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o futur
15
PedaK~g~a).currículo
UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES
Rector
Gustavo Ernesto Lugones
. pasado y futuro
Marío E. Lozano
Silvia Grinberg
Est~er Levy
(t)
.•
Universidad
Nacional
de Quilmes
Berna!, 2009
Cuadernos Universitarios
Colección dirigida por Jorge Flores ÍN.DICE
Grinberg, Silvia
Pedagogía, currículo y subjetividad: entre pasado y
futuro / Silvia Grinberg y Esther Levy.- 1a ed. -
Introducción 9
Bernal : Universidad Nacional de Quilmes, 2009.
168 p. ; 20x15 cm. - (Cuadernos universitarios)
I. Dispositivos pedagógicos e infancia en la moderni"dad 15
ISBN 978-987-558-175-3 l. La noción de dispositivo pedagógico 15
2. Infancia y formación en la modernidad 20
1. Pedagogía. 1. Levy, Esther 11.Título
3. El relato de la formación en la modernidad 36
CDD 370.15
4. ¿Es posible pensar a la infancla de otro modo? 48
produjo como resultado de largas luchas y tensas relaciones de fuer- la práctica educativa sea histórica y tenga historicidad. La existencia
humana no tiene el punto determinante de su trayectoria fijado en
za entre diferentes sujetos sociales. Y es recién hacia finales _del sialo
b
la especie [... ] Hablamos de educación porque al' practicada pode-
XIX que la accióIl educativa sobre toda la población joven se volvió
mos negada. El uso de la libertad nos lleva a la necesidad de optar y
cuestión de Estado y problema de gobierno.
De esta forma, aun cuando solemos pensar en la realidad escolar ésta a la imposibilidad de ser neutros" (Freire, 1994, p.86).
Así, si no es natural y por tanto no hay curso prefijado, estamos
como algo natural, que siempre estuvo ahí, se hace central conside-
rar que ninguno de los procesos, de las configuraciones instituciona- arrojados al debate político, a preguntamos por el deber ser de la
les, regulaciones estatales, son ahistóricos; esto es, la escuela moderna escolaridad. Ahora, esto es importante en el campo de la educación
y los sistemas educativos nacionales son proceso y p'roducto de y, específicamente del currículo debido a que se trata de una activi-
determinadas relaciones sociales que dieron forma a la educación tal dad que se realiza en el presente pero sus efectos solo pueden avizo-
como hoy la conocemos. rarse en el futuro. Cuando hablamos de educación, nos podemos
Ahora bien, en este trabajo nuestro interé~ no es realizar una preguntar qué está siendo esa cosa llamada educación en el presente;
historia de los sistemas educativos modernos. Más bien, se trata de pero, también, hay otra pregunta que creemos central hacernos y
comprender los procesos educativos en su historicidad. Esto es, aten- esta es no solo preguntamos por lo que es sino por aquello que que-
der los procesos ligados con su constitución. Esta mirada no solo nos remos que sea. La acción educativa es necesariamente un tipo de
puede permitir entender aquello que ocurrió, sino, especialmente, se práctica que actúa en el presente pero procurando producir efectos
constituye en una cuestión central para comprender e interrogar hacia el futuro. Por ello no hay ninguna posibilidad de que la pre-
nuestro presente. Dicho en otras palabras, para comprender nuestra gunta educativa no involucre algún tipo de promesa, algún tipo si se
actualidad es central entender que ni lo que hoy está ocurriendo ni quiere de utopía que nos oriente, esto es, nos marque el rumbo de
aquello que ya ocurrióes resultado de ninauna fuerza de la natura- hacia dónde queremos ir. Sin ese relato, sin esa promesa la educación
b
leza. No siempre hubo escuelas de masas, ni currículo nacional. Ello sencillamente no tiene ningún sentido.
brinda las condiciones necesarias para imaginar alternativas. Si no es Es desde esta perspectiva que nos referimos a la idea del "relato
algo natural, si no siempre fue así, entonces, no es necesario y podría 'moderno de la formación"; esto es, a los contenidos, principios y
ser de otra manera. Esto se nos presenta, a quienes estamos hoy en misiones que se constituyen en los pilares que orientaron la creación
la historia, corno un desafío para pensarnos y por lo tanto, entender- de la escuela moderna. Muchos de estos principios, probablemente,
nos como parte de la lucha histórica. aún hoy estén presentes y muchos están siendo reconfigurados. Así,
Entender la vida social y, por supuesto, educativa como forman- nos detenemos en algunos de los textos constinltivos de la pedagogía
do parte de la historia (y no como algo dado y natural), entonces, es moderna: la Didáctica magna de Comenio, el Emilio de Rousseau, la
~ondició.n sine qua non no s,o!o para su estudio, sino también para pedagogía de Kant y los debates políticos/pedagógicos de Condorcet.
mtervemr en el debate polmco que cualquier empresa educativa Los dispositivos pedagógicos, organizados y regulados por el
implica. Si esto no fuera así, estaríamos, como la naturaleza conde- Estado, expresados en la constitución de los sistemas educativos
nados a r~petirn~s ad infinitum. Claro está que esta idea ~s válida nacionales conforman una trama que hacia finales del siglo xx se ha
para .la VIda s.oC1~1en su totalidad pero en el campo educativo puesto en cuestión. Esas formas de la escolaridad creadas en los
:dqUlere espe~Ial. Impo~tancia. ~ll~ porque, como supo decir Freire, albores del capitalismo industrial y de la constitución del Estado
en cua~to practica SOCIa},la prac~lca educativa, en su riqueza, en su nación se han vuelto, en el siglo XXI, eje de problematización, crisis
co.mpleJIdad e~ un fenome~o tIpico de la existencia y, por eso y reconfiguración. En los últimos años, también las categorías de
mIsmo, un fenomeno exclUSIvamente humano. De ahí también que infancia y juventud, indisolublemente ligadas con la escolaridad, se
12 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 13
han vuelto objeto' de debate tanto en la planificación polítiCa de la vinculaciones y de estudiar cómo este conjunto de relaciones se
educación como en el cotidiano escolar. En cierta medida, los pro- imprimen y son tamizadas de manera particular en la experiencia
cesos de reforma implementados en la década de 1990 podrían escolar dando y configurándose con un estatus y lógica específica.
pensarse como crisis de sus categorías constitutivas, entre otras, la Se trata de analizar los componentes y tensiones que atraviesan
infancia y la juventud, pero también de la adultez. al currículo ya la subjetividad en el presente. En este sentido procu-
En este marco, la emergencia de nuevas subjetividades así como ramos .imaginar, retornando lo propuesto por Benjamin para la
la creación de nuevos dispositivos curriculares es uno de los temas filosofía, una pedagogía venidera que sea capaz de recuperar la auto-
centrales de la actual agenda de debate político pedagógico. ¿Quiénes ridad que supone todo proceso de transmisión de la cultura y la
son nuestros estudiantes?, ¿quiénes somos los adultos' que enseña- palabra como aspectos cruciales de la experiencia de la formación.
mas?, ¿qué tenemos que transmitir a los jóvenes?, ¿cuál es la cultura Sobre la base de estos supuestos hemos construi'do este trabajo.
válida en el siglo XXI?, ¿qué relaciones establecemos o deberíamos Para ello, a través de la noción de dispositivo pedagógico nos detene-
establecer entre jóvenes y adultos?, constituyen algunos de los tantos mos en las formas en que, en la constitución de los sistemas educati-
interrogantesque nos hacemos quienes nos encontramos en la tarea vos modernos, se ha dado respuesta a esa promesa pedagógica.
diaria de educar. Entendemos, también, que esas respuestas son aquellas que entraron
Asistimos, en el presente, a la configuración de un escenario que en crisis hacia fines del siglo xx. En el capítulo II, nos adentramos en
puede entenderse como la emergencia de una nueva socialidad la noción de currículo, las múltiples tensiones y debates involucrados
que se caracteriza, entre otros aspeáos, por: la crisis de la sociedad en esta noción. Para luego centrarnos, en los capítulo III y IV, en los
salarial y la configuración a la acumulación flexible, la crisis y recon- procesos de reconfiguración de la escolaridad acontecida desde finales
figuración del Estado, la globalización de la economía y la cultura, del siglo xx. Por último, por un lado, procuramos una revisión críti-
la configuración de nuevas identidades y formas de la subjetividad, ca de los procesos de reforma educativa y por el otro, en el último
el afianzamiento de la revolución informática y sus nuevas produc- capítulo, proponemos algunas herramientas para reflexionar acerca
ciones, y como un fracaso el acrecentamiento de la desigualdad , de la subjetividad y la práctica curricular en nuestro presente.
