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UNIVERSIDAD MARIANO GÁLVEZ DE GUATEMALA, CENTRO UNIVERSITARIO DE SAN PEDRO

SACATEPÉQUEZ, DEPARTAMENTO DE SAN MARCOS.

CURSO: DERECHO MERCANTIL II


LICENCIADO ABEL DAVID OROZCO LÓPEZ.

TEMAS:
LOS TÍTULOS DE CRÉDITO.

DAVID ENRIQUE BARRERA BAUTISTA.


0505-18-14332.
ABRIL DEL AÑO 2,021
ÍNDICE DE CONTENIDO.

1. INTRODUCCIÓN. 2
2. LETRA DE CAMBIO. 3
3. EL PAGARÉ Y EL VALE. 8
4. EL CHEQUE. 11
5. CEDULAS HIPOTECARIAS Y LOS BONOS CAMBIARIOS. 23
6. LAS OBLIGACIONES DE LAS SOCIEDADES O DEBENTURES. 28
7. EL CERTIFICADO DE DEPOSITO Y EL BONO DE PRENDA. 37
8. LA CARTA DE PORTE Y EL CONOCIMIENTO DE EMBARQUE. 51
10. LOS CERTIFICADOS FIDUCIARIOS. 55
11. LA FACTURA CAMBIARIA. 59
11. CONCLUSIONES. 66
BIBLIOGRAFÍA 67

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1. INTRODUCCIÓN.

En este ensayo hablaremos de la importancia de los títulos de crédito en la vida diaria del ser humano,
sobre todo explicaremos como es que se pone en práctica un título de crédito, cuando es correcto
utilizarlo, como utilizar un título de crédito y cuál es la estructura que debe de llevar para que nos ayude a
realizar una compra venta que es muy importante. Esta explicación es muy importante para nosotros ya
que nos explica que derechos tenemos en un título a crédito como los podemos hacer valer legalmente y
las condiciones en las que pone tanto al deudor como a el acreedor, más que nada para saber que
nuestros bienes pueden circular de manera segura condicionada y cuáles son los derechos de ambas
partes este documento está diseñado para hacer circular la riqueza de un patrimonio con un mínimo de
trabas y un máximo de seguridades.

2. LETRA DE CAMBIO.

CONCEPTO

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La letra de cambio es un título de crédito a la orden, formal y completo, que incorpora la orden incondicional de
pagar una suma determinada de dinero, a su legítimo tenedor, en el lugar y tiempo en él establecidos.
La letra de cambio tal como hoy la conocemos y es regulada en las diversas legislaciones, se formó
evolutivamente, desde el documento notarial de reconocimiento de deuda complementado con una carta privada
dirigida por un banquero o su corresponsal, rogándole pagar determinada suma de dinero a la persona en la
misma indicada (littera cmbialis), de donde se originó el nombre hasta la unificación del Derecho cambiario.

La evolución de la letra de cambio ha sido muy importante para la teoría general de los títulos de crédito, ya que
fue ella la que dio nacimiento a la mayoría de las instituciones que más tarde se generalizaron.
NATURALEZA JURIDICA
Para explicar la naturaleza jurídica de la letra de cambio se ha hecho uso de variadas figuras. Fuera de lo
complejo que resulta tener que considerar las diferentes relaciones que unen a las personas que pueden
vincularse cambiariamente, más difícil es encontrar la figura que pueda adecuarse a todas esas relaciones y que
merezca la aceptación general de la doctrina. Pero aparte de esta dificultad resulta ocioso buscar una figura para
adscribirla a la letra de cambio, cuando su remoto origen y su evolución, nos hacen pensar en una figura jurídica
sui generis, propia del Derecho Mercantil y ubicada dentro de la categoría jurídica ya consagrada de los títulos de
crédito.
De lo consiguiente, la letra de cambio tiene la naturaleza jurídica de un título de crédito y es además el título de
crédito de cuya naturaleza derivan las notas comunes a los demás y de los cuales se distingue por sus
características propias. (2).
CARACTERES
Las notas características de la letra de cambio son:
a) Es un título a la orden, ya que se crea a favor de determinada persona, puesto que la ley establece que
“puede librarse a la orden o a cargo de un tercero o del mismo librador”. (Artículos 418 y 447 C. de c.)
b) Es un título formal, desde luego que para producir los efectos que le son propios debe llenar los requisitos
generales de los títulos de crédito y los que la ley establece para la letra específicamente. (Artículos 386 y 441 C.
de c.). la observancia de la forma determinada por la ley es condición esencial para la existencia de la letra (3)
c) Es un título abstracto, o sea, que el derecho que atribuye es independiente del negocio jurídico que dio
lugar a la creación de la letra, razón por la cual el derecho del tomador no se ve afectado por las excepciones que
deriven de los contratos que procedieron su emisión (4).
d) Es un título incondicional cuyo cumplimiento no depende de ningún acontecimiento futuro e incierto, ya
que la ley dispone que debe contener “la orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero” (Artículo
441 inciso 1º. C. de c).
e) es un título que además de la obligación originaria del librador de hacer pagar la letra puede recoger otras
obligaciones cambiarias autónomas entre sí. (5).
f) Es un título revestido de rigor cambiario, puesto que está disciplinario legalmente de tal manera que
obligados y beneficiario deben cumplir exactamente sus obligaciones y cargas; los medios de defensa del deudor
están limitados y tiene la calidad del título ejecutivo (Artículos 619 y 630
C. de c.).

ELEMENTOS PERSONALES
Los sujetos que intervienen normalmente en la letra de cambio son:
a) El librador, que es la persona que suscribe la declaración originaria o fundamental, es el que da la orden
de pagar una suma determinada de dinero. El librador es el creador del título y por ello la ley exige su firma como
requisito esencial e insubsanable (Artículo 386 inciso 5º, C. de c.).

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b) El girado o librado, que es quien recibe la orden de pagar o a quien se da dicha orden, la ley impone como
requisito esencial de la letra “el nombre del girado”, (Artículo 441 inciso 2º. C. de c.) girado o librado puede ser un
tercero o el mismo librador (Artículo 447 C. de c.).
c) El aceptante, que el girado o librado que admite mediante su firma la orden de pago librada a su cargo,
convirtiéndose así en principal obligado (Artículo 461 C, de c,)
d) El tenedor, tomador o beneficiario, que es el que tiene derecho al cobro de la suma de dinero consignada
en la letra, ya sea por haberse librado ésta a su orden o por haberla adquirido por endoso, caso éste último en que
estaríamos en presencia de un endosatario.
e) El portador, que es el actual propietario o el exhibidor de la letra.
f) El avalista, que es el que garantiza el pago de la letra como consecuencia de un aval, y el avalado, que es
la persona a cuyo favor se presta la garantía.

FUNCION ECONOMICA.
La letra de cambio es en la actualidad un instrumento jurídico de gran importancia, que ha coadyuvado y coadyuva
de manera eficaz al desarrollo de la economía moderna. La importancia de la letra radica en la múltiple función
económica que es apta para realizar.
a) La letra también es medio de pago en el tráfico internacional, evitando transporte de dinero. Esta función
que históricamente se llamó cambio trayectico, constituye hoy día una rama de las operaciones bancarias
conocido con el nombre de comercio de divisas extranjeras.
b) Es un medio de cobro para que la letra de cambio cumpla esta función, el acreedor la libra y ordena al
deudor que haga el pago (el acreedor figura como librador y el deudor como librado).
c) Es un medio de efectuar préstamo. En este caso, el que concede el préstamo acota como tomador o
beneficiario de la letra y el prestatario como librador o como librado-aceptante.
d) Es un instrumento de la operación de descuento. Se llama descuento la operación por medio de la cual se
convierte un crédito de dinero en dinero líquido.
e) Es medio de garantía de alguna obligación caso en el cual quien debe dar garantía entrega la letra de
depósito.
f) Es medio para la concesión de créditos de aceptación. Para abrir los “créditos de aceptación”, el cliente
gira contra el Banco una letra, este la acepta, el cliente la descuenta, y antes del vencimiento pone a disposición
del banco aceptante los fondos necesarios para que la recoja y la pague.

REQUISITOS
La declaración cambiaria, o sea la que realiza la persona que libra la letra debe tener una determinada forma para
que el documento produzca los efectos previstos por la ley la esencia de esta declaración es la orden incondicional
de pagar una suma determinada de dinero dirigida por el librador contra el librado a favor del tomador (Artículo 441
inciso 1º. C. de c.).
La eficacia de las declaraciones cambiarias depende de la reunión de determinados requisitos o menciones que la
ley establece. Dichos requisitos son, según ya vimos, generales para todos los títulos de crédito y especiales o
propios de cada título en particular (Artículo 386 C. de C.)
Los requisitos propios de la letra de cambio son:
a) El nombre o denominación de “letra de cambio” inserto en el texto del documento (Artículo 386 inciso C.
de c.).
b) La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero (Artículo 441 inciso 10, C. de c.)
c) El nombre del girado (Artículo 441 inciso 2º. C. de c.) el girado o librado es la persona a quien se dirige la
orden de pago, no es ningún obligado cambiario entre tanto no haya aceptado la letra.
d) La forma de vencimiento (Artículo 441 C. de c.) la ley impone no solo que la letra debe contener como
requisito la forma de vencimiento, sino que también establece los únicos tipos de vencimiento.
Fuera de las menciones o requisitos expresamente exigidos por la ley, la letra de cambio puede contener otras
que se denominan cláusulas potestativas, que modifican alguna de las declaraciones cambiarias normales en

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atención a intereses especiales de quienes intervienen en la relación cambiaria. Entre las letras con cláusulas
especiales están:
a) La letra domiciliada que es aquella en la cual el librador ha señalado como lugar de pago cualquier
domicilio determinado distinto del domicilio girado.
b) La letra documentada, es la que mediante la inserción de las cláusulas “documentos contra aceptación” o
documentos contra pago o de las indicaciones “D/a o D/p” en el texto de la letra a que se acompañen documentos,
obliga al tenedor a no entregarlos sino mediante la aceptación o pago de la letra de cambio” (Articulo 450 C. de c.).
c) La letra con protesto que es la que al incluir en su adverso la cláusula con protesto puesta por el creador
de la letra, hace necesario el protesto (Articulo 469 C. de c.).
La letra de cambio puede también ser en blanco, si solo tiene la firma del creador y se omite algunos de los otros
requisitos pudiendo cualquier tenedor legítimo llenarlos antes de presentarla para su aceptación o para su cobro
(Artículo 387 C. de c.).

VENCIMIENTO
Se entiende por vencimiento, la fecha u oportunidad en que la obligación contenida en la letra de cambio será
exigible.
El vencimiento es desde el punto de vista jurídico, la llegada de un término, ya que se trata de un momento
temporal perfectamente individualizado o sea la llegada del acontecimiento fututo y de realización cierta que
suspende la exigibilidad del derecho.
La ley no se ha limitado a establecer el requisito del vencimiento sino que además ofrece cuatro manetas de
determinar tal vencimiento, de las cuales no puede apartarse el librador.
Las formas de vencimiento que taxativamente establece la ley son (Artículos 443 C. de c.)
a) A la vista, en el cual es el tenedor el que tiene la facultad de determinar el vencimiento, ya que la letra es
pagadera a su presentación.
b) A cierto tiempo vista, que es un tipo de vencimiento en el que la presentación es precedida de cierto
tiempo (días o meses), que se cuentan desde la aceptación o desde el protesto.
c) A cierto tiempo fecha. En este vencimiento se puede utilizar diversas modalidades: a uno o más días, a
uno o varios meses fecha.
d) A día fijo. Esta forma de vencimiento puede utilizarse señalando exactamente día, mes y año o bien de
otro modo indudable. (artículo 445 C. de c.).
Como requisitos del vencimiento pueden señalarse:
a) Debe ajustarse a una de las formas expresamente establecidas por la ley; el uso de otras formas de
vencimiento hace que la letra se considere pagadera a la vista (Artículos 443 párrafo final, C. de c.).
b) Debe ser posible.
c) Debe ser cierto, ya que el acreedor cambiario tiene derecho a que el vencimiento no adolezca de ningún
de ninguna incertidumbre, de lo contrario la letra carecería de valor práctico.
d) Debe ser único, esto es, que el vencimiento de la letra ha de ocurrir en un solo día.

LETRA DE CAMBIO A LA VISTA: Es la letra en el cual es el tenedor el que tiene la facultad de determinar el
vencimiento, ya que la letra es pagadera a su presentación. La ley establece que “la presentación para el pago de la
letra a la vista deberá hacerse dentro del año que siga a la fecha de la letra, pudiendo reducirse ese plazo si lo
consigna así en la propia letra cualquiera de los obligados, el librador puede prohibir la presentación antes de
determinada época”, ( Art. 464 Cód. Com.).
LIBRE DE PROTESTO

LETRA DE CAMBIO

No. 5/9 Por 200.00

Quetzaltenango, 14-02 de 2015.


Página
A: LA VISTA se servirá usted pagar por esta UNICA LETRA DE CAMBIO, girada Libre de 5 de 69
Protesto, a la orden o endoso de MIGDALIA AZUCENA XILOJ LAJPOP, la cantidad de
LETRA DE CAMBIO A CIERTO TIEMPO VISTA: Es donde en el cual la presentación es precedida a cierto
tiempo (días o meses), que se cuentan desde la aceptación o desde el protesto. Las letras de cambio pagaderas a
cierto tiempo vista deben presentarse para su aceptación dentro del año que siga a su fecha, plazo que pueden
reducirse o ampliarse en igual forma que en las letras a la vista (Art. 451 Cód. Com.).

LETRA DE CAMBIO

No. 9/10 Por 300.00


Fecha de Aceptación

Quetzaltenango, 13 DE FEBRERO DE 2,015.

A: QUINCE DIAS VISTA se servirá usted pagar por esta UNICA LETRA DE CAMBIO, a la
orden o endoso de SANDRA PATRICIA GONZALEZ CIFUENTES, la cantidad de
TRESCIENTOS QUETZALES EXACTOS (Q.300.00).

A Alejandro Morales _______________________


Nombre o razón social del librado Nombre o razón social del librador

_______________________ _______________________
Dirección Firma

A CIERTO TIEMPO FECHA: Es donde se pueden utilizar diversas modalidades. A uno o más días, a
otro o varios meses fecha. Se entiende por fecha la de la creación de la letra y se considera que si se
libra a uno o varios meses fecha, vencerá el día que corresponda al de su creación del mes en que
debe de efectuarse el pago, si este mes no tiene día correspondiente al e la fecha, la letra vence el día
ultimo del mes (Art. 4444 Cód. Com.).

LETRA DE CAMBIO
Fecha de Aceptación

No. 7/14 Por 1,000.00

Quetzaltenango, 13 DE FEBRERO DE 2,015..

A: DOS MESES FECHA se servirá usted pagar por esta UNICA LETRA DE CAMBIO, a la
orden o endoso de RIGOBERTA ROSALES LÓPEZ, la cantidad de MIL QUETZALES Página
EXACTOS (Q.1,000.00). 6 de 69
A DIA FIJO: Puede utilizarse señalando exactamente día, mes y año o bien de otro modo indudable:
principios, mediados o fines de mes. La ley establece que si se señala el vencimiento para principios,
mediados o fines de mes, se entiende por estos términos los días primero, quince y último del mes
correspondiente (Art. 445 Cód. Com.).

LETRA DE CAMBIO
Fecha de Aceptación

No. 5/10 Por 1,000.00

Quetzaltenango, 11 de mayo de 2011.

A: QUINCE DE JUNIO DE 2011 se servirá usted pagar por esta UNICA LETRA DE CAMBIO,
a la orden o endoso de ANA ELIZABETH GARCIA ROMERO , la cantidad de MIL
QUETZALES EXACTOS (Q.1,000.00).

A Silvia Vásquez García ________________________


Nombre o razón social del librado Nombre o razón social del librador

_______________________ _______________________
Dirección Firma
3. EL PAGARÉ Y EL VALE.

CUESTIONES GENERALES
La doctrina ha discutido si el pagaré y el vale constituyen un solo título o por si el contrario son títulos diferentes
entre sí (1). El código de comercio guatemalteco resuelve la duda al dedicar un capítulo separado a cada uno de
estos títulos: el capítulo VI del título I del libro III al vale. Es decir, que tanto el pagaré como el vale son títulos
nominados o típicos, ya que ambos se encuentran regulados en forma expresa por la ley.

CONCEPTO DEL PAGARÉ


El pagaré es un título de crédito a la orden, formal y completo, que incorpora la promesa incondicional de pagar
una suma determinada de dinero, a su legítimo tenedor, en el lugar, modo y tiempo en él establecidos.
El pagaré no contiene como la letra de cambio una orden de pago, sino una obligación propia de pago, a cargo de
la persona que lo firma; implica pues una obligación directa del suscriptor hacia el tomador del documento, esto
hace que no pueda existir la aceptación la ley dispone a este efecto que el signatario del pagare se considerara
como aceptante de una letra de cambio, salvo para lo relativo a las acciones causales y de enriquecimiento, en
cuyos casos se equiparara la librador.

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NATURALEZA JURIDICA
El pagaré tiene la naturaleza jurídica de un título de crédito típico, es decir, que pertenece a dicha categoría
jurídica y por ese solo hecho tiene la condición de mercantil el Codigo de comercio al establecer su ámbito de
aplicación dispone que se rigen por sus normas las cosas mercantiles y dentro de estas incluye expresamente los
“títulos de crédito” (artículo 1º. Y 4º. Inciso 1º.) De consiguiente el pagare por ser un título de crédito es una cosa
mercantil y está sujeto a las disposiciones del código de comercio.

CARACTERES DEL PAGARE


Como notas características del pagaré pueden mencionarse:
a) Es un título de crédito a la orden, ya que debe contener “el nombre de la persona a quien debe hacerse el
pago” (Artículo 490 inciso 2º. C. de c.).
b) Es un título formal puesto que para producir sus efectos propios debe contener los requisitos establecidos
por la ley, tanto para los títulos de crédito en general (Artículo 386 C. de c.)
c) Es un título completo, desde luego que para surtir sus efectos se basta a si mismo sin referencia a ningún
otro documento.
d) Es un título abstracto aislado de la causa a que deba su origen o por la cual se negocie, lo que implica que
el derecho del tomador no se afecta por las excepciones derivadas del negocio que le dio origen.
e) Es un título incondicional (artículo 490 inciso 1º. C. de c.) de consiguiente su cumplimiento no pude
depender de ningún suceso futuro o incierto.
f) Es un título apto para recoger otras obligaciones cautelares autónomas entre sí (avales, endoses.)
g) Es un título revestido de rigor cambiario no solo por estar regulado de tal manera que le son aplicables en
lo conducente las disposiciones relativas a la letra de cambio.

ELEMENTOS PERSONALES DEL PAGARÉ.


En el pagare según acabamos de decir, los elementos personales son básicamente dos: el creador, signatario o
suscriptor y el beneficiario; además puede haber también endosantes, endosatario, avalistas y avalados. Nos
referimos únicamente al creador o signatario y al beneficiario, ya que para los demás nos remitimos a lo ya dicho
para la letra de cambio.
a) El creador o signatario es la persona que suscribe la declaración fundamental, esto es, “la promesa
incondicional de pagar una suma determinada de dinero” la Ley exige su firma como un requisito esencial e
insubsanable (Artículo 386 inciso 5º. C. de c.) y lo considera como aceptante de una letra de cambio, salvo para lo
relativo a las acciones causales y de enriquecimiento, en cuyos casos se equipara al librador (ARTICULO 492 C.
de c.) el creador o signatario del pagaré es obligado principal y consecuentemente, contra él puede ejercitarse
acción cambiaría directa (Artículo 616 y 621 C. de c.).

b) El beneficiario que es la persona a quien debe hacerse el pago prometido. El código de comercio
establece como uno de los requisitos propios del pagaré que contenga “el nombre de la persona a quien deba
hacerse el pago” (Artículo 490 inciso 2º. C de c).
FUNCION ECONOMICA DEL PAGARÉ.
La función económica principal del pagare es la documentación de créditos o préstamos directos.
Además de dicha función, lo mismo que la letra de cambio, los pagarés pueden ser: medios de pago en sustitución
de dinero, instrumentos en la operación de descuento y, medios de garantía de una obligación.
Se ha señalado que “el pagaré es un título de gran importancia práctica, porque es el documento que más
acostumbran usar los bancos en el manejo de los créditos directos”.
REQUISITOS DEL PAGARÉ.
Por tratarse de un título de carácter formal, la declaración contenida en un pagaré debe reunir determinados
requisitos para que éste produzca los efectos como tal. La declaración principal es “la promesa incondicional de
pagar la suma determinada de dinero” (Artículo 490 inciso 1º. C. de c.) Pero el pagaré es apto para recoger otras
declaraciones tales como el endoso y el aval.
Los requisitos generales y específicos que el pagaré debe contener son los siguientes:
1. El nombre de “pagaré” (Artículo 386 inciso 1º. C. de c.).
2. La fecha y lugar de creación (Artículo 386 inciso 2º. C. de c.)
3. La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero. Este requisito comprende los derechos que
el titulo incorpora y constituye de consiguiente la parte más importante del pagaré (Artículo 386 inciso 3º. Y 490
inciso 1º. C. de c.).

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4. La época de pago y el lugar en que deberá hacerse, ya que estos son “el lugar y la fecha de cumplimiento o
ejercicio de los derechos incorporados” (Artículo 386 inciso 4º. C. de c.).
5. El nombre de la persona a quien deba hacerse el pago (Artículo 490 inciso 2º. C. de c.)
6. La firma del creador o signatario (Artículo 386 inciso 5º. C. de c.)
REGIMEN JURIDICO DEL PAGARÉ.
El régimen jurídico del pagare se integra con las disposiciones generales de los títulos de crédito, las que
específicamente establece para él el capítulo VI del Título Primero del Libro III del Código de Comercio, y las que
en lo conducente le sean aplicables de las relativas a la letra de cambio. (Artículo 493 C. de c.).
PAGARÉ

Yo José Luis González Castillo, prometo pagar a Carlos Alejandro Castro González, la suma de TRESCIENTOS QUETZALES (Q 300.00),
el cinco de junio de 2014, en la 6ta. Calle 4-98 zona 2 de la ciudad de Quetzaltenango. La suma representada por este pagaré devengará
intereses del cinco por ciento mensual, los que se pagaran al finalizar cada año del plazo. La falta de pago de una anualidad por concepto
de intereses, dará por vencido el plazo y se podrá ejecutar la obligación contenida en este título.

