Está en la página 1de 9

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/342328186

A 35 años de La ciudad letrada: una lectura sobre las relaciones entre escritura
y poder

Article · December 2018

CITATIONS READS

0 78

1 author:

Adriana Villegas Botero


Universidad de Manizales
13 PUBLICATIONS   3 CITATIONS   

SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Adriana Villegas Botero on 20 June 2020.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Escritura y Poder

A 35 años de La ciudad letrada:


una lectura sobre las relaciones
entre escritura y poder
Adriana Villegas Botero1 City, en Hanover, New Jersey, por Edi-
ciones Norte; y en español se editó con
El accidente aéreo del 27 de noviembre prólogo de Mario Vargas llosa y Hugo
de 1983, en el aeropuerto de Barajas, Achugar, por la Fundación Ángel Rama,
que le costó la vida al ensayista y crítico de Montevideo.
uruguayo Ángel Rama le impidió debatir
Son numerosos los ensayos académicos
con sus lectores las tesis expuestas en
que se ocupan de La ciudad letrada.
La ciudad letrada, un ensayo dividido en
Autores como Marbel Moraña (1995), Ro-
seis capítulos que se publicó de manera
lena Adorno (1997), Jean Franco (2003),
póstuma en 1984 y que con el paso de
Álvaro Cuadra (2003), José Ramón Jouve
los años se ha convertido en su obra
Martín (2005) y Marta Zambrano (2008),
cumbre. Como lo señala la argentina
entre muchos otros han escrito reflexio-
Beatriz Colombi:
nes sobre que van desde los discursos
La ciudad letrada aparece como coloniales hasta la ciudad virtual, a la
un libro precursor de las tenden- luz de las tesis expuestas por Rama en
cias críticas que ocuparán a los La ciudad letrada.
estudios latinoamericanos en los
Se trata entonces de un ensayo amplia-
años siguientes, entre otros, los
mente estudiado. Sin embargo, con oca-
estudios culturales y postcolonia-
sión de esta efemérides, resulta opor-
les, espaciales y urbanísticos, la
tuno regresar al texto original escrito
cultura popular, la dupla oralidad
por Rama, para identificar las hipótesis
y escritura, los nuevos estudios
y categorías principales de los seis capí-
sobre la colonia, y, particularmen-
tulos en los que se divide el texto, que
te, la historia de los intelectuales
aluden a seis momentos en la historia
(Colombi, 2006).
de la literatura latinoamericana desde
En noviembre de este año se cumplen 35 el Siglo XVI hasta el XX, pero también
años de la muerte de Rama y el próximo se refieren a maneras distintas de leer
año se cumplen también 35 años de la la relación entre la escritura y el poder.
publicación de La ciudad letrada, obra Ese ejercicio puede quizás servir como
que apareció de manera casi simultánea abrebocas para que nuevos lectores se
en español e inglés. En Estados Unidos acerquen a la obra del crítico uruguayo.
se publicó bajo el título The Lettered,
Los seis capítulos/enfoques que propone
Rama en La ciudad letrada son:
1 Comunicadora Social y Periodista. Abogada.
Escritora. Directora de la Escuela de Comuni- 1. La ciudad ordenada. Rama señala
cación Social y Periodismo de la Universidad que: “Los conquistadores no reprodu-
de Manizales. Correo electrónico: avillegas@ jeron el modelo de las ciudades de la
umanizales.edu.co

Filo de Palabra 39
Comunicación y Humanidades “Algo de muerte, algo de fuego”

