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Ante el panorama social que ha provocado la revolución digital de la Web y la expansión de

numerosos tipos de redes sociales o comunidades virtuales, ha sido cada vez más notorio utilizar
éstas de manera continua para informarse sobre noticias, participar en la compra y venta de
diversos productos, recibir información, establecer contactos, jugar y ejecutar actividades de
colaboración profesional, así como chatear y compartir aficiones diversas. De ahí que el entorno
en donde nos desarrollamos haya cambiado radicalmente en la forma de comunicarnos y la
educación no escapa de ello. Las redes sociales se han convertido en una herramienta que permite
el aprendizaje colaborativo e involucra espacios de intercambio de información que fomentan la
cooperación. Uno de los retos de la educación actual debe ser reconstruir el espacio educativo y
adaptarlo a la sociedad que se sujeta a cambios continuos.

PELIGROS

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, son herramientas de gran utilidad para el


aprendizaje y la recreación de los niños, niñas y adolescentes, permitiendo la comunicación;
mediante él envió de mensajes privados, fotos o publicación de cualquier tipo de información, la
cual puede ser de carácter público o privado. Sin duda, este nuevo tipo de relación aporta muchas
ventajas y posibilidades a nuestros jóvenes pero abre también caminos un tanto inseguros, que
pueden conducir a situaciones que difícilmente puedan controlar sin la intervención de otras
personas. Por los riesgos que pueden correr los niños niñas y adolescentes, es necesario que ellos
sepan claramente qué es lo que pueden y lo que no pueden hacer; que conozcan cuáles de sus
comportamientos cotidianos son inadecuados, incluso ilegales, y cuáles son las consecuencias de
los mismos.

El mal uso de las redes sociales en una etapa de "especial vulnerabilidad" como la niñez y la
adolescencia puede agravar las situaciones de acoso escolar a través del ciberbullying o
ciberacoso; este representa el hostigamiento a través de insultos, amenazas, envío reiterado de
correos a alguien que no desea recibirlos, las humillaciones, la distribución de fotos trucadas, la
suplantación de la identidad contra una persona a través de tecnologías interactivas, básicamente
Internet y la telefonía móvil.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

Mediante el uso de computadoras, teléfonos inteligentes, consolas de videojuegos y televisores,


los niños aprenden, imaginan y desarrollan sus redes sociales, por lo que no hay duda de que
cuando se usa de manera correcta y accesible para todos, el Internet tiene el potencial de ampliar
horizontes y encender la creatividad. Sin embargo, estas oportunidades ilimitadas que ofrece el
internet conllevan a riesgos considerables. Debido a que los niños pasan más tiempo en línea que
nunca, están más expuestos al riesgo de sufrir acoso, abuso sexual y explotación en internet,
acciones conocidas bajo el término de ciberacoso. Desafortunadamente, la pandemia ha facilitado
a los acosadores de internet una situación perfecta para atraer a los niños que pueden estar solos
o confundidos.
¿Cómo podemos proteger a los niños, niñas y adolescentes en Internet?

1 Comunicación abierta:

La medida más importante de seguridad es mantener la comunicación abierta con los niños, niñas
y adolescentes. Habla con ellos e interésate por saber qué hacen cuando están en internet y con
quienes interactúan.

2 Usa herramientas de protección:

Configura controles parentales y filtros de búsqueda segura en el dispositivo y aplicaciones


digitales que usan los niños. Para redes sociales y videojuegos, configura las opciones de
privacidad más estrictas. Tapa las cámaras web cuando no las estén utilizando.
Además, es muy importante que compruebes que el dispositivo tiene instalados programas
de seguridad conocidos como firewalls, antivirus y bloqueadores de ventanas emergentes.

3 Observa lo que comparten:

Enseña a los niños a mantener la confidencialidad de sus datos personales sobre todo de
cara a desconocidos. Los niños nunca tendrían que proporcionar una foto o su nombre
completo para utilizar herramientas de aprendizaje en línea.
Busquen y compartan información de páginas web confiables y reconocidas; fomenta con
ellos la búsqueda de contenidos de calidad y guíalos para reconocer y evitar el acceso a
contenidos inapropiados.

4 Permanece atento a síntomas alarmantes:

Permanece atento para detectar signos de angustia en los niños y niñas, por ejemplo, si se
muestran introvertidos, molestos, reservados o deprimidos. La razón podría ser un signo de
que está sufriendo alguna forma de violencia. El abuso sexual, incluso en línea, ocurre
generalmente bajo un pacto de silencio entre el abusador y la víctima.

5 Denuncia el ciberacoso:

Familiarízate con las políticas de protección ante el acoso de la escuela y ten a la mano los
números de las líneas directas y de asistencia para denunciar casos de ciberacoso o contenidos
inapropiados. Para que el acoso se detenga, no solo hay que detectarlo, es importante
denunciarlo.La protección de niñas, niños y adolescentes es un deber de todas y todos y debe
ser una prioridad, especialmente en tiempos como los que vivimos actualmente que exige estar
más conectados en línea.

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