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l

OPUS
.Revista musical del Centro de Investigación y Cultura
Una publicación del Banco Central del Ecuador

Año II Diciembre de 19 8 7 No. 18

BANCO CENTRAL DEL ECUADOR


Señor Femando Sevilla H., Gerente General
Doctor Dona to Yannuzzelli, Subgerente General
Doctor Irvíng Iván Zapater, Director del Cen·tro de Investigación y Cultura.

Comité Editorial: Arturo Rodas, Gonzalo meneses, Yolanda Freire, Adriana Ortiz,
Honorio Granja, Ramiro Cañas. Administración: Fernando Pinto. Portada: Gonzalo
Meneses Hervas. Levantamiento de textos: Piedad Benítez. Diagramación: Alvaro Itu­
rralde. Impresión: Jairo Villalba M., en el Taller de Reprografía del Centro de Investi­
gación y Cultura.

INDICE
Pág.
Editorial ... • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 3

ESTUDIOS
PAUTADO UNIVERSAL
José Berghmans . . . . . . . . . . . . . . . . . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 4
ESTUDIOS FOLKLORICOS SOBRE EL
MONTUVIO Y SU MUSICA
Manuel de Jesús Alvarez Loor • • • • • •• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 30
LA MUSICA ECUATORIANA
· Juan Pablo Muñoz Sanz • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 35

CREACION
EL CISNE CLARO DE ATEZADO ANTIFAZ
Gonzalo Meneses Hervas . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
28

LOS ORIGENES DEL TANGO


Fredd y Russo . . . . . . . . . . . . • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 25

Los materiales escritos y gráficos de esta publicación pueden ser reproducidos si se cita
la fuente. Las opiniones vertidas por los articulistas son de su exclusiva responsabilidad.
'

·EDITORIAL

RAMIRO SALVADOR ROLDAN


., .~

Conocí a Ramiro Salvador a tra­ ra ayudar, nunca escatimó esfuerzo ­al­


·. vés del doctor Irving Zapater ­Es guno por la revista a la que él había
. ·. Ramiro. Salvador­ dijo. ­El autor bautizado .
. del nombre que tanto a gustado a us­ ­Ramiro necesitamos correctores
. · tecles. · No sé realmente porqué an­ de pruebas.
. '. tes de conocer a Ramiro, me había ­Ramiro necesitamos traductores
hecho la idea de un viejecito venerable del alemán; del inglés, del francés.
que a través de sus largos años de ex­ ­Ramiro qué te parece este pro­
periencia y apego a la música había . yecto. .
dado con el nombre· más apropiado ­Ramiro cuál sería la mejor ma­
y hermoso que una revista de música nera de hacer esto o lo otro.
pudiese tener: Opus. · Nuestro amigo, sin abandonar su
­ ·- sonrisa hablaba con los correctores
­Opus 1, Opus 2, Opus 3, Opus de prue has, con los traductores o nos
etc. dijo Ramiro con una sonrisa pri­ daba su opinión versada en los mil
. - , '
mo veinteanera que automaticamente y un caminos de lo editorial; amplia­
echó al traste la imagen de ancianito da por su sensibilidad hacia la música
que de él me había hecho. y el arte.
En lo posterior se me hizo eviden­ Ahora, la muerte ha congelado su
te que la experiencia suya provenía sabia juventud en nuestro recuerdo.
de la intensidad ya que no de los años. Adios querido amigo. Gracias por
.Siempre tuvo la mejor disposición pa­ haber estado entre nosostros.
3
PAUTADO UNIVERSAL

Interface, vol 12 ( 1983 )', pp. 525­450

José Berghmans

resumen

. Una descripción del sistema uni­


versal para la notación musical inven­
tado por el autor, gracias a los datos
facilitados por el análisis electrónico
de los intervalos muy diferénciados de
las músicas andinas tradicionales del
Ecuador, Bolivia y Perú ...
Este sistema vuelve posible la
transcripción, análisis y estudio com­
parado de todas las músicas modales.
También permite una notación preci­
sa de los intervalos de la música con­
temporánea: los macro y micro tonos.
Su ·concepción posibilita la adapta­
ción de su principio de notación de
. . divisiones muy diversificadas de la
octava.

4
­
I. INTRODUCCION era fácil imaginarse que el sistema po­
dría aplicarse' a todas las músicas tra­
En 1978, con ocasión de una es­ dicionales todavía imperfectamente
tadía de varios meses en el Ecuador transcritas. Esta idea me enseñó el
pude acercarme lo suficiente a la camino que debía seguir.
música india para percibir que, más La elaboración de esta­ nueva no­
allá del carácter ''populaJ'' y folkló­ tación musical debería ofrecer al mú­
rico'' de sus cantos y bailes, perduraba sico europeo, el vasto repertorio de
una esencia musical subyacente, a pe­ signos que precisan las ·técnica~ de.
sar de los daños causados por los en­ composición conternporáneasr.al e t.n o­ .
. trecruzamieritos de diversos· orígenes, musicólogo, la posibilidad de traducir
provenientes de la influencia española la música· tradicional y sus .intervalos,
y también de los actuales imperativos a menudo muy distintos de la música
del mundo del espectáculo. de igual temperamento; y al­ musicó­
Esta constatación me animó a pro­ logo, la notación universal ql!e hará
poner a UNESCO un programa de in­ posible 'estudios comparados de. estilos; .
vestigación, adoptado· ya en ­1979 por aparentemente opuestos, siri que él es­
·el Programa Regional PNUD­ UNES­ té obligado a realizar ''piruetas lin­
CO para la musicología RLA/78/002, güísticas''. · · ·
bajo la dirección de la Profesora Flo­ Para abordar las razones técnicas
rencia Pierret. Tenía dos objetivos: que me llevaron a esta nueva notación
la capacitación de jóvenes investiga­ musical, . me · parece necesario tener
dores ecuatorianos en el. análisis de una comprensión exacta de los prin­
líneas melódicas musicales con medios cipios de la notación clásica, superar
científicos modernos y, como resul­ sus ventajas, conocer sus límites y es­
tado de ello, la elaboración de un sis­ tudiar sus adelantos compatibles con
tema simbólico y preciso de notación, los motivos de· su creación y su evolu­
que ­permitiría el. estudio del oído na­ ción a lo largo de la victoria. .•
tivo y de los modos infinitamente va­ Seamos justos: el pentagrama mu­
riados a los cuales está adecuado, así sical clásico con .cinco líneas equidis­
como un estudio comparativo serio. tantes nos permite la figuración de in­
Considerando la gran precisión tervalos ·que. pueden modificarse de
exigida por los intervalos muy dife­ acuerdo con claves y alteraciones, por
renciados, puestos en evidencia por el lo cual constituye un sistema perfecto
análisis electrónico, tuve qu~ concebir para la reproducción de. la música to­
un sistema en el cual los intervalos de nal, que surgió directamente de las
todo tipo podrían transcribirse sin leyes de Pitágoras, . o de sus Vecinos
problema alguno. De ahí en adelante modales más cercanosv . Es perfecta­
5
mente adecuada para el cromatismo direcciones, encontrar la aplicación de
integral, emanación directa del sistema un sistema de pautado musical dife­
armónico clásico; algunos signos parti­ rente del clásico, pero tan evocador
culares posibilitan la notación de cuar­ como aquel lo fue. La experiencia, en
tos de tono y, en algunos casos, de verdad me ha comprobado que la uti­
tercios de tono. Pero, tal como está, lización de un pautado, como el del
el pentagrama clásico no puede sos­ sistema clásico, constituía la represen­
tener, por ejemplo, divisiones de la. tación ideal del tono de los sonidos,
octava diferentes de las determinadas especialmente por su graficidad .. El
por el temperamento igual de 12 to­ Fortran, o algún otro ''lenguaje de
nos. máquina" puede notar, con mucha
El tratar de insertar en él, como se precisión, todo tipo de ritmos y soni­
hizo a veces1, cualquier música cuyos dos imaginables e incluso reproducir­
intervalos más finos no pertenecen a los, pero, aun creo en este momento
los modos occidentales, significaría en la necesidad de contar con un sis­
pervertir su carácter, desvirtuando su tea analógico, el cual me parece estar
proporción, lo cual ·sería tan insen­ más cercano al oficio de nuestro arte.
sato corno el hecho en el cual Procus­
tes mataba a sus víctimas.
·Por otra parte, considerar válida
·tan solo a la música que se conforma a
las leyes armónicas básicas de Pitágo­
ras significaría confundir un fenóme­
no de física pura con la lógica sensi­
ble de la imaginación creadora. Sería
corno · tomar el bosque por el árbol,
la· · piedra por el templo. Además,
quien quiera expresarse en distinta
forma; ·no ·está negando _la grandeza
de las obras maestras clásicas.
· El estudio de los intervalos de la
música· india de los países andinos, al
cual me he dedicado, desde hace algu­
nos años, en cornpañ ía de algunos jó­
venes investigadores ecuatorianos, y
con la generosa . cooperación técnica
del IPEM, ha 'vuelto posible, luego de
varios intentos infructuosos en otras
6
· II. EL PAUTADO MUSICAL Y 1/ 4 de tonos) fáciles de leer," gracias
LOS NUEVOS SIGNOS a su mutua proximidad espacial. Vea­
• mos las diferencias: .terceras menores
Por lo tanto, he mantenido el (en las líneas ·completas), semitonos
pautado, pero decidí que, al con­ (en las l íneas punteadas), 1/4 de tonos
trario de la concepción clásica, cada (desde las entrelíneas a las líneas}.
línea equidistante representaría un in­
tervalo básico constan te, cualquiera Divisiones en terceras menores, medios
que fuera la tesitura, el modo y su to­ tonos y cuartos de tonos ;. .:
no promedio. Y a no se trataba de
utilizar las claves para evitar caer nue­ Fig. 1
vamente en el sistema tonal, ni de ape­
garse a un diapasón, puesto que éste
es directamente útil solo en el caso de
la música polifónica, y puede deter­ r-t - -1-- ... - -t- -

minarse en cualquier momento poste­


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, .. -'- ... ....e, S. c­1. I• _f,
• ,,. ..... , ..... , <••• ....... )
r1or. ,
( t"'•4Tfll <f••tf ) ( 1'••11)

.. ..

Además, es fácil imaginarse que el •

nuevo sistema de· notación, idóneo pa­ · .~. .

ra transcribir músicas· de muy diferen­ Other divisions


tes índoles, colocaría en su· debido '
·:(.­­ ........
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. . . . . . .......... . .. ........ . . . . . .. r"·o ..............
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.. . .. . . . . . ' .r..(!> . .. .
lugar a los nombres de las notas euro­ "
/).

­
'loo. ._t1 •­­tt 100 ­ta
peas, empleando los términos origina­ ("•1•C. T••llJ)
~
(HALi Tell'rS) (nll'ri)
. '
rios de los países de los cuales provino
( r•-•.L ,, •• ,.)
la música. t:i._, ºº'
Mediante un primer análisis de las
músicas andinas del Ecuador, Bolivia y ,
'

Perú, pude establecer que el intervalo


más idóneo para constituir la unidad
básica de la transcripción era la terce­
ra, que es el intervalo más utilizado, y 1 r·e 1
.

-

.. . ... . r- o
-
.ro.. o.
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-t-

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rol
o
lo escogí en menor, no solo por su fre­ t.. -i-,
8
4•• _e,T•-'11) 8
i .. -r•
('•••t ........ ) (tlA\f (T'•.-fJ)."

cuente utilización, sino también por­


que es de fácil lectura. Subdividiendo
estos espacios interválicos en tres,
añadiendo dos líneas punteadas, en­
contramos subdivisiones ( 1/ 2 tonos y
7
Pasemos ahora a una superposi­ gunos ejemplos de pautados con tonos
ción de las unidades para obtener un enteros (Fig, 2), con terceras mayores
ámbito melódico promedio de una dé­ ( Fig. 3) y con cuartas perfectas ( Fig.
cima. Comparemos, primeramente, al­ 4 ).

a) Con tonos en teros:

Fig. 2 ,,,,,,..­­ ­­ ­ / ·­· ­ "'.) ­ ··­ ­ .


I . . . . . . . . . .. ' . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . ­ ... ~ ..... ­ ....

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. .. . . . . .. .. .. .. ... . . .. . .. . .
­­
. .

1600 cents
(décima mayor) [250 cents]

Vemos, inmediatamente, que la


alteración de líneas completas y lí­

. .
neas punteadas es demasiado apretu­
­ jada y.· reduce, por tanto, la posibili­ ­
­

­ .
­ ­ ­ ­
­­ .­
­ ­ ­ ­­
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­­ . ­ ­­ . ­ ­
­

dad de lectura a primera vista. ­ I


. ... . .. . . . .. .. .

b ) con terceras mayores y con fl!!AJtCT" °$#\llTJ.4 S ~JOO--' '-100-' ~ l'tO--J

cuartas ,per_fectas. Es el mismo fenómeno que en la


.
Fig. 2, pero por la razón opuesta: las
~; ~ ...: ­
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.
­ líneas punteadas entre las líneas com­
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...

7
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..... pletas son demasiadas y obstaculizan


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­
. ­
una lectura rápida.

/
I ­ .
e 4

e) Veamos ahora el pautado basado


. ­ c. ­ ­
­ ­ ­
­ ­
­ ·­ en divisiones de terceras menores
­

­
­
­ . .­ .
4
­ .­ . ­ ­ ­­
1) Secuencia de terceras menores en
­
­­
­ ­­
las líneas y entrelíneas. Fig. 5
­

A6eO '"'"'"'1 'tOO, c,...:t¡ • 1 1 L-.l•d _J _l- :,5•--J


(•ll>Jt~ TI,,~•) f-J•"- T••._..,,) t­•'1S"ff t 1S°O t

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8
.. 2) Secuencia de segundas mayores o
menores en las líneas y entrelí­
neas. \

Fig. 6 ' r

. . .'

200 cents (segundas mayores) 100 cents (segundas menqre~) . ·

... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1 . ­ . . . ­ . . . .
1

. .. . . . . . . . .. . . ......
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. ' ~) ·Secuencia ·de diferentes intervalos,


que incluyecuartos de torio.
Fig. 7
cents: (octava)
······· ·········-·· . .. '' ······· ····· ····· .
. . .. . .. . . . . . . . . . . . ... . . . .. .. . . . .. .. . .. .. ... . . . . .. . . . . .. . . . . . .. . . . . . . . . . . .. .. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. . ..
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Vemos, inmediatamente que, con El aditamento de los accidentes no


alguna . práctica, resulta muy fácil complica la lectura, más de lo que lo
adaptarse a esta escritura y tener una harían los sostenidos y bemoles; ha­
visión rápida y clara de los intervalos gamos, entonces, una lista de los pri­
demasiado complicados para un pauta­ para estudiar la aplicación de estos sig­
do clásico de cinco líneas. nos.
9
LISTA DE LOS INTERVALOS SIM­ Los accidentes colocados en las
PLES Y COMPUESTOS Y SUS entrelíneas deben leerse desde la línea
ACCIDENTES CORRESPONDIEN­ completa o· punteada inmediatamente
TES opuesta a su dirección.

a) (Fig. 8): intervalos de un cuarto Por ejemplo:


de tono, de semitono y de un cuarto
de tono, 1 tono, 1 torio y 1/4 , 1 to­ e:
no y 1/2, 1 tono y 3/4 2 tonos, etc., • • •••••

que pueden notarse tanto en las líneas 1/ 8 de tono más bajo =


que la línea· opuesta
como en las entrelíneas.
Nota: Los accidentes que afectan a
las notas colocadas en las líneas com­ · = 3¡.·s de tono más alto
.... . ­ .
pletas o punteadas indican, claramen­ que la línea opuesta
te, su efecto.

