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UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE CIENCIAS FÍSICAS Y MATEMÁTICAS


DEPARTAMENTO DE GEOFÍSICA

PRECIPITACIÓN ASOCIADA A BAJAS SEGREGADAS


EN EL HEMISFERIO SUR

TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE MAGISTER EN


METEOROLOGÍA Y CLIMATOLOGÍA

CAMILO ESTEBAN BARAHONA RUIZ

PROFESOR GUÍA:
RENÉ GARREAUD SALAZAR
PROFESOR CO-GUÍA:
ROBERTO RONDANELLI ROJAS

MIEMBROS DE LA COMISIÓN:
HUMBERTO FUENZALIDA PONCE
JULIO MARÍN AGUADO

SANTIAGO DE CHILE
2016
Resumen
Las bajas segregadas (BSs) son fenómenos típicos en las medias latitudes que frecuentemente
generan precipitaciones de carácter inusual y tiempo severo. Tomando en cuenta sólo el
Hemisferio Austral, varios estudios concernientes a estos sistemas han sido realizados, entre los
cuales se cuentan climatologías, análisis de casos y simulaciones numéricas, pero pocas
investigaciones han estudiado cómo la precipitación se comporta con las BSs más allá de una
escala regional. En el presente trabajo se ha estudiado a las BSs tomando en cuenta tanto
características meteorológicas (intensidad, contribución del vapor de agua, circulación de los
niveles bajos, etcétera.) como las influencias geográficas. La metodología implicó el desarrollo
de un algoritmo semi-automático de identificación y seguimiento de BSs dentro del dominio 10-
50° S durante el período 1998-2014 (17 años). Dicho algoritmo incorporó tres condiciones: 1)
presentar un mínimo local de altura geopotencial en 300 hPa, 2) presentar un mínimo de espesor
en la capa 300-600 hPa, y 3) cumplir la condición de que el sistema escapara del cinturón de los
máximos vientos del oeste. Además, las BSs debían tener un mínimo de 24 horas de tiempo de
vida para ser consideradas en este estudio. Los datos de precipitación fueron obtenidos de TRMM
(Tropical Rainfall Measuring Mission) utilizando el producto satelital 3B42 (Merged
HQ/Infrared Precipitation). En el HS, la precipitación en las BSs se desarrolla principalmente en
el flanco este de ellas, mostrando una interacción importante con la actividad convectiva
subtropical sobre el Pacífico occidental y sobre los bordes orientales de Sudamérica, África y
Australia. Sobre tales áreas, se produjeron los mayores aportes de precipitación acumulada a
nivel anual por parte de estos eventos. Las BSs que se desarrollaron sobre las regiones cercanas al
predominio de los anticiclones subtropicales mostraron patrones de precipitación más débiles y
dispersos. A pesar de ello, las mayores contribuciones relativas de precipitación a nivel anual se
produjeron sobre tales zonas de características semidesérticas. Además, los sistemas que se
generaron al sur de los 35°S tendieron a generar importantes circulaciones ciclónicas en niveles
bajos, y también a producir estructuras de precipitaciones similares a los hallados en los ciclones
extratropicales en su estado de oclusión. La variable que mejor explicó la generación de
precipitaciones en las BSs fue el aporte de humedad (cuantificado como agua precipitable), y de
manera secundaria la intensidad de estos sistemas. Fuera de la escala sinóptica, factores locales
de la topografía parecen ser muy importantes en realzar la precipitación en presencia de estos
eventos.

i
Dedicado principalmente a mi grupo familiar, especialmente a mi madre la cual dio su
esfuerzo con el fin de que pudiera sacar adelante mis estudios, sacrificando incluso su descanso
por esta causa. ¡En general muchas gracias a todos!

ii
Agradecimientos

 Agradezco en primer lugar a Dios por brindarme la vida y la salud, tanto espiritual como
física para poder realizar este trabajo.

 Agradezco a mis padres, a mi pareja y a todas aquellas personas que estuvieron presentes
durante el desarrollo de mi trabajo, dándome ánimo y motivándome cada día con la
finalidad de poder terminarlo.

 Agradezco a mis compañeros de magister y amigos por hacer que mi permanencia en la


universidad fuera agradable y se convirtiera una experiencia memorable.

 Agradezco a mi profesor guía René Garreaud, el cual me motivó para realizar un trabajo
de excelencia y a mi profesor co-guía Roberto Rondanelli, el cual me dio buenas ideas
con el fin de perfeccionar mi trabajo.

 Agradezco a los profesores René Garreaud, Roberto Rondanelli y Laura Gallardo por
permitirme desempeñarme como profesor auxiliar en sus asignaturas y por la confianza
puesta en mi persona.

 Agradezco a Conicyt por financiar en parte mis estudios de magister y poder así
dedicarme de manera exclusiva a los estudios.

 Agradezco a CR2 por financiar parte de mis estudios y darme una instancia de
investigación que fue el puntapié inicial para esta tesis.

iii
Tabla de contenido
1. Antecedentes Generales .................................................................................................... 2
1.1. Introducción ............................................................................................................... 2
2. Hipótesis y objetivos ......................................................................................................... 7
2.1. Hipótesis .................................................................................................................... 7
2.2. Objetivos.................................................................................................................... 7
2.2.1. General ................................................................................................................... 7
2.2.2. Específicos ............................................................................................................. 7
3. Antecedentes generales de las BSs ................................................................................... 9
3.1. BSs y quiebres de ondas de Rossby .......................................................................... 9
3.2. Generalidades de las BSs......................................................................................... 13
3.3. Estructura de las BSs ............................................................................................... 15
3.4. Nubosidad y precipitaciones en las BSs .................................................................. 20
3.4.1. General ................................................................................................................. 20
3.4.2. Sector delantero ................................................................................................... 20
3.4.3. Sector central ....................................................................................................... 21
3.4.4. Sector trasero ...................................................................................................... 22
3.4.5. BSs oceánicas y continentales ............................................................................. 24
3.4.6. Disponibilidad de humedad ................................................................................. 25
3.4.7. Influencia de la topografía ................................................................................... 26
4. Metodología .................................................................................................................... 29
4.1. Dominio y fuente de datos ....................................................................................... 29
4.1.1 Área y período de estudio ........................................................................................ 29
4.1.2. Fuente de datos .................................................................................................... 30
4.2. Algoritmo de identificación ..................................................................................... 32
4.2.1. Condiciones básicas ............................................................................................. 32
4.2.2. Consideraciones adicionales ................................................................................ 35
4.3. Parámetros de las BSs ............................................................................................. 39
4.3.1. Intensidad ............................................................................................................. 40
4.3.2. Aporte de humedad .............................................................................................. 41
4.3.3. Precipitación ........................................................................................................ 42
4.3.4. Índice de profundidad .......................................................................................... 43
4.4. Campos compuestos ................................................................................................ 44
4.5. Producto de precipitación de TRMM ...................................................................... 46
5. Resultados ....................................................................................................................... 49
iv
5.1. Climatología de BSs en el HS ................................................................................. 49
5.2. Características de las BSs ........................................................................................ 61
5.2.1. Dinámica de las BSs ............................................................................................ 62
5.2.2. Aporte de vapor de agua ...................................................................................... 66
5.2.3. Precipitaciones en las BSs ................................................................................... 70
5.3. Regresiones .............................................................................................................. 77
5.3.1. Regresión lineal simple ........................................................................................ 78
5.3.2. Regresión múltiple ............................................................................................... 80
5.4.1. Compuestos generales .......................................................................................... 84
5.4.2. Compuestos para grados de PW e INT ................................................................ 91
5.5.1. Compuesto de intensidad del viento e intensidad dinámica ................................ 97
5.5.2. Compuestos de viento en momento de máxima precipitación............................. 99
5.5.3. Compuestos de PW promedio............................................................................ 100
5.5.4. Compuestos de PW en momento de máxima precipitación............................... 102
5.5.5. Compuesto de anomalía de PW ......................................................................... 104
5.5.6. Compuestos de precipitación promedio y máxima intensidad .......................... 106
5.6. Discusión de cada tipo de BS ................................................................................ 111
5.6.1. BS-SE................................................................................................................. 113
5.6.2. BS-SW ............................................................................................................... 117
5.6.3. BS-LME ............................................................................................................. 121
5.6.4. BS-LMW ........................................................................................................... 127
6. Conclusiones ................................................................................................................. 131
Glosario.…………………………………………………………………………………. 135
Bibliografía…………………………………………………………………………………136
A. Anexos .......................................................................................................................... 141
Anexo 1- Ciclo de vida de las BSs……………………………………...…………………141
Anexo 2- Acerca del producto 3B42 de TRMM.……………………..………………….....147
A. Datos de precipitación de TRMM ......................................................................... 147
B. Producto 3B42 (TRMM Merged HQ/Infrared Precipitation) ............................... 149
C. Debilidades y fortalezas del producto 3B42 .......................................................... 152
D. Validación del producto 3B42 ............................................................................... 153
E. Validación del producto en Chile .......................................................................... 154
Anexo 3- Bajas Segregadas en Sudamérica ...................................................................... 161

v
Índice de tablas
Tabla 4.1. Resumen de los 9 parámetros definidos en este trabajo ......................................... 39
Tabla 4.2. Índice de profundidad de las BSs. .......................................................................... 44
Tabla 4.3. Resumen de las variables obtenidas para realizar los campos compuestos ............ 46
Tabla 5.1. Comparación entre las climatologías de BSs de los distintos trabajos con el actual.
Fuenzalida-05 (Fuenzalida et al., 2005), Ndarana-10 (Ndarana y Waugh, 2010) y Reboita-10
(Reboita et al., 2010). .................................................................................................................... 50
Tabla 5.2. Frecuencia de BSs y sus respectivos porcentajes sobre cada una de las tres áreas de
actividad en el HS. ......................................................................................................................... 52
Tabla 5.3. Estadística general de los parámetros asociados a las BSs realizando un promedio
del promedio de los eventos, y realizando el promedio de los momentos de máxima intensidad de
la precipitación identificados. ........................................................................................................ 61
Tabla 5.4. Índices de precipitación asociados a los grados de disponibilidad de humedad (PW)
y la intensidad de los eventos. Se han definido cuatro grados los cuales caen dentro de los
percentiles mostrados. ................................................................................................................... 91
Tabla 5.5. Estadística general de los parámetros asociados a cada tipo de BS, tomando sus
valores promedio. .......................................................................................................................... 96

vi
Índice de figuras

Figura 3.1. (a) Ejemplo de BS en donde el mínimo de vorticidad potencial está aislado de su fuente de
origen polar (el color rojo representa al aire cálido y de bajos valores de vorticidad potencial, y el color
azul representa aire frío y de altos valores de vorticidad potencial (negativos en HS)). (b) Ejemplos de los
cuatro quiebres de onda de Rossby (QOR) típicos. En la parte superior izquierda se puede observar un
QOR ciclónico-cálido, el que típicamente genera una débil, angosta y larga zona anticiclónica. En la parte
superior derecha se puede observar un QOR ciclónico-frío, el cual típicamente genera una única e intensa
BS. En la parte inferior izquierda se puede observar un QOR anticiclónico-cálido, el cual genera un fuerte
anticiclón de bloqueo. En la parte inferior derecha se puede observar un QOR anticiclónico-frío, el cual
puede generar una larga y delgada vaguada extendida corriente arriba y como resultado una o más BSs
sucesivas (Fuente: Gabriel y Peters, 2008; figura adaptada para en HS). ...................................................12
Figura 3.2. Campo de altura geopotencial en 300 [hPa], donde se puede identificar una baja segregada
frente a las costas de Chile (ejemplo caso BS que afectó Chile central entre el 11 y 12 de marzo de 2005).
......................................................................................................................................................................16
Figura 3.3. Estructura vertical de una baja segregada, adaptada para el hemisferio sur desde Llasat et
al. (2007). Se puede observar que la circulación ciclónica es más intensa en las capas altas y medias de la
tropósfera, proyectándose con menor intensidad hacia las capas bajas. Se puede observar un máximo de
viento o jet streak donde el gradiente horizontal de presión es máximo (J) en el borde del sistema en el
entorno de la tropopausa. La intrusión de aire relativamente cálido, seco y muy estable desde la
estratósfera hacia la tropósfera se puede observar sobre el sistema de BS, en cambio, bajo el nivel de la
tropopausa (que ya es baja en el centro de la BS) se encuentra una región de aire frío e inestable, el cual es
claramente visible en los niveles altos y medios de la tropósfera. La estabilidad en las capas bajas es
fuertemente dependiente de las condiciones de la superficie en la cual la BS se encuentra. Cuando las
temperaturas son altas y la humedad es suficiente, pueden desarrollarse en la parte delantera (este) y en el
centro de la BS, nubes convectivas que pueden generar precipitaciones. En la parte trasera (oeste)
predomina la subsidencia en general. ...........................................................................................................17
Figura 3.4. Imagen satelital infrarroja de una baja segregada que afectó la zona centro de Chile, entre
los días 21 y 25 de abril de 2004. Cerrando con un círculo el área que abarca el sistema y las partes de
éste, tratando de destacar las áreas nubosas asociadas a cada sector. ..........................................................23
Figura 3.5. Modelo nuboso y de precipitación asociado a las BSs que se manifiestan tanto sobre una
superficie marítima (a) como en una superficie continental (b). ..................................................................24
Figura 3.6. Configuración generada por las barreras orográficas en la manifestación de la precipitación
en eventos de BSs. Se puede ver que dependiendo de la posición de la circulación en altura, de la
orientación de la barrera y de donde provienen los flujos de humedad, es lo determinante en cómo se
manifestará la precipitación a nivel local. ....................................................................................................27
Figura 4.1. Mapa del Hemisferio Sur y área de estudio (entre los 10-50°S) considerada para la
identificación de BSs y el análisis de la precipitación utilizando datos de TRMM. ....................................29
Figura 4.2. Ejemplificación del método de identificación de mínimos locales dentro de la matriz
representativa del área de estudio. Se puede ver que se utilizó un método de submatrices móviles de 3x3
puntos, las cuales localizan valores mínimos en su recorrido por la matriz. Los mínimos locales para ser
considerados como tales, debían estar distanciados en a lo menos 7,5° de latitud y/o 7,5° de longitud. .....33
Figura 4.3. Ejemplo del cálculo del gradiente asociado a cada mínimo local. Las líneas negras
continuas representan altura geopotencial en los 300 hPa. El punto rojo central (relleno) corresponde al
mínimo local encontrado y los puntos rojos de alrededor son los puntos representativos del entorno, los
cuales fueron utilizados para calcular los gradientes. Para el caso de los mínimos locales de HGT-300 hPa,
el valor mínimo para ser considerados como potenciales BSs debía ser de 40 mgp, y en el caso de los
mínimos de espesores (temperatura) debía superar los 15 mgp. ..................................................................34
Figura 4.4. Mapa donde el método de identificación de BSs utilizado por el algoritmo es
ejemplificado. Valores de viento zonal en los 300 hPa mayores a los 10 m/s son coloreados. Los contornos
de altura geopotencial son representados por líneas negras continuas. La línea roja gruesa representa a la

vii
posición del cinturón de vientos máximos del oeste, la cual fue obtenida al aplicar un filtro de media móvil
de 15 puntos. ................................................................................................................................................35
Figura 4.5. Mapa conceptual que resume el modo de operación del algoritmo de identificación y
seguimiento de BSs en este trabajo. Se puede ver que se incluyen las condiciones y consideraciones
utilizadas para definitivamente obtener eventos de BS dentro del dominio de estudio. ..............................37
Figura 4.6. Se muestra el procedimiento utilizado para cuantificar el aporte de humedad que tuvieron
las BSs. Se determinó que los puntos ubicados dentro del dominio de BS hacia el noreste de su centro,
como los puntos representativos de la corriente (si es que existe) transportadora de aire cálido y húmedo
hacia el centro del sistema. ...........................................................................................................................42
Figura 4.7. Representación del dominio de BS utilizado para realizar los campos compuestos. Se
puede ver que el dominio está casi centrado en el centro de BS, ya que tiene una mayor prolongación
hacia el norte (+12,5°) que hacia el sur (-10°). ............................................................................................45
Figura 5.1. Frecuencia de BSs en el HS entre los años 1998 – 2014 (línea azul). Tendencia de la
frecuencia de BSs en la línea negra discontinua. En el costado derecho-inferior, ecuación de la tendencia
para el periodo analizado (aumento a escala hemisférica de +2,1 BS/año). ................................................50
Figura 5.2. (a) Frecuencia de BSs en el HS entre los años 1998 – 2014 para las tres áreas definidas:
frecuencia en el entorno de Australia-Nueva Zelanda (azul), frecuencia en el entorno de Sudamérica
(rojo), y frecuencia en el entorno de Sudáfrica (verde). Las tendencias de BSs para cada sector se muestran
en líneas segmentadas negras con sus respectivas ecuaciones. ....................................................................51
Figura 5.3. Frecuencia de BSs dentro de las diferentes estaciones del año. La estación de verano se
definió con los meses de DEF, la estación de otoño con MAM, la estación de invierno con JJA y la
estación de primavera con SON. ..................................................................................................................53
Figura 5.4. Mapas de densidad de BSs en el HS identificadas en los 300 hPa, para el periodo 1979-
1999, considerando la posición inicial a) Obtenido en el trabajo de Reboita et al. (2010) el cual fue
elaborado realizando un conteo de eventos de BS en cajas de 2,5°x 2,5°, normalizado por sus áreas y
posteriormente aplicando un filtro de media móvil de 9x9 puntos dos veces, b) Obtenido con el algoritmo
del presente trabajo, que se obtuvo realizando un conteo de eventos de BS en cajas de 2,5°x 2,5°,
normalizado por sus áreas y posteriormente aplicando un filtro de media móvil de 5x5 puntos. ................54
Figura 5.5. Mapa de densidad de BSs en el HS, el cual fue obtenido realizando un conteo de eventos
de BS en cajas de 2,5°x 2,5° considerando solo su posición inicial, normalizadas por sus áreas y
posteriormente aplicando un filtro de media móvil de 5x5 puntos sobre todo el mapa. ..............................56
Figura 5.6. Mapa de densidad de BSs en el HS para los meses de: (a) verano, (b) otoño, (c) invierno y
(d) primavera, el cual fue obtenido realizando un conteo de eventos de BS en cajas de 2,5°x 2,5°
considerando su posición inicial, normalizadas por sus áreas y posteriormente aplicando un filtro de media
móvil de 5x5 puntos. ....................................................................................................................................58
Figura 5.7. (a) Mapa de trayectorias de BSs. Se definió como la resta entre las coordenadas de la
posición final e inicial de los eventos. (b) Las BSs que presentaron un desplazamiento zonal promedio
nulo (0°) o retrogrado se clasificaron como eventos de movimiento hacia el W (oeste). (c) Las BSs que
presentaron un desplazamiento zonal promedio entre 0 y 12,5° en longitud (independiente de la latitud y el
tiemopo de vida) se clasificaron como BSs de movimiento hacia el E (este). (d) Las BSs que presentaron
un desplazamiento zonal promedio que exedió los 12,5° de longitud (independiente de la latitud y del
tiempo de vida) se clasificaron como BSs de movimiento hacia el E importante........................................60
Figura 5.8. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP y coloreadas según el
promedio del promedio de los parámetros de: a) Intensidad gradiente de los sistemas. b) Intensidad
absoluta, que es el valor mínimo central de la circulación de las BSs en los 300 hPa c) profundidad que
alcanzaron (índice de profundidad).. ............................................................................................................64
Figura 5.9. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima, las cuales presentaron
duraciones o tiempos de vida contenidas dentro del percentil 0-10 y 90-100 (menores o iguales que 1 día y
mayores que 3,2 días respectivamente), es decir, las que duraron menos y más. Los colores rojos indican
BSs de muy corta duración y los colores amarillos BSs de relativamente largo tiempo de vida. ................66
Figura 5.10. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP y a) aporte de vapor de
agua promedio cuantificado en PW (agua precipitable integrada en la columna 700-100 hPa, en mm) en el
sector delantero de los sistemas. Tamaños más grandes y colores rojos son eventos que en promedio
viii
tuvieron gran aporte de PW durante su desarrollo, mientras que tamaños más pequeños y colores azules
son eventos que tuvieron limitado aporte de PW durante su desarrollo. b) Aporte de PW en el instante
donde las BSs alcanzaron su mayor IPP, y c) Distribución climatológica de PW (definido en este trabajo)
en el HS. .......................................................................................................................................................67
Figura 5.11. Gráfico de dispersión entre PW climatológico (representativo del entorno) y PW
promedio de las BSs. Línea de tendencia en color rojo, y línea teórica de razón 1:1 en negro. ..................69
Figura 5.12. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP y precipitación promedio
asociada a los sistemas. a) Área con precipitación, es decir, la extensión de la precipitación dentro del
dominio de las BSs (NPP). b) Relación área con precipitación (tamaños) e intensidad de ella (colores). c)
Relación el aporte de humedad (cuantificado en términos de PW) e intensidad de la precipitación. ..........73
Figura 5.13. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP, y precipitación asociada
en el punto donde se produjo la máxima intensidad de la precipitación. a) Área con precipitación, es decir,
la extensión de la precipitación dentro del dominio de las BSs (NPP). b) Relación área con precipitación
(tamaños) e intensidad de ella (colores). c) Relación el aporte de humedad (cuantificado en términos de
PW) e intensidad. de la precipitación. ..........................................................................................................74
Figura 5.14. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP. Máxima precipitación
puntual alcanzada dentro del área de dominio de los sistemas, también llamado Índice de convección
(ICN) en colores, el cual pudo darse dentro de cualquier instante del tiempo de vida de las BSs, y NPP
denotando el tamaño. ...................................................................................................................................75
Figura 5.15. Gráficos de dispersión entre las variables: a) PW promedio en las BSs y PW en el instante
de máxima IPP en color azul, junto con la línea de tendencia (color rojo) y la ecuación de la recta, y b)
INT promedio en las BSs e INT en el instante de máxima IPP en color rojo, junto con la línea de tendencia
(en color negro) y la ecuación de la recta. ....................................................................................................77
Figura 5.16. Gráficos de dispersión entre variables: a) Área de la precipitación promedio (NPP) e
Intensidad promedio (IPP), línea de tendencia (no es lineal) en color rojo. b) Agua precipitable promedio
(PW) y área de precipitación promedio (NPP), línea de correlación (lineal) en color rojo, junto a la
ecuación resultante. c) Intensidad dinámica promedio y área de la precipitación promedio, línea de
tendencia en negro junto a la ecuación resultante. .......................................................................................79
Figura 5.17. a) y b) Regresión múltiple realizada para poder predecir NPP a partir de PW e INT de los
sistemas, ecuación asociada en negro y el plano de la regresión en grilla de colores. c) gráfico de
dispersión entre PW e INT, y NPP en colores (una proyección en el plano de los dos gráficos anteriores)
d) y e) Regresión múltiple realizada para poder predecir IPP a partir de PW e INT de los sistemas,
ecuación asociada en negro y el plano de la regresión en grilla de colores. f) gráfico de dispersión entre
PW e INT, e IPP en colores (una proyección en el plano de los dos gráficos anteriores)……………..83-83
Figura 5.18. Compuesto de la totalidad de las BSs (promedio del promedio del tiempo de vida), en
donde los contornos negros sólidos representan la altura geopotencial en 300 hPa junto a: a) Agua
precipitable (PW) integrada en la capa 700-100 hPa, b) Anomalía de agua precipitable (PWA), c)
magnitud del viento en los 300 hPa y d) Velocidad vertical (omega) en los 500 hPa. ................................85
Figura 5.19. Compuestos de la precipitación en las BSs en color (el promedio del promedio del tiempo
de vida). Línea negra sólida representa la altura geopotencial en los 300 hPa y la línea negra punteada
representa la altura geopotencial en los 850 hPa, todo esto para: a) instante inicial de los sistemas en la
segregación, b) instante final de los sistemas en su disipación, c) promedio de la precipitación durante
todo el periodo de vida de los sistemas y, d) diferencia entre la precipitación del instante final e inicial. ..88
Figura 5.20. Compuestos de la precipitación en las BSs en color (el promedio del promedio del tiempo
de vida). Línea negra sólida representa la altura geopotencial en los 300 hPa y la línea negra punteada
representa la altura geopotencial en los 850 hPa, todo esto para sistemas que presentaron un aporte de PW
promedio contenido dentro de: a) los percentiles 0-25 (PW<=14,9 mm), b) los percentiles 25-50
(14,9<PW<=18,2 mm), c) los percentiles 50-75 (18,2<PW<=22,1 mm) y, d) los percentiles 75-100
(PW>22,1 mm). ............................................................................................................................................92
Figura 5.21. Compuestos de la precipitación en las BSs en color (el promedio del promedio del tiempo
de vida). Línea negra sólida representa la altura geopotencial en los 300 hPa y la línea negra punteada
representa la altura geopotencial en los 850 hPa, todo esto para sistemas que presentaron una intensidad
gradiente (INT) promedio contenidaa dentro de: a) los percentiles 0-25 (INT<=88,8 mgp), b) los
ix
percentiles 25-50 (88,8<PW<=127,5 mgp), c) los percentiles 50-75 (127,5<PW<=174,7 mgp) y, d) los
percentiles 75-100 (PW>174,7 mgp). ..........................................................................................................93
Figura 5.22. BSs ubicadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP, los tamaños están
determinados por el área con precipitación (NPP) y los colores son determinados por la intensidad de la
precipitación (IPP). Adicionalmente, se ha realizado la clasificación de BSs en cuatro grupos, y se ha
hecho la distinción entre BSs subtropicales y de latitudes medias (determinados por la latitud de 32°S), y
la distinción de BSs de costa oriental (E) y de costa occidental (W), las cuales fueron determinadas por las
longitudes mostradas por las líneas negras sólidas. .....................................................................................95
Figura 5.23. Compuestos de magnitud del viento y Z300 (promedio) para los cuatro tipos de BSs
definidos para el HS. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de costa occidental
(SW), c) BSs de latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes medias de costa
occidental (LM-W).......................................................................................................................................98
Figura 5.24. Compuestos de diferencia de Intensidad del viento en 300 hPa entre el momento de
máxima IPP y los compuestos promedio, y Z300 (para el momento de máxima IPP) para los cuatro tipos
de BSs definidos para el HS. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de costa
occidental (SW), c) BSs de latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes medias de
costa occidental (LM-W)…………………………………………………………………………………100
Figura 5.25. Compuestos de agua precipitable y Z300 (promedio) para los cuatro tipos de BSs
definidos para el HS. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de costa occidental
(SW), c) BSs de latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes medias de costa
occidental (LM-W).....................................................................................................................................103
Figura 5.26. Compuestos de diferencia de PW entre el momento de máxima IPP y los compuestos
promedio y Z300 (para el momento de máxima IPP) para los cuatro tipos de BSs definidos para el HS. a)
BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de costa occidental (SW), c) BSs de
latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes medias de costa occidental (LM-W). ...105
Figura 5.27. Compuestos de anomalías de agua precipitable (PWA) y Z300 (promedio) para los cuatro
tipos de BSs definidos para el HS. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de
costa occidental (SW), c) BSs de latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes medias
de costa occidental (LM-W).. .....................................................................................................................105
Figura 5.28. Compuestos (promedio del tiempo de vida) de precipitación (colores), altura geopotencial
en los 300 hPa (línea negra sólida) y altura geopotencial en los 850 hPa (línea negra punteada), para las
BSs de tipo. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de costa occidental (SW).
Los mismos compuestos pero para el momento de máxima IPP) c) BSs subtropicales de costa oriental
(SE) y d) BSs subtropicales de costa occidental (SW). ..............................................................................100
Figura 5.29. Compuestos (promedio del tiempo de vida) de precipitación (colores), altura geopotencial
en los 300 hPa (línea negra sólida) y altura geopotencial en los 850 hPa (línea negra punteada), para las
BSs de tipo. a) BSs de Latitudes Medias de costa oriental (SE), b) BSs de Latitudes medias de costa
occidental (SW). Los mismos compuestos pero para el momento de máxima IPP) c) BSs de Latitudes
Medias de costa oriental (SE) y d) BSs de Latitudes Medias de costa occidental (SW)............................107
Figura 5.30. a) Contribución anual de precipitación asociado a BSs sobre el Hemisferio Sur. Los
valores de precipitación anual son coloreados a partir de los 20 mm/año. b) Porcentaje anual de
precipitación asociado a BSs sobre el Hemisferio Sur. Los porcentajes de precipitación anual son
coloreados a partir del 5%. .........................................................................................................................109
Figura 5.31. a) Modelo conceptual de las BSs-SE (subtropicales de costa oriental). La línea negra
gruesa y continua representa Z en altura (entre 250-500 hPa) y las flechas negras delgadas la circulación
geostrófica. La línea roja delgada y continua representa la presión en superficie o eventualmente Z entre
los 1000 y 850 hPa. BS representa el centro de circulación de los sistemas y la zona sombreada de celeste
representa la posición del núcleo frío. La A roja representa una alta presión cálida. Las flechas de color
amarillo y azul continuas representan la posición típica del jet subtropical y polar respectivamente, las
flechas segmentadas indican un eventual posicionamiento. La zona sombreada de rojo es representativa de
la masa de aire cálida y húmeda. La flecha roja gruesa y continua que apunta hacia el sector delantero de
la circulación representa la advección de humedad la cual es persistente. Las zonas sombreadas de gris
representan la nubosidad capaz de generar precipitaciones. b) Imagen satelital IR del 07/02/2009-03z de
x
una BS-SE que se desarrolló al noreste de Australia. c) Imagen satelital de Vapor de Agua para el mismo
evento……………………………………………………………………………………………………..114
Figura 5.32. a) Modelo conceptual de las BSs-SW (subtropicales de costa occidental). La línea negra
gruesa y continua representa Z en altura (entre 250-500 hPa) y las flechas negras delgadas la circulación
geostrófica. La línea roja delgada y continua representa la presión en superficie o eventualmente Z entre
los 1000 y 850 hPa. BS representa el centro de circulación de los sistemas y la zona sombreada de celeste
representa la posición del núcleo frío. La A roja representa una alta presión cálida. Las flechas de color
amarillo y azul continuas representan la posición típica del jet subtropical y polar respectivamente, y las
líneas segmentadas representan la eventualidad del posicionamiento. La zona sombreada de rojo es
representativa de la masa de aire cálida y húmeda. La flecha roja gruesa y segmentada que apunta hacia el
sector delantero de la circulación representa la advección de humedad la cual es semipermanente, es decir,
que no siempre se establece. Las zonas sombreadas de gris representan la nubosidad capaz de generar
precipitaciones. b) Imagen satelital IR del 28/03/2009-09z de una BS-SW que se desarrolló sobre el
océano Pacifico suroriental. c) Imagen satelital de Vapor de Agua para el mismo evento……………..118
Figura 5.33. a) Modelo conceptual de las BSs-LME (latitudes medias de costa oriental). La línea negra
gruesa y continua representa Z en altura (entre 250-500 hPa) y las flechas negras delgadas la circulación
geostrófica. La línea roja delgada y continua representa la presión en superficie o eventualmente Z entre
los 1000 y 850 hPa. BS representa el centro de circulación de los sistemas y la zona sombreada de celeste
representa la posición del núcleo frío. La A roja y la B roja representan una alta presión y una baja presión
respectivamente, en los niveles bajos de la tropósfera. Las flechas continuas de color amarillo y azul
representan la posición típica del jet subtropical y polar respectivamente, mientras que las flechas
continuas representan una eventual posición. La zona sombreada de rojo es representativa de la masa de
aire cálida y húmeda. La flecha roja gruesa y continua que apunta hacia el sector delantero de la
circulación representa la advección de humedad la cual es permanente. Las zonas sombreadas de gris
representan la nubosidad capaz de generar precipitaciones. b) Imagen satelital IR del 11/03/2008-12z de
una BS-LME que se desarrolló costa afuera de Uruguay. c) Imagen satelital de Vapor de Agua para el
mismo evento……………………………………………………………………………………………..123