Quetzaltenango 29 de mayo de 2014

f)______________________

José Luis González Castillo

2ª. Calle 5-54 zona 2

San Juan Ostuncalco

EL VALE
El vale, tiene en la legislación guatemalteca la naturaleza de un título de crédito típico y nominativo que no puede
asimilarse al pagaré.
El código de comercio define al vale como “un título de crédito por el cual la persona que lo firma se reconoce
deudora de otra, por el valor de bienes entregados o servicios prestados y se obliga a pagarlos” (Artículo 607 C.
de c.)
El régimen jurídico del vale lo constituye el artículo definitorio mencionado y las disposiciones generales de los
títulos de crédito, por lo cual nos remitimos a lo dicho anteriormente. Solo debe consignarse, como nota específica,
que dentro de los requisitos que debe llenar para su eficacia como título de crédito, debe llevar el nombre de “vale”
(Artículo 386 C. de c.)
El vale es un título de crédito de frecuente uso en el comercio al menudeo y cumple la función económica de
conceder crédito. Puede decirse que al consagrarlo legislativamente, el código de comercio no hizo otra cosa que
recoger un título de crédito de raigambre y tradición populares cuya regulación se hace necesaria por su gran
utilización práctica.

Librería

“Cumbala”

3 Avenida 3-49, zona 9

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Teléfono: 52243461 Guatemala, C.A.

Vale a la Librería “Cumbala”

Por anticipo a mi sueldo correspondiente al mes de septiembre.

Guatemala 8 de mayo de 2014.

f)___________________________

Fecha de canje:__________________________

4. EL CHEQUE.

Efectos del pago


El pago hecho por el banco librado extingue cuantos derechos nazcan del cheque, liberando, en consecuencia, a
todos los obligados (17). A más de estos efectos puramente cambiarios, el pago del cheque produce: la reducción
en el monto del cheque pagado de los fondos disponibles en poder del banco librado, el cual deja cumplida total o
parcialmente la obligación que asumió en el contrato de cheque; el banco librado tiene derecho a que el tenedor le
entregue el cheque (Articulo 389 C. de c.); y, “significa el cumplimiento de la condición suspensiva de que pendía
la extinción de la obligación primitiva existente entre librador y tomados, y para cuya ejecución se entregó el
cheque” ( 18) ya que ¨el pago hecho por medio de cheque, queda sujeto a la condición de que este se haga
efectivo a su presentación” (Articulo 1394 C.C.). Los efectos de esta extinción por virtud de pago se retrotraen al
momento de la entrega del cheque (19).
Los efectos del pago del cheque varían según quien lo haga:
 Si paga el banco librado, se liberan él y todos los signatarios del cheque.
 Es decir, que se agotan las relaciones entre tenedor y el banco librado, entre el librador y el tomador y la
proveniente del endoso. Además, “queda extinguida, hasta la concurrencia del monto del cheque pagado, la
relación de provisión (entre librador y banco librado); y, al mismo tiempo, queda extinguida y agotada,
limitadamente al monto del cheque pagado, la convención de cheque” (20).
 Si paga el librador, se libera él y todos los demás signatarios del cheque.
 Si paga un endosante, los efectos liberatorios lo alcanzan a él y a los endosantes posteriores, no así al librador ni
a los endosantes que lo preceden, contra los cuales se conserva acción cambiaria (Articulo 618 C. de.).
 Si paga un avalista, los efectos liberatorios serán los que correspondan a la persona por la cual pago (artículos
405 y 618 C. de c.).

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 F. Pago parcial
 La ley impone al banco librado la obligación de ofrecer al tenedor el pago parcial hasta el monto del saldo
disponible, si los fondos del librador no fueren suficientes para cubrir el importe del cheque (artículo 504 párrafo
segundo, C. de c.). El incumplimiento de la obligación de ofrecer el pago parcial genera, respecto del banco
librado, el deber de resarcir los daños y perjuicios que se ocasionen al librador (Artículo citado).
 El tenedor no está obligado a admitir el pago parcial. Si acepta dicho pago, “el librado le entregara una fotocopia u
otra constancia en la que figuren los elementos fundamentales del cheque y el monto del pago efectuado”; “esta
constancia sustituirá al título para los efectos del ejercicio de las acciones correspondientes contra los obligados”
(Articulo 506 C. de c.). El tenedor debe hacer mención del pago parcial en el título, entregarlo y dar por separado
el recibo correspondiente (Articulo 389 C. de c.).

REVOCACION DE LA ORDEN DE PAGO


La orden de pago contenida en el cheque es revocable por su naturaleza, y por tanto, el banco librado debe
atender la orden que en tal sentido le del librador (21). Ahora bien, el derecho de revocación del cheque está
sujeto a determinadas reglas que se fundan en razones de protección a este título de crédito.
La primera de las referidas reglas es que la revocación del cheque “solo tiene efecto después de transcurrido el
plazo legal para su presentación”, caso en el cual no necesita expresar causa (Articulo 507 C. de c.). Es decir, que
antes de los quince días calendario de su creación, el cheque es irrevocable, salvo si la revocación se funda en el
extravió, la sustracción del cheque o la adquisición de este por tercero a consecuencia de un acto ilícito. En
cualquiera de estos casos la revocación requiere expresión de la causa en que se funda (Articulo 507 C. de c.).

La revocación del cheque puede emanar del librador o del tenedor; el banco librado debe, atender dicha orden, a
cuyo efecto la ley dispone que “se abstendrá de pagar el cheque, sin responsabilidad alguna y comunicara esa
circunstancia a quien se lo presente al cobro”; “el librador o tenedor que una orden de revocación casual
injustificadamente, antes del vencimiento del plazo, quedara responsable ante el tenedor legitimo por los daños y
perjuicios que ello le cause, sin perjuicio de las responsabilidades criminales” (Articulo 507 párrafo segundo, C. de
c.).

EL CHEQUE NO ATENDIDO
1. Cuestiones generales
2. El tenedor o tomador del cheque que no ha sido pagado por el banco librado, o dicho en otras palabras, que no ha
sido pagado en forma normal, solamente puede reclamar el pago al librador, a los endosantes y a los avalistas, ya
que el banco librado no tiene obligación frente a él.
3. El banco librado no tiene el carácter de obligado principal, ya que no asume frente al tenedor una obligación propia
ni puede ser llamado a aceptar el cheque (22), razón por la cual el tenedor no tiene acción en su contra. “No es
obligado principal tampoco el librador, puesto que, en cuanto el no promete, sino que da orden de pagar, no puede
ser, ni siquiera formalmente, obligado principal” (23) sin embargo, el librador tiene prácticamente el carácter de
obligado principal únicamente en el sentido de que “cuando sea llamado en regreso del tomador (o de un
endosatario) del cheque, no puede a su vez, dirigirse a alguno en regreso, exactamente como ocurre al obligado
principal” (24) de otros títulos. De consiguiente, la acción que compete al tenedor o tomador de un cheque no
atendido es la acción cambiaria de regreso (Artículos 616 y 621 C. de c.).
4. El protesto
5. El tenedor o tomador del cheque tiene la carga de presentarlo en tiempo a efecto de ser pagado por el banco
librado (Artículo 502 C. de c.), Ello quiere decir, que debe presentarlo dentro de los quince días de su creación
(Artículo citado). Si el cheque no es pagado, surge para el tenedor la necesidad de hacer constar la presentación
en tiempo y la negativa del pago, por medio del protesto (Artículo 399 y 511 C. de c.), el cual debe tener lugar
antes de la expiración del plazo de presentación. Surte los efectos del protesto “la anotación que el librado o la
cámara de compensación ponga en el cheque, de haber sido presentado en tiempo y no pagado total o
parcialmente” (Artículo 511 C. de c.)1
6. El protesto se rige por las disposiciones establecidas por la ley para el protesto de la letra de cambio (Artículo 472
y siguientes, C: de c, por lo que nos remitimos a lo dicho al tratar con anterioridad de él.
7. La acción cambiaria de regreso
8. Hemos dicho ya que la acción cambiaria que corresponde al tenedor o tomador del cheque no atendido, contra el
librador, los endosantes y los avalistas, es la de regreso, ya que en el cheque no hay en rigor “principal obligado” y
contra el banco librado no cabo acción cambiaria.

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9. El fundamento de la acción cambiaria de regreso no es otro que la responsabilidad que compete al librador, en
virtud de la cual está obligado a pagar el cheque aún después de transcurrido el plazo de presentación y a resarcir
los daños y perjuicios que se ocasiones con la falta de pago (Articulo 393, 508 y 514 C. de c.). Respecto de los
endosantes, la obligación autónoma que contraen de pagar el cheque desatendido (Artículo 426 C. de c.) y por lo
que hace a los avalistas, la naturaleza objetiva y autónoma de tal garantía (Artículo 403 C: de c.). Es con este
fundamento que la ley permite al tenedor del cheque no atendido, ejercitar la acción cambiaria contra el librador,
los endosantes y los avalistas, “sea conjuntamente o únicamente contra alguno de ellos como deudores
principales, sin perder en este caso la acción contra los otros y sin obligación de seguir el orden que las firmas
guarden en el título y que se conceda el mismo derecho a “todo obligado que haya pagado el título”, en contra de
los signatarios anteriores” (Artículo 621 C: de c.).

Al ejercitarse la acción cambiaria de regreso, el tenedor del cheque puede reclamar (Artículo 617 C-. de c.):
a) El importe del cheque o, en su caso, de la parte no pagada;
b) Los interesantes moratorios al tipo legal, computador desde el día en
que el cheque se presentó al pago;
c) Los gastos del protesto si se levantó y los demás gastos legítimos, incluyendo los del juicio
Si el que ejercita la acción cambiaria es un obligado en vía de regreso que haya pagado el cheque, puede
reclamar (Artículo 618 C. de c.):
a) El reembolso de lo que hubiere pagado, menos las costas a que hubiera sido condenado si es que se
promovió juicio en su contra:
b) Los intereses moratorios al tipo legal, desde la fecha en que hizo el pago; y
c) Los gastos de cobranza y demás gastos legítimos, incluidas las costas judiciales.
Tanto el tenedor como el obligado en vía de regreso, pueden exigir además la comisión de cambio y los gastos de
situación, si fuera el caso (Artículos 617. y 618 C. de c.).
Pueden ejercitar la acción cambiaría el tenedor del cheque no atendido y el obligado en vía de regreso que lo
hubiere pagado; dicha acción se puede ejercitar contra el librador, los endosantes y sus avalistas.
Para ejercitar la acción cambiaria de regreso se requiere:
a) La posesión y presentación del cheque no atendido y, en caso de protesto, la copia legalizada del acta de
protocolario del mismo (Articulo 1039, párrafo tercero, C. de c.);
b) Que el cheque reúna los requisitos formales correspondientes, ya que si bien la omisión insubsanable de
menciones o requisitos esenciales no afecta al negocio o acto jurídico que haya dado origen a la emisión del
cheque, este solo producirá los efectos previstos por el Código de Comercio, si llena los requisitos propios del
cheque y los generales de los títulos de crédito; y
c) Que el protesto, si se hubiera levantado, se haya hecho en el tiempo y forma de ley (Articulo 511 C. de c.).
El régimen de las excepciones, la caducidad y la vía procesional de la acción cambiaria provenientes del cheque
no atendido, es el que la ley establece en general para los títulos der crédito, razón por la cual nos remitimos a lo
que dijimos al tratar de ellos.
Las acciones cambiarias derivadas del cheque tienen un régimen de prescripción especial; seis meses contados
desde la presentación, las del ultimo tenedor, y desde el día siguiente a aquel en que paguen el cheque, las de los
endosantes y las de los avalistas (Articulo 513 C. de c.).

D. La acción casual y la acción de enriquecimiento.


El cheque, al igual que los demás títulos de crédito, da lugar a la acción casual y a la acción de enriquecimiento,
las cuales tienen una disciplina común con las de aquéllos.
Si el cheque no se presenta para su pago en tiempo y no se levanta el oportuno protesto, la acción casual caduca
esto es, se pierde. “La razón de esta pérdida de la acción casual está en la mora del acreedor, quien, al admitir el
cheque como medio para satisfacer su crédito, se compromete en interés propio frente al deudor a intentar
oportunamente el cobro del título” (25). Es oportuno señalar que “esta regla no sufre excepción respecto del
librador porque contra el subsista la acción propia del cheque (cambiaria) y la acción propia del contrato casual
mientras permanezca la provisión en poder del librado, aunque hayan transcurrido los plazos legales de
presentación. El cheque no se perjudica respecto del librador más que por el doble hecho de haber transcurrido el
plazo de presentación y haber desaparecido la provisión, sin culpa del librador” (26).

CHEQUES ESPECIALES.
El Código de Comercio. Después de disciplinar al cheque común, se ocupa bajo el rubro de “cheques especiales”
de la regulación del cheque cruzado, del cheque para abono en cuenta, del cheque certificado, del cheque con

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provisión garantizada, del cheque de caja, del cheque de viajero, del cheque con talón para recibo y del cheque
casual. En esta parte y en el orden mencionado, trataremos de cada uno de los cheques especiales únicamente
en los aspectos que les son particulares y que significan una variante con respecto de régimen del cheque común
que constituye el núcleo de reglas generales aplicables a todos los cheques especiales.

Cheque Cruzado
Con la finalidad de evitar que personas no autorizadas para cobrar un cheque, por haberlo adquirido en forma
ilícita, puedan hacerlo, se ideó el cheque cruzado. El Código de Comercio dispone que “el cheque que el librador o
el tenedor crucen con dos líneas paralelas trazadas en el anverso, sólo podrá ser cobrado por un banco” (Artículo
517).
El cheque cruzado se puede definir como aquél, que, mediante el trazo de dos líneas paralelas en su anverso,
limita su cobro a un banco.
Desde el punto de vista de su naturaleza jurídica, el cheque cruzado no es más que un cheque común al cual se
ha limitado su cobro. El cruzamiento es una modalidad que afecta a la persona legitimada para cobrar el cheque
(27), constituye una limitación de la legitimación o, dicho en otras palabras, “una limitación del circulo de los
portadores autorizados para recibir el pago” (28).
El cruzamiento o acto por el cual el cheque común se vuelve cheque cruzado, puede ser (Articulo 518 C. de c.):
a) General, si entre las líneas no aparece el nombre de un banco determinado. El caso en el cual “el cheque
podrá ser cobrado por cualquier banco”. Y,
b) Especial, si entre las líneas del cruzamiento aparece el nombre del banco que debe cobrarlo, en cuyo caso
el cheque podrá ser cobrado sólo por el banco designado entre las líneas o por el banco a quien lo endosare para
su cobro.
El efecto general que produce el cruzamiento de un cheque es limitar la legitimación para el cobro, de tal manera
que el banco librado está obligado a pagar a un banco determinado, a cualquier banco o al banco endosatario,
según el caso. Si paga en otra forma será responsable de un pago irregular (Articulo 520 C. de c.), ya que “si el
banco librado paga a quien no es banquero o no paga al banquero especialmente designado o al banquero por él
designado para el cobro, deberá pagar por segunda vez al perjudicado, o bien, lo que vienen a ser lo mismo, no
podrá adeudar su importe en cuenta al emisor del cheque pagado” (29).
El cruzamiento es inalterable, no puede borrarse, cambiarse ni modificarse. La ley dispone que “no se podrá borrar
el cruzamiento ni el nombre de la institución, si fuere especial” y que “los cambios o supresiones que se hicieren
se tendrán por no puestos” (Articulo 519 C. de c.).
El pago que haga el banco librado en contravención al cruzamiento del cheque o teniendo por borrado o alterado
el cruzamiento, lo hace responsable del pago irregular (Articulo 520 C. de c.).

Cheque para abono en cuenta


El cheque para abono en cuenta tiene como finalidad “obtener una garantía de que su importe no será abonado en
efectivo a ningún portador sino que forzosamente deberá pagarse mediante ingreso de su importe en una cuenta
bancaria lo que dificulta extraordinariamente el cobro de cheques por titulares ilegítimos (30).

Podría definirse el cheque para abono en cuenta como el cheque que mediante la inserción en su texto de las
palabras “para abono en cuenta”, sólo puede dar origen a una anotación en la cuenta que el banco librado lleva o
abra al tenedor y prohíbe el pago en efectivo. La ley da los elementos de esta definición al disponer que “el
librador o el tenedor pueden prohibir que el cheque sea pagado en efectivo, mediante la inserción de la expresión:
para abono en cuenta”; y que “en este caso, el librado sólo podrá abonar el importe del cheque en la cuenta que
lleva, o abra al tenedor” (Articulo 521 C. de c.).
El cheque para abono en cuenta tiene la naturaleza de un cheque cuyo pago se ha limitado, ya que éste sólo
puede hacerse abonado el importe del cheque en la cuenta que el banco librado lleva o abra al tenedor. Esta
limitación en el pago no implica mengua de la negociabilidad, no entraña limitación en la libre circulación del
cheque, por el contrario, constituye una garantía que en fin de cuentas contribuye a la circulación.
El código de comercio dispone que la forma para hacer que un cheque sea para “abono en cuenta”, es mediante la
inserción de las referidas palabras (Articulo 521). La doctrina ha discutido si tal expresión puede o no sustituirse
por otra equivalente (31) ; discusión que no viene al caso en nuestro sistema, pues al regular esta clase de cheque
de una manera taxativa impone el uso de la expresión: “para abono en cuenta”, lo que significa que no puede
sustituirse por ninguna otra.

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La ley nos señala si la expresión “para abono en cuenta” debe insertarse en lugar determinado del cheque, de
consiguiente, basta con que tal expresión conste para que produzca sus efectos.
La cláusula “para abono en cuenta” tiene el carácter de irrevocable, ya que por disposición legal” el borrado o
alteración de la expresión o de cualquier agregado a la misma, se tendrán por no puestos” (Artículo 521, párrafo
tercero, C. de c.).
Los efectos que produce la cláusula “para abono en cuenta” son: en general, la prohibición de pago en efectivo
(Articulo 521 C. de c.); además, obliga al banco librado a limitarse a hacer simplemente un asiento cantable o,
dicho con las palabras de la ley, “el librado solo podrá abonar el importe del cheque en la cuenta que lleva o abra
al tenedor” (Articulo 521 C. de c.); y, finalmente, pagar el cheque en forma distinta hace incurrir al banco librado en
responsabilidad por el pago irregular (Articulo 523 C. de c.). Un problema que se plantea para el caso de que el
tenedor no tenga cuenta en el banco librado es que este se niegue a abrírsela. La ley resuelve esta situación
disponiendo que “si el tenedor no tuviere cuenta y el banco rehusare abrírsela, negara el pago el cheque, sin
responsabilidad” (Articulo 522 C. de c.). Una forma en que el tenedor puede obtener el importe del cheque es
cobrándolo por intermedio de otro banco mediamente endoso al cobro.
C. Cheque certificado
Con la finalidad de tener la garantía de que un cheque será pagado sin ninguna duda, se originó el cheque
certificado.

El código de comercio establece que “el librador puede pedir, antes de la emisión de un cheque, que el librado
certifique que existen fondos disponibles para que el cheque sea pagado” (Artículo 524) y que “la certificación hará
responsable al librado frente al tenedor de que, durante el periodo de presentación tendrá fondos suficientes para
pagar el cheque” (Artículo 527). Estas disposiciones nos permiten definir el cheque certificado, como el cheque
que lleva la declaración del banco librado de que hay fondos disponibles y que por ello tiene obligación directa
frente al tenedor de que el cheque le será pagado durante el periodo de presentación.
El cheque certificado es, desde el punto de vista de su naturaleza jurídica, un cheque que, a diferencia del cheque
común, hace responsable al banco librado frente al tenedor de que, durante el periodo de presentación tendrá
fondos suficientes para pagarlo (Articulo 527 C. de c.). Es decir. Que el banco se obliga directamente al pago. La
certificación funciona, en consecuencia, en forma parecida a la aceptación de la letra (32).
Una de las características del cheque certificado es que no es negociable (Articulo 526 C. de c.).
La forma de hacer la certifación del cheque viene impuesta por la ley indicando que “se manifiesta por razón
puesta por el banco librado en el propio cheque, en la que conste la parcial ni extenderse en cheques al portador
(Articulo 525 C. de c.).
El efecto fundamental del cheque certificado es obligar directamente al banco librado con el tenedor, obligación
que se mantiene durante el periodo de presentación.

Otros efectos de la certificación son la no negociabilidad del cheque certificado y su no revocabilidad, de tal
manera que para dejarlo sin efecto debe devolvérsele al banco librado (Articulo 529 C. de c.).
El cheque certificado se usa para hacer pagos que por su importancia requieren la certeza o garantía absoluta de
que será pagado por el banco librado.

Cheque con provisión garantizada


Con el objeto de eliminar la incertidumbre sobre la existencia de fondos, dar confianza en el uso del cheque y
contar con un cómodo instrumento de pago que se admita sin reticencias, se ha creado el cheque con provisión
garantizada o cheque vademécum. El Código de Comercio establece que “los bancos podrán entregar a sus
cuenta-habientes formularios de cheques con provisión garantizada, en los cuales conste la fecha de entrega y de
vencimiento de la garantía y la cuantía máxima por la cual cada cheque puede ser librado” (Artículo 530).
El cheque con provisión garantizada puede definirse como el cheque a la orden, en cuyo formulario el banco
librado garantiza por una cifra máxima y por un tiempo determinado, el pago del mismo a su presentación.
Esta clase de cheque tiene la naturaleza de un cheque con la variante de que el banco librado, como
consecuencia de la declaración que consigna en el propio título, se obliga directamente con

el tenedor a pagar la cantidad ordenada si estuviere dentro del límite garantizado (Articulo 531 C. de c.).
El cheque con provisión garantizada requiere, desde el punto de vista formal, que el banco haga, entrega de
formularios en lo que conste:
a) La expresión “cheque con provisión garantizada”.
b) La fecha de entrega del formulario.

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c) La fecha de vencimiento de la garantía. Y,
d) La cuantía máxima por la cual cada cheque puede ser librado.
El cheque con provisión garantizada no puede ser al portador (Artículo 530, párrafo segundo, C. de c.), de
consiguiente, será siempre un título de crédito a la orden.

El efecto general de esta clase de cheque es, según dijimos, obligar al banco librado directamente con el tenedor
al pago de la cantidad ordenada, siempre que estuviere dentro del límite garantizado (Artículo 531 C. de c.).

La garantía de provisión se extingue si los cheques se emiten después de tres meses de la fecha de entrega de
los formularios y si el titulo no se presenta al cobro durante el plazo de presentación (Articulo 532 C. de c.).

Cheque de caja

Cheque de caja o de gerencia es el que expide un banco a cargo de sus propias dependencias (Articulo 533 C. de
c.).

La doctrina discute si los cheques de caja o de gerencia tienen o no la naturaleza jurídica del cheque. Algunos
consideran que no son propiamente cheques sino pagarés a la vista. Sin embargo, tanto en la práctica bancaria
como en la ley se le da el nombre de cheque al que libra un banco contra sí mismo. En realidad, el cheque de caja
o de gerencia no es más que un cheque girado contra sí mismo, ya que librador y librado son el mismo banco.