Social y escolar.
En este marco, el currículo, entendido como la selección, distri- ***
bución y acceso a la cultura (legítima y legitimada), se encuentra No hay libro sin dedicatorias ni agradecimientos y este queremos
tensionado por las lógicas que imprime el presente escenario. Por un dedicado a quienes comparten con nosotras l~ vida y nos acompa-
lado, las controvertidas políticas educativas finiseculares imprimie- ñan en la tarea de hacerla más linda. Aquí algunos de ellos: Silvia
ron nuevas formas de pensar el papel del conocimiento en la socie- Llomovatte, María Ana González, Eduardo Langer, Mauricio Horn,
dad. Por el otro, la desigualdad educativa que actúa como regulador Gabriela Kantarovich; Judith Caprov, Tali Tatar; Soraya Giraldez,
de la desigualdad social. Luisa Izaguirre; Sandra Roldán, Rosana Pirosanto; Miriam Grinberg,
Entendiendo a la teoría y a la práctica más que como dos polos Andrés, Uriel, Eden y Roi Daian; Adriana Imperatore.
que se excluyen mutuamente, como intrínsecamente vinculadas y de A Eugenia. A Heinán, Sofía y Martina. A Gustavo.
significación mutua, abordamos la idea de subjetividad pedagógica
y práctica curricular desde una perspectiva socio pedagógica, procu-
rando construir una mirada que integre los diversos procesos sociales
a los que asistimos. Se trata de ver no solo cómo las relaciones socia-
les moldean a la institución escolar, sino de encontrar sus múltiples
L_
1. DISPOSITIVOS PEDAGÓGICOS E INFANCIA
EN LA MODERNIDAD
Planteada de este modo, la noción de dispositivo remite, enton- prácticas, cuándo un alumno es considerado un buen estudiante y,
ces, a una maquinaria, a un aparato que puede ser utilizado para así, sucesivamente.
fabricar algo. Ahora bien, intentaremos dilucidar qué consecuencias En el marco de la obra foucaultiana esta nocióh se encuentra Ínti-
y posibilidades tiene utilizar esta noción en el campo de las ciencias mamente ligada con la idea de producción de subjetividad. Esto es, la
sociales, en general, y de la educación, en particular. subjetividad como efecto de la composición y recomposición de fuer-
Aquí importa resaltar ese carácter de articulación, de acople de zas, prácticas, relaciones de poder. Relaciones que siempre están en
múltiples y diversos elementos que ensamblados de una determina- proceso de hacerse y rehacerse.
da manera producen unos determinados efectos. Pero, ¿de qué ele- En suma, la noción de dispositivo pedagógico refiere a prácticas
mentos hablamos, qué efectos producen? ' (discursivas y no discursivas) que suponen el ejercicio del poder,
Para dar respuesta a este interrogante, recuperemos la definición relaciones de lucha, que si bien se materializan y cristalizan en insti-
dada por Foucault, quien señala que la noción de dispositivo remite tuciones ellas siempre pueden ser contestadas, modificadas.
«a un conjunto heterogéneo, que implica discursos, instituciones, Desde esta perspectiva, el poder es entendido como una relación
disposiciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medi- que constantemente puede ser contestada. No ocurre de una vez y
das administrativas, enunciados científicos; proposiciones filosófi- para siempre ya que es una relación de fuerza por lo que siempre está
cas, morales, filantrópicas; en síntesis, tanto lo dicho cuanto lo no - "en proceso de ... ", siempre está haciéndose y rehaciéndose. En tanto
dicho, he aquí los elementos del dispositivo ... es la red que puede es una relación involucra, necesariamente, el acaecimiento de unos
establecerse entre esos elementos ... 'entre dichos elementos -discur- modos de acción pero también la posibilidad de su cuestionamiento.
sivos y no discursivos- existe algo así como un juego, cambios de Seguidamente, esto, también, implica que toda relación s'ocial invo-
posición, modificaciones de funciones, que pueden, también ellos lucra una forma del ejercicio del poder. Por lo que no hay forma de
ser muy diferentes" (1983, p. 184). pensar en momentos donde este desaparece o se vuelve más o menos
Siguiendo esta definición, al hablar de dispositivo pedagógico horizontal. Toda relación humana (y desde ya cualquier relación
estaríamos refiriéndonos a una multiplicidad de elementos que pedagógica) supone el ejercicio del poder. Así, más que pensar en
hacen a la realidad educacional en cada momento y escenario socio- . relaciones de poder más o menos democráticas, en línea con esta
histórico. Así, por ejemplo, podríamos hablar de las leyes de educa- mirada la pregunta sería cuáles fuerzas están interviniendo, qué ele-
ción a nivel nacional pero, también, de normativas institucionales mentos y componentes están en juego y, especialmente, cuáles son
como los reglamentos de convivencia; a los textos escolares así como los efectos que se producen ..
a las actividades de enseñanza en el aula; a las formas de organizar y La noción de dispositivo, asimismo, remite a formaciones hi'stó-
usar el espacio escolar (patios, SUM, sala de maestros, aulas), modos ricas. De manera que las formas que asume un dispositivo pedagó-
de distribución de los cuerpos en el espacio, esto es quienes tienen gico sólo pueden comprenderse en el seno de determinadas relaciones
permiso para entrar a cada lugar o cómo se distribuyen los bancos, sociales, históricas. De modo tal que, por ejemplo, la creación de un
quiénes se sientan delante, atrás; la organización de los tiempos, currículo nacional, obligatorio para la formación de todos los jóve-
tanto desde el punto de vista de la distribución de la materias en el nes adquiere sentido' y puede entenderse solo en determinado
horario escolar, como respecto de la diferenciación entre tiempo de momento histórico cuando, por ejemplo, la idea de la formación
trabajo y tiempo de ocio; los discursos habilitados y aquellos que no, del ciudadano adquiere especial preeminencia. De hecho, en otras
por ejemplo, qué puede decirse y qué no en clase, qué enunciados sociedades la formación había asumido otras man~ras, y si esto vale
son válidos en cada materia o área; la sanción y normas de conducta para el pasado también vale para el presente y, por supuesto, para
consideradas prácticas de enseñanza son entendidas como buenas el futuro.
18 SILVIA GRlNBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 19
Así, a través de la noción de dispositivo pedagógico -incluso este interrogante no puede ser contestado sino a través de la reflexión
como recurso heurístico-, podríamos preguntarnos: ¿qué efectos en acerca de los procesos, formas y relaciones que nos hacen llegar a ser
términos de la formación de los jóvenes produjo y produce el quienes somos y ello implica dar una respuesta que siempre es social
currículo nacional, estatal y obligatorio?, ¿cómo y con cuáles otros e histórica.
componentes se ensamblan?, ~por qué ante determinada configura- La pregunta cómo llegamos a ser quiénes somos ha recibido
ción histórica la educación adquiere esa determinada forma? En múltiples y diversas formas de respuesta, ya sea en cada sociedad
términos históricos se podrían formular los siguientes interrogantes: como en las distintas corrientes teóricas, cada una fundando una
¿qué procesos ocurren hacia los siglos XVIII y XIX que empieza a escuela de pensamiento. La articulación teórica que aquí realizamos
pensarse, proponerse ydefenderse la necesariedad de' la educación supone, siguiendo a Rose (1999), identificar los modos en que los
estatal?, ¿qué efectos se procura producir en la población?, ¿cuáles seres humanos somos individualizados ydireccionados por medio de
otras fuerzas se encuentran disputando la educación de los jóvenes?, diversas prácticas. Esto refiere directamente a la educación, si por
¿a partir de la identificación de qué problemas se plantea la necesi- ella entendemos las prácticas involucradas en la producción de la
dad de formar a la totalidad de la población infantil al punto de subjetividad.
