Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Parasomnias
Parasomnias
Parasomnias
Resumen En esta unidad se hace una revisión de las parasomnias más frecuentes en la edad infantil: trastorno
del movimiento rítmico, síndrome de piernas inquietas, trastorno de movimientos periódicos de las
piernas, trastornos del despertar y pesadillas. Se describen sus características clínicas, diagnóstico y
tratamiento.
La mayoría de las parasomnias en niños son benignas y autolimitadas, remitiendo espontáneamente
al final de la infancia o adolescencia. En algunos casos son muy frecuentes, provocan
consecuencias diurnas o son especialmente dramáticas. Por este motivo, es importante detectarlas
para realizar un abordaje precoz. El diagnóstico se realiza con la obtención de una historia clínica
completa con el niño y padres, valorando inicio, duración, frecuencia, descripción, momento de
aparición y consecuencias en la calidad de vida. En algunas ocasiones, es preciso recurrir al estudio
polisomnográfico para diferenciar las parasomnias. El primer paso en su prevención y tratamiento es
la educación de medidas de seguridad, así como mejorar la higiene del sueño evitando de esta
manera la privación del sueño. Cuando los episodios de parasomnia son muy frecuentes,
especialmente dramáticos y/o tienen consecuencias en la vida diurna, es preciso establecer un
tratamiento.
Palabras clave Parasomnias; Trastornos del despertar; Pesadillas; Trastornos del movimiento; Síndrome de piernas
inquietas.
sario realizar exploraciones especiales para La realización de una PSG en las Uni- son: 1) estos eventos ocurren al azar a lo
el diagnóstico de los trastornos del des- dades del Sueño es de ayuda si, a pesar de largo de toda la noche, a diferencia de las
pertar. una evaluación clínica cuidadosa, no se pue- parasomnias, y su ocurrencia no está vin-
La evaluación requiere un especial énfa- de realizar la distinción entre trastorno del culada a un momento determinado de la
sis en: despertar y otras parasomnias que implican noche; 2) las crisis pueden ocurrir muchas
• Descripción detallada de los episodios un comportamiento complejo por la noche, veces en una noche, mientras que los tras-
nocturnos incluyendo: hora de apari- o se sospecha la existencia de un trastor- tornos del despertar, menos frecuente-
ción, presencia de movimientos este- no del sueño primario, como los trastornos mente; y 3) durante las crisis, se eviden-
reotipados, posturas extrañas o con- respiratorios durante el sueño o el trastor- cian descargas epileptiformes con puntas
ductas rítmicas, duración, nivel de con- no de movimientos periódicos de las extre- y ondas agudas, con una distribución focal,
ciencia, recuerdo del episodio, enure- midades, o bien existen hallazgos atípicos multifocal o generalizada en el EEG, más
sis, si ocurren también durante el día, (p. ej.: conductas estereotipadas, repetiti- frecuentes durante el sueño superficial del
somnolencia diurna y frecuencia. vas, posturas raras…) que pudieran indicar NREM, mientras que las parasomnias NREM
• Número de horas de sueño en el perío- crisis epilépticas. ocurren en el sueño profundo del NREM
do de 24 horas, para determinar si el y se asocian a una actividad rítmica y difu-
niño presenta una privación del sueño Diagnóstico diferencial sa theta o delta en el EEG (hipersincronía
o un patrón de sueño irregular. El défi- Los problemas diagnósticos más fre- delta).
cit de sueño resulta en un incremento cuentes incumben al diagnóstico diferencial
de sueño profundo NREM y una facili- entre los trastornos del despertar, las pesa- Manejo y tratamiento
tación de estos episodios. dillas y las crisis epilépticas nocturnas. Sus Tratamiento no farmacológico
• Despistaje de trastornos primarios del principales características comparativas se • Cuando ocurre en niños, la ansiedad de
sueño, como el SAHS (si el niño ronca, muestran en la tabla II. los padres disminuye cuando se les infor-
tiene dificultad respiratoria durante el Las crisis epilépticas nocturnas pue- ma sobre la benignidad de estos epi-
sueño o pausas respiratorias…), tras- den imitar los trastornos del despertar o sodios. Aunque son frecuentemente
torno de movimientos periódicos de las parasomnias NREM; los movimientos cor- dramáticos y aterradores, no significan
piernas durante el sueño (si el niño “da porales desorganizados, con mirada fija, que el niño esté enfermo o trastornado,
patadas” mientras duerme), y el sín- sin responder, vocalizaciones y comporta- y que remitirán espontáneamente al final
drome de piernas inquietas (si el niño miento confusional son comunes en ambos de la infancia o adolescencia.