En esta posición los tres accidentes


. ; . . . . . . . . . . .O. . . . . .
son enarmónicos (Compárese el si­
...... . ... . . . . guiente capítulo, Fig. 13 ).

..
, Fig .. 8 .

• ••
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Cents: 50 100 150 200 250 300 350 ·


Tonos: 1/2

10
í
. b ) ( Figs. 9 y 1 O): intervalos ascenden­
tes y descendentes de 1/8, · 3/8, 5/8,
7 / 8 y 1 / 16, 3/16 , 5 / 16 , 7 / 16 de to­
n os (de ser necesario).

Fig. 9

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1 1 1 1 1

25 cents ( 1/ 8 de tono) 7 5 cents 17 5 cents


125 cents

Fig. 10

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12,5 cents 37,5 cents 62,5 cents 87,5 cents

11
c) (Fig 11): intervalos ascendentes y
descendentes en 1/3, 1/6, 2/3 o 4/6
de tonos.

Fig. 11

. . . ­. .. .. . . . . .. . .. . . . .. .. . .. ... .. . .. . . . .. . . .. . . . .. . . . . . ... . . ... .. . .. . . .. . . . . . . . . . ... . .. . .. ' .


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. . .. .. . . . . ·.. .. . . . . ·- ..

66 cents (1/8 de tono) 33 cents


(1/5 de tono) 155 cents (4/6 o 1/3 de
tono)

d) (Fig. 12): intervalos ascendentes y


.. descendentes n 1/ 5 de tono. Estos

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,r son los accidentes que deben colocar­
;.
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se antes de las notas afectadas:

Aseen dentes Descendentes

115 1 _J
215 n u
315 17 L1
415 V1 . (¿] .

12
Los signos accidentales de 3/ 5 y
4/5 se presentan aquí solo a título
ilustrativo, por cuanto la función de
las líneas punteadas exigiría la
utilización de los accidentes invertidos
.
para las fracciones que rebasan el se­

rrntono.
Fig. 12

Estos intervalos deben ser sustitui­


dos ­por
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y y .
(Intervalos mayores que el semitono) · •'

40 cents ( 1/ 5 de tono) 80 cents


120 cents 160 cents 120 cents 160 '
, ..
160 cents ­
'

UTILIZACION
.. DE LA NOTACION mismo sonido puede hacer más visual­
·EN ARMONICA
. ' mente patente la diferenciación de las
funciones melódicas sucesivas. · , · .
Quiero hacer. hincapié en la im­ Estas son especialmente necesarias
portancia de una, notación enarrnóni­ para la escritura de las variaciones .or­
ca en la transcripción de las músicas nam·en tales, las · apogiatur:as­ · de. todo
tradicionales. En aquellos­ casos en tipo, las modificaciones err la­ amplitud
los cuales la complejidad ''cromáti­ dé losvibratos, etc. ­ ·
ca" precisa notaciones varias en un El siguiente ejemplo ilustra un ca­
espacio limitado, el tener a disposi­ so en el cual el patrón melódico ultra­
ción diversas maneras . de · escribir el cromático debe anotarse:
13
'. . .. .. . . .. . ... .. .. . .. . . . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . .. . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . .. . . . .. .. .. . . .
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CONCLUSIONES 2) 1/6 de tono: (de ser necesario)


. . . .

En resumen 1/6 = o ; 3/16 o (1/16 + 1/8


. '
+=
­ ; 5/ 16 = o ;
El pautado (hexagrama) está constitui­ 7/1 7 = o (por analogía con los
do por 6 líneas principales, cada una . signos precedentes).
de las cuales corresponde a una unidad
de 3 semitonos (una tercera menor, o
300 cents). Cada unidad está dividida 3) Divisiones en 1/3 o en 1/6 de tono
ei: tres partes iguales, cada una de las ,.

cuales corresponde a un semitono. Las 1/3 de tono== o '; 1/6 de t.o.no =o


relaciones entre las líneas y entrelí­ Tal como los 5/8 o 7 /8 de tono,
neas indican los intervalos correspon­ los 2/ 3 o 5/ 6 de tono utilizan el
dientes a los cuartos de tono. Los sig­ espacio que representa el semito­
nos de; los micro­tonos menores que no' al cual se añade él signo (o)
los cuartos de tono están. indicados de que representa la parte cornple­
la sigui eh te manera: · mentaria del intervalo.
1) 1/6 de tono = ·o; 3/8 de tono= ;
· o' los 5/ 8 y 7 / 8 de· tono utilizan los ­

signos preceden tes añadidos al es­ 4) · Divisiones en quintos de tono


. pacio que representa el semirtono. Según se indica en la Fig. 12.
14
transcribir cualquier tipo de línea me­
INDICACIONES DE LA AL TURA
lódica con la ayuda de este sistema de
.
anotación.
/

El empleo de claves y de la sus­


pensión del diapasón ­indicación de
ALGUNAS SUGERENCIAS
la frecuencia hertziana­ ya sea de la
· nota inicial o de la nota principal­
. Puesto que la lectura de los· mi­
se dará a la altura determinada por el
cro­intervalos se facilita con este sis­
diseño melódico al principio del pau­
tema y que el ojo forma al ·oído,· .se
tado. Las modificaciones en la tesi­
podría, quizás, lograr que. los campo"'.
tura durante la ejecución se indicarán
sitores estén más dispuestos a abordar
en la misma forma y estarán delinea­
el campo completamente inexplorado
das por una barra doble.
de la música lineal basada en micro
Nota: Siempre es posible emplear las tonos.
claves del sistema clásico en el caso de El sistema se adapta fácilmente a
un lenguaje que utiliza micro­tonos o otras divisiones de la octava e incorpo­
divisiones derivados del temperamento ra las nuevas unidades de lectura que
igual de 12 · tonos. Estas tres claves éstas precisan. Por lo tanto, podría
clásicas se situarán a gusto del campo­ abrirse a la comprensión humana to­

sitor. do un nuevo mundo .
Para concluir: En su forma actual,
DURACION DE LAS NOTAS
esta notación vuelve tangible y posi­
ble la realización de estudios direc­
La· duración de las notas y descan­
tos y comparados de músicas extre­
sos será la misma que en el sistema
madamente distintas, sin que el in­
clásico, por cuanto ofrece una flexibi­
vestigador ­sea cual fuere el país del
lidad rítmica absoluta, si considera­
cual venga­ esté obligado a efectuar
mos que la barra clásica no es más que
complejos estudios lingüísticos, como
una simple señal de referencia.
observé en mi introducción.

CALCULO Clichés para la página 12: Conclu-


DE LAS TRANSCRIP­ •
siones
CIONES .

En lo que se refiere a las músicas


tradicionales, cualesquiera que sean -
1.1

sus orígenes y sistemas modales, por


medio del análisis de las frecuencuas
hertzianas de los sonidos y su conver­
­
)!I

sión en ''cents'', debería ser posible . } t


15
ANEXO: 1: APLICACION DEL NUE~ El señor Shiba es un maestro con­
VO SISTEMA DE NOT ACION A LA firmado en el arte de gagaku y, en su
MUSICA GAGAKU introducción, no oculta los tremendos
problemas con los cuales se enfrentó
Tomados de un libro­con­disco en sus empeños por transcribir esa mú­
publicado por R yugin­Sha de Tokio, sica, lo que le llevó a contentarse con
he aquí dos breves ejemplos de la aproximaciones tanto en la notación
música gagaku: ( 1). en una transcrip­ rítmica como en la altura.
ción con notación normal europea Mis propias transcripciones se ba­
hecha por Sukehiro Shiba, ( 2) en una san en el análisis electrónico de la mú­
transcripción con el nuevo sistema de sica grabada. Pertenece, solamente, a
notación hecha por el presente autor . la línea melódica. ·

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A) Transcrita por S. Shiba

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17
B) Transcrita por S. Shiba

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18

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Estoy seguro de que estos dos en el Conservatorio de París (ler. Pre­


ejemplos bastan para demostrar las po­ mio, 1952).
sibilidades efectivamente ofrecidas por Sus composiciones incluyen con­
este nuevo sistema de notación para la ciertos para flauta, saxofón y trom­
transcripción (como requisito previo a bón, una sinfonía, un Trío para flau­
un análisis cabal) de esta música, y ta y percusión, un Septeto para t­
espero que podrá contribuir a la in­ saxofón, piano y 5 percusionistas, una
vestigación musicológica de ésta y ópera sobre el tema de Caryl Chess­
otras rnusicas.
I •

man, Les Odes Sibyllines para contral­


to, coro mixto, 2 pianos y 3 percu.­
]OSE BERGHMANS siones, música para ballet, música pa­
ra el cine y música incidental.
José Berghmans En 19 55­56 visitó las más desta­
c/o IPEM cadas instituciones de educación musi­
Muinkkaai 51 cal de los Estados Unidos y redactó un
B 9000, Gante, Bélgica informe sobre los acutales métodos de
enseñanza de la composición .
. José BERGHMANS compositor y Durante varios años ha estado tra­
director de orquesta francés nacido bajando en el Ecuador como consul­
en Bélgica. Estudio composición con tor de la UNESCO en el Proyecto de
Francis de Bourguignon en Bruselas Musicología relativo a los países an­
y con Olivier Messiaen y Tony Aubin dinos.
19 .
'

RYUHEI KOBAYASHI
ingresar a ellas luego de los difíciles
exámenes de ingreso de rigor.
Ryuhei Kobayashi es nuestro Es de suma ~ portancia que
entrevistado de hoy. El joven ·y tomemos conciencia deque solamente
experimentado guitarrista japonés, a­ la larga estadía .de un buen maestro
fincado en Guayaquil desde hace casi puede ser susceptible de formar
una . década .. ha desarrollado en el músicos profesionales, Pensemos en
puerto principal una extensa actividad los buenos profesionales extranjeros
que 'incluye conciertos y la enseñanza que residen actualmente en Quito y
de su instrumento. Su avidez por la que, luego de arduo trabajo tienen que
ejecución de obras contemporáneas le marcharse cuando algunos estudian tes
ha llevado a estrenar aproximadamen­ empiezan a perfilarse; las carreras de
te cincuenta obras en nuestro país lo estos últimos se verán en la mayoría
cual debería tomarse en cuenta, vista de los casos, frustradas sin remedio.
la buena respuesta del público, para Pensemos también en lo peor: ·los
que las diferentes agrupacio~es musi­ músicos profesionales del Ecuador que
cales del 'país hagan lo propio en deben buscar su vida en otros países.
Guayaquil. . Mientras entrevistamos .a Ryuhei
Kobayashi, escuchamos algunos fr·ag­
. , · Kobayashi prefiere la guitarra de
mentos de las obras grabadás en
ochoycuerdas y esto, a raíz de los
disco por él y comenzamos interro­
cursos que siguió con: Tomás en
gándolo al respecto.
Santiago de Compostela. Justamente
en _1 España conoció a Beatriz Parra,
1
quien era .directora del Conservatorio
de ,Guay;aquil e invitó al joven guita­ "No, no existió para la realización
rristaa integrarse al cuerpo docente de de mis grabaciones ningún tipo de
· la. institución. La trayectoria de apoyo institucional. Unicamente mi
Kobayashi en nuestro medio ha sido propia iniciativa y actualmente esta­
larga y fecunda, inclusive algunos de mos haciendo del primero de los dos
los alumnos de Kobayashi se encuen­ discos la tercera· edición pues ; he­
tran actualmente estudiando en im­ mos vendido tres mil ejemplares del
portan tes academias europeas, lo cual mismo lo cual es inédito en el medio
habla del excelente nivel previo que pues Ía música clásica aparentemente
recibieron de su maestro para poder. no tiene tan ta salida. ­Nos dice en su
20
castellano impecable Rv nhei y no tes de dichos países se presentan
dejamos de, pensar en el . aporte que con éxito en conciertos y concursos
I • •

para .que .dicho interés se despierte por internacionales. Aquí estamos yendo
la guitarra clásica :. ha desarrollado el poco a poco adelante. En Guayaquil
mismo intérprete con sus ambiciosos el movimiento se inició con · mi­llega­
programas de. masificación de la músi­ da. Francamente al com1~n~($,:;.··'·· ..:·we ;:- ·,.;···_,,

ca. ·
• ¡,;·. ­·~~­~ ·~··

. asusté pue.s nadie ~?~~~;~:IC·¿.o~~ . ­las


.
. . ~'Para el futuro
.
quiero hacer
.
una notas la guitarra, todo eta·qe oído .. ! .•,
colección de música contemporánea para acompaña~· sus canciones. Me
en la que . se tome en . cuen ta ·a , Ios tocó comenzar .._ a incentivar a los
com positores ecuatorianos :pue.s dichas estudiantes ·.y:'.·
ahora ·.estarnos bi~p~~"
gr~baciof1es representar ían principal­ tengo bastantes alumnos avan'.?~d'©s· e
mente interés mundial por '; conocer la inclusive un· club d'é aficioríados a la
r· .• ~ ..... \.• .' ·':1•

música que se hace en Ecuador. el •


guitarra. Tres de mis alumnos ­están
nivel y las repercusiones .ser ían gran­ en el comienzo. de­'.1U:na buena· .cárrera,
des sobre. todo, en .un comienzo; en. el estudia~ en'
. •,;-;.t .~ i'
c;:~ldhf~··(
J\leinania }~ uno
extranjero y luego en nuestro país". ·'
<Ó: • • • •

de.. ellos ya· .está por gra·d~uarse de la


, . "Aparte dé la. guitarra más ditun­ escuela superior y saldrá, 'si todo sale
dida, de seis. cuerdas, existen guitarras bien, con el . t.;{tulo de concertista de
de .ocho (como la.que interpreto), diez guitarra.' Cr:~:;.~ .que s.é~i ,el primer
y hasta la de. diecisiete que se ejecuta­ ecuatoriano e1}· llegar a ese nivel':,­.·
ba . en el renacimiento .. . La de . ocho
. .
' ' ."' ~ ''En Quito · hay algo · . más "de
. ,
cuerdas
. tiene. anteceden . tes en el . . tradición y movimien to , . ?e_ .11':~: creado
laúd. Y para cada. una de estas guita,. la Asociación de ­Guitarra''.. ,, : .; ·,~:~: ­.
rras existen diferentes diferentes tipos . ,·'Hace falta desarrollar~.,.· en el
..
de afinación: J ustamente, me encuen­
'
comienzo
. ..
de los··. estudios del ..
instru­
.

tro desarrollando, . ensavando , una merito métodos colectivos que perrni­'


nueva afinación en la de ocho cuerdas tan ­~, e;ilcontr~r dentro del grupo a la o.
:~T­~­" .
que es: . similar · a la afinación del las '·.~,~.r.~onas, ap.tas C?mo . para apren­ ·
·1~
v ,

laud barroco que s_e afina por terceras, der guitarra clásica, 'Lógicamente .
.Ó»

entanto que la guitarra tradicional es mere.cerán luego atención prioritaria.


una, mezcla de cuarta y tercera": · Sabiendo lo necesario de esto, me he
' . . 2 .
. \ . . . . . ;.. ,
aplicado a crear un método colectivo
.
'
'
.. •••
­·

.. . ,; l .
!
. . . ~
•• .. . '
. ¡
'
' . para los principiantes. Así se pierde
''Existen buenas escuelas .en Argen­. menos tiempo y pronto se da uno
tina, . Uruguay pues . allá. emigraron cuenta de quienes podrán continuar,
guitarristas buenos. · ·. , Hoy tienen reaccionar positivamente a la ense­
tradición y los guitarristas provenieri­ ñanza algo más avanzada''.
' .21
"Nosotros comenzamos con gru­
pos de siete, ocho personas que con el
transcurso del tiempo se reducen (por
sus trabajos, estudios u otras circuns­
tancias) esto es totalmente normal.
Así no se cierran las puertas de un
..
.. .. .
';.~··­._·,
,
í f::..
.
'·,,,,_. ,
aprendizaje mínimo que también
es de interés para muchos. Se da el.
caso de que a mi me piden lecciones
muchas personas, gracias a este
·'.,
método puedo atenderlos. Dentro de
ellos está la persona o personas que
pasarán a la fase inmedita supe­
rior''.
''Principalmente doy clases en el
Conservatorio y en el Club Amigos de
¡
i. ;
{· ,·
• Ji.
r la Guitarra que es particular. Tenemos
t~
como cien miembros lo cual es una
i!)o
>.
~;
r
,..
J'
.,.t
1 .
.•. \
~
,
: ;
muestra · del interés que existe en
Guayaquil. Efectuamos diversos con­
';. J' . '!..
iJ ciertos entre nos hemos suscrito a
" .J.