construir por primera vez en la historia una escuela de masas?, ¿con De manera que la educaci6n podría pensarse como un territorio
cuáles otros fenómenos que no son específlcamente educativos se que se configura como un campo de relación de fuerzas, un encuen-
ensambla la escolaridad moderna? Claro está que reformulados estos tro entre sujetos, espacio de producción, de tecnologías de creación
interrogantes también pueden servir para interrogarnos sobre nues- y distribución de unos determinados tipos de saber que prefiguran
tro presente: ¿de qué crisis hablamos cuando referimos a la' crisis de unos tipos de subjetividad. Al respecto, importa señalar que toda
la escolaridad?, ¿qué aspectos de la escolaridad configurada en el relación pedagógica supone la acción de unos sobre otros, la direc-
siglo XIX entraron en crisis en la actualidad?, ¿qué nuevos compo- ción de las voluntades, si se quiere. Renunciar a esa acción no solo
nentes están articulándose en el presente? no implicaría democratizar la relación pedagógica sino más bien
En este capítulo, nos detenemos, precisamente, a reflexionar en renunciar, directamente, a educar. La educación, necesariamente,
torno del primer conjunto de interrogantes, íntimamente ligados 'involucra mostrar, disponer un mundo, ingresar al otro al mundo de
con la configuración de la infancia y de la escolaridad moderna. En la cul~ura; en términos de Freire, esto nos enfrenta a la libertad y a la
primer lugar, lo haremos haciendo eje en las rupturas y configura- decisión. Esto no implica que esos otros actúen como mecanismos
ciones sociales e institucionales que dieron lugar a la configuración que responden bis a bis a nuestras enseñanz~s; en otras palabras,
de este dispositivo; seguidamente, nos adentramos en los debates de nuestros estudiantes hacen muy diversas cosas con aquello que les
orden pedagógico que tuvieron lugar en ese mismo período, y por enseñamos, no son ni tábulas rasas, ni recipientes vacíos. Es por eso
último, nos preguntamos por nuevos modos de pensar en torno de que adquiere sentido referir a la educación corno relación de poder,
la infancia y la formación. A continuación, y previamente, haremos como encuentro entre voluntades.
una breve referencia a la relación entre dispositivo pedagógico y La educación implica prácticas más o menos deliberadas y, con
subjetividad. ello, organizadas con diferentes niveles de sistematicidad, todas con-
currentes a la producción de subjetividad. SI aceptamos esto, enton-
Dispositivo pedagógico y subjetividad ces, toda prác~ica social en donde dos voluntades se encuentran
supone una práctica educativa.
Si la noción de dispositivo supone la producción de subjetividad, Asimismo, si bien todo encuentro entre voluntades podría pen-
entonces, cabe preguntamos qué sujetos hemos devenido. Ahora, sarse como un acto de formación y esto dejaría muy pocos espacios
SILVIA GRINBERG, ESTI-lER LEVY
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 21
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de la vida social fuera de. esta consideración, no toda práctica social ni adultos, ni escuelas. Tanto la idea de jóvenes como de niños y/o
fue ni es pensada como educativa. Si pensamos a la educación como de adultos que salen todos los días para ir a trabajar, o, la presencia de
los procesos ligados con la formación y el aprendizaje, podríamos una escuela en la que en su puerta flamea una bandera es algo rela-
tivamente novedoso en la historia de la humanidad. Más esoecífica-
pensar en muy diversas situaciones de nuestra cotidianeidad en
mente se remonta al último siglo y medio de nuestra histo1ria y no
donde aprendemos algo. Por ejemplo, podemos aprender mucho
ocurrió sino luego de años de lucha y puja social.
resultado de una discusión con un amigo, con unla noviola, etc.,
pero aun cuando esa situación para nosotros haya resultado profun-
La expansión y consolidación de la escuela no se hizo siempre sobre
damente formativa en ningún caso esa discusión oc,:!rrió para que
espacios vacíos. En la mayoría de los casos, la escuela se impuso median-
nosotros aprendiéramos lo que, de hecho, aprendimos. De manera,
te complejas operaciones de negociación y operación con las otras for-
que al remitir a las prácticas educativas y, por cierto, al currículo, lo
mas educativas presentes. Así, el triunfo de la escuela implicó adopción
vamos hacer para referir a aquellas prácticas que tienen en su defini-
de pautas de escolarización por ciertas prácticas pedagógicas previas o
ción una intención formativa; independientemente de que esa
contemporáneas -como la catequesis o la formación laboral- y la desa-
intención se realice (uno puede enseñar algo y que el otro no lo
parición de otras -como la -alfabetización familiar o los ritos de inicia-
aprenda) así como que ocurran aprendizajes que no fueron explíci-
ción o transmisión cultural presentes en las zonas coloniales previas a la
tamente definidos (el concepto de currículo oculto que debatiremos
llegada europea. Mediante esta estrategia, la escuela logró volverse sinó-
en el próximo capítulo va en esta dirección).
nimo de educación y subordinación al resto de las prácticas educativas
,Por último, más que procurar una definición acabada acerca de
(Pineau, 2001, p. 31).
qué es educar, aquí intentaremos abordar una respuesta histórica: qué
es y ha sido considerado en cada momento, en cada sociedad, acto
Ahora bien, aun cuando podamos decir que la escuela está en crisis
educativo; qué instituciones se crearon, qué finalidades se definie-
y que los sujetos, no solo nuestros estudiantes, sino también noso-
ron, qué sujetos se asumieron y definieron como sujetos de forma-
tros los adultos, los docentes, tampoco ya somos quienes solíamos
ción, cuáles enunciados son aquellos que rigen como válidos en los
. ser, esa imagen sigue presente en nuestras vidas.
relatos educativos. Por lo que, más que una cuestión general acerca
Pero, ~de qué hablamos cuando nos referimos a la crisis de la
de qué es la educación, nuestra preocupación acerca de las prácticas
escuela?, ~qué infancia es la que ha cambiado? En las próximas pági-
curriculares y la subjetividad pedagógica es: cuál es su cometido, qué
nas nos detendremos en los procesos y rupturas históricas que dieron
se entiende por educación en el presente, sabiendo que no siempre
lugar a la creación de esa escuela y de la infancia. Dicho de otro
fue así ni lo será ..
modo, a la creación de una de las categorías constitutivas de la esco-
A continuación nos adentramos en los procesos ligados, con la
laridad moderna: la infancia y el relato de su formación. Reflexionar
configuración del dispositivo pedagógico moderno.
I
sobre este proceso constitutivo de la escolaridad nos brinda la posi-
bilidad de: en primer lugar, comprender con qué lógicas, principios,
como resultados de qué luchas se configuraron determinadas insti-
2. Infancia y formación en la modernidad
tuciones; en segundo lugar, nos brinda elementos para entender el
I La imagen de chicos vestidos con guardapolvo blanco o uniforme
proceso de .crisIs y reconfiguración de la escolaridad que en el pre-
sente estamos atravesando; en tercer lugar y quizá el más importan-
las
I
caminando junto con adultos que los llevan a la escuela es una de
más frecuentes a nuestra mirada. Sin embargo, no era tan común ni te, si aceptamos que no siempre ha sido así, que no siempre han
habido escuelas, infantes, etc., y por tanto, entendemos las lógicas
podríamos haberla tenido hace 150 e incluso 100 años. Ni chicos,
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 23
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que se imprimieron ensu producción, entonces, también vamos a a Dios, obedecer a Dios, hacer regir en la ciudad de los hombres la ley
de Dios, etc. Pero creó que lo sorprendente, y bastante, es que a partir del
estar en condiciones de idear e imaginar nuevos caminos para la
siglo XVI y en todo el período que va, a grandes rasgos, de mediados de
educación.
