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La 

cinética química es un área de la fisicoquímica que se encarga del estudio de la rapidez


de reacción, cómo cambia la rapidez de reacción bajo condiciones variables y qué eventos
moleculares se efectúan mediante la reacción general (difusión, ciencia de
superficies, catálisis). La cinética química es un estudio puramente empírico y experimental; el
área química que permite indagar en las mecánicas de reacción se conoce como dinámica
química.

La velocidad de reacción se define como la cantidad de sustancia que se transforma en una


determinada reacción por unidad de volumen y tiempo. Por ejemplo, la oxidación del hierro
bajo condiciones atmosféricas es una reacción lenta que puede tardar muchos años, pero la
combustión del butano en un fuego es una reacción que sucede en fracciones de segundos.

Factores que afectan a la velocidad de una reacción


química
¿De qué depende que una reacción sea rápida o lenta? ¿Cómo se puede modificar la velocidad de
una reacción? Una reacción química se produce mediante colisiones eficaces entre las partículas
de los reactivos, por tanto, es fácil deducir que aquellas situaciones o factores que aumenten el
número de estas colisiones implicarán una mayor velocidad de reacción. Veamos algunos de estos
factores.

Temperatura
Al aumentar la temperatura, también lo hace la velocidad a la que se mueven las partículas y, por
tanto, aumentará el número de colisiones y la violencia de estas. El resultado es una mayor
velocidad en la reacción. Se dice, de manera aproximada, que por cada 10 °C de aumento en la
temperatura, la velocidad se duplica.
Esto explica por qué para evitar la putrefacción de los alimentos los metemos en la nevera o en el
congelador. Por el contrario, si queremos cocinarlos, los introducimos en el horno o en una cazuela
puesta al fuego.
Grado de División o Estado Físico de los Reactivos
En general, las reacciones entre gases o entre sustancias en disolución son rápidas ya que las
mismas están finamente divididas, mientras que las reacciones en las que aparece un sólido son
lentas, ya que la reacción sólo tiene lugar en la superficie de contacto.
Si en una reacción interactúan reactivos en distintas fases, su área de contacto es menor y su
rapidez también es menor. En cambio, si el área de contacto es mayor, la rapidez es mayor.
Si los reactivos están en estado líquido o sólido, la pulverización, es decir, la reducción a partículas
de menor tamaño, aumenta enormemente la velocidad de reacción, ya que facilita el contacto entre
los reactivos y, por tanto, la colisión entre las partículas.
Por ejemplo, el carbón arde más rápido cuanto más pequeños son los pedazos; y si está finamente
pulverizado, arde tan rápido que provoca una explosión.

Naturaleza de los reactivos


Dependiendo del tipo de reactivo que intervenga, una determinada reacción tendrá una energía de
activación:
 Muy alta, y entonces será muy lenta.
 Muy baja, y entonces será muy rápida.
Así, por ejemplo, si tomamos como referencia la oxidación de los metales, la oxidación del sodio es
muy rápida, la de la plata es muy lenta y la velocidad de la oxidación del hierro es intermedia entre
las dos anteriores.

Otros ejemplos:
 catión hierro (III) (aq) + catión cromo (II) (aq) → catión hierro(II) (aq) + catión cromo(III) (aq)
; muy rápida
 monóxido de nitrógeno (g) + oxígeno (g) → dióxido de nitrógeno (g) ; moderada
 metano (g) + oxígeno (g) → anhídrido carbónico (g) + agua (l) ; muy lenta

¿A qué se debe esta diferencia en las velocidades? La primera reacción no requiere la ruptura ni
formación de enlaces, sino que consiste simplemente en un intercambio de electrones de unos
iones a otros. La segunda requiere la ruptura del enlace O=O, y la formación de dos nuevos. Por
último, la tercera reacción requiere la ruptura de seis enlaces y la formación de otros seis nuevos. 
Según se aprecia en estos ejemplos, puede decirse de forma aproximada que, a temperatura
ordinaria, las reacciones que no implican un reajuste de enlaces, como en algunas reacciones
redox en las que solo hay intercambio de electrones entre iones suelen ser muy rápidas. Esto es lo
que ocurre en casi todas las reacciones entre iones. En cambio, cuando se requiere la ruptura y
formación de varios enlaces, las reacciones suelen ser muy lentas.
  
