Muy Historia 121

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on mor a 7X Re TAPA IS » gPOR QUE SE IMPLICO e ESTADOS UNIDOS? eee ees DE BATALLA MEDIATICA VAN ACLAMOR MUNDIAL 1968 Psy NTS 0 Ua alae) Mediterrane EN VI\ Grom COMUNITAT VALENCIANA EDITORIAL Yoko Ona y John Lennon enla"Cama por a Paz (suite prest- ‘encial del Hotel Hiton, ‘Amsterdam e 25 de marzo de 1969): se ‘quedaron en lla ura sema- ta como pro- testa conta la violencia y la suerra ene ee, Mundo, 4Una oportunidad a la paz? sada (aunque en diferido). Ya habia tenido lugar la Ofensiva del Tet. Ya C= el afto 1969, en plena Guerra de Vietnam: la primera guerra televi- se habia emitido el reportaje Saigén, tltimas horas de Walter Cronkite. El apoyo a la causa caia en picado. Los melenudos John Lennon y Yoko Ono acababan, de casarse en Gibraltar. Fueron hasta el Peitén porque querian una ceremonia inti- rma. ¥ fueron en jet privado. La boda duré apenas 15 minutos, y tan solo una hora después ya estaban despegando. Amsterdam les esperaba. Alli pasarian su luna de miel. ¥ la pasaron en la cama. Pero no una cualquiera: la de la suite presidencial del Hotel Hilton (hoy se llama John & Yoko en honor a ellos). Se “encamaron” durante toda una semana, rodeados de carteles y flores. Recibieron a los periodistas, dieron conferencias de prensa. Protestaban contra la guerra de una forma absurda y naif, “BI sistema no sabe cbmo actuar ante el humor ya no violencia’ dijo Lennon. A st. regreso @ América, quisieron repetir la perfomance en Nueva York, pero los lios del ‘nisico con la marihuana impidieron que pisaran suelo estadounidense, asi que se fueron a Montreal. Esta vez se instalaron en la suite 1.742 del Hotel Queen Elizabeth. Acudieron amigos y curiosos. Allen Ginsberg, Timothy Leary y unos hare krishna se dejaron ver por alli, En esa habitacién grabaron la bella Give Peace a Chance. Era el 1 de junio de 1969. De suite en suite protestando contra la guerra. Claro esté que perdimos la inocencia. Claro esta que tenfamos que hacer este niimero justo 45 aitos después del fin de esa ‘guerra tan representada y filmada, tan ‘ficcionadat Dis- frutaris leyendo. Conocers, la historia. Carmen Sabalete Directora I | fe muyvasronaa SUMARIO LA GUERRA DE VIETNAM 2 SOOR REPORTAJES Cronologia Una batalla mediatica Vietnam, unterrenopantanoso 28 1968, el afio clave La Guerra de Indochina 6 Latiltima fase Delosasesoresalaconfrontacién44 Camboyay Laos 86 Elclamor del'no’alaguerra 52 Vietnam enelcine ‘4ywuyvastorn Eo Miheroina Las listas de MH Entrevista: Simon Sebag 1 Momentos estelares Fotos con historia Historias del cine Dossier Literatura 104 Mujeres en la historia 1 Historias desconocidas 11. Historia alternativa 116 Historia en el arte Panorama MIHEROINA fl ALEJANDRA ORTEGA FUENTES Doctora en Estudios Arabes e lslémicos y master en inmigracion e Intervencion Social, es ‘autora del ensayo Arica y el ODSB en ef (Centenario de la Organizacion Internacional del Trabajo (1919-2019): el papel de las organizaciones sindicales africanas, por el que gané en 2019 €1X1 Premio de Ensayo de Casa Africa, Alcanz6 el poder en la Palmira del siglo Ill y se convirtié en leyenda en pocos afios. ‘Su reinado fue corto, pero logré conquistar Asia Menor y Egipto y tuvo el valor de enfrentarse a Roma con resistencia de soldado e inteligencia de gran estratega. Zenobia, reina de | recibir el XI Premio de Ensayo de Casa Africa cen 2019, se revelaba mi seudénimo: Zenobia. Podrian pensar que era por la proifca escrtora .Zenobia Camprubi bien lo hubiera merecido-, pero en realidad se trataba de un homenaiesilencioso al vil pendiado y olvidado pucblo sitio através del recuerdo de la reina Zenobia de Palmira. Su leyenda me acompaia desde hhace ahora un cuarto de siglo, desde que en 1995 pisé Siria para quedarme a vivir en Damasco y Alepo durante casi seis athos. Zenobia vive conmigo desde entonces, con su historiay sus mitos que, de manera preciosa, nos narra Maria José Hi- dalgo de la Vega, ctedratica de Historia Antigua de la Uni- versidad de Salamanca, en sus escritos sobre las emperatrices Lavvida de Zenobia (240-274) estuvo uni- da ala ciudad romana de Palmira (Tad- :mur) hasta ser vencida por el emperador Aureliano en elaiio 272. La llamada ‘perla del desierto’ “la mayor potencia comer- cial de Oriente Proximo durante los si- glos Il y III- la vio nacer y convertirse en una mujer fuerte, inteligente, culta y poliglota. No en vano, su ciudad ha si- do siempre un punto de encuentro entre Oriente y Occidente y un crisol artist co y cultural. Con 14 aos, Zenobia lla- :mé la atencidn de Septimio Odenato, el raz (sefior) de Palmira, quien, como vir consularis dependiente de Roma, se en- secon Perel abajo secene en ica Palmira cargaba de la defensa del Imperio romano de Oriente. Se convirtié en su segunda esposa y le dio un hijo, Vabalato. Pero solo 13 aftos después, Odenato fue asesinado junto a su hijo mayor (fruto de un primer matrimonio). LA MONARCA GUERRERA DEL ESTE ‘Vabalato se convirtié en rey con tan solo un aio, pero el poder real lo ejercié su madre como reina regente del Imperio de Palmira, Aprovechando las disputas en el inte rior del Imperio romano por el liderazgo, Zenobia sublevé 4 Palmira ¢ intent6 crear su propio imperio. Llegé a ser ‘conocida como la ‘reina guerrera del Este’ al dirigir per- sonalmente a su ejército (demostré ser ‘buena jinete y capaz de caminar sin des- fallecer junto a sus soldados). Las cam- pafas militares la levaron a abrir rutas de comercio vitales para los romanos ya tomar toda Asia Menor e incluso Egipto, del que se proclamé reina en el aio 269. Pero su suerte se acabé cuando el empe- rador Aureliano, tras estabilizar la fron tera del Danubio, decidié emprender una Elensayo ha sido publicado por Editorial Catarata con el ttulo Por el trabajo decente en Africa. El ‘papel de las organizaciones sindi- ales en el centenario de la OIT. ‘campafia militar contra ella. Zenobia pretendia compartir la purpura imperial de Oriente con él, pero el emperador romano no estaba de acuerdo, Aureliano conquisté Egipto y lanz6 sus fuerzas hacia Siria, Zenobia se refugi6 en st ‘mada Palmira, pero tras el asedio romano la ciudad que- 146 destruida, La reina y su hijo huyeron de alli en camello. Efimera huida, pues fueron capturados en el rio Eutrates y levados a Roma como rehenes (el nifio murié en el viaje) A partir de ahi, muchas leyendas rodean al personaje. Que sufrié una enfermedad que acabs con su vida, que hizo tuna huelga de hambre hasta morir o que fue ejecutada por decapitacidn. La versién mas aceptada sobre su confuso destino cuenta que Aureliano queds tan impresionado por ella que laliber6 y le dio una villa en Tibur (actual Tivoli), donde se convirtié en una matrona romana, en una fildsofa destacada de la alta sociedad. ‘Zenobia: inteligente, reina, regente, poliglota, culta, go- bernante, indulgente, madre, esposa, clemente, venerada, astuta, idealizada, extranjera y vilipendiada. Zenobia: fic- i6n, romanticismo y realidad. Zenobia: poder ferenino y simbologia. Zenobia, la gran perdedora, contada y cantada mil veces por partidarios y rivales. Intacto esté en mf el recuerdo de Zenobia, honrada por la Siria que conoci como la gran estratega que la historia reco- noce. Un pais ain intacto también en mi memoria, a pesar de la destrucci6n y el atroz sometimiento de sus gentes. C2) smuvasrona? LAS LISTAS DE MH Diez hallazgos a que revolucionaron la historia La arqueologia, el azar y hasta las campafias militares hicieron aflorar esta decena de tesoros de nuestro pasado remoto que cambiaron la percepcién y el conocimiento que hoy tenemos de! mismo. Muchos son Patrimonio Cultural de la Humanidad. Inscripcion de Behistun 1598 Esta joya monumental es ala escri- ‘ura cuneiforme ~una de las mas antiguas de la humaridad-lo que la Piedra de Rosetta ala escritura jero- alifca egipcia: a clave que permit ‘empezar a desctraria. Datada en el siglo Via.C., encargada por el rey ‘aqueménida Dario I el Grande, gra- bad en la pared del acantilado de Behistin (Kermanshah, rar) & 100 metros de altura e lustrada con imagenes talladas de Dario y otros personajes, canta las hazavae del monarca en tres idiomas: persa an tiguo, elamita y babllonio. Avistada or vez primera por el inglés Robert Shidtey en 1598, no fue hasta mucho ‘después (1835-1843) cuando su ‘compairiota Sir Henry Rawlinson o- ‘9F6traducr al texto comparando las tres versiones: un hito semiolégico. Ruinas de Troya Ta Durante miles de afi, la historicidad tanto de a mitica Guerra de portend er ra err de la misma exist rece eee! pore teem ‘man, exeavande cet once ciudades su 5 ae eT mer asentamiento, cei Denar tn anne rts eee Piedra de Rosetta “al vez la més trascendental consecuencia dela camparia de Napolesn en Egipto fue e! hallazgo, el 15 de julio de 1799 y en un paraio ‘cercano a Rashid (Rosetta), de este fragmen- to de una estela grabada en granodiorta en 196 a.C. por orden de Ptolomeo V, que con: tiene un mismo decrato entree afabetos die tintos:jrogiico, demético y griego antiguo. Dos nombres para la historia: Piere-Francois Buchard, el teniente que viola piedra y com prendié de inmediato su importanca, ye historiador linguista y egiptélogo Jean: Frangois Champolion, que descifé el escrito (referente al cult divino al faraén) entre 1822 y 1824 y abrio con ello la puerta al estudio y ‘conocimiento de los jerogificos egipcios. Lapiedra de Rosetta pesa 760 kg, mide 112.x 75 x28 om y esta en el Museo Briténi- ‘co de Londres (os ingleses derretaron a Bonaparte en Egipto y la incautaror). Cueva de Altamira La llamada “Capilla Sixtina del arte rupestre" fue, en puridad, hallada un poco antes, en 1868, cuando el perro de caza del labrador Modesto Cublias se adentré en ella y su duefo le ‘comunicé la existencia de la cueva al terrateniente -y natura- lista y paleontélogo aficionado Marcelino Sanz de Sautuola Pero este no la visit6 hasta 1875, y solo en 1879, casualmen te, su hija Maria descubrié lo que albergaba: uno de los con- Juntos pictéricos més importantes de la prehistoria, datado fentre 18000 y 11000 a... en el Paleoltico superior. La cueva de Altamira se halla en Santillana del Mar (Cantabria) y contie- ne en su techo y paredes belsimas y realists pinturas ppolcromas, negras, rojas y ocres que representan animales, figuras antropomertas y ottos dibujos no figuatives. Cueva de Lascaux Lacueva tval de Altamira ~en realidad, un conjunto de cuevas ub ‘cado en Dordotia(Francia)-fue descubierta de modo similar, tarn- bien ‘por culpa’ de un perro: Robot, el can de un adolescent la- ‘mado Marcel Ravidat que, e 8 de septiembre de 1940, dio con ‘na gran cavidad en la roca. Cuatro dias mas tarde, Ravidat y sus ‘amigos se adentraron por ela y se toparon con un fascinante sis- tema de salas decoradas en eus techos con multud de pinturas rupestres: caballos, toros, megalocaros (en la imagen... El arte de LLascaux, entre 2.000 y 6.000 afios anterior al de Aamir, estuvo al alcance del pablico de 1948 a 1968, cuando hubo de cerrarse la ccueva para restaurarlay evar el dato causado a las pinturas por calor humano y la uz artificial mismo sucedié en Altamira, {que ha conocido varios cierres y hoy se visita muy restringldamnen- ‘te, De ambas se han hecho exactas réplicas museisticas.. somuyHisToRA, Tumba de Tutankhamon Lahistoria de este hallazgo, que dio un impulso revoluciona- ‘io a la egiptologia, es conocida: fue el dibujante,pintor y egiptélogo cobrevenido inglés Howard Carter quien, con el centusiasta patrocinio del arstécrata Lord Carnarvon, $26 @ la luz del dia 4 de noviersbre de 1922 la tumba clasiicada ‘como KV2 en el Valle de los Reyes que contenia la momia el faraén nifo',Tutankhamén, fallecido hacia 1827 a.C. Oi- ‘asta XVII), Aun siendo una tumba de importancia reiatva- mente menor, su excelente estado y la meticulosidad de Carter propiciaron la extraccion de un auténtico tesoro com- puesto por mas de 5.000 piezas (en la imagen, en una ex- posioiény, entra elas la mitica mAecara funeraria de oro ma- ‘i20 que, junto con la supuesta ‘maldicién' de Tutankhamén, tanto conitribuyé a la popularizacién del Egipto faradnico. amon sovaaysotn me vara ad a , chcetsonwe sereesamleye ne Roce dame rn ote heme phd setae vs rigid lowenon Spee ton we Rollos del Mar Muerto Estos pergaminos, también conacidos como Manuscritos de ‘Qumran por haberse hailado en cuevas del valle st lamaco {Cisjordania, Palestina) a orilas dal mar Muerto, han causado ‘gfan expectacién entra los estudhosos del cristianismo y los ar- {quedlogos bibicos desde que dos pastores beduinos dieran ac- ‘idantaimente con os siete primeros mientras perseguian a sus ‘cabras, a finales de 1946, Guardados en vasjas de ban, redac- ea Spree ete See) Nee abba ren wick vernal Sees tacos en hebreo, arameo y ~muy pocos- griego, han aparecido {en total 972, en muy diverso estado de conservacion y todos da- tados entre 250 a.C.y el afo 65 de nuestra era. Aunque no se ha deecubierto en ells la deseada confirmacién defintiva de la his- ‘oricidad de Jesucrsto, contenen raros tesores: as copias mas antiguas conocidas de textos biblicos ~entre ellos, un ejemplar ‘completo del Libro de saias-, bros apécrifos del Antiguo Testa- ‘mento ~Testamentos de los 12 Patrarcas hijos de Jacob, Libro de Enoc, Libro de los Jubileos-y norms, oraciones y calenda~ ros de la remota sect jucia de los esanios, entre otras joyas. Hombre de Atapuerca El conocimiento del Homo ante ‘cessor, la especie hominida mas ‘antigua de Europa (unos 900.000 afios), dio un salto de gigante ‘cuando, en 1992, el arquedlogo Eudald Carbonell y el paleoan- tropélogo Juan Luis Arsuaga hallaron, en el sto fosilfeo de la Gran Dolina (Sierra de Atapuer- ‘ca, Burgos), los restos del que pronto seria popularmente cono- ‘cdo como el “hombre de Ata- ppuerca”. Desde entonces, en et yacimiento (en la imagen) han ‘aparecido fragmentos de siete individuos, ademas de herra- rmientas, huesos de animales... ENTREVISTA aint PROFESIONAL erent ener nent os ee pees eer a MONTEFIORE En su ultimo libro, Escrito en la historia. Cartas que cambiaron el mundo (Critica, 2019), el autor rememora la relacion epistolar entre algunos de los mas importantes personajes de la politica 0 de la cultura. FERNANDO COHNEN PERIODISTA s2muvwisToRA, ué objetivo perseguia al escribir este libro? ‘Que entretenga y lo pue- da leer cualquier perso- na, sin necesidad de que tenga una cultura profunda de la historia. Por otro lado, he querido hacer un ho- ‘menaje a una actividad que précti- camente ha desaparecido. Ya nadie scribe una carta sPor qué le interesan tanto? Una carta refleja un momento tini- co en el tiempo y la experiencia. Ese ‘momento que Goethe denominaba “el aliento inmediato de la vida’. A lo largo de la historia, el ser humano ha tenido el instinto de dejar sus re- cuerdos sobre el papel, como si de esa forma pudieran alcanzar la eternidad. Esa necesidad tan humana es lo que me atrae de las cartas. 