tiene “molestias” en las piernas por la trastornos. La conducta hipermotora, como • Es muy importante insistir en unas ade-
noche, que le obligan a moverlas y que agitación de las piernas que dura 10-20 cuadas medidas de higiene del sueño,
mejoran con el movimiento y con el frío, segundos, es frecuente en las crisis fron- con una duración adecuada del sueño
y empeoran con el reposo). tales nocturnas. Debería incorporarse en la y unos horarios y rutinas regulares, para
• Historia familiar. Suele ser con frecuen- PSG un montaje EEG completo para el estu- evitar la privación del sueño que resul-
cia positiva en padres y hermanos para dio de cualquier episodio nocturno que pue- ta en un incremento de sueño profun-
cualquier trastorno del despertar. da ser sospechoso de crisis epilépticas. do NREM y una facilitación de estos epi-
• Recogida de fármacos y tóxicos (de Algunas pistas clínicas útiles para el diag- sodios. También, es importante evitar
716 especial interés en adolescentes). nóstico diferencial con las crisis epilépticas otros factores precipitantes, como baños
calientes antes de acostarse, alcohol, para otros tipos de terapia, como la hip- Numerosos fármacos implicados en la
fármacos depresores del SNC… nosis y la relajación. La recomendación transmisión de noradrenalina, serotonina y
• Extremar las medidas de seguridad para es el tratamiento con clonazepam, a dopamina pueden provocar pesadillas, típi-
reducir el riesgo de lesiones (p. ej.: eli- dosis bajas (0,25-1,5 mg/noche). camente los antidepresivos y agonistas de
minar obstáculos en la habitación, ins- • Si hay evidencia de un trastorno prima- la dopamina. Otros fármacos que influyen
talar mecanismos de seguridad en las rio de sueño comórbido que fragmen- en la neurotransmisión gabaérgica, hista-
ventanas, así como cerraduras o alar- te el sueño, como el SAHS, está indi- minérgica y colinérgica y la suspensión de
mas fuera de las puertas…). cado su tratamiento, así como ante un fármacos inhibidores del sueño REM (ben-
• Alentar a los padres o familiares que evi- problema psicológico subyacente, esta- zodiacepinas, metilfenidato, alcohol) pue-
ten despertar o contener al niño duran- rá indicada la derivación a un especia- den precipitar las pesadillas, así como la pri-
te el episodio. Como se ha menciona- lista en salud mental. vación crónica del sueño por una mayor pro-
do, despertar al niño es difícil, contra- porción del sueño REM.
producente e innecesario (se confundi- PARASOMNIAS ASOCIADAS AL
rá y se asustará si se le despierta a la SUEÑO REM Clínica
fuerza). La actitud debe ser sólo con- Típicamente el niño se despierta, muy
servadora, previniendo posibles acci- Pesadillas asustado y totalmente alerta, y describe con
dentes y lesiones. Las pesadillas son sueños angustio- detalle que ha tenido un sueño muy angus-
• Si el niño no recuerda nada de los epi- sos que despiertan al niño y, aunque difie- tioso y aterrador. El contenido varía con la
sodios, no es necesario hacerle ningún ren de los terrores nocturnos, suelen con- edad, con una tendencia a ser cada vez más
comentario acerca de lo ocurrido al día fundirse. complejas (p. ej.: monstruos u otras criatu-
siguiente, porque esto puede conver- ras aterradoras en edades más tempranas,
tirse en una fuente de ansiedad. En El sueño REM predomina en la segun- progresando a sueños basados en el con-
nuestra experiencia, un niño visitado da mitad de la noche y es la fase de sue- tenido de una película de miedo o suce-
por sonambulismo expresaba en la con- ño en la que se produce la actividad oníri- sos angustiosos acontecidos durante el día).
sulta su preocupación ante la posibili- ca clásica (“ensoñaciones”). Dentro de las El niño continúa teniendo miedo después
dad de “estar volviéndose loco” al escu- diferentes entidades que se incluyen en las de despertarse, con dificultad en volver a
char a sus padres explicar los episo- parasomnias REM, se tratarán sólo las pesa- dormirse aunque, por lo general, es posible
dios. dillas, debido a que las demás son más fre- calmarlo.
