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3º AÑ O

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓ N
UNIDAD EDUCATIVA COLEGIO “SANTA ROSA DE LIMA”

GUÍA PEDAGÓ GICA


TERCER MOMENTO

CURSO TERCER AÑ O “A” - “B”

DOCENTE ASDRÚ BAL JOSÉ MILLÁ N GONZÁ LEZ


El á rea de formació n: Lengua y Literatura para el tercer añ o lleva como matiz “Palabra liberadora”,
uno de los temas concluyente del programa está dedicado a “escena con ideas” es decir el teatro, el arte
del drama es el nú cleo a estudiar. Para desarrollar dicho contenido se ofrece los principales datos
técnicos sobre este género literario, se propone el aná lisis del poema dramá tico “Los á rboles mueren de
pie” del poeta españ ol Alejandro Casona de quien se le dará a conocer una semblanza de su vida y
creació n literaria. Y por el aspecto gramatical “descubriendo la lengua” se reitera el estudio de las
palabras bá sicas de la oració n: sustantivo, adjetivo, verbo, y adverbios.
Vamos a plantearles cuatro actividades para que usted las realice siguiendo las pautas dadas.
.
INDICACIONES
* Identificar el cuaderno o carpeta: Nombre, apellido, añ o y secció n.
 Leer detenida y cuidadosamente las instrucciones y sugerencias de cada trabajo
 Cumplir las normas establecidas para la realizació n de las actividades: subrayado
 Realizar cuadro de indicadores y criterios evaluativos
 La entrega está prevista para el día miércoles 9 de junio a las 09:00 am. en el Colegio

INFORMACIÓ N O NOTAS LITERARIAS

¿Qué es el Teatro?

El teatro es un género literario y poético que representa la vida humana en sus luchas conflictos frente a
un pú blico. El teatro se caracteriza, en que unos actores dan vida ante los ojos del espectador de un texto
animado a través de medios expresivos en un tiempo y dentro del marco de un espacio denominado
escenario. Y, cuando en cada rincó n del mundo, o en cada momento en que un ser verdadero se enfrenta
con la vida se podría sentir que se alza el telón.

La Iglesia desde sus inicios recurrió al empleo del arte teatral para delinear su mensaje evangélico y
para la restauració n interior del hombre, y en sus atrios florecieron los tradicionales autos
sacramentales.

Elementos bá sicos, esenciales o principales


Diá logos
1º.-El texto literario: Guion o libreto: Historia: el argumento: el contenido o trama: presentada en
Monó logo
2º.- Los actores o actrices: Interpretan a los personajes

3º.- El Pú blico: es la audiencia que sufre, goza, crítica, se emociona, aplaude o silba

Elementos Accesorios

4º.- La Escenografía: Edificio o local donde se presenta o desarrolla la obra: el escenario y decorados

5º.- El Director: Responsable de la producció n, ensayos y de coordinar el montaje


Decoració n: telones, cortinas, mobiliario, enseres
Iluminació n y efectos de sonido: lo luminoso y acú stico:candilejas
Vestuario: diseñ adora
6º.- Elementos técnicos Maquillaje: aderezo, peinados: estilista
o Pinturas: plá stica
utilería Tramoyista: encargado de preparar y montar los decorados
Apuntador: escondido dicta frases olvidadas a los artistas
Arquitectura: maquetas
Semblanza de Alejandro Casona

Escritor español de gran renombre. Uno de los autores del teatro hispano de mayor éxito que ha tenido sin
duda España en el presente siglo. Autor que en sus obras mezcla lo poético, lo real, lo filosófico, lo cotidiano y
lo religioso. Figura de renombre que dio en llamarse Alejandro Casona
Alejandro Rodríguez Álvarez, que se hizo conocido como autor teatral con el seudónimo de Alejandro
Casona, nació en Besullo de la provincia española de Asturias, el 23 de marzo de 1903. Fue hijo de padre y
madre maestros, al final él también fue profesor.
Estudió el Bachillerato en Gijón, y Filosofía y Letras en las universidades de Oviedo y Murcia.
En 1922 entró en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid, realizó las prácticas en 1927. En 1928 fue
destinado como maestro al pueblo de Les (Lérida), en el valle de Arán, como inspector de enseñanza primaria.
Allí fundó, con los chicos de la escuela, el teatro infantil "El Pájaro Pinto”, y se casó en San Sebastián con
Rosalía Martín Bravo, compañera de estudios de Madrid.

En 1931, tras una fugaz estancia como inspector en Asturias y en León, opositó con éxito por una plaza en
la Inspección Provincial de Madrid, donde fijó su residencia hasta el comienzo de la Guerra Civil.

Proclamada la II República, el recién creado Patronato de Misiones Pedagógicas le asignó el cargo de


director del «Teatro del Pueblo» (1933). Escribía sin cesar obras teatrales y también publicó algo de poesía: El
peregrino de la barba florida (1926) y La flauta del sapo (1930).

En 1934 recibió el premio Lope de Vega por su comedia La sirena varada, que se estrenó en el Teatro
Español con un éxito clamoroso. También ganó el Premio Nacional de Literatura en 1934 por su libro de prosas
infantiles “Flor de leyendas”

Al inicio de la confrontación fratricida de la Guerra Civil Española (1936 -1939) Alejandro Casona toma la
decisión de exiliarse en primer lugar en Francia, de ahí se marcha a México, donde publicó Prohibido
suicidarse en primavera (1937), estuvo radicando en tierra azteca por un año, para después llegar a Venezuela
donde escribiría otra de sus obras “Romance en tres noches” en 1938, dos años después estuvo radicando en
Uruguay donde también escribió “Sinfonía inacabada”, pero no duraría tanto tiempo ahí puesto que seis
meses después llegará a la Argentina donde se estableció de forma definitiva, Buenos Aires, le brindo éxitos
como el de “Los árboles mueren de pie” estrenada en 1949 y representada ininterrumpidamente hasta 1952,
un gran éxito internacional.

