CIVILIZACION Y BARBARIE

La barbarie es una crueldad que proviene de la inconsciencia, la idiotez, el desatino, la

noción extraña, las distracciones; en una palabra, de la ausencia de formación, orientación y
habilidad. La inmisericordia es una tendencia característica, que actúa para derramar
sangre, para destruir una amplia gama de criaturas.
El progreso humano debe percibirse desde la Barbarie. La "sustancia" de la Barbarie y la
Civilización es algo similar: la "Cultura Humana". El paso de la Barbarie a la Civilización
es un ciclo fundamental y determinista. El "progreso" es la anulación racionalista de la
Barbarie: esta última, al tiempo que se niega, se une a la Civilización. Pensamos en la
Barbarie a través de la estructura consistente "Clase de clases", creada a partir de relaciones
específicas. Podemos pensar en una "conspiración de cambio" que tiene el tipo de
refutación de la disposición coherente en la que se alcanza otra configuración consistente:
la "Clase de un componente solitario". La Idea de Civilización se nos presenta entonces
como la invalidación de la mayoría de las Culturas brutas, a través de la transformación de
esta mayoría en una "Cultura inclusiva" solitaria. La aparición de la Civilización es una
interacción reformista cuya estructura argumental es: la asociación de relaciones
interculturales, a partir de la proliferación de relaciones no pares sobre las que se pueden
ensamblar relaciones equilibradas de mayor nivel material, y, con ellas, entender la
transitividad de esa "personalidad" que pensamos constitutiva de la cultura humana.
Gordon Childe ha subrayado dos medidas constitutivas, por separado, de la Barbarie y la
Civilización: el "trastorno de la creación de alimentos" y el "malestar metropolitano", que
cambió la bobería por el desarrollo.
Las sociedades barbáricas están fuera del tiempo registrado. Esto, en un nivel básico, no
tiene ningún secreto increíble: así son los órdenes sociales de los bichos. El campo o
Universo de la Etnología es el campo establecido por las "sociedades salvajes". Entre ellas
hay relaciones de correspondencia parejas, como se descubre en el intercambio Inter tribal,
en el comercio de damas, en las peleas. Es esta uniformidad la que caracteriza la brutalidad.
La no-transitividad, en consecuencia, es cualquier cosa menos una idea simplemente
lamentable. Contiene algo positivo, en concreto, la desconexión de las redes. El déficit de
composición está actualmente asociado a la no transitividad que examinamos.
Los pueblos teutones se comunicaban generalmente en dialectos germánicos occidentales, a
excepción de los borgoñones y los vándalos, que se comunicaban en dialectos germánicos
orientales, al igual que los godos, los visigodos y los ostrogodos. Finalmente, los pueblos
germánicos de Escandinavia conformarían una tercera agrupación etimológica, la de los
germanos del norte, cuyos movimientos hacia el sur de Europa se producirían cientos de
años después de la desaparición del Imperio Romano de Occidente. A medida que se fue
eliminando el ancho, se instalaron allí además como peregrinos. En ese momento llegó la
época de las intrusiones, siendo la más horrible la de los suevos, vándalos y alanos en el
405, y la de los visigodos, que entraron en Italia conducidos por Alarico en el 410.
En la Península Ibérica se presentaron justamente agentes de la raza germánica, tanto
góticos como teutónicos o escitas, es decir, los visigodos y suevos de la primera raza y los
alanos, vándalos y hérulos de la segunda. En Aragón, la época de la intrusión de los brutos
abarca desde el año 409 hasta el 466, cuando Eurico añadió a sus soldados a los ostrogodos
y tomó el título de rey.
Fitzcarraldo es un director financiero que necesita dinero para satisfacer su fantasía:
construir un auditorio en el desierto y contratar a Caruso. Para ello, decide entrar en el
negocio del elástico. Adquiere una parcela de tierra de difícil acceso y, como única otra
opción, le obligará a intentar trasladar un barco por la montaña.
El barco es el progreso humano insertado en la crudeza, que, sin embargo, no descuida dar
una doble capacidad inexistente: anhelar su propio teatro y luchar contra los espíritus
maliciosos. El indio no está fuera del mundo en vista de su primitivismo, y el hombre
blanco occidental no se aleja del barbarismo ya que tiene un lugar con el avance humano.
El barco es una amalgama en la que confluyen varios supuestos, en capacidad de utilidades
únicas que acaban uniéndose, sin encajar, decisivamente debido a que no es el estado de
naturaleza. En la teoría de Herzog hay un encuentro de intereses que no ajustan la
disposición de la vida, sino que la socavan mediante una resistencia abierta, solapada o
inactiva. La representación está concebida como una delación a todos los efectos.