1
diversas publicaciones, discos y diver­
. sos materiales (como partituras) que
'··.~;, •
v«.-,\
... ' nos . llegan corrientemente. Entre
todos podemos hacer fuerza y presión
I
'

para adquirir los materiales necesarios


de una manera que sería casi imposi­
•.., ­
,,
te­
. ::"'•'

ble para una persona sola, con las


f .. constantes subidas del Dólar, etc".
3
·'
.. ­­ . .
''En 197 8 estuve en Santigo de
Compostela en donde fui· compañero
de curso con Beatriz Parra quien fue
nombrada justamente ese año Directo­
ra del Conservatorio y como faltaba el
curso de Guitarra, me invitó a ve­
nir''.
22

''Con la colaboración de mucha principal defecto es la· poca impor­


gente se ha podido empezar la activi­ tancia acoradada a la música dentro de
dad que hemos estado desarrollando. la . · enseñanza elemental primaria · y
En Guayaquil hace más falta que en secundaria, escuela y colegio. La p·o . .
Quito organizarse, ­asistir a los concier­ · ca formación de· los profesores de
tos lo cual es ya más corriente en música que pueda dar . instrucción;
Quito. Se puede ver con este ejemplo guía hacia la música clásica. Profesor
la necesidad de realizar una gran labor de música es cualquier. persona que
en. Guayaquil, más todavía cuando pueda cantar ... y a veces c.antar mal.
existe la gente realmente interesada Con esos· antecedentes, ·el músicopro­
por conocer la· música. Para el acer­ fesional quiere dar conciertos 'perono
camiento. de la gente a la música hay público, pues en la escuela no se
clásica, la guitarra es un maravillo­ le enseñó a amar la música. Eso es lo

so puente, pues es un instrumento que que falta enseñar a amar la música por
gusta en latinoamérica más que un medio de la mayor información
piano, un violín, etc. A veces a la · posible''. ..
. .. .
gente puede no gustarle la música
'' ' '· ''
.5 . .
•,

.­~ .
. '
... ...

clásica, pero van a los conciertos si el ... .' .


.. . ..
.
..
...
' .
instrumento es la guitarra. Lo que ''En cuanto a mi actividad
. . concer­
.
les permite aproximarse poco a poco a tística última mencionaré los recitales
la música clásica''. de flauta y· guitarra con Guillermo
4 Muñoz, ecuatoriano que estudió la
flauta dulce en Suiza y dueño de un
''En Tokio, de donde soy, hay un · excelente nivel especializado en la mú­
extenso movimiento de aficionados a sica barroca, gran conocedor de la
la guitarra. Con diez orquestas ornamentación, improvisación de la
profesionales hay mayor opción de música barroca, realmente aprendí
asistir a conciertos y participar de una mucho con él sobre estos temas.
vida musical. De todas maneras es, Además mencionaré los conciertos
como en todo el mundo, una mino­ con la OSN, dirigida por Alvaro Man­
ría la que se interesa pues la gran zano, tocamos una obra antigua (tiene
mayoría se volea hacia lo popular. ya veinte años) de Leo Brower , Tres
. Uno de los grandes defectos en Japón Danzas Concertantes que es una obra
es que la gente toma a .la música, mas bien tradicional; además tocamos
cómo ·al resto de cosas muy seria­ ·el Concierto de Aranjuez. Hemos
mente, muy a lo ''estudio'' y no se hablado con Alvaro para realizar
divierte nunca ... todos los años un concierto clásico
''En Ecuador .· en . cambio, el . ··Y uno de estreno''.
·''En Guayaquil hay un meJora:

Liimas=distance de Y oshimatsu
miento radical de : la OSN con la Los ·juguetes del. principe de. Nikita
nominación de Claudia Tarris como . Koshkin
Director pues es muy. activo, de Nocturnal de Benjamín Britten (pues
iniciativa. Hay corno cincuenta mú­ la toqué hace ·ya varios años)
sicos en dicha institución, tocaré con Varias obras de Leo Brower (Espiral
ellos las Tres -Danzas ·Concertantes y · eterna, Parábola, etc.)
algún barroco''. · Romancero Gitano .para coro, arques-
··''Citaré algunas obras con tempo~
!
. ta y guitarra solista de Castelnuo­
ráneas que he ·estrenado en Ecuador:· vo Tedesco. .
.Folios de Toru Takemitsu Tientos de Maurice Ohana'' .
'.
..
.. ·'

.,

v­~ll)E(OS :.··.
..
:·:·:·.
·.·.·:·:·.
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USIC(OTE CA
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SERIE EL ASCENSO DEL HOMBRE
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. V 131 Casi como los ángeles
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.
.
: .V 13 2 La cosecha de las estaciones
'
. .
.
. .. . V 133 La beta en la piedra
­. V 134 La estructura escondida
V 135 Música de las esferas '

' '
V 136 El mensaje celeste
V 13 7 El majestuoso movimiento del relój
V 13 8 La lucha por el poder
V 13 9 La espiral de la creación

ESCRITOR Y NARRADOR
· · J. Bronowski
. .

''
24
LOS ORIGENES
DEL TANGO
Todo orígen de una música. po­ .
pular causa polémica, el caso. del tan­
Freddy Russo
go no es el único. Unos estudiosos ar­
gumentan que el tango: nació en
Buenos Aires, otros dicen que en Mon­
tevideo y los menos polémicos sostie­:
nen que en ambos lugares a la Vf:-..Z.:
Nosotros creemos que el problerna.no ,
está en el lugar, ni en el significado 'de.
LOS ORIGENES DEL TANGO la palabra tango, porque las discusio­.
nes serían infinitas. Lo que sí es dig­
''Negar la argentinidad del tango no de conocer es que en Buenos :Ai­
es acto tan patéticamente suicida res, desde el año 1958, existe el Mu­
como abolir la existencia de Buenos seo del Tango, en una calle del arra­
Aires, ciudad híbrida por excelen­ bal. Y decimos digno de conocer,
cia; el tango es la única danza in­ porque en el Ecuador, es triste pensar
trovertida, el arrabal modesto y que nuestro Pasillo no. tiene· no si­
agente metafísico de la literatura quiera un libro, una historia escrita,
,
Argentina". peor aun un museo.
En. fin, en este artículo nos va­
Ernesto Sábato mos a referir al tango­canción, al
tango­baile, no nos vamos a refe­ ,
rir a los orígenes del tango­literatura,
cosa que ha engendrado innumerables
polémicas metafísicas y· lingüísticas
entre poetas y escritores sobre el orí­
gen de la literatura argentina.
La creación popular del tango tie­
ne dos raíces: a) por un lado, nace de
la nostalgia que siente el campesino
de la pampa que llega a la capital y
se instala ­por falta de recursos eco­
nómicos­ en el arrabal, conocido en
otros países como suburbio, favela o

25
villa miseria. Se topa con una muralla el violín, el piano y el bandoneón
de impedimentos sociales y econó­ (traído de Francia­ y ­ Alemania); a
micos que le marginan de poder com­ todo esto se une la voz varonil, ron­
partir la cotidianidad con el resto de ca y rasposa del borracho que mitiga
ciudadanos en igualdad de condicio­ su pena en el alcohol. ­
nes. Ante ese gol pe, le entra la tris­ Dos personajes se caracterizan en
teza de haber dejado su casita de cam­ los inicios del tango: el compadre o
po, SU' caballo, sus vacas y su asado. Y pampero, es el individuo que llega des­
• • •
empieza a trajinar con una entrega a

de la pampa y se instala sus costum­


la derrota, a su manera: macho y es­ bres rústicas, de macho indómito, con
toico .. Inventa los primeros versos y se su vestimenta típica: una chaqueta
repite: "Porque el tango es macho/ descolorida por el sol, la lluvia y el
porque el tango es fuerte, / tiene olor viento, el pañuelo anudado al cuello
a vida, / tiene gusto a muerte''. b) Y y sus alpargatas. Y el compadrito, es
p,9r otro lado, nace la tristeza que el porteño ya corrompido por la ciu­
'

siente ­ el _­inmigrante que aventuró dad, de chaqueta con corte atrás,


llegar hasta el Río de la Plata­desde el zapatos charolados, ­ el pelo ligera­
otro lado del Atlántico. Y en la Bo­ mente enrulado y bien agominado,
ca, 'en los tugurios del puerto, estaba con gestos calculados y un monda­
el: colono que añoraba su lejana patria, dientes en su boca. Es el ­ malandro
estaba lleno de marineros que entra­ que vive de pequeños robos y habla en
ban­ y salían, de gente que se encon­ Lunfardo Uerga popular) para que la
traba y se despedía inevitablemente en policía no le entienda. · En un tango
f orrna­ 'apasionada. En uno de los pri­ en esta jerga dice: ''En un feca de ba­
meros ­ tangos · de Emilio Fresedo dice: rrio/­ ·un laburante le orquivaba a un
"En. mi pecho/ ­ anido una pena/ que vivillo/ que había caído de recalada en
no' sé/ del todo explicar/ solo siento/ cama / antes de morir como guapo ... ''
que­ cor_re ­ serena/ una vida/ que pasa_ cantado por Edmundo Rivera.
Y'­se va '' ._ La música y la letra, tanto de los
En cuanto a la música (depresiva primeros tangos como de los posterio­
y tr iste ), el tango es el resultado de la res, están impresas de tristeza; cantan
combinación de varios elementos: el a la juventud perdida, al dolor de un
fandango andaluz (resultado del mes­ amor frustrado, a la añoranza por el
tizaje entre el español y el gaucho), los pasado o a la nostalgia por la tierra
candomble y la habanera aportados lejana. Es también el reflejo de sen­
por los negros y la polca y la mazurka tirse tan pequeño ante esa ciudad gi­
europea. ­ Constituyen la armonía, .el gantesca que le hunde en el anoni­
ritmo y la melodía; acompañados por mato. Pero a pesar de todo, el arra­
­ '
'
26
balero baila esa nostalgia y cuando. El tango como género cantable y·
danza, brilla, luce optimismo, fanta­ bailable es una suerte de entreteni­
sea con precisión y. hasta zapatea mos­ miento, condicionado por la psicolo­
trandoo su señorío, su lealtad y su ele­ gía y ética del arrabal. La· figura del
gancia. . ·El baile del . tango, para héroe lírico con su fuerte carga senti­
quienes saben, es todo un arte con sus mental, resulta una forma de estereoti­
propias reglas, número de pasos y fi­ po arraigado en. casi todas las far.mas
guras; así, hay la media luna, el abani­ populares del arte. Al héroe. 4el barrio
'
co,· la rueda, el ocho y hasta la "Íustra­ le pasa de todo: la mujer, qlfe le aban­
da''. El hombre lleva todo el movi­ dona, la madre viejita que se mµ,e,r:e:,
miento, avanza y gira: la mujer obe­ cae preso por una mujer.iperfida; :?,e
dece y sigue en perfecta armonía lo da a la bebida por un desengaño amo­
que el ''macho'' . manda. Ella no ha­ roso. En una palabra, su percepción
bla, ni le mira a los ojos, la vista está de mundo es trágica, lacrimógena y
dirigida hacia alguna parte del escena­ triste. La caracteristica mas notoria
, I • I •

rio. Las parejas de baile de estos dos de su emotividad es· que el sufrirnien­
personajes eran las obreras de las to está encerrado en sí mismo a tra­
fábricas, las lavanderas y las costure­ vés de un enlace de causa y: efecto.
ras. Y de· esta pulcritud casi ritual, Tal decaimiento y sufrimiento pene.tra
nació esa coreografía mágica y popu­ casi todas las letras de los primeros
lar llamada el tango­baile, que hoy tangos. Y este estado de ánimo, re­
constituye el orgullo de millones de sulta el modelo y el contenido en for­
argentinos y por qué no decirlo tam­ ma repetitiva con distintos adjetivos,
bién de latinoamericanos .. de un ritmo latinoamericano que ha
llegado a casi todos · los países del
mundo.

27
EL CISNE CLARO DE
ATEZADO ANTIFAZ
¿A qué mascarada va
el cisne claro
de atezado antifaz?
En su nado se asemeja a un copo
n1veo
. I

henchido por el viento


y empujado
de secreta corriente
en el remanso quieto.

Los peces nacarados cual pétalos


desertores de una flor
emergen del fondo, ·
y haciendo un cáliz de luz
acogen
la liviantez de algodón que retoza plácido ...

La penumbra que se desprende de la raída tarde


lustra aquel plumaje con cerca y marfil.

En la soledad del lugar el cisne señorea


sobre el azogue de agua,
más del centro hacia afuera los círculos se amplían· ' 1•

desdibujando en ella la imagen trémula del ave ufana '


de pulcritud, disfrazada,
de plumaje aburneo,
de capullo nevado.

GONZALO MENESES HER V AS


Octubre/1986

28
'

.o
o• •

~
~.
.

29
ESTUDIOS. FOLKLORICOS
SOBRE EL . MONT·UVIO Y SU MUSICA
Por: Manuel de Jesús Alvarez Loor

A mis lectores

Ayudar el movimiento simpático


de mantener latente el. culto sagrado
del amor a las sacrosantas tradiciones
de la. raza moritubia, es lo que me ha
movido a publicar esta modesta obra,
sin otro fin que dar a· conocer las
, bellezas de su música, en su interesan­
te originalidad, y sin esperar otro
galardón·· que experimentar el placer
de haber con tribuido con mi buena '­1.
voluntad, a ·que no muevan en el
. olvido esos bellos vestigios de nuestro
altivo y sentimental carácter costeño.

.

EL AUTOR

. .
.

.'