43Cuiles son las cartas més antiguas {que se conocen? ‘Tenemos algunas cartas escritas en cuneiforme, una de la escrituras més antiguas del mundo. Con un punzén de cafia se grababan los signos sobre una tablilla de arcilla hiimeda que Juego se secaba al sol. En el libro in- > Guerra Mundial fue una de las {que contribuyeron a cambiar el mun- do y, en mi opinién, la més importan- te del siglo XX. Gracias a esa corre pondencia, Estados Unidos terminé entrando en guerra contra la Alema- nia nazi, Las cartas que escribié el primer ministro britanico pidiendo ayuda al presidente estadounidense y las que este le mand6 como respues- ta fueron decisivas para configurar el frente aliado contra Hitler. Parece evidente que el mundo tuvo Ja suerte de cara gracias a la buena quimica que hubo entre ellos. Sin duda. Aquella quimica fue funda- ‘mental para frenar la amenaza nazi. Y si hubo quimica fue en cierta medida porque los dos provenian de una cier- ta aristocracia: Churchill, de una mili noble britinica, y Roosevelt, de ‘una familia poderosa e influyente de ‘Nueva York (su padre era un terrate- niente y vicepresidente del ferrocarril de Delaware y Hudson). Se entendi ron muy bien. En el libro también re- cojo una carta que escribié Churchill su mujer durante la Primera Gue- ra Mundial que solo se podia abrir y leer en caso de que él falleciera en ‘combate. Una carta conmovedora que en uno de sus parrafos dice: “Si crees en la vida después de la muerte, yo te estaré esperando” Usted incluye asimismo en su libro tuna carta que no se llegé a enviar en a Segunda Guerra Mundial. ;Po- dria contar el caso? Es la tinica carta de las que selecciono «en mi libro que munca fue enviada. La escribié Eisenhower (en aquel enton- ces, jefe de las tropas aliadas) antes dde que se iniciara el Dia D, el desem- barco aliado en Normandia. Era la carta que debia darse a los medios de comunicacién para que la difundie- ran en el caso de que la operacién de ddesembarco en las playas normandas fracasara. Pero el Dia D fue un éxito yla carta munca vio la luz, Cémo fue la relacién epistolar en- tre la zarina Catalina la Grande y el principe Potiomkin? Probablemente, se trata de la mejor correspondencia en la historia de la humanidad y de la relacién politica ‘ms potente entre un hombre y una ‘mujer. Se sentian iguales y ambos dis- frutaban de un gran talento, tanto po- Iitico como intelectual. También eran igualesen el terreno sexual, Las cartas LIBROS Y PREMIOS beware eee lp oh oe lenciuararacndic aan cera, ee en reaeme ‘Stalin (Critica, 2007), fue galardonado s4muv stor A, ‘con el Costa Biography Award, y su ‘magistral Jerusaién (Critica, 2011) qan6 1 JBC Book of the Year Prize. Por otra de sus recientes libros, Los Roménov (Crtica, 206), le otorgaron el premio Iiterario Lupicaia del Tericcio. También hha escrito, junto con Santa Montefiore, la serie de novelas infantiles The Royal Rabbits of London. {que se mandaron son increibles. Son rominticas y sexuales, pero también son politicas. Se entregaron ala pa- sidn sin perder su claridad de juicio cen el terreno della politica. Hay cartas de diez a quince paginas de extensién nas que ambos hablan de la guerra, la diplomacia, la economia, el arte, la salud, la construccién de edificios y, lo mas emocionante, del amor que se profesaban. Los historiadores del futuro, por el contrario, no tendran muchas car- tas a su disposicién para explicar el mundo del siglo XXI... Permanecera la correspondencia del ‘mundo de la diplomacia y de la politi- . ey (2 TM A at HISTORIAS DEL CINE «Hubiera dado cualquier COSa por saber lo que dijo Hitler cuando la vio» CHARLIE CHAPLIN ICT: imagen, real o no, me ha acompariado durante mu- chos afios: Hitler, sentado ante una pantalla enorme en la Cancilleria, estalla en una risotada mientras contempla £1 gran dictador (1940). Chaplin fue uno de los actores fetche de Adolf Hitler a pesar de su ideologia progresista, su profesion de cémico y sus origenes judios. Me he preguntado muchas veces por qué esa adimiracién del FFithrer hacia el personaje de Charlot. La vocacién artistica frustrada del joven Adolf, rechazado en dos ocasiones por la ‘Academia de Bellas Artes de Viena? El excelente manejo del lenguaje corporal del britnico que lleg6 a hacerle inconfun- dible, quizd como al propio Hitler o a Mussolini? ;Aquel bi- gote que las malas lenguas dicen que el germano imité para ganarse la simpatia de sus seguidores? Nunca lo sabremos. La convivencia del horror y el humor resulta asombrosa. No 'me refiero solo a la pelicula de Chaplin sino a esa imagen so- fiada y posible, la de Hitler sonriendo ante su parodia. A lo largo de la historia del cine ha habido otros intentos de mos- aur susTORA POR OSCAR CURIESES ESCRITOR trar ese binomio tragicdmico: Lubitsch en Ser o:no ser(1942), Jack Kinney en el cortometraje de Disney El rostro del Fihrer (1943) 0 las mis recientes Mein Fiihrer (2015) y Jojo Rabbit (2019). Pienso que ninguna ha alcanzado las cotas de interés Ta iteligencia critica que desprende la pelicula de Chaplin; el FRhrer las hubiera arrojado al fuego de inmediato, pero estoy seguro de que habria conservado El gran dictador (1940), 2Qué sintié el canciller aleman al verla? ¢Cémo fue aquella ‘escena, si es que fue? gEstaba solo o acompaitado por Eva Brown? Y el ministro Goebbels, ;qué pensaria desu lider to- dopoderoso rendido al ingenio de aquel cémico, amigo de judios y judio 4 mismo? Esas preguntas y esa escena me han acompaiiado, como digo, alo largo de muchos afios. Lo cierto es que no parece haber una respuesta definitiva, 0 no lo suficientemente definitiva. No se sabe con seguridad si Hitler vio la pelicula, aunque muchos testimonios y algunos datos asi lo apuntan. Pero conviene recordar algunos avatares dela produccién y el estreno de El gran dictador. Chaplin y su pelicula se enfrentaron a enormes dficultades: el temor dela industria cinematogratica estadounidense a ls posiblesrepre- saliasalemanas y ss consecuencias en taquilla, una demanda por plagio del escritor Konrad Bercovici (que le habia habla- do de la idea a Chaplin) y una continuada presién meditica en EE UU, que por entonces era neutral en la guerra. Aquella pelicula podia ser una bomba y nadie deseaba que estallase cerca, Finalmente, como sucede tantas veces en la historia, todo cambié. La invasin de Polonia en 1939 y la continui- dad de Franklin D, Roosevelt como presidente modifcaron la situacién. Chaplin no solo pudo terminarla, sino que recibid el apoyo expreso de Roosevelt en un clima de notable ambi- ‘liedad politica: Henry Ford, por ejemplo, expresaba su apoyo abierto hacia la politica del Tercer Reich, ‘Todo cambiaria cuando a Estados Unidos no le quedé mais remedio que intervenir en la contienda y desplegar su propio aparato propagandistico contra Alemania, Italia y Japén. Se rodaron entonces muchas peliculas de fccién y documentales| para convencer ala poblacién de que invitiese en bonos de guerra. Habia que salvaguardar la libertad y la democracia, en EE UU y en el mundo, En muchos de esos materiales en. celuloide, losef Stalin aparecia como un valiente santurrén, un amigo del pueblo americano que luchaba contra el demonio ‘germénico. Michel Viotte muestra aquel periodo convulso espléndidamente en el conjunto de documentales La guerra de Hollywood 1939-1945 (2013). Poco después todo volvié a cambiar: los materiales prosoviéticos desaparecieron por arte «de magia y dio comienzo la caza de bruja del macartismo. Pero volvamos a El gran dictador. Albert Speer, ministro de Ta Guerra en el Tercer Reich y amigo personal de Hitler, ne _g6.en repetidas ocasiones que este huibiera visto la pelicula de ‘Chaplin. Sin embargo, existen documentos en el registro de la Cancilleria demostrando que as fue, que habria sucedido en un par de ocasiones. ,Quiza Hitler no pudo resistr la tenta- ci6n y volvi6 a verla una segunda vez? Con toda probabilidad ‘ocurrié en la sala privada de proyeccién de la Cancilleria de Berlin, no en Berhof, la residencia predilecta de Hitler para sus descansos, donde eran frecuentes las proyecciones de cine :made in Holly wood para invitados selects E guionista Budd Schulberg, que recibié la orden de inventatiar todas las fotos ‘y grabaciones que pudieran servir como prueba en los Jucios ‘de Nurémberg, encontré un listado de las peliculas que Adolf Hitler habia visto. El gran dictador era una de lls y aparecia dos veces. King Kong (1933) de Merian C. Cooper y Ernest B Schoedsack, era otra de sus favoritas. gAcaso se identificaba con aquel gigantesco simio que aterrorizaba Nueva York? El resultado en ambos casos no deja de sorprender: la parodia de un dictador y la destruccién de un monstruo. ‘Aios mas tarde, un fugitivo del régimen nazi que afirmaba haber trabajado en el Ministerio de Cultura del Tercer Reich Iehizo saber a Chaplin que Hitler habia visto su pelicula. Al enterarse de aquello, el britinico afirmé con una mezcla de asombro e ironia: «Hubiera dado cualquier cosa por saber Jo que dijo cuando la vio». (2 LLEGA LA GAMA HIBRIDA ENCHUFABLE DE PEUGEOT a electificacion ya es una realidad | ‘en Peugeot, que desembarca en spatia con su gama de modelos co ‘eonologia hibrida enchufable: el Peugeot 3008 Hybrid, los 508 Hybrid y 508 SW Hybrid, y proximamente con el Peugeot 3008 Hybrid. La oferta Plug-in Hybrid 86 fortalecimiento de una entidad politica sobe- rana al sur de las fronteras chinas. EI Dai Viet se mantendria como entidad politica durante tres siglos, con mayor estabilidad sobre todo a partir de la dinastia Ly (1009-1225). La consolidacién politica llevé aparejadas mejoras econémicas y sociales; por ejemplo, una mayor dedicacién al cultivo del arroz.con téenicas mas eficaces propicié un aumento de la poblacién. Dar cabida a este crecimiento demografico se convirtié en tun nuevo reto y los monarcas vietna- mitas miraron hacia el sur, donde, en los territo- ros riberefios a lo que hoy conocemos como mar de la China Meridional, se encontraba un reino amado Champa. Lo habitaban los cham, pueblo malayo-polinesio que habfa adoptado la religion hinduista por la influencia de los comerciantes del vecino subcontinente. Elempuje expansionista de los vietnamitas fue a partir de entonces considerable y, tras diver- 08 enfrentamientos, los cham les tuvieron que entregar, en el siglo XI, dos de los cuatro princi- pados que formaban su reino. Sin embargo, con la expansién y el crecimiento de su territorio se abrieron nuevos conflictos para los monarcas de Vietnam, que iban a entrar en contacto con un enemigo también en trayectoria ascendente: los jemeres (actuales camboyanos), cuya capital era una de las ciudades mas fascinantes de la época, Angkor. VICTORIA SOBRE LOS MONGOLES Por si fuera poco, en el siglo XIII llegarian tam- bién alas fronteras del norte del Vietnam las hor- das mongolas lideradas por Kublai Kan, que se habia convertido en emperador de China fundan- do la dinastia Yuan. Hasta tres veces invadirian Jos mongoles Vietnam durante esa centuria. Sin embargo, el territorio vietnamita, muy pantano- Retrato en tinta sobre seda de Kublai Kan (1215-1294), realizado por el ansta nepal y Contidente del emperador Anige o Aniko. LA CANDIDEZ ESPANOLA EN COCHINCHINA ‘aejecucién en Annam, en 1857, del obispo espaol José Maria Diaz Sanjurjo, decapitado por LL caerdeinmeratn al sabre reac nasa Cochin sl sa religiosa y la necesidad de proteger a los mistoneros fueron los argumentos utlizados por o ‘emperador francés Napoleén Il para armar una misi6n conjunta de la que Francia sacaria mucha tajada yy Espatia ninguna, pese a la participacién de un contingente de 1.600 soldados al mando del coronel vvalenciano Carlos Palanca, que desde el puerto de Manila partio para unirse ala fota francesa. La expedicion tomé Saigon y el sur del reino en 1859, de forma que, por el Tatado de Paz de 1862, el rey de Annam le cedié a Francia tres provincias que formaron su colonia de la Gochinchina. Espafa, sin ‘embargo, no obtuvo nada, mas alla de una compensacién econémica y ciertos derechos comerciales. El erro, afirman los historiadores, estuvo en el planteamientoinicial de su participacion en la aventura, yya.que no negocis con Francia una alianza formal, lo que debilté su posicién. Como escribira el experto {en historia ciplomatica Jerénimo Becker: “Espaiia procedié con verdadera candidez, de lo cual se ‘aproveché Francia para recabar todas las ventajas". Este episodio se recordaria en 1988 cuando el ‘obispo Diaz Sanjurio fue canonizado por Juan Pablo ll unto a otro centenar de ‘mts’ en Vietnam. so y de clima tropical, iba a demostrarse como untalén de Aquiles para los guerreros venidos de Jas secas estepas de Mongolia los tres intentos de ‘ocupacién fueron rechazados por los vietnamitas, que recurrieron siempre ala tictica de evitar las grandes batallas en campo abierto y trasladar los Tances bélicos a las selvas y los rios. El cénit de estas victorias lo marcé una batalla de rasgos similares a la que habia permitido echar definitivamente a los chinos tres siglos antes y que tuvo lugar en el mismo escenario, el rio Bach Dang. El general Tran Hu'ng Dao, que ya habia vencido anteriormente a los mongoles, no hizo, en este choque disputado en 1388, sino emular la tictica de sus antepasados. Hostig6 a sus enemi- gos hasta que se quedaron faltos de suministros, obligéndoles asf a embarcarse para, una vez.en el rio, entretenerles luchando hasta que la marea bajase y las estacas subacuaticas previamente co- Jocadas hiciesen su efecto. Durante el siguiente siglo, los vietnamitas com- pletaron la conquista de lo que restaba del reino de Champa, cuyo pueblo iniciaria una dispora, ‘También atacaron alos jemeres, al reino de Laos ¢ incluso a Birmania. Fue una etapa pujante, de ‘reacién de un dominio de pretensiones imperia- Tes en el sudeste de Asia, ‘Sin embargo, las tensiones internas entre la rea- leza y algunos de los generales protagonistas de estos éxitos, que aspiraban a tener més poder, acabarian por dividir el reino entre una dinastia consolidada en el norte originario (los Trinh) y ‘otra que controlaba el nuevo territorio dl sur (los Nguyen), cuya ciudad principal era Saigén. Esa fue la situacidn que se encontraron en Vietnam los primeros misioneros cristianos europeos, que ‘empezaron a llegar a partir del siglo XVI COLONIALISMO FRANCES Para entender la elevada implicacién francesa cen los asuntos del Vietnam del siglo XX, hay que remontarse a dos siglos antes, a cuando todavia pervivia la division dindstica. Un misionero galo, Pierre Pigneau de Behaine, dio