En el artículo citado previamente, a través de distintos
métodos, aquellas personas a cargo de realizar los
correspondientes estudios pertinentes a los trastornos alimenticios tanto en hombres como mujeres, hallaron en sus resultados una mayor incidencia de sufrir este tipo de desórdenes tanto de obesidad como así mismo bulimia en mujeres que en los hombres. En estos estudios se logra evidenciar y registrar que tanto mujeres en mayor medida como hombres en menor medida, a partir de una edad temprana en su adolescencia, poseen cierta susceptibilidad a desarrollar desórdenes alimenticios que luego se tornarían en trastornos. Los estudios realizados indicaron que los sujetos a los cuales se les realizó dicho seguimiento, presentaban en la mayoría de casos una alta tendencia a poseer baja autoestima junto con una predisposición a seguir y en lo posible pretender cumplir con ciertos “esándares ideales” tan remarcados en la cultura popular en general, la cual se ha esforzado a través de la tan alta influencia que ejercen los medios de comunicación en la sociedad y cultura, en generar habitantes incapaces de poseer tal criterio propio para siquiera decidir su propia morfología corporal. Adicional a esto se logro registrar dos observaciones específicas a tener en cuenta, la primera evidencia que paulatinamente los desórdenes y trastornos alimenticios han ido en incremento a medida que aumenta el crecimiento exponencial y global de “una civilización cada vez más avanzada” mientras que a su vez, estos desórdenes y trastornos comienzan a hacerse latentes en edades cada vez más tempranas llegando a crear una vulnerabilidad en niños especialmente aquellos que se encuentren conviviendo en un espacio escolar y académico, la segunda observación evidenciada fue que aquellos individuos que alguna vez tuvieron incidencia en poseer algún trastorno de este carácter, en años posteriores, estos sujetos podrían llegar a desarrollar estás mismas tendencias de su pasado, ya en un estado más latente.
Entendiéndose entonces que estos trastornos de una u otra
manera estarían intrínsecamente ligados a la estandarización de un cuerpo ideal y a la moda, junto con otros factores importantes de los cuales no aborda con suficiente prioridad en el artículo propiamente dicho, pero que a modo de reflexión se tocaran brevemente en las observaciones que individualmente he captado a leer este artículo.
Observaciones personales estudiante.
Primero que todo, la manipulación mediática a través de la
cual la cultura, sociedad, religión e incluso los valores tanto éticos y morales han sido moldeados de acuerdo a ciertos intereses, han generado personas cada vez más dependientes de un sistema que en realidad poco o nada se preocupa de la salud de los pobladores de cada región en este planeta, la alimentación y sus correspondientes trastornos psicológicos y fisiológicos no es ajena a esta artimaña promulgada tanto por instituciones de salud públicas y gubernamentales del mismo modo que por aquellas del sector privado. El bombardeo constante de imágenes publicitarias de un modo u otro ha modificado los pensamientos y las ideas del inconsciente colectivo, el cual ha ido perdiendo paulatinamente su individualidad y capacidad de Pensamiento Crítico. De este modo, tanto niños, adolescentes, adultos como adultos mayores, han sido de alguna manera víctimas de este artificio propiamente dicho, puesto a que su inadecuada e innatural alimentación se debe principalmente a las agendas publicitarias que promueven determinados alimentos los cuales no solo son nocivos para la salud aún si muchos de ellos pasan desapercibidos al tratar de disfrazarnos de alimentos sanos, sino que adicional a esto generan tal adicción en el consumidor, que el ciclo repetitivo se hace cada vez más constante generando más y más adictos. Estos medios a su vez hacen participe en generar una idea muchas veces equivoca de lo que realmente se trata un cuerpo sano y estéticamente bello, es evidente que a través de distintos métodos la población susceptible a dichos mensajes subconscientes, tendería en dado momento a poseer también a su vez una baja autoestima, mientras que en la misma medida exaltan también a determinados ídolos publicitarios que refuerzan más la idea de un “canon ideal” en el cuerpo humano.
Como observación final a este trabajo, cabe recalcar que
un tratamiento con un médico para resolver dichas patologías, es mucho más costoso que simplemente “tomar las riendas de la vida propia” y hacerse cargo de la salud de su propio cuerpo a través de una adecuada alimentación con Comida Real y no procesada, junto a un ejercicio riguroso pero gradual que ayude en última instancia a resolver varios de los agobios que afligen a la mayoría de la población.