3.0
'

CAPITULO I amor al oído de su ­chola­; la música


montubia es el orgullo del montubio,
IDEAS Y SENTIMIENTOS QUE AL porque al calor de sus notas; bebe el
MOMENTO LE SUGIERE SU MUSICA ritmo · de· la vida en los ojos . de sus
tiernos hijos; y la música montubia es
La música montubia es el alma del el orgullo del montubio porque al
montubio; la música montubia es el calor de sus notas invoca al Dios
cerebro del montubio; la música bondadoso de sus padres; y el mon tu­
montubia es el corazón del montubio; bio ama por eso su música, porque al
porque con la música montubia es calor de sus notas, conquistó el
arrullado cuando niño; porque con la corazón de la montubia más hermosa;
música montubia canta sus cuitas de y el montubio ama por eso su música,
amor cuando e­s joven; y porque porque al calor de sus .notas, arranca a
cuando . anciano, sólo pide ,que lo la tierra su tesoro; y el montubio ama
sepulten a su ritmo. por eso a su música, porque al calor de
La música montubia, en el rancho, sus notas se siente altivo como sus
es la sonrisa de niño feliz; y es la ­:­matapalos­ y . humilde como el
sonrisa de la madre toleran te; es ­pascuenco.
sonrisa de la esposa trabajadora. La
música montubia en el monte es
.
alegre hilillo de agua del manantial CAPITULO III
perdido en la maleza; el alegre brillo
' '

del diamante oculto entre el carbón; el ..


'~ .
alegre canto del solitario ­cacique­
entre el follaje del ­mogin­. Y la CUALIDAD DEL INDIVIDUO,
música rnontubia es, el cielo, la tenue MOTIVOS Y CONOCIMIENTO
. .
DE SU •

luz del lucero tras el copo blanco de MUSICA


.. .
una nube pasajera, la apacible luz de la '

luna; la deslumbrante luz del sol. El montubio desconoce la escritu­


ra y técnica musical p·~ro en cambio
CAPITULÓ II tiene un asombroso espíritu intuitivo:
crea, retiene y distingue la modulación
INFLUENCIA DE LA MUSICA EN EL con facilidad.
CARACTER Los motivos de su música con sus
sentimientos y la. naturaleza.
La música montubia es orgullo del Clasifica su música · en , triste y
montubio, porque al calor de sus alegre. Y distingue el tiempo de
notas, preludia cada día el himno de POLKA v el de DANZA.
,/

31
CAPITULO IV En el Menor la ­modulación­ se
sucede por ­terceras­ y ­quintas­
FORMA, DENOMINACION, ascendentes y descendentes. · La
MODULACION Y ORDEN QUE OB- música montubia invariablemente se
SERVA, MODO Y COMPAS DE EX- desarrolla en ­Do Mayor­ o en ­La
, PRESION Menor­. En el menor observa el error
a que estaba sujeta la antigua ­Es­
El· montubio expresa su música en cala­: sin SENSIBLE CARACTE­
piezas de uno y dos períodos. RISTICA.
Las de · un período las llama Observa el compás de 2­4.
Caminante y . las de dos períodos
Amorfino. CAPITULO V
La CAMINANTE consta de ocho
compases, y el AMORFINO de DENOMINACION DE LOS PERIODOS
dieciséis compases. Y LOS COMPASES
.
Tanto la CAMINANTE . como el
Amorfino no tienen de dos o tres En Ía Caminante, los compases de
­modulaciones­ distintas. intervalos de una modulación a otra,
el montubio los llama ­Paseo­, y
cada nueva modulación que se origina
en la pieza, ­vuelta­.
En el Amorfino, el primer período
lo llama ­paseo­; y el segundo,
­vuelta­.
CAPITULO VI
/

FORMA DE EJECUCION DE LAS .


PIEZAS EN GENERAL Y DEL
-'PASEO- Y DE LA-VUELTA-
. EN PARTICULAR

La Caminan te comienza por un.


Allegrato y termina por un Allegro, y
el AMORFINO comienza por un
Allegro y termina por un Agitato.
La ­vuelta­ en la Caminante es
FF y Vivaces y en el Amorfino FF y
Presto.
32
. ­

nante y Amorfino.
CAPITULO__ VII El montubio
. .
clasifica. .sus bailes en
y
~ .

_ dos categorías: baile suelto baile


SIMILITUD DE
. LA CAMINANTE Y DEL entrelazado .
AMORFINO
. ­ CAPITULO IX
La Caminan te tiene algo . de la
Polka Alemana; y el Amorfino de la TIEMPO QUE OB~ERVAN
DANZA 'ESPAÑOLA. LOS BAILES
El baile entrelazado observa el
CAPITULO VIII
tiempo de Caminante; y el baile suelto
el de Amorfino.
DENOMINACION, CLASIFICACION Y
­ ­ ·• ·.

CARACTERISTICA DIFERENCIAL ­

_,DE SúS BAILES •'


.
.
­ ­
­
'. . .,
­­
'
­ '
­
.DESCRIPCION DE LOS BAILES
Los bailes, creaciones del montu­ ­, ­
.,­ ­
bio, son los· que denominan con el • •r

LA CAMINANTE·~~_­_­ En la Ca­
mismo nombre de su ­ música: Carni­ . ,_ .
c.
mmante , aunque surnusica no consta
nante y Amorfi ,_
.. .. más que de un período ; el baile
, ..
. '
­
' .,.. ,,,; e

. .
manifiesta dos figuras::' .La primera
,.

figura consiste en­ un paseo de la pa­


reja. de un extremo a .otro de 'la sala; y
la segunda _­en, u_na transición de un
lado a otro, de la 'misma, 'por medio de
sucesivas vueltas. ­ .,
EL· AMORFINO.­ Así como la '

música corista de dos .per ícdos, el


baile consta de dos figuras. La prime­
ra figura consiste ­:­después de situarse
el hombre frente· a la mujer y cada
uno en un extremo de ­la. s'ala­ en un
­ ,

­ligero paseo hasta el centro de ésta,


para ­·de allí regresar á su ­ puesto y
repetirlo nuevamente: y · 1a segunda
consiste en vueltas alrededor de la
mujer por parte del hombre.
33
CAPITULO XI CAPITULO XII

MATIZACION DEL BAILE INSTRUMENTOS DE MUSICA


. .

El montubio acompaña sus bailes El instrumento del montubio es la


de ligeros cantones y balanceos a flauta de guadúa; y su extensión no
derecha e izquierda.' excede de una octava
. en ­Naturales­.
.
En sus bailes usa otro: la tambora
,
de cuero saíno, pero este como
acompañante .

.•

e : z

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'
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'
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t

.
'

34
.

LA MUSICA. ECUATORIANA

JUAN PABLO MUÑOZ SANZ
Universidad Central del Ecuador
Señor Rector de la Universi­ 30 de mayo de 1938
dad Central,
Señoras,
Señores:

Con la ingerencia activa de ' ple valse · o la canción que tas forman la vanguardia de la
vuestra institución, el ahora os halaga, y el ejecutan­ sociedad, y que nó lo son
máximo de confianza vuestra te. que brinda ese halago, no
. . cuando no cumplen este de­
en mis sanos empeños y el son obra de repentina inspira­ ber sagrado. .
acervo de sensibilidad y cultu­ ción o breve tiempo. La téc­ Por otra parte, hay un va­
ra de este auditorio, compa­ nica no se improvisa, y los es­ lor relativo, si quiere decir­
tible con las urgencias subje­ tilos y las formas se elabo­ se, y un valor absoluto para
tivas de un tema artístico, no . ran, como las estalacticas y cada tipo y género de música,
dilucidaré sólo mis tesis . pro­ las madréporas, cuajando los sea esta mediocre o admira­
. , , .
puestas: surgrran, en tacita años y los siglos en cristales ble; y, en consecuencia, cabe
colaboración con vosotros, de pensamiento. esa escala de valores para to­
los mejores propósitos de me­ La música es uno de los do compositor. Valor absolu­
'

joramiento, ahogando. en su resultados necesarios de la vi­ to es el que conquista la obra


propio confusionismo los da psíquica; se funda, en la por derecho propio, sumando
asertos que no tengan esen­ existencia de un fenómeno en su haber las excelencias
ciales virtudes de superación natural, el sonido, y un órga­ técnicas y las cualidades ex­
• • • •
rn se apoyen en pr1nc1p1os no que lo percibe y otorga presivas; valor relativo, el que
teoréticos · e históricos muy sentido propio, el oido. se la otorga según las exigen­
sólidos, y quemando las flo­ Estas proposiciones ele­ cias de la época y las aptitu­
res de papel y los frutos de mentales brillan en cualquier des o concordancias del me­
cera de un falso florecimie.n­ mente apenas cultivada, ama­
, . dio en que será escuchada.
· to arttstrco. nera de axiomas, y de ahí el Beethoven, Wagner o· Ravel
Al igual de las demás ar­ lugar común de que la música nos im • •
presionan con pareja•

tes, la música es uno de los refleja el alma de un pueblo intensidad en Europa, en A­


productos de lenta formación con más lucidez que las otras mérica del Sur, en el lejano
de la cultura humana. La sin­ bellas artes. Pero digamos, al Oriente o en África.
forría, la obertura, el · sim­ mismo tiempo, que los artis­ · Si esta disconformidad es

35
obvia, en
sus lineamientos gusto y anula hasta las ini­ nermos en valoraciones deta­
grosso modo, no así la pers­ ciativas de los que paciente­ lladas o individuales. Aun pa­
picacia para distinguir lo au­ mente quisieron realizar obra ra aclarar perfiles o disipar
téntico nacional, lo caracte­ perdurable. ambigüedades, bordearemos
rístico, el valor~·· relativo pro­: . _ ¿ A qué se debe tanta irres­ a.penas la orilla estética o téc­
: ,,, . ·~ ·' .- ' '

pio de la música> dé 'un· país. ., · ponsabilidad ?': · · ·' · ...... ·.• ~ica,. específica y fuhdamen­
. .
.

La importación y la exporta­ Los factores son múltiples;' tal, si se quiere, pero que no
ción,
~-
~p. música, están . sujetas
·,
y el análisis de algunos entre afecta a la raíz embebida de
a. las vicisitudes 'de la falsifi­ . ellos motiva esta conferencia. la entraña étnica ­sentimen­
. ca~,ió~?. en igual ~scala que los Ante todo, el no conocer­ tal y social= del pueblo y Na­
alimentos o ~las pieles. nos musicalmente, la ninguna .cion
, .
que ese arte resume ..
Se ha falsificado música es­ meditación . ­sistematizada, Ni se llegó al ápice .de un ' • • J

pañola, japonesa, húngara, ar­ paciente, con bases científi­ devenir artístico por otros _ca­
gentina por maestros de repu­ cas y didácticas­ sobre el es­ minos, ni se alcanza la sazón
ración · p.or .anónimos, desde p íritu, índole, material • _rítmi­ de una crítica constructiva sin
Rimsky Korsakof y Puccini y ce­melódico en el pasado y al mirar de cerca los ele~eritos
hasta el ·obscuro proveedor a presente. ­La existencia de in­ que . la geografía física y la
. .
.
. '. .

sueldo de editoriales baratas, vestigadores aisladas· o de cul­ urdimbre·_ humana . aportaron


. • .

En todos. estos . c. . asos, el falsi­ tores · del folklorismo, con para la eclosión artística. . ·
, .
.
mas o menos inspiracion, no
. . ,
..
. ­

ficador : . es · . casi siempre un Ensayistas; pocos pero­me­


: ..
basta a remediar el gran va- dulares, han estudiado nues­
.

extranjero. . De nuestro país


circulan por el mundo ­ apete­ cio: es obra d'e largó tiempo y tro medio, corno parte de una·
cidos . discos de. . gramófono y muchos colaboradores. No es totalidad continental y como
.
se: perifonean a .d. iario co·mpo­ ele extrañar, ·por tanto, que individualidad g~ográtÍca . e
.

sioiones de tal pobreza rítmi­ los sanjuanitos, yaravís, pasi­ histórica. Esas meditaciones
ca, · . monotonía · melódica . y llos y otros aires en b.oga en­ hacen inoficiosa y difícil la
. . .
tre nosotros no· .resuman las originalidad, a más qu~ nues­
'

técnica bárbara que­ no vacila­ . .. .

mos:. en llamar a esto una fal­ verdades . posibilidades pro­ tro propósito se finca­ en. ver
sificación del .alma. nacíonal ductivas ' .
artísticas ni anuncien . .
claro el problema con. ayuda
depuradas realizaciones del al­ de. todas las lámparas.
por músicos nacionales.­­­· Mú~ .~ . . . . '.

sicos se· sienten ·o· se· dicen, ma nativa. . ''El preciso insistir ­escri­
­ ' . .

también, . aquellos­ que can- . . . '


.
be. el Dr ... Pío . J aramillo
. Al­
• •
tan •­propias o · .a3en·as tnzte­
• • • •
PANO RAMA Y
. PERSPEC­ varado­> . que . en este ·'.país
zas, sin' haber formado antes TIV A:S . - . del volcanismo típico.iquiso
. . , .
e . • ­ •

una conciencia arttsttca: son . ' él destino que las entrañas de


in tuitivos, entusiastas y meló­ El·· mirador en que nos co­ este girón de tierra sufran, en
. mano:s; · pero. adoleciendo . de coloquemos será, de preferen­ la época .
de los grandes. .'
cata­
analfabetisrno musical, . ·pue~ cia, el :que se orienta .hacia la clismos prehistóricos, trans­
blan el ambiente con su' pri­ faz cultural del­ problema ar­ formaciones . tan radicales, . .

mitivismo bárbaro, que impi­ tístico, apreciada en conjún­ q\le la. riqueza mineral, fundi­
de la,. formaciónn del buen
1~ . - . . . . to. No sería posible dete­ da quizás en el crisol de cien

36
_,

­ ·'

volcanes, se ocultó para noso­ Costa ... Y de este pasado su­ sí .a esto se agrega que las ra­
tros inalcanzables''. pervivie la. tristeza de las zas . de color cobrizo, negra
Acaso . me permitiré disen­ punas andinas, la alegría de y jíbara, representan algo más

tir un poco, en . este punto, los valles que obtuvieron la de la­ mitad de la población
del autor, en lo que se refiere merced de la irrigación natu­ global, cifra a la que se pue­
al adjetivo ''inalcanzable'', ral o artificial, , el sudario de de sumar sin escrúpulo el
pues tal epíteto me parece las nieves eternas y los . crá­ mestizaje que vive y se desa­
una herencia psicológica. de­ teres de las montañas, que rrolla en la plenitud de la
presiva a la que no pudo es­ aún son _un enigma .. El am­ herencia étnica, quedará · el
capar el sociólogo, y que biente de la patria ecuatoria­ grupo clasificado como blan­
tanto daño causa a la Na~ na refleja la angustia del co. por el color de la piel, pero
ción. · Tales riquezas no son estancamiento. La tierra indio por sus costumbres, por,
• •
inalcanzables y parecen ha­ aprovechable es suficiente pa­ · sus asp1rac1ones, ·por su men­
llarse muy a flor de tierra, _ ra multiplicar la ·población talidad. .La . influencia india
cuando los técnicos mineros y la riqueza; pero esa tierra domina el ambiente psicoló­
se reclutan entre los sajones, no es .libre, no es del· que gico del­país".
por ejemplo. Y si al hablar pudiera trabajarla.' Por datos. Hacia aquí el· escritor cita­
de la música nos fuere grato demográficos se sabe una vez do ...

hacer una metáfora, p.orque más, que los dos millones de Consecuencias. 'Si hemos
también la riqueza melódica y habitantes que constituyen la creado en ese elemento indio
rítmica podría considerarse población total del Ecuador, un gran complejo de inferio­
enterrada en antros inalcanza­
. e se dividen en esta propor­ ridad, "si le hemos entristecí­
bles del alma ecuatoriana, di­ ción: blancos 3.00. 000; mes ti­ do de manera irremediable, si·
ríamos que ese ''inalcanza­ zos, 500.000; negros, 10.000; ·le hemos domesticado. a nues­
ble'' se mide con el altímetro sernisalvajes, 190.000; indios,
.

