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La fitorremediación combina la palabra griega “ phyton ” (planta) con la palabra latina “ remediare ”
(remediar) para describir un sistema por el cual ciertas plantas, trabajando junto con organismos del
suelo, pueden transformar contaminantes en formas inofensivas y, a menudo, valiosas. Esta práctica
se utiliza cada vez más para remediar sitios contaminados con metales pesados y compuestos
orgánicos tóxicos.
La fitorremediación puede definirse como “el uso eficiente de plantas para eliminar,
desintoxicar o inmovilizar contaminantes ambientales en una matriz de crecimiento (suelo,
agua o sedimentos) a través de las actividades y procesos naturales, biológicos, químicos o
físicos de las plantas”.
Las plantas son organismos únicos equipados con notables capacidades metabólicas y de
absorción, así como sistemas de transporte que pueden absorber nutrientes o contaminantes de
forma selectiva de la matriz de crecimiento, el suelo o el agua. La fitorremediación implica cultivar
plantas en una matriz contaminada, durante un período de crecimiento requerido, para eliminar los
contaminantes de la matriz o facilitar la inmovilización (unión / contención) o la degradación
(desintoxicación) de los contaminantes. Las plantas se pueden cosechar, procesar y eliminar
posteriormente.
Las plantas desarrollaron una gran diversidad de adaptaciones genéticas para manejar
los contaminantes acumulados que ocurren en el medio ambiente. Cultivar y, en algunos
casos, cosechar plantas en un sitio contaminado como método de remediación es una
técnica pasiva que se puede utilizar para limpiar sitios con niveles de contaminación bajos a
moderados, poco profundos. La fitorremediación se puede utilizar para limpiar metales,
pesticidas, solventes, explosivos, petróleo crudo, hidrocarburos poliaromáticos y lixiviados
de vertederos. También se puede utilizar para la gestión de cuencas hidrográficas mediante
el control hidráulico de contaminantes. La fitorremediación se ha estudiado ampliamente en
investigaciones y demostraciones a pequeña escala , pero las aplicaciones a gran escala
están actualmente limitadas a un pequeño número de proyectos. La investigación y el
desarrollo adicionales conducirán a una mayor aceptación y uso de la fitorremediación.

6.2 Biotecnología ambiental

6.1 MECANISMO PRINCIPAL DE FITOREMEDIACIÓN


Hay varias formas en que las plantas se utilizan para limpiar o remediar sitios contaminados.
Para eliminar los contaminantes del suelo, los sedimentos y / o el agua, las plantas pueden
descomponer o degradar los contaminantes orgánicos o contener y estabilizar los
contaminantes metálicos actuando como filtros o trampas. La absorción de contaminantes
en las plantas se produce principalmente a través del sistema radicular, en el que se
encuentran los principales mecanismos para prevenir la toxicidad de los contaminantes. El
sistema de raíces proporciona una enorme superficie que absorbe y acumula el agua y los
nutrientes esenciales para el crecimiento, así como otros contaminantes no esenciales . Los
investigadores están descubriendo que el uso de árboles (en lugar de plantas más
pequeñas) es eficaz para tratar una contaminación más profunda porque las raíces de los
árboles penetran más profundamente en el suelo. Además, el agua subterránea contaminada
de las profundidades puede tratarse bombeando el agua del suelo y utilizando plantas para
tratar la contaminación.
Las raíces de las plantas también causan cambios en la interfaz suelo-raíz , ya que
liberan compuestos inorgánicos y orgánicos (exudados de las raíces) en la rizosfera. Estos
exudados de las raíces afectan el número y la actividad de los microorganismos, la
agregación y estabilidad de las partículas del suelo alrededor de la raíz y la disponibilidad de
los contaminantes. Los exudados de las raíces, por sí mismos, pueden aumentar (movilizar)
o disminuir (inmovilizar) directa o indirectamente la disponibilidad de los contaminantes en
la zona de las raíces (rizosfera) de la planta a través de cambios en las características del
suelo, liberación de sustancias orgánicas, cambios en la composición química, y / o aumento
de la actividad microbiana asistida por plantas . La fitorremediación es una tecnología
alternativa o complementaria que se puede utilizar junto con o, en algunos casos, en lugar de
tecnologías de limpieza convencionales mecánicas que a menudo requieren grandes
insumos de capital y requieren mucha mano de obra y energía. La fitorremediación es una
tecnología de remediación in situ que utiliza las capacidades inherentes de las plantas vivas.
También es una tecnología de limpieza ecológica impulsada por energía solar , basada en el
concepto de utilizar la naturaleza para limpiar la naturaleza.
Ó
6.2 PROCESOS DE FITOREMEDIACIÓN
Dependiendo de los procesos subyacentes, la aplicabilidad y el tipo de contaminante, la
fitorremediación se puede clasificar en términos generales como:
La fitorremediación incluye los siguientes procesos y
mecanismos de eliminación de contaminantes

