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Informe

EL DIARIO NY

  
OPINIÓN

¿Qué hacen los líderes


comunitarios?
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Por: DARIO ABREU 06 de Mayo 2013

De una manera genérica, podemos afirmar que los líderes


comunitarios son aquellas personas que pertenecen a una
comunidad que saben compartir lo que tienen y están
dispuestos a colaborar con los demás. Estas características
producen en el resto de los residentes en su comunidad
confianza y seguimiento de sus indicaciones.
El papel de un líder comunitario es representar y movilizar a su
comunidad para resolver los problemas que la afectan, y así
pueda ser autosuficiente y salir adelante frente a todas las
tareas que esta se enfrente en su diario vivir.
Un verdadero líder es aquel que informa a su comunidad sobre
los diferentes problemas que aquejan al sector donde
desempeña su trabajo comunal; es el que convoca a reuniones
para discutir los problemas y buscarle solución en conjunto.
Un verdadero líder es aquel que lucha por la unificación de los
diferentes sectores, que trabaja para emprender acciones que
den al traste con el desarrollo de la comunidad; que no usa los
recursos de determinada organización para su provecho
individual con fines políticos, económicos o religiosos.
A nuestro juicio esas son algunas de las cualidades que deben
de adornar la labor de un verdadero líder comunitario, que en
verdad esté en la mejor disposición de realizar un trabajo serio
en el seno de su comunidad.
En lo que se refiere a los llamados lideres comunitarios que
“trabajan” en Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos,
sería muy interesante someterlos a una prueba , para ver si en
verdad reúnen parte de estas condiciones, que le podría dar
cierta credibilidad como un activista o líder comunitario .
Aquí hay centenares de ciudadanos que se enganchan el traje
de “líder”, pero nunca hacen nada a favor de la comunidad,
simplemente se dedican a realizara actividades para sus
beneficios propios, sin importarle los problemas que afectan a
aquellas personas a las cuales dicen representar.
Conocemos personas que no quieren dar un golpe, se pasan
todo el año organizando actividades, pero no para la
comunidad, lo hacen para sus beneficios personales, y parece
que a nivel económico le ha ido muy bien, porque es muy
común verlos en buenos trajes y corbatas costosísimas, aso
como montado en carro del año y con una buena casa en
República Dominicana.
Fácilmente se podría llegar a la conclusión que muy pocos de
los que se hacen llamar activistas comunitarios, dirigentes y
lideres, no son más que unos vividores de nuestra sufrida
comunidad; hay que aclarar que de esos hay una minoría que
hacen un trabajo serio, orientando y educando a la comunidad
para que la misma marche por el sendero del bienestar y el
progreso, para que en un futuro puedan vivir en una sociedad
más justa.
Hay que recordar que en muchos casos hay periodistas que se
prestan a hacerles el juego a esos líderes de barro, en algunas
ocasiones por amiguismo y en otras ocasiones por prebendas
económicas para publicar notas y fotos en los medios de
comunicación.
Seria bueno abrir un debate sobre el papel de los activistas
comunitarios, se podrían iniciar reuniones entre aquellos que en
verdad desean realizar un trabajo positivo, para así
desenmascarar a los falsos lideres de esta laboriosa comunidad
que ya se está cansando de tantos engaños, chantajes y
abusos de hombres y mujeres que quieren vivir del cuento.
Dario Abreu
El liderazgo es un fenómeno de inevitable discusión en psicología e
intervención comunitaria, sin embargo la investigación sobre este constructo
es escasa. Este trabajo tuvo como objetivo realizar una aproximación a su
estado del arte a través de un diseño documental y análisis de contenido. Los
resultados muestran que el liderazgo comunitario presenta dos niveles: el
liderazgo por la comunidad y el liderazgo de la comunidad. El primero se
refiere a la presencia de líderes o dirigentes representantes de la comunidad
de quienes se describen sus características y desafíos, mientras que el
segundo hace alusión al capital social acumulado en pos de un cambio para la
comunidad. Se describen estrategias de intervención utilizadas para ambos
niveles, concluyendo que es fundamental considerarlos como acciones
complementarias.

