Está en la página 1de 6

INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERIA


MECANICA Y ELECTRICA

UNIDAD CULHUACAN

INGENIERIA EN COMUNICACIONES Y ELECTRONICA

ECONOMIA

PROF: GONZALEZ BELTRAN ANDRES

TAREA 3

DULCE MARIA LOPEZ MATA

GRUPO: 4EV27

TURNO: VESPERTINO
EVOLUCION DE LA ECONOMIA
La historia de la economía estudia la economía desde sus inicios: desde el simple y local
trueque que, con el paso de los milenios, ha acabado evolucionando en el complejo y
globalizado capitalismo, pasando por otros modelos, como el esclavista, el feudal o el
mercantilista.

1. Los primeros sistemas agrarios

En el principio toda la actividad económica estaba circunscrita a la agricultura, la pesca y el


pastoreo. No existía el dinero y todos los intercambios económicos se hacían mediante
trueques, de modo que nuestros ancestros ignoraban lo que era una hipoteca o una empresa
de trabajo temporal.

Durante siglos, las principales vías de comunicación y comercio fueron los ríos. Los
intercambios que se realizaban estaban basados en los excedentes de las familias, productos
artesanales hechos a mano que sobraban. Estas constituían los principales núcleos
económicos de las economías de subsistencia.

Con las culturas egipcia, griega y romana, en ese orden, el sistema esclavista constituyó la
base de la economía. La principal riqueza provenía del trabajo de los esclavos en la
agricultura. La guerra también se consideraba, según algunos filósofos griegos, una fuente
de riqueza, debido al aprovisionamiento de esclavos y la mano de obra barata que se
obtenía tras las conquistas.

Durante el imperio romano se produjo un aumento en la actividad comercial, si bien no era


muy eficiente pues todas las mercancías se enviaban a Roma y, desde allí, se redistribuían a
los confines del «mundo conocido».

2. El sistema feudal

Con el derrumbamiento del imperio romano se produjo una gran vertebración de la


actividad económica. El concepto de imperio protector con fronteras bien definidas se vino
abajo y los campesinos, principales generadores de riqueza, se mudaron al castillo más
cercano para protegerse de las hordas de invasores y saqueadores.

Cada señor feudal protegía a un número determinado de vasallos que trabajaban las tierras.
A cambio de la protección, les entregaban una cantidad anual de su cosecha al señor y a la
iglesia. Esto era lo que se conocía como diezmo, por equivaler a la décima parte de la
cosecha. Durante esta época el comercio se reducía a ciertas ferias de carácter anual donde
se compraban y vendían artículos artesanales.

A finales de la época feudal comenzó a surgir una nueva forma de producción de


riqueza, diferente a todo lo conocido hasta entonces (agricultura, ganadería, pesca y
conquista) y basada en la aportación de un cierto valor añadido a las mercancías. Hablamos
del gremio de artesanos, precursores de las fábricas. En esta etapa los ricos debían purgar su
condición de privilegio mediante la entrega de limosna (caridad) y el cobro de intereses se
consideraba una blasfemia.

3. El sistema mercantilista

Conforme los tiempos avanzaron y las hordas invasoras redujeron su flujo, las ciudades
comenzaron a crecer fuera de las murallas, y comenzó la difusión de la moneda, la letra de
cambio y los pagarés. Con ello, el ser rico no estaba mal visto ya que, si el trabajo dignifica,
la riqueza, como producto del trabajo, era igualmente digna. Surge una nueva clase social
entre los campesinos, la nobleza y el clero: la burguesía, aupada por el comercio.

Con todos estos cambios, el cobro de interés deja de ser un tabú. Se entiende que el que
presta corre el riesgo de que no se le devuelva el dinero de modo que el interés se entiende
como una compensación a dicho riesgo. Además, el que presta dinero tampoco puede
utilizarlo en otra cosa así que el cobro de interés se ve legitimado una vez más por lo que se
conoce como «lucro cesante».

4. Capitalismo vs. comunismo

Fábricas, sindicatos, producción en cadenas, partes intercambiables, internet… Con la


llegada del capitalismo la riqueza dejó de ser un medio para acercarse a dios y se convirtió
en un fin en sí mismo. Enriquecerse era la meta de la versión económica de la evolución
de Darwin: los más listos era los que se enriquecían. El capitalismo se basó, en sus inicios,
en la falsa creencia de que las materias primas eran ilimitadas. La falsedad de esta premisa
se puso de manifiesto con la crisis del petróleo de 1973. Lógicamente, las materias primas
parecían ilimitadas cuando la Tierra tenía 100 millones de habitantes, pero con más de
6.000 la cosa cambiaba.

Por otra parte, como buena utopía, el comunismo funcionaba bien sobre el papel, pero
fallaba en uno de sus pilares básicos: el ser humano y su altruismo para con sus semejantes.
Todo se basaba en la planificación centralizada, la supremacía del bien común y el estado
sobre el individuo.

Una visión de futuro: lo que está por venir

Si bien el capitalismo estaba basado, entre otras cosas, en el individualismo y la idea de que
los recursos son ilimitados, el próximo sistema económico, debería basarse en todo lo
contrario (cooperación y reciclaje). Puesto que los recursos se han demostrado escasos, se
debería optimizar su uso. Puesto que cada vez hay más población en el planeta, si queremos
trabajar todos habría que reducir los horarios y procurar que el valor añadido aportado por
cada trabajador fuera enorme. Un ingeniero diseñaría algo, otro optimizaría su diseño y un
tercero lo construiría de un modo más eficiente. De modo que al final, el producto acabado
hubiera sido construido de la forma más económica y aprovechando al máximo los recursos
disponibles.
La historia económica se alimenta de la historia y de la economía. En el primero caso, la
historia estudia los hechos sucedidos a lo largo del tiempo. Por su lado, la economía estudia
la producción, circulación y consumo de bienes y servicios de una sociedad.