El cheque de caja o de gerencia no es negociable y no puede expedirse al portador (Articulo 534


C. de c.). La razón de esta limitación en la circulación es que de lo contrario esta clase de cheque se transformaría
en un billete de banco (33).

El efecto de esta clase de cheque es constituir al banco en librador y librado y consecuentemente originar para el
mismo una obligación directa de pago frente al tenedor.

Cheque de viajero

El cheque de viajero, cuya finalidad es evitar el manejo de dinero efectivo y facilitar a los viajeros medios seguros y
rápidos de llevar consigo disponibilidad de numerario, puede definirse como el cheque expedido por el librador a
su propio cargo, pagadero por su establecimiento principal o por

las sucursales o los corresponsales, previa justificación de la identidad del tenedor (Articulo 535 C. de c.).

Frente al problema de cuál sea la naturaleza jurídica del cheque de viajero, la doctrina ha considerado que es “una
obligación autónoma de pagar, contraída por el emisor, con lo cual se asimila al pagaré”; y se le han señalado
analogías con la carta de crédito y con el billete de banco (34). La verdad es que tal como aparece regulado en
nuestra legislación, (tomado del cheque circular que es un título cambiario, pagadero a la vista por todos los
establecimientos, sucursales y corresponsales del banco emitente), es un cheque especial , con notas propias,
pero sujeto en su régimen jurídico a las disposiciones generales de los títulos de crédito y del cheque común.

La ley establece que “los cheques de viajero podrán ser puestos en circulación por el librador- librado, o por sus
sucursales, agencias o corresponsales que él autorice” (Articulo 536 C. de c.) y exige que se libren en formularios
impresos que tengan un lugar para que, al momento de recibirlos, los firme el beneficiario, y otro sitio para que, al
cobrarlos, vuelva firmar y pueda así el que pague o reciba el cheque verificar la autenticad de la segunda firma. La
ley dice este efecto que “para fines de identificación, al entregar el cheque de viajero el librador al beneficiario,
éste estampará su firma en lugar adecuado del título.- El que pague o reciba el cheque deberá verificar la
autenticidad de la segunda firma del tenedor, cotejándola con la firma puesta ante el librador” (Articulo 537 C. de
c.).

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El efecto fundamental del cheque de viajero es obligar al librador-librado, que debe ser un banco, a pagar su
importe en su establecimiento principal, en sus sucursales, agencias o corresponsalías (Artículo 535 C. de c.).
Además el librador está obligado a entregar a solicitud del beneficiario, una lista de las sucursales, agencias o
corresponsalías donde el cheque pueda ser cobrado (Articulo 538 C. de c.). El corresponsal que ponga en
circulación los cheques de viajero, se obliga por éste solo hecho como avalista del librador (Articulo 540C. de c.);
y, la falta injustificada de pago da acción al tenedor para exigir, además de la devolución del importe del cheque
impagado, el pago de daños y prejuicios (Articulo 539 C. de c.).

Para el ejercicio de la acción cambiaria contra el librador, que es una acción cambiaria directa ya que se deduce
contra el principal obligado o sus avalistas, no se requiere protesto (Artículo 539 y 616 C. de c.).

Las acciones cambiarias contra el que expida (librador-librado) o ponga en circulación cheques de viajero,
prescribe en dos años contados a partir de la fecha en que los cheques se hayan expedido Articulo 541 C. de c.).

Cheque con talón para recibo

El cheque con talón para recibo es el que lleva adherida una parte separable que debe firmar el beneficiario al
recibir el cheque y que sirve de comprobante del pago hecho (Articulo 542 C. de c.).
Esta clase de cheque no es más que una modalidad del cheque común, cuya disciplina jurídica le es aplicable en
su totalidad.

Cheque Casual
El cheque casual es el que expresa en su texto el motivo por el cual se crea y que, al tener el endoso del
beneficiario, sirve de comprobante del pago hecho. El código al regular esta clase de cheque dispone que “los
cheques casuales deberán expresar el motivo del cheque y servirán de comprobantes del pago hecho, cuando
lleven el endoso del titular original” (Articulo 543 C. de c.).
Desde el punto de vista de su naturaleza jurídica, el cheque casual es un cheque común con la variante de que
expresa su causa y produce el efecto de servir de comprobante del pago para el cual sirvió de instrumento. El
hecho de que tenga la naturaleza jurídica de un cheque común significa que le es aplicable el régimen legal de
éste.

CHEQUE CRUZADO: Es aquel, que, mediante el trazo de dos líneas paralelas en su anverso, limita su cobro a un
banco. El cruzamiento o acto por el cual el cheque común se vuelve cheque cruzado, puede ser: (Art. 518 Cód.
Com.).
a) General: Si entre las líneas no aparece el nombre de un banco determinado, caso en el cual “el cheque
podrá ser cobrado por cualquier banco”.
b) Especial: Si entre las líneas del cruzamiento aparece el nombre del banco que debe cobrarlo, en cuyo
caso el cheque podrá ser cobrado sólo por el banco designado ente las líneas o por el banco a quien lo
endosare para su cobro.

Cheque Cheque No. 00004639


No. 00004639
BANCO G&T CONTINENTAL S.A
Fecha:__________________
6007050348
A:______________________

Por:____________________

Viene Lugar y Fecha:____Quetzaltenango 29-05-2014_____Q.___100.00___


Depósito Pago a la orden de:____Banco de los Trabajadores_________________
Otros Suma de:____Cien quetzales_____________________Quetzales

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Débito

Sub-total
1 4 3 4 6 5 4 7 4 ____________ ________________________
Este
cheque Referencia Firma (s) Autorizada (s)
SALDO

CHEQUE PARA ABONO EN CUENTA: Es el cheque que mediante la inserción en su texto de las palabras “para
abono en cuenta”, solo puede dar origen a una anotación en la cuenta que el banco librado lleva o abra al tenedor
y prohíbe el pago en efectivo. Tiene como finalidad obtener una garantía de que su importe no era abonado en
efectivo a ningún portador sino que forzosamente deberá pagarse mediante ingreso de su importe en una cuenta
bancaria, lo que dificulta extraordinariamente el cobro de cheques por titulares ilegítimos (Art. 521 Cód. Com.).
Cheque Cheque No. 00004639
No. 00004639
BANRURAL S.A CRISTINA DUARTE RUIZ
Fecha:__________________
7907052348
A:______________________

Por:____________________

Viene Lugar y Fecha:___Quetzaltenango 29-05-204____Q.___1,000.00___


Depósito
Pago a la orden de:____Clara Díaz Rosales________________________
Otros Suma de:____Mil quetzales___________________________Quetzales

Débito

Sub-total
1 4 3 4 6 5 4 7 4 ____________ ________________________
Este
cheque Referencia Firma (s) Autorizada (s)
SALDO “Para abono en cuenta”

Cheque Cheque No. 00004639


CHEQUE CERTIFICADO: Tiene
No. 00004639 la finalidad de tener la garantía
BANRURAL S.A
de que un cheque será pagado sin ninguna duda.
CLARA DÍAZ ROSALES
El librador puede pedir, antes de la emisión de un cheque, que el librado certifique que existen fondos disponibles
Fecha:__________________
para que el cheque sea pagado y que la certificación hará responsable
A:______________________
al librado frente al tenedor. Es el cheque
7907052348
que lleva la declaración del banco librado de que hay fondos disponibles ( Artos. 524, 527 Cód. Com.).
Por:____________________

Viene Lugar y Fecha:___Quetzaltenango 29-05-2014______Q.___1,000.00___


Depósito
Pago a la orden de:____Clara Díaz Rosales________________________
Otros Suma de:____Mil quetzales___________________________Quetzales

Débito

Sub-total
1 4 3 4 6 5 4 7 4 ____________ ________________________
Este
cheque Referencia Firma (s) Autorizada (s)
SALDO
Página
NOTA: Este cheque puede ser cobrado antes del 15 de julio de 2014,
BANRURAL S.A. certifica que sí existen fondos para el pago de dicho cheque 17 de
en la fecha mencionada.
69
CHEQUE CON PROVISIÓN GARANTIZADA: Es el cheque a la orden, en cuyo formulario el banco librado
garantizada por una cifra máxima y por un tiempo determinado, el pago del mismo a su presentación.

Cheque Cheque No. 00006275


No. 00002675
BANRURAL S.A. CARLOS SAMAYOA GONZÁLEZ
Fecha:__________________
6497053348
A:______________________

Por:____________________

Viene Lugar y Fecha:____Quetzaltenango 29-05-2014______Q.___200.00___

Depósito Pago a la orden de:____René García Pérez________________________


Otros Suma de:____Doscientos quetzales_____________________Quetzales

Débito

Sub-total
1 4 3 4 6 5 4 7 4 ____________ ________________________
Este
cheque Referencia Firma (s) Autorizada (s)

SALDO Provisión garantizada hasta Q. 500.00, durante sesenta días a contar


desde el 12 de mayo de 2014, la presentación al cobro deberá hacerse
dentro de los plazos legales.

CHEQUE DE CAJA: Es el que expide un banco a cargo de sus propias dependencias, que libra un banco contra
sí mismo, ya que el librador y librado son el mismo banco.

Cheque Cheque No. 00008043


No. 00008043 BANRURAL S.A. Banco de Desarrollo Rural S.A.
Fecha:__________________ 6497053348
A:______________________

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Por:____________________ Lugar y Fecha:____Quetzaltenango 29-05-2014______Q.___200.00___
Viene Pago a la orden de:____Banrural Benito Juárez____________________
Depósit Suma de:____Doscientos quetzales_____________________Quetzales
o
Otros 1 4 3 4 6 5 4 7 4 ____________
Débito ________________________
Sub- Referencia Firma (s) Autorizada (s)
total
Este
cheque
SALDO

CHEQUE VIAJERO: Es el cheque expedido por el librador a su propio cargo, pagadero por su establecimiento
principal o por las sucursales o los corresponsales, previa justificación de la identidad del tenedor. Tiene como
finalidad evitar el manejo de dinero efectivo y facilitar a los viajeros medios seguros y rápidos de llevar consigo
disponibilidad de numerario (Art. 535 Cód. Com.).

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WHEN COUNTERSIGNED BELOW WITH

THIS SIGNATURE HE 440-114-202

____________________CITY AND DATE_________________________2010_____________

American Express T rables Money US


$50
ISOUED BY

AMERICAN EXPRESS TRAVEL RELATED SERVICES COMPANY, INC.

NEW YORK, N.Y.

Pay this Cheque to the Order of:____________________________________________________

IN UNITED STATES IN ALL OTHERCOUNTRIES

FIFTYDOLLARS NI DOLLARS AT CUARS INVIDIK HATH

FOR RANNYRA CHEQUE FOR NEW YORK

________________________________________

COUNTERSI NEREIM PRESENCE OF PERSON CASHINA

1:8000000 511:85”44011420 20

CHEQUE CON TALON PARA RECIBO: Es el que lleva adherida una parte separable que debe firmar el
beneficiario al recibir el cheque y que sirve de comprobante del pagado hecho (Art. 542 Cód. Com.).

Cheque Cheque No. 00006383


No. 00006383 BANRURAL S.A. CARMELINO SANTOS GUTIÉRREZ
Fecha:__________________ 6497053348
A:______________________
Por:____________________ Lugar y Fecha:____Quetzaltenango 29-05-2014______Q.___200.00___

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Viene Pago a la orden de:____René García Pérez__________________-
Depósit ______ Suma de:____Doscientos
o quetzales_____________________Quetzales
Otros
Débito 1 4 3 4 6 5 4 7 4 ____________
Sub- ________________________
total Referencia Firma (s) Autorizada (s)
Este
cheque
SALDO

CHEQUE CAUSAL: Es el que expresa en su texto el motivo por el cual se crea y que, al tener el endoso del
beneficiario sirve de comprobante del pago hecho. El código de Comercio al regular esta clase de cheque dispone
que “los cheques causales deberán expresar el motivo del cheque y servirán de comprobante del pago hecho,
cuando lleven el endoso del titular original” (Art. 543 Cód. Com.).

Cheque Cheque No. 00000073

No. 00000073 BANRURAL S.A. CARMEN SAMAYOA GUTIÉRREZ

Fecha:__________________ 6497053348

A:______________________

Por:____________________ Lugar y Fecha:____Quetzaltenango 14-02-


2015______Q.___2,000.00___
Viene
Pago a la orden de:____René García Pérez__________________-
Depósit ______ Suma de:____Dos mil quetzales_
o ____________________Quetzales
Otros

Débito
1 4 3 4 6 5 4 7 4 ____________
Sub- ________________________
total
Referencia Firma (s) Autorizada (s)

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Este NOTA: Pago por los materiales eléctricos adquiridos en esta fecha
cheque Servicios Eléctricos “Robín”.

SALDO

NOTAS CAPITULO XX
Broseta Pont, Manual, p. 552; Cervantes Ahumada, Ob. Cit. p. 137; Garrigues, Tratado, T. II. P. 606; Langle y
Rubino, ob. Cit. T.II, p. 454; Balsa Antelo, Eudoro y Bellucci, Carlos A. Técnica Jurídica del Cheque. 2ª. Edic. de
Palma, Buenos Aires, 1963, p. 68; Garrigues, Curso, T.I, p. 809; Garrigues, Curso, T.I, p. 817; Uría, ob. Cit. P. 773;
Langle y Rubio, ob. Cit. T.II, p. 451; Garrigues, curso, I. I, p. 825; y Garrigues, Joaquín, Contratos Sanearías,
Madrid, 1968, p. 510; Rodríguez Rodríguez, Joaquín, Derecho Bancario, Edit. Porrua, 2ª. Ed. México, 1964, p.
124; Rodríguez Rodríguez, Derecho Bancario, p. 125; Garrigues, Contratos Bancarios, p. 510; Rodríguez
Rodríguez, Derecho Bancario, p. 192; Rodríguez Rodríguez, Derecho Bancario p 192; Rodríguez Rodríguez,
Derecho Bancario, p. 208; Rodríguez Rodríguez, Curs, T. 1. P. 382; Uría, ob. Cit. P. 778; Uría, ob. Cit. P. 776;
Garrigues, Curso, T. I. p. 828; Garrigues, Curso, T. I, p. 828; Messineo, Ob. Cit. T. VI, p. 413; Cervantes Ahumada,
ob. Cit. p. 140; Messineo, ob. Cit. T. VI, p. 414; Messineo, ob. Cit. T. VI, p. 414; Messineo, ob. Cit. T. VI; p. 415;
Garrigues, Tratado, T. II, p. 690; Garrigues, Tratado, T. II, p. 690; Garrigues, Tratado, T. II, p. 673; Garrigues,
Tratado, T. II, p. 675; Vivante, Tratado, Vol. III. P. 545; Rodríguez Rodríguez, Derecho Bancario, p. 221;
Rodríguez; Rodríguez, Derecho Bancario, p. 222; Uría, ób. Cit. p. 780; Messineo, ob. Cit. T. VI,
p. 406; Balsa y Bellucci, ob. Cit. p. 189

5. CEDULAS HIPOTECARIAS Y LOS BONOS CAMBIARIOS.

Cuestiones generales

El Código de Comercio se ocupa en capítulos separados y dentro de los títulos de crédito, de las cédulas
hipotecarias y de los bonos bancarios, al hacerlo se concreta a establecer su naturaleza de títulos de crédito y a
remitir a las leyes que regulan tales documentos.

Tanto las cédulas hipotecarias como los bonos bancarios, son verdaderas obligaciones ya que incorporan los
derechos correspondientes a una parte alícuota de un crédito constituido a cargo del sujeto que las crea. Se

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considera por ello que son obligaciones de tipo especial, por el sujeto que las crea (18). Atenidos a la circunstancia
de que la naturaleza de estos títulos los hace similares a los títulos de obligaciones, los incluimos en el presente
capítulo.

Concepto y régimen jurídico de las cédulas hipotecarias

Las cédulas hipotecarias son títulos de crédito que incorporan los derechos correspondientes a una parte alícuota
de un crédito garantizado con hipoteca constituida sobre uno o más bienes inmuebles.

El Código de Comercio les atribuye la naturaleza de títulos de crédito a las cédulas hipotecarias emitidas de
conformidad con la ley y aclara que, aunque garantizadas con hipoteca, no pierden su calidad de bienes muebles
(Artículo 605 C. de c.).

El régimen jurídico de las cédulas hipotecarias se integra con las disposiciones generales de los títulos de crédito,
las que enfatizan su naturaleza de títulos de crédito y regulan lo relativo al avalúo y a la cancelación, contenidas
en el Código de Comercio; y las que reglamentan lo referente a las garantías, a los requisitos y forma de creación
y a la cancelación de la hipoteca, incluidas en el Código Civil.

Las cédulas hipotecarias deben llenar los requisitos generales de los títulos de crédito (Artículo 386 del C. de c.) y
los especiales siguientes (Artículo 868 C.C.):

1o. Número de orden e indicación de la serie a que pertenecen.


2o. Un resumen de las disposiciones pertinentes de la escritura en que se constituya la hipoteca. 3o. El número de
cupones y sus respectivos vencimientos.
4o. El lugar y fecha de la emisión de las cédulas. 5o. Firma del agente financiero.
6o. Firma del otorgante de la hipoteca. Y,
7o. Firma y sello del registrador de la Propiedad.

Las cédulas emitidas por una Institución Bancada no requieren las firmas del otorgante de la hipoteca ni del
registrador, sino que únicamente la del representante legal de la institución.

Si el crédito, como es normal, devenga intereses y estos no se han descontado, se agrega a cada cédula tantos
cupones como períodos de pago de intereses haya. Dichos cupones son al portador. (Artículo 869 C.C.) y deben
llenar los requisitos siguientes: la denominación de cupón hipotecario, el número, serie, lugar y fecha de la cédula,
el valor y especie en que debe pagarse, el lugar y fecha del pago, la firma del otorgante de la hipoteca y el sello
del Registro de la Propiedad.

Las cédulas y los cupones deben redactarse en español y ser impresos, grabados o litografiados, pudiendo
contener traducciones a uno o varios idiomas extranjeros y no causan impuesto de papel sellado y timbres
(Artículo 871 C. C.).

El procedimiento de creación de las cédulas hipotecarias es el siguiente:

A. El momento de la creación con sus dos fases de: otorgamiento de la escritura de creación y la creación material de
los títulos.

B. Escritura de creación. Quien tenga la disposición de un bien inmueble que reúna las características impuestas por
la ley para poder servir de garantía de un crédito representado por cédulas hipotecarias (Artículos 861,862 y 863
del C.C.) constituye mediante declaración unilateral de voluntad, un crédito hipotecario a su cargo, con garantía

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hipotecaria. Esa declaración de voluntad debe hacerse constar en escritura pública que debe contener los
requisitos especiales siguientes (Artículo 865 C.C.):

1. El monto del crédito representado por las cédulas y el monto de cada serie^ si se emiten varias.
2. El valor y número de cédulas que se emiten y la serie a que pertenecen.
3. El tipo de interés y el tiempo y lugar de pago.
4. El plazo del pago o los pagos sucesivos en caso de hacerse amortizaciones graduales.
5. Identificación del inmueble o inmuebles hipotecados y expresión del avalúo practicado.
6. Designación de persona o institución que como agente financiero vaya a estar al servicio de la deuda, pago de
intereses, comisiones y amortizaciones.
7. El nombre de la persona o institución a cuyo favor se hace la emisión, en caso de que no fuere al portador y el del
propio otorgante si fuere a su favor.
8. La especificación de las emisiones anteriores, si las hubiere. Y,
9. Si la emisión se divide en series, el orden de preferencia para su pago, si se ha establecido.
10. La escritura debe inscribirse en el Registro de la Propiedad, antes de la creación de las cédulas (Artículo 866
C.C.).

a) Creación material de los títulos. Consiste en la suscripción de los títulos impresos, grabados o
litografiados, por las personas legalmente obligadas a firmarlos: agente financiero, otorgante de la hipoteca y
registrador de la Propiedad (Artículo 868 incisos 5o, 6o. y 7o., C.C.).

b) El momento de la emisión. Para poner en circulación las cédulas hipotecarias no establece la ley ninguna
regla particular y de ella puede decirse lo mismo que de la emisión de las obligaciones, por lo que nos remitimos a
lo en ese lugar expresado.

Por lo que hace a su ley de circulación, las cédulas hipotecarias pueden ser nominativas, o al portador. Las
primeras se transmiten por endoso pero sin responsabilidad del endosante (Artículo 872 C.C.). El pago de los
intereses y del principal de las cédulas, (Jebe hacerse en la forma, lugar y tiempo en ellas consignados. El echo el
pago de las cédulas Vencidas o depositado su valor, intereses y demás cargos en un banco, la hipoteca se
cancela por escritura pública otorgada por el emisor o por el intermediario si lo hubiere, a la cual Se agregan y
presentan al registro las cédulas o la constancia de depósito por las cédulas y cupones no presentados para su
cobro; por solicitud escrita al Registro, acompañando las cédulas o constancias de depósito en su caso; y, por
sentencia firme. Las cédulas se conservan originales en el Registro, con la razón de haber sido canceladas, sin
que sea necesario presentar copia de ellas (Artículo 878 C.C.).

Concepto y régimen jurídico de los bonos bancarios

Los bonos bancarios son títulos de crédito creados por un banco, que incorporan los derechos correspondientes a
una parte alícuota de un crédito colectivo constituido a su cargo, garantizados por el conjunto de préstamos a cuya
financiación se destinan y sus garantías anexas, por las demás inversiones y activos del banco y la
responsabilidad subsidiaria que, en casos especiales, otorguen el Estado, las entidades públicas o las
instituciones financieras oficiales o semioficiales.

El régimen jurídico de los bonos bancarios lo establece el Código de Comercio en la norma de remisión que dice:
“los bonos bancarios son títulos de crédito y se regirán por sus leyes especiales y supletoriamente por lo
establecido en este Código” (Artículo 608). Ed Código Civil al tratar de las cédulas hipotecarias dispone que “los
bancos de crédito territorial podrán emitir cédulas o bonos hipotecarios por una suma igual al importe total de los
préstamos sobre inmuebles que otorgaren” (Artículo 864). La ley especial que regula esta materia es la Ley de
Bancos, conforme a la cual la disciplina jurídica de los bonos bancarios es la siguiente¹:

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a. La emisión de bonos es una forma de obtener recursos que se autoriza expresamente a los bancos hipotecarios
(Artículo 45 inciso b), Ley de Bancos).

b. La naturaleza de los bonos como títulos de crédito la afirman el Código de Comercio (Artículo 608) y la Ley de
Bancos (Artículo 55),

c. Las características de los bonos bancarios contenidas en la Ley de Bancos pueden resumirse así: son títulos de
crédito al portador y por lo mismo transferibles mediante la simple tradición del título; deben tener un plazo no
menor de un año ni mayor de veinticinco años a contar de la fecha de emisión (Artículo 55); se emiten en series,
cada una sujeta a las mismas condiciones y pueden reembolsarse anticipadamente mediante sorteo (Artículo 57);
devengan intereses desde la fecha de emisión hasta la fecha de vencimiento, sorteo o aceptación en licitación y se
pagan en la forma estipulada en el título (Artículo 50, párrafo tercero).

d. Los denomina “bonos bancarios”, el Código de Comercio, y “bonos, hipotecarios y prendarios” la Ley de Bancos.

e. Los requisitos de los bonos son los generales de los títulos de crédito y los' especiales siguientes: deben expresar
el valor nominal del título, el plazo, el tipo de interés, las condiciones de pago del capital y de los intereses, la
fecha de emisión y las demás estipulaciones pertinentes (Artículo 57 Ley de Bancos).

f. El procedimiento de creación de los bonos bancarios comprende dos momentos: el de la creación propiamente
con sus fases de elaboración del reglamento que regulará las condiciones generales de la emisión y aprobación
del mismo por la Junta Monetaria (Artículo 56 Ley de Bancos) y de creación del título que culmina con la
suscripción del mismo por las personas autorizadas para ello( y el registro de los bonos en la Superintendencia de
Bancos, la cual anota en cada título la constancia de inscripción (Artículo 58 Ley de Bancos); y el de la emisión o
puesta en circulación de los bonos, la cual no está sujeta a regla particular alguna.