La sociedad está experimentando profundos y rápidos cambios, razón por la cual la


intervención de los miembros de la comunidad en las actividades de su interés debe
ser complementaria a la intervención de la administración pública (Sánchez, E., 2000).
De allí que desde la IC se insista en la complementariedad entre las acciones
comunitarias y las gubernamentales, "pues en cualquier sociedad o grupo humano
suficientemente extenso y complejo, ambos enfoques son probablemente necesarios y
complementarios, pues siempre habrá grupos o personas que no cumplan las
asunciones implícitas en cada uno de ellos" (Sánchez, 1991, p. 155).

Estas dos perspectivas de diseño pueden integrarse a través del fortalecimiento


comunitario, que implica por una parte potenciar los recursos existentes en la propia
comunidad y, por la otra, fomentar la participación en aquellos procesos y actividades
que precisen planificación e intervención, al menos haciendo oír su voz o siendo
informados. Si bien algunos autores, como Montero (2012), plantean deslindar el
concepto de intervención del de acción comunitaria, lo esencial de la praxis está en
que los actores deben tener el máximo de participación posible en el sistema de toma
de decisiones, siendo una de las tareas primordiales facilitar la conciencia de los
miembros de la comunidad de los recursos de poder que poseen y construir espacios
para hacer viable su protagonismo (Sánchez, 2000). Como señala Montero (2012, p.
74): "si la intervención es participativa, será más efectiva, más productiva, más
duradera y más democrática", y es esta la razón por la cual desde el enfoque
comunitario se busca instaurar un nuevo diálogo o contrato social entre las
instituciones, las personas y la comunidad a través de una metodología basada en la
conversación y la negociación permanente (Martínez, 2006). En definitiva, la estrella
de esta práctica es la participación (Marchioni, 2001), si no hay participación no hay
proceso; pueden haber actividades pero éstas no impactarán en la construcción de la
comunidad y de su capacidad de enfrentarse a las condiciones que van surgiendo. Este
fortalecimiento comunitario connota autogestión que supone involucramiento directo
de las comunidades en su proceso de transformación y la construcción de una
identidad comunitaria marcada por el sentido de comunidad (Montero, 2009).

La mayoría de la literatura sobre IC hace mención, ya sea de forma explícita o tácita,


al concepto de liderazgo por considerarlo un factor psicosocial facilitador u
obstaculizador en la articulación y fortalecimiento comunitario (Montero, 2003). Si bien
la palabra liderazgo, como muchos términos en ciencias sociales, es polisémica y
difusa, incluso a veces caleidoscópica (Delgado, 2005), denota "un proceso
interpersonal que implica los intentos de influir en otros individuos para lograr
determinada visión" (Hitt, Black & Porter, 2006), a través de la formación de una red
cooperativa de trabajo formada por personas motivadas y comprometidas por
concretar la visión, transformando su realidad (Kotter, 1990).

El liderazgo se ha estudiado desde diversas ópticas en ciencias sociales. El primer


acercamiento fue desde la teoría de los rasgos, que suponía que algunas personas
poseen una personalidad particular que los predisponen a convertirse en líderes. Le
siguió la idea de que las personas aprenden patrones conductuales que despliegan en
su ejercicio como líderes, desde donde surgen los reconocidos estilos autoritario,
democrático y laissex faire de Lewin (Murillo, 2006), lo que sirvió de sustento para el
desarrollo de los enfoques de contingencia que centran su atención en la relación de
las variables situacionales asociadas al liderazgo. Entre los más conocidos, populares y
aplicables se encuentra la Teoría del Liderazgo Situacional (TLS) de Hersey y Blanchard
(Santa-Bárbara & Fernández, 2010) que se basa en la idea de que la efectividad en el
proceso de influir en las actividades de un individuo o grupo, está en función del ajuste
que tiene el estilo de liderazgo del líder y el nivel de desarrollo de sus seguidores.

