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El valor pedagógico del diálogo en el aula

Article · January 2016

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Carmen Álvarez-Álvarez
Universidad de Cantabria
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FORMACIÓN
PEDAGOGÍA

El valor pedagógico
del diálogo en el aula H oy en día, aún predominan
los monólogos del profesor,
en ocasiones abiertos a la
participación del alumnado (aun-
que no siempre) y con fórmulas de
Condiciones y estrategias interacción convencionales, como
el planteamiento de dudas sobre la
para potenciarlo materia o las preguntas con las que
se verifica si un contenido ha sido
comprendido. La investigación ha
Pese a que en todas las aulas se producen interacciones con subrayado el valor de las situacio-
mayor o menor frecuencia entre el profesorado y el alumnado, nes de aula interactiva, y ha demos-
trado, a su vez, que no son prácti-
bastaría hacer una visita una mañana a varias clases de Educa- cas dominantes en ninguno de los
ción Primaria para verificar que en ellas no predomina el diá- niveles del sistema educativo.
Esto es así porque para el profe-
logo como método de trabajo.
sorado constituye un gran desafío
CARMEN ÁLVAREZ ÁLVAREZ. UNIVERSIDAD DE CANTABRIA pasar de un modelo comunicativo
unidireccional en el que el docente
sabe e informa (y en el que ha sido
socializado y le da seguridad) a un
modelo en que el docente tenga que
“desarrollar situaciones didácticas
que promuevan una construcción
de significados compartidos entre
EN LA VERSIÓN DIGITAL todos los participantes de la clase”
ENCONTRARÁS ENLACE
A LA BIBLIOGRAFÍA (De Longhi, Ferreyra y Peme, 2012:

30 RELIGIÓN Y ESCUELA
179), que resulta nuevo. Sin embar-
go, el profesorado tiene el deber de
generar en su día a día situaciones
didácticas de diálogo y reflexionar
sobre las mismas para perfeccionar
su modelo comunicativo en el aula,
potenciando así (poco a poco) su de-
sarrollo profesional docente.
Ahora bien, ¿qué se entiende por
diálogo en el aula? Son interesan-
tes y actuales las palabras de Lago
(1990: 56-57), que comparto: “Per- El diálogo en el aula permite aprender el método
mitir a los alumnos, dentro de un
orden y siguiendo ciertas reglas, ex-
de escucha y argumentación para aplicarlo
presarse y dar sus opiniones, ideas a otras situaciones de la vida cotidiana
y puntos de vista; facilitar y pro-
mover el intercambio de ideas y lado, permite aprender de todos los trategia educativa fundamental del
opiniones, la interacción, no solo miembros de la clase con sus apor- profesorado para que su alumnado
entre el profesor y los alumnos, taciones. En segundo lugar, permite adquiera nuevos conocimientos,
sino también, y, sobre todo, entre abordar cualquier tema, sea este ins- actitudes y comportamientos en
los alumnos mismos; reconocer que trumental o de valores, en profundi- el aula, implementando procesos
el profesor no es el único que pue- dad. Por último, permite aprender el reflexivos. En las clases dialógicas,
de poseer el conocimiento, sino que método de escucha y argumentación docente y alumnado aprenden entre
este puede aprender también de los para aplicarlo a otras situaciones de sí con las intervenciones de todos.
alumnos al igual que estos pueden la vida cotidiana.
aprender unos de otros; favorecer Se aprende de todo
el intercambio de ideas y puntos de Se aprende con las y en profundidad
vista, considerar el conocimiento aportaciones de todos En la escuela se enseñan y se apren-
como el resultado de la mutua inte- La interacción en el aula suele res- den multitud de contenidos acadé-
racción, estando, por tanto, abierto a ponder a la secuencia conocida como micos, pero también de valores. El
crítica y a considerar que las nuevas IRE: iniciación del docente, respues- método dialógico permite ayudar
ideas pueden poner en duda e inclu- ta del alumno y evaluación (Cazden, a mejorar la comprensión sobre lo
so cambiar las que se tenían previa- 1991). Estas interacciones se inician instrumental, pero también a for-
mente; proporcionar a los alumnos con una invitación a un niño por mar ciudadanos más sensibles con
tiempo y tranquilidad para poder parte del maestro, este responde y, su realidad diaria, a través del en-
reflexionar y formular sus propias finalmente, el docente comenta su cuentro de la palabra del profesor y
ideas y argumentos; proporcionarles impresión antes de volver a iniciar los compañeros. Afirma Schujman
materiales, sugerencias y disposicio- este esquema de nuevo. En el modelo (2004: 17) que “no puede decirse que
nes prácticas para poder aprender comunicativo unidireccional el alum- en las escuelas no se aborde el tema
a pensar por sí mismos sobre una nado tiende a despreciar las aporta- de la discriminación. […] Tampoco
asignatura en particular; potenciar y ciones de los compañeros, porque la puede afirmarse que en las escuelas
afianzar la seguridad de los alumnos más válida es siempre la del docente. no se intente transmitir el valor de
en sus habilidades para evaluar la En una clase dialógica, aprende- la solidaridad. Incluso puede adver-
lógica de sus propias ideas y la de mos de los otros, de todos: ya sea tirse que la solidaridad es uno de
los otros; promover la conciencia- ofreciendo conocimientos académi- los valores más nombrados en los
ción sobre la necesidad de formular cos, formulando preguntas, reflexio- proyectos institucionales, y no son
problemas y preguntas basadas en nando de manera abierta en el aula, pocas las acciones solitarias que se
la información obtenida a partir de revisando los propios planteamien- realizan desde las escuelas. No es
materiales ofrecidos; etc.”. tos previos, mostrando experiencias, la ausencia de estos temas, sino la
El valor pedagógico del diálo- estableciendo compromisos prácti- superficialidad de su tratamiento
go así entendido es triple: por un cos, etc. El diálogo pasa a ser la es- lo que resulta preocupante”. En

