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Sasuke retsuden

Los descendientes
Uchiha y los cielos
estrellados

AUTOR: jun esaka


ARTISTA: Masashi Kishimoto
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INDICE
Personajes 4
Prólogo 5
Capitulo 1 11
Capitulo 2 22
Capitulo 3 36
Capitulo 4 50
Capitulo 5 60
Capitulo 6 72
Capitulo 7 77
Capitulo 8 88
Epílogo 99

Traducido al español por Akatsuki: mi-castillo-de-arena.blogspot.com


Original en inglés sacado de: Sakusasusaku
https://www.wattpad.com/story/195657714-sasuke-retsuden
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personajes

Uchiha Sasuke: Posee el kekkei genkai del Sharingan. Marido de Sakura,


antiguo miembro del Equipo 7.

Uchiha Sakura: Maestra de ninjutsu médico. Esposa de Sasuke, antigua


miembro del Equipo 7.

Zansur: Alcaide del Instituto de Investigación Astronómica. Parece que ha


recibido una importante tarea secreta del Ministro del País de Redaku.

Menou (ágata): Un gran lagarto en prisión que protege el Instituto de


Investigación Astronómica.

Jiji: Compañero de celda de Sasuke, quien es condenado a trabajar en el


Instituto de Investigación Astronómica.
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No podía dormir. El hombre presionó su delgado cuerpo contra las frías sábanas.
La respiración en la habitación es blanca, y yo no puedo dejar de temblar cuando me
envuelvo en mi colcha (que no es de algodón). Me pregunto si habrá pasado medio
mes ya, con el asado futón de sudor, que aumenta cada vez que entro en la cama,
así que no creo que pueda descansar. Si pudiera dormir al menos en un lugar donde
el viento no soplase, sería un poco mejor.
Con una sensación de disgusto, él abrió los ojos y miró la oscuridad de la oscura
habitación.
En un cuarto tan grande como seis tatamis pequeños, duermen cuatro adultos. En
este lugar donde los anuales dicen cosas, es natural que el lugar más frío se les dé
a los recién llegados, sin objeción.
Me giré, el suelo tan duro que solté un gruñido.
—Mierda… ¿Cómo acabaste aquí con esos ojos?
Hasta hace medio mes, un hombre estaba en la prisión en la capital de Redaku.
Incluso sin libertad, estaban garantizadas unas condiciones mínimas de vida, y era
más seguro y confortable que este lugar.
Cuando acabé mis deberes, me estaba preguntando si volvería allí de nuevo con un
crimen apropiado. Sin embargo, un día tuve que ser transferido a algún lugar.
Apenas oí que estaríamos ocupados con trabajos forzados en las frías montañas.
Debido a que se trata de labores manuales, solo podía ser hecho por jóvenes y
saludables prisioneros.
Era un centro de observación astronómica construido en piedra, localizado en la
cima de una cordillera aislada. El Instituto Astronómico de Tataru. Parece un
antiguo centro de investigación que fue creado por Janmaru Tataru, quien se dice
que vivió en la misma época que Rikudo Sennin, pero eso no importa. El problema
es su ubicación (hace tanto frío que bien podría estarse a bajo 0 a inicios de
primavera), así como la ropa, la comida y la habitación subterránea cavada en el
suelo frío, en la que estamos de la mañana al anochecer, sin interactúar con el
exterior.
Bajo estas circunstancias, hasta el ganado está mejor que nosotros.
—¿Por qué estoy… en estas circunstancias...?
Aprieto los dientes y me agarro con fuerza al futón. Un trabajo fatigante, cada día y
cada noche. Las uñas llenas de tierra acaban siendo palmas llenas de tierra
después de un día tras otro de trabajo.
El crimen del hombre era matar a una familia.
Hace 3 años, en un día de invierno, entré en una casa para buscar algo que comer, y
casualmente también robé el dinero que la familia tenía. Antes de irme, até a la joven
pareja y a sus dos hijos con una soga, y huí. Parece ser que todos murieron
congelados después de que nadie los echara en falta durante dos días. Debido a eso,
me declararon culpable de asesinato por matar a cuatro personas.; tampoco es tan
malo. Fue un accidente, no tenía intención de matarlos. La mayoría del tiempo no
había para comer, así que entraba a robar a casa de otros, así que eso es casi una
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defensa legal… Me pregunto por qué me topé con eso. No estoy feliz por ello, pero no
voy a ahogarme en ello tampoco. Ya estoy atado.
El hombre decidió con los ojos fijos en el techo.
—Las vidas de los prisioneros están controladas por el sonido de la campana.
Estaba exhausto cuando sonó el ruido seco, y los prisioneros empezaron a levantarse
como zombies.
Si te quedabas dormido, serías cruelmente traicionado por los guardias, así que
todos procuraban levantarse a tiempo.
Salí bostezando y comí dos veces. Y pensé:
—Solo comeré cerdo o lo que sea esa carne sospechosa que sirven.
De pie en fila, que se extiende a lo largo del comedor, él cogió aire y suprimió sus
sentimientos. Al contrario que el peso de su cuerpo dormido, sus nervios estaban
claros y excitados. Incluso si algún tipo de aquí decidiera entrar desde un lado de
la fila y mantenerse de pie, él no osaría hacerlo esta mañana. Incluso si el hombre
tras él vomitase casi en las cercanías de su oreja.
—Me marcho hoy de aquí. Saldremos.
Tras recibir su desayuno, el hombre miró alrededor del salón, que estaba atestado
de prisioneros. Si vas a escapar sin más, habla con ese tipo que quiere invitarte.
El hombre al que estaba buscando estaba sentado en su asiento de siempre, junto a
la ventana.
Número de recluso 487, Sasuke.
Su apariencia es inusual, como su nombre. Tiene un distinguible pelo y ojos
negros. Su cara cincelada y delgada, y su nariz destaca de la belleza de su perfil.
Su cara es inolvidable: sería una obra maestra sin importar el ángulo en que lo
observes. De cerca, cuesta creer que tú mismo seas de la misma raza que él.
A pesar de nacer con tal apariencia, es una persona reservada y sin amigos, e
incluso es tan indiferente como un gato, siempre captando la atención de todos.
También es súper fuerte, así que nadie osa buscar pelea con él. Es un tipo bastante
problemático.
Al primer, cuando llegó a este lugar, algunos prisioneros veteranos trataron de
meterse con él y un parpadeo, todos acabaron en el suelo con las costillas rotas.
Despreciando a esos prisioneros que estaban retorciéndose de dolor, la intimidante
advertencia que salió de la boca de Sasuke fue muy simple:
—No os metais en mi camino.
Para la mayoría de los prisioneros, Sasuke es bastante duro de tratar. Para ese
tipo también debería ser así, pero hoy es un día mágico: tuvo el coraje de hablar
con él de forma natural. Plantado ante Sasuke, ese tipo se inclina y abre la boca:
—H-Hey…
En su mente, su voz se supone que suena más alta y apasionada, pero en realidad
suena débil y temblorosa.
—T-Tú también eres un shinobi, ¿cierto?
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Sasuke gira la cabeza para mirar fuera de la ventana.


—¿Qué quieres?
Siendo mirado por esos ojos oscuros, su interior se estaba sacudiendo.
—Yo-Yo… No, y-yo vengo del País del Viento, pero no pasé los exámenes, así que
mis padres me abandonaron. Así acabé aquí. Pero si se trata solo de producir
chakra, puedo hacerlo. Mira…
Con su chakra, controla las puntas de los palillos unidos a sus dedos y los hace
girar. Cuando mira de nuevo a Sasuke para ver su reacción, sus ojos negros ya no
están interesados en él, continuando mirando fuera de la ventana.
¿Estoy siendo ignorado?
Conteniéndose, mira a Sasuke. Si puede ser encarcelado en este lugar, ¿es porque
no es un ninja sobresaliente?
Mientras, Sasuke mira fuera de la ventana. La forma en que sostiene los palillos es
grácil, y Sasuke come su almuerzo de una buena manera. Aunque no es un tipo
amistoso, cada cosa que hace demuestra que es un hombre educado. Comparado
con todos aquellos bravucones, Sasuke obviamente sobresale.
—¿Qu-Quieres unirte a mí?
Espera hasta que Sasuke acaba de comer antes de empezar a hablar de nuevo. Por
accidente se muerde el labio debido al nerviosismo.
—¿Qué quieres decir?
—Escapar. Me refiero a salir de aquí… Si solo reúnes chakra también podrás
hacerlo, ¿cierto? Escalamos el muro y salimos de aquí.
El laboratorio del centro de astronomía está rodeado por un muro que fue bañado
por ladrillos, mirando a cada uno de los puntos cardinales. Mide unos 10 metros
de alto: desde la base parece un muro gigante. Sin embargo, no era algo que
pudiera escalarse usando chakra.
—N-No puedo quedarme aquí. ¿Y tú?
Sasuke lo miró inexpresivo.
—No sabes nada sobre mí.
—Sé… que no eres una persona ordinaria.
No entendía qué crimen cometería Sasuke para acabar en un lugar así.
—Huyamos juntos. Después de que todos hagan sus tareas matinales, ¿vale?
Escalemos el muro entonces.
—Olvídalo. No hay nada más allá de esos muros. Te llevaría dos días a pie llegar al
lugar más cercano, y probablemente acabes muriendo antes de eso.
—Debe haber plantas salvajes o árboles. A diferencia de este lugar, debe haber más
comidas sabrosas afuera… Además, mira las ranas: para engañarles, podríamos
huir fácilmente ahora.
—Te he advertido.
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Tras advertirle, Sasuke mira fuera de la ventana una vez más antes de tomar sus
platos vacíos e irse. Todos los prisioneros que estaban charlando en el pequeño
pasillo dan un paso al lado y hacen un camino para él.
—¡¿No quieres salir de aquí?! —Lo agarra del brazo, pero Sasuke se zafa de él.
—Qué pena, pero soy yo quien quiso venir aquí.
—.... ¡¿Eh?!
¿Venir aquí? ¿A este lugar?
Mientras esos tipos siguen en shock, Sasuke deja la cafetería.
Esperó hasta que Sasuke ya no estuvo a la vista para patear el borde de la mesa,
lleno de ira.
¡Estaba jugando conmigo! Bueno, es su elección si decide permanecer aquí y
pudrirse. Yo voy a salir.

[·+·]
Tras acabar su desayuno caóticamente, fue al pasillo lleno de ira y miró a cada
prisionero con el que hizo contacto visual. Una vez llegó afuera, miró las altas
murallas.
Aún queda tiempo antes de que empiecen las labores de la mañana; la posibilidad
de que las patrullas controlen las afueras es muy pequeña. Nadie está a cargo de la
guarida de la muralla.
A diferencia de las prisiones, básicamente los oficiales de patrulla solo hacen
guardia y supervisan el trabajo, así que escapar (aunque no sea escalando un muro
de 10 metros) no es complicado. No es problema confiar en un águila.
Pero puedo escalarlo.
Presionó su palma a la suave superficie del muro de piedra. Mientras recordaba las
lecciones que aprendiera antaño, centró su chakra en la superficie de su palma.
Hasta la superficie de la pared se sentía perfectamente contra su piel. El hombre
entonces gateó verticalmente y empezó a escalar como una rana.
En la lejanía se escuchaba la cacofonía del resto de presos. Solo han pasado unos
minutos desde que empezó a escalar. A esta hora la gente solía salir un poco. Tanto
el Jefe del Laboratorio como Menou aún estarían comiendo en el edificio principal.
Llévalo con calma. Puedes hacerlo.
Definitivamente puede acabar de escalarlo antes de que lo atrapen. Menou no
debería aparecer.
Su cuerpo se sintió más ligero. Incluso aunque estaba a mitad de camino, no se
sentía cansado en absoluto.
Solo una hora más. Parecía que podría seguir escalando.
Cuando oyó guijarros y arena cayendo, el hombre alzó la mirada. Sus ojos se
encontraron unas órbitas amarillas y simultáneamente los pelillos en su nuca se
erizaron.
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—Ugh…
¡Pillado! ¡Menou! ¡Qué mal, que mal, que mal, tienes que huir de aquí rápidamente!
El hombre entró en pánico, pero finalmente falló al distribuir su control de chakra.
Su mano que tocaba la superficie del muro se deslizó, haciendo que su cuerpo
flotara en el aire. Cuando creyó que caería, de repente un dolor ardiente se originó
en el interior de su cuerpo. Al mismo tiempo, su presión sanguínea seguía bajando.
Junto con su conciencia desvaneciéndose, era verdad que sus ojos cayeron sobre
Menou, quien estaba ahora secretamente mordiendo su costado.1

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Nota explicativa de la traductora inglesa:
Se añadieron algunas partes faltantes al prólogo, lo que puede conllevar algún malentendido. El capítulo va
sobre un preso que intenta convencer a Sasuke para escapar, pero en cuanto pretende llevar a cabo su plan, es
brutalmente asesinado por Menou. Con esto queda patente la rigidez en la prisión, y que si rompes las reglas
serás brutalmente castigado.
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Sus colmillos sobresalían del cuerpo del hombre. Esta bestia extraña aterrizó
sin hacer ruido. Abriendo furiosamente sus mandíbulas, el cuerpo del hombre cae
al suelo. Otro hombre corre por su vida, tratando de escapar. Esmagándolo
mientras este rueda por el suelo, sus garras se clavan en sus homóplatos y lo
arrastra más lejos. Al detenerse en el patio y abrir su enorme boca roja, las
mandíbulas se clavan en el hombro derecho del hombre.
—¡¡AAAAAH!! —El hombre grita y queda inerte. Como un pedazo de carne, la
sangre emana de su estómago, formando un charco rojo a sus pies.
Si quieres devorar a un humano fácilmente, cómelo tan pronto como puedas. La
carne de la parte inferior de la espalda del hombre se arranca con facilidad. Sus
músculos se separaron como fibras de hilo. Aun vivo, el hombre gritó mientras
enterraba la cabeza y la cara en la arena bajo él.
Para desanimar a los desertores, la bestia arrastró a propósito el cuerpo al patio
para que lo vieran el resto de prisioneros.
—Si intentáis huir, este será vuestro destino.
—Wow… Egh…
—¡Todavía estoy vivo! ¡Estoy vivo! ¡Lo siento!
Los presos que cargaban un pico en los hombros miraron la escena en la distancia,
ocultando sus ojos rodando.
Cuando la bestia que estaba arrancando carne como si lo disfrutara alcanzó las
entrañas, el sonido de la sangre esparciéndose alrededor, los gritos del hombre
finalmente cesaron.
—Bueno, esa es la menor de nuestras preocupaciones. Hay demasiada curiosidad
en este multitud. Recordad que necesitamos prepararnos pronto.
La voz baja tras la multitud hizo que los trabajadores se encogieran a la vez.
Un hombre delgado con una montura brillante de plata camina lentamente desde el
edificio. Es el alcaide del Instituto de Investigación Astronómica, Zansuru.Es el
oficial en jefe aquí, el rey de la base.
—Estar aquí como una bandada de patos sentados… Si no os movéis rápido, seréis
el postre de la bestia.
Aunque los trabajadores sabían que eran una broma, no pudieron evitar ponerse
pálidos.
El ligero tono de Zansuru era casi horripilante.
Mientras todos se dispersaban camino a sus respectivas localizaciones, Sasuke
observó de cerca a la bestia.
La bestia con aspecto de lagarto sacudió su enorme cola, balanceando su torso y
cabeza sobre su estómago carnoso. Su cara está cubierta de una dura piel que
destella con manchas rojas y amarillas. El gigante carnívoro de la prisión obedece
ciegamente al Alcaide Zansuru.
Un enorme lagarto bípedo, espesa piel escamosa cubierta de púas, colmillos
cónicos y garras afiladas. Cuando está de pie o camino, su altura sobrepasa los 80
centímetros, pero midiendo desde la parte superior de su cabeza hasta la punta de
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su cola, se añaden unos dos metros más a su estatura. La fuerza en sus piernas es
increíble: las dos piernas que le nacen en la mitad inferior de su cuerpo son como
ridículos resortes, pero un paso hará que la bestia recorra decenas de metros.
Esto es diferente de una prisión. Las patrullas no vigilan a los prisioneros, nunca
observando en ningún momento. No hay cerraduras en las celdas de los presos ni
en las entradas de ningún edificio. Sin embargo, los presos que permanecen aquí
obedecen las reglas obedientemente.
La bestia lagarto es la razón para ello.
Aquellos que crean que podrían o quisieran escapar de aquí raramente se veían de
nuevo. La bestia tiene el hábito de monitorear el interior del lugar con tal
intensidad y devorando a todo prisionero que ose violar las reglas, sin mostrar
piedad.
En el Instituto de Astronomía, el trabajo de los presos de aquí era principalmente
excavar y cavar el suelo. La escarcha en el suelo se raspa con azadas típicas para
trabajos agrícolas. Cavando con cuidado y eliminando las rocas más grandes o los
escombros que encontrasen en la tierra. Es una labor repetitiva. Parece ser una
labor necesaria para sentar la base de un telescopio gigante, pero los veteranos de
la prisión dicen que este trabajo se ha hecho sin cesar durante el último año.
—Oh, venga…
Gigi, que trabajaba cerca, tira su azada a un lado y se frota las manos. Es casi
mediodía, rozando temperaturas bajo cero antes de que el cielo cambie.
—Sasuke, ¿no tienes frío?
—Hace frío.
Para ser honesto, Sasuke se frotó las palmas en el mango, tratando de ganar calor
con la fricción. Está acostumbrado a cumplir misiones en entornos duros, pero el
frío es el frío.
—Oh, estoy listo.
—Aah… No puedo soportarlo. ¿Por qué construyeron un instituto de investigación
en un lugar tan frío? Incluso aunque la nieve se ha fundido hace tiempo… Si sigo
viviendo así, me congelaré hasta morir. No sé si es porque no soy el único con
problemas como este, pero estoy bastante seguro de que no soy el único que tiene
un problema con todo esto.
Aunque está cansado del trabajo monótono, la charla de Gigi no cesa.
Gigi es el compañero de celda de Sasuke en la prisión. Ha sido condenado a al
menos 6 meses por robar comida para comer. Sasuke, siendo de la misma y con un
físico similar al suyo, a menudo se le asigna la misma clase de tarea que Gigi. La
nariz de Gigi se pone más y más roja, y frota las puntas de sus dedos con
rigurosidad, de repente gritando:
—¡AH! Oops. —Continuó—: ¡Oh, mierda! ¡Esto es perfecto! Tengo una excusa para
ir a la enfermería.
—¿Qué pasa con la enfermería? ¿Hay algo allí?
—¿No lo sabes? Tenemos un nuevo doctor: una mujer. ¡Nadie deja de hablar sobre
lo hermosa y amable que es!
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Sasuke no estaba seguro de quién hablaba.


El otro añade:
—¡Sé que la hermosa doctora está soltera también y que no tiene amante porque vi
un anillo en su dedo!
—¿Un anillo?
Sasuke pensó para sí mientras Gigi fijaba la mirada en su cara: su expresión
cambió a una aturdida. Mientras Gigi captaba eso, continuó:
—¡Oh! Déjame explicarlo. Vienes de otro país, ¿cierto? Aquí en Redaku existe la
tradición de que cuando te casas, la pareja intercambia anillos. No vale en
cualquier dedo, sino en uno específico: el segundo dedo empezando por la derecha
de la mano izquierda: esa es la marca de que se está casado. La doctora no tiene
ningún anillo puesto… —Interrumpió su propia explicación—: ¡Oh, es una patrulla!
Notando a los oficiales que se acercaban, Gigi se calló. Rápidamente pasaron a
actuar normal, pretendiendo trabajar de una manera seria.
El oficial de patrulla pasó con su bastón listo. Aunque miró directamente a Gigi, no
miró a Sasuke ni una vez. Miedo.
Gigi supo que era su oportunidad. Tiró su azada a un lado y con la fría respiración
saliendo de sus pulmones, exclamó:
—¡Oh, qué dolor! ¡No puedo hacerlo!
Estoy de acuerdo, Sasuke pensó.
Sasuke suspiró ante la visión de Gigi y volvió a su trabajo.
El Instituto de Investigación Astronómica de Tataru se ubica en la cima de una
cordillera, pero la montaña está desnuda. Este lugar es una pesada prisión de
piedra, a 5.000 metros sobre el nivel del mar. El Sabio de los Seis Caminos se dice
que vivió en la misma zona en las mismas montañas. Recopilar información de la
época del Sabio de los Seis Caminos: esa era la misión de Sasuke aquí. Naruto
sigue sufriendo de una extraña enfermedad allá en el País del Fuego, y recopilar
esos registros que permanezcan en la zona podría ser la mejor forma que tenga
Sasuke de ayudarle ahora. Con la condición de Naruto empeorando por momentos,
Sasuke se frustró por la falta de caminos para ayudarlo.
—¿Qué pasa con esa cara aterradora?
Los pensamientos de Sasuke fueron interrumpidos por la voz de Gigi. Podía ver a
Gigi mirándolo desde la sombra de su largo pelo cubriendo sus ojos.
—No, nada.
—¿En serio? Luces muy… serio.
—No te preocupes.
Pasando de la pregunta de Gigi, Sasuke toma su azada de nuevo con su único
brazo.

[·+·]
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Después de cenar, Sasuke regresó a su celda, solo para ser saludado por un
penetrante grito mientras ponía una mano sobre la puerta de hierro.
En mitad del suelo, un hombre estaba tirado en el suelo, tímido y encogido. Era
Penjira, su otro compañero de celda. Al otro lado se topa con la mirada de Gigi, sus
ojos mirándose, y entre ellos había algo de té, un cuenco y dados rodando.
Después de cenar, Sasuke regresó a su celda, solo para ser saludado por un
penetrante grito
Después de cenar, Sasuke regresó a su celda, solo para ser saludado por un
penetrante grito
—¡GIGI, BASTARDO! ¡Que tipo!
—Heh, me voy a fumar.
Gigi empuja los cigarrillos en el suelo a su lado hacia él. Sasuke se figura que están
jugando a un juego de apuestas: Chinchiroin. Con la falta de entretenimiento en
esta vida de constante supervisión, la mayoría de los presos juegan a apostar, pero
Penjira encontraba alegría en ser un completo fanático de las apuestas. Penjira se
alegraba en ser un mal tipo, acumulando deudas en una serie de constantes
derrotas y siendo atrapado alguna vez casándose con alguna chica para robarle la
dote. Fraude matrimonial, mínimo un año en prisión.
—¡Ah, Sasuke! ¡Eres el siguiente!
Penjira nota a Sasuke.
Sin saltarse un latido, tira el dado en el cuenco.
—Soy bueno. ¿Qué pasa? —Penjira pregunta, luciendo insatisfecho, y su sonrisa
tira de su cara hacia abajo en un fruncido seco. Gira la cabeza hacia la esquina de
la celda—. Hey, Ganno. Tío, ¿por qué te lleva tanto? Deja de pintar o lo que sea y
vente aquí.
Penjira llamó al tercer compañero de celda, Ganno. Se sentaba en una esquina, con
la espalda hacia Penjira, agachado sobre algo parecido a un pájaro con su huevo en
un nido.
—Ahora voy, Penjira. —Respondió sin pensarlo un segundo.
Ganno, que ya lleva medio camino hecho con sus 60 años, es veterano de la celda.
Tiene una clase de pintura roja en la nuca de su cuello caído.
—¿Aún sigues jugando a eso? Estoy cansado.
—No me hables ahora. Voy a ganar.
Hace un mes, Ganno, que estaba fuera trabajando, aparentemente de la nada dijo:
—¡Di con uno bueno!
Volvió con sus bolsillos llenos de piedras marrones y rojas. No parecía importarle
que la piel en sus manos se volviera áspera por cogerlas. A la noche y a la mañana,
seguía golpeando a las piedras, golpeando una contra otra. Había tallado cada una
en los últimos cinco días. Todos estaban seguros de que caería en la locura, pues
poco después se arrancó la piel de sus pies y envolvió sus pies en carne viva en un
vendaje sangriento. Resulta que la piel en carne viva al hervirse, y tras mezclarla
con el polvillo de las rocas, podría hacerse pintura.
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Mientras saludaban a los recién llegados, Ganno empezó a mezclar sus materiales
en las hojas de pinos. Mirando las manos del hombre en la celda, tan devoto con su
trabajo que no podía distraerse, Sasuke estaba completamente atónito.
El polvillo marroncillo y rojizo aumentó su viscosidad al mezclarse, cambiando a un
brillante rojo. Tras unos minutos machacando, la pintura de roca estaba lista. El
color era el de los brillantes ciruelos en flor. Después de eso, Ganno disfruta
pintando cada noche, usando agujas de pino como pincel y pintando sus uñas
como si fueran un lienzo.
—Bueno, saldré antes del control de la semana que viene.
Gigi se asombra por su respuesta, y le responde gritando sobre cuán tonto es por
pintarse las uñas de un modo que no le sienta bien.
—Sé que estás apurado. Mira, ya tengo listo mi meñique. —La voz de Ganno le
responde.
Su voz es medio divertida de escuchar. Su condena es de 17 años a prisión,
traición a la nación. Ganno fue declarado culpable por pintar los retratos de nobles
rivales y enfrentarlos entre sí. Su padre era también pintor, pero lentamente se
volvió una obsesión. Se dice que siempre sostiene un pincel, sin gusto ni disgusto
por ninguna otra cosa.
Ganno llevaba pintando ya tres semanas, un cuadro por semana. Sasuke no podía
entender por qué Ganno gastaría su energía en pintar algo que sabía que se
eliminaría en una semana.
Ya que la postura de la prisión era tener a cuatro prisioneros en una celda de seis
tatamis, las peleas estaban casi garantizadas entre tantos adultos abarrotados. Es
normal que peleen entre sí, hasta que acaben ensangrentados o casi a punto de
morir.
Bajo dichas circunstancias, la celda de Sasuke estaba relativamente pacífica. No
los consideraba amigos, pero no había peleas: Ganno se sumergía en su arte, Gigi y
Penjira se excitaban con alguna combinación con los dados. Sasuke mira la
habitación apenas iluminada hasta que el tiempo desaparece en el horizonte.
Esta la rutina en la celda cada noche.
—Hey, Sasuke es también bastante bueno.
—Te dejaré ir primero.
Al final de sus turnos, Gigi y Penjira tratan de invitar a Sasuke a que lo pruebe.
—No. —Sasuke responde brevemente.
Un pequeño ruido pudo oírse, y Sasuke mira hacia la ventana que da al patio. La
luz blanca de la luna de repnte es bloqueada por una sombra. Quizás esa bestia
gigante, Menou, está en el patio. Ver a Menou preocupa a Sasuke.
Ahora es tiempo de investigar, piensa Sasuke. Se levanta para sentar ante Penjira.
—Cambié de opinión. Jugaré.
—Espera, ¿qué? ¿En serio? ¡Al fin!
—No tengo cigarrillos, así que apostaré esto en su lugar.
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Sasuke hurgó en su bolsillo, pretendiendo buscar algo. Esta es su nueva técnica:


acumular el chakra en la punta de sus dedos, modificando los átomos hasta que se
cristalizaran. Finalmente saca su mano y en su palma hay una piedra roja. Es más
grande, casi tanto como una cereza. Todos en la celda se toman un segundo para
darse cuenta de que está ofreciendo un rubí.
—¿Qué? ¿Joyas? ¿Es real?
—No, no, no. Tiene que ser cristal o algo.
Penjira y Gigi se inclinaron para mirar de cerca la gema, sus ojos fijos en ella.
Sasuke permaneció en silencio, ni confirmando ni negando su autenticidad.
Mientras que las gemas fueran físicamente tangibles y reales, estaban hechas
artificialmente.
—Incluso si gano una piedra de cristal tan hermosa, ¿qué haré con ella? No
puedes divertirte con ella.
—No puedes ni siquiera fumar ya que te quité todo en la partida anterior. No
deberías haber apostado tu turno de comida.
Sasuke miró el cuenco en su mano.
—No necesitas los cigarrillos ni tienes que cambiar de trabajo. Solo necesito que
hagas algo por mí.
—Oh, ¿una petición?
—Te diré lo que es después.
Sasuke coloca el cuenco de vuelta en el tatami y tres dados ruedan entre la pareja.
Sasuke alza su cara y espera la reacción de Penjira.
—¿Cuánto sacas?
—Tres unos. —Sasuke dijo mientras devolvía la mano al bolsillo.
Penjira cogió tres dados en su mano, aparentemente esperando a que Sasuke
hiciera el primer movimiento.
—Tirad. —Sasuke ordenó, dándoles el primer turno a Gigi y Penjira, que se
miraban entre sí mientras Penjira lanza los dados. Mientras el dado se detiene,
mira de nuevo a Sasuke.
Durante el turno de sus oponentes, la mano de Sasuke aún está en lo profundo de
su bolsillo, acumulando chakra en la palma de su mano. Casi estaba mareado
cuando lanzó los dados sobre el tapete, que volaban juntos como una brisa que no
se siente. Haciendo un sonido como el de una llave golpeando metal, los dados de
madera ruedan al interior del cuenco.
—Estás de broma…
Tres círculos rojos se mostraron.
La mandíbula de Penjira se cayó. Justo como Sasuke dijera, tres unos. Gigi, Ganno
y Penjira se sentaron atónitos mientras Sasuke se levantaba en silencio y
declaraba:
—Gané.
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—Mierda. Lo dijiste después de rodar esos ojos de serpiente2. Eso no es suerte. —


Penjira protestó.
Gigi le golpeó el hombro como si dijera: “Ríndete”.
Esto es apostar en la cárcel: siempre hay engaños. Hay una regla no dicha de que a
menos que no seas pillado con las manos en la masa, ganas.
—Ahora, ese favor que necesitaba, Penjira.
—¿Qué? ¿Es difícil? ¿Imposible?
—Relájate, es fácil. —Sasuke se dirigió a la puerta mientras Penjira se levantaba de
su tatami—. Sal conmigo de la celda. Vigila si viene una patrulla.
Penjira se rió ante la broma del la petición de Sasuke, y entonces empezó a temblar
cuando se dio cuenta de que Sasuke iba en serio. El tiempo libre que se le daba a
los presos antes de ir a dormir era uno en el que no se hacía nada, siempre que
permanecieran dentro de la celda. En cuanto salieras, violarías las reglas.
—Dije que lo haré. Pero, ¿cómo planeas que lo haga yo? Que nos vean caminando
así sin más lo hará obvio.
—Iré entonces, pero necesitaré que distraigas a los guardias.
—Sabes que si te descubren violando las normas, ¡te castigarán sin preguntar! Y si
Menou te encuentra antes, te devorará y morirás.
Sasuke refuta calmadamente:
—Estaremos de vuelta pronto.
—No creo que haya problema entonces… —Penjira habla.
Hay dos edificios: uno al este y otro al oeste del patio.
En el lado oeste, ese edificio son las barracas donde duermen los prisioneros.
Sasuke se aleja cruzando la calle del patio, llegando al otro edificio en cinco
minutos. Al este, el edificio principal del Instituto de Investigación Astronómica.
Los prisioneros tienen prohibida la entrada a este lugar.
Sasuke se apoya en la puerta principal para entrar… cuando de repente cae.
Ninguna de las puertas tiene razón para cerrarse, lo que hace que las puertas se
abran al más leve contacto.
El edificio principal era como un mundo diferente de las mazmorras-barracas del
edificio occidental. Estaba construido como un castillo real, todo con una condición
prístina. Con una altura de cuatro pisos, este edificio es alto en comparación con
otros lugares en el país. Los prisioneros solo están a cinco minutos de distancia,
durmiendo en el duro suelo de piedra, sin nada más que un viejo futón y sus
lágrimas. Pero cada pasillo, escalera y sala de este edificio está cubierto de suave
moqueta. El techo estaba alineado con ladrillos, bloqueando toda fuerza de la
naturaleza, y una gran chimenea ardía en su interior. Cuando nieva, los
prisioneros a veces reportan estalactitas en sus celdas.

