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“Los neurotransmisores intervinientes en: Neuromodulación, plasticidad,

aprendizaje y memoria”.

El cerebro humano, constituye la estructura biológica más compleja, constituida

por distintas partes que se comunican entre sí, debido a que no trabajan en forma aislada.

Entre ellas se transmiten procesos de información, produciendo pensamientos, memoria

y comportamientos. Es pertinente destacar que las neuronas son sus principales

componentes, las cuales recepcionan, conducen y transmiten información a través de

señales electroquímicas. El cerebro presenta ciertas áreas implicadas en la coordinación

de los movimientos, permitiendo llevar a cabo distintas acciones. La Asociación Británica

de Neurociencias (British Neuroscience Association; BNA 2003) expone que: “cuándo

uno o más de estos genes funcionan de manera errónea, se pueden presentar distintas

alteraciones, tales como la dislexia. Existen ciertas similitudes entre el desarrollo del

cerebro y los mecanismos responsables de modificar posteriormente las conexiones entre

las células nerviosas. La plasticidad neuronal es la base del aprendizaje y la memoria”.

Cada neurona se conecta simultáneamente, con otras neuronas, formando redes,

que puede ser modificada, fortificada o suprimida, según la intensidad con que se las

active a través del tiempo, aprendizaje, incidencia del estrés, condiciones culturales,

socialización, etc. Al contacto intraneuronal para recibir o transmitir información, recibe

el nombre de sinapsis (Kerwin, 2003). Es preciso destacar que, esta activación es

producida por estímulos provenientes del mundo exterior o interior captados a través de

los sentidos. Si los estímulos son desconocidos para estas células, ellas realizarán un

reconocimiento consciente para registrarlo. Esta reacción tendrá una acción de

disminución frente a sucesivas repeticiones, produciéndose una adaptación sensorial

(memoria). Es fundamental afirmar que, si los estímulos fueran información conocida,

procederán a transmitirse de la misma manera de una a otras células, de forma tal que
cuanto mayor sea el estímulo proveniente de esta información, mayor será la

comunicación creada y se dará lugar físicamente a la red neuronal mencionada

precedentemente, que si a su vez se contacta con otras redes, denominada Red Hebbiana.

En cada sinapsis, se evalúa la información recibida. Para una correcta evaluación,

es esencial la existencia de la memoria, ya que a través de ella, estas células analizan o

rastrean estímulos para procesar la información y en consecuencia, si es positiva,

estimulará una respuesta, es decir, facilitará la transmisión de impulsos eléctricos; si fuera

negativa la inhibirá, o sea, bloqueará la transmisión de dichos impulsos. A este proceso

también se le suman los neurotransmisores. Entre ellos se encuentran la dopamina, que

es el más importante, aporta proteínas y se lo encuentra en el hipocampo donde consolida

la información y conexión entre neuronas, y los lóbulos pre frontales, aumentando el

foco atencional; es activador de la apetencia, deseo, placer y memoria. Otros

neurotransmisores intervinientes son la serotonina, activadora del estado de relajación y

sueño; y la noradrenalina que regula los niveles de energía, es decir es el combustible del

cerebro y su disminución puede generar cansancio, esfuerzo. Con el aumento o

disminución de estas redes, se aumentará o disminuirá la potencia de las mismas, es decir

que cuanto mayor sea el estímulo positivo, las redes se incrementarán y lograrán una

potencia o memoria a largo plazo, este es el mecanismo principal del aprendizaje y

memoria.

Aunque hayamos comprendido el camino biológico del aprendizaje y la memoria,

es preciso hacer referencia a que la memoria y el aprendizaje, siempre se encuentran

concatenados, debido a que no puede coexistir uno sin el otro.

El aprendizaje puede suceder de manera inconsciente o consciente; el primero,

siempre requerirá de una atención espontánea o automática, es de pronta adquisición,


requiere de poco gasto energético, no insume esfuerzo, es sencillo de recordar, y difícil

de olvidar, se lo conoce con el nombre de aprendizaje ejecutivo-emocional (Kandel,

Scharrtz, Jesell, 2001). El segundo, requerirá de una atención sostenida y selectiva, lo que

implica un importante consumo de energía, un esfuerzo consciente, es de producción

lenta, se encuentra dirigido por el mundo exterior, es sencillo de olvidar y difícil de

recordar, y se lo conoce como aprendizaje cognitivo-ejecutivo (Kandel, Scharrtz, Jesell,

2001). El alcance de este aprendizaje, se origina en la ignorancia, continúa en la búsqueda

de conocimiento para lograr su comprensión y finalmente, utilizarlo prácticamente

(Kerwin, 2003).

Es menester señalar, que para que un conocimiento inconsciente se transforme en

cognitivo, es relevante que el conocimiento almacenado en los lóbulos pre frontales,

transmitan la información al cerebelo, de manera tal que le permita a los primeros,

vaciarse, para retornar a acumular nuevos conocimientos.

Debe explicarse que la memoria se construye en el mundo interior, a través de la

evaluación del mundo exterior. Con respecto al límite temporal, puede ser inmediato, es

decir que dura mientras exista la atención sobre lo percibido; corto plazo, más duradera

que la mencionada precedentemente; intermedia, es la que si no se repite y fortalece, se

olvida y largo plazo, es la declarativa y procedimental (Kerwin, 2003). Con respecto al

contenido, podrá ser procedimental, que es aquel que archiva esquemas de forma

automática; sensorial, aquella que almacena inmediata y momentáneamente la

información a través de los sentidos y la declarativa que aglomera la información

consciente “conocer que” que se subdivide en semántica que es el archivo de cosas que

sabemos y episodio, que aglomera lo que sabemos y sentimos como en el momento

ocurrido. Esta información reunida, puede ser suficiente para comprender, ampliar y

accionar, en pos de un buen aprendizaje. Comprendiendo este proceso, al que se


denomina neuroplasticidad, se considera fundamental el aumento de las herramientas con

las que se pueden disponer al transitar hacia dicho objetivo (Kerwin, 2003). Se debe

recordar que se define neuroplasticidad, a todos aquellos procesos endógenos,

fisiológicos cerebrales que permitan promover los factores de crecimiento derivados del

encéfalo y de la glia, favoreciendo de ésta manera el crecimiento de los axones y de los

árboles dendríticos, como así también la cantidad de contactos sinápticos (Kerwin, 2003).

También es correcto mencionar la definición de la neuromodulación, como todos

aquellos procesos fisiológicos y endógenos, utilizados por el cerebro, para mantener la

armonía entre sus sustancias químicas, y entre éstas con sus respectivos receptores

específicos.

Para contextualizar lo mencionado, considero de importancia concluir en se debe

recordar que el proceso de aprendizaje se origina en los estímulos del mundo exterior, y

generalmente, si los estímulos son positivos, los neurotransmisores responderán con éxito

al proceso que conecta la memoria con el aprendizaje.


Referencias

Asociación Británica de Neurociencias. “La Ciencia del Cerebro: Una introducción para

jóvenes estudiantes”. Liverpool, 2003.

Cardinali PD. “Neurociencia aplicada y sus funciones”. Buenos Aires: Panamericana,

2007.

Kandel E.R.; Scharrtz,J.H.; Jesell,T.M. : “Principios de Neurociencias”.-4 edicion-d-Mc

grow-Hill-Madrid-2001.

Kerwin, R. “Neurochemistry of Consciousness. Neurotransmitters in Mind”. British

Journal of Psychiatry.Volume 182: May 2003.

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