RELIGIÓN Y ESCUELA 31
FORMACIÓN. PEDAGOGÍA

cualquier materia y en cualquier aula y cumplimiento de las mis- Mostrarse abierto a preguntas,
momento es posible abordar la di- mas. No es posible dialogar en un dudas e inquietudes sin prejui-
mensión instrumental y ética desde aula de Primaria sin el sometimien- cios. Es importante que el profesor
el diálogo y darle la máxima profun- to consciente a unas normas que se muestre abierto a las aportacio-
didad al debate. será preciso ir creando y revisando nes que se realicen, para no coar-
con frecuencia entre toda la clase tar las reflexiones del grupo. En un
Se aprende a dialogar (Álvarez, 2011). clima de seriedad, atención, veraci-
Cuando al alumnado se le da la pa- Es fundamental que en el aula dad y argumentación, las cuestiones
labra va aprendiendo a intervenir, haya espacio para que los alum- emergen y se abordan con naturali-
regulando sus aportaciones (tipo, nos pregunten, se expresen, dad, y logran el compromiso en la
tiempo, forma, etc.) y mejorando su recreen su vida y reflexionen respuesta del alumnado.
expresión, soltura y autoconfianza. sobre ella con libertad. Las rela-
¿A quién no le cuesta hablar en pú- ciones establecidas entre los miem- Estrategias
blico, contrargumentar, ofrecer una bros del grupo tienen que tratar de Asimismo, la investigación llevada
opinión? A quien ha cultivado estas ser relaciones libres de dominación, a cabo (Álvarez, 2011) ha permi-
estrategias a lo largo de su vida. Es en sentido habermasiano. Inicial- tido identificar algunas estrategias
por ello que en la escuela se hace mente, ninguna relación es simétri- de mediación dialógica útiles para el
necesario abordar la enseñanza ca, pero ese es el reto que hay que profesorado interesado en promover
mediante el diálogo. El alumnado superar para lograr que la relación estas dinámicas en el aula.
tiene que conocer y practicar la co- sea igualitaria, haya respeto, reflexi- Hacer preguntas y segundas
municación oral, poner en relación vidad y tolerancia a la discrepancia. preguntas a partir de lo que el
diferentes puntos de vista, escuchar Cuidar las correcciones que se alumno ha manifestado en su pri-
y ser escuchado, explicar o ponerse hacen a quienes participan. Tie- mera respuesta, obligando a los
en el lugar del otro. ne que crearse un espacio en el que niños a pensar en el porqué de su
sea posible decir lo que se piensa respuesta, a evaluarla, a plantearse
CONDICIONES sin temor a ser lastimado o casti- otras dimensiones del problema en
Sintéticamente, pueden mencionarse gado, considerando el esfuerzo de las que no había reparado previa-
algunas condiciones básicas que ayu- quien interviene y su aportación, y mente, etc.
den a potenciar el diálogo en el aula: apoyando el desarrollo y progreso Invitar al alumno a hacer una
La conciencia del profesor res- de cada alumno. mayor elaboración de su postu-
pecto al método dialógico. Para ra cuando las respuestas no están
seguir este método de enseñanza- suficientemente argumentadas o no
aprendizaje, el profesor debe estar son autónomas. Este ejercicio tiene
concienciado y tener formación al además interés porque puede ayu-
respecto, desarrollando conviccio- dar al alumnado a superar el estadio
nes profesionales y luchando con- de las operaciones concretas. Es fre-
tra toda una serie de dificultades cuente que los alumnos recurran a
habituales. ejemplos para explicarse fenómenos
La reorganización del espacio cuando no pueden concebir teórica-
de aula para favorecer una dis- mente el problema a analizar, pero
posición comunicativa. Es más es importante por parte del profesor
fácil apostar por dinámicas dialógi- el insistir en la línea vygostkiana de
cas cuando las personas pueden ver- “tirar del desarrollo”.
se las caras (disposición en “U” o en No desautorizar al alumno.
pequeños grupos) que en pupitres Al mostrar sus ideas en el aula, los
individuales mirando al frente. Las alumnos frecuentemente cometen
disposiciones del aula tradicionales errores en lo que dicen, ya sean de
favorecen más una enseñanza de expresión, de exactitud, etc. Para
tipo competitivo que cooperativo. que la comunicación sea fluida y
Establecimiento de una serie agradable para todos, el profesor
de normas de interacción en el no puede estar de caza de las ideas