Actualmente una de las perspectivas más desarrolladas y aceptadas es la proveniente


de los enfoques transformacionales, como la Teoría del Intercambio Líder- Miembro
(LMX) que describe que los líderes mantienen su posición en el grupo a través de una
serie de acuerdos tácitos de intercambio con sus miembros partiendo del supuesto que
el liderazgo no es algo que los dirigentes simplemente llevan a cabo hacia sus
subordinados, sino que es un proceso que está centrado en las interacciones entre
ambos, por lo que no es posible aplicar un mismo estilo de liderazgo a todos (Sears &
Hackett, 2011).

Por otra parte, James MacGregor Burns (1978, citado por Pariente, 2006) introdujo los
conceptos de liderazgo transaccional y liderazgo transformacional en sus trabajos
acerca de liderazgo político. El primero se refiere a la relación de intercambio entre el
líder y sus seguidores con la finalidad de que sus intereses coincidan (Mendoza, Ortiz &
Parker, 2007), lo que puede tomar la forma de recompensa, de administración por
excepción activa y pasiva lo que está muy asociado a los aspectos administrativos y de
gestión del trabajo (Leithwood, 2010), mientras que el segundo se expresa cuando el
líder

Modo de producción
Francisco Coll Morales
Lectura: 3 min
El modo de producción es la forma en la que se organiza la actividad
económica de un territorio determinado. En otras palabras, la forma en la
que se organiza una economía para producir bienes y servicios, así como
para organizar su distribución.

El modo de producción, en otras palabras, hace referencia a las distintas formas


en las que puede organizarse la actividad económica dentro de una sociedad
determinada. En este sentido, encontrando el escenario óptimo para satisfacer las
necesidades ilimitadas de los agentes socioeconómicos.

Marx consideraba la capacidad de producir del ser humano, así como las formas
en las que participaban estos en las relaciones sociales, como las características
esenciales del ser humano. 

El concepto nace en 1845, aunque este se publicó en 1932. Los autores de este
concepto fueron el filósofo y economista Karl Marx, así como su
compañero Friedrich Engels.

Para Marx, la teoría se basa en dos conceptos principales: las fuerzas productivas
y las relaciones de producción.

Tipos de modos de producción


La teoría de los modos de producción de Marx recoge una serie de modos que, en
orden cronológico, van desde el más antiguo en la historia de la humanidad, hasta
el más reciente. 

Así, Marx clasificó estos modos de la siguiente forma:

 Comunismo primitivo.
 Modo de producción asiático.
 Modo de producción esclavista.
 Modo de producción feudal.
 Modo de producción capitalista.
 Modo de producción socialista.

Este último se basó en la propuesta de Marx. Propuesta que consideraba el modo


de producción socialista como el necesario para la transición de un modelo
capitalista hacia otro modelo más desarrollado.

Relaciones de producción
Para Marx, uno de los elementos más importantes de un modo de producción es
la relación de producción que este presenta. Así, Marx se encargó de clasificar las
distintas relaciones de producción existentes de la siguiente forma.

De acuerdo con el autor, los tipos de relaciones de producción son:

 Relaciones laborales.
 Dependencias socioeconómicas entre individuos.
 Relaciones de propiedad y control.
 Proporciones cuantitativas.

En esta línea, las relaciones de producción establecen el lugar que ocupan los
individuos, así como las distintas clases sociales en el circuito productivo.

Ejemplos de modos de producción


Para hacernos una idea más realista sobre lo que son los modos de producción,
en Economipedia hemos seleccionado un ejemplo de los distintos modos de
producción existentes para el autor. En este sentido, los modos de producción se
presentarían en la economía de la siguiente forma:

 Comunismo primitivo: El modelo previo a la Revolución Neolítica. El


desarrollado en la prehistoria.
 Modo esclavista: El modelo que presentaban las sociedades clásicas.
Donde un individuo somete a otro.
 Modo feudal: Ya el nombre nos indica mucho. Es un modelo de relaciones
que se basa en la servidumbre al señor. Característico de la Europa medieval.
 Modo capitalista: Es el modelo más actual. Para Marx, es el modelo en el
que los burgueses explotan la mano de obra del proletariado.
 Modo socialista: Para Marx, el modo definitivo. Basado en un
cooperativismo donde no exista distinción de clases, así como propiedad privada.