ese siglo hasta fines del siglo XvIII, vemos el desarrollo yel florecimiento
de una serie muy considerable de tratados que ya no se muestran exac-
_Escenarios de configuración de la infancia
tamente como consejos al príncipe y tampoco, aún, como ciencia de la
y de la escuela moderna
política, se presentan como artes de gobernar. Me parece que, en térmi-
La constitución de los sistemas educativos modernos supuso un nos generales, el problema del "gobierno" estalla en el siglo XVI, de
largo proceso que involucró rupturas y cambios muy' profundos en manera simultánea, acerca de muchas cuestiones diferentes y con múlti-
todos los órdenes de la vida social. Como señaláramos, no es nuestra ples aspectos. El problema, por ejemplo, del gobierno de sí mismo. El
intención hacer una historia de la educación, ni de la escolarización. retorno al estoicismo gira, en el siglo XVI, alrededor de esta reactualiza-
Aquí nos importa trazar el escenario de cr~ación de los sistemas ción del problema: como gobernarse a sí mismo. El problema, igual-
educativos nacionales y del sujeto pedagógico moderno, en tanto mente, del gobierno de las almas y loa conducta, que fue, claro está, todo
producción de esa nueva sociedad. Consideremos algunos aspectos el problema de la pastoral citólica y protestante. El problema del gobier-
que entendemos centrales. no de los niños, y aquí está la gran problemática de la pedagogía tal
Hacia el siglo XVI comienzan a vislumbrarse no solo los procesos como aparece y se desarrolla en el siglo XVI (Foucault, 2006, p. 110).
de crisis de la vida feudal sino la en~ergencia de nuevas formas socia-
les motivadas entre otros asp~ctos por la expulsión de la gente del Es en este contexto que el niño comienza a ser considerado como un
campo, dejándolos sin lugar donde vivir ni de qué vivir. A partir de ser al que hay que civilizar, mientras que en el escenario público se
esos años comienza un largo proceso que suele recordarse como los comienza a pensar en la infancia como una categoría social que hay
años del vagabundeo, de las pestes y epidemias (véase, entre otros, que proteger y disciplinar. Así, escindido el espacio público del pri-
Castel, 1997). Se trata de un proceso con el que comienza la reorga- o vado correspondiente a partir de ahora a la nueva vida doméstica
nización de nuestra vida en el mundo y que luego de largas batallas y organizada en torno de las familias, en la educación de los jóvenes se
pujas dará lugar a la organización de nuestra moderna vida urbana. distinguirá la formación temprana en el seno familiar y la instruc-
Es a partir de estos años que comienzan a crearse muchas de las ins- ción pública que pasará a ser obligatoria.
tituciones que hoy conocemos y que junto con la escuela pública nos El desarrollo del modo de producción. capitalista supuso la
parecen de lo más naturales, entre otras: hospitales, nosocomios, asi- industrialización de los procesos de trabajo, paralelamente a la con-
los, prisiones. No solo se trata de instituciones nuevas (o que como figuración de la burguesía como clase social dominante, la liberación
la prisión adquieren cada vez más importancia en esos años), sino que de los lazos de servidumbre (que suponía el feudalismo), la racióna-
todas ellas hacia el siglo XIX van a depender de un nuevo actor social: lización y secularización de la vida erigiendo, entre otras cuestiones,
el Estado-nación. La escuela no solo no es ajena a esta realidad, sino a la ciencia como el único saber válido y la organización de un poder
que es producto de este largo proceso. En palabras de Foucault: civil que involucraría a partir de aquí a la totalidad de la población.
La configuración de este nuevo espacio urbano i~volucró la
Desde luego, tanto en la Edad Media como en la Aptigii~cl;tqgrecorro- organización de la vida laboral en las fábricas (la jornada laboral, el
mana nunca faltaron esos tratados que se presentaban como consejos al cumplimiento de horarios), las ideas y los ideales de la Ilustración y
príncipe en cuanto a la manera de conducirse, de ejercer el poder, de la Revolución Francesa basados en las libertades individuales y" la
.conquistar la aceptación o el respeto de los súbditos; consejos para amar democracia liberal.
24 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBjETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 25
En paralelo, las ciudades sevan desarrollando y aparece la nece- • ticos y sociales los que dieron forma a estas piezas que, vinculadas
sidad de control y regulación de la población. En esta tarea se reco- entre sí, derivaron en la e,mergencia de los sistemas educativos que
noce el papel central que debía cumplir laescolarización. hoy conocemos. Varela y Alvarez Uría (1991) emili.dan cinco ruptu-
En este marco, la fuerza de trabajo no educada, como señaló ras y procesos históricos que, ensamblados, dieron lugar a la creación
Johnson (1976, p. 51) no era económicamente viable, de manera tal de la escolaridad moderna, o, más específicamente, a la.constitución:
que la escolarización cumpliría un papel central en el mantenimien- de los sistemas educativos nacionales: constitución de la infancia;
to de la hegemonía cultural de las clases dominantes sacando a los f~rmación. del "espacio cerrado" como dispositivo institucional espe-
jóvenes de sus casas y preparándolos para el trabajo y ,la ciudadanía. cIfico destmado a la educación de los niños; formación de un cuerpo
En palabras de Hall: - de especialistas (los docentes); destrucción de otros modos de socia-
lización; institucionalización de la obligatoriedad escolar.
[... ] una forma había que encontrar para cre~r, dentro de los grupos de Aquí, nos concentramos en el primer proceso, en tanto nos
las masas industriales urbanas, un forma de adscribirlos a los objetivos ofrecerá una mirada histórica sobre la construcción pedagógica que
de la sociedad, crear un compromiso positivo con el orden social. se hace de la infancia y de la juventud en la modernidad.
Respectivamente, cuidado, sobriedad, autocompromiso eran requeridos, En general, solemos referirnos a la infancia como un estado bio-
para formar un impulso, un "sentimiento formado", entre las masas para lógico que responde a características psicológicas específicas. Sin
adaptadas a la lógica y racionalida4 del capitalismo industrial. Es ahí que embargo, se podría decir que esta concepción es "muy moderna" y
la educación ocupa su papel [... ] (Hall, 1977, p. 9). que la infancia no siempre fue considerada de este modo. El concep-
to de infancia es una categoría sociológica de aparición relativamente
La educación escolar, devenida masiva y obligatoria, tendría, así, la reciente que está vinculada, entre otros procesos, con los cambios
doble tarea de formar en los jóvenes un nuevo sentimiento ligado experimentados en el modelo de producción, de organización y divi-
con la pertenencia a un Estado nación y al trabajo industrial. sión del trabajo y en directa relación las prácticas familiares. Phillip
De manera que la emergencia de la categoría de infancia y de la Aries (1993) traza la trayectoria del sentimiento de infancia. Según
escuela como el espacio destinado a la formación de ios jóvenes se este autor, este sentimiento no existía en la sociedad medieval, donde
inscribe en ese período caracterizado por la crisis del feudalismo y la los niños vivían mezclados con los adultos y no recibían especial cui-
emergencia del moderno capitalismo que involucró, entre otros pro- dado ni atención. Es a partir del siglo XVII que se consolida ese senti-
cesos, la urbanización, industrialización, racionalización y seculari- miento que comienza a aparecer especialment~ referido a los jóvenes
zación de la vida social en íntima relación con la constitución del de la burguesía en ascenso. Es así, que hasta la consolidación de ese
Estado nación. La escuela tendría por función la formación del suje- sentimiento, el niño era un hombre/adulto «en menor escala". Recién
hacia el siglo XVIII se empieza a hablar en Occidente de una "esfera
to, ahora, devenido Ciudadano-trabajador.
infantil" con espacios propios, juegos y vestimentas que. no solo lo
diferencian del adulto sino del sexo opuesto. No se trataba de alguien
La configuración de la categoría de infancia
inmaduro que debía volverse objeto y sujeto de la pedagogía.