1 Nota de actualización: La actual Ley de Bancos y Grupos Financieros, decreto 19-2002 del Congreso de la
República, no contiene mayor regulación sobre los Bonos Bancarios, sino más bien únicamente los trata de forma
genérica en su artículo 3: «Los bancos autorizados conforme a esta Ley o leyes específicas podrán realizar
intermediación financiera bancaria, consistente en la realización habitual, en forma pública o privada, de
actividades que consistan en la captación de dinero, o cualquier instrumento representativo del mismo, del público,
tales como la recepción de depósitos, colocación de bonos, títulos u otras obligaciones, destinándolo al
financiamiento de cualquier naturaleza, sin importar la forma jurídica que adopten dichas' captaciones y
financiamientos.»; y en lo estipulado por el artículo 41, inciso a), numeral 4, que en su parte conducente,
establece: «Los bancos autorizados conforme esta Ley podrán efectuar las operaciones en moneda nacional o
extranjera y prestar los servicios siguientes: a) Operaciones pasivas: [...] 4. Crear y negociar bonos y/o pagarés,
previa autorización de la Junta Monetaria...» Se colige de lo anterior entonces, que los Bancos en Guatemala sí
pueden emitir Bonos Bancarios pero previa autorización de la Junta Monetaria.

Además de lo anterior, debe tenerse en cuenta lo regulado en el Reglamento General para la emisión de Bonos
Admisibles para el cálculo del patrimonio computable, contenido en la Resolución JM-172-2007 de la Junta
Monetaria.

g. La circulación de los bonos es la que corresponde a los títulos al portador, según dijimos anteriormente. La Ley de
Bancos establece algunas disposiciones en orden a la colocación y negociación de los bonos: lo §1 bancos
hipotecarios pueden colocar, comprar y vender los bonos debidamente emitidos y registrados, admitirlos en
garantía de préstamos y recibirlos en pago de cualesquiera obligaciones a cargo de sus deudores y están obligado
a recibir sus propios bonos, por lo menos al precio de mercado, en pago de amortizaciones extraordinarias de

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capital que hagan los deudores de créditos hipotecarios y prendarios, siempre que la amortización o vencimiento
de los bonos no exceda del plazo del crédito (Artículo 59).

h. El pago o reembolso de los bonos debe hacerse a la par, a su vencimiento.


i. Pueden hacerse amortizaciones anticipadas por medio de sorteos o licitaciones, en las condiciones y con las
formalidades y procedimientos que determinan los reglamentos aprobados y con la vigilancia de la
Superintendencia de Bancos.
j. La identificación de los bonos vencidos, sorteados o aceptados en licitación, debe darse a conocer mediante
anuncios en el Diario Oficial y otros órganos de publicidad. Los bonos amortizados deben destruirse o inutilizarse
conforme al reglamento y bajo la vigilancia de la Superintendencia de Bancos (Artículo 60 Ley de Bancos).

i) Los bonos vencidos, sorteados o aceptados en licitación que no se presenten al cobro, dentro de diez años
contados a partir de la fecha de su primer llamamiento en el Diario Oficial, prescriben en favor del Estado, junto
con sus intereses devengados y no cobrados (Artículo 60 párrafo cuarto, Ley de Bancos).

k. Los bonos que gocen de la garantía subsidiaria del Estado, deben ser aceptados por las oficinas
gubernamentales, municipales y judiciales, en substitución de fianza de cualquier clase o depósitos en garantía
que requieran las leyes (Artículo 62 Ley de Bancos).

l. Para prevenir emisiones excesivas de valores, la Junta Monetaria puede, cuando lo estime conveniente, someter a
autorización previa del Banco de Guatemala la emisión de bonos bancarios (Artículo 102 Ley Orgánica del Banco
de Guatemala)².

Mención aparte merecen los “bonos de estabilización” a cargo del Banco de Guatemala, que son títulos de crédito
que se crean y emiten para fines de estabilización monetaria (Artículo 105 Ley Orgánica del Banco de
Guatemala)³. Estos títulos incorporan los derechos correspondientes a una parte alícuota de un crédito constituido
a cargo del Banco de Guatemala.

Los “bonos de estabilización” deben ser acordados por la Junta Monetaria, la cual determina: las tasas de interés
que devengarán, las fechas de vencimiento, las condiciones en que serán pagados y la forma en que se podrán
efectuar amortizaciones extraordinarias y la Moneda en que se cambiarán y pagarán, “pudiendo asumir la
obligación en oro o en divisas extranjeras, cuando las circunstancias así lo aconsejen (Artículo 105 Ley Orgánica
del Banco de Guatemala

El Banco de Guatemala está facultado para adquirir los bonos de estabilización, “ya sea comprándolos en el
mercado a un precio que no sea inferior a su valor nominal, o rescatándolos a la par mediante sorteos cuando el
propio Banco se haya reservado el derecho de efectuar amortizaciones extraordinarias” (Artículo 105, párrafo final,
Ley Orgánica del Banco de Guatemala).

Los bonos de estabilización adquiridos, amortizados o pagados por el Banco de Guatemala deben retirarse
inmediatamente.

2 Nota de actualización: Esta disposición ya no existe en ¡a actual Ley Orgánica del Banco de Guatemala,
decreto 16-2002 del Congreso de la República.

Nota de actualización: Los bonos de estabilización se encuentran regulados por la actual Ley Orgánica del Banco
de Guatemala en el artículo 46.
NOTAS CAPÍTULO XXI

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1) Uría, ob. cit. p. 396
2) Rodríguez Rodríguez, Curso, T. I, p. 145
3) Uría, ob. cit. p. 396
4) Rodríguez Rodríguez, Curso, T. I, p. 145
5) Cervantes Ahumada, ob. cit. p. 171
6) Rodríguez Rodríguez, Curso, T. I, p. 146
7) Ascarelli, Títulos, p. 204
8) Ferrara, Empresarios, p. 320
9) Uría, ob. cit. p. 398
10) Rodríguez Rodríguez, Curso, T. I, p. 150
11) Rodríguez Rodríguez, Curro, T. I, p. 150
12) Rodríguez Rodríguez, Curso, T. I, p. 150
13) Rodríguez Rodríguez, Curso, T. I, p. 151
14) Cervantes Ahumada, ob. cit. p. 173
15) Messineo, ob. cit. T. V. p. 429
16) Messineo, ob. cit. T. V. p. 429
17) Messineo, ob. cit. T. V. p. 430
18) Cervantes Ahumada, ob. cit. p. 178

6. LAS OBLIGACIONES DE LAS SOCIEDADES O DEBENTURES.

La ley autoriza a las sociedades anónimas a crear una especie particular de título de crédito: las obligaciones o
debentures. A más de las acciones que, como ya vimos, forman parte de la esencia misma del concepto de dichas
sociedades. El Código de Comercio se ocupa de las acciones en el capítulo que dedica a la sociedad anónima y
de las obligaciones o debentures dentro de los títulos de crédito.
Las obligaciones o debentures tienen como función económica financiar a las sociedades anónimas. Se ha
señalado que las sociedades anónimas pueden financiarse de dos modos distinto: aumentando el capital social o
emitiendo obligaciones. En el primer caso la sociedad se desarrolla con capital propio y en el segundo con capital
ajeno recibido a crédito (1). Aumentar el capital presenta inconvenientes, uno de ellos es que supone la admisión
de nuevos socios, los que en un momento determinado pueden desplazar inclusive a los socios antiguos, además
de que aunque la necesidad de dinero sea transitoria, la entrada de los nuevos socios supone una vinculación por
todo el tiempo de vida de la sociedad (2). Emitir obligaciones es medio de financiación que libera al accionista de
nuevos desembolsos y no significa vinculación de extraños de manera permanente a la vida de la sociedad; eso
sí, es un medio más costoso, pues para obtener el crédito, la sociedad debe pagar intereses y frecuentemente
tiene que dar el garantía su propio patrimonio.

El código de Comercio establece que “las obligaciones son títulos de crédito que incorporan una parte alícuota de
un crédito colectivo constituido a cargo de una sociedad anónima” (Artículo 544). Este precepto hace énfasis en la
obligación como título, pero hay que aclarar que ésta puede ser considerada en un doble aspecto: como parte
alícuota de un crédito contra la sociedad emisora y como título o documento representativo de esa parte del

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crédito (3). Es decir, supone la existencia de un crédito fraccionado en partes iguales, cada una de las cuales
puede ser suscrita por una persona distinta (4), y de un título al que se incorporan los derechos y obligaciones
derivados de dicho crédito.
Podemos definir las obligaciones o debentures como los títulos de crédito que incorporan los derechos
correspondientes a una parte alícuota de un crédito colectivo constituido a cargo de una sociedad anónima.
La terminología que utiliza el Código de Comercio es dual: obligaciones y debentures. El primero es un término
multívoco y segundo es más preciso (5). Otros vocablos que se usan para designar a las obligaciones son el de
“bono” y “emisión”; el primero lo reserva nuestra legislación a las obligaciones creadas por entidades públicas y
bancarias y el segundo es poco utilizado.

NATURALEZA JURÍDICA

Las obligaciones o debentures tienen la naturaleza jurídica de títulos de crédito.


Por el hecho de que, a más de los principales derechos que tiene el obligacionista y que son la percepción de los
intereses en las fechas convenidas y la restitución de importe fraccionario del crédito que a é corresponde, se les
atribuye una serie de derechos que atañen a la vida de la sociedad y ello le da a las obligaciones o debentures la
naturaleza jurídica de un título de participación, ya que estos son los que confieren derecho y obligaciones
relativos a la vida y funcionamiento de una sociedad mercantil (6).

CARACTERES

Como notas que caracterizan a las obligaciones o debentures podemos considerar:

a. Son títulos que pueden ser nominativos, a la orden o al portador (Artículo 545 C. de c.).

b. Son títulos formales, ya que además de los requisitos generales de los títulos de crédito deben
llenar los específicamente establecidos para las obligaciones o debentures (Artículo 548 C. de c.)

c. Son títulos seriales, ya que se crean en conjunto y tienen un contenido uniforme dentro de cada
serie (Artículos 546 y 547 C. de c.).

d. Son títulos principales, ya que por sí mismos son representativos de los derechos que incorporan
(Artículo 544 C. de c.). El derecho al cobro de intereses puede incorporarse a cupones, que
vendrían a ser títulos accesorios ya que representarían un derecho proveniente de las
obligaciones o debentures (Artículo 576 C. de c.).

e. Son títulos completos, ya que se bastan a sí mismos para producir sus efectos, salvo el caso de
que el derecho al cobro de interés se incorpore a cupones (Artículo 576 C. de c.).

f. Son títulos abstractos, puesto que si bien en las obligaciones se menciona su causa: el mutuo o
crédito contra la sociedad emitente, la emisión del título causa: el mutuo o crédito contra la
sociedad emitente, la emisión del título lo desliga de una causa (7) y en consecuencia, “la
sociedad no podría oponer que el primer tenedor de la obligación no haya hecho la debida
aportación en dinero, o que la relación jurídica con él era viciosa en cualquiera forma que sea, ni
siquiera que los títulos hayan “sido robados de la caja social y puestos en circulación
abusivamente” (8).

g. Son títulos aptos para recoger otras declaraciones cartulares autónomas entre sí (avales,
endosos).

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Como algunas de las notas características de la obligación corresponden también a la acción, consideradas
ambas como títulos de crédito, es conveniente señalar sus diferencias: “a) la acción es parte alícuota de un
capital social y atribuye a su titular derechos corporativos o de socio; la obligación es parte alícuotas de un
crédito y sólo confiere derechos de ésta índole; b) la obligación nace para ser amortizada fatalmente; la acción
no; c) La obligación concede normalmente un interés fijo, independientemente de los resultados prósperos o
adversos de cada ejercicio social de la entidad emisora; la acción da derecho a un dividendo variable, según los
resultados de aquél” (9).

ELEMENTOS PERSONALES
Los elementos personales que normalmente intervienen en las obligaciones son la sociedad creadora y el
obligacionista. Además pueden darse las figuras de endosantes y endosatarios, avalistas y avalados, las cuales se
rigen por las regulaciones generales que hemos visto antes.
a) Sociedad creadora es la entidad que, mediante declaración unilateral de voluntad, contrae un crédito
colectivo representado por obligaciones o debentures, los cuales crea y emite en la forma y cuantía
en ella determinados con los requisitos establecidos por la ley.

b. La sociedad creadora o emisora debe ser necesaria una sociedad anónima (Artículo 544 C. de c.),
debe estar regularmente constituida y la creación de las obligaciones debe ser autorizada por
asamblea general de accionistas (Artículo 554 inciso 2º, C. de c.). La suscripción de los títulos a
nombre de la sociedad debe hacerse por quienes tengan a su cargo la ejecución de los acuerdos
sociales y su personería debe estar debidamente acreditada (Articulo 554, inciso 2º, C. de c.).

a) Obligacionista, es la persona que por ser tenedora de un título, tiene los derechos que la obligación
incorpora. Los derechos de los obligacionistas son de tres clases: derechos que corresponden
personal e individualmente a cada obligacionista frente a la sociedad creadora, derechos que
competen al obligacionista frente a la sociedad pero son ejercitados por el representante común y
derechos del obligacionista como miembro de una colectiva (10).
b) Derechos individuales de cada obligacionista. Dentro de este grupo están los derechos típicos de
acreedor, de los cuales algunos se formulan expresamente en el código de Comercio y otros se
hallan implícitos en la calidad de acreedor. Entre los derechos individuales del obligacionista están el
derecho a la entrega del documento que lo justifica como obligacionista, el derecho de cobrar
intereses en las fechas correspondientes y el derecho a que se le pague el importe del título en la
fecha preestablecida o de acuerdo con la forma de amortización prevista. (11).
c) Derechos que se ejercen por medio del presente común. El representante común actúa como
mandatario del conjunto de obligacionistas y los representa frente a la sociedad creadora y, en su
caso, frente a terceros (Artículo 559 C. de c.). Es función del representante: cerciorarse de la
existencia y valor de los bienes que constituyan las garantías especiales que se hayan constituido,
comprobar los datos contables manifestados por la sociedad y constituirse depositario de los fondos
que produzca la colocación de títulos hasta verificar el cumplimiento exacto de los fines de la emisión,
si dichos fondos se dedicaren a la construcción o adquisición de bienes y hasta el momento que las
mismas se realicen (Artículo 554 inciso 5º, C. de c.); además. Le corresponde: firmar los títulos
(Artículo 548 inciso 10º. C. de c.), intervenir en la cancelación de las garantías (Artículo 558 C. de c.)
promover el juicio colectivo mediante el cual se ejercite la acción que corresponde por el
incumplimiento (Artículo 560 C. de c.), asistir con voz a las asambleas de la sociedad creadora y ser
convocado a ellas (Artículo 565 C. de c.), asistir a los sorteos, si es que los títulos son redimibles en
esta forma (Articulo 568 C. de c.). El representante común puede renunciar o ser removido por la
asamblea de obligacionistas (Artículo 562 y 564 C. de c.), su retribución es a cargo de la sociedad
creadora (Artículo 575 C. de c.).

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d) Derechos de los obligacionistas como miembros de la colectividad. Entre los derechos mínimos que
pueden señalarse están: el de participar en las asambleas de obligacionistas, y votar en las mismas
(Articulo 566 C. de c.); el de elegir representante común, en caso de remoción, renuncia o falta
(Artículos 562, 563 y 564 C. de c.). El de igualdad, es decir, recibir un trato igual al de las obligaciones
de la misma serie; exigir al presentante común que practique los actos conservatorios de los derechos
correspondientes a los obligacionistas en común y los haga efectivos y deducirle responsabilidad en
su caso (Artículos 559 y 560 C. de c.); y derechos de impugnar los acuerdos de las asambleas de
obligacionistas y de disentir de ellos, caso este último en que tienen el derecho a dar por vencidos sus
títulos (Artículo 566 párrafo 3º, C. de c.). Los obligacionistas para la protección de sus derechos se
organizan en una agrupación legal y no voluntaria, de carácter permanente (12), cuyo órgano de
decisión es la “asamblea de obligacionistas”.
c. La asamblea de obligacionistas ha sido definida como “la colectividad de los titulares de obligaciones
reunidos legalmente para decidir sobre asuntos de su competencia” (13). La ley señala que “los
obligacionistas podrán reunirse en asamblea general, cuando sean convocados por la sociedad
deudora, por el representante común, o por un grupo no menor del veinticinco por ciento (25%) del
conjunto de obligacionistas, computado por capitales” (Artículo 561 C. de c.). La asamblea de
obligacionistas se rige por las normas establecidas para las asambleas de accionistas, salvo
disposición legal expresa, correspondiendo al representante común las atribuciones que en aquellas
son propias de los administradores y aplicándose las reglas de las asambleas extraordinarias,
siempre que se trate de remover al representante común y de consentir en la modificación de la
escritura de creación (Artículo 566 C. de c.). La asambleas de obligacionistas no puede quebrantar
los derechos individuales de los obligacionistas y sí, por mayoría, adopta acuerdos que los lesionen,
la minoría disidente puede dar por vencidos sus títulos (Artículo 566 párrafo 3º, C. de c.).

REQUISITOS
Las obligaciones son títulos formales que, para producir sus efectos, necesitan reunir determinados requisitos.
Dichos requisitos son los generales de todos los títulos de crédito (Artículo 386 C. de c.) y los que en forma
específica se establecen en el Código de Comercio para los títulos de obligaciones (Artículo 548).
Los requisitos que debe llenar el título de obligación son:
i. LA denominación de “obligación social o debenture” (Artículo 548 inciso 1º. C. de c.).
ii. La fecha y lugar de creación (Artículo 386 inciso2o, C de c.).
iii. El nombre, objeto y domicilio de la sociedad creadora (Artículo 548 inciso 2º, C. de c.).

iv. El motivo del capital autorizado y la parte pagada del mismo, así como el de su activo y
pasivo, según el resultado de la auditoria que deberá practicarse, precisamente para
proceder a la reacción de obligaciones (Artículo 548 inciso 3º. C. de c.).
v. El importe de la emisión, con expresión del número y del valor nominal de las obligaciones
(Artículo 548 inciso 4º, C. de c.).
vi. La clase de título (nominativo, a la orden o al portador) y su valor nominal de cien
quetzales o múltiplos de cien (Artículo 545 C. de c.).
vii. La indicación de la cantidad efectivamente recibida por la sociedad creadora en los casos
en que la emisión se coloque bajo la par o mediante el pago de comisiones (Artículo 548
inciso 5º. C. de c.).
viii. El tipo de interés (Artículo 548 inciso 6º, C. de c.).
ix. La forma de amortización de los títulos (Art. 548 inciso 7º. C. de c.).
x. La especificación de las garantías especiales que se constituyan, así como los datos de
su inscripción en el registro correspondiente (Artículo 548 inciso 8º, C. de c.).

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xi. El lugar, la fecha y el número de la escritura de creación, así como el nombre del Notario
autorizante y el número y fecha de la inscripción de la escritura en el Registro Mercantil
(Artículo 948 inciso 9º. C. de c.).
xii. El lugar y fecha de pago de los intereses y del capital (Artículo 386 inciso 4º, C. de c.).
xiii. El lugar y fecha de creación del título (Artículo 386 inciso 2º, C. de c.).
xiv. La firma de los administradores de la sociedad autorizados para el caso (Artículo 386
inciso 5º, C. de c.).
xv. La firma del representante común de los obligacionistas (Artículo 548 inciso 10º, C. de c.).

CREACION
La creación de una obligación es un proceso complejo en el cual se pueden distinguir tres momentos
fundamentales (14):
a. El motivo o causa remota por la cual la sociedad procede a la creación de las obligaciones o
debentures, para constituir un crédito colectivo en su contra. Este motivo puede ser: realizar pagos
pendientes, hacer compras, desarrollar la empresa en general, “Esta causa o motivo es irrelevante
para la vida de los títulos, y no puede decirse que constituya la relación subyacente”.
b. El momento de la creación, el cual se divide en dos fases: la escritura de creación y la creación
material de los títulos, que culmina con la suscripción de los mismos por las personas autorizadas.
Este momento está desvinculado del motivo que dio origen a la creación de los títulos.
c. El momento de la emisión, o sea el acto de poner en circulación las obligaciones ya creadas
incorporadas en los títulos. La emisión “es un acto abstracto, independiente de la relación
subyacente, la que generalmente será un contrato de compraventa de valores; pero que también
puede ser una dación de pago, o algún otro contrato”. La emisión tiene un carácter abstracto y “no
influye sobre la vida del título”. Como la obligación está ya creada. “la sociedad creadora estará
obligada, aun cuando el título se ponga en circulación contra su voluntad o por emisión violenta o
criminal, como en el caso de robo de los títulos”.
El código de Comercio establece que “la creación de los títulos de obligaciones se formalizara en escritura pública,
por declaración unilateral de voluntad de la sociedad creadora” y que “el testimonio se inscribirá en el Registro
Mercantil y en los registros correspondientes a las garantías específicas que se constituya” (Artículo 553 C. de c.).
También determina el contenido de la escritura de creación.
(Artículo 554 C. de c.), disponiendo que debe incluir: los datos que identifiquen a la sociedad creadora (artículo
548 incisos 2º, y 3º, C. de c.), los elementos que singularicen al crédito que se constituye y a los títulos que los
representan (Articulo 548 incisos 4º, 5º, 6º, y 7º, C. de c.), especificación de las garantías con sus datos de registro
(Artículo 548 inciso 8º. Y 554 inciso 3º,
C. de c.) y además, la designación del representante común de las obligacionistas, el monto de su retribución, la
constancia de la aceptación del cargo y la declaración de haberse cerciorado, en su caso, de la existencia y valor
de los bienes que constituyan las garantías especiales, de constituirse como depositario de los fondos que
produzca la colocación de los títulos hasta verificar el cumplimiento exacto de los fines de la emisión, si dichos
fondos se dedicaren a la construcción o adquisición de bienes y hasta el momento en que dicha construcción o
adquisición se realicen, y de haber comprobado los datos contables manifestados por la sociedad. Si el objeto del
crédito es la adquisición de bienes, estos deben pormenorizarse (Artículo 554 inciso 4º, C. de c.).
Las obligaciones pueden crearse en series diferentes, pero siempre que dentro de cada serie confieran derechos
iguales, sancionándose con nulidad el acto de creación contrario a este principio de igualdad (Articulo 546 C. de.).
La emisión debe hacerse por orden de series, siendo prohibido emitir nuevas series mientras la anterior no esté
totalmente colocada (Articulo 547 C. de c.).

