Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ce 866 96
Ce 866 96
Los sorteos que periódicamente realizan las sociedades capitalizadoras entre los tomadores de
cédulas de capitalización, no son de aquellos denominados de suerte y azar en los términos del
artículo 42 de la ley 10 de 1990, modificado por el artículo 285 de la ley 100 de 1993. Por tanto,
dichos sorteos tampoco están comprendidos dentro de la categoría correspondiente al monopolio
de suerte y azar, a que se refiere el artículo 336 de la Constitución Política.
NOTA DE RLATORIA: Consulta 740 de 5 de febrero de 1996, Sala de Consulta, Levantada su
reserva legal mediante auto de 29 de agosto de 2000.
(96/08/15, Sala de Consulta, 866, Ponente: Dr. JAVIER HENAO HIDRON, Actor: MINISTRO
DE SALUD)
CONSEJO DE ESTADO
Bogotá, D.C., quince (15) de agosto de mil novecientos noventa y seis (1996).
¿ Si los sorteos que periódicamente realizan las Sociedades Capitalizadoras entre los
tomadores de las cédulas de capitalización, son de aquellos denominados de suerte y
azar en los términos del artículo 42 de la ley 10 de 1990, modificado por el artículo
285 de la ley 100 de 1993 ?
Explica la consultante que en torno a la naturaleza de los mencionados sorteos, existen dos
Según una primera tesis, los sorteos que de manera ordinaria celebran las sociedades
capitalizadoras, constituyen una modalidad de juego de aquellos denominados de
suerte y azar, por tal razón, la Empresa Colombiana de Recursos para la Salud
S.A.- ECOSALUD, en ejercicio de las facultades conferidas en el decreto 2433 de
1991, expidió la resolución no. 788 del 10 de julio de 1995, por medio de la cual se
reglamentan estos sorteos.
Una segunda tesis, se ha negado a aceptar la naturaleza de juegos de suerte y azar
respecto de los sorteos que realizan las sociedades capitalizadoras, con base en los
siguientes argumentos:
1. Que los sorteos que realizan las sociedades de capitalización están sujetos a una
regulación especial contenida en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero.
2. Que los sorteos que realizan, lo que hacen es un reembolso anticipado del ahorro
del tomador y no un juego de suerte y azar.
3. Que tanto los sorteos como los contratos de capitalización tienen una regulación
especial y el único ente competente para reglamentar su ejercicio es la
Superintendencia Bancaria.
I. Los juegos de suerte y azar en la legislación colombiana.- El artículo 95 de la ley 153 de 1887
que reformó el 2283 del Código Civil, consignó el siguiente principio general: “El juego y la
apuesta no producen acción ni excepción” y por tanto, “el que gana no puede exigir pago” y “si el
que pierde paga, tiene, en todo caso, acción para repetir lo pagado”. Sin embargo se agrega en el
artículo 2286 del mismo código, que producirán acción los juegos de fuerza o destreza corporal,
como el de armas, carreras a pie o a caballo, pelota, bola y otros semejantes, con tal que en ellos no
se contravenga a las leyes de policía. Estos últimos juegos son lícitos y, por ende, son fuente de
obligaciones civiles.
Conforme a esa antigua reglamentación, la licitud o ilicitud del contrato aleatorio referente al
juego, y también a la apuesta, depende, en el primer caso, de la fuerza o destreza corporal de los
Corte Suprema de Justicia: “Esto en principio, porque suele suceder que, por excepción, la ley
reconoce efectos jurídicos a ciertos juegos de suerte y azar, como ocurre con las loterías de
Para la Constitución Política de 1991, los juegos de suerte y azar permitidos por la ley constituyen
un monopolio del Estado y sus rentas estarán destinadas exclusivamente a los servicios de salud.