Allí vieron sucesivamente la luz “Las tres perfectas “ (1941) y “La dama del alba” (1944), tal vez su obra
más representativa, en la que el tema de la muerte está tratado con hondura delicada y notable gravedad. Le
siguieron “La barca sin pescador” (1945), “La molinera de Arcos” (1947), “Los árboles mueren de pie” (1949),
“ llave en el desván” (1951), “Siete gritos en el mar” (1952), “La tercera palabra” (1953), “Corona de amor y
muerte” (1955) y “La casa de los siete balcones” (1957).

En 1963 regresó a España tras veinticinco años de exilio, aún tuvo tiempo de estrenar una última obra,
“El caballero de las espuelas de oro” (1964), sobre la figura del escritor español Don Francisco de Quevedo
No obstante, gozó de la simpatía del público español, que acogió con entusiasmo sus creaciones
Sus padecimientos coronarios se agudizaron y murió el 17 de septiembre de 1965 en Madrid.

Los valores teatrales y literarios, así como poéticos y humanos, lo destacan como uno de los grandes
autores de la escena española e iberoamericana del siglo XX.
LOS ÁRBOLES MUEREN DE PIE
ALEJANDRO CASONA
ACTO TERCERO
En casa de la ABUELA. Salón de terraza al fondo sobre un jardín. Un jardín una amplia escalera con barandal.
Todo aquí tiene el encanto esfumando de los viejos álbumes y la cómoda cordialidad de las casas largamente
vividas.
El salón con sillones. Sofá y mesas hasta solo medio iluminado. Por la izquierda entra la ABUELA. Nerviosa.
Seguida por GENOVEVA. más que criada. Confidente de la señora.