refugio en 1777 al iltimo principe de los Nguyen, huido con > aur sustoR Ta cont EL ENIGMATICO Y VIAJERO HO CHI MINH ‘a biografia del reverenciado poeta y lider ‘comunista e independentista que inspiraria ol jenfrentamiento vietnamita con Estados Unidos (todavia un cimulo de sorpresas, contradicciones. yy enigmas. Ho Chi Minh -que significa “el que ilumina’-es su nombre de guerra, ya que se llamaba ‘en realidad Nguyen Sinh Cung. No se conoce con ‘exactitud su afo de nacimienio: probablemente 11890, poro él mismo mencioné otros aos posteriores en diferentes ocasiones. Si sabemos que ‘recié en un ambiente muy antirancés propiciado por su padre, profesor y funcionario imperial que ‘se negé a servir alos colonizadores. Ho Chi Minh dijo que su oposicién a los extranjeros comenzé ‘llos dieciocho afios al unirse a una revuelta de ‘campesinos pobres, pero los estudiosos lo discuten porque tres alos después, en 1911, intent6 acceder alla escuela donde se formaban los funcionarios de la adminisracién francesa de ultramar. Parece que los antecedents de su padre, en cualquier caso, provocaron ol rechazo de su solictud Emprendio a partir de entonces una vida viajera ‘empleandose en barcos, lo que le permit vis tar Estados Unidos, Gran Bretafa y, por fin, Fran- cla, All se qued6 cuatro afios (1919-23) e inicio su activiemo politic en el Grupo de Patriotas An- rnamitas. Escorado hacia posiciones de izquier- da, vigié a la Unién Sovietica, China, Hong Kong “donde fundaria el Partido Comunista de Vietnam ‘en 1927-y de nuevo a China. Volvié a Vietnam ccoincidiendo con la ocupacién japonesa y en 1941 ‘se puso al frente de los independentistas del Vie- ‘minh Pero incluso sobre esa etapa hay dudas, pues agentes americanos de la OSS (la antece- ‘sora de la CIA) aseguraron que, por entonces, Ho Chi Minh formaba parte de uno de sus equipos. {Un agente doble? Lo que esta claro es que lue- ‘90, hasta su muerte en 1969, se convertira en su mayor quebradero de cabeza. cee a quince afios de la destruccién de Saigén por parte de un ejército rebelde. El sacerdote no solo lo protegié, sino que le ayudé a obtener apoyos europeos en su lucha por el trono, tanto de Por- tugal como de sus compatriotas franceses. Para lograr esto iltimo, el clérigo viajé a Paris diez afios después acompafiado del pequefo hijo de Nguyen, el principe Can, de cinco afios, que con su exotismo caus6 sensacién en la corte parisina de Luis XVI. La promesa de que Francia, si ayu- daba al vietnamita, podria “dominar los mares de China y del archipiélago (Indonesia)” sedujo al marido de Maria Antonieta y lo Hev6 a firmar el Tratado de Versalles de 1787, en el que compro- ‘metia su asistencia al rey Nguyen. Pigneau de Behaine volvio a Annam pasando por la India, donde Francia poseia el enclave de Pondicherry (actual Puducherry); alli se le debia dar el apoyo rubricado. A la hora de la verdad, consiguié menos de lo que esperaba, pero, como habia recaudado fondos en Francia, pudo organizar una pequefia armada. En ella se enrolaron varios aventureros. Uno de los mas preparados, Victor Olivier de Puymanel, jugaria tun papel decisivo en la europeizacién del ejér- cito vietnamita y la construccién de importan- tes fortalezas, como la ciudadela de Saigon, que siguid los modelos de Vauban, el genio de las fortificaciones. De esta forma, finalmente, el rey protegido por Pigneau de Behaine pudo hacerse con el poder en 1802: adopté el titulo de empe- rador y el nombre de Gia Long. La relacion establecida entre Francia y Annam acabaria por despertar el impulso colonialista de la primera, que pretendia emular la implantacién en Asia del Imperio britinico. Asi, Napoleén IIL envi6 en 1858 una misién que, con el pretexto de proteger alos misioneras catélicos, conquis- taria la regién sur de la Cochinchina con ayuda espatiola [ver recuadro 1]. A partir de entonces, Francia pudo aumentar su influencia en las otras dos partes del debilitado reino, Tonkin (el norte) y Annam (el centro). En 1884, estableci6 un pro- tectorado, y cuatro afios después, en 1887, am- bas regiones pasaron a formar parte de la gran Indochina francesa, que, junto a la Cochinchina Aprincipios del siglo XX, la capital colonial dejé de ser Saig6n para trasladarse a Handi, en la region de Tonkin incluyé también a Camboya y posteriormente a Laos. A principios del siglo XX, la capital colonial dejaria de ser la meridional Saigén para trasladar- se a Handi, en la regidn de Tonkin. LA OCUPACION JAPONESA Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, luna nueva potencia entra en escena en el pais: Ja- pon. Los nipones mantenian su propio enfrenta- miento con China, que recibia suministros desde Vietnam por via férrea. Por ello, Japon primero presioné al debilitado gobierno colonial francés, cuya autoridad y efectividad habian quedado muy mermadas por la ocupacién alemana de la me- trépoli. Ante la falta de resultados, los japoneses ‘mandaron una expedicién en septiembre de 1940, que dio lugar a un asentamiento permanente per- mitido por los franceses. La presencia japonesa se irfa incrementando al aio siguiente y logrando mas concesiones de los administradores galos. E] 25 de julio de 1941, soldados del ejército imperial nipén ocuparon Saigén y tomaron asi el control sobre todo Viet- nam, Para entonces, Japon ya era visto como un enemigo por los aliados, al haber firmado el ato anterior el Pacto Tripartito de alianza con la Ale- mania nazi y la Italia fascista, de modo que la ‘expansién del Imperio del Sol Naciente en Indo- china provocé una reaccién inmediata, tanto de Estados Unidos, que congelé los fondos e inver- siones japoneses en su pais, como de Gran Bre- taria y los Paises Bajos, que interrumpieron toda clase de comercio con los nipones. La posicién de los holandeses tuvo una gran trascendencia ‘econémica, pues, desde sus posesiones coloniales en las islas de Indonesia, la rica Compania de las Indias Orientales neerlandesa abastecia de pe tréleo a Japén. Y este, acuciado por la escasez de suministros de materias primas, invadiria dichas islas e, inmerso ya en la dinamica bélica, levaria a cabo el decisivo ataque a Pearl Harbor. Asi pues, los acontecimientos en la remota Indo- china francesa acabarian teniendo, por un efecto ‘dominé, una gran trascendencia en no de los en- frentamientos bélicos mis brutales de toda la his- toria, la Segunda Guerra Mundial. Vietnam, una ‘ver mas, se demostraba como terreno pantanoso para las potencias invasoras, Por si fuera poco, en- tre los vietnamitas habia surgido un nuevo movi- miento opositor frente a la ocupacién extranjera, «en esto caso japonesa. En 1941 se constituia el Vi tminh o Liga para la Independencia de Vietnam, tuna alianza entre comunistas y nacionalistas cuyo lider ibaa ser un personaje de enorme trascenden- ‘ia: Ho Chi Minh [ver recuadro ala izda.|. PEARL HARBOR. Sobre estas lineas, imagen general de Peart Harbor durante et sorpresivo ataque aéreo efectuado por la ‘Armada Imperial japonesa contra la base naval de Estados Unidos. en la manana, del domingo 7 do diciembre de 1041, ataque que determin la entrada de EE UUenlall Guerra Mundial En la Batalla de Dien Bien Phu, el ejército de una colonia humillaba por primera vez a una gran potencia industrial. Lo que al principio fue solo una guerra de independencia se transformé en la etapa inicial del episodio mas sangriento de la Guerra Fria, un conflicto que asoldé Vietnam casi sin interrupcién de 1945 a 1975. eer ata Coe aa ee | REUNION DE LIDERES. Foto de grupo alfinal dela Conferencia de Potedam, en 1945, Sontados, do inquirda a.serecha, Clement Ate, Kary 8. Truman {lost Stalin, fos lderes dat Reino Unido, EE UUy ta Unién Sovética, as potencies aliadas que habian vencido alias del Eje en ta Segunda Guerra Mundi a MursusTORA 12 de septiembre de 1945, a bordo del acorazado USS Missouri, fondeado en la bahia de Tokio, representantes japoneses firmaron la capitulacién ante los aliados, con Io que se puso fin oficialmente a la Segunda Guerra Mundial. Ese_mismo dia, en Hanéi, al norte de la Indochina fe ~territorio colonial formado por Vietnam, boya y Laos-, el lider nacionalista y comunista Ho Chi Minh aprovechaba el vacio de poder existente tras el fin del conflicto para declarar la independencia de la Republica Democratica de Vietnam, Bl acto transcurrié en un ambiente fes- tivo y en medio de un enorme jibilo popular. El Tio Ho, como le llamaban mayoritariamente sus ‘compatriotas, cité la Declaracién de Independen- cia de Estados Unidos todos los hombres son iguales, la bisqueda de la libertad y la felicidad es un derecho inalienable, etc y la Declaracién de los Derechos del Hombre de la Revolucién Fran. cesa (“los hombres nacen y permanecen libres € iguales’). Luego, en uno de los momentos culm nantes del acto, un avién americano sobrevolé la plaza Ba Dihn, abarrotada con 400.000 personas, Y fue ovacionado por la multitud, El suceso no despert6 gran interés en Francia, que cn la Conferencia de Potsdam habia recibido ga- rantias de que su soberania sobre Indochina era Intocable. Pero un atio mis tarde empezé una gue- rraen a que los franceses sufrirfan una humillante derrota a mediados de los cincuenta y que desem- bocaria directamente en la Guerra de Vietnam, NO FUE POSIBLE LA PAZ Siguieron ala declaracién de independencia me- ses de contflictos y negociaciones. En Potsdam Jos aliados habfan dividido Vietnam en dos mi- tades con el fin de desarmar a los japoneses: los britinicos al sur del Paralelo 16 y los chinos na- cionalistas de Chiang Kai-shek ( ‘mintang) al norte. Ho Chi Minh se encontré asi con una fuerza de casi 200.000 soldados chinos ~el tradicional enemigo de Vietnam- que ame- nazaban con quedarse y actué con pragmatismo: en los acuerdos del 6 de marzo de 1946, acepté la vuelta temporal de las tropas francesas a Handi para que los reemplazaran. A cambio, Francia reconocia a la Reptilica de Vietnam dentro de Ja recién creada Unién Francesa, que debia sus- tituir al Imperio colonial francés. Ho Chi Minh partié entonces a Paris para seguir negociando ys pesar de todas las discrepancias especial- ‘mente, la decisién de Francia de desgajar el sur de Vietnam (Cochinchina) y convertirlo en una entidad independiente-, en los Acuerdos de Fontainebleau del 14 de septiembre se firmé un ‘modus vivendi y se pacté retomar los contactos al ano siguiente. Pero el 23 de noviembre, tras un confuso incidente aduanero, Francia bombarded desde el mar la ciudad de Haiphong, al norte del pais, y caus6 6.000 muertos. Esta actuacién en cendié la mecha de una serie de enfrentamientos que en diciembre de 1946 Mevaron a una insu- rreccién en Handi y al comienzo de la Guerra de Indochina. El desafio vietnamita al poder de Francia tuvo lugar en el contexto de uno de los procesos his- t6ricos mas importantes del siglo XX, la desco lonizacién, y la reaccién francesa es una muestra de su incapacidad para comprender la verdadera dimensidn de lo que estaba ocurriendo. Tras la convulsién y el debilitamiento de las potencias ceuropeas que supuso la Segunda Guerra Mundial, el desmantelamiento de los imperios coloniales era inevitable, una mera cuestién de tiempo. Mas aun en el caso de Francia, que era quien habia su- frido el golpe mas duro a su estatus internacional: derrotada por los nazis en cuestién de dias, libe- rada por extranjeros y excluida de las decisiones que tomaban los vencedores (Estados Unidos, el Reino Unido yla URSS). A menudo se ha comparado la relativa facilidad con que se desmantels el Imperio britinico con elempecinamiento francés en resistir a toda cos- ta, primero en Indochina y luego en Argelia, una postura que no respondia solo a los intereses econdmicos de Francia ~el caucho vietnamita, por ejemplo, era fundamental para la industria del automévil-, sino que también estaba rela- cionada con esa necesidad de restafar el orgullo herido y recuperar su posicién de gran potencia. El problema de Francia fue que no contaba ya con medios materiales ni -especialmente- con tropas para hacerlo, Tampoco tenia fuerza su- ficiente para imponerse el Vietminh, y por eso ambos se embarcaron en un enfrentamiento que duré nueve afios y en el que los vietnamitas tu- vieron siempre su fuerza en el norte, sobre todo en las zonas rurales, desde donde lanzaron in- cursiones al sur y asimismo al vecino Laos. En Potsdam, Francia recibié garantias de que su soberania sobre Indochina era intocable; un afio mas tarde, Vietnam la desafié CHIANG KAI-SHEK. Sobre estas lineas, el lider nacionalista chino pasando revista a sus tropas hacia el afio 1950. F COMIENZA LA CONTIENDA. Tropas francesas en plena campahia de ‘Tonkin ~durante la insurreccion vietnamita en Hanoi- en diciembre de 1946, enfrentamiento que supuso el inicio de las hostilidades. Ia indo re ee! GRAN POTENCIA CONTRA GUERRILLA Francia se metié en la guerra convencida de su ca- pacidad de gran potencia industrial dotada de arma- ‘mento moderno, “Solo necesitamos una operacién policial ordinaria de ocho dias para sacaros de al?’ le dijo Max Andre; jefe dela delegacién francesa, a Pham Van Déng, futuro primer ministro de Viet- nam del Norte y del Vietnam reunificado, durante las negociaciones de Fontainebleau, refiriendose a le arbitraria decision de desgajar Cochinchina del resto del pais. Los vietnamitas tenian, sin embargo, tuna tradicion de 1,000 afios de combatir a invasores chinos y mongoles basada en la guerra de guerrillas [ver articulo anterior) lo que hizo que para Francia el conflicto fuera inmanejable. La estrategia del Vietminh se basaba en dos prin- cipios. El primero era la movilidad constante: “Si el tigre se detiene, el elefante lo ensartaré con sus colmillos: pero el tigre no se detendré y el elefante moriré de agotamiento y desangradc’, explics a sus compatriotas,en su mejor estilo oriental, el Tio Ho. El segundo era el compromiso de toda a poblacién, expresado también por Ho Chi Minh en un llama- ‘miento en el que parecen escucharse ecos del Chur- chill de 1940: “Cada ciudadano es un combatiente, cada aldea una fortaleza os que tienen rifles usarin Francia se resistia a la descolonizacién: necesitaba restafiar su orgullo herido tras la Il Guerra Mundial rifles los que tienen espadas usardn espadas los que no, sarin palas, azadas y bastones’ as palabas de Ho no eran mera retérica. El Viet- ‘inh gozaba por entonces de un prestigio imbatible entre el pueblo vietnamita. Lo habia ganado sobre todo con su incesante actividad durante la ham- bruna que asolé el pais desde octubre de 1944 y a Jo largo de casi todo el ato siguiente y que, ante la impasibilidad de las potencias entonces ocupantes, Japén y Francia, se cobré dos millones de muertos. Frente a la guerrilla vietnamita, Francia recurrié a técticas que le