• Si el trastorno de despertar (despertar cuentes en la edad adulta. Los niños con pesadillas recurrentes
confusional, sonambulismo o terrores Las pesadillas se caracterizan por enso- muestran más síntomas psicopatológicos,
nocturnos) ocurren a diario y siempre a ñaciones aterradoras y angustiosas duran- problemas emocionales y problemas de con-
la misma hora, pueden realizarse des- te el sueño REM que, generalmente, des- ducta e hiperactividad-inatención.
pertares programados. Consiste en des- piertan al niño. Predominan en la última par- Características asociadas:
pertar al niño 15-30 minutos antes de te de la noche, cuando este tipo de sueño • Miedos nocturnos.
la hora habitual del episodio; de esta es más abundante. • Resistencia para acostarse. Algunos
forma, se evita el inicio del evento. El Son frecuentes en los niños, con una niños desarrollan aversión a su cama
procedimiento se repite cada noche prevalencia estimada del 10-50% en niños o al momento de ir a dormir, debido
durante un máximo de un mes. Estu- de 3-5 años y hasta el 75% de la población a que asocian el sueño a las pesadi-
dios preliminares indican que la mejo- infantil las han presentado en al menos una llas.
ría puede mantenerse durante al menos ocasión. Generalmente, disminuyen en fre-
varios meses. cuencia e intensidad en el curso de déca- Diagnóstico
das, pero en un subgrupo de niños per- El diagnóstico es clínico. No es nece-
Tratamiento farmacológico sistirán en la edad adulta. sario realizar una PSG para su diagnóstico.
• El tratamiento farmacológico debe reser- Si se realiza, puede poner de manifiesto
varse sólo para los casos verdadera- Factores predisponentes y precipitantes reacciones abruptas de despertar duran-
mente intensos y agresivos, así como Las pesadillas pueden ser espontáne- te el sueño REM, precedidas por un incre-
para aquellos que tienen consecuen- as o precipitadas por una enfermedad o mento de la frecuencia cardíaca o respi-
cias sobre la vigilia. estrés psicológico de cualquier tipo. Cuan- ratoria.
• A día de hoy, no existen estudios ran- do ocurren de forma recurrente, pueden
domizados y controlados para los fár- asociarse a un trastorno de ansiedad, inclu- Diagnóstico diferencial
macos utilizados hasta ahora, como las yendo el trastorno por estrés postraumáti- Suelen confundirse con los terrores noc-
benzodiacepinas (diazepam, triazolam, co, y su contenido puede revelar la natu- turnos. Se diferencian fácilmente por las
temazepam, estazolam y clonazepam), raleza de la experiencia traumática (p. ej.: siguientes características clínicas: durante
antidepresivos tricíclicos (imipramina), abuso sexual). Las pesadillas también pue- el episodio, el niño está totalmente despierto,
inhibidores de la recaptación de la sero- den ser un síntoma de otras condiciones sin confusión ni desorientación; recuerda el
tonina (paroxetina) y trazodona; así como psiquiátricas graves. contenido de un sueño muy angustioso; 717
ocurren en la segunda mitad de la noche, presente en los niños con TDAH, podría contri- ción Pediatría 2004. Madrid: Exlibris Edi-
cuando el sueño REM predomina; y le cues- buir a incrementar la falta de atención y la hiper- ciones; 2004. p. 179-89.
actividad de los niños con TDAH. Revisión de las diferentes parasomnias con un
ta volver a dormirse. enfoque clínico para pediatras.
Importantes son también los trastornos 3.*** Earley CJ, Sun ER, Chen CA, Ho G, Raus-
henberg R. Iron relation to periodic leg 10.* Sallustro F, Atwell CW. Body rocking, head
psiquiátricos. Las pesadillas recurrentes pue-
movements and sleep disturbance in banging, and head rolling in normal chil-
den asociarse a trastornos de ansiedad, patients with the restless legs syndro- dren. J Pediatr. 1978; 93: 704-8.
trastorno bipolar y esquizofrenia. me. Sleep; 21 (Suppl.): 142. A pesar de que la etiología no es conocida, inten-
El nivel de ferritina se correlaciona significativa- ta demostrar que son una forma de autoesti-
mente con el índice de MPP en niños de edad mulación vestibular.