ABUELA: _No. no Genoveva. No puede ser. Por más vueltas que le no puede entrar a mi cabeza. ¿Está
usted segura?
GENOVEVA _Tampoco yo quería creerlo: pero cuando le digo que lo he visto con mis propios ojos.
ABUELA: _ ¿Por qué no me aviso antes?
GENOVEVA: _La verdad. No me atreví: son cosas tan delicadas. Si la señora no me hubiera acorralado a
preguntar. Nunca habría dicho una palabra.
ABUELA: _ Mal hecho. Hay que poner eso en claro de una vez. Y cuantos antes mejor
GENOVEVA: _ ¿Y si fura yo la que está equivocada?
ABUELA: _ No sería usted sola. También yo he ido atacando cabos estos días. Y por todas partes
salimos a lo mismo. Ya me decía el corazón que algo extraño había aquí.
GENOVEVA: _ ¿La señora sospecha también?
ABUELA: _Desde la primera noche: una mirada aquí. Una palabra suelta allá… Pero cosa podría
imaginar menos esto. ¿Dónde está Isabel?
GENOVEVA: _ ¿Va a hablarle?
ABUELA: _Y ahora mismo. ¿Le parece que soy mujer para andar espiando la verdad por detrás de las
puertas? ¿Dónde está Isabel?
GENOVEVA: _Regando las hortensias
ABUELA: _Llámela
GENOVEVA: _Por favor señora piénselo…
ABUELA: _Que la llame. Digo! (GENOVEVA se asoma al jardín llamando.)
GENOVEVA: _ ¡ Isabel… ! ¡ Isabel… ! ¡Isabel… ! Ya viene.
ABUELA: _Déjanos solas.
(Sale GENOVEVA hacia la cocina. Llega ISABEL con un manojo de hortensias.)
ISABEL: _ ¿Me llamaba?
ABUELA: _ Acércate. Mírame de frente y contesta sin vacilar. ¿Qué me andas ocultando todos estos días?
ISABEL: _ ¿Yo?
ABUELA: _ Los dos.
ISABEL: _¡Abuela!
ABUELA: _ Sin desviar los ojos. ¡Contesta!
ISABEL: _ No la entiendo.
ABUELA: _ De sobra me entiendes, y es inútil seguir fingiendo. Comprendo que es una confesión
demasiado íntima, quizás dolorosa: pero no te estoy como una abuela a una nieta.
de mujer a mujer. Isabel ¿Qué pasa entre Mauricio y tú?
ISABEL: _Por lo que más quiera. ¿Qué es lo que está pasando?
ABUELA: _ No son sospechas, hija es la realidad. Esta mañana, cuando Genoveva subió el desayuno, tú
estabas dormida en tu cuarto sola. Mauricio estaba durmiendo en la habitación de al lado.
¿Puedes explicarme que significa eso?
ISABEL: _(aliviada) ¿Lo de las habitaciones?... ¿Y eso es todo? (ríe, nerviosa)
ABUELA: _No veo que tenga ninguna gracia: al contrario. Esa misma risa nerviosa. ¿no quiere decir nada?
ISABEL: _Nada. Es que me hablaba usted en un tono… como si hubiera descubierto algo terrible.
ABUELA: _ ¿Te parece poco?
Por lo pronto, un matrimonio que duerme separado es una inmoralidad. Pero puede significar algo
peor: un amor terminado.
ISABEL: _¡Pero No. abuela! ¿Cómo puede ni pensarlo siquiera?
ABUELA: _ ¿No tendría motivos?
ISABEL: _Ninguno. Simplemente, lo que pasa es que por la ventana del jardín entran mosquitos y Mauricio
no puede resistirlos.
ABUELA: _¿Y tú si? ¿Qué matrimonio es este que se deja separar por un mosquito?
ISABEL: _ No era uno, ni dos, ni tres ¡Era una nube!
ABUELA: _ ¡Ni aun así! Cuando yo tenía tu edad no me hubiera separado de mi marido ni por las diez plagas
de Egipto. Tienes que prometerme que no volverá a ocurrir.
¿Podrías jurarme con la mano en el corazón , que eres completamente feliz?
ISABEL: _¿Por qué me lo pregunta?
ABUELA: _No se… Hay algo raro entre ustedes. Te noto acobardada delante de él, como si él fuera el que
manda. Y en el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
(De la biblioteca sale MAURICIO)
MAURICIO: _Conferencias de suegra y nuera? Malo para el marido.
ABUELA: _ ¿Por qué supones que estábamos hablando de ti? ¿No hay otras cosas de que hablar en el
mundo?
MAURICIO: _¿Isabel te ha dicho algo contra mí?
ISABEL: _Al contrario: le estaba contando todo lo feliz que soy.
ABUELA: _Algunas mujeres tienen una extraña manera de ser felices. Aprende tú, que estas demasiado
acostumbrado a que todo te caiga del cielo. Y ojo como la trates en adelante, Que no está sola; ahora ya somos
dos.
(saca de un closet un pote de spray).
Toma hijo: por si te hace falta.
MAURICIO: _ ¿Qué es esto?
ABUELA: _Contra los mosquitos. (Sale al jardín)
MAURICIO: _ ¿Qué mosquitos?
ISABEL: _Unos que he tenido que inventar. Esta mañana Genoveva te encontró durmiendo en la
habitación de huéspedes.
MAURICIO: _ ¡Tenía que ser! El único día que se me olvido echarle llave.
ISABEL: _No te preocupes, que ya está arreglado.
MAURICIO: _ ¿Seguro? ¿No habrá sospechado nada?
ISABEL: _Nada. A tu lado se aprende a mentir con mucha naturalidad.
MAURICIO: _Supongo que habrás pasado un mal rato de nervios como siempre.
ISABEL: _A todos se acostumbraran una.
MAURICIO: _ afortunadamente ya queda poco. Tengo una gran noticia para ti
ISABEL: _Menos mal
MAURICIO: _Mañana temprano recibiremos un telegrama del Canadá. Y por la tarde dos pasajes por avión
ISABEL: _ (se estremece) ¡No!... ¿Quieres decir que nos vamos ya?
MAURICIO: _ya Helena se encargara de todo.
ISABEL: _ ¿Y esa era la gran noticia?
MAURICIO: _si te parece poco. Se acabaron los sobresaltos y esa especie de remordimientos que no te deja
dormir. Ahora la última velada familiar. Una despedida llena de promesas. ¡Al aire libre otra vez!
Misión cumplida. ¿No estás contenta?
ISABEL: _ Mucho…. Muy contenta.
MAURICIO: _ Con esa cara de nadie lo diría.
ISABEL: _ Así. De pronto duele un poco…
MAURICIO: _ No pensaría que íbamos a quedarnos toda la vida. Tu misma me los dicho que era una farsa
cruel, superior a tus fuerzas.
ISABEL: _Así era el principio solo yo sé lo que mes costo entrar en esto. Veremos ahora lo que me cuesta
salir. ¿Mañana?
MAURICIO: _Mañana
ISABEL: _ ¿No podrás esperar un poco más un día siquiera?
MAURICIO: _ ¿Para que todo lo que podrá hacerse por esa mujer está hecho. Y ahora cuando ya está cayendo
el telón. ¿Vas a temblar otra vez?
ISABEL: _No se… me da miedo eso que tu llamarías la gran escena final.
Ni siquiera es necesario. De vez en cuando dejar caer algo de las manos. Así como sin querer.
Una cosa que caiga en silencio tiene más emoción que una palabra.
¿Por qué me miras así?
ISABEL: _ ¡Te admiro! (Sonríe dominándose) Y si mañana. Al hacer las maletas, se me resbala algo
entre las manos. “así como sin querer” pierde cuidado que no será la emoción;
Solo será porque he tenido un buen maestro. Gracias Mauricio
(Salen al jardín. Ha ido oscureciendo. Afuera las sombras largas de la tarde.
MAURICIO enciende pensativo un cigarro.
ISABEL se retira a la habitación. Se oye el timbre de la puerta y FELISA, el otro servicio cruza
al abrir. El señor BALBOA Esposo de la abuela viene de sus habitaciones, con un libro en las manos.)
BALBOA: _ (Dirigiéndose al servicio) Si son los periódicos. Páselos a mis despachos sin abrir.
FELISA: _Bien señor. (sale al corredor)
BALBOA: _ ¿No eras este libro que andabas buscando? “Los últimos descubrimiento de la arqueología”.
