Universidad cooperativa de Colombia

Materia:

ORALIDAD

Presentado A:

Sra. Diana Londoño.

Presentado Por:

Hanner Alexander Ibarguen Rodríguez

Fecha:

08/04/2020

Colombia

Medellín
EL AUMENTO DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR EN TIEMPO DE PANDEMIA
(COVID-19)

La violencia intrafamiliar es un tema que en estos últimos meses ha crecido

notablemente, debido a la situación por la que está atravesando el país y en
general el mundo, con una enfermedad conocida como COVID-19 este virus ataca
de forma inesperada quitando vidas, por tal motivo los países adoptaron medidas
preventivas entre esas el aislamiento masivo para controlar la propagación del
virus la corte constitucional colombiana mediante sentencia C-145 2020 declara
estado de emergencia económica, social y ecológica, esto ha causado en muchos
hogares estrés, dificultades económicas, desempleo, afectando a persona más
vulnerable en su mayoría a los adulto mayor, niños, y mujeres, Existen muchos
tipos de violencia, pero en la violencia intrafamiliar se puede presentar todas tales
como física, sexual, social, la psicológica etc., la falta de tolerancia, dialogo,
comprensión y cooperativismo es uno de los factores por los cuales se presenta
esos tipo de violencia.

El secretario general de la ONU ANTONIO GUTIERRES denomino que Además

de la pandemia hay otra pandemia que es la violencia, el hace este
pronunciamiento con el fin de que se tome en serio la problemática y de que no es
solo responsabilidad del gobierno nacional sino que también es tarea de los
gobiernos de estado, municipales y de la sociedad establecer medidas para
proteger o disminuir la violencia en las familia, esta situación es preocupante en
nuestro país, en Colombia de acuerdo a la cifras publicadas por el instituto
nacional de medicina legal y ciencias forenses en el boletín estadístico mensual de
enero de 2020, en Colombia se presentaron 5.138 casos de violencia intrafamiliar
durante ese mes, de los cuales 170 fueron contra la población adulta mayor los
cuales equivalen al (3,31%), 443 fue contra niños, niñas y adolescentes los cuales
equivalen al (8,62%), 3.376 violencia de pareja (65,71%) y 1.549 casos de
violencia entre otros familiares (22,36%), de acuerdo a esta información las
mujeres son las principales víctimas de la violencia intrafamiliar con un 3.942
casos.

recientemente la fiscalía general de la nación ha reportado que han tenido que

priorizar la investigación de casos de violencia al interior de la familia,
especialmente por razón de género. Al respecto, dicha entidad resalto que en el
periodo de confinamiento preventivo y obligatorio comprendido entre 20 marzo y el
4 de abril de 2020 se recibieron 55 denuncias de casos de violencia sexual y 132
de violencias intrafamiliar. Asimismo, el observatorio colombiano de mujeres de la
consejería presidencial para la equidad de la mujer ha advertido un incremento de
casos presentados por violencia intrafamiliar en escenario de confinamiento,
producto de las medidas adoptadas por el gobierno nacional en el marco de
control y mitigación de la pandemia causada por el virus COVID-19. Según cifras
del observatorio, el fin de semana festivo del 23 de marzo 2020 se presentó un
incremento del 51% de denuncias con respeto al año 2019, en tanto que se
recibieron 2301 llamadas a la línea de atención a mujeres víctimas de violencia, de
los cuales 219 denuncias consistían en asuntos de violencia intrafamiliar, como
medio de apoyo, dar un poco de seguridad el gobierno por decreto legislativo 460
de 22 marzo 2020, ¨por el cual se dictan medidas para garantizar la prestación del
servicio a cargo de la comisaria de familia, dentro del estado emergencia
económica, social y ecológicas¨, cabe resaltar que las comisarías de familia son
entidades públicas del orden nacional, departamental o municipal de carácter
administrativo e interdisciplinario que forman parte del sistema nacional de
bienestar familiar y su misión institucional consiste en prevenir, garantizar,
restablecer y reparar los derechos de los miembros de la familia, incluidos
también los derechos de las mujeres, adultos mayores y personas con
discapacidad, conculcados por situaciones de violencia intrafamiliar.

Según lo comunicado por la fiscalía y el periódico el tiempo en una crónica de

investigación para 13 de abril de 2020, las “denuncias formales recibidas por la
Fiscalía por violencia intrafamiliar habían caído y/o reducido en más del 70%,
mientras que las llamadas a la Línea Púrpura por presuntos casos de violencia
intrafamiliar han aumentado en cerca de un 211%”.

El aumento de la violencia contra las mujeres se debe solucionar de manera

urgente con medidas integradas en el apoyo económico y paquetes de estímulo
acordes con la gravedad y la magnitud del reto que reflejen las necesidades de las
familias que se enfrentan a diversas formas de violencias y/o situaciones que
ponen en peligro su integridad y esencialmente su vida. El Secretario General de
las Naciones Unidas ha instado a todos los gobiernos a que hagan de la
prevención y la gestión de la violencia contra las personas vulnerable (adulto
mayor, niños, niñas y mujeres) una parte fundamental de sus planes de respuesta
nacionales ante el COVID-19. Los refugios y las líneas de atención para las
mujeres se deben considerar como un servicio esencial en todos los países, y
deben contar con financiación específica y amplios esfuerzos destinados a mejorar
la difusión de su disponibilidad. El COVID-19 ya nos está poniendo a prueba de
maneras que la mayoría de las personas nunca habíamos experimentado con
anterioridad, según estudios la mayoría de las familias compartían en la noche y
los fines de semana lo cual lograba unas relaciones aparentemente estables, pero
el confinamiento ha logrado internarnos y revisar que castillos relacionales hemos
creado. Toda esta paradoja genera situaciones incomodas, provoca tensiones
emocionales y económicas que nos esforzamos por combatir a La violencia que
actualmente aparece como una mancha más a esta de esta pandemia es un
reflejo de nuestros valores, nuestra resiliencia y nuestra humanidad compartida,
que se ven ahora amenazados. Nuestro empeño no debe consistir únicamente en
sobrevivir al coronavirus. Debemos renacer de esta crisis económica, social,
familiar y de salud.

Con la violencia intrafamiliar pasa algo muy curioso y es que las personas que
sufren de este tipo violencia les da miedo denuncia pues los victimarios crean una
pared de terror a tal punto que el sujeto pasivo de la situación cree que no tiene
escapatoria o por el contrario logran escaparse pero por miedo a que es el papa
de sus hijos o porque depende de esta personas su sustento diario, les da miedo ir
a denunciar, lo que quiere decir que un gran porcentaje de las personas no ponen
sus casos en conocimientos de las autoridades y así ayudar a atacar de manera
vehemente este flagelo que afecta enormemente a la sociedad actual.

Para concluir este tema debemos aclarar y entender que cuando hablamos de
violencia contra la mujer, no solo podemos pensar en las víctimas, si no en las
familias que sufren daños irreparables, por lo que es imprescindible priorizar el
fortalecimiento del sistema de justicia desde el Legislativo y que las cifras sean
coherentes, se debe buscar una armonización entre el ejecutivo y el legislativo
generando proyectos de ley que protejan y campañas sociales que ayuden a
combatir juridica y pedagógicamente esta situación.