CIRCULACION

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Por lo que hace a su forma o ley de circulación, las obligaciones pueden ser nominativas, a la orden o al portador
(Articulo 545 C. de c.). El régimen jurídico de la circulación será el que corresponde a cada una de las referidas
categorías de títulos de crédito, con la sola salvedad de que, cuando se hayan creado en series diferentes, para
poner en circulación una nueva serie es indispensable que la serie anterior este totalmente colocada (Articulo 547
C. de c.).
De consiguiente, las obligaciones nominativas se transfieren por endoso, entrega del título y registro; las
obligaciones a la orden, por endoso y entrega del título; y las obligaciones al portador, por la sola entrega manual
del título.

PAGO
Las obligaciones incorporan el derecho al reembolso o reintegro de una parte alícuota de un crédito colectivo
constituido a cargo de una sociedad anónima (Articulo 544 C. de c.). La sociedad está obligada a hacer dicho
reembolso en el lugar y fecha expresados en los títulos de obligaciones y en la escritura de creación. Es el exacto
cumplimiento de dicha obligación de reembolso lo que constituye el pago.
Desde el punto de vista de los requisitos subjetivos, el pago de las obligaciones tiene el siguiente régimen: debe
realizarlo la sociedad creadora o deudora; está legitimado para recibirlo al tenedor del título que lo posea conforme
a su ley de circulación, lo exhiba y lo entregue en el momento de ser pagado (Articulo 389, 415, 430 y 431 C. de
c.).
Como requisito objetivos puede decirse que el pago debe llenar los siguientes: ser en moneda efectiva, ser integro
o conforme a los expresado en el título y en la escritura de creación o en convenio con los obligacionistas, ser
puntual y ser hecho en el lugar preestablecido.
El pago de las obligaciones o debentures puede ser: normal, si se hace en el momento previamente fijado al
crearse los títulos, o anticipado si es que se convino así en asamblea de obligacionistas o se estableció, al crearse
los títulos, que estos serían redimibles por sorteo.
La ley regula con cierta minuciosidad la redención por sorteo. A tal efecto, establece que el sorteo debe celebrarse
ante Notario y con la asistencia de los administradores de la sociedad deudora y del representante común de los
obligacionistas (Articulo 568 C. de c.); que los resultados del sorteo deben publicarse en el Diario Oficial y en otro
de los de mayor circulación (Articulo 569 C. de c.); indicando la fecha de pago, que será después de los quince
días siguientes a la última publicación (Articulo 570 C. de c.) y dentro del mes que siga a la fecha del sorteo
(Articulo 571, C. de c.); que la sociedad deudora debe depositar en un banco el importe de los títulos sorteados, a
más tardar un día antes del señalado para el pago (Articulo 572 C. de c.), caso en el cual se dejan de causar
interés (Articulo 573 C. de c.); y que si los tenedores no se presentan a cobrar el importe de los títulos dentro de
los noventa días siguiente el señalado para el pago, la sociedad puede retirar sus depósitos, sin que ello la exima
de su obligación de pagarlos a su presentación (Artículo 574 C. de c.).

El efecto general del pago de las obligaciones es extinguir cuantos derechos nazcan
de los referidos títulos. Los efectos varían según quien haga el pago, el efecto liberatorio pleno lo produce el pago
hecho por la sociedad deudora y por sus avalistas; si paga un endosante, se libera él, los endosantes posteriores y
sus avalistas; si paga un avalista, los efectos liberatorios serán los que correspondan a la persona por la cual
pagó. Se sigue en esta materia el régimen establecido para los títulos de crédito en general.

LAS OBLIGACIONES NO ATENDIDAS

En el caso de que la obligación no se pague en la forma establecida por el título, la negativa de pago debe
hacerse constar por medio de protesto, salvo si el título contiene cláusula de dispensa del protesto (Artículo 399 C.
de c.).
Si el protesto fuere necesario, éste deberá levantarse siguiendo la regulación establecida por la ley en las
disposiciones generales de los títulos de crédito y en las de la letra de cambio.

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La obligación no atendida da lugar a acción cambiarlo contra la sociedad creadora y contra los endosantes y los
avalistas si los hubiere - (Artículos 615 inciso 2o y 621 C. de c.). La acción cambiaría a ejercitar tiene el carácter
de una acción de regreso y da derecho a cobrar el importe del título, gastos y costas e intereses moratorios
(Artículos 617 y 622 C. de c.). El ejercicio de la acción cambiaría como consecuencia de la obligación no atendida,
no presenta mayores particularidades en su régimen jurídico, por lo que nos remitimos a lo dicho con anterioridad.

Al igual que como sucede con los demás títulos de crédito, los títulos de obligaciones pueden dar origen al
ejercicio de una acción causal o de una acción de enriquecimiento, las cuales siguen el régimen general del cual
nos hemos ocupado ya en otro lugar (Artículos 408 y 409 C. de c.)

Contiene la ley reglas especiales de prescripción de las acciones derivadas de las obligaciones. Respecto de las
acciones para el cobro de los intereses establece un periodo de cinco años y para las de cobro del principal, de
diez (Artículo 577 C. de c.). La prescripción de los títulos amortizados por sorteo corre a partir de la fecha de la
primera publicación de los resultados del sorteo. También dispone la ley que, transcurridos los plazos de la
prescripción, “la sociedad deudora pondrá el importe de las obligaciones prescritas a disposición de la Universidad
de San Carlos, la que tendrá acción ejecutiva para exigir dicho importe” (Artículo 578 C. de c.).

LAS OBLIGACIONES CONVERTIBLES EN ACCIONES

El Código de Comercio autoriza la creación de obligaciones que confieran a sus tenedores el derecho de
convertirlas en acciones de la sociedad (Artículo 579). Esta clase de obligaciones recibe el nombre de
obligaciones convertibles y presenta algunas particularidades en su régimen jurídico:

a. Los títulos de las obligaciones convertibles, además de los requisitos generales y particulares a
que ya hicimos referencia, deben indicar el plazo dentro del cual se pueda ejercitar el derecho de
conversión y las bases de la misma (Artículo 580 C. de c.).

b. Durante el plazo en que pueda ejercitarse el derecho de conversión, la sociedad creadora no


podrá modificar las condiciones o bases para que dicha conversión se realice (Artículo 581 C. de
c.).

c. Las obligaciones convertibles no pueden colocarse bajo la par (Artículo 582 C. de c.).

d. Los accionistas de la sociedad creadora tienen preferencia para suscribir las obligaciones
convertibles, para lo cual la sociedad creadora debe publicar en el Diario Oficial y en otro de los de
mayor circulación, un aviso participando a los accionistas la creación de las obligaciones; durante
los treinta días siguientes a la publicación del aviso los accionistas pueden ejercitar su derecho de
preferencia (Artículo 583 C. de c.).

La obligación convertible tiene la misma naturaleza jurídica que la obligación no convertible, puede decirse que “es
una obligación a la cual es conexo un derecho de opción (elección) entre el reembolso y la conversión en una
acción de valor nominal equivalente al de la obligación: opción, a ejercitarse dentro de un término fijo; hipótesis en
la cual, el obligacionista, al convertirse en accionista, se transforma, de mutuante de la sociedad, en participante
de ella” (15).

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La principal razón práctica a que obedecen las obligaciones convertibles, es la pérdida de valor de la moneda, por
efecto de la cual el obligacionista queda expuesto a recibir, al ser reembolsado, una suma que tiene un poder
adquisitivo inferior al que tenía al momento en que suscribió la obligación, riesgo del cual se defiende optando por
una acción y no por el reembolso, ya que puede ocurrir que el valor de la acción en el mercado sea al momento de
la conversión superior al valor nominal (16). Ahora bien, esta ventaja para el obligacionista puede ser desfavorable
para la sociedad en el caso de que al momento de la conversión el valor de mercado de la acción sea inferior al
valor nominal de la obligación, ya que entonces el aumento de capital que podría significar la adquisición de
nuevas acciones queda en parte sin ejecutar (17).

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SERIE “A” CONSTRUCCIONES EL SOL S.A. DEBENTURE No. 8

PRIMERO: Construcciones El Sol, S.A. con el objetivo social de proyectar, planificar,


ejecutar Ilotificaciones,
Sorteo de desarrollos urbanos de
3,000 debentures unifamiliares
Q 100.00 y multifamiliares, la construcción
Q 300,000.00
de vivienda,
II edificios
Sorteo ydeestructuras de cualquier
3,000 debentures de Q clase,
100.00a la urbanización de terrenos y la
Q 300,000.00
ejecuciónIII de obras de construcción pesada, incluyendo
Sorteo de 3,000 debentures de Q 100.00 puentes, carretera,
Q 300,000.00 participar en
licitaciones
IV y concursos,
Sorteo de 3,000 adquirir y negociar,
debentures de Q así como crear,Q girar,
100.00 suscribir, emitir,
300,000.00
aceptar V y avalarSorteo
títulosdede3,000 debentures
crédito. de Q 100.00
Con domicilio Q 300,000.00
en el departamento de Quetzaltenango,
cuenta con un capital autorizado Q 15,000.00 1,500,000.00
de tres millones de quetzales, un capital suscrito y
pagado de dos millones de quetzales, con un Activo de doce millones de quetzales y un
Pasivo de seis millones, según balance practicado especialmente para efectuar la
creación, certificado por el Auditor Publico licenciado José Lino Mazariegos Gálvez.
SERGUNDO: Construcciones El Sol S.A., pagará al portador del presente titulo de
crédito la cantidad de DOSCIENTOS QUETZALES EXACTOS (Q 200.00), como tenedor
de un DEBENTURE de los DIEZ MIL, con valor nominal total de UN MILLON
QUINIENTOS MIL QUETZALES (1,500,000.00).
TERCERO: Construcciones El Sol S.A., pagará intereses del diez por ciento (10%), sobre
el valor nominal de los debentures por todo el plazo que éstos permanezcan insolutos.
Los intereses serán pagados por semestres vencidos, los días treinta y uno de mayo y
treinta de junio y treinta y uno de diciembre de cada año, contra el recibo
correspondiente.
CUARTO: El capital representado por los debentures se pagará en esta ciudad de
Quetzaltenango en un plazo de cinco años, en cinco amortizaciones anuales, teniendo
lugar la primera, el cinco de enero de dos mil once, mediante sorteos que se habrá
dentro del término de cinco días antes de las fechas señaladas para estas
amortizaciones, con el objeto de determinar los números de debentures que deben ser
amortizados en cada caso, de acuerdo con la siguiente tabla.

QUINTO: A mas tardar, el día anterior a la fecha de cada amortización, deberá publicarse
en el Diario Oficial y en otro de mayor circulación, el resultado del sorteo Los debentures
que resulten sorteados, dejaran de causar interés desde la fecha señalada para el pago
de la amortización.
SEXTO: El pago de capital y los interés, se hará por medio del Banco Agrícola Mercantil
BAM, se reserva el derecho de pagar anticipadamente te los debentures que emite,
mediante sorteos extraordinarios que se verifiquen en las fechas antes mencionadas.
SEPTIMO: Los debentures emitidos están garantizados, en primer lugar, con todos los
bienes presentes y futuros de la Sociedad Creadora. Además, el valor nominal de los
debentures, así con los intereses y demás prestaciones que pueden derivarse a cargo de
Construcciones El Sol S.A., están garantizados por el aval que otorga la Sociedad
Constructora Inmobiliaria, S.A., por el total de debentures emitidos.

OCTAVO: Para convertir el debenture en acción deberá presentarse con un titulo a la


Gerencia de Construcciones El Sol S.A., indicando que desea convertir su debenture en
acción.
NOVENO: El Banco Agrícola Mercantil BAM, como representante común de los
tenedores de7.losELdebentures,
CERTIFICADO se convertirá
DE DEPOSITOen depositario
Y EL BONOde DElos fondos que produzca la
PRENDA.
colocación de este título, hasta verificar el cumplimiento exacto de los fines de la emisión,
que en el presente caso es para comprar bienes inmuebles para la construcción de
viviendas, edificios, planificar y ejecutar lotificaciones para la venta al público a plazos o
al contado.
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DECIMO: Este título se tendrá por vencido, si la sociedad Construcciones El Sol S.A.,
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deja de hacer efectivos uno solo de los pagos pactados por interés, si omite el sorteo en
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la fecha señalada y si la sociedad no cumple la cláusula novena.
1. CUESTIONES GENERALES

Ya hemos visto (Capítulo III), que dentro de las Instituciones Auxiliares del Tráfico Mercantil se cuenta a los
Almacenes Generales de Depósito, los cuales tienen por objeto según su definición legal: “el depósito, la
conservación y custodia, el manejo y la distribución, la compra y venta por cuenta ajena de mercancías o
productos de origen nacional o extranjero y la emisión de certificados de Depósito y Bonos de Prenda”.

Los Almacenes Generales de Depósito tienen el carácter de instituciones auxiliares de crédito; el depósito que en
ellos se realiza está pre ordenado a consentir la negociación de las mercaderías o productos depositados, o a
darlos en prenda, para obtener de ellas una subvención sobre el valor de las mismas (préstamo); pero, en uno y
otro caso, sin necesidad de efectuar la entrega de la mercadería, o productos, al comprador, o al que da el
préstamo, consiguiéndose una notable simplificación y economía, y sobre todo, haciéndose posible la reiterada
negociación, o la reiterada dación de las mercaderías en prenda, sin remoción de las mismas del lugar de depósito
(la denominada circulación jurídica de las mercaderías) (1).

El régimen jurídico del Certificado de Depósito y del Bono de Prenda se integra, por la disposición, del Código de
Comercio que señala que “como consecuencia de depósitos de mercaderías, los Almacenes Generales de
Depósito debidamente autorizados, podrán expedir- certificados de depósito y bonos de prenda” (Artículo 584), la
norma de remisión conforme a la cual “el certificado de depósito y el bono de prenda se regirán por la ley
específica de Almacenes Generales de Depósito y en lo que les fuere aplicable, por las disposiciones de este
Código” (Artículo 587) y, consecuentemente, por la “Ley de Almacenes Generales de Depósito” (Decreto 1746 del
Congreso de la República) y su Reglamento (Acuerdo Gubernativo 20-69 del 17 de junio de 1969). Además, rige
independientemente para los Almacenes Generales de Depósito del Crédito Hipotecario Nacional su ley especial
(Decretó 1236 del Congreso).

A continuación haremos el estudio separado de estos dos títulos de crédito Pero antes conviene señalar que el
certificado de depósito y el bono de prenda se incluyen por la doctrina dentro de los títulos representativos o de
tradición y que se les considera como “unos de los más útiles para facilitar c impulsar la circulación de bienes, ya
que producen el singular efecto de evitar la circulación materia] de las mercaderías, sustituyéndola por la de los
títulos correspondientes”, y se Ies atribuye como función económica típica “hacer posible la disposición de las
cosas que se hallan en depósito, disponiendo de los documentos representativos de ellas” (2).

2. EL CERTIFICADO DE DEPOSITO

A. Concepto
De conformidad con la ley, los certificados de depósito “acreditan la propiedad y depósito de las mercancías o
productos y están destinados a servir como instrumento de enajenación, transfiriendo a su adquirente la propiedad
de dichas mercancías o productos” (Artículo lo párrafo segundo, Ley de Almacenes).

El certificado de depósito es el más típico de los títulos representativos de mercadería y como tal incorpora dos
tipos de derechos: el de disposición sobre las mercancías amparadas por el título y el de crédito para exigir del
obligado la entrega de las mercancías o el valor de las mismas (3).

Las mercaderías o productos que pueden representarse por el certificado de depósito pueden ser: individualmente
especificados como cuerpo cierto; genéricamente designados, siempre que sean de una calidad y de un tipo
homogéneos, aceptados y usados en el comercio; depositados a granel en silos o recipientes especiales,

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adecuados a la naturaleza de lo depositado; en proceso de transformación o beneficio o do producción; y en
tránsito hacia las bodegas de los Almacenes Generales (Artículo lo párrafo tercero, Ley de Almacenes).

El certificado de depósito puede definirse como el título de crédito creado por un Almacén General de Depósito
que acredita la propiedad y depósito de mercaderías o productos e incorpora los derechos de disposición y
entrega de los mismos.

B. Naturaleza jurídica

Desde el punto de vista de su naturaleza jurídica el certificado de depósito es, según ya dijimos, un título
representativo o de tradición, ya que atribuye a su poseedor el derecho a la entrega de unas determinadas
mercancías, la posesión de las mismas y el poder disponer de ellas mediante la transferencia del título (4).
El certificado de depósito otorga la posesión de las mercaderías o productos, pero Se trata de una posesión
mediata o indirecta, ya que el poseedor inmediato o directo es el Almacén General de Depósito, el cual las posee
en nombre del tenedor del certificado que las representa. La posesión mediata del tenedor del título tiene como
presupuesto la posesión inmediata de las mercancías o productos por parte del Almacén General (que está
obligado a restituirlos), de tal forma que cuando éste pierda su posesión, aquél pierde al mismo tiempo la posesión
legal o jurídica de las mercancías o productos (5).

El tenedor del certificado de depósito puede disponer de las mercaderías o productos depositados mediante la
entrega del título.

El titular del certificado tiene pues un derecho real sobre las mercancías o productos, derecho que está en función
de la causa determinante de la adquisición del título, el cual se puede considerar en dos aspectos: el de los
derechos de obligación que incorpora y el de los derechos reales sobre la mercadería o los productos a que el
título se refiere (6).

C. Caracteres

Los certificados de depósito reúnen las características generales de los títulos de crédito; solamente pueden
señalarse como notas especiales las siguientes:
a. Es un título concreto o causal, en lo que respecta a la función representativa y al derecho de
disposición sobre las mercaderías o productos, ya que la eficacia representativa depende no sólo
del depósito, sino de la posesión inmediata o directa de las mercaderías o productos por parte del
Almacén General; y, es un título abstracto en lo referente a la función meramente crediticia, o sea
a la incorporación del derecho de crédito contra el creador del título, para exigir la entrega de las
mercaderías o productos o su valor, ya que al titular no se le podrá oponer como excepción la
nulidad o inexistencia del depósito, o la inexistencia o destrucción de las mercaderías o productos
(7).
b. Es un título de posesión, ya que equivale por completo a la posesión real y efectiva de la cosa.
c. Es un título de disposición, puesto que concede al titular un derecho futuro de crédito (exigir la
entrega de las mercaderías o productos) y un derecho actual de disposición (transmitir su
propiedad). Y,
d. Es un título de tradición, desde luego que permite sustituir la circulación real de las mercaderías o
productos por la circulación del título, es decir, la tradición real por la simbólica (8).

D. Elementos personales

Los sujetos o elementos personales que normalmente intervienen en los certificados de depósito son:

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A. El creador, que debe ser un Almacén General de Depósito. La ley dispone que “sólo los Almacenes
Generales de Depósito pueden emitir Certificados de Depósito” (Artículo lo, párrafo segundo, Ley de
Almacenes), que dichos títulos “contienen el contrato de depósito celebrado entre los Almacenes como
depositarios y los respectivos dueños como depositantes” (Artículo 7o, Ley de Almacenes) y que el título
debe contener “el nombre del Almacén emisor (Artículo 9o Ley de Almacenes). El Reglamento de la Ley
de Almacenes Generales de Depósito establece que el certificado debe contener: “el nombre y dirección
del almacén emisor” y “las firmas de los representantes legales almacén” (Artículo 12, incisos a) y o). Los
Almacenes Generales de Depósito por su carácter de instituciones auxiliares de crédito, requieren el
capital mínimo establecido por la ley, deben estar constituidos como sociedad anónima y para iniciar
operaciones necesitan dictamen favorable de la Superintendencia Bancos, a la cual le compete vigilarlos
(Artículos lo y 2o Ley de Almacenes).
B. El depositante, que es quien contrata con los Almacenes Generales el depósito de los productos o
mercaderías de que se trate (Artículo 7o, párrafo primero' Ley de Almacenes). La ley señala que el
depositante es el dueño de Mercaderías o productos y requiere que en el certificado se exprese el
“nombre completo y domicilio del depositante (Artículo 9o.). El reglamento por su parte requiere que el
certificado contenga el nombre y dirección de la persona a favor de quien se emite (Artículo 12 inciso c). El
depositante es el primer tenedor del certificado de depósito y es quien lo puede poner en circulación.

E. Requisitos

El certificado de depósito por su naturaleza de título de crédito debe llenar los requisitos generales que para tal
categoría establece el Código de Comercio (Artículo 386) y los especiales que establecen la Ley de Almacenes
Generales y su Reglamento.

La primera exigencia especial es que el certificado debe extenderse en uno de los formularios autorizados por la
Superintendencia de Bancos (Artículo 9o. párrafo segundo, Ley de Almacenes).

Los requisitos que conforme a la Ley y al Reglamento deben llenar los certificados de depósito son (Artículos 9o. y
12, respectivamente):

o Nombre y dirección del almacén emisor y fecha de emisión.


o Indicación clara y precisa que el título es o no transferidle.
o Nombre y dirección de la persona a favor de quien se emite.
o Descripción de los productos o mercancías depositadas.
o Descripción de los riesgos contra los cuales están aseguradas las mercancías y nombre y
dirección de la entidad aseguradora.
o Indicación de las mermas, deterioros, riesgos de descomposición o avería a que puedan estar
sujetas las mercancías.
o Tarifa del almacenamiento y otros cargos a que pudieran estar sujetas las mercancías.
o Valor de las mercancías depositadas, plazo y fecha de vencimiento del título.
o Declaración expresa de que a la fecha de la emisión del certificado se encuentran libres de todo
gravamen, embargo o anotación, los productos o mercancías de que se trate.
o Espacio para anotar el monto del crédito directo otorgado por el Almacén de que se trate.
o Espacio para anotar los endosos y las constancias de los registros legales.
o Condiciones en que pueden efectuarse retiros parciales de las mercancías o productos
depositados.
o Expresión de que se han emitido certificados de depósito múltiples, en su caso.
o Número, valor y fecha del bono de prenda cuando sea emitido.