2
En los dados, es un tiro que da un total de dos. Eyes (Ojos) viene porque cada dado cae en uno y juntos se
parecen a un par de ojos. Y Snake (serpiente), porque son malas noticias para el tirador que los lanzó.
19

Menou está por encima del nivel de un réptil de la clase de los dinosaurios cuando
se trata de reflejos, velocidad y poder. Probablemente sea mejor verlo como una
clase de mascota, pues sigue todas las órdenes del alcaide, Zansuru.
Originalmente no había shinobi en este país, pero oí que el primer ministro tiene a
shinobi bajo sus órdenes debido a la guerra. Si Zansuru se convirtió en shinobi,
podría estar controlando a Menou con alguna clase de técnica, vinculando su chakra.
Sasuke empezó a preocuparse de que hubiera ido demasiado lejos. Menou siempre
vaga por el terreno del instituto sin falta: día y noche. Era un estado de constante
supervisión de los prisioneros durante al menos 20 horas al día.
Los rumores decían que Menou era el resultado del Jutsu de Invocación de
Zansuru. ¿Podía ser siquiera posible que Zansuru pudiera tener el chakra
suficiente para invocar un monstruo del tamaño de Menou? Quizás el mecanismo
fundamental del Jutsu de Invocación había sido alterado por los shinobi de
Redaku, aunque el jutsu es originario del País del Fuego.
Paso, paso, paso.
El sonido de pesadas pisadas acercándose llenó el pasillo.
Los pasos se detuvieron.
Sasuke se encontró con el par de ojos amarillos flotando en la oscuridad tras él.
Desde el corazón de la oscuridad, la silueta de Menou se reveló.
Sonó una voz:
—Aquí estás.
Un flujo de chakra acudió a los ojos de Sasuke, revelando sus poderes visuales
mientras parpadeaba. Su Rinnegan y el Sharingan despertaron. En un instante, el
ojo rojo activa su jutsu, inmediatamente arrastrando a Menou a un genjutsu.
¡Golpe seco!
Menou, que había sido arrojado al suelo, se puso rápidamente en pie, lanzando sus
garras hacia Sasuke. Mientras Sasuke es famoso por su agilidad en términos de
velocidad, Menou era igual de rápido. Sus garras se deslizaron lo suficiente como
para cortarle un mechón de su cabello.
No cayó en mi genjutsu, Sasuke dedujo mientras esquivaba a Menou, retorciéndose
para atacar a la bestia con un contraataque.
El cuerpo de Menou salió volando, siendo detenido por un muro contra el que
impactó fuertemente. Con la instantánea fuerza semejante a la de un resorte,
Menou acorta la distancia entre ellos. Sus ojos amarillos se encontraron con el
brillante rojo del Sharingan desnudo, pero el resultado fue el mismo.
Menou es inmune al genjutsu.
Sasuke saltó para dar un golpe directo al pecho de Menou. Con una única
palmada, hunde su mano en su pecho, haciendo que retroceda, su cuerpo
saludando al suelo con un fuerte crujido semejante al de huesos rompiéndose. No
había sentido en continuar la lucha: sería peligroso crear más daño y que eso
alertara a las patrullas. Permanecer más tiempo en este edificio era mala idea.
No obstante, los ojos de Menou se abrieron de golpe.
20

Como un látigo, la larga cola de Menou hizo un barrido mientras se lanzaba hacia
Sasuke. El ninja retrocedió de un salto, apenas evitando el golpe. Menou había
estado a nada de darle un golpe mortal a su oponente. Estuvo demasiado cerca.
Usando el Elemento Agua, Sasuke empieza a combinar su chakra con su técnica de
hielo, creando un kunai al instante. Con los ojos cerrados, amputó el talón que se
le venía encima, clavando el arma en su torso mientras hacía cortes
continuamente.
—¡GYAH! —Menou gritó mientras retrocedía.
De su estómago empezó a brotar una copiosa cantidad de sangre y otros fluidos:
era una herida terrible la que le recorría el torso. Estupefacto, empezó a dar
trompicones.
Lo siento, Sasuke pensó.
Sasuke empezó a lamentarse de este ataque mortal, nacido por el impulso del
momento, pero era demasiado tarde para pensar en ello ahora.
Tambaleándose con cada paso, Menou corrió tan rápido como pudo hacia una
ventana, destruyendo la mayoría del muro en su huida. Aunque sangraba, era lo
suficientemente poderoso como para desaparecer de un salto.
Sasuke se mordió el labio. Casi sintió náuseas en el estómago, bajando la mirada
hacia su mano. Pensó en este último ataque y cuán profundo entró el kunai en el
cuerpo de Menou. Tenía que le hubiera dado un golpe fatal.

[·+·]
A la mañana siguiente, Sasuke se sentó en su sitio habitual en el comedor,
mirando hacia el patio. Sus ojos se abrieron cuando reconoció una cola familiar
balanceándose.
Estás de coña, no puede ser…
Menou alzó la mirada y notó a Sasuke al otro lado de la ventana. Incluso aunque
Sasuke le devolvió la mirada, Menou no podía recordar los eventos de la noche
pasada, por lo que apartó de inmediato su cara.
Ese Menou sigue vivo.
Seguramente no había manera de que pudiera seguir respirando, pero no quedaba
ni una cicatriz en su cuerpo. No hay manera de que esto sea posible. Sasuke
peleaba para encontrarle una explicación. Se sentía como si fuera Sasuke el que
hubiera caído en un genjutsu.
Una voz llegó de detrás de él:
—Tú. Tú eres el que trató de ponerle las manos encima a Menou, prisionero 487. —
Esa voz gruñó con una fiereza inminente.
Zansuru.
Sasuke y Zansuru se miraron fijamente entre sí sin romper el contacto visual. No
tenía sentido mentir: sabía que Sasuke tuviera un encuentro con Menou. No
obstante, hay algo que Sasuke quería preguntarle de todos modos.
21

El Sharingan se activó. Sus profundos ojos negros se bañaron de rojo, con tres
espirales formándose en su iris, capturando la mirada de Zansuru. Sasuke cogió
aire. No lo había notado antes sin su Sharingan: había una esfera de cristal tras las
gafas de Zansuru.
—Un ojo artificial… Genial, genial.
Zansuru lo miró con los ojos entrecerrados, las comisuras de su boca se retorcieron
en una sonrisa.
—Lo has notado bien. Incluso los subordinados que están aquí todos los días ni
siquiera lo saben.
Zansuru extendió el brazo, tocando la ventana tras Sasuke, que no pudo evitar
notar cuán natural parecía el ojo. Pero ahora eso era todo lo que notaba, sin
importar cuánto mirase ese ojo. No podrías decir la diferencia que hay entre el ojo
izquierdo del derecho.
—Así que puedes usar alguna clase de ninjutsu. No lo olvidaré. —Se inclinó hacia
la oreja de Sasuke, y empezó a hablar en un susurro. Su ojo izquierdo protésico
rota y se mueve como un animal nervioso que comprueba sus alrededores—. Es
imposible que me arrebates a Menou. También soy un shinobi.
22
23

AL día siguiente, la patrulla le dio a Sasuke su primer castigo durante su


estancia en la prisión. La única razón que le dieron es que durante la ronda de
revisión, él apartara la mirada, menospreciando a los guardias. Los oficiales
alzaron sus barras de hierro sobre sus cabezas, y casi felizmente molieron a palos
el cuerpo de Sasuke, cayendo sobre sus hombros, rompiéndole huesos… Se
turnaban para seguir la tortura.
Por supuesto, normalmente no habría manera de que unos civiles ordinarios
golpearan de esta manera a Sasuke. Sasuke se esforzó en solo asumir el castigo,
pero era demasiado complicado no enfadarse. Que se contuviera la lengua se
consideraba un acto de insubordinación y desafío 3 , y la amargura lo seguía
consumiendo.
Nadie asociado con Sasuke estaba a salvo del abuso de los guardias tampoco.
Gigi, sin notarlo en medio de su labor, también recibió algún que otro garrotazo en
el estómago. Además de esto, Sasuke fue golpeado al menos unas tres veces en el
día por cualquier razón incomprensible, como cuando le murmuraba algo a Gigi.
El alcaide diera instrucciones claras a los guardias: su objetivo era Sasuke.
Como nunca fue técnicamente detenido o arrojado a una celda de mayor seguridad,
no había manera de que nadie en Konoha descubriera su tapadera si era
maltratado, mucho menos tratarían de intervenir. Por ello, Sasuke prefería
mezclarse con los demás prisioneros día tras día para trabajar: ir en solitario no
sería productivo.
Algunos de los presos fueron engañados por otros por saber lo sucedido la otra
noche con Menou, así que Sasuke trató de que unos errores insignificantes sobre
algo tan importante como su pelea con la bestia lo molestaran. Siempre que fuera a
ser tratado así, no mostraría rastro de dolor o remordimiento en sus ojos. La
impresión del alcaide sobre Sasuke sería al menos la de que él no era alguien débil.
Durante ese día, Sasuke fue regañado y fue golpeado otra vez repetidamente hasta
por ocho guardias diferentes, lo que hizo que se ralentizara en su trabajo.
Incluso si alguien lo llamaba, él no respondía. La mirada en sus ojos no era nada
más que desafiante y hostil.
A todas las razones que ellos le daban, sin importar cuantas veces mallaran en él,
él no mostraría ninguna herida destacable, haciendo que los guardias se enfadaran
aún más.

[·+·]
Al final de la jornada, los guardias que comprobaban su celda antes de la hora de
dormir lo regañarían como a un estudiante que violase las reglas de la escuela. Una
vez incluso lo golpearon porque “su pelo era demasiado largo”.
—¡Sasuke, hoy fue un desastre!
—¿Por qué todos te la tienen jurada?

3
Se refiere a que no respondió cuando lo llamaron.
24

Tanto Penjira como Ganno le preguntaron, sintiendo lástima por Sasuke.


Siempre había sido común que los guardias golpearan a los presos por las razones
más absurdas. Sin embargo, siempre eran los más tímidos los que temblaban de
temor, y los más creídos eran los más rebeldes. Sasuke no caía en ninguno de esos
criterios.
—No tiene nada que ver con vosotros.
Aunque a ellos no les gustaba que Sasuke dijera cosas así, podían oír claramente la
frustración en su voz.
Gigi empezó a entrometerse por su cuenta:
—Oí que el alcaide, Zansuru, tiene algo que ver con todo esto.
—¿No te importa? ¿No te gusta el tipo que tiene mejor cara que tú?
—Ah, ¿ves? Es demasiado orgulloso.
Las luces se apagaron de repente, tan pronto como empezaron a hacer ruido. Es
hora de dormir. Cuando llega este momento, las luces se apagan sin aviso alguno y
no importa qué, ni la situación siquiera, no se encenderán hasta que sea de día.
Incluso cuando el tipo de tres celdas más abajo murió de un infarto, las luces no se
encendieron.
Gigi y los demás buscaron su ropa de dormir y se cambiaron.
Como un reloj, no se escuchará nada más que los ronquidos de los otros.
Si bien el trabajo diurno era agotador por sí mismo, el cuerpo de Sasuke se
acostumbraba a este tipo de horario y labor. Una vez se aseguró de que todos
dormían, empujó las barras de hierro y salió de la celda. En su muñeca hay una
pulsera roja: es una prueba de que tienes permiso para salir de la celda por algún
trabajo extra, o bien porque tenías que ir a la enfermería. Siempre que la llevaras,
Menou no te atacará, incluso si estás violando claramente las reglas.
Había una gran posibilidad de que se topara con la bestia.
Mientras caminaba por los fríos pasillos sin fin, podía oír un leve sollozo.
Avanzando hacia su fuente, se asegura de que la pulsera quede bien visible en su
muñeca.
Al final del muro hay un pequeño armario de hierro destinado a guardar los
utensilios de limpieza. Es casi imaginable lo que está pasando, pero no puede
afrontar ignorarlo.
Cuando abre la puerta, revela a un hombre delgado con pelo alborotado, sus
manos y pies atados con una vieja cuerda.
*Sollozos*
Tan pronto como ve a Sasuke, su cuerpo se pone rígido. Sus muñecas atadas ante
su pecho estaban húmedas por su saliva y había marcas de dientes en la cuerda:
estaba claro que había intentado librarse de ellas usando la boca.
Sasuke esperaba que no hiciera ningún ruido fuerte. Con Menou vagando por ahí,
el armario bien podría convertirse en su ataúd.
—¿Qué haces aquí?
25

—Uh… Yo-yo… estaba de camino al baño, y ese vejestorio… Me encerró aquí.


Probablemente sea acoso. Sasuke aparta la cuerda que ata las manos y los pies del
hombre.
Si juntas a gente tan violenta en un entorno como este durante mucho tiempo,
acabarán buscando alguna manera de aliviar el estrés. Usualmente van por algún
tipo débil, uno que no tenga amigos o incluso el tipo físicamente débil que
probablemente esté al borde de la muerte.
—¿Tenías un pase de tela rojo?
—Se lo llevó.
Sasuke se sacó el suyo y se lo entregó al hombre. Si sigue en el pasillo sin pase,
está garantizado que Menou lo encontrará y matará. No sentía nada salvo simpatía
hacia el hombre mientras veía su espalda, alejándose tan rápido como pudo por el
pasillo.
Para Sasuke, esto era una misión, nada más que una infiltración temporal. Para el
otro, sin embargo, era donde moriría, un cementerio.
A este ritmo, no sabemos cuándo acabarán el telescopio del Instituto. La probabilidad
de que muera aquí antes de que lo acaben está cerca del 100%. No soy bueno
cuidando de gente débil. Ni nunca sabré hacerlo.
*Sonido de pasos*
Tras él, unos talones pisaban fuerte contra el suelo. Una ráfaga de viento tocó su
nuca. Acercándose más y más, dirigiéndose a la espalda de Sasuke, una mano de
afiladas garras cortó al shinobi.
Menou pareció fallar su objetivo.
Gruñendo, levantó la cabeza para notar a Sasuke con los pies pegados en el techo.
Alzó su monstruosa cola en represalia. ¡El techo caía! La punta de su cola destruyó
el techo.
Mientras las astillas de madera caían al suelo, Sasuke desciende de nuevo, usando
los escombros como escudo. Fue capaz de echarle un buen vistazo al estómago de
la bestia: no había rastro de cicatrices.
Corté el centro de tu estómago demasiado profundo anoche.
—Menuda resistencia la tuya. ¿O fuiste reemplazado por otro lagarto?
Sin expresión alguna, Menou carga contra él. Los talones, casi danzando en el aire,
cortan el mismo.
Sasuke ya se había apresurado debajo del cuerpo de la bestia mientras preparaba
su ataque. Pateó la barbilla de Menou cubierta por sus duras escamas, y luego
continuó atacando el resto de su cuerpo. Antes de aterrizar un tercer golpe, la larga
cola voló desde un lateral. Sasuke, con su gran velocidad, atrapó la cola con su
mano derecha en el aire, tirando de ella y haciendo que Menou perdiera el
equilibrio, cayéndose de espaldas.
Los ojos de Sasuke se tiñeron de rojo para probar su habilidad visual una vez más,
incluso usando su Rinnegan… pero fue en vano. El jutsu ilusorio no tiene efecto en
él. Sasuke aún no podía estar seguro de la causa.
26

Menou empieza a ponerse de nuevo sobre sus pies, abriendo sus mandíbulas en un
intento de arrancar la cabeza de Sasuke en un arranque de ira. Con las
mandíbulas dirigiéndose a él, Sasuke patea el cuello de Menou para rechazar el
ataque.
En un caos de ataques, la garra derecha de Menou se las arregla para asestar un
zarpazo en su mejilla mientras él da un salto atrás. La piel de su mejilla queda al
aire, pero brotó muy poca sangre.
Sasuke busca la empuñadura de su espada que lleva oculta mientras Menou trata
de atacar una vez más.
Menou se retira. Huye para incrementar la distancia entre ellos.
¿Qué estás planeando?
En cuanto sintió un posible ataque a tal distancia, todo se volvió más y más
turbio.
Su cuerpo se balanceó mientras su conciencia iba y venía, pero no podía sentir que
Menou fuera el causante de esto.
Menou cargó de nuevo. Si estás lo bastante cerca para notarlo, Menou tiene
colmillos sobre sus colmillos, afilados ganchos que nacen de sus ya penetrantes
colmillos. Las cuatro garras que ya tenía en su mano de cinco dedos ya rozaran la
punta de su cabello.
Aunque esto incrementa su estado de vértigo, Sasuke se las arregló para apartarse
ligeramente a la izquierda para evadir el ataque. Trató desesperadamente de
centrarse en lo que estaba ante él mientras su visión seguía distorsionada. Menou
golpea su mano contra él, enviando a Sasuke a volar contra una pared.
¡CRASH!
Podía sentir sus latidos por todo su cuerpo, sus rodillas casi cayendo bajo él.
—… Hwah-ha… Haa… Haa…
Sus jadeos se hicieron más débiles. Todo su pecho ardía por la fatiga.
A través del campo blanco y nublado de su visión, las afiladas garras de Menou
crecieron. Sasuke sacó su espada y las contuvo, haciendo un ataque en cruz. Las
tablas del suelo bajo ellos cedieron ante el daño, haciendo que tanto él como trozos
de madera caigan al piso inferior. Menou salta por el agujero tras su objetivo,
buscándolo tan pronto como aterriza. Sin embargo, la figura de Sasuke y cualquier
rastro de olor que Menou pudiera seguir habían desaparecido.

·+·
—Haaa… Ha… Ha… Ha… Haaa…
A Sasuke le cuesta cada vez jadear más mientras corre por los oscuros pasillos. Se
las arregló para despistar a Menou, pero su entumecimiento empeoró. Piensa en
cuando Menou le arañó la mejilla.
Nunca oí que un lagarto tuviera garras venenosas, pero estoy seguro de que estoy
bajo los efectos de un veneno.
27

—Haaa-a… Uh… Mn...


Su cuerpo empieza a convulsionar más y más.
Un tremendo escalofrío le recorre el cuerpo como un tsunami. El interior de su
cuerpo es tan ardiente que es como si lo estuvieran quemando por dentro, mientras
el exterior de su piel es tan frío como una ventisca. En un intento por beber algo,
acumuló algo de chakra en su palma para crear agua. Su mano se sacudía y
temblaba al punto de que le era imposible acercársela a la boca, mucho menos
seguir acumulando chakra para crear más agua. Todo lo que logró fue mojarse el
cuello y su camisa.
—Haaa… Haa… Hnnn…
Su campo de visión se sacudía sin piedad. Era como si le lanzaran fuegos
artificiales en su cabeza. No podía detener el zumbido en sus oídos; se estaba
quedando más y más sordo.
Esto iba mal. Cuando se trata de un veneno común, su tolerancia era increíble,
soportando incluso varias veces una dosis letal. Este era extremadamente
poderoso: quizás incluso había alguna sustancia desconocida que solo podía
encontrarse en Redaku.
—… Hnn… Ha… Hnn…
Su respiración se vuelve más y más leve mientras su garganta se contraía. Arrastró
su cuerpo hacia la pared y empezó a desplomarse contra ella, su respiración
complicada. Su corazón hizo un ruido terrible: se sentía como si estuviera
interfiriendo con su habilidad para respirar. Lo que vendría a continuación sería un
infarto e hiperventilación simultáneos. Toda gota de agua que quedó en su palma
volvió a ser chakra.
Desplomado contra la pared, esperó a que los síntomas desaparecieran.

·+·
Los segundos parecían años.
Clack, clack.
Completamente congelado, se oían pasos golpeando el suelo.
Mierda… Alguien viene.
En este estado, con un enemigo tan hostil… es hombre muerto.
Los pasos se acercan más.
Los ojos de Sasuke flotaron, tratando de centrarse en algo en su visión nublada. Su
cuerpo se negaba a moverse, sin importar quién viniera hacia él. Contuvo la
respiración y esperó a los pasos que se acercaban.
Kotsu, kotsu, kotsu…
Los pasos que golpeaban el suelo de piedra del pasillo desaparecieron. Tras un
momento, alguien se moviera tras él. Conscientemente, él habría actuado, pero su
cuerpo no lo siguió.
28

Una mano se extendió desde atrás y cubrió sus ojos que tenían el Sharingan
activado.
—Es suave…
Sasuke dio un pequeño jadeo. Los dedos que cubrían sus párpados… los conocía.
No, idiota. Ella no está aquí.
Trató de girar la cabeza hacia atrás, pero su cuerpo no era lo bastante fuerte ni
para eso mientras se caía hacia atrás. Su cuerpo fue atrapado… atrapado por otro
cuerpo que él conocía y al que estaba acostumbrado.
—Relájate, Sasuke-kun.
Era la voz de Sakura.

[·+·]
Estaba tumbado en la cama de la enfermería, su respiración aún jadeante. Sus
latidos pulsaban contra todo su cuerpo y le sacudían los tímpanos. La incómoda
sacudida de su visión y sus oídos zumbando se habían calmado
considerablemente. Si avanzaba lo suficiente, su brazo y piernas volverían a la
normalidad.
—¿Cómo estás?
La cortina que rodeaba cada lado de su cama se abrió para revelar una cara.
Mi mujer me está mirando.
Ella inmediatamente empieza a revisar la cara de su paciente.
—Aah… Parece que está mucho mejor.
Él lentamente levanta su cuerpo, levántadose de cama tanto como pudo. Aun se
sentía un poco aturdido.
Pero al menos, ya me estoy recuperando.
Más importante, ¿por qué estaba Sakura aquí?
—En términos de síntomas, es probable del tipo de veneno que afecta a tus
acciones potenciales. El tipo que inhabilita todo tu sistema de chakra. Hace que tu
energía se anule durante un minuto, haciendo que tu sistema nervioso se vuelva
loco… Si el cuerpo de Sasuke-kun no pudo resistirlo, es realmente un veneno único
en su especie.
Sakura remangó la manga del brazo de Sasuke. Bañando su brazo con alguna
clase de alcohol y con la línea de que se ha convertido en un hábito de todos los
niños con los que trata…
—Sentirás un pequeño pinchazo.
… clavó la aguja en su brazo.
—… Sakura. —Observa como la sangre llena la jeringuilla que ella sostiene—. ¿Por
qué estás aquí? ¿Sarada está bien? ¿Dónde está ella?
—Está bien. Iruka-sensei está cuidando de ella. Vine para decirle a Sasuke-kun
que la misión ha cambiado.
29

—¿La misión cambió?


Mientras hablan, Naruto aun está sufriendo esa enfermedad que nadie sabe como
tratar.
De acuerdo con el Kyuubi, parece que el Sabio de los Seis Caminos una vez había
padecido lo mismo. Se había recuperado mientras viajaba por Redaku. Como se
curó, nadie lo sabe. Kakashi fue el primero en infiltrarse en la capital de Redaku
para buscar cual clase de tratamiento. Lleva mucho tiempo llegar de Konoha a
Redaku.
No recibimos noticias de Kakashi, y Naruto empeora por momentos.
La mayoría de la literatura relevante sobre el tema fue escrita en la lengua antigua
de Redaku, e incluso con los equipos académicos que tenían a mano, descifrarlo
llevaría tiempo. La única información que les quedaba era que el Sabio de los Seis
Caminos había permanecido y recuperado aquí, en el Instituto de Investigación
Astronómica.
Si fuéramos demasiado lentos, y con los síntomas que Naruto ya está mostrando,
podría ser demasiado tarde.
Sasuke, que estaba demasiado centrado en su trabajo, vino al Instituto sin que se
le contara más sobre la misión, en busca de pistas. Tan pronto como partió hacia
este lugar, Sakura lo había seguido.
—Mientras venías hacia aquí, recibimos un halcón de Shikamaru. Era sobre la
descripción de un libro que Kakashi encontró en la capital. Tenemos una pista
sobre el Sabio de los Seis Caminos…
En un papel plegado que Sakura le entregó, estaba la escritura de Shikamaru:

El Sabio de los Seis Caminos, cuyo cuerpo había sido afectado por una enfermedad sin
nombre, había vagado por la Región de Redaku, acabando por codearse con un astrónomo,
Tataru. Incluso aunque estamos seguros de que Tataru no tuvo entrenamiento médico, lo
curó de la extraña enfermedad.
La noche que Tataru curó al Sabio de los Seis Caminos, hubo una lluvia de estrellas, que se
acercaba a la tierra desde los cielos. El mismo Sabio atrapó uno de los meteoritos con una
sola mano, partiéndolo en dos. La mitad del meteorito que sostenía en su mano se deshizo
en su palma, convirtiéndose en polvo de estrellas que cubrió al Sabio de los Seis Caminos.
Estamos seguros de que es así como el Sabio se curó de su larga enfermedad. Siempre que
descienda de los cielos y partas el meteorito solo usando chakra, te garantizará un gran
poder. Tataru llamó a esto “Yuuri Koshiri 4”.
Aunque hubo conflictos por este poder, la mayoría de los meteoritos / partículas polares que
entran en la atmósfera son indetectables, protegidos por el brillo de las estrellas, sin que la
mayoría de la gente preste atención a qué sucede sobre ellos.

4
Partículas polares.
30

Si el Sabio de los Seis Caminos sufrió la enfermedad y buscó en Redaku por este poder en
específico, la historia de esta cura celestial no debe ser ficción. Tenía un mapa estelar que él
mismo hizo, como un mapa del tesoro para un meteoro en específico, pero fue ocultado en
algún lugar en lo más profundo del Instituto.

—Si hay alguien más que sufrió la misma enfermedad que el Sabio de los Seis
Caminos… —Sasuke relee la nota de Shikamaru tres veces más mientras murmura
para sí.
La llave para la cura son las “partículas polares”. De acuerdo con las notas, el
Sabio dividió la “partícula polar” en dos, y una de las mitades “cayó a la tierra y se
ocultó en el cielo” y la otra “estrella continuó viajando”.
—Esto es solo una conjetura, una hipótesis mía y de Shikamaru. Pero creo que su
enfermedad es una clase de malfunción en su sistema de chakra por las bestias de
cola selladas en su cuerpo, y si la sustancia contenida en esos meteoritos, las
“partículas polares” de Tataru, tienen el poder de curar esos síntomas…
—Tenemos que asegurarnos de hacernos con ello. —Sasuke dijo, y Sakura asintió y
respondió:
—Así que la nueva misión es buscar ese mapa astronómico y conseguir una
“partícula polar”. Primero tenemos que descubrir donde está el mapa. Un libro, un
cuadro, algo…
—Entiendo el cambio de la misión, pero no hay razón para que vinieras aquí.
¡Sakura casi fue insultada por su insinuación! Retorció la cara.
—Soy shinobi. Saldré de la villa si es necesario.
—No tienes que arriesgarte… Si enviaras un halcón, podrías haberme enviado
tantos mensajes como quisieras.
—Lo intenté, pero nunca llegaron. El halcón siempre traía mis notas de vuelta.
—¿Qué?
Esta vez, Sasuke fue el que frunció el ceño. Es raro que un halcón entrenado en la
villa falle en enviar un mensaje, especialmente en estos tiempos de relativa paz.
—No sé la causa, pero no teníamos tiempo. Era más fácil infiltrarme como doctora
y decírtelo directamente. Si te quedas aquí, podría ayudar.
—No es necesario. Volveré pronto. No es seguro aquí.
—¿Es peligroso? —La cara de Sakura se volvió seria—. ¿Me estás subestimando?
—Conozco tu habilidad, pero todo lo que digo es que basta con que esté yo aquí. Y
sé que hay algo en este Instituto. Más alarmante es que ni el alcaide ni Menou caen
en mi genjutsu.
—Y por eso necesitas un compañero. Para misiones especiales que no pueden
solucionarse con la fuerza, como esta.
Tenía que admitir que Sakura tenía razón.
31

En el campo de batalla, Sasuke posee una fuerza que solo puede compararse con la
del Séptimo Hokage, pero esta misión de infiltración es mucho más que pelear.
Cuando quieres recabar información de alguien, actuar sin que te noten y sin herir
a nadie, tener un compañero como ella es una gran ventaja.
—Además… El entorno de aquí es terrible. La gente cae muerta debido a la
malnutrición o la sobreexplotación, y nadie lo ve como un problema. Ya tengo un
plan de mejora que proponer a Zansuru, pero no puedo preguntárselo sin más.
Incluso si un par muere aquí, los reemplazarán rápidamente. ¡Tanto el alcaide
como los guardias piensan en ellos como una fuerza deshechable!
—Debería decirte que no hagas nada peligroso. El alcaide es un mal tipo. ¿Qué
harías si fueras capaz de apartar la mirada de él?
—Soy doctora. Tengo la obligación de ayudar a toda esa gente.
Cuando se trata de su trabajo, Sakura es estoica. Tras una breve mirada a ella,
Sasuke se rinde y suspira.
—… Lo sé. Solo no te fuerces.
—Claro. —Dijo ella. Sakura sonrió y miró de nuevo a su escritorio—. Voy a enviar
la muestra de sangre de Sasuke-kun de vuelta a Konoha por ahora. Pediré más
muestras en caso de que Kakashi-sensei quiera que envíe un informe de estado.
—¿Acaso no era que no funcionaba la comunicación por halcón?
—¡Observa!
Sakura silbó y en respuesta, un pequeño halcón entró volando desde el cuarto de
atrás. Alrededor de su cuello había la tela roja que usaban los presos como pase
cuando salían de sus celdas.
—Creo que Menou expulsó al halcón porque la comunicación con el exterior está
prohibida. Este podría ser nuestro vacío legal, mira.
Sasuke asiente.