.. ­. tro antojo; ¿qué género' de .


de la personalidad y de la per­ 1 '000.000''. Las diferencias­ música nos dominará, si no es
sonalidad ­ y de la voluntad que . pueden notarse . en el la delIarnento , pero de aquel
creadora del artista. cómputo precedente, si · se que busca la soledad para su
''Y la tierra misma conti­ comparan con las últimas es­ humillación, la quiebra de los
núa J aramillo Alvarado, calci­ tadísticas interpretadas con montes para su refugio, y se
nada mil veces por los pro­ acierto por el Grnal. Telmo enjuga las lágrimas· con el ás­
ductos del volcanismo; .reseca.: Paz y .Miño en su conferencia pero poncho y calma· la sed
resquebrajada, quedó como sobre ''La_ distribución geo­ del dolor: transmutada en vi­
una cosa muerta al amparo de gráfica de la población del cio, con chicha y guarapo· em­
los siglos que acumularon la Ecuador", no afectan en na­ brutecedores;' pero lamento
tierra nueva, depositaron el da a nuestra perspectiva y que no protesta, ni se alza, ni
. , .
humus propicio, y el polem pro.post to. insurge, 'ni sueña más ­alto, ni
de la vida volvió a fecundar­ ''Y a la heterogeneidad de busca mejoramiento, menos
la raquiticamente en las se­ la población ­apunta ­ el so­ perfección? Y la música · de
rranías, y con exuberancia ciológo­ es una desventaja esta índole "domina el am­
tropical en los pantanos de la de consecuencias funestas, y biente psicológico del país''
37
y rebasa las fronte ras, en una y aquella sorda melancolía primordial. Por esto. ''el
especie de ósmosis y endós­ que vive aquende el mero suramericano autóctono, de
mosis que trae y lleva al yara­ concepto de la esperanza, cualquier sangre que sea,· se
­
ví o al pasillo, a la cueca al son algo :verdaderamente i­ caracteriza, frente al euro­
sanjuariito y al tanto, porque norgánico. Nunca experimen­ peo y al africano, por su pe­
hay similitudes en medios ve­ té una tal impresión de deso­ queña talla, su cuerpo acha­
cinos; pero cuando esa música lación como ante la vista de parrado y pesado y sus manos
nuestra, la que no importó la los rebaños de llamas y de y sus pies menudos'', conclu­
moda, va mucho más lejos, a asnos, apacentados por tris­ ye el filósofo ­.
los medios cultos; no se pro­ tes· hombrecillos vestidos, en No considero éste el mo­
duce el embrujamiento ·q1:1e. una última 'auto­afirmación, mento propicio para la poda
nos · imaginamos a través de con ponchos rojo fuego, y necesaria de la frondosidad
propagandas comerciales inte­ mujeres tocadas con grotes­ subjetiva que, en determina­
.
resadas en la ven ta de discos. cós sombreros de copas gri­ dos momentos, campea en
· ­Por · si el sombrío cuadro ses". aquel libro, por todas consi­.
no tuviese la profundidad ne­ No discutiré el punto . de deraciones, medular y lumi­
cesaria, y acaso tampoco la vista de keiserling, que apre­ noso que se titula Meditacio-
aquiesencia unánime, refor­ sura el alumbramiento de su nes Suramericanas. Pero, en

cernos nuestra perspectiva tesis con ­el forceps de lo te­ lo esencial, Keiserling ha dis­
con toques del pensamiento lúrico , dejándonos frente al puesto coordenadas que per­
keiserlingniano. impasse de una determina­ miten situar problemas indoa­
''La prepotencia de los in­ ción cósmico. El filósofo, ve­ mericanos de todo jaez en un
flujos telúricos ­asegura el hernente por estructurar su vi­ marco de concentricidad per­
Conde­ ha impreso su sello sión original, no repara en cir­ fecta, que involucre lo geo­
al· hombre de las alturas cunstancias históricas ni en gráfico, lo sociológico y lo fi­
andinas. Jamás conocí al­ factores sociales, para que losófico.
mas tan broncíneas como las sepamos hasta qué punto Aún hace falta que trace­
de aquellos habitantes de las aquella tristeza y la hierá­ mos el primer plano en nues­
. ­
grandes alturas ni me pare­ tica estupidez sean invenci­ tra perspectiva, con elemen­
ció más extraño lo que a pe­ bles. tos que todavía nos queden
sar de todo .· había de reco­ No obstante, nuestra pers­ más cerca. El filósofo germa­
nocer humano. Aquela indo­. pectiva se completa, Keiser­ no vió el paisaje árido de Bo­
lencia y aquellaInercia, aque­ ling ha creído ver, en el in­ livia y del Alto Perú. Una
lla mostruosa memoria.' aque­ dio suramericano, el hom­ sensibilidad fe menina hará un
lla. insensibilidad más allá ­de bre de la edad mineral, que se paralelo entre los dos polos
la superficie, · 1a cual pre­ confía a los cuidados· de la de Tahuantisuyo: Cuzco y
senta, en cambio, ·una im­ llama, el primero de sus ani­ Quito.
presionabilidad idéntica a la males domésticos, el que en­ "Cuzco es la sierra autén­
rápida sensibilidad térmica de carna la voluntad primordial tica· con todo lo que de ári­
los metales, aquella naturalí­ de servir y continúa actuan­ do, de estéril, de reseco, de
sirria: inatención a la Historia do como principio somático refractario a la vida huma­
­
38
na sugiere esta palabra. Qui­
to es sólo sierra por lo que
tiene de elevación, de pro­
minencia natural sobre el pai­
saje costanero. Adentrándose
profundamente en el espíri­
tu de ese Cuzco almenado de
cresterías que, por lo áridas y
resecas, alcanzan la tonalidad
del amarullo desértico, es co­
mo se comprende que la vida
cobra allí un hondo sentido
de permanente dramatismo,
de dificultad insuperable, de
• •
angustia opresora... que, sin
embargo, es preciso superar y
vencer a toda hora -y. con
gesto heroico­ para escapar ­.
a la propia asfixia geológi­ -.

ca ... De allí, de aquel ombli­


go andino, partió el aluvión
conquistador que no había
de detener su impetuoso cur­
so hasta topar con las f érti­
les tierras del Norte, con
aquellos territorios de los
''Quitus'', verdes, asoleados
y en eterno parto vegetal, perial de Quito, donde la vi­ to''. La delicada aprecia­
especie de americana Capua, da fluía con la facilidad de ción que acabáis de oír la
prometedora y sensual, donde una sonrisa en labios feme­ firma Rosa Arciniega.
la vida toda era. placidez, ninos. Como auténticamen­ Y bien, ¿acaso la triste­
abundancia de bienes y ausen­: te fluyó esta risa de mujer za nos habrá sido impuesta
cia de necesidad Quito ­el quiteña para acabar de con­ por el Conquistador y ­en la
territorio de los ''Quitus'' ­ quistar ­el corazón del cen­ esfera musical­ importada
era, indudablemente, la Tie­ quistador Huayna Capac, 'par­ por su cohorte? Los hechos
rra Prometida... Y Huayna tiendo su hondo afecto en indican, más bien cierta afi­
Cápac decidió quedarse en dos casi exactas mitades, ·de nidad y coincidencia entre
Quito, fijar su nueva ­y las cuales una había quedado invasores y conquistados. El
simultánea­ capital de in­ en el lejano y austero Cuzco modo menor es característico
menso imperio, en Quito, en y la otra afincaba, rápida, te­ ya por entonces en nuestra
este otro antitético polo im­ naz y pasionalmente en Qui­ serranía, y los cánticos sagra­
39
, ..

dos y las quejas del yaraví vidual y colectiva. El genio ta latitud geográfica, la per­.
.

se diluyen y esparcen por el popular, cuando ya los ma­ sistencia


.. . del· modo menor
.
. .
ambiente con la suavidad del teriales étnicos se funden, ­apenas contrarrestada p·or el
arco iris. suele volverse festivo, al calor influjo de esos aires sensuales
No es aventurado insistir, de nuevas .ambiciones y del y espasmódicos, en modo ma­
glosando al musicógrafo .· y progreso' y no sólo en épo­ yor con breves modulaciones
com positor nacional, maestro cas de prosperidad, sino hasta en menor, venidos desde ex­
Segundo Luis Moreno, en qU:.e . en las más sombrías, como tranjeras costas, y no, como
''nuestra música indígena. es .· reacción de ese mismo desa­ en las migraciones románti­
preincaica''. _ liento .. Sólo el siervo aislado cas de otra hora, prendidas
''Los indios siguen diver­ · · es cobarde y· plañidor. En tie­ en las jarcias de los veleros,
tiéndose con sus flautas, pin­ rras . ecuatorianas aconteció sino con la rapidez y sutile­
gullos y tamboriles, y can­ . así; Ni las más prósperas épo­ za de la luz y de la electri­
tando el mashalla''. El pa­ cas ~del coloniaje lograron des­ cidad, que se infiltra sin re­
ganismo, en verdad, no ha virtuar el acento · triste del paro en los intersticios más
sido borrado del subconscien­ vencido.. por su condición de ocultos del corazón innume~ ·
te colectivo, y muchas su­ paria; pero el mestizaje operó rable de pueblos hasta disí­
persticiones . y. tabús se po­ modificaciones deiimportan­ miles ; por el . prodigio del
drían señalar corno ..precolo­ · cia =,­una. de ellas, contribuir séptimo arte y de la radio, y
niales, añadiré, en apoyo d~·­ 'al desarrollo del_ sentido tonal que se aclimatan pronto,. por­
.

las citas. ''Incaica no .es si~.·. europeo, de manera que la es­ que, al fin, también ellos no
nónimo de indígena", asevera·:. cala pentáfona es substituida,
.·.
significan otra cosa que .gritos
Moreno, para referirse a la por· cornpletación paulatina de. un dolor .que se embriaga
.

música de los genuinos po­ de los· 'semitonos que la ha­ de aturdimiento­e, la persis­
bladores del lengendario Qui­ cían falta, con la heptáfona­, tencia del modo menor' .
de­.
tus. , preparando el porvenir positi­ cíamos, y de la angustia me­
Con todas las preceden­ vo del modo mayor, del que lódica monodizante es un re­
tes aserciones gana en vali­ infunde confianza en sí y e.n torno atávico,. fruto del rela­
.
dez · la teoría keiserlingniana el éxito, y la República vió jamien to de los res?rtes mo­
de 'la tristeza primordial y surgir . espléndidos ritmos de rales y del descrontrol efec­
esencial del · hombre ameri­ vivencias optimistas y melo­ tivo de la educación art ís­
. . . .
cano. Pero. nuevos factores días que abren rutas al jú- •
nea.
­del orden social, . econórni­ hilo. Pero se le quiere Pero . ¿la tristeza es un
s
. .
. .
co, · político
.. educativo­,
. .
seguir dando la razón a Kei­ oprobio o un pecado. cons­
que suelen; juntarse, imper­ serling, i y de qué manera ciente?. me preguntaréis. Nó !
cepti&lemente_. pero cargados en. nuestra Patria! La tris­ ­digo, por categórica res­
de. fuerza vital, se . encauzan tez a ha Vuelto. y la chaba­ puesto­. · La tristeza es.. an­
por r ítmicos y_· potentes im­ caner no_ se ha .ido: tiene
íá
te todo, síntoma, peligro,
pulsos evolutivos y. pueden un altar en el. alma colee­ anquilosis; cuando se convier­
­ . . .

crear nuevo ambiente y matiz tica. ¿Por qué? te en atmósfera social, absor­
distinto a . la emoción indi­ En nuestro tiempo y en es­ ve las mejores energías de un
40
pueblo. En una corta polé­ de él ya que no es capaz de materia viva, del ''fiat'' crea­
mica, reciente y talvez ya ol­ poner los medios para ali­ dor. La vida verdadera es
vidada, un músico y una poe­ viar lo y dominarlo?'' exaltada, mientras es libre y
tisa dilucidaron su discre­ · En este punto, creo indis­ dominadora. Sólo el vencido
pancia sobre puntos de vista pensable una rectificación, se entristece. Los pueblos

que, por cierto, no concu­ . que explica la disparidad de y los individuos se en triste­
. rrían en mismo plano de tan­ los polemizantes. No puso cen, cuando por sus vicios o
gencialidad. Para el maestro reparo el maestro Moreno · debilidades congénitas o ad­
músico, la ''mala música en el uso del término "do­ quiridas caen bajo una domi­
triste'' ­ruego memorizar el lor" ­que, casi por ley· bio­ nación deprimente. De ahí
doble adjetivo. ''mala'' y lógica, es temporal, enco­ que Luis Alberto Sánchez. ha­
.
"triste" ­ afloja los resortes nado en su origen e in gen te ya querido razonar sobre
del carácter y conduce fatal­ en sus caracteres, y si• se pro­ ''como nació la tristeza''. Y
mente a los individuos y a la longa demasiado produce la explica: "Cuando llegaron los
sociedad al despeñadero de muerte del hombre o de la españoles, refiere Cieza ­de
todos los fracasos y los de­ raza­, frente al vocablo "tris­ León, soldado ycronista, que
sengaños. La poetisa respon­ teza'', modalidad estable de la cierta vez un indio, contem­
de encomiando los frutos del psiquis, y de empleo justo en planto la desolación de la de­
dolor colectivo, las Pirámides este caso. El dolor de un pue­ rrota, díjole: Estos no son
faraónicas, etc., y el semillero blo, por lo demás, ·reclama tiempos alegres c~mo los de
fe cundo del dolor, en · sus el respeto de todos, y los Tepa Inga ·Yupanqui. En· el
. formas épicas o Íntimas y su­ historiadores saben que mu­ Perú del Incario había amane­
blimemente desgarradas, y chos genios son precisamente cido una melancolía. Para
aduce la validez· del factor fruto de ese gran vientre grá­ afianzar sus conquistas, los
étnico determinan te de la vido que es el dolor de épo­ Incas del Cuzco habían im­
tristeza. Otra vez la tesis cas nefastas. puesto al territorio duro ré­
keiserlingnniana. Segundo Decía Mary Corylé que, gimen policivo. Las tribus
Luis Moreno responde· a Ma­ ''por razones etnológicas, la más rebeldes eran ·diezma­
ry Corylé: ''es . el dolor su­ música americana debe y tie­ das, y grandes porciones de
blime de los · seres extraor­ ne que ser esencialmente individuos sospechosos de in­
dinarios de la especie huma­ triste''. Responde Moreno: surgencia, se veían en· el do­
na el que ha producido las ''Esto también es falso.' por­ loroso caso de abandonar ho­
obras geniales de arte y ha que a excepción de la música gar, familia, para poblar regio­
hecho que la ciencia recorra autóctona de la región inte­ nes en donde súbditos. sumi­.
constantemente su senda randina del Ecuador, Perú y sos les enseñarían el difícil ar­
triunfal. Pero ¿qué tiene que Bolivia, la de las otras regio­ te de ser leales. Los indivi­
ver esto con el dolor del nes y de los demás .paises de duos aventados a un punto
vulgo ..,_preconizado por Ma­ habla castellana, es alegre''. y otro del imperio, formaban
ry Cory lé, dolor de una ma­ Es que la tristeza no pue­ el sector de la población lla­
sa cuasi• mconsciente
• •
que m• de ser condición original de mado de los mitimaes o
siquiera se da cuenta cabal una raza, como no lo es de la trasplantados, en contrapo­

41
v'