Concentración de los reactivos
Si los reactivos están en disolución o son gases encerrados en un recipiente, cuanto mayor sea su
concentración, más alta será la velocidad de la reacción en la que participen, ya que, al haber más
partículas en el mismo espacio, aumentará el número de colisiones.
El ataque que los ácidos realizan sobre algunos metales con desprendimiento de hidrógeno es un
buen ejemplo, ya que este ataque es mucho más violento cuanto mayor es la concentración del
ácido.
Para una reacción: aA + bB ® cC + dD
La variación de la velocidad de reacción con los reactivos se expresa, de manera general, en la
forma:
v = k [A]α [B]β
La constante de velocidad k, depende de la temperatura. α y β son exponentes que no coinciden
necesariamente con los coeficientes estequiométricos de la reacción general antes considerada.
α : orden o grado de la reacción respecto de A
β : orden o grado de la reacción respecto de B
α+β : orden o grado total de la reacción

La constante de velocidad k, depende de la temperatura. La dependencia de la constante de


velocidad, con la temperatura,  viene dada por la ecuación de Arrhenius:

donde la constante A se denomina factor de frecuencia y Ea es la energía de activación.

Presencia de un catalizador
Los catalizadores son sustancias que aumentan o disminuyen la rapidez de una reacción sin
transformarse. La forma de acción de los mismos es modificando el mecanismo de reacción,
empleando pasos elementales con mayor o menor energía de activación. En ningún caso el
catalizador provoca la reacción química; no varía su calor de reacción.Los catalizadores se añaden
en pequeñas cantidades y son muy específicos; es decir, cada catalizador sirve para unas
determinadas reacciones. El catalizador se puede recuperar al final de la reacción, puesto que no
es reactivo ni participa en la reacción.

A continuación se le presentarán al estudiante dos ejemplos de la vida


cotidiana en donde se involucra la temperatura con la velocidad de
reacción. El primer ejemplo es cuando se va a realizar un cafe. Una vez
que el café es disuelto en el agua caliente hay una reacción debido a que
la temperatura ayuda a disolver con rapidez el café. Lo mismo sucede
cuando le agregamos azúcar. Cuando se enciende un cerillo es otro
ejemplo.

Una vez que se enciende el cerillo podemos ver como la se genera la


mecha la cual fue causante de una reacción que sucede en cuestión de
segundos.

Naturaleza de los reactivos


Formación de un precipitado. Cuando hacemos reaccionar una disolución de sulfato de cobre
con amoníaco, observamos la formación instantánea de un precipitado. El precipitado verde-
azulado y claro que se obtiene es la sal básica del sulfato de cobre.

Enric Ripoll. Formación de un precipitado (CC BY-SA)

Hay muchos aspectos que señalar cuando examinamos cómo


afectan las distintas propiedades de los reactivos  a la velocidad
de una reacción.

En el transcurso de las reacciones químicas, los enlaces se


rompen y se forman otros nuevos. La naturaleza de estos
enlaces -y la facilidad con que se rompen y forman- tienen un
papel fundamental en la velocidad de una reacción. Si la
reacción implica  intercambio de electrones (lo que ocurre en las
llamadas reacciones redox), las reacciones tienden a ser muy
rápidas.

También son muy rápidas las reacciones que implican un


intercambio de iones en disolución. Por ejemplo, la formación de
un precipitado verde azulado cuando hacemos reaccionar en
disolución sulfato de cobre y una base transcurre muy
rápidamente:

2NH3+2SO42-(ac)+2Cu2+(ac)+2H2O → ↓Cu2(OH)2SO4(s)+SO42-(ac)
+2NH4+(ac)
Sin embargo, las reacciones en las que intervienen sólidos
suelen ser lentas. Por ejemplo, la reacción entre un bloque de
carbonato de calcio (sólido) y un ácido:

CaCO3(s) + HCl(ac) → ↑ CO2(g) +  CaCl2 + H2O(l)

En reacciones donde intervengan sólidos cuanto mayor sea la división del sólido,
mayor será la superficie para tener contacto con los otros reactivos y mayor la
velocidad de reacción. Ejemplo: madera en virutas se quema a más velocidad que
un tronco.

Reacciones entre gases y en disolución (que podemos considerar completamente


divididos) son las más rápidas.

Si bien en la vida cotidiana las personas están familiarizadas con los cambios químicos, la

cuestión de la velocidad con que se producen es un tema de suma importancia, aunque no

siempre es tenido en cuenta.

Si se puede entender cuáles son los factores que afectan la velocidad de una reacción, las

reacciones se podrían hacer más lentas o más rápidas según las necesidades. En el caso de los

alimentos elaborados, muchos tienen una fecha de vencimiento a partir de la cual, el fabricante

ya no garantiza su producto. En este caso, es de importancia que la reacción que hace que el

alimento deje de ser saludable sea «lenta». Otro ejemplo es el caso de los procesos

industriales, como sucede en la fabricación de ácido sulfúrico o de amoníaco, en la que se

busca que la reacción sea lo más rápida posible para obtener mayor producción en el mismo

tiempo.