·+·
En ese momento, alguien llama a la puerta de la enfermería. La hora de las
revisiones médicas ha pasado hace tiempo. Los dos se miran el uno al otro,
buscando una respuesta sobre qué hacer.
—Sensei, ¿estás despierta?
Sasuke supo que era la voz de Gigi. Su voz era más suave que las que normalmente
oía.
Sakura tocó el hombro de Sasuke, empujándolo de vuelta a la cama y rápidamente
cerrando las cortinas mientras se oía acercarse a Gigi.
—Oi⁓ ¿Sensei? ¿Estás ahí?
Notando que sus pies desnudos podían verse bajo la cortina, rápidamente alzó la
pierna hacia la cama al mismo tiempo que la silueta de Gigi podía verse contra la
cortina.
—… ¡Ah, sí, aquí estás!
32

—¡Gigi! ¿Qué pasó? Especialmente a esta ho-


Sakura escucha en silencio.
—Mira esto. Me rompí los dedos mientras trabajaba ayer. Pedí permiso para venir
aquí tras decirle a un guardia que no podía dormir por el dolor.
—Siéntate. ¿Cuál es tu número?
—Prisionero 544.
Su bolígrafo podía oírse garabatear contra el papel. Probablemente las notas en el
registro médico de Gigi no deberían ser demasiadas, ¿cierto? Sasuke lo mira desde
la cama, observando su sombra balancearse.
—Sensei, ¿fumas? Es mi peor hábito.
—No creo que tenga razones para ello.
—Si puedes darme un cigarrillo, haré lo que sea. Lo que sea. Incluso si no fumas.
—Empezó a rogarle.
—Voy a desinfectarte la mano.
Sakura tomó el brazo de Gigi y le arremangó la manga para inspeccionar su mano
y muñeca ante Sasuke; él podía ver el movimiento de las sombras en la cortina.
Estaba escuchando a Gigi sobre el dolor que no le dejaba dormir. Sabía que su
última declaración no era más que una excusa para ver a Sakura. En otras
palabras, estaba cada vez más enojado por el hecho de que Gigi viniera aquí con
esas ideas.
Al otro lado de la cortina, Gigi le ruega por cualquier tipo de analgésico, por lo febril
que se siente a pesar de su falta de dolores, y Sakura se sienta allí diligentemente y
lo trata en silencio con facilidad.
—Hey, Sensei, no eres de por aquí, ¿no?
—¿Por qué dices eso?
—No conozco a nadie con un nombre como el tuyo. Ni con ese color de pelo. Es la
primera vez que veo un pelo de color cerezo. Es bastante precioso.
Viendo que la mano de Gigi se mueve para acariciar un mechón de pelo de Sakura,
Sasuke finalmente deja su escondite y le agarra la muñeca por detrás.
Los ojos de Sakura se ensanchan.
—… ¿Eh?
Con la repentina aparición de su compañero de celda, Gigi se frotó los ojos.
—Sasuke, ¿qué haces aquí?
—Bueno, tú, ¿qué haces aquí?
—¡Quiero que Sensei me trate por el daño que me hicieron ayer! La sangre se
detuvo, pero ahora me duele.
Sucio mentiroso…
—Es difícil librarse de la hinchazón o la infección, así que por favor, toma esto. —
Sakura ofrece a Gigi una pequeña taza medicinal llena de un líquido verde.
33

—¿Qué es esto?
—Medicina de hierbas. Tiene propiedades anti-bacterianas.
—Ueeeeeh, vaya olor a hierbas. Lo beberé de todos modos por el efecto
antibacteriano, pero me pregunto si me sabrá bien…
—Respondiendo a tu pregunta, esta doctora es mi mujer.
Gigi escupe la medicina que tenía en la boca y se queda con la mandíbula abierta,
los ojos abiertos mirando alternativamente a las caras de Sasuke y Sakura.
—¿En serio? ¿Esposa? ¿La esposa de Sasuke? ¿Sasuke está casado con la doctora?
¿En serio? ¿¿Haaa?? ¡¡¿¿Estás casado??!!
—Nunca dije que estuviera soltero.
—Sep, pero, no hay manera de que no estuvieras soltero.
Vaya prejuicio.
—Bueno, ¿por qué la mujer de Sasuke es doctora en este lugar?
—Vine a ver a Sasuke-kun. —Sakura empezó a mentir—. Esta prisión no tiene
régimen de visitas, ¡pero en serio tenía muchas muchas ganas de ver a Sasuke-
kun, así que decidí aplicar y me contrataron aquí como doctora!
—Hmm, ya veo.
—¿Por qué no estás sorprendido?
—¿Por qué debería estarlo? —Gigi lo miró extrañamente—. Solo parece el típico
comportamiento de una pareja. Siempre queriendo estar cerca uno del otro.
La pareja permaneció en silencio.

[·+·]
—Gigi, que Sakura es mi esposa tiene que permanecer en secreto.
Los compañeros de celda salieron de la enfermería y vagaron por el largo pasillo.
Mientras caminaba, Sasuke señaló a Gigi con una de sus uñas.
En mi muñeca, llevo el trozo de tela roja que Sakura me dio.
—Entiendo. Si estuvieras en una prisión normal, estaría bien. Si todos descubren
esto… Sensei no será capaz de quedarse aquí… No puedo recordar siquiera que
Sasuke dijera que estaba casado. —La sonrisa engrída de Gigi ocupa sus mejillas.
—No lo habrías escuchado.
—Quiero decir, hablamos un montón.
Ya que ven a sus compañeros de celda día tras día, los temas normales caen en la
conversación. Por supuesto, la pregunta de los amantes y matrimonios pasados
saliera varias veces, pero como Sasuke estaba infiltrado, había evitado el tema
varias veces.
—Gigi, ¿tienes novia?
El humor de Gigi se aligeró y estaba feliz mirando a Sasuke.
34

—Aah… Ahora mismo, ella está trabajando en la capital de Redaku.


Sasuke dejó caer su mirada al suelo. El suelo que estaba normalmente marrón fue
blanqueado. La luz de la luna se exponía desde una gran ventana.
—Pero se casó. Me engañó con otro tipo. —Las palabras de Gigi surgieron
gruñonas.
A Sasuke, que a menudo está fuera de la villa en misiones de larga duración, esas
palabras le asustaban.
—Gigi, ¿crees que las parejas deberían estar juntas todo el tiempo?
—Sep, eso es. —Respondió de inmediato—. Sensei debe amarte en serio o no se
molestaría en que la contrataran en un lugar como este.
—Pero tiendo a estar fuera de casa durante largas temporadas.
—¿Cuánto tiempo te pasas fuera?
—A veces poco tiempo, otras mucho más. Hubo un tiempo en que no regresé a casa
durante bastantes años.
—¿¿En serio?? —La fluctuación en la voz de Gigi cambió significativamente—. Unos
cuantos años… Tío, supongo que durante ese tiempo, realmente no puedes
enojarte si otro tipo te reemplaza.
—… ¿Por qué?
—Bueno, tiene sentido.
Sasuke giró su cabeza para mirar a Gigi, pues su tono y cara se habían llenado de
seriedad.
—No es como si tuviera otra opción. A Sakura la necesitan en la villa y ellos me
necesitan a mí fuera. Son nuestros trabajos. Pero aun mantenemos el contacto
mediante cartas.
—Sep, pero… ¿No crees que sería malo si hubiera otros insectos como yo alrededor
de ella? ¿No tenéis la tradición de los anillos en vuestro país, cierto? —Gigi miró a
la cara de Sasuke mientras su seriedad pasaba a ser preocupación—. Si una pareja
se aleja, perderéis el lazo.
Sasuke no entendió que lo que trataba de decir Gigi era que Sakura era su familia.
No importa donde estuviera, ese hecho no cambiaría. Nunca había oído tal cosa.
Incluso cuando tenía esas emociones tan fuertes hacia Itachi, él siempre había sido
su familia; no importa lo que sucediera en el mundo ninja, siempre estaría listo
para llamarlo “hermano”. Para Sasuke, Sakura era su familia, su compañera, la
que la espera en casa. No necesitaba una conexión sanguínea: sus sentimientos no
cambiarían porque no pudieran estar cerca el uno del otro todo el tiempo.
Sasuke trata de pensar una manera de verbalizar su monólogo para comunicárselo
a Gigi, pero sería demasiado molesto en este punto. Cambia de tema con un:
—Ya veo… ¿Has oído hablar sobre un libro o algo relacionado con un mapa
astronómico?
—¿Un mapa astronómico? —Tras repetir las palabras, Gigi inclinó la cabeza a un
lado como si dijera: “No sé” —. Por el nombre, suena como un documento
astronómico. Probablemente esté en los archivos. Yo le preguntaría a Penjira.
35

—¿Por qué a Penjira? —Cuando Sasuke oye lo que Gigi dijo, sus ojos se abrieron.
—Bueno, Penjira está a cargo de los archivos.
36
37

Atajo por el patio, pintando de rojo por el sol que empezaba a ponerse,
dirigiéndose a la biblioteca que reposa frente al edificio principal. Solo a esta hora,
tras cenar, se les permitía a los presos entrar al archivo.
Abriendo la puerta que crujió, había estanterías que le llegaban hasta los hombros,
alineadas una tras otra. El edificio estaba construido enteramente de arenisca y
laterita 5 , haciendo que la ventilación del edificio multiplanta creara un lugar
adecuado para mantener en buenas condiciones los pergaminos amarillentos de
piel de oveja.
Dios, qué frío hace…
La tenue iluminación se siente sombría. Una de las únicas fuentes de luz —esas
pequeñas ventanas que servían para ventilar— iluminaba el suelo con cuadros
simétricamente perfectos, mientras la luz del sol atravesaba a Sasuke. Pensaba que
estaría solo, pero pudo ver las sombras de unos cuantos presos que estaban
sentados en el suelo, pasando las páginas de los libros que tenían en manos.
Costaba creer que la mayoría de los prisioneros fueran incluso literatos; se figura
que probablemente solo estaban mirando las imágenes por diversión.
De acuerdo con el plan, Sakura lo estaba esperando en frente de la estantería cerca
de la ventana más al sur.
Sasuke empezó a acercarse a ella, incluso pretendiendo analizar los estantes,
buscando un libro. Pasó de estantería en estantería, acercándose más y más. Se
acerca al otro lado de donde está Sakura, sacando un libro para ver la cara de
Sakura.
No hay nadie alrededor.
—El tipo a cargo del archivo es mi compañero de celda. —Le murmura, ocultando
su boca tras la cubierta del libro que sostiene.
Hubo una breve pausa antes de que una respuesta llegara de los lomos de los
libros apilados al otro lado:
—… ¿Es el que está dormido en la mesa? Larguirucho, pelo corto…
—Le gusta apostar. Siempre que haya una apuesta, aceptará. Iré a hablarle yo
primero. Espera un momento aquí, y luego ven a ayudarme.
—Entendido. —Ella responde, cerrando su libro en respuesta.
Sasuke camina hacia el durmiente, su cara dormida sobre las páginas de su libro
abierto. Le toca en el hombro.
—Ey, Penjira.
—¡Uwa-! ¡Qué sorpresa! —Los ojos de Penjira se abren de pronto—. Esto es
inusual, Sasuke.
—No sabía que estabas al cargo de los archivos.
—A diferencia de vosotros, tíos, mi sentencia es más breve. Estoy tratando de ser
candidato a salir por buen comportamiento.
—Si eres un preso modelo, ¿por qué no cuidas mejor de los libros?
De una preciosa colección de libros, las páginas del libro donde dormía estaban
empapadas en babas.

5
La laterita es el suelo propio de las regiones cálidas, caracterizado por la pobreza en sílice y su elevada
cantidad de hierro, alúmina y/u otros minerales. Las costras lateríticas se deben a la meteorización de la capa
superficial del suelo, es decir, a la acción in situ de los agentes meteorológicos (lluvia, insolación, viento, acción
de los seres vivos, etc.).
38

—Oh, mierda.
La página se rasgó mientras trataba de limpiarle las babas.
—Y… mi cara rasgó a Kabinaga…
—¿Kabinaga?
—Este tipo. —Penjira señaló una imagen de una criatura con larga cola. Su nombre
se lee “Titán”. Cuesta leerlo, considerando la mancha de babas y su cara rasgada,
pero parece que la criatura estaba siendo comparada con el árbol tras él—. Es un
libro que contiene información un montón de dragones y bestias ya extintos.
Incluso si no sabes leer, las imágenes son geniales.
Sasuke rápidamente miró la explicación:

Bestia Gigante: Titán.


Un gran dragón con un cuello semejante a una torre y una cola extensible. De unos 30 metros en
total. Varios esqueletos han sido excavados en el estrato que se expande por el Instituto de
Investigación Astronómica de Tataru.

Aunque Sasuke no estaba familiarizado con ello, los eruditos conocen desde antaño
las gigantescas criaturas clasificadas como “dragones” que una vez vagaron por
Redaku. Algunos incluso se refieren a ellos como “dinosaurios”. Debería haber
humedales en la zona, pues, antes de que los terremotos alzasen la tierra para
crear las montañas. En ese momento, habría dragones y bestias deambulando por
ahí.
—¿Tienes más libros como este…? Bueno, no. Hay un libro que estoy buscando.
Uno con mapas astronómicos o así.
Penjira exclamó con una expresión en su cara:
—No tengo ni idea. Nunca he oído hablar de él, pero si puedes encontrar al alguien
que sepa leer, ellos podrían probablemente mirar en el catálogo de la biblioteca por
ti.
—Sep… Sé leer.
—¡¿Qué, en serio?!... Qué talentoso eres.
El catálogo que Penjira tiene tras el mostrador era bastante impresionante. Lo
bastante gordo para ser una enciclopedia, con las esquinas de las páginas
curvándose hacia arriba, la tira de hilo de seda que lo ataba por el lomo estaba al
borde de romperse en mil fragmentos. El libro se abre lentamente, con caracteres
escritos a mano por toda la página, sus trazos mirando a todas direcciones. Cada
frase era un caos sin forma de organización, pero la descripción para el mapa
celestial fue captada de inmediato por el ojo de Sasuke. Estaba escrito justo en la
primera página, junto con los documentos más importantes.
—Estantería del archivo subterráneo… I-24.
Tras leer la ubicación en la biblioteca…
—Oh, la biblioteca subterránea. —… los hombros de Penjira se desplomaron—.
Está fuera de los límites. Allí se guardan los documentos más importantes. Cada
libro de allí es extremadamente valioso. Si descubren que entraste en el sótano sin
permiso, mucho menos que has tomado un libro, te someterán al peor de los
castigos que puedas recibir. Ese castigo sería muerte por ahorcamiento, ¿no?
—Ya veo, perdón por preguntar.
39

—Suena bastante interesante. —Sakura, pretendiendo pasar por allí, intervino.


Sasuke dio un pequeño asentimiento por respuesta.
—¡Oh! ¡Sensei!
—¡Un mapa astronómico suena bastante interesante! Estoy en un instituto
astronómico, así que podría estudiar astronomía de una vez por todas.
—Hay otros muchos libros como ese. Lo siento, es una vergüenza que ese
documento esté vetado...
—¡Leámoslo en mitad de la noche! ¡Será nuestro secreto! ¿Puedes prestarme la
llave?
La cara de Penjira estaba aún más confusa.
—En cualquier caso, me gustaría leer un libro así. Quizás es romántico, escrito
sobre un día en que un meteorito cayó desde las estrellas… —Sakura habló
inocentemente, mientras Penjira sacudía la mano para negarse.
—Incluso si es para Sensei, no puedo dejarte la llave. Me caería el castigo a mí.
—¡Oh, sep! ¿Qué tal una apuesta?
Una vez se hacía una apuesta, la cara de Penjira se iluminaba.
—Podemos jugar a nuestro juego favorito, el que quieras, tanto si es chinchirorin6 o
hanafuda7… Pero si gano, me darás la llave del sótano.
—Sep, pero… si descubren que tomé la llave sin permiso…
—Como si los guardias fueran a venir aquí. Te prometo que tan pronto como lo lea
esta noche, devolveré la llave. —Las manos de Sakura se juntaron como si orasen
ante su cara—. ¿Por favooooor?
La mente de Penjira fue un caos durante un momento. Miró alrededor y murmuró:
—Ah… ¿Qué hago…? ¿Qué hago…? Ugh, vale. ¡Juguemos!
—¡Ese es el espíritu! ¿A qué jugamos?
—Probablemente el chinchiroín no. Acabo de perder con Sasuke y él no tiene
siquiera suerte. Juguemos al “hoshinorabe”.
—¿Hoshinorabe?
Las cabezas de Sakura y Sasuke se inclinaron el uno hacia el otro con confusión.
—Es un juego del que nunca he oído hablar.
—Lo juega a menudo la gente de aquí. Déjame enseñarte. —Sasuke habló a Sakura
mientras Penjira desaparecía entre las estanterías tras ellos—. Sakura, solo tienes
que pretender jugar con él. Tan pronto como el juego comience, pondré a Penjira
bajo un genjutsu.
—Aw, eso apesta, vas a hacer trampas.
Sasuke miró a Sakura atónito.
—¿En esta situación? ¿De qué hablas…?
—Estaremos bien. ¿Lo olvidaste? Soy la estudiante favorita de Tsunade-sama.

6
El Chinchirorín es un juego de azar siendo uno de los juegos de apuestas más comunes entre las clases bajas.
Se trata de un juego de dados para dos o más jugadores. Se juega utilizando tres dados de 6 caras y un tazón
7
Hanafuda (花札 ‘cartas de flores’) es una baraja de cartas Karuta (barajas tradicionales de naipes japoneses),
que se inventó a mediados del siglo XVI. Con ella se practican varios juegos de mesa de hacer parejas, o juegos
de pesca, como son conocidos allí.
40

¿No era Tsunade notoriamente terrible con los juegos de azar?


Penjira regresó, preguntándose como fue persuadido a esto. En su mano llevaba
una caja cubierta con una lámina de oro pegada. La tapa se levantó para revelar
una baraja de cartas con imágenes. Las cartas eran mucho más pequeñas que la
caja que llevaba.
—Hoshinorabe. Tienes 12 cartas en tu mano. Todo lo que tienes que hacer es tener
una de cada tipo. —Penjira se sentó y empezó a alinear un par de cartas—. Hace
unos meses, esos tipos que limpian las estanterías las encontraron. Asegúrate de
escuchar atentamente las reglas.
Había doce tipos de ilustraciones en la baraja:
 Un caballo blanco nadando en el mar.
 Un gato mirando a la llama de una linterna.
 Una hoguera que arde con una luz anaranjada.
 Un mono grabando una imagen en la tierra con un palo.
 Un pastor mirando a las estrellas a través de una bola de cristal.
 Una vaca en su establo, mirando hacia afuera.
 Un tronco de árbol con savia y ámbar pegados a él.
 Un ogro/gigante nacido de la tierra.
 Una tortuga escalando una montaña rocosa.
 Un anciano de pelo gris con su bastón.
 Un padre y un niño Tanuki jugando en las dunas del desierto.
 Y la duodécima: una rana y una babosa saliendo del pantano.
El tema común en las doce cartas era una persona, animal o planta con ricos y
vibrantes colores. El reverso de cada carta parecía ser el mismo en toda la baraja.
Mirándolo más atentamente, el patrón del reverso parecía un lagarto enroscado
alrededor de una roca. Hablando de lagartos, se parece un montón a Menou.
—Lo siento, pero ¿qué tiene que ver Menou con todo esto?
—Doce imágenes distintas, cinco de cada. Sesenta en total. Os daré seis cartas
primero, y a partir de ahí podréis intercambiar las cartas que os dea, cinco veces
como máximo. Ganas si obtienes los máximos “roles” posibles.
Penjira sacó un papel de la caja que guardaba el resto de las cartas, anotando toda
posible combinación que podía crear un “rol”. El más fuerte, “La Estrella” se
componía de: caballo blanco, pastor, gato, hoguera, gigante y tortuga. Había algo
escrito en la línea inferior, pero la tinta era débil e ilegible. El rol de “La Tierra”,
que parece ser el segundo más fuerte, se compone de: gato, hoguera, Tanuki, rana
y babosa, tortuga y el anciano. Aparte de “La Estrella” y “La Tierra”, había otros
roles como “El Ocaso”, “Fuego brillante”, “Clima soleado”, “Las Hojas”... Pero a
diferencia del póker, parece que no hay ninguna regularidad en las combinaciones
de cada rol. Para los novatos, debería llevar mucho tiempo el aprender. Pero…
—Oh, ¿es así? Entiendo, vamos. —Sakura dijo con un tono ligero, devolviendo el
papel a Penjira.
—Sensei, ¿has estado escuchando siquiera? Es un lugar donde haces parejas. Los
novatos deberían quedarse con este papel para tenerlo como referencia y
comprobar sus cartas.
—Ya lo he memorizado.
—¿Qu-Qué?
Sakura se sentó ante Penjira, apartándose el pelo rosa tras las orejas y Sasuke se
puso tras ella, evitando encorvarse y sentándose derecho. Había estado tratando de
deshacerse de este hábito de todos modos.
41

Los ojos almendrados de Sakura se estrecharon como los de un gato mientras


miraba a la cara de Penjira, como si estuviera tratando de provocarlo.
—Empecemos.
—Sensei, hay algo inusual contigo contigo. —Penjira sonrió al cambio en el
comportamiento de Sakura mientras se sentaba ante él. He visto a gente que
cambia toda su atmósfera y personalidad cuando se trata de apostar. Siempre pensé
que esos eran los que tenían un problema, que deberían dejar de apostar. ¿No hay
una regla sobre siempre mantener una cara de póker y nunca mostrar cómo cambian
tus emociones?— Repartiré ahora.
Sakura toma las cartas ante ella.
—Sep… Normalmente, la segunda ronda acaba con un perdedor. Supongo que no
es relevante para este juego único.
Sakura extiende sus cartas como una destreza hábil, como si se tratara de una
cirugía. Penjira trata de observar sus manos lo mejor posible.
La doctora Sakura en su enfermería era la única que trataba a los presos como
humanos, habiendo capturado ya muchos de sus corazones. El alcaide había
acabado con muchos de ellos debido a los trabajos forzados, pero recientemente
para los presos había salvación porque ella estaba allí.
Pero ahora, la cara de la mujer ante él era completamente diferente de las
expresiones de la amable Sensei.
Penjira tomó su baraja de cartas. Nada mal. Apuntaba al segundo rol más fuerte,
“La Tierra”. Miró a Sakura, que cambiaba de mano, su cara cubierta de una gran
sonrisa.
—Hay un montón de gente inteligente a la que le gusta apostar, sabes. Los doctores
no son la excepción.
Penjira arrojó tres cartas, guardándose al anciano, el gato y la tortuga, y tomando
tres más del mazo entre ellos. Segunda tortuga, rana y hoguera. Buena tirada. Con
eso, estaba a nada de conseguir “La Tierra”.
Ahora era turno de Sakura. Ella se deshace de una carta y la reemplaza con otra
del mazo. Sus ojos revolotean sobre cada carta por un momento, luego tira otra
más para reemplazarla.
Segundo, tercer turno.
Los prisioneros que estaban en la biblioteca empiezan a reunirse. Todos curiosos
para ver esta partida.
Al poco, el siguiente turno se convirtió en el último.
Penjira estaba perplejo. Sus seis cartas en la mano eran: tortuga, tortuga, anciano,
gato, hoguera y rana. Si fuera a arrojar una de las tortugas y sacar el Tanuki,
completaría “La Tierra”. Su única opción, en realidad, pensó que era romper el par
de tortugas, pues las cartas gemelas le darían un par de puntos. Pensó en las
probabilidades de sacar una carta que no hubiera tenido ya: no le sería de ningún
uso.
Bueno, ¿qué hago?, Penjira pensó, mirando a su mano.
Su oponente era una súper novata. Dijo que se sabía las reglas pero ¿qué tan
probable era que tuviera una compleja combinación como “La Estrella” o “La
Tierra”? Debería ser afortunada si tenía un par simple, quizás un triplete.
Tiremos cada carta excepto las tortugas, pensó. Si sacaba una tortuga más, sería
un triplete. Incluso si no fuera así, aún tendría el mismo par de cartas y habría un
42

buen número de puntos. Era imposible forzar “La Tierra”, así que proteger los
puntos que ya había acumulado era la opción correcta.
Iba a tirar las cuatro cartas cuando sus ojos de repente se encontraron con los de
Sakura.
—Podrías querer pensar en ello. —Ella dijo gentilmente mientras ladeaba la cabeza
a un lado.
Penjira pensó para sí sobre este cambio de estrategia. A por dos o tres pares. Bien.
Terminar el juego sin nada era absurdo, y si llegara a completar “La Tierra” estaba
seguro de que lloraría. Sacando una tortuga y un Tanuki completaría “La Tierra”.
Si sacaba algo más aparte de eso o algo que no tenía en mano, se acabaría todo.
Decidió ir por la segunda opción.
Después de que sus ojos confirmaron la carta que sacó, Penjira casi saltó en su
asiento. ¡Gracias a dios! Una carta de Tanuki. Había completado “La Tierra”.
—Tengo las cartas que quiero.
Sakura también parecía haber obtenido un rol.
Con esto se completaban los cinco turnos. Era el momento del enfrentamiento.
Cada momento de la batalla decisiva se lo pasaron figurándose la mano del otro y
calculando su mejor curso de acción.
—Seeenseiii⁓ No llores. —Penjira probó mientras esparcía las cartas en la mesa.
Las miradas de su audiencia se arrastraron de inmediato a las seis cartas que él
mostró. Se dieron cuenta de que era “La Tierra” entre jadeos.
—Completé “La Tierra”.
—¿Es bueno? —Sasuke preguntó al hombre a su lado.
El otro asintió.
—Es el segundo rol más fuerte. La única manera de que ganes es teniendo “La
Estrella”, pero, Sensei, es improbable que hayas completado ese rol tan pronto.
Perdiste.
Sasuke siguió mirando el perfil de su esposa, su cara de póker inalterada.
El dedo de Sakura voltea la primera carta en su mano: Tanuki.
Algunos suspiros vinieron de la audiencia.
El rol de “La Estrella” no contiene el Tanuki. La partida fue una derrota para
Sakura. No podría evitarse en un juego de azar.
El rojo lentamente fluye a los ojos de Sasuke, preparándose para invocar su ilusión
sobre la biblioteca.
Al mismo momento, Sakura, sonriendo ampliamente, empezó a reírse. Sus dedos
voltearon las cinco cartas en orden: tortuga, anciano, gato, hoguera y rana.
Esa combinación...
—¡“La Tierra”! —Alguien en la audiencia gritó.
Cartas con las mismas combinaciones estaban en dos filas ante ellos. El rol de
Sakura era el mismo que el de Penjira.
Sasuke se preguntó cuán a menudo ocurría un empate.
—Hiciste trampas…
—Oh, ¿eso crees? ¿Quieres hacer un cacheo corporal? —Sakura extiende las
manos hacia él, inclinando la cabeza para exponer su nuca con una suavidad
43

llamativa. Su pelo color cereza acaricia sus mejillas mientras sus mechones se le
escapan de detrás de las orejas. Miraba provocativamente con sus ojos verdes,
haciendo que Penjira cayera en silencio, sin palabras.
Hacer trampas no se cuestiona con las reglas de la prisión, siempre que la otra
parte no pueda destacar el truco usado.

·+·
Pasaron treinta minutos mientras continuaban jugando.
La espalda de Penjira estaba empapada de sudor. Tras las seis cartas abiertas en
abanico, sus pestañas cereza lo miraban. Un gota de sudor recorrió su frente,
cayendo en una carta. Llevaban cinco partidas ya: 0 victorias, 0 derrotas. Todas las
partidas acababan en empate.
Sakura a la ofensiva hizo los mismo roles que él cinco veces seguidas. Esto no
debería ser posible. Alguien está haciendo trampas.
Sasuke lo considera, fijando su mirada en ella mientras ella toca una carta. Ella no
parece sospechosa, pero la duda no lo deja tampoco.
—Ahora se acabó… para ti. —La voz de Sakura resuena—. Acabemos esto bien.
Mientras oraba para sí, Penjira muestra su mazo: anciano, pastor, tanuki, tanuki,
tortuga, tortuga. La combinación de parejas de animales se llamaba “Soujo Teia”.
Penjira ya no se molestaba con la fuerza de ningún rol. Todo valdría, siempre que
ella perdiera.
—Otro empate, ¿qué posibilidades hay…?
Sakura sonríe y esparce las cartas para que todos lo vean.
El cuerpo de Penjira se desploma de alivio.
Anciano, pastor, tanuki, tanuki, tortuga, tortuga: las seis cartas de Sakura se
alinean como un espejo con las de Penjira.
—Empate… —El pecho de Penjira se cae con un profundo suspiro—. Vaya
coincidencia.
Sexta partida.
Sakura golpeó una pila de cartas en el suelo, sonriendo y riendo mientras oye un
ruido colectivo.
—¿Siguiente partida?
—No, me rindo. —Penjira declaró de repente mientras se levantaba.
Podían seguir jugando tanto como quisieran, pero el resultado no cambiaría. No
podía ganar ni perder con esta mujer. Penjira se sentía como un perro, apaleado
solo por jugar.
—Al fin, estaba esperando. —Habiendo dicho eso, Penjira regresa a las estanterías,
regresando con una llave de latón colgando del dedo—. Toma, la llave de la
biblioteca subterránea. Solo devuélvela cuando acabes. Si la pierdes, habrá el
mayor de los castigos para todos los de la biblioteca.
—Prometo que la devolveré. Gracias.
Cuando Sakura trató de tomar la llave, Penjira la retiró la mano mientras añadía:
—Incluso si el título está en el catálogo, no está garantizado que los libros de
astronomía se guarden allí.
—¿Qué quieres decir? En ese catálogo, se dice que el libro está allí.
44

—Pero no es siempre preciso… Sé que algunas colecciones se administraron en el


Palacio Real hasta que se establecieron, por lo que faltan un par de libro de la
época.
Podría haberlo dicho antes.
Sasuke lo miró. Penjira se encogió de hombros, diciendo:
—Es una terrible historia. —Malentendiera la mirada de Sasuke—. Me pregunto si
el Palacio Real no sabía cuán preciado era ese libro. Hace algunas décadas, parece
haber un registro sobre un embajador de un país que vino buscando un libro.
Tampoco lo devolvió.
—¿Era un libro en particular? —Sakura escucha.
—Algunos libros prohibidos que no deberían haber pasado por esas puertas, pero
el anterior rey adoraba a ese tipo. Creo que su nombre era Orochimaru.
El inesperado nombre hizo que Sasuke y Sakura alzaran la mirada. No había
posibilidad de que ese nombre perteneciera a nadie más aparte de la serpiente que
ambos conocían. Ese hombre-serpiente absolutamente demoníaco… Incluso él
se interesó por este país tan lejano de su País del Fuego. Si era el caso… ¿por qué
demonios vino hasta Redaku para husmear?