Figura 5.34. Modelo conceptual de las BSs-LMW (latitudes medias de costa occidental). La línea
negra gruesa y continua representa Z en altura (entre 250-500 hPa) y las flechas negras delgadas la
circulación geostrófica. La línea roja delgada y continua representa la presión en superficie o
eventualmente Z entre los 1000 y 850 hPa. BS representa el centro de circulación de los sistemas y la zona
sombreada de celeste representa la posición del núcleo frío. La A roja y la B roja representan una alta
presión y una baja presión respectivamente, en los niveles bajos de la tropósfera. Las flechas continuas de
color amarillo y azul representan la posición típica del jet subtropical y polar respectivamente, mientras
que las flechas continuas representan una eventual posición. La zona sombreada de rojo es representativa
de la masa de aire cálida y húmeda. La flecha roja gruesa y segmentada que apunta hacia el sector
delantero de la circulación representa la advección de humedad la cual es semipermanente, es decir, que
no siempre se establece. Las zonas sombreadas de gris representan la nubosidad capaz de generar
precipitaciones. b) Imagen satelital IR del 21/04/2008-06z de una BS-LMW que se desarrolló sobre el
sector occidental de Australia. c) Imagen satelital de Vapor de Agua para el mismo
evento…………………………………………………………………………………………....128

Figura 6.1. Compuestos promedio de las BSs considerando precipitación (en colores rellenos), altura
geopotencial en los 300 hPa y altura geopotencial en los 850 hPa (representativa de la circulación en los
niveles bajos), para BSs a) Secas y poco intensas (bajo el percentil 20 de INT y PW), b) Secas e intensas
(bajo el percentil 20 en PW, sobre el percentil 80 en INT), c) Humedas y poco intensas (bajo el percentil
20 en INT, sobre el percentil 80 en PW), y Humedas e intensas (sobre el percentil 80 en PW e INT). ....132
Figura A.1. Etapa de iniciación de una BS en el hemisferio sur (HS), vaguada amplificándose
progresivamente. Líneas continuas negras representan la altura geopotencial sobre una superficie isobárica
en la tropósfera media o alta. Líneas rojas y segmentadas representan la temperatura sobre una superficie
isobárica (ubicada sobre la misma superficie donde se observa la altura geopotencial) en la tropósfera

xi
media o alta. Las flechas representan el flujo en el nivel donde se observa la BS. La nubosidad media
(donde posiblemente se pueden hallar precipitaciones) se representa con manchas grises transparentes. 141
Figura A.2. Etapa de segregación de una BS para el hemisferio sur (HS), la circulación comienza a
desprenderse o independizarse de los vientos predominantes del oeste. Líneas continuas negras
representan la altura geopotencial sobre una superficie isobárica en la tropósfera media o alta. Líneas rojas
y segmentadas representan la temperatura sobre una superficie isobárica (ubicada sobre la misma
superficie donde se observa la altura geopotencial) en la tropósfera media o alta. Las flechas representan el
flujo en el nivel donde se observa la BS. La nubosidad media (donde posiblemente se pueden hallar
precipitaciones) se representa con manchas grises transparentes...............................................................143
Figura A.3. Etapa de madurez de una BS para el hemisferio sur (HS), el sistema está totalmente
aislado del cinturón de vientos predominantes del oeste. Líneas continuas negras representan la altura
geopotencial sobre una superficie isobárica en la tropósfera media o alta. Líneas rojas y segmentadas
representan la temperatura sobre una superficie isobárica (ubicada sobre la misma superficie donde se
observa la altura geopotencial) en la tropósfera media o alta. Las flechas representan el flujo en el nivel
donde se observa la BS. La nubosidad media (donde posiblemente se pueden hallar precipitaciones) se
representa con manchas grises transparentes. ............................................................................................144
Figura A.4. Etapa de decaimiento de la BS para el hemisferio sur (HS), en donde la circulación se
debilita y se abre. Líneas continuas negras representan la altura geopotencial sobre una superficie
isobárica en la tropósfera media o alta. Líneas rojas y segmentadas representan la temperatura sobre una
superficie isobárica (ubicada sobre la misma superficie donde se observa la altura geopotencial) en la
tropósfera media o alta. Las flechas representan el flujo en el nivel donde se observa la BS. La nubosidad
media (donde posiblemente se pueden hallar precipitaciones) se representa con manchas grises
transparentes...............................................................................................................................................146
Figura A.5. Mapa conceptual en donde se resume el método de preparamiento del producto 3B42
TRMM utilizado en este estudio. ...............................................................................................................150
Figura A.6. (a) Precipitación anual en milímetros, en 73 estaciones pluviométricas, asociada a eventos
de BS ocurridos en Chile central entre los años 2003 y 2005 (obtenido de Barahona (2013)). (b)
Precipitación anual estimada por el producto 3B42 de TRMM para los mismos eventos de BS ocurridos en
Chile central, para el mismo periodo. ........................................................................................................154
Figura A.7.(a) Fracción de la precipitación acumulada (en porcentaje %), en 73 estaciones
pluviométricas, asociada a eventos de BS ocurridos en Chile central entre los años 2003 y 2005 (obtenido
de Barahona (2013)). (b) Fracción de la precipitación estimada por el producto 3B42 de TRMM para los
mismos eventos de BS ocurridos en Chile central, para el mismo periodo. ..............................................155
Figura A.8. Dominios definidos para caracterizar a los sistemas de BSs en el HS, en cajas rojas, los
cuales son representativos de las costas de los continentes. Los dominios están comprendidos entre los 20-
40°S, y entre las longitudes mostradas en el mapa. Se consideraron como costas occidentales a los
dominios de Chile, Namibia y Australia W (oeste) y como costas orientales a los dominios de Uruguay,
Sudáfrica y Australia E (este)…………………………………………………………………………….157
Figura A.9. Boxplot de los 6 dominios definidos para los parámetros (promedio) de a) PW, b)
Intensidad gradiente, c) Duración, d) Profundidad, e) NPP, f) IPP y g) ICN……………………………159
Figura A.10. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP, y precipitación asociada
para el dominio de Sudamérica considerando: a) Área con precipitación promedio, es decir, la extensión
de la precipitación dentro del dominio de las BSs (NPP). b) Relación del área con precipitación promedio
(tamaños) e intensidad promedio de ella (colores). c) Relación del aporte de humedad promedio
(cuantificado en términos de PW) e intensidad promedio. d) Área con precipitación en el instante donde se
produjo la máxima intensidad de la precipitación. e) Relación del área con precipitación (tamaños) e
intensidad de ella (colores) en el instante donde se produjo la máxima IPP. f) Relación del aporte de
humedad (cuantificado en términos de PW) e intensidad el instante donde se produjo la máxima IPP....164
Figura A.11. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP para el dominio de
Sudamérica. Máxima precipitación puntual alcanzada dentro del área de dominio de los sistemas, también
llamado Índice de convección (ICN) en colores, el cual pudo darse dentro de cualquier instante del tiempo
de vida de las BSs, y NPP denotando el tamaño………………………………………………………….165

xii
Figura A.12. a) Porcentaje anual de precipitación asociado a BSs sobre Sudamérica. Los porcentajes
de precipitación anual son coloreados a partir del 5%. b) Contribución anual de precipitación asociado a
BSs sobre Sudamérica. Los valores de precipitación anual son coloreados a partir de los 20 mm/año….167

xiii
Capítulo 1

1. Antecedentes Generales

1.1. Introducción
Dentro de las latitudes medias, normalmente se establece un patrón en la circulación de gran
escala de intensos vientos del oeste, el cual es forzado esencialmente por el desequilibrio
energético existente entre el polo y el ecuador (Palmén, 1949). Dentro de dicha circulación de
vientos del oeste, se originan perturbaciones del flujo medio las cuales son de menor escala.
Dichas perturbaciones se manifiestan como ondas (ondas de Rossby), y están directamente
relacionadas con la inestabilidad baroclínica (Charney & Stern, 1962), constituyendo así a las
denominadas dorsales y vaguadas. Algunas veces, tales vaguadas y dorsales se tornan
dinámicamente inestables, situación que las lleva a experimentar crecimientos excesivos,
deformación y muchas veces quiebres (McIntyre & Palmer, 1983). Cuando una vaguada presenta
una excesiva elongación de ella misma, por causas principalmente dinámicas, ésta sufre una
estrangulación y un consiguiente desprendimiento de parte de ella hacia latitudes más bajas.
Cuando tal perturbación o parte de la vaguada original efectivamente escapa de la corriente en
chorro principal (o jet stream) dicha estructura es lo que se conoce como una baja segregada
(Palmén, 1949).

Las bajas segregadas (BSs) son sistemas típicos de las latitudes medias y subtropicales, las
cuales frecuentemente están relacionadas con precipitaciones y tiempo severo (LLasat et al.,
2007; Zhao & Sun, 2007). Estos fenómenos se clasifican dentro de la escala sinóptica, ya que
presentan diámetros horizontales típicos del orden de los 1000 a 1500 km, y tienen tiempos de
vida del orden de unos pocos días (Kentarchos & Davis, 1998; Reboita et al., 2010; Fuenzalida et
al., 2005). Son sistemas que presentan una estructura ciclónica cerrada en niveles altos de la
tropósfera, la que muchas veces no se logra ver reflejada en los niveles bajos, ni en la superficie.
Esta cualidad de las BSs ha sido una de las causantes de los problemas de identificación y
pronóstico asociados a ellas desde tiempos antiguos. Estos sistemas tienen asociado un núcleo de

2
aire frío ubicado en los niveles altos y medios de la tropósfera, trayendo como consecuencia que
la altura de la tropopausa sea inferior con respecto al entorno. Además, una corriente en chorro de
pequeña envergadura (forzada por el plegamiento de la tropopausa) se posiciona típicamente al
norte de las BSs (en el HS) la cual es capaz de generar circulaciones secundarias o ageostróficas
que son responsables de movimientos verticales dentro de la BSs (Ndarana & Waugh, 2010;
Godoy et al., 2011). También, estos fenómenos tienen vinculada una importante inestabilidad
atmosférica (potencial de liberar energía convectiva) la cual es una característica heredada de las
vaguadas de las cuales estos sistemas se originan.

Se conocen cuatro etapas de desarrollo de la BS, las cuales son: (1) estado de iniciación, (2)
estado de segregación, (3) estado de maduración y por último, (4) estado de disipación. En
general las BSs tienen cortos tiempos de vida (aunque se dan casos cuya duración supera los 7
días) y son destruidas principalmente por procesos de calentamiento diabático (liberación de
calor latente en la convección) y secundariamente por procesos de fricción (Hoskins et al., 1985).
También, cierta fracción de ellas, luego de desarrollarse y madurar, vuelve a su región de origen
polar antes de generar algún fenómeno significativo, siendo absorbidas por el flujo medio de los
oestes. Las BSs tienden a adquirir un desplazamiento que en general se ajusta al modelo de la
circulación general de la atmósfera, en donde los sistemas que se forman al sur de 30°S se
tienden a mover hacia el este (como lo hacen los ciclones extratropicales) y los que se generan al
norte de los 30°S se tienden a mover hacia el oeste (como lo hacen los sistemas subtropicales y
tropicales) (Favre et al., 2012; Sakamoto & Takahashi, 2005). No obstante, sus trayectorias se
tornan erráticas especialmente si se hallan inmersas en sectores de poca circulación atmosférica,
haciendo que las BSs usualmente sean consideradas como uno de los fenómenos más difíciles de
pronosticar en todas partes en donde ellas se manifiestan (Wasula & Stuart, 2010; Nieto et al.,
2005; Garreaud & Fuenzalida, 2006; Favre et al., 2012; LLasat et al., 2007; Ndarana & Waugh,
2010; Zhao & Sun, 2007).

En estudios realizados para el hemisferio sur, se ha identificado que estos fenómenos se


desarrollan entre los 10°- 60°S y sobre tres zonas geográficas principales, las cuales son: la
región de Australia-Nueva Zelanda, la región sur de Sudamérica, y en el entorno de Sudáfrica
(Fuenzalida et al., 2005; Reboita et al., 2010; Ndarana & Waugh, 2010; Singleton & Reason,
2007). En la región de Australia-Nueva Zelanda, es donde más se concentra la génesis y lísis de
BSs en el HS, siendo además considerada como una de las regiones donde se hacen más

3
frecuentes los bloqueos atmosféricos (Nieto et al., 2007). Estos fenómenos de bloqueo son
estructuras con las cuales las BSs se tienden a asociar (Trenberth, 1985), adoptando
comportamientos cuasi estacionarios (de allí el potencial de causar episodios relativamente
extensos de mal tiempo sobre una zona específica). Secundariamente, en la región sur de
Sudamérica se generan abundantes BSs especialmente frente a la costa occidental en el Pacífico
sur-oriental. Sobre los océanos el desarrollo de estos fenómenos es considerablemente menor, a
excepción de lo que sucede sobre el océano Pacífico (Fuenzalida et al., 2005).

Las BSs llevan consigo un importante grado de inestabilidad atmosférica, hecho que bajo
ciertas condiciones propicias, puede generar abundante nubosidad y precipitaciones. Se ha
estudiado que las áreas más favorables para la formación de precipitación se ubican tanto en el
borde delantero de las BSs (sector de abundante desarrollo de nubes altas y medias denominado
escudo baroclínico o borde de ataque) como en el centro de las BSs (Delgado et al., 2007; Nieto
et al., 2007). La precipitación generada en la parte delantera de los sistemas tiende a ser más
extendida y de características débiles a moderadas, pues está relacionada con un área de ascenso
general de aire, de escala sinóptica, gatillada por la misma circulación y/o posición de la corriente
en chorro de la BS y advección diferencial de vorticidad ciclónica (Liu et al., 2013; Porcù et al.,
2007; Keyser & Shapiro, 1986). No obstante, hay casos en donde esta área de ascenso general
puede ser la precursora en gatillar la formación de bandas convectivas de gran desarrollo,
similares a las halladas en los frentes activos (Delgado et al., 2007; Nieto et al., 2007; Godoy et
al., 2011). La precipitación generada en las inmediaciones de la parte central de las BSs tiende a
adquirir características netamente convectivas, pues la estabilidad estática alcanza su valor
mínimo en el sector inmediatamente bajo el centro de estas bajas (Nieto et al., 2007). A veces el
sector central es el sector activo de las BSs especialmente sobre sectores con muchas montañas,
sobre superficies cálidas y en lugares con abundante humedad en niveles bajos (todas condiciones
que facilitan romper el umbral de la inhibición convectiva).

En general la precipitación asociada a estos fenómenos está estrechamente ligada a la


disponibilidad de vapor de agua en las capas bajas y la temperatura en superficie (Kentarchos &
Davis, 1998; LLasat et al., 2007; Zhao & Sun, 2007; Hu et al., 2010). Influencias topográficas de
la zona sobre la cual las BSs se desplazan también contribuyen a la liberación de la inestabilidad
convectiva. Parámetros tales como la intensidad dinámica de las BSs y su tamaño, no siempre
explican el comportamiento extremo de la precipitación que se manifiesta en ciertos eventos de

4
BS, los cuales se localizan en zonas que climatológicamente contienen importantes aportes de
vapor de agua y estacionalmente cálidas temperaturas (Barahona, 2013). Dicha situación se
manifiesta en sectores ubicados cerca de océanos cálidos, tales como países del Mediterráneo, la
costa oriental del noreste de China, los alrededores de Australia, la costa oriental de EEUU y el
entorno del sureste de Sudáfrica, entre otros (Favre et al., 2012; Porcù et al., 2007; McInnes &
Hubbert, 2001). Se han documentado eventos de inundaciones catastróficas, con montos de hasta
700 mm/día como lo sucedido en Valencia, España (LLasat et al., 2007), la inundación del
noreste de China de 1998 (más de 800 mm repartidos en tres eventos de BS (Zhao & Sun, 2007),
la inundación de Sudáfrica de 1988 (900 mm en tres días) (Singleton & Reason, 2007), y
recientemente el evento de aluviones que afectaron el norte de Chile en marzo de 2015 ( (Boskurt
et al., 2016) (en revisión); Barrett et al., 2016) (ubicada en una zona árida en donde los aportes
de humedad son típicamente escasos) entre muchos otros episodios.

Hasta ahora se han realizado muchos estudios concernientes a las BSs los cuales involucran
climatologías, análisis de casos y simulaciones diversas, pero ningún trabajo ha estudiado la
precipitación más allá de algunos casos específicos (igualmente en el hemisferio norte). Es por
esa razón y porque las BSs representan un gran potencial de generar episodios de tiempo severo,
que se ha realizado esta investigación en la cual se ha considerado todo el HS. Preguntas tales
como ¿Dónde producen más precipitaciones las BSs? ¿Cuántos eventos llegan a ser importantes
en cuanto a precipitación y donde son recurrentes? ¿Qué parámetros meteorológicos explican
mejor el desarrollo de patrones nubosos y de precipitación en las BSs? ¿A más intensidad y
tamaño, más precipitación habrá? ¿Circulaciones importantes en niveles bajos en las BSs
implican más precipitaciones? y otras relacionadas, se pretenden responder en este trabajo. Los
resultados de esta investigación pueden ser útiles para los meteorólogos que trabajan en el
pronóstico operativo, brindando conocimientos un poco más particulares acerca del
comportamiento de la precipitación en los sistemas de BSs.

Un hecho relevante en este estudio es el uso de datos de precipitación del satélite TRMM
(producto 3B42) cuyos datos son independientes de las salidas de los modelos numéricos de
pronóstico, siendo más bien observaciones estimadas (Huffman et al., 2007). Es así como
también dichos datos pueden ser validados a través del reconocimiento de los patrones de
precipitación observados con salidas del modelo GFS a través de la velocidad vertical. Este
trabajo constituye una de las primeras investigaciones en donde se estudia la precipitación bajo la

5
influencia de las BSs a un nivel hemisférico, y contribuye a un conocimiento un tanto más
profundo de estos fenómenos que tanto problema y desafío generan a los meteorólogos
operativos, y que tienen el potencial de producir eventos de precipitación catastróficas en las
zonas donde ellas se desarrollan.

6
Capítulo 2

2. Hipótesis y objetivos

2.1. Hipótesis
“Las precipitaciones que producen las Bajas Segregadas dependen
exclusivamente del aporte de humedad que reciben y no necesariamente de la
intensidad dinámica que alcanzan”

2.2. Objetivos

2.2.1. General
Identificar la relación existente entre las Bajas Segregadas con la intensidad y distribución de
la precipitación en el Hemisferio Sur, tomando en cuenta tanto características meteorológicas
como influencias geográficas

2.2.2. Específicos

- Crear un algoritmo de identificación de Bajas Segregadas basado en el actual modelo


conceptual de estos sistemas.

- Realizar una climatología de Bajas Segregadas para el Hemisferio Sur.

7
- Asociar eventos de Baja Segregada con la precipitación obtenida desde productos de TRMM,
mediante el uso de campos compuestos.

- Identificar los sectores geográficos donde la precipitación de las Bajas Segregadas es más
relevante.

- Identificar cuáles son los parámetros meteorológicos y geográficos más relevantes para la
generación de precipitación en estos fenómenos.

- Crear una clasificación básica de bajas segregadas de acuerdo a los resultados obtenidos en
el trabajo.

8
Capítulo 3

3. Antecedentes generales de las BSs

3.1. BSs y quiebres de ondas de Rossby


Una baja segregada (cutoff low en inglés) se define como una circulación ciclónica cerrada
asociada a un núcleo de aire frío, que se manifiesta más evidentemente en los niveles altos y
medios de la tropósfera. Esta siempre se origina partir de una vaguada la cual experimenta una
excesiva elongación, por causas principalmente dinámicas, que posteriormente sufre una
estrangulación y un consiguiente desprendimiento de parte de ella hacia latitudes más bajas.
Cuando tal perturbación o parte de la vaguada original efectivamente escapa de la corriente en
chorro principal (o jet stream) dicha estructura es lo que se conoce como una BS (LLasat et al.,
2007). A veces las mismas vaguadas pueden estrangularse de tal manera que pueden dar como
resultado familias de BSs ubicadas unas detrás de otras (2 o 3 eventos), las cuales se manifiestan
a distintas alturas, siendo las más activas a nivel de superficie las ubicadas en la cercanía de la
estrangulación y sobre latitudes más altas, y las menos activas e imperceptibles a nivel de
superficie, encontrándose alejadas y bien entradas sobre latitudes subtropicales.

Otra manera de ver a las BSs es considerándolas como núcleos de vorticidad potencial
ciclónica que escapan hacia latitudes más bajas desde su fuente de origen polar (Hoskins et al.,
1985). La causa de estos quiebres de onda de Rossby o QOR (el cual consiste en un vuelco de
vorticidad potencial en el sentido meridional, en el cual se debe cumplir que al trazar una línea en
sentido meridional, se atraviesen valores idénticos de vorticidad potencial dos o más veces, tal
como se ilustra en la Fig.2.14b de Gabriel y Peters (2008)), es la misma inestabilidad baroclínica
característica de las latitudes medias, la que favorece el intercambio de masas de aire entre altas y
bajas latitudes, siendo una manera efectiva de redistribuir la energía en el planeta. La masa de
aire de características frías asociada a las BSs que pertenecía a la vaguada original, deriva hacia
latitudes más bajas (escapando de los vientos máximos del oeste, ya sea del jet polar o el jet
subtropical). Por lo tanto, todas la BSs poseen un núcleo de aire frío que contrasta con el aire

9
relativamente cálido del entorno, especialmente en la tropósfera alta y media, presentando una
tropopausa más baja y un borde con importantes contrastes térmicos y de presión.

Una vez que se ha formado una BS, ésta puede presentar variaciones en su intensidad y
tamaño que pueden ser altamente dependientes la una de la otra. Esto sucede al considerar que las
BSs son núcleos de altos valores de vorticidad potencial que conservan las propiedades de la
vorticidad potencial bajo procesos predominantemente adiabáticos, de manera análoga a lo que se
describe en el principio de conservación de momentum angular, pero esta vez aplicado a fluidos
(Hoskins et al., 1985). En el trabajo de Ndarana y Waugh (2010) se afirma que la misma
perturbación de vorticidad potencial es la que posteriormente genera la circulación ciclónica en
las BSs y la consecuente intensificación de ésta en períodos reducidos de tiempo. Esto lo hicieron
demostrando en base a compuestos, de que primeramente se produce un quiebre de onda de
Rossby (89% de los casos) y un aislamiento de un área de valores negativos de vorticidad
potencial (ciclónica en el HS), que en el lapso aproximado de un día, gatillan la segregación e
intensificación de las BSs. En otros trabajos se ha mencionado que el proceso de segregación se
da principalmente en base a la fuerte advección de vorticidad relativa anticlónica sobre la
vaguada corriente arriba de esta (jet streak ubicado en la postvaguada), configuración que genera
que la vaguada experimente una considerable deformación debido al calentamiento de los niveles
medios (subsidencia generalizada producida por la fuerte advección de vorticidad anticiclónica) y
una progresiva segregación (Garreaud & Fuenzalida, 2006; Knippertz & Martin, 2006).

La contraparte de las BSs son los centros de aire cálido (warm core center), en los cuales el
aire subtropical es impulsado hacia latitudes más altas, llevando consigo las características de
temperatura y estabilidad típicas de las dorsales, hacia latitudes polares. Este proceso de
elongamiento y consiguiente ruptura de las ondas de Rossby, constituye un proceso vital en el
equilibrio térmico del planeta, favoreciendo el intercambio de calor entre los polos y el ecuador.
También, se favorece el intercambio vertical de masas de aire entre la tropósfera alta y baja, y
entre la tropósfera y la estratósfera (zonas de intercambio de aire troposférico y estratosférico) en
las regiones de plegamiento de la tropopausa (Kentarchos et al., 1998; Li et al., 2015).

El 89 % de las BSs en el HS provienen de un quiebre de onda de Rossby, el restante 11 % de


las BSs se genera a partir de una advección meridional de vorticidad potencial ciclónica (Ndarana
y Waugh, 2010). Los quiebres de onda de Rossby (QOR), en sí mismos, a veces pueden ser
confundidos con BSs. La diferencia radica en que las BSs son sistemas aislados de vorticidad
10
potencial vistos sobre una superficie isentrópica que a su vez se manifiestan con un patrón de
isohipsas cerradas en los niveles altos y medios de la tropósfera, mientras que los QOR se pueden
manifestar de diferentes maneras en las ondas planetarias. Además, muchos centros de vorticidad
potencial ciclónica pueden en efecto cumplir con la condición de estar aislados de su fuente de
origen polar, pero a su vez pueden ser vistos solo como vaguadas de onda corta inmersos en el
flujo de los oestes, en términos de altura geopotencial. En general se clasifican los QOR como
anticiclónicos o ciclónicos, y de irrupción de aire cálido o frío tal como se muestra en la Figura
3.1. Los QOR de aire cálido o frío se generan a partir de las dorsales y vaguadas respectivamente,
dando como resultado, desde la ruptura y consiguiente segregación, a anticiclones de bloqueo y
BSs respectivamente. Los QOR anticiclónicos y ciclónicos se diferencian en la componente del
cizalle que predomina en la ruptura de la onda, es decir, se determina en base a cual es la
circulación dominante que hace que la otra circulación se rompa. Los QOR anticiclónicos y de
irrupción de aire frío (aire de origen polar y de tropopausa más baja) son los que típicamente
están asociados con la generación de sistemas de BS en el HS (Reboita et al., 2010). Estos QOR
parten como una vaguada típica de las latitudes medias y tienden a elongarse corriente arriba con
un eje orientado sureste-noroeste, de forma que cada vez más se puede apreciar un filamento más
delgado vorticidad potencial que puede dar como resultado una o más BSs (familias de BSs)
proyectadas hacia las latitudes bajas. Los QOR ciclónicos y de irrupción de aire frío en general
no generan muchas BSs en el HS, pero cuando las hay, tienden a ser de características intensas.
Estos QOR comienzan como una vaguada que se comienza a elongar corriente abajo del viento
con un eje orientado suroeste-noreste y en general dan como resultado una sola e intensa BS.
Además este tipo de sistema está asociado a la presencia de una fuerte corriente en chorro
subtropical orientada en el mismo sentido de la vaguada original.

Por último, cabe mencionar lo dicho en el trabajo de Ndarana y Waugh (2010), que menciona
que solo el 10% de los QOR ciclónicos llegan a producir BSs en el HS. Esto quiere decir, que no
porque se produzca un QOR de aire frío en algún lugar se dará paso a la formación de una BS,
pues el proceso de generación de uno de estos sistemas es aún más complejo y no se entiende del
todo bien.

11
(a)

(b)

Figura 3.1. (a) Ejemplo de BS en donde el mínimo de vorticidad potencial está aislado de su fuente de
origen polar (el color rojo representa al aire cálido y de bajos valores de vorticidad potencial, y el color
azul representa aire frío y de altos valores de vorticidad potencial (negativos en HS)). (b) Ejemplos de los
cuatro quiebres de onda de Rossby (QOR) típicos. En la parte superior izquierda se puede observar un
QOR ciclónico-cálido, el que típicamente genera una débil, angosta y larga zona anticiclónica. En la parte
superior derecha se puede observar un QOR ciclónico-frío, el cual típicamente genera una única e intensa
BS. En la parte inferior izquierda se puede observar un QOR anticiclónico-cálido, el cual genera un fuerte
anticiclón de bloqueo. En la parte inferior derecha se puede observar un QOR anticiclónico-frío, el cual
puede generar una larga y delgada vaguada extendida corriente arriba y como resultado una o más BSs
sucesivas (Fuente: Gabriel y Peters, 2008; figura adaptada para en HS).

12
3.2. Generalidades de las BSs.
A las bajas segregadas se les conoce cuatro etapas de desarrollo, las cuales son: la etapa de
iniciación, etapa de segregación, etapa de maduración, y etapa de disipación (para ver más
detalles acerca de las etapas de vida de las BSs ver el Anexo1).

