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Apellido y Nombres: González, Laura Gabriela

DNI:31.407.120
CORREO: laura120gonzalez@gmail.com

CURSO DE CAPACITACIÓN: Hitos en la Historia de Formosa para la Construcción de la Identidad


Actividades Encuentro N°1
- Según lo que expusieron los capacitadores, escribe un texto argumentativo breve.

Se puede definir a la identidad como el conjunto de rasgos propios que posee un individuo
o una comunidad, que lo diferencia de los demás.
También se distingue una identidad individual y otra social, donde la primera es la
conciencia que una persona tiene de sí misma (¿quién soy yo?) y la identidad social es lo
que en antropología se conoce como el “yo cultural”, es decir, la relación del individuo con
su entorno (¿quiénes somos?). El reconocimiento de ‘lo propio’ y su opuesto, ‘lo ajeno’, da
sentido a la existencia de los otros (patrimonio colectivo).
La identidad tiene elementos objetivos y subjetivos. Los elementos objetivos son el
patrimonio histórico, las vivencias e historias tanto individuales como colectivas. El
elemento subjetivo es el sentimiento de pertenencia que tiene un individuo a un
determinado lugar o grupo socio-cultural. Dentro de un mismo grupo de pertenencia, los
individuos aún sin conocerse, comparten un conjunto de símbolos y signos (comunidad).
Se trata de elementos comunes que le dan unidad a ese grupo.
Entonces, ¿Qué es ser formoseño? y ¿Cómo construye su identidad el formoseño?
Para tratar de responder a estos interrogantes, es de vital importancia el papel de la
historia en la construcción de la memoria histórica y de la identidad.
La memoria histórica es acumulativa, se conserva a lo largo de toda la historicidad de una
nación o provincia. Y posee hitos, es decir, acontecimientos puntuales y significativos que
marcan un momento importante en la historia.
En el caso de nuestra provincia, podemos encontrar 3 hitos históricos fundamentales: la
fundación de Formosa, la provincialización y el modelo formoseño.
La relación entre nuestra identidad y la historia de Formosa se encuentra plasmada en
signos y símbolos (el lenguaje, la bandera, el escudo provincial), así como en documentos
tales como la Constitución Nacional y Provincial. Por ejemplo, en el art. 75 CN. se
reconoce al las culturas aborígenes como preexistentes y que forman parte del acerbo
cultural de nuestra nación. En cuanto a la Constitución Provincial, en el preámbulo y art.
92, se reconoce que Formosa es multiétnica y pluricultural. La Ley Integral del Aborígen
también reconoce el acervo cultural de los pueblos originarios y protege sus derechos.
En nuestra identidad, además del aporte de los pueblos originarios, tenemos las distintas
corrientes colonizadoras que hicieron al proceso de ocupación efectiva del territorio
formoseño: Corriente guaranítica en el Este, la corriente salteña en el Oeste, la corriente
del Sur y Centro. Los aborígenes, inmigrantes y colonos fueron traspasando sus
costumbres y particularidades para lograr formar el ser formoseño.
Ser formoseño es reconocerse como parte de esta comunidad, compartiendo una misma
historia pero también con un destino común, y por lo tanto, requiere estar comprometido en
la construcción social y política de la provincia.
La importancia del modelo formoseño (1995) reside en que contribuye al fortalecimiento y
conservación de nuestra identidad que se sintetiza en el ser formoseño. Está inspirado en
los principios de la Comunidad Organizada (filosofía del Justicialismo) y permitió integrar al
pueblo formoseño (multiétnico y pluricultural) bajo el concepto de igualdad, mediante la
justicia social y la dignificación de cada uno de sus integrantes.
Se privilegia el Ser antes que el Tener, afirmando así nuestra identidad, manteniendo
vigentes nuestra memoria colectiva y raíces. Recuperar la identidad del formoseño es vital
para la construcción del modelo. Es necesario entender el pasado para entender el
presente y construir el futuro.

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