Manejo y tratamiento media de 7,3; de manera que, hay una diferen-
Las recomendaciones para el manejo cia significativa en el índice de MPP en niños con 11.*** Sans O. Trastornos del sueño frecuentes
de las pesadillas en niños se basan en obser- niveles séricos menores de 50 pg/dl. en pediatría: síndrome de piernas inquie-
tas y trastornos del movimiento durante
vaciones de pequeñas series de casos no 4.** Klackenberg G. Rhythmic movements in el sueño. An Pediatr Contin. 2010; 8 (3):
randomizadas. infancy and early childhood. Acta Paediatr 135-8.
El manejo de las pesadillas en niños muy Scand. 1971; 224 (Suppl): 74-83. El SPI es una entidad infradiagnosticada en la
pequeños incluye el tranquilizar y consolar El 66% de los niños tienen algún tipo de movi- edad pediátrica por la dificultad de expresar la
miento rítmico a los 9 meses sin alteración de su sintomatología clínica por parte del paciente. En
al niño. calidad de sueño. su diagnóstico pesan los antecedentes familia-
No suele ser necesario tratamiento far- res de SPI y se recomienda la utilización de una
5.*** Kotagal S. Parasomnias in chilhood. Sle-
macológico, sin embargo, en aquellos niños PSG. Hay que tener en cuenta los valores de ferri-
ep Medicine Reviews. 2009; 13: 157-68.
más mayores o adolescentes con pesadi- tina en el tratamiento.
Revisión clínica de las parasomnias según la últi-
llas intensas y recurrentes, puede ser de uti- ma clasificación internacional. 12.*** Sheldom SH. Parasomnias in childhood.
lidad la combinación de terapia conductual 6.*** Mayer G, Wilde-Frenz J, Kurella B. Sle-
Pediatric Clin North Am. 2004; 51: 69-88.
y fármacos supresores del sueño REM, como Revisión enciclopédica de las parasomnias. Reco-
ep related rhytmic movement disorder revi-
mendable su lectura.
clonazepam a dosis bajas. sited. J Sleep Res. 2007; 16: 110-6.
Revisión basada en la evidencia de los trabajos 13.** Stores G. Aspects of parasomnias in child-
publicados sobre los movimientos rítmicos has- hood and adolescence. Arch Dis Child.
BIBLIOGRAFÍA ta la fecha de su publicación. 2009; 94: 63-9.
Los asteriscos reflejan el interés del artículo a jui- Revisión de los trastornos del despertar y pesa-
cio del autor. 7.*** Mindell JA, Owens JA. Diagnosis and man-
dillas, y su diagnóstico diferencial con la epilep-
gement of sleep problems. Lippincott
1.*** American Academy of Sleep Medicine. sia.
Williams & Wilkins; 2003.
International Classification of Sleep Disor- Se trata de un libro fundamental con algoritmos 14.** Walters AS, Kugler S, Saperstein E, et al.
der: Diagnostic and coding manual. 2nd diagnósticos y terapéuticos claros y prácticos y Therapy with dopaminergic agents in chil-
ed: Westchester, Illionois: American Aca- básico para el pediatra de AP. dren whit both restless legs syndrome/
demy of Sleep Medicine; 2005.
8.*** Pichietti DL, et al. Restless legs syndro- periodic limb movements of sleep and
Clasificación Internacional actualizada de las para-
me: prevalence and impact in children and attention deficit hyperactivity disorder. Sle-
somnias.
adolescents –the Peds Rest Study. Pedia- ep. 1998; 21 (Suppl): 147.
