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Plan silvicultural en

unidades de manejo forestal


Reserva de la Biosfera Maya, Petén, Guatemala

Manuel Manzanero
Gustavo Pinelo

Serie técnica #3
Esta publicación es parte del trabajo de WWF
Centroamérica para fomentar el cumplimiento
de las precondiciones y condiciones de la
certificación forestal independiente, según los
Principios y Criterios del FSC en las operaciones
forestales de Petén, Guatemala.

El proceso de elaboración técnica ha sido responsabilidad


del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF Centroa-
mérica), con el apoyo financiero y técnico de:

• Proyecto de Manejo Forestal y Certificación


Comunitaria de WWF Bolivia con fondos de la Agencia Producción:
Sueca para el Desarrollo (ASDI). Cinthya Flores y Laura Sequeira
Departamento de Comunicaciones
• Alianza entre el Banco Mundial y WWF para la WWF Centroamérica
Conservación y Uso Sostenible de los Bosques. Fondo Mundial para la Naturaleza
Teléfono: +506 234 8434
• Fundación Naturaleza para la Vida (NPV). Fax: +506 253 4927
• El Componente de Áreas Protegidas y Mercadeo Email: info@wwfca.org
Ambiental (APM) del Programa Ambiental Regional Apartado postal: 629-2350
para Centroamérica (PROARCA). Este es un proyecto San Francisco de Dos Ríos,
Costa Rica.
de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Website: www.wwfca.org
Desarrollo (CCAD), financiado por la Agencia Interna-
cional para el Desarrollo de los Estados Unidos Diseño e ilustraciones:
Rafael Esquivel Salgado
(USAID) y ejecutado por The Nature Conservancy
(TNC), Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Edición:
Alianza para Bosques (RA). Elizabeth Mora

Fotografías:
Ezequiel Becerra
Las propuestas e ideas presentadas no necesariamente son las de las Arturo Sosa
instituciones patrocinadoras, ni representan sus políticas oficiales. Peter Rockstroh

Impresión:
Esta publicación cuenta con el apoyo de la Oficina Regional para el
© 2004 WWF Centroamérica
Desarrollo Sostenible, División para Latinomérica y el Caribe de la Todos los derechos reservados
Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos Número de ISBN 9968-825-12-3
(USAID), y The Nature Conservancy, bajo los términos del Acuerdo de
Donación No. 596-A-00-01-00116-00. La opinión expresada aquí es
la de sus autores y no necesariamente refleja el punto de vista de
USAID.

Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que Como un aporte a nuestra inquietud
por la conservación de la naturaleza,
aparecen presentados los datos que contiene no implican, de parte de WWF Centroamérica ha seleccionado
las instituciones patrocinadoras, juicio alguno sobre la condición para esta publicación papel Kimberly
el cual es libre de cloro elemental, y
jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, cuenta con un 35% de papel ecoló-
ni de la delimitación de sus fronteras o límites. gico, 15% de fibra post consumidor y
25% de algodón.
CONTENIDO

Sobre PROARCA/APM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6

Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

2. Bases ecológicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.1 Estructura horizontal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.2 Estructura vertical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.3 Grupos ecológicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

3. Muestreo silvicultural. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
3.1 Tipos de muestreo silvicultural recomendados. . . . . . . . . 17
3.1.1 Muestreo diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
3.1.2 Muestreo de remanencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3.1.3 Muestreo silvicultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3.2 Determinación de la posición de la copa . . . . . . . . . . . . . 23
3.3 Aplicación de la información
del muestreo silvicultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
3.4 Costos variables de los muestreos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

4. Tratamientos silviculturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
4.1 Tipos de tratamientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
4.1.1 Aprovechamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
4.1.2 Liberación de copa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
4.1.3 Liberación de lianas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
4.1.4 Refinamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
4.1.5 Mejora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
4.2 Intensidad en la aplicación de los tratamientos . . . . . . . . 29
4.3 Operaciones silviculturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
4.3.1 Anillamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
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4.3.2 Aplicación de arboricidas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30


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4.3.3 La corta o tala de los árboles . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
4.4 Selección de tratamientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
4.5 Actividades silvícolas asociadas con
el aprovechamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
4.5.1 Selección de árboles a cortar . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
4.5.2 Ubicación de árboles semilleros . . . . . . . . . . . . . . . 31
4.5.3 Corta de lianas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
4.6 Costos estimados para la implementación
de un plan silvicultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

5. Parcelas permanentes de muestreo. . . . . . . . . . . . . . . 33


5.1 Número, tamaño y forma de las PPM . . . . . . . . . . . . . . . 33
5.2 Diseño, ubicación y demarcación de las PPM . . . . . . . . . 33
5.3 Marcado, numeración y medición de los árboles . . . . . . . 34
5.4 Registros indispensables en las PPM . . . . . . . . . . . . . . . . 35
5.5 Costos variables por instalación
y primera medición de PPM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
5.6 Costos variables por monitoreo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

6. Modelo de plan silvicultural. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39


6.1 Propuesta del modelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

7. Conclusiones y recomendaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

8. Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

Especies arbóreas maderables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48


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PROARCA/APM es una iniciativa de cinco años de la CCAD asistida por
la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos
(USAID). Ejecutada por TNC, WWF y Rainforest Alliance. Su objetivo es
contribuir al manejo mejorado en el Corredor Biológico Mesoamericano
(CBM), para lo cual se enfoca en dos componentes:

Resultado Intermedio 1 (IR1): Mejoramiento de la gestión en


áreas protegidas. Comprende tres campos de acción:

1) El desarrollo de alianzas efectivas para la gestión en áreas


protegidas (marco legal, fortalecimiento de gobiernos, ONGs, y
comunidades).
2) El mejoramiento de la gestión financiera en áreas protegidas.
(planificación y aumento de la inversión).
3) La aplicación de mejores prácticas de manejo. (planificación
ecorregional, efectividad de manejo y monitoreo biológico).

Resultado Intermedio 2 (IR2): Mercadeo ambiental de productos


y servicios “amigables” con el ambiente. Comprende los siguientes
campos de acción: forestería, agricultura, turismo sostenible y productos
marinos costeros. Estos constan de dos subcomponentes:

1) El incremento de la disponibilidad de productos certificados


(divulgación y aumento de las capacidades regionales).
2) Las alianzas efectivas para la comercialización de productos y
servicios certificados (divulgación de información sobre la oferta y
demanda, metodologías para la certificación y sistemas de acredi-
tación).

El proyecto se focaliza en cuatro áreas consideradas como paisajes


funcionales claves dentro del CBM, y que son prioritarias del Convenio
de Biodiversidad de Centroamérica:

Golfo de Honduras (Belice, Guatemala, Honduras)


Golfo de Fonseca (El Salvador, Honduras, Nicaragua)
La Mosquitia (Honduras y Nicaragua)
Amistad—Cahuita—Río Cañas (Costa Rica, Panamá)

Los trabajos sobre los paisajes funcionales desarrollados por


PROARCA / APM servirán de casos para sistematizar métodos y
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experiencias y, así, contribuir al desarrollo de políticas regionales.


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PRÓLOGO
El manejo forestal requiere del conocimiento de la dinámica y estructura de
la masa forestal, así como de la calidad de sitio y la aplicación de
tratamientos silviculturales, a fin de garantizar su regeneración y una
producción sostenible. En la Reserva de la Biosfera Maya, y especí-
ficamente en su Zona de Usos Múltiples, se han generado experiencias
muy valiosas que pueden replicarse en otras unidades de manejo en la
región latinoamericana. La mayor parte de estas experiencias son producto
de las condiciones y recomendaciones establecidas por los entes
certificadores, como parte del proceso de certificación de las concesiones
forestales en tierras públicas del gobierno guatemalteco.

En el presente documento se incluyen algunas generalidades


relativas al conocimiento de los aspectos silviculturales, así como algunas
técnicas de muestreo para determinar la respuesta del bosque a las
intervenciones forestales (regeneración natural y crecimiento). El texto
incluye un capítulo sobre las bases ecológicas de la silvicultura, luego se
describen los sistemas de muestreo silvicultural y los tratamientos
aplicables, así como el establecimiento de parcelas permanentes de
muestreo, para finalmente llegar a una propuesta de Plan Silvicultural.

Tanto para los esquemas de muestreo, establecimiento y monitoreo


de PPM, como para el Plan Silvicultural, se incluyen algunos costos
generales calculados a partir de las experiencias generadas en las
unidades bajo manejo en la RBM.

El trabajo formó parte del proyecto regional en América Latina


financiando por el gobierno sueco (ASDI) y administrado por el WWF
Bolivia “Comunidades y Certificación”.

El interés de WWF es que esta información sirva de modelo para


otras unidades que pretenden lograr la certificación. Además, puede ser
de gran utilidad para la revisión y actualización de los inventarios y pla-
nes de manejo en el Petén que hayan cumplido sus primeros cinco
años de vigencia y que, por lo tanto, necesitan ser actualizados.

Steve Gretzinger Mauro Salazar


Director Forestal Asesor Forestal Regional
WWF Centroamérica WWF Centroamérica

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AGRADECIMIENTOS

Los autores desean expresar su agradecimiento a las organizaciones y


personas particulares que de alguna manera contribuyeron con la
preparación del presente documento.