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o Número de la resolución de la Superintendencia de Bancos que autorizó el texto del título.
o Firmas de los representantes legales del Almacén.

Los certificados de depósito deben estar impresos en papel de seguridad (Artículo 13, Ley de Almacenes).

F. Creación

El procedimiento de creación de los certificados de depósito comprende varias fases:

a. La creación propiamente dicha, para la cual se requiere:


b. La solicitud de depósito que debe llenar los requisitos reglamentarios y en la cual “el solicitante debe
describir las mercancías o productos de que se trate con claridad y precisión, indicando su estado exacto,
si son o no susceptibles de alteración o deterioro ~o merma por razones naturales o vicios propios y dando
fe de su valor real y de que no existen gravámenes que los afecten”, sancionándose la falta de veracidad
conforme al Código Penal, sin perjuicio de las multas que establece el Reglamento e impone la
Superintendencia de Bancos (Artículos 6o. de la Ley de Almacenes y 24 del Reglamento). Además, el
solicitante debe expresar “la calidad con que procede y su aceptación de que los productos o mercancías
garanticen, con privilegio excluyente de cualquier otro, todos los servicios y créditos que le suministren los
Almacenes y el o los Bonos de prenda que pudieran emitirse” (Artículo 6o, párrafo segundo, Ley de
Almacenes).

c. El Reglamento establece que las solicitudes de depósito han de contener (Artículo 11): nombre y apellidos
completos del solicitante; domicilio y dirección comercial; período de almacenaje; nombre de la persona a
cuya orden ha de emitirse el certificado de depósito, y el bono de prenda en su caso; manifestación de que
se desea emisión de certificados de depósito y- bonos de prenda múltiples, si es el caso; declaración de
que el título se emita con la cláusula de “no transferibilidad”, si es este el deseo; manifestación de que las
mercancías o productos se encuentran libres de gravamen, embargo judicial, limitación o reclamación; y
otros requisitos que estime convenientes el Almacén o disponga la Superintendencia de Bancos.

a. La libertad de gravámenes y limitaciones de las mercaderías o productos:


d. La ley dispone que “para que puedan expedirse Certificados de Depósito y Bonos de Prenda, es preciso
que las mercancías o productos se hallen libres de todo gravamen o embargo judicial que haya sido
previamente notificado al Almacén emisor” y que, “cuando tal gravamen o embargo no hubiere sido
notificado antes de la expedición de los títulos, se debe tener como inexistente para los fines de la
presente ley y sus reglamentos” (Artículo 9o, párrafo tercero, Ley de Almacenes).

a. La suscripción del certificado por los representantes legales del Almacén (Artículo 12, inciso o) del
Reglamento).

b. La inscripción del certificado en el Registro del Almacén General que lo expide.


e. Por disposición legal, los Almacenes Generales de Depósito deben llevar, en registros previamente
autorizados por la Superintendencia de Bancos, el Registro de Certificados de Depósito (Artículo 10 de la
Ley de Almacenes).
f. De conformidad con tal norma sólo se reconoce como propietario o titular de las mercancías o productos
depositados a quien aparezca como dueño o endosatario del Certificado de Depósito en dicho registro.

a. La emisión, o sea la puesta en circulación del certificado de depósito, se realiza mediante la


entrega del título en cuestión al solicitante del depósito y no está sujeta a reglas particulares

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g. Es importante señalar que “cuando se trate de bienes designados genéricamente y admitan cómoda
división, los Almacenes a solicitud de los interesados, pueden crear certificados de depósito múltiples, de
tal manera que cada título ampare una parte alícuota de las mercancías o productos depositados (Artículo
13 Ley de Almacenes).

h. En el caso de que se trate de sustituir un certificado por múltiples, el primero debe anularse antes de la
creación de los segundos (Artículo 13, segundo párrafo, Ley de Almacenes). Loscertificados de depósito
pueden crearse hasta por un año de plazo y son prorrogables (Artículo 14 Ley de Almacenes).

G. Circulación

Los certificados de depósito, por lo que hace a su ley de circulación, son títulos nominativos que circulan por
endoso, entrega del documento e inscripción de la transferencia en el registro del Almacén General creador.

A este respecto la ley establece que el certificado de depósito debe crearse “nominativamente, a favor del
depositante o de un tercero designado por éste”, puede ser endosado y “para que un endoso surta efecto a favor
de un nuevo adquirente debe registrarse” en el Registro de Certificados de Depósito que llevad Almacén General
depositario (Artículos 9o último párrafo y 10o, Ley de Almacenes). Además, como ya se dijo anteriormente, “para
los efectos legales sólo se reconoce como propietario de las mercancías o productos, al dueño o endosatario del
Certificado de Depósito que aparezca inscrito en el último lugar en el registro respectivo” y el contenido de tal
registro constituye plena prueba, salvo que se; demuestre judicialmente su falsedad (Artículo 10, Ley de
Almacenes).

El certificado puede ser “no transferible”.

H. Ejercicio del Derecho incorporado

El certificado de depósito incorpora, según dijimos en la definición, los derechos de disposición y entrega de las
mercaderías o productos depositados en un Almacén General de Depósito.

Para el ejercicio del derecho de disposición, el titular del certificado cuya calidad se reconozca legalmente por
estar inscrita en el registro de certificados del Almacén General depositario, simplemente transfiere el documento
mediante endoso. También puede darlo en prenda o en garantía.

El derecho de entrega de las mercaderías o productos se ejercita en contra del Almacén General de Depósito,
para lo cual bastará la simple exhibición del certificado de depósito debidamente registrado.

El Almacén General de Depósito está obligado a la devolución de las mercaderías o productos que ampara el
certificado de depósito, pero la ley condiciona el retiro del depósito al previo pago de las obligaciones garantizadas
por tales mercaderías o producíos, pudiendo hacerse retiros parciales, si se trata de bienes/que admitan cómoda
división y siempre que se cubran las obligaciones en forma proporcional a satisfacción del Almacén.

El que sólo sea dueño del certificado de depósito puede pagar en cualquier momento antes del vencimiento las
obligaciones garantizadas por las mercaderías o productos depositados, a cuyo efecto “debe depositar en el
Almacén de que se trate, el monto de la liquidación que éste haga, incluyendo los intereses corridos hasta la fecha
de pago” (Artículo 12, párrafo segundo, Ley de Almacenes).

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De todo retiro parcial o total de mercaderías o productos y de todo pago total o parcial de obligaciones por ellos
garantizadas, se debe dejar constancia en el certificado de depósito (Artículo 12, párrafo tercero, Ley de
Almacenes).

Si el certificado de depósito es “no transferible”, la entrega total de las mercaderías o productos depositados,
puede ser efectuada a quien, de acuerdo con los registros del Almacén, obtenga derecho a recibirlas, sin
necesidad de presentación del certificado, rigiendo igual regla para el caso de entregas parciales, siempre que en
el certificado conste esa facultad y la forma en que debe ejercerse para que el Almacén no incurra en
responsabilidad (Artículo 12, párrafo cuarto, Ley de Almacenes).

I. El certificado no atendido

Si el Almacén General de Depósito se niega a devolver las mercaderías o productos representados por un
certificado de depósito, el tenedor de éste puede ejercitar la acción cambiaría.

Para el ejercicio de la acción cambiaría, no se requiere protesto. A este efecto la ley de Almacenes Generales
dispone que los certificados de depósito emitidos de conformidad con la ley y sus reglamentos, son títulos
ejecutivos, sin necesidad de protesto, requerimiento o diligencia alguna, para el solo efecto de que sus tenedores
legales puedan exigir la devolución de los bienes, salvo la simple solicitud escrita que el depositante debe hacer al
Almacén en los formularios de éste (Artículo 11).
De consiguiente, al no ser atendido el certificado de depósito lo que procede es presentar la referida solicitud
escrita para que las mercaderías o productos depositados sean devueltos, y si tal solicitud no es acogida, sin
necesidad de protesto ni de ninguna otra diligencia, procede el ejercicio de la acción cambiaría por la vía ejecutiva
(Artículos 615 inciso 2o, 617 a 621 y 630 C. de
c. y 327 inciso 4o. y 329 y siguientes C. P. C. y M.).

3. EL BONO DE PRENDA

A. Concepto

El bono de prenda representa el contrato de préstamo con la consiguiente garantía de las mercancías o productos
depositados, y confiere por sí mismo los derechos y privilegios de un crédito prendario (Artículo lo. párrafo
segundo y 8o, Ley de Almacenes).

El objeto del bono de prenda es permitir que, con la garantía de las mercaderías o productos depositados en un
Almacén General, se conceda crédito y este pueda movilizarse. La ley establece que el bono de prenda
representa “el contrato de mutuo celebrado entre el dueño de las mercancías o productos y el prestamista”
(Artículo 8o.). Se ha señalado que la utilidad técnico- jurídica del bono de prenda se vincula a la hipótesis en que
la cosa dada en prenda deba entregarse en depósito a un tercero distinto del acreedor pignoraticio, pues aquí
existe la diferencia de que el bono de prenda supone que la cosa ha sido entregada antes (a título de depósito) al
tercero (Almacén General) y consiguientemente, se considera constituida la prenda, mediante la entrega del bono
de prenda emitido por el Almacén General, que el depositante y titular del bono realiza en manos del propio
acreedor (9).

El bono de prenda puede definirse como el título de crédito que incorpora el derecho del tenedor, derivado de un
contrato de mutuo celebrado con el dueño de las mercaderías o productos depositados en un Almacén General de
Depósito, con garantía prendaria de dichos bienes.

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El Código de Comercio al disponer que los Almacenes Generales de Depósito pueden expedir bonos de prenda,
establece que el bono de prenda “incorporará un crédito prendario sobre las mercaderías amparadas por el
certificado de depósito” y que su régimen jurídico está constituido “por la ley específica de Almacenes Generales
de Depósito y en lo que fuere aplicable, por las disposiciones de este Código (Artículos 584, 586 y 587).

Nota de actualización: En cuanto a la regulación del Bono de Prenda, se deben tener en cuenta también las
normas de la ley de Garantías Mobiliarios, decreto 51-2007 del Congreso de la República, ya que de acuerdo al
tenor literal del artículo 78 de dicha ley «En las disposiciones legales en las que se haga alusión a la prenda, debe
entenderse que se trata de garantía mobiliario por lo tanto, en lo pertinente le serán aplicables las disposiciones de
esta ley.»

B. Naturaleza jurídica

El bono de prenda tiene la naturaleza de un título de crédito, no sólo porque el Código de Comercio se ocupa de él
al tratar de los títulos de crédito, sino porque la Ley de Almacenes Generales de Depósito lo considera
expresamente como tal (Artículo lo, párrafo primero).

Dentro de los títulos de crédito se incluye a los bonos de prenda en la categoría de los títulos representativos, ya
que incorporan un derecho real (prenda) sobre las mercaderías o productos a que se refieren.

C. Caracteres

El bono de prenda reúne las características generales de los títulos de crédito, las particulares de los títulos
representativos y como nota específica la de ser un título accesorio, ya que se expide anexo al certificado de
depósito y en su contenido debe incluirse obligatoriamente la mención y la identificación de dicho certificado
(Artículos 9o. Ley de Almacenes y 12 del Reglamento).

D. Elementos personales

Los elementos personales del bono de prenda son tres:


a. El creador, que es el Almacén General de Depósito en el cual está depositada la mercadería o
productos y que es creador del certificado de depósito que los ampara.

b. El deudor, o sea quien mediante el contrato de mutuo se reconoció prestatario de determinada


suma de dinero; es el dueño de la mercadería o productos depositados y por lo mismo, el tenedor
del certificado de depósito que ampare dichos bienes (Artículo 8o de la Ley de Almacenes
Generales de Depósito).

c. El prestamista o tomador del bono, que es a favor de quien se ha reconocido deudor el dueño de
los bienes depositados y a favor de quien se ha constituido la prenda (Artículo 8o. Ley de
Almacenes Generales de Depósito).

E . Requisitos

El bono de prenda debe llenar los mismos requisitos que el certificado de depósito y además los siguientes
(Artículo 12 inciso II) del Reglamento):

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o Monto del préstamo otorgado y la tasa de interés que devengue.
o Espacio para anotar los pagos parciales que efectúe el deudor.
o Número del registro del certificado de depósito.
o Espacio para que se pueda suscribir el aval, anotar el pago por intervención o establecer
cualquier modalidad permitida por la ley.

Al igual que el certificado de depósito, el bono de prenda debe ser impreso en papel de seguridad (Artículo 13 del
Reglamento).

F. Creación

Las fases del procedimiento de creación de los bonos de prenda son:


a. Creación propiamente dicha que culmina con la suscripción del título por los representantes
regales del Almacén General, para la cual se requiere dos presupuestos: que las mercaderías o
productos en cuestión estén depositadas en el Almacén General de Depósito creador y que se
haya emitido el certificado de depósito correspondiente (Artículo 9º. Párrafo tercero, Ley de
Almacenes y 12 literal c) del inciso II del Reglamento).

b. Inscripción del bono en el Registro de Bonos de prenda del Almacén General creador (Artículo
10º. Ley de Almacenes).

c. Emisión o puesta en circulación, que se lleva a cabo por le entrega del bono de prenda al
prestamista.
d. Circulación

Los bonos de prenda, tal como los certificados de depósito, son, desde el punto de vista de su ley de circulación,
títulos nominativos que se transfieren por endoso e inscripción en el Registro de Bonos de Prenda del Almacén
creador, teniéndose como titular del crédito prendario al último endosatario del Bono de Prenda que aparezca en
el registro (Artículos lo. párrafo segundo, 9o párrafo, cuarto y 10o. párrafo segundo de la Ley de Almacenes
Generales de Depósito).

H. Pago

El bono de prenda incorpora un contrato por el cual el depositante de las mercaderías o productos se obliga a
devolver una cantidad de dinero en el plazo estipulado. Dicho contrato que la ley denomina mutuo o préstamo, da
derecho al prestamista a que la suma en cuestión le sea pagada al vencimiento del bono. La Ley establece a este
efecto, que los certificados de depósito pueden emitirse hasta por un año de plazo y el vencimiento de los bonos
de prenda no debe exceder de la fecha de expiración de aquéllos, siendo ambos prorrogables (Artículo 14 Ley de
Almacenes).

Para obtener el pago, el tenedor del bono de prenda cuyo plazo haya vencido debe presentarse a cobrar su
importe al Almacén creador, el cual, contra entrega del título hace el pago con los fondos provistos por el deudor.
Se aplican aquí las disposiciones generales de los títulos de crédito en orden a la presentación y exhibición del
título para ejercer el derecho que en él se consigna, y a la obligación de entregarlo en el momento de ser pagado,
así como a la mención del pago parcial si fuere el caso (Artículo 389 C. de c.).

El pago del bono de prenda puede hacerse también antes del vencimiento del plazo, ya que es indudable que el
plazo juega únicamente en favor del deudor (10) (Artículo 12, párrafo segundo, Ley de Almacenes).

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El efecto principal del pago del bono de prenda es extinguir el contrato de mutuo o préstamo que él representa y la
garantía prendaria constituida sobre las mercaderías o productos depositados. Además, da derecho al tenedor del
certificado de depósito al retiro del depósito (Artículo 12 Ley de Almacenes).
En el caso de pago parcial, éste debe hacerse constar en el bono y en el Registro correspondiente (Artículo 12
párrafo tercero, Ley de Almacenes).

I. El bono de prenda no atendido

En el caso de que el bono de prenda no sea pagado y el deudor no hubiese hecho provisión de fondos, oportuna y
suficiente, para cubrir todas las obligaciones a que el referido- título esté afecto, el Almacén debe anotarlo así en
el bono, para que el acreedor pueda iniciar procedimiento ejecutivo sin más trámite (Artículo 17 Ley de
Almacenes).

Dos alternativas confieren la ley al acreedor tenedor de un bono2 de prenda no atendido: la vía ejecutiva ante los
Tribunales de justicia ordinarios y conforme a las normas procesales generales y las especiales que establece la
Ley de Bancos, y el procedimiento de remate directo ante el Almacén General de Depósito creador del bono de
prenda (Artículo 17 Ley de Almacenes).

El remate directo ante los Almacenes Generales procede, además del caso de falta de pago, cuando los adeudos
a favor del Almacén no fueren pagados dentro de los cinco días hábiles siguientes al aviso telegráfico que se haga
a los tenedores de certificados y bonos; si los solicita el dueño de los bienes depositados que estén libres de
gravamen y haya acuerdo para las condiciones del remate; si es embargado judicialmente el certificado de
depósito; si los productos depositados no se retiran dentro del término que fije el Almacén después del
vencimiento del depósito; si las mercaderías o productos depositados dan señales de descomposición, alteración
o avería, que pueda menoscabar su valor o perjudicar otros artículos depositados; si lo solicita el tenedor del bono
de prenda comprobando la baja no menor del veinte por ciento en el precio de las mercancías o productos.

El procedimiento de remate directo por los Almacenes Generales de depósito se inicia por solicitud escrita
presentada por el tenedor del bono de prenda, dentro de los ocho días hábiles posteriores al del vencimiento
(Artículo 17 de la Ley de Almacenes). Resuelta dicha solicitud señalando día para el remate, se publican avisos:
por lo menos uno en el Diario Oficial y en otro de los periódicos de mayor circulación. Los avisos sustituyen, para
todos los efectos legales, a las notificaciones a los interesados; deben hacerse con anticipación no menor de tres
días hábiles al

del día señalado para el remate; y deben contener los detalles necesarios acerca de las mercaderías o productos
objeto del remate (Artículo 19 Ley de Almacenes). Los bienes a rematar se exponen al público en los Almacenes
desde el día en que principien las publicaciones de los avisos y si fuere posible se exhiben muestras en otros,
lugares (Artículo 20 inciso a), Ley de Almacenes Generales de Depósito).

2 Nota de actualización: El título Vil (artos. 58 y s.s.) de la Ley de Garantías Mobiliarias, regula el procedimiento
específico de la ejecución de las garantías mobiliarias, pudiendo las partes en consecuencia, someterse a dicho
procedimiento de ejecución o al específicamente establecido para el bono de prenda en la Ley de Almacenes
Generales de Depósito; lo anterior en virtud de lo estipulado en el último párrafo del artículo 65 de Ley de
Garantías Mobiliarias, que literalmente dice: « En los casos del bono de prenda y del fideicomiso en garantía, las
partes pueden pactar que la ejecución se lleve a cabo en la forma establecida en la Ley de Almacenes Generales
de Depósito y en el Código de Comercio, respectivamente.»

El remate se lleva a cabo en la sede del Almacén o en el lugar que autorice:

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Superintendencia de Bancos, el día y hora señalados en los avisos; la realización del remante se hace con
intervención de un representante del Almacén, otro de la Superintendencia de Bancos y un Notario que debe dar
fe del acto; la base del remate la fija el Almacén, “para cubrir únicamente las acredurías existentes a su favor, el
bono de prenda y sus intereses y los gastos de remate, que en todo caso se deben reducir al mínimo”; para ser
postor se requiere depositar previamente a la orden del Almacén, el veinte por ciento de la base, depósito queseé
devuelve a todos los postores, menos al adjudicatario del remate; la adjudicación del remate procede en la
persona que presente la mejor oferta; el adjudicatario debe pagar el precio del remate y hecho el pago puede
retirar los bienes rematados; si no puede satisfacer el precio en el momento del remate puede hacerlo dentro de
los dos días hábiles siguientes, y si vencido dicho plazo no se ha completado el precio, el remate se tiene por
desierto, el adjudicatario pierde su depósito del veinte por ciento y el Almacén luego de distribuirlo como
corresponde, procede a nuevo remate o a la venta directa de los bienes en cuestión. (Artículo 20 Ley de
Almacenes).

El remate no puede suspenderse por ninguna causa, salvo pago de la base fijada para el mismo, hecho por el
deudor o por otra persona en su nombre. Mientras la persona en quien haya fincado el remate no pague al
Almacén el importe total de su oferta, el tenedor del depósito puede salvar sus bienes cubriendo en efectivo las
sumas que deba (Artículo 20 incisos f) y h) párrafo segundo, Ley de Almacenes).

Si no se presentan postores a un remate, el Almacén debe señalar día y hora para otro, sin necesidad de publicar
más avisos, rebajando en cada nuevo remate un veinte por ciento de la base anterior o bien, puede proceder a la
venta directa de las mercaderías o productos, por la última base fijada o por una suma mayor, antes de nuevo
remate (Artículo 20 inciso g) Ley de Almacenes).

Obtenido el precio de la venta o remate, el Almacén debe distribuirlo en el siguiente orden: lo, pago de toda
acreeduría a favor de los Almacenes y de los gastos acumulados de remate y judiciales, si los hubiere; 2o, pago
del o los bonos de prenda que se hubieren emitido, incluyendo capital e intereses; y 3o, el sobrante, si lo hay,
debe ponerse a disposición del tenedor del Certificado de depósito (Artículo 21).

Si el producto de la venta o remate es insuficiente para cubrir las acreedurías y gastos y el monto del bono de
prenda y sus intereses, “el tenedor del certificado de depósito y los endosantes del mismo, son responsables,
automáticamente y en forma solidaria, por cualesquiera saldos insolutos a favor de los Almacenes o de los
tenedores de bonos de prenda; y ellos pueden conjuntar o separadamente, entablar las acciones de cobro en la
vía de regreso” (Artículo 22 Ley de Almacenes). ¡Para ejercitar la acción correspondiente sirve de título ejecutivo la
certificación expedida por el Almacén Genera! y suscrita por su representante legal y su auditor, en que consten
las sumas adeudadas (Artículo 11 Ley de Almacenes).

NOTAS CAPITULO XXII

1. Messineo, ob. cit. T. V, p. 283


2. Langle y Rubio, ob. cit. T. II, p. 91
3. Cervantes Ahumada, ob. cit. p.190
4. Sánchez Calero, ob. cit. p. 307
5. Sánchez Calero, ob. cit. p. 307
6. Ascarelli, Títulos, p. 417
7. Cervantes Ahumada, ob. cit. p. 191
8. Langle y Rubio, ob. cit. T. II, p. 92
9. Messineo, ob. cit. T. V, p. 284
10. Ripert, ob. cit. T. III, p. 256

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ALMACENADORA QUETZALTECA, S.A.
COMPAÑÍA QUETZALTECA DE ALMACENES GENERALES
DE DEPÓSITO, S.A.
3ª calle 4-09 zona 3. TELS: 77654327
QUETZALTENANGO, GUATEMALA.

