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ACTIVIDAD 1.

LA ESTADÍSTICA Y MI CARRERA

LOGRO: Identifica una problemática relaciona con las energías


renovables.

Asignatura: DESARROLLO HUMANO


Docente: Ing. María Elizabeth Flores García
Estudiante: Jose Armando Muñoz Moreno
Carrera: Ingeniería en Energías Renovables
GENERACION DE ENRGIA ELECTRICA ATRAVEZ DE INCINERACION DE BASURA

INTRODUCCION

En México se genera más de 102, 887,315 toneladas de residuos urbanos y se puede aprovechar
toda esta basura para generar electricidad y poder alimentar a luminarias públicas, instituciones
públicas y poblaciones de extrema pobreza. Una de las acciones que permite proteger y preservar
el medio ambiente el utilizar en forma eficiente, los recursos naturales para evitar o minimizar la
generación de residuos sólidos urbanos. La reducción consiste fundamentalmente en el manejo y
gestión de los residuos sólidos urbanos que inevitablemente se produce y se pueden aprovechar al
máximo mediante diferentes alternativas: Reutilización, reciclaje compostaje y la incineración con
recuperación en forma de energía eléctrica.

Los grandes volúmenes de residuos sólidos que se generan diariamente en nuestras ciudades, lo
que constituye un serio problema para la sociedad y el medio ambiente. Por esta razón, desde
fines del siglo pasado, ha existido un gran interés por reducir el volumen de los desechos urbanos
generados y buscar procesos alternativos al vertido directo en espacios abiertos. La incineración es
una de las alternativas de importancia creciente en la eliminación de los residuos sólidos urbanos,
ya que permite disminuir su volumen hasta en un 90%, aunque genera algunos subproductos
gaseosos que, de no manejarse adecuadamente el proceso, pueden causar la contaminación del
ambiente. La incineración se define como un proceso térmico que conduce a la reducción en peso
y volumen de los residuos sólidos mediante la combustión controlada en presencia de oxígeno. El
objetivo de la incineración es reducir el volumen de los residuos sólidos urbanos transformándolos
en materiales sólidos, gaseosos y líquidos, que pueden ser más manejables para su disposición
final. Durante el proceso de incineración los residuos sólidos reciben un tratamiento térmico en
presencia de aire transformándose en constituyentes gaseosos, los cuales se liberan a la atmósfera
y en un residuo sólido relativamente no combustible. Durante la combustión de los residuos en un
incinerador se genera calor, lo que se conoce como “calor de combustión”, el cual puede ser
aprovechado como fuente de energía para el mismo proceso o para otros como el calentamiento
de agua o la generación de vapor.
GENERACION DE ELECTRICIDAD

El mundo se mueve prácticamente por combustibles fósiles. En el año 2008 se registró una
producción de energía eléctrica de poco más de 20 mil TWh, de los cuales el 67.49% se generó
mediante tecnologías
que producen gases
de efecto
invernadero, porque
sus combustibles son
hidrocarburos y
carbón. México no es
la excepción en la
tendencia de
generación de energía
eléctrica con este tipo
de combustibles, por
ejemplo, tomando el
mismo año referido,
se generaron 192
TWh por combustibles
fósiles (83%),
mientras que los
recursos renovables sólo generaron 32 TWh (14%). La sustentabilidad en el sector eléctrico
mundial y en el mexicano no se va a celebrar a corto plazo debido a la dependencia actual de la
industria para generar energía eléctrica con base en combustibles fósiles; cambiar dicha
generación por fuentes que utilicen recursos renovables requiere de tiempo, y el abastecimiento
de energía no se puede suspender ni el sector industrial cambiar bruscamente; sin embargo, de
forma paulatina, los sectores eléctricos mundial y mexicano se pueden ir repotenciando en la
búsqueda de dicha sustentabilidad eléctrica.

En 2015, se generaron 309,553 GWh de energía eléctrica, 2.07% más que en 2014. El 79.7% de la
electricidad generada proviene de tecnologías convencionales y el 20.3% restante de tecnologías
limpias.