MAURICIO: _No tiene interés. Has hecho yo uno más sensacional
BALBOA: _¡Tu! ¿Cuándo?
MAURICIO: _Ahora mismo. Después de largas excavaciones acabo de descubrir que soy un perfecto imbécil
(Tira el cigarrillo y sale al jardín llamando) ¡ Isabel……..!
Regresa FELISA, el servicio.
FELISA: _Es una visita para el señor.
BALBOA: _ ¡A estas horas ¡ No espero a nadie. Ni estoy para nadie!
(El servicio va a obedecer. El OTRO aparece en el umbral)
OTRO: _ Para mí. Si he hecho un viaje demasiado largo para que se me cierre esta puerta.
BALBOA: _¿Con que derecho entra así a mi casa ? Déjanos. Felisa.
(FELISA sale. BALBOA enciende las luces)
BALBOA: _ ¿Quién es usted?
OTRO: _ (Avanza unos pasos. Arroja una boina sobre el sillón)
¿ tanto he cambiado en estos veinte años?
BALBOA: _ (Inmóvil. Sin voz) ¡Mauricio!
OTRO: _ No veo que sea para asombrarse así como si fuera un fantasma. ¿No recibiste mi telegrama
anunciando el viaje?
BALBOA: _ No es posible… El saturnia se hundió en altamar con los pasajeros.
OTRO: _Y tú te alegraste al saberlo. ¿Verdad? Es natural; la mancha de la familia lavada y para siempre.
Pero ya ves que no; cuando se lleva una vida como la mia nunca se viaja en el barco que se anuncia; ni con el
nombre propio ¡la policía suele ser tan curiosa¡
BALBOA: _ Basta, Mauricio ¿A qué vienes?
OTRO: _Y necesitas preguntarlo? ¡qué falta de imaginación! Por lo menos no supondrás que venga a ponerme
de rodillas y a llorar sobre mis errores.
BALBOA: _ No te conozco bien. He seguido tu vida y se lo que puede esperarse de ti.
OTRO: _ Me alegro: así se ahorran muchas explicaciones enojosas. Sobre todo para ti.
BALBOA: _ ¿Para mí?
OTRO: _Es lo menos que podría esperar ¿ no te has sentido responsable ningún momento de esa vida que yo
arrastraba lejos de mi casa?
BALBOA: _ No trates de descargar tus culpas sobre los demás. Todo lo que has hecho allá ya lo habías
empezado aquí
OTRO: _ ¿De manera que la conciencia tranquila?
BALBOA: _Hice lo que debía. Y si es necesario volvería hacerlo cien veces
OTRO: _ Por tu gusto. Quizá: pero ahora me temo que no vas a poder. Aquel muchacho de entonces esta ya un
poco maduro.
BALBOA: _ ¿Es una amenaza?
OTRO: _Una advertencia simplemente. Sé por experiencia que no ay caminos hechos para nadie:
cada uno tiene que abrirse el suyo como pueda. Y el mío hoy. Pasa por esta Casa.
BALBOA: _ De una vez. Por favor. ¿Qué es lo que vienes a buscar?
OTRO: _ Si fuera a reclamar mis derechos. Todo lo que tú me quitaste en una noche: una vida regalada.
Una buena mesa. Una familia honorable
BALBOA: _ ¡No habrás pensando quedarte aquí!
OTRO: _No estate tranquilo. Eso que tus llamas al hogar no se ha hecho para mí. Y sería
demasiado incómodo para los dos.
BALBOA: _ ¿Qué pretendes entonces?
OTRO: _Te he dicho primero lo que podías exigir. Pero soy razonable y voy a conformarme solo con una sola
parte. En una palabra. Abuelo. Necesito dinero.
BALBOA: _No podía ser otra cosa. ¿Cuánto?
OTRO: _ ¿Te parece mucho cincuenta mil dólares ($).
BALBOA: _ ¿Estás loco? ¿De dónde piensas que puedo sacar yo esa cantidad?
OTRO: _Desde luego no esperaba que la tuvieras en el bolsillo. Pero puedes encontrarla; Y sin ir muy lejos. Sin
salir de aquí. Si no he calculado mal. Solamente la casa vale el doble.
BALBOA: _ ¡la casa! ¿vender la casa?
OTRO: _ Para dos viejos solos es demasiado grande.
BALBOA: _ ¿Serias capaz de dejarnos en la calle?
OTRO: _ (Rencoroso) ¿No me dejaste tu a mi hace veinte años? Todavía recuerdo aquel portazo. Y a veces
todavía me arden tus dedos aquí. Fue la primera y la última vez que alguien se atrevió a ponerme la
mano en la cara.
BALBOA: _Eso es lo que te trajo. ¿Verdad? ¡Qué bien te comprendo ahora! No es solo el dinero: es toda esa
resaca turbia de venganza y el resentimiento.
OTRO: _Seria cosa de discutirlo, pero no tengo tiempo. Necesito esa cantidad mañana mismos. ¿hecho?
BALBOA: _ ¡Ni mañana ni nunca!
OTRO: _Piénsalo despacio. Abuelo. Por mí ya sé que no te importaría ¡pero tú tienes un nombre
intachable! ¿te gustaría verlo en letras de escándalo en los titulares de los Periódicos y en las fichas
policiales?
BALBOA: _No puedo. Aunque quisiera. Te lo juro que no puedo.
OTRO: _De ti no me extraña: siempre te costó trabajo abrir la caja fuerte. Pero ay alguien que no dejara
morir estúpidamente junto a un poste. Pudiendo salvarme.
¿Dónde está la abuela?
BALBOA: _ ¡No! ¡la abuela. No! Pediré a mis amigos. Reuniré lo que pueda. Llévate lo de valor. Las joyas.
La cristalería.
OTRO: _No he venido a pedir limosna. Vengo a buscar lo mío. Y tú sabes muy bien que la abuela no sería capaz
de negármelo. ¿Por qué no quieres que hable con ella?
BALBOA: _Escucha Mauricio. Por piedad. La abuela no sale nada de tu verdadera vida. Para ella aquel
muchacho loco de hace veinte años es ahora un hombre feliz que vuelve lleno de recuerdos a casa
de los suyos.
OTRO: _ ¡Aja! Una historia ejemplar. Lo malo es que ya pase la edad y no me gustan las
historietas. ¿Dónde está la abuela? (avanza. El ABUELO le corta el paso)
BALBOA: _ ¡Piensa todo lo que puedes destruir en un momento!
OTRO: _No tengo tiempo que perder ¡Aparta!
BALBOA: _No. ¡De aquí no te pasas!
OTRO: _ (Sujetándolo) No habrás pensando que puedes levantarme la mano otra vez.
Eso es fácil con un niño: con un hombre ya no es lo mismo. ¡aparta. Digo!
(Le aparta bruscamente y llama en voz alta) ¡Abuela!....
( A la última replica aparece MAURICIO en la terraza.
Avanza resuelto, con una ira contenida que le asorda la voz.)
MAURICIO: _Sin gritos. Cuando un hombre está dispuesto a todo no grita. Salga de esta casa conmigo
OTRO: _ ¿Puedo saber quién es usted?
MAURICIO: _Después. Ahora, en este momento. La abuela va entrar por esa puerta. ¿lo oyes? Si pronuncia
delante de ella una palabra. Una sola palabra. Lo mato.
OTRO: _ ¿A mí?
MAURICIO: _(Cortando) ¡por mi alma que lo mato aquí mismo!
Se oye reír a la abuela. llegando) silencio
(Entra la ABUELA con ISABEL)
ABUELA: _En mi vida había oído un disparate igual. ¿serás tonta? Ir a decirme a mí que esa lucecita verde
que encienden las luciérnagas…¡oh. Perdón creí que estaban solos.!
MAURICIO: _No es nada. El señor. Que no conoce bien esto y se había confundido (Con intensión) Yo voy
a indicarle el camino. (Desde la puerta) ¿Vamos?
ISABEL: _ (Con una preocupación ante el tono de desafíos que translucen las palabras de los
hombres) Mauricio.
(el OTRO se vuelve sorprendido al oír su nombre. Mira a ISABEL y a MAURICIO)
MAURICIO: _Es un momento. Isabel. Enseguida vuelvo. Por aquí…
(El OTRO vacila. Por fin se inclina levemente)
OTRO: _ Disculpe, señora…
(Sigue a MAURICIO. ISABEL y a la ABUELA quedan inmóviles mirándole salir).

