Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El fototipo de piel es la calidad de la respuesta de una persona a la acción de los rayos solares. Existen 6
fototipos determinados en función del tono de la piel, del color del cabello, de la presencia o no de pecas,
de la capacidad del individuo para padecer quemaduras solares o de su capacidad para broncearse.
Esta herramienta tiene en cuenta cuatro variables fundamentales:
Color de cabello
▪ Color de la piel
▪ La frecuencia de las quemaduras solares
▪ El tipo de bronceado, es decir el oscurecimiento natural de la piel estimulado por la exposición solar.
Este proceso se debe la producción de melanina en la unión dermoepidérmica —una estructura de la
piel de alta complejidad molecular— por los llamados melanocitos, unas células especializadas que
representan el 5% de las células epidérmicas, aproximadamente.
Existen diferentes fototipos de piel, que presentan características diversas. Será, por tanto, de esos rasgos
diferenciadores de los que va a depender el factor solar que se precise. Los tipos de piel, de acuerdo a su
reacción ante la luz solar.
La evaluación del fototipo mediante la escala de Fitzpatrick no se basa en el color de la piel sino en la
sensibilidad cutánea a la luz y su forma de reaccionar frente a ella y ha sido objeto de evaluación en
poblaciones latinas como la colombiana.
FOTOTIPO I: personas que tienen un color de pelo rubio o pelirrojo, ojos claros, ya sean verdes o azules,
y una piel muy pálida o blanca. Suelen quemarse con mucha facilidad durante sus exposiciones al sol y,
por ello, son los que más cuidados precisan tomar y quienes deben usar los bloqueadores solares con la
máxima protección.
FOTOTIPO II: personas que tienen la piel clara usualmente pecas, los ojos azules o castaños y el pelo rubio
o pelirrojo. Suelen quemarse también con facilidad, sin embargo, pueden llegar a broncearse lentamente,
llegando a adoptar un tono levemente moreno, casi imperceptible en la mayoría de los casos. Necesitan
utilizar productos con protección solar muy alta.
FOTOTIPO III: Se trata de un grupo integrado por personas que presentan pelo rubio o castaño claro, ojos
que pueden ser verdes o marrones y un tono de piel clara en invierno pero que se broncea en verano. A
veces, si no toman precauciones o se toma sol durante demasiado tiempo, pueden quemarse, pero en la
mayoría de los casos suelen ponerse morenos tras sus exposiciones solares. No obstante, deben usar una
protección solar alta.
FOTOTIPO IV: Se trata de personas con pelo castaño oscuro, los ojos marrones y la piel, de por sí, morena.
No suelen tener problemas para broncearse, y su piel adopta una tonalidad dorada con facilidad. Sólo se
queman si están mucho tiempo tomando el sol, pero eso no significa que no tengan que usar protector
solar, con una protección normal.
FOTOTIPO V: Son personas que tienen la piel oscura, al igual que los ojos, el pelo color negro. Se broncean
con muchísima facilidad y no es necesario que se expongan mucho al sol para estar morenos. Es muy raro
que se quemen, y esto sólo ocurre cuando están expuestos a las radiaciones solares de una manera
excesiva. Sin embargo, ellos también necesitan usar protección solar.
FOTOTIPO VI: personas de raza negra. Sus pieles son muy oscuras, al igual que su cabello y ojos. Es casi
imposible que se quemen, pues tienen una piel muy pigmentada, aunque deben evitar la exposición al sol
sin protección, pues las radiaciones, aunque no les produzcan daños externos, también son nocivas.
La piel se clasifica según su resistencia a la luz solar, en seis fototipos dependiendo del tipo que seas,
tendrás que utilizar un fotoprotector u otro.
En los tipos I y II, se situarían las personas muy blancas de ojos claros y pelo rubio o pelirrojo. Se queman
con mucha facilidad y no se ponen morenas. Presentan un sistema para fabricar melanina más lento de
lo normal, haciendo que ese mecanismo de defensa que es el bronceado sea prácticamente nulo.
Deben ser muy estrictas con el cuidado de su piel tanto en verano como en invierno. Ya sabéis la piel tiene
memoria y una sucesión de quemaduras durante años puede llevar a un problema serio en el futuro.
Evitar las peores horas de sol y no centrarse sólo en la fotoprotección tópica y oral, deben cubrirse con
prendas ligeras, sombreros, gafas de sol y no sólo para ir a la playa, también si practican un deporte o
actividad al aire libre.
Las pieles normales tipo III y IV, son personas con pelo castaño y ojos marrones, aunque se queman menos
y no presentan dificultad para broncearse también pueden quemarse por lo que necesitan una protección
alta sobre todo durante las primeras exposiciones solares.
En el otro extremo estarían los tipos V y VI personas muy morenas o negras.
Tienen mayor concentración de melanina que hace a la piel más fuerte, más resistente, a los rayos UV.
Eso no significa que no necesiten utilizar fotoprotectores, es un falso mito. Ante el sol han de actuar de la
misma forma evitando las horas más dañinas, es cierto que pueden aguantar más tiempo al sol, pero
también necesitan protegerse. Es recomendable que utilicen un factor de protección menor.
I Cabello pelirrojo, rubio, ojos Siempre se quema. No Pálido, a veces con pecas. Ge-
azules, verdes. se broncea. neralmente admite que se
quema.
Piel muy clara.
V Cabello oscuro. Ojos oscuros. Rara vez se quema. Se quema cuando no ha estado
Moreno oscuro. expuesto al sol durante meses o
Piel morena.
al exponerse a niveles muy al-
tos de intensidad solar.
VI Cabello oscuro. Ojos oscuros. No se quema. No hay Estos individuos tienen una pig-
cambio en el color. mentación muy buena, con alta
Piel muy oscura.
protección a la luz ultravioleta.