Es en esa época que comienza también a desarrollarse la litera-
La educación gratuita y obligatoria es resultado del ensamblaje de
tura infantil y donde la novela refiere a jóvenes en proceso de forma-
distintas procesos, saberes y tecnologías que emergieron y se configu-
ción. Son especiales referentes de este proceso textos y autores tan
~·aro.na partir del siglo XVI. Este proceso de construcción histórica se
1l1st1:uyeen la m~yo.r ~arte de los países occidentales entre mediados diversos como Goethe, Holderlin o Hesse quienes formaron parte
del SIglo XIX y pnnClpIOS del siglo xx. Fueron diversos procesos polí- del movimiento conocido como la Bildungsroman (novela romántica
26 SILVfA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 27
1 Para ampliar sobre este tema, vé~se <http://www.ucm.es/info/especulo/ 2 A diferencia de aquello que las reformas educativas desde fines del siglo
numer030/enrigold.htmb, consultado el 28 de junio de 2007 . .xx se preguntan acerca de cómo acortar la distancia entre la formación y el
28 SíLVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 29
y asícomo la constitucióndelainfanciade calidad aparece'estrechamen- escuela se volvie~a masiva ocurrieron muchos procesos que involu-
te vinculada a la familia,prácticamentedesde sus comienzos,-hijos de craron: la construcción de los edificios cerrados y especializado~, la
familia-, la de la infanciamenesterosaha sido en sus principios el resul- formación de los maestros, la prohibición del trabajo infantil y, para-
tado de un programa de intervencióndirecta del gobierno; en el primer lelamente, la definición de la escolaridad como obligatoria. Y será
casose produce una delegaciónde poder en la familia que a su vez actúa redén hacia mediados del siglo xx que se hará posible hablar de
ayudandoa su constitución,mientrasque en el segundo el poder político pasividad escolar.
se abogatodo el derechoinsertandoa la familia pobre en el terreno de lo Asimismo, en la constitución de la educación moderna, como
público.El sentimiento de infancia_y consiguientemente el sentimiento señalamos, la formación de la ciudadanía fue una de las funciones
de familia- no existiráen lasclasespopulares hasta bien ~ntrado el siglo y preocupaciones prioritarias. En Argentina esta preocupación, sin
XlX, siendo la escuelaobligatoriauno de sus instrumentos constitutivos y duda, fue expresada por Sarmiento y es durante la primera presi-
propagadores(Varda y ÁlvarezUría, 1991, p. ~6). dencia de Roca, en el marco del clima político y económico creado
por la llamada generación del 80, que estas ideas se vuelven cues-
Es a partir de fines del siglo XVII que comienzan a definirse espa- tión nacional y dan lugar a la promulgación en 1884 de la Ley de
cios de socialización específicos destinados a la infancia que darán Educación Común. Allí se establece la obligatoriedad de la educa-
lugar a los procesos de educación sistemática. Es a partir de esos ción y la principalidad del Estado en la materia. Respecto a esa
años que los menores dejan de compartir los espacios de manera etapa, Cadi s'eñala:
indiferenciada con los adultos, entr~ otros: la experiencia de apren-
dizaje cotidiano pasa a realizarse en lo que hoy éonocemos como La niñez comenzó entonces, a partir del 80, a ser objeto de una institu-
"escolarización" . cionalización estatal y de un proceso de disciplinamiento social. La
Hasta la institucionalización y formalización decimonónica de la escuelapública, situada como bisagra entre la familia y el Estado, tuvo
escolarización existían explícitas y muy diferentes formas de educa- un gradual consenso respecto de su eficacia para garantizar el pasaje de
ción. Puede distinguirse: la educación orientada a la universidad; la la Argentina a un horizonte de modernidad y programa, y en clave
enseñanza realizada por parte de preceptores y maestros particulares; nacional a un horizonte de civilización que debía permitir dejar atrás el
la educación que brindaban las escuelas religiosas -especialmente las lastrecolonial y caudillesco. Paralelamente la niñez y la infancia comen-
jesuitas- basadas, especialmente, en la transmisión de pautas de zaron a ser objeto de un saber especializado, la pedagogía, que a la vez
socialización, mérito y competitividad (sería algo así como el espacio que dio lugar a la profesionalización de la ensen.anzay dotó de sentidos
de formación de los futuros funcionarios); la formación de oficios técnicosa la identidad del maestro, proveyó de contenidos a la construc-
que ocurría en los gremios, entre otros. Distinto era el destino de los ción de la identidad del alumno, dio forma a un modelo de identifica-
~iños sin familia quienes eran encerrados en los, recientemente, ción. [oo.] la niñez comenzó a ser objeto de políticas públi~as,
inventados, orfanatos, albergues, hospitales y hospicios. generacionales,de alto impacto cultural y, en este sentido, productivas,
Obviamente, la escuela hasta el sialo
b
XIX, si bien es el anteceden- impacto que no puede ser explicado exclusivamente desde la lógica del
te inmediato de la institución educativa actual, lejos estaba de ser la disciplinamiento infantil, sino atendiendo a las diversas formas de la
escuela de masas tal cual la conocemos hoy. De hecho, para que esa inscripción cultural de las nuevas generaciones promovidas a partir de
la escolarizaciónmasiva (2005, p. 42).
trabajo, por ejemplo a través de prácticas laboralescomo las pasantías, en el
medioevo esto no era un problema: se enseñaba y se aprendía a trabajar en Respecto -de la familia, los hábitos y actividades de la vida cotidiana
el mismo proceso y lugar. No había distancias que acortar. comienzan paulatinamente a hacerse privadas, íntimas. Para la bur-
30 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 31
En Vigilar y castigar, Foucault remite a los medios del buen encau- Plano del Panóptico de Jeremy Bentham
zamiento tendientes a enderezar las conductas, multiplicar y usar las
fuerzas tendientes a producir ese cuerpo dócil y normalizar las con-
ductas. Así, señala que el poder disciplinario actúa a través de la
separación, análisis de y descomposición de los procedimientos; es
un poder modesto y suspicaz.
Respecto de la vigilancia jerárquica, señala que se trata de un
observatorio de la multiplicidad humana, del control interior articu-
lado de la conducta, un ojo perfecto que supone un juego ininterrum-
pido de miradas, una cadena de vigilantes vigilados que en última
instancia tiende a la incorporación de la mira4a vigilante. Al referir a
la sanción normalizadora, la describe como un tipo de castigo correc-
tivo que actúa de acuerdo con el poder de la norma, obligando a la
homogeneidad, individualizando las desviaciones, procurando su
reencauzamiento.3 Como explica Foucault, la imagen de la planta Fuente: tomado de Foucault(1976).
3. El relato de la formación en la modernidad Esta' preocupación, de hecho, está presente en la constitución del
Estado nación y se expresa en algunas banderas con la frase: "orden
Una de las cuestiones más destacables de la educación moderna es, Y progre~o " , o, en 1a conocida dicotomía de Sarmiento, civilización
probablemente, que por primera vez hay un todos de la enseñanza . o barbane.
Esto es, todos los jóvenes son objeto de la educación común. Al . A continuación recorremos a través de algunos de los textos ~lá-
respecto, conviene aclarar que esto no implica que la educaciól! sea SlCOSde la pedagogía moderna las imágenes acerca de la infancia la
igual para todos sino que la desigualdad social se vuelve desigualdad formación y las formas que debería asumir la escolaridad. Es de~ir,
educativa. Nos estamos refiriendo a la obligatoriedad y masividad de intentaremos explicar las características principales del relato de
la enseñanza. Esto es, que todos los jóvenes hasta un determinado inclusión y formación escolar producido en el mundo moderno. Si
momento de sus vidas deben concurrir a un edificio para recibir una bien estos textos, guardan interés por muy diversos motivos, que re-
dete!minada educación. Enfaticemos ese todos. Hasta la modernidad mo~ resaltar, aqUl, que se trata de autores que han escrito cuando aún
habían habido escuelas o instituciones responsables de la educación, e! sl~tema educativo no se había erigido y en algunos casos no era ni
sin embargo, no era Común y mucho menos obligatoria. La organi- slqUlera un proyecto. Esto es, participaban en el debate acerca de las
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 39
38 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY
el que educa ya no es el padre sino el maestro. Este proceso pedagó- Según el autor, el problema comienza porque desde el nacimien-
gico "instÍtucionalizado".de algún modo apuntaba a tener el "con- ~o el niñ.o es apartado de la naturaleza impidiendo que esta ejerza su
trol" sobre la infancia y la juventud. Es en este escenario que cobra mfluenCIa. Se lo rodea de un· ambiente artitlchl convirtiendo al
sentido la utiíidad didáctica de la institucionalización: todos juntos adulto en el modelo para imitar y seguir su ejemplo. Señala que
en un mismo espacioaprenden mejor que separados y por su cuenta. cuanto más se educa al niño más se lo aleja de la naturaleza; enten-
Es decir, los niños y/o jóvenes de la misma etapa escolar, durante las dida esta como la esencia de lo que la persona es al nacer, antes de
mismas horas y días comparten las tareas de aprendizaje. Esto garan- saber hablar y de poder percibir el contenido de los intercambios
tiza que todos aprendan lo mismo y queel orden y cO,ntrol garanti- con otras personas. En este sentido, el niño conoce el mundo exte-
cen no caer en el caos. Esto demuestra la fuerte preocupación de rior de un modo natural a través del uso de sus sentidos y no por lo
Comenio acerca de la necesidad de lograr la homogeneización del que le explicarán los libros o las explicaciones verbales de los adul-
proceso de universalización de la escolarización. tos que tienen a su cargo la educación del menor. De modo que la
educación, lejos de separar al niño de la naturaleza, debería respetar-
Rousseau y la preservación de la infancia la; esto es, en el sentido de adecuarse a cada una de las etapas, inte-
reses y motivaciones del niño.'