En la etapa de iniciación la característica más notable es la elongación excesiva de una


vaguada lo cual puede suceder con velocidades variables dependiendo de cada caso particular.
Durante la etapa de iniciación los fenómenos de tiempo significativo pueden, en efecto, ser
similares a los hallados en vaguadas que no dan paso a BSs. Ya en la etapa de segregación los
fenómenos meteorológicos asociados a las vaguadas pueden tornarse exclusivos de las BSs de
forma paulatina, ya que la circulación en altura comienza a mostrar un centro cerrado en los
niveles medios y altos de la tropósfera, y además aparece un centro frío cerrado en altura. No
obstante, las BSs en estado de segregación aún presentan una relación directa con la vaguada
original. En la etapa de maduración se alcanza una completa segregación del sistema en altura,
hallándose tanto un centro de circulación ciclónica cerrada como un centro frío cerrado. La
velocidad y desplazamiento de las BSs en este estado de desarrollo en general se torna lento,
incluso retrógrado, a causa de la deriva que experimenta la circulación hacia latitudes más bajas.
Por último, en la etapa de disipación es en donde las BSs comienzan a mostrar el debilitamiento
más fuerte a causa de procesos convectivos, efectos de la fricción (por ejemplo la interacción con
una cordillera de alturas considerables) o por la absorción por parte de una vaguada de rápido
desplazamiento con respecto a la BS.

A las bajas segregadas también se les conoce popularmente como núcleos fríos en altura en
Chile, como DANAS (Depresiones Aisladas de los Niveles AltoS) en alrededores de la península
Ibérica (aunque las DANAS en estricto rigor son un tipo de BS) y como gotas de aire frío (cold
air pool) en los países que rodean el mar Mediterráneo. En los países de Asia oriental se les
conoce como ciclones cerrados de los niveles medios y altos, o como vórtices fríos en altura
(upper cold vortices) [Zhang et al., 2008; Nieto et al., 2007; Nieto et al., 2008].

En todas partes es sabido que las BSs son fenómenos bastante difíciles de pronosticar tanto en
sus trayectorias como en los efectos locales que pueden generar (Wasula & Stuart, 2010). Esto se
debe en parte, a las características cuasiestacionarias que pueden adquirir estos sistemas, en
especial sobre sectores subtropicales. Además, a veces la poca influencia que se puede apreciar

13
en ciertos eventos de BSs en los niveles bajos y en la superficie, tiende a confundir y a originar
una subestimación del potencial de generación de precipitaciones en tales eventos por parte de los
meteorólogos. Otro factor que las hace bastante difíciles de pronosticar es la dificultad en el
reconocimiento, por parte de los modelos numéricos, de la interacción de estos sistemas con la
topografía compleja, y la representación de los procesos que ocurren en la capa límite. En
definitiva, en todas partes en donde las BSs se manifiestan, se les tiende a catalogar como un
fenómeno complejo, que impone un desafío para la meteorología operativa, puesto que sus
efectos no suelen ser fácilmente pronosticados, y pueden convertirse en verdaderas catástrofes.

Una de las características más notables, es que en algunas zonas, estos sistemas aportan
precipitaciones fuera de la estación lluviosa (Favre et al., 2012). Esto puede ser beneficioso o no,
dependiendo del punto de vista con que se le vea, y de los efectos que pueden tener las
precipitaciones fuera de temporada en la misma agricultura (Favre et al., 2012). A veces la misma
precipitación fuera de estación puede transformarse en un evento extremo que puede llevar a la
generación de inundaciones y a ocasionar percances en las actividades humanas cotidianas. Tal
característica, es una de las que más llama la atención de estos sistemas que son típicos de las
latitudes medias y subtropicales del planeta, pues frecuentemente (dependiendo del lugar donde
se manifiesten) tienden a generar sorpresa, en parte, debido a los errores en el pronóstico de los
mismos eventos.

Es interesante notar, que las BSs al ser sistemas meteorológicos que se manifiestan en los
sectores de transición entre climas típicamente templados y climas áridos, son sistemas que
pueden adquirir ciertas particularidades que las diferencian entre ellas mismas. Se ha
documentado por ejemplo, casos de transición entre BSs a ciclones subtropicales (Ramage,
1962), y casos de BSs que se pueden transformar en ciclones extratropicales e incluso dando paso
a ciclogénesis explosiva (Qi & Leslie, 2001; Mikyfunatsu et al., 2004). Sin duda, el estudio de
estos sistemas abarca muchas áreas de la meteorología y muchos temas, pero en este estudio
particular, solo se estudiará la precipitación asociada a tales eventos y los factores que pueden
describir.

14
3.3. Estructura de las BSs
Las BSs son consideradas como fenómenos meteorológicos de escala sinóptica a sub-
sinóptica. En su etapa madura pueden presentar dimensiones espaciales en la horizontal del orden
de los cientos de kilómetros, variando entre los 200 y los 1200 km de diámetro [Kentarchos y
Davies, 1998]. Además, estos sistemas son mayoritariamente de corta vida (hablando desde el
momento en que se segregan hasta que disipan) con tiempos de vida entre los 2 y 3 días para el
93% de los casos de BSs en el HS (Reboita et al., 2010).

Estos sistemas se caracterizan por presentar una circulación ciclónica cerrada la cual ha
escapado de la corriente en chorro subtropical o la corriente en chorro polar. Su identificación es
relativamente simple, pues observando los campos meteorológicos que comúnmente se utilizan
en la meteorología operativa tales como la altura geopotencial, la temperatura y los vientos en los
500, 300 o 200 (hPa), se podría reconocer sin mayores dificultades la posición de una BS. Estos
eventos se pueden ver como un área en donde los valores de altura geopotencial y de temperatura
(o espesores) decaen con respecto a su entorno, presentándose isolíneas cerradas, tal como se
puede visualizar en la Figura 3.2.

Generalmente una corriente en chorro se ubica hacia el norte de las BSs, la cual puede
interactuar con la circulación misma de las bajas. Esta corriente en chorro puede contribuir a los
movimientos ageostróficos, los cuales pueden jugar un importante rol en establecer zonas de
ascenso y descenso en diferentes partes de las BSs, dependiendo de la intensidad y posición de
ella. Además, la circulación ciclónica que imponen las BSs sobre su entorno, puede en general
producir advección de aire cálido (seco o húmedo) desde bajas latitudes en su parte delantera
(oriental) y advección de aire frío desde altas latitudes en su parte trasera (occidental).

Frecuentemente las BSs se relacionan con bloqueos atmosféricos tanto en formas de patrones
omega invertida (hablando en relación al HS) como de bloqueos Rex. Tales configuraciones de
bloqueo pueden contribuir a que las BSs adquieran movimientos cuasi-estacionarios o incluso
retrógrados. En particular, la configuración de bloqueo Rex tiende a favorecer el establecimiento
de un flujo de aire proveniente del este el cual se ubica entre la BS (al norte) y la alta de bloqueo
(al sur), produciéndose vientos anormalmente intensos de componente este en zonas donde
predominan normalmente los vientos del oeste en las latitudes medias.

15
9900

9800


15 S 9700

9600

9500


30 S
9400

9300

9200

45 S
9100

9000

8900

60 S   
120 W 90 W 60 W
8800

Figura 3.2. Campo de altura geopotencial en 300 (hPa), donde se puede identificar una baja
segregada frente a las costas de Chile (ejemplo caso BS que afectó Chile central entre el 11 y 12 de
marzo de 2005).

Las BSs presentan una estructura similar a la que muestran las vaguadas cuando se las analiza
en el sentido vertical, ya que estas nacen del quiebre de estas ondas y por lo tanto adquieren parte
de sus propiedades físicas y termodinámicas. Los sistemas tienen una tropopausa más baja que la
hallada en el entorno que la rodea, tal como se puede observar la Figura 3.3, a causa de que el
aire que estas poseen es comparativamente más frío que el aire de su alrededor (situación más
marcada en la tropósfera alta y media). Dicha situación genera un gradiente de presión importante
en los bordes de las BSs y por consiguiente una zona de fuertes vientos especialmente cerca de la
tropopausa, que coincide con la zona en donde el gradiente de presión es máximo [Palmén, 1949;
Hoskins et al., 1985].

En el entorno de tales gradientes máximos de presión y vientos, pueden darse algunos


mecanismos que favorecen el intercambio entre el aire estratosférico y el aire troposférico por
medio de los siguientes mecanismos (Kentarchos & Davis, 1998; Kentarchos et al., 1998): a)
erosión convectiva de la tropopausa, producto del desarrollo de cumulonimbos y convección
profunda, b) erosión de la tropopausa producto de turbulencia asociada a los fuertes vientos que

16
hay en los bordes de las bajas segregadas, y c) intrusión de aire estratosférico asociado al
plegamiento de la tropopausa.

Figura 3.3. Estructura vertical de una baja segregada, adaptada para el hemisferio sur desde Llasat
et al. (2007). Se puede observar que la circulación ciclónica es más intensa en las capas altas y medias
de la tropósfera, proyectándose con menor intensidad hacia las capas bajas. Se puede observar un
máximo de viento o jet streak donde el gradiente horizontal de presión es máximo (J) en el borde del
sistema en el entorno de la tropopausa. La intrusión de aire relativamente cálido, seco y muy estable
desde la estratósfera hacia la tropósfera se puede observar sobre el sistema de BS, en cambio, bajo el
nivel de la tropopausa (que ya es baja en el centro de la BS) se encuentra una región de aire frío e
inestable, el cual es claramente visible en los niveles altos y medios de la tropósfera. La estabilidad en
las capas bajas es fuertemente dependiente de las condiciones de la superficie en la cual la BS se
encuentra. Cuando las temperaturas son altas y la humedad es suficiente, pueden desarrollarse en la
parte delantera (este) y en el centro de la BS, nubes convectivas que pueden generar precipitaciones.
En la parte trasera (oeste) predomina la subsidencia en general.

Algunas investigaciones muestran que las BSs en conjunto con la presencia de vaguadas
profundas, están asociadas a un aumento de la concentración de ozono [O3] en la tropósfera
especialmente en latitudes subtropicales (Rondanelli et al., 2002 Kentarchos y Davies, 1998). Tal
fenómeno es el fruto de la intrusión de aire estratosférico que es rico en ozono hacia los niveles
donde normalmente se encuentra la tropósfera. Además, mientras más intensa y profunda sea la

17
BS, más intensa será la corriente en chorro asociada al sistema y más marcada será la intrusión de
aire rico en ozono hacia capas más bajas de la atmósfera.

El descenso de la tropopausa que se presenta en las BSs o en las vaguadas profundas, se


conoce como plegamiento de la tropopausa (tropopause folding). Este descenso que también se
puede entender como una intrusión de aire estratosférico hacia abajo (a veces visto como
delgados filamentos de aire con bajos valores de vorticidad potencial (HS)), puede llegar a las
capas medias e incluso a capas bajas de la tropósfera, habiéndose registrado en algunos casos
intensas intrusiones hasta más abajo de los 700 (hPa) (Bell y Bosart, 1993; Rondanelli et al.,
2002). Esto hace que la tropósfera en cierta manera quede confinada en un volumen menor,
situación que tiene como consecuencia, entre otras cosas, que el gradiente vertical de temperatura
existente en la tropósfera se haga más acusado (dando cuenta de la masa de aire frío asociado a la
perturbación), haciendo que la tropósfera en general se inestabilize bajo el dominio de una BS, tal
como puede verse en la Figura 3.3.

Está inestabilidad asociada a las BSs se puede hacer aún más marcada dependiendo de las
características de la superficie sobre la cual las perturbaciones se desarrollan o se desplazan, todo
eso repercutiendo en la intensidad de los movimientos verticales tanto de ascenso como de
descenso, que pueden tornarse más intensos (Kentarchos & Davis, 1998).

La intensidad de las BSs generalmente se establece en base a su profundidad, ya sea en


términos de gradiente de isohipsas o de gradiente de isertélicas (superficies de igual valor de
vorticidad potencial). Por lo tanto, aquellas anomalías de vorticidad potencial que son más
profundas, tienden a inducir circulaciones más intensas como consecuencia de la acusada
intrusión de aire estratosférico asociado. Mientras más intensa sea una BS, más energía tendrá
ésta y posiblemente una corriente en chorro (o jet stream) más potente. Esa estructura puede
llevar a la intensificación de las circulaciones ageostróficas (dependiendo de la posición de la
corriente en chorro) más intensas que pueden favorecer la intensificación de las precipitaciones y
el desarrollo convectivo (Godoy et al., 2011). Normalmente se localizan movimientos
ascendentes en la parte delantera de las BSs como fruto de la componente dinámica del sistema,
en donde la dirección del avance de la perturbación (que en el HS es normalmente hacia el este)
hace que la advección de vorticidad ciclónica con la altura sea más evidente hacia el este, es
decir, en el sector delantero de estos sistemas. De manera análoga, los mismos factores antes
mencionados contribuyen a la intensidad del descenso mecánico de aire en la parte trasera de las
18
BSs (subsidencia), el cual se debe principalmente a las características dinámicas del sistema. La
parte central de las BSs está sujeta a procesos meteorológicos de mesoescala, más que a
movimientos verticales de escala sinóptica. Es allí en el centro del sistema en donde los
movimientos verticales se hacen fuertemente sensibles a las características del terreno, la
temperatura superficial o a la disponibilidad de vapor de agua, en donde el mecanismo primordial
o más eficiente, es la liberación de la inestabilidad convectiva asociada a los eventos.

El tamaño de las perturbaciones también tiene relación con la estructura vertical de los
sistemas. Mientras más grande sea una BS, más influencia tendrá en la extensión de la vertical, a
causa de la propagación vertical de la perturbación de vorticidad potencial (Holton, 2004), lo cual
se representa en la ecuación (3.1) (Longitud de deformación de Rossby). En esa ecuación se
expresa que mientras mayor sea la extensión horizontal de la perturbación (L), mayor
posibilidades tiene ésta de propagarse hacia capas más bajas de la tropósfera (H), dependiendo de
la estabilidad estática (N) y la latitud (f ) sobre la cual se desarrolle la perturbación. La longitud
de deformación de Rossby (L) se define como:

con N la frecuencia de Brunt-Vaisala (cuanto mayor sea esta, más estable será la atmósfera), con
H la altura de deformación de Rossby, y con f el parámetro de Coriolis.

Las BSs típicamente alcanzan su mayor intensidad en las cercanías de la tropopausa, y a partir
de ese nivel se comienza a considerar la propagación de la perturbación hacia las capas más bajas
de la tropósfera (Shimada et al., 2014). La circulación ciclónica asociada a las BSs no siempre
alcanza los niveles bajos y la superficie, incluso hay muchos casos en donde la circulación en
superficie es netamente anticiclónica en presencia de estos sistemas meteorológicos. La medida
en que la circulación se propaga hacia abajo se debe, entre muchos otros factores, a la estabilidad
de la atmósfera y al tamaño de los sistemas. Por lo tanto se puede decir en base a la Ecuación 3.1
y a otros antecedentes, que en casos en donde la BS sea más intensa y más grande, la circulación

19
se extenderá con más facilidad hacia la superficie, especialmente en zonas cercanas a los polos y
en zonas no dominadas por la rama descendente de la celda de Hadley (anticiclones
subtropicales), y viceversa. El grado en el que la circulación ciclónica de las BSs afecta a las
capas bajas, llega a ser relevante en los efectos que pueden acompañar al sistema, en cuanto a
manifestación del tiempo meteorológico se refiere.

3.4. Nubosidad y precipitaciones en las BSs

3.4.1. General
Las BSs tienen asociada nubosidad en cada una de sus etapas de desarrollo, aunque la
presencia y distribución de ésta, se hace dependiente de varios factores, tales como el aporte de
humedad, la baroclinicidad asociada, la intensidad y posición de la corriente en chorro, la
naturaleza de la superficie, entre otros. En el estudio de Delgado et al. (2007) se afirma que el
principal tipo de nubosidad asociada a las BSs es la nubosidad cumuliforme, es decir, nubes
relacionadas con la inestabilidad atmosférica tales como: cúmulos, cúmulos congestus,
cumulonimbos y también las nubes altas asociadas a la convección.

En términos generales, la precipitación en los eventos de BS es bastante variable tanto en


distribución como en intensidad, como consecuencia del tipo de nubosidad que es
mayoritariamente cumuliforme. Según lo mencionado en algunas investigaciones, los eventos de
precipitación en las BSs dependen fuertemente del aporte de humedad que estas tengan, ya que
pueden haber casos en donde la inestabilidad y los movimientos ascendentes pueden ser muy
importantes, pero sin humedad disponible, tanto la nubosidad como la precipitación serán escasas
(Porcù et al., 2007; Kentarchos & Davis, 1998). La humedad constituye por así decirlo, el
combustible de la precipitación en cualquier fenómeno que la produzca.

3.4.2. Sector delantero


La cobertura nubosa en estos fenómenos abarca en promedio el 50% del área que afectan
[Nieto et al., 2007] (trabajo aplicado a eventos que afectan la Península Ibérica). Estas nubes se
20
concentran mayoritariamente en la zona delantera del sistema, en donde también se generan las
más abundantes precipitaciones, cerca de la parte delantera ecuatorial del sistema (aplicado al
Hemisferio Norte). La zona delantera de las BSs es típicamente el sector que presenta la mayor
fracción de nubosidad. El patrón nuboso generalmente se manifiesta como una banda nubosa
similar a la hallada en los frentes fríos (Nieto, y otros, 2007; Delgado et al., 2007; Porcù et al.,
2007). Aquella banda nubosa surge principalmente como resultado del ascenso de gran escala
que se da en el sector delantero de las BSs, tal como se explicó anteriormente. La banda nubosa
puede tener distintas características dependiendo del caso, ya que puede darse casos en donde la
estructura nubosa adquiere un patrón de nubes nimboestratos (casos con precipitaciones más
débiles y generalizadas), o casos en donde dentro de una capa nubosa homogénea se produzca
convección inmersa de forma aislada, o también casos en donde las condiciones llegan a ser tan
favorables para la convección, que sólo se desarrollen nubes cumulonimbos y un manto extenso
de cirrus propagándose con la circulación del sistema, similar a los complejos convectivos de
mesoescala.

Por otra parte, puede haber casos de BSs en donde la nubosidad en el sector delantero es casi
inexistente, encontrándose solo nubes medias y altas con estructuras poco compactas, de formas
desgarradas en donde las precipitaciones son inexistentes.

La precipitación en general, es abundante en las cercanías de la zona delantera de estos


fenómenos tal como se ha documentado extensamente (Delgado et al., 2007; Favre et al., 2012;
Godoy et al., 2011; LLasat et al., 2007; Nieto et al., 2007; Palmén, 1949; Wasula & Stuart, 2010;
Porcù et al., 2007), y es en donde se producen las patrones de nubosidad y precipitación que
adquieren una mayor escala.

3.4.3. Sector central


En el sector cercano al centro de las BSs, generalmente los patrones de ascenso de gran escala
no tienen mucha influencia, la baroclinicidad disminuye y la atmósfera se torna más barotrópica
(en especial cuando la BS alcanza un estado de madurez). En el centro del sistema se encuentra la
mayor inestabilidad, puesto que el núcleo frío se posiciona en ese sector. La nubosidad como

21
consecuencia tiende a ser netamente convectiva (si es que logra desarrollarse), y el desarrollo de
esta tiende a ser derechamente vertical en ausencia de un cizalle importante.

Un detalle importante a considerar, es que no siempre las nubes en el centro de las BSs se
logran desarrollar, pues factores como el aumento de la temperatura superficial, la presencia de
una accidentada topografía y el aporte de vapor de agua a veces no llegan a ser eficientes para
romper la estabilidad en las capas bajas y permitir la liberación de la inestabilidad convectiva en
este sector de los sistemas. En general, la precipitación en el sector central de las BSs, tiende a ser
de tipo chubascos aislados e intensos, y el desarrollo de granizo puede ser efectivo gracias a las
bajas temperaturas presentes en la tropósfera media (y también al aire seco que permite la
generación de fuertes corrientes descendentes). La actividad eléctrica asociada a los
cumulonimbos también se hace evidente tanto en la parte delantera como el centro de las BSs.

3.4.4. Sector trasero


En el sector trasero de las BSs, se puede hallar baroclinicidad y un importante cizalle vertical
del viento. Sin embargo, los mecanismos allí presentes contribuyen mayormente a que se
produzcan movimientos de gran escala descendentes, es decir, subsidencia generalizada que se
hace evidente en los niveles medios de la tropósfera. El desarrollo de nubosidad en la parte
trasera u oeste de los sistemas es por lo tanto escaso, y como consecuencia de la subsidencia de
gran escala, es posible que la nubosidad se disipe o quede confinada en niveles bajos, por debajo
de una capa estable.

También, nubosidad media o alta se puede proyectar como consecuencia de la circulación


ciclónica de las BSs desde el sector delantero, posiblemente como restos de convección. La
precipitación por lo tanto es escasa o nula en el sector trasero de estos sistemas. No obstante, se
pueden presentar casos en donde los mecanismos sinópticos pueden favorecer el desarrollo de
precipitaciones en el sector trasero de las BSs. Por ejemplo, en el trabajo de Sakamoto y
Takahashi (2005), se afirma que las BSs subtropicales que se mueven hacia el oeste (como
consecuencia de la circulación general de la atmósfera) tienden a presentar precipitaciones
abundantes en su sector oeste, todo esto como consecuencia de la dirección de su movimiento.
Esto se comprobó estudiando la contribución de los términos de la ecuación Omega (Holton,
2004), en donde para tales casos especiales de BS, el término de advección de vorticidad

22
ciclónica con la altura domina sobre el termino de advección diferencial de temperatura. Eso en
definitiva, explica el hecho de que los movimientos ascendentes se gatillen en el sector oeste.

Figura 3.4. Imagen satelital infrarroja de una baja segregada que afectó la zona centro de Chile, entre
los días 21 y 25 de abril de 2004. Cerrando con un círculo el área que abarca el sistema y las partes de
éste, tratando de destacar las áreas nubosas asociadas a cada sector.

Se observa en la Figura 3.4 el ejemplo de una BS que afectó el sector centro-sur de Chile. Se
logra ver que en la parte delantera del sistema, es decir, su sector este, se desarrolló una banda
nubosa que en ese momento ya estaba ubicada en la zona continental, en Chile. La banda nubosa
puede apreciarse que presentó una apariencia poco homogénea y fibrosa asociada a nubes medias
y altas. Además, se presentó convección aislada e inmersa en dicha banda nubosa en especial en
las cercanías de la cordillera de los Andes. Parte de la banda nubosa se proyectó hacia el océano
siguiendo el borde del sistema. Por otra parte, se puede ver otro patrón de nubosidad en las
cercanías del centro del sistema en donde se desarrolló un patrón nuboso de celulares abiertos con
algún grado de organización, y convección profunda sobre el mismo océano frente a las costas de
Chile central. Es allí en donde se alcanzó la mayor inestabilidad asociada al núcleo frío de la BS.
Por último, se observa en la misma Figura 3.4 que en la parte trasera de la BS se encuentra una
23
zona de nubosidad menos perforada, que da cuenta de una atmósfera con un menor grado de
inestabilidad. Tomando como ejemplo una trayectoria desde el centro de la BS hacia el sector
sur-oeste, se pasa desde un patrón de nubes de celulares abiertos a un patrón de celulares
cerrados, lo que da cuenta de la subsidencia y el cambio de estabilidad que se da a medida que
uno se aleja del centro de BS y entra al dominio de una dorsal.

3.4.5. BSs oceánicas y continentales


La interacción que se produce entre una BS y la superficie sobre la cual ésta se mueve tiene
repercusiones notables en el patrón nuboso y las mismas precipitaciones que se pueden generar.
Una de las cosas que cambia significativamente entre la presencia de una BS sobre océano o
sobre continente es la presencia o no de nubosidad baja en las cercanías del centro del sistema.
En la Figura 3.5 se muestra una adaptación de dicho modelo nuboso y de precipitaciones para el
HS (Adaptada desde Manual of Synoptic Meteorology, Zamg y FMI), y se puede observar que
cuando una BS se posiciona sobre el océano, la nubosidad baja tiende a disipar
significativamente, quedando un patrón de celulares abiertos y convección, lo cual depende
igualmente de la temperatura y disponibilidad de vapor de agua presente.

(a) (b)

Figura 3.5. Modelo nuboso y de precipitación asociado a las BSs que se manifiestan tanto sobre una
superficie marítima (a) como en una superficie continental (b).

24
En el trabajo de Rahn (2014) bajo el contexto de un experimento basado en mediciones in situ,
se observó como cambió la estabilidad y el patrón nuboso sobre un sector del océano Pacífico sur
oriental, cuando una BS se desarrolló allí. Lo que se observó fue un aumento del grosor de la
capa límite marítima, lo que dio como resultado un perforamiento de las típicas nubes
estratocúmulos presentes en dicha área oceánica de características frías, dando paso a un patrón
de celulares abiertos y convección aislada.

En la práctica no siempre cabría esperar el desarrollo de convección bajo las BSs, ya que sobre
océanos muy fríos y con poca disponibilidad de vapor de agua, la nubosidad solo podría ser vista
como celulares abiertos sin precipitaciones o incluso podría haber cielos mayormente limpios. No
obstante, puede darse el caso contrario en donde una BS solo provoque un engrosamiento de la
capa límite marítima, generando el engrosamiento consecuente de la nubosidad baja, hecho que
se da en débiles y poco profundas BSs.

Sobre el continente esta situación cambia, ya que contrariamente a lo que pasa sobre los
océanos, sobre el continente se tiende a formar una capa de nubosidad baja dentro del dominio de
las BSs. La capa límite continental experimenta un engrosamiento igualmente, pero dicha
situación lleva consigo un efecto contrario al que sucede sobre los océanos en general,
presumiblemente a causa de las distintas propiedades físicas que poseen la tierra y el agua, y a
diferentes mecanismos radiativos que están en juego. La convección cerca del centro de las BSs
en general está inmersa dentro de aquella capa de nubosidad baja, y asimismo tiende a ser
minimizada por esa misma situación, en donde las nubes bajas hacen más difícil que en superficie
se pueda alcanzar la temperatura de convección. Esta situación se puede ver favorecida sobre los
continentes fríos y secos.

3.4.6. Disponibilidad de humedad


Cuando una BS se mueve sobre una superficie cálida y húmeda, las condiciones son óptimas
para la generación de abundantes precipitaciones y eso conlleva a la destrucción rápida y
eficiente de la BS, tal como puede suceder sobre los océanos cálidos y los continentes húmedos.
Cuando una BS se mueve sobre una superficie fría y seca, las condiciones son poco optimas para
la generación de precipitaciones lo que lleva a que la circulación permanezca activa por mucho

25
tiempo más, tal como sucede con las BSs que se presentan en las cercanías de Siberia, que en
promedio son las BSs que tienen la mayor duración en el HN.

Un ejemplo del efecto que tiene las características de la superficie es expresado en Llasat et al.
(2007) en donde se afirma que en los meses de otoño, se producen las más espectaculares
inundaciones y eventos de fuertes precipitaciones en los países que rodean el mar mediterráneo,
como consecuencia de lo cálido que aún permanece el mar en esos meses luego de la época
estival, considerando la gran capacidad calórica que tiene el agua y su significativa inercia
térmica. En el trabajo de Hu et al. (2010) se hace mención a la importancia que tiene la
interacción de la circulación de las BSs con los flujos de humedad monzónicos del sureste de
China, en donde el desarrollo de un fuerte jet de bajo nivel transporta aire rico en humedad desde
el monzón mismo hacia las BSs, dando como consecuencia importantes precipitaciones que
llegan a ser el 70% de la precipitación total estival, asociada exclusivamente a BSs.

Una situación similar es reportada en trabajos realizados para las costas orientales de
Australia, en donde se afirma que a menudo las BSs que se desarrollan sobre las cálidas aguas del
Pacífico frente a Australia, adquieren un desarrollo ciclónico muy rápido, lo que se conoce como
una ciclogénesis explosiva o la bomba (McInnes & Hubbert, 2001).

En los meses de verano es cuando más relevancia tiene la precipitación sobre amplias zonas
del HN, en donde el ciclo anual tanto de temperatura como de humedad, es más marcado en
comparación con el HS.

3.4.7. Influencia de la topografía


La topografía es otro factor importante a la hora de favorecer la precipitación en las BSs, ya
que las barreras montañosas generan el ascenso forzado del aire asociado a la circulación de los
sistemas a un nivel local. Si la humedad es suficiente, se pueden generar precipitaciones
abundantes en los sectores altos en comparación con otras zonas cercanas que están más bajas.
No obstante, puede suceder el efecto contrario gracias a las montañas, ya que las amplias y altas
barreras montañosas pueden ser un impedimento para que los flujos de aire húmedo de las capas
bajas puedan ingresar a las BSs (ver ejemplo de la Figura 3.6). Tal efecto es el que ejerce la
cordillera de los Andes en la extensión del tiempo de vida de las BSs que se posicionan sobre las
26
frías aguas del océano Pacífico frente a las costas de Chile y asimismo en otras zonas del planeta
donde hay cordilleras (Garreaud & Fuenzalida, 2006). También las cadenas montañosas pueden
contribuir en la canalización de los flujos de aire húmedo o seco dando como resultado, realce o
reducción de las precipitaciones en las BSs.

Figura 3.6. Configuración generada por las barreras orográficas en la manifestación de la


precipitación en eventos de BSs. Se puede ver que dependiendo de la posición de la circulación en
altura, de la orientación de la barrera y de donde provienen los flujos de humedad, es lo determinante
en cómo se manifestará la precipitación a nivel local.

Es tan importante el efecto de la topografía en la precipitación, que los últimos estudios


respecto a eventos catastróficos de precipitación asociados a BSs han esclarecido, gracias a las
simulaciones numéricas de alta resolución, que estos eventos son fuertemente dependientes de la
topografía, el rico aporte de humedad y la velocidad de propagación de las BSs. En el caso de
España por ejemplo, en el sureste de ese país se han llegado registrar 580 mm en menos de 24
horas, y otro ejemplo es el caso de Valencia en octubre de 1982 donde precipitaron 400 mm en 7
horas (Llasat et al., 2007). Los estudios apuntan a que la canalización de la humedad por parte de
las cadenas montañosas es el factor clave en realzar la convergencia de los flujos sobre pequeños
sectores para que se provoquen inundaciones y aluviones (LLasat et al., 2007; Molekwa et al.,
2014). En el caso de Sudáfrica, en un evento de BS se registraron 900 mm en tres días en las
cercanías de Port Elizabeth (Singleton et al., 2007), y todo ha apuntado a que la posición que
adoptó el sistema de BS respecto a esa región montañosa, y a la constancia de los flujos de
abundante humedad (durante 3 días seguidos), fueron las causantes de fuerte convergencia de aire

27
sobre las barreras montañosas costeras (de alturas poco significativas) lo que dió como resultado
fuertes e ininterrumpidas precipitaciones. Por lo tanto, más que el hecho de que un evento de BSs
posea humedad, es más relevante en donde se posicionan las BSs con respecto a un cierto sector,
cuáles son las características orográficas del sector, y cómo se mueven las BSs respecto a ese
sector. Como se puede ver, las influencias a nivel de la mesoescala pueden llegar a ser incluso
más eficientes que los factores sinópticos.