El estudio de la velocidad de las reacciones químicas también es relevante para evaluar

aspectos ambientales relacionados con procesos químicos. Por ejemplo:

• el reemplazo de ciertos productos que tuvieron afectaron sustancias que tardaron miles de
años en formarse (como el ozono);
• la búsqueda de alternativas para minimizar la producción de gases provenientes de la
combustión de combustibles fósiles, como es el caso del empleo de convertidores catalíticos en
los automóviles.

Así como la velocidad de un automóvil puede evaluarse como la distancia recorrida sobre el

tiempo transcurrido en recorrerla, la velocidad de una reacción química suele expresarse como

la variación de la concentración de reactivos (o productos) en un determinado lapso de tiempo

(V= Δconc/ Δt).


Se denomina catálisis al proceso químico mediante el que se aumenta la velocidad de
una reacción química a partir de la añadidura de una sustancia (simple o compuesta)
que altera los tiempos de reacción sin incidir en la naturaleza del producto final y sin
perder su propia masa en el proceso (cosa que sí ocurre con los reactivos).

A la sustancia que aumenta la velocidad de la reacción se le denomina catalizador.


Muchas reacciones químicas ocurren muy lentamente, por lo que se necesita añadirles
un catalizador para aumentar su velocidad. También existen sustancias que
disminuyen la velocidad de las reacciones químicas y son llamadas inhibidores.

A las sustancias que aumentan la velocidad de las reacciones químicas también se les
suele llamar catalizadores positivos y a las que la disminuyen
(inhibidores), catalizadores negativos.

 Ver además: Catalizadores (y sus funciones)

Ejemplos de catalizador positivo


1. Las enzimas. Segregadas naturalmente por el cuerpo de los seres vivos, las
enzimas cumplen un rol catalítico importante ya que aceleran procesos vitales
que, de ocurrir por su cuenta, requerirían temperaturas a menudo
incompatibles con la vida.
2. Catalizadores de paladio. Para los automóviles que usan gasolina sin plomo,
conductos con paladio o platino en pequeñas partículas se adhieren a los
escapes de los automóviles, pue catalizan el proceso de atenuación del
monóxido de carbono y otros gases tóxicos de la combustión, y permiten
reducirlos a sustancias menos peligrosas en tiempo récord.
3. Derivados del flúor. Aceleran la descomposición del ozono (O3 → O + O2) en
oxígeno, reacción que normalmente es lenta. Los aerosoles y refrigerantes que
liberan CFC a la atmósfera afectan la capa de ozono, pues aumentan su
velocidad de descomposición.
4. Dióxido de manganeso (MnO2). Es un frecuente catalizador en la
descomposición del peróxido de hidrógeno o agua oxigenada (2H2O2 → 2H2O +
O2) en agua y oxígeno.
5. Níquel. Es empleado en la hidrogenación de aceites vegetales para obtener la
margarina, ya que acelera el proceso de obtención de lípidos saturados.
6. Plata. La plata policristalina y la nanoporosa son efectivos aceleradores de los
procesos de reducción del dióxido de carbono (CO2) mediante electrocatálisis.
7. Cloruro de aluminio. Se emplea en la industria petroquímica para apresurar
la obtención de resinas sintéticas o lubricantes, sin alterar la delicada
naturaleza de los hidrocarburos en cuestión, ya que posee propiedades ácidas y
básicas al mismo tiempo (sustancia anfótera).
8. El hierro. Se emplea como catalizador en el proceso de Haber-Bosch para la
obtención de amoníaco a partir de hidrógeno y nitrógeno.
9. Luz UV. La luz ultravioleta, junto con un catalizador específico, compone la
fotocatálisis: la aceleración de una reacción química por obra de un catalizador
activado por la energía lumínica de la ultravioleta.

Ejemplos de catalizador negativo


1. Ácido cítrico. El ácido del limón y otros frutos cítricos permite enlentecer el
proceso de oxidación de la materia orgánica.
2. Inhibidores enzimáticos. Son sustancias biológicas que se acoplan a las
enzimas y reducen su actividad, para detener procesos químicos o biológicos. A
menudo se usan para combatir microorganismos patógenos, inhibiendo algún
proceso clave para su reproducción.
3. Clorato de potasio. Se emplea en procesos de pavonado, en que se recubre
el acero de magnetita para enlentecer o impedir su proceso de corrosión.
4. Ácido sórbico. Es un conservante natural empleado en la industria alimenticia
para retardar la descomposición de los alimentos.
5. Tetraetilo de plomo. En la ya extinta gasolina con plomo, se utilizaba esta
sustancia como antidetonante, es decir, para impedir su prematura explosión.
6. Ácido propanoico. Es un líquido incoloro, corrosivo y dotado de olor acre, es
propicio para preservar el pienso, alimentos y productos farmacéuticos, pues es
un potente antimicótico e inhibidor del crecimiento de mohos.
7. Azufre y derivados. Estos compuestos actúan como inhibidores de la catálisis
positiva del platino pulverizado o del níquel en reacciones de hidrogenación. La
aparición del azufre detiene el efecto y retorna a su velocidad normal a la
reacción.
8. Ácido cianhídrico (o prúsico). De altísima toxicidad, su efecto sobre
los animales o humanos interrumpe el proceso de numerosas metaloenzimas,
impidiendo la respiración celular y produciendo la muerte en pocos minutos.
9. Vapor de mercurio, fósforo o arsénico. Estas sustancias anulan por
completo la acción del amianto platinado en la fabricación de ácido sulfúrico,
actuando como un poderoso inhibidor.