S.No. Proceso Mecanismo Contaminante


1 Rizofiltración Rizosfera Orgánicos /
acumulación Inorgánicos
   
2 Fitoestabilización Complejación Inorgánicos
3 Fitoextracción Hiperacumulación Inorgánicos

Fitorremediación 6.3
 

       
4 Fitovolatilización Volatilización por hojas Orgánicos /
Inorgánicos
     
5 Fitotransformación Degradación en plantas Orgánicos

6.2.1 Rizofiltración
La rizofiltración es similar en concepto a la fitoextracción pero se ocupa de la remediación de
aguas subterráneas contaminadas más que de la remediación de suelos contaminados. Los
contaminantes se adsorben en la superficie de la raíz o son absorbidos por las raíces de las
plantas. Las plantas utilizadas para la rizofiltración no se plantan directamente in situ , sino
que primero se aclimatan al contaminante. Las plantas se cultivan hidropónicamente en
agua limpia en lugar de tierra, hasta que se haya desarrollado un gran sistema de raíces. Una
vez que un gran sistema de raíces está en su lugar, el suministro de agua se sustituye por un
suministro de agua contaminada para aclimatar la planta. Después de que las plantas se
aclimatan, se plantan en el área contaminada, donde las raíces absorben el agua
contaminada y los contaminantes junto con ella. A medida que las raíces se saturan, se
cosechan y eliminan de forma segura. Los tratamientos repetidos del sitio pueden reducir la
contaminación a niveles adecuados, como se ejemplificó en Chernobyl, donde los girasoles
se cultivaron en piscinas contaminadas radiactivamente.

6.2.2 Fitoestabilización
La fitoestabilización es el uso de ciertas plantas para inmovilizar los contaminantes del suelo y el
agua. Los contaminantes son absorbidos y acumulados por las raíces, adsorbidos en las raíces o
precipitados en la rizosfera. Esto reduce o incluso evita la movilidad de los contaminantes evitando la
migración al agua subterránea o al aire, y también reduce la biodisponibilidad del contaminante,
evitando así la propagación a través de la cadena alimentaria. Esta técnica también se puede utilizar
para restablecer una comunidad vegetal en sitios que han sido desnudos debido a los altos niveles de
contaminación por metales. Una vez que se ha establecido una comunidad de especies tolerantes, se
reduce el potencial de erosión eólica (y por lo tanto, la propagación del contaminante) y también se
reduce la lixiviación de los contaminantes del suelo.

6.2.3 Fitoextracción
La fitoextracción (o fitoacumulación) utiliza plantas o algas para eliminar los contaminantes del suelo,
los sedimentos o el agua y convertirlos en biomasa vegetal cosechable (los organismos que toman
cantidades mayores de lo normal de contaminantes del suelo se denominan hiperacumuladores). La
fitoextracción ha ganado rápidamente popularidad en todo el mundo durante los últimos veinte años.
En general, este proceso se ha probado con más frecuencia para la extracción de metales pesados
que para la extracción de orgánicos. En el momento de la eliminación, los contaminantes se
concentran típicamente en un volumen mucho menor de materia vegetal que en el suelo o sedimento
inicialmente contaminados. También se está experimentando con la 'minería con plantas' o
fitominería. La principal ventaja de la fitoextracción es el respeto al medio ambiente. Tradicional

6.4 Biotecnología ambiental

Los métodos que se utilizan para limpiar suelos contaminados con metales pesados alteran la
estructura del suelo y reducen la productividad del suelo, mientras que la fitoextracción puede limpiar
el suelo sin causar ningún tipo de daño a la calidad del suelo. Otro beneficio de la fitoextracción es
que es menos costoso que cualquier otro proceso de limpieza . Las desventajas de este proceso es
que este proceso es controlado por plantas, toma más tiempo que los métodos antropogénicos de
limpieza del suelo .