. .,
sicion a los llactarunas o su melancolía. ubiquemos al Ecuador en ·su

nativos, que eran privili­ Me detuve rememorando Continente, para luego reco­
giados. El mitimae llevaba esta polémica, seguro de que rrer sus tres zonas mteriores
' . .
• , . e

consigo memoria, rencor y



sus puntos de vista han de caracterrsticas.
canción. Pero el Estado, co­ reforzar nuestra voz· clamante · ·Ante todo, Indoamérica es
.
nocedor de la fuerza resu­ por el abandono de viciosas ya, en arte, un Continente
rrectora de . la canción, esta­ tendencias y pobres iniciati­ con geografía. Literatura,
blecia poesía y poetas ofi­ vas, que han destruido en plástica y música han señala­.
ciales que cantaban sólo agraz la obra de nuestros mú­ do relieves que no son sim­
aquello que a la gloria impe­ sicos mejor intencionados. ples fronteras, sino rasgos fi­
rial convenía. Y a todo esto ¿qué partido sonómicos vivientes, colme­
Desde el fando de su co­ van a sacar los considerandos nar y trama que definan in­
,
razon, el mitimae añoraba musicales, de aquellos ótros dividución y crecimiento, y
el terruño remoto. En vez de hasta aquí aducidos? Por para esto han formado álveos
escuchar el huancar sonoro, sombríos que sean los tonos y por donde corre la vida sen­
prefería
.
la. tinya, el tambor­ por lejana que parezca la pers­ . sitiva, espiritual ·y social de
cilla, más discreto y menos pectiva, allí resuena todo el esta porción del mundo. Las
sonoro. Y más que el pingu­ acento y se estructura el plas­ influencias cristalizantes vi­
llo ululante , la quena que­ ma sonoro de la música nues­ nieron de lejos y la fusión
jumbrosa y fúnebre, hecha tra. Lo demás, lo que unas con materiales aborígenes fué
con la tibia de algún vencido veces está a punto de sal­ plena. .
o algún abatido mitimae. El varla y otras, de perderla, "América se divide pro­
poeta del mitimae era el pertenece a la inmigración, visionalmente ­manes de
• •
haravec o Jaraw1: su can­ desde la época del descubri­ Taine y penates de Montes­
ción ya mestizada es la que miento y de la colonización quieu­ en dos sectores netos:
hasta ahora se conoce por el hasta hoy, o si, queréis ­or­ trópico y sud. Protesto, des­
yarabí... ·Así amanecieron denando la nomenclatura his­ de ahora, de que se trata de
juntos ­concluye Sánchez­ tórica de acuerdo a un ori­ una división provisional, en la
tristeza, inconformidad y cr í- ginal punto de vista del co­ que no confío, ­aclara el au­
tica''. lombiano Germán Arciniegas, tor de estas palabras, Luis Al­
Las investigaciones de manteniendo hace poco desde berto Sánchez­, sin poder re­
nuestra prehistoria nos sitúan esta misma tribuna­ desde la negar totalmente de ella. El
frente a un cuadro que no di­ época de la conquista y colo­ trópico es poemático, lírico,
fiere mucho del anterior. Las nización hasta la del descu­ polémico, romántico, empe­
• •
invasiones mayas preparan un brimiento, que es reciente, nachado, grandilocuente,
ambiente cultural, en un me­ al decir de Arciniegas. amatorio, agrícola. El sud es
dio que será profundamen­ Para que sea. fácil ver sociológico, objetivo, polé­
te modificado por las inva­ como la fluencia migratoria mico, realista, atemperado,
• •
siones del Sur. El Tahuan­ coloró una de esas ·manchas correcto, amatorio, agro1n­
tisuyo cuzqueño afirmó en nacionalistas ­la ecuatoria­ duatrial. Coincidencia: en el
nuestro territorio el matiz de na­ de la geografía musical, acento polémico; disimilitu­

42
des: todas· las· demás .. Resul­ · bien definido su sitio, dentro chas kilómetros sobre· la rea­
ta, ·pues, que el trópico no del esquema de Luis Alberto lidad, nos vemos forzados a
es ya· una forma geográfica Sánchez; · suponer, con referencia el
­que vale poco·­· sino una El Ecuador se ubica firme Ecuador, que el· aplastamien­

forma más étnica, y más to­ en el panorama intelectual y to ·del material . humano au­.
davía, más espiritual y eco­ artístico de América, median­ tóctono ha sido implacable;
nómica. Por trópico se en­ te sus obras Iiterarias y plás­ que·. la unidad racial no . se ~­
ha
tiende la zona ecuatorial y sus ticas, no con las musicales .. verificado, y la económica,
aledaños: Ecuador, Nor­Perú, En nuestro· suelo se yerguen debiendo tener esa flr~e ba­.
. ' ~

Costa colombiana, Panamá, . con dificultad arbustos soli­ se, es ficticia;


.
que
.. .
la distancia . .

en los estratos
'

Brasil, ·Cuba, Centroamérica. tarios en la· aridez del medio establecida so­
se
. . ,
Lo interesantees que los paí­ circundante," y se marchitan ciales, a más de grande'
ses tropicales se constituyen pronto:' la obra no madura ni
·' . .­. . ..
caracteriza por mcomurnca­
.~ . ' ·.:· \

con un cosiderable pareen­ se multiplica. ción an ímica, hostilidad, des:


taje africano: y el africano Este ·primer hecho recla­ precio y fraudé,· lo, cual h~
• . . •: t

es utilizado en labores predo­ ma un estudio profundo, que destruido, en la porción 'hu­


minan temen te agrícolas, y la no hemos de hacer hoy, en mana más · considerable ···de
agricultura y la sensibilidad tan pocas líneas. No obstan­ nuestro país.aquel · puente
africana· determinan un aviva­ te, algunas notas previas al que, en el pensamiento 'd.e
miento· musical que opaca el diagnóstico urgente se im­ Frank, uno "de 'inemediát'6' 'el
plasticismo . indígena. Las pone desde ya. impulso y . la acción '. '' . :'e·~
equivalencias· de tropicalismo Supongamos verosímiles nuestros pueblos.' El aplasta­
son, pues, musicalidad, agra­ algunas afirmaciones de Wal­ miento ha sido de tal magni­
rismo, coreografía, lirismo. do Frank, a saber: que ''el tud que :le correspondió ·a:· la
En cambio, el sudse compo­ ·desorden de los suramerica­ música ~solo a ·. élla, ·. por
ne del bloque de Argentina, no§ es un signo negativo de desgracia, · · a· la.. más · ·sutil,
. . '
Chile, Uruguay y · Paraguay vida'<.: ; que ''su inestabilidad dulce,· espontánea ·y·; sincera
­aunque la tragedia de .1870 · política rio es, como solemos de todas las .. bella; e arte·s_:_
''tropicalizó'' a este último­ ·. suponef, ·un signo de inferio­ interpretar ­el avasallamiento,
México pertenece en parte al rida~ .. Más bien ·es un signo la domesticidad, la timidez de
sector sureño, y, a la· vez, de· vigorosa adolescencia", insurgir' la nostalgia 'de" rio
al tropical". Que ''son pueblos en. los cua­ ser, por medio de la queja lári­
. En apreciaciones de tanta­ les existe un. lazo inmediato guida.
magnitud ­que han de en­ entre elImpulso yla acción", En· la literatura y en la
frentarse con la magnitud Que, en fin, ''la unidad racial plástica se, ha mostrado capa.:
geográfica misma y las sor­ y económica . de. esas tierras cjdad de rebelión; de autoela­
presas de las variantes regio­ ­­:la,s indoarnericanas­ ha jun­ boración, · de ·penetramiehto
nales­ no es posible estar de tado su experiencia y provis­ en la hondura "racial, acaso
acuerdo en 'todos los detalles to el ethos para su expre­ porque sus cultivadores se en­
que implica una tesis. Pero, sión cultural". Entonces, si cuentran · mejor equipados
en lo principal, Ecuador halla Waldo Frank no divaga a mu­ con . armas dialécticas y . con e­'

43
xiones más variadas con todos. bra desprecio por lo autócto­ · No hay asomo de pesi­
los tratos sociales y con el no, Los intuitivos, por tanto, mismo, acritud o exageración
mundo cultural externo, rela­ son ciegos que marchan a la en las anteriores palabras; la
. cienes . que soslayan por su deriva de la moda y cogen, claridad deslumbra y, a ve­
misma índole; el diluvial ­ ,olea­ '
aquí o allá, flores silvestres de ces, molesta; pero los hechos
je de la invasión radioléctrica su propia inspiración, que fla­ son. de tal magnitud, que bas­
. . , . "" '

quea. bajo la frondosidad de taría un somero balance del


y .cmernanca. .
Otra diferencia. Mientras
' '
lo mediocre e importado, y lo tesorero musical ecuatoriano
el escritor
. nuestro
. . . tiene "rna­ .
exhibe en un medio social de otra época y de la presen­
r

yer vinculación social, desern­ apto para celebrarlas como es­ te, con un poc­0 de historia
peña .generalmente ­,varios ofi­ pléndidos ejemplares; y los salpimentada ­ · de · anécdota,
cios" y ­no vive directamente músicos que tienen luz sufi­ para que la verdad encarne
del. .prcducto de sus libros, ciente en sus pupilas se apar­ y nos sonría a todos con

el . destino de :nuestros músi­
. • ' \ .t •• . " • • ~
tan del camino o abandonan cierta amargura.
cos . ~e. bifurca así: el ejecu­ la lucha, por miedo, por Intentaré. señalar, en rapi­
tante, mediocre vive ·exclusi­:
• • ­ 1 • • ' • :
repugnancia y desamor. dísimo esquema, las regiones
vamente de . su profesión una
vida
. .
.'
también
. .
mediocre,
. . .. sin ·
ideales ni. ambiciones; el eje­
. cutante de. valor o es despla­
zado prontamente . de su ro­e­
die . ·o" . renuncia . .. voluntaria­
. ­ ' '

mente...
~"
a. .sus actividades. El
~ . . ' .
'
compositor ,. si ·es un simple
­inruitivo, ­vegeta como el mal
• •
ejecutanre, pero. se convierte
en,_ adalidad _· de· un . público
ineducado; que no paga sus .. ~ ...

obras perG­ le aplaude sin re­


­
servas, y ese mtuitrvo no·
~· . . .

evoluciona, porque antes. de


ser. alguien sus' anónimos ad­
miradores le invistieron de ge­
nio ­ apócrifo. y suficiencia; y ­ '

si' et creador reune condicio­


nes· relevan tes ­.­y brinda frutos
más o. menos sazonados, nue­
vamen té el medio cumple su •
·1.
'
\
'

íifv~-, ' ' ' '

-.
triste rol desplazándole, o él
mismo renuncia a su. obra, ­,

por debilidad culpable, o ce­


44
.
en que se desenvolvió la in­ gancia; los ritmos se enrique­ bailar el sanjuanito una noche
fancia de nuestro arte ­in­ cen, ·y la modalidad mayor y el aire de los bailadores pa­
fancia que se prolonga dema­
.tiene su aurora mas, o menos
recía de elegía. Lo he vuelto
siado, con riesgo de conver­ prolongada. a ver fuera de Quito, y siem­
tirse en infantilismo,­ que Sería fatigoso enumerar en pre me ha dado la sensación
dió la materia prima rí tmi­ este rnomen to las melodías de baile nocturno. Sin em­
co­melódica y que ha podido religiosas y las danzas que han bargo, el sol quema, muy al­
ofrecer sus riquezas a los más podido ser transcritas a la grá­ to y muy· hermoso sobre Qui­
capacitados espíritus naciona­ fi.ca europea, algunas tan be­ to, sobre los Chillos, reful­
les, si la peregrinación f olkló­ llas como el Yu paichishca, giendo en las nieves del Pi­
rica les fuere familiar. adoptado como cántico reli­ chincha y del Chimborazo ,
Esas regiones se distribu­ gioso, hasta nuestros días, ba­ Más, el bailarín baja el pa­
yen siguiendo nuestra topo­ jo el título de su invocación ñuelo. Casi no lo sube, por­
grafías: el callejón interandi­ inicial: '' ¡Salve, salve, Gran •
que pesan tantas tristezas so­
no, las selvas y playas occi­ Señora!'' El Mashalla, yaraví bre él. Sin grandes triunfos
dentales y las selvas orienta­ en que actúa el coro, en una guerreros, el sanjuanito tra­
les. En las provincias interan­ . como parodia de la tragedia sunta cierto sentido de la es­
dinas el indio permaneció griega, cantando ''mashalla, pera y el mal contento. Se
estacionario,' y si es posible mashalla, cachunlla, cahun­ pronuncia en· él la tristeza que
señalar una relativa evolución lla'', que alude al yerno y a ya asoma en la marinera pe­
en la del Carchi, quizá en nin­ la nuera. Existieron danzas •
ruana, y que impregna por en­
guna ha olvidado sus danzas tan desarrolladas como ''El tero la cashua incaica. Pué
y melodías, ni el uso de los yumbo'', ­constante de siete menos fácil el vivir para el
instrumentos tradicionales. números, dedicados a cada Ecuador que para Perú y Chi­
El sistema musical, dijimos día de la semana de las fies­ le; pero mantiene· ese mismo
ya, fué pentáfono, lo cual nos tas de Septiembre en Cota­ aire familiar, y hasta la músi­
emparenta con el Asia. El cachi. ca transparenta afinidades
modo menor predomina en Del sanjuanito, nuestra profundas''. ¿
'
las danzas y cantares. ''Una danza de más reconocido abo­ La contribución hispánica
sola melodía ­asegura More­ lengo, cabe delinerar, más en ·el sanjuanito añadiré­ .no
. no­ ha encontrado en modo bien que una monograf Ía, un afecta al espíritu de la danza,
mayor''. La influencia espa­ paralelo frente a otras del que conserva su vinculación
ñola, aquí como en otras re­ Continente, y lo haremos íntima con los ceremoniales y
giones, completa la escala, a la vera de un ensayista y fiestas indígenas: es contribu­
desarrolla intervalos melódi­ crítico, viajero que ha visto ción dentro de la línea meló­
cos mas audaces, nuevo senti­ de cerca y espectralmente los dica, por el diatonismo heptá­
do cadencia! simulltáneamen­ países de ''su'·' América. fono y, en el acompañamien­
te con el sentido armónico. ''De la misma estirpe que to, por la armonía, eso cuan­
Las formas musicales progre­ la marinera, pero con mayor do el mestizo lo quiere ex­
san; las danzas duplican sus porcenyaje indígena, se desta­ hibir en otros medios: al in­
partes; el fraseo cobra ele­ ca al sanjuanito. Yo he visto dígena le sobra con ''su pito
45
:o• ~-.