Qué es el modo de producción socialista?


De acuerdo a la interpretación del marxismo de la historia económica de
la humanidad, el modo de producción socialista o simplemente el socialismo es
una forma de organización social, política y económica. Es intermedia entre
el capitalismo y el comunismo, siendo esta última la etapa final de una sociedad
utópica sin clases sociales y liberada de relaciones de explotación del hombre.

Según lo postulaban Karl Marx y Friedrich Engels, el socialismo sería la etapa


posterior al modelo capitalista, que sobrevendría cuando la humanidad ingresara
en una etapa post-mercantil. Su producción se orienta por completo al valor
de uso y no al valor de cambio.

Sin embargo, ninguno de estos dos principales teóricos del materialismo histórico
(o el Socialismo científico, como lo llamaron ellos) dejó mucho por escrito respecto
a cómo podía organizarse el socialismo. Por eso, los modelos que se han intentado
en la vida real responden estrictamente a interpretaciones posteriores de
economistas neoclásicos y marxistas.

El modo de producción socialista se ha intentado en numerosas


ocasiones a lo largo del siglo XX y XXI. Al no tenerse completamente en claro
su funcionalidad plena, en muchos casos se convirtió en un capitalismo estatista o
popular.

En otros casos, fueron feroces dictaduras genocidas como las vividas en la Unión


Soviética bajo el mando de Stalin, en Camboya bajo el gobierno de los Jemeres
Rojos o en la China revolucionaria de Mao Tse Tung.

Ver además: Lucha de clases


Características del socialismo
La principal característica de este modelo es que privilegia el uso por encima del
consumo y la rentabilidad. Así, la producción de una sociedad socialista
está encauzada por las necesidades de consumo de su población, y no por
la avidez de generar riquezas.

Para que ello sea posible, generalmente se impone la necesidad de


una economía planificada, es decir, controlada por el Estado, que determina en
qué sectores conviene producir más y en cuáles menos. Dicha planificación puede
interpretarse como central, rígida y autocrática, o descentralizada y democrática.

La acumulación típica del capitalismo aquí se torna ineficaz, y da pie a una


organización racional de la producción en base a las necesidades y a la
disponibilidad de materiales. Así se satisfacen las necesidades de cada quien, sin
tener que preocuparse por las fluctuaciones cíclicas del mercado que tanto aquejan
al capitalismo.

Para ello, además, la propiedad privada se convierte en un estorbo, y la toma de


los medios de producción por la clase trabajadora en una obligación. Según las
predicciones de Marx, el socialismo daría paso al “comunismo puro”,
mediante la implantación de una dictadura del proletariado.

La dictadura del proletariado es una sociedad sin clases sociales, compuesta


íntegramente de trabajadores, sin dinámicas de explotación ni extracción de
la plusvalía. Las unidades de mercado son nacionalizadas y socializadas. El
individuo no está alienado de su propio trabajo, es decir, no lo considera algo
ajeno a su persona y, por ende, del que no merece recibir sino un salario.

Origen del modo de producción socialista


El modo de producción socialista fue ideado por Marx y Engels.

El socialismo como estadio histórico de la producción humana fue ideado por


Marx y Engels. Lo bautizaron como Socialismo científico, para distinguirlo de
otras teorías respecto al socialismo (como el Comunismo utópico) que no aplicaban
en sus teorías el método científico, como lo intentaban ellos.

Es decir que ellos no fueron los primeros en hablar de socialismo, pero sí fueron
los primeros en proponerlo como fruto de un análisis crítico de la historia
económica de la humanidad.