Así, la historia económica, como disciplina autónoma, estudia a través de los métodos de la
historia, las estructuras económicas y los hechos que marcaron un cambio de rumbo en el
pasado. Nos ofrece, por tanto, herramientas para explicar la situación económica actual de
un país y vislumbrar las tendencias hacia el futuro.

¿Qué es un sistema económico?

La pregunta fundamental que se hacen los historiadores económicos es la siguiente: ¿cómo


ha sido el desarrollo de los sistemas económicos a lo largo del tiempo?

Un sistema económico es el tipo de relación que se establece entre los miembros de una
sociedad y los medios de producción. En el sistema se establece qué bienes se producen,
cómo se producen, en qué cantidades y para quiénes. El sistema político se encarga de
determinar quiénes responderán a las preguntas anteriores.

En este sentido, entre las cuestiones que el sistema económico debe garantizar se
encuentran: la subsistencia de los miembros de la comunidad, el reemplazo de los medios
de producción desgastados y la obtención de excedente para ahorrar y/o comerciar.

¿Qué sistemas económicos han existido y predominado a lo largo de la historia?

Los sistemas económicos que han predominado a lo largo de la historia son:

 Prehistoria (antes del 5000 a.C). Comunitarismo.


 Edad Antigua (del 5000 a.C. al 500 d.C.). Esclavismo.
 Edad Media (del 500 d.C. al 1500 d.C). Feudalismo.
 Edad Moderna y Contemporánea (del 1500 d.C. a la fecha). Capitalismo.

En la Edad Contemporánea también ha habido experimentos socialistas. Dentro de los


cuales destacan el socialismo soviético (1917-1991) y el socialismo chino (1950-
actualidad).

¿Qué hechos han cambiado el rumbo de la historia económica?

Otra inquietud de los historiadores económicos es comprender la influencia de ciertos


acontecimientos que han marcado el rumbo de la economía de los países y del mundo.
Algunos de estos sucesos importantes son:

 La domesticación de especies vegetales (agricultura) y animales (ganadería).


 El nacimiento, expansión y caída de imperios (como el griego y el romano).
 El descubrimiento de América.
 La Revolución Industrial.
 El patrón oro internacional.
 La producción en masa fordista.
 La Primera y Segunda Guerra Mundial.
 La descolonización.
 La caída de la URSS.
 Las crisis financieras.

La historia no se puede explicar de manera determinística porque esto implicaría que los
hechos son inevitables y que se puede predecir el futuro. Se debe resaltar que la historia es
caótica, pues hay muchas fuerzas en juego y hay muchas interrelaciones entre dichas
fuerzas. Por ello, aunque las revoluciones y las crisis presentan síntomas, es impredecible
saber cuándo estallarán.

Cabe destacar que la dinámica de la historia no se dirige a mejorar el bienestar humano. Sin
embargo, los aportes científicos, tecnológicos e industriales de los últimos siglos han
permitido que la población actual goce, en promedio, de una mejor calidad de vida que sus
antecesores.

Empero, durante las últimas décadas la sociedad globalizada sigue teniendo numerosos
retos pendientes, el más importante de ellos consiste en extender los beneficios del progreso
económico y social a millones de personas que todavía están fuera de él.

¿Desarrollo económico o subdesarrollo?

Otra pregunta que se hacen los economistas e historiadores económicos es la siguiente: ¿por
qué unas naciones son ricas y otras pobres? De hecho, la obra magna de Adam Smith se
titula “Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones”.
La discusión sobre los distintos desarrollos económicos de los países cobra mayor
relevancia dada la divergencia de ingreso cada vez más notoria entre los países.

Cabe destacar que muchas hipótesis que intenta explicar por qué los pobres siguen en la
pobreza:

 No quieren salir de su subdesarrollo.


 No saben cómo salir de su subdesarrollo.
 Se ven imposibilitados por los ricos para salir de su subdesarrollo.
 No pueden salir de su subdesarrollo.

Hemos hablado de desarrollo, pero ¿qué es desarrollo económico?

Podemos decir que el desarrollo económico tiene su base en el crecimiento


económico (incremento de la producción de un país) y se produce cuando hay un cambio en
la estructura económica que permita generar mayor valor agregado a la producción y así los
trabajadores tengan mayor ingreso y mayor consumo.

Con esto en mente, algunos de los factores que pueden incidir en el crecimiento y en el
cambio estructural son: calidad de la tierra (fertilidad del suelo, disponibilidad de agua y
climas no extremos), precios de los recursos naturales disponibles, salud y educación de la
población, capital (instrumentos, máquinas y software) disponible para la producción,
instituciones legales y políticas que garanticen estabilidad, etc.

Finalmente, cabe destacar que para algunos es insuficiente el crecimiento económico y por
ello han intentado adicionar las facetas sociales y ambientales para hablar en sentido amplio
de progreso social. Para profundizar en este tema, te recomendamos que revises el índice de
progreso social.

También podría gustarte