Con estatutos aprobados por Acuerdo Gubernativo de fecha 27 de noviembre de 1968, conforme a los preceptos del
Decreto 1746 del Congreso de la República, (Ley de Almacenes Generales de Depósito), expide el presente:
CERTIFICADO DE DEPOSITO

Depósito No. ____564_______________________________Título____009_________________


A la orden de: Carlos Alejandro Marroquín__________________________________________
con domicilio en_4ª avenida 9-48 zona 7 Quetzaltenango______________________________
quien ha contratado con esta Compañía el depósito de las mercancías o productos de su propiedad abajo
especificados, asegurados contra:_Incendios___________________________
en la Compañía de Seguros:___El Roble______por el valor que se indica en este documento. El plazo del depósito es

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de ___6 meses_________y vence el __31 de diciembre de 2011 ________

DESCRIPCION DE LAS MERCANCIAS O PRODUCTOS Valor Valor


(Nombre de los artículos, cantidad, clase de empaque, peso unitario total
bruto, marcas, etc.)

100 Resmas de papel bond blanco de 80 gramos REPORT Q. 40.00 Q. 4,000.00

100 resmas de papel bond con líneas de 80 gramos Q. 35.00 Q. 3,500.00


REPORT

El valor aproximado de las mercancías al emitir este título es de siete mil quinientos quetzales (Q 7,500) sujeto a las
disminuciones por retiros parciales, los cuales deben registrarse en la tercera página de este documento. Se autorizaran
retiros parciales de las mercancías depositadas siempre que con la solicitud respectiva se presente este Certificado y
que se hayan pagado proporcionalmente las obligaciones a favor de los Almacenes y/o tenedores de Bonos de Prenda.
Conforme a la Ley, la propiedad del presente titulo queda subordinada al pago de las sumas que se adeudan a la
ALMACENADORA QUETZALTECAS, S.A., y a los derechos prendarios de los tenedores de de Bonos de Prenda que
se hayan emitido, los cuales aparecen registrados en la segunda página de este título.
Derecho de almacenaje 10% mensual. Prima de seguro 10% mensual. Otros.
En fe de lo expuesto, se emite el presente titulo- valor, en original, y copia no negociable, que consta de dos hojas, en la
ciudad de Quetzaltenango, a veintinueve días del mes de mayo de dos mil once y se firma y sella en nombre de la
Compañía, por los suscritos funcionarios debidamente autorizados.

Josué David Guerra Marino Velásquez


GERENTE GENERAL SECRETARIO

Preparado………….. Revisado………..
El texto de este formulario fue aprobado por la Superintendencia de
Bancos,
Forma 0-02 según Resolución No. 50-08 de fecha 27 de febrero de 1969.

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OBLIGACIONES CONTRAIDAS CON LOS ALMACENES

Fecha Documento Concepto: Vencimiento Valor


Número

BONO DE PRENDA EMITIDO

Fecha Título Beneficiario: Vencimiento Valor

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ENDOSOS DEL BONO DE PRENDA:

El primer endoso del Bono de Prenda No. 543 Correspondiente a este Certificado fue hecho a la
orden de

con domicilio y dirección comercial en _________________________________________

para garantizar un crédito de________________________________________________

( ___________ ), con intereses al _____________ por ciento ( ______ %) anual, con plazo de seis
meses que vence el________de_____________de dos mil once

___________________________ ___________________________
Lugar y fecha Firma del Endosante

El anterior endoso fue registrado en ALMACENADORA GUATEMALTECA, S.A. hoy veinticinco de mayo de dos mil
diez, a las diez horas con treinta minutos, bajo el número de cuarenta y uno, Folio cuarto, Libro segundo.

_____________________________
Firma Autorizada

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8. LA CARTA DE PORTE Y EL CONOCIMIENTO DE EMBARQUE.

1. CONCEPTO
El Código de Comercio establece que “los porteadores o fletantes que exploten rutas de transporte permanentes,
bajo concesión, autorización o permiso estatal, podrán expedir a los cargadores cartas de porte o conocimientos
de embarque, que tendrán el carácter de títulos representativos de las mercaderías objeto de transporte” y que “el
conocimiento de embarque

servirá para amparar mercaderías transportadas por vía marítima” y “la carta de porte las transportadas por vía
aérea o terrestre” (Artículo 588). Además, al regular el contrato de transporte de cosas, la ley impone al porteador
la obligación, si el cargador se lo exige, de entregarle a éste una carta de porte o conocimiento de embarque
(Artículo 808 C. de c.).
La carta de porte y el conocimiento de embarque son pues títulos o documentos que amparan a las mercaderías
objeto de un contrato de transporte. Estos títulos se utilizan para negociar las mercaderías en viaje sin detenerlas
ni desviarlas y para disponer de ellas o pignorarlas como si se transmitiesen materialmente en el mismo acto en
que se entregan dichos documentos (1). La tradición de los títulos produce la tradición de las mercaderías en
tránsito.
Una definición comprensiva tanto de la carta de porte como del conocimiento de embarque, podría ser la siguiente:
es el título de crédito que incorpora el derecho a la entrega de las mercaderías en el lugar de destino y que las
representa. Es decir, “es un título de tradición que concede a su poseedor legítimo la posesión mediata de las
mercancías y, en consecuencia, por medio de la disposición del título, éste puede disponer de ellas” (2).

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Desde el punto de vista legal la carta de porte y el conocimiento de embarque únicamente se diferencian por la vía
utilizada para el transporte de las mercaderías: la carta de porte ampara mercaderías transportadas por vía aérea
o terrestre y el conocimiento de embarque por vía marítima.

2. NATURALEZA JURÍDICA

La carta de porte y el conocimiento de embarque tienen la naturaleza jurídica de títulos de crédito representativos
de mercaderías (3).
El Código de Comercio incluye a la carta de porte y al conocimiento de embarqué de manera específica dentro de
los títulos de crédito y expresa que “tienen el carácter de títulos representativos de las mercaderías objeto de
transporte” (Artículo 588), dejando en esta forma perfectamente definida la naturaleza jurídica de estos
documentos.
El hecho de que la carta de porte y el conocimiento de embarque formen parte de la especial categoría de los
títulos de crédito que se llaman representativos y también de tradición, tiene un doble aspecto. Son
representativos ya que la posesión del título es equivalente, jurídicamente, a la posesión de las mercaderías objeto
de transporte; y, son títulos de tradición, puesto que al transmitir el título es como si se transmitieran las
mercaderías.
La virtud representativa de la carta de porte y del conocimiento de embarque, al igual que la de los otros títulos de
esta categoría, “descansa en la convicción, sostenida por numerosas sanciones de la ley penal y civil, de que el
depositario no puede devolver las mercancías más que al legítimo poseedor del título y que, por consiguiente, las
detenta por cuenta del mismo; y cuanto más firme es la confianza pública en la guarda fiel y diligente del
depositario, tanto más corresponde a la realidad de las cosas aquella ecuación que equipara la posesión del título
a la posesión de la mercancía” (5).

3. CARACTERES
La carta de porte y el conocimiento de embarque reúnen las características de los títulos de crédito, como género
próximo, y las de los títulos representativos o de tradición, de tal manera que son (6):
a. Títulos de posesión, ya que representan las mercaderías objeto de transporte y equivalen por completo a la
posesión real y efectiva de las mismas (Artículo 588 C. de c.)

4. ELEMENTOS PERSONALES

Los elementos personales de la carta de porte y del conocimiento de embarque son tres:
a. El transportador, porteador o fletante que es el sujeto que, mediante el contrato de transporte, se
obliga a conducir las mercaderías objeto del mismo de un lugar a otro y que. Expide la carta de
porte o conocimiento de embarque. El Código de Comercio establece que pueden expedir a los
cargadores cartas o conocimientos de embarque, “los porteadores o fletantes, que exploten rutas
de transporte permanentes, bajo concesión, autorización o permiso estatal” (Articulo 588), y por
otro lado impone al porteador la obligación de entregar al cargador, “si este lo exige, una carta de
porte o conocimiento de embarque” resolverse en el sentido de que se trata de una facultad
únicamente en el caso de que el cargador no exija la entrega de la carta de porte o del
conocimiento de embarque, y que se transforma en un deber si tal exigencia se formula, razón por
la cual el conflicto de normas es más aparente que real y carece de importancia practica: el
porteador tiene el deber de expedir y entregar la carta de porte o el conocimiento de embarque
siempre que el cargador se lo exija. Debe constar en el titulo el nombre y domicilio del porteador o
transportador (Articulo 589 incisos 2º, C. de c.)

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b. El cargador, que es el que por cuenta propia o ajena encarga al porteador la conducción de las
mercaderías. Tiene el derecho de exigir la expedición y entrega de la carta de porte o del
conocimiento de embarque (Articulo 808 C. de c.) El nombre y el domicilio del cargador deben
constar en el titulo (Articulo 589 inciso 3º, C de c.).

c. El consignatario o destinatario, que es quien ha de recibir las mercaderías transportadas y a cuya


orden, se expide la carta de porte o el conocimiento de embarque, si es que tales títulos se crean
a la orden, ya que pueden ser también al portador (Articulo 589 inciso 4º, C. de c.). Si el titulo se
expide a la orden debe incluir el nombre y el domicilio del consignatario. Consignatario puede ser
el mismo cargador

5. REQUISITOS
Fuera de los requisitos generales de los títulos de crédito, la carta de porte o conocimiento de embarque debe
contener (Articulo 589 C. de c.):
a. El nombre de carta de porte o conocimiento de embarque.
b. El nombre y el domicilio del transportador, porteador o fletante.
c. El nombre y el domicilio del cargador
d. El nombre y el domicilio de la persona a cuya orden se expide, o la indicación de ser titulo al
portador.
e. El numero de orden que corresponda al título.
f. La descripción pormenorizada de las mercaderías que habrán de transportarse.
g. La indicación de los fletes y demás gastos del transporte, de las tarifas aplicables y la de haber
sido pagados los fletes o ser estos a cobrar.
h. La mención de los lugares y fechas de salida y de destino
i. La indicación del medio de transporte
j. Si el transporte fuera por vehículo determinado, los datos necesarios para su identificación.
k. Las bases para determinar el monto de las responsabilidades del porteador o transportador, en
casos de perdidas o averías.
l. Cualesquiera otras condiciones o pactos que acordaren los contratantes.

Si entre el recibo de las mercaderías y su embarque mediare algún tiempo, la carta de porte o conocimiento de
embarque debe contener demás (Articulo 590 C. de c.):
a) La mención de haber sido recibida la mercadería para su embarque.

b) La indicación del lugar en que se guardara mientras el embarque se realiza. Y,


c) El plazo fijado para el embarque
Para el tráfico internacional la carta de porte y el conocimiento de embarque se rigen por las leyes aduaneras.

6. CIRCULACION

Dos son las formas de circulación propias de la carta de porte y del conocimiento de embarque: a la orden y al
Portador. Circulan como títulos a la orden y se expiden a favor de personas determinadas o, como dice la ley, se
expresa “el nombre y el domicilio de la persona a cuya orden se expide” (Articulo 589 inciso 4º, C. de c.). Serán
títulos al portador si contienen la indicación correspondiente, es decir, la “de ser el titulo al portador”
Si se expiden como títulos a la orden, les son aplicables las disposiciones generales que corresponden a los títulos
de crédito con tal ley de circulación y, por consiguiente, se transmiten por endoso y por entrega manual del título.
Si son al portador, por sola entrega del título, siguiendo el régimen general de dichos títulos.

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Es importante señalar que por su naturaleza de títulos representativos o de tradición, el poseedor de la carta de
porte o del conocimiento de embarque se considera poseedor de las mercaderías que tales títulos amparan y que
la transmisión del título es jurídicamente transmisión de las mercaderías. De ahí la utilidad de estos títulos que
permiten negociar mercaderías en viaje, sin retenerlas ni desviarlas de su destino. Se ha señalado a este respecto
que “la utilidad de estos títulos es tanto mayor cuanto más se facilita su circulación con las clausulas a la orden y
al portador; cuanto más completa es su virtualidad literal, que hace decisivo el tenor del título en las relaciones
entre porteador o transportador y el poseedor del mismo, y cuanto más rigurosamente procura la ley sustraer las
mercaderías en viaje al ejercicio de todo derecho (secuestro, embargo) que no se haga efectivo por medio de
dichos documentos” (7). A este efecto, el Código de Comercio, de manera explícita, establece que “la
reivindicación de las mercaderías representadas por títulos de crédito, solo podrá hacerse mediante la
reivindicación del título mismo, conforme a las normas aplicables al efecto”
(Articulo 411 párrafo segundo).

NOTAS DE CAPITULO XXIII


1) Vivante, ob, cit. V. III, p. 97
2) Sánchez Calero, ob. cit. P. 530
3) Cervantes Ahumada, ob. cit. P. 187
4) Messineo, ob. cit. T. V, p. 217
5) Vivante, ob. cit. V. III, p. 97
6) Langle y Rubio, ob. cit. T. III, p. 92
7) Vivante, ob. cit. V. III, p. 97

TRANSPORTES DE VIAJE A VIAJE


4ª avenida 3-45 zona 1- tels. 77658428 – 77658434
Guatemala, C.A.

No. 398

Guatemala, 19 de mayo de 2011

Señor:

Por esta carta de porte se hace constar que hoy recibimos del señor: Carlos Enrique Guerra Paz, residente en 5ª
calle 04 zona 12 de la ciudad de Guatemala, lo siguiente:

No. De Peso Contenido Marca


Bultos Bruto

4 25,000 gms 10 resmas de papel bond en blanco de 80 gms. REPORT

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2 9,500 gms 5 resmas de papel bond en blanco de 60 gms. REPORT

Flete pagado: Q. 50.00 c/u a cobrar Q. 100.00


Transportado por: TRANSPORTES JUSTO A TIEMPO a través de Carlos Enrique Guerra Paz
En camión placas número: 395 BRT
Remitido a: Librería El Punto dirección: 4ª calle 5-13 zona 3 Quetzaltenango
Domicilio: Quetzaltenango hora de salida: 8 de la mañana
Hora de llegada: 12:15 medio día fecha de salida: 18 de mayo de 2011
Enterado de las condiciones del transporte aceptadas firman las personas responsables.

Edgar Ramiro Ruíz Juárez Hernán Álvarez Ruiz


Cargador Remitente

Edgar Fernando García


Jefe de transporte

10. LOS CERTIFICADOS FIDUCIARIOS.


1. CONCEPTO
La primera disposición que contiene el Código de Comercio al regular dentro de los títulos de crédito a los
certificados fiduciarios, es una norma limitativa: “solo pueden emitirse fiduciarios como consecuencia de
fideicomisos constituidos con esa finalidad” (Articulo 609). Por consiguiente, salta a la vista que el antecedente
obligatorio de los certificados fiduciarios es la previa constitución de un fideicomiso, que son derechos que
devienen al señalarse en los derechos que los certificados atribuyen, que son derechos que devienen de “bienes
fideicometidos”, de ahí que sea indispensable detenernos a considerar brevemente ya que volveremos sobre ello
más adelante, en qué consiste el fideicomiso.
El fideicomiso, regulado por el Código de Comercio al tratar de los “contratos mercantiles en particular”, consiste
“en la constitución de un patrimonio autónomo, bajo la titularidad de un banco fiduciario, para destinar tal
patrimonio a la consecución del fin que el fideicomitente haya establecido” (1). La constitución de un fideicomiso es
acto previo necesario para la creación de los certificados fiduciarios o, dicho en otras palabras, solo pueden
crearse certificados fiduciarios si previamente se ha constituido un patrimonio autónomo bajo el régimen jurídico
del fideicomiso. Es importante consignar que, a pesar del equívoco a que puede conducir la expresión legal de que
solo pueden emitirse certificados fiduciarios como consecuencia de fideicomisos constituidos con esa finalidad
(Articulo 609 C. de c.)., ello no significa que la emisión de los certificados sea en sí misma la finalidad del
fideicomiso, si no forma de documentar los derechos derivados del mismo para el grupo de fideicomisarios titular
de los certificados. “Si la creación y emisión del certificado fuera del fin del fideicomiso, lógicamente este se
extinguiría al quedar cumplido el fin” (2) y ello conduciría al absurdo de que al estar emitidos los certificados se
extinguiría el fideicomiso, dejarían de haber bienes fideicometidos y de consiguiente, los certificados atribuirían
derechos carentes de realidad jurídica. Lo que requiere la ley es que, al constituirse el fideicomiso, se autorice de
manera expresa la creación y emisión de certificados fiduciarios.

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De conformidad con los derechos que los certificados fiduciarios pueden incorporar, esos pueden ser (Articulo 611
C. de c.):
i. Certificados de productos, si atribuyen el derecho a una parte alícuota de los productos de
los bienes fideicometidos.
ii. Certificados de copropiedad, si confieren el derecho a una parte alícuota del derecho de
propiedad sobre los bienes fideicometidos, o sobre el precio que se obtenga en la venta
de los mismos.
iii. Certificados de propiedad, si otorgan el derecho de propiedad sobre una parte
determinada del bien inmueble fideicometidos.
iv. La nota común de los certificados fiduciarios consiste en ser expresión de derechos de co-
acreeduria (certificados de productos), de copropiedad (certificados de copropiedad) y de
propiedad (certificados de propiedad), sobre unos mismos bienes que han sido dados en
fideicomiso.

Con base en lo anterior, podemos definir a los certificados fiduciarios como títulos de crédito que, sobre bienes
dados en fideicomiso, incorporan cuotas de co-acreeduria o de copropiedad o el derecho sobre una parte
determinada de un inmueble.
Se atribuye a los certificados fiduciarios realizar la función económica de movilizar la propiedad, ya que se utilizan
como una forma de representación de la propiedad mueble o inmueble (3). En especial puede destacarse por
novedosa la función de los certificados de propiedad en relación a la propiedad horizontal, ya que en el certificado
fiduciario de propiedad puede incorporarse el derecho de propiedad sobre un piso y darle asi mayor movilidad a la
propiedad inmueble (4).
2. NATURALEZA JURIDICA.

Los certificados fiduciarios son títulos de crédito, ya que así lo dice expresamente la ley (Articulo 611 C. de c.) y
los incluye dentro de tal categoría de cosas mercantiles. Además, porque aunque la ley no lo dijera, reúnen las
características típicas de los títulos de crédito (5).
Los certificados de productos y los de copropiedad sobre el precio que se obtengan en la venta de los bienes
fideicometidos, son títulos incompletos, ya que la presentación a que dan derecho no puede determinarse por el
titulo mismo, sino por elementos externos (6).
Los certificados de propiedad y de copropiedad sobre una parte alícuota del derecho de propiedad sobre los
bienes fideicometidos, tienen el carácter de títulos representativos (7).

3. CARACTERES

Los certificados fiduciarios, por el hecho de tener la naturaleza jurídica de títulos de crédito, reúnen las
características generales de legitimación, literalidad, autónoma e incorporación.
Por ser títulos representativos son:
i. Títulos de posesión, ya que la posesión de titulo equivale a la de la parte alícuota o determinada del bien
fideicometido o de sus productos, según el caso (Articulo 611 C. de c.
II. Títulos de disposición, desde luego que el derecho que atribuyen es disponible, o, dicho en otras palabras,
los certificados fiduciarios confieren un derecho de disposición sobre la parte alícuota o determinada y
sobre los productos de los bienes dados en fideicomiso. Y,
III. Títulos de tradición, puesto que los derechos incorporados a los certificados (derechos reales de
propiedad) circulan por la circulación de estos.

Otra nota que caracteriza a los certificados fiduciarios se deriva de la circunstancia de que la ley establece que
“solo podrán ser fiduciarios los bancos establecidos en el país” y que otras instituciones de crédito pueden
actuar como fiduciarios, después de haber sido autorizadas especialmente para ello por la Junta Monetaria

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(Articulo 768 C. de c.). Esto quiere decir que los fiduciarios son fundamentalmente bancos. Se considera por
eso que la emisión de certificados constituye una operación bancaria por cuenta ajena (8).

4. ELEMENTOS PERSONALES

Los elementos personales de los certificados fiduciarios son:


 El fiduciario, que es el creador de los certificados y que como ya vimos debe ser un banco o una
institución de crédito especialmente autorizada por la Junta Monetaria (Articulo 768 C. de c.). El
Código de Comercio establece que en el certificado fiduciario deben consignarse las facultades del
fiduciario y que el titulo debe llevar la firma de este (Articulo 613 incisos 5º y 7º).
 El tenedor, que será quien haya obtenido el certificado conforme a la ley de circulación del mismo.
 Son posibles las demás figuras subjetivas propias de los títulos de crédito en general.

5. REQUISITOS

La ley señala que, además de los requisitos generales establecidos para los títulos de crédito, los certificados
fiduciarios deben contener (Artículos 613 C. de c.)
 La mención de ser: certificado fiduciario.
 Los datos que identifiquen la escritura de constitución del fideicomiso y la creación de los
propios certificados
 La descripción de los bienes fideicometidos.
 El avalúo de los bienes, si los certificados tuvieren valor nominal.
 Las facultades del fiduciario.
 Los derechos de los tenedores con circunstanciada expresión de las condiciones de su
ejercicio.
 La firma del fiduciario y la del representante de la autoridad administrativa que intervenga
en la creación de los títulos.
El plazo de los certificados fiduciarios, del cual se hace mención obligatoria en el titulo ya que es una circunstancia
íntimamente ligada al ejercicio de los derechos incorporados, no puede exceder del señalado por el fideicomiso
que les dio origen (Articulo 614 C. de c.).

6. CREACION

El procedimiento de creación de los certificados fiduciarios es, por imperativo legal, el que establece la Ley de
Bancos para la creación de los bonos bancarios (Artículos 610 C. de c.). Dicho procedimiento aparece regulado en
los artículos 56, 57 y 58 de la Ley de Bancos y como ya nos referimos a él al tratar de los bonos bancarios, nos
remitimos a lo que ahí dijimos.

7. CIRCULACION

Como regla especifica en orden a la ley de circulación de los certificados fiduciarios, el Código de Comercio
únicamente establece que “cuando el bien fideicometidos sea un inmueble, los certificados fiduciarios serán
nominativos” (Artículos 612). Esta disposición encuentra su fundamento en la obligación que impone el Código
Civil, de inscribir en el Registro de la Propiedad los actos relativos al domino y demás derechos reales sobre
bienes inmuebles (Articulo 1124). Y siendo que los certificados fiduciarios atribuyen derechos reales y estos
pueden recaer sobre inmuebles, la única forma de poder inscribir tales derechos en el Registro de la Propiedad es
si el titulo en cuestión es normativo. En este caso, el certificado fiduciario se transmite por endoso, entrega del
título e inscripción en el registro que al efecto lleve el banco fiduciario creador y en el Registro de la Propiedad.

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Si el bien fideicometido no tiene la naturaleza de bien inmueble, los certificados fiduciarios pueden ser a la orden o
al portador y circular conforme a la respectiva ley de circulación de tales clases de títulos de crédito.