Propiedad socialista
La cooperación es un rasgo fundamental del socialismo, en oposición
al individualismo central en el modo capitalista de producción. Es decir que las
necesidades colectivas se privilegian a los deseos individuales, en búsqueda de
una igualdad social, económica y política, para la cual es fundamental la abolición
de la propiedad privada.
Así nace la propiedad social, comunal o socialista, que le pertenece a toda la
colectividad que en ella haga vida o cuyo trabajo se de en sus inmediaciones.
Esto sería garantizado por el Estado, mediante un régimen de nacionalizaciones y
expropiaciones.

Tanto la propiedad privada como la propiedad empresarial son abolidas,


ya que al ser una economía planificada, el Estado debe conducir los medios de
producción (campesina, industrial, científica, etc.) hacia el bienestar común y no
hacia la rentabilidad, apostando por la cooperación en vez de por la competencia.

Ventajas del socialismo


El modelo socialista presenta determinadas ventajas por encima de su competidor,
el capitalista. Para mencionar algunas:

 Mayor justicia social. El principal objetivo del socialismo es combatir


las desigualdades económicas y sociales entre la población, por lo que
aspira a un mayor índice de justicia social mediante la repartición más
equitativa de las riquezas, dado que el monopolio de todo lo tendría el
Estado, y no algún actor privado de intereses individuales.
 Economía planificada y estable. Dado que las leyes del mercado no
juegan un mayor papel en la dinámica económica socialista, no se debe
temer a las fluctuaciones propias de los mercados inestables, ya que toda
forma de actividad productiva está planificada desde lo público.
 Empoderamiento del Estado. Si se compara el Estado socialista,
principal (cuando no único) actor productivo del país, con el Estado
mermado e indefenso de ciertas formas de capitalismo, se puede concluir
que una virtud del socialismo es su Estado vigoroso, capaz de intervenir en
las áreas de la vida que se consideren prioritarias y tomar
decisiones rápidas.
 No hay lucha de clases. Al no haber ni ricos ni pobres, ni estar los medios
de producción en manos privadas, la lucha de clases no tendría lugar en el
seno de una sociedad socialista, por lo que no habría base para
discriminaciones económicas. Las condiciones mínimas requeridas por la
ciudadanía tendrían que estar garantizadas para todos por igual.

Desventajas del socialismo


Las desventajas del socialismo, en tanto sistema abstracto, son difíciles de precisar
en la imaginación. No así, en cambio, en los intentos históricos por ponerlo en
práctica, que han terminado generalmente de manera catastrófica. A partir de
dichas experiencias, podemos señalar como desventajas del socialismo las
siguientes:

 Burocratización y concentración del poder. Dado que el Estado está


encargado de la conducción de la sociedad, su presencia se hace
omnipresente, pudiendo resultar también en una forma
de autoritarismo aplastante, sin contrapeso alguno. Así, sus organismos
deberán crecer y multiplicarse, a medida que sus intenciones de control
generen más y más papeleo y más estructuras burocráticas que enlentecen
los procesos, ya que la efectividad pasa a ser un criterio secundario.
 Pérdida de libertades. No sólo de tipo económico, como es obvio, sino
además de tipo civil, religioso, moral, incluso individual, ya que el Estado
todopoderoso tiene el control ideológico de la sociedad. Ello, a la larga,
conduce a la injusticia y al beneficio de una cúpula estatal por encima del
resto de la sociedad.
 Falta de incentivos para la producción. ¿Por qué esforzarse en el
trabajo si las recompensas serán iguales para todos? Al impedir la
competencia económica, también se entorpece el deseo de superación
e innovación, enlenteciendo la economía y a menudo destruyendo la cultura
de trabajo, reemplazándola por ideología política.
 Explotación estatal del individuo. La gran paradoja de los regímenes
socialistas es que, en vez de ser el trabajador explotado por iniciativas
privadas, generalmente lo es por el Estado, carente de competidores y
contrapesos, dueño del poder económico, así como de los poderes públicos.

Países socialistas
Cuba es uno de los países que continúan siendo socialistas.

