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El pecado del egoísmo

(hno. Marco Becerra Opazo)

Viernes 30 de abril 2021

Pero Jonás se apesadumbro en extremo, y se enojó. Jonás cap. 4:1

El profeta Jonás subió a un lugar alto a esperar y ve el juicio de Dios sobre Nínive aquella gran
ciudad. Y conto los días pero la destrucción no llego a la ciudad porque aquella gente se había
arrepentido de su mal camino.

Y dice la palabra que Jonás se enojó en gran manera, pero, ¿cómo un hijo de Dios y aún más un
profeta se puede enojar cuando un impío se arrepiente de sus pecados? Algo pasó, algo no estaba
bien en el corazón de Jonás, luego el ora a Dios y dice, versículo 2. Ahora, oh jehová, ¿no es lo
que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía que tú
eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes
del mal. Realmente la actitud de Jonás era muy egoísta, deseaba la bendición y la salvación solo
para él y los suyos .

Amados hermanos, el cristiano no puede ser egoísta, porque el evangelio hay que compartirlo .
La actitud de Jonás También era muy injusta porque además se enojó porque ese pueblo pagano
había recibido la misma misericordia que el recibió, ya que él había desobedecido a Dios, pero
él lo restauró y lo sacó del vientre del pez para que cumpliese lo que Dios le había encomendado.
Otra de la actitud de Jonás es que no tenía ni una pisca de amor por los perdidos, luego se vuelve
a enojar hasta la muerte por la calabacera. Mas Jehová le dice: versículo 10 tuviste lastima de la
calabacera, en la cual no trabajaste, ni la hiciste crecer; que en espacio de una noche nació, y en
espacio de otra noche pereció. ¿ Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde
hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano
izquierda, y muchos animales?

En realidad, Jonás no se arrepintió, el perdió el enfoque, el amor a las almas, había perdido la
pasión por las almas, estaba más preocupado por lo materia, por la comodidad.

Oh hermanos, ese es el cuidado que debemos tener, de no perder el amor del verdadero sentido
del evangelio, esa es la misión del cristiano, la misión de la iglesia aquí en la tierra de alcanzar
al perdido para Cristo. Hoy en este tiempo la iglesia se ha dormido, se ha entretenido mucho en
lo material en lo que perece y no se preocupa en lo que la vida eterna permanece, y eso es, las
almas que podemos ganar para Cristo. Miremos un momento el mejor ejemplo de alguien que
dio su vida por las almas, Cristo Jesús. Nótese que a Jonás nadie lo había ofendido, más a Jesús
lo despreciaron, lo desecharon dice el profeta Isaías, varón de dolores experimentado en
quebranto.
A Jonás le importó más la calabacera que las almas que estaban perdidas, mas Cristo dejo su
trono de gloria y vino a este mundo a morir por toda la humanidad por que no hay mayor amor
que este, que alguien ose dar su vida por alguien. Jesús cruzo el mar para llegar a Gadara y
libertar a un endemoniado, también en una ocasión le fue necesario pasar por Samaria, aunque
allí tenía enemigos, pues entre samaritano y judíos no había entendimiento, pero allí había una
mujer que estaba perdida en su pecado era adultera que necesitaba salvación y perdón. También
aquel joven rico que le preguntó a Jesús ¿qué debo hacer para ser salvo? , y dice la biblia que
Jesús mirándole le amo. En otra ocasión según Mateo 9; 36 dice; y al ver las multitudes, tuvo
compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Eso es pasión por las almas, eso es amor por los perdidos. Aquella misma pasión fue la que
motivo al apóstol pablo a llevar el evangelios desde Jerusalén y sus alrededores diciendo; todo
lo he llenado del evangelio de Cristo .

Amados hermanos a veces se nos olvida que ese familiar que ese amigo está perdido sin Cristo,
y si se muere se perderá irremisiblemente por una eternidad. Olvidamos que hay miles y miles
que se pierden sin Cristo y sin salvación. Amados hermanos esta es la gran comisión que Dios
nos ha dado, de id y haced discípulos a todas las naciones.

¿Cuál debe ser nuestra oración hoy?. Sino que Dios nos de pasión por las almas, porque tenemos
el mensaje de salvación para ellos, dad por gracia lo que por gracia hemos recibido, no seamos
egoístas como Jonás, pongamos la vista en las cosas de arriba y cumplamos el propósito por cual
fuimos llamados, de anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz
admirable.

A este Dios que un día nos salvó, no por obra que nosotros hubiésemos hecho, sino por su
misericordia, por el lavacro de regeneración y de la renovación en el espíritu. A él sea la gloria,
la honra, y toda la alabanza por los siglos de los siglos amén y amén.

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