32 RELIGIÓN Y ESCUELA
erróneas o imprecisas, desautorizan-
do al alumno permanentemente. Es
más rico escuchar, interpretar e in-
dagar qué hay detrás de esa idea,
preguntando reflexivamente para
que el alumno reconozca su pensa-
miento, sus emociones.
Explicaciones, justificaciones y
respuestas por parte del profe-
sor. En gran número de ocasiones,
los alumnos no llegan por sí mis-
mos a obtener respuestas a los pro-
blemas cognitivos que los desafían
(instructivos y formativos). Cuando
no se logra una respuesta tras in-
tentar obtenerla, el profesor debe
ofrecer pistas, nuevas explicaciones
o respuestas, en último término. El to no comienza y termina en el de crítica. El repertorio de condiciones
profesor no puede dejar sin aclarar su profesor. Este modo de proceder y estrategias de mediación dialógi-
los dilemas que se presentan: debe crea una visión del maestro más ca en el aula es muy numeroso y
crear un contexto en el que surjan cercana, sin que ello suponga una el profesorado debe conocerlo, am-
las respuestas espontáneamente, pérdida de prestigio, dado que no se pliando su margen de acción.
pero, si no es así, no puede asumir trata de exhibir un “no saber”, sino Tratar de hacer una clase dialógi-
un rol neutral, en el que no dé res- de mostrar otras formas de saber: el ca y reflexiva no es una cuestión de
puestas. La educación y el docente saber no seguro, que admite otras éxito rotundo o de fracaso absoluto,
se orientan a fines deliberados y los respuestas, etc. sino que constituye una tentativa
alumnos tienen unas expectativas Dar tiempo para pensar y man- permanente que se desenvuelve en
puestas en el profesor: esperan de tener silencios. El tiempo para pen- medio de dificultades personales y
él que sepa y que les enseñe. sar y los silencios ayudan al alumno estructurales destacadas. Por todo
Ofrecer síntesis integradoras. a elaborar lo que va a decir, a orga- ello, consideramos que no existen
En ocasiones, el diálogo se disper- nizar su discurso y a sentirse “inclui- otras prácticas docentes brillantes
sa ligeramente porque son muchos do” en la dinámica del aula. Cuando y sin problemas que nos estemos
los alumnos que levantan la mano y las clases fluyen de manera ágil, el perdiendo por apostar por meto-
desean aportar sus ideas, sus expe- alumno con más dificultades puede dologías dialógicas; más bien al
riencias, sus sentimientos, etc., y es sentirse desplazado al retirársele la contrario, otras prácticas docentes
preciso que el profesor ofrezca una pregunta y pasársela a un compañe- cerradas al diálogo presentan pro-
síntesis al grupo de lo que llevan ro. Si sabe que se le da tiempo para blemas aún mayores que los que se
trabajado a lo largo de la conversa- pensar y se le respeta su silencio, pueden señalar en esta. Cuando le
ción, de tal modo que la marcha de puede pensar una respuesta, organi- permitimos a la otra persona que
la comunicación, en apariencia dis- zarla y ofrecerla al grupo con más se encuentra con nosotros hablar y
persa, no impida recordar los prin- garantías que si lo trabajase acelera- expresarse, lo estamos reconociendo
cipales temas que se han tratado, los damente, disminuyendo el miedo a como persona. Esto es fundamental
principales ejemplos que se han ido hablar públicamente. en educación, pues no permitir al
poniendo. alumnado expresarse es una forma
Expresar dudas. “Dudar” ante la En resumen de opresión que le niega la oportu-
clase supone que el docente exprese Es necesaria una mayor formación nidad de aprender de otros, de que
algún pensamiento de manera dubi- del profesorado sobre el método aprendan de él, de profundizar en
tativa, facilitando que los alumnos dialógico en el futuro: lograr bue- cualquier tema en cualquier mo-
intervengan dando su opinión. Es nas conversaciones es cuestión de mento y de mejorar su capacidad
una estrategia para que los estudian- tiempo, de estudio académico, de expresiva y comprensiva, entre
tes comprendan que su pensamien- reflexión, de experiencia y de auto- otras.

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