Al Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza


(CATIE), por su apoyo en la preparación del documento, el cual se
refleja a través de muchas investigaciones y esfuerzos de diferentes
investigadores del CATIE desde los años noventa.

Al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), por brindar


apoyo técnico e información relativa a las iniciativas de manejo
forestal en la RBM.

A la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados


Unidos (USAID), por el valioso apoyo financiero al desarrollo de las
iniciativas de Manejo Forestal Sostenible en Guatemala.

A los concesionarios y concesionarias, con cuyo esfuerzo se ha


demostrado que el manejo técnico y sostenible de los bosques es
posible, y por contribuir con una estrategia efectiva de conservación.
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1 INTRODUCCIÓN

El manejo de bosques naturales requiere de la implementación de


una serie de acciones, tales como el estudio de la regeneración
natural, la dinámica del crecimiento y la formulación de trata-
mientos silviculturales. Los aportes que se han obtenido a la fecha
en materia de aprovechamiento mejorado, determinación del
crecimiento del bosque en parcelas permanentes de muestreo,
estudios de la dinámica pre- y post- aprovechamiento y la respuesta
de la regeneración natural han permitido tomar decisiones para
reorientar las prácticas de manejo forestal, en busca de la soste-
nibilidad y el rendimiento sostenido del bosque.

Las concesiones forestales comunitarias e industriales otorga-


das en la Zona de Uso Múltiple de la Reserva de la Biosfera Maya
(RBM), así como la normativa y los contratos de concesión,
estipulan que al tercer año las operaciones deben haber sido certifi-
cadas. En este momento, la mayoría de las unidades de manejo
comunitarias cuentan con su certificado de buen manejo forestal,
bajo los estándares del FSC (Consejo de Manejo Forestal). Gracias
al apoyo de la cooperación internacional y la participación de
diversas ONG, la definición e implementación de prácticas silvicul-
turales constituye una prioridad para las unidades de manejo en la
RBM.

Con el otorgamiento de concesiones forestales y el adve-


nimiento de la certificación del buen manejo forestal en la Zona de
Uso Múltiple de la RBM, las prácticas de manejo han mejorado
considerablemente. Sin embargo, a pesar de la implementación de
planes integrados de manejo, planes operativos de aprovechamiento
anual y el desarrollo de estudios de impacto ambiental, la aplicación
de medidas silviculturales es aún muy incipiente.

Por lo general, las prácticas se limitan al aprovechamiento


selectivo de los individuos con valor comercial y la corta de bejucos
o lianas, pues muy pocas personas tienen la experiencia necesaria, y
los recursos para la aplicación de tratamientos son escasos. Un
hecho real, sin embargo, es que la silvicultura ayuda a mejorar la
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capacidad productiva de los bosques, al mismo tiempo que


contribuye con su conservación.
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El presente manual pretende servir como herramienta para la
elaboración de planes silviculturales; con este fin se han
sistematizado algunas de las experiencias y recomendaciones de
instituciones dedicadas a la investigación en la RBM. Como punto
de partida, la Fundación Naturaleza para la Vida (NPV) y el Fondo
Mundial para la Naturaleza (WWF Centroamérica), con el apoyo
del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), realizaron un
taller para sistematizar la información y experiencias relativas a los
aspectos silviculturales. Su intención era apoyar el proceso de
concesiones forestales comunitarias en el cumplimiento de las
condiciones derivadas de la certificación, a fin de establecer un
Sistema de Monitoreo en la Zona de Usos Múltiples de la RBM.

Los temas desarrollados incluyeron criterios ecológicos,


muestreo silvicultural, operaciones, tratamientos y sistemas
silviculturales; así como las principales actividades silvícolas
asociadas con el aprovechamiento forestal. También se analizaron
algunas experiencias de metodologías utilizadas para el estudio de
la regeneración natural bajo diferentes escenarios. Con la
información generada por técnicos y comunitarios en los bosques
de la RBM se elaboró una propuesta consensuada del Plan
Silvicultural, la cual puede servir como guía práctica.

El plan silvicultural tiene como objetivo general que los


técnicos forestales responsables del manejo forestal conozcan la
dinámica e importancia de la regeneración natural, así como los
tratamientos silviculturales más apropiados para garantizar el buen
manejo y la conservación de los ecosistemas forestales de Petén.

Los objetivos específicos del mismo son los siguientes:

• Conocer las metodologías aplicables para la ejecución de


muestreos silviculturales en los bosques de Petén,
Guatemala.
• Determinar el o los tipos de tratamientos silviculturales más
apropiados para propiciar el establecimiento y desarrollo de
la regeneración natural.
• Conocer la metodología y requerimientos necesarios para el
establecimiento de parcelas permanentes de muestreo.
• Proponer un modelo de Plan Silvicultural, a fin de garantizar
N

un monitoreo continuo de la respuesta de la regeneración


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natural en las unidades de manejo en la RBM. ‹


UC

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2 BASES ECOLÓGICAS

La aplicación de los sistemas silviculturales debe tomar en consi-


deración los requerimientos ecológicos particulares de las especies,
las restricciones y lineamientos legales vigentes y la disponibilidad
de recursos (técnicos y económicos). Los sistemas silviculturales
no deben ser aplicados como una receta, sino que en su diseño se
deben tomar en cuenta las condiciones particulares del sitio
(Hutchinson 1993). La silvicultura de bosques naturales es la
aplicación de los principios ecológicos necesarios para comprender
los procesos naturales y para determinar (y algunas veces solo
intuir) las posibles modificaciones de la estructura y función del
ecosistema, a fin de satisfacer las expectativas económicas actuales,
sin amenazar las potencialidades futuras del bosque (Valerio 1997).

2.1 Estructura horizontal

La estructura horizontal es la extensión de las especies arbóreas.


En los bosques tropicales este fenómeno se refleja en la distribución
de individuos por clase diamétrica. La distribución normal para la
mayoría de las especies en los bosques tropicales es la de ‘J
invertida’, aunque algunas pocas no parecen tener una tendencia
identificable debido a características particulares.

Los altos valores de abundancia y frecuencia son carac-


terísticos de las especies con distribución horizontal continua,
mientras que una alta abundancia y baja frecuencia son
características de las especies con tendencia a la conglomeración
local en grupos pequeños distanciados unos de otros. Una baja
abundancia y alta frecuencia combinadas con dominancia alta son
características típicas de los árboles aislados de gran tamaño; por lo
general, no son numerosos pero se encuentran uniformemente
distribuidos en grandes extensiones. Finalmente, los bajos valores
de abundancia, frecuencia y dominancia se asocian a las especies
‘acompañantes’, las cuales no poseen mayor importancia ecológica
ni económica (Matteucci y Colma 1982).
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Los resultados de un estudio sobre la dinámica sucesión
forestal en los bosques de Carmelita, indicaron que los bosques
secundarios entre 3 y 17 años (Etapas II a V) presentan el mayor
número de individuos en las dos clases diamétricas menores (10-
19.9 y 20-29.9); una tendencia similar se presenta en las edades
entre 18, 22, 26 y 35 años. En el bosque maduro (Etapa IX), no
obstante, la distribución cubre las seis clases diamétricas y presenta
la tendencia de ‘J invertida’, típica de los bosques tropicales
naturales (Figura 1).

Figura 1: Distribución de la abundancia/ha en las etapas de sucesión.


700

600 Etapa II
Etapa III
500
Etapa IV
400 Etapa V
Etapa VI
300
Etapa VII
200 Etapa VIII
Etapa IX
100

0
10-19,9 20-29,9 30-39,9 40-49,9 50-59,9 >60

Clases diamétricas
Fuente: Manuel Manzanero, Propetén, Conservación Internacional 2000

Los factores determinantes de la estructura horizontal del


bosque son el suelo y el clima. Esta estructura es la mejor respuesta
del ecosistema frente a las características ambientales y a las
limitaciones y amenazas que enfrenta. La pérdida de nutrimentos
por lavado, principalmente en los bosques húmedos, es compen-
sada por el desarrollo de un proceso de ocupación, por la
germinación de las semillas que lleva el viento (lluvia de semillas),
o de las que han estado esperando la entrada de luz (banco de
semillas del suelo). También contribuyen a esta ocupación los
árboles que han estado esperando mayores niveles de energía para
completar su pleno desarrollo (Valerio y Salas 1996).

2.2 Estructura vertical

Las estructuras totales en el plano vertical constituyen la


organización vertical del bosque, y se definen como las distri-
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buciones que presentan las masas foliares en el plano vertical, o las


distribuciones cuantitativas de las variables medidas en el plano

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vertical, tal como la altura. El plano vertical del bosque se clasifica
con base en perfiles (Finegan 1993), y su estructura responde a las
características de las especies que la componen y a las condiciones
microclimáticas presentes en las diferentes alturas del perfil.

2.3 Grupos ecológicos

Según Hartshorn (1980), el establecimiento de un árbol obedece,


entre otros factores, a la presencia de semilla en el lugar oportuno,
en el momento de crearse un disturbio en el bosque. Otros factores
que también inciden son la exigencia de luz, frecuencia de apertura
de claros, tamaño del claro y la estrategia de escape de la especie.
Adicionalmente, la capacidad de la especie para superar la amenaza
de los depredadores y la presión de la competencia constituyen
elementos claves para su establecimiento.

