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EDAD ANTIGUA:

En la griega antigua los primeros filósofos llamados presocráticos se


interesaron por entender el universo, a partir de un principio único y universal
llamado arjé.

En este contexto de indagación por las causas y los principios del mundo se
desarrollan a la par otros conceptos que permitieron designar las cosas y los
fenómenos. Surge así el concepto de physis, que esencialmente significa
naturaleza

Dentro de los principales pensadores presocráticos es preciso mencionar a:

Tales de Mileto: Afirmaba que el agua era el elemento originario de la realidad,


el principio de todas las cosas y que la tierra estaba sobre el agua, flotando
como un disco.

Anaximandro: Nos dice que el elemento primigenio, que no puede ser uno de
los elementos conocidos, era el ápeiron, es decir, lo indeterminado, lo ilimitado,
inmortal e indestructible, a partir de la cual se general los cielos y los mundos
que hay en ellos y fue el primero que introdujo este nombre de «arché» o
principio.
Anaxímenes: Creía que la Tierra era plana «como una hoja», y que se formó por la
condensación del aire. El aire mismo es lo más dilatado, una piedra es aire muy
condensado.

Heráclito: Decía que el universo nace en el fuego y luego perece en el fuego. El


fuego se transformaba en agua, aire y volvía de nuevo al fuego. Aporto la idea
de un cambio permanente.

Parménides: (siglo VI-V a. C)

Es considerado el fundador de la ontología porque fue el primero en establecer


el ser como objeto de estudio de la filosofía. Este saber, metafísico, comenzó
cuando el espíritu humano se hizo consciente de que lo real sin más no es lo
que nos ofrecen los sentidos, sino lo que se capta con el pensamiento.

El ser es ilimitado, inmutable y perfecto. Parménides expone su teoría con tres


principios: “el ser (o el ente) es y el no-ser no es”, “nada puede pasar del ser al
no-ser y viceversa” y “lo mismo es el pensar que el ser”. La importancia
histórica de la filosofía de Parménides no se puede negar, porque es el que
descubre el principio de identidad y el que identifica el ser con el pensar.

Platón:

La metafísica de platón es dualista, porque decía que había dos tipos de


realidades, por una parte, están las cosas que podemos ver y tocar (la realidad
sensible) pero por otra parte existe esencias que son eternas, inmutables y
trascendentes; para Platón estas cosas existen de verdad, pero no existe en un
mundo que podemos ver y tocar sino en un mundo trascendente que está más
allá de lo que nuestros sentidos pueden percibir en una realidad distinta a esta
realidad Platón la llamaba el mundo de las ideas por ejemplo si hay cosas
justas en este mundo es por que imitan la idea de justicia , no solo creía
que las ideas existen sino que también creía que eran más importantes y
originales que las cosas que vemos y tocamos. Platón creía que había una
serie original del cual procede todo lo que vemos y tocamos

Aristóteles:

Para Aristóteles la metafísica es la ciencia teórica de los primeros principios y


las primeras causas (materia, forma, eficiente y final). Es la ciencia que indaga
sobre el ser en cuanto que ser e investiga sobre los entes eternos e
inmateriales (motor inmóvil). Este tipo de indagaciones las denominó
Aristóteles "filosofía primera" o sabiduría. La sustancia es en Aristóteles la
forma privilegiada de ser, por lo que el objeto de estudio de la metafísica
aristotélica será la sustancia.

La sustancia es el compuesto de materia y forma (universal), las esencias no


pueden vivir separadas de los seres.

FILOSOFIA MEDIEVAL:

En la Edad Media (ss. IV-XIV) tuvo lugar el debate sobre las relaciones entre la
metafísica y la teología. En este debate, hubo acuerdo en que la metafísica es
una "filosofía primera", pero respecto de qué relaciones debían mantener, hubo
divergencias.

San Agustín de Hipona:

San Agustín, tuvo inicialmente una postura racionalista y rechazo la fe en


nombre de la razón. Sin embargo, luego cambio su parecer para llegar a la con
conclusión de que razón y fe no están necesariamente en oposición, lo que
marco el transcurrir de todo su pensamiento. Para San Agustín existe una sola
verdad, la revelada por la religión, y la razón puede contribuir a conocerla
mejor. Según él “la fe es un modo de pensar”, y si no existiese el pensamiento
no existirá la fe ’Creer para comprender’, nos dice, en una clara expresión de
predominio de la fe; sin la creencia en los dogmas de la fe no podremos llegar
a comprender la verdad, Dios y todo lo creado por Dios (la sabiduría de los
antiguos no sería para él más que ignorancia).

Santo Tomas de Aquino:

El gran mérito que se le atribuye es el de haber logrado la mejor síntesis


medieval entre razón y fe o entre filosofía y teología. La mayor parte de su
metafísica procede de Aristóteles.