Hay dos versiones de fitoextracción:


• Hiperacumulación natural , donde las plantas absorben naturalmente los
contaminantes del suelo sin ayuda, y
• Hiperacumulación inducida o asistida , en la que se añade al suelo un líquido acondicionador
que contiene un quelante u otro agente para aumentar la solubilidad o movilización de los
metales para que las plantas puedan absorberlos más fácilmente. En muchos casos, los
hiperacumuladores naturales son plantas metalofitas que pueden tolerar e incorporar altos
niveles de metales tóxicos.

Las enzimas en las raíces de las plantas rompen (degradan) los contaminantes orgánicos.
Los fragmentos se incorporan a nuevo material vegetal.

6.2.4 Fitovolatilización
La fitovolatilización es el proceso en el que las plantas absorben contaminantes que son solubles en
agua y los liberan a la atmósfera a medida que transpiran el agua. El contaminante puede modificarse
a lo largo del camino, a medida que el agua viaja a lo largo del sistema vascular de la planta desde las
raíces hasta las hojas, por lo que los contaminantes se evaporan o volatilizan en el aire que rodea la
planta. Existen diversos grados de éxito con las plantas como fitovolatilizantes, y un estudio mostró
que los álamos volatilizan hasta el 90% del TCE que absorben.

6.2.5 Fitotransformación o Fitostimulación o Rizodegradación


La rizodegradación (también llamada biodegradación mejorada de la rizosfera, fitoestimulación y
biorremediación asistida por plantas ) es la descomposición de contaminantes orgánicos en el suelo
por microbios que habitan en el suelo y que se ve reforzada por la presencia de la rizosfera. Ciertos
microbios que viven en el suelo digieren contaminantes orgánicos como combustibles y solventes,
produciendo productos inofensivos a través de

Fitorremediación 6.5

un proceso conocido como biorremediación. Los exudados de las raíces de las plantas,
como azúcares, alcoholes y ácidos orgánicos, actúan como fuentes de carbohidratos para la
microflora del suelo y mejoran el crecimiento y la actividad microbiana. Algunos de estos
compuestos también pueden actuar como señales quimiotácticas para ciertos microbios.
Las raíces de las plantas también aflojan el suelo y transportan agua a la rizosfera,
mejorando así adicionalmente la actividad microbiana.

Las enzimas en las raíces de las plantas descomponen (degradan) los contaminantes orgánicos.
Los fragmentos se incorporan a material vegetal nuevo.

6.3 FITOREMEDIAIDAD DE CONTAMINANTES ORGÁNICOS


Para evitar la toxicidad asociada con los productos químicos peligrosos que están presentes
en el medio ambiente, los investigadores han desarrollado estrategias que emplean plantas
para degradar, eliminar o estabilizar una variedad de diferentes compuestos de suelos
contaminados. Estos contaminantes ambientales pueden incluir metales como plomo, zinc,
cadmio, selenio, cromo, cobalto, cobre, níquel y mercurio; compuestos inorgánicos como
arsénico, sodio, nitrato, amoniaco y fosfato; compuestos radiactivos como uranio, cesio y
estroncio; o compuestos orgánicos, incluidos disolventes clorados como tricloroetileno
(TCE), explosivos como trinitrotolueno (TNT) y 1,3,5-trinitro-1,3,5- hexahidrotriazina (RDX),
hidrocarburos de petróleo como benceno, tolueno y xileno ( BTX), hidrocarburos aromáticos
policíclicos (PAH) y pesticidas como atrazina y bentazon.
Si bien algunos compuestos orgánicos pueden ser metabolizados (remediados) por las
bacterias del suelo en ausencia de plantas, este proceso suele ser lento e ineficiente. A pesar
de esto, el campo de la biorremediación bacteriana se ha expandido. Se han aislado
bacterias que degradan contaminantes de una amplia gama de suelos impactados. Además,
se ha sugerido que estas bacterias que degradan contaminantes pueden encontrarse en
prácticamente todos los suelos. Tras el aislamiento y la caracterización de las bacterias que
degradan contaminantes , se ha intentado inocular suelos de campo contaminados con los
aislados; sin embargo, como se indicó anteriormente, esta estrategia generalmente no ha
tenido éxito. Esta falta de éxito puede atribuirse a:
( i ) la incapacidad de los aislados bacterianos introducidos para competir con la
microflora y la microfauna existentes en el suelo;