En la actualidad existen pocos países que se autodenominan socialistas:

 República Popular China


 República Popular Democrática de Corea del Norte
 República Socialista de Cuba
 República Popular de Laos
 República Socialista de Vietnam.

El socialismo como proyecto político imperante también existe en la República


Bolivariana de Venezuela, aunque bajo una el nombre de “Socialismo del Siglo
XXI”.

En el pasado, sin embargo, hubo importantes naciones de orientación socialista


que ya no existen más, como la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, la
República Democrática Alemana, la República Socialista Federal de Yugoslavia o la
República Democrática de Camboya, entre otras.

Otros modos de producción


Así como se habla del modo de producción socialista, existen:

 Modo de producción asiático. Llamado también despotismo hidráulico,


ya que consiste en el control de la organización de la sociedad mediante un
único recurso necesitado por todos: el agua. Era el caso de Egipto y
Babilonia en la Antigüedad, o de los canales de riego en la URSS y China.
Así, los leales reciben agua para sembrar sus campos, mientras los campos
de los desleales se secan.
 Modo de producción capitalista. El modelo propio de la burguesía,
impuesto tras la caída del feudalismo y la aristocracia, en el que los dueños
del capital controlan los medios de producción. La clase trabajadora les
ofrece su fuerza de trabajo, pero son explotados a cambio de un salario con
el que consumir los bienes y servicios que necesitan.
 Modo de producción esclavista. Típico de las sociedades clásicas de
la antigüedad, como la griega o romana, sostenía su producción de bienes
agrícolas en base a una clase esclava, sometida a un estatus jurídico y
social particular, en ocasiones inhumano, que los reducía a ser propiedad de
un amo particular o del Estado. Estos esclavos no tenían participación
política, ni propiedades, ni recibían recompensa alguna por sus labores.

Sigue con: Modos de producción

Referencias:
 “Socialismo (marxismo)” en Wikipedia.
 “Modo de producción socialista” en Glosario de filosofía de Webdianoia.
 “¿Qué es el socialismo?” en Filosofía.net.
 “The Socialist mode of production” en Political Economy.
 “Socialism” en The Encyclopaedia Britannica.

Fuente: https://concepto.de/modo-de-produccion-socialista/#ixzz6sB3dAZg1

Qué es el modo de producción socialista?


De acuerdo a la interpretación del marxismo de la historia económica de
la humanidad, el modo de producción socialista o simplemente el socialismo es
una forma de organización social, política y económica. Es intermedia entre
el capitalismo y el comunismo, siendo esta última la etapa final de una sociedad
utópica sin clases sociales y liberada de relaciones de explotación del hombre.

Según lo postulaban Karl Marx y Friedrich Engels, el socialismo sería la etapa


posterior al modelo capitalista, que sobrevendría cuando la humanidad ingresara
en una etapa post-mercantil. Su producción se orienta por completo al valor
de uso y no al valor de cambio.

Sin embargo, ninguno de estos dos principales teóricos del materialismo histórico
(o el Socialismo científico, como lo llamaron ellos) dejó mucho por escrito respecto
a cómo podía organizarse el socialismo. Por eso, los modelos que se han intentado
en la vida real responden estrictamente a interpretaciones posteriores de
economistas neoclásicos y marxistas.

El modo de producción socialista se ha intentado en numerosas


ocasiones a lo largo del siglo XX y XXI. Al no tenerse completamente en claro
su funcionalidad plena, en muchos casos se convirtió en un capitalismo estatista o
popular.

En otros casos, fueron feroces dictaduras genocidas como las vividas en la Unión


Soviética bajo el mando de Stalin, en Camboya bajo el gobierno de los Jemeres
Rojos o en la China revolucionaria de Mao Tse Tung.

Ver además: Lucha de clases

Características del socialismo


La principal característica de este modelo es que privilegia el uso por encima del
consumo y la rentabilidad. Así, la producción de una sociedad socialista
está encauzada por las necesidades de consumo de su población, y no por
la avidez de generar riquezas.

