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Delitos de omisión

En derecho penal, la omisión es un delito o falta consciente producido cuando un sujeto se


abstiene de hacer algo frente a una situación que, legalmente hablando, reclama la acción.
De acuerdo a esto, hablamos de delitos omisivos cuando nos referimos a todas aquellas
acciones que no involucran un despliegue de energía física (Rentería, 2016)

Respecto a esto, hay dos clases de delitos de omisión:

1. Delitos omisión propia: son aquellos en que un sujeto determinado no realiza una
conducta exigida por la norma penal, sin que la tipicidad exija la producción de un
resultado. Un ejemplo de este tipo de omisión, es la que se presenta cuando una
persona se abstiene a prestar ayuda o auxilio a alguien que se encuentra en una
situación de peligro.

2. Delitos de omisión impropia: se habla de omisión impropia o de comisión por


omisión cuando una persona que tiene una posición de garante de un bien jurídico
afectado y, estando obligada de esta forma a realizar determinadas acciones, no las
cumple provocando consecuencias negativas. Por ejemplo, un profesional sanitario
que, trabajando en una urgencia médica abandona a un paciente sin motivo alguno.
Estos delitos de omisión impropia se pueden equiparar a delitos de acción.
Fuente: https://www.misabogados.com/blog/es/que-es-la-omision#:~:text=Delitos
%20omisi%C3%B3n%20propia%3A%20son%20aquellos,la%20producci
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DELITOS DE OMISION IMPROPIA

1. “Como ya se anticipó, realizan un delito de comisión por omisión (omisión impropia)


aquellas personas que teniendo la posición de garante, se abstienen de cumplir con una
determinada obligación y ello termina por afectar un bien jurídico protegido por el
legislador.

Este tipo de conductas suponen la infracción de una norma de mandato en la que: a) el


sujeto activo siempre tiene la posición de garante, b) se obliga al garante a evitar la
producción de un resultado, c) se castiga la infracción al deber de actuar y, d) se produce un
resultado que el sujeto activo tenía la capacidad de evitar.

En nuestra legislación bajo el título de “acción y omisión”, el artículo 25 del Código Penal
del 2000 —L. 599— enseña:
La conducta punible puede ser realizada por acción o por omisión.
Quien tuviere el deber jurídico de impedir un resultado perteneciente a una descripción
típica y no lo llevare a cabo, estando en posibilidad de hacerlo, quedará sujeto a la pena
contemplada en la respectiva norma penal. A tal efecto, se requiere que el agente tenga a su
cargo la protección en concreto del bien jurídico protegido, o que se le haya encomendado
como garante la vigilancia de una determinada fuente de riesgo, conforme a la Constitución
o a la ley.

Son constitutivas de posiciones de garantía las siguientes situaciones:

1. Cuando se asuma voluntariamente la protección real de una persona o de una fuente de


riesgo, dentro del propio ámbito de dominio.

2. Cuando exista una estrecha comunidad de vida entre personas.

3. Cuando se emprenda la realización de una actividad riesgosa por varias personas.

4. Cuando se haya creado precedentemente una situación antijurídica de riesgo próximo


para el bien jurídico correspondiente.

PAR. —Los numerales 1º, 2º, 3º y 4º solo se tendrán en cuenta en relación con las
conductas punibles delictuales que atenten contra la vida e integridad personal, la libertad
individual, y la libertad y formación sexuales. Siendo por ello necesario, para establecer el
juicio de responsabilidad por la ejecución de este tipo de conductas, que en el sujeto
recaigan dos calidades: i) el “deber”, de actuar de determinada forma, y ii) la “posición de
garante”. Sentencia 35899 de diciembre 5 de 2011

3. Sentencia sp14547-2016/466 de octubre 12 de 2016


“El comportamiento delictivo puede consistir en una acción positiva que determina
una variación en el mundo exterior, pero también puede derivarse de una acción
negativa, es decir, de índole omisiva, así definida por el legislador al incluir
taxativamente el deber, cuyo incumplimiento se sanciona independientemente del
resultado (omisión propia), como ocurre con los delitos de inasistencia alimentaria
(art. 233), omisión de medidas de socorro (art. 131), omisión del agente retenedor o
recaudador (art. 402) prevaricato por omisión (art. 414), entre otros. Corte Suprema
De Justicia (2016). Colección De Jurisprudencia Colombiana. Recuperado de
https://xperta.legis.co

4. Podemos señalar que el delito impropio de omisión es aquél en que además de


existir un no hacer (no-realización de la acción ordenada por la ley por medio de
una norma imperativa) se exige que se produzca un determinado resultado, el cual
será imputado al autor de la omisión en virtud de la ley o por una 123 H. H.
Jescheck, op. cit., pág. 550 y 551. Según el autor de la misma opinión son Gallas,
Blei, Bockelmann, M. E. Mayer, Wessels y Schöne entre otros. 82 equivalencia
estructural y normativa entre acción y omisión.
5. En Chile, Ricardo Blanco en su tesis sobre el delito de omisión señala respecto al
delito omisivo impropio que “Una de las características más sobresalientes en esta
clase de delitos es que consisten en la producción de un determinado efecto jurídico,
es por esta razón que se le denomina de peligro concreto, ya que generalmente se
vulnera una norma prohibitiva

DELITOS DE OMISION PROPIA


1. En relación con los delitos de omisión pura o propia, a los que nos ceñiremos en
el presente punto, cabe decir que la omisión propia o pura puede definirse como el
comportamiento pasivo, que se encuentra tipificado expresamente en la ley y que el
Derecho sanciona con una pena. Así, en esta clase de delitos hay que partir de la
base de que existe un peligro para el bien jurídico protegido, que se encuentra
tipificado legalmente, por lo que se espera que el sujeto realice una conducta (un
deber estrictamente penal) que impida la materialización de dicho peligro.

La estructura del tipo de omisión pura o propia, a la vista de la descripción de


esta clase de delitos está constituida por tres elementos: la situación típica, la
inejecución de la acción esperada y la capacidad de ejecutar la acción. (iberley,
2020)

Fuente: https://referenciasbibliograficas.com/citar-pagina-web-apa/

2. la doctrina ha dicho que el delito de omisión propio es aquel que se agota en “la no-
ejecución de la actividad ordenada por la norma; la acción típica estribará
simplemente en que el “autor” no ha sido activo en la dirección ordenada.”122
Puede observarse que estos delitos consisten en la pura desobediencia frente a una
norma imperativa en los cuales no interesan las restantes consecuencias del no
hacer.

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