6.6 Biotecnología ambiental

( Ii ) la incapacidad de las bacterias para llegar a sub-superficiales contaminantes;


( iii ) la falta de suficientes nutrientes en suelos contaminados para apoyar el crecimiento
bacteriano;
( iv ) la baja biodisponibilidad de muchos contaminantes;
( v ) la utilización preferencial por las bacterias degradantes de compuestos de carbono
distintos del contaminante de interés; y
( vi ) la presencia de otros tóxicos dentro del suelo que pueden inhibir el crecimiento
bacteriano.
Sin embargo, en el área alrededor de las raíces de las plantas (la rizosfera), algunos
contaminantes orgánicos del suelo pueden ser completamente degradados y mineralizados por las
enzimas vegetales a través del proceso de fitodegradación. Este proceso ocurre porque muchas
plantas producen y secretan al medio ambiente enzimas que pueden degradar una amplia gama de
compuestos orgánicos. La fitorremediación de compuestos orgánicos puede ocurrir por
fitoestabilización (estabilizando los contaminantes en el suelo para hacerlos menos biodisponibles y
por lo tanto menos peligrosos); fitoestimulación (la estimulación de la biodegradación microbiana en
la rizosfera, a veces llamada rizodegradación); o por fitotransformación: la absorción y degradación
de contaminantes orgánicos por la planta.
La biodegradación de compuestos orgánicos recalcitrantes en el suelo a menudo
aumenta alrededor de las raíces de las plantas. Esta es una consecuencia directa del alto
nivel de nutrientes (incluidos azúcares, aminoácidos y ácidos orgánicos) que la mayoría de
las plantas liberan (exudan) en el suelo como exudados de las raíces, nutrientes que
típicamente mantienen una concentración bacteriana en la rizosfera que a menudo es de
100- a 1000 veces mayor que la concentración bacteriana en el suelo a granel. Algunas
bacterias de la rizosfera están directamente involucradas en la degradación de los
contaminantes orgánicos del suelo, mientras que otras ( bacterias
promotoras del crecimiento de las plantas ) pueden afectar positivamente el crecimiento y la
salud de las plantas, mejorando el desarrollo de las raíces o aumentando la tolerancia de las
plantas a diversos estreses ambientales. Como consecuencia directa de su interacción con
las bacterias promotoras del crecimiento de las plantas, las plantas crecen más grandes y
saludables, y son más capaces de fitorremediar una variedad de contaminantes orgánicos
del suelo.
Desafortunadamente, los contaminantes ambientales inorgánicos no se pueden
degradar fácilmente. Deben estabilizarse en el suelo para que sean menos biodisponibles y
así reducir su propagación en el medio ambiente; extraído, transportado, acumulado y
concentrado del suelo a las raíces y / o brotes de las plantas (fitoextracción); eliminado de
los efluentes líquidos mediante el uso de raíces de plantas (rizofiltración); o transformado en
formas volátiles (fitovolatilización). Después de la fitoextracción, las plantas se pueden
cosechar, secar y convertir en cenizas para recuperar el metal concentrado. Un impedimento
grave para una fitoextracción más eficaz de metales es la unión estrecha de los metales a
las partículas del suelo, de modo que a menudo solo una pequeña fracción del metal que
está presente en el suelo puede ser movilizada y absorbida por las raíces de las plantas.

Fitorremediación 6,7
Como resultado de las pruebas de numerosas plantas, se han identificado varias que son
naturalmente capaces de acumular grandes cantidades de metal por unidad de biomasa vegetal y se
están estudiando para su posible uso en la fitorremediación de contaminantes metálicos. Estas
plantas se denominan hiperacumuladores y a menudo se encuentran creciendo en suelos con
concentraciones elevadas de metales. Una limitación práctica del uso de hiperacumuladores es que
muchas de las plantas que son más eficaces para eliminar metales del suelo, como Thlaspi
caerulescens (berro alpino) y Alyssum bertolonii , son pequeñas, contienen solo un bajo nivel de
biomasa y son lentas. -crecimiento, reduciendo así su potencial de fitoextracción de metales del suelo
(a gran escala) en el campo. Además, el crecimiento de plantas acumuladoras de
metales resistentes a los metales , que son capaces de hiperacumular metales, puede inhibirse
severamente cuando la concentración de metal disponible en el suelo contaminado es muy alta. Esto
resulta en una disminución de la biomasa vegetal y, por tanto, en la eficiencia de la fitorremediación.

