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LA ESTADÍSTICA Y MI CARRERA
INTRODUCCION
En México se genera más de 102, 887,315 toneladas de residuos urbanos y se puede aprovechar
toda esta basura para generar electricidad y poder alimentar a luminarias públicas, instituciones
públicas y poblaciones de extrema pobreza. Una de las acciones que permite proteger y preservar
el medio ambiente el utilizar en forma eficiente, los recursos naturales para evitar o minimizar la
generación de residuos sólidos urbanos. La reducción consiste fundamentalmente en el manejo y
gestión de los residuos sólidos urbanos que inevitablemente se produce y se pueden aprovechar al
máximo mediante diferentes alternativas: Reutilización, reciclaje compostaje y la incineración con
recuperación en forma de energía eléctrica.
Los grandes volúmenes de residuos sólidos que se generan diariamente en nuestras ciudades, lo
que constituye un serio problema para la sociedad y el medio ambiente. Por esta razón, desde
fines del siglo pasado, ha existido un gran interés por reducir el volumen de los desechos urbanos
generados y buscar procesos alternativos al vertido directo en espacios abiertos. La incineración es
una de las alternativas de importancia creciente en la eliminación de los residuos sólidos urbanos,
ya que permite disminuir su volumen hasta en un 90%, aunque genera algunos subproductos
gaseosos que, de no manejarse adecuadamente el proceso, pueden causar la contaminación del
ambiente. La incineración se define como un proceso térmico que conduce a la reducción en peso
y volumen de los residuos sólidos mediante la combustión controlada en presencia de oxígeno. El
objetivo de la incineración es reducir el volumen de los residuos sólidos urbanos transformándolos
en materiales sólidos, gaseosos y líquidos, que pueden ser más manejables para su disposición
final. Durante el proceso de incineración los residuos sólidos reciben un tratamiento térmico en
presencia de aire transformándose en constituyentes gaseosos, los cuales se liberan a la atmósfera
y en un residuo sólido relativamente no combustible. Durante la combustión de los residuos en un
incinerador se genera calor, lo que se conoce como “calor de combustión”, el cual puede ser
aprovechado como fuente de energía para el mismo proceso o para otros como el calentamiento
de agua o la generación de vapor.
GENERACION DE ELECTRICIDAD
El mundo se mueve prácticamente por combustibles fósiles. En el año 2008 se registró una
producción de energía eléctrica de poco más de 20 mil TWh, de los cuales el 67.49% se generó
mediante tecnologías
que producen gases
de efecto
invernadero, porque
sus combustibles son
hidrocarburos y
carbón. México no es
la excepción en la
tendencia de
generación de energía
eléctrica con este tipo
de combustibles, por
ejemplo, tomando el
mismo año referido,
se generaron 192
TWh por combustibles
fósiles (83%),
mientras que los
recursos renovables sólo generaron 32 TWh (14%). La sustentabilidad en el sector eléctrico
mundial y en el mexicano no se va a celebrar a corto plazo debido a la dependencia actual de la
industria para generar energía eléctrica con base en combustibles fósiles; cambiar dicha
generación por fuentes que utilicen recursos renovables requiere de tiempo, y el abastecimiento
de energía no se puede suspender ni el sector industrial cambiar bruscamente; sin embargo, de
forma paulatina, los sectores eléctricos mundial y mexicano se pueden ir repotenciando en la
búsqueda de dicha sustentabilidad eléctrica.
En 2015, se generaron 309,553 GWh de energía eléctrica, 2.07% más que en 2014. El 79.7% de la
electricidad generada proviene de tecnologías convencionales y el 20.3% restante de tecnologías
limpias.
La generación de energía eléctrica a partir de fuentes limpias registro una reducción de 3.7%.Lo
anterior se debió parcialmente a una generación hidroeléctrica, 20.6% por debajo de 2014,
resultado de Chiapas y Guerrero, los cuales aportan el 51% del total de la generación
hidroeléctrica nacional. Cabe señalar que la generación hidroeléctrica participa con cerca del 50%
de la generación limpia. En cambio, la generación eléctrica de las centrales eólicas, cogeneración
eficiente y nucleoeléctricas, incrementaron su producción anual en 36.1%, 31.2% y 19.6
respectivamente.
La generación
proveniente de las
tecnologías
convencionales
incremento en 4.4%
en relación con
2014, resultado de
un aumento de 3.8%
en la energía
producida en
centrales de ciclo
combinado y de
5.4% en
termoeléctricas
convencionales (ver
tabla 2.2.1 y grafico
2.2.2.)