A lo largo del tiempo se ha propuesto una serie de clasifi-


caciones de grupos ecológicos. Budowski (1965), Rollet (1974),
Whitmore (1975), Denslow (1980) y Lamprech (1990), entre otros,
han basado sus clasificaciones en la tolerancia a la sombra o bajos
niveles de radiación lumínica.

Una de las clasificaciones más utilizadas en la actualidad, es la


planteada por Finegan (1993) la cual contempla cuatro gremios
principales:

• Heliófitas efímeras: especies intolerantes a la sombra; es


decir, que requieren de luz para establecerse, crecer y
reproducirse, y que tienen una vida muy corta.
• Heliófitas durables: especies intolerantes a la sombra, de
vida relativamente larga.
• Esciófitas parciales: especies que toleran la sombra en las
etapas tempranas del desarrollo, pero requieren necesa-
riamente de un grado elevado de iluminación para alcanzar el
dosel y pasar de las etapas intermedias hacia la madurez.
• Esciófitas totales: especies que se establecen a la sombra y
no tienen la capacidad de aumentar significativamente su
crecimiento si se abre el dosel.

A manera de ejemplo, veamos la clasificación de las especies


del bosque en la concesión de Carmelita, según gremio ecológico y
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etapa sucesional (Cuadro 1, pág. 15). Estos resultados provienen


del estudio de Manzanero (1999).
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Según el siguiente cuadro, ciertas especies requieren de altos
niveles de iluminación para iniciar el proceso de germinación,
como algunas especies de la familia Piperaceae; otras requieren
plena luz para pasar de plántula a brinzal, como el jobo (Spondias
mombin); otras, como la caoba (Swietenia macrophylla) y el cedro
(Cedrela odorata) pueden llegar al estado de brinzal en condiciones
de poca iluminación, pero pueden morir si no tienen suficiente
iluminación después de dicha etapa.

Otras especies pueden alcanzar la etapa de latizal sin plena luz,


pero permanecen en este estado, como suprimidos, hasta que se
presenten las condiciones de iluminación adecuadas para su
desarrollo, como el ramón blanco (Brosimum alicastrum) o el
chicozapote (Manilkara zapota). Un último grupo de especies
puede completar su ciclo de vida sin tener nunca plena iluminación,
como el cuero de sapo (Trichilia glabra).

El conocimiento de la dinámica del bosque (crecimiento,


regeneración, estructura horizontal y vertical) y de los niveles de
iluminación que los diferentes gremios ecológicos requieren, son
elementos determinantes para el manejo silvicultural. Adicio-
nalmente, se deben considerar otros factores como la dinámica de
poblaciones, a fin de garantizar la perpetuación de las especies y el
intercambio genético.

Queda entendido que la dinámica de una población es


consecuencia directa de las condiciones ambientales, la estrategia
de perpetuación de la especie, así como de las características del
sitio y de la estructura del bosque. Una de las herramientas
prácticas para determinar la estructura del bosque es el muestreo
silvicultural. En la sección siguiente se incluye una descripción
detallada de dicha práctica. ‹
GIC A S

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EC
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14
Cuadro 1: Clasificación de las especies maderables por grupo comercial y gremio
ecológico en la Unidad de Manejo Carmelita, Petén.

NOMBRE NOMBRE ETAPAS SUCESIONALES GREMIO


COMÚN CIENTÍFICO ECOLÓG.
I II III IV V VI VII VIII IX
AAACOM
1 Caoba Swietenia * * * * * * HD
macrophylla
2 Cedro Cedrela odorata * * * * HD
ACTCOM
1 Amapola Pseudobombax * HD
ellipticum
2 Cericote Cordia dodecandra * HD
3 Danto Vatairea lundellii * HD
4 Hormigo Platymicium * H
dimorphandrum
5 Jobillo Astronium * * * * * E
graveolens
6 Malerio Blanco Aspidosperma * * EP
stegomeris
7 Malerio colorado Aspidosperma * * * * EP
megalocarpun
8 Manchiche Lonchocarpus * * * * * * * HD
castilloi
9 Pij Gymnanthes lucida * * * HD
10 Santa María Callophyllum
brasilense
11 Cansan Terminalia
amazonia
POTCOM
1 Cátalos Swartzia cubensis * * * * * HD
2 Cedrillo Trichilia hirta * * EP
3 Ceiba Ceiba pentandra * * HD
4 Chacaj Bursera simaruba * * * * * * * * HD
5 Chechen neg ro Metopium browneii * * * * * * HD
6 Gesmó Lysiloma sp. * * * * HD
7 Jobo Spondias mombin * * * * * * * * HE
8 Laurel Cordia alliodora * * * * * * * * * HD
9 Luin Hembra Ampelocera hottlei. * EP

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Cuadro 1: Continuación.
NOMBRE NOMBRE ETAPAS SUCESIONALES GREMIO
COMÚN CIENTÍFICO ECOLÓG.
I II III IV V VI VII VIII IX
POTCOM
10 Maculis Tabebuia rosea * * H
11 Manax Pseudolmedia * * * * * * HD
oxiphyllaria
12 Mora Chlorophora * E
tinctoria
13 Pasaque Simarouba glauca * * * * * * * HD
14 Pucté Bucida buceras * * * * HD
15 Ramón Blanco Brosimum * * EP
alicastrum
16 Ramón Colorado Trophis racemosa * * * * * * * * H
17 Ramón Oreja Brosimum * * * * * * * * * EP
de Mico costaricanus
18 Sacuché Rehdera * HE
penninervia
19 Saltemuche Sickingia * * * * * * E
salvadorensis
20 Son Alseis yacatanensis. * * H
21 Tstap Guettarda combsii * * * * * * * * * HE
22 Tzalam Lysiloma * * HD
bahamensis
23 Yaxnic Vitex gaumeri * * * * * * * * H
24 Zacuayun Matayba * * * * * HD
oppositifolia
25 Chaltecoc Caesalpinia * * H
velutina
26 Chichipate Sweetia *
panamensis
27 Pij Gymnanthes lucida * * * HD
NOMADE-ESPECIES PROTEGIDAS
1 Chicozapote Manilkara zapota * * * * * * * EP
2 Pimienta Pimenta dioica * * * * * ET
AAACOM = gran valor comercial; ACTCOM = actualmente comercial; POTCOM = potencialmente comercial;
NOMADE = no maderable; SNVAL = sin valor comercial
Etapa I = 3 años; Etapa II = 6 años; Etapa II 1 = 14 años; Etapa IV = 17 años área agrícola; Etapa V = 18 años área potreros;
Etapa VI = 22 años área potreros; Etapa VII = 26 años potreros; Etapa VIII = 32 años; Etapa IX = 80 a 90 años.
Grupo ecológico: HE = heliófita efimera; HD = heliófita durable; E = esciófita; ET = esciófita total; EP = esciófita parcial;
NC = no conocido
Fuente: Manzanero 1999

16
3 MUESTREO SILVICULTURAL

El muestreo silvicultural tiene como fin principal identificar los


rasgos más importantes de la estructura de un bosque en función de
su potencial productivo. Asimismo, busca cuantificar la abundancia
y distribución de la regeneración de las especies arbóreas, permite
estimar la disponibilidad de iluminación para los mejores árboles
de la regeneración de especies comerciales y determinar la nece-
sidad e intensidad de aplicación de tratamientos silviculturales
(Valerio y Salas 1996).

3.1 Tipos de muestreo silvicultural recomendados

El objetivo del muestreo silvicultural es determinar el estado de la


regeneración natural del bosque después del aprovechamiento y
el tipo de tratamiento silvicultural que se recomienda para su
manejo. Existen básicamente tres tipos de muestreos silvicultu-
rales: a) muestreo diagnóstico, b) muestreo de remanencia y c)
muestreo silvicultural. Estas tres herramientas, complementadas
con el levantamiento de parcelas permanentes de medición,
permiten cumplir con los siguientes objetivos:

• Conocer el incremento en altura y clase diamétrica de las


especies deseables >10 cm dap, en relación con el bosque
natural.
• Conocer el crecimiento y mortalidad de la regeneración
natural de las especies deseables sobresalientes.
• Monitorear cambios y pronosticar tendencias de la estructura
y composición florística de la vegetación.
• Determinar los efectos de la apertura del dosel, y de la
eliminación de árboles competidores, en la mortalidad,
reclutamiento y abundancia de regeneración.
• Determinar la relación entre el incremento y exposición de la
copa, forma de copa e infestación de lianas leñosas.

Con base en esta información y conocimiento del bosque, se


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recomienda el tratamiento silvicultural más adecuado para el área


de trabajo.
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3.1.1 Muestreo diagnóstico1

El MD consiste de un muestreo lineal en transectos a lo largo del


estrato o tipo de bosque, en unidades de registro de 10 m x 10 m.
Se mide y evalúa un líder deseable por unidad de registro y se
determina su posición de copa (véase descripción en punto 5.2).

La selección de la muestra se realiza con base en un criterio


sistemático, registros del censo comercial y el reconocimiento previo
del bosque. La intensidad del muestreo varía entre 5 y 10% del
bosque de interés (por ejemplo, un área de aprovechamiento anual),
de acuerdo con varios autores entre los que sobresalen Linares (1992).
En el caso de un MD para el Plan Operativo Anual, es recomendable
un muestreo sistemático en las mismas parcelas utilizadas para el
censo comercial, previo reconocimiento del área de aprovechamiento,
la cual se debe delimitar en el mapa correspondiente.