Para ser eficaces para la remediación de suelos contaminados con metales, las plantas deben
ser tolerantes a uno o más metales, altamente competitivas, de rápido crecimiento y producir una
gran biomasa aérea. Debido a su alta biomasa y extenso sistema de raíces, algunas especies de
árboles (por ejemplo, el álamo) se han considerado atractivas para la fitorremediación; sin embargo,
la acumulación de metales por los árboles es generalmente baja. Finalmente, una convergencia de las
estrategias de fitorremediación y biorremediación bacteriana ha llevado a un enfoque más exitoso
para la remediación de contaminantes, en particular, compuestos orgánicos. La fitorremediación
asistida por bacterias, tanto con bacterias ya presentes en el suelo como con bacterias introducidas
deliberadamente mediante la inoculación de semillas, se ha investigado en varios estudios de
laboratorio, invernadero y de campo. En este sentido, la fitorremediación es más eficaz cuando las
bacterias introducidas pueden degradar los contaminantes del suelo y promover el crecimiento de las
plantas.

Dadas las consideraciones antes mencionadas, actualmente es posible desarrollar


estrategias de fitorremediación para limpiar una gran cantidad de sitios contaminados con
compuestos orgánicos (este proceso puede requerir varias temporadas de campo
dependiendo de la planta, suelo, bacterias, contaminantes y clima en particular). . Por otro
lado, la fitorremediación aún no es un enfoque práctico para la eliminación de compuestos
inorgánicos de suelos contaminados.

6.4 RESPUESTA DE LAS PLANTAS A METALES PESADOS


Los metales pesados son elementos que tienen un peso atómico entre 63,54 y 200,59, y una
gravedad específica superior a 6. Los organismos vivos requieren cantidades traza de
algunos metales pesados, sin embargo, cualquier exceso de estos metales puede ser
perjudicial para los organismos. Los metales pesados no esenciales incluyen arsénico,
antimonio, cadmio, cromo, mercurio, plomo, etc. estos metales son de especial preocupación
para las aguas superficiales y la contaminación del suelo. Los metales pesados existen en
fase coloidal, iónica, particulada y disuelta. Los metales también tienen un alto

6,8 Biotecnología ambiental

afinidad por los ácidos húmicos, arcillas orgánicas y óxidos recubiertos de materia orgánica. Las
formas solubles son generalmente iones o quelatos o complejos organometálicos no ionizados. La
solubilidad de los metales en el suelo y el agua subterránea está controlada predominantemente por
la cantidad de pH del metal, la capacidad de intercambio catiónico, el contenido de carbono orgánico,
el estado de oxidación de los componentes minerales y el potencial redox del sistema. En general, el
pH del suelo parece tener el mayor efecto de cualquier factor en la solubilidad o retención de metales
en suelos con una mayor retención y menor solubilidad de cationes metálicos que ocurren a un pH
alto del suelo.
En las condiciones neutrales a básicas, típicas de la mayoría de los suelos, los metales
catiónicos se adsorben fuertemente en las fracciones de arcilla y pueden ser adsorbidos por
óxidos hidratados de hierro, aluminio o manganeso presentes en los minerales del suelo. La
concentración elevada de sal crea una mayor competencia entre cationes y metales por los
sitios de unión. También se ha observado adsorción competitiva entre varios metales en
experimentos que involucran varios sólidos con superficies de óxido; en varios experimentos,
la adsorción de Cd se redujo mediante la adición de Pb o Cu.
Las plantas tienen tres estrategias básicas para crecer en suelos contaminados con metales .

6.4.1 Excluidores metálicos


Evitan que el metal ingrese a sus partes aéreas o mantienen una concentración de metal
baja y constante en un amplio rango de concentración de metal en el suelo, principalmente
restringen el metal en sus raíces. La planta puede alterar la permeabilidad de su membrana,
cambiar la capacidad de unión de metales de las paredes celulares o exudar más sustancias
quelantes.

6.4.2 Indicadores de metales


Especies que acumulan activamente metal en sus tejidos aéreos y generalmente reflejan el
nivel de metal en el suelo. Toleran el nivel de concentración existente de metales al producir

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