2.** Chervin RD, Dillon JE, Bassetti C, Ganoczy trics. 2007; 120: 253-66. La mejoría observada en los niños con TDAH tras
D, Pituch K. Symtoms os sleep disorders, Es el estudio más amplio de la epidemiología del el tratamiento con agentes dopaminérgicos se
inattention, and hiperactivity in children. SPI. debería tanto a una disminución de las alteracio-
Sleep. 1997; 20 (12): 1185-92. nes e interrupciones del sueño como a la pre-
El SPI provoca una alteración del sueño que, jun- 9.*** Pin Arboledas G. Parasomnias en la infan- sencia, tanto en el TDAH como en el SPI, de un
to con la intranquilidad motora durante la vigilia cia. En: AEPap, ed. Curso de Actualiza- déficit común de dopaminérgicos.
718
Caso clínico
Varón de doce años remitido a la Uni-
dad del Sueño por precipitación por la ven-
tana durante el sueño. El paciente se había
dormido en el sofá por la noche y, al ser
despertado por la madre para ir a dormir
a su cama, se dirigió a la cocina, abrió la
ventana y se precipitó desde un segun-
do piso, con policontusiones leves como
consecuencia. No recuerda nada del epi-
sodio.
Antecedentes personales. Desde los
cuatro años de edad, episodios nocturnos
que consisten en levantarse de la cama
a las dos horas de haber conciliado el sue-
ño, vestirse y deambular por la casa duran- FIGURA 1. En esta época de la PSG se muestran los movimientos periódicos
te 5-10 minutos para volver después a de las piernas (MPP) registrados y que provocan microdespertares.
Canales de EEG (C3-A2, C4-A1, O1-A2, O2-A1, Fp1-C3, C3-T3, T3-O1, Fp2-
acostarse y seguir durmiendo. Los episo-
C4, C4-T4, T4-O2); canales de electromiografía submentoniana (CHIN2D-
dios se presentan varias veces a la sema- CHIN1I, CHIN3C-CHIN2D); canal de electrocardiografía (ECG1-ECG2);
na y el niño no recuerda lo sucedido. canales para la detección de movimientos de piernas (pierna izq., pierna
Antecedentes familiares. Padre con der); canales para la detección de alteraciones respiratorias (ronquido,
idénticos episodios que el niño, que remi- termopar, tórax, abdomen, intercostal, SpO2)
tieron espontáneamente a los catorce años.
En la anamnesis del sueño, destaca
un tiempo total de sueño nocturno de 7
horas ya que, aunque se va a su habita-
ción a las 21 h, juega con el ordenador
hasta las 24 h. La madre refiere que tie-
ne un sueño inquieto, con muchos movi-
mientos, patadas, incluso “espasmos”, y
que la respiración es normal.
Durante el día, el niño no presenta
hipersomnia diurna y el rendimiento esco-
lar es bueno.
En la consulta, el niño se muestra pre-
ocupado: “que tiene miedo de estar vol-
viéndose loco”, al escuchar a sus padres
explicar los episodios nocturnos.
La exploración física es estrictamente
normal.
Exploraciones complementarias. FIGURA 2. Episodio de incorporación en la cama e intento de levantarse.
– Hemograma y bioquímica. Destaca Ocurre en sueño profundo tras un movimiento de pierna.
Canales de EEG (C3-A2, C4-A1, O1-A2, O2-A1, Fp1-C3, C3-T3, T3-O1, Fp2-
hemoglobina, 10 g/dl; hierro sérico, C4, C4-T4, T4-O2); canales de electromiografía submentoniana (CHIN2D-
50 mcg/dL; transferrina, 370 mg/dl; CHIN1I, CHIN3C-CHIN2D); canal de electrocardiografía (ECG1-ECG2);
ferritina, 12 mcg/l. canales para la detección de movimientos de piernas (pierna izq., pierna
– Diario del sueño para recoger duran- der); canales para la detección de alteraciones respiratorias (ronquido,
te cuatro semanas los horarios de sue- termopar, tórax, abdomen, intercostal, SpO2)
ño.
– Estudio polisomnográfico nocturno. - Un índice de MPP de 11/h (Fig. 1). ve a acostar y continúa durmiendo.
Se evidencia: - Desde el sueño profundo NREM y En el EEG, presencia simultánea de
- Unos parámetros respiratorios den- tras un movimiento de pierna, el niño frecuencias delta de elevada ampli-
tro de la normalidad, con un índice se incorpora en la cama e intenta tud con ritmos de vigilia entremez-
de apnea-hipopnea del sueño de 0,5. levantarse, pero su madre lo vuel- clados (Fig. 2).
719