La Energía de Activación
Química General → Reacciones → Energía de Activación

La Energía de Activación:
La Energía de Activación (Ea) es la energía mínima necesaria para
iniciar una reacción química.

Las sustancias precisan una cierta energía de activación puesto que tienen


que vencer primero las fuerzas de repulsión, vibración, traslación, etc. que
existen entre los átomos de las moléculas que van a reaccionar.

El concepto de Energía de Activación fue introducido por Arrhenius en 1889 quien


la definió con la fórmula:

 
  dL(k) 
Energía de Activación (Ea)  dT
= R·T2 ·

.
-1 -1
R: cte. de los gases (8,3 J·K ·mol )
T: temperatura absoluta (ºK)
k: cte. cinética (depende de T)

Energía de
Activación sin Catalizador:
En la figura de la izquierda se muestra el gráfico de desarrollo de una reacción
exotérmica (desprende energía). 

En ella se muestra cómo para que tenga lugar, es preciso en primer lugar aportarle
una cierta energía de activación (Ea) para alcanzar el punto de complejo
activado a partir del cual se desarrolla la reacción expontáneamente hasta que los
reactivos se transforman en productos.

La Energía de activación en química y biología es la energía que necesita un


sistema antes de poder iniciar un determinado proceso. La energía de activación
suele utilizarse para denominar la energía mínima necesaria para que se produzca
una reacción química dada. Para que ocurra una reacción entre dos moléculas, éstas
deben colisionar en la orientación correcta y poseer una cantidad de energía mínima.
A medida que las moléculas se aproximan, sus nubes de electrones se repelen. Esto
requiere energía (energía de activación) y proviene del calor del sistema, es decir de
la energía traslacional, vibracional, etcétera de cada molécula.

Energía de Activación con Catalizador:


La energía de activación (Ea) se puede reducir notablemente como se muestra en
el gráfico de la izquierda mediante la acción de un catalizador.

La acción de este catalizador hace que sea más fácil alcanzar el punto de


complejo activado de manera que se reduce la energía de activación para que la
reacción se pueda desarrollar de manera espontánea.

El Complejo Activado:
Como acabamos de ver, para que la reacción se desarrolle es preciso aportarle cierta
energía (energía de activación) para que los reactivos alcancen un punto de
transición denominado Complejo Activado.

En el punto de Complejo Activado se cumplen las siguientes condiciones:


 Se ha suministrado la energía suficiente para romper los enlaces entre
los átomos de las moléculas que reaccionan y se empiezan a unir para formar los
productos
 La energía cinética de las moléculas es suficiente para que las colisiones entre
ellas se produzcan con la fuerza suficiente para vencer las fuerzas de repulsión
 Ademas es preciso que las colisiones se produzcan en la orientación
correcta que favorezca los nuevos enlaces que forman los productos (colisiones
efectivas)
 
Cinética Química y Energía de Activación:
Es importante destacar que la Energía de Activación y la velocidad de la reacción
están relacionadas:
 Energía de Activación alta → velocidad de reacción baja
 Energía de Activación baja → velocidad de reacción alta 
Por lo tanto, si queremos aumentar la velocidad de una reacción podemos hacerlo
bajando su energía de activación, por ejemplo mediante la acción de un
catalizador.

Influencia de la Temperatura:
Sea una reacción química en la que a una determinada temperatura T, una cierta
fracción de sus moléculas poseen la energía cinética suficiente para reaccionar y
transformarse en productos. Es decir: Ecinética > Ea .

Ahora bien, como se puede comprobar de la fórmula de Arrhenius


vista anteriormente, el efecto de la temperatura es muy notable, de manera que en
muchas reacciones, simplemente por aumentar 10ºC, la cantidad de moléculas en
las que Ecinética > Ea es el doble o incluso más.

Ejemplos de Energía de Activación:


 2N2O5 → 2N2O4 + O2  (Ea = 6,6·10-7 KJ/mol)
 CO + NO2 → CO2 + NO (Ea = 116 KJ/mol)
 H2 + I2 → 2HI  (Ea = 180 KJ/mol) SIN CATALIZADOR
 H2 + I2 → 2HI  (Ea = 60 KJ/mol) CON CATALIZADOR

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