habian dado resultado en guerras coloniales pasadas ~en los aios veinte en Marrue- 0s, por ejemplo-. Empled sobre todo el método conocido como la ‘mancha de aceite: crear puntos de gran poder militar desde los que ir extendiéndose para llevar acabo lo que denominaban “pacificar” 0 “limpiar de terroristas’. Por otra part, la obsesion francesa era atraer al Vietminh a una gran batalla, decisiva para aniquilarlo con su inconmensurable potencia béica. Al final conseguiria que el enemigo aceptara ese reto, solo que con resultados muy dis- tintos a los previstos. Pero para eso todavia faltaba mucho tiempo y mucho sufrimiento. A finales de Ja década, al cabo de tres afios de guerra, esas es- trategias respectivas habian levado el conflictoa un sangriento punto muerto. LA IMPLICACION DE ESTADOS UNIDOS ‘Aunque ahora suene raro, inicialmente Estados Unidos tenia simpatia por el Vietminh. A finales dela II Guerra Mundial, los guerrlleros de Ho Chi Minh lucharon codo con codo junto alos america- nos contra Jap6n. La OSS ~antecedente de la CIA Jos entren6 y les proporcioné armas a cambio de informacién logistica crucial sobre el terreno y Jos movimientos de los japoneses. Ho Chi Minh Je ensefié el borrador de independencia a Archi- ‘medes Patti, el oficial de las OSS al mando, que se ‘mostré gratamente sorprendido al encontrar tan- tasreferenciasa las libertades americanas. En 1945, Ja Guerra Fria atin no habia empezado y el hecho de que Ho Chi Minh fuera comunista quedaba en segundo plano frente a su perfil nacionalista, que tonizaba bien con el tradicional desprecio ame- 10 -y, en particular, el del presidente Roose- velt- por el colonialismo europeo. A pesar de compartir e0s sentimientos anticolonia- listas, Harry Truman no reconocié la independencia de Vietnam ni respondi a Ho Chi Minh en la dis- tintas ocasiones en que este le pidi6 apoyo, La clave en ee LA EPICA DE LA VICTORIA VIETNAMITA Jan Bien Phu ha pasado ala durante los 45 dias que tardaron historia como una batalla de en llegar, una hazafia asombrosa ‘gran importancia simbélica: ‘que era considerada imposible. ‘ala primora vez que un pueblo Hoy sobrecoge ver as imagenes. ‘sometide dertotaba a una potencia de miles de vietnamitas transpor- Industrial, apoyada nada menos tando armas de todo tipo a hom- ‘que por EE UU, y como tal se con- bros y en bicicletas que, igual vito en referencia de otros mo- ‘que las palas para cavar trinche- viientos anticoloniaistas; al pri-_ras, se convitieron en instrumen- ‘mero de alos en Argelia siguiente tos esenciales-, arastrando con Cita de Francia en su emperio por _cuerdas enormes caftones mon ‘mantener a iusion del Imperio. La capacidad de sacriicio del ‘aha arriba. Muchos murieron de agotamiento en los prolegémenos. ‘pueblo vietnamita quedé patente de una batalla on la que las vct- ‘en altrasiado de material baico mas vietnamitas superarian en va- através de a selva yla montana rios miles alas trancesas. cera puramente geopolitica:recién acabada la guerra, Ta reconstruccidn de una Furopa fuerte se convirtié para Estados Unidos en una prioridad, y Francia, igual que Italia, se encontraba entre los paises en riesgo de caer bajo la influencia comunista. Enla primera fase del conflicto vietnamita, por tan- to, Estados Unidos adopts una posicisn de equivo- ‘ca-por escorada hacia los franceses- neutralidad. Francia, por su parte, intent6 tomarla iniciativa po- lticay ganar el apoyo de a poblacién dando una in- dependencia limitada -dentro de la Unin France- sa- al Estado de Vietnam (marzo de 1949) ,al Muy HesToRAat LA GUERRA DE COREA. Ariba, tres miembros de un ‘escuadrén de ametralladoras ‘de EE UU ‘deecansan en una ladera, nevada tras tomar una Posicién ‘enemiga en Corea, same sustonn >> al frente del cual situé al antiguo emperador Bao Dai, y concediendo un estatus similar a Laos y Camboya. El Vietminh no acepté esa soberania ‘ercenada ni la imposicin de Bao Dai. Con el cambio de década, la situacién dio un vuelco con dos acontecimientos cruciales. El primero fue la llegada al poder en China del comunista Mao Zedong, en octubre de 1949, suceso que entre el es- tablishment politico americano se vivid como una ‘ragedia, dado su apoyo incondicional a Chiang Kai- shek,y del que se responsabiliaé de forma reiterada yyabsurda ala Administracidn Truman. EI segundo fue el inicio de la Guerra de Corea, en 1950, mo- ‘mento en que EE UU se embaroé militarmente en ‘una cruzada para frenar el comunismo. En ese ao clave de 1950, a Guerra de Indochina se {nternacionaliz6 y qued subsumida en ladinémica dela Guerra Fria. En mayo, Truman autorizé ayuda ‘material alos franceses por valor de diez millones de délares. En junio, empez6 la Guerra de Corea y laayuda aument6. En diciembre, EE UU habia en- tregado ya a Francia 115 millones en suministros, aviones, tanques y el temible napalm. El Vietminh cempez6 a recibir a su vez armamento pesado de la recién creada Repiblica Popular China. En enero de 1953, leg6 a la Casa Blanca Eisenhower, que, rodea- do de halcones dela talla de Foster Dulles y Nixon, signié aumentando la financiaciin. Cuando en abril cde 1954 expuso la Teoria del Dominé -si un pais cae en el comunismo, arrastra a sus vecinos-, Estados ‘Unidos pagaba el 80% del esfuerzo balico francés. LAMADRE DE TODAS LAS DERROTAS {A pesar de toda la ayuda estadounidense, la guerra seguia en punto muerto, por lo que Francia quiso dar un golpe de mano buscando la batalla definit- va. El general Henri Navarre eligid como escena- rio un valle cercano a la aldea de Dien Bien Phu, tun lugar inaccesible yaislado que contaba con una pista de aterrizaje y al que traslad6 a unos 13.000 hombres, la mayoria de ellos en paracaidas. La pre- isa de la que partia Francia era que el Vietminh ‘nunca conseguiriatransportar armamento pesado ala zona, rodeada de selvas y montafias, pero que ‘morderia el anzuelo de levar alli sus tropas y se- ria destrozado por la aviacién. Al mando, se situd al general Christian de Castries, un aristécrata con En 1950, con EE UU financiando a Francia, la guerra se internacionaliz6 como parte de la Guerra Fria poca experiencia en labores defensivas que se reve- 16 como el menos indicado para la tare. El problema fue que la premisa francesa result6 ser falsa. Por medio de una proeza logistica desco- ‘munal [ver recuadro 1], los vietnamitas consiguie- ron llevar ala zona todo el armamento necesario, ademas de a unos 50,000 hombres, cuatro veces el ‘mimero de franceses. Tras este heroico esfuerzo es- taba el mitico general Giap, un humilde profesor de historia, sin formacién militar, que habia aprendido f estrategia leyendo a Clausewitz y Napoleon. censimismado, poco comunicativo, incapaz de reac- EL ERROR La batalla comenz6 el 13 de marzo de 1954, y1los _cionar con la rapidez quella situacion exigia. peal asivos bombardeos y ataques de la infanteria del Giap cambio entonces de estrategia. Suspendid _Giristan de Vietminh dejaron enseguida caro hasta qué punto Ios ataques masivos, que le habian costado miles Castes en su Francia se habia equivocado. Ese primer diacayeron de hombres, y empez6 a construir un circulo de vate general las posciones Beatrice y Gabrielle De Castries les trincheras alrededor de Dien Bien Phu, Las fuer- u>trdreo, habia dado el nombre de sus aniguasamantes.Tal_zas vietnamitascrearon asi un nudo corredizo —SPT854. SU fue a conmocién, que el jefe del artilleria francesa, que se fue estrechando cada vez mis. Elsitio se Gna Guerra de Charles Piroth, se encerr6 por lanoche en su binker —_convirtié en un infierno para los franceses, a Indochina lew a y se explot6 una granada contra el pecho (la noticia quienes se les prohibié rendirse por una cuestién Francia a sultir se ocult6 ala tropa) Al dia siguiente, la pista deate- de honor. Por fin el 7 de mayo, tras 55 dias de una estrepitosa rrizaje qued6 inutilzada, por lo que las tropas fran- «esas no pudieron recibir més suministos ni evacuatr alos heridos. Segiin muchos de los que estuvieron all, De Castries se convirtié de pronto en un hombre pesadilla, el Vietminh tomé el cuartel general francés de Dien Bien Phu. Francia habia querido decidir la guerra con un golpe audaz y se vio obi ¢gada a abandonar Indochina definitivamente, [3 UNA GUERRA QUE NO RESOLVIO NADA Ca Merck ot Fy eas i? en Cra ee na de las cosas que sorprenden de Dien Bien Phu es que, pese a la con- tundencia del resultado, no sirvio pa- ‘resolver ninguno de los problemas que hhabian desencadenado la querra. La vic- toria del Vietminh fue inapelable, pero et precio que page fue muy ato y, desde el ‘punto de vista mitra stuacién no cam- 'bié mucho. Francia podria haber sequido allicon apoyo americano, de ne haber si- {do por el profundo impacto que la derota {uyo en la opinién piblica. El gobierno del ‘conservador Laniel cay6 y fue sustituido pore del socialista Mendés France, que hhabia prometido sacar a Francia de In- dochina en 30 dias. Tampoco sinvié para ‘conseguir a unidad politica del pals, cu- yya division se consolid6 en la Conferencia de Ginebra ver siguiente articulo, ni para ‘evitar ia dependencia de potencias tranjoras ~China y la URSS, al norte: Es- tados Unidos, al sur- que convirtio @ Viet- nam en una pieza clave de la Guerra Fria. ‘Acesas alturas, a implicacion de Estados Unidos era ya mayor de lo que se pensa- ba en afos recientes e2 ha sabide que 37 pilotos americanos combatieron en Dien Bien Phu, de los que dos murieron. Para la poblacion de Vietnam, la Guerra de In- dochina fue la primera etapa de un con- flicto de treinta afios que asols el pals casi ‘sin nterupcion desde 1945 hasta 1975, Muy rssrona aa DE LA ‘ETAPA DE LO ASESORES’ ALA CONFRONTACION Tras la derrota de Francia en Indochina y la particién de Vietnam en dos, Estados Unidos protagoniz6 un conflicto en el que su implicacién creceria y creceria hasta convertirse en una guerra abierta y un callejon sin salida para los americanos. CS) Ne : PERIODISTA § ACUERDO, EN GINEBRA, Aiba, un momento de ta Conferencia de Ginebra, ‘celebrada entre 0126 de ably 121.20 de julo de 41954. En oli, Francia yo Vietminn nnegociaron e {uturo de as naciones que ‘componian la Indochina francesa as delegaciones china y sovitica que asistian en Ginebra a las negociaciones entre Francia y el Vietminh para llegar aun acuerdo de paz no pudieron repri- mir su alegria, la tarde del 7 de mayo de 1954, cuando tuvieron noticia de la de- rrota francesa en la decisiva Batalla de Dien Bien Phu. La posicion politica de Handi era ahora mas fuerte para frenar las exigencias que pretendian imponer Paris y Washington para alcanzar un al to el fuego en Vietnam. ‘Tanto los rusos como los chinos temian que la ‘Administracién Eisenhower aprovechara alguna provocacién para emplear su poderoso arsenal belico y suceder a Francia en las labores de con- tencién del ‘peligro rojo’ en el sudeste asitico. Esa fue una de las razones por las que los soviéticos se ‘mostraron partidarios de llegar a un rapido pacto con Francia que rebajara la tensidn en la region y tranquilizara a Estados Unidos. VIETNAM SE PARTE EN DOS Finalmente, los acuerdos de la Conferencia de nebra se firmaron el 20 de julio de 1954, A partir de entonces, Camboya y Laos se independizaron de Francia y Vietnam qued6 dividida por el Pa- ralelo 17 para crear Vietnam del Norte ~con ca- pital en Handi y bajo la presidencia de Ho Chi Minh- y Vietnam del Sur ~con capital en Saigén, Bao Dai como jefe del Estado y Ngo Dinh Diem VIETNAM whe sl rWALLAND Somme NUEVO PANORAMA EN ASIA. En este mapa se ‘observa la particion de la Indochina francesa tras la Conterencia de Ginebra. Camboya y Laos se independizaron (convitisndose en reinos) y Vietnam quedé dividida por el Paralelo 17: el Norte, con capital en Handi, y el Sur, con capital en Saigén. Estados Unidos temia que Vietnam cayese en manos comunistas y provocase un efecto domin6 en la regién como primer ministro-. Dichos acuerdos obliga- ban a ambos Estados a organizar un referéndum enel plazo de tres aftos para decidir su separacién definitiva o su reunificacién. El primer ministro Diem, un catdlico radical en una sociedad de mayoria budista, sabia que ese referéndum pondria a todo el pais en manos de Jos comunistas, por lo que decidi6 dar un golpe de Estado para impedirlo. Una ver se afianzé co- ‘mo maximo dirigente de Vietnam del Sur, Diem repartié los puestos de poder entre su hermano Ngo Dinh Nhu y otros parientes también catdli- cos. Mientras su dictadura se asentaba en Saig6n, el gobierno de Vietnam del Norte perseguia a in- telectuales y terratenientes y a todos aquellos que fueran considerados enemigos del pueblo. La represion y violencia que suftieron estos nor- vietnamitas apenas ocuparon cuatro lineas en los periddicos occidentales. “Gracias al prestigio de su lider, Ho Chi Minh ~cuyas credenciales en la lucha contra el imperialismo eran indiscutibles-, el pais gozaba de buena fama en el mundo’, re- cuerda Max Hastings en su libro La Guerra de Vietnam (Critica, 2019). Este periodista e histo- riador britinico afirma que los lideres norvietna- mitas creian que podrian reunificar Vietnam bajo un régimen comunista sin necesidad de entablar nuevas hostilidades contra Estados Unidos. Pero pronto comprendieron que la guerra seria otra ver inevitable. GUERRA CIVIL: NACE EL VIETCONG El boicot del régimen survietnamita al referén- dum sobre la reunificacién del pais y el temor de EE UU a que Vietnam cayese en manos co- ‘munistas y provocase un efecto dominé en to- da la regién fueron los dos factores principales que la desataron, En realidad, todos los actores implicados en esta tragedia incumplieron los acuerdos de la Conferencia de Ginebra y con- tribuyeron, en menor o mayor medida, a causar un conflicto bélico que iba a cobrarse a vida de unos dos millones de civiles vietnamitas. El nepotismo del autécrata Diem y su régimen corrupto encresparon a muchos survietnamitas y facilitaron la creacién del Frente Nacional de Liberacién (FNL), un movimiento comunista am- parado por Handi mas conocido como Vietcong. Por su parte, el gobierno de Vietnam del Norte también ayud6 al estallido del conflicto al orde- nar alos miles de combatientes del Vietcong que estaban en el Sur que permanecieran alli de forma ‘andestina para entablar una guerra de guerrillas contra el régimen de Diem, Pero, en opinién de muchos historiadores, los que mas contribuyeron a desatar aquel infierno fueron los ‘halcones’ de Washington, que presionarian a tres presiden- tes Eisenhower, John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson- para que incrementaran mas y mas la presencia militar americana en Vietnam. Si el corrupto Diem se mantuvo en el poder du- rante unos afios fue gracias a la ayuda de Esta dos Unidos, que en 1955 aporté 322 