[·+·]
Esa noche, Sasuke esperó a que Gigi y el resto cayeran dormidos, escabulléndose
de la celda y yendo al patio. Se reunió con Sakura enfrente de la biblioteca.
—¿Tienes la llave? —Sasuke preguntó.
Sakura sacudió la llave plateada junto a su cara y asintió.
—¡Por supuesto!
Bajaron hasta el sótano en busca del mapa, esperando encontrarlo sin incidentes.
Empujaron la puerta y entraron en la biblioteca. La puerta se cerró tras ellos,
encerrándolos en la absoluta oscuridad, sin ninguna fuente de luz. Los dos
encendieron chakra en sus palmas. Confiando en esa luz, se dirigieron hacia la
parte más honda.
—Hey, ¿Gigi estaba profundamente dormido, cierto? —La voz de Sakura sonó.
—Cuando dejé la celda, lo estaba. ¿Por qué preguntas?
—Viene a menudo a la enfermería. Jaquecas, dolor de estómago… siempre hay una
razón. Nunca encuentro anomalías cuando lo reviso, así que creo que es una
excusa para saltarse el trabajo. No puedo evitar sentirme un poco preocupada.
—Sep, lo está fingiendo. Está lleno de energía.
Cuando Sasuke dijo esto, sintió una oleada de sentimientos inusuales en su pecho.
Sin importar cuando Gigi pensase en ello, aún no podía creer que Sakura era su
esposa. Eso era lo que Sasuke quería creer, pero…
—Cuando no estás con ella, no sabes qué malos insectos puedan acercársele,
¿cierto? —Las palabras de Gigi resonaron, junto con una molesta premonición en
su cabeza, deteniendo los pasos de Sasuke.
—¿Hm? ¿Estás bien? —Sakura se detuvo para preguntar.
Sasuke se giró hacia ella en silencio, agarrando su dedo. Tocando la base de su
dedo anular y moldeando su chakra alrededor. El chakra empezó a materializarse,
pasando a ser granos de arena que se envolvieron alrededor de su dedo, como los
45

anillos de Saturno. La arena empezó a fusionarse, pasando a un tono plateado con


un sonido abrasador. La transformación se completó.
—Lleva esto. —Habló mientras hacía puchero, y soltó su mano—. Esto…
Sakura estiró sus dedos, mirando al recién formado anillo que ahora descansaba
alrededor de su dedo.
La plata brillaba. Una gema roja atrajo la mirada de Sakura. En el centro, un rubí
estaba sobre la montura. Ambos materiales fueron producidos al aumentar la
pureza de las sustancias contenidas en el suelo a su alrededor. Sasuke parece
haber hecho un anillo improvisado solo con artesanía y el Elemento Tierra. El
anillo rodeaba su dedo anular, siendo testimonio de su matrimonio.
—Muchas… gracias.
Sasuke empezó a alejarse, como si no pudiera oír la voz de Sakura. Mientras ella
pasaba a su lado, se presionó su ardiente mejilla con su palma.
Los anillos artificiales como este siempre era algo distorsionados, pero el anillo era
más claro, brillante y hermoso que cualquiera de las estrellas del cielo nocturno.
Casi parecía mejor que los que eran creados de forma más “natural”, lo que
demostraba el serio control sobre el chakra de Sasuke.
Sasuke-kun, ¿estabas celoso…? Ella quería escupir eso y decirlo en voz alta. Sé que
Sasuke-kun probablemente estaría menos interesado en ser abierto sobre un tema
como este, así que decidí guardármelo para mí. Ella miró la piedra roja que
adornaba su anular, sus ojos entrecerrados por la felicidad.
Tras un rato de caminar en silencio en la oscuridad, llegaron a la puerta en lo más
profundo de la bibliotec. Sakura metió la llave de Penjira en la cerradura, girando
el resorte de su interior y abriendo la puerta con un ruido seco.
—Ayer, cuando estabais tú y Penjira jugando al Hoshinarabe… —Sasuke empezó
mientras abría la puerta—. ¿Cómo lo hiciste?
—¡Oh! Bueno, uhm… —Sakura, que estaba mirando al anillo en su dedo,
rápidamente la dejó caer a un lado—. No lo estaba engañando, simplemente me
estaba esforzando. Mediante la memorización.
Más allá de la puerta hay una escalera al sótano, decorada con azulejos.
Sakura continuó diciendo:
—Esas cartas eran muy antiguas. Si había un borde roto, un rasguño notable o
una imagen ligeramente diferente, memorizaba todo en ellas cuando estaba
comprobando sus patrones.
—¿Las sesenta?
—Sep, pero en la primera ronda sí que estaba haciendo trampas. Adquirí esa
habilidad de cuando estaba trabajando con Tsunade-sama. —Sakura habló,
sintiendo nostalgia—. Tsunade-sama es realmente mala apostando, pero odia
perder. Así que al principio, era muy cuidadosa dejándola ganar, pero entonces ella
seguía jugando una y otra vez… Pero era mucho menos aburrido si acababa las
partidas con empates, observando como su cara se drenaba de color hasta que ella
decía parar.
… Ella no estaba aburrida, sino asustada de si Tsunade ganaba. Ya habían llegado
al final de las escaleras, mientras Sakura seguía preguntándose si debía decir eso
en alto.
Las estanterías estaban adornadas con telarañas, rollos grandes y pequeños
metidos entre los libros y otros documentos, con todas las formas y colores. Para
46

ser un montón de documentos relativamente importantes bajo un control estricto,


no parecían como si los cuidaran mucho.
En un intento de buscar trampas, Sakura tocó la pared, liberando chakra en la
superficie del edificio. Al seguir el movimiento de su chakra que infundió al edificio,
ella podía entender algo sobre toda la estructura.
—… ¿Es eso?
—¿Lo qué?
—Parece que hay otra habitación, más allá de esta pared. —Sakura giró la mirada
hacia la pared trasera, en dirección al edificio principal.
Cierra los ojos para concentrarte en tu flujo de chakra.
Una técnica empleada para explorar la estructura de un edificio según el
movimiento del chakra a través de materiales inórganicos. Era única de Sakura,
maestra en el control del chakra.
—Hay una escalera en espiral, que conecta con el despacho del alcaide. Cuarta
planta.
—Las escaleras en el edificio principal no deberían ir más abajo del primer piso…
¿Dices que hay una habitación oculta, cubierta por un único muro en este sótano?
El segundo sótano era solo accesible desde el despacho del alcaide, y allí estaba el
cuarto oculto.
—Es sospechoso. Probablemente sea para ocultar algo importante.
—Investigaremos eso más tarde… Hay un montón de cosas ocultas por aquí. —
Sasuke tenía curiosidad por la existencia de este misterioso segundo sótano, pero
ahora era mejor conseguir el mapa astronómico.
La mano de Sakura dejó la pared mientras se movía entre las estanterías,
buscando por la que había registrada en el catálogo.
—¡Este es! El mapa astronómico.
De la estantería denominada “I”, Sakura sacó un enorme libro azul oscuro. La
cubierta estaba teñida con primitivos pigmentos obtenidos de minerales,
haciéndolo rugoso al tacto. La contraportada estaba adornada con cuatro
caracteres que se leían como “Mapa astronómico” tachonadas de oro.
—Espero que este libro nos dé algunas pistas. —La mano de Sakura pasó la sólida
cubierta mientras murmuraba para sí—: … ¿Sai?
Sasuke instintivamente miró la página que Sakura observaba, mientra ella
inintencionadamente murmuraba el nombre de un amigo de la villa. Era una
pintura en tinta: la imagen de un padre e hijo Tanuki jugando en las dunas de
arena, pintada con trazos fluidos. Mientras la cara de Sakura se acercaba a las
páginas, percibió el olor a pegamento mezclado con aceite quemado. Conocía ese
olor por sus misiones junto a Sai.
Sus pinturas de tinta se crean diluyendo la tinta con aceite y agua, el cual es el
método para pintar en Konoha. Hasta donde ella sabe, ese método de pintura para
tinta no debería existir en Redaku.
—¿Este libro… originalmente se escribió fuera del país? ¿Es posible que un foráneo
de Redaku viniera a ilustrarlo?
—Esa persona que vino de fuera se quedó aquí hace mucho tiempo…
La misma persona apareció en sus mentes: el Sabio de los Seis Caminos. Él dibujó
esta imagen, más tarde llevando la técnica al País del Fuego para que fuera
transmitido hasta el día de hoy. Viendo los hechos en el Instituto Astronómico, esta
47

teoría no sería imposible. La pintura de los Tanuki en las dunas estaba en la


primera página.
La siguiente página tenía un gigante. La siguiente una hoguera. Luego venían un
gato, un mono, un anciano, un pastor…
Tras pasar la última página, Sasuke confirmó con un murmullo:
—Los mismos dibujos que en el Hoshinarabe.
El padre e hijo Tanuki jugando en las dunas. El gigante nacido de la tierra. La
hoguera naranja. Un gato mirando la llama de la linterna. El mono dibujando con
un palo. La vaca ojeando desde su establo. El anciano de pelo gris. El pastor que
mira al cielo. La tortuga en una montaña rocosa. El caballo blanco nadando en el
mar. La rana y la babosa saliendo del pantano. El tronco del árbol cubierto de
savia.
No había duda de que las imágenes de tinta eran todas como las del Hoshinarabe.
—Pero no entiendo. ¿Qué tienen que ver estos doce dibujos con la existencia de las
partículas polares? —La mano de Sakura que había estaba recorriendo los trazos
de la tinta en el papel de repente se detuvo.
Tras inspeccionarlo más de cerca, pequeñas marcas se esparcían alrededor de cada
imagen, hechas con la punta de un pincel. Algunas pinturas, como las del Tanuki y
la tortuga estaban dibujadas de modo que los puntos y líneas se solapaban, como
si fuera un “Une los puntos”.
—Esto no es solo una pintura. Es una constelación.
—¿Constelación?
—Un patrón de estrellas, de modo que se parezcan a animales o plantas. Mira, está
también en Konoha… Como Tauro y Aries. Sasuke-kun nació el 23 de julio, así que
deberías ser Leo.
Mientras explicaba, Sakura pasó a la página donde estaba la imagen de la babosa.
Cinco puntos pequeños están alineados en zigzag sobre su cabeza.
—Mira estos cinco puntos.
Hokuto Gosei es el nombre de la constelación de cinco puntos que podía verse
desde primavera hasta verano. Parecía coincidir con las líneas y puntos dibujados
en la imagen.
—Ya veo… Desde primavera hasta verano. Esta babosa… ¿Esta constelación
representa una ubicación?
—Ya que hay doce pinturas de tinta, creo que estas constelaciones representan lo
que puede verse en el cielo durante cada mes, de enero a diciembre. Si clasificamos
las constelaciones en orden, podríamos encontrar alguna pista.
—¿Clasificar? Eso nos llevará tiempo.
Redaku está a cierta distancia de Konoha. Las estrellas son bastante diferentes.
Sasuke frunció el ceño mientras Sakura decía ligeramente:
—Oh, está bien. —Y miró los materiales que estaban apilados en la habitación—.
Hay un montón de registros de observaciones astronómicas aquí. Si puedes darme
dos días, creo que puedo figurarme el orden de los dibujos de tinta de los registros,
clasificados por meses. Soy muy confiable.
Sinceramente impresionado, Sasuke colocó el mapa astronómico en un podio. Si se
lo dejaba a Sakura, sabía que ella sería completamente capaz de ordenar los
dibujos. Más importante, pensaba de nuevo en las cartas, recordando cada animal
seleccionado para cada una.
48

Gigante.
Tanuki.
Gato.
Mono.
Vaca.
Tortuga.
Caballo blanco.
Rana y babosa.
También estaban el pastor y el anciano. Los otros eran el tronco del árbol y la
hoguera.
Sasuke sintió como si hubiera visto esos rostros antes. En algún lugar aparte de
las cartas de Hoshinarabe. Hace cierto tiempo, había visto algo como el anciano, el
gato, la tortuga o el mono.
—Sasuke-kun, ¿encontraste algo?
—No, nada.
Mientras Sasuke trataba de cerrar el libro, notó algo pegado en la contraportada.
—Hmmm.
Un papel doblado a la mitad. Una breve frase con algunos caracteres escritos:

Mes x, día x

Hay más estrellas.

Vaya una descripción más caótica y misteriosa.


Sin embargo, no era el texto lo que le llamó la atención, sino la figura dibujada
debajo. Era una figura de un caracter que estaban acostumbrados a ver.
En Konoha, quien sea que lleve este emblema era reconocido como shinobi de
pleno derecho. Incluso se llevaba en el lugar más prominente de todo el cuerpo.
Sasuke recordaba haber aprendido el significado del símbolo en la Academia: venía
de la práctica ninja de colocar hojas en la cabeza de uno para concentrar su
energía. El símbolo de la villa de Konoha que representa el remolino de las hojas
caídas.
—¿Qué…? ¿Por qué está aquí el emblema de Konoha?
Se miraron el uno al otro a la cara, sin palabras.
El emblema de su villa descubierto en un lugar tan remoto y distante como el
Instituto de Astronomía, incluso en documentos antiguos. La frase sobre el
aumento de estrellas, el emblema de Konoha, el Instituto de Astronomía… Ni
Sakura ni Sasuke eran capaces de darle explicación, sin poder atar estos tres
elementos.

[·+·]
A la mañana siguiente.
49

En el pasillo que se dirige hacia el comedor, Sakura llevaba hojas de papel


firmemente agarradas en las manos. Se movió por el salón hasta una mesa vacía
para esparcir todos sus papeles y dejárselos a Sasuke.
El mapa astronómico de ayer se clasifica por meses. Ella fue capaz de estudiar los
momentos de observación y cada constelación durante la noche.
 Enero: los tanuki juegan en las dunas.
 Febrero: el gato mira a la linterna.
 Marzo: la tortuga en la montaña rocosa.
 Abril: el mono dibuja en el suelo con un palo.
 Mayo: el caballo blanco nada en el océano.
 Junio: la rana y la babosa en el pantano. El tronco del árbol cubierto de
savia.
 Julio: la vaca observa fuera del establo.
 Agosto y septiembre: la hoguera anaranjada.
 Octubre: el gigante nacido de la tierra.
 Noviembre: el pastor que observa al cielo nocturno.
 Diciembre: el anciano de pelo gris con su bastón.
Los animales van de los meses de enero a agosto. Septiembre tenía la hoguera.
Octubre el gigante. Y noviembre y diciembre tenían a humanos.
Tras una página, había una breve anotación:

Mañana, en los archivos, 14:00


50
51

Como todos los días, los prisioneros se dirigían a su trabajo con pesadumbre.
Cada día me levanto al amanecer, desayuno y voy a trabajar. Y cuando se pone el
sol, tras cenar y bañarme, regreso a mi celda.
Para un tercero, esto parecería como una vida sin libertad, pero en los breves
momentos de libertad en este horario firmemente determinado, todos tenían su
propia obra.
En el caso de Penjira, era apostar. Y para Gigi, un juego de adivinar la patrulla
diaria de Menou.
—Oh, sí. Otra victoria. —Las tablas del piso del pasillo empezaron a crujir. Gigi
alzó las manos al aire y bramó—: ¡VAN DIEZ DÍAS SEGUIDOS!
—Gigi, tu percepción no podía ser más estúpida. Solo han pasado tres días desde
que vi a Menou por la tarde. —Ganno dijo con su espalda enderezada, su
concentración fijada en pintarse las uñas.
Por las tardes, Gigi vigila si Menou venía a patrullar las barracas de los presos,
para mantener a todos en su sitio. Ganno y Penjira también estaban prestando una
atención modesta al registro de patrulla de Menou. A diferencia de los guardias
cuyas caras muestran cada cierto tiempo todos los días, Menou era menos
consistente.
—Los animales son geniales, eso seguro. Tengo una amante cuyo hobby es
cabalgar, así que podría contaros un montón. —Notando que Menou se acerca, la
boca de Penjira empieza a caer simultáneamente en un fruncido. Incluso aunque a
Gigi le gustaba jugar con Menou, odiaba con todo su ser su visión—. Gigi, juegas
un montón con Menou. ¿No te asusta?
—Idiota, está bien. A menos que viole la reglas, Menou no me atacará.
Una enorme sombra cae sobre las linternas de la celda. Parecía como un guardia,
pero la gran figura de Menou se acercó.
—Mirad, venid a ver esto. —Gigi agarró una de las ramas de árbol que Ganno
usaba como pinceles, golpeando las barras de hierro, dejando que la hojas en su
punta se agitaran ante Menou.
Los ojos de la bestia se fijaron en las hojas. Ojos amarillos balanceándose mientras
la rama se movía.
—Venga. —Gigi murmuró amistosamente.
Menou se acercó lentamente a las barras. Tragó, mientras la punta de su nariz
ligeramente rozaba las hojas. Era el típico comportamiento de un gato malcriado.
—Realmente se acercó… —Atónito y maravillado, Penjira suspiró.
—¿Huh? ¿Por qué?
—Este tipo siempre está alrededor de ese almendro. Honestamente, no creo que
coma fruta, pero siempre lo olisquea de esta manera. Quizás ha tocado algo.
Penjira saltó, girando la mirada.
—¡¿Qué?! Estás loco. No hay manera de que eso pueda contenerlo… y me gustaría
seguir teniendo mis brazos.
—Sasuke, ven a probarlo.
—Estaré en problemas como pierda mi brazo derecho.
—Yo tampoco voy a hacerlo.
Con un suspiro, Gigi mira a Ganno.
52

—Estoy seguro de que está bien...


Ganno dejó sus pinceles a un lado y se levantó de su asiento. Gentilmente
extendiendo sus bronceados y delgados brazos a través de las barras, la punta de
uno de sus dedos tocó la frente de Menou. Tras acariciar un rato su piel escamosa,
los ojos de Menou se volvieron largos y redondeados.
—¡Oooh, increíble! —Penjira estaba atónito con los ojos muy abierto.
—¡Venga, Sasuke, ven a probarlo!
—No, déjalo. —Sasuke sacude su cabeza ante la insistencia de Ganno.
Si Menou recordaba que tenía hambre, comería a Sasuke a modo de venganza.
Viendo como Ganno salía exitoso, Penjira se levantó diciendo:
—Probaré un poco. —Queriendo hacerlo él mismo.
—¡Mira!
Ganno le cede su sitio a Penjira. Este agarra las barras y saca su mano, sus pies
ligeramente sobresaliendo del borde invisible entre la habitación y el pasillo.
Simultáneamente, los ojos de Menou volvieron a la normalidad.
—¡Atrás!
Antes de que Sasuke pudiera moverse, Gigi, que estaba cerca, agarró del hombro a
Penjira y lo tiró hacia atrás mientras Menou saltaba hacia adelante, chocando
contra las barras de acero de la celda. Cerca de los huecos entre las barras, las
garras de Menou golpea la linterna en el suelo.
—¡GYAAA-hnn! —Menou chilló, cubierto por el aceite caliente de la linterna. De
inmediato se giró para huir por el pasillo.
Mientras la linterna estaba esparcida en pedazos, las llamas afortunadamente no
se extendieron por el suelo helado.
Penjira se arrojó sobre las barras de nuevo, su cara drenada de color.
—Dios… Qué miedo…
—Yo fui el que estaba asustado, idiota.
Penjira empezó a temblar. Gigi le pegó una colleja en la cabeza.
—Ese tipo… ¿por qué saltó? Estaba tranquilo hasta hace nada.
—Tu pie. Tus dedos dejaron la celda. —Sasuke respondió, tomando los restos del
disco roto de la linterna.
Eres libre de hacer de todo antes de irte a dormir, siempre que no dejes la celda. El
cuando tu pie da un paso fuera de la celda, has violado las reglas.
—¿E-Es eso? ¿Cómo fui capaz de sacar mi mano pero no mi pie?
—No habría sido bueno que ninguna parte de tu cuerpo dejara la habitación.
Supongo que para Menou, su consideración de “salir” es si tus pies están en el
suelo. —Mientras Gigi decía eso, Penjira asintió, como si estuviera convencido.
—Gracias, Gigi. Si no fuera por ti, Menou me habría arrancado la cara.
—Bueno, no te disculpes conmigo, sino con Menou. Le tiraste aceite encima, y él
salió gritando.
—No te disculpes conmigo tampoco por malgastar un aceite tan valioso… —Ganno
cubre los restos del aceite con rastrojos, y el resto con papel de arroz.
Sasuke reenciende la linterna con chispas del Chidori. No es capaz de ver mucho
mientras usa un pedernal. Las puntas de las llamas anarajandas parpadearon, el
53

centro del aceite chisporroteó. Ante esas llamas, Sasuke piensa en Naruto en la
villa. También en Kurama.
—¿Hicisteis algo, tíos? Oímos un fuerte ruído.
Los guardias vinieron para investigar sus ruidos.
Los ojos de Sasuke estaban aún cautivados por las llamas, mientras Gigi y Penjira
mentían a los guardias: decían que había sido una pelea entre ellos.
Entre las doce constelaciones estaba la hoguera. Allí, en la tinta del mapa
astronómico, en las cartas… solo una simple hoguera cuyas llamas relucían sobre
el pelaje de Kurama. La forma de las llamas ardiendo parecía como si se esparciera
en nueve direcciones. ¿Podía ser posible?
Sasuke parpadeó, apartando la mirada de la llama de la linterna.
Es una pequeña fuente de calor y luz que absorbe todo el oxígeno y te mantiene con
vida. Esa pequeña llama ante ti no es la misma de la imagen. Todo el fuego es
naranja: este no es diferente. Es solo la reacción de combustión por la combinación
del oxígeno.
El fuego no es lo único naranja que existe en el mundo. ¿Quizás la hoguera era la
imagen para la constelación de septiembre? Entonces, ¿y si no era una hoguera…
sino el zorro de nueve colas?

[·+·]
—Bestias de cola.
14:00. Archivos.
Saltándose el trabajo, Sasuke se reunió con Sakura en las estanterías que había al
lado oeste de los archivos.
—… ¿Huh?
Saltándose cualquier presentación o semejante y yendo directamente al grano.
Sakura estaba muy familiarizada con la tendencia de Sasuke de ir directo, sin dar
rodeos; se tomó un segundo para responder tras coger aire.
—Es el propósito de las constelaciones en el mapa astronómico. Diez de las doce
constelaciones representan a las bestias de cola.
—… Ah.
La bestia de una cola se representa con el padre e hijo Tanuki que juegan en las
arenas del desierto. La bestia de colas que parecía como un Tanuki tras
transformarse.
El gato que observa la llama en la linterna es la bestia de dos colas.
La tortuga que escala la montaña rocosa es la bestia de tres colas.
El mono que dibuja en el suelo representa a la bestia de cuatro colas.
El caballo blanco nadando en el mar es la bestia de cinco colas.
La rana y la babosa que salen del pantano son Saiken8, la bestia de seis colas.
La séptima constelación estaba representada por un tronco de árbol.
—La bestia de siete colas era el escarabajo Chōmei9. —Sasuke extendió el mapa
astronómico en el podio para echarle un segundo vistazo. Si mirabas más de cerca

8
Saiken (犀犬) también conocido como el Seis Colas (六尾, Rokubi) es una Bestia con Cola sellado en
Utakata de Kirigakure.
54

en el agujero oscuro en el tronco, había escarabajos pululando por la savia del


tronco.
—Ah, sí. La constelación no representa el árbol en sí, sino los escarabajos que
salen de él.
La vaca en el establo representa a la bestia de ocho colas. Gyūki10 era la mezcla de
un buey gigante y un pulpo.
La hoguera con sus llamas formando colas podía considerarse como el nueve colas.
Era como ver a Kurama extendiendo sus colas.
Finalmente, la constelación de octubre —el gigante nacido de la tierra— era la
bestia de diez colas.
—Eso significa que los otros dos son…
Quedaban al anciano de pelo gris con su bastón y el pastor observando al cielo
estrellado.
—El Sabio de los Seis Camino y el astrónomo Tataru.
—Probablemente.
Se decía que el Sabio de los Seis Caminos dividió el chakra del diez colas en nueve
entidades distintas mientras estaba al borde la muerte, pero eso sucedió después
de que se dibujara el mapa astronómico. Ellos aún podían ver con certeza que las
nueve bestias de cola estaban en realidad vinculados con los animales en las
constelaciones.
Sin embargo, parece que el Sabio de los Seis Caminos se añadió a sí mismo, junto
con Tataru, a los personajes de las bestias, ajustando a propósito el número de
ilustraciones pasando de diez a doce.
¿El calendario que usamos ahora había sido el mismo desde la época del Sabio de
los Seis Caminos, y estos fueron ajustados para tener el mismo número que los
meses del año? ¿O hay otro significado para el número doce…?
—… Entonces, Sakura. ¿Por qué me hiciste venir aquí?
Sakura alzó la cara del mapa astronómico, su cara brillando con entusiasmo.
—Uh, tuve oportunidad para escabullirme en la oficina de Zansuru hoy. Este
mensajero de la capital vendrá al instituto. —Sakura continuó—: La capital… ¿Te
gustaría conocerlo?
—Sep.
Cualquier información que obtuve de los líderes políticos de Redaku, me la dio
Kakashi.
Debe haber colaborado con la Reina Manari para declararle la guerra con otro país.
¿Podía ser que ese jefe de estado enviara al mensajero al alcaide?
—Esta es tu oportunidad. Suplanta al mensajero para reunirte con Zansuru.

9
Chōmei (重明) también conocido como el Siete Colas (七尾, Nanabi, Shichibi) es una de las nueve Bestias con
Cola creadas por el Sabio de los Seis Caminos a partir del Diez Colas y que se encontraba sellada dentro de Fū,
una kunoichi de Takigakure.
10
Gyūki (牛鬼) también conocido como el Ocho Colas (八尾, Hachibi) es una Bestia con Cola con la apariencia
de un buey mitad pulpo, que se encontraba sellado en el cuerpo de un shinobi de Kumogakure apodado Killer
B, sin embargo, fue capturado por Madara Uchiha. Actualmente se encuentra sellado nuevamente en B luego
de la derrota y posterior sellamiento de Kaguya.
En la cultura nipona se lo conoce también como Ushi-oni, habitando las costas occidentales de Japón, aunque
también puede vivir en las montañas de Shikoku.
55

[·+·]
Más tarde, en la puerta principal del Instituto Astronómico, Fundaru se sacó su
sucio abrigo. Ante sus ojos, un gran muro de ladrillo obstruía la visión. El diseño
de la puerta principal era interesante, por decir algo. Estaba siempre bañada por la
luz del sol, que blanqueaba los ladrillos a un gris opaco, protegido también por
barras de hierro. Dientes de león empezaron a florecer por la zona, aunque la
llegada de la primavera no tenía nada que ver.
Me siento deprimido solo por respirar el aire.
El plan de Fundaru era irse a casa tan pronto como entregara el mensaje del
Primer Ministro, y después de hablar con un intermediario del Curso.
—Bienvenido al Instituto. Gracias por venir.
Fundaru pensó que sería recibido por fuertes e intimidantes guardias, pero era una
joven mujer. Su pelo rosa cereza y el brillante color de sus ojos hicieron que esa
triste sensación persistente se desvaneciera.
—Ah… Vine de la capital de Redaku. Traigo un mensaje del Primer Ministro,
Minoru-sama, para el señor Zansuru. —Fundaru tontamente lanzó la cabeza de su
bastón hacia la mujer. Era la intrincada figura de un halcón, el testimonio de que
era una misión oficial.
—Estábamos esperándolo. —La mujer sigue con su sonrisa mientras continua—:
Gracias por hacer este largo viaje, pero me disculpo por preguntar. Zansuru es un
hombre ocupado, ¿podríamos hablar nosotros dos? Tenemos algo de tiempo ahora.
—Claro, sin problema.
Guiado por la mujer, entra en el edificio principal.
—El mensaje de Minoru-sama, ¿cuál es? —Sakura pregunta como si fuera una
charla sin importancia, sin siquiera tratar de ser reservada.
Fundaru retuerce la cabeza.
—No conozco los detalles específicos. Sin embargo, Minoru-sama me dijo que
hablara sobre el “progreso”.
—¿Progreso? ¿Qué progreso?
—Realmente no sé si puedo contártelo.
Es un protocolo básico en una misión evitar preguntar sobre el equipaje o
cualquier carta que se lleve.
—¿Es la primera vez que ve al señor Zansuru? —Sabía que permanecer en silencio
resultaría sospechoso, así que iba preguntando con cuidado.
—Formalmente, sí. Aunque lo he visto varias veces en sus visitas al palacio.
—¿Es así…? ¿Cuándo fue la última vez que el señor Zansuru visitó la capital?
—El verano pasado. Cuando visitó la capital y al Primer Ministro. Mi esposa
trabajaba como doncella del santuario del palacio real, y yo estaba a cargo de
supervisar al señor Zansuru. —Iban por el largo pasillo mientras él divagaba sin
dirección.
Entrando en una gran habitación de la tercera planta, el olor a polvo alcanzó sus
fosas nasales. La habitación estaba destinada probablemente al estudio y
observación astronómica de carácter ocasional. Había un modelo celestial de una
misteriosa estrella que giraba alrededor de otra roja, como las manillas de un reloj
con una combinación de engranajes.
56

—¿Esto es el…? —Ansioso, Fundaru miró a la mujer que lo escoltó hasta aquí.
—Me marcho ahora.
¡DONG! Fundaru fue noqueado sin más.
—Con esto debería bastar.
Sakura, que lucía como Fundaru tras emplear un extraño jutsu de transformación,
se giró hacia Sasuke con su mano en la cintura.
—¡Ahora, Sasuke-kun, es tu turno!
—¿Tengo que transformarme también?
—Estoy segura de que sería lo mejor.
La estrategia era simple. Sakura, pretendiendo ser Fundaru —el mensajero del
primer ministro— compra tiempo mientras le saca tanta información como pueda
sobre la colaboración entre el Instituto Astronómico y el primer ministro. Esto todo
mientras Sasuke va al sótano para responder a cualquier situación imprevista.
Después, enviarán de nuevo a Fundaru a la capital para que hable sobre su
reunión con Zansuru, una reunión que será todo una ilusión creada por un
genjutsu.
—Después de todo, para esto se hizo el jutsu de sustitución.
Sakura sostuvo el bastón que Fundaru llevaba. Es mejor ser casi tan alto como el
Sasuke original, ya que el jutsu consume chakra para cambiar el tamaño.
—¿Esto es…?
Cambiar a algo inorgánico es más difícil que cambiar a una persona.
Tengo experiencia sustituyéndome con un shuriken o kunai, pero con un bastón será
mi primera vez.
Vale la pena intentarlo.
Se tomó un segundo para tocar el material varias veces, confirmando de qué estaba
compuesto. Sasuke empezó a moldear su chakra.
POOF!
Hubo una pequeña explosión.
Sasuke sustituyó su cuerpo con el bastón, el sonido de la madera seca rodando
cuando cayó al suelo.
—¡Es perfecto! —Sakura tomó el bastón. La situación era un poco extraña, pero los
preparativos estaban listos de todos modos. El resto del plan sería fácil.