28
Capítulo 4

4. Metodología

4.1. Dominio y fuente de datos

4.1.1 Área y período de estudio


La región de estudio incluyó gran parte del Hemisferio Sur. El sector utilizado para identificar
las BSs consideró la franja latitudinal definida entre los 10 - 50°S, tal como se puede apreciar en
la Figura 4.1. Los sistemas generados al norte de los 10°S son muy poco frecuentes y pueden
presentar características muy diferentes a los sistemas de latitudes medias por lo cual no fueron
incluidos. Los sistemas generados al sur de los 50°S fueron descartados de modo preventivo, para
así no considerar sistemas de baja presión extratropicales que eventualmente pudieran presentar
estructuras verticales cuasi-barotrópicas, similares a las encontradas en las BSs. Además, el
hecho de que los datos de precipitación cubrieran solo hasta los 50°S (puesto que las
estimaciones de precipitación provenientes del satélite TRMM solo contienen estimaciones de la
precipitación hasta esa latitud), motivó a que también las BSs fueran identificadas solo hasta esa
latitud.


0

10 S


30 S
ÁREA DE ESTUDIO

50 S


70 S

0 180 E

150 W

90 W

30 W

30 E

90 E 150 E

Figura 4.1. Mapa del Hemisferio Sur y área de estudio (entre los 10-50°S) considerada para la
identificación de BSs y el análisis de la precipitación utilizando datos de TRMM.

29
El período de estudio consideró desde enero del año 1998 hasta diciembre del año 2014, un
total 17 años de análisis, a causa de que los datos de precipitación de TRMM están disponibles
desde enero de 1998 en adelante.

4.1.2. Fuente de datos


Para poder realizar la identificación y posterior análisis de los sistemas de BS se recurrió a la
base de datos NDOE-NCAR Reanalysis 2 (Kanamitsu et al., 2002), cuyos datos tienen una grilla
espacial de 2,5° latitud x 2,5° longitud y una resolución temporal de 6 horas. Los campos
utilizados fueron los siguientes:

Altura geopotencial (Z) en los 300, 500, 600, 850 y 1000 hPa.
Temperatura del aire y humedad relativa en los niveles mandatorios entre 1000-100 hPa.
Viento zonal y meridional en los 300 hPa.
Velocidad vertical (omega) en los 500 hPa.

Además, se calcularon otros campos adicionales a partir de los datos anteriores los cuales
fueron los siguientes:

- Agua precipitable integrada entre los 850 hPa y 100 hPa (denominado PW, Precipitable
Water), calculada como:

donde g es el parámetro de gravedad, p850 y p100 son los límites de presión de la capa de
integración correspondientes al nivel de 850 hPa y 100 hPa respectivamente, y q es la humedad
específica de la capa de integración.

En este trabajo se consideró el PW integrado entre los 850 y 100 hPa, como un intento de
que al relacionar la precipitación con las BSs, no se considerara directamente la influencia que
puede tener la capa límite planetaria, en cuanto al aporte de vapor de agua, puesto que las BSs

30
muchas veces pueden presentar estructuras verticales que no se manifiestan ni en las capas bajas
de la tropósfera, ni a nivel de superficie.

- Campo de anomalía de PW (denominada PWA), variable que se obtuvo realizando la


diferencia entre los valores puntuales del campo de PW y los valores medios, todo esto
realizando la remoción del ciclo anual.

- Campo de anomalía de altura geopotencial en los 300 hPa (denominado Za), variable
que se obtuvo realizando la diferencia entre los valores puntuales de Z (altura geopotencial) en
300 hPa y los valores medios, todo esto realizando la remoción del ciclo anual al igual como se
hizo con PWA.

Los datos utilizados para calcular los valores medios (o climatológicos) correspondieron al
período 1985-2014 (en total 30 años).

La precipitación fue obtenida desde The Tropical Rainfall Measuring Mission (TRMM)
utilizando el producto 3B42 TRMM Merged HG/Infrared Precipitation, el cual considera
diversas fuentes de precipitación tanto del satélite tropical, de satélites geoestacionarios y
satélites de órbita polar. Estos datos vienen en una grilla de 0,25°latitud x 0,25°longitud y en una
resolución temporal de 3 horas. Además, los datos vienen expresados en términos de tasa de
precipitación en mm/hr.

Como se ha mencionado anteriormente, los datos de precipitación cubren solo desde la latitud
50°S hacia el norte, ya que tanto los satélites de órbita tropical como los satélites
geoestacionarios pierden resolución sobre las altas latitudes, hecho que no permite obtener

31
calidad en los productos satelitales más allá de los 50°S (hablando solo del HS) por un efecto
geométrico.

4.2. Algoritmo de identificación

4.2.1. Condiciones básicas


A partir de los campos de reanálisis antes mencionados se procedió a construir la base de datos
de bajas segregadas, cuyo algoritmo se ha basado en el actual modelo conceptual de BSs (el cual
es resumido en la Figura 4.5). El algoritmo de identificación y seguimiento de BSs consideró
cuatro condiciones principales, que son las siguientes:

1) Mínimo local de Z300: Haciendo uso del campo de altura geopotencial en los 300 hPa
(Z300), se identificaron mínimos locales dentro del área de estudio. Se eligió el nivel de Z300 y no
el nivel de Z500 considerando que la manifestación más intensa de estos sistemas se produce en
las cercanías de la tropopausa. El método de identificación de los mínimos locales se basó en la
búsqueda por medio de sub-matrices móviles de 3x3 puntos (las que recorren la matriz dominio
en sentido latitudinal y longitudinal), las cuales en cada paso de identificación localizaron
mínimos de altura geopotencial recorriendo todo el dominio tal como se muestra en la Figura 4.3.
Luego, se identificaron los mínimos locales tomando en cuenta que estos debían estar alejados
entre sí una distancia mínima de 3 puntos de grilla, es decir, 7,5° de latitud y/o 7,5° de longitud.
Por ejemplo, si esto fuera aplicado en los 35° de latitud, se necesitaría una distancia mínima de
721 km la cual deberían estar alejados los mínimos locales. Una vez encontrados los mínimos
locales dentro del área de estudio, se procedía a calcular el gradiente de isohipsas asociado a tales
puntos, lo cual se hizo realizando la resta entre el valor promedio de los 8 puntos (alejados en +/-
2°latitud/longitud) que lo rodeaban (tal como se muestra en la Figura 4.3) y el valor de Z300 del
punto considerado. Si dicho gradiente era igual a superior a los 40 mgp, se seleccionaba el punto
mínimo local como un potencial candidato de baja segregada (ver Figura 4.5).

32
2) Núcleo frío en altura: Para identificar el centro de aire frío, se utilizaron los valores de
altura geopotencial en 300 y 600 hPa con los cuales se obtuvo el espesor de la capa representativa
de la tropósfera media. El valor del espesor es representativo de la temperatura media de la capa
considerada, por lo que constituye una mejor estimación del núcleo frío que lo que lo haría un
valor puntual de temperatura en 300, 400 o 500 hPa. Esta condición de hallar un núcleo de aire
frío en altura, también ayuda para no incluir dentro de la base de datos de BSs a aquellas
perturbaciones que son de origen tropical, tales como los ciclones tropicales y ciclones
subtropicales, los cuales aparte de presentar un mínimo local de altura geopotencial, presentan un
núcleo de aire cálido en altura (a diferencia de los sistemas de origen extratropical, dentro de los
cuales están las BSs). El proceso realizado para identificar los núcleos de aire frío fue el mismo
realizado para encontrar mínimos locales de Z300. No obstante, solo se consideraron los puntos
como mínimos locales de espesor, cuando el gradiente sobrepasó los 15 mgp (hablando de
espesores). En efecto, si se cumplía la consideración de que un punto mínimo local de Z300
tuviera un punto de centro frío asociado, el cual fuera identificado a no más de 500 km, entonces
el punto de Z300 se consideraba como una potencial ubicación de baja segregada; aunque, más
específicamente se estaría hablando de una perturbación ciclónica en altura con núcleo frío pero
aún no de un punto de baja segregada (de acuerdo al modelo conceptual actual de las BSs).

En cada submatriz
se busca un mínimo

Matriz de
HGT-300

Figura 4.2. Ejemplificación del método de identificación de mínimos locales dentro de la


matriz representativa del área de estudio. Se puede ver que se utilizó un método de submatrices
móviles de 3x3 puntos, las cuales localizan valores mínimos en su recorrido por la matriz. Los
mínimos locales para ser considerados como tales, debían estar distanciados en a lo menos 7,5°
de latitud y/o 7,5° de longitud.

33
3) Escapar del cinturón de los vientos máximos del oeste: Esta condición se basó en lo
expuesto en el trabajo de Boisier (2005). Según la definición de baja segregada de la OMM, estos
sistemas deben cumplir la condición que efectivamente escapen de la corriente en chorro
(subtropical o polar) relacionada con la vaguada original. Para satisfacer esta condición se ha
utilizado el campo de viento zonal en 300 hPa. Primero, se localizó el punto de latitud con
máxima intensidad de la componente zonal del viento para cada longitud de la matriz (cada 2,5°
longitud) dentro del dominio de estudio (HS), obteniéndose una serie de puntos donde se
encontraba el máximo viento del oeste (asociado a las corrientes en chorro) para cada instante de
tiempo. Luego, debido a las discontinuidades que presentan las corrientes en chorro (en especial
la corriente en chorro polar) se procedió a realizar un suavizamiento de los puntos representativos
del viento zonal máximo por medio de un filtro de media móvil, el cual consideró 15 puntos. Con
esto, se obtuvo una línea representativa de la posición del cinturón de vientos máximos ubicado
dentro de las latitudes medias, tal como se muestra en la Figura 4.4. Para cumplir con la
condición, un punto debe estar ubicado hacia latitudes más bajas respecto a la línea de vientos
máximos (lo que involucra una segregación).

Perímetro
Centro de BS
representativo
del borde de
BS
30°S

40°S Puntos del borde


usados para
calcular gradiente

60°O

Figura 4.3. Ejemplo del cálculo del gradiente asociado a cada mínimo local. Las líneas negras continuas
representan altura geopotencial en los 300 hPa. El punto rojo central (relleno) corresponde al mínimo local
encontrado y los puntos rojos de alrededor son los puntos representativos del entorno, los cuales fueron
utilizados para calcular los gradientes. Para el caso de los mínimos locales de HGT-300 hPa, el valor
mínimo para ser considerados como potenciales BSs debía ser de 40 mgp, y en el caso de los mínimos de
espesores (temperatura) debía superar los 15 mgp.

34
4) Duración mínima de 1 día: Para poder hablar de eventos de BS se requirió que los
sistemas tuvieran una duración (o tiempo de vida) mínima de 24 horas. Aquellos sistemas de BS
que tuvieron una duración menor a un día no fueron considerados en la base de datos y por ende
no fueron considerados en los análisis posteriores. La duración de un sistema se definió como la
resta entre el último instante de tiempo en el cual fue identificado y el primer instante en que fue
reconocido.

Una baja segregada se clasifica como tal si cumple simultáneamente con las condiciones
expuestas anteriormente.

0 70
u wind

15 S
hgt300 60
max wind
min hgt 50
30 S min T
40
45 S
30

60 S
20

75 S 10


90 S              0
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E

Figura 4.4. Mapa donde el método de identificación de BSs utilizado por el algoritmo es ejemplificado.
Valores de viento zonal en los 300 hPa mayores a los 10 m/s son coloreados. Los contornos de altura
geopotencial son representados por líneas negras continuas. La línea roja gruesa representa a la posición del
cinturón de vientos máximos del oeste, la cual fue obtenida al aplicar un filtro de media móvil de 15 puntos.

4.2.2. Consideraciones adicionales


Para otorgarle continuidad y un seguimiento a los puntos de BS identificados, se asumió que si
en un tiempo posterior de 6 horas (t + 6 horas), luego de haber sido identificado un punto de BS,
se hallaba otro punto de BS a una distancia menor o igual a 800 km, entonces se consideraba ese
punto el sucesor de la baja previamente identificada, esto se ejemplifica en la Figura 4.5. La
razón de elegir esta distancia máxima está basada en los estudios climatológicos de las BSs
hechos para el HS, en donde se ha determinado que estos sistemas pueden alcanzar
desplazamientos máximos de hasta 2400 km en un día, esto sería unos 600 km en 6 horas
35
(Reboita et al., 2010; Fuenzalida et al., 2005), por lo que una distancia de 800 km en t+6 horas es
un valor el cual prácticamente ningún sistema de BS superaría.

En el caso de identificar dos puntos de BS en el instante t+6 hrs dentro del radio de 800 km
(situación bastante rara), se consideraba entonces el punto más cercano a la baja como el punto
sucesor. Este procedimiento de identificar las trayectorias de las BSs y su punto sucesor se
realizaba sin considerar la orientación en la cual las BSs estaban, ya sea que el punto sucesor se
encontrara al norte, sur este u oeste, se consideraba como sucesor al punto más cercano siempre y
cuando la distancia fuera menor o igual que 800 km. Esto se hizo a pesar de que se sabe que la
mayoría de las BSs tienen desplazamientos hacia el este en el HS. En el caso de que en un
instante de tiempo t+6 hrs se hallara un punto de BSs fuera del radio de 800 km respecto del
punto de baja identificada en el instante t=0, el nuevo punto se consideraba como una BS distinta
y podía ser tanto una nueva BS como una baja BS continuadora de otra.

En el caso de haber puntos de BS que fueran identificados en el instante t=0, y que


posteriormente en el instante t+6 hrs no tuvieron un punto de baja sucesor, pero que en el instante
t+12 hrs dentro del radio de 800 km si lo tuvieran, entonces se consideraba ese punto de BS
hallado en t+12 hrs como el sucesor de la BS previamente identificada en el tiempo t=0.
Considerando un radio de 800 km se habla de una distancia considerablemente larga para
sistemas de BS y por esa razón es que aún así transcurridas 12 horas, se pueden asociar sin
problemas puntos de BS como un mismo evento. Además, por las formas en que se generan
normalmente estos sistemas, las BSs muchas veces están rodeadas de anticiclones (muchos de
ellos de bloque) lo que hace menos probable la posibilidad de encontrar más BSs en un rango de
distancia pequeño, es decir, estos sistemas ocurren normalmente de manera aislada.

Si después de un tiempo de 12 horas no se lograba hallar un punto sucesor de BS bajo las


consideraciones anteriormente descritas, y además, se cumplía la consideración de que el sistema
tuviera una duración mínima de 24 horas, entonces al evento de BS se le daba término y se
guardaba posteriormente en una base de datos definitiva. Si no se cumplía con la condición de
que durara 24 horas o más, entonces el evento de BS no era incluido en la base de datos final,
sino que se eliminaba completamente de los registros del algoritmo, de modo de que en tiempos
sucesivos no se asociara con otros eventos de BS, es decir, se hacía un proceso de limpieza
constante.

36
Figura 4.5. Mapa conceptual que resume el modo de operación del algoritmo de identificación y
seguimiento de BSs en este trabajo. Se puede ver que se incluyen las condiciones y consideraciones
utilizadas para definitivamente obtener eventos de BS dentro del dominio de estudio.

37
Una vez terminada la base de datos de BSs, para aquellos tiempos intermedios en donde no
hubo identificación de BS, es decir, aquellos tiempos de 12 horas, se calculó la posición
promedio entre los puntos considerados para rellenar la serie de datos, así cada evento de BS
almacenado en la base de datos final debía tener un mínimo de 5 puntos reconocidos cada 6
horas.

La distancia calculada entre uno y otro punto de BS se ha obtenido mediante el uso de la


fórmula de Haversine, que trabaja en coordenadas esféricas. Este cálculo toma en cuenta la
curvatura de la Tierra y se representa de la siguiente manera:

Donde Rt es el radio medio de la Tierra de 6371 km, Δlat y Δlon corresponden a la diferencia
entre las latitudes y longitudes de los puntos a los cuales se les quiere calcular la distancia.

Una desventaja potencial del algoritmo de identificación puede surgir en cuanto a una
sobreestimación del número de eventos de BSs, tomando en cuenta que algunos eventos pueden
retomar energía y luego de estar en un estado de disipación, pasar a un estado de maduración
nuevamente. En ese caso, el algoritmo podría identificar a la BS renovada como un nuevo evento.

38
4.3. Parámetros de las BSs
Luego de haber identificado un evento de BS, cada punto o posición identificado (cada 6
horas) fue asociado con un parámetro meteorológico (resumidos en la Tabla 3.1) de tal forma de
poder posteriormente relacionar tales parámetros con la precipitación. Los parámetros obtenidos
fueron los siguientes:

Tabla 4.1. Resumen de los 9 parámetros definidos en este trabajo

Parámetro Acrónimo Finalidad

Intensidad gradiente INT Caracterizar la intensidad de la circulación


ciclónica de la BS

Intensidad absoluta INTEN Cuantificar el valor de altura geopotencial


mínimo asociado a las BSs

Intensidad anomalía INT-A Caracterizar la intensidad de la BS en


relación a valores climatológicos

Agua precipitable PW Caracterizar el aporte de humedad en capas


medias-bajas de la tropósfera de las BSs

Anomalía del agua precipitable PWA Caracterizar el aporte de humedad sin


considerar la influencia del ciclo anual

Área con precipitación NPP Caracterizar la extensión de la precipitación


en el entorno de las BSs

Intensidad de la precipitación IPP Caracterizar la intensidad promedio de la


precipitación en las BSs

Máxima precipitación ICP Caracterizar la máxima intensidad de la


precipitación en las BSs

Índice de profundidad PROF Caracterizar cuan profunda es la influencia


de las BSs en la tropósfera

39
4.3.1. Intensidad
Para poder determinar la intensidad de las BSs en cada instante de su tiempo de vida, se
procedió a calcular tres formas distintas de intensidad, las cuales son:

- Intensidad gradiente (INT)

Este parámetro representa cuan intenso es el gradiente de presión al nivel de los 300 hPa, y
consiste en realizar un promedio de todo el campo de altura geopotencial representado en cada
dominio de BS (ver Figura 4.7) y restar el valor mínimo central de los eventos. Es así como esta
variable en un sentido físico, no debería presentar valores negativos y a juzgar por el criterio del
gradiente utilizado en el algoritmo de identificación, los valores deberían ser superiores a los 40
mgp. El motivo por el cual no se utilizó directamente la intensidad gradiente estimada en el
algoritmo, es porque tal intensidad es representativa de una pequeña área la cual puede abarcar
todo un evento o solo parte del dominio de una BS, por lo que se precisa de una variable la cual
considere gran parte del dominio de los sistemas en todo momento.

- Intensidad absoluta (INTEN)

Este parámetro se definió como el mínimo central de la BS en al campo de Z300, es decir,


representa el valor más bajo de altura geopotencial asociado a la circulación ciclónica del
sistema.

- Intensidad de la anomalía (INT-A)

Este parámetro se definió considerando el valor de la anomalía de altura geopotencial en los


300 hPa asociado al mínimo local de la BS, de acuerdo al cálculo de Za descrito anteriormente
(ver ecuación 4.3).

40
4.3.2. Aporte de humedad
Con el fin de poder cuantificar el aporte de humedad para generar precipitaciones, se
definieron los siguientes parámetros:

- Agua precipitable (PW)

Este parámetro consideró el campo de agua precipitable descrito anteriormente, el cual fue
integrado entre el nivel de 850-100 hPa. Esta variable fue definida calculando el promedio de PW
de los puntos ubicados en el sector delantero superior de la BS tal como se ejemplifica en la
Figura 4.6. La razón de haber tomado solo estos puntos y no todo el dominio de la BS se basa en
que generalmente el principal aporte de vapor de agua que alimenta la precipitación se manifiesta
en la parte delantera superior de los sistemas de BS (al igual como sucede en los ciclones
extratropicales) lo cual da una estimación más razonable del aporte de vapor de agua al sistema
para consiguientemente desarrollar precipitaciones. Frecuentemente se genera una corriente en
chorro de niveles bajos que transporta aire cálido y húmedo desde bajas latitudes y que alimenta
el desarrollo de la nubosidad y las precipitaciones en los sistemas ciclónicos de latitudes medias
(conocido también como la cinta transportadora cálida), por lo cual se pretende identificar alguna
señal de la intensidad de ella por medio de este parámetro (dado que la resolución de los datos es
gruesa).

- Anomalía de agua precipitable (PWA)

Con el fin de poder remover en cierto grado la influencia que tiene el ciclo anual en la
disponibilidad de vapor de agua, es que se obtuvo este parámetro el cual involucra el mismo
procedimiento para el cálculo de PW (en la parte delantera de las BSs) pero ahora con la
anomalía de agua precipitable. Se utilizó el campo calculado de PWA descrito anteriormente (ver
ecuación 3.2).

41
Dominio para
Alimentación
cuantificar el aporte
de humedad
de humedad

30°S Centro de la
BS

40°S

60°O

Figura 4.6. Se muestra el procedimiento utilizado para cuantificar el aporte de humedad que tuvieron las
BSs. Se determinó que los puntos ubicados dentro del dominio de BS hacia el noreste de su centro, como los
puntos representativos de la corriente (si es que existe) transportadora de aire cálido y húmedo hacia el centro
del sistema.

4.3.3. Precipitación
El propósito de este trabajo es poder determinar cómo se relacionan las precipitaciones con las
BSs. La manera de cuantificar el comportamiento de la precipitación puede variar, al procurar
obtener patrones de intensidad, distribución o extensión de la misma. Por esa razón se han
definido tres parámetros que permiten describir el comportamiento de la precipitación, los cuales
son:

- Área con precipitación (NPP)

Se ha definido este parámetro tomando en cuenta todos los puntos del dominio de una BS y en
un instante de tiempo. El dominio de una BS se explica con más detalle más adelante (ver Figura
4.7), pero por ahora basta decir, que consiste en una caja casi centrada en el centro de la BS, la
cual tiene dimensiones de +/-12,5° en longitud, +12,5° hacia el norte y -10°hacia el sur. El
parámetro área con precipitación es una forma de cuantificar la extensión de la precipitación sin
considerar la intensidad de ésta. Se definió como la razón entre el número de puntos con tasa de
precipitación mayor a 0,5 mm/6 hrs y el número total de puntos que formaban parte del dominio
(NPP), dado por la siguiente ecuación:

42
(3.4)

El número de puntos del dominio de las BSs es de 9191, con 101 puntos en la dirección zonal
y 91 puntos en la dirección meridional, todo esto considerando que la resolución de los datos de
precipitación de TRMM es de 0,25°x 0,25°. La excepción la constituyeron aquellas BSs que se
desarrollaron al sur de los 40°S en donde el dominio comienza a sobrepasar los 50°S, que sería el
límite donde los datos de TRMM están disponibles. Aquellos casos de bajas segregadas que
sobrepasaron su dominio al sur de los 50°S fueron eliminados de la estadística, representando
aproximadamente el 5% del total de los casos.

- Intensidad de la precipitación (IPP)

Este parámetro fue calculado como el promedio de los puntos pertenecientes al área con
precipitación (NPP), por lo tanto siempre este valor estará con valores superiores a los 0,5
mm/6hrs en caso de que la precipitación existiera en el dominio de BS.

- Máxima precipitación (ICN)

Una manera de poder determinar cuan intensa es la precipitación asociada a las BSs es
mediante la definición de un parámetro de máxima precipitación o índice convectivo (ICN). Esto
se realizó tomando el valor correspondiente al percentil 95% de entre los puntos pertenecientes a
NPP. Un alto valor de ICN indica que hay precipitaciones intensas (probablemente núcleos
aislados) asociadas al sistema y por ende una actividad convectiva más importante.

4.3.4. Índice de profundidad


Con este parámetro se intentó caracterizar la influencia que pueden generar las BSs hacia los
niveles inferiores de la tropósfera. Esto se realizó de la misma manera como se identificaron los
mínimos de altura geopotencial en Z300, pero se utilizaron niveles de presión ubicados a alturas

43
cada vez menores para ir identificando posibles circulaciones cerradas. Primero, al haber
considerado un punto de BS de acuerdo a todas las condiciones y consideraciones descritas
anteriormente (ver sección 4.2), se procedía a identificar un mínimo de altura geopotencial en los
500 hPa. Si un mínimo local era hallado en el nivel de los 500 hPa cuyo valor gradiente fuera
superior a los 20 mgp y que estuviera alejado una distancia menor a los 600 km del mínimo en
altura, entonces se consideraba que la BS identificada primeramente en los 300 hPa, influenciaba
los niveles medios de la tropósfera y se procedía a seguir buscando la influencia de la BS hacia la
capa de 850 hPa. En el caso de que no se hallara que una BS en los 300 hPa afectara los niveles
medios de la tropósfera, el proceso de búsqueda se detenía allí. Los siguientes niveles de
búsqueda fueron los 850 y 1000 hPa, representando las capas bajas y el nivel de la superficie
respectivamente. El valor del índice se asignaba de acuerdo a lo mostrado en la siguiente tabla:

Tabla 4.2. Índice de profundidad de las BSs.

Índice de profundidad Influencia en la tropósfera

1 Solo el nivel de los 300 hPa, es decir en capas altas de la


tropósfera, no se proyecta a los 500 hPa

2 El nivel de 300 y 500 hPa, es decir, las capas altas y medias de la


tropósfera. No se proyecta a los 850 hPa

3 El nivel de 300, 500 y 850 hPa, es decir las capas altas, medias y
bajas de la tropósfera, pero no hacia la superficie

4 Afecta todos los niveles de la tropósfera, es decir, los 300, 500,


850 y 1000 hPa

4.4. Campos compuestos


Además de la obtención de parámetros con los cuales se pudo caracterizar un evento de BS,
también se procedió a la obtención de campos compuestos de algunas variables, para cada
instante de BS (cada 6 horas) con el fin de posteriormente poder realizar análisis más detallados
de las circulaciones, el comportamiento de la precipitación, intensidad y posición de la corriente
en chorro asociada, entre otros.

44
Dominio de los compuestos
+12,5°
95 90 96 2
0
+10° 95 60
95 3
0
+7,5°

+5°
Latitud

+2,5°
00
95
94
0° 70
70

93

94
94

50

40
-2,5°

94 10
93
80
9440

-5°

94
-7,5° 10

93 80
-10°
-12,5° -10° -7,5° -5° -2,5° 0° +2,5° +5° +7,5° +10° +12,5°
Longitud
Figura 4.7. Representación del dominio de BS utilizado para realizar los campos compuestos. Se puede
ver que el dominio está casi centrado en el centro de BS, ya que tiene una mayor prolongación hacia el
norte
. (+12,5°) que hacia el sur (-10°).

Los campos compuestos fueron definidos en una caja casi centrada en la posición de la BS,
extendiéndose en +/- 12,5° longitud, +12,5° latitud y -10° latitud. La razón de haber definido una
extensión menor hacia el sur respeto del centro de la BS fue por dos motivos. Primero, a causa
del limitado alcance del producto de precipitación de TRMM que solo abarca hasta los 50°S. Por
esta razón es que BS ubicadas al sur de los 40°S, pierden parte del campo de precipitación y no
fueron consideradas en los posteriores análisis en los campos compuestos (a pesar de que sí
fueron incluidas en la obtención de los parámetros anteriormente descritos). Afortunadamente,
solo el 5% de las BSs se desarrollaron al sur de los 40°S por lo que no considerarlas en el estudio
no tuvo un efecto significativo en limitar la calidad de los resultados y la obtención de valiosa
información. La segunda razón de considerar solo 10° de latitud al sur del centro de la BS fue que
al realizar los campos compuestos, se pudo comprobar (como se verá claramente en los
resultados) que la precipitación asociada a estos fenómenos tiende a concentrarse en el sector
noreste de los sistemas. Además, hacia el suroeste del centro de las BSs se ha podido observar la
presencia de frentes fríos los cuales pueden aportar un valor extra de precipitación y dar como

45
resultado una sobreestimación de la precipitación. Un ejemplo de cajas determinadas como
dominio de las BSs se puede ver en la Figura 4.7.

Las variables que fueron obtenidas como compuestos se resumen a continuación:

Tabla 4.3. Resumen de las variables obtenidas para realizar los campos compuestos

Variables obtenidas en los compuestos

Altura geopotencial en los 300 hPa (Z300)

Anomalía de Z300

PW

PWA

Altura geopotencial en los 850 hPa (Z850)

Intensidad del viento en los 300 hPa

Velocidad vertical (omega) en los 500 hPa

Precipitación

Cabe destacar, que en el presente estudio se obtuvieron dos tipos de compuestos. El primer
tipo de compuesto es el resultado de promediar todos los campos compuestos correspondientes al
tiempo de vida de las BSs, el cual se denomina “compuesto medio”. El segundo tipo de
compuesto es el denominado “compuesto de instante de máxima precipitación”, el cual
corresponde al obtenido en el instante de vida de la BS en donde es mayor el IPP (intensidad de
la precipitación).

4.5. Producto de precipitación de TRMM


Durante la última década han surgido nuevas técnicas y productos para poder estimar la
precipitación como consecuencia de la aún limitada distribución de estaciones pluviométricas que
actualmente hay, especialmente en áreas desérticas, las grandes selvas ecuatoriales y los lugares
montañosos del planeta. Estos productos se han derivado de las observaciones de los satélites
meteorológicos y en especial gracias al desarrollo de sensores microondas pasivos que han sido
46
puestos a bordo de los satélites. Uno de ellos es el satélite Tropical Rainfall Measuring Mission
(TRMM).

TRMM es un satélite de órbita tropical que fue desarrollado en conjunto por la JAXA (Japan
Aerospace Exploration Agency, Japón) y la NASA (National Aeronautics and Space
Administration, EEUU). Fue lanzado al espacio en noviembre del año 1997 y fue puesto a una
altitud de 350 km sobre la superficie terrestre en una órbita casi circular, inclinada unos 35°
respecto al plano ecuatorial. La principal misión de TRMM ha sido el monitorear la precipitación
y la consiguiente liberación de calor latente que ocurre sobre las latitudes tropicales y
subtropicales del planeta. En el año 2001 el satélite fue puesto a una mayor altitud, pasando desde
los 350 km hacia los 402,5 km con la finalidad de extender el tiempo de vida este, que
originalmente tenía presupuestado un tiempo de funcionamiento de 3 años.

