las demás epístolas del Nuevo Testamento juntas. Estas
alusiones revelan una íntima relación entre Santiago y Jesús y evidencian,
además, la fuerte influencia del Señor en la vida del autor.

El Espíritu La carta menciona explícitamente al Espíritu Santo sólo en 4.5 , donde se


Santo en declara que el Espíritu que mora en nosotros desea celosamente nuestra
acción indivisa lealtad.

La actividad del Espíritu Santo puede ser vista en el ministerio a los


enfermos descrito en 5.14–16 . A la luz de otra terminología bíblica que
alude al ungimiento con el Espíritu (véanse Is 61.1 ; Lc 4.18 ; 1 Jn 2.20–
27 ), el ungimiento con aceite se debe considerar como un símbolo de la
recepción del Espíritu Santo.

Aun más, en griego, el artículo definido usado en la frase «la oración de


fe» ( 5.15 ), particulariza esa fe, y sugiere que Santiago se está refiriendo
a la manifestación del don de la fe ( 1 Co 12.9 ).
Bosquejo del contenido

I. Salutación 1.1

II. Religión práctica y pruebas 1.2-18

A. Adversidades que vienen de afuera 1.2-12

B. Tentaciones interiores 1.13-18

III. Religión práctica y la Palabra de Dios 1.19-27

A. Oír la Palabra 1.19 , 20

B. Recibir la Palabra 1.21

C. Obedecer la Palabra 1.22-27

IV. Religión práctica y relaciones humanas 2.1-26

A. Parcialidad negativa 2.1-13

B. Compasión positiva 2.14-26

V. Religión práctica y conversación 3.1-18

VI. Religión práctica y vanidad mundana 4.1-12

VII. Religión práctica y negocios 4.13-5.6

VIII. Apelaciones finales 5.7-20

A. A la paciencia 5.7-11

B. A una conversación pura 5.12

C. A la oración 5.13-18

D. A la compasión 5.19 , 20

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