·+·
Sakura subió las escaleras, imitando los movimientos de Fundaru, usando el
bastón en cada paso. Suavemente toca la puerta de la oficina del alcaide. Cuando
Zansuru ve la cara transformada de Sakura, la invita a entrar sin dudarlo.
Para Sasuke, que a menudo trabaja solo lejos de la villa, esta estrategia de confiar
en sus amigos era refrescante.
Zansuru urgió a Sakura para que se sentara en la silla junto a él, pero ella se
apoyó contra el frente del sillón. El fondo de la habitación estaba lleno con una
mesa y un diseño moderno que no era usual en Redaku. Este era el estudio de
Zansuru. Ella verificó el diseño con su chakra de antemano: debería haber un
cuarto oculto tras una partición en el estudio, y en dicho cuarto habría haber una
puerta a una escalera llevaba al segundo sótano.
57

—¿Cómo le va al primer ministro? No lo he visto en medio año. —Zansuru se


recuesta en su sillón, relajado, comenzando con los negocios después de ver el
halcón en el bastón.
—Le va bien, así como a la Reina Manari.
—Eso es más importante que nada. Pienso en ello a menudo. —Ahora que había
acabado de saludarla, cambió su línea de visión y miró fuera de la ventana.
—Oh, mire. Parece que va a llover.
—¿Huh?
Zansuru se levanta para mirar mejor por la ventana. En cuanto lo hizo, Sakura
hizo rodar el bastón sin hacer ni un ruido por la alfombra hasta el otro lado de la
habitación, deteniéndose justo ante la secreta partición entre el estudio y el cuarto
oculto.
—Supongo que no está lloviendo, debí fijarme mejor. Culpa mía.
Zansuru regresa a su sillón, alejado del bastón.
Sasuke volvió a la normalidad sin hacer ningún ruido ni vibración. Estando en un
punto ciego al borde de la pared, se escabulló al cuarto y escaneó la apariencia de
todo el lugar. Una estantería de madera y una cama. Una puerta de bronce estaba
en la pared trasera. Probablemente era la entrada al segundo sótano, pero
desafortunadamente, desde la puerta abierta podía verse por completo el estudio.
Sasuke miró de nuevo al estudio.
—Hay escasez de agua en la capital. Oí que es bastante serio…
—Sí, eso parece. Aunque no se siente así, ya que es prioritario que haya comida en
el palacio real. —Zansuru habla a Sakura, dándole la espalda a Sasuke.
Sasuke se movió ágilmente hacia la puerta de bronce, expuesta a la vista. Tira del
pomo con la esperanza de que Zansuru se hubiera olvidado accidentalmente de
cerrarla, pero la puerta no cede. No podía evitar: quizás tendría que abrirla a la
fuerza. Había muchos shinobi que usaban su ninjutsu para abrir cerraduras, y el
método varía según el individuo. Kakashi a menudo fundía el metal con calor o
fuego para abrirla a la fuerza. Si fuera Shikamaru, una pequeña sombra actuaría
como llave. Naruto incluso giraría el ojo de la cerradura con una ráfaga de viento,
producto de un Rasengan ultra pequeño.
Sasuke, por su parte, se especializaba en el Elemento Fuego, Katon. A menudo
usaba el método de Kakashi de fundir, pero decidió buscar otra opción. Una
fundación dejaría mucha evidencia. Miró de nuevo a Sakura, lanzándole una señal
de que comprase más tiempo.
En respuesta a la mirada de Sasuke, Sakura se dispuso a ponerse del lado bueno
de Zansuru.
—En realidad, señor Zansuru, nos hemos conocido antes. Visitó el palacio real el
verano pasado. En esa ocasión, le saludé una vez.
—¿Es así? El verano pasado, apenas pasara tiempo desde la muerte del anterior
rey. La Reina Manari aún era demasiado joven. Estoy seguro de que trabajar para
el primer ministro debe ser duro… Hablando del primer ministro, veamos por qué
has venido aquí.
—Ya veo. Aah, pero una última cosa que me gustaría preguntarle. La doncella del
santuario que le atendió durante su visita, ¡era en realidad mi esposa! ¿Recuerda
algo sobre ella?
Mientras Sakura ganaba tiempo con esta pequeña charla, Sasuke puso la punta de
sus dedos en la apertura de la cerradura y emitió su chakra al interior, creando
58

una llave al instante. No podía hacer algo tan complejo como las llaves para la
puerta del archivo, pero afortunadamente había probado algo semejante en una
puerta exactamente de la misma manera en otra ocasión.
La técnica no era la misma que empleara para hacer el anillo de Sakura. Tenía que
manipular su chakra con cuidado en las aberturas exactas en el interior de la
cerradura, creando la llave con tierra fría y solidificada, pero el material se
rompería fácilmente si no se compactaba lo suficientemente fuerte.
—… Creo que fue una buena coincidencia que mi esposa estuviera a cargo de su
visita, señor Zansuru. Estaba muy agradecido.
—Por favor, déjame saber si hay algo que pueda hacer por usted a cambio, pero
mientras tanto, oigamos sobre el asunto del primer ministro.
—Sí, sí, tiene razón. Perdón por hablar tanto. Hablar demasiado en esta clase de
trabajo tiende a hacer que el primer ministro muestre mucha más compasión. Creo
que se debe a mi infancia y educación, pues crecí en una casa con seis hermanas,
junto con mi abuela y mi madre. A ellas también les gustaba hablar-
—Señor Fundaru. —La voz de Zansuru se volvió firme—. Déjeme escuchar por qué
vino.
—Aah, sí. Cierto. —Sakura, disfrazada de Fundaru, se encogió de hombros—.
Suena raro, pero solo me dio una palabra: progreso. ¿Va bien el progreso…? No sé
de qué se trata.
—Heh, suena típico del primer ministro. Va bien. Por favor, dile que deberíamos ser
capaces de enviar las fuerzas solicitadas a la capital y a la Villa de Nagare en unas
cuantas horas, sea cual sea las que se necesiten.
—Entendido. Y, podría preguntar, ¿de cuánto se compone esta “fuerza”?
—… ¿No eres solo un mensajero? Esta información es alto secreto. En cualquier
caso, Minoru-sama sabe a qué me refiero.
Con este tiempo comprado, Sasuke fue capaz de acabar una copia de la llave. No
tenía sentido meterla en la cerradura, pero giró la llave, se partió en dos, dejando la
mitad en su mano. ¿No era lo bastante fuerte? Se contuvo de maldecir mientras
tiraba de la mitad rota, y empezaba a moldear su chakra una vez más.
Bajo estas circunstancia, soy un poco impaciente. Un peligro potencial no sería
gran cosa para mí si estuviera solo, pero esta vez estoy con Sakura.
—Hice muchas preguntas.... Mis más sinceras disculpas.
—No, no… Por cierto, señor Fundaru, ¿qué le pasó a tu bastón?
—¿Bastón?
—¿No entraste con uno? No lo veo por ningún lado…
Con el chakra transformado en tierra firmemente compactada de nuevo, Sasuke
giró la llave. Esta vez con la confianza de que la llave rota y la sección recién creada
estuvieran bien atadas. Esta vez no rompería, pero…
El sonido de los resortes y los clicks de los engranajes resonó.
—¿Hn? —Zansuru empezó a girar la cabeza para mirar tras él.
El sonido de la cerradura reverberó en toda la habitación.
Sakura, sacando el verdadero bastón de su abrigo, golpeó con fuerza el suelo.
—… Si se preguntaba dónde estaba mi bastón, aquí está.
Sasuke usó la oportunidad de Sakura al atraer la atención de Zansuru para abrir
la puerta y escabullirse rápidamente a su interior.
59

[·+·]
Está oscuro. Está polvoriento y huele a moho. Enciendo una chispa en mi mano para
mirar a mi alrededor. Una escalera se extiende en espiral bajo mis pies. ¿Es la
entrada al segundo sótano?
No tenía mucho tiempo. Sasuke corrió escaleras abajo con pasos silenciosos.
Por lo que recordaba, la escalera bajaba cinco pisos. Al fondo, bloqueándole el
paso, había una familiar puerta de hierro de una celda. La abrió con una llave
semejante a la anterior.
Cuando empujó suavemente la pesada puerta, una ráfaga de aire frío lo golpeó. Al
mismo tiempo, el sonido del viento podía oírse.
… ¿Pájaros?
Se había encontrado con un nido de pájaros. Eran polluelos. Todos se reunieron a
los pies de Sasuke en un abrir y cerrar de ojos, piando y agitando sus colas.
¿Eran cuarenta? ¿Cincuenta?
¿Por qué polluelos? ¿Y en un lugar como este?
A diferencia del sótano polvoriento con una mínima ventilación, este lugar tenía
aire fresco y aperturas. Había verduras en una caja y esparcidas por doquier,
mucho más frescas que las que tenían los reos para comer. Tampoco había
problema con el agua limpia. Todo estaba alejado de las manos del hombre.
Cerca de un muro, había apiladas rocas. Su superficie tenía patrones irregulares
de puntos cóncavos y convexos, como si alguien estuviera tratando de sacar algo de
ellas, tierra apelmazada en su superficie.
Cuando estaba trabajando fuera, vi un prisionero cargando con una roca similar.
Sasuke estaba confuso y aturdido mientras las plumas revoloteaban a sus pies.
Un montón de polluelos, pilas de rocas escarvadas…
¿Qué… era ese lugar…?
60
61

cuatro días después tras la llegada del mensajero, Sakura recibió un halcón
de Kakashi. Parecía que el Primer Ministros de Redaku invadió la villa de Nagare
con ayuda de la Reina Manari. Por otro lado, el hermano de la reina, Nanara,
estaba en contra de este movimiento, y decidió rebelarse contra la administración.
Kakashi decía que él pretendía apoyar a Nanara.
Un embajador del primer ministro vino a hablar con Zansuru sobre el “progreso”.
Zansuru respondió que enviaría pronto “fuerzas”. Naturalmente, hablaba de su
intención de ayudar al ejército del Primer Ministro.
Pero ¿dónde estaba este poder, en un instituto tan al norte, del que él hablaba?
En cualquier caso, recopilé un breve resumen de lo que sabíamos hasta momento por
Kakashi.
La respuesta venía atada a la pata del ave, con una cinta roja al cuello. El halcón
abrió el pico, mostrando su insatisfacción por no ser capaz de tomarse un
descanso. Se le dio un pedazo de carne seca como recompensa por su duro trabajo
y luego regresó con Kakashi.
Con eso, Sakura se dirigió al comedor.

·+·
Justo era la hora de cenar. Una multitud de presos se alineaban donde el
mostrador de comida y se estiró hacia el pasillo que acababa en el comedor.
Ella quería contarle a Sasuke sobre la información que había recibido de Kakashi,
pero no lo veía por ningún lugar. Ignorando los ojos de los prisioneros sin reserva
alguna, se sentó junto a la ventana, apoyando su mejilla contra el bordillo de la
ventana.
Había un montón de cosas que no entendía en la relación entre Zansuru y el
primer ministro.
La fuerza de la que hablaba Zansuru...
El significado del mapa astronómico con las doce constelaciones.
Los polluelos encontrados en el sótano por Sasuke y las rocas apiladas junto a la
pared. Incluso si reunía cada fragmento de información de estos eventos, verlo
como un todo era difícil. Quizás no había nada de qué preocuparse por el segundo
sótano. ¿Y si alimentar los polluelos y crear esculturas eran simplemente un hobby
de Zansuru?
Nah, no hay manera.
—No lo sé…
Mientras Sakura se apoyaba en la silla, un anciano la llamó:
—Sensei, ¿puedo sentarme aquí? —Vino desde el otro lado de la mesa.
—Claro. Adelante.
Ganno. Tiene como hobby pintarse las uñas. Está en la misma celda que Sasuke.
Ganno miró a la escena fuera de la ventana mientras se vertía una taza de té de la
oscura tetera en la mesa.
—El sol ya se está poniendo.
Respondiendo a la breve charla…
62

—Sep. —… Sakura miró al sol que iluminaba la mesa. El rayo de luz rojiza que
cayó sobre la mesa era muy brillante; parecía como si pudieras tocarlo con la
mano.
—Durante mucho tiempo pensé que el anochecer era resultado de la caída del sol.
—Ganno dijo, mirando fuera de la ventana—. Supongo que estaba muy equivocado.
La tierra en la que vivimos, que gira libremente alejándose del sol. Solía pensar que
era el cielo el que se movía.
—Yo también me sorprendí cuando aprendí eso. Desafortunadamente, en el
mundo, los humanos se consideran a sí mismos como el centro de todo.
Ganno gentilmente entrecerró los ojos, mirando la mano de Sakura.
—Sensei, hoy llevas un anillo. ¿Estás casada?
—Sep. Me lo saco durante el trabajo. Puede ser muy molesto.
—Si yo trabajara en un lugar como este, sería bastante difícil no volver a casa.
—Sep.
No seríamos capaces de vernos tanto como ahora si no trabajara en este lugar,
Sakura pensó.
—¿Qué clase de persona es tu marido?
—Mi marido es muy amable. —Ella pretendía dar una respuesta amable y honesta,
pero tenía mucho que decir. Añadió—: También es una persona muy pura.
Ella habló profundamente sobre lo que él significaba para ella, sin cuidado
olvidándose de Ganno, quien no sabía quien era su marido de todos modos.
—A veces, es demasiado directo y franco, causando problemas a sí mismo y a la
gente a su alrededor. Cuando piensa, siempre va de un extremo al otro… pero esa
también es su fortaleza. Siempre luce genial y atractivo, pero nunca toma ventaja
de ello. Por esa razón, nunca se ha imaginado a cuánta gente le gusta, incluso
aquí. Aunque entonces y ahora, me preocupa.
—Ya veo. Sasuke es un tipo afortunado.
¡GONG! Su barbilla se resbaló de donde descansaba en su palma. La cara de
Sakura golpeó la mesa. Ganno se divirtió con la mirada en su cara, soltando una
risa nerviosa.
—Huh… ¿Q-Q-Qué? Sasuke-kun… ¡Ah, shanarooo! No, no, me refiero a que
Sasuke no es mi marido.
—Heh, ese tipo… Siempre se sienta en este asiento y solo mira la vista del exterior.
Pero recientemente dejó de hacerlo cada vez que venías aquí. Siempre me estado
preguntando a dónde miraba. Pero ahora finalmente lo sé: se estaba preguntando
cuándo florecerían las flores de ese árbol de allá.
—¿Huh, flores? Bueno, en realidad, más que eso, ¿por qué dices que Sasuke-kun
es mi marido…?
—Tu color de pelo es realmente hermoso. Cuídalo… —Ganno sonrió como un padre
orgulloso con sus hijos y se alejó sin más explicación.
La cabeza de Sakura aún estaba llena de preguntas.
¿Mi pelo? ¿Por qué mi pelo…?
Mientras lucía confusa, ella miró fuera de la ventana, al árbol del que Ganno
hablara. Había solo un árbol con flores: una pequeña flor asomaba en la modesta
copa del árbol. Los pálidos pétalos rosas eran muy pequeños y te lo perderías si
parpadeabas. Se quedó mirándolo un rato y finalmente se dio cuenta de lo que
Ganno estaba diciendo, y Sakura enrojeció hasta las orejas.
63

Sasuke estaba esperando a que el cerezo floreciera…


Para ser precisos, parece ser una clase de almendro que florece en las tierras altas,
no un cerezo. Pensando en ello, era un poco obvio. Los cerezos ciertamente no
florecerían en esta clase de clima.

·+·
Sakura regresó a la enfermería con una sonrisa engreída en su cara, riendo
mientras veía su expresión reflejada en el cristal.
Quizás fuera un malentendido de Ganno, pero si Sasuke-kun pensó en mí mientras
miraba el cerezo, eso me haría muy feliz.
Por alguna razón, Sakura también puso sus flores favoritas sobre su escritorio.
Una camelia que brotó en una botella vacía, tomada de un seto en el patio.
Recuerdo a Sasuke cuando miro la camelia. Una flor que solo tiene dos opciones:
florecer ante la resistencia o marchitarse. Creo que es exactamente como sus
pensamientos saltando de un extremo a otro.
La botella con la flor se iluminó por la luz naranja del sol poniente.
El sol se pondrá pronto. No, justo como dijo Ganno, quizás seamos nosotros los que
nos hundimos.
Incluso aunque ella sabía que era imposible, de repente sintió que el sol se hundía.
Sakura se rió de dolor, pensando que esa clase de cosas la descalificarían como
doctora. Para los científicos, incluidos los doctores, es muy importante ver la cosas
objetivamente, sin subjetividad.
En ese sentido, el comportamiento de Tataru que se representa en las
constelaciones se asociaba con un Tanuki o un mono en el Hoshinarabe; no es
muy erudito. No había un significado astronómico solo porque el curso de estrellas
visto desde la Tierra parece verse como un Tanuki o una tortuga.
Sin embargo…
Sakura sintió que ella podría ser capaz de entender los sentimientos de los
astrónomicos al unir las estrellas unas con otras de una manera juguetona y
asociarlos con la forma de animales. Es probablemente el mismo sentimiento que
Sakura siente cuando conecta los puntos en las células cultivadas en placas de
Petri11 como si fueran estrellas. Mientras te enfrentas a eso en tu día a día, te libras
de la monotonía, y quizás podrías querer jugar por ahí. Incluso si la otra parte son
materiales inorgánicos, son los seres humanos con subjetividad los que hacen esa
clase de observaciones.
Seguramente sería la misma razón por la que los sellos de los shinobi estaban
vinculados a las doce imágenes signos del zodíaco. Sakura trató de unir sus manos
ante su pecho para formar el sello de la “rata”. El sello no tenía nada que ver con el
animal en sí. Sin embargo, no tener un nombre para ellos sería un inconveniente,
así que el primer shinobi simplemente llamó a este “ne”12 por comodidad.
Había doce sellos básicos para crear jutsus, así que parece adecuado que coincida
con los doce animales del zodíaco también.
Pensando en esto, Sakura de repente alzó la mirada.

11
La caja o placa de Petri es un recipiente redondo, de cristal o plástico, con una cubierta de la misma forma
que la placa, pero algo más grande de diámetro, para que se pueda colocar encima y cerrar el recipiente,
aunque no de forma hermética. Se utiliza en Microbiología para cultivar células, observar la germinación de las
semillas o examinar el comportamiento de microorganismos.
12
En japonés, rata se dice “nezumi”.
64

Zodíaco… ¿Doce?
—Ah…
Su movimiento al ponerse en pie fue lo bastante fuerte como para tirar la silla al
suelo. Sakura salió corriendo de la enfermería.

[·+·]
El cielo al anochecer estaba lleno de nubes violáceas.
A Sasuke se le había pedido que cosechase anko de albaricoque y otras frutas.
También se le permitiera sentarse en las tejas de ladrillo del tejado.
—Si la patrulla te ve conmigo, será inevitable que te sometas al castigo, sabes…
Gigi tomó la fruta, y Sasuke, que era diestro con solo una mano, pulió la
piel polvorienta con un paño. Ambos estaban en el tejado del edificio principal.
Estaban en medio de sus horas extras ordenadas por la patrulla. Sasuke, quien
todavía es su objetivo, no tenía más opción dada la situación, pero el otro, Gigi, que
a menudo trabaja conjuntamente con Sasuke, fue elegido como extra.
—Este es el que trajeron de la capital. Los árboles de albaricoque no crecen por
aquí.
—Cierto. Me pregunto si los envían al palacio real.
—Albaricoque… No hay nada como esto es nuestras comidas. Supongo que son
solo para el alcaide y la guardia. Vaya mierda.
—Cómetelo ya.
Sasuke cogió una fruta de la pila de las pulidas y se la metió en la boca.
—Tú… No te rindes. Si te pillan los guardias, probablemente te mallarán de nuevo.
No estaba prestando atención al consejo de Gigi, masticando la fruta con sus
muelas. La acidez era bastante fuerte debido al clima, fácil de comer para Sasuke,
que no era fanático de las comidas dulces.
Gigi se puso en pie, estirando sus rígidos hombros y brazos.
Sasuke gira la mirada hacia el escenario en lo lejos.
Están en lo profundo de una montaña. Como un diorama13 hecho solo de arena,
las rocas desnudas la cruzan como en un arabesco14 geométrico.
Pensé que el color que bañaba el escenario duraría siempre que pudiera verlo, pero
noté que el sol anaranjado semejante a una joya estaba cayendo a los pies del
acantilado donde se ubicaba el Instituto.
No, las joyas no se reflejan en el cielo tan claramente.
—¿Hay un lago cerca de aquí?
Gigi siguió la línea de visión de Sasuke.
—Oh, hay un pequeño lago, pero hay un montón de gente que no sabe de él. Es
transparente, sin pescados, y no hay motivo para ir allí. Pozas creadas por la lluvia

13
Panorama o lienzo de grandes dimensiones con figuras diferentes pintadas por ambas caras y con el que,
mediante juegos de luz en una sala oscura, se producen diversas imágenes y da sensación de movimiento.
14
El arabesco se refiere al adorno de figuras geométricas vegetales y patrones extravagantes que imita formas
de hojas, flores, frutos, cintas o animales, y aparecen casi siempre en paredes de ciertas construcciones
árabes, como las mezquitas, siendo consideradas como un arte pictórico.
65

en los cráteres, excavadas en la roca, aparecieron hace mucho tiempo. Parece que
el agua se está acumulando de nuevo.
Cráteres… ¿como los de un meteorito?
Sasuke fue al borde del tejado y miró al lado abajo.
—……
El lago bordeado por curvas —teniendo la forma de una pera— brilla en la tarde,
reflejando el color del cielo nocturno, y siendo el espejo de las nubes que descansan
tranquilamente sobre él. Parece como si el cielo de la tarde lo recogiera y vertiera
todo en la tierra.
… ¿Cielo?
—Está un poco rojizo por el ocaso, pero cuando lo miras bajo la luz del día, es azul
puro, hermoso. No serías capaz de distinguirlo del cielo.
—Gigi. —Sasuke presiona la rama del albaricoque que estaba en su mano hacia
Gigi—… Necesito que acabes mi trabajo. Me duele el estómago.
—¿Qué?
—Haré tu turno de cocina.
Haría lo que le dijeran, y con eso, Sasuke se fue.
—¡Hey, ¿a dónde vas?! —Gigi continuó su protesta.
Los pensamientos aún pasan por mi mente. Necesito hacérselo saber a Sakura lo
antes posible.
Uno de los misterios del mapa astrónomico ha sido resuelto.

·+·
—¡AH!
Justo cuando llegó al final de las escaleras, Sasuke chocó con Sakura, quien
llevaba papeles en las manos. Ambos estaban en el punto ciego del otro, así que
sus cabezas casi chocaron; dieron un paso a modo de reflejo en el último momento.
—¡Sasuke-kun, estás aquí! —Sakura estaba excitada y tomó el brazo de él—. El
misterio del mapa astronómico ha sido resuelto.
—¿Qué?
Ella le tira del brazo, llevándolo a un cuarto vacío. Estaban ellos dos solos. Sakura
habló:
—¿Recuerdas? El Sabio de los Seis Caminos dividió las partículas polares en dos:
una fue oculta en las “estrellas que orbitan sin cesar” y la otra, en el “cielo que cae
a la tierra”. Esa frase.
—Aah… —Sasuke asintió.
Había una descripción en el libro obtenido por Kakashi:

Mitad de las partículas polares fue oculta en el cielo que cae a la tierra, y la otra mitad en las
estrellas que siguen moviéndose. Si quieres saber dónde está, ve a jugar con el mapa astronómico.
—El Sabio de los Seis Caminos es el ancestro del chakra. Pensar que el ninjutsu se
empleó para ocultar las partículas polares es obvio. Y al usar ninjutsu, necesitas
hacer un sello con las manos. En otras palabras… Oculto en este mapa hay un
sello que necesitamos para conseguir las partículas polares. —Diciendo eso,
Sakura sacó un pedazo de papel de su bolsillo y lo colocó en la mesa. Una nota
66

escrita a mano por ella—. Mira esto. Se asignan números al zodíaco y las
constelaciones están colocadas en orden cronológico desde el inicio.

1. Rata/Tanuki
2. Buey/Gato
3. Tigre/Tortuga
4. Liebre/Mono
5. Dragón/Caballo blanco
6. Serpiente/Rana y babosa
7. Caballo/Tronco de árbol
8. Carnero/Vaca
9. Mono/Hoguera
10.Pájaro/Gigante
11. Perro/Pastor
12. Jabalí/Anciano

—Ya veo… Doce constelaciones y doce animales del zodíaco.


Ella trazó las palabras y Sasuke asintió con convicción.
La razón por la que el pastor y el anciano fueron añadidos a las diez especies de
animales en las ilustraciones era para casar el número con los doce animales del
zodíaco.
—Pero eso solo no te da un sello específico.
—Tengo otra pista. Hoshinarabe.
—¿Hoshinarabe?
Sakura continuó con breves asentimientos.
—”Ve a jugar con el mapa astronómico”... ¿No crees que esas palabras son
divertidas? Las imágenes del mapa solo tienen dibujadas constelaciones, pero es
por eso por lo que puedes jugar con él… Quizás el Hoshinarabe era originalmente
parte del mapa. Mira, la caja donde está el Hoshinarabe es muy grande, con un
montón de espacio. —Ella tenía razón sobre que la caja era demasiado grande. El
gran “Mapa Astronómico” probablemente cogería dentro—. ¡“La Estrella” es el rol
más fuerte en el Hoshinarabe, y el segundo más fuerte es “La Tierra”! ¡Quizás las
“estrellas” son las “estrellas que nunca se detienen” y la “Tierra” es “caer a la
tierra”!
—Eso tiene sentido… —Sasuke hurgó en su memoria para recordar la partida entre
Sakura y Penjira—. Seguramente, “La Estrella” era un rol que reunía seis piezas:
caballo blanco, pastor, gato, hoguera, gigante y tortuga. Puedes obtener las
partículas polares haciendo los sellos correspondientes a esas seis piezas. ¿No?
Caballo blanco, pastor, gato, hoguera, gigante y tortuga… Si empleas los doce
animales de zodíaco de acuerdo con las notas de Sakura, junto con las seis
67

imágenes que creaban el rol de “La Estrella”, te queda: dragón · perro · buey · mono
· pájaro · tigre. En caso de “La Tierra” serían: buey · mono · rata · serpiente · tigre ·
jabalí. Esos podrían ser los sellos para conseguir las partículas polares.
—Esto resuelve el misterio del mapa de las constelaciones. Está más claro lo que
hay que hacer. —La nota fue trazada con un dedo y Sakura continuó con una
expresión seria—: Pero no sé a dónde deberíamos ir. “Cae a la tierra” y “estrellas
que no se detienen”... ¿A dónde señalan?
—”Cae a la tierra”... Tengo una buena idea de donde es.
—Es así……... ¡¿EH?!
Puesto que Sasuke habló sin dudar, la expresión de Sakura se drenó mientras se
tomaba un momento para entenderlo, mostrando su realización cuando alzó la
cara con pánico.
—¿Tienes alguna idea?
Miré a la cara de Sakura, cuyos ojos se abrieron por la sorpresa.
—Esta noche, te llevaré allí después de que se apaguen las luces.
Con su reunión acabada, Sasuke dejó rápidamente la habitación.