TELON
(Al día siguiente en la habitación. Una maleta abierta. Sobre la mesa un bolso, ropa,
cosméticos a ISABEL dobla la ropa. Llega MAURICIO de la calle preocupado.)
ISABEL: _¿Hay alguna esperanza de arreglo?
MAURICIO: _ Ninguna. Todo lo que se le podía ofrecerse he hecho ya sin resultados. Dentro de unos minutos
va a venir el mismo con la última palabra.
ISABEL: _¿Y vas a permitirle entrar en esta casa?
MAURICIO: _Desgraciadamente es la suya. Ni razones ni suplicas ni amenazas valen nada con él. Ese hombre
viene dispuesto a todo y no dará un paso atrás.
ISABEL: _Es decir, que toda nuestra obra va a ser destruida en un minuto, delante de nosotros. ¿ y vamos a
presenciarlo con los brazos cruzados.?
MAURICIO: _ Es inútil que tu tengas la razón. El trae la fuerza y la verdad.
ISABEL: _Aun puedes hacer un bien en esta casa: el último. Confiésale tú mismo a la abuela toda la
verdad.
MAURICIO: _¿Que ganarías con eso?
ISABEL: _Es como quitar una venda. Tu puedes hacerlo poco a poco, con el alma en los dedos. No
esperes a que él se la arranque de un tirón.
MAURICIO: _No puedo, no tendría valor. No quiero ver una herida que yo mismo he contribuido a abrir y que
ya no soy capaz de curar. ¡Vámonos de aquí cuanto antes!
ISABEL: _¡Mauricio…! (Se arroja en sus brazos)
MURICIO: _Isabel ¡Mi vida! ( La besa largamente. Se oye el timbre de la casa. Se miran en sobresalto
abrazados.
El timbre vuelve a sonar, impaciente).
Ahí está.
(Va a salir a su encuentro. Ella lo detiene.)
ISABEL: _¡Tu no! ¡Déjame sola con él!
MAURICIO: _¿Estás loca?
(FELISA paso a abrir)
ISABEL: _Quizá una mujer pueda conseguir lo que has conseguido tú ¡Déjame!
(Se besan nuevamente, rápidos)
MAURICIO: _Estaré cerca.
ISABEL: _ No tengas miedo; ahora soy fuerte por los dos.
(MAURICIO sale al jardín, Regresa el SERVICIO)
FELISA: _ Es el mismo hombre de anoche. Pregunta por la abuela.
ISABEL: _Dígale que pase.
(FELISA va a obedecer. El Otro aparece en el umbral)
FELISA: _No hace falta: por lo visto es su costumbre
(EL OTRO le ordena salir con un gesto. Después avanzan. Mira a ISABEL de arriba abajo)
OTRO: _Mi falsa esposa, ¿no?
ISABEL: _Su falsa esposa.
OTRO: _Mucho gusto. Por lo menos no han elegido mal.
ISABEL: _Gracias.
OTRO: _ Ya se todo el teatro que han armado aquí; las cartas, el matrimonio feliz, la emoción de la
abuela. Lástima que se acabe tan estúpidamente.
ISABEL: _ No se ha acabado todavía.
OTRO: _Por mi parte, si quieren ustedes seguirla, ya saben el precio.
ISABEL: _Demasiado alto.
Malvander esta casa: lo único que las queda a esos dos viejos para morir en paz.
OTRO: _También yo puedo caer en una esquina si vuelvo sin el dinero. Mis compinches no
entienden de fantasías y en cambio apuntan bien.
ISABEL: _¿Es su última palabra?
OTRO: _ ¿Otra vez? Su novio me pidió anoche un plazo para arreglar: Les he dado hasta ahora y basta de
largas. ¿Hay plata o no hay plata?
ISABEL: _ Usted sabe tan bien como yo que es imposible.
OTRO: _Eso pronto vamos a verlo. Supongo que a la vieja la tienen encerrada en su cuarto. ¿Verdad? No
se molesta; conozco el camino (Avanza. ISABEL la cierra el paso.)
ISABEL: _¡Quieto¡ Ni un paso más¡
OTRO: _Le advierto que a mí no me han detenido nunca las mujeres que se ofrecen; las que amenazan.
Mucho menos. ¡Apártese
ISABEL: _Por lo más sagrado piénselo antes que sea demasiado tarde¡ ¿Sabe que una sola palabra suya
puede matar a esa mujer?
OTRO: _No será para tanto.
ISABEL: _Desgraciadamente sí. Solo esta ilusión la mantenía de pie y un golpe así puede serle fatal.
OTRO: _ Tanto le interesa la vida de esa mujer.
ISABEL: _Más que la mía propia.
OTRO: _Entonces. ¿para qué perder tiempo? Podemos plantear las cosas como a mí me gusta; como un
negocio redondo. diez mil dólares vale la vida de la abuela. Barato. ¿no?
ISABEL: _¡Canalla…¡
(Avanza con la mano crispado. Se abre la puerta de la izquierda y aparece la
ABUELA)
ABUELA: _ ¿Qué pasa aquí Isabel?
ISABEL: _ (Corriendo a ella) ¡Abuela…¡
ABUELA: _ Si no me equivoco, el señor es el mismo que estuvo aquí anoche (Avanza unos pesos) ¿Busca a
alguien en esta casa?
ISABEL: _ A nadie. Solo me venía a despedirse (suplicante) ¿Verdad que se iba ya señor?
OTRO: _No he hecho un viaje tan largo para volverme con las manos vacías
ISABEL: _ ¡Mentira¡ ¡No lo escuche, abuela no lo escuche¡
ABUELA: _ ¿Pero estas loca? ¿Qué manera es esta de recibir a nadie? Discúlpela; está un poco nerviosa.
Déjanos, parece que el señor tiene algo importante que decirme.
ISABEL: _¡El no¡ ¡Se lo diré yo después solas las dos¡
ABUELA: _(enérgica) ¡Basta Isabel¡ Sal al jardín y no vuelvas con ninguna disculpa hasta que yo te llame.
¿lo oyes? ¡Con ninguna disculpa ¡ Déjanos.