En su Emilio o de la educación, libro publicado en 1762, Rousseau6 Al igual que muchos autores de esa época, estaba preocupado
se preocupa por las características que debe asumir la formación del por el caos y la desarmonía que reinaba en la sociedad en que vivía.
hombre en esta nueva sociedad. Oponiéndose al modelo vigente en De forma tal que su preocupación no dejaba de ser cómo generar las
aquella época, Rousseau define a la infancia como un ser sustancial- condiciones para la creación de una sociedad mejor, que en los tér-
mente distinto al adulto, Con características y leyes evolutivas pro- minos del autor suponía orden, consensoy racionalidad. La acción
pias que se traducen en estadios evolutivos sucesivos. Este libro está sobre los jóvenes era central para esto. Rousseau consideraba que el
dividido en cinco partes; cada una hace referencia específica a cada hombre nada bueno por naturaleza y que la sociedad lo corrompía.
estadio evolutivo. Por ello, una de las cuestiones que más le preocupaba era preservar
A partir de aquí, Rousseau señala la necesidad de revisar los a la infancia del mal social.
métodos de enseñanza de la época que consideran al niño como un
adulto inmaduro y dan por sentado que comparten tanto los intere- Todo está bien al salir de manos del Autor de la naturaleza; todo dege-
ses como las capacidades. Según el autor, esto ha llevado al error de nera en manos del hombre. Fuerza este a una ~ierrapara que le dé las
atribuir a la infancia conocimientos y motivaciones que. no posee. producciones de otra; a un árbol para que sustente frutos del tronco
Desconocer la naturaleza del niño es ir contra ella. ajeno; mezcla y confunde los climas, los elementos y las estaciones;
Así, señala la necesidad de separar educación y naturaleza, e mutila su perro, su caballo, su esclavo;todo lo trastorna, todo lo desfi-
identificar unívocamente los intereses del adulto y los del niño, el gura; la deformidad, los monstruos, le agradan; nada le place tal como
verbalismo y la educación libresca. fue formado por la naturaleza [...]. A las plantas las endereza el cultivo,
y al hombre la educaCión.Si naciera el hombre ya grande y robusto, de
nada le servirían sus fuerzas y estatura hasta que aprendiera a valersede
6 Jean-JacquesRousseau(1712-1778) nació en Ginebra, Suiza. Su forma-
I ellas [...]. Nacemos débiles y necesitamos fuerzas; nacemos desprovistos
I
ción fue filosóficay sus ideaspOlíticasinfluveron en la Revolución Francesay
en el dl~sarrol1ode l~s teoríasliberales.En e;te sentido, su leg~docomo pensa- de todo y necesitamos asistencia; nacemos sin luces y necesitamos de
dor raalcal y revolucIOnarioestá expresadaen una frasecontenida en El eontra- inteligencia.Todo cuanto nos falta al nacer, y cuanto necesitamossiendo
, f "El b
1 nom re nace libre, pero en todos lados está encadenado".
1 1
to soeta : adultos, se nos da por la educación (Rousseau, 1991, pp. 5-6).
I
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43
Esra imagen de preservación aja ÍnfanCÍa es muy cercana a la escue- . casos la idea de idiotez.7 Por eso, mientras se forma al joven de modo
. 1os -y aun
la. Desde estos Slg ' hoy lo creemos-, se penso, a la escuela
/ tal que adquiera el carácter que le permita autoconducirse, este debe
. 1 d d' d
como un temp o sagra o e saber que e la estar pob' r fuera yapa r , permanecer en un ámbito preserv~do.
encima de la sociedad. De hecho, la escuela es llamada a mante1ne:s e Ahora) en el presente, cabe preguntarse: ¿hasta qué punto pode-
al margen d e 1a sacie
. d ad . S¡d
e le pide al adulto ocente q ue sea a. amen
b 1 mos seguir pensando en la escuela como un templo por encima de
casi mágico que no este l1npregnadode los "ma 1))
' . es qu e aquepn . a a la sociedad?
socieda.d E·sta Imagen aunque con muc h as d'Herenc L ias comienza a
instalarse por estos años. Kant y la mayoría de edad
L:
agradable sem bl ante y tan cariñoso ademan, es so 1o para q ue todo cuan-
I
debería asumir la educación. Muchas de las cuestiones que allí
to a él se acerque tome parte en su debilidad y anhele socorrerle? [.. :J plantea pueden rastrearse hasta el presente. De hecho, ha infIuen-
obra maestra de una buena educación es formar un hombre raCIOna ciado de muy diversos modos en el pensámientb pedagógico prin-
(Rousseau, 1982, pp. 71-72). cipalmente del siglo XIX. Por ejemplo) en La educación moral de
Durkheim pueden encontrarse gran parte de los planteas que Kant
De manera ta 1 que el·mno - h abiendo. pasa d o por 1a b uen a educación1 realiza en ese texto. \
. , ese esta d o lllICI
de;ana .. 'al d e desamparo, d'b'l
e 1 some t'do
1 a cuanto d e Kant escribe su Pedagogía después de haber leído el Emilio de
rodea para devenir hombre racional y por tanto, volvers~ capaz e Rousseau. Allí pueden encontrarse tantos los acuerdos que tiene con
enfrentar la vida social. En Otras palabras, con las herramIentas ~ue la propuesta de Rousseau como los desacuerdos y sus propuestas. En
.. , d elen
le permltman [ d erse y autopreservarse d e mo d o de no necesitar ambos casos es importante tener en cuenta que estos autores están
a nadie que lo proteja. De este modo, advierte: escr'ibiendo hacia fines del siglo XVIII) esto es, en las vísperas de la
Revolución Francesa, por lo que estaban pensando en cómo gestar
el'
Despues, d e h a b er sOlocado su índole natural con as paslOn es que en él
se han sembrado, entregan este ser ficticio en manos de un preceptor que 7 Esta imagen de debilidad no es privativa de la infancia sino también delas mujeres.
aca b a d e d esarro 11ar 1Os
, germen es artificiales
. que ya encue ntra formados, Se sugiere la lectura de los siguientes textos para ampliar esta perspectiva: G. Lopez Louro
Y le lilstruye
. en to d o menos en conocerse [ ... J P'lila 1men te cuando este (comp,), O corpo educado. Pedagogias da. Sexualidade, Belo Horizonte, Ed. Autentica,
, - ese l'avo y tIrano, lleno de cienCIa
nmo . y falto d'e razon, t a n flaco. de 2001; G. Morgade, Aprender a ser mujer, aprender a ser varón, Rekzciones de género y edu-
' .
cuerpo como espmtu, es lanzado al mundo, d escu b'nen d o su ineptItud, cación. Esbozo de un programa de acción, Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas,
su soberbia y sus vicios, hace que compadezca la humana miseria y per- 2000; Fernández, A. M., La invención de kz niña, Buenos Aires, Unicef, 1994. Además de
versidad. Es una equivocación, porque ese es el hombre de nuestros Rousseau, J., Emilio (Selección), Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1982.
desvaríos (Rousseau, 1982, pp. 20-21). 8 Immanuel Kant (1724-1804). Nació en Prusia. Acuñó la frase "Sapere aude"
(Atreverse a conocer), en su ensayo ¿Qué es la Ilustración? Sus textos plantearon una
revolución en la filosofía cuyos efectos llegan hasta la actualidad. En su pensamiento se
Esta idea de preservación obedece a que se comienza a relacionar a
distinguen dos períodos: precrítico, caracterizado por su apego a la metafísica raciona-
la infancia con la imagen que involucra la debilidad no solo corporal
lista de Wolff y su interés por la física de Newton, y la crítica de la razón pura, donde
.