Las tareas más importantes del muestreo diagnóstico son las


siguientes:

Levantamiento y delimitación de las parcelas: Se localizan


los puntos de referencia y se levantan las líneas de muestreo, a par-
tir de las brechas utilizadas para el censo comercial. El muestreo se
realiza en fajas o transectos en un número equivalente al 10% del
área de interés.

Selección de un deseable sobresaliente: La aplicación práctica


del muestreo diagnóstico gira en torno a la selección de un individuo
(árbol, latizal o brinzal) deseable sobresaliente (DS), dentro de un
área de 10 m x 10 m (0.01 ha). Antes de iniciar el muestreo, se
elabora una lista de las especies comercialmente deseables en orden
de importancia; esta lista no debe cambiarse durante el transcurso del
trabajo. Para el caso de los bosques de Petén, se consideran los
árboles pertenecientes a los dos grupos comerciales principales:
AAACOM y ACTCOM (Cuadro 1). A continuación se describen los
pasos necesarios para seleccionar un DS:

Primer paso. El cuadrado tiene un árbol que satisface las normas


requeridas de un deseable sobresaliente. Este árbol debe:
a) ser el mejor (muchas veces el más alto o el de mayor
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diámetro) entre los árboles comercialmente deseables en el


cuadrado.
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1. Adaptado de Hutchinson (1993) y modificado por Quirós (1998).


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b) tener un dap de 10 cm o más, pero menos del límite
mínimo de corta a aplicar en el bosque.
c) ser de un solo tronco, sano, bien conformado, que tenga
o parezca que tendrá una sección recta de por lo menos
cuatro metros de largo, libre de defectos, deformaciones
o nudos grandes.
d) tener una copa bien formada y vigorosa.

Segundo paso. El cuadrado no contiene ningún árbol que sea


aceptable como DS, ya sea por la especie, dap, mala forma,
mala copa o falta de vigor, pero sí contiene un latizal adecuado
que cumple con los siguientes requisitos:
a) especie de valor comercial
b) entre 5 y 9,9 cm dap
c) un sólo tronco recto, sano, libre de defectos y defor-
maciones y sin ramas pesadas
d) copa bien formada y vigorosa

Tercer paso. El cuadrado no contiene ningún árbol ni latizal


que sea aceptable como DS, pero sí contiene un brinzal
apropiado.
a) especie comercialmente deseable
b) entre 30 cm de altura total y 4,9 cm dap
c) un solo fuste recto, sin daños ni defectos visibles
d) copa bien formada y vigorosa

Cuarto paso. El cuadrado no contiene ningún árbol, latizal ni


brinzal apropiado que pueda ser seleccionado como DS.
Técnicamente está ‘desocupado’. Sin embargo, se pueden dar
dos situaciones:
a) El cuadrado no contiene ninguna planta que califique
como DS, pero se considera como potencialmente
productivo. Esta información debe registrarse por
medio de un código apropiado pues, como parte del
diagnóstico que se derive del muestreo, es importante
indicar la proporción del área de bosque muestreado
que es capaz de producir una cosecha futura, pero que
será más lenta en producirla.
b) El cuadrado no contiene ninguna planta que califique
como DS. Por la aparente mala calidad de sitio, el
cuadrado se puede considerar como permanentemente
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improductivo.
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Cálculo de las variables de diagnóstico: Cada DS es califica-
do según las categorías y variables establecidas en el Cuadro 2.
Estas variables permiten determinar o inferir la calidad, cantidad y
estado de la regeneración natural.

Cuadro 2. Códigos para las variables de diagnóstico


1. Bejucos leñosos Código

No visible en fuste ni copa 1


Suelto en fuste, no presente en copa 2
Suelto en fuste, presente en copa; o ausente en fuste, presente en copa 3
Apretando fuste, presente en copa 4

2. Deseable sobresaliente Código

Árbol 10-44.9 cm dap en ACTCOM y 54.9 cm en AAACOM 1


Latizal 5-9 cm dap 2
Brinzal 3 cm alt- 4.9 cm dap 3
Parcela no contiene 4

3. Calidad de fuste Código


Comercial actualmente 1
Comercial futuro 2
Base podrida, pero troza sana >3 m 3
Deformado 4
Dañado 5
Podrido 6

4. Iluminación de la copa Código

Emergente 1
Plena vertical 2
Vertical parcial 3
Iluminación oblicua 4
Indirecta 5

3.1.2 Muestreo de remanencia2

Consiste en levantar la información referente a la masa remanente


no aprovechada, que en buena medida constituirá la próxima
cosecha y/o el obstáculo para el desarrollo de la vegetación
deseable. Se registra información de los árboles con ≥50 cm dap
que no fueron extraídos por consideraciones técnicas, económicas,
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2. Adaptado de Monroy (2001)


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legales, silviculturales y/o biológicas. La información se obtiene de
las mismas unidades de registro establecidas para el muestreo
diagnóstico.

Mediciones y observaciones: De todos los árboles con dap


mayor que el diámetro mínimo de corta se deben registrar las
mediciones siguientes:

• Especie (comercial y no comercial)


• Diámetro a la altura del pecho
• Causa de remanencia, según esta clasificación:
1. Forma: individuos cuya extracción es poco o nada
rentable, debido a las características de la forma del
fuste.
2. Estado fitosanitario: árboles con pudriciones, ataque
de fitopatógenos o cualquier otra afección que perjudica
la calidad.
3. Reserva: árboles portadores (AP) y otros comerciales
dejados por restricciones legales, técnicas o de mercado.
4. Potencial: especies marginales en el mercado, pero para
las que se prevé demanda a corto plazo.
5. Indeseables: individuos que no pertenecen a especies
comerciales (especies sin valor en el mercado).

Información que debe recabarse:

• Registro de los individuos con dap mayor que el diámetro


mínimo de corta, según la especie y la razón por la que es
remanente (totales/ha).
• Clasificación diamétrica/tipo de remanencia (totales/ha).
• Árboles remanentes por especie y por causa (totales/ha y %).
• Número de unidades de registro ocupadas por DS y DS +
árboles remanentes.

3.1.3 Muestreo silvicultural3

El objetivo de este muestreo es conocer la composición de la


regeneración natural establecida y determinar el número de árboles
y el área basal de las especies arbóreas y de palmas con dap ≥10 cm.
Estos datos dan una indicación del nivel de competencia por el
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3. Adaptado de Quirós (1998)


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espacio en el bosque. Para el levantamiento de la información se
utilizan las mismas unidades de registro que para los dos muestreos
anteriores.

En la planificación de un muestreo silvicultural se deben con-


siderar los siguientes aspectos:

• Evaluar la existencia de regeneración de especies de interés


comercial.
• Definir la necesidad de aplicar tratamientos con base en la
información del inventario y en las condiciones económicas
y políticas del manejo.
• Aplicar el muestreo silvicultural una vez concluido el apro-
vechamiento para definir tratamientos y cinco años después
de la intervención para evaluar la presencia de regeneración.
• Capacitar al personal de campo en medición, identificación
de especies y evaluación de la posición de copa.
• Utilizar carriles preexistentes, de manera que se minimice el
trabajo.

Mediciones y observaciones
• Especie (comercial, no comercial y palmas)
• Diámetro a la altura del pecho.
• Calidad del fuste (1. Bueno; 2. Regular; 3. Malo).
Registro de información
• Registro de todos los individuos con dap ≥10 cm.
• Distribución diamétrica del total de árboles y área basal por
especie para la vegetación comercial y no comercial con dap
≥10 cm (totales/ha).
• Clasificación diamétrica del número de árboles/ha según la
calidad del fuste.

Diseño e intensidad de muestreo: La intensidad de muestreo


depende de los objetivos del mismo; se puede aplicar desde 10% en
casos de investigación, hasta 5% en manejo convencional. Para el
manejo de áreas comerciales puede ser de hasta 2% (Valerio 1997).

El muestreo se realiza en forma sistemática, ubicando las


unidades de registro (parcelas de 10 x 10 m) sobre los carriles trazados
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para el aprovechamiento, distribuidos 5 m a la derecha y/o izquierda


en forma continua o discontinua (con distancias fijas). El rango de
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intensidad varía entre 100 y 500 unidades, lo cual se considera


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suficiente para obtener información deseable. Para el análisis de esos
datos se puede utilizar el Programa ‘Manfor’, creado por CATIE.

3.2 Determinación de la posición de la copa

Una vez identificado el líder deseable, se evalúa su acceso a la


iluminación mediante la posición de copa. Se usa el sistema de
calificaciones establecido en Uganda por Dawkins (1958), según se
ilustra en la Figura 2. Las categorías principales son:

1. Emergentes: individuos cuya copa está totalmente expues-


ta y libre de competencia lateral, al menos dentro del cono
invertido de 90º formado desde la base de la copa.

Figura 2. Posiciones de la copa de los árboles (Huchinson 1993).