La generación de energía eléctrica a partir de fuentes limpias registro una reducción de 3.7%.Lo
anterior se debió parcialmente a una generación hidroeléctrica, 20.6% por debajo de 2014,
resultado de Chiapas y Guerrero, los cuales aportan el 51% del total de la generación
hidroeléctrica nacional. Cabe señalar que la generación hidroeléctrica participa con cerca del 50%
de la generación limpia. En cambio, la generación eléctrica de las centrales eólicas, cogeneración
eficiente y nucleoeléctricas, incrementaron su producción anual en 36.1%, 31.2% y 19.6
respectivamente.
La generación
proveniente de las
tecnologías
convencionales
incremento en 4.4%
en relación con
2014, resultado de
un aumento de 3.8%
en la energía
producida en
centrales de ciclo
combinado y de
5.4% en
termoeléctricas
convencionales (ver
tabla 2.2.1 y grafico
2.2.2.)

Para lograr la generación de energía eléctrica a través de la incineración de basura y llegar a


producir un 35 por ciento de la energía a partir de fuentes renovables en 2024 y un 40 por ciento
para 2035, México debe replantearse, entre otras cosas, el sistema de manejo de la basura
procedente de ciudades y municipios de toda la República. Con la tecnología adecuada, el país
podría dar los pasos necesarios para lograr este objetivo y aprovechar los desechos orgánicos para
generar energía limpia.

¿Cómo se va a generar energía a partir de la basura?

Aunque aún hay mucho por hacer en la política energética de México y su apuesta por las fuentes
renovables hacen que sea un país con un alto potencial para generar energía a partir de la basura.
De momento, solo siete municipios mexicanos están ya generando energía a partir de la
descomposición o incineración de la basura generada por sus habitantes. El resto de los
municipios se enfrentan al reto de solventar la acumulación masiva de residuos en los más de
1.800 rellenos sanitarios que se calcula puede haber repartidos por todo México. Un reto que a la
vez es una gran oportunidad con el potencial energético de esos residuos.

La generación de residuos sólidos es un problema al cual la sociedad debe hacer frente. Tanto los
ciudadanos, comercios y las industrias, generábamos residuos cada día un promedio de 102,887,
315 toneladas de basura en 2014, y el destino de la mayoría de ellos es el vertedero o relleno
sanitario, con el impacto negativo al medioambiente que implica esta práctica. No obstante
existen otras alternativas de gestión más recomendables y sostenibles, como es la reducción de la
producción de residuos, el reciclaje y la reutilización, o la valoración material energética. Europa
establece un objetivo en este sentido, y plantea la valoración energética de los residuos mediante
mecanismos como la incineración directa, la producción y valorización de biogás, o el
aprovechamiento de los residuos como combustible. A continuación se exponen de forma general
las principales técnicas empleadas en las diferentes etapas en que se puede dividir la valorización
de residuos sólidos (basura). Con este proyecto, se busca eliminar lo más posible el uso de rellenos
sanitarios.

Todos los tipos de residuos, en especial los peligrosos, se beneficiarían de una mayor aplicación de
tecnologías más limpias y eficientes. El reciclaje está aumentando en los países con buenas
infraestructuras en gestión de residuos, pero en muy pocos casos se llega a niveles satisfactorios.
Es por ello que las tendencias actuales se centran en acciones de mejora de los pretratamiento y
los tratamientos que se les da a los residuos en los vertederos de manera que se reduzca el
porcentaje de residuos (rechazo) que van a vertedero.

La materia orgánica saliente separada del resto de productos debe ser tratada mediante
fermentación aerobia (compostaje) o anaerobia (biometanización) y así conseguir subproductos
que se pueden emplear para diferentes usos y los residuos son recepcionados en las plantas a
través de un sistema de pesaje para conocer la cantidad entrante y posteriormente ya en la planta,
los residuos se descargan en fosos o playas de recepción. Estos residuos son desplazados para su
manipulación mediante diferentes equipos mecánicos, palas cargadoras, pulpos, cintas
transportadoras, etc.

PRETRATAMIENTO

Es la valorización de los residuos o su transformación en energía útil que es considerada como una
opción de aprovechamiento de una fuente de energía renovable, la combustión de residuos
orgánicos, genera componentes químicos que pueden ser perjudiciales para la atmósfera, sin
embargo muchos coinciden en que es un método limpio y renovable en su totalidad. Además, el
hecho de que los propios ciudadanos adquieran al hábito de separar la basura, sirve para
aprovechar aún más dichos residuos para la obtención de energía. No obstante, el primer paso
siempre consistirá en la reducción en la generación de residuos. Todos los tipos de residuos, en
especial los peligrosos, se beneficiarían de una mayor aplicación de tecnologías más limpias y
eficientes. El reciclaje está aumentando en los países con buenas infraestructuras en gestión de
residuos, pero en muy pocos casos se llega a niveles satisfactorios. Es por ello que las tendencias
actuales se centran en acciones de mejora de los pretratamiento y los tratamientos que se les da a
los residuos en los vertederos de manera que se reduzca el porcentaje de residuos (rechazo) que
van a vertedero.