En este trabajo se ha utilizado el producto 3B42 TRMM Merged HQ/Infrared Precipitation, de


precipitación acumulada en 3 horas, el cual viene en una grilla relativamente fina de 0,25°latitud
x 0,25°longitud. El producto desde el primer año de funcionamiento del satélite ha tenido varias
actualizaciones y mejoras en su algoritmo. En este trabajo se utilizaron las versiones 6 y 7 (V6 y
V7). Para ver más detalles acerca del producto consultar en Huffman et al. (2007).

Una gran fortaleza de este producto es que los datos generados pueden llegar a ser bastante
útiles para su aplicación en distintas áreas de la ciencia y bajo distintas situaciones. Se puede
contar con datos estimados de precipitación sobre sectores en los cuales no se cuenta con una red
pluviométrica lo suficientemente densa, o en donde simplemente no las hay, en especial sobre los
grandes desiertos, selvas y zonas montañosas del planeta.

La mayoría de las debilidades del producto radican principalmente en las características de los
satélites de órbita tropical y polar (donde van puestos los radiómetros microondas), ya que éste
tipo de satélites poseen en general órbitas de baja altura con respecto a la superficie terrestre y sus
valiosas mediciones microondas llegan a ser bastante discontinuas. Es así, como esas mediciones
llegan a tener un carácter de alta variabilidad espacial y temporal, debido a la baja frecuencia de
barrido que podría eventualmente acontecer sobre una región especifica. Esto trae como
consecuencia el hecho de que los fenómenos de corta vida (un par de horas) sobre ciertas áreas
determinadas, no puedan ser identificados a tiempo por el sensor microondas, trayendo como
resultado una desestimación de la precipitación.

47
A pesar de todo lo anteriormente descrito, el producto es considerado uno de los mejores en su
tipo para trabajar la precipitación. Si se estudia la validez del producto en base a un evento
particular de precipitación sobre alguna zona determinada, los errores pueden hacerse evidentes,
partiendo de la poca frecuencia de muestreo que realizan los satélites y de errores en la
delimitación de la precipitación (o su borde) a causa de la variabilidad de los ángulos con el que
se hacen los barridos. Se ha documentado esta situación y en las investigaciones se ha llegado a
la conclusión de que el producto no es bueno en cuanto a describir la precipitación de eventos
particulares sobre localidades específicas, pero sí es bueno en describir patrones de precipitación
sobre alguna región determinada en escalas de tiempo igual o superior a la mensual (Huffman et
al., 2007). Es así como el producto puede llegar a ser muy útil a la hora de realizar climatologías
de precipitación, ya que los errores asociados a eventos particulares de precipitación, se van
suavizando (o mejor dicho, se van mitigando) a medida que se cuenta con más registros
disponibles. Por lo tanto, ante fenómenos de escala sinóptica con los que se cuenta con varios
registros (eventos), el estudio de la precipitación puede ser útil y verídico, sin mayores
inconvenientes, siempre y cuando estos fenómenos no se manifiesten sobre latitudes más altas. El
estudio de fenómenos de mesoescala por lo tanto puede llegar a ser un poco más dificultoso,
considerando tanto la pequeña escala temporal en que se manifiesta, como la pequeña extensión
espacial.

Afortunadamente, en este trabajo se cuenta con 17 años de BSs identificadas sobre las
latitudes subtropicales y medias del HS, lo cual es suficiente como para caracterizar los patrones
de la precipitación con el producto antes mencionado. Para corroborar este hecho, se ha realizado
una validación del producto para eventos de BS en Chile que considera 3 años de datos, el cual
puede revisarse en el anexo 2 junto a más detalles acerca del satélite TRMM.

48
Capítulo 5

5. Resultados

5.1. Climatología de BSs en el HS


Durante el período de estudio (17 años), se identificaron 2415 eventos de BS dentro de la
franja latitudinal 10°-50°S. El promedio anual de estos eventos fue de 142 BSs/año en el entorno
del HS, presentando variaciones estacionales e interanuales como es lo común en estos sistemas
meteorológicos.

En la Tabla 5.1 se puede ver la comparación entre la frecuencia de BSs obtenida en este
trabajo con la de otras climatologías aplicadas al HS. Es de notar, que estos trabajos fueron
realizados para diferentes períodos de tiempo, unos más extensos que otros, y que además
estuvieron centrados en diferentes épocas. Las diferencias son notables en especial con el trabajo
de Fuenzalida et al. (2005), en donde la frecuencia media de BSs por año fue de 40 eventos en el
HS y fueron más abundantes en la época invernal. Estas diferencias pueden radicar en que la
superficie seleccionada en el trabajo de Fuenzalida et al. (2005) fue de 500 hPa y en el trabajo
actual fue de 300 hPa. Adicionalmente, el período mínimo de vida de las BSs fue de 1,5 días,
situación que pudo generar un menor número de eventos identificados en comparación con el
trabajo actual, considerando que las BSs tienden a ser fenómenos de corta vida (Hoskins et al.,
1985; Porcù et al., 2007).

Con respecto a los trabajos de Reboita el al. (2010), y Ndarana & Waugh (2010), las
diferencias en la frecuencia anual de BSs es menor, pues en ambos trabajos se identificó un
+39% y -39% de eventos respectivamente comparando con el trabajo actual. Las menores
diferencias pueden deberse a que se consideraron BSs en la tropósfera alta (250-300 hPa) y la
duración de vida de los eventos fue de 1 día como mínimo. En todas estas climatologías se halló
que las BSs son menos abundantes en invierno, al contrario de lo hallado en Fuenzalida et al.
(2005).

49
Tabla 5.1. Comparación entre las climatologías de BSs de los distintos trabajos con el actual. Fuenzalida-05
(Fuenzalida et al., 2005), Ndarana-10 (Ndarana y Waugh, 2010) y Reboita-10 (Reboita et al., 2010).

Fuenzalida-05 Ndarana-10 Reboita-10 Actual

Nivel 500 hPa 250 hPa 300 hPa 300 hPa


Franja latitudinal 10-60°S 20-50°S 10-50°S 15-50°S
Tiempo de vida mínimo 1,5 días 1 día 1 día 1 día

Período de análisis 1969-1999 1979-1999 1979-2008 1998-2014


Mayor frecuencia Invierno Verano Otoño Otoño

Menor frecuencia Verano Invierno Invierno Invierno


Frecuencia anual 40 87 197 142

180
Frecuencia
Tendencia
160
Frecuencia

140

120
Fr = 2.1*(año) + 1.2e+002
100

1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014


Años

Figura 5.1. Frecuencia de BSs en el HS entre los años 1998 – 2014 (línea azul). Tendencia de la
frecuencia de BSs en la línea negra discontinua. En el costado derecho-inferior, ecuación de la tendencia
para el periodo analizado (aumento a escala hemisférica de +2,1 BS/año).

La variabilidad interanual de los eventos fue importante, tal como se puede ver en la Figura
5.1, en donde la frecuencia de BSs fluctuó entre las 108 BSs identificadas en el año 1998 y las
164 BSs identificadas en el año 2010. Sin embargo, es sabido que la actividad de BSs
normalmente presenta una importante variabilidad interanual e intraestacional en ambos
hemisferios (Reboita et al., 2010; Nieto et al., 2005) y no constituye un hecho excepcional el
también obtener tales resultados. La tendencia que mostró la frecuencia de BSs durante el período
fue de +2,1 BS/año en el HS. Este aumento ha sido descrito también en el trabajo de Fuenzalida
et al., (2005), en donde dicha situación ha sido más marcada en el entorno de Sudamérica. Para el
HN también se ha establecido que los eventos de BSs han llegado a ser más recurrentes; por
50
ejemplo lo afirmado en el estudio de Bazo et al., (2010) el cual mostró una tasa de aumento de
+3,6 BS/año entre los años 1950-2000.

El aumento que se ha observado en la frecuencia de BSs en el HN, en la segunda mitad el


Siglo XX, puede explicarse principalmente con la mejora en los esquemas de asimilación de
datos, mayor disponibilidad de mediciones en altura, mayor resolución de los modelos numéricos
y mejores observaciones satelitales, en especial en el HS a partir del año 1979. Sin embargo, el
aumento de BSs observado en este trabajo para el principio del Siglo XXI puede explicarse en
base a otros factores, quizás como la manifestación de señales climáticas tales como el efecto
antropogénico y oscilaciones de escala interdecadal.

Australia-Nueva Zelanda
100
Sudamérica
Sudáfrica Fr = 1.2*(año)+62
80
Frecuencia

60
Fr = 0.78*(año)+36
40

20
Fr = 0.069*(año)+25
1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014
Años
Figura 5.2. (a) Frecuencia de BSs en el HS entre los años 1998 – 2014 para las tres áreas
definidas: frecuencia en el entorno de Australia-Nueva Zelanda (azul), frecuencia en el entorno de
Sudamérica (rojo), y frecuencia en el entorno de Sudáfrica (verde). Las tendencias de BSs para cada
sector se muestran en líneas segmentadas negras con sus respectivas ecuaciones.

Para comprender con más detalle la distribución de las BSs, se han definido tres áreas de
estudio dentro del HS, en la franja latitudinal 10-50°S, la cuales son: a) el área de Australia-
Nueva Zelanda (90°E-110°O) dentro de la cual también se incorpora la mitad oriental del océano
Indico y gran parte del océano Pacífico central y occidental, b) el área de Sudamérica (110°O-0°)
dentro de la cual se incorpora el sector oriental del océano Pacífico y el sector occidental del
océano Atlántico, y c) el área de Sudáfrica (0°-90°E) dentro de la cual se incorpora tanto el sector
oriental del océano Atlántico como el sector occidental del océano Índico.

51
Tabla 5.2. Frecuencia de BSs y sus respectivos porcentajes sobre cada una de las tres
áreas de actividad en el HS.
Sector Eventos de BS Porcentaje Extensión del área

África 439 18,2% 110°


Sudamérica 734 30,4% 100°
Australia-Nueva Zelanda 1242 51,4% 150°
Total HS 2415 100,0% 360°

Se puede observar en la Figura 5.2, Tabla 5.1 y la Tabla 5.2, la frecuencia y la tendencia de
los eventos de BSs suscitados en las tres áreas mencionadas anteriormente, y se puede ver que
claramente estas son más abundantes en el sector de Australia-Nueva Zelanda (51,4%), seguido
por el sector de Sudamérica (30,4%), y el área de Sudáfrica (18,2%). Se puede observar además,
una tendencia al aumento de los eventos tanto en el sector de Australia-Nueva Zelanda (+1,2
BS/año) como en el sector de Sudamérica (+0,78 BS/año). Esta situación fue evidente en el
trabajo de Fuenzalida et al. (2005) sólo para Sudamérica, pues en el sector de Australia-Nueva
Zelanda en ese trabajo se mostró una tendencia a haber menos eventos de BSs.

Tal como se puede ver en la Figura 5.2, la tendencia de BSs ha ido en aumento en torno al
océano Pacífico (considerando Australia-Nueva Zelanda y Sudamérica), siendo este aumento
mayor en el entorno de Australia y Nueva Zelanda. Esto se puede deber a los efectos que pueden
estar afectando particularmente los alrededores del Pacífico, sector en el que coincidentemente se
encuentra la bifurcación de la corriente en chorro en el HS (o el sector del “Jet Split”), y en
donde un claro y definido patrón de corriente en chorro subtropical y corriente en chorro polar, se
establece especialmente en el período invernal (Bals-Elsholz et al., 2001). Posiblemente alguna
alteración en la posición e intensidad de aquel patrón de circulación, puede en algún grado,
causar el particular aumento de BSs observado en el océano Pacífico. Según lo afirmado en
algunas investigaciones, la corriente en chorro subtropical ha mostrado una tendencia a
debilitarse en el transcurso del siglo XX, mientras que la corriente en chorro polar ha mostrado
una tendencia a intensificarse dentro del mismo período (Gallego et al., 2005), situación que
quizás puede favorecer la generación de un mayor número de BSs en los sectores subtropicales
del HS.

52
Si bien las BSs son fenómenos meteorológicos que ocurren durante todo el año en las latitudes
subtropicales y medias del HS, estas fueron más abundantes en los meses de otoño y verano tal
como se puede ver en la Figura 5.3. Un 63% de los eventos se suscitó en los meses de verano y
otoño, siendo ambas estaciones muy similares en cuanto a eventos de BSs. En los meses de
primavera se presentó el 24% de los eventos y la estación invernal fue la que presentó menos
eventos de BSs con solo el 14 %. La distribución de eventos de BSs en las distintas estaciones del
año está acorde a los resultados obtenidos en los distintos trabajos realizados para el HS para
superficies de presión representativos de la tropósfera alta (ver Tabla 5.1).

BSs por estaciones


24%

SON
14%
JJA
31% DJF

MAM

32%

Figura 5.3. Frecuencia de BSs dentro de las diferentes estaciones del año. La estación de
verano se definió con los meses de DEF, la estación de otoño con MAM, la estación de invierno
con JJA y la estación de primavera con SON.

La predominancia de BSs en las distintas estaciones del año parece ser dependiente de la
superficie isobárica sobre la cual se identifica a estos sistemas. La explicación para esto radica en
la variación estacional que presenta el nivel de la tropopausa que es en donde se manifiesta con
mayor intensidad la circulación de las BSs (Ndarana & Waugh, 2010). Las variaciones
intraestacionales de la insolación sobre la superficie terrestre forzadas por factores astronómicos,
tienen una repercusión en la circulación general de la atmósfera la cual responde a tales cambios.

53
(a)

ANUAL (1979-1999)

0


(b) 15 S
6.5

30 S 6

45 S 5.5

 5
60 S
4.5
75 S

4
90 S
3.5
3
2.5
2
1.5
1

Figura 5.4. Mapas de densidad de BSs en el HS identificadas en los 300 hPa, para el período 1979-
1999, y considerando sólo la posición inicial a) Copiado desde el trabajo de Reboita et al. (2010) el cual
fue elaborado realizando un conteo de eventos de BS en cajas de 2,5°x 2,5°, normalizado por sus áreas y
posteriormente aplicando un filtro de media móvil de 9x9 puntos dos veces, b) Obtenido con el algoritmo
del presente trabajo, que se obtuvo realizando un conteo de eventos de BS en cajas de 2,5°x 2,5°,
normalizado por sus áreas y posteriormente aplicando un filtro de media móvil de 5x5 puntos.

54
La explicación más detallada a esto se puede encontrar en Ndarana & Waugh (2010), donde se
resume que las BSs en meses de invierno tienden a manifestarse más cerca de la superficie y son
vistas más abundantemente en los 500 hPa (Fuenzalida et al., 2005), en los meses equinocciales
se manifiestan mayormente en los 300 hPa (Singleton & Reason, 2007) y en los meses de verano
se manifiestan más fuertemente en las capas más altas de la tropósfera, es decir, cercano a los
200-250 hPa (Nieto et al., 2005), todo esto considerando las latitudes medias y subtropicales.

Con la finalidad de poder comprobar que la distribución de los eventos de BS identificados en


este trabajo se relaciona bien con la distribución identificada en otras climatologías ya
reconocidas, se procedió a seleccionar la climatología obtenida en el trabajo de Reboita et al.
(2010) en el cual se utilizó la metodología de Nieto et al. (2005) para identificar y seguir eventos
de BSs en el HS, pues es la metodología más parecida a la utilizada en este trabajo, y donde
además se obtuvieron las frecuencias de BSs más parecidas (ver Tabla 5.1). El período en el cual
se identificaron sistemas de BS abarcó entre 1979 y 1999 para el nivel de 300 hPa y se utilizó el
Reanalysis de NCEP-NCAR (Kalnay et al., 1996). Se puede ver en la Figura 5.4a, el mapa de
densidades de BSs obtenido en el trabajo de Reboita et al., (2010) y en la Figura 5.4b, el mapa de
densidades obtenido en este trabajo para el mismo período. Se observa que la distribución es
bastante parecida con un núcleo de máxima frecuencia de eventos de BSs sobre Australia y
Nueva Zelanda y dos núcleos secundarios sobre el centro de Chile y el oeste de Sudáfrica.

En la Figura 5.5 se puede observar el mapa de densidad de BSs pero aplicado al período de
estudio (1998-2014) que representaría la situación más actual de la actividad de BSs en el HS. Se
puede observar que el patrón de frecuencia de los eventos no cambia demasiado, con la salvedad
de que ahora el núcleo de máxima actividad se encuentra aproximadamente frente a la costa de
Chile central. En general se observa tal y como se ha dicho anteriormente, un aumento de la
frecuencia de BSs a nivel hemisférico, el cual se ha hecho más evidente sobre el océano Pacífico.

Las BSs se generan, desarrollan y disipan en casi toda la extensión de las latitudes medias y
subtropicales del HS. En la Figura 5.5 se muestra la distribución de los eventos de BS en el HS y
se puede ver que estos fenómenos concentran su actividad alrededor de las masas continentales
sobre tres zonas geográficas definidas, las cuales son: el entorno de Sudamérica (SAM), en
especial en el lado occidental, el entorno de Sudáfrica (SAF), especialmente en su lado
occidental, y el entorno de Australia-Nueva Zelanda (A-NZ) concentrada en varios núcleos que
se proyectan hacia el océano Pacífico con una gradual disminución. Los sistemas son escasos en
55
la mayoría de la extensión de los océanos Atlántico e Índico, no así sobre el océano Pacífico, en
donde se manifiestan con mayor frecuencia. El comportamiento de estos sistemas visto en la
Figura 5.5 también se ha podido observar en las climatologías realizadas anteriormente para el
HS (Reboita, y otros, 2010; Fuenzalida, Sanchéz, & Garreaud, 2005; Ndarana & Waugh, 2010),
en donde también se afirma que la actividad de las BSs puede estar influenciada tanto por
características meteorológicas como geográficas.

La frecuencia de BSs se concentra en torno a los 32°S, con variaciones estacionales poco
significativas (ver Figura 5.6). La poca variación intraestacional en el cinturón de actividad de
BSs, concuerda con la poca variación que se observa en la posición de las máximos vientos del
oeste en el HS, lo que a su vez concuerda con la poca variabilidad de los centros de presión y con
la poca oscilación interanual de temperatura y humedad (Koroly & Vincent, 1998), todo eso
como consecuencia del efecto regulador que tienen los océanos que llegan a cubrir cerca del
80,9% de la superficie hemisférica. Todo esto contrasta con las importantes variaciones que
presentan los patrones de circulación y la actividad de los centros de presión que se generan en el
HN.

ANUAL (1998-2014)
5

4.5

15 S 4

3.5
30 S 3

2.5

45 S 2

1.5
60 S
1

180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E 0.5

Figura 5.5. Mapa de densidad de BSs en el HS, el cual fue obtenido realizando un conteo de
eventos de BS en cajas de 2,5°x 2,5° considerando solo su posición inicial, normalizadas por sus
áreas y posteriormente aplicando un filtro de media móvil de 5x5 puntos sobre todo el mapa.

Es sabido que durante los meses de verano en el HS, se establece un patrón de circulación bien
definido, con una corriente en chorro polar de poca variación latitudinal centrada alrededor de los
42°S (Gallego et al., 2005) y un par de circulaciones anticiclónicas de los niveles altos generados
por el importante calentamiento en las cuencas continentales de SAM y SAF, lo que se conoce

56
mejor como las circulaciones monzónicas. Como se puede apreciar en la Figura 5.6a, las BSs
son escasas en los sectores dominados por aquellas circulaciones monzónicas ubicadas en SAM y
SAF, producto de la abundante disponibilidad de vapor de agua allí presente y del núcleo de aire
cálido que predomina sobre aquellas áreas. Se puede ver además, que el sector de A-NZ no
presenta una evidente disminución de actividad de BSs (más específicamente el interior de
Australia), ya que en aquel sector no se desarrolla una circulación monzónica que se proyecte
hacia el sector sur, más bien, ella se concentra en el sector norte de A-NZ y en toda la extensión
del continente marítimo (Indonesia, Nueva Guinea y las islas) (Koroly & Vincent, 1998). Una
característica evidente es la presencia de un núcleo de actividad de BSs en torno a los 15°S en el
sector del noreste de Brasil (ver Figura 5.6a). Este máximo de actividad se conoce como la Baja
del noreste de Brasil, y según algunos estudios, esta configuración sinóptica recurrente de los
meses de verano, nace como consecuencia de la circulación monzónica centrada en SAM como la
propagación de una onda de Kelvin hacia el sector Atlántico. La misma característica no se hace
evidente en el entorno de la alta monzónica de SAF. Se puede observar en la Figura 5.7b, que las
BSs que se desarrollan en el sector noreste de Brasil adquieren en su mayoría un desplazamiento
hacia el oeste o un movimiento cuasi-estacionario. Además, se puede ver en la Figura 5.6b, que
la actividad de BSs es importante sobre todo el océano Pacífico, en comparación con los océanos
Atlántico e Índico, en especial en la época estival.

Durante los meses de otoño la circulación en el HS cambia drásticamente, ya que el patrón de


circulación de una única corriente en chorro polar, pasa bruscamente a ser una circulación
caracterizada por una intensa corriente en chorro subtropical posicionada en los 30°S y una
curvada corriente en chorro polar abarcando desde los 30°S hasta los 60°S (Gallego el al., 2005).
Esto podría traer como consecuencia que las ondas de Rossby adquieran tanto una mayor
amplitud como una mayor susceptibilidad a romperse, y por lo tanto un mayor número de BSs en
la estación otoñal. Como se puede ver en la Figura 5.6b, en los meses de otoño la actividad de
BSs se ve notablemente aumentada en especial alrededor de las masas continentales.

57
(a) Meses de Verano (DEF)
2

1.8

15 S 1.6

1.4

30 S 1.2

1

45 S
0.8

0.6

60 S
0.4

             0.2
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
0

(b)
Meses de Otoño (MAM)
2

1.8

15 S 1.6

1.4

30 S 1.2

1

45 S
0.8

0.6

60 S
0.4

             0.2
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
0

(c) Meses de Invierno (JJA)


2

1.8

15 S 1.6

1.4

30 S 1.2

1

45 S
0.8

0.6

60 S
0.4

             0.2
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
0

(d)
Meses de primavera (SON)
2

1.8

15 S 1.6

1.4

30 S 1.2

1

45 S
0.8

0.6

60 S
0.4

             0.2
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
0

En los
Figura 5.6.meses
Mapade deinvierno
densidadya
deseBSs
ha en
establecido
el HS paraellos
patrón dede:
meses circulación
(a) verano,de(b)
una intensa
otoño, (c) corriente
invierno y (d)
primavera, el cual fue obtenido realizando un conteo de eventos de BS en cajas de 2,5°x 2,5° considerando su
posición inicial, normalizadas por sus áreas y posteriormente aplicando un filtro de media móvil de 5x5 puntos.

58
En la Figura 5.6c se observa la distribución de BSs en los meses de invierno. El aumento de la
actividad ciclónica extratropical al parecer tiene un efecto de disminuir la actividad de BSs a
nivel de todo el HS. En los meses de invierno la actividad se concentra en torno a las masas
continentales del HS, habiendo una notable disminución de eventos tanto en el océano Atlántico
como en el océano Índico, en donde en este último se puede ver que la actividad de BSs se hace
casi imperceptible. Se conoce que la característica de una fuerte corriente en chorro subtropical es
más evidente en la zona del océano Pacífico y la de una conformada corriente en chorro polar en
torno al océano Atlántico e Índico. Esto puede explicar la notable disminución de actividad de
BSs sobre ambos océanos, en donde ante la presencia de una corriente en chorro polar más
intensa hay menos posibilidad de que se produzcan quiebres de ondas de Rossby y
consecuentemente BSs, lo que a su vez favorecería la actividad de ciclones extratropicales.

En los meses de primavera la situación en un comienzo es muy similar a la presente en


invierno, pero ocurre un gradual establecimiento de un patrón de corriente en chorro único entre
octubre y diciembre ocurre (Gallego et al., 2005). El establecimiento de un nuevo patrón de
circulación puede generar que las ondas de Rossby se quiebren más fácilmente y adquieran una
mayor amplitud, lo que se traduciría en una mayor actividad de BSs en todo el HS, tal como se
puede ver en la Figura 5.6d.

En la Figura 5.7a, se pueden ver los desplazamientos de las BSs identificadas en este trabajo.
Se pueden observar tres grupos de BSs clasificadas según los desplazamientos que estas
adquieren las cuales son: hacia el oeste o estacionarias, hacia el oeste (entre 0° y 12,5° de
longitud) y rápidamente hacia el este (desplazamiento mayor a 12,5° de longitud). Se puede
deducir a grandes rasgos, que las BSs tienden a adquirir un desplazamiento que se adecúa a la
circulación general de la atmósfera, en donde los sistemas que se desplazan hacia el oeste o que
son estacionarias, están mayormente presentes sobre latitudes menores a los 30°S, siguiendo el
movimiento de los vientos alisios ubicados al norte de los centros de altas presiones
subtropicales, y que los demás sistemas (que son la mayoría) se desplazan hacia el este, algunas
de ellas adquiriendo desplazamientos considerables. Todo esto concuerda con lo descrito en el
trabajo de Favre et al., (2012).

59
Trayectorias
(a)
15 S

30 S

45 S

60 S

180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E

BSs con desplazamiento hacia el W o nulo


(b)
15 S

30 S


45 S


60 S

            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E

BSs con desplazamiento hacia el E


(c)

15 S

30 S

45 S

60 S

180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E

BSs con importante desplazamiento hacia el E ( >12.5° )


(d)
15 S

30 S


45 S


60 S

            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E

Figura 5.7. (a) Mapa de trayectorias de BSs. Se definió como la resta entre las coordenadas de la posición
final e inicial de los eventos. (b) Las BSs que presentaron un desplazamiento zonal promedio nulo (0°) o
retrogrado se clasificaron como eventos de movimiento hacia el W (oeste). (c) Las BSs que presentaron un
desplazamiento zonal promedio entre 0 y 12,5° en longitud (independiente de la latitud y el tiempo de vida) se
clasificaron como BSs de movimiento hacia el E (este). (d) Las BSs que presentaron un desplazamiento zonal
promedio que excedió los 12,5° de longitud (independiente de la latitud y del tiempo de vida) se clasificaron
como BSs de movimiento hacia el E importante.
60
Las BSs que se mueven considerablemente hacia el este (y que además adquieren mayores
velocidades), son aquellas que se tienden a generar sobre latitudes más altas, en torno a los 38°S,
cercanas al dominio de los vientos del oeste. Este tipo de BS es común sobre el océano Pacífico
en las cercanías del cinturón del predominio de ciclones extratropicales, y es evidente la mayor
presencia de ellas en el sector de SAM, especialmente en el centro de Chile y Argentina.
También, en el sector de A-NZ se hallan bastantes BSs de gran desplazamiento.

5.2. Características de las BSs


Como se ha podido ver hasta el momento, hay sectores en el HS que presentan una mayor
frecuencia de BSs que otros, y hay diversidad de trabajos en los cuales se han estudiado las BSs
desde una perspectiva climatológica. En esta sección se pretende estudiar la precipitación
asociada a estos sistemas y poder relacionarlos con la geografía de los lugares y las características
de ellos. A continuación, en la Tabla 5.3 se puede ver la estadística general de los parámetros
obtenidos para las BSs.

Tabla 5.3. Estadística general de los parámetros asociados a las BSs realizando un promedio del promedio
de los eventos, y realizando el promedio de los momentos de máxima intensidad de la precipitación
identificados.
Parámetro Promedios en los eventos Momento de máx. IPP
(Promedio +/- desv. est.) (Promedio +/- desv. est.)

Intensidad gradiente (INT) 136,0 +/- 55,6 mgp 135,3 +/- 59,0 mgp

Intensidad absoluta (INT-AB) 9325,9 +/- 190,2 mgp 9327,4 +/- 190,9 mgp

Intensidad anomalía (INT-AN) -120,1 +/- 81,2 mgp -120.6 +/- 88,2 mgp

Agua precipitable (PW) 18,7 +/- 5,4 mm 19,2 +/- 5,6 mm

Anom. del agua precipitable (PWA) 1,9 +/- 3,1 mm 2,2 +/- 3,5 mm

Área con precipitación (NPP) 10,8 +/- 6,8% 11,6 +/- 7,4%

Intensidad de la precipitación (IPP) 5,6 +/- 2,4 mm/6hrs 9,4 +/- 4,5 mm/6hrs

Máxima precipitación (ICP) 19,8 +/- 9,6 mm/6hrs 34,6 +/- 18,7 mm/6hrs

Índice de profundidad (PROF) 2,7 +/- 0,8 2,7 +/- 1,1

Duración (DUR) 1,9 +/- 1,0 día ---

61
En la Tabla 5.3, se pueden observar los parámetros meteorológicos obtenidos realizando el
promedio de todos los instantes de BS (cada 6 horas) y el promedio en el instante de máxima
intensidad de la precipitación (promedio*), dentro del tiempo de vida de todas las BSs. A grandes
rasgos, se logra observar que al comparar los valores correspondientes al promedio de los eventos
con los valores promedios*, las diferencias son bastante pequeñas a excepción de IPP; esto quiere
decir, que cuando se produce la máxima precipitación en el tiempo de vida de los sistemas, no
necesariamente cabría esperar que hayan grandes diferencias especialmente en los parámetros
que definen la dinámica de los eventos.

En cuanto al aporte de humedad en los sistemas, se observa claramente un pequeño aumento


en PW y PWA, los cuales no resultan significativamente superiores a los valores promedios, pero
que sí pueden dar un indicio de que un aumento en la disponibilidad de vapor de agua puede estar
más relacionado con más precipitaciones.

5.2.1. Dinámica de las BSs


Las características dinámicas de los eventos se han estudiado utilizando la intensidad y
profundidad de los sistemas. La dinámica de las BSs se relaciona mayormente con la intensidad
de la circulación, el radio y la profundidad de su influencia en la tropósfera, y los vientos en
altura asociado con las corrientes en chorro.