A. COPAS ARBÓREAS B. PARCELAS EN EL BOSQUE
45º
45º

45º

1. Iluminación vertical plena además de lateral (emergente)

2. Iluminación vertical plena

3. Iluminación vertical parcial

4. Iluminación oblícua únicamente


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5. Sin ninguna iluminación directa


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2. Codominantes: individuos en los que la parte superior de la
copa está totalmente expuesta a la luz vertical, pero se
encuentran adyacentes a otras de igual o mayor altura que
impiden la luz lateral.
3. Bajo el dosel: en estos individuos, la copa recibe luz supe-
rior en forma parcial ya que son sombreados parcialmente
por otras copas.
4. Con luz lateral: la copa se encuentra totalmente sombreada
verticalmente, pero expuesta a alguna luz directa debido a
claros o discontinuidad del dosel superior.
5. Suprimidos: la copa se encuentra totalmente sombreada
tanto vertical como lateralmente.

3.3 Aplicación de la información


del muestreo silvicultural

Las tres líneas principales de acción tendientes a lograr la produc-


ción sostenible de madera son: a) asegurar el establecimiento de
regeneración de especies de interés comercial, b) promover el cre-
cimiento de los individuos que conformarán las futuras cosechas y
c) mantener e incrementar la calidad global del bosque; esto es, la
calidad de los individuos y el valor de las especies.

En múltiples operaciones de aprovechamiento se ha determi-


nado que se destruye una parte importante de la población de árbo-
les. Asimismo, se ha identificado que esta destrucción se concen-
tra en las categorías de diámetro menor (Jonkers 1987), por lo que
es necesario estimular el aumento de las poblaciones de árboles
comerciales jóvenes a fin de sustituir los árboles dañados y asegu-
rar las cosechas futuras. En vista de que la mayoría de los árboles
del dosel requieren mayores cantidades de luz que las que se pre-
sentan naturalmente en el piso del bosque (Hartshorn 1980), es con-
veniente complementar las aperturas ocasionadas por la cosecha
para tener una mayor y mejor distribución de árboles jóvenes que
garanticen la producción de madera en el futuro. Es por ello que
después del análisis cuidadoso de la información del muestreo sil-
vicultural, se debe determinar la necesidad de aplicar tratamientos
y la intensidad de los mismos.

Una de las razones prácticas del muestreo y las prácticas


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silviculturales es garantizar el rendimiento sostenible. Este


rendimiento consiste en aprovechar, en un determinado período de
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tiempo, solamente el volumen que el bosque tiene la capacidad de
regenerar. Esta previsión evita que se disminuya la masa por
debajo de los límites que permiten la recuperación del potencial de
producción del bosque, y que dicha recuperación se dé en períodos
económicamente interesantes. El incremento de la tasa de
crecimiento de los mejores individuos de las especies comerciales
es de gran importancia, pues de ello depende en gran medida el
éxito económico del manejo. En consecuencia, se procura poner a
disposición de los deseables sobresalientes la mayor cantidad de
recursos, luz, agua, nutrimentos y espacio, para que aventajen a los
demás árboles que compiten con ellos; esta ventaja se expresará con
un mayor crecimiento.

Una vez analizada y discutida la información se procederá a


elegir el o los tratamientos adecuados. Después de tomar la deci-
sión de qué tratamiento aplicar, se recomienda montar un ensayo en
el campo, que permita comparar los resultados del tratamiento y el
comportamiento del bosque no tratado y realizar las modificaciones
para salvaguardar mejor la condición de la masa boscosa futura.

3.4 Costos variables de los muestreos

A continuación presentamos un ejemplo de los costos en que se


incurrió para hacer los muestreos silvicultural, de remanencia y
diagnóstico en Petén. Se levantaron 500 parcelas (50 parcelas por
día), durante diez días aproximadamente. El costo total presu-
puestado fue de $818,00 de los cuales $311,69 corresponde al costo
neto en efectivo que tendría que aportar la comunidad para realizar
dicha actividad. ‹

Cuadro 3. Costos de los muestreos silviculturales en 500 parcelas en Petén


(US Dólares).
CONCEPTO Nº.Personas Costo Unit. Tiempo COSTO
($) (días) ($)
PERSONAL
Técnico forestal 1 38,96 10 389,61
Brecheros 2 5,19 10 51,95
Baqueano 1 6,49 10 64,94
Cocinera 1 5,19 10 51,95
MATERIALES
Víveres 10 51,95
Cintas forestales 12,99
Papelería y fotocopias 12,99
Combustibles y lubricantes 77,92
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Mantenimiento y repuestos vehículo 116,88


TOTAL 831,17
Fuente: Propetén/Conservación Internacional (2002)
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4 TRATAMIENTOS SILVICULTURALES4

El objetivo de los tratamientos silviculturales es provocar cambios


en la estructura del bosque con la finalidad de asegurar el
establecimiento de la regeneración e incrementar el crecimiento
en función de un beneficio económico futuro. En la aplicación de
tratamientos hay riesgos de disminuir la diversidad y la proporción
de especies de árboles. Si la aplicación no se planifica debidamente,
se podría poner en peligro la estabilidad del bosque. En la aplicación
de los tratamientos silviculturales es necesario que el personal que
interviene esté bien capacitado en la identificación de árboles.

4.1 Tipos de tratamientos

Los tratamientos se planifican a partir de un muestreo


diagnóstico que se realiza después del aprovechamiento. Los
tratamientos que se empleen en el bosque dependen de las
características del mismo, de la capacidad de quienes lo manejan y de
los recursos con que se cuenta. A continuación se describen los
tratamientos más usados en las condiciones de los bosques peteneros.

4.1.1 Aprovechamiento

El primer tratamiento silvicultural que se aplica al bosque es el


aprovechamiento, el cual, además de generar ingresos, permite
dinamizar el ecosistema mediante la apertura de claros. La calidad
de la regeneración que se establezca en los claros depende de la
planificación y cuidado con que se realice esta primera intervención.

La planificación del aprovechamiento se inicia con un


inventario forestal que permite analizar la estructura de las
poblaciones y las condiciones propias del ecosistema a intervenir.
Con la información de la distribución diamétrica y de los árboles de
cada especie se planifican las cortas anuales (POA), donde se fija la
intensidad de aprovechamiento tomando en cuenta los árboles de
futura cosecha ≥30 cm dap y el diámetro mínimo de corta (DMC)
PLAN S

4. Adaptado de Quirós (1999).


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por especie. Para definir el DMC se hace una proyección según el
ciclo de corta y el crecimiento diamétrico anual del árbol.

4.1.2 Liberación de copa

El tratamiento de liberación se aplica para favorecer a aquellos


árboles que, siendo prometedores como productores de madera, se
encuentran en una situación de competencia desfavorable. Por lo
general, están a la sombra de otro árbol o las copas de otros árboles
compiten ventajosamente con ellos por la luz. El tratamiento con-
siste en la tala, anillamiento y/o envenenamiento de los árboles que
están afectando al deseable sobresaliente.

La aplicación de este tratamiento requiere de mucho cuidado


pues hay que localizar los DS y sus respectivos competidores, para
luego determinar el método de eliminación más apropiado. En
bosques uniformes, como pueden ser algunas etapas de sucesiones
secundarias, los DS pueden estar bajo la sombra de especies de poco
valor; entonces, el tratamiento de liberación es una herramienta muy
apropiada para incrementar el valor económico del bosque.

4.1.3 Liberación de lianas

Cuando en el muestreo diagnóstico o en el inventario se ha


identificado un problema de presencia excesiva de trepadoras, es
conveniente cortarlas. Si las copas de los árboles están entrelazadas
con bejucos leñosos es necesario cortarlos antes del aprove-
chamiento y con suficiente anticipación para que se descompongan,
de manera que las copas de los árboles a extraer, principalmente,
queden libres y así evitar que al caer el árbol dañe las copas de sus
vecinos o que, en el peor de los casos, los arrastre consigo.

4.1.4 Refinamiento

El refinamiento consiste en la eliminación de árboles de especies no


comerciales con diámetro superior a un determinado límite, definido
para cada bosque, para evitar la entrada excesiva de luz y el
establecimiento de vegetación no deseada. El refinamiento promueve el
U LT U R A L E S

establecimiento de la regeneración por la entrada de luz y la


descomposición de materia orgánica adicional ocasionada por la muerte
de los árboles anillados, y contribuye al incremento de las tasas de
crecimiento de los árboles remanentes. En Surinam se han probado
IC

exitosamente diferentes intensidades de refinamiento (Shulz 1967).


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Sin embargo, este tratamiento puede ser muy riesgoso pues cada
especie juega un papel dentro del ecosistema y si se elimina alguna
de ellas, se corre el riesgo de provocar una catástrofe ecológica,
como perder una especie que puede llegar a tener un alto valor
comercial para la producción de madera o de otros bienes. El
refinamiento no es recomendable para las unidades de manejo
concesionadas debido a la abundancia de especies existentes en la
RBM, las cuales en el futuro podrían ser comerciales; además, el
tratamiento también podría afectar a las especies esciófitas no
maderables como xate, chicle y pimienta, y a aquellos árboles que
sirven de alimento para la fauna.

4.1.5 Mejora

El tratamiento de mejora se realiza cuando el aprovechamiento es


selectivo; o sea que sólo se sacan árboles de especies comerciales de
buenas características para su industrialización. Un tratamiento de
mejora consiste en la eliminación de individuos que no son
comerciales por sus características, especie, grado de sobremadurez
o defectos (Baur 1964); no obstante, algunos árboles sobremaduros
o defectuosos de valor comercial se pueden aprovechar. La aplica-
ción del tratamiento se efectúa sobre un determinado diámetro; por
lo general, el mismo diámetro de corta. Este tratamiento contribuye
a disminuir la competencia, lo que incrementa el crecimiento de la
masa remanente.