SIllO tam b"len d e esplrltu,
' . 1a carencia ..de pensamIento y en alaunos
b
trató de fundamentar el conocimiento humano y fijar, asimismo, sus límites .
44 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
45
la nueva sociedad y la educación, al igual que todavía hoy, comenza- _Desd~ aquí, es p~sible entender que la educación en esos anos haya
ba a ser pensada como la acci6n clave para esa gestación. - - devemdo el cammo para que la sociedad (y no solo los individuos)
Kant sostiene que la educación es absolutamente indispensable alcancen esa mayoría de edad. La educación, a través de sus tres
para el desarrollo de la humanidad, en tanto el ser humano no es momentos, es la que debe formar en los jóvenes el entendimiento.
otra cosa que 10 que de él hace la educación. Considera que el pro- Así, la formación del sujeto de razón, esto es quien ha alcanzado la
blema de la educación que tiene lugar en el seno de la familia reside mayoría de edad, es el eje de la Ilustración. Esta imagen va unida a
en que esta está destinada a la adaptación al mundo vigente. Y, por la idea de la libertad. Esto es: es libre quien es capaz de servirse de
el contrario, considera que la buena educación es aquella que apun- su propio entendimiento, de su capacidad de razonar, sin la direc-
ta a mejorar el mundo, y no a perpetuado tal como está. ción de otro. Para ello se necesita de la acción educativa. Así, a partir
Desde este supuesto propuso que la educación es un proceso .que de aquí tendremos tres cuestiones que van a ser pensadas como tota-
involucra tres momentos. En primer lugar, los cuidados, entendIdos lidad: educación, formación del sujeto de razón y emancipación.
como todas aquellas precauciones que toman los padres para que los
menores no se hagan daño ni se perjudiquen. Es decir, no solo invo- El que no es ilustrado es necio, el que no es disciplinado es salvaje. La
lucra la alimentación y el abrigo, sino evitar los riesgos que puedan falta de disciplina es un mal mayor que la falta de cultura; esta puede
afectar su integridad. En segundo lugar, la disciplina; es decir, aque- adquirirse más tarde, mientras que la barbarie no puede corregirse
llo que convierte la animalidad en humanidad, sujetando al hombre nunca. Es probable que la educación vaya mejorándose constantemente,
para que se encamine hacia su destino. Dice Kant: "la disciplina y que cada generación dé un paso hacia la perfección de la humanidad;
somete al hombre a las leyesde la humanidad y comienza a hacerles pues tras la educación está el gran secreto de Ía perfección de la natura-
sentir su coacción" (1983, p. 30). La disciplina es la acción educati- leza humana. [oo.] Encanta imaginarse que la naturaleza humana se
va coactiva que procura borrar la animalidad. La instrucción, tercer desenvolverá cada vez mejor por la educación. [oo.] La educación es un
momento, es la parte positiva de la educación que le otorga al joven arte, cuya práctica ha de ser perfeccionada por muchas generaciones.
las herramientas que le permitirán convertirse en hombre: la razón. Cada generación, provista de los conocimientos de las anteriores, puede
Según Kant, gracias a la educación adquiere la facultad del realizar constantemente una educación que desenvuelva de un modo
entendimiento, la capacidad de la razón y es en ese momento que proporcional y conforme a un fin, todas las disposiciones naturales de
puede actuar con independencia de juicio, devenir libre y por tanto un hombre, y conducir así a toda la especie humana a su destino (Kaht,
responsable por su accionar. Esta es la idea de la mayoría de edad 1983, p. 32).
kantiana, para quien la Ilustración constituye un momento de la
vida del hombre en tanto ser individual, pero también como ser Sin educación el hombre queda en la minoría de edad, en la infancia
social. Para Kan t: y dado que no puede razonar, no puede decidir y por tanto, son
otros los que deben decidir por él. De manera que devenir sujeto de
[oo.] es la salida del hombre de su minoría de edad. Él mismo es culpable de razón es volverse libre, pero también responsable por los propios
ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio actos no solo ante uno mismo, sino también, y especialmente, ante
entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta los otros y el Estado.9
minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendi-
miento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia
9 Véanse de Immanuel Kanr, ¿Qué es la ¡Iustración?, en Ftlosoj!a de la
de él, sin la condUCción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten ~alor de servirte de tu
Historia, Buenos Aires, Ed. Nava, 1978, <http://www.cibernous.com/autores/
propio entendimiento! He aquí la divisa de la Ilustración (Kant, s/d, p. 1).
kantltextos/ilustracion.htmb, y Pedagogía, Madrid, Akal, 1983.
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 47
SILVIA GRINBERG, ESTI-lER LEVY
46
puede .ser una_ instrucción ibCTualmenterepartI'da ' C uan d o la 1ey· 11a
Qué)l quién enseña según Condorcet hecho a todos los hombres iguales, la única distinción que los separa
es la que nace de su educación; no obedece solamente a la diferencia
Para Kant la educación permitiría a los menores acceder a la mayoría de las luces, sino a la de las opiniones, los gustos y los sentimientos
de edad al despojados del accionar instintivo propio de los animales que es la consecuencia inevitable, El hijo del rico no será de la mism~
y facultándolos con la disciplina de la razón. Para Condor~et, e~ clase que e.lhijo del pobre si no los acerca alguna instrucción, y la clase
clara consonancia con esta idea, el acceso a este nuevo estadlO esta que la reCIba con mayor cuidado tendrá necesariamente costumbres
dado por la instrucción. A Condorcet le pre~cupaban las relaci~n:s más dulces, una probidad más delicada y una honradez más escrupu-
de poder entre clases a la vez qu~ apoyaba la idea de prQgreso histo- losa; sus virtudes serán más puras; sus vicios, por el contrario serán
rico defendida por el Iluminismo. Como diputado de la Asamblea menos .repulsivos; su corrupción, menos abyecta, menos bár~ara y
francesa posrevolución de 1789, fue uno de los que más defendió la menos ll1curable. Existirá, pues, una distinción real, que no estará al
centralidad de la instrucción pública -que incluía la enseñanza del alcance del poder de las leyes el destruir, y que, estableciendo una
cálculo y la ciencia. Condorcet, en sus escritos y discursos, sostenía separación verdadera entre los que tienen las luces y los que son priva-
que los sujetos ya no debían ser objeto de inculcación Y adoctrina- dos de ellas, la convertirá en un instrumento de poder para los unos y
miento religioso, sino de socialización para el ejercicio de los dere- no en un medio de felicidad para todos. El deber de la sociedad, relati-
lo
chos de ciudadanía. vamente a la obligación de extender de hecho todo lo posible la igual-
Condorcet, como también Kant" es exponente de una época en
.hd de ,I~s derechos, consiste, pues, en procurar a cada hombre la
la que el poder civil, el Estado, se estaba erigiendo y por tanto, se ll1strucclOn pecesaria para ejercer las funciones comunes de! hombre
estaba discutiendo la función educadora con la Iglesia. De hecho,
. de padre de familia y de ciudadano, para sentir y conocer todos lo;
esta discusión la podemos rastrear hasta nuestros días, y en deberes (Condorcet, 1922, pp. 2-3).