metrópoli de que habían partido” (1984,


p. 18) y en el nuevo mundo se construye-
ron otras ciudades, en las que el diseño
urbanístico preferido fue el trazado en
damero. “El orden debe quedar esta-
tuido antes de que la ciudad exista,
para así impedir todo futuro desorden”
(1984, p. 21). “Todo orden implica una
jerarquía perfectamente disciplinada,
de tal modo que las ciudades americanas
entraron desde el comienzo a una estra-
tificación que, a pesar de sus cambios,
fue consistentemente rígida e inspirada”
(1984, p. 28).
El primer orden que impone este mo-
delo de ciudad es el de definir quiénes
viven en ella y quiénes habitan en el
campo. Y dentro de los habitantes de la
ciudad, la jerarquización está dada de
acuerdo con el diseño urbano: la plaza o
el centro define el núcleo de poder y la
cercanía o lejanía física entre el centro
y la vivienda no es sólo geográfica sino
también simbólica.
2. La ciudad letrada. En la época colo- épica del barroco” e identifica como sus
nial era escaso que la gente supiera leer principales causas u orígenes los múlti-
y escribir. Señala entonces Rama que ples controles y salvaguardias que exigía
la Monarquía, para evitar los fraudes,
[…] hubo una ciudad letrada que y las necesidades de evangelización
componía el anillo protector del (transculturación) de los indígenas.
poder y el ejecutor de sus órde-
nes: una pléyade de religiosos, Rama explica que además de la ciudad
administradores, educadores, puerto, la ciudad amurallada o la ciu-
profesionales, escritores y múl- dad bastión, hubo dentro de ellas otra
tiples servidores intelectuales, que “creo que debemos llamar la ciudad
todos esos que manejaban la letrada, porque su acción se cumplió
pluma, estaban estrechamente en el prioritario orden de los signos y
asociados a las funciones del porque su implícita calidad sacerdotal
poder y componían lo que Georg contribuyó a dotarlos de un aspecto
Friederici ha visto como un país sagrado, liberándolos de cualquier
modelo de funcionariado y de servidumbre con las circunstancias”
(1984, p. 32). Así mismo Rama atribu-
burocracia (Rama, 1984, p. 32).
ye la supremacía de la ciudad letrada
Rama ubica la consolidación de esta ciu- “[…] a que sus miembros conformaron
dad letrada en el último tercio del XVI, un grupo restricta y drásticamente ur-
indica que a ella se debe “la espléndida bano” (1984, p. 37).

40 Universidad de Manizales
Escritura y Poder

tenecía la mayoría de la población”:


el anillo urbano, y el anillo de las
lenguas indígenas y africanas (1984,
pp. 45-46).
En este capítulo introduce Rama uno de
los conceptos claves de su obra, que es
el de “ciudad real”, por oposición al de
“ciudad letrada”. “La ciudad letrada
quiere ser fija e intemporal como los sig-
nos, en oposición constante a la ciudad
real que sólo existe en la historia y se
pliega a las transformaciones de la so-
ciedad. Los conflictos son, por lo tanto,
previsibles. El problema capital, enton-
ces, será el de la capacidad de adapta-
ción de la ciudad letrada” (1984, p. 52).
Destaca Rama de manera especial
el pensamiento precursor de Simón
Rodríguez, quien “[…] razonó que las
repúblicas no se hacen con doctores,
con literatos, con escritores, sino con
ciudadanos” (1984, p. 56) y de ahí el in-
terés de la ciudad letrada por promover
3. La ciudad escrituraria. En el Siglo la educación incluyente.
XVIII indica Rama el auge de las leyes,
códigos, edictos, reglamentos, procla- 4. La ciudad modernizada. Luego de las
mas, cédulas y propaganda, dirigida a guerras de independencia, las reformas
una ciudadanía que tenía prohibida la educativas tuvieron como consecuencia
lectura de la Biblia. Esta situación ori- una reducción del analfabetismo. Esos
ginó una élite de abogados, escribanos nuevos sectores que se incorporan al
y burócratas, experta en redactar, leer mundo letrado son los que hacia 1870
e interpretar los textos de alcance ju- dan origen a la ciudad modernizada,
rídico de la ciudad escrituraria, recor- que desafía al poder establecido. Rama
dando que la escritura pública consiste indica que la educación, el periodismo
en “dar fe” de un hecho (1984, p. 22). y la diplomacia fueron los sectores que
“Fue la distancia entre la letra rígida y empezaron a absorber a las nuevas cla-
la fluida palabra hablada la que hizo de ses intelectuales, y destaca de manera
la ciudad letrada una ciudad escritura- particular a la prensa, por ser la única
ria, reservada a una estricta minoría” que no depende de manera directa del
(1984, p. 43). Estado y porque los nuevos lectores
Este lenguaje excluyente y rígido hizo surgidos a partir de la extensión de la
que la ciudad escrituraria quedara “[…] educación fueron en primer lugar com-
rodeada por dos anillos lingüística y pradores de periódicos y revistas, antes
socialmente enemigos, a los que per- que de libros (1984, p. 66).