·+·
La noche se aclaró y pude ver las estrellas.
A la hora prometida, Sasuke llamó a la ventana de la enfermería.
—Sígueme.
Con esta simple palabra, salta del alto edificio, aterrizando en el suelo en dos
saltos. Miró hacia atrás para ver si lo seguía.
Sin siquiera necesitar el motivo, ella rápidamente se sacó la bata de laboratorio y
saltó por la ventana, volando tras él. Ella cruzó la verja, descendió el acantilado
tras las premisas, llegando a la zona rocosa en un momento. Su campo de visión se
aclaró. Ante ellos estaba su destino: un pequeño lago que se había acumulado en
un cráter. Sakura se detuvo y tragó.
—¡Uwaaah…!
La calmada superficie del agua refleja el cielo nocturno tan perfectamente como si
fuera un espejo. Sakura olvidó incluso respirar ante la belleza de las luces
esparcidas en el agua.
—Se llama Lago Rokuriku, en honor al Sabio de los Seis Caminos. “Caer sobre el
Sabio de la Tierra”... Literalmente, teniendo en cuenta el cielo estrellado sobre la
tierra, no habría un lugar más adecuado. —La explicación de Sasuke flota sobre la
cabeza de ella.
Cuando el agua plana del lago abraza todo el cielo nocturno, la luna y su sombra
con la forma de un conejo se sitúa sobre el lago como un ancla. El agua
gentilmente se agita en cada borde del lago. Todo en este lugar está calmado y
modesto, pero ese es el encanto de tal vista.
Pensar que había un lugar como este tras el laboratorio… Para empezar, apenas tuve
oportunidades para dejar la enfermería, así que no sabía que había un lago, mucho
menos un cielo estrellado como este esparciéndose sobre mi cabeza cada noche.
—Es precioso…
Sasuke sonríe y observa el perfil de Sakura, sus ojos brillando como los de una
niña.
68

—Quería mostrarle esto también a Sarada.


—¿En serio? Esa niña… Últimamente, ha tenido mucha curiosidad sobre el
universo. Justo el otro la llevé a una exhibición en el Instituto de Ciencias. Pero esa
chica lee muchísimo sobre la luna y las estrellas. Está loca con ello.
¿Había algo como esto?
Sasuke se estiró para tomar la mano de Sakura.
Siento los dedos de Sakura, que han sido expuestos al aire frío, tornándose mucho
más fríos que aquellos que hay en mi recuerdo. Cuantos momentos me habré
perdido, solo por no estar con ella. Incluso si ella no llevara un anillo o no podamos
estar siempre juntos, Sakura es aún mi esposa y mi familia. En serio pienso eso,
porque eso fue lo que me enseñó mi mejor amigo hace mucho tiempo.
Lo más importante son los lazos. Con el lazo entre Sakura y yo, la distancia no
importa. Incluso si no podemos vernos en el día a día, ella es una compañera
irremplazable.
Pero incluso aunque pienso eso, a veces, de vez en cuando, me siento solo.
Especialmente cuando estoy en una misión larga y no he vuelto a casa en mucho
tiempo. No puedo oír su voz cuando quiero oírla, y ella no está a mi lado cuando
quiero tocarla. En esa situación, con el anillo, ella podía ver nuestro lazo en forma
física: quizás así este sentimiento se aligere un poco.
—Sakura… —Sasuke habló sin darse cuenta—. ¿Quieres un anillo? No uno hecho
de chakra. Cuando volvamos a la villa… Uno normal…
Aunque sus palabras no seguían un orden conciso, Sakura entendió lo que quería
decir. Ella pensó para sí un momento:
—Hmmm… Siempre quise uno, pero quizás no se adapte a mis manos. —Se ríe con
agonía y su sonrisa duele cuando alza la mano hacia la luz de la luna.
Una esterilización continua endureció sus manos: eso era prueba de que Sakura
trató con muchos pacientes. Sus manos eran el orgullo de Sasuke.
Cuando ella está trabajando, en serio me encantan los ojos de Sakura cuando se
pone seria. Sus manos son siempre gentiles mientras trata un área infectada, y la
forma en que se enrolla las mangas antes de infundir su chakra… Después de los
exámenes, siempre anota cosas para sí para añadirlas luego al registro médico.
Cada vez que veo su apariencia entusiasmada después de haber hecho alguna
investigación, me siento feliz al saber que ella también está trabajando en el
desarrollo de la villa de una manera diferente a la mía.
—Yo…
—Sasuke dijo lentamente, mirando al lago ante él—. Nunca me sentí ansioso
porque alguien pudiera ocupar mi lugar mientras estaba fuera. Ni una vez.
—Sep. —Sakura asiente.
—Pero a veces es frustrante pensar que cuando regreso tras tanto tiempo, Sarada
ha crecido y tu peinado cambia ligeramente.
—Pensé en ello también. ¿Cuándo te salieron esas arrugas en la cara, Sasuke-kun?
—¿Tengo arrugas?
—Sep, se notan un poco cuando sonríes. Puedo verlas levemente, pero te sientan
bien.
—Tú aún estás igual. —Sasuke tocó alrededor de los ojos de Sakura.
—Está bien si tienes un montón de arrugas.
—¿Eh?
69

Sakura se ríe como si fuera gracioso, mientras su mirada se suaviza.


—¿A qué vino eso tan de repente? ¿Alguien dijo algo?
—No, solo quería decirlo.
—¿En serio? —Sakura se rió mientras miraba abajo—. Está bien, Sasuke-kun. Lo
sé muy bien.
Desde el fondo de mi corazón en realidad quiero decir que estar así al lado de
Sakura es mi único y más sincero deseo. Temo que siempre que nuestros papeles
sean distintos, eso nunca podrá suceder inevitablemente.
A Sakura la necesitan los aldeanos, y Sarada tiene sueños que solo podría alcanzar
siempre que siga en Konoha. No sé como ayudar a la villa aparte de ayudar a Naruto
desde las sombras de una misión en algún país lejano.

Sakura sacó unas cartas de Hoshinarabe de su bolsillo. Seis cartas que creaban el
rol de “La Tierra”.
—¡Ahora, consigamos esas partículas polares y regresemos a casa! —Mientras
miraba al patrón en la imagen de la carta, Sakura confirma la marca.
Sasuke de repente captura con su ojo el patrón dibujado en el reverso de la carta.
La imagen de un lagarto que recuerda a Menou, enlazado con rocas. La imagen del
mismo motivo estaba también dibujada en la cubierta de la carta astronómica.
—… ¿Por qué la imagen de un lagarto?
—¿Huh?
—No debería haber lagartos en las constelaciones de las imágenes.
Tras confirmar el reverso de la carta, Sakura asintió como si se convenciera.
—Quizás no es un lagarto y una roca. Es un dragón y un meteoro.
—¿Un dragón y un meteorito?
—Hace tiempo, había un montón de dragones por aquí, y se dice que su extinción
se debió a la colisión de un meteorito. Ya que fue hace decenas de miles de años,
no tendría nada que ver con el Sabio de los Seis Caminos.
Hablando de eso, el libro que Penjira estaba leyendo también declaraba que había
fósiles por aquí cerca.
… ¿Fósil? La mente de Sasuke regresó al sótano secreto, las pilas de rocas. ¿Y si
fuera un fósil lo que un prisionero excavara? Y si un hombre llamado Orochimaru,
quien tomó libros de este país, fuera el mismo hombre que el hombre serpiente que
él conocía...
Sakura juntó las manos ante su pecho. Lentamente haciendo cada sello, uno a
uno, mientras comprobaba las imágenes en las seis cartas.
Dragones destruidos por un meteorito.
Fósiles y polluelos reunidos en el sótano.
Y la técnica que Orochimaru estaba estudiando… el Edo Tensei15.
De lado a lado, Sasuke sintió un temblor aumentar y aumentar.
¿Y si el objetivo de Zansuru era resucitar a los dragones desde los fósiles?
Basándose en el ADN recolectado de los fósiles, sus descendientes directos —las

15
Invocación: Reencarnación del Mundo Impuro (口寄せ・穢土転生, Kuchiyose: Edo Tensei) es una variación
del Jutsu de Invocación que permite al usuario traer personas muertas de nuevo a la vida.
70

aves— son sacrificados, y entonces el dragón es reencarnado… Teóricamente es


posible.
El cielo estrellado de repente desaparece del lago. La superficie del agua vibra.
Cuando alzó la mirada rápidamente, Sakura había acabado con los sellos.
La superficie del agua brilla con fuerza, y pilares de luz surgen del fondo del lago
con un brillo cegador que te hace permanecer con los ojos abiertos. Lentamente
alzándose en medio del pilar, un bosque de bambú está sellado por un amuleto.
—¿Hay una partícula polar en eso?
Cuando Sakura se acerca dubitativa y toma el amuleto, el pilar de luz desaparece y
regresa al paisaje original en un instante. Sakura toca la superficie del amuleto, y
entonces rápidamente retira la mano.
—Vaya tremenda cantidad de chakra…
—¿Qué?
Solo con tocarlo ligeramente, mi piel empezó a arder en la punta de mi dedo,
atravesando la piel. Si no fueras un ninja habilidoso, no podrías meter tal cantidad
de chakra en un amuleto, Sasuke pensó. Él no podía arriesgarse a abrir el
contenido y comprobarlo, pero esto es probablemente la partícula polar sellada por
el Sabio de los Seis Caminos. Ellos finalmente cumplieron la misión de conseguir
una partícula de estas.
La cabeza de Sasuke estaba llena de otras cosas.
—Sakura. ¿Cuáles son las diferencias entre las características físicas de un dragón
y las de un lagarto?
—¿Eh? ¿Un dragón?
Le pregunté de repente sin contexto, mientras apretaba el contenedor de las
partículas polares. Fue tomada por sorpresa por mi pregunta.
—Quiero saber las características físicas de dragones y lagartos.
—Oh, bueno. La mayor diferencia entre los lagartos y un reptil como un dragón es
que sus patas traseras nacen directamente bajo el torso. Pero un dragón parece
poder moverse de forma bípeda siempre que mantenga el equilibrio moviendo su
centro de gravedad adelante y atrás.
Sasuke recordó cuando peleó contra Menou. Una figura con un largo hocico
apuntando al frente y corriendo mientras sacudía la cola. Sin importar como se
vea, era una marcha bípeda al mover el centro de gravedad adelante y atrás.
Menou no era un lagarto, sino un dragón revivido de los fósiles encontrados en la
tierra. La razón por la que el genjutsu no era efectivo era porque Menou ya había
sido manipulado por alguien más.
Zansuru estaba recolectando fósiles y polluelos en el sótano. No iba a detenerse
solo con Menou. Pretendía revivir a más dragones.
—Sakura, regresemos al instituto.

·+·
En cuanto le dije que regresáramos, el sonido de un rugido, que sonaba como si la
luna se rompiera, resonó a mi alrededor. Si mirabas hacia la colina, todo el
laboratorio estaba rodeado de humo elevándose.
—¡¿Qué?! ¡¿Una explosión?!
—No… Es algo diferente.
71

De entre la cortina de humo, criaturas gigantes salieron una tras otra hacia el
cielo.
—¡Eso es… ¿un dragón?! —Sakura cogió aire—. ¿Cómo…? Deberían estar
extintos…
—Zansuru los revivió con el Edo Tensei.
Era un poco tarde para notarlo.
Zansuru había revivido a antiguos dragones usando la moderna reencarnación
terrenal.
72
73

— GYA-GYA!!
Fuertes gritos penetrantes resonaron mientras las bestias semejantes a
pterosaurios volaban sobre la cabeza de Sasuke. Había al menos unos diez,
chasqueando las lenguas, aunque su cantidad no era algo de lo que molestarse.
Sasuke, que iba corriendo hacia el laboratorio, de repente se detuvo.
—¡Sakura! ¡Ve al laboratorio y busca a Zansuru!
—¡¿Sasuke-kun?!
—¡Voy a perseguir a esos!
La prioridad ahora era capturar primero a ese enjambre de bestias que se
esparcían por el cielo. Si se dispersaran en diferentes direcciones mientras volaban,
Sasuke nunca sería capaz de perseguirlos individualmente.
Asintiendo, Sakura corre hacia el Instituto.
Sasuke trató de activar su Susanoo para ascender al cielo, pero una voz vino desde
detrás suya…
—Aquí estás, 487…
Tras Zansuru, las poderosas alas de un dragón se clavaron en el suelo. Zansuru
seguía con su enigmática mueca.
—Zansuru… —Sasuke miró fríamente al hombre ante él—. Tú… Tú eres el que
revivió esas bestias. ¿Con qué propósito?
—Heh, no puedo contártelo. Más importante, tengo algo que preguntarte…
—¿No responderás mi pregunta, pero esperas que yo te escuche a ti? —Sasuke
trató de seguir alargando la conversación mientras pensaba en cómo romper el
sellado de Zansuru.
Su ojo protésico era el problema. No importa cuánto centrase sus ojos en ese orbe
de cristal, su jutsu no funcionaría. Sus ojos empezaron a doler: ¿había una
potencial manera de obligarlo contra su voluntad? Si rompía o no su tortura
dependía de su lealtad al Primer Ministro.
—Parece que no conoces tu lugar. Eres un shinobi que renegó de su país; yo soy un
poder del Estado.
—El Edo Tensei es un jutsu prohibido. Incluso si eres un representante del
Estado, esto no acabará sin castigo.
—¿Edo Tensei? —Zansuru alzó una ceja—. En tu país, el jutsu prohibido que
resucita a los muertos, ¿es así como se llama? —Aparentemente, jutsu que él
estaba usando no era el mismo Edo Tensei que Sasuke conocía.
Boom!
De la nada, una fuerte explosión vino desde atrás, como si algo colapsase. Una
parte del muro del Instituto fue destruido probablemente.
¿Sakura está a salvo?
Sasuke miró hacia atrás, al acantilado; los ojos de Zansuru se movieron en
respuesta. Aún había algún movimiento visible. Miró a sus alrededores para buscar
una explicación, sin usar sus ojos. Sasuke miró de nuevo a Zansuru.
—¿Pretendes usar las bestias resucitadas como armas? ¿Para respaldar al Primer
Ministro en su conspiración?
—Oh, aprendes rápido. Sabiendo eso… me pregunto si tendrás algún colega en la
Villa de Nagare…
74

—¿Qué harías?
—Sería una buena oportunidad: agotar a ese grupo haciéndoles escudar
directamente al Primer Ministro.
—Heh. —Las comisuras de la boca de Sasuke se alzaron—. ¿Esto es todo el plan
del Primer Ministro? ¿Matarlos a todos?
—¿Algún problema? —Abruptamente, la relajada mueca de Zansuru se convierte
en una seria—: Por supuesto, morirán. El Estado decide qué gente que viole las
reglas seguirá vivo. Honestamente, las bestias son demasiado valiosas: soy
reluctante en cuanto a dejarles comer a esa gente, pero así es como funciona el
jutsu. Están controlados por aquellos a quienes comen, reanimados por el cuerpo
en sus estómagos. Si no fuera por el plan de Primer Ministro, ¿quién habría hecho
todo el trabajo? ¡Soy el poder del Estado! ¡Debería ser el cerebro de este país! ¡A
diferencia de ellos, esos presos son solo pares de manos y pies dispensables! —La
excitación de Zansuru aumentaba mientras hablaba. El marco de la gafas se
resbaló hasta sus labios mientras gritaba. Se las recolocó—. ¿Si no fuera por el
Primer Ministro, acaso hubieran venido a un lugar como este?
Parece que su lealtad es profunda. La posibilidad de invocar su poder ocular para
usarlo sobre él era improbable, mostrando como sus ojos empezaban a doler más y
más.
… Por otro lado, había algo más…
Activó su Sharingan, dirigiendo sus ojos rojos hacia Zansuru. Sasuke comprobó la
cantidad de chakra que rodeaba el cuerpo de Zansuru; no estaba seguro de que
moviera sus ojos con cierto desconcierto.
La cantidad de chakra que fluía del cuerpo de Zansuru no era diferente del de una
persona normal. No era un shinobi. No era el que estaba usando el jutsu del Edo
Tensei.
¿Qué significa esto…?
Si no era Zansuru, ¿quién estaba reanimando las bestias…?
—¿Qué pasa? ¿A qué viene esa cara larga? —La cara de Zansuru se agitó de nuevo.
En un momento, Sasuke pudo sentir sed de sangre tras él...
Los colmillos de Menou agarraron a Sasuke, sosteniéndolo por la camisa y
llevándoselo consigo. Zansuru mientras observaba como la bestia se alejaba.
—¡Menou! ¡Te lo encargo! ¡Deshazte de él!

[·+·]
La razón por la que Zansuru vino con Menou era para detenerme.
Sasuke se enfrentó a Menou con el Sharingan. Orochimaru y Kabuto manipulaban
a su objetivo al colocarle un sello en la cabeza, pero en la de Menou no había nada
semejante. Después de todo, parecía ser un jutsu con una técnica ligeramente
diferente de la del Edo Tensei con el que Sasuke estaba familiarizado. Dicho eso,
¿la técnica de Orochimaru no fue mejorada por él, siendo inventada primero por el
Segundo Hokage?
Puesto que la persona reanimada era inmune al dolor, este jutsu probablemente no
era diferente del Edo Tensei. Detener a Menou significaba que él tendría que
restringirlo pero sin llegar a matarlo. Por ejemplo, usando una llama negra que no
desaparece hasta que el objeto es reducido a nada…
Amaterasu.
75

Sin embargo, si fuera a hacerlo, Menou continuaría sufriendo sin morir mientras se
quemaba en las llamas inextinguibles. Es una situación inevitable, con lo que ello
conllevara, pero quería evitar usarla de ser posible.
En el pasado, mi hermano derrotó a la resurrección de Kabuto usando genjutsu,
empleando el Mangekyo Sharingan que le diera Shisui.
Del mismo modo, sería conveniente si pudiera hacerlo sin sobreescribir a la fuerza
el jutsu, pero su objetivo era un animal después de todo. ¿Funcionaría acaso
contra criaturas a las que les falta el intelecto humano?
—… Menou.
En respuesta a la voz de Sasuke, Menou descendió. Sus oscuros irises se
estrecharon mientras flotaban en sus brillantes ojos amarillos, listos para la
guerra.
—No te muevas… Calma… Escúchame…
Mientras Sasuke daba un paso adelante, Menou lanzó sus fauces hacia él. Él sacó
su katana de la vaina, recibiendo los colmillos de Menou con ella. Menou se agitó, y
arrojó sus brazos al frente, hacia la vaina, para romper la katana.
En el estómago de Menou había llamas: llamas de aceite. A diferencia de los cortes
y arañazos, el daño nacido de las llamas parecía curarse mucho más lento.
—Veamos si recuerdas…
Sasuke deja caer la katana y lentamente se acerca para tocar el estómago de
Menou. Inmediatamente alertado, Menou destroza la katana con un mordisco de
sus colmillos.
—Solo cálmate, ¿vale? No voy a hacerte daño…
La mano de Sasuke tocó el abdomen de Menou, moldeando chakra en él. Usando el
Elemento Agua para enfriarlo rápidamente, y luego el Elemento Viento para crear
hielo. El frío sorprendió a Menou mientras cubría su cuerpo. Sasuke cubrió la
quemadura de Menou con una fina capa de hielo, que se adhiere a la piel,
protegiendo la quemadura y enfriando la zona afectada.
Menou sacude su cuerpo, y luego gira la cabeza para ver la expresión de Sasuke.
La hostilidad aparentemente había desaparecido de sus ojos amarillos.
—Menou, lo siento por cortarte el estómago el otro día. —Sasuke movió su mano
lentamente desde su abdomen hasta su nariz húmeda—. No puedo imaginarme lo
doloroso que fue. Me equivoqué. No pasará de nuevo.
Justo después, Menou abrió las mandíbulas. Sasuke pudo esquivarlo, por
supuesto, pero desafió precozmente a Menou para que le mordiera el brazo
derecho. Menou se congeló, firmemente cerrando las mandíbulas, y se enfureció;
daba vueltas saltando para aplastarle el brazo en represalia.
—Menou. —Sasuke grita dejando caer su brazo a un lado, los colmillos de Menou
incrustados en su piel—. Por supuesto que estarías enfadado. Si yo fuera forzado a
estar en un estado mental latente como el tuyo, tras estar tanto tiempo
descansando en paz, también me enfadaría. Si fuera tú, me haría pedazos después
de todo lo que te he hecho.
Menou se enroscó con un fuerte gruñido, manteniendo su agarre en el brazo de
Sasuke.
—Hey, puedo ayudarte a volver a tu pacífico descanso, pero necesitaré tu
cooperación para hacerlo.
76

La respiración de Menou de repente se relajó. Sus ojos, tan estrechos como hojas
de pino, se redondearon mientras miraba a Sasuke. En cuanto sus ojos se
encontraron, Sasuke centró su chakra en sus ojos.
¡Sharingan!
Menou ya había sido manipulado por un Jutsu Curativo de Reanimación y
Regeneración 16 . Sin embargo, Sasuke metió su poder visual en su cuerpo.
Funcionó. Sasuke infundió de chakra su brazo, vertiendo la energía en la
mandíbula de Menou, directamente a su lengua. La mandíbula perdió fuerza, su
cuerpo tambaleándose hacia atrás y de repente dejó de moverse. Sasuke se
preguntó si el sellado se había roto.
… ¿Mi genjutsu fue capaz de sobrescribir su sellado?
Era escéptico sobre su efecto. Había unas cuantas oportunidades en las que se
podía usar genjutsu en objetos que no fueran humanos.
Menou recuperó el equilibrio, su larga cola moviéndose de lado a lado.
—Menou…
Menou lentamente abrió sus ojos. Su cola se estiró como una aguja mientras sus
nublados ojos amarillos se centraban en la cara de Sasuke.
Crash!
Pateando el suelo, Menou saltó hacia Sasuke. A modo de prevención, el shinobi
tomara un kunai, pero cuando notó un súbito cambio en los ojos de Menou, dejó
caer la mano a un lado.
Las patas frontales de Menou saltaron sobre los hombros de Sasuke, el peso de su
enorme cuerpo clavó a Sasuke en el suelo. La larga lengua de Menou empezó a
amorotonarse y a sangrar sobre el brazo de Sasuke, en donde se clavaran sus
colmillos.

16
°El Jutsu Curativo de Reanimación y Regeneración (治活再生の術, Chikatsu Saisei no Jutsu) es un jutsu que
utiliza una parte del cuerpo de un pariente (generalmente, pelo) para regenerar una parte del cuerpo
destruida o destrozada gravemente. Esta técnica requiere mucho tiempo para poder culminarse, ya que son
necesarios cuatro ninjas en una posición fija y una amplia habitación. Los ninjas médicos deben ser sustituidos
periódicamente por el largo tiempo y la gran cantidad de chakra que se consume.
77
78

—Hya!!! ¡Déjame ir! ¡¡Paradlo!! ¡¡¡¡AAAAH!!!!


—¡¡¿Qué son esas cosas?!! ¡¿De dónde vienen?!
—¡Alto! ¡No os acerquéis! No… no os acerquéis… ¡Atrás!
Grandes bestias que nunca antes vieran entraban por grandes agujeros al patio,
atacando y matando aleatoriamente. En medio de la matanza, algunos de los
prisioneros fueron arrojados a una jaula, cayendo totalmente en pánico.
—¿Qué son? ¡¿Por qué están aquí?!
Las bestias fueron revividas en el sótano bajo el patio, rompiendo el techo del
sótano y arrastrando a los presos a las profundidades. Los prisioneros no
entendían para nada la situación, y así, no tenían forma de escapar.
Siguiendo a la primera ola de bestias, una segunda clase de bestia emergió. Una
bestia que recordaba a un Espinosaurios, pero que no era más alto que un
humano. Tomando ventaja de su flexible y pequeño cuerpo, sus mandíbulas se
clavaban en los prisioneros fácilmente. Un mordisco era suficiente para satisfacer a
las bestia, así que los presos atacados no tenían más remedio que morir
desangrados.
Mientras las bestias seguían surgiendo del suelo, aniquilando la base de los
pilares, el edificio de las barracas se desestabilizó. Había aún mucha gente que no
pudo escapar, aplastados bajo los escombros. Parecía que era la mejor muerte si se
la comparaba con la muerte agonizante y horrible causada por las bestias.
Otra bestia emergió. Una bestia con un cráneo grueso como una cúpula. Mantenía
la cabeza gacha, y entonces cargaba todo recto. Uno de los prisioneros que salió
volando cayó, siendo machacado a pisotones. Algunos otros, tropezando con el
cuerpo caído, crearon una reacción en cadena. No siendo más que una pila de
docenas de personas, la bestia corrió hacia ellos. Hubo quienes fueron pisoteados y
otros que fueron lanzados por los aires por la cabeza de la bestia: fue una muerte
instantánea.
Aquellos que afortunadamente salieron vivos, logrando escapar, habían sido
perseguidos hasta su muerte, mientras la bestia los acorralaba contra la verja.
—Mierda…
El lado sur de la verja fue completamente destruido por la carrera de las bestias,
aunque el lado norte estaba casi mayormente intacto. La bestia de cráneo grueso
bajó la frente para intimidar a sus presas, hundiendo más su cabeza.
—Aah… Aah… Por favor, no más…
—Por favor… ayudadme…
Uno de los hombres cayó a sus pies bajo una desesperación completa, y otro gritó y
se agarró a la verja.
La bestia, con su cráneo más fuerte que el acero, cargó hacia ellos.
Todos estaban preparados para morir…

·+·
—¡¡Shanarooooooo!!
Un grito de guerra vino desde detrás del muro, que se sacudió y cayó. La doctora
de la enfermería irrumpió de pronto desde el otro lado de la nube de polvo que se
alzó en consecuencia.
79

Los presos corrieron hacia donde colapsara el muro. Gritos y bramidos sonaron de
la multitud que pretendía escapar.
La bestia no lo había visto venir, recibiendo un fuerte golpe en la mandíbula y
sucumbiendo poco después.
Sakura ayudó a guiar a los presos de alrededor a la salida a través del muro, y
luego se dirigió hacia el edificio principal. Las bestias los seguirían sin importar
qué, pero tendrían más oportunidades estando más allá del muro. Había cuerpos
esparcidos por doquier, gruñendo, sufriendo y esperando la muerte. Para un ninja
médico, pasar entre ellos era increíblemente difícil, pero había algo que ella podía
hacer que ayudaría a tanta gente como fuera posible: si da con Zansuru lo antes
posible y libera el jutsu, el daño no será tan terrible.
No había tiempo para correr al interior del edificio y usar las escaleras, así que
Sakura canalizó su chakra en las suelas de los zapatos y corrió por la pared,
directamente hacia la oficina del alcaide. Rompió la ventana con una patada. No
había indicios de que hubiera nadie dentro. Comprobó el escritorio y las
estanterías, pero no había nada relacionado con el Jutsu Curativo de
Reanimación y Regeneración.
—¿Dónde… dónde podría estar…?
Iba a buscar por todas partes, desde la cuarta planta hasta el sótano.
Cuando estaba por la tercera planta, bajando las largas escaleras, se cruzó con un
grupo de presos en la base de las escaleras. Asumió que acabaron aquí arriba para
tratar de escapar de la masacre de fuera.
—Es peligroso quedarse en el edificio. Hay una forma de escapar por el muro
exterior. Iros tan lejos como podáis. —Sakura dirige a los aterrados presos fuera y
luego regresa para comprobar los cuartos al final del pasillo de la tercera planta.
El cuarto de observación, uno de información, el cuartel privado de las patrullas y
demás… y aún no había signos de Zansuru. Si no se apuraba en dar con él, solo
habría más víctimas.
Giró en la esquina del pasillo, e inmediantamente encontró a alguien:
—¡Gigi!
—¡Sensei! ¡Estás a salvo! Gracias a dios. —Gigi suspiró de alivio—. ¿Cuál es la
situación? ¿Qué está pasando…? ¿Qué es eso de afuera?
—Es cosa del alcaide. —Sakura explicó rápidamente—. Usó fósiles para reanimar a
muertos. Necesito encontrar al alcaide para romper el jutsu….
—Zansuru estaba en el patio hace un rato.
—¿Eh? ¿Fuera?
Era necesario un entorno estable para usar un jutsu tan avanzado como el Edo
Tensei. Pensó que seguramente el invocador estaría oculto en un cuarto oscuro en
el instituto… Aparentemente, él parecía haberlo hecho fuera.
—Gigi, gracias. Tienes que irte tan rápido como puedas.
—Aah, lo haré. —Gigi asintió, y luego de repente agarró el brazo de Sakura.
Tropezando por el fuerte, cayó sobre el pecho de Gigi. Al instante, sintió un agudo
dolor en la espalda.
¿Eh?
Sakura cayó de rodillas.
El kunai clavado en su espalda cayó ruidosamente al suelo.
80

—Sensei… lo siento.
Ba-dum… Ba-dum…
Su corazón latía con fuerza, sacudiendo el cuerpo de Sakura desde su centro. Su
latido sonaba como un tambor, las puntas de sus manos y pies enfríandose
gradualmente. Al mismo tiempo, el interior de su cuerpo estaba ardiendo y se
sentía oprimido. Se sentía como si estuvieran hirviendo sus células.
Este síntoma…
Este era el mismo veneno que Sasuke recibiera de Menou.
—Fue… Zansuru… y… Gi… —La mirada de Sakura cayó sobre Gigi.
—Sí, eso es. Incluso aunque descubrí que Sensei estaba aquí con Sasuke, no iba a
dejaros ir. Ni siquiera pude descubrir cómo resolver el enigma de ese mapa
astronómico. —Gigi se acuclilló y sacó el contenedor de las partículas polares que
había en el bolsillo de la bata de laboratorio de Sakura.
—Eso… devuélvelo…
Sakura trató desesperadamente de agarrar del tobillo a Gigi, su mano temblando y
entumeciéndose. No podía dejar que Gigi se llevara las partículas. Había prometido
dárselas a Naruto. Ella y Sasuke, juntos, iban a llevárselas.
Gigi le respondió con un simple “Tsk”, y luego pateó a Sakura en la cara. Su cuerpo
voló contra las paredes del pasillo, creando un fuerte crujido. El penetrante dolor
del impacto corrió por su espina. Ella ya no podía moverse, solo pudiendo rendirse.
Se centró solo en respirar.
—Haa… Haaa… ah…
Gigi miró a los ojos de Sakura. Los suyos eran oscuros.
—Sabes, Sensei, en serio pensé que eras bastante dulce. Tu voz y conducta me
recordaban a mi amante. Por eso es una vergüenza que tengas que morir en un
lugar como este…
Mientras se disculpaba, Sakura trató de juntar sus manos para formar un sello.