millones de dolares a su pais, una inyeccién de dinero que fue en aumento segin crecia la implicacién de Washington en la guerra. Los primeros asesores cestadounidenses que llegaron a Vietnam del Sur presionaron a Diem para que se mostrase mas conciliador con su pueblo y diera mas oportu- nidades al budismo, cuyos fieles representaban a mayoria de la poblacidn, pero aquel hizo caso ‘omiso de unos consejos que le habrian permitido sobrevivir , quiz, tener éxito. En 1959 el comité central del Partido Comu- > DIEM, EL CORRUPTO. Elpresidente de Vietnam del Sur, Ngo Dinh Diem, se mantuvo en el poder gracias al apoyo. Ena imagen de arrba, en mayo de 1957, saluda a Eisenhower y sJohn Foster Dulles (presidente y Secretaria de Estado de EE UUjen el aeropuerto de Washington. Muy estonia a7 > nista vietnamita promulgé la Resolucién 15, {que autoriz6 acciones mas agresivas de los guerri- Ileros del FNL en territorio de Vietnam del Sur y Ia apertura de un camino secreto (Ia Ruta Ho Chi Minh) para abastecerlos desde el Norte. Durante «se afi, los ataques del Vietcong fueron cada vez ms intensos, sobre todo en el delta del Mekong ‘Aunque sus 10,000 hombres estaban muy mal ar ‘mados, utilizaban los obuses y granadas del ene- migo que no habian explotado para fabricar tram. pas explosivas. Ademds, contaban con una red de ttineles excavados en los que podian descansar 0 esconderse para tender emboscadas a ls patrullas del Ejército del Sur (ERVN) EL8 de julio de ese aio 59, dos asesores esta dounidenses que acompafaban ala 7 divisién de infanteria del ERVN murieron en una emboscada del Vietcong. La respuesta de Estados Unidos fue duplicar el niimero de asesores militares, que pa- s6 de 342 en 1958 a 692en 1960. Su trabajo inicial era instruir al ERVN, que contaba en esa fecha con unos 150.000 hombres, una cifra que dobla- ba el mimero de soldados del Ejército del Norte (EVN) y de los integrantes del Vietcong. Pero esa superioridad era engatiosa, ya que el Ejército del Sur sufria numerosas bajas por desercién. Ade- ‘mas, su preparacién militar era muy pobre y st moral muy frdgil. LA ESCALADA DE KENNEDY En mayo de 1961, el nuevo presidente de Esta dos Unidos, John F. Kennedy, orden6 el envio de 4400 boinas verdes a Vietnam, a los que siguieron 40 helicdpteros y 400 hombres para los servicios de mantenimiento. En febrero de 1962, ya habia 4.000 ‘asesores’ estadounidenses en el pais. En abril de ese afio, Diem se embarcé en un pro- sgrama de creacién de nuevos poblados protegi dos por estacas, cuyo objetivo era separar a los campesinos dela influencia de los guerrilleros del Vietcong infiltrados en el Sur. Peto esos realoja ‘ientos alejaban a sus pobladores de los terrenos donde habian vivido desde tiempos ancestrales y de sus cementerios, lo que implicaba abandonar las tumbas de sus antepasados, algo imperdonable cn la cultura vietnamita. Este tipo de medidas, auspiciadas por los ameri- ‘anos y puestas en marcha por el gobierno auto: ritario de Diem, provocaron las iras de muchos ‘campesinos y de la comunidad budista, asi como slp Sea \ areas rears pacepeileageh is —— eee de buena parte de los universitarios del Sur. La corrupeién imperante en Saigén salpicaba al jér- Cito, cuyos mandos eran mediocres e incapaces de insuflar moral de combate a sus hombres. Aque- lias carencias se pudieron comprobar en enero de 1963, cuando 320 guerrilleros comunistas propi- naron una formidable paliza a unos 1.500 solda- dos del ERVN en Ap Bac, un aldea situada a unos 65 kilémetros al suroeste de Saigén. La batalla supuso la primera victoria importante del Vietcong contra fuerzas regulares de Vietnam del Sur, cuyas bajas mortales ascendieron a 63 hombres (otros 109 fueron heridos). Las fuerzas gubernamentales del Sur también perdieron cin- co helicépteros (tres de ellos del modelo H-21 y otros dos Bell UH-1 Huey), asi como varios ca- ros blindados de transporte M-113. En la vio- lenta refriega murieron, asimismo, tres asesores americanos y cinco cayeron heridos. Latensién en Vietnam del Sur se disparé el 8 de mayo de ese afio, cuando un oficial del ejército ordend disparar contra miles de devotos budis- La preparacion militar del Sur era mala y los mediocres mandos eran incapaces de insuflar moral a sus tropas tas que se habfan congregado en la ciudad de Hue para celebrar el 2.527 aniversario de Buda Semanas después, un monje budista se rocié de gasolina y se prendié fuego: esa fue su forma de protestar contra el régimen corrupto de Diem, La imagen del bonzo en llamas en una calle de Saigén desvelé por primera vez al mundo la bru- tal represidn que sufrian los budistas bajo la dic- tadura de Diem. JOHNSON AL ATAQUE El secretario de Estado norteamericano, Robert ‘McNamara, la persona que mas influyé en la po- Iitica de Estados Unidos en Vietnam, convenci6 entonces al presidente Kennedy para que diera luz. EL INCIDENTE DEL GOLFO DE TONKIN ee eee Estee eer eee eerie eee ete are cee eee eer Soe eee imagenes falsas como pruebas de una agresi6n militar inexistente, lo que Sree verde al derrocamiento de Diem y pusiera en su lugar a otro dirigente que fuera més presentable cen el escenario internacional. El 3 de noviembre, Diem fue acribillado a balazos, lo que desaté la alegria de la gente en las ciudades survietnami- tas. El general Duong Van Minh encabezé la junta ‘que asumi6 el poder en Saigén. En algo menos de tres aios, el pais estuvo dirigido por cinco gobier- nos sucesivos, tres de los cuales tuvieron origen ‘en otros tantos golpes de Estado. Pero antes de 80, ¢1 22 de noviembre de 1963, algo més de dos semanas después de la muerte de Diem, el presi- dente Kennedy era asesinado en Dallas. El lider norvietnamita Le Duan y el propio Ho Chi Minh pensaron que, tras el magnicidio, el nuevo régimen de Saigén se vendria abajo > fen guerra contra los comnistas. E! Congreso estadounidense aprobé asia Fesolucién del Golfo de Tonkin, cuyo texto autorizaba a Johnéon a ordenar el incremento de los bombardeos sobre teritorio ‘enemigo. Tas la desclasficaciin parcial de los archivos secretos sobre la Guerra de Vietnam, los historiadores saben que el ‘ataque al Maddox fue una trampa orquestada por la CIA y que la segunda agresin norvietnamita nunca se produjo. LLAMADA DE ATENCION. El monje budista Thich Quang Duc se ques hasta mori en tuna calle de Saigén, el11 de Junio de 1963. ‘Su saciificio desvelé al ‘mundo la brutal represién de la dictadura de Diem hacia los budistas, OPERACION ROLLING THUNDER n febrero de 1965, Lyndon B. Johnson ordené bombardear ‘Vietnam del Norte para destrur sus infraestructuras sestratégicas, pero también para demostrar la determinacién festadounidense en la gin. Aquelia sucesién de ataques ‘aéreos masivos se denominé Operacién Rolling Thunder (Trueno retumbante; en la imagen). Se utiizaron cazabombarderos F-4 Phantom y F-105 Thunderchief, entre otros modelos. En total, los americanos perdieron 822 aviones, 818 de ellos en combate, Cientos de pllotos murieron o fueron apresados y se lanzaron unas £860,000 toneladas de bombas. El ejécito norvietnamita desplegé innumerables cafiones antiaéreos y plataformas de lanzamiento de mises tierra-are proporcionadas por Moscu, muchas de las cuales no sufrieron ataques al estar ubicadas en centros de poblacién. En ese period de la guerra, Johnson no queria provocar bajas Civiles en Vietnam del Norte. Las misiones aéreas se incrementaron 2 finales de 1969 y se desarrollaron hasta 1968, pero los mandos ‘estadounidenses reconocieron que apenas se habla causado dano ala capacidad bélica del enemigo. > en cuestién de meses y que, por lo tanto, ‘Washington tiraria la toalla y ordenaria la retira- da del pais. Estaban muy equivocados. El sucesor de Kennedy, Lyndon B. Johnson, pensaba que la salida de Vietnam seria vista por el mundo como tuna grave derrota. A esa conviccién se sumaron Jas continuas presiones de McNamara para con- vencerlo de que la victoria de Han6i supondria la pérdida de Camboya, Laos, Tailandia y el resto de naciones del sudesteasiético, que pasarian a estar controladas por los comunistas. Y asi, haciendo caso omiso a los pocos asesores que le advirtieron del peligro que conllevaba un conflicto armado en el sudeste asitico, Jonhson decidié incremen- tar los efectivos militares en Vietnam. LaCIA y la Marina orquestaron una operacién en Johnson, el sucesor de Kennedy, crefa que la salida de Vietnam se « verfa como una derrota agosto de 1964 para que el buque estadounidense ‘Maddox fuera atacado por lanchas norvietnami- tas. Aquella burda trampa fue el pretexto que bu: caba Johnson para dar lnz verde a la guerra abier- ta [ver recuadro 1]. En 1966, los estadounidenses construyeron 59 aersdromos y enviaron cada ‘mes 600,000 toneladas de provisiones. B1 31 de diciembre de ese afio habia en Vietnam 385.000 estadounidenses. En 1967 ya eran 500.000, y en Jos afios sucesivos la cia irfa en aumento. EMPIEZA LA GRAN MATANZA ‘A esas tropas se afiadian infinidad de piezas de artilleria, carros de combate, como el M48 Patton o el M113, y toda la coleccién de aviones del arsenal americano, como el turbohélice OV- 10 Bronco, el F-4 Phantom, el F-105 Thunder- chief o los superbombarderos B-52, entre otros ‘modelos, asf como los helicopteros de transpor- te artillados y los de combate Bell AH-1 Cobra, cuya participacidn en las acciones bélicas seria determinante: el estrépito de las palas de rotor de los helicépteros se iba a convertir en la banda sonora de las batallas en la selva, ese a su superioridad aérea, en tierra muchos soldados estadounidenses se quejaron de los con- tinuos fallos y encasquillamientos que suftia el fusil M16. Durante una emboscada del Vietcong, elencargado de a radio de un peloton estadouni- dense transmitié a sus mandos un tltimo mensaje de auxilio desesperado: “Sin granadas de mano, todas las armas atascadas’, Por el contrario, los {guerrilleros norvietnamitas tenian a su disposi ‘cin los indestructibles AK-47 Kaldshnikov, un subfusil de facil manejo que, ademas de soportar Ja humedad yla luvia tropicales, ofrecia una gran capacidad de fuego. Viendo el gran despliegue bélico que habia trasla- dado Estados Unidos ala regién, las autoridades chinas aprobaron el envio urgente de armas a los norvietnamitas, entre ellas ametralladoras de 7,62 milimetros, cafiones sin retroceso, mas subfusiles de asalto AK-47, lanzagranadas y treinta y cuatro ‘cazas MiG-17, cuyos pilotos vietnamitas llevaban dos afios de instruccién en China, Los soviticos no velan con buenos ojos la escalada bélica, pero se vieron obligados asimismo a proporcionar a Handi armas y misiles tierra-aire si querian seguir teniendo la condicién de lideres del bando socia- lista. Ya nada iba a detener la gran matanza que se avecinaba en Vietnam. [1 EL APOYO AEREO. Los helicopteros de transporte aillados fueron Geterminantes fen las acciones bélcas de EEUU en Vietnam. Sobre estas lineas, helicépteros UH-t Iroquois universitarios podian pedir una prorroga: por eso, 16 de los 27 millones de jévenes selec ionados para el servicio militar lograron librarse del reclutamiento de forma legal. Puesto que el peso de la guerra lo sostuvieron las clases mas desfavorecidas, el sentimiento antibéi co fue mayor entre estas que en la clase media. Ast lo expresa Marilyn Blatt Young en The Vietnam Wars, 1945-1990: “Desde el principio, la oposi cin a la guerra fue mis fuerte entre los america. ‘nos mas pobres y con menos formacién, aquellos «que iban a tener que luchar y morir” DESERTORES E INSUMISOS El reclutamiento, considerado injusto, era un ex celente caldo de cultivo para la protesta. Por eso, entre las denuncias antibelicistas destacan las que hubo contra el draft, como se conocia popular ‘mente el servicio militar obligatorio. La rebelién no fue solo civil: muchos soldados rasos se negarfan a luchar En el frente, los soldados manifestaban su ma- lestar pintando simbolos pacifistas en sus cascos y escribiendo en ellos Fuck the Army! (jQue se joda el ejército!). Fumaban hachis, opio, heroi- na; querian huir de aquel horror como fuera. El 4 de julio de 1971 tuvo lugar una de las pocas ‘manifestaciones piiblicas de los soldados en Viet- ‘nam: mas de mil personas protestaron contra la guerra en la playa de Chu Lai. Aunque siempre habia habido abandonos en el cjército americano, la tasa se triplicé. En 1971, de- sertaron un 7% delos soldados y mas del 6% de los ‘marines, y unos 250,000 militares mandaron cartas con quejas a los congresistas, En total, se registra- ron més de 30.000 desertores americanos y otros 200.000 fueron declarados insumisos (draft dod- _gers). Muchos de los que eludieron sus obligacio- nes se exiliaron en Canada y adoptaron una nueva identidad. Segiin Roger N. Williams, autor de The ‘New Exiles: American War Resisters in Canada, la mayorfa creia que aquella guerra estaba mal; alre- dedor del 30% estaban confusos, porque les habian enseitado que el ejécito era una entidad noble que defendia la libertad, pero se habia convertido en algo brutal, horroroso, y menos del 5% desert6 por ‘motivos personales o problemas con la justicia El gobierno estadounidense, a través del FBI, espi6, acosé ¢ intent6 desacreditar y desestabilizar a or- ganizaciones y asociaciones contrarias a la guerra, Jo que incluia perseguir asus lideres, sus militantes ARTISTAS COMPROMETIDOS, ra parte importante de las contra la guerra. Jon Hencricks _piblico del siglo XX: la Tore de protestas antibelicistas se @ ving Petiin se basaron en una _ la Paz. Concebida por el escultor ‘canaliz6 a travée dolar. instantinea dela masacre de Mark di Suvero y supervisada por ‘ede denuncia, con Caiforia My Lai del fotdgrafo Rion Hae- el arquitecto Kenneth H. Dilon, a Como epicentro, Wes Wison di- berle, que muestra a docenas de sus pies exhibia las obras de 400 seid en 1965 un cartel que se _civiles vietnamitas en un cami- artistas de todo el mundo que Cconvitié en un emblema: sobre tun fondo de barras rojas y blan- cas, una esvastica con las estre- lias de los estados y el lema Are no de tiara, asesinados por una Unidad estadounidense. Sobre lla, lama: Q: And Babies? A: And Babies (‘Pregunta: :Y be- ‘uisieron partcipar en aquel ‘ari- ‘to visual’ contra la quetra. Por su Parte, Edward Kienholz re6 The Eleventh Hour Final, instalacién We Next? (Somos los préxi- bés? Respuesta: Ybebés"). que recrea una casa norteamer- ‘mos?"). Cinco afios mas tarde, En 1966, la Art Workers’ Coall- cana cuya television emite ima llego el poster mas difundido y tion levant6 en Los Angeles una _geries béicas sin alterar el Ame mediético de esta cultura visual de as principales obras de arte rican Way of Lite SIMBOLOS PACIFISTAS. Abundaban en los ccascos de los eoldados en el frente ~como el de la imagen-. Asi manifestaban su