(ISABEL sale rápido ocultando el rostro. Pausa.


La ABUELA mira largamente al desconocido y avanza serena

ABUELA: _ Por lo visto debe ser cosa grave. (Se sienta) ¿Quieres sentarse?
OTRO: _ No gracias. Con pocas palabras va a ser bastante
ABUELA: _ ¿De modo que ha hecho un largo viaje para hablar conmigo? ¿ de dónde?
OTRO: _ Del Canadá.
ABUELA: _Un hermoso país. Mi nieto llego también de allá hace unos días. ¡ Conoce a mi nieto?
OTRO: _Mucho. Po lo que veo, mucho mejor que usted misma.
ABUELA: _ Es posible. ¡ Yo he estado separada de el tanto tiempo! Cuando se fue de esta casa
OTRO: _Cuando lo expulsaron sin razón
ABUELA: _ Exacto. Cuando el abuelo lo expulso de esta casa. Tuve miedo por él. Era una cabeza loca; pero
yo estaba segura de su corazón. Sabía que le bastaría acordarse de mí.
Para no dar mal paso. Y así fue. Después vinieron las cartas, la nueva vida, y por fin el mismo.
OTRO: _Conozco el cuento; lo que no me explico es como ha podido tragárselo a sus años.
ABUELO: _No comprendo
OTRO: _Dígame señora. ¿ No se le ocurrió nunca sospechar que esas cartas pudieron ser falsas.
ABUELA: _ ¿Falsas las cartas?
OTRO: _ (Brusco) ¡ todo! Las cartas, y esa historia ridícula. ¡ y hasta su nieto en persona! ¿ es que se ha
vuelto ciega o es que está jugando a la gallina ciega?
ABUELA: _ (Se levanta) ¿ pero qué es lo que pretende insinuar? ¿ que ese muchacho alegre y feliz que está
viviendo bajo mi techo no es mi nieto? ¿ que el mio verdadero, la última gota de sangre… es que
ese pobre canalla que está delante de mí? ¿ era eso lo que venias a decirme, Mauricio?
OTRO: _ ¡Abuela!
ABUELA: _ ¿ Y para que dar este golpe a una pobre mujer has atravesado el mar? Puedes estar orgullo. ¡es
una hazaña el hombre!
OTRO: _ ¡Acabamos de una vez! ¿ De manera que también tú estabas metida en la farsa?
ABUELA: _No. yo no lo supe hasta anoche. Aquel segundo te vi aquí me abrió los ojos de repente; después
no me costó trabajo obligar al abuelo a confesar. ¡era algo tan otros
Que mis entrañas se negaban a creerlo! Solo una esperanza me quedaba ya: “ por lo menos,
delante de mí no se atreverá”. Y he esperado hasta el último momento una
Palabra buena, un gusto de piedad, una vacilación siquiera---¡ algo a que poder aferrarme para
perdonarte aun! Pero no. has ido directamente a la gallas con tus manos
Sucias… ¡a donde más dolia!
OTRO: _ No podía hacer otra cosa, abuela. ¡ Necesito ese dinero para salvar mi pellejo!

ABUELA: _Conozco la cifra: a cabo de oírtela a ti mismo: seis mil dólares vale la vida de la abuela. No,
Mauricio, no vale tanto. Por una sola lagrima te la hubiera dado entera.
Pero ya es tarde para llorar ¿Qué esperas para llorar ahora? ¡ Ni un centavo por esa piel que no
tiene dentro nada mio!
OTRO: _ ¿ Vas a dejarme morir en la calle como un perro?
ABUELA: _ ¿ No es tu gusto? Ten por lo menos la dignidad de caer en ella.
OTRO: _( con una angustia ronca) ¡ Piensa que no es solamente puedan matarme; que puedo tener que
matar yo!
ABUELA: _ ¡ Por tu alma, Mauricio, basta! Si algo te queda de hombre, si algo quieres hacer aún por mi sal
de esta casa ahora, ¡ Ahora mismo!
OTRO: _ ¿ Tanto te estorba mi presencia?
ABUELA: _ ¡ Ni un minuto más! No ves que se me acaban las fuerzas. Que me están temblando las
rodillas… ¡ y que no quiero caer delante de ti! ¡Fuerza!
OTRO: _ ¡ Tuya será la culpa!
ABUELA: _ ¡ Fuera
( el OTRO, con gesto crispado, sale bruscamente.
la ABUELA vencida, cae sollozando en su poltrona) ¡ Cobarde…! ¡Cobarde…!
( Pausa. Entra el señor BALBOA y acude a ella)
BALBOA: _Mi pobre Eugenia… ¿ no te dije que iba a ser superior a ti?
ABUELA: _Ya vez que no. el dolor fuerte paso ya. Lo malo es huella que deja; esa pena que viene después
en silencio y que va envolviendo lenta, Lenta… Pero a esa ya estoy
Acostumbrada: somos viejas amigas. ( se rellena). Los muchachos no habran oído nada.
¿Verdad?
BALBOA: _ ¿ No piensas decírmelo?
ABUELA: _ Nunca. Les debo los días mejores de mi vida. Y ahora soy yo la que puede hacer algo por ellos.
( se levanta. Llama en voz alta) ¡ Mauricio! ¡ Isabel!....
BALBOA: _ ¿ Pero de dónde vas a sacar fuerzas?
ABUELA: _Es el último día, Fernando. Que no ven caída. Muerta por dentro, pero de pie. Como un árbol.
Entran ISABEL y MAURICIO)
ABUELA: _ ¿Que caras tristes son esas? Ya habrá tiempo mañana.
ISABEL: _ ¿ Se fue ese hombre?
ABUELA: _En ese momento. ¡ Que tipo extraño! Dice que ha hecho un viaje largo para hablarme. Se queda
mirándome en silencio, y al final se va como había venido
MAURICIO: _ ¿ Sin hablar?
ABUELA: _ Parecía que iba a decir algo importante, pero de pronto se le quebró la voz y no pudo seguir.
ISABEL: _ ¿ Y no dijo nada? ¿ ni una palabra siquiera?
ABUELA: _Una sola: perdón. ¿ Tu lo entiendes? Algún loco suelto. ¿ Cerraste el equipaje?
ISABEL: _ Todavía hay tiempo.