II. Monopolio estatal sobre juegos de suerte y azar.- La Constitución de 1991, en su artículo
336, define las características del monopolio rentístico y establece uno de tal naturaleza sobre los
(…)
(…)
ley 10 de 1990 y en desarrollo del precepto constitucional entonces vigente, según el cual “ningún
monopolio podrá establecerse sino como arbitrio rentístico y en virtud de ley”, bajo el título
público, de la cual serán socios la Nación y las entidades territoriales, o sus descentralizadas,
titulares de los monopolios rentísticos de las loterías existentes, con el objeto de que se dedicara a
la explotación y administración del monopolio rentístico sobre los juegos de suerte y azar,
La ley 100 de 1993, igualmente bajo el título arbitrio rentístico de la Nación, reiteró la
Finalmente, y con el propósito de resolver las divergencias que se presentaron entre la Nación y los
departamentos en torno al verdadero alcance del monopolio rentístico sobre los juegos de suerte y
azar y, especialmente, en relación con las loterías, la ley 223 de 1995 prescribió lo siguiente:
Parágrafo 1o. Los departamentos podrán seguir explotando la renta de loterías que
estuvieren operando a la fecha de expedición de la presente ley.
Parágrafo 2o. Las loterías creadas o autorizadas por la ley especial podrán seguir
operando conforme a las disposiciones específicas que la regulan.
III. Interpretación por la Sala de las disposiciones precitadas.- Esta Sala, mediante la consulta
radicada bajo el número 740, de 5 de febrero de 1996, interpretó la normatividad aplicable a los
El monopolio de las loterías, establecido por la ley 64 de 1923 en favor de los departamentos, fue
reiterado por la ley 10 de 1990 en relación con las “existentes” hasta la fecha de vigencia de la
misma; por ley 100 de 1993 en relación, igualmente, con las “existentes” hasta la fecha de vigencia
de esta nueva ley, y por la 223 de 1995, respecto de las que “estuvieren operando a la fecha de
El monopolio de la Nación sobre todas las modalidades de juegos de suerte y azar, excluye
únicamente las loterías, en la forma indicada, y las apuestas permanentes “existentes” hasta la
fecha de entrada en vigencia de la ley 100 (23 de diciembre de 1993), así como las rifas menores,
que son, conforme a la ley 10 de 1990, aquellas cuyo plan de premios no exceda de 250 salarios
mínimos mensuales y que se ofrezcan al público exclusivamente en el territorio del respectivo
municipio o distrito, evento en el cual la facultad de conceder permisos para su ejecución es de los
(…)
Los juegos de suerte y azar son el género, compuesto por numerosas especies, entre
otras las loterías, las apuestas permanentes y las rifas. Los elementos o notas comunes
de esos juegos son: el pago de un precio para participar en el juego, un resultado
derivado del azar y un premio a favor del jugador que acierte al resultado.
Las diversas especies de los juegos de suerte y azar, que son muchas y admiten
modalidades o sub especies, tienen sus notas propias, que las diferencian entre sí.
(…)
Los demás juegos de suerte y azar que constituyen monopolio rentístico de la Nación
son aquellos que no reúnen las características de las loterías y las rifas menores. Y en
cuanto a las apuestas permanentes, la Nación es la única entidad que en adelante
puede explotarlas, pero respetando los juegos que bajo la modalidad existían al
momento de la publicación de la ley 100 de 1993.
IV. Los sorteos que efectúan las sociedades capitalizadoras.- El sistema financiero y asegurador
del país se encuentra conformado, según su Estatuto Orgánico, por: a. Establecimientos de crédito;
Las sociedades de capitalización están definidas como “las instituciones financieras cuyo objeto
En consideración a que la ley les ofrece a las sociedades de capitalización, la posibilidad de hacer
d. El premio de cada sorteo no podrá ser superior al valor que correspondería al título
a su vencimiento.
proyectos de contratos, así como a las bases técnicas, tarifas, fórmulas para el cálculo de las cuotas,
La Superintendencia Bancaria, mediante la resolución 1760 de 1993, reguló aspectos tales como
relativo a la información que le debe ser suministrada por las sociedades de capitalización. Según
lo expresado en ella, se trata de otorgar una autorización general a las sociedades de capitalización
para ofrecer planes de capitalización, con el cumplimiento de los requisitos y condiciones allí
- obligación para las sociedades de capitalización de señalar fechas y horas fijas para
la realización de cada sorteo mensual de los títulos.