y su tambor''. sionales ­que unas y otros se nacientes, y allí vivieron y de­


"Muchas veces ­asegura cuentan, por lo general, en las saparecieron, sin· haber sido
Segundo Luis Moreno­ las comunidades religiosas, com­ fecundados por el genio, los
mismas melodías autóctonas puestas de extranjeros­ se re­ ''tonos del niño'', los sanjua­
eran adaptadas a la escala . crean con la música, pura, se­ nitos, ''el sigse'', el ''alza que
mestiza, especialmente con fi­ rena, de los motetes, mi­ te han visto'', el''costillar'' y
• •
nes religiosos''. sas, andantes, oberturas y sui­ otros aires Jugosos.
La influencia española, si tes que nadie, fuera de los es­ La potencia creativa de la
decisiva por los aspectos que cogidos, sabrá gozar ni enten­ danza y de la canción ­que
señaló, fué menos profunda y der, porque nadie puso empe­ en su mayor número es dan­
estructurada
. . '
de lo que habría ño en la educación musical zada­, como generadora de
convenido a un conquistador metódica, ''porque jamás se formas, es muy grande, y
ambicioso de perduración y pensó ­confirma Moreno­ como afirmadora de una na­
gloria, y a una cultura nueva. en fundar aquí una escuela, cionalidad musical es decisi­
En poco tiempo se establece una academia ni nada en don­ va. De ahí nuestra amargura
un divorcio entre la música de se enseñara el divino arte al constatar las pérdidas que
autóctona, abandonada a su sobre el fundamento firme de anotamos.
. ­ ­
' .
propia rutina, y las exigencias los conocimientos científi­ La segunda región de nues­
de.. la vida criolla. Nace la cos''. Añadiré que si tal tra música es la occidental.
música requerida por el me­ acontecía, si faltó el afán Por desgracia, no queda nin­
dio, pero nace de una evolu­ didáctico serio y todos los guna melodía autóctona.
ción invertebrada, incomple­ medios difusores de la buena ¿Cuáles pudieron ser las que
ta, · no robustecida por el música se debió a las mismas corresponderían a una de las
hispánico aporte en forma razones de índole social, eco­ civilizaciones descritas por
técnica apreciable, ya que nómica y política inherentes Max Uhle, coincidiendo con
nadie se preocupó de un al coloniaje hispánico, en las ruinas descubiertas en Es­
cultivo severo de las nuevas constante juego frente a una meraldas, ·por cada vez más
modalidades. El criollismo raza explotada Y». ante todo, útiles ­y algunos, por feli­
, .
nace . ·condenado al estanca­ por eso mas que por su pr1­ cidad, se conservan), cuando
miento;· . y lo sufre, por mordialidad, retardataria. se los estudie comparativa­
iguales razones. El siglo . Desde el siglo XVIII hasta mente.
XVIII envía desde Europa sus nuestros días casi no puede Los negros esclavos, traí­
minuetos, valses, marchas, hablarse, por tales motivos, dos del África por los españo­
polkas, pasacalles, contradan­ sino de imitadores, más o me­ les, suplatan, al parecer, toda
zad, etc., que harán las deli­ nos felices o cruelmente desa­ la actividad musical indígena
cias de los salones de. la aris­ fortunados, de la música eu­ y acaban por farmar lo au­
tocracia criolla, mientras las ropea, y citar ensayos débiles tóctono de esa región. En
clases media y popular se re­ de nacionalismo musical. El consecuencia, lo atronador,
goclJan con sus propias inven­ talen to no escasea casi nunca,
•• • • bullicioso, espasmódico, ale­
ciones; en tanto las minorías pero · apartó los ojos de · los gre hasta la contorsión, subs­
selectas y los músicos profe­ ritmos, melodías y · formas tituirá a lo melancólico o
.
46
eglógico, talvez , de los can .. · ríl, alegría. la República para que el nom­
• •
tares y danzas premcaicas La Región Oriental apenas bre del agustino quiteño, Fr.
desaparecidas. Los instru­ nos guarda la sorpresa de ­ex­ Tomás ·de Mideros . y Miño, ·
mentos negros corresponden presarse en una escala de po­ nos · recuerde al primer ini­
a sus exigencias emotivas. El cos ·sonidos y en modo ma­ ciador de una Academia mu­
bombo, el cununu, el hua­ yor, de preferencia. El· ca­ sical­Aula de Música .
la bau­
'

sá ... acompañarán, con todo rácter expansivo, soberbio: la tizó el agustino; fundada con

su fragor, a· la marimba, de mente astuta y perspicaz se

el destin teresado propósito de



reclas de chonta sobre tubos revelan en sus cantos y dan­ "hacer música'', sobre funda­
de guadúa. zas. mentos sólidos de enseñanza .
El tiempo relega a la ma­ teórico práctica. Quito pude,
rimba, . que se refugia al nor­
'

LA ENSEÑANZA DE LA a poco, vanagloriarse de po­


te de · Esmeraldas, y los ins­ MUSICA: SUS FRUTOS seer una orquestaorganizada,
trumentos de cuerda pelliz­ gracias a la plausible argucia
cada, la guitarra y la bandu­ Consignamos ya el por del sacerdote fundador, quien
rria, se brindan a exteriori­ qué de la secular· incipiencia impuso· la terna ­de ·hábito­
zar el acento montucio. de ntiestra música: falta de como obligatoria para los· qti.e
' ''El estilo criollo del litoral oportuna· ­en el pasado desearen· continuar ­estudian­
es obra· tanto de los blancos tiempo­· y· sólida preparación do la música, ­
como de los montuvios ­y no musical ­sólida en profundi­ y se multiplicaron las es­'
sólo de los blancos, como en dad y en tradición, que es cuelas. José Miño fundó la ­su­
la región interandina'' ­, insis­ longitud y profundidad en el . ya; Fr. Antonio Altuna, fran­
te Moreno. •
tiempo. ciscano, establecióotra en su
Con la danza negra ­ejem­ Resulta curioso anotar que converito: don Crisanto· Cas­
plo: ''la marimba'', ''el amor los jesuitas, como evangeliza­ tro, violinista y compositor,
fino'', y cuantas pudieran re­ dores , laboraron con los ­in­ no quiso hacer menos que 'sus
cordarse­ aconteció lo mis­ dios orientales, "formando ilustres colegas. Todos deja­
mo que hemos apuntado para coros y enseñándoles a teñer ron · alumnos · personalmen té
las de otras regiones. Toda­ .mstrumentos, en una epoca
' ,
distinguidos; pero ninguno,
vía cabe añadir, en este pun­ de franco abandono de la en­ sistemas pedagógicos de tras­
to, que la inetamorf o sis de­ señanza artística· en el inte­ cendencia y perduración.
'
forrnativa hace desaparecer rior y occidente del país. Fue García Moreno el que
las formas, pero deja mucho intuyó la conveniencia de dar
''La didáctica musical qui­
del sentimiento negroide. Es a la enseñanza de la música
teña ­dije en otra ocasión­
lo que aconteció con el blue valor permanente, en organis­
tuvo su origen en el Colegio
negro, al trasvasarse a la mú­ mo capaz de evolución inde­
de San Andrés, fundación
sica del jazz norteamericano. finida. Eloy Alfare, émulo en
franciscana, hacia mediados
Falta es éste lirismo, la ter­ todos los aciertos de su digno
del siglo XVI.·.
nura, la improvisación, el re­ antecesor, infunde vida nueva .
Sus resultados, por des­
citado doloroso, y también · a otro organismo similar. Los
gracia, no ­dejaron huella per­
los relámpagos de sana, infan­ decretos de 28 de· Febrero de
durable. Es necesario llegar a

47
1870 y de 26 de Abril de Alfara, la historia de la mú- cándalos a· ensayos de compo­
, ­ .

1900 · bastan para otorgar, a sica nacional se ensombrece: sición, que luego . no les era.
quienes los suscribieron, la el nacimiento de la Sociedad dable difundir,_ o trasmitién­
gloria que . en felices edades ''Beethoven'' es uno de aque­ dolos, a ­ modo dé herencia
dispensaron los griegos a sus llos· episodios que la juventud y por línea de · consanguini­
Pericles. ­ · · .. · · ·, realiza con todo el ardor de dad: tal parece set el ori­
El degundo Conservatorio su corazón ·y la buena fe en gen de cierta actitud intran­
quiteño · ha vivido ya lo su~ sus convicciones, y lamenta, sigente en las nuevas genera­
ficiente ;­ su 'porvenir está en luego, con toda la tristeza del cierres, que; lejos de colabo­
manos de la juventud: ella fracaso. rar, se enfrentan para deferí­
tiene la palabra. Los nombres de los Córdo­ der, un bando, su ciencia con­
­ La · composición ­­fuente va, · RamoaRomero, Valdivie­ trapunt ística, logrado por he­'
única de. supervivencia para el so y muchos más, tradiciona­ rericia bresciana y en· el ma­
genio. de razas y naciones_:_ ha les fueron en Quito, por su yor sigilo, 'y ótro, el derecho
ténido , entre quiteños o resi­ hereditaria vena.": musical. a que se le reconozcan sus
dentes en 'Quito, significados Aficionados de' estirpe, como· estudios intensivos, ·basados

representantes. ·Las· materias José Ignacio Veintimilla y en la escuela francesa de· ar­
técrii:ca·s· superiores; indispen­ Mario de la Torre, podría monía y contrapunto, ·y la
sables para que todo intento citarse en · núen búmero ,' si opción a ser considerados co­
. de' creación ·sea· perdurable, bien· con obra dé mérito muy mo elementos artísticamente
han sido · enseña­das con f or­ desigual. · responsables y ·útiles p'~ra el
tuna varia en Quito; 'y, la ma­ Don Pedro ·Traversari Sala~ porvenir de la música· nacio­
ydr ·parte de las­veces, en for- zar, hijo del notable maestro nal. . Estos últimos pertene­
ma ­··ocasional·;y abreviad isima. de 'igual nombre, ocupó la· Di­ cen a la épca en que el Dr.
Sejers fue 'uno de los primer­os rección del . Conservatorio de Sixto M. Duran, valiéndose de
músicos que ·inició la ense­ Quito y-, más tarde, del ­de sus buenas relaciones con des­
. ­
fianza de armonía en Quito, Guayaquil. Sus actividades, tacadas. personalidades ­· del
algunos sacerdotes,. antes . y encaminadas más bien al cul­ murido musical europeo, ad­
. . , . . .
qu1rto textos que, p·or entori~
.
después del ­ violinsta ·­sajón, tivo ,de los elementos orques­
tuvier6:n 'discípulos de· la mis­ tales, no abordaron las' disci­ ces, eran los más reputadosde
ma asignatura. :_ Marconi y · plinas Teóric~s superiores la escuela , francesa 'y' .: con
,
entusiasmo, con·stancia y fé
.
Bres~ia,' de· · riacioriálidad :ita­ ­armon1a ­ ' ­ ­ . contrapunto.
liana, fu.ero~ los ·profesdres etc:­ . " ­que le ·ha.cían ·superar~e a ·s.í
­en
­ .,. . .

"particular, ·­e1 · segundo~ Los años ·trans­currían, rnismo­ llevó· a· cabo la edu­
...
que : e'ncaminaton ­ ,'esta' disci­ desde que Brescia­ 'abandona­ cación de un grupo. de alum­
p'lin:á hasta conseguir resulta­ ra el 'país, y la­ técnica de la
. .
. . .
en
nos . las asignaturas de Ar­.
do apreciable. · · segundo Luis Composición era como privi­ mon ía, . Acústica, · Fraseo,
Moreno y Francisco Salgado legio de sacerdotes· egipcios: Contrapunto, a cuyo fin no
son los dos representantes de los iniciadores, · talvez, usu­ escatimó las horas de estu­
la escuela de Brescia. fructuaban sus conocimientos dio en materias que para él
· Poco antes de la caída de en beneficio propio ­apli­ rriismo reservaban páginas iné­

48
ditas. Estos noveles profeso­ ­ Francisco de Quito produjo el mond Maugé, profesor fran­
res, luego, se han especiali­ truculento desfile del "Nu­ cés contratado durante el pe­
zado. Poco después de ini­ mancia'': su banda, la primera período en que el doctor Du­
ciarse esta cruzada, que pon­ que lanzó por las estrechas ca­ rán regentó el_ Conservatorio;
dría a las generaciones nuevas lles sus estridentes ecos, que las labores del profesor se ini­
a ritmo con las exigencias

de estremecieron los apacibles ciaron en Agosto de 1929 .
una enseñanza musical perdu­ ventanales de la católica urbe! La historia de la música
rable y fecunda, fue llama­ Nota sensacional del año instrumental, en todas las la­
do a colaborar en la enseñan­ 1818. titudes, se ofrece como la más
·­
za del Contrapunto y la El segundo Conservatorio objetiva y variada. Nuestra
Composición Belisario Peña, quiteño.produjo directores de vieja ciudad fue, desde los pri­
quién desde entonces asu­ banda, tan excelentes como meros tiempos coloniales, un
mió la responsabilidad histó­ Segundo Luis Moreno y Mi­ emporio de instrumentos in­
­ ­
rica de tan bello apostolado. · guel Muñoz. díge_nas y españoles, siendo
Peña, discípulo de excelentes La historia del teatro líri­ los predilectos, entre. estos úl­
maestros italianos =Casella y co ­al menos del importa­ timos, las trompetas de guerra .
sr
­
Pizzeti­, no vaciló en intro­ ­ do, ya que el propio apenas
­

y las guitarras
.
moriscas.. ·­ ­
ducir su sólida escuela. Cons­ si se anuncia para el porve­ órgano implica un concepto
ciente, además, de la urgen­ nir­ no comienza sino con el aparte, que toca más. al orden .
cia de mejorar el criterio ar­ estreno del Teatro Nacional espiritual que .al emocional,
tístico y la cultura básica de ''Sucre'', en 1886. La compa­ que, por su universalidad, no
los futuros estudian tes de ñía ''J arques'' mereció ese ho­ . ,
caracteriza a un pais y, por
Composición, establece la nor, y por algunos ­ años se su aplicación al culto, mere,­
asignatura de Historia de la escucharon en los Salones y cería lugar separado, _ _
Música, encargando de la cá­ en las serenatas ­que los qui­ En forma que pudiéramos
tedra al autor de estas líneas.' teños o no, las han dado con llamar académica ­a base de
que por entonces desempeña­ tanto entusiasmo­ los más fe­ estudios de solfeo y de las
• ba las de Armonía, Fraseolo­ lices pasajes de El Salto del consiguientes nociones de teo­
gía y Conjuntos corales. Pasiego, la Tempestad, etc. ría elemental­ sólo puede ha­
Las bandas militares, que En diferentes años ( 1904, blarse de cultivo, de aprendi­
tuvieron su época de floreci­ 1909, 1921, 1922) nos han zaje metódico, de instrumen­
'
miento, han sufrido reveses visitado compañías de Ópera. tos en Quito al tiempo de ins­
debido al maléfico influjo de Los nombres de Lambardi y taurarse la República. El Ór­
ciertos inconsultos ukases de Bracale no se han borrado gano fue el preferido en esta
la superioridad militar. Más aún; el timbre de tan bellas
. . , .
erren tacion; organistas nota­

de un siglo ha transcurrido voces, como las de un Stor­ bles, _impartieron su enseñan­


desde que fue conocida la pri­ chio, una Paggi, una Toniolo, za. Fr. José Viteri, _agustino,
mera banda militar por los un Palet, un Bettoni, no se ol­ Fr. Mariano Baca fU:eron dis­
quiteños. ¡Qué revuelo en el vidan fácilmente. cípulos de Fr. Altuna, aven­
espíritu cándido de las masas El fundador del arte coreo­ tajado organista, émulo del P.
­.
de esta pacífica ciudad de San gráfico en Quito fue Ray­ Mideros; Ignacio _ Miño, dies­

49
tro organista y violinista, dig­'
no discípulo de Fr. Tomás, el
agustino." ¡Cuántos nombres
sería de justicia no olvidar,
.s1qu1er~
. . .

como representantes
­lejanos a próximos­ de una
prof esión que ha sufrido tan
lento~· laborioso y ­hasta
ayer­ desafortunadamente
desarrollo eh nuestro país!
Violinista extranjeros có­
mo Sejers, Marcelli y Gigan~.
te, o nacionales como ·Bal­
deón, Pedro Paz , Müller,
Aguilar ·y la Arévalo 'han se­
guido · diversas · tradiciones y
escuelas, ·.todas encaminadas