4.2 Intensidad en la aplicación de los tratamientos

La intensidad de cualquier intervención –y en especial en la aplica-


ción de los tratamientos– ha de ser un compromiso entre el creci-
miento individual y el crecimiento de la comunidad. Tal vez lo más
importante es considerar que al aumentar la intensidad de la inter-
vención, se incrementan también los costos y los riesgos ecológi-
cos. Dos cosas importantes que se deben tomar en cuenta en la apli-
cación de los tratamientos son reducir costos y lograr la sostenibi-
lidad ecológica del bosque natural.

4.3 Operaciones silviculturales

Las operaciones silviculturales más comunes para la elimina-


ción de árboles son el anillamiento y/o el envenenamiento; estas, a
PLAN S

diferencia de la tala, permiten que el árbol muera en pie y se desin-


tegre paulatinamente sin causar mayor daño al caer. La entrada de
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luz no es tan violenta, lo que da tiempo a la vegetación de los nive-
les inferiores del bosque a adaptarse a las nuevas condiciones.

4.3.1 Anillamiento

Consiste en la eliminación de una porción de la corteza alrededor del


fuste, lo que impide el flujo de sustancias elaboradas (azúcares) a la
raíz, lo que provoca la muerte del árbol. El corte debe profundizarse
unos dos centímetros en la madera para evitar que el flujo de
nutrimentos se reanude. Algunas especies son capaces de rebrotar
bajo el anillo descortezado, por lo que se deben eliminar los rebrotes
o aplicar algún arboricida. Para anillar se utiliza hacha o machete.

4.3.2 Aplicación de arboricidas

El envenenamiento se complementa con el anillado. En términos


generales, el uso de agentes químicos incrementa los costos de los
tratamientos y los riesgos de contaminación. Los estudios indican
que el anillado es eficiente hasta en un 80%, por lo que no es
recomendable el uso de arboricidas.

4.3.3 La corta o tala de los árboles

Esta operación se aplica en la cosecha, liberación de copa y también


en la eliminación de bejucos de más de 2 cm de diámetro que
reprimen el crecimiento de los árboles de interés.

4.4 Selección de tratamientos

En el manejo de bosques naturales, las decisiones deben tomarse de


manera cautelosa; no sólo por la fragilidad de los ecosistemas, sino
por la importancia de los bosques para la sociedad. Lo más impor-
tante en la selección de los tratamientos silviculturales es la identi-
ficación del problema que se quiere resolver. En términos silvicul-
turales, los problemas más importantes son: a) el lento crecimiento
individual de los árboles de interés comercial; b) la baja cantidad de
regeneración de algunas especies de interés y c) la variación en la
calidad de los productos.
U LT U R A L E S

El siguiente paso es hacer un análisis de causas y establecer, en


términos generales, los factores que provocan esos problemas
(escasa regeneración, competencia, falta de luz, intervenciones
IC

repetidas y altamente selectivas). En cada caso, tenemos que buscar


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30
las alternativas de solución para cada problema, pero antes tenemos
que definir criterios de manejo del bosque. Si los criterios apuntan
hacia la sostenibilidad, las decisiones serán conservadoras y
tenderán a mantener el potencial de producción a futuro. Si por el
contrario, los criterios van orientados a la rentabilidad, las medidas
tenderán a maximizar los ingresos actuales, amenazando quizás el
potencial de producción a futuro.

4.5 Actividades silvícolas asociadas


con el aprovechamiento

El manejo forestal comprende un conjunto de actividades de las


cuales el aprovechamiento forestal es una de las más importantes
pues nos proporciona el recurso comercial maderable. Si la
ejecución es planificada cuidadosamente, estaremos en gran
medida logrando los objetivos de sostenibilidad económica y
ecológica del bosque. El aprovechamiento provoca aperturas del
dosel (claros), los que muchas veces no son suficientes para
garantizar e inducir la regeneración del bosque. Por ello, es
importante planificar actividades que garanticen el establecimiento
de la regeneración; esa es la razón de ser de las siguientes activi-
dades silvícolas.

4.5.1 Selección de árboles a cortar

• Solamente se puede extraer árboles maduros, por lo que hay que


determinar el diámetro mínimo de corta. En las concesiones, el
DMC de especies primarias es de 55 a 60 cm y en las secundarias
a partir de 45 cm dap.
• Para garantizar la próxima cosecha, se aplica la intensidad de
corta en función de los árboles de futura cosecha (≥30 cm dap).
• Deben emplearse técnicas de tala dirigida (escoger la dirección de
caída) para proteger a los árboles de futura cosecha; además, se
desperdicia menos madera y al arrastrar las trozas, el impacto en
masa remanente es menor.

4.5.2 Ubicación de árboles semilleros

• Los semilleros deben ubicarse hacia el noreste y sureste, de donde


vienen los vientos predominantes para que las semillas se
establezcan donde según Manzanero (2001) se encuentra la
PLAN S

mayor abundancia/ha de regeneración de caoba.


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• Para los árboles semilleros de caoba, se recomienda un distan-
ciamiento entre claros no mayor de 55 m. En estudios anteriores
en la RMB, se determinó que la regeneración aparece entre 5 m y
45 m del árbol semillero (Manzanero 2001).

4.5.3 Corta de lianas

Esta actividad se realiza antes del aprovechamiento; por lo regular,


las lianas se cortan durante la cabeza. La corta de lianas es necesaria
para separar los árboles que están unidos por lianas, con lo que se
reduce la intensidad de daños, y para abrir el dosel en preparación
para el aprovechamiento.

4.6 Costos estimados para la implementación


de un plan silvicultural

Los costos se obtuvieron de las inversiones realizadas por parte de


las siguientes unidades de manejo: Selva Maya del Norte, AFISAP,
Carmelita, Río Chanchich (todas concesiones forestales certifi-
cadas). ‹

Cuadro 4. Costos de las operaciones silviculturales aplicadas en con-


cesiones forestales en Petén.
Actividad Observaciones Costo Q. Costo $
Inventario de reconocimiento Datos de Selva Maya del Norte, 4,41/ha 0,56/ha
(intensidad 0,36%), bosque San Andrés, Petén
inventariado de 17 000 ha

Censo Datos de Selva Maya 91,39/ha 11,77/ha

Elaboración del POA Carmelita y AFISAP 73,00/ha 9,40/ha

Muestreo silvicultural

Muestreo diagnóstico Datos presupuesto de levantar 12,60/parcela 1,62/parcela


Muestreo de remanencia 500 parcelas con una duración
Muestreo silvicultural de 10 días.

Tratamientos silviculturales Datos tesis Jorge Cruz Bolaños 90/ha 11,60 /ha
en Unidad de Manejo Río
Chanchich

Establecimiento de parcelas Datos presupuesto de levantar 9 2.181,11 281,07/parcela


permanentes + primera parcelas permanentes y primera /parcela
medición medición; duración 30 días.

Costo de medición de un año Datos presupuesto de medición 898/parcela 115,72/parcela


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de 9 parcelas permanentes;
duración 15 días

Costos enriquecimiento Datos de enriquecimiento en 0,33/planta 0,04/planta


siembra directa AFISAP, 11 días de trabajo,
10 000 plántulas de caoba
IC

Tipo de cambio promedio $1.00 = Q.7,76 (2001)


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32
5 PARCELAS PERMANENTES DE MUESTREO

Las parcelas permanentes de muestreo (PPM) constituyen elementos


indispensables para determinar científicamente las variables que defi-
nen el crecimiento y la dinámica del bosque. Por la naturaleza de su
diseño, la periodicidad de las mediciones y el alcance de sus resulta-
dos se recomiendan como una práctica complementaria para el estu-
dio de la silvicultura. A continuación se describen algunos aspectos
generales que deben tenerse en cuenta en el establecimiento de las
mismas.

5.1 Número, tamaño y forma de las PPM

El objetivo real debe ser lograr un número adecuado de parcelas (en


función de la variabilidad del recurso), en vez de intentar una inten-
sidad de muestreo predeterminado. En investigaciones realizadas
en la RBM, Pinelo (2000) recomienda un mínimo de seis PPM por
área de corta anual (de 100 a 200 ha), siempre que se encuentren
en un mismo estrato. Synnott (1991) indica que el tamaño más efi-
ciente de parcela, en una situación particular, dependerá de los obje-
tivos, la precisión requerida, la variabilidad del bosque y los costos
presentes y futuros.

Las parcelas cuadradas y rectangulares se utilizan en inventarios


forestales y también para parcelas permanentes, por ser de fácil
levantamiento. Para el caso de la RBM, Pinelo (2000) recomienda
parcelas de forma cuadrada debido al menor perímetro con res-
pecto a parcelas rectangulares, y con un área de 0.25 ha; esto se
adapta a la mayoría de las áreas de bosque en Petén.