El biogás generado por la descomposición de la basura que recibe del resto de los municipios, se
aprovecha para generar energía. Después, esa energía limpia se entrega al área metropolitana
para hacer funcionar el alumbrado público, el metro y otros edificios públicos y de convertir la
basura en energía limpia, cómo es el proceso de transformación del gas metano que emite los
desechos orgánicos en energía.

La materia que llega a la planta o centro de tratamiento es manipulada y tratada para adecuarla al
tipo de tratamiento que se le va a dar. Hay que abrir y romper las bolsas para extraer los residuos,
separarlos y clasificarlos y adecuarlos para finalmente conducirlos al área de recepción previa al
tratamiento que se vaya a dar a ese tipo de residuo.
EL TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS

Es un sistema de tratamiento de la basura proveniente de los desechos orgánicos sólidos, el cual


consiste en incinerar a altas temperaturas los desechos sólidos, con lo que se reduce su volumen
un 95% y su peso hasta un 80%. Para poder optimizar y minimizar residuos sólidos, es lo que se
está considerándose cada vez más como la solución más ecológica en la gestión de residuos
sólidos. La combustión es una reacción química de oxidación entre un combustible y un
comburente, caracterizada por su gran exotermicidad y por las elevadas temperaturas a que se
produce. El comportamiento cinético de la combustión de los residuos sólidos depende de su
heterogeneidad y de la evolución de la temperatura.

A continuación se exponen de forma general las principales técnicas empleadas en las diferentes
etapas en que se puede dividir la valorización de residuos sólidos (basura). Con esto se busca
eliminar lo más posible el uso de rellenos sanitarios. Los residuos sólidos no reciclables se recibirán
en un patio cerrado, para evitar la salida de olores, que tendrá capacidad para recibir los camiones
de manera simultánea. Luego, los residuos serán transportados mediante grúas hasta las calderas
térmicas, y desde ahí pasarán al proceso de termo valorización de manera continua y controlada,
se incineran los residuos en hornos especiales que alcanzan temperaturas de 850 a 1,100 grados
Celsius, después el aire de la combustión, junto con la fuerza del agua generará vapor que
alimentará a las turbinas que producirán energía eléctrica, la cual irá a la red nacional. La energía
generada aproximadamente 965,000 mega watts hora/año, equivale a la energía utilizada por
toda la red del metro de la Ciudad de México, o a la que necesitan 120,000 viviendas.

Existe una gran variedad de hornos para lograr la combustión de los residuos en condiciones
adecuadas. Los hornos de parrillas fijas, los de parrillas móviles, con diferentes tipos de parrillas y
movimientos, los hornos rotatorios, los lechos fluidizados burbujeantes o los lechos fluidizados
recirculantes son ejemplos de equipos empleados en las instalaciones industriales. Los lechos
fluidizados ofrecen las condiciones de operación apropiadas para una buena combustión. La
agitación del lecho, la inercia térmica y la elevada superficie de contacto entre las partículas
permiten alcanzar una aproximación razonable a la isotermicidad del lecho. La mezcla que se logra
en los lechos fluidizados mejora la reactividad de los residuos ya que alcanzan rápidamente los
valores de la temperatura de operación. Estas cualidades permiten que los lechos fluidizados sean
poco sensibles a las variaciones en el poder calorífico, logren una recuperación energética elevada
al no requerir un gran exceso de aire.
BIOMETANIZACIÓN

El proceso de biometanización, o digestión anaerobia, es aquel al que se somete la materia


orgánica después de ser separada de la fracción resto en el área de pretratamiento.

Entre los procesos de metanización se distinguen tres tipos:

• Metanización de vía seca con concentraciones de materia seca de más de 15-18%.

• Metanización de vía húmeda con concentraciones de materia seca de menos de 15%.

• Procesos de percolación con producción de un agua de proceso cargado con orgánicos con la
metanización en un paso distinto (materia seca entre 2 y 4%).

En estos procesos de biometanización lo que se obtiene es por un lado un biogás con unas
características determinadas y un producto líquido denominado digesto que debe ser tratado para
obtener un compostaje de calidad.