Para que ello sea posible, generalmente se impone la necesidad de


una economía planificada, es decir, controlada por el Estado, que determina en
qué sectores conviene producir más y en cuáles menos. Dicha planificación puede
interpretarse como central, rígida y autocrática, o descentralizada y democrática.
La acumulación típica del capitalismo aquí se torna ineficaz, y da pie a una
organización racional de la producción en base a las necesidades y a la
disponibilidad de materiales. Así se satisfacen las necesidades de cada quien, sin
tener que preocuparse por las fluctuaciones cíclicas del mercado que tanto aquejan
al capitalismo.

Para ello, además, la propiedad privada se convierte en un estorbo, y la toma de


los medios de producción por la clase trabajadora en una obligación. Según las
predicciones de Marx, el socialismo daría paso al “comunismo puro”,
mediante la implantación de una dictadura del proletariado.

La dictadura del proletariado es una sociedad sin clases sociales, compuesta


íntegramente de trabajadores, sin dinámicas de explotación ni extracción de
la plusvalía. Las unidades de mercado son nacionalizadas y socializadas. El
individuo no está alienado de su propio trabajo, es decir, no lo considera algo
ajeno a su persona y, por ende, del que no merece recibir sino un salario.

Origen del modo de producción socialista

El modo de producción socialista fue ideado por Marx y Engels.


El socialismo como estadio histórico de la producción humana fue ideado por
Marx y Engels. Lo bautizaron como Socialismo científico, para distinguirlo de
otras teorías respecto al socialismo (como el Comunismo utópico) que no aplicaban
en sus teorías el método científico, como lo intentaban ellos.

Es decir que ellos no fueron los primeros en hablar de socialismo, pero sí fueron
los primeros en proponerlo como fruto de un análisis crítico de la historia
económica de la humanidad.

Propiedad socialista
La cooperación es un rasgo fundamental del socialismo, en oposición
al individualismo central en el modo capitalista de producción. Es decir que las
necesidades colectivas se privilegian a los deseos individuales, en búsqueda de
una igualdad social, económica y política, para la cual es fundamental la abolición
de la propiedad privada.

Así nace la propiedad social, comunal o socialista, que le pertenece a toda la


colectividad que en ella haga vida o cuyo trabajo se de en sus inmediaciones.
Esto sería garantizado por el Estado, mediante un régimen de nacionalizaciones y
expropiaciones.

Tanto la propiedad privada como la propiedad empresarial son abolidas,


ya que al ser una economía planificada, el Estado debe conducir los medios de
producción (campesina, industrial, científica, etc.) hacia el bienestar común y no
hacia la rentabilidad, apostando por la cooperación en vez de por la competencia.

Ventajas del socialismo


El modelo socialista presenta determinadas ventajas por encima de su competidor,
el capitalista. Para mencionar algunas:

 Mayor justicia social. El principal objetivo del socialismo es combatir


las desigualdades económicas y sociales entre la población, por lo que
aspira a un mayor índice de justicia social mediante la repartición más
equitativa de las riquezas, dado que el monopolio de todo lo tendría el
Estado, y no algún actor privado de intereses individuales.
 Economía planificada y estable. Dado que las leyes del mercado no
juegan un mayor papel en la dinámica económica socialista, no se debe
temer a las fluctuaciones propias de los mercados inestables, ya que toda
forma de actividad productiva está planificada desde lo público.
 Empoderamiento del Estado. Si se compara el Estado socialista,
principal (cuando no único) actor productivo del país, con el Estado
mermado e indefenso de ciertas formas de capitalismo, se puede concluir
que una virtud del socialismo es su Estado vigoroso, capaz de intervenir en
las áreas de la vida que se consideren prioritarias y tomar
decisiones rápidas.
 No hay lucha de clases. Al no haber ni ricos ni pobres, ni estar los medios
de producción en manos privadas, la lucha de clases no tendría lugar en el
seno de una sociedad socialista, por lo que no habría base para
discriminaciones económicas. Las condiciones mínimas requeridas por la
ciudadanía tendrían que estar garantizadas para todos por igual.

