El evento no provocó ninguna impresión en absoluto.
El domingo y lunes (días
28 y 29 de junio) las multitudes en Viena escucharon música y bebieron vino, como si nada hubiera sucedido.48
Las autoridades austro-húngaras animaron una serie de disturbios antiserbios en Sarajevo,
en los que croatas y bosnios asesinaron a dos personas de origen serbio y dañaron numerosos edificios de propiedad serbia.49 50 Se organizaron acciones violentas contra serbios fuera de Sarajevo y en la ciudad se produjeron más de un centenar de detenciones de sospechosos de haber participado o ayudado en el asesinato del archiduque; los ataques se extendieron a otras grandes ciudades del Imperio austrohúngaro en las actuales Bosnia, Croacia y Eslovenia. Las autoridades encarcelaron o extraditaron en toda Bosnia a unos 5500 prominentes serbios, de los cuales entre 700 y 2200 murieron en prisión. Más de 460 serbios fueron condenados a muerte y una milicia especial de mayoría bosnia conocida como Schutzkorps comenzó a perseguir a los serbios de forma sistemática.51 52 53 54
Crisis de julio
El asesinato condujo a un mes de maniobras
diplomáticas entre las principales potencias europeas: Austria-Hungría, Alemania, Rusia, Francia y Reino Unido, conocidas como crisis de julio. Creyendo (correctamente) que funcionarios del gobierno de Serbia estaban involucrados en el complot para asesinar al archiduque y con la intención de terminar definitivamente con la intromisión de Serbia en Bosnia,55 Austria-Hungría entregó a Serbia un ultimátum el 23 de julio donde hacía diez demandas imposibles de aceptar (de forma intencionada), para justificar una guerra contra Serbia.56 Al día siguiente, después de celebrarse un consejo de ministros en Rusia presidido por el mismo zar, Rusia ordenó la movilización general de sus tropas en los distritos y flotas del mar Báltico, el mar Negro, Odesa, Kiev, Telegrama del 28 de julio de 1914 Kazán y Moscú. También se pidió a otras regiones donde Austria-Hungría declaraba la acelerar los preparativos para una inminente guerra al Reino de Serbia. movilización general. El día 25, Serbia decretó la movilización general y esa misma noche declaró que aceptaba todos los términos del ultimátum, excepto el artículo sexto, que exigía el envió de una delegación austriaca a Serbia para participar en la investigación del asesinato. Al día siguiente, Austria rompió sus relaciones diplomáticas con Serbia y un día después ordenó la movilización parcial; el día 28, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia.57
El 29 de julio, Rusia salió en ayuda de su protegido serbio y declaró, de forma unilateral y
fuera de los procedimientos previstos en los acuerdos militares franco-rusos, la movilización parcial contra el Imperio austrohúngaro.58 El canciller de Alemania, Theobald von Bethmann-Hollweg, decidió retrasar su respuesta hasta el día 31, pero no daría tiempo a meditarla, pues el día 30 Rusia ordenó una movilización general contra Alemania, y en respuesta, esta se declaró en «estado de peligro de guerra». El káiser