Aunque aún hay mucho por hacer en la política energética de México y su apuesta por las fuentes
renovables hacen que sea un país con un alto potencial para generar energía a partir de la basura.
De momento, solo siete municipios mexicanos están ya generando energía a partir de la
descomposición o incineración de la basura generada por sus habitantes. El resto de los
municipios se enfrentan al reto de solventar la acumulación masiva de residuos en los más de
1.800 rellenos sanitarios que se calcula puede haber repartidos por todo México. Un reto que a la
vez es una gran oportunidad con el potencial energético de esos residuos.
La generación de residuos sólidos es un problema al cual la sociedad debe hacer frente. Tanto los
ciudadanos, comercios y las industrias, generábamos residuos cada día un promedio de 102,887,
315 toneladas de basura en 2014, y el destino de la mayoría de ellos es el vertedero o relleno
sanitario, con el impacto negativo al medioambiente que implica esta práctica. No obstante
existen otras alternativas de gestión más recomendables y sostenibles, como es la reducción de la
producción de residuos, el reciclaje y la reutilización, o la valoración material energética. Europa
establece un objetivo en este sentido, y plantea la valoración energética de los residuos mediante
mecanismos como la incineración directa, la producción y valorización de biogás, o el
aprovechamiento de los residuos como combustible. A continuación se exponen de forma general
las principales técnicas empleadas en las diferentes etapas en que se puede dividir la valorización
de residuos sólidos (basura). Con este proyecto, se busca eliminar lo más posible el uso de rellenos
sanitarios.
Todos los tipos de residuos, en especial los peligrosos, se beneficiarían de una mayor aplicación de
tecnologías más limpias y eficientes. El reciclaje está aumentando en los países con buenas
infraestructuras en gestión de residuos, pero en muy pocos casos se llega a niveles satisfactorios.
Es por ello que las tendencias actuales se centran en acciones de mejora de los pretratamiento y
los tratamientos que se les da a los residuos en los vertederos de manera que se reduzca el
porcentaje de residuos (rechazo) que van a vertedero.
La materia orgánica saliente separada del resto de productos debe ser tratada mediante
fermentación aerobia (compostaje) o anaerobia (biometanización) y así conseguir subproductos
que se pueden emplear para diferentes usos y los residuos son recepcionados en las plantas a
través de un sistema de pesaje para conocer la cantidad entrante y posteriormente ya en la planta,
los residuos se descargan en fosos o playas de recepción. Estos residuos son desplazados para su
manipulación mediante diferentes equipos mecánicos, palas cargadoras, pulpos, cintas
transportadoras, etc.
PRETRATAMIENTO
Es la valorización de los residuos o su transformación en energía útil que es considerada como una
opción de aprovechamiento de una fuente de energía renovable, la combustión de residuos
orgánicos, genera componentes químicos que pueden ser perjudiciales para la atmósfera, sin
embargo muchos coinciden en que es un método limpio y renovable en su totalidad. Además, el
hecho de que los propios ciudadanos adquieran al hábito de separar la basura, sirve para
aprovechar aún más dichos residuos para la obtención de energía. No obstante, el primer paso
siempre consistirá en la reducción en la generación de residuos. Todos los tipos de residuos, en
especial los peligrosos, se beneficiarían de una mayor aplicación de tecnologías más limpias y
eficientes. El reciclaje está aumentando en los países con buenas infraestructuras en gestión de
residuos, pero en muy pocos casos se llega a niveles satisfactorios. Es por ello que las tendencias
actuales se centran en acciones de mejora de los pretratamiento y los tratamientos que se les da a
los residuos en los vertederos de manera que se reduzca el porcentaje de residuos (rechazo) que
van a vertedero.
El biogás generado por la descomposición de la basura que recibe del resto de los municipios, se
aprovecha para generar energía. Después, esa energía limpia se entrega al área metropolitana
para hacer funcionar el alumbrado público, el metro y otros edificios públicos y de convertir la
basura en energía limpia, cómo es el proceso de transformación del gas metano que emite los
desechos orgánicos en energía.
La materia que llega a la planta o centro de tratamiento es manipulada y tratada para adecuarla al
tipo de tratamiento que se le va a dar. Hay que abrir y romper las bolsas para extraer los residuos,
separarlos y clasificarlos y adecuarlos para finalmente conducirlos al área de recepción previa al
tratamiento que se vaya a dar a ese tipo de residuo.