·+·
Fuera, la tierra empezó a temblar, y las franjas en el patio empezaron a
ensancharse. El almendro, cuyas flores acababan de empezar a florecer, se retorció
en sus raíces y cayó. Una bestia semejante a una serpiente gigante envuelta en
escamas emergió.
—¿Qué…? Este tipo…
Los prisioneros que medio escaparan miraron al cuerpo gigante que de repente
bloqueó la luna. Vieron el cuello de la serpiente estirándose decenas de metros en
el cielo, y de su cuerpo brotaron unas pequeñas patas.
Era una de las más grandes bestias: Titán.
Pasó sobre el edificio de cuatro plantas. La bestia gigante se había despertado
después de decenas de millones de años de sueño. Mientras ladeaba su cabeza
hacia el cielo, su larga cola se balanceaba adelante y atrás contra los restos del
edificio colapsado. Pesados azulejos se elevaron en el cielo como gravilla y caían de
nuevo sobre la tierra.
—Ese bicho es enorme. ¡Solo un movimiento y lo destrozará todo!
La bestia gigante da un paso adelante. La tierra tembló, sacudiendo todo el
Instituto y ladeándolo a un lado. La base del mismo crujió bajo el peso del gigante.
81

Todo el pasillo se inclinó notoriamente y techo se desmoronó.


Mientras Sakura miraba alrededor, pudo ver las grietas abriéndose al final del
pasillo. Los muros que soportaban más el peso se derrumbaron como una oblea.
Gigi dio un paso hacia la ventana. La bestia gigante acercó la cabeza para saludar
a su invocador. Saltando a la cabeza del monstruo, Gigi miró de nuevo a Sakura.
—Nos vemos, Sensei…
El techo colapsó en pedazos, con Sakura debajo.
Ella jadeó…
Su cuerpo aún era incapaz de moverse, y fue tragada por el suelo, cayendo en los
pisos inferiores. Los escombros caen sobre ella mientras se recuesta bajo los muros
caídos, mientras se cubre la cara. Todo se vuelve oscuro.
Mientras los muros envuelven a Sakura, el Instituto cruje como con un rugido.
Gigi era un cómplice.

[·+·]
Sasuke y Menou volvieron corriendo atravesando el flujo de presos que escapaban,
yendo hacia el Instituto, cortando a cualquier bestia con la que se topaban.
Solo Gigi sabía que Sasuke tenía amigos.
Zansuru no era un shinobi: Gigi era el que estaba usando el Jutsu Curativo de
Reanimación y Regeneración. Estaba oculto entre ellos, sin dejar que Sasuke
supiera que era un shinobi, dominando un jutsu prohibido lo bastante como para
ser capaz de controlar a múltiples bestias reanimadas a la vez, así que no había
duda de que podía considerarse un shinobi considerablemente talentoso.
El lugar donde se ubicaba el Instituto era un caos. El muro y el edificio de los
presos estaban completamente destruidos. Solo permanecía el edificio principal,
apenas en pie. Había pilas de cadáveres aquí y allá; las bestias los mordisqueaban
hasta que solo quedaban pedazos irreconocibles. Había un caos de personas
escapando y corriendo confusas.
Sakura vino al edificio principal para buscar a Zansuru, pero en la oscura nube de
escombros… no había rastro de ella.
—Menou, tengo que hacer algo. Ayuda a escapar a los presos. Salva a tantos como
puedas. —Instruyó a Menou y miró atrás, hacia el edificio principal.
Al mismo tiempo, hubo un tremendo terremoto.
El patio, que ya había sido destrozado, finalmente sucumbió y se hundió 30 metros
bajo tierra. La bestia gigante semejante a un dragón se mostró. Con los cimientos
en el suelo destrozados y los muros del edificio principal cediendo, lo que quedase
del mismo colapsaría al mismo tiempo.
Mi cara palideció.
Mi esposa debería estar aún en el edificio.
—¡¡¡¡SAKURA!!!!
Corrí a toda prisa hacia la nube de polvo y aleatoriamente arrojé piedras y me
deshice de los escombros ante mí.
—¡¡¡SAKURA!!! ¡¡¿DÓNDE ESTÁS?!!
82

Por mucho que la llamase, no hubo respuesta. No importaba cuantas veces la


buscase con su Sharingan, no podía sentir el chakra de Sakura. No ser capaz de
dar con ella lo llevó a la locura y su mente se quedó en blanco.
Quería volar esos restos hasta encontrarla. Sakura no era solo una kunoichi
ordinaria. Estar bajo esa cantidad de escombros no era un problema, pero estar en
un estado donde no pudiera usar su chakra era otra historia. Recordaba el veneno
de las garras de Menou, ese que tan bien conocía. Si ella fuera expuesta al mismo,
no había manera de que escapase por su cuenta.
—Mierda…
Sasuke no podía contener la respiración e inconscientemente se mordió el labio
inferior en plena frustración.
¿Hay otras opciones? ¿Cómo puedo encontrar a Sakura?
Intentó pensar, pero las únicas emociones en su mente eran la desesperación y la
impaciencia. ¿Qué más podía hacer excepto seguir apartando los escombros ante
él?
—¡¡SAKURA!! ¡¡¡RESPÓNDEME!!!

·+·
Sakura abrió los ojos y vio la pared sobre ella. La punta de una uña protuberante
se había detenido a dos centímetros del ojo derecho de Sakura.
Yo… ¿Qué pasó…?
A oscuras, intenta recordar lo que había pasado antes de que fuera capturada en el
colapso del Instituto. Bajó la mirada a su pecho: estaba atrapada bajo un gran
pilar. Detrás de su cintura podía sentir como agua goteando, aunque no podía
determinar dónde estaba sangrando exactamente. Cogió aire y sintió una
incomodidad inmediata desde sus órganos hinchados y retorcidos que se
asentaban internamente en su pecho.
Trató de mover lentamente su cuerpo. Mientras su mano izquierda estaba atrapada
en algo, la derecha era capaz de moverla. Apartó los escombros ante sus ojos, los
cuales se movieron lentamente y crearon una pequeña apertura. Podía ver un cielo
estrellado rodeado por polvo a través de los restos.
Su cuerpo no reaccionó cuando trató de usar su chakra, lo que significaba que su
sistema de chakra ni siquiera se sacudió. Esto era malo: su cuerpo estaba
completamente entumecido y era incapaz de moverse. Incluso si trataba de usar su
voz, la parte posterior de su garganta solo emitía un gemido sordo. Si no podía usar
su chakra, el Sharingan de Sasuke no sería capaz de encontrarla. No tenía más
opción que escapar por su cuenta.
—Kgn…
Sakura desesperadamente se quitó su calambre, moviendo los escombros sobre su
cuerpo. En cuanto apartó levemente los restos, partes del techo de ladrillo se
deslizaron y apilaron en algún lugar. Si fuera a seguir empujando para poder salir,
otra pila colapsaría. No podía moverlo más, sabiendo que era una situación en la
que era desconocido si no acabaría enterrada. Estaba atrapada por todas partes.
—… Ha... Haaa…
El campo de visión de Sakura se volvió más blanco y nuboso, su respiración más
áspera. Incluso si se dejaba morir, lamentaba no ser capaz de salvar a los presos
de las bestias que los atacaran.
83

Su pulso era casi ausente, volviéndose terriblemente menor. Las manos y los pies
se sentían tan fríos como el hielo, como si estuviera cerca de morir. Cada célula en
su cuerpo estaba exhausta, queriendo dejar de funcionar.
No… no ahora… Si te detienes ahora… morirás…
Sakura trató de morderse el labio, desesperadamente intentando mantener la
conciencia. No podía dejar que su cuerpo perdiese poder. Siendo una ninja médico,
sabía que la mejor forma de mantener un cuerpo envenenado vivo era manipulando
su energía de algún modo.
Sus rosadas pestañas empezaron a cubrir lentamente su mirada…
Su conciencia se hundió al fondo de su cerebro...

·+·
—¡¡¡SAKURA!!!
Esa voz familiar alcanzó sus oídos y sacó a Sakura de su conciencia hundida. Sus
párpados colgaban flojos, abriéndose tan lentos como podían. Sus ojos se alzaron
hacia la persona que desesperadamente quería encontrarla.
No notó cuando el peso que cruzaba sobre su cuerpo desapareció. Con todos los
escombros de alrededor retirados, Sasuke incorporó a Sakura, apoyándola por los
hombros. Ella trató de formar las palabras “Sasuke-kun”, pero con su pecho aún
hirviendo, no podía hablar. Aún queriendo transmitirle su información a él, siguió
intentando forzar un sonido de su garganta.
—… Gi… gi… urgente…
—No hables.
A pocos, Sasuke tocó la herida en la espalda de Sakura. Su chakra fue enviado
desde su palma hasta fluir dentro de Sakura con un golpe cálido. Los síntomas del
veneno empezaron a desaparecer, el calor regresando a sus miembros fríos. Al
mismo tiempo, mientras la temperatura de su cuerpo se estabilizaba, un dolor
severo atravesó todo su cuerpo.
—¿Puedes moverte?
—Ugh...
Su garganta aún no se movía cuando ella quería. Sin embargo, Sakura dio un leve
asentimiento. Sasuke ligeramente suavizó su expresión.
—Sasuke… kun… Gracias… por… venir…
La paz regresó a la mente de Sasuke, las lágrimas empezando a fluir de los ojos de
Sakura.
—Perdón… No pude detener a Gigi… o hacer algo útil…
—No te disculpes por algo así, especialmente cuando estás en este estado.
Sakura se sintió frustrada cuando pensó en lo preocupado que debía haber estado
él por la expresión que este tenía. Más que eso, estaba aliviada de que Sasuke
estuviera a su lado. No temía morir, sino a no ver nunca más a Sasuke o a Sarada.
La herida en su espalda se cerró poco a poco. Las puntas de los dedos de Sasuke
se sentían tan familiares mientras él le limpiaba las lágrimas de sus mejillas.

[·+·]
—Es espectacular.
84

De en la espalda de la enorme bestia, Zansuru bajó la mirada hacia los presos,


riéndose por la nariz. A su lado se sentaba Gigi.
—Eso fue insoportable. El plan que llevó tanto tiempo completar finalmente está
listo.
—Eso pensaba. —Gigi asintió fríamente, mirando a la miseria bajo ellos.
Una bestia —jactándose de una poderosa fuerza debido a sus patas traseras y de
que duplicaba la altura de un humano normal— persigue a los presos entre la
nube de polvo y escombros. Su marcha derriba a la gente, limpiando el camino
ante ella. El cuerpo de un preso recibió un golpe directo de la bestia, su cuerpo
totalmente destrozado, como un globo de agua lleno de sangre y en un parpadeo,
fue reducido a nada más que un pedazo de carne.
Zansuru frunció mientras bajaba la mirada, observando a un hombre con unas
garras clavadas en la espalda, retorciéndose en un charco de su propia sangre.
—Vaya una vista más horrible. Gigi… apúrate y remátalo.
Gigi en silencio movió su mirada hacia la bestia en la que estaba parado. El Titán
ladeó sus patas delanteras (semejantes a tres troncos viejos de árbol), avanzando y
machacando al hombre, acabando con su sufrimiento. Pedazos del cuerpo del
preso volaron decenas de metros en todas direcciones, esparciéndose aquí y allá
por todo el patio. Algunos prisioneros murieron al ser golpeados por dichos restos.
Zansuru observaba mientras la sangre fresca cubría el suelo seco.
—Vaya un maravilloso guerrero. Estoy seguro de que el Primer Ministro estará
encantado. —Miró a la cabeza de la bestia gigante que avanzaba, y luego habló a
Gigi—: Una vez mates a los prisioneros, vete a la capital. Reunámonos con el
Primer Ministro.
—Suena bien, pero no olvides lo que me prometiste.
—Por supuesto. Tan pronto como los extermines a todos, iremos a la Villa de
Nagare para buscar el cadáver de tu novia. Nunca olvidaré este favor que me has
hecho. La única forma para obtener estas fuerzas fue gracias a tu chakra, que
pudo activar el Jutsu Curativo de Reanimación y Regeneración.
Las bestias semejantes a aves se agazaparon en el suelo, estirando los cuellos
hacia el cielo para olisquear. Su nariz se retorció como si siguieran un aroma,
alcanzando la masa de escombros y paredes desmoronadas. Doblaron sus patas
hacia adelante y habilidosamente sacaron los restos con sus talones. Oculto en la
pila, estaba Ganno, temblando y sacudiéndose donde estaba sentado.
—Oh, hey, ese tipo estaba en tu celda.
Zansuru bajó la mirada, preparándose para la diversión que se avecinaba. Gigi
permanecía en silencio, mirando a Ganno con los brazos cruzados ante su pecho.
—… Fuera… ¡Alejaos de mí!
El cuerpo de Ganno dejó el suelo donde se sentaba, dando un paso atrás en
retirada. Su pie derecho estaba desnudo al perder el zapato en mitad de la huida.
Entre los pigmentos rojos y marrones del sangriento desastre que lo rodeaba, su
brillante cabello carmesí destacaba como un pulgar dolorido, sus uñas pintadas
destacaban.
Una de las bestias-pájaro se balanceó lado a lado mientras corría, alzando su pata
izquierda y colocándola sobre el cuerpo de Ganno.
—¡UWAAAAAAAAH…!
Su chillido se desvanece mientras gotas de sangre fresca gotean…
85

·+·
Un momento de silencio y paz pasa, y luego la bestia cae al suelo, su tobillo
cercenado.
—… ¿Uh? —Zansuru juntó sus cejas.
Menou había saltado ante Menou, atacando al torso de la bestia con sus colmillos.
—¡GYAAA! —La bestia gritó mientras trataba de sacudirse de encima a Menou.
Menou clavó con violencia sus colmillos en el cuello de la bestia que había
derribado. Oyendo los bramidos de su compañero de especie, más bestias corrieron
hacia Menou y saltaron hacia él desde atrás.
—Gigi, ¿qué significa esto…? ¡¿Por qué Menou está del lado de los presos?! —
Zansuru culpó a Gigi mientras este comprobaba el estado del Jutsu Curativo de
Reanimación y Regeneración, notando el incidente ante ellos.
—Mi control sobre Menou ha sido… disuelto…
—¿Fue Sasuke?
—Quizás.
Mientras las bestias seguían distraídas con Menou, Ganno no perdió tiempo en
salir corriendo.
Zansuru empezó a perder la paciencia mientras se mordía la lengua.
—Oh, bueno. —Dijo recomponiendo su compostura, y sofocó la sonrisa que
amenaza con salir—. Al menos Menou va a recibir algún golpe serio.
—Eso esperemos.

·+·
Menou peleaba contra bestias que lo superaban varias veces en tamaño. Los presos
pasaban a las bestias combatientes mientras saltaban sobre el pequeño cuerpo de
Menou, lo que les daba tiempo a escapar. La pelea rápidamente subió en escala: al
principio era un uno-contra-uno, y mientras más bestias lo rodeaban, pasó a ser
un dos-contra-uno, tres-contra-uno y finalmente, un cinco-contra-uno. Menou
estaba rodeado al punto de que perdió su vía de escape, acercándose cada enemigo
a él con sus garras poderosas.
¡Slash!
La espada de Sasuke atrapó a la pata que iba a descargar su golpe. Empujó el
talón de la bestia, forzándolo a caer en el suelo.
—Me ganaste un montón de tiempo.
Menou sacudió su garganta, emitiendo un guru-guru de felicidad ante el cumplido
de Sasuke.
Sasuke se quedó a la espalda de Menou mientras las bestias los miraban en
silencio.
—Así que, ¿qué quieres hacer, Menou? Hay un montón de esos bichos. ¿Crees que
podremos con ellos?
Menou patea el suelo como si dijera “No seas estúpido”. Sasuke se ríe un poco y
luego responde:
—Saltaré detrás de ti.
86

Al instante, Sasuke y Menou saltaron del suelo, las garras de las bestias golpeando
en el espacio ahora vacío.
—Incluso si los golpeamos directamente, no será suficiente. Mantén la distancia
pero estate a la ofensiva: espera la oportunidad para golpear.
Una de las bestias tontamente carga hacia Menou. Una vez toma distancia, sus
movimientos eran fácil de prever. Menou se preparó mientras se cronometraba con
las directrices de Sasuke. Las garras se lanzaron al aire y se dirigieron hacia
Menou. Debido al movimiento, las bestias ya no tenían equilibrio en el aire.
—¡Ahora!
Menou arremete contra su oponente, dando un paso en su territorio mientras ataca
a su cuello, desgarrándole la garganta. Con su cabeza cercenada, la bestia cae al
suelo en dos pedazos. Su cuerpo intenta recomponerse, las heridas cubiertas de
polvo. Tan pronto como Sasuke ve lo que sucede, clava su larga espada tanto en la
cabeza como en el torso, fijándolos al suelo.
Tras tomarse un respiro, una figura roja y marrón salta hacia Menou. Se trata de
una bestia carnívora, llamada Tairano, una de las más fuertes y feroces de entre
los fósiles encontrados. Retenido por su tremenda fuerza, Menou
desesperadamente retuerce su cuerpo, pero con todo ese peso sobre él, no había
muchas oportunidades de escape.

·+·
Zansuru rió con alegría mientras observaba al carnívoro sobre Menou.
—Un largo y esperado encuentro final entre especies. No estamos en el clímax
todavía.
—¿Especies? —Gigi preguntó inesperadamente—. ¿Menou y los carnívoros?
—Sí. Menou es una bestia carnívora. Solo es un niño.
Mirando más de cerca, era obvio que sus esqueletos eran similares. Su piel
también parecía tan grisácea como la de Menou: solo parecía roja y marrón por el
baño de sangre que recibiera.
Gigi no sabía de paleontología. Su complicidad con Zansuru fue solo por sus
habilidades como shinobi. En viceversa, Zansuru no estaba familiarizado con el
mundo shinobi.
—Hacer que Menou pelee contra un animal adulto se siente cruel. Incluso con
Sasuke, una gran espada no va a ayudar.
—Nah… La bestia carnívora está probablemente en desventaja. —Las cejas de
Zansuru se fruncieron mientras Gigi preguntaba:
—¿Qué quieres decir?
Para Gigi, Menou lucía bastante pequeño contra la musculada bestia carnívora.
Parecía que vencedor y perdedor estaban decididos antes de que la pelea empezara:
eran de la misma especie, pero sus físicos eran muy diferentes entre sí. No
obstante, Menou cargó hacia la bestia carnívora.
—¿Q-Qué…?
Menou se estaba sobreponiendo al carnívoro.
Zansuru estaba sorprendido de lo que estaba sucediendo. Ante él, Menou clavó sus
colmillos en el torso del carnívoro, que acabó rodando, intentando zafarse de
Menou, pero los colmillos de este aún estaban profundamente clavados.
87

—Qué idiota… Menou está contraatacando.


—El jutsu podría proveer chakra al animal invocado sin importar quien lo llame. —
Gigi continúa explicando calmadamente—. Menou está nutrido con el chakra de
Sasuke. Por supuesto, es natural que ahora sea más fuerte que las otras bestias.
Mientras su jutsu fuera unilateral, solo intentaría ayudar a uno de ellos. La
invocación sirve para construir una relación de coexistencia y beneficio mutuo
entre el invocador del jutsu y el animal invocado. El invocador pide prestado el
poder del animal, y el animal puede obtener el chakra del invocador para
transformarlo en fuerza.
—El poder de combate de Sasuke es desconocido. Si trata de encargarse de todos
ellos, no creo que gane.
—¿No estás hablando demasiado pronto? —Zansuru habló a Gigi, mirándolo de
nuevo.
De inmediato oyeron un grito que provenía del Instituto tras ellos:
—¡¡¡SHANNAROOOO!!!
BOOM!
El aire se llenó con el sonido de ladrillos rompiéndose. El muro occidental, que
apenas se mantenía en pie, colapsó con el rugido, derribando todo consigo. Todos
los muros que una vez se alzaban en el lugar, ya no existían.
—Parece haber otra rata. Me confiaste esto con su responsabilidad, así que deja
que me encargue yo. Quédate aquí.
—Ah, cierto, sí. Ahora es momento de limpiar este caos.
Una bestia voladora se abalanzó cuando Gigi alzó la mirada, haciendo un aventón
mientras volaba raso. Se dirigió hacia Sakura mientras esta volvía del muro.
—Se siente como si me hubiera mordido mi propio perro… —Zansuru murmuró
amargamente mientras miraba a Menou.
El pequeño dragón se quedó mirando a su antiguo dueño con sus fríos ojos
amarillos, la sangre escurriéndose entre sus colmillos. Detrás de él estaba Sasuke,
el prisionero número 487.
—Lamentarás haber cambiado de dueño…
Zansuru alzó la mano derecha. Con esa señal, los ojos de las bestias viraron a la
vez.
Mientras rugía, el gigante Titán dio un paso hacia ellos. Las bestias se
arremolinaban alrededor en el cielo plegaron sus alas mientras descendían en
picado. Incluso las bestias ocupadas con los cadáveres de los presos cargaron en
su dirección. Cada dragón tenía un único objetivo:
Menou y Sasuke.
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sasuke iba a enfrentarse a los dragones y las bestias, que venían volando
hacia ellos a pares. Podía hacerse cargo de todos ellos en un instante usando su
Susanoo o el Chidori, pero cuando vio que Menou estaba en medio, de pie
protegiéndolo, cambió de idea.
—Menou, atraeré a los más pequeños hacia nosotros. Tú irás contra el más grande.
Lleno de confianza, Menou responde alzando la cola.
Sasuke tomó a Menou por la zona del tronco con su propio brazo y lo arrojó hacia
el enorme Titán.
Mientras veían pasar a Menou por el aire, las bestias semejantes a Pterosaurios
fueron devorados por una tormenta de truenos que envío choques eléctricos
directos hacia ellos. Empezaron a caerse del cielo uno tras otro. Algunas bestias
fueron aún capaces de esquivar los golpes eléctricos, pero quedaron cegados por el
impacto, colisionando con las bestias a su alrededor. Sus picos son
extremadamente afilados, clavándoselos bien profundos cuando chocaban entre sí,
agitando sus patas en un ansia de pelea. Ni amigos ni enemigos se libran de las
violentas zarpas.
Menou había aterrizado de mandíbulas al final de la cola del Titán. Continuó por
esta hacia Zansuru, como si fuera por una cuerda floja.
—Hey, no dejes que Menou se acerque. —Zansuru gritó al Titán, pero Menou
estaba en el punto ciego de la bestia. Estructuralmente, su cuello no podía
alcanzar el punto donde él estaba en su cola—. ¡Pterosaurios! ¡Daros prisa y
ayudadme!
Los Pterosaurios volaron corriendo hacia Zansuru mientras recibían sus órdenes.
En el último momento, Zansuru escapó al cielo desde la nuca del Titán.
Las garras de Menou descendieron del cielo, rasgando la columna del Titán. La
bestia rugió, retorciendo su cuerpo mientras trataba de sacarse de encima a
Menou. Ante tal desafío, Menou saltó al suelo y corrió hacia donde Sasuke lo
arrojara un momento antes.
Mientras, Zansuru volvió a colocarse las gafas mientras recuperaba el aire.
—Menou, como si no pudieras ser más problemático…
No pudo evitar molestarse de que ya no tenía el control de ese ser que ahora tenía
sus colmillos descubiertos hacia él. ¿Quizás fue por orden del nuevo dueño de
Menou?
El prisionero número 487, Sasuke, estaba sobre el suelo, destrozando las valiosas
fuerzas de guerra de Zansuru.
—Tsk. —Soltó Zansuru, y luego se abalanzó desde el ala de la bestia que
cabalgaba, gritando con voz estruendosa—: ¡¡¿A qué esperáis?!! ¡Os lo ordeno!
¡¡Matad a Sasuke!!
Mientras decía eso, todo en la visión periférica de Sasuke estaba en un absoluto
caos de guerra.
Sasuke atrae a los dragones hacia él, habilidosamente evadiendo a las bestias
mientras estas se inflingen daño entre sí, sin él recibir ni un solo rasguño. Los
Pterosaurios sabían que sus grandes números daban a Sasuke una ventaja, pero
preferían no ir en contra de las órdenes de Zansuru. Los relámpagos golpearon a la
bestia sobre la que estaba Zansuru, haciéndolo caer antes de que pudiera llegar
siquiera hasta Sasuke.
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—No debería usar demasiado las fauces de esas bestias: no saldrá nada bueno de
ello. —Zansuru dijo para provocar a Sasuke mientras este usaba su Elemento
Viento para atrapar a la bestia que caía.
—Gigi es el que invocó el Jutsu Curativo de Reanimación y Regeneración, no tú.
—Qué tontería…
Rayas azules empezaron a crecer en la frente de Zansuru.
Mientras, Menou había estado atrayendo al Titán hacia Sasuke. Bajó con destreza
de roca en roca mientras cruzaba el acantilado biselado. El Titán no era la clase de
bestia que podía adaptarse con facilidad a los cambios de dirección en mitad de
una persecución. Cada paso pulverizaba las rocas bajo sus pies, haciéndolo
tambalearse mientras perseguía a Menou.
Sasuke saltó sobre la cabeza de un Tairano, la bestia carnívora, para confirmar que
Menou había llegado al lago de abajo antes de alzar la voz:
—¡Córtale el tendón!
Respondiendo a la voz de Sasuke, Menou cambió de dirección. Corrió hasta quedar
debajo del estómago del Titán y las piernas parecidas a troncos, agarrándolo con la
fuerza de sus colmillos. Sin siquiera darle al Titán un momento para responder, su
tobillo se rasgó hasta el hueso, los músculos reducidos a pellejo. El Titán cayó de
rodillas, incapaz de soportar su peso más. Una tremenda ola de agua saltó más allá
de las nubes.
—¡Gracias por tu ayuda! ¡Sal de ese lago tan rápido como puedas!
La bestia gigante fue capaz de levantar su cuerpo nuevamente, gracias a la
flotabilidad del agua. Sin embargo, el fondo del lago era como un pantano, e
incapaz de soportar el peso del Titán, lo sumergió en un lodo aún más suave, como
si fuera alquitrán, tragándose sus patas. La tensión del lodo hizo que el Titán se
hundiera más cuanto más luchaba por ponerse en pie, dejándolo inmóvil. Solo su
cuello estaba sobre la superficie del lago.
—Mierda, ese cuerpo gigante no puede salir… —Zansuru, verdaderamente molesto,
suspiró resignado. Vomitó órdenes a las bestias voladoras—: ¡Hey! ¡Bajad al lago y
sacadlo de ahí!
Zansuru aún no se diera cuenta de que acababa de dar una orden fatal.
Era imposible que esas bestias recibieran más de una orden de alguien que no era
el invocador del jutsu.
Estaba muy próximo al precipicio del acantilado cuando...
—¡¡AAAHHHH-!!
… El cuerpo de Zansuru empezó a arder como una flor carmesí mientras su cuerpo
era golpeado contra las rocas. Su cuerpo siguió cayendo acantilado abajo,
rebotando contra tres rocas más antes de detenerse finalmente. Retorcido y
deformado, su cuerpo era irreconocible.
Sasuke se inclinó para observar el cuerpo de Zansuru y confirmar su estado.
Estaba cubierto de tierra y arena por las rocas contra las que cayó, y su ojo
protésico ya no estaba en su cráneo.
Vaya un final más decepcionante. Y todo por tu ignorancia sobre el Jutsu Curativo
de Reanimación y Regeneración.
Los Pterosaurios chillaron en el cielo y volvieron en picado hacia los restos del
Instituto. Zansuru estaba muerto y su orden con él. Las bestias empezaron a
esparcirse y centrarse en los prisioneros una vez más.
—Menou, regresa rápido al Instituto.
91

Un pájaro se abalanzó en perfecta sincronización mientras las bestias se alejaban.


Era el halcón de Kakashi.
Había un pequeño pergamino atado a su pata.
—Un mensaje… en un momento como este…
Sasuke no perdió tiempo en abrirlo. La escritura familiar decía que el golpe de
Kakashi había sido un éxito y que se dirigía hacia la capital con el nuevo rey,
Nanara. Kakashi incluso parecía relajado después de resolver la situación. Su
historia de Nanara y de la doncella del santuario que lo acompaña se expuso con
vagos detalles.
¿Se ha resuelto la situación en la Villa de Nagare?
Sasuke corrió de regreso al Instituto, rudamente guardándose la carta en su
bolsillo.