Las plantas de tratamiento de residuos pueden ser construidas según las exigencias de cada lugar y
proceso de forma mesofílica (trabajando en temperaturas entre 33º y 37 º C) o termofílica
(trabajando en temperaturas entre 55 º y 59 º C), así como de uno o dos pasos.

Los sustratos fermentables consisten en hidratos de carbono, albuminas y grasas. Además,


algunos residuos podrían contener alcoholes, aromas y ·ácidos orgánicos. Los procesos
industrialmente aprovechados tienen como límite tecnológico las descomposiciones que son
posibles a largo plazo y pendientes de la concentración. Así, bajo un esfuerzo tecnológico
razonable, casi no se descomponen celulosa y grasas. Como fuente de carbono fuerte necesitan
una mezcla con otros nutrientes. La pura metanización de albuminas es frenada por los tóxicos
librados por el proceso de digestión como amoníaco o sulfhídrico.
BIOGAS

El biogás representa una fuente de energía renovable, cuyo componente principal es el metano
(CH4). Se genera a través de la descomposición microbiológica de la materia orgánica fracción
orgánica de residuos municipales, residuos ganaderos, residuos biodegradables procedentes de
instalaciones industriales, lodos de depuración de aguas residuales urbanas, etc. - en un entorno
húmedo y anaerobio a través de la actividad bacteriológica.

El biogás se puede producir por procesos naturales - desgasificación de vertedero - o se puede


generar controladamente mediante la digestión anaerobia.

La producción de biogás, en función de la temperatura, presenta dos máximos, que corresponden


a las zonas mesófila y termófila. La producción de biogás es mayor en la zona termófila, con menos
márgenes de variación de temperatura que en la zona mesófila.

La depuración del biogás va encaminada a eliminar el vapor de agua, el dióxido de carbono y el


sulfuro de hidrogeno.

La eliminación del vapor de agua se realiza para evitar los inconvenientes que su condensación
produciría en las tuberías de conducción del biogás, en el gasómetro (si se considera necesario
recurrir a este tipo de almacenamiento) y en el sistema de aprovechamiento energético (motor,
turbina de gas o caldera).

El CO2 no impide la combustión del CH4 pero a veces puede compensar económicamente su
eliminación para elevar el poder calorífico inferior del biogás (PCI) o simplemente para disminuir el
volumen de almacenamiento en el gasómetro.

La producción total de gas se estima, en general, a partir de la carga de sólidos orgánicos


volátiles (SOV). Los valores típicos teóricos según la bibliografía van desde 0,5 a 0,75 m³/kg SOV
añadidos y de 0,75 a 1,12 m³/kg SOV destruidos. La producción de biogás puede fluctuar
ampliamente según la actividad biológica del digestor por lo que los valores anteriores deben ser
corregidos con el rendimiento de la gasificación del digestor en cuestión.

TRATAMIENTO DEL BIOGÁS

Biogás y su utilización

El biogás representa una fuente de energía renovable, cuyo componente principal es el metano
(CH4). Se genera a través de la descomposición microbiológica de la materia orgánica – fracción
orgánica de residuos municipales, residuos ganaderos, residuos biodegradables procedentes de
instalaciones industriales, lodos de depuración de aguas residuales urbanas, etc. - en un entorno
húmedo y anaerobio a través de la actividad bacteriológica.

El biogás se puede producir por procesos naturales - desgasificación de vertedero - o se puede


generar controladamente mediante la digestión anaerobia.

Actualmente es utilizado casi exclusivamente para obtener electricidad y energía térmica


mediante sistemas de cogeneración, aunque existen nuevas tecnologías de conversión de energía
más eficiente y medioambientalmente sostenibles como es su uso en pilas de combustible e
incluso la inserción del biogás en la red de gas natural. Sin embargo, el principal obstáculo para su
utilización en estas tecnologías es que debe de tener un alto grado de pureza y por ello es
necesario eliminar casi completamente los componentes nocivos, como es el caso del ácido
sulfhídrico (H2S), hidrocarburos halogenados y siloxanos.

La composición del biogás depende del material sometido al proceso de digestión anaerobia. Está
principalmente compuesto por metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2) con menores cantidades
de ácido sulfhídrico (H2S) y amoniaco (NH3). Cantidades traza de hidrógeno, monóxido de
carbono, siloxanos, hidrocarburos halogenados y oxígeno también están presentes:
ELIMINACIÓN DE SILOXANOS

Otros elementos con concentraciones a nivel traza son los pertenecientes a la familia de los
siloxanos, caracterizada por presentar enlaces Silicio-Oxígeno y cuya estructura puede ser tanto
linear como cíclica.

