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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”

Núcleo Zaraza – Área de Medicina Veterinaria

Unidad curricular. Medicina de Rumiantes

Docente: Bachiller:

Carlos Arbeláez Daniel Peraza

CI. 2065079

Diciembre, Zaraza 2020


Introducción

La poliartris séptica es una patología de gran incidencia especialmente en


explotaciones ganaderas extensivas, principalmente derivadas del mal manejo que se tiene del
ombligo del neonato. Entender y conocer las diferentes variaciones en que se presenta es
importante para poder establecer una buena estrategia de bordaje y evaluación la cual ayudan
a establecer un tipo de tratamiento que requieren evaluando de manera eficiente la condición
en la que se encuentran los neonatos.
Artritis

Introducción y agentes causantes:

La artritis es un término inespecífico que significa


inflamación de una articulación. Todas las enfermedades
articulares de los grandes animales muestran un
componente inflamatorio en mayor o menor grado. Las
entidades artríticas importantes comprenden artritis
traumática, osteocondritis disecante, lesiones subcondrales
quísticas, artritis séptica (o infecciosa) y artrosis (también
llamada enfermedad articular degenerativa).

"Una vez se inflama la articulación, es decir, la unión de los


huesos, se dificulta el movimiento o desplazamiento de los
animales. Esta afección genera un gran dolor que obliga al
bovino a postrarse y en algunos casos le genera depresión,
la artritis en el ganado también puede producir cojera,
pérdida de apetito, alteración en el ritmo cardíaco y en la
respiración; cuando los animales están sufriendo por una
artritis estos se muestran decaídos y presentan una atrofia muscular generalizada”.

Alonso Sánchez Dulcey, Médico Veterinario y Zootecnista.

Las vías de entrada de los patógenos causantes de artritis sépticas pueden ser directas, por
extensión o hematógena. Esta última es la principal, pudiendo desarrollarse a partir de
onfaloflebitis (E.coli), de infecciones entéricas (Salmonella spp.), de recidivas de infecciones
neonatales (conocidas como poliartritis inespecíficas secundarias a infecciones sistémicas
primarias) o infecciones intrauterinas.

La poliartritis es la artritis que afecta a más de una articulación.

Se describen dos tipos de artritis sépticas:

1. Artritis fibrinosas.
2. Artritis purulentas.

Ambas pueden diferenciarse tanto de forma macroscópica (tipo de exudado) como mediante
histología.
Las artritis sépticas, en función de su curso, pueden ser:

1. . Agudas: son de origen brusco, producen dolor intenso al contacto y de forma


continua, calor en la zona dañada e hinchazón.

2. . Crónicas: postración, dolor continuo. Puede existir infección sistémica dependiendo


del origen de la artritis.

Entre las bacterias causantes de las artritis infecciosa o séptica se encuentran

Actinomyces pyogenes, Escherichia coli, Streptococcus spp. Y Staphylococcus spp.


Estos organismos bacteriales pueden ingresar al cuerpo a través de las heridas del ombligo o
de la castración. Si la infección penetra en el cuerpo por el área umbilical, el padecimiento se
llama enfermedad del ombligo o enfermedad articular. Tras el ingreso de la bacteria en el
cuerpo, ésta se propaga a las articulaciones a través del torrente sanguíneo y suele causar
fiebre en el animal.

Los principales agentes patógenos en rumiantes son las bacterias. Destacando las siguientes:

• BACTERIAS GRAM +

1. . Actinomyces pyogenes: comúnmente identificado en terneros de cualquier edad y


cuya vía de entrada puede ser cualquiera de las descritas. Caracterizado por el rápido
depósito de fibrina y extensión por el cartílago articular dañado. Es el más severo.
Puede estar presente sólo o en combinación con Streptococcus fecalis (siendo la lesión
más severa encontrada) o tener una acción sinérgica con Fusobacterium
necrophorum.

2. . Streptococcus spp.: identificado frecuentemente en terneros neonatos.

3. . Staphilococcus aureus: muy raro identificarlo en rumiantes.

• BACTERIAS GRAM -

1. E. coli: frecuente en neonatos como consecuencia de septicemias.

2. Salmonella spp.: no es tan frecuente como el anterior y también debido a septicemias.

3. Fusobacterium necrophorum: sinergismo con A. pyogenes.


• OTROS

1. . Micoplasma: caracterizado por una polisinovitis fibrinopurulenta.

2. . Clamydia: siendo común edema y una hemorragia periarticular.

3. . Virus: son muy poco frecuentes.


4.

Grado de lesión

Las artritis se pueden valorar en grados del 0 al 5 según los signos de inflamación:

• Grado 0: normal.

• Grado 1: sin dolor al contacto, mínima tumefacción, ligero calor y levísimo rubor.

• Grado 2: ligero dolor al contacto, leve tumefacción, ligero calor y ligero rubor.

• Grado 3: moderado dolor al contacto, moderada tumefacción, calor aumentado y


moderado rubor.

• Grado 4: fuerte dolor al contacto, la mayoría de la articulación tumefacta, calor


aumentado y gran rubor.

• Grado 5: fuerte dolor al contacto, toda la articulación tumefacta, calor muy


aumentado, gran rubor y articulación abierta o semi-abierta.

En los grados 4 y en algunos 3 (dependiendo de los parámetros descritos) se realizaran


lavados articulares cada cuatro días, el resto de los grados cada semana, excepto cuando se
alcance un grado 1 que se realizaran exámenes físicos combinado con el empleo de
antiflogísticos hasta la recuperación de la articulación a un grado 0. Por último, el grado 5 no
presenta solución en el caso de que la articulación se encuentre semi-abierta o abierta.