Desventajas del socialismo


Las desventajas del socialismo, en tanto sistema abstracto, son difíciles de precisar
en la imaginación. No así, en cambio, en los intentos históricos por ponerlo en
práctica, que han terminado generalmente de manera catastrófica. A partir de
dichas experiencias, podemos señalar como desventajas del socialismo las
siguientes:

 Burocratización y concentración del poder. Dado que el Estado está


encargado de la conducción de la sociedad, su presencia se hace
omnipresente, pudiendo resultar también en una forma
de autoritarismo aplastante, sin contrapeso alguno. Así, sus organismos
deberán crecer y multiplicarse, a medida que sus intenciones de control
generen más y más papeleo y más estructuras burocráticas que enlentecen
los procesos, ya que la efectividad pasa a ser un criterio secundario.
 Pérdida de libertades. No sólo de tipo económico, como es obvio, sino
además de tipo civil, religioso, moral, incluso individual, ya que el Estado
todopoderoso tiene el control ideológico de la sociedad. Ello, a la larga,
conduce a la injusticia y al beneficio de una cúpula estatal por encima del
resto de la sociedad.
 Falta de incentivos para la producción. ¿Por qué esforzarse en el
trabajo si las recompensas serán iguales para todos? Al impedir la
competencia económica, también se entorpece el deseo de superación
e innovación, enlenteciendo la economía y a menudo destruyendo la cultura
de trabajo, reemplazándola por ideología política.
 Explotación estatal del individuo. La gran paradoja de los regímenes
socialistas es que, en vez de ser el trabajador explotado por iniciativas
privadas, generalmente lo es por el Estado, carente de competidores y
contrapesos, dueño del poder económico, así como de los poderes públicos.

Países socialistas

Cuba es uno de los países que continúan siendo socialistas.

En la actualidad existen pocos países que se autodenominan socialistas:

 República Popular China


 República Popular Democrática de Corea del Norte
 República Socialista de Cuba
 República Popular de Laos
 República Socialista de Vietnam.
El socialismo como proyecto político imperante también existe en la República
Bolivariana de Venezuela, aunque bajo una el nombre de “Socialismo del Siglo
XXI”.

En el pasado, sin embargo, hubo importantes naciones de orientación socialista


que ya no existen más, como la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, la
República Democrática Alemana, la República Socialista Federal de Yugoslavia o la
República Democrática de Camboya, entre otras.

Otros modos de producción


Así como se habla del modo de producción socialista, existen:

 Modo de producción asiático. Llamado también despotismo hidráulico,


ya que consiste en el control de la organización de la sociedad mediante un
único recurso necesitado por todos: el agua. Era el caso de Egipto y
Babilonia en la Antigüedad, o de los canales de riego en la URSS y China.
Así, los leales reciben agua para sembrar sus campos, mientras los campos
de los desleales se secan.
 Modo de producción capitalista. El modelo propio de la burguesía,
impuesto tras la caída del feudalismo y la aristocracia, en el que los dueños
del capital controlan los medios de producción. La clase trabajadora les
ofrece su fuerza de trabajo, pero son explotados a cambio de un salario con
el que consumir los bienes y servicios que necesitan.
 Modo de producción esclavista. Típico de las sociedades clásicas de
la antigüedad, como la griega o romana, sostenía su producción de bienes
agrícolas en base a una clase esclava, sometida a un estatus jurídico y
social particular, en ocasiones inhumano, que los reducía a ser propiedad de
un amo particular o del Estado. Estos esclavos no tenían participación
política, ni propiedades, ni recibían recompensa alguna por sus labores.

Sigue con: Modos de producción

Referencias:
 “Socialismo (marxismo)” en Wikipedia.
 “Modo de producción socialista” en Glosario de filosofía de Webdianoia.
 “¿Qué es el socialismo?” en Filosofía.net.
 “The Socialist mode of production” en Political Economy.
 “Socialism” en The Encyclopaedia Britannica.
Fuente: https://concepto.de/modo-de-produccion-socialista/#ixzz6sB3dAZg1

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