EL TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS
A continuación se exponen de forma general las principales técnicas empleadas en las diferentes
etapas en que se puede dividir la valorización de residuos sólidos (basura). Con esto se busca
eliminar lo más posible el uso de rellenos sanitarios. Los residuos sólidos no reciclables se recibirán
en un patio cerrado, para evitar la salida de olores, que tendrá capacidad para recibir los camiones
de manera simultánea. Luego, los residuos serán transportados mediante grúas hasta las calderas
térmicas, y desde ahí pasarán al proceso de termo valorización de manera continua y controlada,
se incineran los residuos en hornos especiales que alcanzan temperaturas de 850 a 1,100 grados
Celsius, después el aire de la combustión, junto con la fuerza del agua generará vapor que
alimentará a las turbinas que producirán energía eléctrica, la cual irá a la red nacional. La energía
generada aproximadamente 965,000 mega watts hora/año, equivale a la energía utilizada por
toda la red del metro de la Ciudad de México, o a la que necesitan 120,000 viviendas.
Existe una gran variedad de hornos para lograr la combustión de los residuos en condiciones
adecuadas. Los hornos de parrillas fijas, los de parrillas móviles, con diferentes tipos de parrillas y
movimientos, los hornos rotatorios, los lechos fluidizados burbujeantes o los lechos fluidizados
recirculantes son ejemplos de equipos empleados en las instalaciones industriales. Los lechos
fluidizados ofrecen las condiciones de operación apropiadas para una buena combustión. La
agitación del lecho, la inercia térmica y la elevada superficie de contacto entre las partículas
permiten alcanzar una aproximación razonable a la isotermicidad del lecho. La mezcla que se logra
en los lechos fluidizados mejora la reactividad de los residuos ya que alcanzan rápidamente los
valores de la temperatura de operación. Estas cualidades permiten que los lechos fluidizados sean
poco sensibles a las variaciones en el poder calorífico, logren una recuperación energética elevada
al no requerir un gran exceso de aire.
BIOMETANIZACIÓN
• Procesos de percolación con producción de un agua de proceso cargado con orgánicos con la
metanización en un paso distinto (materia seca entre 2 y 4%).
En estos procesos de biometanización lo que se obtiene es por un lado un biogás con unas
características determinadas y un producto líquido denominado digesto que debe ser tratado para
obtener un compostaje de calidad.
Las plantas de tratamiento de residuos pueden ser construidas según las exigencias de cada lugar y
proceso de forma mesofílica (trabajando en temperaturas entre 33º y 37 º C) o termofílica
(trabajando en temperaturas entre 55 º y 59 º C), así como de uno o dos pasos.
El biogás representa una fuente de energía renovable, cuyo componente principal es el metano
(CH4). Se genera a través de la descomposición microbiológica de la materia orgánica fracción
orgánica de residuos municipales, residuos ganaderos, residuos biodegradables procedentes de
instalaciones industriales, lodos de depuración de aguas residuales urbanas, etc. - en un entorno
húmedo y anaerobio a través de la actividad bacteriológica.
La eliminación del vapor de agua se realiza para evitar los inconvenientes que su condensación
produciría en las tuberías de conducción del biogás, en el gasómetro (si se considera necesario
recurrir a este tipo de almacenamiento) y en el sistema de aprovechamiento energético (motor,
turbina de gas o caldera).
El CO2 no impide la combustión del CH4 pero a veces puede compensar económicamente su
eliminación para elevar el poder calorífico inferior del biogás (PCI) o simplemente para disminuir el
volumen de almacenamiento en el gasómetro.
Biogás y su utilización
El biogás representa una fuente de energía renovable, cuyo componente principal es el metano
(CH4). Se genera a través de la descomposición microbiológica de la materia orgánica – fracción
orgánica de residuos municipales, residuos ganaderos, residuos biodegradables procedentes de
instalaciones industriales, lodos de depuración de aguas residuales urbanas, etc. - en un entorno
húmedo y anaerobio a través de la actividad bacteriológica.
La composición del biogás depende del material sometido al proceso de digestión anaerobia. Está
principalmente compuesto por metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2) con menores cantidades
de ácido sulfhídrico (H2S) y amoniaco (NH3). Cantidades traza de hidrógeno, monóxido de
carbono, siloxanos, hidrocarburos halogenados y oxígeno también están presentes:
ELIMINACIÓN DE SILOXANOS
Otros elementos con concentraciones a nivel traza son los pertenecientes a la familia de los
siloxanos, caracterizada por presentar enlaces Silicio-Oxígeno y cuya estructura puede ser tanto
linear como cíclica.