Las BSs en el HS se concentran en torno a los 32°S, presentando una distribución


aproximadamente normal hacia el ecuador y el polo (figura no mostrada). Se observa en la Tabla
5.3, que la intensidad gradiente (INT, definida en la metodología) promedio de los sistemas es de
136 mgp (la intensidad mínima posible es de 40 mgp de acuerdo a las especificaciones dadas al
algoritmo de identificación). Cuando se estudia la intensidad promedio en el momento de
máxima intensidad de la precipitación, no se observa un cambio significativo en la intensidad, la
cual llega a ser de 135,5 mgp, es decir, solo 0,5 mgp más baja que el promedio. En cuanto a la
profundidad de los sistemas sucede lo mismo que con INT, ya que el valor promedio y en el
momento de máxima IPP es de 2,7. Con esto se puede decir por el momento, que el
comportamiento de la precipitación en promedio, no depende fuertemente de las variaciones de
las características dinámicas de las BSs. Esto quiere decir, que dentro del tiempo de vida de un
sistema, cuando haya una intensificación del mismo, no implica que vaya a haber más
precipitaciones.
62
La intensidad dinámica de las BSs y su distribución se muestran en la Figura 5.8a, en donde se
puede ver que los sistemas en general tienden a ser más intensos y quizás más grandes (por
deducción) a medida que nos desplazamos hacia las latitudes más altas. Este comportamiento de
la distribución de los eventos es comparable con la distribución de la intensidad absoluta que se
puede ver en la Figura 5.8b (valores del mínimo de altura geopotencial en 300 hPa) y de la
profundidad media de los sistemas (Figura 5.8c). Por lo tanto, se puede afirmar que las
características dinámicas de las BSs dependen en gran medida de la latitud sobre la cual se
desarrollan, es decir, tienen una dependencia meridional importante.

Esto probablemente surge como consecuencia de la variación de la altura de la tropopausa con


la latitud, ya que el espesor de la tropósfera es mayor sobre las latitudes subtropicales, donde la
tropósfera en general es más extendida y las temperaturas son más elevadas, y es menor sobre las
latitudes medias como resultado de una tropósfera en general más fría. Asumiendo según la
teoría, que las BSs se manifiestan con la mayor intensidad en las cercanías de la tropopausa, la
influencia de la circulación por ende, debería ser menor en las capas bajas sobre las latitudes
subtropicales, ya que la circulación tiene su máximo a una altura mayor sobre la superficie
terrestre, y viceversa, para el caso de las BSs que se desarrollan sobre las latitudes medias y altas
(esto sin considerar las variaciones estacionales del nivel de la tropopausa).

Para cuantificar de mejor manera cuan profunda llegó a ser la influencia de la circulación de
las BSs en la tropósfera, se definió y calculó el índice de profundidad, el cual se explica con
mayor detalle en el capítulo de la Metodología. Se muestra en la Figura 5.8c, la profundidad
promedio asociada a los eventos de BSs. Se debe considerar que los sistemas que presentan
valores cercanos a 1 y 2 (colores azules) son eventos cuya circulación en general no se extendió
muy ampliamente en la tropósfera sino que quedó confinada en los niveles altos, mientras que los
valores 3 y 4 (colores rojos) son eventos cuya circulación sí logró penetrar en la extensión de la
tropósfera y afectar las capas bajas y superficiales. Es así como las BSs que se forman en sectores
subtropicales, son sistemas que por lo general se asocian con la corriente en chorro subtropical y
que no tienen una influencia sobre las capas bajas de la tropósfera, ya que la misma corriente en
chorro subtropical no produce influencia en los niveles bajos (su baroclinicidad se concentra en
los niveles altos de la tropósfera), mientras que los sistemas que se generan sobre las latitudes
medias y altas se asocian con la corriente en chorro polar y presentan influencia sobre las capas
bajas de la tropósfera al igual que la corriente en chorro polar, es decir, hay una baroclinicidad

63
más marcada asociada a esos sistemas y por ende, las precipitaciones llegan a ser más abundantes
según lo expuesto por Kentarchos & Davis (1998) para BSs del HN.

(a) Intensidad gradiente (promedio)


300


15 S 250

30 S 200

 150
45 S

100

60 S
50
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
0
mgp

(b) Intensidad absoluta (promedio)


9600

15 S 9500

9400
30 S 9300

9200

45 S
9100

 9000
60 S
8900
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E 8800

mgp

(c) Profundidad (promedio)


4

15 S
3.5

3
30 S

2.5

45 S
2

60 S
1.5
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
1
Índice
Figura 5.8. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP y coloreadas según el promedio
de los parámetros de: a) Intensidad gradiente de los sistemas. b) Intensidad absoluta, que es el valor mínimo
central de la circulación de las BSs en los 300 hPa c) profundidad que alcanzaron (índice de profundidad).

64
Considerando el HS, se puede observar en la Figura 5.8 que no hay una zona en el sentido
longitudinal en donde las BSs son más intensas dinámicamente. Solo se puede decir que en
promedio, al norte de los 30°S tienden a ser sistemas que generan poca influencia sobre las capas
bajas de la tropósfera, tienden a ser sistemas más débiles y tienen asociado valores de altura
geopotencial relativamente más altos. Esto concuerda con lo expuesto en el trabajo de Kentarchos
y Davies (1998) para el HN. Además, climatológicamente la corriente en chorro subtropical en el
HS se encuentra en torno a los 30°S lo que da sentido a la diferencia observada con las BSs
halladas al sur de los 30°S (Bals-Elsholz et al., 2001). En el trabajo de Ndarana y Waugh (2010)
se afirma que hay evidentes diferencias entre las BSs subtropicales (al norte de 35°S) y las BSs
de latitudes medias (al sur de los 35°S) especialmente en cuanto a la circulación de los niveles
bajos que generan, siendo las segundas las más intensas en toda la columna de la tropósfera.
También se expone en el mismo trabajo, que las BSs subtropicales típicamente se desarrollan
sobre la superficie isentrópica de los 340 K (corriente en chorro subtropical) y el resto de las BSs
sobre la superficie de los 330-320 K (corriente en chorro polar). Las BSs desarrolladas al sur de
los 30-35°S se caracterizan por ser gradualmente más intensas en cuanto a su circulación, a ser
más profundas y a tener asociados valores de altura geopotencial relativamente más bajos.

El promedio de profundidad en las BSs fue de 2,7 como se puede ver en la Tabla 5.3. Esto
quiere decir, que en promedio las BSs afectaron hasta las capas medias-bajas de la tropósfera
(entre los 500-850 hPa). Una mínima cantidad de ellas afectaron exclusivamente las capas altas
de la tropósfera y un número reducido de ellas afectaron toda la tropósfera. De aquí se puede
decir que en el HS, el 55% de todos los eventos logra afectar el nivel de los 850 hPa, un 20 %
afecta eventualmente la superficie con bajas presiones cerradas y solo un 10 % logró afectar la
superficie de manera permanente y continúa, desarrollando centros de baja presión moderados a
intensos.

La duración promedio de los eventos fue de 1,9 días, teniéndose que el 18% del total de
eventos duró 1 día y solo 43 eventos tuvieron un tiempo de vida superior a los 5 días. En la
Figura 5.9 se puede ver la distribución de las BSs y su duración (en colores) pertenecientes al
decíl más bajo y alto. Se puede ver que en general las BSs que presentan una menor duración
abundan en torno al océano Índico y Sudáfrica, y las que presentan relativamente mayores
tiempos de vida se presentan más menos equitativamente en el resto del dominio.

65
Duración (percentil 10 y 90)
4

 3.5
15 S

3

30 S

2.5

45 S
2

60 S
1.5
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
1
Días

Figura 5.9. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima, las cuales presentaron duraciones
o tiempos de vida contenidas dentro del percentil 0-10 y 90-100 (menores o iguales que 1 día y mayores que
3,2 días respectivamente), es decir, las que duraron menos y más. Los colores rojos indican BSs de muy corta
duración y los colores amarillos BSs de relativamente largo tiempo de vida.

La presencia de BSs con tiempo de vida corto sobre el océano Indico y Sudáfrica quizás puede
estar asociado a la abundancia de vapor de agua sobre las cercanías, y además de la ausencia de
obstáculos (continentes) los cuales impidan la alimentación de los sistemas y su consiguiente
destrucción por procesos convectivos y de liberación de calor latente. Para determinar si esto es
correcto, se procede a determinar la alimentación de las BSs con vapor de agua por medio del
parámetro PW.

5.2.2. Aporte de vapor de agua


Primero que todo se describe la disponibilidad de vapor de agua asociada a las BSs, que en
simples palabras, constituye el combustible para que éstas generen las precipitaciones. En la
Figura 5.10a se puede observar la distribución de todos los eventos de BSs identificados en el
presente trabajo, ubicándolas en la posición donde se alcanzo la máxima intensidad de la
precipitación, y asignando tamaños y colores de acuerdo a la disponibilidad de vapor de agua
promedio (caracterizado por el agua precipitable integrada en la columna 850-100 hPa) en el
sector delantero de los sistemas (ver metodología para más detalles). Se observa que la
distribución de agua precipitable (PW) en las BSs se tiende a adecuar a la disponibilidad de PW
climatológica (ver Figura 5.10c). Esto quiere decir, que los sistemas adquieren las características
de humedad del entorno en el cual ellas se forman o por donde se desplazan, y la alimentación de

66
vapor de agua para la precipitación tiene sectores favorecidos y otros no favorecidos dentro del
HS.

(a) PW promedio de los eventos


35

15 S
30


30 S 25

 20
45 S

15

60 S
10
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
5
mm

(b) PW en el momento de máxima IPP


35

15 S
30


30 S 25

 20
45 S

15

60 S
10
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
5
mm

(c) PW climatológico (anual)


30

2
26
28
334

24 6
24
22

16
20 10 2

20 1412
24 2 1
22

24
32

30
18

26
2208

18

28

15 S
25
2628

338
616

34
24

14
330

22
62 24

20

24
24

12
28

22 20 18
2 6
14

26
12

20
16

14

22

22 20 16
8
18

22 16 18
14
20

20
 18
16 20

14
16

2108

12
18

10

30 S
18

14 16
12

14 16
14

12
14 12
15
12

12 12 12
 12
45 S 10 10 10
10 10 8 8 10
10
8 8 6 6 8

60 S 6 6
6 4 4
4 5
4
2
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
0
mm
Figura 5.10. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP y a) aporte de vapor de agua
promedio cuantificado en PW (agua precipitable integrada en la columna 700-100 hPa, en mm) en el sector
delantero de los sistemas. Tamaños más grandes y colores rojos son eventos que en promedio tuvieron gran
aporte de PW durante su desarrollo, mientras que tamaños más pequeños y colores azules son eventos que
tuvieron limitado aporte de PW durante su desarrollo. b) Aporte de PW en el instante donde las BSs alcanzaron
su mayor IPP, y c) Distribución climatológica de PW (definido en este trabajo) en el HS.

67
En promedio, el PW asociado a las BSs es de 18,7 mm (Tabla 5.3). La distribución de PW,
considerando todas las BSs, tiende a parecerse a una distribución normal (no mostrado), aunque
con una ligera tendencia a haber pocos eventos de BS que presentan una altísima disponibilidad
de PW con valores superiores a los 30 mm. Se puede decir entonces, que aproximadamente el
68% de las BSs que se presentan en el HS adquieren valores entre 13,5-24,1 mm en su sector
central y delantero, generando asimismo anomalías de PW en torno a los + 1,9 mm.

En términos generales, los sectores que presentan la mayor disponibilidad de vapor de agua, y
que por ende, presentan BSs con mayores valores de PW son los sectores ubicados al norte de los
30°S en los sectores subtropicales con estimados superiores a los 20 mm (recordando que estos
son valores integrados en la capa 850-100 hPa). Este patrón es interrumpido por zonas de gran
sequedad atmosférica y BSs con poca disponibilidad de PW asociada, en los sectores sur
orientales de los océanos, situación que es poco marcada en el sector oriental del océano Índico.
En las proximidades de la cuenca del Amazonas, en las cercanías de la cuenca del Congo y en
torno a todo el océano Pacífico occidental y central, los valores de PW llegan en algunos casos a
superar los 35 mm, ya que tales sectores son zonas ricas en humedad y de altas temperaturas. En
el caso del océano Pacífico, la poza cálida es considerada como el sector oceánico más extenso
que presenta la TSM más alta en el planeta (mayor a los 28°C durante todo el año) y justamente
la gran disponibilidad de PW en sus alrededores es una consecuencia de aquello. Para el caso de
las costas orientales y las cercanías de las cuencas selváticas en SAM (Sudamérica) y SAF
(Sudáfrica), la mayor disponibilidad de PW es el resultado de la advección de masas de aire
húmedas provenientes desde las grandes selvas, y también de las altas temperaturas de los
océanos adyacentes. Esta situación de asimetría en la distribución de PW de las costas es poco
definida en A-NZ (Australia- Nueva Zelanda), en donde la distribución parece ser más zonal, no
obstante igualmente las condiciones cálidas aportadas por la corriente de Australia oriental
influyen fuertemente en los patrones de precipitación como se verá más adelante.

La disponibilidad de PW se hace menor a medida que nos acercamos a las latitudes altas, con
valores promedios ya bajo los 15 mm al sur de los 35°S como consecuencia del descenso de la
altura de la capa límite marítima y al enfriamiento tanto de la atmósfera como de los océanos en
general. El mayor secamiento se observa sobre las regiones subtropicales en el océano Pacífico
suroriental, en el océano Atlántico suroriental y en mucho menor medida sobre el océano Índico
suroriental, en donde el PW desciende considerablemente a valores tan bajos como 7 mm. Todo

68
esto surge como consecuencia del posicionamiento de los grandes centros de alta presión
subtropical sobre tales regiones, trayendo consigo subsidencia generalizada, gran estabilidad de la
tropósfera media y baja, y gran sequedad del aire por sobre una bien definida capa límite
marítima presente en tales regiones. Estos sectores de gran predominio anticiclónico, llegan a ser
semipermanentes y extensos en el Pacífico y el Atlántico, pero son variables tanto en intensidad,
extensión y posición sobre el océano Índico (Koroly & Vincent, 1998).

A pesar de la presencia de los anticiclones semipermanentes y la gran sequedad atmosférica


presente, se puede observar en la Figura 5.10a, que cercano a los bordes occidentales de los
continentes (SAM y SAF) las BSs tienden a adquirir mayores aportes de PW que lo
correspondiente al promedio climatológico. Esto se hace evidente en la costa de Chile donde
parece ser que el aporte de humedad que reciben algunos eventos de BS es considerablemente
superior al valor climatológico y esto puede ser por causas locales, de advección tanto desde
latitudes subtropicales (desde el sur del Perú por medio de la capa límite) como desde el interior
del continente Sudamericano, el cual es abundante en PW (Garreaud & Fuenzalida, 2006). La
misma situación podría darse en las costas de Namibia y las costas occidentales de Sudáfrica.

40

35
PW = 0.96*(PWclim) + 2.5
PW promedio (mm)

30

25

20

15 Datos
Tendencia
10 Razón 1:1

5
5 10 15 20 25 30 35
PW climatológico (mm)

Figura 5.11. Gráfico de dispersión entre el PW climatológico (representativo


del entorno) y el PW promedio de las BSs. Línea de tendencia en color rojo, y
línea teórica de razón 1:1 en negro.

En la Figura 5.10b, se puede ver el aporte de PW en el instante donde se produjo la mayor


intensidad de la precipitación. Es importante estudiar estas variaciones, ya que la estructura
nubosa, de precipitación e incluso la dinámica de los eventos puede cambiar bastante dentro del

69
tiempo de vida de ellos. Se puede ver en la Tabla 5.3, que al momento de haber mayores
precipitaciones, el suministro de PW aumenta en 0,5 mm respecto al promedio, lo que puede dar
un indicio de la importancia en las variaciones del aporte de vapor de agua en la generación de
precipitación por sobre las variaciones dinámicas, en el tiempo de vida de los eventos. En la
Figura 5.10b se observa en general, un leve aumento de PW en los eventos cuando se produjo la
máxima actividad de la precipitación (en intensidad).

En la Figura 5.11 se observa un gráfico de dispersión entre el contenido de PW climatológico


y el contenido de PW promedio de los eventos. Se puede ver que en general los eventos, como se
mencionó anteriormente, tienden a adquirir las características de humedad de donde se
posicionan. La advección de humedad hacia el dominio de los sistemas, posiblemente se halla en
la parte delantera y también puede proceder desde las capas bajas de la tropósfera (capa límite
incluida). Se observa además, la recta de la tendencia (en color rojo) y una recta que representa la
razón 1:1 (en color negro). La razón por la que las BSs tienden a mostrar más PW del que
climatológicamente deberían tener, ubicándose la mayoría sobre la recta de razón 1:1
(considerando la figura), puede ser por causa de las advecciones de humedad gatilladas por la
circulación generada por ellas mismas. En la metodología se definió que el aporte de humedad se
cuantificaría en la parte delantera ecuatorial de las BSs, lo que se ve reflejado en la misma Figura
5.11, donde se puede ver que el valor del intercepto es de +2,5 (se puede considerar como un
sesgo), valor cercano a la anomalía de PW promedio generada en el sector delantero ecuatorial de
los eventos, de valor +1,9 mm (ver Tabla 5.3).

5.2.3. Precipitaciones en las BSs


La extensión e intensidad promedio de la precipitación asociada a cada evento de BSs se
muestra en la Figura 5.12. En la Figura 5.13 se muestra lo mismo pero para el momento en donde
las BSs alcanzaron su máxima actividad de precipitación (máx. IPP).

Las BSs en promedio tienen un área de precipitación (NPP) de 10,8% (ver Tabla 5.3), y
cuando las BSs alcanzan su máxima IPP su área se extiende a un 11,6%. La distribución de
frecuencia de NPP no se adecúa a una distribución normal (no mostrada), pues más bien la
distribución tiende a mostrar un sesgo hacia los valores menores. Esto quiere decir, que en los
eventos de BSs la precipitación típicamente tiende a ser en promedio poco extensa, debido en
parte, a las características convectivas de la precipitación en estos sistemas (Nieto et al., 2007).
70
En ningún evento de BSs se llegó a superar el 50% de NPP, ni en los valores promedio, ni en
algún momento de máxima precipitación.

Para el caso de IPP, la distribución sí se adecuó en cierto grado a una distribución normal con
una media de 5,6 mm/6hrs y valores promedio extremos que fluctuaron entre 0,9-16,5 mm/6hrs.
Como se puede ver, no hubo ningún caso de BS que no presentara nada de precipitación. Esto
quiere decir que todas las BSs identificadas en el HS en algún momento de sus vidas generaron
algún tipo de precipitación que pudo ser captada por los satélites, a pesar de que ciertos eventos
parecen mostrar total ausencia de precipitaciones durante gran parte de su tiempo de vida.

Se observa en la Figura 5.12a, que las BSs que presentan el desarrollo de precipitaciones sobre
un área más extensa en el HS se desarrollan sobre el océano Pacífico subtropical central y
occidental, en las cercanías de la poza cálida. Como se pudo ver en la Figura 5.10a, la
disponibilidad de vapor de agua en aquella región es una de las más altas del mundo, situación
que contribuye efectivamente en proporcionar abundante humedad para las BSs y otros sistemas
meteorológicos generadores de precipitaciones. Claramente hay una relación directa entre el PW
y el NPP en aquella región, y las BSs en promedio tienden a superar el 22% de área de
precipitación. También, se pueden ver otras zonas en donde el NPP está sobre el promedio, las
cuales son: la costa oriental de SAM, la costa oriental de SAF y el océano Índico, con valores que
superan el 15% de área con precipitación (valores relativamente inferiores en comparación a lo
que sucede en los alrededores de la poza cálida del Pacífico). También, es posible observar que
sobre el océano Índico hay una heterogeneidad en la distribución de las precipitaciones,
encontrándose tanto casos secos como casos húmedos sobre la misma zona, considerando tanto
NPP como IPP. Esto puede explicarse considerando que sobre el océano Índico los centros de
alta presión subtropicales presentan una posición e intensidad bastante variable durante el año, a
diferencia con lo que sucede con los anticiclones subtropicales ubicados sobre el Pacífico y
Atlántico sur oriental, que tienen características semipermanentes (Koroly & Vincent, 1998), y
que además la fuente de humedad proveniente desde el sector ecuatorial del océano Índico no
tiene barreras continentales que impidan la alimentación de algunas BSs.

Para el caso de la intensidad de la precipitación (IPP), la zona de la poza cálida del océano
Pacífico representa una de las regiones con los valores máximos promedio También se observa
en la Figura 5.12b, que los sectores en donde se generan los máximos en IPP se hallan sobre la
costa sur-oriental de SAF, seguida por la costa oriental de Australia y la costa oriental de SAM.
71
Muchos de los eventos ocurridos en esos sectores generan precipitaciones con intensidades
medias sobre los 12 mm/6hrs, y al considerar el momento de la máxima intensidad de la
precipitación, estos valores en tales regiones se disparan fácilmente a intensidades por sobre los
20 mm/6hrs. La abundancia de precipitación en el sector subtropical del Pacífico oeste se explica
fácilmente por la abundante disponibilidad de vapor de agua. La explicación para la abundancia
de precipitación sobre las costas orientales de los continentes, se basa en la conjugación de tres
factores importantes a la hora de generar convección profunda en las BSs. Primero, sobre las
costas orientales de los continentes se hallan aguas cálidas en comparación con lo que ocurre con
su contraparte occidental, lo que favorecería en parte, la importante pero no extrema
disponibilidad de vapor de agua que se puede observar en la Figura 5.10. El principal efecto que
puede tener la elevada TSM es en constituir un medio óptimo para el desarrollo convectivo, al
generarse fuerte inestabilidad en presencia de las BSs, y a la vez en proporcionar la energía
suficiente para el desarrollo de bajas presiones en los niveles bajos y una retroalimentación entre
ambas circulaciones (desarrollo baroclínico) dando lugar a la denominada ciclogénesis explosiva
en algunos casos. Tales eventos de fuerte ciclogénesis han llegado a ser muy conocidas en el
sector este de Australia bajo la presencia de BSs (McInnes & Hubbert, 2001). Segundo, la gran
disponibilidad de vapor de agua que se puede adquirir eventualmente a causa de la generación de
jets de bajo nivel provenientes de las cuencas continentales y océanos cálidos. Tal configuración
puede favorecer la generación de manera rápida y efectiva de complejos convectivos de
mesoescala sobre los continentes y océanos cercanos, proporcionando grandes cantidades de
humedad. Tercero, la ubicación sobre las latitudes medias que puede favorecer la presencia de
aire más inestable y una mayor baroclinicidad asociada a las BSs. Esto puede realzar la
convección sobre estos lugares, aún así, sin presentar valores de PW demasiado elevados como
los observados en la cercanía de la poza cálida del Pacífico.

Parece ser que intensidad de las precipitaciones, es más fuerte sobre las costas antes
mencionadas en comparación con los sectores tropicales y subtropicales (lugares en donde tanto
la disponibilidad de PW como el NPP llegan a ser mayores), por lo que se puede deducir que las
precipitaciones sobre tales sectores tienen características convectivas y explosivas. En vista a
esto, se puede decir que el aporte de vapor de agua no es el único parámetro que explica
totalmente la generación de precipitaciones, sino que debe haber otros procesos que pueden
favorecerla.

72
(a) Área con precipitación (NPP) promedio
35

30
15 S
25

30 S
20


45 S 15

 0 10
60 S 15
30
(%)
5
 45            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
0

(%)

(b) NPP (tamaños) e IPP (colores) promedio


14

12
15 S
10
30 S
8

45 S
6

 0
60 S 4
15
(%)
30
            
180 W45 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E 2

mm/6hrs

(c) PW (tamaños) e IPP (colores) promedio


14

12
15 S
10
30 S
8

45 S
6

10

60 S 20 4
(mm)
30
 40            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E 2

mm/6hrs

Figura 5.12. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP y precipitación promedio
asociada a los sistemas. a) Área con precipitación, es decir, la extensión de la precipitación dentro del
dominio de las BSs (NPP). b) Relación área con precipitación (tamaños) e intensidad de ella (colores). c)
Relación el aporte de humedad (cuantificado en términos de PW) e intensidad de la precipitación.

73
(a) Área con precipitación (NPP), máx IPP
35

30
15 S
25

30 S
20


45 S 15

 0 10
60 S
15
(%)
30 5
            
180 45
W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
0

(%)

(b) NPP (tamaños) e IPP (colores), máx IPP


16

14
15 S
12
30 S
10

45 S
8

0

60 S 15 6
30 (%)
            
180 45
W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E 4

mm/6hrs

(c)
PW (tamaños) e IPP (colores), máx IPP
16

14
15 S
12
30 S
10

45 S
8

 10
60 S 20 6
(mm)
30
 40            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E 4

mm/6hrs

Figura 5.13. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP, y precipitación asociada en el
punto donde se produjo la máxima intensidad de la precipitación. a) Área con precipitación, es decir, la
extensión de la precipitación dentro del dominio de las BSs (NPP). b) Relación área con precipitación (tamaños)
e intensidad de ella (colores). c) Relación el aporte de humedad (cuantificado en términos de PW) e intensidad.
de la precipitación.

Los valores más bajos de IPP y de NPP se hallan sobre el sector suroriental del océano
Pacífico y el Atlántico. Esto probablemente surge como una consecuencia de la presencia de los
centros de Alta presión subtropical semipermanentes sobre tales regiones que aportan con
subsidencia generalizada, realzada por las ramas descendentes de las celdas de Hadley y Walker.
Además, las bajas TSM presentes allí, hacen que el ambiente se torne muy estable. Esto queda
demostrado con la presencia de una capa límite marítima que adquiere alturas reducidas en torno
74
a los 500-1000 msnm (Rahn, 2014). Como se pudo ver en la Figura 5.10c, el valor climatológico
de PW es bajo en tales sectores. Como consecuencia de esto, los valores de NPP en general se
encuentran en el extremo inferior, con BSs con NPP menores al 5% e IPP menores que 2
mm/6hrs. Esto reafirma el hecho de que la falta de humedad disponible hace que los eventos en
general sean más secos, menos activos en precipitación.

Ocasionalmente, sobre aquellas regiones que tienen BSs secas, se pueden presentar eventos en
los cuales esas características se revierten completamente, con manifestaciones de la
precipitación completamente anómalas. Esto se puede ver en la Figura 5.13b, en donde al
considerar el instante de máxima precipitación, en algunos eventos la IPP sobre las costas
occidentales de SAF y en especial la de SAM pueden alcanzar valores superiores a 15 mm/6hrs,
claramente comparables a los hallados en BSs de costa oriental. No obstante, la gran diferencia se
da con el NPP que sobre las costas occidentales no crece mucho como se puede ver en la Figura
5.13a. Con eso, se puede deducir que la precipitación adquiere características netamente
convectivas, es decir, precipitaciones muy intensas (elevado IPP) distribuidas sobre áreas
pequeñas (bajo NPP). Un factor crucial para esto, es el efecto topográfico que puede gatillar la
intensificación de la convección sobre las frías y secas costas occidentales de SAM y SAF.

NPP (tamaños) e Índice convectivo (colores), máx ICN


70

15 S
60

50
30 S

40

45 S
30
0

60 S 15
30 (%) 20
            
180 45
W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
10
mm/6hrs
Figura 5.14. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP. Máxima precipitación puntual
alcanzada dentro del área de dominio de los sistemas, también llamado Índice de convección (ICN) en colores,
el cual pudo darse dentro de cualquier instante del tiempo de vida de las BSs, y NPP denotando el tamaño.

Se observa en la Figura 5.12a, que el área de la precipitación tiende a aumentar para los
eventos que se manifiestan sobre relativamente altas latitudes. Esto surge a pesar del menor PW
disponible sobre tales latitudes, y puede ser consecuencia de la cercanía que tienen las BSs

75
formadas allí con el pasadizo de tormentas extratropicales, en donde las BSs pueden tener
también un grado importante de baroclinicidad en su circulación. Como se pudo ver en la Figura
5.8, la intensidad de los sistemas aumenta a medida que nos acercamos al polo, lo que también
podría explicar el leve aumento observado de NPP e IPP hacia esas latitudes.

En la Figura 5.14 se observa la distribución de las BSs y el Índice Convectivo (ICN), y se


logra ver que las máximas intensidades puntuales (no promediadas como lo es IPP) se concentran
sobre las costas orientales de los continentes, de SAM, A-NZ y en especial hacia el sureste de
SAF. Sobre las latitudes subtropicales ubicadas sobre los continentes y sobre el océano Pacífico
central-oriental también se halla una concentración de eventos con fuertes precipitaciones
puntuales, pero que son menos intensas en comparación con las anteriormente mencionadas. Esto
refuerza lo mencionado anteriormente, que las BSs ubicadas en los sectores orientales de los
continentes son las que obtienen el ambiente más propicio para generar intensas precipitaciones.
En las costas occidentales se pueden encontrar escasos eventos los cuales logran generar
precipitaciones puntuales de gran magnitud.

Como se puede ver en la Figura 5.12, Figura 5.13 y Figura 5.14, la región que parece tener las
precipitaciones más intensas es la región oriental y sur de SAF, en especial todo el sector que está
ubicado hacia el sur del canal de Mozambique. Tanto los promedios de IPP, como la IPP máxima
y el ICN se muestran relativamente altos en comparación a todo el HS, y es justamente una de las
zonas del planeta en donde se han relacionado a las BSs con eventos de inundaciones
catastróficas comparables a las generadas por los ciclones tropicales (Singleton & Reason, 2007).

Para ver una descripción más detallada del comportamiento de la precipitación dependiendo de
las variables obtenidas de las BSs, revisar el Anexo 3.

76
5.3. Regresiones
La humedad disponible cuantificada por el PW, pareciera hasta el momento ser la que mejor
se relaciona con las características de precipitación. Todo eso tiene sentido ya que sin humedad,
la precipitación no se producirá y viceversa. Para apoyar o respaldar estos resultados, es que se
calcularon regresiones utilizando tanto el PW como la INT como predictores de las
precipitaciones en los eventos de BSs.