La metafísica es una filosofía primera cuyo objeto es el estudio de las primeras


causas. Y la causa primera es Dios, por qué existe por sí mismo. La metafísica
trata del ser, que es "convertible" con la verdad. Y la fuente de toda verdad es
Dios. Por lo tanto, el objeto de estudio de la metafísica es Dios. En Tomás de
Aquino, la metafísica se encuentra subordinada a la teología. Como para Santo
Tomas el mundo fue creado por Dios, entonces todo lo que existe es fruto de la
creación divina. Todo lo que existe lo califica como ser.

FILOSOFIA MODERNA:

En la modernidad, el concepto ’ser’, núcleo central de la metafísica en la


filosofía precedente, fue desplazado por el concepto ’substancia’. El esquema
categorial quedó reducido a tres categorías fundamentales: substancia,
atributos y modos. Hubo diferentes maneras de entender la metafísica, incluso
la que afirmaba que no es una ciencia ni podrá serlo nunca.

Descartes:

La Metafísica es una prima philosophia que contiene los principios del


conocimiento. Descartes sostiene que la metafísica es posible como ciencia
cuando se apoya en una verdad indudable y absolutamente cierta, que permita
conseguir las otras "verdades eternas". Para Descartes, esta verdad fue
el cogito, ergo sum (pienso, luego existo). Así, pues, el punto de partida de la
Metafísica es la existencia intuitivamente aprehendida del yo finito y, a partir de
ésta, establece el criterio de verdad, la existencia de dios y la existencia del
mundo material. Así, pues, la metafísica tiene la tarea de establecer los
fundamentos de la ciencia. Tiene que establecer los primeros principios, las
ideas claras y distintas (yo, dios, mundo). Y, a partir de ellas, deducir todas las
otras verdades indudables.

Humé:

Pretende hacer un estudio sobre el entendimiento humano y encontrar en su


funcionamiento la base para establecer el fundamento de las ciencias. Para
Humé el principio de cualquier conocimiento humano está en la experiencia.
Todo lo que conocemos son percepciones. Estas pueden ser más intensas y
primeras, las impresiones de los sentidos, o menos intensas y confusas, las
ideas. De las primeras surgirán las "Verdades de Hecho" en las que se
apoyarán las ciencias empíricas, la física. De las ideas y de las leyes que
permiten asociarlas surgirán las "Verdades de relaciones de ideas" donde se
apoyarán las matemáticas. Humé rechaza la posibilidad del conocimiento
metafísico y, en general, de toda realidad estimada trascendente. La afirmación
de que todo conocimiento es o conocimiento de hechos o conocimiento de
"relaciones de ideas" deja fuera de la investigación científica el conocimiento de
cualquier objeto "metafísico"; no hay metafísica, porque no hay objeto del que
pueda ocuparse.

Kant:

 La metafísica que Kant estudió y criticó es la desarrollada por el racionalista


Wolff, quien básicamente dividió la metafísica en tres partes:

  psicología racional o estudio del alma;


 cosmología racional o estudio del mundo natural;

  teología racional o estudio de Dios.

La filosofía racionalista creyó que el hombre era capaz de alcanzar un


conocimiento objetivo de lo metafísico a partir del ejercicio puro de su razón,
sin ningún apoyo en elementos empíricos. Aunque al principio Kant aceptó este
punto de vista, en la “Crítica de la Razón Pura” concluyó que el conocimiento
científico no puede ir más allá de la experiencia, más allá de lo que se ofrece a
la percepción, por lo que la metafísica nunca será posible como ciencia ya que
sus objetos son trascendentes, están más allá de la experiencia.

Sin embargo, la metafísica no es una construcción humana arbitraria:  Kant


pensó que dado el peculiar funcionamiento y naturaleza de nuestra Razón era
inevitable que los filósofos pensasen en Dios y el alma humana; estas
entidades no son invenciones caprichosas, sino que están “propuestas por la
naturaleza misma de la razón”. Su valoración de lo metafísico fue tan elevada
que sus reflexiones éticas culminan en la afirmación de la necesidad de creer
en lo metafísico, y a dichas entidades se refieren los postulados de la razón
práctica. Ciertamente, de dichos postulados no se puede tener propiamente
conocimiento, pero sí “fe racional”. Como él mismo dice, tuvo que renunciar al
conocimiento de estas cuestiones para dejar paso a la fe.