ABUELA: _( al ABUELO) córtales un tallo del jacaranda; les gustaría llevárselo como recuerdo. De la
ventana. ( BALBOA sube lentamente la escalera) ah, y la receta del licor,
no se nos vaya a olvidar a última hora ¿ Tienes lápiz y papel?
MAURICIO: _Si, abuela ( se lo entregan a ISABEL, que se sienta a escribir a la mesa)
ABUELA: _Anota, hija y a ver cómo te sale. Todas las mujeres de esta casa lo hemos hecho bien. Anota;
agua destilada y alcohol a partes iguales ( tono intimo) ¿ Cuando sale el
Avión?
MAURICIO: _Mañana al amanecer
ABUELA: _ ¡Mañana…! Ponle mosto una uva, un cuarto de vino moscatel si puedes
( vuelve el tono intimo) ¿ Me seguirías escribiendo, Isabel?
ISABEL: _Si, abuela, ¡ siempre, siempre……..!

TELÓN FINAL

Alejandro Casona

Primera Actividad
Instrucciones:
Después de leer los textos realice las cuestiones que se le presentan, encierre en un círculo la letra que
distingue la respuesta que completa en forma correcta, cada una de las ideas numeradas. Estas preguntas
deben ser copiadas en su cuaderno de trabajo o carpeta tal como se les presenta.
1º.- El escritor Alejandro Casona antes de dedicarse a publicar obras literarias ostentaba el título de
a. Pedagogo
b. Filosofo
c. Presbítero
d. Filó logo
2º.- Entre las características del teatro encontramos que los elementos esenciales son los siguientes
a. escena - tramoyista - silencio
b. diá logo – intendencia – maqueta
c. giraluna – apuntador – cuadro
d. libreto – actores - pú blico

3º.- La causa que impulsa a Alejandro Rodríguez Á lvareza abandonar su país fue
a. acrecentar su habilidad lingü ística aprendiendo otros idiomas extranjeros
b. dar a conocer su teatro infantil “pá jaro pinto “ en tierras francesas
c. el desastre que se desataba con la Guerra Civil de 1936.
d. recuperar en México la llave del desvá n que le robara la dama del alba

4º.- El elemento dentro del teatro que se caracteriza en disfrutar o sufrir la obra con sus risas, aplausos,
silencios o silbidos se denomina
a. espectador
b. paparazzi
c. diseñ ador
d. comediante
5º.- La Iglesia desde sus comienzos reconoce en el teatro un baluarte para realizar su misió n evangeli-
zadora y en virtud de ello en sus atrios presentaban unas historias bíblicas llamadas
a. Nuestra natacha
b. Audiencia
c. Autos sacramentales
d. La baca sin pescador
6ª,. El escritor que se especializa en crear obras teatrales es
a estilista
b. cineasta
c. dramaturgo
d. tramoyista
7º.- El personaje Mauricio desarrolla en la obra el ejemplo de una persona positiva porque es
a. un hombre rico en los mejores sentimientos
b. un ser que lucha por cosas materiales: dinero
c. un caballero que no soporta los mosquitos.
d. un ciudadano previsivo cortó el á rbol que podía caerle a los abuelo

8º.- El motivo de que Mauricio montara esta farsa en la casa de Eugenia y Fernando Balboa fue
a. evitar que el Otro se suicidara en primavera
b. huyendo de las diez plagas de Egipto
c. enamorar en secreto a Isabel dejando a Helena.
d. escenificar una matrimonio para ser feliz a la abuela
9º.- El personaje Isabel segú n el teatro que montan en la casa de la abuela su gentilicio era
a. canadiense
b. argentina
c. españ ola
d. mexicana

10º.- Don Fernando Balboa se asombra al ver a su nieto en la sala de la casa porque
a. le pareció agotado y flaco por la vida que llevaba
b. estaba convencido que se había ahogado en el barco
c. pensó que estaba detenido por la policía internacional
d. Se dio cuente de que cargaba una pistola en la cintura.

11º.- Lo que ha mantenido vivo a Alejandro Casona como un gran representante del teatro españ ol es
a. haber sabido mezclar en sus obras lo poético, lo real, lo religioso y lo cotidiano
b. saber dar siete gritos en la casa de los siete balcones frente al mar
c. acuñ ar la frase que dice: “en el verdadero amor no manda nadie: obedecen los dos”
d. haber honrado a Francisco de Quevedo en la obra “el Caballero de las espuelas de oro”.

12º.- “Los á rboles mueren de pie” encierra como mensaje central el siguiente
a. no rendirse nunca ante las tormentas, mantenerse de pie.
b. que los jó venes que abandonan por rebeldía su casa al fin son triunfadores
c. que nunca un matrimonio debe dormir en habitaciones separadas
d. que es má s seguro viajar en avió n y no en buques que se hunden en altar mar

13º.- El gran descubrimiento que hace Mauricio dante su estadía en la casa de los Balboa fue
a. encontrar el libro “los ú ltimos descubrimientos de la arqueología”
b. que siempre a los mayores no se le puede engañ ar muy fá cilmente
c. que su abuelo don Fernando es un hombre lleno de amor por su mujer
d. sentir que se estaba enamorando en realidad de Isabel.

14º.- La abuela al final de la obra tiene una actuació n o comportamiento, donde hace gala de un gran
valor
a. fidelidad
b. agradecimiento
c. orden
d. tolerancia

INDICADORES O CRITERIOS EVALUATIVO

Capacidad de síntesis y de aná lisis

Valor 14 puntos
SEGUNDA ACTIVIDAD:

DIALOGANDO CON EL TEXTO

INSTRUCCIÓ N:

De la lectura del poema dramá tico “ Los á rboles mueren de pie””, detalle las siguientes cuestiones:

1º.-) ¿En realidad por qué tenían que dormir separados Isabel y Mauricio’

2º.-) ¿Cuá l es la Misió n que debían cumplir Isabel y Mauricio en la mansió n de los Balboa’

3º.-) ¿Quién engañ a a quien; por que la abuela no cuenta al final la verdad a los muchachos?