Los siloxanos presentes en el biogás tienen un efecto negativo sobre los equipos de recuperación
de energía de una planta de biogás: se forman depósitos de sílice (átomos de silicio se recombinan
con oxígeno) en los intercambiadores de calor, en pistones y segmentos, provocando un aumento
en la resistencia a la transferencia de calor, aumento de costes de mantenimiento y una abrasión
de las partes móviles (pistón, segmentos).
Actualmente no existe un método estándar para la eliminación de siloxanos del biogás. Los
sistemas de tratamiento que la industria está aplicando se basan en métodos físicos como
condensación, adsorción o absorción, como muestra la tabla siguiente.
COMPOSTAJE
El compostaje, proceso aerobio para obtener un material denominado de forma genérica compost
a partir de la materia orgánica procedente de las etapas de pretratamiento y digestión anaerobia,
es una tecnología muy versátil y adecuada para el tratamiento de residuos en distintos entornos
socioeconómicos y en distintas ubicaciones geográficas. Es un proceso de descomposición aerobia
termofílica de los constituyentes orgánicos de un determinado substrato. Los principales
parámetros que intervienen en el proceso son los siguientes:
Aireación: sustitución del CO2 producido durante la fermentación por oxígeno del aire. Es
importante mantener el nivel de oxígeno por encima de un mínimo para impedir que se frene el
proceso.
Humedad: Es necesario mantener una humedad mínima para que se realice la descomposición de
la materia orgánica.
Además de sustituir a combustibles ligeros de origen fósil, la gasificación permite obtener altos
rendimientos eléctricos a partir de biomasa y residuos sólidos urbanos, cuestión ésta muy difícil
mediante combustión directa para generación de vapor y posterior expansión de éste en un turbo
alternador. Mediante la gasificación se pueden obtener rendimientos eléctricos de hasta un 30-
32% mediante el uso de moto generadores accionados por el gas de síntesis obtenido, mientras
que con un ciclo de Rankin convencional simple las fracciones rondan un 22% de rendimiento
eléctrico.
TRATAMIENTOS SECUNDARIOS
VITRIFICACIÓN
El plasma es un gas en el que una proporción apreciable de sus átomos componentes se hallan
ionizados, es decir, despojados de parte o de la totalidad de sus electrones envolventes y
mezclados con esos electrones libres. Puede obtenerse por varios procedimientos eléctricos. En el
caso de tecnologías para medio ambiente, se calienta el gas por un arco eléctrico: además de
ionizarlo, eleva en miles de grados su temperatura y le transfiere gran cantidad de energía. Estas
propiedades, junto con las de ser un buen conductor eléctrico y reactivo químico, se utilizan para
las aplicaciones medioambientales.
En el interior del reactor de plasma, el plasma ascendente se encuentra con los residuos que
descienden a contracorriente, teniendo lugar los siguientes efectos:
• Disociación térmica (atomización) completa de las moléculas orgánicas, oxidación parcial de los
elementos simples resultantes de la disociación y recomposición y formación de los compuestos
parciales resultantes del proceso. Estos constituyen el gas de síntesis.
• Manipulación y acondicionamiento.
• Procesado.
• Posible aprovechamiento energético del gas de síntesis y del calor generado durante el proceso.
CONCLUSIONES
En México se puede aprovechar toda esta basura para generar electricidad y poder alimentar a
luminarias públicas, instituciones públicas y poblaciones de extrema pobreza. Una de las acciones
que permite proteger y preservar el medio ambiente el utilizar en forma eficiente, los recursos
naturales para evitar o minimizar la generación de residuos sólidos urbanos. La reducción consiste
fundamentalmente en el manejo y gestión de los residuos sólidos urbanos que inevitablemente se
produce y se pueden aprovechar al máximo mediante diferentes alternativas: Reutilización,
reciclaje compostaje y la incineración con recuperación en forma de energía.
En cuanto a los humos, se puede prever el tratamiento de los gases para que, idealmente sea
aprovechado y poder reciclar para otros fines y solo se libere a la atmósfera aire caliente y vapor
de agua. Ahora bien, también se puede aprovechar el agua tratada para la producción de vapor.
México debe replantearse, entre otras cosas, el sistema de manejo de la basura procedente de
ciudades y municipios de toda la República. Con la tecnología adecuada, el país podría dar los
pasos necesarios para lograr este objetivo y aprovechar los desechos orgánicos para generar
energía limpia.
Bibliografía
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GARRIGUES. (2003). MANUAL PARA LA GESTION DE LOS RESIDUOS URBANOS. Madrid: Ecoiuris.
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REFERENCIAS
https://www.gob.mx/sener
http://www.inegi.org.mx/