Filo de Palabra 41
Comunicación y Humanidades

También se destacan dentro de la ciudad


modernizada el nacimiento de acade-
mias hispanoamericanas de la lengua en
las principales ciudades de América, el
surgimiento de nuevas profesiones libe-
rales como sociología, economía y edu-
cación y la preferencia de los escritores
por residir en ciudades, usualmente
capitales, desde donde escribieron sus
obras, menos “naturalistas” que las de
los autores norteamericanos.
La constitución de la literatura
como un discurso sobre la forma-
ción, composición y definición de
la nación, habría de permitir la
incorporación de múltiples mate-
riales ajenos al circuito anterior
de las bellas letras que emana-
ban de las élites cultas, pero
implicaba asimismo una previa
homogenización e higienización
del campo, el cual solo podía rea-
lizar la escritura. La constitución
de las literaturas nacionales que
se cumple a fines del XIX es un
triunfo de la ciudad letrada, la de esta “función de ideólogos” que los
cual por primera vez en su larga escritores modernistas se atribuyeron,
historia comienza a dominar su no sólo entre los escritores-intelectuales
contorno (1984, p. 74). que practicaron la ensayística, sino in-
cluso entre los escritores-artistas, como
5. La ciudad politizada. El quinto capí- fueron especialmente algunos poetas”
tulo del libro de Rama se titula “La polis (1984, p. 91).
se politiza” y en él el autor propone una
lectura paralela a la ciudad modernizada Rama menciona a José Martí, José
en clave política, que puede ir desde Asunción Silva, Manuel Díaz Rodríguez
1870 a 1911, el año de la Revolución y Rubén Darío entre los autores que
mexicana, aunque dependiendo de cada ocuparon cargos políticos y/o utilizaron
país puede extenderse incluso varias sus obras con clara intención política.
décadas más. 6. La ciudad revolucionada. En el últi-
Dice Rama que: “En ese tiempo que mo capítulo de su obra Rama propone un
encabalga el 900 estaba viva la vocación análisis del Siglo XX Latinoamericano en
política de los escritores y aun desmesu- clave revolucionaria, a partir de “las dos
rada por un modelo que pareciendo fran- revoluciones latinoamericanas de este
cés potenciaba la larga tradición reden- siglo: la mexicana y la uruguaya” (1984,
torista del letrado americano” (1984, p. 103), aunque incluye también a Yri-
p. 90). “Creo que no hay duda acerca goyen en Arngentina en 1916, a Getulio

42 Universidad de Manizales
Escritura y Poder

En este contexto: “El partido será el


instrumento para la toma del poder,
porque no se visualiza ninguna otra vía
para generar un cambio en la sociedad
que no sea la ocupación de un poder
central, salvo que ahora se argumenta-
rá que desde esa cúspide, que se ha he-
cho aún más abarcativa que en el Siglo
XIX, se intentará la democratización”
1984, (p.107). Rama identifica entonces
a nuevos intelectuales “pertenecientes
a la bohemia, quienes desarrollan una
activa militancia política” (1984, p.
110).
Dice que entre esos intelectuales se fa-
vorecían las comunicaciones mutuas por
el cambio físico de las ciudades “donde
se redistribuyeron los espacios de tra-
bajo y los de residencia” y menciona el
café como punto de encuentro. Entre
las transformaciones que se produjeron
entre estos intelectuales durante el
Siglo XX identifica la incorporación de
doctrinas sociales, el autodidactismo,
Vargas en Brasil en 1930, el nuevo libe- que permite el brillo de personas que
ralismo de Alfonso López en Colombia en no han pasado por la universidad, y
1934, el justicialismo de Juan Domingo el profesionalismo de la actividad de
Perón en 1945, la acción democrática escritor: la persona que vive de la es-
de Rómulo Gallegos en Venezuela en critura, aunque esto implique distintos
1958, la Revolución cubana de 1959, el tipos de escritura (literaria, periodísti-
triunfo de Salvador Allende en 1970 y la ca, académica).
Revolución Sandinista de 1980.
El intelectual es, en esta ciudad revolu-
Dice Rama que: “En estas décadas cionada, un profesional capaz de hacer
transcurridas del Siglo XX nuestras in- uso de la escritura para construir un
terpretaciones letradas han abandonado discurso ideológico sólido que defienda o
las categorías biológicas, telúricas y se oponga al poder, con independencia,
restrictamente políticas, para descansar con conciencia histórica y social.
con más firmeza en categorías sociales y
económicas” (1984, p. 104). Encuentra Comentarios críticos
el autor que los rasgos comunes de estas
revoluciones son la educación popular y En su ensayo sobre La ciudad letrada
el nacionalismo. “La fórmula educación Román de la Campa destaca que la
popular + nacionalismo puede traducirse obra “remite al discurso epistético -ese
sin más en “democracia latinoamerica- rejuego incierto entre la epistemología
na” (1984, p. 106). y la estética- que abarca gran parte de