5.2 Diseño, ubicación y demarcación de las PPM

Las PPM pueden distribuirse enteramente al azar en todo el bosque,


en diseños aleatorios restringidos o estratificados, o bajo un diseño
sistemático. Según experiencias de Dawkins y Field (1977), men-
cionadas por Synnott (1991), para algunos propósitos puede ser pre-
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ferible el muestreo sistemático. No obstante, cuando el objetivo es


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estudiar el comportamiento de ciertas especies comerciales, la alea-
torización debe tomar en cuenta las áreas con mayor abundancia de
dichas especies, ya que si incluye toda el área, es probable que algu-
nas parcelas se instalen en zonas donde es mínima la presencia de las
especies de interés.

La ubicación de cada parcela debe determinarse inicialmente en


un mapa y luego identificarse en el bosque. No debe cambiarse la
posición de una parcela únicamente por caer en un parche o en bos-
que muy pobre a causa del viento o suelos de drenaje pobre, salvo
que el área afectada sea medida, marcada y restada del área total del
bosque en estudio (Synnott 1991).

Es importante que las parcelas puedan ser relocalizadas, aún des-


pués de una operación forestal o varios años de inactividad. En tér-
minos generales, una demarcación visible y permanente es de mayor
importancia en la mayoría de los programas de parcelas permanentes
(Synnott 1991).

5.3 Marcado, numeración y medición de los árboles

Los árboles deben ser marcados con pintura y con etiquetas de alu-
minio, utilizando para ello dos números: arriba el número de parcela
y abajo el número consecutivo que corresponde al árbol; ambos datos
deben anotarse en el formulario. Se recomienda que la línea que se
traza entre los dos números, se pinte exactamente donde se mida el
diámetro, y que las etiquetas de aluminio se coloquen 30 cm arriba
de esa misma línea. Las etiquetas y los números pintados o impresos
son sumamente importantes durante las mediciones siguientes, pues
evitan confusiones entre árboles de dimensiones similares o de la
misma especie. Es preferible poner las etiquetas numeradas a una
altura constante sobre el punto de medición, donde sea claramente
visible y ayude a definir el punto de medición.

El número de cada árbol debe ser único; si el árbol muere, el


número no debe usarse de nuevo en la parcela. Si un nuevo árbol
crece hasta el tamaño de medición, se le debe asignar un número que
D E M U E ST R EO

no haya sido usado con anterioridad, sino continuar con la secuencia


del cuadrado al que pertenece. La información de posición de los
árboles define la ubicación de cada árbol medido respecto a otros
árboles y a los límites de la parcela; de esta forma se logra relocali-
zar cada árbol en las mediciones sucesivas. Este es un requisito indis-
ES

pensable en los programas de parcelas permanentes.


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El período para comprobar que la medición de una parcela per-
manente arroja resultados confiables es de alrededor de cinco años.
Sin embargo, se recomienda efectuar mediciones anuales para detec-
tar problemas y comparar los datos en el tiempo (Hutchinson 1993).

5.4 Registros indispensables en las PPM

Synnott (1991) recomienda que en un programa de parcelas per-


manentes se colecte la siguiente información básica:

• Diámetro del fuste. Los diámetros pueden medirse


razonablemente al milímetro. De todas formas, las mediciones
de clase de un centímetro usualmente no son suficientemente
precisas para los cálculos de incrementos y predicciones. El
equipo preferido para los trabajos de parcelas permanentes
está conformado básicamente por cintas diamétricas de fibra
de vidrio, por ser más estables y resistentes al trato duro y a la
humedad tropical.

• Altura total: Es casi imposible medir con precisión la altura


total de un árbol en el bosque húmedo tropical, pues es difícil
identificar exactamente la parte superior de la copa de muchos
de los árboles. Por lo tanto, no es necesario anotar mediciones
con precisión irreal, puesto que el cálculo del incremento en la
altura, árbol por árbol, no es posible.

Sí es posible, sin embargo, calcular la altura a ojo con una


precisión de uno a dos metros, haciendo chequeos a intervalos
regulares para verificar las estimaciones. Cualquier
instrumento que se use para las mediciones en altura deberá
ser de uso rápido, fácil y constante y debe, preferiblemente,
tener la escala de altura visible al mismo tiempo que la parte
superior del árbol; por ejemplo, hipsómetros mecánicos o
digitales, de ultrasonido o láser (Synnott 1991).

• Altura comercial: Se refiere a la altura desde la base del fuste


hasta la primera bifurcación o ramificación significativa. Esta
altura se debe definir cuidadosamente para cada programa de
PPM y debe medirse en la misma forma y al mismo tiempo que
la altura de la base de la copa. Los valores de altura comercial se
pueden usar para dar seguimiento al progreso del volumen
PLAN S

comercial y predecir la producción comercial futura, siempre y


cuando la medición se realice con instrumentos de precisión.
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• Forma del fuste: Se refiere a un índice de la calidad y
cantidad de trozas aserrables que se pueden obtener de un
árbol. Este índice es de gran importancia durante el madereo y
en inventarios madereros, aunque raras veces se incluye como
factor a ser anotado en estudios de PPM y estudios de tasas de
crecimiento. Pero de todos modos, la mala forma del fuste se
correlaciona con la futura producción de madera, que puede
verse afectada por prácticas silviculturales inapropiadas.

• Posición de la copa: Al margen del tamaño del tronco del


árbol, se requieren algunos índices para evaluar la posición
relativa de la copa de cada árbol respecto a sus vecinos.
Estudios en plantaciones y en algunos rodales naturales
homogéneos han mostrado que los árboles suprimidos o
dominados, sean estos grandes o pequeños, generalmente
crecen más despacio que aquellos expuestos o dominantes. El
indicador de posición de copa es de gran importancia para
modelos de crecimiento y posterior proyección de incrementos.

• Forma de la copa: Dentro de la población de cualquier especie,


el aspecto o calidad de la copa en relación con el tamaño y
estado de desarrollo del árbol se correlaciona con el incremento
potencial, lo que se expresa como un índice de calidad, cuyo
valor depende de la historia pasada y refleja su potencial futuro.
Synnott (1991) introduce el sistema de calificación de cinco
puntos de Dawkins que ha sido ampliamente utilizado. A
continuación se describen los códigos de las características de
cada especie y del estado de desarrollo de cada árbol (Cuadro 5
y Figura 3 págs 38-39).

Cuadro 5. Clasificación de forma de la copa


Forma de la copa Nº de código
Copa vigorosa, círculo completo ó irregular (1 y 2) 1
Medio círculo (3) 2
Menos de medio círculo (categorías 4 y 5) 3
Solo rebrotes o sin copa (categorías 6 y 7) 4
D E M U E ST R EO

Fuente: Pinelo 2000, adaptado de Synnott (1991).

• Infestación por trepadoras. La infestación por lianas


trepadoras tiene serios efectos en el incremento, forma de los
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árboles, sobrevivencia y producción futura de madera. Es un


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factor al que se debe dar seguimiento si la información se usa
para modelos detallados de crecimiento y rendimiento
(Synnott 1991).

Para mayor información en cuanto a la instalación, medición y


monitoreo de PPM, se recomienda revisar los manuales de Synnott
(1991), Camacho (2000) y Pinelo (2000).

Figura 3. Clasificación forma de la copa.


Forma de la copa
Círculo completo

Perfecta
1

Círculo irregular

Buena
2

Medio completo

Tolerable
3

Menos de medio círculo

Pobre
4
Solo unas pocas ramas

Muy Pobre
5
Principalmente rebrotes

Vivo sin copa


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Fuente: Pinelo 2000, adaptado de Synnott (1991).


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5.5 Costos variables por instalación y primera medición
de PPM

El Cuadro 6 presenta los costos necesarios para la instalación de las


Parcelas Permanentes de Muestreo y su primera medición. Entre
personal y materiales necesarios para el establecimiento de nueve
parcelas de 0,25 ha, se requiere un estimado de $2.549,00. El trabajo
de instalación se realizó en un mes.

Cuadro 6. Costos variables para la instalación y primera medición de


nueve PPM en Petén.
CONCEPTO Nº Personas Costo Unit. Tiempo Costo total
($) ($)
Personal
Técnico forestal 1 38,96 30 1168,83
Brecheros 2 10,38 30 311,40
Baqueano 1 6,49 30 194,81
Cocinera 1 5,19 30 155,84
Materiales
Víveres 30 218,18
Cintas forestales 38,96
Pintura de spray 38,96
Estacas permanentes 32,47
Lazos medición 38,96
Papelería y fotocopias 12,99
Combustibles y lubricantes 129,87
Mantenimiento y repuestos vehículo 207,79
TOTAL 2.549,06
Instalación y primera medición de 6 parcelas permanentes tratadas y 3 testigos (9 en total), actividades
realizadas en 30 días.

5.6 Costos variables por monitoreo

En el cuadro 7 se presentan los costos del registro periódico anual


de las PPM; tales costos pueden variar con la distancia. El primer
monitoreo se realizó en 15 días. Los costos necesarios estimados
para realizar esta primera medición fueron de $ 1,049.61 aunque
eso depende de la habilidad y experiencia del equipo. ‹

Cuadro 7. Costos del primer monitoreo de nueve PPM


CONCEPTO Nº Personas Costo Unit. Tiempo Costo total
($) ($)
Personal
Técnico forestal 1 38.96 15 584,42
Baqueano 1 6.49 15 97,40
Cocinera 1 5.19 15 77,92
D E M U E ST R EO

Materiales
Víveres 87,27
Cintas forestales 12,99
Pintura de spray 7,79
Papelería y fotocopias 12,99
Combustibles y lubricantes 64,94
Mantenimiento y repuestos vehículo 103,90
TOTAL 1049,61
ES

Tiempo para realizar la actividad: 15 días


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38
6 MODELO DE PLAN SILVICULTURAL

6.1 Propuesta del modelo

Uno de los principales objetivos del presente documento es presen-


tar un modelo de Plan Silvicultural; el cual fue desarrollado como
parte de los requerimientos de las condiciones impuestas a las con-
cesiones forestales comunitarias de la RBM, en su proceso de cer-
tificación del buen manejo del bosque.