(a) 45

40 y = 0.98*x + 0.74
PW momento de máx IPP (mm)

35

30

25

20
Datos
15 Tendencia

10

5
5 10 15 20 25 30 35 40
PW promedio del evento (mm)

(b) 400

350
INT momento de máx IPP (mgp)

y = 1*x - 0.52
300

250

200

150
Datos
100 Tendencia

50

0
0 50 100 150 200 250 300 350
INT promedio del evento (mgp)

Figura 5.15. Gráficos de dispersión entre las variables: a) PW promedio en las BSs y PW en el
instante de máxima IPP en color azul, junto con la línea de tendencia (color rojo) y la ecuación de la recta,
y b) INT promedio en las BSs e INT en el instante de máxima IPP en color rojo, junto con la línea de
tendencia (en color negro) y la ecuación de la recta.

Antes que todo, para no realizar un análisis de regresiones muy extenso, es que se intenta
relacionar PW e INT promedio con los de el PW y la INT cuando se alcanzó la máxima IPP en

77
las BSs, para determinar si es que hay una diferencia significativa en esas variables. En la Figura
5.15a, se puede observar un gráfico de dispersión entre PW promedio versus PW registrada en el
momento de máxima IPP (PWmáx) en la BSs, y se puede ver que las diferencias no son muy
significativas. El valor medio de PWmáx supera en solo 0,4 mm al valor medio de PW, y la
distribución de la diferencia entre ambas variables tiende a parecerse a una distribución normal
(no mostrada). De allí, se puede aseverar que aproximadamente en el 68% de los eventos de BSs
la diferencia entre PWmáx y su valor medio se encuentra dentro del intervalo [-1,4 – 2,3 mm].
Esto puede surgir como consecuencia del corto tiempo de vida de las BSs, las cuales al estar
inmersas dentro de un ambiente con ciertas características de humedad, no llegan a ser demasiado
efectivas en alterar el campo de humedad vistas desde una perspectiva general, no así desde el
punto de vista local, en donde las mismas advecciones dentro del dominio de las BSs puede
efectivamente tener repercusiones a nivel local (esto se discutirá en las secciones subsiguientes).

Considerando la intensidad dinámica de los eventos (INT), se observa en la Figura 5.15b, que
la diferencia entre la intensidad en el momento de máxima precipitación (INTmáx) y el valor INT
promedio también no es significativa. Como se puede ver en el gráfico de dispersión la ecuación
de ajuste lineal muestra una pendiente de valor 1, y lo que hace la leve diferencia es el sesgo de
-0,52 mgp.

Como se ha visto, en promedio las BSs cuando alcanzan su máxima intensidad en


precipitación muestran en promedio un leve aumento de PW y de INT, el cual no es
significativamente distinto (visto desde la perspectiva sinóptica promedio). Por esta razón es que
los siguientes análisis estadísticos serán realizados considerando los valores promedio de PW e
INT.

5.3.1. Regresión lineal simple


En la Figura 5.16, se muestran los gráficos de dispersión entre NPP e IPP promedios, entre
PW y NPP promedios y entre INT y NPP promedios. Solo para las dos últimas relaciones se
procedió a realizar una regresión lineal simple, calculando el coeficiente de correlación de
Pearson.
78
Área v/s Intensidad de la precipitación
(a)
datos
15 tendencia

IPP (mm/ 6hrs)


10

0
0 5 10 15 20 25 30 35
NPP (%)
(b)
Agua precipitable v/s área con precipitación
50
datos
NPP = 0.66*PW - 1.6 Tendencia
40
NPP (%)

30

20

10
2
R = 0.27
0
5 10 15 20 25 30 35 40
PW (mm)

(c) Intensidad gradiente v/s área con precipitación


50
datos
Tendencia
40 NPP = 0.043*INT + 4.9
NPP (%)

30

20

10
2
R = 0.13
0
0 50 100 150 200 250 300 350
INT (mgp)

Figura 5.16. Gráficos de dispersión entre variables: a) Área de la precipitación promedio (NPP) e
Intensidad promedio (IPP), línea de tendencia (no es lineal) en color rojo. b) Agua precipitable promedio
(PW) y área de precipitación promedio (NPP), línea de correlación (lineal) en color rojo, junto a la
ecuación resultante. c) Intensidad dinámica promedio y área de la precipitación promedio, línea de
tendencia en negro junto a la ecuación resultante.

En la Figura 5.16a, se puede ver la relación entre el área de precipitación promedio y la


intensidad de la precipitación promedio en las BSs. La intensidad de la precipitación (IPP) se
relaciona directamente con la extensión de ella misma (NPP), ya que mientras más extensa es la
precipitación en las BSs, más intensa llega a ser esta en la escala temporal de 6 horas o más. Esto
da una idea de que las masas nubosas que tienen extensas áreas de precipitación, tienden a
producir precipitaciones más intensas.
79
La relación entre PW y NPP es mucho más evidente y directa, aunque los datos tienen una
gran dispersión (ver Figura 5.16b). En la ecuación de tendencia lineal se puede observar que a
medida que el aporte de humedad aumenta las BSs tienden a generar precipitaciones más
extensas. Esto claramente se cumple para eventos que se hallan cerca de los trópicos y las costas
orientales de los continentes, pero para los eventos que se encuentran sobre las cercanías del
frente polar probablemente no se ajusta, ya que allí la disponibilidad de PW es más reducida. El
valor de la varianza explicada R2=0,27 indica de que el 27% de NPP en las BSs es explicado por
la disponibilidad de PW.

Considerando la relación entre INT y NPP, se puede observar en la Figura 5.16c que la
relación es directa, pero que es menos fuerte que la hallada con PW como predictor. En general, a
medida que se tienen eventos de BSs más intensos, las precipitaciones tienden a ser más extensas.
La varianza explicada R2=0,13 indica de que el 13% de NPP en las BSs es explicado solo por la
variación de INT, dicho valor es casi la mitad del obtenido con PW. La relación obtenida parece
tener sentido para BSs ubicadas en las latitudes altas las cuales parecen tener mayores valores de
NPP promedio como se ha estudiado. No obstante, esto no pareciera cumplirse en BSs que se
encuentran sobre bajas latitudes cerca de la poza cálida, las cuales pese a su baja intensidad
dinámica presentan altos valores de NPP.

Por lo tanto, la dependencia de NPP (y por consiguiente IPP) pareciera ser principalmente con
PW y secundariamente con INT. La combinación de ambos predictores puede demostrar algunas
cosas que ambos por si solos no muestran.

5.3.2. Regresión múltiple


Como se ha visto, la relación entre la precipitación y la disponibilidad de vapor de agua es más
fuerte que la relación con la intensidad dinámica en las BSs. Para ahondar un poco más en esto es
que se han realizado las regresiones múltiples tomando como predictores los valores promedios
de PW e INT y como predictandos a NPP e IPP.

En la Figura 5.17, se puede ver la regresión múltiple para predecir NPP y se puede ver que a
pesar de que los puntos presentan una gran dispersión, a través del plano de correlación se puede
percibir la tendencia que tienen los datos en general. Se puede deducir que a mayor
80
disponibilidad de PW y a mayor INT cabría esperar precipitaciones más extensas. La misma
situación sucede al considerar IPP como predictando, ya que también cabría esperar un aumento
de la IPP frente a un aumento de las otras dos variables (ver Figura 5.17d).

Se observa en las ecuaciones de ambas regresiones que el término que acompaña a PW es el


que tiene mayor peso en la regresión, lo que da un indicio de que el aporte de vapor de agua es el
factor clave para que se generen precipitaciones en las BSs, y secundariamente la intensidad de
los sistemas actúa en modular la precipitación, haciendo el proceso de generación de
precipitaciones más activo o menos activo frente a una cierta disponibilidad de PW. Mientras las
BSs sean más intensas, las corrientes en chorro asociadas y los movimientos ageostróficos
desarrollados dentro de la misma circulación deberían ser más evidentes e intensos, además de
que mientras más intensas son las BSs mayor influencia pueden tener en los niveles bajos de la
tropósfera, lo que puede inducir que los aportes de humedad verticales (desde la capa límite
planetaria) adquieran una mayor importancia.

Considerando el extremo inferior izquierdo de la Figura 5.17c y Figura 5.17f, se puede ver que
ante bajos aportes de humedad (PW inferiores a los 12 mm), NPP casi siempre se haya con
valores inferiores al 10%, mientras que para la intensidad a pesar de que los valores son
reducidos, se pueden hallar un par de eventos de fuerte intensidad promedio (colores
anaranjados) superiores a los 10 mm/6hrs (Figura 5.17c). Esto puede indicar de que la extensión
de la precipitación en los sistemas de BS depende de la configuración sinóptica reinante, es decir,
del ambiente en el cual se desarrollan las BSs, siendo el ambiente propicio para el desarrollo de
abundante precipitación y extensas precipitaciones, un ambiente cargado de humedad.

81
Regresión Múltiple (NPP)
50 35
(a)
30
40 NPP = 0,83*PW - 0,07*INT - 12,67
25
30
NPP (%)

20

20
15

10 10

0 5

0
-10
400 300 200 100 35 40
0 10 15 20 25 30
5
(%)
INT (mgp) PW (mm)

Regresión Múltiple (NPP)


(b) 50
35

30
40 NPP = 0,83*PW - 0,07*INT - 12,67
25

30
NPP (%)

20

20
15

10
10

0
5

-10 0
0
10
20 300
30 100 200
40 0
(%)
INT (mgp)
PW (mm)

Relación PW / INT con NPP


(c) 350 35

300 30

250 25
INT (mgp)

200 20

150 15

100 10

50 5

0 0
5 10 15 20 25 30 35 40
PW (mm) (%)

Figura 5.17. a) y b) Regresión múltiple realizada para poder predecir NPP a partir de PW e INT de los
sistemas, ecuación asociada en negro y el plano de la regresión en grilla de colores. c) gráfico de dispersión
entre PW e INT, y NPP en colores (una proyección en el plano de los dos gráficos anteriores).

82
Regresión Múltiple (IPP)
18
(d) IPP = 0,27*PW - 0,02*INT - 1,63 11
16
10
14
9
12
IPP (mm/6hrs)
8

10
7

8
6

6 5

4 4

2 3

0 2
400 300
200 100 40 1
0 10 15 20 25 30 35
5
mm/6hrs
INT (mgp) PW (mm)

Regresión Múltiple (IPP)


(e)
20
11

IPP = 0,27*PW - 0,02*INT - 1,63 10

15 9
IPP (mm/6hrs)

7
10
6

5 4

0 2
0 10 20 30 200 300 1
40 0 100

mm/6hrs
INT (mgp)
PW (mm)

Relación PW / INT con IPP


(f) 350 14

300 12

250 10
INT (mgp)

200
8

150
6

100
4
50
2
0
5 10 15 20 25 30 35 40
mm/6hrs
PW (mm)

Figura 5.17. d) y e) Regresión múltiple realizada para poder predecir IPP a partir de PW e INT de los
sistemas, ecuación asociada en negro y el plano de la regresión en grilla de colores. f) gráfico de dispersión
entre PW e INT, e IPP en colores (una proyección en el plano de los dos gráficos anteriores).

83
Para que se desarrollen precipitaciones intensas pueden entrar en juego parámetros de carácter
más localizado, dado que hay eventos (pocos) en que IPP no se explica a partir de las condiciones
generales brindadas por INT y PW promedio. Tal es el caso comentado en las secciones
anteriores de los eventos anómalos acontecidos en la costa occidental de Sudamérica, en donde
predominan eventos secos, pero que eventualmente pueden adquirir características de IPP
considerablemente altas, presumiblemente por efectos topográficos.

Considerando el otro extremo, el superior derecho de la Figura 5.17c y Figura 5.17f, se puede
observar que ante valores extremadamente altos de PW promedio (superior a los 30 mm), las BSs
adquieren tanto NPP como IPP elevados que están en torno o superior al promedio de los
sistemas en el HS.

A causa de lo hasta ahora visto, tiene sentido realizar una clasificación de sistemas de BSs
determinadas por el grado de aporte de humedad y por la intensidad dinámica; es decir,
considerando las cuatro clasificaciones siguientes: BSs secas (con bajo aporte de PW) e
intensidades bajas, BSs húmedas y con intensidades bajas, BSs secas con altas intensidades y BSs
húmedas con altas intensidades. Todo esto se analizará en las secciones que siguen a
continuación.

5.4. Campos compuestos

5.4.1. Compuestos generales


Considerando que hasta el momento se han estudiado las BSs desde un punto de vista general,
promediado, es que ahora se intenta estudiar a estos sistemas desde un punto de vista estructural.
La estructura interna de las BSs se estudia a partir de los campos compuestos. Estos campos se
obtuvieron seleccionando un dominio en el centro de los sistemas, por cada 6 horas de vida de las
BSs, luego procediendo a promediar los dominios. Al final se obtuvo un compuesto para cada
variable descrita en la metodología por cada evento de BS ocurrido. Primero se procede a
estudiar las BSs desde un punto de vista muy general, hacia un punto de vista más particular,
incluyendo luego en la clasificación de los eventos los compuestos correspondientes al momento
de máxima IPP.

84
Se puede observar en la Figura 5.18, los compuestos promedio de todos los eventos de BSs,
para las variables de PW, PWA (anomalía de agua precipitable), viento en los 300 hPa (para
identificar el jet streak) y velocidad vertical omega en 500 hPa.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.18. Compuesto de la totalidad de las BSs (promedio del tiempo de vida), en donde los
contornos negros sólidos representan la altura geopotencial en 300 hPa junto a: a) Agua precipitable (PW)
integrada en la capa 700-100 hPa, b) Anomalía de agua precipitable (PWA), c) magnitud del viento en los
300 hPa y d) Velocidad vertical (omega) en los 500 hPa.

Se puede ver en la Figura 5.18a la distribución de PW, y se observa que las BSs al ser
circulaciones ciclónicas, favorecen el transporte de aire cálido y húmedo proveniente desde las
bajas latitudes hacia la parte delantera y central de estas, tal y como sucede en los ciclones
extratropicales. En la parte posterior de los eventos (sector suroeste), se genera el transporte de
85
aire frío y seco hacia el norte lo cual queda en evidencia. Tal configuración hace que se genere un
sector de frontera de un relativamente fuerte gradiente de humedad que no pasa exactamente por
el centro de la circulación, sino que se posiciona sobre el sector delantero de los sistemas,
separando dos masas de aire con distintos grados de humedad y temperatura.

Aquel sector de fuerte gradiente de humedad y temperatura se conoce como el sector


baroclínico, el borde de ataque o el sector frontal de las BSs (Delgado et al., 2007; Nieto et al,
2007) el cual se puede manifestar como una banda nubosa orientada de noroeste a sureste (en el
HS), y cuya intensidad varía de caso a caso (ver Figura 5.19c). En algunos eventos, tal sector se
llega a parecer mucho a los frentes fríos hallados en los sistemas frontales extratropicales, donde
además se cuenta con documentación en donde se afirma de que tales fronteras derivan de lo que
antes fue un frente (Taljaard, 1985).

A veces la lengua de humedad puede llegar a ser muy marcada, como consecuencia de la
generación de un jet de bajo nivel el cual se trasporta aire cargado de humedad proveniente desde
las bajas latitudes. Este jet de bajo nivel es conocido como una de las causas de que la
precipitación sea intensa asociada a las BSs y otros fenómenos causantes de precipitación como
los sistemas frontales, quedando confinados a las capas bajas de la tropósfera, siendo evidentes
entre los 700-850 hPa y proyectándose hacia las capas más altas de manera más suavizada. Es
necesario mencionar, que dada la resolución de los datos de reanálisis utilizados en este trabajo
(2,5°x2,5°), no es posible identificar con detalle a estos jets. Estos jets se pueden generar en
cualquier evento de BS que sea lo suficientemente intenso como para afectar las capas bajas y
medias de la tropósfera, pero su recurrencia e intensidad es mucho menor sobre las costas
occidentales de SAM y de SAF, gracias a la presencia de los anticiclones subtropicales
semipermanentes. Además, el hecho de que tales advecciones de aire cálido lleguen
efectivamente al sector que afectan las BSs depende de la presencia, características y orientación
de los accidentes topográficos en los continentes, donde se ha documentado, que las cadenas
montañosas pueden actuar tanto como una barrera para que la humedad no pase hacia un lado, o
como un impulso para que la precipitación se desarrolle a barlovento, produciéndose disminución
y realce de la precipitaciones respectivamente para cada caso (Molekwa et al, 2014)

Se observa en la Figura 5.18b, un dipolo de anomalía de agua precipitable (PWA) en torno a la


circulación principal de las BSs. Se ve que la advección de aire húmedo (anomalías positivas de
PWA) se produce en el sector delantero de las BSs un tanto alejado del centro, a unos 10° de
86
longitud hacia el este, alcanzando anomalías promedio de +3 mm. Asimismo, la anomalía
negativa de PW o advección de aire seco se produce en el sector trasero un tanto alejado del
centro de las BSs, a unos 10° de longitud hacia el oeste, alcanzando anomalías promedio de
-3 mm. Esto indica, de que a pesar de que las BSs puedan ser relativamente pequeñas en tamaño,
(considerando el tamaño como la isohipsa cerrada más externa), y así algunas de ellas se
desarrollen en la escala sub-sinóptica, la influencia que generan en promedio puede abarcar un
área considerablemente mayor (sinóptica) a la extensión de su circulación. Se observa también
que a lo largo del eje de las BSs, pasando por el centro de ellas, las anomalías de PW tienden a
ser nulas, a diferencia de la frontera de humedad que se posiciona por delante del centro de los
sistemas (Figura 5.18a).

Un patrón importante que se puede identificar asociado a estos fenómenos es la generación de


un dipolo de velocidad vertical omega en la parte delantera y trasera de las BSs (ver Figura
5.18d), muy similar al patrón de PWA. Esta vez, el máximo de ascenso se produce en la parte
delantera de las BSs a unos 7,5° de longitud hacia el este, y el máximo de descenso en la parte
trasera a unos 7,5° de longitud al oeste del centro. Este patrón de velocidades verticales puede
explicarse al considerar que el desplazamiento típico de las BSs (en el HS) es hacia el este, y por
lo tanto ocurre una advección de vorticidad relativa ciclónica en los niveles altos y medios de la
tropósfera en la parte delantera de la perturbación, favoreciendo el ascenso. Sobre el sector
trasero de las BSs ocurre lo contrario, pues allí se genera una incursión de dorsal a medida que se
desplaza la BS que a su vez genera advección de vorticidad relativa anticiclónica y una
consecuente subsidencia generalizada, lo que deriva en escasas precipitaciones en la parte
posterior de los sistemas (ver Figura 5.19). Los movimientos verticales que son de escala
sinóptica pueden explicar la advección tanto horizontal (desde el norte o un sector de abundante
humedad) como vertical (desde las capas bajas o la capa límite planetaria) de humedad que se
puede apreciar en las BSs.

El patrón de velocidades verticales explica el patrón de nubosidad y precipitaciones que se


genera en el sector delantero de las BSs y que no está posicionado exactamente sobre el centro de
la circulación, como se observa en la Figura 5.19d. Las características de la precipitación
observada a simple vista no se podrían clasificar como estratiformes o convectivas, ya que tal
característica depende de la estabilidad de la masa de aire cálido que se advecta en el sector
delantero de las BSs. Sin embargo, no hay mayor duda que las precipitaciones que se generan en

87
el sector del centro de las BSs (que es menos evidente en los compuestos), tiende a ser
mayoritariamente convectiva a causa de la inestabilidad que promueve el núcleo de aire frío
asociado a los sistemas.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.19. Compuestos de la precipitación en las BSs en color (el promedio del tiempo de vida).
Línea negra sólida representa la altura geopotencial en los 300 hPa y la línea negra punteada representa la
altura geopotencial en los 850 hPa, todo esto para: a) instante inicial de los sistemas en la segregación, b)
instante final de los sistemas en su disipación, c) promedio de la precipitación durante todo el periodo de
vida de los sistemas y, d) diferencia entre la precipitación del instante final e inicial.

88
Se aprecia también en la Figura 5.18d una proyección del sector de subsidencia hacia el
sureste de la circulación. Presumiblemente tal característica corresponde al eje de deformación de
vorticidad potencial asociado a los sistemas, el cual típicamente se ve como una línea delgada de
altos valores de vorticidad potencial y aire seco que se va extendiendo más y más conforme los
sistemas se segregan (visto como un delgado filamento oscuro en las imágenes de satélite de
vapor de agua). Tal sector de subsidencia más debilitada puede por lo tanto, constituir una
frontera natural para que las precipitaciones no se desarrollen más hacia el sur de la posición de
esa zona de deformación.

En la Figura 5.18c se observa el compuesto de la magnitud del viento asociado a estos


sistemas en el nivel de 300 hPa. El núcleo de corriente en chorro se posiciona en el sector
delantero ecuatorial de las BSs, en donde su intensidad promedio llega a ser de unos 35 m/s (70
nudos) a unos 7° de latitud al norte y unos 3° de longitud al este. La intensidad del núcleo de la
corriente en chorro teóricamente aumenta conforme aumenta la intensidad del gradiente hallado
en el sector norte de los sistemas (independiente de la intensidad de la circulación cerrada o la
intensidad gradiente). El determinar cuál es la naturaleza de la corriente en chorro que se genera
en las BSs es una cuestión no trivial. Presumiblemente las BSs ubicadas al norte de los 35°S
pueden contener una parte de la corriente en chorro subtropical, estas BSs se denominan BSs
subtropicales (Ndarana & Waugh, 2010; Kentarchos & Davis, 1998), y aquellas generadas al sur
de los 35°S pueden estar asociadas a la rama norte de la corriente en chorro polar,
denominándose BSs polares (Ndarana & Waugh, 2010; Kentarchos & Davis, 1998). La
diferencia entre ambas radica en la característica de la circulación que generan, ya que las BSs
subtropicales influencian solo las capas medias y altas de la tropósfera, mientras que las BSs
polares generan circulaciones y baroclinicidad extendida hacia los niveles bajos de la tropósfera.

Una explicación para las velocidades verticales observadas en la Figura 5.18d, se puede
sustentar en la teoría de las circulaciones ageostróficas asociadas a las corrientes en chorro
(Hoskins et al., 1985). De acuerdo a esa teoría, ante la presencia de un núcleo de vientos
máximos que se muestra curvado ciclónicamente (como el observado en la mayoría de las BSs),
en la región de entrada, se debe generar una circulación ageostrófica directa y un efecto de
subsidencia, mientras que en el sector de salida del núcleo máximo, se debe generar una
circulación ageostrófica indirecta y un efecto de ascenso, justo en el sector de salida. Tal
configuración es claramente visible en la Figura 5.18d, en donde los sectores de ascenso y

89
descenso calzan con la teoría de la circulación ageostrófica en las corrientes en chorro.
Adicionalmente, se observa que el patrón de precipitaciones también se adecúa a los
movimientos verticales, con un núcleo de precipitación en forma de coma invertida, extendida
desde el sector delantero de las BSs hacia su núcleo. Tal núcleo de precipitación tiene su máximo
a unos 7,5° de longitud al este del centro, y no exactamente en torno al dominio de la circulación
cerrada. El promedio de la precipitación (claramente suavizada en los compuestos) es de una
intensidad de 2 mm/6hrs.

La generación de una circulación en los niveles bajos (850 hPa) se puede apreciar en el
compuesto promedio de todas las BSs (ver Figura 5.19), que se posiciona ligeramente corrida
hacia el sector delantero ecuatorial con respecto a la circulación en altura, lo que hace que los
sistemas en general sean cuasi-barotrópicos. Al considerar la evolución temporal de las BSs, se
puede comprender aun más como interacciona la circulación en altura con la de niveles bajos y la
precipitación. Se observa en la Figura 5.19a, el compuesto del estado inicial de los sistemas, y se
puede apreciar que las BSs durante su estado inicial presentan un eje inclinado en el sentido
sureste-noroeste, que da cuenta de que durante el período de segregación, claramente las BSs
tienen la tendencia de surgir de los quiebre de onda de Rossby anticiclónicos en el HS (Reboita et
al., 2010). En el HN, las BSs tienden a surgir tanto de quiebres de onda de Rossby ciclónicos
como anticiclónicos (Reboita et al., 2010; Nieto et al, 2005). En el estado inicial los sistemas son
más baroclínicos, y las precipitaciones tienden a estar concentradas en el sector delantero de las
BSs y en general son menos intensas y menos organizadas. En la fase de disipación (Figura
5.24b), el eje de las BSs tiende a orientarse meridionalmente, con un pequeño grado de
inclinación en sentido suroeste-noreste, lo que describe una variación del eje que se mueve en el
sentido de las agujas del reloj. También se observa la migración de la circulación de los niveles
bajos hacia el centro de las BSs, haciendo que ésta adquiera una configuración barotrópica. Junto
a esto, la precipitación en el estado de disipación se torna más homogénea e intensa, y se tiende a
generar más cerca del centro y sur de las BSs. Este hecho puede ser el factor determinante en la
disipación de los sistemas según lo afirmado en el trabajo de Hoskins et al. (1985), donde la
liberación de calor latente en las cercanías del núcleo de las BSs es el agente principal en
debilitarlas y disiparlas, al destruir el núcleo frío en altura y perforar la tropopausa (Kentarchos et
al., 1998).

90
Se puede ver también en la Figura 5.19d la diferencia entre los campos de precipitación del
estado final e inicial, y se aprecia como principal característica que la precipitación en el
transcurso de su tiempo de vida, tiende a acercarse hacia el centro de BS. La precipitación
generada en el entorno del núcleo frío en altura tiende a ser netamente convectiva, a diferencia de
la que se desarrolla en el sector delantero que puede ser tanto convectiva como estratificada
(Porcù et al., 2007). Otra característica que se puede apreciar en el estado final de las BSs es la
aparición de una anomalía de precipitaciones en una banda ubicada hacia el sector suroeste de la
circulación. Este patrón de banda de precipitación probablemente sea un frente frío que se acerca
a las BSs durante el estado de disipación, que además da cuenta del debilitamiento del
predominio anticiclónico que persistía hacia el sector oeste de las BSs.

5.4.2. Compuestos para grados de PW e INT


Considerando el grado de humedad disponible y la intensidad de los sistemas, se procedió a
realizar los compuestos de precipitación, circulación en altura y en los niveles bajos de la
tropósfera para los eventos cuya PW e INT promedio cayera en 4 niveles pertenecientes a los
intervalos de percentil 0-25, 25-50, 50-75 y 75-100 (Tabla 5.4).

Tabla 5.4. Índices de precipitación asociados a los grados de disponibilidad de humedad (PW) y la
intensidad de los eventos (INT). Se han definido cuatro grados los cuales caen dentro de los percentiles
mostrados.
Percentil 0-25 Percentil 25-50 Percentil 50-75 Percentil 75-100

PW (mm)

PW NPP (%) 6,1 9,8 11,9 15,3


IPP (mm/6hrs) 4,2 5,2 6,1 6,9

INT (mgp)

INT NPP (%) 9,1 8,6 10,9 14,6


IPP (mm/6hrs) 4,8 5,1 6,1 6,4

Se observan en la Figura 5.20, los compuestos para los grados de disponibilidad de PW


promedio. Claramente se puede observar que las BSs que obtuvieron más humedad fueron las
que mayores precipitaciones generaron. Los eventos que adquirieron menos humedad presentan
una reducida y muy suavizada precipitación la cual es muy inferior al promedio.
91
(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.20. Compuestos de la precipitación en las BSs en color (el promedio del tiempo de vida).
La línea negra sólida representa la altura geopotencial en los 300 hPa y la línea negra punteada
representa la altura geopotencial en los 850 hPa, en los sistemas que presentaron un aporte de PW
promedio contenido dentro de: a) los percentiles 0-25 (PW<=14,9 mm), b) los percentiles 25-50
(14,9<PW<=18,2 mm), c) los percentiles 50-75 (18,2<PW<=22,1 mm) y, d) los percentiles 75-100
(PW>22,1 mm).

En cuanto a la variación de la intensidad de los eventos frente a los distintos grados de PW, se
puede ver que a medida que PW se hace mayor, la intensidad (grado de apretamiento de las
isohipsas) se hace más débil. Esto puede surgir a causa de un sesgo geográfico dado por la
disponibilidad de vapor de agua, la cual es claramente abundante en las bajas latitudes.
Asimismo, se observa en la Figura 5.20d, que la circulación de los niveles bajos (en 850 hPa) se

92
hace bastante débil, denotando la poca profundidad que tienen las BSs que adquieren altos
valores de PW, es decir, los sistemas ubicados en latitudes bajas.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.21. Compuestos de la precipitación en las BSs en color (el promedio del tiempo de vida). La
línea negra sólida representa la altura geopotencial en los 300 hPa y la línea negra punteada representa la
altura geopotencial en los 850 hPa, en los sistemas que presentaron una intensidad gradiente (INT)
promedio contenidaa dentro de: a) los percentiles 0-25 (INT<=88,8 mgp), b) los percentiles 25-50
(88,8<PW<=127,5 mgp), c) los percentiles 50-75 (127,5<PW<=174,7 mgp) y, d) los percentiles 75-100
(PW>174,7 mgp).

Considerando los grados de intensidad dinámica, se observa en la Figura 5.21 que nuevamente
las precipitaciones aumentan conforme aumenta la INT. Se puede ver que a medida que aumenta
la intensidad de las circulaciones en altura, la circulación en los niveles bajos comienza a hacerse
más intensa, mostrándose en la Figura 5.21d una BS asociada a un centro de baja presión bastante
93
activo en los niveles bajos de la tropósfera. Un aumento en la intensidad puede significar un
aumento en las velocidades verticales tanto de ascenso como de descenso, lo cual junto a un
aumento considerable de humedad puede transformar a las BSs en sistemas que pueden generar
abundantes precipitaciones.

Al comparar la característica de la precipitación viendo el compuesto de los máximos de PW


(Figura 5.20d) y de INT (Figura 5.21d), se puede notar lo siguiente: La precipitación en ambos
compuestos es considerablemente más intensa que lo visto en los compuestos promedio (Figura
5.19), pero sin embargo, ante la abundante presencia de PW se observa que la precipitación se
extendiera desde las bajas latitudes proveniente del sector noroeste, como si fuera arrastrada la
convección tropical e intensificada sobre el dominio de la BS. Para el compuesto de máxima INT
se observa que la precipitación se proyecta desde una dirección más meridional, del norte
directamente, y la precipitación pareciera que fuera generada en el mismo dominio de la BS y no
arrastrada como pareciera ser para BSs con máximo PW.