Los siloxanos presentes en el biogás tienen un efecto negativo sobre los equipos de recuperación
de energía de una planta de biogás: se forman depósitos de sílice (átomos de silicio se recombinan
con oxígeno) en los intercambiadores de calor, en pistones y segmentos, provocando un aumento
en la resistencia a la transferencia de calor, aumento de costes de mantenimiento y una abrasión
de las partes móviles (pistón, segmentos).

Actualmente no existe un método estándar para la eliminación de siloxanos del biogás. Los
sistemas de tratamiento que la industria está aplicando se basan en métodos físicos como
condensación, adsorción o absorción, como muestra la tabla siguiente.

COMPOSTAJE

El compostaje, proceso aerobio para obtener un material denominado de forma genérica compost
a partir de la materia orgánica procedente de las etapas de pretratamiento y digestión anaerobia,
es una tecnología muy versátil y adecuada para el tratamiento de residuos en distintos entornos
socioeconómicos y en distintas ubicaciones geográficas. Es un proceso de descomposición aerobia
termofílica de los constituyentes orgánicos de un determinado substrato. Los principales
parámetros que intervienen en el proceso son los siguientes:

Aireación: sustitución del CO2 producido durante la fermentación por oxígeno del aire. Es
importante mantener el nivel de oxígeno por encima de un mínimo para impedir que se frene el
proceso.

Humedad: Es necesario mantener una humedad mínima para que se realice la descomposición de
la materia orgánica.

Temperatura: Dependiendo de en qué fase del periodo de fermentación se encuentre el proceso,


la temperatura del mismo se verá modificada.
GASIFICACIÓN

La gasificación es un proceso químico de conversión a alta temperatura y en condiciones


reductoras (a diferencia de la combustión). Transforma materias primas hidrocarbonadas en gas
de síntesis, principalmente monóxido de carbono e hidrógeno (CO, H), que puede usarse como
combustible (sustituto del gas natural) en unidades como la turbina de gas o el motor de
combustión interna generando electricidad y en caldera generando calor. En la gasificación la
mayoría del carbono contenido en la alimentación se convierte en productos gaseosos, dejando un
residuo inerte (cenizas).

La gasificación es una tecnología empleada para la recuperación y tratamiento entre otros de


residuos plásticos. El material a tratar consiste principalmente de plásticos film aunque también
pueden ser otros productos.

La diferencia entre la incineración y la gasificación radica en la presencia de oxígeno. En la


incineración, el proceso es de combustión completa en presencia de oxígeno, mientras que en la
gasificación, la reducción se realiza en ausencia de oxígeno.

El rendimiento del proceso de gasificación varía dependiendo de la tecnología, el combustible y el


agente gasificante que se utilice, en el rango del 70-80%. El resto de la energía introducida en el
combustible se invierte en las reacciones endotérmicas, en las perdidas de calor de los reactores,
en el enfriamiento del gas, necesario para su secado (eliminación de vapor de agua) y filtración, y
en el lavado (cuando es necesario eliminar los alquitranes).

Además de sustituir a combustibles ligeros de origen fósil, la gasificación permite obtener altos
rendimientos eléctricos a partir de biomasa y residuos sólidos urbanos, cuestión ésta muy difícil
mediante combustión directa para generación de vapor y posterior expansión de éste en un turbo
alternador. Mediante la gasificación se pueden obtener rendimientos eléctricos de hasta un 30-
32% mediante el uso de moto generadores accionados por el gas de síntesis obtenido, mientras
que con un ciclo de Rankin convencional simple las fracciones rondan un 22% de rendimiento
eléctrico.
TRATAMIENTOS SECUNDARIOS

VITRIFICACIÓN

Esta tecnología representa un valor añadido en el tratamiento de los productos secundarios de


otros procesos como son los producidos en gasificación e incineración.

La valorización de residuos mediante esta tecnología consiste básicamente en someter un caudal


de residuos a una corriente de gas producido por un potente arco eléctrico, alcanzado
temperaturas muy elevadas. En estas condiciones, el gas se encuentra en el estado de plasma, o
cuarto estado de la materia, en el que coexisten los núcleos atómicos envueltos en una nube de
electrones, rompiéndose los enlaces que configuran la estructura atómica y molecular del gas.