TABLA II Muestra un resumen de los grados de lesión.


Signos clínicos:

Las articulaciones afectadas son sensibles al tacto, se hinchan y se calientan. El animal


cojea notablemente de la extremidad afectada y su condición puede empeorar rápidamente.
Si el problema no se corrige, particularmente si la infección se propaga a otras áreas del
cuerpo, el resultado podría ser la muerte. La recuperación puede ser seguida de cojera y de
entumecimiento permanentes de la extremidad. Entre las partes más afectadas están los
hombros, los codos, el carpo, el corvejón y la articulación junto a éste último.

Diagnóstico:

En los casos de artritis infecciosa y traumática, es importante comparar una


articulación normal con la articulación afectada. Esto se puede llevar a cabo palpando primero
la normal y después la otra. También se pueden tomar radiografías. En algunas circunstancias,
se deben tomar radiografías tanto de la articulación normal como de la enferma a fin de poder
compararlas. Con la preparación y la técnica debidas, un veterinario puede tomar una muestra
del fluido de la articulación hinchada. La misma se puede analizar a fin de determinar la causa
de la infección (cultivo y sensibilidad, conteo sanguíneo) y la inflamación (aumento de la
proteína, apariencia anormal).

Tratamiento: En los casos de artritis traumática, la extensión del daño


se debe identificar con la ayuda de radiografías. Cualquier cartílago,
hueso u otra articulación dañados se deben extraer o se deben reparar.
Se debe proporcionar descanso al animal y la articulación se puede
flexionar levemente. Se deben comenzar sesiones de hidroterapia con
agua fría dentro de un plazo de 48 horas después de la lesión. Éstas
pueden consistir en mojar con una manguera la articulación durante 15
a 20 minutos dos veces al día. Una vez que la inflamación disminuye,
los beneficios del agua fría se reducen. También se pueden utilizar
agentes antiinflamatorios (fenilbutazona y aspirina) para ayudar a
disminuir el dolor y la inflamación. Para las causas de la artritis
infecciosa, se deben utilizar tratamientos similares a los descritos
anteriormente. Los antibióticos de amplio espectro (Como las
penicilinas) también son necesarios, en particular después de que se llevan a cabo pruebas de
cultivo y sensibilidad (si es necesario). La limpieza y drenaje de la zona y el uso de gentes anti
cicatrizantes.
Prevención:

Mantenga limpio y esterilizado todo el equipo utilizado para la castración y otros


propósitos. Para ello, remójelos en desinfectantes. Todos los cordones umbilicales se deben
remojar de forma apropiada inmediatamente después del nacimiento.

Para evitar la presentación de la onfalitis y la posterior poliartritis debemos hacer un


buen cuidado del ombligo del neonato a las pocas horas de nacido, para ello no solo basta
meter el ombligo en solución de yodo o cualquier otro desinfectante tópico, con éste
procedimiento solo hacemos desinfección en pared externa del ombligo y equivale a no hacer
nada. Recordemos la anatomía del ombligo, es un cordón hueco que contiene vasos
sanguíneos. Por esta razón se recomienda a todos aquellos productores que tienen problemas
de onfalitis con sus múltiples consecuencias que al momento de curar el ombligo lo hagan por
dentro del cordón es decir, tome el extremo libre del mismo, ábralo y observara que este es
hueco, con un desinfectante en spray o una jeringa con tintura de yodo llene el cordón
umbilical, normalmente con un solo procedimiento basta. Esto ayuda a que las pares del
cordón se cierren rápidamente e impide la entrada de los gérmenes patógenos.

Los problemas de poliartritis suelen ser secuela a problema infecciosos a causa de E. coli,
especialmente en reinfecciones por esta bacteria, tal parece que en una primera infección
logran hacer anticuerpos, pero en niveles muy altos que logra formar complejos inmunes que
dañan articulaciones, especialmente de tarso y carpo. Siendo el problema inmunológico.

Exploración Clínica Especial

• Radiografía: técnica útil permitiendo obtener una información valiosa sobre la cápsula,
cartílago y cavidad articular que con la exploración física no se obtendría.

Aparato locomotor

• Ecografía: técnica que muestra una mayor información sobre la patología articular,
observando fenómenos de destrucción progresiva del cartílago y la presencia de pus. La
imagen ecográfica del líquido sinovial normal es oncogénica).

• Alojamientos y ambiente: realizar un examen del tipo de suelo, techos, humedades, limpieza
y desinfección.

• Historial del animal: realización de una buena anamnesis, datos epidemiológicos y


enfermedades más frecuentes de la explotación.

• Artrocentesis: extracción del líquido sinovial mediante punción en cavidad articular con aguja
y medidas lo más asépticas posibles evitando así infecciones secundarias. Se aprovecha este
momento para la realización del lavado articular, evitando, de este modo, más molestias al
animal.
Conclusión

Con relativa frecuencia nos encontramos en las explotaciones ganaderas terneros con
problemas en las articulaciones cuya viabilidad es muy baja porque se trata de situaciones que
producen desde retrasos en el crecimiento hasta septicemias que conducen al animal a la
muerte. Si no se instaura la intervención del veterinario desde los primeros síntomas el
proceso se generaliza haciendo inviable la vida del animal. Se trata de una práctica que en
ningún caso puede ser realizada por el ganadero ya que requiere toda una serie de
conocimientos –anatómicos, de patología infecciosa, etc. Con el presente trabajo pretendo
describir una técnica para solucionar el problema que realizamos de forma habitual y que, por
su sencillez y por lo poco sofisticado del material necesario, está, pienso, al alcance de
cualquier veterinario clínico.

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