4º.-) Enumere los 4 pasos o cabos que tuvo que atar la abuela para descubrir lo que en verdad estaba
sucediendo en su mansió n

5º-) ¿Qué esperaba a ú ltima hora la abuela del Mauricio verdadero’

INDICADORES O CRITERIOS EVALUATIVOS

DOMINIO DEL CONTENIDO VALOR 05 PUNTOS

PRESENTACIÓ N Y ORTOGRAFIA VALOR 05 PUNTOS

TERCERA ACTIVIDAD:

INSTRUCCIÓ N:

Imagínese que los abuelos está n en un tribunal firmando los documentos por los cuales Mauricio e Isabel
heredan todos sus bienes. En ese momento se presenta el nieto legítimo con una documentació n
alegando sus derechos. El tribunal abre un juicio. Y usted es el Juez(a). Tienes que dar un veredicto.
Usted va a decidir: ¿Quién tiene la razón.?
Redacte su apreciació n, exponiendo sus alegatos a los magistrados y asamblea asistente con ejemplos de
la actuació n y comportamiento de los dos nietos, de acuerdo al argumento o historia de la pieza teatral.
El tribunal y el pú blico acatará su decisió n: Caso cerrado.
Desarrolle su apreciació n en forma de diálogos, en este juicio intervienen los abuelos, los nietos y usted
que es el Juez(a). Dos o tres intervenciones por participantes o litigantes.

INDICADORES O CRITERIOS EVALUATIVO

Capacidad de síntesis y de aná lisis


Orden y ortografía

Valor 6 puntos

CUARTA ACTIVIDAD:
ASPECTO GRAMATICAL
INSTRUCCIÓ N:
Lea detenidamente el siguiente fragmento literario seleccionado de la novela “ Diario íntimo de Jesús,
memorias de un pobre “ del Padre Capuchino Fray Carlos Bazarrra y responda las cuestiones que con
elació n a él se le piden:

1(Dos barcas se balanceaban a la orilla del lago de Genesaret.) 2(Los pescadores desencantados, lavan
las raídas y manchadas redes) 3(Se aproxima Jesú s de Nazaret a una de las barcas, la que era de Simó n y
de Andrés.) 4(Quiero decir la palabra de Dios, desde la barca, a este gentío.) 5(Llévame hacia adentro
del lago, un poco nada má s.) 6(Atardecía.) 7(Simó n estaba extenuado de intentar sacar algo de las
aguas desde el amanecer.) 8(No obstante obedeció .)

9(Habló Jesú s a la multitud, y luego volviéndose a Simó n le ordenó : rema mar adentro y echó allí las
redes.) 10(Se quejó el pescador llevaba demasiado tiempo bregando a la desesperada.) 11(Pero creyó
en Jesú s y echó al agua las redes.) 12( Y sucedió la pesca milagrosa .) 13(Tuvieron que llamar a los de la
otra barca, que eran Santiago y Juan, para que los ayudaran a recoger tanta riqueza.) 14(Terminó bien
la jornada tan dura.) 15(Pero Jesú s le dijo a Pedro: __no tengas miedo.) 16(De hoy en adelante, en lugar
de pescar peces, voy a enseñ arles a ganar seguidores para mi.) 17(A los cuatro los hizo pescadores de
hombres, ellos condujeron las barcas a la orilla, dejaron todo lo que llevaban y se fueron con Jesú s.)

18(Muchos meses má s tarde, los acontecimientos se precipitaron.) 19(Jesú s de Nazaret y los doce
discípulos subieron a Jerusalén.) 20(En el camino se le acercó un joven empeñ ado en seguirle, el
Maestro lo vio tan decidido que se atrevió a exponer la condició n bá sica del Evangelio que él predicaba
por las sierras de Galilea: vende todo lo que tienes, dá selo a los pobres y tendrá s un tesoro en el cielo,
después podrá s seguirme.) 21(El muchacho abrió los ojos asombrados, inclinó la cabeza y se alejó
entristecido.) 22(Era un joven rico)

23(Al jueves por la noche el pobre de Nazaret quiso darle un relieve especial, y dijo que preparan una
cena a la que no debía faltar nadie, ya que estaba seguro de que era su ú ltima noche.) 24(La tarde fue
cayendo.) 25(El Maestro y los suyos desciende, silenciosos, cautelosos, por los primeras rampas de la
ciudad.) 26(Brillaron las primeras estrella.) 27(Jerusalén está inundada por la luz y en la noche
subyugadora flotaba un intenso aroma de azahar.) 28(Fue una reunió n secreta, solemne y de
recogimiento).

Fray Carlos Bazarra

1º.-) Distinga en la segunda (2) oración los


adjetivos:_________________________________________________

2º.-) En la tercera (3) oración ubique el


sujeto:______________________________________________________

3º.-) De la oración diecisiete (17) copie un sinónimo del verbo


“hizo”___________________________________
4º.-) La oración diecinueve (19) menciona los doce discípulos: escriba sus nombres:____________,
_________;

____________, _______________; __________________ ,__________________,


___________;

_____________, ________________, _________________; _________________;


____________

5º.-) Entresaque los doce verbos que utiliza el escritor en la oración veinte (20):_________________________

______________________________________________________________________________________

_____________________________________________________________________________________

6º.-) En la oración veintitrés (23) especifique un sinónimo del vocablo


“relieve”___________________________

7º.-) Copie los ocho verbos que aparecen en la oración veintitrés


(23)____________________________________

_______________________________________________________________________________________

8º.-) Reconozca los adjetivos de la oración veinticinco


(25):___________________________________________

9º.-) En la oración veintisiete (27) escriba un sinónimo de la palabra


“flotaba”____________________________

10º.-) Escriba un antónimo de la palabra “secreta” de la oración veintiocho


(28):___________________________

INDICADORES O CRITERIOS EVALUATIVO

Capacidad de síntesis y de análisis


Orden y ortografía

Valor 10 puntos

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