Filo de Palabra 43
Comunicación y Humanidades

la historia letrada globalizante desde Concluye De la Campa que


hace más de dos décadas” (De la Campa,
El texto de Rama, no obstante las
2006. p. 30).
limitaciones de su red arqueo-
Se trata, dice De la Campa, de un ejer- lógica y gracias a su formación
cicio de teorización que gira en torno profundamente letrada, se de-
al concepto del discurso (2006, p. 30) safía vislumbrando los retos de
y del impacto de los discursos “en el esta amplia intertextualidad. El
mundo incierto, poder de las palabras contraste entre sus propuestas y
sobre la historia. Todas las mutaciones las de Rotry Bloom no puede ser
de la ciudad/historia responden a una mayor, sobre todo porque entien-
misma lógica: la intensificación del or- de que los mercados culturales,
den de los signos que Rama traza desde como las palabras, no se resisten
la Conquista hasta la formación de la sin alternativas trasnformadoras.
ciudad barroca, culminando en la mo- Sin ellas no hay proyectos innova-
dernización y, como veremos después, dores sino lamentos y nostalgia
acercándose a una vecindad posmoder- por un orden jerarquizado 2006,
na” (2006, p. 33). (p. 51).
De acuerdo con De la Campa, la teoría Por su parte Santiago Castro-Gómez,
esbozada por Rama en La ciudad letrada destaca “[…] la distancia de Rama
comprende tres movimientos: el pri- frente a aquella tradición que encierra
mero, que incluye todas las formas de a la literatura en los límites metafísicos
“[…] organizar la producción y recepción de una <racionalidad estética>, para
del imaginario escritural, obtiene por ocuparse, más bien, de las prácticas li-
consiguiente un nuevo valor heurístico terarias, de la forma en que los saberes
totalizador: la textualidad –entiéndase humanísticos han jugado en Latinoamé-
aquí todo tipo de escritura, no solo rica como instrumentos hegemónicos”
literatura– asume así un espacio privi- (2006, p. 125).
legiado en el saber humano” (2006, p.
Lo que se juega conceptualmente
34). El segundo movimiento “[…] dirige
no es tanto la relación biográ-
su atención a una minuciosa relectura
fica de los intelectuales con el
que permita desenterrar las contradic-
poder centralizador del Estado,
ciones que subyacen en los textos de la
o la capacidad de la literatura
época […] absorbe del primer momento
para producir narrativas contra-
la tendencia a mirar la cultura como un
hegemónicas, sino la gramática
gran archivo escritural, no para cons-
social de la escritura, su carácter
tatar un orden letrado monolítico, sino
esencialmente reflexivo […]. El
en pos de un dinámico orden diferencial
lenguaje se convierte en un ins-
inscrito en esos excesos que definen la
trumento que permite represen-
escritura desde adentro (2006, p. 35). El
tar representaciones. Un lenguaje
tercer movimiento surge con “[…] la glo-
será tanto mejor, cuanto mayor
balización neoliberal, la cual acrecienta
sea su capacidad reflexiva (2006,
la fuerza del mercado como horizonte
p. 126).
totalizador de energías e imaginarios, lo
cual a su vez comienza a exigir lecturas Observa Castro-Gómez que el concepto
más concretas” (2006, p. 35). de ciudad letrada puesto en el marco