­lo_· 'debemos suponer así­
por 'un anhelo de perfección
para . sus· discípulos ecuatoria­
nos.
'

La escuela de flauta ­que Behovide ­español­, cuenta cellisto ya famosa Tola Terán,

tuvo su pnmer
'

representan­ con destacados ejecutantes, el flautista Augusto Terán y


te caracterizado en don Pedro desde Agustín Guerrero hasta el pianista inglés, Mr. Knapp.
Traversari, profesor de flauta Isabel Rosales de Zaldumbi­ Posteriormente actuaron,
contratado para el primer de, Gustavo Bueno y Belisa­ como pianista, Gustavo Bue:
Conservatorio
. ' ,
quiteño­. reco­ rio Peña. no y, como violinista; Pare­
rrió una amplia curva de efi­ Los violonchelistas cuen­ des.
ciencia,' desde Rafael j iménez tan sus biografiados desde El can to se cultivó en Qui­
' '

hasta Augusto Terán. N atu­ Juan Correa hasta Teodelinda to desde los primeros tiempos
'

ralmen te, en éste corno en los Terán. · de la Colonia, para fines reli­
demás instrumentos, no pue­ La música de· cámara se giosos, y ha sido siempre en
de hablarse de una curva con­ cultivó' en Quito con' fervor' los templos en donde hemos
tinua de evolución, la cual gracias al · desinteresado es­ podido escuchar las voces de
sólo puede ser trazada ·por el fuerzo ·de los hermanos Te­ más valor. · El segundo Con­
tradicionalismo de· una ·escue­ rán, · músicos todos, que lo­ servatorio ·quiteño educó dos
la,. y riinguna ha radicado por graron . reunir un grupo ho­ voces muy bellas: Hortensia
mucho tiempo en el País. mogéneov brillante, com­ Proaño, soprano, y· Rosa Sá
'
El piano, cuyo primer pro­ puesto de violinistas como el de Yépez , mezzosoprano, cu­
'

fesor · fue Zaporta, y más maestro Fernández , español, y·a ­tessitura muy amplia le
tarde Marconi · ­italiano­ ·y Pedro Paz y Enrique Terán, la permitió lucir las más ambi­
'

50
'
cionadas notas de una con­ queza­ presenté las activida­ hermanos Salgado, en Quito,
tralto.: Notables profesores des musicales quiteñas, es de­ etc., bien merecen estudio
de ambos sexos ­se recuerda cir, las que se han venido en un ensayo completo acerca
con cariño el nombre de Jo­ desarrollando en el corazón de la música ecuatoriana. Los
• •
de . la patria, desde hace nuevos instrumentistas, como

sé María Trueba, español­
han pretendido orientar y mucho tiempo. Esa limita­ Gerardo Alzamora ­que ha
afianzar la enseñanza del can­ ción ­que aun hoy puede pa­ concluído sus estudios en Pa­
to en la capital, tropezando recer extraña, obligada en­ rís­, Lucía Pérez Serrano
con inconvenientes insubsana­ tonces por la índole del artí­ ­que amplió sus conocimien­
bles; uno de ellos, el factor culo cuyos párrafos transcri­ tos en Washington­, María
geográfico de altitud e inde­ bí más arriba, tendiente sólo Teresa Cortés ­graduada en
terminación de las estacio­ a bosquejar la historia de la el Conservatorio de Quito­,
nes, lo que impide el desa­ música en· Quito, · a propósi­ Fu1vio Kirby ­que acaricia
rrollo favorable de las voces. to del cuatricentenario de su elevados propósitos:._, Pablo
Carillo es, tal vez, el único ba­ fundación­ encuentra un Alvarez García . . ::.tempera..:
jo profundo de pura cepa qui­ nuevo motivo para no ser des­ mento de gran fuerza·­ y
teña, iniciador de un Orfeón bordada. En una conferencia otros, lo merecen también.
de grata memoria. de totalización de ese gran Pero es urgente que llegue­
La dirección de orquesta fenómeno cultural, denomi­ mos al final de esta ya fatigo­
­rama artística de inmenso nado ''música'', toda enume­ sa Conferencia, con algunas
valor­ no ha tenido hasta ración ha de ser, forzosa­ conclusiones.
hoy un técnico de prepara­ mente, incompleta; no ha de
ción sólida y especializada; no incluir nombres que, a prime­ NUESTRO PORVENIR
obstante eso, artistas como ra vista, parecería ingrato ol­
Pedro Paz iniciaron una cru­ vidar. Cada provincia nuestra Hay el grupo de los que
zada para conseguir algo que ha contribuido con la inspi­ niegan, el de los que dudan y
más tarde podría ser fruto sa­ ración de sus músicos a en­ el de los que no comprenden
zonado. La historia enmude­ riquecer la historia nacional. lo que podría ser el naciona­
ce al llegar al este punto. En­ Porque las aptitudes se hallan lismo musical
. . ecuatoriano.
.

mudece, mientras no quera:. .. bien repartidas encasi todos Frente a ellos. ha de. alzarse,
• •'

mos reconocer que un ego1s­ los sitios de nuestra geografía; con dignidad, con perpendi­
mo crónico ha ido matando porque las regiones cultivan cular y pulcra actitud, el gru~
las mejores iniciativas, en to­ precisamente su floración fol­ po firmemente unid~ d~ los
dos los aspectos del vivir na­ klórica o universal, sin preo­ que lo realicen, porque ten­
cional. cuparse de medidas o contra­ gan fe, y la tengan porque
Con estas palabras ­a las posiciones. con sus limítrofes, sientan correr la· savia y pal­
que he añadido algún breve no creemos imperdonable la pitar el protoplasma autóc­.
comento, obligado por el ..pro­ . . , .
om1s1on necesaria . tono. Mientras en las demás
posito de avance que nos ani­ Un Ascensio Paute o un bellas artes ­lo dije hace un
ma, y que mantendrá inalte­ Francisco Paredes, en Cuen­ momento­ América ­ dibuja
rable mi desembozada fran­ ca; los Chávez, en Otavalo; los con vigor su fisonomía, y en
51
­·

nuestra misma República se ras continúen intoxicándose Nuestra música más o me­
alza una generación que rom­ con alcohol y mala música. nos popular, actualmente, no
pe los bloques de la cante­ Tampoco es posible obligarlos es la del indio ni la del negro
ras andinas o se abre camino a deglutir, sin preparación, a y, casi, ni la del criollo: es
en la jungla: litoraleña, para los maestros de la polifonía un formidable confusionismo
mostrarse grávida de produc­ universal. La preparación del cosmopolita.
ción indígenista, ciertos músi­ medio es previa a todas las Si nuestro pueblo no orga­
cos hacen como los pseudoes­ tentativas, constituye un ideal niza orfeones, no será sólo
~ .
tetas y crt treos europeos o. básico. . Misión alta de los porque no ame el canto co­
europeizados que "dudan del Conservatorios del país; mi­ ral, sino, más bien, porque na­
aliento vital y del vigor de sión que no admite demoras die se presta a dirigirle con
esta insurgencia''. Abraham ni pretextos, dura y plena de abnegación. ··
Valdez ha podido decir que, responsabilidades. Su papel Un somero examen de las
''en el drama· de Indoarnéri­ no puede reducirse a supervi­. riquezas melódico­rítmicas de
ca, . el arte es una de las an­ gilar ejercicios físicos sobre el nuestro país nos demuestra;
torchas para dominar las ti­ teclado, las cuerdas o los pis­ • •
si no precisamente pauperis­ •

nieblas''. . tones, ni a fomentar ejerci­ mo o pobreza incurable, debi­


, Esa an torcha no pasa aún a cios mentales sobre los cua­ do al abandono en que las
manos de . nuestros músicos. dernos de contrapunto y fu­ van dejando nuestros arraiga­
''Pasar'', en este caso, signi­ ga, 'si todo aquello no ha de dos prejuicios musicales; el
ficaría asumir la responsabi­ servir más que para el alum­ examen antedicho nos de­
lidad formidable de rehacerse bramiento de un fox de in­ muestra una limitación casi
a sí mismos, para influir mo­ caismo dudoso. angustiosa de lo autóctono.
dificando el ambiente; la de Tenemos que salvar a to­ Pero ello se debe más a que
trabajar sin reposo; la de pro­ dos los compositores honda­ no investigamos metódica­
ducir no una vez que otra, y mente sensibles a la vitalidad mente. ''El folklorismo no es
luego esperar a que la críti­ de la melodía y ritmos ecua­ un arte de taracea musical
ca se. fatigue loando el hiper­ • • •
tonanos o, s1qu1era, surameri­

­apunta una crítica cubana­,
bóreo espécimen. Músicos de canos. sino algo mucho. más elevado;
.ejecutorias
. . tenemos: su mge­
. '

No hemos cultivado, he­ en los temas folklóricos, por


rencia
. , . en la vida artística, mos permitido el agotamiento consiguiente, se busca más el
profesional . y social, no puede de nuuestra música, en fuerza espíritu · que la forma. En
limitarse a contemplar impasi­
" •"
de permitir que_ se expriman una palabra: no hay que apro­
ble 1~ : corrupción del gusto o sus .jugos con herramientas vechar sino que inventar".
. .
el. silencio de las salas de con­ impropias, es decir, con ru­ He aquí, pues, la otra mi­
.cierto,
. . . ­
mientras anoran ·sus
.tmansmo
. . , .
puro o tecrnca muy sión esencial de .los Conserva­
triunfos pasados . y . sus obras defectuosa; y 'los que elevaron •
tonos.
inéditas. el índice de su eficiencia pro­ · No podemos · desanimar­
He aquí todo un inmenso fesional, o carecían de inspi­ nos. El porvenir de nuestro
problerna.. No se puede. de­ ración o de amor por su ceni­ arte nos pertenece. La ma­
.. .
jar que las masas trabajado­ cienta, la melod ía autóctona. teria prima existe; el talento
52
·.

.
'

no escasea; los medios téc­ ra la nacionalidad­ constitu­ conciertos, publicación de


nicos, mucho más ricos que ye la primera· etapa de una obras, etc., sólo puede ser fru­
los utilizados por los hom­ obra de renovación, es el to de esa unión. ·
. .
bres del siglo XVIII; están . DIAGNOSTICO, motivo de la 8 Crítica imparcial, más bien
a nuestro alcance. La músi­ anterior Conferencia. Hace
. ' .... . . .
gen~rosa que severa. orien­
ca tiene porvenir, en el m11n­ . falta, ahora, el tada y orien tado~a· .. ,;·.­. Los
do todo, con más seguridad círculos o "sociedades" que
que la arquitectura, por TRA T AMI.ENTO .. "combaten en la sombra 'a in­
' .
ejemplo. Nuestros Conserva­ dividuos o instituciones
. enve­
. .
• •
torios, en esta emergencia, no Comprendería, forzósa­ · nenan el ambiente.
pueden pasarse deletreando a . mente dos aspectos coexisten­ 1 O Culturiz ación · general de
' •I

los clásicos o a los modernos, tes y de recíproco influjo: · todo aspirante a maestro rnú-

si de todo aquello no han de . .
· sico. ·

aprovechar, por contacto casi a Plan basado en la ética 11 Que los Conservatorios, en
directo, nuestros niños y cla­ profesional. ,\ · ' su vida interna, sean una só­
ses populares.
, .1 Estudiar siempre, en los; lida ..: estructura moral y téc­
.

Misión nuestra es la de qµe Conservatorios, fuera de ellos .· nica.:. 'por la fe y mutua con­
. ..
insurja aquel nacionalismo ar­ o a pesar de ellos. fianza.. .entre dirigentes.y. ­diri­
tístico que no excluye, antes 2 Trabajar, producir o ense­ gidos. · . · · '\ . : ~ · ­: . ­.; ·~ ,
confirma el amor por lo uni­ nar ­ sin . reposo. •¡

b Plan basado en la técnica.


.

versal y ·eterno, y que la na­ 3 No desmayar', aunque el . (Obra encomendada, especial­


cionalidad ., artística se alce aplauso tarde. mente, a los Conservatorios).
·'
con la pujanza de un heroís­ 4 Autoeducación contra la 1 Estudio sistemático del
mo que se basta con la vo­ suficiencia. En nuestros jó­ folklore.
.
luntad de triunfar y la re­ venes países hay el peligro 2 Historia crítica del arte
compensa de su propia su­ de enfermar de grandeza, an­ ecuatoriano. Curso de corn­
.
peracion.
,
tes de haber producido un . pletación del de Historia uni­
Schubert. versal de la música.
APENDICE 5 Espíritu de sacrificio y ho­ 3 Estética . aplicada al arte
nestidad artísticas. nacional .. Capítulo comple­
(Síntesis de aspectos que, 6 Resistencia espiritual y mentario de la Estética gene­
no habiéndose tratado en la reacción moral poritiva con­ ral.
Conferencia, fluyen espontá­ tra aquellos que fundan lo 4 Ensayos programados ­di­
neamente de sus premisas y más dinámico de sus activi­ rigidos­ de composición,
de su esencial propósito ­na­ dades, en negar a sus colegas desde la canción hasta la sin­
cionalismo artístico­, frente todo conocimiento y capaci­ fonía, sobre temas autócto­
a la realidad) dad. nos. Curso completivo, no ex­
El enjuiciamiento de la 7 Unión. lo mismo las difi­ cluyente, del de Composición
realidad ­de amargo sabor cultades económicas que los escolástica y ecléctica.
para individuos y círculos, problemas inherentes a la or­
5 Conciertos · sinfónicos y
pero de enorme provecho pa­ ganización de temporadas de
teatro lírico ­por modesta

53
) ­ 1

' IJ

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. ­­ ­ ­ ­­ ­­ ... -::;;:.- ­ ­ ­ ­ . ­­­­·­­ .. ­
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que sea su iniciación­, a base de los nuevos, previo dicta­ ministerio de Educación­;
de materiales autóctonos. men de comisiones com pe­ control artístico de sus activi­
Siempre hemos de recalcar: lo ten tes. dades por medio de los Con­

universal y eterno jamás pue­ 8 Organización de orfeo­ servatorios, y ­supuesto un
den excluirse, porque se per­ nes populares. sistema, nada utópico, de
dería la brújula misma de la contratos en que no sufran
evolución propia. · · 9 Acercamiento de los perjuicio económico ni la Em­
conservatorios a la Escuela presa radiodifusora ni los
6 Ciclos de conferencias Primaria. Elaboración de can­ anunciadores ni los aficiona­
explicativas y de difusión del tos para ella. Pequeños con­ dos o profesionales que se
arte, en centros estudiantiles ciertps de buena música para contraten­ máxima ayuda a
y obreros. los niños. las radiodifusoras, facilitando
la confección de programas o
7 Publicación de obras mu­ 10 Reglamentación de la la consecución del personal
, .
sicales, de los consagr:ados y radio ­que corresponde al arttsnco.

54
MUSICOTECA DEL
BANCO CENTRAL DEL ECUADOR ¿

JOHANNES BRAHMS

Vida, obra, y características de su estilo


Análisis del Quinteto en si menor para
clarinetey cuerdas, Op, 115

Miércoles 27 de enero de 1988


Ciclo de conferencias sobre el

PERIODO ROMANTICO

dirigidas por HENNING BUNDIES

AULA BENJAMIN CARRION DE LA CASA DE LA CULTURA ECUATORIANA


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