malesta. ‘mis relevantes y sus simpatizantes. Se hizo median- te el programa de contrainteligencia COINTEL- PRO, que llevaba afios lichando contra organiza- ciones de izquierda y que hizo especial hincapié en el movimiento pacifista. Entre los miles que sufrie ron estos abusos estuvo Luther King. VETERANOS, LOS GRANDES OLVIDADOS Un problema mayor, si cabe, fue el de los vetera- nos. A causa de la oposicién piblica al conflicto, muchos militares estadounidenses que lograron sobrevivir fueron ridiculizados al volver a casa parte de las esperadas cicatrices fisicas y socia- les, la cicatriz psicoldgica que dejé en los comba- tientes la guerra alcanz6 una dimension descono- ida hasta entonces Los sintomas que sufrieron fueron mucho mas acentuados de lo habitual, a causa de su juventud y de las caracteristicas de una guerra basada en la contrainsurgencia. Alrededor de 1,5 millones de soldados presentaron insomnio, depresién, pesa- dillas, ansiedad, manta persecutoria, flashbacks, ataques de ira... Hablar del sindrome de Vietnam’ era habitual en los medios de comunicacién. To- do esto, sumado a la etiqueta de ‘perdedores' 0, aiin peor, a la de ‘asesinos de nifios, acrecenté la ‘marginalidad y el rechazo a los ex combatientes, tanto por parte dela sociedad como del gobierno. Y en muchos casos, incomprendidos y ningune dos, respondieron con actitudes violentas. Como explica Joanna Bourke en el libro Sed de sangre. Historia intima del combate cuerpo a cuerpo en las _guerras del sigho XX, sintieron el mismo desampa- ro que ante el enemigo vietnamita, y exo condujo 4 um ascenso vertiginoso de la criminalidad. A f nales de 1979, hubo unos 400.000 arrestos de ve- teranos. La muerte de uno de los héroes de guerra més condecorados, Dwight H. Johnson, mientras ‘cometia un atraco en una tienda de licores de De- troit evidencié la gravedad de un problema que se estaba silenciando. Entre los veteranos, también eran habituales los suicidios. Segiin estim6 la prensa, se contabiliza ‘ron unos 150,000 en los primeros cinco aitos tras lfin de la contienda, mientras que para las orga- nizaciones de veteranos la cifra ronda los 500.000, Para calmar los sintomas posbélicos se recetaban farmacos como el Mellaril y la Clorpromazina, ‘drogas autorizadas pero experimentales que aca- rrearian problemas muy serios ala hora de intentar la reinsercién social. La organizacion Vietnam Veterans Against the War, creada por el veterano Jan Barry en 1967, logré la visibilizacidn del veterano marginado, mostrindolo ‘como una victima mis dela contienda y de las poli- ticas gubernamentales. El objetivo era intentar evitar ‘que al volver a casa “nadie les dese la bienvenida’, ‘como records el ex soldado John Smoot durante as las vacaciones para que siguiera e sus erénicas sin interrupcién. Pero jel trabajo de Halberstam habia sido real- ‘mente tan negativo? En sus crénicas escribi “Son un puitado de hombres duros de las Fuer zas Especiales de Estados Unidos que viven una existencia precaria entrenando a varios cientos de montagnards, u hombres de las tribus de las ‘montaitas (..): os americanos (..) parecen com- pletamente indiferentes al peligro (..):“Tenemos tun trabajo que hacer y lo hacemos” Dificilmente se puede calificar un texto asi de antipatriota. Lo que ocurrié, mas bien, es que la administra cidn estaba desde un principio acostumbrada a controlar hasta la iltima palabra sobre Vietnam. Contribuia a ello la poca importancia del con- flicto y la escasa atencién que merecia: era una guerra minima, que quedaria resuelta en cues- tién de meses, en un lugar que pasaba casi inad- vertido dentro del ingente escenario de la Gue- ra Fria. Y, ademas, Estados Unidos ni siquiera estaba implicado en ella: su papel se limitaba a prestar apoyo al gobierno de Vietnam del Sur. “LOS CUENTOS DE LAS CINCO" ‘Cuesta imaginar que hubo un momento en el que los corresponsales enviados alli podian contarse Hasta que los corres- ponsales crearon una red de fuentes fiable, el gobierno controlaba toda la informacién con los dedos de una mano —frente a los mas de 600 que lleg6 a haber acreditados en unos tiempos en los que, como dijo el profesor Milton J. Bates en sullibro Reporting Vietnam: American Journalism 1959-1975, “cualquiera con una cmara podia tra- bajar como reportero en Vietnam”- pero asi fue, conel aiadido de que los primeros en legarlo des- conocian todo sobre el pais y sobre el conflicto. El {idioma era una barrera afiadida ala hora de buscar fuentes que no fueran el parte diario del ejrcitoes- tadounidense, que llegaria a ser conocido como ‘os uentos de las cinco! Segiin admitié Floyd Kalber, corresponsal de la NBC, casi todo lo que hicieron al principio fue “informar dela posicién del gobierno’ Dean Rusk, secretario de Estado de Comunicacién, habia dado instrucciones precisas al Alto Mando: informar solo de hechos positives y, si algiin repor- tero planteaba temas inconvenientes, recurrira la excusa de que esa informacién estaba censurada por el gobierno de Vietnam del Sur. La cobertura €n casa no iba mucho mejor: en enero de 1962, du- rante una rueda de prensa, se pregunt6 a Kennedy si habia tropas americanas combatiendo en Vietnam y contest sencillamente “no”, a pesar de que la pri- ‘mera muerte oficial de un soldado estadounidense se habia producido tres semanas antes. Este control emper6 a debilitarse a medida que Jos corresponsales establecieron una red de fuen- tes fiable. Junto con Halberstam llegaron nom- bres que se harian miticos, como Malcolm Brow- ne (ganador del Pulitzer por su foto del monje quemandose a lo bonzo), Peter Arnett o Homer Bigart, que en 1962 informé de que el niimero de ‘asesores’ en Vietnam excedia la cifra de 865 autorizada por los Acuerdos de Ginebra de 1954 yen realidad superaba de largo los 5.000. ‘También comenz6 a incrementarse el niimero de enviados especiales, cuya llegada no coincidié con el camino hacia la victoria, como habia ocu- rrido en la II Guerra Mundial, sino con un re- crudecimiento del conflicto. ¥ aparecié también tun nuevo y decisivo participante: la television. Los primeros corresponsales televisivos llegaron en 1963, y un estudio realizado al afo siguiente revel6 que este medio era la principal fuente de noticias para el 54% de los americanos, porcentaje que iria en continuo aumento, SURGEN VOCES CRITICAS El viaje al pais del secretario de Defensa Robert McNamara y el informe secreto elaborado a su vuelta impulsaron a Johnson a incrementar ain més el numero de efectivos y a autorizar los bom- bardeos y la presencia de tropas de infanteria 1964 fue el aio en que todo comenzé a cambiar, con més reporteros que nunca antes moviéndose por las zonas de conflicto, gracias a la ayuda del Comando de Asistencia Militar del ejército ame- ricano (MACV por sus siglas en inglés), y con el incidente del ataque al destructor Maddox en el Golfo de Tonkin utilizado como excusa por Jo- hanson para los bombardeos sobre el norte. Ante dl silencio oficial, los corresponsales recurrieron asus fuentes y dieron una cifra de entre 75.000 y 100.000 soldados en el pais. El informe de McNamara fue, obviamente, ocul- tado, y en su lugar se elabord una version oficial que muchos medios seguian aceptando y di fundiendo. Pero, bajo aquella pulida superfci latia por primera vez una incertidumbre sobre La prensa reflejaba ante la guerra si la guerra podia, efectivamente, ganarse. El frente informativo no estaba solo en Vietnam, sino también en Washington, donde las voces disidentes empezaban a hacerse oir. ¥ ya no era tan facil crear campaiias para acallarlas. Este cambio de rumbo no signifies que la prensa se hubiera vuelto contra su pais, sino que reflejaba el desconcierto que sentian los propios mandos militares ante el desarrollo de la guerra, la in- ‘competencia del ejército survietnamita y la co- rrupcidn del régimen de Diem. Ni siquiera el reportaje de Cam Ne afect6 a > CENSURA. Dean Rusk, secretario de Estado de Comunicacién desde 1961 hasta 1969 (bajo os mandatos de Kennedy y Johnson), dio instrucciones al Alto Mando de ‘formar solo de los hechos ‘positives’ dela guerra alos Corresponsales erviados @ Vietnam, GANADOR DEL PREMIO PULITZER. Ratrato de Malcolm Browne fen 1964; fue uno de los primeros. corresponsales llegar a Vietnam fen los inicios de laguera. Este periodista y fotograto (1931 -2012) gand eb Premio Pulitzer fen 1963 por la fotografia de la autoinmolacién del monje ‘budista Thich ‘Quang Due. EL. ULTIMO INSTANTE. Ala derecha, imagen tomada por el fotégrafo holandés Hubert Van Es (1941 2008) 028 de ‘bri de 1975, ‘con las tropas Rorvietnamtas entrando ya en Saigon. En ella se ve una cola ‘de americanos subiendo aun helicéptero desde la azotea ‘de un edificio dela Oi. la opinion piblica: muchos espectadores se indignaron por su emisién tanto como el presi dente Johnson. Para ellos fue todo un choque, ya que las crOnicas televisadas no solian mostrar la brutalidad de la guerra: por lo comiin, el reporte ro llegaba al lugar de la batalla cuanto esta habia terminado, Algunas estimaciones cifran entre el 3 y el 6% el total de crdnicas filmadas que repro- ducian enfrentamientos bélicos. El papel basico que jugé la television no llegaria hasta 1968 con la Ofensiva del Tet, y su protagonista seria el pe- riodista televisivo Walter Cronkite, conocido co- mo ‘el hombre mis fiable de América! LA CARA OCULTA DE VIETNAM En febrero de ese afio, un mes después del co- mienzo de la ofensiva, Cronkite viaj6 a Vietnam. El dia 27 emiti6 desde Saigén un especial infor- ‘mative muy alejado del apoyo incondicional que habia mantenido hasta entonces y donde, cosa muy rara en él, incluy6 espacio para un editorial: LAS CORRESPONSALES: UN DOBLE FRENTE as palabras ‘correspon- sal'y‘periodista’ pue- n aplicarse tanto a hombres como a mujeres. ‘Sin embargo, cuando se re- lacionan con Vietnam, sue- len referee solo a los prime- 10s, a pesar de que docenas de mujeres cubrioron a que- ‘ray muchas realizaron tra bbajos sobresalientes mien- tras luchaban en un doble frente: el de la contienda en simisma y ol del machismo de Ia época. Para empezar, segiin records fen un articul la futura Pre- ‘mio Pulitzer Elizabeth Becker, ninggn medio se tomaba en ‘serio la idea de enviar mu- jeres a la querra. Tanto ella ‘como sus compafieras Ka- te Webb, Jurate Kazickas 0 Catherine Leroy, entre otras. intento, como habia hecho fen ial Guerra Mundial, impe- dir su acceso a primera linea del frente, pero al no estar el pais ofcialmente en guerra Jes bastaba con un pase de Kate Webb fue capturada y retenida por el Vietcong du- rante mas de tres sernanas; ‘Sylvana Foa fue expulsada ‘de Camboya tras publicar la exclusiva de que la Emba- ‘muchas, volaron a Vietnam prensalocal para moverse jada de Estados Unidos en por su cuenta y all buscaron con plena libertad. pals estaba dirigiondo los ‘medio lo bastante desespe- lo aprovecharon: mientras bombardeos sobre Vieinam; rados como para contratara el embajador John Dean bro- Gloria Emerson ~ia Gnica Corresponsales femeninas. EI meaba en ruedas de prensa en ser enviada oficiaimen- ejército de Estados Unidos sobre las piernas de Becker, te como corresponsal, por ‘The New York Times gand 1 Premio George Polk por ‘sus er6nicas; Dickey Cha- pelle murié mientras cubria luna operacin militar, y se 1j_convirtis en la primera co- rresponsal femenina caida en combate. Si para algo sirvio quella guerra, fue para dejar claro de una vez por todas ue las periodistas no tenian nada que envidiar a sus cole~ gas masculinos. Richard Avedon, Gloria Emerson y Denis Cameron. EI editorial de Walter Cronkite desde Saig6n fue el germen del cambio en los medios “Decir que estamos hoy més cerca de la victoria es creer, contra toda evidencia, a los optimistas que se han equivocado en el pasado. Sugerir que estamos al borde de la derrota es caer en un pesi- ‘mismo sin razén, Decir que estamos en un punto muerto parece ser la tinica conclusién realista, aunque insatisfactoria. Aquella pieza ha sido se- falada como el pistoletazo de salida indiscutible para que otros medios se atrevieran a cambiar su punto de vista. No lo hicieron por capricho: la guerra Ilevaba en marcha ya varios afios, sin que se avistara aquella victoria fécil que se prometié en un primer momento, y el nimero de bajas en las filas norteamericanas no dejaba de aumentar. Solo la Ofensiva del Tet, si bien terminé con la derrota del Vietcong, costé la vida a més de 4.000 soldados estadounidenses. Cuanto mas aumentaba el ntimero de bajas ame- ricanas en la Guerra de Vietnam, més se reducia el apoyo al gobierno, y la decisién de aumentar los efectivos hasta los 200.000 hombres fue el punto final. FI rechazo se hizo tan intenso que Lyndon B. Johnson no se presenté a la reelec- cidn. Su sucesor, Richard Nixon, dijo sobre el papel de la prensa en la guerra: “Los medios se concentraron sobre todo en los fallos y de- bilidades de nuestras propias fuerzas.(..) Esto terminé contribuyendo a la impresion de que estibamos luchando en arenas movedizas, tanto militares como morales, mas que hacia un obje- tivo importante y digno.