El Idealismo alemán:
Rechaza la metafísica de la cosa en sí que todavía quedaba como rezago en la
filosofía kantiana es decir lo que no pertenece a lo sensible, y orientan la
especulación metafísica por una dirección que logre superar los dualismos de
la modernidad y establezca la buscada identidad entre pensar y ser:
 Fichte postula una metafísica del Yo
 Schelling una metafísica de la identidad y
 Hegel una metafísica del espíritu.
Con ellos, la metafísica cumple sus pretensiones de ser un saber absoluto, un
conocimiento de la totalidad real desde la mirada de dios; desarrolla sus
posibilidades plenas y llega a su culminación. Pero esta culminación significa
un olvido de la singularidad de los individuos, de las condiciones históricas y
concretas en que viven. Por ello, la metafísica experimenta su derrumbe.

EDAD COMTEMPORANEA:

En la segunda mitad del siglo XIX, la metafísica experimenta su derrumbe. Y


este derrumbe se realiza en las críticas radicales de Marx y Nietzsche.

Nietzsche:

Nietzsche hace una crítica a la metafísica occidental. Nietzsche se opone al


dualismo ontológico, fiel reflejo del dualismo platónico:

 Este mundo, sensible e imperfecto


 El otro mundo, suprasensible y perfecto, fundamento de aquel.

Según tal concepción, la realidad queda divida en dos ámbitos: una realidad
suprasensible, estática e imperecedera, frente a una realidad cambiante,
sensible, perecedera... que es el producto residual, "despreciable" de la
anterior. Frente a este esquema ontológico reaccionará Nietzsche argumentado
tres objeciones:

1.- La infravaloración de la realidad sensible se debe a su mutabilidad, mientras


que la razón humana opera con categorías inmutables (conceptos); pero el
hecho de que la razón funcione con tales categorías no demuestra la
"imperfección" ni la "dependencia" del mundo sensible, sino sólo la
inadecuación de la razón para conocerlo... ¿Y si la razón no fuera la facultad
adecuada para conocer el mundo? ¿Es posible acceder de forma no racional al
conocimiento del mundo? ¿Es la razón nuestra única posibilidad cognoscitiva?
2.- El mundo suprasensible no es más que una ilusión, una ficción, una fantasía
construida como negación del mundo sensible, única realidad para nosotros.

3.- Recurrir a un mundo suprasensible lo interpreta, pues, como una reacción


anti-vital, como una negación de la vida, (vida que está marcada por el
sufrimiento tanto como por la alegría), como una venganza contra la
naturaleza, propia de espíritus ruines que odian la vida, un producto del
resentimiento contra la vida. Incapaces de aceptar un destino trágico, los
hombres se rebelan contra esa vida que les aboca al sufrimiento y la niegan,
convirtiéndola en un mero residuo de otra realidad, perfecta ésta, donde
ahogan su resentimiento.

Marx:

Adopto una actitud anti metafísica en base a su concepción del materialismo


dialéctico, que deriva de la dialéctica idealista de Hegel. Según este, solo la
materia es real, junto con sus cambios. La dialéctica explica estas
transformaciones, según la cual todos los proceso naturales y sociales ocurren
por contradicción.

En su obra Tesis sobre Feuerbach concluye que: "Los filósofos no han hecho
más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de
transformarlo". Aunque algunos aspectos del pensamiento marxista pueden
interpretarse como metafísica, el marxismo criticaría una determinada manera
de hacer metafísica.

Heidegger:

Heidegger parte en su análisis de la Metafísica de lo que denomina la


diferencia ontológica entre el Ser y el Ente. El concepto de ser no es
comparable al concepto de ser "tradicional". La metafísica occidental piensa el
ser del ente, pero no piensa la diferencia entre los dos. La metafísica no
pregunta por la verdad misma del ser, por lo tanto, tampoco se pregunta de qué
modo pertenece la esencia del hombre a la verdad del ser. No se advierte pues
la diferencia ontológica entre el ser y el ente. En segundo lugar, tampoco puede
la metafísica occidental comprender la verdad de ser y por lo tanto triunfa el
subjetivismo. Las consecuencias del olvido del ser, transforman a los entes en
"objetos" para el "sujeto" humano, que ya no aspirará a humanizarlos sino a
dominarlos. Se impone así una interpretación técnica del pensar, una razón
técnica en la que los entes ya ni siquiera son objetos sino tan solo "material de
trabajo". Heidegger no responde qué es el ser, para él, la pregunta importante
es otra: ¿cuáles fueron las consecuencias del olvido del ser?

Henri Bergson: 

La metafísica supone la posibilidad de una aprehensión intuitiva e inmediata de


lo real, que la ciencia descompone y mecaniza.

José Ortega y Gasset:

La metafísica no es propiamente una ciencia, porque es "saber de la realidad


radical", es el saber dentro del cual se dan los demás saberes.

 Dávila M.; A. (2017) Acerca de la metafísica. Recuperado el 31 de


octubre de http://www.scielo.org.pe/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S2071-50722017000200007
 Cesar Prestel (2017) La metafísica de Platón. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=z3ch-4NPFGY

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