En la preparación de esta propuesta participaron técnicos fores-


tales, concesionarios y funcionarios del Consejo Nacional de Áreas
Protegidas (CONAP). El Plan fue elaborado de manera práctica,
con el fin de alcanzar dos grandes metas:

1) Asegurar la producción sostenible de las unidades bajo


manejo forestal comunitario.

2) Identificar los tratamientos silviculturales factibles de


implementar para acelerar la capacidad productiva de los bosques
peteneros.

El modelo incluye los objetivos principales a alcanzar (metas),


actividades y subactividades, fechas para el cumplimiento de las
actividades, verificadores, costos y responsables de cumplir con el
Plan establecido.

En el Cuadro 8 (pág 40) se detalla la propuesta. ‹


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Cuadro 8. Propuesta de plan silvicultural para las unidades de manejo
forestal comunitario en Petén.

Objetivo Actividad Sub-actividad

1) Determinar la ubicación, el Planificación del - Distribución espacial de semilleros


volumen e identidad de los aprovechamiento - Corta de lianas (cortar solamente en
árboles, así como las actividades semilleros y futura cosecha)
realizadas antes, durante y - Determinación de la intensidad de corta
después de las operaciones - Determinación de claros para
distribución de semilleros
- Registro y/o ubicación de árboles de
futura cosecha
- Tala dirigida
- Selección adecuada de los árboles
semilleros

2) Determinar el tipo de Planificación de - Muestreo diagnóstico


tratamiento silvicultural a aplicar. los muestreos - Muestreo de remanencia
- Muestreo silvicultural
- Muestreo de regeneración natural
- Identificación de la regeneración natural

3) Complementar la Enriquecimiento - Dispersión de semillas


regeneración natural mediante del bosque - Tratamientos al suelo en el área de
el enriquecimiento del bosque. dispersión de semilla
- Siembra directa y vivero,
- Trasplante de plántulas a otras áreas

4) Remoción del suelo para Tratamiento al - Dispersión y aprovechamiento de


inducir el establecimiento de la suelo residuos
regeneración natural o - Remoción del suelo en bacadillas,
enriquecimiento. manual y con maquinaria

5) Conocer la dinámica del Establecimiento - Delimitación y 1ª medición.


bosque de PPM - Monitoreo anual.

6) Provocar cambios en la Tratamientos silvi- - Liberación de copa


estructura del bosque para culturales - Liberación selectiva
asegurar el establecimiento de - Tratamiento de mejora
la regeneración e incrementar el
crecimiento en función de un
beneficio económico.

40
Fecha Verificador Costos ($) Respon- Obser-
sables vaciones
Etapa de campo Informe de actividades Censo: Comunidad y
de febrero a ma- en Plan Operativo $.11.88/ha y el Regente
yo y gabinete de Anual elaboración de
junio a setiem- POA
bre $ 9.48.00/ha

En el 2º año, Definición e informe Costo $1,64 Comunidad y


muestreo silvi- del tratamiento silvicul- por parcela regente
cultural y, según tural
resultados, le-
vantamiento de
PPM

Recolección de Enriquecimiento del Costos de Comunidad


semilla en mar- bosque: enriqueci-
zo; plantación a - en claros de árboles miento y
partir de junio; extraídos siembra directa
tres meses pri- - áreas degradadas por
mera evaluación incendios forestales

Mayo, al final del Informe de sobrevi- Comunidad


aprovechamien- vencia de plantación y
to establecimiento de la
regeneración natural

Mes de junio - Boletas $283,23/ppm Comunidad Monitoreo


- Base de datos $136,31/ppm puede ser cada
- Mapa 2 años

Mes de junio, 2 Informe del incremen- $11,68/ha, Comunidad


años después to de la masa rema- tratamiento de
del aprovecha- nente liberación de
miento copa

41
7 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

• Es conveniente crear un formato que permita llevar un control y


monitorear cada una de las actividades de manejo forestal, a fin de
controlar los costos y la periodicidad de las mediciones.

• Las intervenciones deben considerar la estructura (horizontal y


vertical) del bosque, ya que son los factores principales que
determinan la capacidad productiva y su regeneración natural.

• La planificación de la intervención de un área de aprove-


chamiento anual debe tomar en cuenta las exigencias ecológicas
de las especies y la distribución diamétrica del número de árboles
por especie.

• Los muestreos silviculturales sirven para verificar el


establecimiento de la regeneración natural y son de gran utilidad
para garantizar la certificación. En Petén, los tipos de muestreo
recomendados son muestreo diagnóstico, de remanencia y
silvicultural, los cuales se realizan en forma conjunta en un
muestreo lineal en transectos a lo largo del estrato o bosque.

• La información recolectada debe incluir la proporción del número


de individuos comerciales y no comerciales por clase diamétrica,
el tamaño de los individuos de la siguiente cosecha y posible
tiempo de espera, la distribución diamétrica de los que requieren
luz y la evaluación del impacto.

• El método de dispersión de semillas y siembra directa en claros,


caminos y patios de acopio es una buena alternativa para bosques
empobrecidos.

• En todas aquellas unidades de manejo que cuentan con parcelas


permanentes de muestreo se recomienda continuar con el
monitoreo durante un período de por lo menos 8 a 10 años, para
obtener datos sobre la dinámica y respuesta del bosque al
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tratamiento silvicultural. ‹
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Cuadro 9. Especies árboreas maderables

Nombre común Nombre científico Nombre común Nombre cientifíco


Amapola Pseudobombax ellipticum Luin Hembra Ampelocera hottlei
Bálsamo Miroxylum balsamun Luin Macho Amphelocera hottlei
Canxán Terminalia amazonia Maculis Tabebuia rosea
Caoba Swietenia macrophylla Malerio Blanco Aspidosperma stegomeris
Cátalos Swartzia cubensis Malerio colorado Aspidosperma megalocarpun
Catalox Swartzia lundelli Manax Pseudolmedia oxiphyllaria
Cedrillo Trichilia hirta Manchiche Lonchocarpus castilloi
Cedrillo h ancha Guarea excelsa Mora Chlorophora tinctoria
Cedro Cedrela odorata Overo Ormosia toledeana
Ceiba Ceiba pentandra Pasaque Simarouba glauca
Cericote Cordia dodecandra Pij Gymnanthes lucida
Chacaj Bursera simaruba Pimienta Pimenta dioica
Chajac blanco Bursera spp Pito de montaña Eritrina rubrinervia
Chajac colorado Bursera simarouba Plumajillo Schizollobium pararhybum
Chaltecoc Caesalpinia velutina Pucté Bucida buceras
Chechén Negro Metopium browneii Ramón Blanco Brosimum alicastrum
Chichipate Sweetia panamensis Ramón Colorado Trophis racemosa
Chicozapote Manilkara zapota Ramón Oreja de Mico Brosimum costaricanus
Cola de coche Pithecelebium arboreum Sacuché Rehdera penninervia
Danto Vatairea lundellii Saltemuche Sickingia salvadorensis
Gesmó Lysiloma sp San Juan Vochysia guatemalensis
Guacibán Pithecelobium leucocalix Santa María Callophyllum brasilense
Guapaque Dialium guianesis Son Alseis yacatanensis.
Hormigo Platymicium dimorphandrum Sunza Licania platypus
Jobillo Astronium graveolens Tempisque Sideroxylum tempisque
Jobo Spondias mombin Tstap Guettarda combsii
Lagarto Zanthyozylum belizence Tzalam Lysiloma bahamensis
Lagarto amarillo Zanthoxilum spp Yaxnic Vitex gaumeri
Laurel negro Cordia alliodora Zacuayun Matayba oppositifolia
Llora sangre Zwartzia cubensis Zapote mamey Pouteria mammosa

Siglas para definir el grupo comercial al cual pertenecen ciertas especies:

AAACOM = gran valor comercial


ACTCOM = actualmente comercial
POTCOM = potencialmente comercial

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El Fondo Mundial para la Naturaleza, conocido como WWF por sus WWF Centroamérica
siglas en inglés, es una de las organizaciones independientes de con- Teléfono: +506 234 4834
servación más grandes y con mayor experiencia en el mundo. Cuenta Fax: +506 253 4927
con unos 5 millones de miembros y una red mundial que trabaja en Correo electrónico:
más de 100 países. info@wwfca.org
La misión de WWF es detener la degradación del ambiente natural del Apartado postal: 629-2350
planeta y forjar un futuro en que el ser humano viva en armonía con la San Francisco de Dos Ríos,
naturaleza: San José, Costa Rica

• Conservando la diversidad biológica del mundo.


• Garantizando el uso sustentable de los recursos naturales reno-
vables.
• Promoviendo la reducción de la contaminación y del consumo
desmedido.

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