(..) El resultado fue una seria desmoralizacion en el frente doméstico” Pero Nixon olvid6 hablar de la informacién que el gobierno habia ocultado. En 1971, The New York ‘Timesy mas tarde The Washington Post iniciaron la publicacién de los famosos ‘Papeles del Penta- gono, que revelaban la verdadera implicacién en Vietnam de las administraciones de Eisenhower, Kennedy y Johnson, sus violaciones sistematicas de tratados internacionales, sus operaciones en- cubiertas para justificar nuevos ataques y su apo- yo al golpe de Estado que acabé en 1963 con la Vida de Ngo Dihn Diem, el presidente al que ellos mismos habjan apoyado. Nixon intenté detener Ja ‘bomba' llevando @ los medios alos tribunales, pero el derecho a informar prevalecié y los leto- resy los demas medios tuvieron acceso a la cara iis sucia de Vietnam. TESTIMONIOS GRAFICOS La oposicién ala Guerra de Vietnam llegé a cons- tituir una noticia de tanta importancia como la guerra en si, y los nuevos testimonios graficos, como la foto tomada por Eddie Adams en 1969 del policia matando de un tiro en la cabeza a un Prisionero del Vietcong o la de la nifia quemada por el napalm, tomada por Nick Ut en 1972, ya no se ocultaban ni censuraban sino que se publica ban en primera pagina. ‘Tras la firma de los Acuerdos de Paris e27 de enero de 1973, Estados Unidos fue reduciendo paulatinamente su presencia en Vietnam. Pero la cobertura periodistica continuaba y, cuando eb Norte toma Saigén, se demostré que afin quedaba una tltima foto por hacer; su autorfue el holan= dés Hubert ‘Hugh’ Van Es, que consigui6 captat de forma inolvidable la retirada de uno delos il- timos helicépteros que evacuaban al personal americano justo antes de la caida de la citidad. Fue el 29 de abril de 1975. Van Es vio la escena desde el edificio de enfrente, subié ala azotea y tomé diez fotos a toda velocidad. Ninguna otra imagen podria haber retratado de una forma tan definitiva el fin de una guerra que parecia perder mis sentido con cada batalla. Loren B. Jenkins, corresponsal de Newsweek, declararia aftos des- pués que si Vietnam le habia enseftado algo fue “d no creer nunca a un oficial. Me convirtié en un tremendo escéptico” [1 “EL HOMBRE MAS FIABLE DE AMERICA’. Walter Cronkite (1916-2008) informa in sity sobre a Ofensiva del Tet (1968) para stiespacio de mediaora Gronica desde Mistnam (dentro de CBS Evening ‘Nows) Muy HssToRA 6? ~~ ELANO Pies SEC E Con la Ofensiva del Tet, la guerra entré en su punto algido. Se inicié asf una fase en la que cambié el signo de la contienda y el clamor de la sociedad estadounidense en favor de la retirada de las tropas se volvid ensordecedor. JUAN CARLOS LOSADA ESPECIALISTAEN HISTORIA MILITARY ESCRITOR ed LABATALLA DEHUE. Fue una de las mds largas (30 de enero-3 de marzo de 1968) y sangriantas de la guerra. Dos tercios de la antigua capital imperial fueron tomados por los ‘comunistas. Ala derecha, repeliendo agachados lintenso fuego de los francotiradores (4.de febrero) 6s servicios de inteligencia de los ejécitos, de Estados Unidos y Vietnam del Sur no se percataron de las movilizaciones que, desde mediados de 1967, seestaban dando en el Norte. Tampoco, de la infiltracién en el Sur de 90.000 soldados enemigos. Con- flaban en la solide de sus posiciones y en que los esfuerzos desarrollados en los afios previos para debilitar a los comunistas habfan dado sus frutos. Por eso, fue una sorpresa total cuando, a finales de enero de 1968, el ejército de Vietnam del Norte y la guerrilla del Vietcong lanzaron la Ofensiva del Tet, que supuso el ataque simultineo sobre cientos de ‘objtivos militares incluyendo 38 capitales de pro- vincia del Suen algunas de las cuales ocuparon ba. trios enteros. También fueron atacados centenares de cuarteles, bases y puestos militares, Entre los ob- jetivos mas importantes, la vieja ciudad imperial de He, cerca de la frontera con el Norte, que durante ‘is de dos meses estuvo en poder del Vietcong y ‘que costé grandes esfuerzos recuperar. Sobre ella cayeron por sorpresa, el 30 de enero, unos 11.000 vietnamitas, tanto del ejército regular del Norte co- ‘mo del Vietcong, que la ocuparon casi totalmente (a excepcién de dos bases militares, que quedaron Fue una sorpresa total cuando, ome sustoR aisladas y cercadas). La ocupacién comunista supt- sola eecucién de muchos cviles, acusados de cola- borar com las fuerzas americanas y survietnamitas, Al.cabo de unos dias, comenzaron a llegar Ios so- corros de Saign y de EE UU, sobre todo mediante los helicépteros que pudieron aterrizar en las bases que se mantenfan cercadas dentro de Hue y que, junto con la ayuda enviada por tierra -bisicamente, blindados y atilleria-, sumaron un total de 20.000 soldados. La reconquista fue ardua,edificio por edi- ficio, lo que levs a la destruccién de gran parte de Ja ciudad y la muerte de miles de cviles que resulta- ron atrapados, Hasta el 3 de marzo la ciudad no fue liberada, y el coste pagado fue muy alto. Entre los norteamericanos hubo 216 muertos y 1.584 heridos; entre los survietnamitas, 452 y 2.123, respectiva- ‘mente. Las bajas de ls tropas de Vietnam del Norte son mis difciles de precisar, pero se pueden evaluar en aproximadamente 3.000 muertos y un incierto riimero de heridos (aparte de unos 9.000 civiles). GOLPE A PUNTOS ESTRATEGICOS Mis costoso y duro aiin fue el ataque sobre la gran base aérea de Khe Sanh algo misal norte que Hue cientos de objetivos y cerca de lafrontera con Laos-, un obstaculo im- portante ala penetracién de las fuerzas del Norte alestar muy proxima ala Ruta Ho Chi Minh con Ja que se abastecia el Vietcong. Disponta de un gran polvorin, pista de aterrizaje y hangares para aviones y helicpteros yla defendian una abundan- te artilleria y un total de 12,000 hombres. Como medio de distraccién de la Ofensiva del Tet que preparaba Handi, desde finales de 1967 comen- zaron los planes para tomar la base. Al frente del operative iba a estar nada menos que el general en jefe de las fuerzas de Vietnam del Norte y héroe de Dien Bien Phu, Vo Nguyen Giap, que reunié a unos 28.000 hombres para el ataque, junto con armamento pesado como artilleria y tanques. El objetivo primordial no era su ocupacion, sino dis- traer el mayor nimero posible de soldados para su defensa facilitando, con ello el asalto general que suponia la Ofensiva del Tet, aunque sin renunciar su conquista si ello fuera factible. £120 de enero, un desertor del Vietcong se pre- sent6 en la base avisando del asalto y, aunque se desconfié de su informacién, se reforzaron las de- fensas. Horas despues se desaté el ataque, que fue desastroso para los defensores: miles de obuses mpactaron en el recinto destruyendo el polvorin con todas las reservas de municiones y combus- tible y dejando la pista de aterrizaje inservible. A principios de febrero, Khe Sanh estaba totalmen- te rodeada. Para evitar el desastre, el general en Jefe de EE UU, William C. Westmoreland, envié ayuda aérea lanzando hombres y pertrechos des- de paracaidas, que sirvieron a los defensores para mantener las ineas. Al mismo tiempo, unos 7.000 hombres avanzaron por tierra en misién de soco- ro, con la intencién de tomar las colinas circun- dantes a la base y expulsar de ellasa los norviet namitas. Ante la dureza de los combates y para ‘mantener alta la moral norteamericana, se izaban banderas cuando se tomaba un objetivo y se to- caba el himno por las mafianas, acciones que no cestaban permitidas, en principio, al actuarse [SIGUE EN PAGINA 74] ATAQUE A KHESANH. Fue una ‘operacion para stra la atencion de la Ofensiva del Tet ue preparaba Han6i, pero el asedio a esta base aéroa duro 77 dias y causé 3.300 muertos (ida, soldados acarreando y apilando ccadaveres ala espera de hlicépteros que los evactien), ELHEROE LONGEVO. Enel siglo largo ue viv, Vo Nauyen Giap (1911-2013) politico y militar orvieinamita, fue héroe de la Guerra de Indochina, general en jefe fen la de Vietnam y viceprimer ministro. Muy HesTORATA BAJO TIERRA: LA GUERRA EN LA OSCURIDAD ‘TEXTOS EINFOGRAFIA: JOSE ANTONIO PENAS Cuando empezé la Ofensiva del “Tet, los mandos estadounidenses vieron por fin la oportunidad que levaban aiios esperando: en vez de escapar, el Vietcong habia to- mado posiciones. Ahora podrian usar toda su devastadora potencia de fuego para aniquilar al enemi- 30. Pero los soldados de a pie, ma- rines, GI, paracaidistas.. sabian demasiado bien que, incluso en ‘una batalla convencional, los viet- nnamitas surgirian,literalmente, de ddebajo de las piedras. En 1966, en la region de Cu Chi, las patrullas americanas habian empezado a sentir un temor para- noico al moverse por sembrados y bosques. Cada poco tiempo, una uunidad caia en una emboscada y, al acabar la lucha, no se hallaba ni rastro de sus lacantes: ni un heri- do, nitun cadaver. Como si lucha- ran contra fantasmas. Finalmente, una patrulla encon- tr la respuesta al misterio: los ‘guerrilleros habian lenado la 20- na de tineles. Surgfan del suelo rodeando al enemigo, atacaban ysantes de que los sorprendidos americanos pudieran reaccionar, ya habfan desaparecido de nuevo bajo tierra. El Vietcong no solo utilizaba estos tineles en los dis- a mursastoRA tritos rurales. El pais estaba hora- dado desde el delta hasta las cit. dades por miles de ellos, en for ma de redes interconectadas que incluso penetraban en Camboy: eran auténticas ciudades subterrs- nas (imagen central) ‘Uno de estos ticles llevaba hasta las mismas puertas de la Embaja- da de Estados Unidos en Una espia pasé alli vari sin ver la luz del dia, td nota de todo; asstria en p inicio dela Ofensiva del TS La mayoria de los tineles destruidos por los bombaa masivos o se derrumbarom quedar abandonadosen 19754 algunos han sido mantenidog e6= ‘mo lugares histricos incluS0 Se han construido otros nuevos, ms anchos ¢ iluminados: una attag= cién para los turistas occidentales que quieren sentir el escalofrio de pasar unos minutos en algo que se parece mucho a una tumba. Y tumba fueron: el Vietcong los uus6 como cementerio... yvivien= da. Fueron el hogar de miles de hombres y mujeres que vivieron y murieron sin ver la luz del sol, mientras su enemigo pisaba con miedo la superficie. Las misiones de bisqueda y destruccin levaban alas patria al corazén de las Eonas convoladas por a Vietcong, Pese al apoyo area yas armas pesadias, os Soldados sabian que entraban en un avispero. Ses ea ra! Las. “RATAS! Elojécito de. EE UU picid voluntanos para luchar bajo el suelo. Las lamadas ‘Ratas de Tune" se arrastraban en la ‘oscuridad respirando un aire ptrido, siempre pendientes de {ina emboscada o una tramp, Cchapoteand en fango, ‘exctementos ¢ incluso cadaveres. Solan ser hombres pequetis, como el ‘Sargento Payne (2da). Bajaban al agujero ‘con una interna, una pstola, una bayonet, ‘algunas granadas y una cuerda atada ala Cintura, para que sus companeros pudioran ‘sacarlos si calan heridos o muerios o si las venoia el panico. Su lema era la tase latina Non gratus anus rodentum (No vales més que ol culo de una rata"). ‘Los lanzallamas eran un arma ‘muy socorrida para barrer as En 1968, el napalm o Agente zonas con napaim ala mis "Naranja habia destrudo gran ‘minima sospechs de una cantidad de bosques, y la femboscada, lucha se libraba en espacios bastante abiertes. Elapoyo aéreo cercano se llevaba a eabo con los helicdpteros UH-1, los Célebres Huey, qué se Convirtieron en un icon el concto vient, ta y¥-eomeo refle}é Coppola en Apocalypse Now (1975). “BOMBARDEAREMOS VIETNAM HASTA QUE LO DEVOLVAMOS A LA EDAD DE PIEDRA” Estas palabras del ganeal LaMay pesaron mucho en e frimo de es estadounidenses tas la Ofensiva del Tet. [Deseosos de forzar al gobierno de Handi a sentarse en la ‘mesa de negociaciones, pero con la urgencia de reducila presencia de ttopas sobre el tetera, inorementaron la CGampatia de bombardeos masivos, que conclirlan con las operaciones Linchacker ly I En estas misiones. interviieron cients de bombarderos pesados 8-52 y miles de aviones tictcos con el objetivo de destruir toda lainaasiructura de comunicacionesy el toido Indusval del pais. Enos limos cuatoafos del conficto, se Fe Seed lanzarian sobre teritorio nowvietnamita més de 2 millones. ae de toneladas de bombas (7 millones en toda la quer}. Ni siguiera los tinelesestaban a salvo de los bomibardeos, Los 8-52 arrojaban bombas de penetracién, que s2 clavaban profundamente en el suelo antes de explotar. EL temblor derumbaba los tnelas en varios matos al redonda y debiltaba las estructuras superiventes. ee Cientos, puede que miles de vietcongs mureron 7 eterados vives, pero pasado al alaque los guerileros ce volverian a cava. la proxi paula que se adentrase en la zona se lovaria cra desagradable sorpresa Pozo de tirador E suelo indochino, formado por siglos de aluvién, era facil de excavar. E1 principal problema para el Vietcong era ‘mantener sus instalacones a salvo del agua ‘durante ol monzén, una tarea que podia sar tan dura ‘camo combat alos especialstas en tuneles as Ratas! Un bombardero B-52 estadounidense suetta su carga, ‘americanas-, soldados de tala paqueria experts en el {de 30 toneladas de bombas sobre Vietnam. ‘combate cusepo a cuerpo. Muy HesTORA TA q GENERAL EN JEFE. Sobre estas, lineas, Willam C. Westmoreland (1974-2005) pasa revista en Vetnam ata 1* Division de Infanteria. La ‘Ofensiva del Tet le desbords y llevé a que fuera retirado del ‘sudeate asiatico ‘en ese afio 68 para ocupar el pussto de Jefe del Estado Mayor. [MIENE DE PAGINA71) >> oficialmente en territorio de Vietnam del Sur yy bajo la supervisién de sus autoridades. ‘Mientras tanto, en el interior de la base la situacién no dejaba de empeorar: escaseaban las medicinas y la comida, las bajas por enfermedad no cesaban de aumentar y la moral descendia peligrosamente (se dieron decenas de casos de soldados que se autole sionaban para lograr er evacuados). Por suerte pa~ alos defensores, los bombarderos norteamericanos 'B.52:machacaron las posiciones enemigas lanzando sobre elas mas de 100.000 toneladas de bombas y ‘napalm, durante las mas de 2.500 salidas realizadas. VICTORIA TACTICA AMERICANA Finalmente, tras 77 dias de asedio, la base fue libe- rada. Habfan luchado en su defensa més de 25.000 norteamericanos, de los que resultaron muertos ‘unos 3.300, heridos o enfermos unas 8.500 y pri sioneros 257. Serian las bajas mas importantes su LA DERROTA DE LANG VEI ‘ang Vel era un puesto cercano a Khe Sanh en donde los Boinas Verdes (as fuerzas especiales) de Estados Unidos tenian su base. Eran solo 24, pero los acompaftaban 500 soldados de Vietnam del Sur y 350 del ejército de Laos, aunque estos itimos carecian de {nimo combative. Sorprendidos por el avance comunista, el 6 de fe- ‘brero de 1968 se vieron rodeados y atacados con tanques y atile- fa que los norvietnarmitas hablan levado a través de lajungla y a los ‘que no padian oponer resistencia. Pidieron apoyo aéreo urgent, pe + fue imposible porque todo el socorro estaba centrado tnicamer tw.en defender Khe Sanh, quedando los resistentes abandonados a su suerte, Alda siguiente, la posicicn fue tomada. Los defensores sufrieron casi 400 bajas entre muertos y heridos, de los que 18 eran nnorteamericanos, y 253 cayeron prisioneros, de los que tres eran también estadounidenses. Solo tres de ellos pucieron escapar. aur sustoR fridas en una sola accién bélica por parte de Esta- dos Unidos en toda la guerra. Por parte atacante las bajas estimadas, entre muertos y heridos, se eva- lian en unas 10,000, Pero a pesar de todo el coste material y humano, la base acabé siendo abando- nada el 5 de julio con el argumento de que ya no era necesaria y de que habia cumplido su misin de distraer a gran parte de las fuerzas enemigas. La verdad era que se habia demostrado lo peligro- 0 que resultaba tener una instalacién tan alejada de Saigén y de los puntos de abastecimiento, que ademas se revels initil para detectar ¢ impedir la infiltracién comunista hacia el Sur. A pesar de la victoria tictica, fue un nuevo revés para la estrate- gia americana en la guerra, Saigon también fue atacada durante mas de un ‘mes. Como en el resto de ciudades y bases, la ofen- siva acabé siendo rechazada. La estacién de radio fue ocupada por unas horas, lo mismo que la pro- pia Embajada americana y varias bases militares Al final, los combates degeneraron en una lucha casa por casa que arrasé parte de los barrios de Ia ciudad y que se prolongs durante 37 dias. Pe- 10 