El plasma es un gas en el que una proporción apreciable de sus átomos componentes se hallan
ionizados, es decir, despojados de parte o de la totalidad de sus electrones envolventes y
mezclados con esos electrones libres. Puede obtenerse por varios procedimientos eléctricos. En el
caso de tecnologías para medio ambiente, se calienta el gas por un arco eléctrico: además de
ionizarlo, eleva en miles de grados su temperatura y le transfiere gran cantidad de energía. Estas
propiedades, junto con las de ser un buen conductor eléctrico y reactivo químico, se utilizan para
las aplicaciones medioambientales.

En el interior del reactor de plasma, el plasma ascendente se encuentra con los residuos que
descienden a contracorriente, teniendo lugar los siguientes efectos:

• Disociación térmica (atomización) completa de las moléculas orgánicas, oxidación parcial de los
elementos simples resultantes de la disociación y recomposición y formación de los compuestos
parciales resultantes del proceso. Estos constituyen el gas de síntesis.

• Disociación y fusión de los compuestos inorgánicos no volatilizables, que a la temperatura a la


que tiene lugar el proceso se transforman en una lava de tipo volcánico que se recoge en el fondo
del reactor de plasma y que solidifica en el exterior en una estructura cristalina similar al basalto.
La instalación de valorización de residuos y fabricación de productos vitrocerámicos mediante
plasma, consta de las siguientes fases:

• Recepción y almacenamiento de los residuos.

• Manipulación y acondicionamiento.

• Procesado.

• Extracción y tratamiento de la vitrocerámica.

• Posible aprovechamiento energético del gas de síntesis y del calor generado durante el proceso.

CONCLUSIONES

En México se puede aprovechar toda esta basura para generar electricidad y poder alimentar a
luminarias públicas, instituciones públicas y poblaciones de extrema pobreza. Una de las acciones
que permite proteger y preservar el medio ambiente el utilizar en forma eficiente, los recursos
naturales para evitar o minimizar la generación de residuos sólidos urbanos. La reducción consiste
fundamentalmente en el manejo y gestión de los residuos sólidos urbanos que inevitablemente se
produce y se pueden aprovechar al máximo mediante diferentes alternativas: Reutilización,
reciclaje compostaje y la incineración con recuperación en forma de energía.

En cuanto a los humos, se puede prever el tratamiento de los gases para que, idealmente sea
aprovechado y poder reciclar para otros fines y solo se libere a la atmósfera aire caliente y vapor
de agua. Ahora bien, también se puede aprovechar el agua tratada para la producción de vapor.
México debe replantearse, entre otras cosas, el sistema de manejo de la basura procedente de
ciudades y municipios de toda la República. Con la tecnología adecuada, el país podría dar los
pasos necesarios para lograr este objetivo y aprovechar los desechos orgánicos para generar
energía limpia.

El aprovechamiento de los residuos (aguas residuales, residuos agrícolas y ganaderos, residuos


urbanos o industriales, restos de árboles o de cosechas,…), para la generación de energía útil en
electricidad o calor, es una fuente de producción energética con un gran potencial, que contribuye
por un lado a una gestión de residuos más sostenible, y por otro, aumentar la capacidad de
generación de electricidad y aprovechamiento de aguas tratadas, además está incluido dentro del
Plan de Energías Renovables 2011-2020.

Bibliografía
Costa, F., Garcia, C., & Hérnandez, T. y. (1995). RESIDUOS ORGANICOS URBANOS. Murcia: Consejo
Superior de Investigaciones Cientificas.

GARRIGUES. (2003). MANUAL PARA LA GESTION DE LOS RESIDUOS URBANOS. Madrid: Ecoiuris.
Hontoria Garcia, E. y. (2000). FUNDAMENTOS DEL MANEJO DE LOS RESIDUOS URBANOS. España:
Colegio de Ingenieros de Caminos.

TCHOBANOGLOUS, G., & THEISEN, H. (1994). GESTION INTEGRAL DE RESIDUOS SOLIDOS. Madrid:
Mc Graw-Hill.

TECNOLOGIA, F. P. (1998). CONTAMINACION E INGENIERIA AMBIENTAL. Oviedo: Trillas.

REFERENCIAS

https://www.gob.mx/sener

http://www.inegi.org.mx/

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