44 Universidad de Manizales
Escritura y Poder

actual de globalización, trasciende los en muros (la ciudad estática, escritura-


límites geográficos y políticos pensados ria, rígida) que excluye a la ciudad que
por Rama: “La ciudad letrada no se está por fuera de dichos muros, pero
encontraba confinada en los límites del cuya oralidad se cuela por los inters-
estado-nación (como creía Rama) sino ticios, porque es imposible regular el
que era una estructura global de comu- lenguaje y planificar el habla. Así como
nicación por la que circulaba un saber la ciudad diseñada en damero se desbor-
desterritorializado”. da, la escritura también toma rumbos
imprevistos.
Aunque De la Campa y Castro-Gómez
difieren en sus enfoques para abordar La vigencia de la obra de Rama consiste
la obra de Ángel Rama, ambos coinciden en que su metáfora se metamorfosea y
en que La ciudad letrada ofrece una viaja por distintas épocas y poderes: ya
mirada totalizadora y globalizante sobre no hay sacerdotes o escribanos como
el papel de la escritura en su relación detentadores únicos del poder, a la
con el poder en América Latina, desde la manera en que él los describe para el
época de la Colonia hasta el Siglo XX. La período colonial, pero en este siglo XXI
ciudad letrada no es una ciudad física, hay académicos que usan el lenguaje
no alude a un territorio determinado con la misma intención excluyente:
sino a una red de relaciones simbólicas un canon letrado al que solo algunos
entre los escritores (escribanos, aboga- acceden y que sirve como muro. Y
dos, literatos, poetas, burócratas), el así como en la colonia los excluidos
poder político y las gentes excluidas de fueron los negros, los indígenas, los
ese grupo escritural. Esas relaciones de campesinos, y las mujeres, hoy la
poder se transforman con el paso del ciudad letrada sigue siendo restringida
tiempo, en la medida en que la pobla- para esos grupos, pero también surgen
ción lectora y escritora se amplía, pero preguntas sobre otros sectores que eran
las seis ciudades descritas por Rama en invisibles y que hoy reclaman cabida: no
sus seis capítulos no pueden entenderse solo las voces femeninas, sino también
tampoco como seis períodos diferencia- de manera particular las narrativas de
dos en un relato cronológico. Es posible los sectores lgtbi, o de los territorios
que en un mismo tiempo convivan dos descolonizados.
o más de esas ciudades, e incluso hoy,
En general el poder de los letrados es
35 años después de haberse escrito el
el poder interpretativo con el discurso
libro, es posible encontrar rasgos de
para crear significados que se imponen.
la ciudad política, la ciudad revolucio-
Se constriñe entonces la interpretación
nada, la ciudad escrituraria, la ciudad
de lo simbólico y se forman así principios
modernizada y la ciudad ordenada en
de autoridad. Pero afuera de la ciudad
distintos contextos. La ciudad letrada
emergen nuevos significantes. La ciudad
sigue entonces vigente como una forma
letrada es una categoría dinámica que se
de entender a la intelectualidad, sus
actualiza permanentemente, así como
redes de trabajo y sus posibles roles con
también se reconfiguran las relaciones
relación al poder.
entre escritura y poder. Por ello, 35
La ciudad letrada es una metáfora en la años después, esta obra sigue siendo
que Rama dibuja una ciudad encerrada fundamental.

Filo de Palabra 45
Comunicación y Humanidades

Referencias nacional de Literatura Iberoamericana,


Universidad de Pittsburg), 29-53.
Adorno, R. (1987). La Ciudad letrada y los Franco, J. (2003). Decadencia y caída de la
discursos coloniales. Hispamérica, Nro. ciudad letrada: la literatura latinoame-
48, 3-24. ricana durante la guerra fría. Barcelona:
Castro-Gómez, S. (2006). Los vecindarios Editorial Debate.
de la Ciudad letrada. En: Angel Rama y Jouve-Martín, J. R. (2005). Esclavos de la
los estudios latinoamericanos (Instituto ciudad letrada: esclavitud, escritura y
Internacional de Literatura Iberoameri- colonialismo en Lima (1650-1700), Vol. 22.
cana, Universidad de Pittsburg), 123-133.
Moraña, M. (1995). De la Ciudad letrada al
Colombi, B. (2006). La gesta del letrado imaginario nacionalista - contribuciones de
(sobre Ángel Rama y La ciudad letrada). Ángel Rama a la invención de América. En:
En: Orbis Tertius (Universidad Nacional Beatriz González (coord.). Esplendores y
de La Plata). Vol. 11. Nro.12, Disponible miserias del siglo XIX: cultura y sociedad
en: https://www.academia.edu/4684867/ en América Latina. Caracas: Monte Avila
La_gesta_del_letrado_sobre_%C3%81ngel_ Editores Latinoamericana, pp. 41-52.
Rama_y_La_ciudad_letrada
Rama, A. (1984). La ciudad Letrada. Monte-
Cuadra, Á. (2003). De la ciudad letrada a video: Editorial Arca.
la ciudad virtual. Santiago de Chile: Lom
Ediciones. Zambrano, M. (2008). Trabajadores, villanos
y amantes: encuentro entre indígenas y
De la Campa, R. (2006). El desafío inesperado españoles en la ciudad letrada: Santa Fe
de la Ciudad Letrada. En: Angel Rama y los de Bogotá, 1550-1650. Bogotá: Instituto
estudios latinoamericanos (Instituto Inter- Colombiano de Antropología e Historia.

46 Universidad de Manizales

View publication stats

También podría gustarte