el choque militar pasé a la historia, sobre todo, por una famosa y terrible foto -le valié el Premio Pulitzer al fot6grafo Eddie Adams- en la que un general survietnamita ejecutaba de un tiro en la sien y a sangre fria, el 1 de febrero, aun miembro destacado del Vietcong, Una imagen demoledora NAPALM. Usado por primera vez contra Japén en la ll Guerra Mundial, fue un arma emilematica do Vietnam junto con el herbicida Agente Naranja. En la Imagen, bombardeo con napaim al sur de Saigon. que compensé con creces la derrota militar de los Comunistas. Porque, a pesar de la victoria militar, el elevado niimero de bajas sufrido y las noticias sobre las matanzas indiscriminadas afectaron ne- gativamente ala percepcién del piblico estadouni- dense dela guerra e hicieron que cayera con fuerza el apoyo politico. En esas mismas fechas, fuerzas estadounidenses perpetraron la masacre de civiles en la aldea de My Lai [ver recuadro 2], que segiin algunas fuentes supuso el asesinato de 504 civiles y tuvo un fuerte impacto en la opinién publica in- ternacional al afo siguiente, Por su parte, EE UU sufrié en la primera semana de mayo la peor cifra de bajas de toda la guerra: 562 soldados muertos. ‘Westmoreland, desesperado, pidié el urgente envio de 206.000 hombres mas, que se debian aftadir a Jos casi 500,000 que ya combatian en Vietnam, pe- 1 el presidente Johnson no se los envi6. LABATALLA DE LA PROPAGANDA La respuesta norteamericana fue dura. Los bom- bardeos siguieron siendo atroces: a finales de 1968 se habian lanzado sobre Vietnam del Norte 643,000 toneladas de bombas, y 1.500.000 sobre las zonas controladas por los comunistas en el mismo Vietnam del Sur. Sin embargo, Estados Unidos perdié mas de mil aviones en solo tres afios, debido a la tupida red de defensa antiaé- rea que los norvietnamitas habian dispuesto para proteger los objetivos mas importantes. Asimis- ‘mo, estaba claro que Vietnam estaba ganando la batalla dela propaganda y supo explotar, mediante imagenes publicadas en la prensa internacional, a las victimas inocentes de los bombardeos masivos que afectaron a la poblacién civil. Estos reporta- jes, que igualmente llegaban a la prensa occidental [ver articulo anterior], evidenciaban las cruelda- des de los mandos del ejército de Vietnam del Sur contra los presos del Vietcong o la poblacion civil sospechosa de apoyarlo, o que protestaba contra la nencia gris el secretario de Estado Henry Kissinger, para tratar de reducir a los vietnamitas sin incrementar las bajas propias. Asi en ese ao, los bombarderos norteamericanos se emplearon a fondo para lanzar 150.000 toneladas de bombas que mataron a 100.000 norvietnamitas, de modo que cada enemigo muerto supuso el empleo de 1.500 kilos de explosivos. Eso sf: con poquisimas bajas americanas. LA OFENSIVA DE PASCUA Los norvietnamitas también sabfan que, después del sobrehumano esfuer2o del Tet, su victoria era ccuestin de tiempo. Pero Le Duan, heredero del poder tras la muerte de Ho Chi Min en 1969, no estaba dispuesto a esperar los acontecimientos; queria precipitarlos, temiendo los nuevos planes de la Casa Blanca fraguados por Kissinger: una aproximacién diplomatica a Moscity Pekin. Es- te acercamiento amenazaba con privarles de los ‘medios necesarios para conseguir la victoria que acariciaban, con lo que la situacién militar podria ‘estancarse durante muchos afios. En febrero de 1972, Nixon viajé a China y se en- trevisté con Mao Zedong. Al mes siguiente, Le Duan dio a conocer su respuesta desatando la que se llamé Ofensiva de Pascua. Los norteame- ricanos y los survietnamitas volvieron a revivirla angustia de un ataque masivo en muchos frentes, como en el Tet, y comprobaron que el Vietcong habia renovado a fondo su armamento en la fi bricas soviéticas y chinas. De la noche ala matia~ na, aparecieron en escena 600 tanques flamantes y ‘numerosos misiles antiagreos y anticarro de tt ‘ma generacién, guiados por radio. La sorpresa de EE UU fue total y encontré a muy pocos mandos ‘en su puesto: el embajador Bunker se hallaba fue- ra del pais por vacaciones y el comandante en jefe Creighton W. Abrams estaba en Tailandia convir- tiéndose al catolicismo, Los ataques de Pascua fueron masivos, en avalan- cha, y se vieron escenas de terror incluso entre Jos mas veteranos. Cuando Abrams, ya cat6- <=! CREIGHTON W. ABRAMS. EI comandante en jefe de las tropas estadounidenses ~nombrado por Nixon Jefe de Estado Mayor- saluda durante la saida de Vietnam dela tia unidad terestre americana, lico, volvié al servicio y percibié la magnitud del aos, dejé escapar una frase que se hizo historica: “Me parece que aqui se ha estado fumando mari- hhuana a base de bien’: Fue en aquellos dias cuando qued6 patente el valor y la pericia de los pilotos y tripulantes de helicépteros, que terminaron por convertirse en legendarios. Verdaderamente, sin ellos ni siquiera hubiera podido intentarse luchar en las condiciones que planteaba Vietnam. Eran 1 apoyo de la infanteria para atacar y el bastion al que retirarse. En total, se perdieron en la guerra cerca de 5.000 helicépteros, lo que no encaja con Ja fama de seguridad que les habia dado la propa- ganda militar, sega la cual la tasa de pérdidas era de un aparato por cada 8,000 incursiones. La Ofensiva de Pascua demostré la escasa convi «in con que luchaban, por lo general, os surviet- CONSECUENCIAS POLITICAS DE LA GUERRA ‘a Guerra de Vietnam debe entenderse ‘como una consecuencia dela Guerra Fria, peo cuando acabé ~con la derro- ‘a maquilada de Estados Unidos-no se prodyjo ningan cataclsmo ni se precipto el {triunfo del comuniema intemacional. Sin em- bargo, el mundo no volvé a ser et mismo. Es ‘evidente que supuso un acicate para los mo- vvimientos de izquierda y un poderoso vincu- lo coma para os contestatarios del mundo. Mientras durd, fue un referente constants ‘en las reivindicaciones: no olvidemos que la primera actividad del mayo parisino consis- 106 en apedrear la sucursal de American Ex- press en protesta por la Guerra de Vietnam, y que Che Guevara (en la imagen) propu- 0 como solucién antimperialisa la formu- la de “crear dos, tres, muchos Vietnams”. Para Estados Unidos significd, en palabras dol seoretario de Defensa John Schlesinger, Una grave quiebra del necesario y habitual Cconsenso en materia de poltca exterior. Pe- ro la verdadera cuestion que planteé aque! Conficto, en opinién del célebre historiador norteamericano Howard Zinn afecta ala na- ‘uraleza misma del sistema democratico: el leqitimo derecho de! pueblo a resistirse ante tuna guerra impuesta por el Estado, namitas que debian sustentar la ‘vietnamizacién nixoniana’e hizo evidente que el ejercito de Viet- nam del Sur no aguantaria los embates del Norte ni provisto del mejor armamento. Las deserciones ‘masivas y las huidas en combate abandonando a los heridos fueron habituales, a pesar de que los oficiales no vacilaban en usar la pistola en esos casos. Los puentes, las bases avanzadas y los des- tacamentos se defendieron como pudieron de la furia de los atacantes, bajo el mando supremo del general comunista Giap, toda una leyenda [ver articulos anteriores}. ‘SE RECRUDECEN LOS COMBATES En abril del 72, Henry Kissinger se reunié con el lider soviético Leonid Brézhnev en Moscd y lo en- ccontré deseoso de hablar con Nixon. El primero de ‘mayo, mantuvo asimismo una entrevista en Paris con Lé Due Tho, el maximo representante del go- bierno de Handi, En aquel momento parecia caro que, en caso de convenirse un alto el fuego, EE UU solo podria aspirar a que se mantuviesen las posi- ciones que cada bando ocupaba en la fecha del con- venio, lo cual lo convertia en una derrota denigrante para Estados Unidos: después de tantos afios, dine- ro y sangre, no habia conseguido aplastar al que en En la primavera de 1972, intuyendo ambos bandos un alto el fuego, la guerra se volvid brutal principio parecia un enemigo insignificante. Consciente de su posicién ventajosa, aquel ene- ‘igo exprimi a fondo sus fuerzas militares para “obtener las mejores condiciones posibles en un hipotético acuerdo. Asi, los combates de mayo en torno aa ciudad de Kon Tum fueron tremendos. El propio general Abrams afirmé: “Se estan alean- zando unos niveles de brutalidad en la lucha que zo se habian conocido hasta ahora” Todos sabian ‘que la superioridad aérea era lo tinico que los mantenia con vida; el napalm y las bombas de ra- ‘cimo eran su parapeto. De mayo a junio de 1972, la Operacién Linebacker ~en diciembre vendria la Linebacker II machacé al Norte con 18,000 ‘operaciones de bombardeo: esto es, un B-S2 car- ¢gado hasta los topes cada cinco minutos. ‘Ala ver, llegaron malas noticias para los im- KISSINGER Y LEDUC THO. Bajo estas ineas, elrepresentante de EE UU yel de Vietnam del Norte se redinen fen Saint-Nom-la- Brotiche Francia, 16112 de junio de 1973, para rnegociar la aplicacién de los Acuerdos de Pars. Fueron premiados con el Nobel de la Paz, pero Lé Duc no loacept6. NIXON SE VAACASA. Imagen tomada ‘19 de agosto. de 1974 -desde interior dt helicéptero presidencial ‘del matrimonio Nixon despidiéndose de los Ford en los jardines de la Casa Blanca, > prescindibles helicépteros, que tuvieron que contentarse con hacer fuego desde 200 metros de altura para esquivar las nuevas armas recibidas por el Vietcong: misiles tierra-aire portatiles. La Batalla de An Loc, que concluyé el 20 de julio de «se afio, fue otra carnicerfa sin sentido, una de- mostracién de fuerza y resistencia que acabaria cen un bai de sangre. Pese ala victoria tactica del Sur los del Norte conquistaron territories de gran valor estratégico para lanzar nuevas ofensivas y llegar asi reforzados a la primera reunién nego- ciadora, que se celebré en Paris en enero de 1973, PARIS, 1973-SAIGON, 1975 Los Acuerdos de Paris, suscritos el 27 de enero de 1973, fueron la escenificacién de la derrota de Estados Unidos, por mucho que Kissinger Ja maquillara; al final, tuvieron que tragarse su arrogancia. Se comprometian a retirar sus topas terrestres de Vietnam en un plazo de 60 dias, a cambio de lo cual Vietnam del Norte se comprometia a liberar a sus prisioneros. Y nada més, Se intenté, incluso, la hipécrita argucia de evitar lamar ‘guerra’ al conflicto, ya que nunca se habia declarado formalmente. Sin embargo, la guerra no terminé entonces La Casa Blanca necesitaba que transcurriera un tiempo prudencial antes del inevitable desenla- ce: Kissinger queria disimular el fiasco -otros lo Hamaron traicién- de dejar en la estacada a una nacién después de manipularla a gusto. Asi que, mientras Nixon pasaba su propio infierno con el Watergate, Vietnam del Sur continué luchando Iubricado por el apoyo norteamericano, aunque todos sabian que la resistencia era init Finalmente, el 30 de abril de 1975, Saigén quedé cercada por todas partes excepto por mar, don- de aguardaban dos portaviones americanos, y se produjeron las escenas de evacuacién en medio del panico que los noticieros han dejado para la historia. Todos querfan huir, y muchos se echaron al mar en pateras y balsas hinchables. Se estima que fue posible evacuar a un total de 22,000 cola- boradores vietnamitas. Los demés fueron hechos prisioneros o ejecutados por los vencedores. Se conoce con exactitud lo que el secretario de Estado y el presidente pensaban sobre a situacion debido a la existencia de las famosas cintas de la Casa Blanca requeridas para el caso Watergate. Una de las conversaciones mas curiosas es aque- Ila en la que Kissinger le cuenta a Nixon lo que acaba de descubrir: “Seftor presidente, he caido en la cuenta de que el régimen de Vietnam del Sur se sostiene por una guerra que mantenemos nosotros, pero ellos no tienen ni idea de emo plantear la paz. Lo que les asusta no son los co- ‘munistas, jes la paz!” PREMIO NOBEL ;DE LA PAZ? Sorprende que una mente tan brillante como la de Henry Kissinger descubriera de pronto la ob- viedad de un problema en cuyos entresijos habia estado metido durante aftos. Porque silos hechos habfan conducido a esa paradoja era a consecuen- cia de que Vietnam del Sur, inventado e interveni- do por los norteamericanos, carecia de proyecto nacional, mientras que Vietnam del Norte lo te- nia bien claro, Estados Unidos habia contribuido Los Acuerdos de Paris, suscritos el 27 de enero de 1973, escenificaron la derrota de Estados Unidos en Vietnam GERALD FORD: LA ULTIMA ORDEN a ultima orden presidencial sobre Vietnam fue la evacuacién de los scolaboradores natives y la frno el presidente Gerald Ford (en la ima- gen), una persona de cardcter afable aunque no especialmente dotada en ‘1 plano intelectual (ain se recuerda la demoledora frase de Lyndon B. Jo- hnnson sobre él: “No puede andar y mascar chicie a la vez"). No se espe- raban de él, pues, grandes cosas, pe- ro estuvo on el lugar adecuad en el momento oportuno: se convitié en vi ‘cepresidente accidentalmente cuando su predecesor, Spiro Agnew, renuncis al ser acusado de sobomo ~y luego condenado-. y pasé a ser presiden: a crear un régimen de cartén piedra sin otro pro- posito que la mera supervivencia “May en particular la Administracién Nixon habia ‘manejado la suerte de Vietnam de acuerdo con sus intereses. Nadie en la Casa Blanca habia pensado ni por un momento en el bienestar de los vietnami- tas. Kissinger era un maestro en aquella impostura, capaz-de dirigirse con una amplia sonrisa a Ngu- yen Van Thies su titere en Saig6n, para asegurarle que “Estados Unidos nunca sacrificaria a un ami- te:de mado igualmente sobrevenido tras la dimision de Nixon a causa del Watergate. Una de sus primeras deci siones le eché al pais encima el indul- toa Nixon por los delitos que hubiera ppodido cometer durante su mandato, ‘Tamatia desfachatez ~evidentemente, luna condicion impuesta por el propio ‘Nixon para retrarse- escandaliz6 al pueblo y ala clase politica (ncluyendo ‘a muchos republicans) y no se le per- ‘donaria nunca a Ford. Tras el mandato {que le habia ganado en las urnas Ni- on, se present6 a las elecciones y las, pperdié por muy poco frente al dem6- rata Jimmy Carter, que tampoco seria reelegide tras su primer mandato. 20" y.dos dias después, ya en Washington, revelar ‘en privado: “Lo que de veras me apetece es soltar a Jos vietnamitas unos contra otros hasta que queden los menos posibles” En aquella época, see lamaba a eso realpolitik En 1973, como consecuencia de los Acuerdos de Paris, Kissinger y Lé Duc Tho fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz. Kissinger lo recogié ‘de muy buen grado; Lé Duc renunci al premio re- cordando que su pais no estaba en paz todavia. C2 LA FIRMA. Momento en ft que Wiliam P Rogers, sectelario de Estado de Nixon (1989-1973), firma los Acuerdos de Paris 027 de enero de 1973,

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