Condorcet se encuentra presente en la distinción que hace entre
educación e instrucción. La educación' es privada, la instrucción
11 Para ~ondorce~ l~ instruc~ión pública se dividía en tres partes o tres
debe ser pública, común y responsabilidad del Estado civi1. espeCIes muy dlstlD.tas. Pnmero, la instrucción común, que según el
Condorcet consideraba que la sociedad evolucionaba hacia un pro-
grado ~: su capaCidad y el tiempo de que pueda disponer, debe
greso indefinido. Este progreso, que conduciría a una cada vez mayor
tra~smlt1r aquello que es bueno conocer a todos los hombres cuales-
igualdad de derechos, podía y debía ser impulsado mediante la educa-
qUlera que sean su profesión o sus gustos. Debe aseo-urar un medio
ción. La educación, entonces, adquiere nuevamente un papel central.
de conocer las disposiciones particulares de cada :ujeto, a fin de
poder aprovec~ar!as en ventaja de todos; y preparar a los alumnos
La desigualdad de la instrucción es una de las fuentes principales de la
para los cono~lmie~tos que exige la profesión a que se destinan. La
tiranía. [...] Hay todavía otra desigualdad de la que el único remedio
segun~a espeCie de lDstrucción tiene por objeto los estudios relativos
a las ,diversas profesio~es que es útil perfeccionar, sea para la ventaja
10 Jean-Antoine Marie Nicolas Caritat, marqués de Condorcet (1743- comun, sea para el bienestar particular de los que a ellas se consa-
1.794). Matemático y filósofo francés. Fue el único de los ilustrados que parti- gr~n. La tercera, puramente científica, debe formar a aquellos a
cipó activamente de la Revolución Francesa; redactó un. proyecto de qUle~es la Naturaleza destina a perfeccionar a la especie humana
Constitución. Preparó planes de estudio bajo la forma de "Cinco memorias meldla~te nuevos descubrimientos, y así, facilitar descubrimientos
sobre la instrucción pública", que fueron implementados luego de su muerte. ace erandolos y multiplicándolos. '
En él confluye el pensamiento de la Ilustración. En suma, en este autor podemos observar un primer esbozo de
11 Véase Condorcet, Escritos pedagógicos. Selección, Madrid, Calpe, 1922,
48 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGíA, CURRíCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 49
~quel~9.5ue después serían los niveles del siste;na educativo y \a \ males externos no entran se hace muy difícil de sostener, no solo
defiillClOnde los contenidos que habían de ensenarse en cada illvel. teóricamente sino también, y especialmente, en el día a día escolar.
¿Podemos imaginar alguna otra imagen acerca de la infancia?
Más que una respuesta acabada' a esta cuestión, nos importa trazar
4. ¿Esposible pensar a la infancia de otro modo? algunas ideas que quizá nos ayuden en esa búsqueda.
Como hemospodido ver, el sujeto para la pedagogía moderna va a La educación entre el pasado y el futuro
ser ese infante-en la metáfora de Rousseau, bueno P?r naturaleza-
inocente e ignorante, que la escuela deberá preservar de la soc~e~~d La educación, en sí misma, implica un proceso muy particular que
para propiciar en él esos estados de conciencia que le permmran no escapa a las contradicciones y controversias que tienen lugar en
adquirir aquellascapacidades básicas para tra~sformar su existenc~a; las relaciones entre jóvenes y adultos. En Durkheim se observa esto
transformación que se expresa en el doble juego individual y SOCIal con claridad:
a la vez.La palabra alumno refiere a una persona carente de luz (si,n
luz). Esta idea adquiere fuerza en el período ilustrado y supone a la [... ] la acción ejercida por las' generaciones adultas sobre las que aún no
escuelacomo institución que habría de distribuir las luces, la razón, están maduras para la vida social, tiene por objeto crear en el niño cier-
entre t?dos los jóvenes. La instrus:ción común, justamente, es el tos estados físicos, intelectuales y morales que le exige la sociedad polí-
modo de la educación en que se lleva a cabo esta tarea. tica en su conjunto así como el medio social al cual está
T;' . l. particularmente desti~1ado (1976, p. 98).
Lutre otros muchos aspectos, diferentes autores -con su m~ ti-
I
dida m~s que como mayoría de edad, se expresa en cada acción en generación a generación. Es justamente, desde esas fuerzas (el pasa-
tanto ella es acontecimiento. Es desde aquí que dirá que estamos do, diría Arendt) que los jóvenes pueden reinventar el mundo, su
condenados a la libertad por el hecho de nuestro nacimiento. Por mundo. Esto porque solo a partir de esa memoria, de ese pasado
esta razón es irreductible y no puede ser dada sino que debe ser c~n- común se puede forjar un futuro distinto. De otro modo, estaríamos
quistada. Así, el comienzo del hombre condenados a empezar siempre de cero. Según Arendt, esto ocurre
en una sociedad de consumidores (como la nuestra) donde n~ fabri-
no es el mismo que el del mundo, no es el comienzo de algo, sino de camos nada que pueda permanecer ya que todo está destinado a
alguienque es un principiante por sí mismo. Con la creación del ho~- envanecerse en el mismo momento de su producción. Si esto ocurre
bre, el principio del comienzo entró en el propio mundo, que, claro esta, con la cultura (según la autora, así estaría sucediendo) estaríamos
no es más que otra forma de decir que el principio de la libertad se creó frente al culto de lo efímero y por tanto sin nada qué transmitirle a
al crearseel hombre, no antes (Arendt, 1999a, p. 201). nuestros jóvenes. Cabe· preguntarnos en qué medida cuando le
reprochamos a nuestros e~tudiantes que carecen de intereses no se
Arendt ve en el nacimiento el recomienzo de un relato insólito, ries- trata más de un reclamo qu~ los adultos nos estamos haciendo a
nosotros mismos.
gasa y promisorio en eterno devenir:
Como lo propondremos en el último capítulo, somos nosotros
Sin un mundo en el que los hombres nazcan Y mueran, solo existiría la los que ya estamos en el mundo, quienes tenemos una fascinación
inmutable y eterna repetición, la inmortalidad de los humanos y las por la novedad, por el cuerpo joven. Desorientados como estamos,
otras especies animales. Una filosofía de la vida que no llegue a la afir- reclamamos a nuestros estudiantes respuestas a aquellas preguntas
mación de la "eterna repetición" (de Nietzsche) como el más elevado que no estamos preparados para enfrentar. Quizá la educación, la
principio de todo ser, simplemente no sabe de 10 que está hablando escuela, los adultos tengamos que asumir el desafío que implica un
(Arendt, 1996b, p. 110) . proceso de transmisión que actúa sobre sujetos libres, por el solo
.hecho de haber nacido. Por esto, un proceso que, en sí mismo, está
Siguiendo esta imagen, la infancia ya no consistiría en seres ~alea- destinado a reescribirse en cada acto y con cada sujeto. Ello porque
bles, tontos, tabula rasa a quienes hay que llenar con cosas, Silla en el nacimiento supone la promesa de lo nuevo y se convierte en la
sujetos que ya son libres al nacer, y que al llegar al mundo lo rein- "única" posibilidad de que el futuro traiga consigo algo diferente del
ventano Reinvención que supone necesariamente el encuentro con pasado. Pero, paradojalmente, pareciera que la- única posibilidad de
ese mundo, con los que ya estamos en él. Por eso señala que se traza que lo nuevo tenga lugar es a través de la adquisición de un Yo, una
una necesaria diagonal que surge entre las fuerzas del pasado y las del identidad, que se conjuga y solo se hace posible a partir del hilo
futuro; esa diagonal es la del presente. conductor del pasado, de lo que ya está en el mundo al momento de
Es desde esta mirada que podemos pensar a la educación como cada nacimiento (Grinberg, 2008).
la tensión entre esas dos fuerzas: por un lado, las del pasado (quienes Así, tenemos ante. nosotros el desafío de construir una imacren
ya están en el mundo) y por el otro, el nacimiento (los que llegan a de la infancia y de la formación como una instancia en la queblas
. él). Quizá entre ambas fuerzas sea posible encontrar una nueva nuevas generaciones adquieren y se les brinda la oportunidad de
forma de entender a la infancia, ya no como tabula rasa sino como forjar su destino. A diferencia de antaño, ya no estamos obligados a
sujetos que ya son por el solo hecho del nacimiento. tener todas las respuestas. Ya no tenemos el camino prefijado a secruir,
Para ello necesitamos construir un relato pedagógico que pueda ya no tenemos que "llenar" las cabezas de nuestros estudiantes. Pero
garantizar la creación de una memoria colectiva que se transmita de ello puede constituirse en una oportunidad, oportunidad que
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52 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVi
n. DEBATES CURRICULARES
requiereasumir el desafío de una enseñanza que, si bien no tiene que Coautor: Ismael Rodriga
transm'[t'
Á Ir ver d a d es, SI'. debe formar , crear las condiciones para
que los jóvenes puedan pensar el mundo. El pensamiento es la
única herramienta con la que contamos los seres humanos para
cuestionarel mundo y, por qué no, para transformado.