PROCESO DEL NACIMIENTO
Desde una perspectiva evolutiva, la
ventaja de una cabeza agrandada
que puede contener un cerebro
capaz de tener un pensamiento
avanzado es más importante que la
dificultad de atravesar el canal de
parto (Bjorklund y Pellegrini, 2000).
La primera etapa, dilatación
del cuello del útero
• es la más larga, y por lo
común dura de 12 a 14
horas para una mujer que
tiene a su primer hijo.
• Las contracciones
uterinas regulares y cada
vez más frecuentes —con
un lapso de 15 a 20
minutos entre ellas al
principio—
• el cuello del útero se abre
totalmente (10
centímetros o
aproximadamente cuatro
pulgadas)
Lo que induce el trabajo de parto, o el
nacimiento vaginal normal, es una serie
de cambios uterinos, cervicales y de otro
tipo denominados preparto. Por lo
común, el preparto comienza
aproximadamente dos semanas antes del
nacimiento, cuando la brusca elevación de
los niveles de estrógenos estimula al útero
para que se contraiga y para que el cuello
del útero sea más flexible.
Etapas del parto
La segunda etapa, descenso La tercera etapa, expulsión
y salida del bebé de la placenta
• dura por lo general una • dura de 10 minutos a
o dos horas. una hora
• Inicia cuando la cabeza • Durante esta etapa, la
del bebé comienza a placenta y lo que resta
avanzar por el cuello del cordón umbilical son
del útero hacia el canal expulsados del cuerpo
vaginal y termina de la madre.
cuando el bebé sale por
• se acostumbraba hacer
completo del cuerpo de
una episiotomía, un
la madre.
corte quirúrgico entre la
• pero sigue unido a la vagina y el ano, justo
placenta en el cuerpo antes del parto, para
de la madre por medio agrandar la abertura
del cordón umbilical vaginal, acelerar el
alumbramiento y
prevenir que la vagina se
desgarrara.
 Monitoreo electrónico fetal

para vigilar el latido cardiaco del feto durante el

parto y alumbramiento y para observar cómo está
respondiendo el corazón fetal al estrés de las
contracciones uterinas.

Este procedimiento proporciona valiosa información

sobre los partos de alto riesgo, incluyendo aquellos
en los que el feto es muy pequeño, prematuro o está
en posición de nalgas (con los pies o nalgas hacia
abajo) o muestra señales de sufrimiento fetal, o en
los casos en los que se induce el parto por medio de
la administración de fármacos.

El monitoreo puede tener desventajas si se emplea de

manera rutinaria en embarazos de bajo riesgo.