Así, con el propósito de cumplir adecuadamente la función legal de dar aprobación a los sorteos de
Por su parte, la Empresa Colombiana de Recursos para la Salud S.A., ECOSALUD S.A.,
sobre todas las modalidades de juegos de suerte y azar, constituido por la ley 10 de 1990”, y la
reglamentación del artículo 43 de la misma por el decreto 2433 de 1991, reguló, mediante la
resolución 0788 de 1995, “los sorteos o eventos realizados por sociedades capitalizadoras,
aseguradoras o entidades de inversión de cualquier clase”, entendiendo por tales, los que
especie para los clientes, con el propósito de promover o estimular los servicios objeto de
capitalización.
ECOSALUD, en la resolución mencionada, señala los requisitos “para la realización de los sorteos
o eventos” correspondientes y, por ende, para obtener el permiso previo, en estos términos:
o ley general, señalar los objetivos y criterios a los cuales debe sujetarse el gobierno para “regular
las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquiera otra relacionada con el manejo,
aprovechamiento e inversión de los recursos captados del público”, tal como lo dispone la
Fue así como el Gobierno, con sujeción a la respectiva ley general, expidió el Estatuto Orgánico
En el Estatuto Orgánico, parte sexta, se determinan las “condiciones del ejercicio de la actividad
Allí se enumeran las limitaciones para que en los contratos de capitalización pueda establecerse la
poderse poner en vigencia - los planes y proyectos de contratos, así como las operaciones y
El ejercicio, de acuerdo con la ley, de la inspección, vigilancia y control sobre las personas que
realicen actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquiera otra relacionada con el manejo,
República, según el artículo 189, numeral 24, de la Constitución; función que ha venido ejerciendo
azar, conforme a las disposiciones de la ley 10 de 1992, artículos 42 y 43, el decreto 2433 de 1991
y sus estatutos.
Si bien los sorteos son, por definición, aquellos que someten “a personas o cosas al resultado de
los medios fortuitos o casuales que se emplean para fiar a la suerte una resolución” (Diccionario de
la Lengua Española), es indispensable precisar si los que realizan las sociedades de capitalización,
De conformidad con el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, y con el propósito de estimular
el ahorro, las instituciones financieras están autorizadas para constituir capitales determinados, a
cambio de desembolsos únicos o periódicos, con posibilidad o sin ella de reembolsos anticipados
De manera que las instituciones financieras que optan por los sorteos, están haciendo “desembolsos
anticipados” (art. 4o., ibídem), en favor de los suscriptores favorecidos (art.179, numeral 6, letra
aleatoriedad e igualdad de posibilidades de participación a cada uno de los integrantes del grupo,
El contrato de capitalización que, con el fin de estimular el ahorro, se celebra entre la sociedad de
capitalización y el tomador de la cédula de capitalización, se rige por las disposiciones propias del
las reglas que lo orientan, el tomador entrega un dinero con fines de ahorro y, de resultar
favorecido en el sorteo, adquiere el derecho a recibir un premio, que suele ser el reintegro
anticipado de sus ahorros; en este evento, en que la condición de aleatoriedad se cumple, el titular
de la cédula puede optar entre recibir el dinero, previa deducción del valor de rescate y dar por
Los juegos de suerte y azar, por el contrario, dan origen a contratos típicamente aleatorios.
Conforme a lo expuesto por la Sala en la consulta a que se hizo referencia (radicación 740/96), los
elementos comunes al juego de suerte y azar son: el pago de un precio para participar en el
juego, un resultado derivado del azar y un premio a favor del jugador que acierte el resultado. El
ahorrador.
La Sala responde:
Los sorteos que periódicamente realizan las sociedades capitalizadoras entre los tomadores de
cédulas de capitalización, no son de aquellos denominados de suerte y azar en los términos del
artículo 42 de la ley 10 de 1990, modificado por el artículo 285 de la ley 100 de 1993.
Por tanto, dichos sorteos tampoco están comprendidos dentro de la categoría correspondiente al
Presidencia de la República.
* * *