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C E TIF IC AD O F ID UC IAR IO
B AN C O D E G UATE MAL A
Número de Número de
Certificado Negociable
control 8765 Certificado
Representativo de inversión de valores en custodia 234567

CENIVACU

EL BACO DE GUATEMALA, certifica que, dentro del mecanismo de operaciones de mercado


abierto, se ha efectuado una inversión en valores que permanecen en custodia en el propio banco,
representado por este calificado, el cual garantiza AL PORTADOR, el derecho de recibir a partir
del día hábil siguiente a la fecha de vencimiento (fecha de recompra), el capital (valor de la
inversión) y los intereses devengados que abajo se consignan. Este derecho se ejercerá mediante la
presentación y entrega del presente certificado en las oficinas centrales o agencias del BANCO DE
GUATEMALA o en las instituciones del sistema financiero autorizadas para el efecto.

Valor de inversión (en letras)

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

CUARENTA MIL QUETZALES.______________________________________________

Q40, 000.00.

Fecha de Plazo 90 dias Tasa de interés Fecha de Total a pagar


inversion03/05/2016 anual 13.00 vencimiento Q29,000.00
03/08/2016

11. LA FACTURA CAMBIARIA.

1. CONCEPTO

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La Factura Cambiaria se originó por el hecho de que se comprobó que un gran número de compraventas al crédito
se documentaban, exclusivamente, con facturas aceptadas por el comprador, hecho que, al recogerse por el
Instituto Centroamericano de Derecho Comparado implico la inclusión de tal documento como uno de los títulos
disciplinados en el Proyecto de Ley Uniforme Centroamericana de Títulos Valores. La exposición de motivos de
dicho Proyecto expresa que “frente a esta realidad, tan característica del Derecho Mercantil, de la creación de
nuevas figuras a través de los usos comerciales, si el Proyecto opto por regular la “Factura Cambiaria”, como
institución propia del comercio centroamericano (1).

El referido proyecto reconoció haber tomado en consideración al regular la Factura Cambiaria tres tipos de
antecedentes: los que se refieren a la factura comercial en la forma regulada por los códigos de matriz continental;
los que se refieren a la “duplicata” y “Factura conformada” de las legislaciones brasileña y argentina, instituciones
“sui generis” del derecho latinoamericano; y los usos y costumbres mercantiles intercentroamericanos (2).

El Código de Comercio de Guatemala, recogió la iniciativa del Proyecto Centroamericano e incluyo a la “Factura
Cambiaria” como uno de los títulos de crédito que regula en forma específica.

En su definición, El Código de Comercio expresa: “la factura cambiaria es el titulo de crédito que en la
compraventa de mercaderías el vendedor podrá librar y entregar o remitir al comprador y que incorpora un
derecho de crédito sobre la totalidad o la parte insoluta de la compraventa” (Articulo 591).

Para entender mejor la figura jurídica de la factura cambiaria es conveniente hacer referencia a la factura mercantil
en general. Por factura se entiende “la lista de mercancías objeto de un contrato mercantil, con la mención de sus
características (naturaleza, calidad y tipo), su precio y su cantidad”, se refiere siempre a un contrato mercantil que
suele ser el de compraventa (3). Al regularse la factura cambiaria, el Código de Comercio lo que hizo fue darle a la
factura una mayor significación, ya que le dio la naturaleza de titulo de crédito, siempre y cuando reúna las
características que atribuye a dichos títulos.

La doctrina ha definido la factura cambiaria como “el titulo de crédito que nace de una compraventa mercantil a
plano, constitutiva de una suma de dinero representativa del precio de la mercadería y condicionada en sus
efectos a los requisitos formales y materiales determinados en la ley de su creación” (4). La anterior definición
dada por la “factura conformada” argentina podría admitirse para la factura cambiaria del Derecho guatemalteco.
Sin embargo, para precisar mejor un concepto más ajustado a nuestra legislación, es apropiado hacer algunos
señalamientos.

El Código de Comercio en su definición incluye los siguientes elementos: es un documento que se refiere o
emana de una compraventa de mercadería, compraventa que debe ser real y efectiva ya que “no se podrá librar
factura cambiaria que no corresponda a una venta efectiva de mercaderías entregadas, real o simbólicamente”
(Articulo 591 párrafo tercero, C de c.); la compraventa debe ser a plazo, esto es que se haya convenido en pagar
el precio en uno o más plazos determinados; y el derecho que incorpora es un derecho de crédito sobre la
totalidad o la parte insoluta del referido precio (Articulo 591 párrafo primero, C. de c.).

Con fundamento en lo dicho podemos definir la factura cambiara como, el titulo de crédito que incorpora el
derecho a percibir la totalidad o la parte insoluta del precio de una compraventa a plazo de mercaderías, o si se
quiere, como el titulo de crédito que obliga al comprador a pagar a su vencimiento la suma que haya quedado a
deber en una compraventa a plazo de mercaderías.

2. NATURALEZA JURIDICA

La factura cambiaria es desde el punto de vista de su naturaleza jurídica un titulo de crédito. Su pertenencia a esta
categoría jurídica ha sido reconocida por nuestra legislación, no solo al incluir la factura cambiaria dentro de los

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títulos de crédito que en especial regula, sino también al establecer de una manera explícita en la definición legal
que es un titulo de crédito (Articulo 591 C de c.).

Dentro de la categoría general de los títulos de crédito, la factura cambiaria se agrupa con los títulos
obligacionales o títulos de crédito propiamente dichos, ya que atribuye a su titular acción para exigir el pago de la
suma de dinero pendiente de cubrirse en un contrato de compraventa a plazo de mercaderías.

El hecho de que la factura cambiaria tenga la naturaleza de titulo de crédito implica, que le es aplicable la
disciplina general que el Condigo de Comercio establece para los títulos de crédito y, consecuentemente, que al
regularla en especial solo lo hace en sus aspectos particulares.

3. CARACTERES

Como notas características de la factura cambiaria pueden consignarse las siguientes:

 Es un título completo que se vasta asi mismo para producir todos sus efectos.
 Es un titulo incondicional, ya que incorpora el derecho al cobro de la suma constitutiva del precio de una
mercadería real o simbólicamente entregada, sin que el ejercicio de dicho derecho este sujeto a
contraprestación alguna (Articulo 591 C. de c.). y, además, porque si el comprador acepta la factura, se
obliga de manera simple y pura al pago de la suma en cuestión.
 Es un titulo abstracto, que si bien deriva de un negocio jurídico base: la compraventa a plazo de
mercaderías, no tiene una vinculación causal con dicho negocio, desde luego que en el momento mismo
de su creación se desvincula de él y este ya no tiene ninguna influencia ni sobre la validez del título ni
sobre su eficacia (5). Esta desvinculación de la cusa la corrobora la ley cuando dispone que “una vez
que la factura cambiara fuese aceptada por el comprador, se considerara, frente a terceros de buena fe,
que el contrato de compraventa ha sido debidamente ejecutado en la forma expuesta en la misma”
(Articulo 593 C. de c.), es decir, que el negocio causal, la compraventa, se vuelve inatacable. El carácter
abstracto de la factura cambiaria se explica por el hecho de que “expresa la suma de dinero a pagar por
el comprador en el plazo convenido, y lo que se transmite es el valor en dinero que ella representa” (6).
 Es un titulo obligacional, desde luego que “incorpora un derecho de crédito sobre la totalidad o la parte
insoluta de la compraventa” (Articulo 591, párrafo primero, C. de c.), es decir, atribuye a su titular acción
para exigir el pago de la obligación a cargo del comprador.

4. ELEMENTOS PERSONALES

Los elementos personales de la factura cambiaria son:

 El vendedor, que es quien libra la factura cambiaria como consecuencia de una compraventa a plazo de
mercaderías que haya realizado. Es pues, el librador o creador de la factura cambiaria. La ley dice a este
efecto que “la factura cambiara es el titulo de crédito que en la compraventa de mercaderías el vendedor
podrá librar y entregar o remitir al comprador” (Articulo 591, párrafo primero, C. de c.).
 El comprador, que es a quien se entrega o envía la factura cambiaria y quien está obligado a devolverla al
vendedor debidamente aceptada (Articulo 591, párrafo segundo, C. de c.).
 El aceptante, que es el comprador que, mediante su firma, reconoce como propia la obligación de pago
contenida en la factura cambiaria, convirtiéndose por tal hecho en principal obligado (Artículos 393 y 621
C. de c.).
 El tenedor, que es quien tiene el derecho al cobro de la suma de dinero contenida en la factura cambiaria.

La factura cambiaría por su naturaleza de titulo de crédito es susceptible de aval y de endoso, casos en los cuales,
surgen las figuras de los avalistas, de los endosantes y de los endosatarios, las cuales se rigen por las normas
generales del caso.

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5. REQUISITOS

La factura cambiaria debe reunir los requisitos generales de los títulos de crédito y los especiales siguientes
(Articulo 594 C. de c.):

 El número de orden del título librado.


 El nombre y domicilio del comprador.
 La denominación y características principales de las mercaderías vendidas.
 El precio unitario y el precio total de las mismas.

La omisión de los requisitos especiales mencionados, no afecta la validez del negocio de compraventa que dio
origen a la factura cambiaria, pero esta pierde su calidad de titulo de crédito (Articulo 594, último párrafo, C. de c.).

Si el pago debe hacerse por abonos, además de los requisitos anteriores, la factura cambiaria debe contener
(Articulo 595 C. de c.):

 En número de abonos.
 La fecha de vencimiento de los mismos.
 El monto de cada uno.

6. CREACION

 Para la creación de la factura cambiaria se requiere:


 Que se haya realizada una venta efectiva de mercaderías al crédito (Articulo 591, párrafo segundo, C. de
c.).
 Que las mercaderías hayan sido entregadas real o simbólicamente (Articulo 591, párrafo tercero, C. de c.).
Y,
 Que la compraventa que da origen a la factura cambiaria, no se haya documentado con letras de cambio,
pagares u otros títulos de crédito (Articulo 592 C. de c.).

Es importante señalar que la entrega simbólica, se daría por “la realización de actos que sin representar una
entrega real y efectiva, significan inequívocamente la entrega voluntaria de la cosa por el vendedor y la
aceptación, en igual forma, por el comprador” (7) y que “la entrega de los títulos representativos de la mercadería y
sucesión en propiedad, constituye la entrega simbólica equiparada a la real, que permite al vendedor la expedición
de la factura” (8).

La creación de la factura cambiaria es el acto de su redacción y culmina con la firma de la misma por el vendedor-
librador, firma que es un requisito general insubsanable de los títulos de crédito y consecuentemente de la factura
(Articulo 386 inciso 5º, C. de c.).

7. ACEPTACION

En la factura cambiaria, al igual que en los demás títulos de crédito, las obligaciones nacen de la firma puesta en
el documento (Articulo 393 C. de c.). El comprador-librado se obliga únicamente en el caso de que firme la factura
cambiaria que para el efecto le haya enviado el vendedor- librador. El hecho de que el comprador-librado ponga su
firma en la factura cambiaria es lo que constituye la aceptación de la misma. La aceptación de la factura cambiaria
puede definirse diciendo que es el acto por medio del cual el comprador-librado pone su firma en la factura,
manifestando asi su voluntad de obligarse cambiariamente a efectuar el pago. La naturaleza y caracteres jurídicos
de la aceptación de la factura cambiaria son los mismos que los de la aceptación de la letra de cambio, razón por
la cual nos remitimos a lo dicho al tratar de esta.

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La ley impone al comprador-librado la obligación de aceptar la factura cambiaria, a cuyo efecto dispone “el
comprador estará obligado a devolver al vendedor, debidamente aceptada, la factura cambiaria original” (Articulo
591 C. de c.) y señala el procedimiento para obtener dicha aceptación.

El primer paso para recabar la aceptación de la factura cambiara es el mismo envío de la misma por el vendedor-
librador al comprador-librado. Dicho envío puede hacerse directamente de vendedor a comprador, o por
intermedio de un banco o de tercera persona (Articulo 596, párrafo primero, C de c.).

En el caso de que el envío se haga por intermediarios, estos deben “presentar la factura al comprador para su
aceptación y devolverla, una vez firmada por este, o conservarla en su poder hasta el momento de la presentación
para el pago, según las instrucciones que reciban del vendedor (Articulo 596, párrafo segundo, C. de c.).

Si la factura no se envió juntamente con “las mercaderías o documentos representativos de estas, deberá ser
enviada por el vendedor en su término no mayor de tres días al de su libramiento, que nunca podrá exceder en
cuarenta y ocho horas al de la entrega o despacho de las mercaderías, cualquiera de los dos que sea primero”
(Articulo 596, párrafo tercero, C. de c.).

El comprador-librado debe devolver al vendedor la factura cambiaria, debidamente aceptada: dentro de cinco días
contados a partir de la fecha de su recibo, si la operación se ejecuta en la misma plaza, y dentro de quince días si
la operación se ejecuta en diferente plaza (Articulo 599 C. de c.).

La ley permite al comprador-librador negarse a aceptar la factura cambiaria en determinadas situaciones (Articulo
599 C. de c.).

 En caso de avería, extravío o no recibo de las mercaderías, cuando no son transportadas por su cuenta y
riesgo.
 Si hay defectos o vicios en la cantidad o calidad de las mercaderías.
 Si no contiene el negocio jurídico convenido. Y,
 Por omisión de cualquiera de los requisitos que dan a la factura cambiaria su calidad de titulo de crédito.

En obediencia al principio de literalidad de los títulos de crédito, la negativa a la aceptación de la factura cambiaria
debe expresar en el propio título (10).

8. CIRCULACION

La factura cambiaria se crea a favor de una persona determinada: el vendedor, quien es a la vez, según ya vimos,
el creador del título. Como norma general, “los títulos creados a favor de determinada persona se presumirán a la
orden y se trasmiten mediante endoso y entrega del título” (Articulo 418 C. de c.). Esta disposición le es aplicable a
la factura cambiaria y, por consiguiente, la ley de circulación de esta es la de los títulos de crédito a la orden.

La forma de transmisión de la factura cambiaria es el endoso y la entrega del título y por no haber disposición
especial alguna para este título, le son aplicables las disposiciones generales de los títulos a la orden que
establece el Código de Comercio (Articulo 418 y siguientes), por lo cual nos remitimos a lo que oportunamente
dijimos sobre el particular.

9. PAGO

Hemos dicho que la factura cambiaria incorpora la obligación a cargo del comprador de pagar a su vencimiento la
suma que haya quedado a deber en una compraventa a plazo de mercadería. El exacto cumplimiento de dicha

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obligación. Eso es el pago, será pues la entrega por el comprador al tenedor legitimo de la factura cambiaria, a su
vencimiento, de la suma que la misma exprese.

La ley permite que se pacte el pago por abonos, a cuyo efecto establece los requisitos especiales que la factura
cambiaria debe reunir (Articulo 596 C. de c.).

En el caso de ser pagada la factura cambiara se aplica la disposición general de los títulos de crédito, conforme a
la cual, el tenedor del título para ejercer el derecho que en el se consigna, tiene la obligación de exhibirlo y
entregarlo en el momento de ser pagado y si solo fuere pagado parcialmente, o en lo accesorio, debe hacer
mención del pago en el titulo y dar, por separado, el recibo correspondiente (Articulo 389 C. de c.).

En el caso de factura de pagos por abonos, la ley establece que “los pagos parciales se harán constar en la misma
factura, indicando, asimismo, la fecha en que fueron hechos” y que “si el interesado lo pide se le podrá extender
constancia por separado” (Articulo 595, párrafo final, C. de c.).

10. LA FACTURA CAMBIARIA NO ATENDIDA

Las posibilidades de no atención de la factura cambiaria son: la negativa de aceptación, la no devolución de la


factura y la falta de pago. Casos todos en que la factura cambiaria debe ser protestada (Articulo 601 C. de c.).

El protesto por falta de aceptación debe levantarse dentro de los dos días hábiles siguientes al vencimiento del
plazo de devolución (Articulo 602 C. de c.).

Como forma especial de haber protesto por falta de aceptación, la ley establece que debe levantarse en la propia
factura o en hoja adherida a ella, acompañando el aviso de recepción postal o cualquier otro documento
comprobatorio de su entrega al comprador o de su devolución por este y que, a falta de la factura, el protesto
puede levantarse por declaración del protestante o a vista de una copia de la factura fechada y firmada por el
vendedor, siempre que adjunte el aviso de recepción o cualquier otro documento que pruebe que la factura original
fue enviada al comprador (Articulo 603 C. de c.).

Salvo las particularidades de que hemos mención, el protesto de la factura cambiaria se rige por el precepto
relativo al mismo contenido en las disposiciones generales de los títulos de crédito (Articulo 399 C. de c.) y por las
normas del protesto de las letras de cambio que regulan sus formalidades (Artículos 472 y siguientes, C. de c.).

El protesto de la factura cambiaria puede dispensarse. A tal efecto, según norma general aplicable al caso, el
vendedor-creador de la factura puede inscribir en la misma la clausula: “sin gastos” u otra equivalente (Articulo 399
C. de c.). Los efectos de la dispensa del protesto son los mismos que para los títulos de crédito en general.

La factura cambiaria no atendida y debidamente protestada, si es el caso da derecho a ejercitar acción cambiaria
(Artículos 615 y siguientes, C. de c.). Dicha acción puede ser directa si se ejercita contra el comprador-aceptante
que es el principal obligado cambiarlo, o sus avalistas (Articulo 616 C. de c.) y de regreso, si se endereza contra el
vendedor-librador, los endosantes o los avalistas de uno y otros (Articulo 621 C. de c.). El régimen jurídico de las
acciones cambiarias a que da origen la factura cambiara no atendida es el general, por lo cual nos remitimos a lo
dicho con anterioridad.

También caben, en relación con la factura cambiaria no atendida, las acciones causal y de enriquecimiento
indebido, las cuales se rigen por las disposiciones generales pertinentes (Artículos 408 y 409 C. de c.).

AUTOMOTORES S.A.

3ª calle 8-31 zona 1

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Quetzaltenango, Quetzaltenango

(Libre de protesto)

No. 007004

Cliente:_____Carlos Humberto Ruiz Gutiérrez______________Teléfono: 77653002__________

Dirección:____3ª avenida 8-35 zona 5 colonia Molina Quetzaltenango_____________________

Lugar y fecha del titulo:__3ª calle 8-31 zona 1 Quetzaltenango, 30 de mayo de 2010__________

Contenido de la obligación:_El señor Carlos Humberto Ruíz Gutierrez se compromete a pagar por cada semana una
cantidad de Q 550.00 en concepto de lo siguiente: ______________________

Cantidad de Denominación y características Precio por Precio total


mercaderías unidad
vendidas

20 Bombas para agua, color gris, marca


Bosch, de 35 g velocidades
Q 110.00 Q 2,200.00

Total en números: Q 2,200.00

Total en letras: Dos mil doscientos quetzales

Lugar y fecha de pago: 3ª calle 8-31 zona 1 Quetzaltenango, 31 de julio de 2010

Forma de pago: En efectivo

Nombre del tomador o beneficiario: Julio Cesar Carrera Pérez

f)_______________ F)__________________

Librador vendedor comprador aceptante

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11. CONCLUSIONES.

1. No debe permitirse el cheque como garantía de pago porque se desnaturaliza su intrínseca función de documento
de pago.
2. En el ordenamiento sustantivo penal guatemalteco, el delito de estafa mediante cheque, fue creado como figura
subsidiaria de la figura genérica tipo denominada estafa, la cual tiene un propósito definido que es la
defraudación del patrimonio ajeno, con enriquecimiento ilícito.
3. El delito de estafa mediante cheque, es un delito de acción privada, su juzgamiento se debe efectuar a través del
procedimiento especifico del juicio por delitos de acción privada.
4. El Código Procesal Penal guatemalteco establece, cual es el procedimiento para ejercer la acción privada en el
caso de los delitos de acción privada.
5. El querellante exclusivo es la persona legitimada en los delitos de acción privada, para ejercer la acción privada y
poner en movimiento a la justicia penal.
6. El procedimiento del juicio por delitos de acción privada se inicia por medio de presentación de la querella.

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7. De conformidad con el Acuerdo 68-98 de la Corte Suprema de Justicia, se asigno competencia especifica al
Tribunal duodécimo de sentencia penal de la ciudad de Guatemala, para conocer de los delitos de acción
privada..
8. En la práctica y como una degeneración jurídica del cheque en vez de constituir un sustituto de moneda, se ha
convertido en un medio garantizador de obligaciones provenientes de contrato de mutuo usurario en todo
caso del estafador que se han profesionalizado por la impunidad, ya que estos saben que al indicar que los
giran en garantía de una obligación el juzgador no dictará sentencia condenatoria y el juzgador contribuye a la
impunidad.
9. En la práctica con frecuencia el estafador ha tomado mañosamente el ardid de aducir que el cheque lo gira en
garantía o posfechado para desvirtuar su responsabilidad delictiva prevista en el Artículo 268 del Código
Penal.

BIBLIOGRAFÍA

TEXTOS

 BARAHON BUSTOS, Víctor. Los elementos del delito de giro doloso del cheque y nulidades que puedan
afectarlos. 2a. ed., Chile: Ed. Jurídica de Chile., 1962. 125, págs.
 BELING, Ernest. Derecho procesal penal, traducida directamente del alemán al español por Roberto Goldsmidt y
Ricardo C. Núñez, prologo de Enrique Martínez Paz, 3a. ed.; Buenos Aires, Argentina: Ed. Labor. S.A., 1943.
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 DE JUÁREZ RUIZ CASTILLO, Crista. Teoría general del proceso. 13a. ed.; Guatemala: Ed. Mayte., 1995. 73, pág.
 Guatemala: Ed. cooperativa de ciencias políticas R.L. Universidad de San Carlos de Guatemala, 1992. 311,págs.
 VILLEGAS LARA, Rene Arturo. Derecho mercantil guatemalteco. (colección editorial universitaria No 81) 2t.; 2
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 C.A. Universidad de San Carlos Guatemala., 1985. 80, 81, 82, 84, págs.

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Legislación
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 Ley del Organismo Judicial. Congreso de la República de Guatemala, Decreto número 2- 89, 2004 y sus reformas.
 Código Penal. Congreso de la República de Guatemala, Decreto 17-73, 2004 y sus reformas.
 Código Procesal Penal Guatemalteco. Congreso de la Republica de Guatemala, Decreto 51- 92, 2004 y sus
reformas.
 Ley Orgánica del Ministerio Publico. Congreso de la Republica de Guatemala, Decreto 40- 94, 2004 y sus
reformas.
 Código de Comercio. Congreso de la República de Guatemala, Decreto 2-70 , 2004 y sus reformas.
 Ley Orgánica de la Policía Nacional Civil. Congreso de la Republica de Guatemla, Decreto 11-97,2004 y sus
reformas.
 Ley Orgánica Banco de Guatemala. Congreso de la Republica de Guatemala, Decreto 215 2004 y sus reformas.
 Ley de Bancos y Grupos Financieros. Congreso de la República de Guatemala, Decreto 19- 200, 2004 y sus
reformas.

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