[·+·]
Sakura golpeaba los cuerpos de las bestias, que venían una tras otra, ganando
tiempo para que el resto de presos escapara. Cuando una de estas bestias lanzaba
una patada al aire, Sakura le agarraba la pata, arrojándola al suelo tras ella.
Dos presos vinieron corriendo hasta el cuerpo de la bestia colapsada, intentando
subirse a su espalda como si montaran un caballo.
Eran Ganno y Penjira.
Los dos se agarraron firmemente a la bestia mientras golpeaban sin pensar a la
bestia en la parte posterior de la rodilla con una azada de jardín.
—¡¡GIYA!! —La bestia fue tomada por sorpresa y reaccionó violentamente al golpe,
pero no fue capaz de ponerse en pie con su rodilla destrozada. La pulverizada
rodilla se cubrió de polvo mientras se regeneraba inmediatamente.
En un desesperado intento por evitar la curación, Ganno y Penjira furiosamente
cortaron a la bestia con la azada.
—¡No… te cures! ¡Joder… no… te cures!
La boca de Penjira finalmente se cerró cuando Sakura le dijo que era excesivo.
Tanto la gente como las bestias estaban igualmente muertas.
Para los presos, los dragones eran percibidos como las monstruosidades más
poderosas, pero a las que evitan eran a las bestias que frenéticamente intentaban
matarlos. Un montón de esas bestias, como las bestias-pájaro y las cabeza-duras
con cráneo de cúpula eran hervíboros: ni siquiera tenían la facultad de apresar a
los presos. No obstante, no podían resistirse a la orden del alcaide de “Matar a los
prisioneros”, incluso aunque quisieran.
—¡Haa! —Sakura soltó un grito lleno de espíritu de lucha, atrapando el cuerpo del
Pterosaurio que se lanzó hacia ella a gran velocidad desde los cielos.
Lo mismo podía decirse de los Pterosaurios que no estaban preparados para
enfrentarse a un conflicto de frente en una pelea. Sus cuerpos son extremadamente
ligeros: no pesaban más de 10 kilogramos y no medían más de diez metros, por lo
que sus cuerpos habían evolucionado para volar. Su única arma eran sus afilados
picos, que se opacó hasta el punto de ser inútil después de abrir unos cuantos
cráneos de prisioneros.
92

No obstante, no se les estaba permitido retirarse. Solo morir. El alma del que
estaba bajo los efectos del Edotensei era absolutamente obediente a la órdenes del
invocador.
Sakura y el Pterosaurio pelearon durante un breve momento. La kunoichi
gradualmente se sobrepuso e hizo que la bestia huyera por su vida.
Los presos se reunieron alrededor, saltando sobre la bestia mientras esta estiraba
las alas para salir volando, manteniéndola fija al suelo. El Pterosaurio se volvió
malsanamente mortal. Picotearía violentamente las cabezas de los presos, pero
nadie lo soltaría sin importar cuánto sangrasen. Las alas de la bestia que habían
evolucionado a partir de sus patas delanteras surgían como ramas; su fragilidad no
ofreció resistencia a los presos, rompiéndose por dentro debido al peso. Empezó a
chillar por ayuda, pero fue inútil. Su columna destrozada empezó a bloquearle sus
vías aéreas, haciendo que jadeara por respirar.
En la bestia, el Jutsu Curativo de Reanimación y Regeneración empieza a cubrir
las heridas con su tierra. Los presos la golpean desesperadamente con piedras,
haciendo lo que sea para retrasar los efectos. Para ambas partes, era un ciclo de
tortura sin fin. A menos que se libere el Jutsu Curativo de Reanimación y
Regeneración.
Rápido. Necesito encontrar a Gigi y liberar el jutsu sobre esas bestias.
Tan pronto como pensó eso para sí, se mareó más y más. Podía sentir una sed de
sangre tras ella cuando se derrumbó de costado. Un kunai atraviesa el suelo
profundamente, y mechones rosas de pelo caen de su cabeza cuando pasa
rozándola.
—Gigi…
Sakura no prestó atención al cabello cortado, retorciéndose mientras se pone de
pie. Tomó un pedazo de grava de casi su tamaño y lo envió volando hacia Gigi,
quien sacó una espada y corta la pieza de un solo golpe, partiéndolo en dos.
Mirando a los escombros que llovían sobre el suelo, no vio rastro de Sakura.
¿Huíste…?
Gigi sacudió su cabeza.
Esta pelea… vaya una pérdida de tiempo…
Un Pterosaurio en el cielo atisba a Sakura saltando por el acantilado, dando una
señal a Gigi sobre su dirección.
Los movimientos de Sakura eran lentos y letárgicos. No estaba claro como escapara
del Instituto, pues no se había recuperado del todo del veneno.
Gigi formó sellos con las manos mientras corría, golpeando las manos contra el
suelo.
—¡Elemento Tierra! ¡Muro de barro de tierra!
Había atrapado a Sakura, deteniéndola al alzar un muro de tierra.
Sakura, capturada por el borde del muro, miró de cerca a Gigi.
—… ¿A qué viene todo esto?
Hubo un grito en la distancia. No podía distinguirse si era humano o no.
—¡Humanos y bestias: ambos están sufriendo! ¿Por qué estás haciendo esto?
—Sensei, no me avergüenza apuñalarte dos veces.
Esos eran los verdaderos sentimientos de Gigi. Era una declaración egoísta.
Quería que Sensei y Sasuke sobrevivieran si era posible.
93

Aunque si pasa más de esto, tendrá que matarlos a ambos.


Como le dije a Sasuke: no dejes a tu esposa sola.
Ella retrocedió, su espalda tocando el muro de tierra. Gigi di un paso tras otro,
acercándose a Sakura.
BOOM!
Hubo un ruido, como si algo estallara. Inexplicablemente, Gigi descubrió que era
incapaz de mover su cuerpo.
—¡¿?!
Se dio cuenta demasiado tarde. Sus articulaciones estaban rígidas, incapaces de
retorcer su cuerpo. Un sello de barrera. Era una emboscada.
La arena bajo sus pies fue llevada por el viento, revelando un papel explosivo. En
lugar de una explosión, un profundo chakra rojo sale de la superficie y se convirtió
en un hilo, uniendo firmemente el cuerpo de Gigi. Parece que el truco del papel era
que se activara cuando el oponente lo pisara. Pretendiendo escapar, Sakura lo
había dirigido a este lugar desde el inicio.
—Mierda…
Gigi saca un kunai de sus mangas, intentando cortar el hilo de chakra. Sin
embargo, el hilo solo libera el chakra contenido en el papel, incapaz de romperse.
Un sello en forma de pétalo de flor de cerezo emerge en su muñeca.
—¿Cuando… recibí esta marca…?
—Cuando entraste en la enfermería, por si acaso. —Sakura habló calmadamente—.
Soy doctora. Después de los exámenes, puedo decir si eres usuario de chakra o no.
Él peleó, tratando desesperadamente de escapar. Gigi pronto se dio cuenta de que
sería imposible escapar con su poder, resignándose a dejar de moverse. Pensó
desesperadamente.
No he perdido aún. Si Zansuru se me une, hay una probabilidad de que escapemos.
No quiero dar a Sakura ninguna pista de que he invocado el jutsu. Cancelar las
condiciones del intercambio y liberar el Jutsu de Reanimación y Regeneración.
Gigi estaba buscando una estrategia de victoria cuando de repente sintió la
presencia de un chakra que hacía temblar la tierra, haciendo que sus
pensamientos se sacudieran en su cerebro. Sus rodillas se debilitaron de pronto.
Con la presión del chakra presente, cualquier posibilidad de victoria que
mínimamente aún existiera fue barrida en un instante.
—Gigi. El invocador del jutsu de reanimación… eras tú. —Una voz baja sonó tras
él.
Menou estaba ante él junto con su compañero de celda, que nunca había mostrado
ni una sola vez esa sed de sangre… hasta ahora.
Sasuke estiró la mano hacia el bolsillo de Gigi, recuperando el contenedor lleno de
finas partículas polares. Además, también había un contenedor de plástico que
guardaba un líquido amarillo.
—¿Es el veneno que usaste conmigo y Sakura?
Un rango de emociones empezaron a crecer en el corazón de Sasuke: ira, odio,
furia… Suprimió la ira que estaba al borde de desbordarse. Sasuke alza la cara y
activa su Sharingan. Gigi coge aire mientras mira a esos ojos.
—Esos ojos… Tú… Uchiha. Cierto, Zansuru fue incapaz de competir contigo. ¿Será
lo mismo para mí? ¿Quién no podrá ganar? —Gigi murmuró para sí, sus ojos
encontrándose con los rojos en su línea de visión.
94

—Te pondré bajo un genjutsu. Te gustará. No quiero que te despiertes para otra
vida.
—No me importa si me espera el infierno en tus ojos. Me merezco lo que me caiga,
pero tengo algo que preguntarte antes de que me pongas bajo tu ilusión.
Sasuke retiró su Sharingan. Dejó caer su tono una vez más y preguntó:
—¿Cuál era tu propósito? Zansuru era el que usaba las bestias como arma de
guerra, pero eso no parece de lo típico.
—¿Típico?
—El típico que actúa por el bien del país.
Gigi no pudo evitar reírse.
—Aunque podría ser subjetivo. Quizás estás de acuerdo con las creencias de
Zansuru y cooperaste. —Sasuke continuó preguntando—:
Así que, ¿por qué ayudaste a Penjira entonces?
Gigi parpadeó incesantemente mientras miraba a Sasuke completamente perdido.
—Cuando Penjira iba a ser atacado por Menou. Si fueras a matar a todos los
presos, ¿por qué no empezar entonces? ¿Tus pensamientos hacia Penjira
cambiaron? ¿O no lograste convertir a Menou en un arma asesina…?
—Nada de eso. Menou actuó por instinto. Incluso aunque Penjira y yo por
casualidad acabamos en la misma celda, eso no significa que espere tener
emociones hacia él. De hecho, hace un rato, estaba observando en silencio
mientras Ganno estaba a punto de morir, pero…
Sasuke se giró hacia la cara de Gigi.
—… Mi cuerpo se movió sin pensarlo.
De vez en cuando, sentimientos inintencionales llevan a que la gente haga acciones
inesperadas. Sasuke pensó en cuando él saltó ante su mejor amigo para recibir el
golpe de las agujas de Haku.
Esa vez, me pregunté genuinamente por qué lo hice, pero ahora lo sé.
Él podía haber perdido su camino en el pasado, pero Naruto siempre había sido el
mejor amigo de Sasuke. Eran razones que excedían la lógica.
No pensó que Gigi tuviera las mismas emociones que Sasuke tenía por Naruto con
Menou, Ganno o Penjira. Aunque probablemente llevaba algún tipo de apego.
—Zansuru está muerto. Te pondremos bajo custodia de Redaku y entonces
volveremos a nuestro país. Pero antes haz tu pregunta.
—¿Por qué...? No quiero encontrar mi fin sin saber…
De pie al lado de Sasuke, Menou estira la cabeza, ladeándola a un lado mientras
mira hacia Gigi. Gigi miró a ambos alternativamente, relajando su postura.
—El plan está arruinado de todos modos.
Poco a poco, su murmullo acabó en charla:
—Originalmente, era un shinobi de Sunagakure… Pero el primer ministro de
Redaku me invitó a la capital. Fue mientras el anterior rey estaba vivo. El primer
ministro tenía un plan para crear un ejército privado lleno de shinobi renegados.
Así pues, me llamaron para enseñar ninjutsu a los shinobi. Mientras permanecía
en el palacio real, el primer ministro incluso me asignó una doncella. Con el
tiempo, acabó gustándome. En lugar de participar en la guerra, quise quedarme
con ella, vivir con ella para siempre en Redaku.
95

—¿El primer ministro lo sabía? —Sakura preguntó.


Gigi asintió en respuesta.
—Me preguntaba si alguien nos habría visto juntos.
—A cambio, ¿cooperaste con Zansuru?
—Sep. Zansuru solía ser un arqueólogo del palacio real. Había logrado descifrar
este libro que había encontrado en los archivos sobre cómo traer a los muertos a la
vida. Incluso aunque sabía cómo invocar el jutsu, no tenía chakra para ello. Por
eso me llamaron, para ejecutar el Jutsu Curativo de Reanimación y
Regeneración. Si cooperaba con Zansuru por un año, me dijo que podría estar con
la que amaba. Le prometí… que después de haber terminado con mi misión, me
reuniría con ella en la capital de nuevo. Pero… un año después ella había fallecido.
Se quedó mirando al suelo con una expresión cansada antes de continuar:
—Me equivoqué… No debería haberme ido si ella era tan importante para mí. No
debería haberla dejado sola… Sasuke, por eso traté de decírtelo. No puedes dejar a
tu esposa. Esos eran mis verdaderos sentimientos. Los humanos simplemente…
mueren.
Menou hizo su característico sonido bajo desde su garganta. Gigi lo observó. Tanto
si entendía la historia como si no, se sentó, gentilmente escuchando.
—Al principio se me contó que el propósito de Menou era para vigilar a los presos.
Solo revelando sus verdaderas intenciones… el día en que ella murió. Pretendían
usar esas bestias como arma. Por supuesto, al principio… no me llamó la atención.
Entonces Zansuru y el primer ministro me dieron un incentivo.
—¿Incentivo?
—Si cooperaba para reanimar a las bestias, y si el cadáver de ella podía ser
encontrado… podría reanimarla y verla de nuevo.
—Ibas a tratar de revivirla… usando el jutsu de reanimación…
Notando la expresión de Sakura, Gigi no pudo evitar soltar una pequeña risa.
—Aww, no estés tan dolida, Sensei. No me mires así. En serio quería verla… una
última vez. Incluso si fuera forzada con un jutsu prohibido. Sasuke… si estuvieras
en mis zapatos, ¿no habrías hecho lo mismo?
—…. —Sasuke permaneció en silencio. Realmente no podía decir que no haría lo
mismo.
Pensé en mi reunión con Itachi, cuando lo trajeron a la vida mediante el Edo Tensei.
Es un recuerdo irremplazable de él. Pensé que solo unos momentos hablando con él
podrían desvanecer cualquier malentendido que hubiera. Incluso si fuera cosa del
Edo Tensei.
Si alguna vez perdiera a mi esposa… quien sabe si podría hacer las mismas
decisiones que Gigi en ese momento.
—Sep, lo haría también. —Sakura respondió—: Si perdiera a Sasuke-kun, y la
oportunidad de usar el Edo Tensei estuviera ante mí, podría haberlo intentado.
Haría lo que fuera solo para verlo otra vez.
—… ¿Es así…? —¿Entiendes mis sentimientos?
El resto de la frase de Gigi fue interrumpida por Sakura:
—Pero… solo porque ya no estuviéramos juntos los dos, no significa que estuviera
sola. Mis amigos me detendrían y me dirían que estaría siendo una idiota. Te
estamos deteniendo por las mismas razones. Forzarla a ser reanimada mediante un
jutsu… Margo no quería eso.
96

—¿Margo? —Sasuke reaccionó, ladeando la cara.


Margo. ¿Ese era el nombre de la amante de Gigi? La carta que acabo de recibí… la
del bolsillo…
Sasuke abrió la carta, siguiendo el texto con los ojos.
—… Gigi, llevas aquí un año. ¿Cómo sabes que Margo murió?
—Su certificado de defunción vino dirigida a mí. Alguna misteriosa epidemia la
mató. Estaba firmada por el primer ministro en persona.
—El primer ministro también era un cómplice. —Sasuke le mostró la carta de
Kakashi a Gigi—. Esto es lo que escribió un amigo en una carta que me mandó. El
nuevo rey, Nanara, derrotó la dictadura del primer ministro, entregando su
custodia a la reina en la capital. Había este detalle: una mujer llamada Margo
había estado acompañando al nuevo rey. Ella era una doncella de palacio, por lo
que era una persona muy confiable. Ella sabía un montón sobre la situación en el
interior.
—… ¡¿Huh?!
—La información viene de una fuente confiable.
Los ojos de Gigi siguieron las letras, temblando con esta nueva incertidumbre. De
repente, un nudo comenzó a crecer en su garganta. Sus ojos se colgaban de cada
letras mientras las lágrimas se derramaban por sus mejillas. Se preguntó: si Margo
no estaba muerta y lo usaron a su antojo… ¿cómo no se dio cuenta de que
Zansuru lo estaba usando?
Las lágrimas de Gigi aumentaron mientras se aferraban a su rostro, antes de
caerse de rodillas. Podía oír las lágrimas golpeando el suelo.

·+·
Entonces hubo un gruñido.
Gigi alzó su cabeza. Una bestia carnívora se arrastró justo detrás de Sakura. Él
bajó su cuerpo y entonces violentamente pateó el suelo antes de salir disparado.
—¡Sensei!
Gigi empezó a hacer sellos enfrente de su pecho.
Rata · Buey · Mono · Tigre · Jabalí · Dragón
Los sellos para invocar la reanimación.
Para cuando Gigi acabó con ellos, Sakura ya había reaccionado al enviar su puño
hacia la mandíbula de la bestia.
BAM!
La bestia acabó en el suelo de inmediato, pero la piel en la punta de su nariz
empezó a pelarse, elevándose en el aire. La piel se desmorona y continúa
desapareciendo hacia el cielo, a pesar de la brisa.
Gigi liberó el jutsu. Las bestias ya no estaban bajo su efecto.
Los Pterosaurios desaparecieron bajo el montón de presos. Las bestias de duro
cráneo con sus tobillos pulverizados. La bestia Titán que estaba hundiéndose en el
lago… Todas sus almas podían descansar finalmente. Fueron liberados de una
dominación codiciosa para volver a su sueño interminable. Por supuesto, Menou
también.
97

Menou hizo un gorgojo para despedirse. Presionando y frotando su cabeza contra el


estómago de Sasuke, la cola balanceándose de lado a lado.
—Vete a casa, Menou.
Sasuke estaba acariciando la barbilla de Menou cuando este entrecerró los ojos de
felicidad y exhaló por última vez. Trató de aferrarse a Sasuke mientras se hacía
cada vez más transparente.
—Buenas noches.
Sus extremidades, torso y demás se convirtió en polvo. Iría a un lugar sin conflicto,
donde no podría sufrir más.
A medida que todo el polvo gris empezó a disiparse, blanca nieve empezó a caer. Un
copo de nieve cayó en la mejilla de Sasuke mientras alzaba la mirada mientras
miraba asombrado los colores que cruzaban el aire.
Los cristales de hielo reflejaban la luz como un arcoíris mientras caían bajo la luz
de la luna.

·+·
La bestia carnívora, a la que Sakura había golpeado violentamente, se resistía a
morir. Mitad de su cuerpo ya había desaparecido, pero el fuego en sus ojos probaba
que no se había rendido aún. Estiró su larga cola y se forzó a moverse. La bestia
patea el suelo, aterrizando sobre Gigi. ¿Fue su venganza por el jutsu o simplemente
era su instinto de depredador? Gigi había sido pillado totalmente desprevenido,
justo después de liberar el jutsu. Sus reflejos le fallaron.
Sangre fresca brotó de su cuerpo. La garra curva de la bestia se clavó por completo
en el pecho de Gigi, la punta de la garra acabando en lo profundo de su garganta.
—¡Gigi!
La bestia carnívora había tomado su venganza, mientras se convertía en polvo
finalmente y se disolvía en el aire, dejando solo sangre esparcida por doquier.
—¡Aguanta!
Sakura corre para cortar el hilo de chakra. Sasuke sujeta el cuerpo caído de Gigi
por detrás mientras Sakura le instruye. La mano de ella trata de dirigirse a la
herida, pero la mano de Gigi la detiene, manchada de sangre:
—No… me… cures…
—¡Detente! —Sakura envió chakra a través de la mano de Gigi a pesar de su
petición—. ¡Quieres ver a Margo, ¿no?! ¡¿Cómo vas hacerlo si estás muerto?!
—Esto es... todo lo que... puedes hacer… —Su campo de visión se oscureció—… Al
menos… no tendré que… competir con otros… nunca más..
La sangre se acumuló en su garganta. No tenía fuerza siquiera para toserla. Se
sentía como si se ahogara bajo el agua. Gigi ya no resistiría más: su cuerpo se
volvía más y más pesado. Y finalmente cerró los ojos.
Pensar que iba a morir solo después de todos. Quería reírse de algún modo.
Cuando descubrió que Margo había muerto, se sintió lo bastante culpable como
para querer morir también. Por dejar a Margo sola. Por ser incapaz de vivir con ella.
Pensó que Margo muriera porque él no estaba cerca para protegerla.
Pero esto fue todo por su arrogancia.
98

En algún lugar en la distancia, pudo oír todavía a Sasuke y Sakura llamándolo.


Esa pareja… no podía evitar sentirse envidioso. Si hubiera tenido su fortaleza, no
habría hecho esto.
Lo que es real no es lo que está a la vista.
Es demasiado tarde para lamentarse.
En el fondo de su campo de visión estaba completamente oscuro ahora, Margo lo
llama.
99
100

en el monumento memorial, el nuevo rey, Nanara, dejó un ramo de amapolas


rojas y azules, las puntas de sus dedos alineadas mientras mantenía sus manos
juntas. Los nombres de sesenta y dos presos estaba gravado en el granito pulido.
Son todos aquellos que murieron aquí durante los últimos eventos.
Las sombras caían sobre el antiguo instituto de astronomía. El edificio seguía
medio colapsado. Valiosos instrumentos astronómicos de observación, antiguos
libros de literatura y escombros estaban aún intactos.
Nanara se giró para mirar a sus sirvientes, separando sus palmas.
—¿Qué hay de su hermana mayor?
—Volveré aquí mañana, después de acabar con la inspección en el norte.
Escuchó la respuesta de su asistente, su pelo castaño fluyendo desde su cabeza:
Margo. Nanara asintió con un:
—Ya veo. Acabo de poner mi vista sobre Nagare y la capital. La reconstrucción de
este lugar ha sido completamente pospuesta. La astronomía es un importante
estudio académico para Redaku. Si reestablecemos el instituto, no será para
estudiar cuerpos celestiales, sino que podremos extraer adecuadamente esos
fósiles… Di que añadiremos una instalación de investigación paleontológica en este
lugar… ¿Crees que mi hermana mayor me regañará?
—Yo estaría un poco enfadada. ¿De dónde crees que sacaremos los recursos para
fundar esto? ¡Tienes que pensar en usar los impuestos un poco más
modestamente! —Margo habla imitando el tono de Manari.
El otro sirviente a su lado se ríe con fuerza.
Margo continuó, manteniendo la mueca en su cara.
—Incluso si se enfadan, no me preocuparía mucho por eso. ¡Así que vayamos con
una buena propuesta!
—¡Que buena idea! ¡Como se esperaba, Margo, tienes razón!
Tras asentir con fuerza, Nanara corrió de vuelta a su caballo, que estaba
descansando bajo la sombra de un árbol. Se impulsó con los estribos y montó en la
grupa del caballo, mirando a sus asistentes.
Uno de ellos, una mujer que nunca dejaba de ayudar y vigilarlo. El otro, un preso
modelo cuya sentencia fue acortada por buen comportamiento, que fue con ellos
para específicamente hacerles de guía por el terreno.
—Quiero ver ahora el lago. ¡Vamos rápido, Margo, Gigi!

[·+·]
Un café popular, “La Confitería de Tami”, ubicado en una pacífica y antigua ciudad
vecina de Konoha.
Ino se reunió con Sakura, sentada en los asientos de la soleada terraza. Aunque
siempre estaban ocupadas con sus labores de casa, aún se juntaban varias veces
al mes para tomar un té. Había muchas veces en las que ella quería hablar con su
mejor amiga. Sobre sus maridos, sus trabajos, sus hijos.
—Recientemente, he estado jugando a rizarle el cabello a Inojin.
—¿Eh? ¿E Inojin está de acuerdo con eso?
—Oh, suelo forzarlo, pero lo odia. Ese niño sacó su pelo liso de Sai. Me esfuerzo
mucho en estilizarlo ¡solo para que de inmediato se le ponga liso de nuevo!
101

—¿En serio? ¿Entonces su pelo no se enreda cuando duerme? Aah, estoy celosa.
¡Oh! Hablando de ello… He oído a Temari que aparentemente el pelo de Shikamaru
siempre se enreda cuando se despierta.
—Oh, lo sé, lo sé. Lo he visto así en misiones muchas veces. En serio parece un
puercoespín.
Continuaron comiendo sus dango tricolores y sus crepe anmitsu, disfrutando este
nuevo producto en la carta.
—¡AHH!
Giró su cara hacia Sakura.
—Es Sasuke-kun… ¿Va de camino a casa desde la oficina del Hokage?
Solo iba caminando pero su buena postura, su cara y estilo es siempre perfecto,
haciendo que se vea genial vaya a donde vaya.
Sakura extendió los brazos sobre ella, estirando los músculos de su espalda. Sin
previo aviso, dejó caer la cabeza sobre la mesa, los brazos estirados a ambos lados,
soltando un gemido.
—Sasuke-kun aún luce tan, tan, tan, tan genial…
—¿Oh? ¿Incluso ahora? —Ino dirigió su mirada hacia Sakura, atónita—. Sep, la
verdad es que nada ha cambiado de cómo luce de atractivo Sasuke-kun. Llevas
casada con Sasuke-kun… ¿cuántos años? ¿Aún tienes en serio ese nerviosismo en
tu corazón?
—Bueno…
—¿Acaso no volvistéis los dos de una misión larga ayer?
—Sep, cierto. Aunque durante una misión no hay tiempo para ser hipnotizada por
Sasuke-kun… Cuando me pongo en modo ninja, eso me impide enloquecer, pero
cuando vuelvo a la villa… se siente como si fuera un montón de nuevos
sentimientos...
—Sep, sep, lo entiendo⁓ Gracias por la comida. —Ino dijo. Empezando a cortar su
crepe cubierta de chocolate con un cuchillo, se inclina hacia delante para sonreír
de oreja a oreja—. Hm, comparado con eso… Estás llevando accesorios, eso es raro.
¿A qué viene el anillo?
—Oh… ¿Esto?
Sakura dejó caer la mirada sobre su dedo anular. Admiró la pequeña joya roja una
vez más, riendo y sonriendo para sí.
Ino, mirando la sonrisa de Sakura, entrecerró los ojos.
—Bien por ti.
Estrictamente hablando, podría no haber sido un regalo. Pero para Sakura, este
anillo se convirtió en un tesoro.
El chakra de Sasuke estaba mezclado con los elementos que era capaz de controlar
con su técnica de Elemento Tierra, siendo capaz de crear este anillo. Fue gracias a
él que Sasuke fue capaz de encontrar a Sakura cuando ella estaba bajo toda esa
destrucción, incapaz de moverse. Encontrando esa pequeña cantidad de chakra en
el anillo con su Sharingan, la encontró.
Ese anillo fue su salvavidas.
… Pero aún era inconveniente para su trabajo.

·+·
102

De camino a casa tras despedir a Ino, se sacó el anillo y lo metió en el bolsillo. Se


estaba riendo para sí, con cierto dolor detrás.
Algún día seré abuela. Estoy segura de que me retiraré del trabajo, así que podré
llevarlo entonces.
Hasta ese momento, iba a atesorar ese anillo. Tomando esa decisión, Sakura
acarició gentilmente el anillo que estaba en su bolsillo.
Cuando Sasuke-kun sea abuelo, me pregunto si… recordará este anillo que me dio.

·+·
Sarada preparó la cena por su cuenta esa noche. Volviera a casa cargando con una
bolsa colgando de su brazo.
—¡Hoy lo haré todo yo misma! —Declaró entusiasmadamente. Mientras se quedaba
en la casa de Iruka, parecía que se había vuelto adicta a cocinar—. Hice mucho por
Iruka-sensei. ¡Creo que lo hice bastante bien!
Por la tarde, la mesa de la cocina estaba llena de platos… demasiado para que tres
personas comieran.
Su plato principal era carne de res salteada al estilo sukiyaki 17 … con tomate.
Luego, como guarnición, menestra de verduras, okara 18 salteada, ensalada de
tomate, brócoli ahumado y huevos al vapor.
Había filetes de saurio del Pacífico a la parrilla. Arroz con trazas de carne cubierta
de salsa de soja, pasta de judía roja. Todo mezclado con calabaza frita fue servido
en cuencos.
Sarada probó su menú con toda su fuerza, comiendo de cada plato poco a poco.
—¡Wow! ¡Qué atenta! ¡Hiciste muchos de los platos favoritos de tu padre!
—Sep… Tuvimos mucha suerte. Los tomates estaban baratos. —Coincidiendo con
lo que dijo, había muchos platos con tomate en el lado de Sasuke.
La familia Uchiha se sentó alrededor de la mesa, comiendo juntos por primera vez
en bastante tiempo. Sasuke continuó comiendo en silencio sin comentar el sabor,
así que Sakura pateó levemente el tobillo de Sasuke bajo la mesa.
—¿Hm?
Sasuke alzó la cara, captando la mirada de Sakura. Tras un momento en silencio,
se puso rígido, finalmente dándose cuenta.
—Está bueno. —Declaró simplemente.
—¿En serio? ¿Eso crees?
—Sep… Está bueno. En serio.
El vocabulario de marido de Sakura era limitado como siempre, pero el mensaje
debería haberse entendido.
—Hey… No tienes que decir nada solo porque lo hiciera yo. —Ella habló con algo en
la boca, pero Sarada parecía contenta.
Llevaban un rato sentados a la mesa cuando sonó el timbre.
—Oh, ya voy.

17
El sukiyaki (鋤焼) es un plato japonés dentro del estilo nabemono (cocina al vapor japonesa).
18
La okara es sémola de soja; un subproducto que se genera tras la producción de leche o
bebida de soja y del tofu, a partir de las semillas de la leguminosa.
103

Los tres se levantaron al mismo tiempo, pero Sakura golpeó a Sasuke hacia la
puerta. Ella abrió la puerta a Shikamaru, que venía con un montón de papeleo a
su lado.
—Perdón por molestaros durante la cena.
—Nada. ¿Tienes prisa?
—Sep… Sarada suena feliz. —Shikamaru dijo mientras miraba más allá de Sakura,
al pasillo.
—No solo Sarada, Sasuke-kun está feliz también. Ha pasado tiempo desde que los
tres comimos juntos como familia.
Sasuke puso caras, regañándola por su comentario.
Shikamaru sostuvo el archivo, dándoselo a Sakura.
—Del Instituto de Información. Los resultados de nuestro análisis de las partículas
polares.
—Gracias. —Sakura tomó el documento mientras mostraba su gratitud.

Aunque el plan de Zansuru había sido prevenido, aún tenemos muchos más problemas por venir. Tal como dice la frase
”las estrellas se multiplican” encontrada en la descripción del mapa astronómica y la aparición del símbolo de Konoha.
El significado de “la estrella que orbita sin cesar” indica cómo Zansuru obtuvo agudeza visual en su ojo protésico. En
cualquier caso, mientras no se relacione con la enfermedad y el comportamiento del Sabio de los Seis Caminos, aún
quiero recopilar más información como pueda. Siempre que el objetivo permanezca desconocido…

—¿Cómo le va a Naruto?
Después de que Sakura preguntó, Shikamaru sacudió la cabeza.
—Nada bien. Tratan de molestarme con que me tome un descanso, pero aún sigo
yendo a la oficina del Hokage cada día, incluso si reducen a posta mi trabajo.
Siempre encuentro algo que hacer por mi cuenta.
—Podrías enloquecer tratando de mantenerte ocupado… pero entonces de nuevo
parece que descansar no es lo mejor para ti.
—Sep, lo sé.
Mientras hablan, Shikamaru sigue mirando nerviosamente a la entrada de la casa.
Estaba preocupado de que Sarada se acercara. No poner ansiosos a los niños y no
dejar que la situación se haga pública: esas fueron las órdenes de Naruto… de
cuando Shikamaru y sus amigos lo forzaron a dejar que le ayudaran.
—Haré que se apuren con el análisis en el Instituto de Información.
Diciendo eso, Shikamaru exhaló con un gran bostezo. En esta situación, escupir
las palabras “Qué molestia” era incluso una molestia.
—Si esta situación continúa así, Naruto no será capaz de usar su chakra por el
resto de su vida...
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