Es así como se ha comprobado de diversas maneras, que la precipitación y su distribución


depende de la disponibilidad de vapor de agua y en segundo lugar depende de la intensidad de los
eventos. No obstante, hace falta realizar una clasificación que sea efectiva en agrupar las BSs de
una manera en que se puedan estudiar sus características de acuerdo a la posición geográfica que
ellas afectan. Esto se hará a continuación.

5.5. Clasificación de BSs

Se ha podido determinar en primer lugar, que las BSs tienen una distribución no homogénea
sobre el HS, ya que hay zonas favorecidas y otras no para el desarrollo de estos sistemas. Las BSs
se manifiestan de distinta manera una de otra, pero adquieren patrones similares cuando se las
estudia de acuerdo a parámetros tales como NPP, INT, IPP, PW, etcétera. Se ha podido establecer
que lo que mejor explica las características de la precipitación en las BSs es el grado de
disponibilidad de PW y la intensidad de los eventos. No obstante, esos dos parámetros muestran
una fuerte dependencia geográfica, por lo cual queda demostrado que la manifestación de las BSs
tiende dependencias geográficas.

94
La intensidad dinámica de los eventos tiene una clara dependencia latitudinal (ver Figura 5.8a)
habiendo una regla general de que mientras más al sur se generan las BSs, más intensas tenderán
a ser estas. La disponibilidad de vapor de agua tiene una dependencia igualmente latitudinal, pero
secundariamente tiene una dependencia longitudinal con respecto a las costas occidentales y
orientales de los bloques continentales (ver Figura 5.10), teniéndose la regla general de que sobre
las costas occidentales de los continentes las BSs tienen poco aporte de humedad, y sobre las
costas orientales de los contenientes las BSs tienen altos aportes de humedad.

CLASIFICACIÓN
NPP (tamaños) e IPP (colores) promedio
14
SUBTROPICAL
 W 12
15 S W W

10

30 S
32°S
8

45 S
6


0
E E E E
60 S 15 LAT. MEDIAS 4
(%)
30
 45            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E 2
110°W 70°W 20°W 20°E 70°E 130°E

mm/6hrs
Figura 5.22. BSs ubicadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP, los tamaños están
determinados por el área con precipitación (NPP) y los colores son determinados por la intensidad de la
precipitación (IPP). Adicionalmente, se ha realizado la clasificación de BSs en cuatro grupos, y se ha
hecho la distinción entre BSs subtropicales y de latitudes medias (determinados por la latitud de 32°S), y
la distinción de BSs de costa oriental (E) y de costa occidental (W), las cuales fueron determinadas por las
longitudes mostradas por las líneas negras sólidas.

En base a la dependencia geográfica evidente de PW y de INT en las BSs, y en vista de las


variaciones importantes en los patrones de precipitación vistos en la Figura 5.22 (cuya
descripción fue dada anteriormente), es que se realizó una clasificación de cuatro tipos de BSs
para el HS, basada en cuatro cuadrantes respecto a los continentes, los cuales son:

BSs Subtropicales de costa oriental (SE)


BSs Subtropicales de costa occidental (SW)
BSs de Latitudes Medias de costa oriental (LM-E)
BSs de Latitudes Medias de costa occidental (LM-W)

95
La estadística general de la clasificación es mostrada en la siguiente tabla:

Tabla 5.5. Estadística general de los parámetros asociados a cada tipo de BS, tomando sus valores
promedio.
Parámetro SE SW LM-E LM-W
Cantidad de eventos 736 370 903 403

Intensidad gradiente [mgp] 106,4 +/- 43,1 103,8 +/- 37,2 162,5 +/- 53,6 160,3 +/- 52,3

Intensidad absoluta [mgp] 9465 +/- 125 9462 +/- 106 9207 +/- 155 9214 +/- 166

Intensidad anomalía [mgp] -96,8 +/- 54,8 -96,3 +/- 52,2 -138,3 +/- 100 -143,9 +/- 84,9

Agua precipitable [mm] 22,6 +/- 5,2 16,7 +/- 4,8 17,9 +/- 4,4 15,5 +/- 4,0

Anomalía del agua precip. [mm] 1,8 +/- 3,3 1,2 +/- 3,0 2,3 +/- 2,9 1,8 +/- 2,8

Área con precipitación [%] 12,8 +/- 6,9 4,9 +/- 4,4 12,5 +/- 6,2 8,9 +/- 6,1

Int. de la precip. [mm/6hrs] 6,2 +/- 2,4 3,4 +/- 2,0 6,3 +/- 2,1 5,2 +/- 2,2

Máx. precipitación [mm/6hrs] 38,2 +/- 19,0 21,9 +/- 16,5 38,5 +/- 17,6 31,2 +/- 16,3

Índice de profundidad 2,3 +/- 0,8 2,3 +/- 0,7 3,0 +/- 0,8 3,0 +/- 0,8

Duración [días] 1,9 +/- 0,9 2,0 +/- 1,1 1,9 +/- 1,0 1,8 +/- 1,0

La diferencia entre BSs subtropicales y de Latitudes Medias radica solo en si estas se


posicionaron en su tiempo de vida media al norte o al sur de los 32°S respectivamente. La
posición media de los sistemas de calculó realizando el promedio de latitudes y longitudes de
todo su tiempo de vida. Esto no consideró el sentido de desplazamiento de los sistemas, o su
rapidez. La latitud de los 32°S representa la posición promedio de todas las BSs y coincide
aproximadamente con el valor determinante de clasificación realizado en el trabajo de Ndarana y
Waugh (2010) en donde tomaron como referencia los 35°S. Además, la posición climatológica de
la corriente en chorro subtropical en el HS está en torno a los 30°S, por lo que las BSs que se
generan al norte de esa latitud probablemente tengan algún grado importante de interacción con
la corriente en chorro subtropical, y las BSs que se generan al sur de esa latitud probablemente
tengan un grado importante de asociación con la corriente en chorro polar.

La clasificación de costa oriental y costa occidental se realizó tomando como referencia a los
bloques continentales, considerando a una BS de costa occidental como un evento que en

96
promedio se posicionó sobre o cerca del borde costero occidental del continente y el océano
adyacente, y a un evento de BSs de costa oriental cuya posición promedio se ubicó en el borde
oriental del bloque continental y su océano adyacente. La elección de las longitudes definitivas
para la clasificación se realizó por medio de una simple inspección visual de las características de
precipitación en las BSs (ver Figura 5.22). Probablemente estas longitudes demarcan el borde
promedio de los centros de altas presiones subtropicales que predominan sobre las costas
occidentales de los continentes según lo observado en la Figura 5.22, ya que se observa una
brusca discontinuidad en la manifestación de la precipitación en BSs en torno a las longitudes
determinadas (asimismo sucede con el PW al observar la Figura 5.10).

A continuación se describen los compuestos de BSs los cuales han sido realizados para cada
clasificación realizada tomando en cuenta tanto los promedios como los instantes de máxima
precipitación en cada evento.

5.5.1. Compuesto de intensidad del viento e intensidad dinámica


Se observan en la Figura 5.23 los campos de viento promedio en los 300 hPa para cada tipo de
BS, con la finalidad de poder determinar la posición e intensidad de la corriente en chorro. Se
puede ver, que la corriente en chorro asociada a las BSs subtropicales es más débil y menos
extensa en comparación a la asociada a las BSs de Latitudes Medias (LM). Posiblemente las BSs
subtropicales están próximamente relacionadas con la corriente en chorro subtropical, la cual en
ese caso, se posiciona en el sector ecuatorial de los sistemas con un núcleo de vientos máximos
promedio de alrededor de 30 m/s, ubicado hacia el noreste del centro de circulación. Las BSs de
LM pueden estar asociadas tanto con la corriente en chorro polar (rama norte o rama sur) como
con la corriente en chorro subtropical. Al igual como se observa en las BSs subtropicales, la zona
de vientos máximos se posiciona en el sector ecuatorial (o norte) respecto al centro de
circulación, con un núcleo de vientos máximos promedio superior a los 35 m/s.

Se puede ver además, en la figura 5.23 considerando Z300 que la intensidad dinámica de las
BSs de LM es considerablemente superior a la observada en las BSs subtropicales (ver tabla 5.5).
Las BSs de LM al ser dinámicamente más intensas, tienen corrientes en chorro más intensas y
posiblemente son capaces de generar circulaciones ageostróficas más intensas y a su vez
movimientos verticales más profundos en la tropósfera, situación que podría facilitar la
suposición de que las BSs de LM podrían generar mayores precipitaciones. No obstante, al ver la
97
tabla 5.5, se puede afirmar que esta suposición no es del todo cierta, ya que las BSs-SE que
presentan una dinámica considerablemente más débil generan igualmente precipitaciones de
carácter extenso e intenso.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.23. Compuestos de magnitud del viento y Z300 (promedio) para los cuatro tipos de BSs
definidos para el HS. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de costa
occidental (SW), c) BSs de latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes medias de
costa occidental (LM-W).

La configuración de un jet streak o la combinación de la corriente en chorro subtropical y


polar en las BSs de LM es difícil de evaluar en este trabajo. Sin embargo, de acuerdo a las
observaciones (propias), generalmente en las BSs de LM se produce una interacción entre el
chorro polar y subtropical, encontrándose la corriente en chorro polar curvada y directamente
98
asociada con la circulación ciclónica de las BSs y la corriente en chorro subtropical recta ubicada
hacia el noreste respecto al centro de BS.

Considerando la teoría de los movimientos ageostróficos asociados a las corrientes en chorro


(Hoskins et al., 1985), en vista de las características curvas de los compuestos de viento en altura,
se puede determinar que típicamente el sector de salida de la corriente en chorro (sector
delantero) estará asociado a movimientos verticales ascendentes y el sector de entrada de la
corriente en chorro (sector trasero) estará asociado a subsidencia o movimientos descendentes.
Esto se complementará de mejor manera en la sección de los compuestos de precipitación.

5.5.2. Compuestos de viento en momento de máxima precipitación


Considerando la diferencia de intensidad del viento en los 300 hPa asociada a las BSs en el
momento de mayor intensidad de la precipitación con respecto al promedio, se realizaron los
compuestos que se pueden ver en la Figura 5.24

Se puede observar en la Figura 5.24 que se produce un leve aumento de la intensidad del
viento en el sector sureste, el que es más marcado en las BSs de LM. Este aumento es de
aproximadamente +2 m/s en las BSs de LM y de 1 m/s en las BSs subtropicales. Es interesante
además, el hecho de que en todas las BSs también se produce un aumento menos significativo en
comparación al mencionado anteriormente, en el sector noreste de las BSs de aproximadamente
+0,5-1 m/s. En medio de los dos máximos hacia el sector noreste de los sistemas se produce una
disminución de aproximadamente -0,5 m/s. Este hecho puede ser el resultado de tres cosas: un
sutil aumento de la intensidad de la dinámica de las BSs coincidente con el momento de máxima
IPP (la opción menos probable), la migración del núcleo de la corriente en chorro hacia el sector
delantero siguiendo la circulación ciclónica de los sistemas, o algún proceso en el cual se incluya
la modificación de la curvatura de las BSs.

Considerando a las BSs-SW, en la Figura 5.24b se puede ver un dramático aumento de la


intensidad del viento en toda la franja ubicada hacia el sector suroeste respecto del centro de
circulación. Este aumento local alcanza los +7 m/s (no distinguible por la escala de colores
mostrada) y posiblemente está asociado al acercamiento de un frente frío conforme se desarrolla
el evento de BS-SW. Una situación similar es mostrada en el trabajo de (Favre et al., 2012).
99
(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.24. Compuestos de diferencia de Intensidad del viento en 300 hPa entre el momento de
máxima IPP y los compuestos promedio, y Z300 (para el momento de máxima IPP) para los cuatro
tipos de BSs definidos para el HS. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales
de costa occidental (SW), c) BSs de latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes
medias de costa occidental (LM-W).

Posiblemente, las BSs-SW dada su ubicación con respecto a la circulación atmosférica, tienen
una asociación más próxima con el arribo de frentes fríos especialmente durante su etapa de
disipación.

5.5.3. Compuestos de PW promedio


Se pueden observar en la Figura 5.25, los compuestos de PW de cada tipo de BS. Se observa
que las BSs que mayor disponibilidad de vapor de agua tienen son las BSs-SE en concordancia
100
con lo expuesto en la Tabla 5.5. Las BSs que menos disponibilidad de PW tienen son las BSs-
LMW, en donde se puede apreciar en la Figura 5.25d que predomina una masa de aire
relativamente seca en comparación con las demás sistemas.

Las BSs-SW a pesar de estar ubicadas sobre latitudes subtropicales, presentan una distribución
de PW comparativamente seca en relación a las húmedas BSs-SE. La explicación para ello radica
en que estás BSs se manifiestan típicamente sobre sectores en los cuales hay amplio predominio
de los anticiclones semipermanentes de costa occidental, los cuales favorecen la ausencia de
humedad por sobre la capa límite marítima, manifestándose una reducida disponibilidad de vapor
de agua.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.25. Compuestos de agua precipitable y Z300 (promedio) para los cuatro tipos de BSs
definidos para el HS. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de costa
occidental (SW), c) BSs de latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes medias de
costa occidental (LM-W).

101
Las BSs-SE presentan una abundante disponibilidad de PW en donde la masa de aire de origen
tropical fácilmente es advectada por la misma circulación ciclónica (que es relativamente débil),
trayendo consigo valores de PW superiores a los 22 mm. Las BSs-SW generan una advección de
masa de aire húmeda que parece ser más débil en comparación a las restantes BSs.

Es posible observar una característica en la distribución de PW en las BSs, y es que en estos


sistemas efectivamente se da una separación entre masas de aire húmedas y secas. Se aprecia en
la Figura 5.25 como es que se proyecta la lengua de aire húmedo desde las latitudes bajas hacia el
sector delantero de los sistemas, y a su vez, como la lengua de aire seco se extiende desde las
latitudes altas hacia el sector trasero de los sistemas.

La frontera o gradiente existente entre la masa de aire húmeda y seca se hace más evidente en
las BSs de LM que en las BSs subtropicales. Se observa en la Figura 5.25 que a excepción de las
BSs-SE, el sector de máximo gradiente de humedad se posiciona no sobre el centro de la
circulación ciclónica, sino que en el sector delantero, denotando posiblemente la generación de
una zona frontal, la cual es comúnmente denominada como el borde baroclínico o el borde de
ataque de las BSs. Eventualmente la zona de fuerte gradiente se puede asociar a la generación de
abundante nubosidad y precipitaciones.

5.5.4. Compuestos de PW en momento de máxima precipitación


Considerando la diferencia de PW asociada a las BSs en el momento de mayor intensidad de
la precipitación con respecto al promedio de PW, se realizaron los compuestos que se pueden ver
en la Figura 5.26. Si la diferencia denota un aumento de PW (colores cálidos), quiere decir que se
produjo un aumento del contenido de PW en el momento de máxima IPP en el sector
considerado, y viceversa.

Se puede ver en la Figura 5.26 que en el momento de máxima IPP se produjo un aumento de
PW en el sector delantero de las BSs, especialmente en las BSs de LM, en donde los aumentos
locales superan los +2mm. En el caso de las BSs-SE el aumento local de PW en el sector
delantero es menos marcado y muy localizado, lo que lo hace poco significativo. Esto puede
responder a lo débil de la circulación presente en este tipo de sistemas. En las BSs-SW el
aumento local de PW en el sector delantero es prácticamente imperceptible y no supera los +0,5
102
mm. Además, Es destacable el hecho de que un aumento significativo de PW se produce hacia el
suroeste respecto a la circulación de las BSs-SW, presumiblemente asociado a un frente frío el
cual se aproxima conforme evolucionan los sistemas.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.26. Compuestos de diferencia de PW entre el momento de máxima IPP y los compuestos
promedio y Z300 (para el momento de máxima IPP) para los cuatro tipos de BSs definidos para el HS.
a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de costa occidental (SW), c) BSs de
latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs de latitudes medias de costa occidental (LM-W).

Al observar la forma que adquiere el sector de aumento de PW en las BSs de LM, se puede ver
que esta adquiere una forma alargada similar a lo que se podría observar en los frentes. Este
patrón no se logra observar en las BSs subtropicales.
103
Las zonas de secamiento local se pueden observar en los colores verdes de los compuestos y
se puede ver (Figura 5.26) que estos se concentran en el sector trasero de las BSs, en
concordancia con la ubicación probable de las zonas de subsidencia generalizada.

Se puede concluir con esto, que la evolución de la característica de la humedad en las BSs es
más marcada en las BSs de LM, especialmente considerando el aumento local del PW. Esto
puede surgir como consecuencia de que la intensidad de las circulaciones en ese tipo de BSs es
más marcada y por lo tanto, las advecciones de humedad provenientes desde latitudes más bajas
llegan a ser más notables, lo que se podría traducir en aumentos de IPP dentro del tiempo de vida
de los sistemas.

5.5.5. Compuesto de anomalía de PW


En la Figura 5.27 se pueden observar los compuestos de anomalía de PW promedios para cada
tipo de BS. Se observa que para todas las BSs se forma una espacie de dipolo en las anomalías de
PW (PWA), encontrándose valores de PWA positivos en el sector delantero y valores negativos
en el sector trasero. En todos los sistemas analizados, el PWA muestra los núcleos de valores
máximos/mínimos aproximadamente a +7,5°/-7,5° de longitud respecto del centro de los
sistemas. Presumiblemente esto surge como consecuencia de la circulación ciclónica de las BSs,
generándose una advección continua de humedad desde las latitudes bajas en el sector delantero,
y viceversa.

Los valores de PWA son más acusados para las BSs de LM a causa de la mayor intensidad de
sus circulaciones, con valores de PWA que superan los +5 mm y -5 mm. Las BS-SW son las que
menor influencia generan en promedio sobre las masas de aire, generando las menores
advecciones a uno y otro lado, con valores de +2 mm y -2 mm. Además, es posible apreciar que
los gradientes del PWA se asemejan a los hallados para el PW, siendo más marcado para las BSs
de LM. Sin embargo, para el caso de PWA los gradientes de hallan cerca del centro de la
circulación de BSs y no en el sector delantero de ellas como lo que se aprecia en los compuestos
de PW.

Como se puede ver en la Figura 5.27, los valores de PWA se ubican como dipolos alejados del
centro de circulación. Presumiblemente, los valores de PWA surgen como consecuencia de la
104
adición de la componente horizontal y la componente vertical de la advección de PW. Esto quiere
decir, que aparte de la adición de vapor de agua proveniente desde las bajas latitudes en el sentido
horizontal, se puede tener aporte de vapor de agua proveniente desde las capas inferiores de la
tropósfera, más específicamente desde la capa límite. Esto es posibilitado gracias a los
movimientos ascendentes presentes típicamente en el sector delantero de las BSs, los que
permitirían un engrosamiento de la capa límite planetaria o un rompimiento de ella, fomentando
que las masas de aire húmedas puedan ser advectadas hacia las capas medias-bajas de la
tropósfera.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.27. Compuestos de anomalías de agua precipitable (PWA) y Z300 (promedio) para los
cuatro tipos de BSs definidos para el HS. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs
subtropicales de costa occidental (SW), c) BSs de latitudes medias de costa oriental (LM-E) y, d) BSs
de latitudes medias de costa occidental (LM-W).

105
5.5.6. Compuestos de precipitación promedio y máxima intensidad
Se aprecian en la Figura 5.28 y la Figura 5.29 los compuestos de precipitación para las
clasificaciones realizadas en este trabajo, considerando los promedios (paneles izquierdos) y los
instantes de máxima intensidad de la precipitación (paneles derechos). Además, aparte de incluir
la circulación en altura, se incluyó en la Figura 5.28 y Figura 5.29 a Z850 con la finalidad de ver
cómo se comporta la circulación en los niveles bajos.

Se puede apreciar como rasgo principal de todos los eventos de BS, que la precipitación se
concentra en el sector delantero, tal como se vio en la Figura 5.19b. Se observa que las
precipitaciones más abundantes se encuentran en las BSs de costa oriental (E) y las que menos
precipitaciones tienen son las de costa occidental (W). Se puede ver en la Tabla 5.5, que tanto el
NPP como el IPP en las BSs-E (de costa oriental) se asemeja bastante (NPP con valores de 12,5-
12,8 %, e IPP con valores de 6,2-6,3 mm/6hrs), con diferencias promedio poco significativas.
Entre las BSs de costa occidental (W) hay diferencias más notables.

Es interesante notar, en base a lo visto en la Figura 5.28 y Figura 5.29 que la circulación
generada en las BSs subtropicales es poco notable en comparación a la generada en las BSs de
LM. Esto se explica al considerar que la intensidad dinámica de las BSs de LM es
considerablemente superior en promedio a la de las BSs subtropicales, lo que permitiría que la
anomalía de la circulación ciclónica se pueda propagar más fácilmente hacia los niveles bajos,
posibilitando también la advección de humedad en las capas más bajas (ver Figura 5.27). Se
observa en los compuestos de las BSs subtropicales la generación de una vaguada proyectada
desde las latitudes bajas, mientras que en los compuestos de BSs de LM se puede ver la
generación de una baja presión cerrada en el nivel de presión de los 850 hPa (esto es concordante
con lo visto en el trabajo de Ndarana & Waugh (2010)).

Se muestra en la Figura 5.28a, que el patrón de precipitación asociado a las BSs-SE es de


características intensas y extensas. El núcleo de máxima concentración de la precipitación se
encuentra a unos 7° de longitud del centro hacia el este, y unos 3° de latitud hacia el norte, y se
vislumbra una conexión importante con la convección de las latitudes bajas, en donde se puede
ver que la banda de máxima precipitación pareciera ser una prolongación de la precipitación
hallada más hacia el norte del dominio visto en los compuestos. Pareciera ser que una de las
características más prominentes de las BSs-SE es arrastrar la convección y las precipitaciones de
origen ecuatorial hacia su sector delantero y reforzarla allí, presumiblemente en asociación con la
106
corriente en chorro subtropical. Probablemente la principal fuente de humedad que alimenta la
precipitación en este tipo de BSs proviene desde el sector ecuatorial, con aire rico en humedad
estando presente también en las capas medias de la tropósfera.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.28. Compuestos (promedio del tiempo de vida) de precipitación (colores), altura
geopotencial en los 300 hPa (línea negra sólida) y altura geopotencial en los 850 hPa (línea negra
punteada), para las BSs de tipo. a) BSs subtropicales de costa oriental (SE), b) BSs subtropicales de
costa occidental (SW). Los mismos compuestos pero para el momento de máxima IPP) c) BSs
subtropicales de costa oriental (SE) y d) BSs subtropicales de costa occidental (SW).

Al considerar el momento en que se produce la máxima actividad de precipitación en las BSs-


SE (máxima IPP), se puede ver en la Figura 5.28b que la precipitación se generaliza sobre todo el
sector noreste. Además, se observa un aumento de la extensión de la precipitación en aquel
instante, y queda de manifiesto la fuerte conexión entre la precipitación de carácter tropical
107
hallada en el sector norte de estos eventos y la precipitación de la BS misma. Esto ocurre dada la
cercanía de estas BSs con las zonas de convergencia intertropical o sectores continentales
caracterizados por poseer fuerte convección. También, se puede observar que en el momento de
máxima precipitación, hay un cierto grado de desorganización en la precipitación, la cual está
concentrada en algunos núcleos activos, situación que es típica de la precipitación convectiva.

La precipitación promedio que se produce en las BSs-SW es bastante reducida como se


observa en la Figura 5.28c. Se puede ver un patrón de precipitaciones que eventualmente se
concentra en las cercanías del centro de las BSs, con un núcleo de máxima precipitación ubicado
unos 3° de longitud al este. No obstante, la intensidad de la precipitación que eventualmente se
puede alcanzar en este tipo de sistemas puede llegar a ser fuerte en especial cuando los sistemas
interactúan con la topografía y hay disponibilidad de humedad.

Para las BSs-SW, la posibilidad de obtener humedad proveniente desde la capa límite es más
difícil, producto de la débil circulación que estas generan y de la poca influencia que producen en
las capas bajas de la tropósfera. La dinámica de estos sistemas es en general similar a la hallada
en las BSs-SE y lo que hace realmente la diferencia en la precipitación son dos cosas: La poca
disponibilidad de vapor de agua que presentan y posiblemente la asociación de las BSs-SW con
las áreas de predominio anticiclónico típicos de las costas occidentales de los contenientes. Se
observa en la Figura 5.28c la presencia de un anticiclón cálido hacia el suroeste respecto del
centro de circulación. Presumiblemente aquel anticiclón representa a las altas presiones
subtropicales las cuales en el momento de desarrollo de las BSs, tienden a replegarse hacia el
suroeste, dejando bajo el dominio de las BSs-SW, un sector de margen anticiclónico con vientos
de componente sureste en las capas bajas de la tropósfera.

Una vez que las BSs-SE hallan fuentes de humedad suficientes para generar precipitación,
pueden adquirir características similares a las encontradas en las BSs-SE, trayendo consigo
devastadoras consecuencias sobre las costas occidentales que normalmente son desérticas.
Afortunadamente, la conexión entre estos sistemas de BS y la humedad de las bajas latitudes es
limitada y en eventos excepcionales ocurre como la inundación del norte de Chile en marzo de
2015 (Boskurt et al., 2016). Esta situación se hace más recurrente en el sector de Australia y el
océano Índico, en donde prácticamente no hay barreras orográficas que impidan que los sistemas
adquieran humedad desde la zona ecuatorial.

108
Considerando el momento de máxima IPP en las BSs-SW, se puede observar en la Figura
5.28d, que la precipitación muestra el mismo patrón observado en los compuestos promedio, pero
esta vez, con mayor intensidad. La precipitación en el momento de máxima intensidad en este
tipo de BSs tiene una componente netamente convectiva, pues el núcleo de precipitación está
ubicado muy cercano al centro del sistema en comparación con las BSs de costa oriental.

(a) (b)

(c) (d)

Figura 5.29. Compuestos (promedio del tiempo de vida) de precipitación (colores), altura
geopotencial en los 300 hPa (línea negra sólida) y altura geopotencial en los 850 hPa (línea negra
punteada), para las BSs de tipo. a) BSs de Latitudes Medias de costa oriental (SE), b) BSs de Latitudes
medias de costa occidental (SW). Los mismos compuestos pero para el momento de máxima IPP) c)
BSs de Latitudes Medias de costa oriental (SE) y d) BSs de Latitudes Medias de costa occidental
(SW).

109
En la Figura 5.29a se puede ver que la precipitación asociada a las BSs-LME presenta
características intensas y extensas, muy similar a lo que sucede en las BSs-SE. La diferencia
notable que se puede ver con respecto a las BSs-SE es que estos sistemas presentan una
circulación más intensa tanto en altura como en las capas bajas de la tropósfera. La circulación
cerrada presente en los niveles bajos de la tropósfera posiblemente favorece las advecciones de
aire húmedo desde los niveles bajos y del norte, permitiendo que la precipitación se proyecte aún
más hacia el sector polar de las BSs-LME. Como se vio en la Figura 5.27c, el patrón de PWA
demuestra que las advecciones de humedad en estos sistemas son en promedio los más altos de
las BSs a nivel del HS.

El patrón de precipitación que se puede observar en las BS-LME es similar al de las BSs-SE.
No obstante, la precipitación parece estar más concentrada en una franja orientada en el sentido
norte-sur, de manera similar a lo visto en los frentes fríos. Posiblemente en este tipo de sistemas
la precipitación adquiere patrones similares a los vistos en los frentes, todo esto basado en la
consideración de que la circulación en los niveles bajos es intensa, y además en que los
gradientes de humedad vistos en los compuestos de PW y PWA son bastante acusados, lo que
puede denotar la existencia de un borde baroclínico bien definido.

En las BSs-LME, las circulaciones ageostróficas claramente pueden verse reforzadas en vista
de la intensidad promedio de la corriente en chorro (ver Figura 5.23c). Esto favorecería la
generación de la precipitación en estos sistemas que llegan a ser los más activos del HS, en los
cuales la disponibilidad de vapor de agua puede ser transformada efectivamente en precipitación
gracias al ascenso mecánico generado en estos sistemas y a la liberación de calor latente asociado
a la masa de aire cargada de humedad Considerando el momento de máxima precipitación, se
puede ver que la precipitación en las BSs-LME se desarrolla bastante en todo el cuadrante noreste
y este respecto al centro de BS (ver Figura 5.29b).

Se observa en la Figura 5.29c el compuesto de precipitación de las BSs-LMW, y se puede ver


que la precipitación es considerablemente reducida en comparación a lo visto en las BSs-LME,
pero más intensa que la vista en las BSs-SW. El núcleo de máxima precipitación se observa poco
definido, como una banda de precipitaciones orientada y curvada de noreste a sureste, hacia el
centro de BS.

110
Las circulaciones en los niveles bajos son importantes como es el común de las BSs de LM y
al considerar el momento de máxima precipitación, el patrón se mantiene aunque con un aumento
generalizado de las precipitaciones. Es posible distinguir, que en las BSs-LMW la precipitación
se acerca de manera significativa al centro de circulación al igual como sucede en las BSs-SW. El
aumento de la precipitación muy cerca del centro de los sistemas responde a la circulación
presente en el nivel de los 850 hPa.

Se puede ver en la Tabla 5.5 y en la Figura 5.25d, que las BSs-LMW son las que menor
disponibilidad de PW poseen., incluso teniendo menores valores en comparación a lo observado
en las BSs-SW. Por lo tanto, la precipitación observada en estas BSs podría responder
específicamente más a una forzante dinámica que a liberación de calor latente, al considerar la
intensidad dinámica de estos eventos.

5.6. Discusión de cada tipo de BS


Como se ha visto hasta el momento, las BSs son fenómenos que aportan precipitaciones sobre
diferentes sectores del HS. La frecuencia y las características dinámicas, termodinámicas y de
precipitación de estas, varían según la región que afectan siendo algunos sectores del HS
mayormente favorecidos/desfavorecidos. En esta sección se verán cuales son los sectores que
más precipitaciones reciben por parte de las BSs, y sobre cuales sectores llega a ser relevante la
precipitación en términos de fracción anual (valores relativos). Además, se relacionará la
precipitación observada en el HS con cada tipo de BS clasificada en este trabajo.

En la Fig.5.30a, se observa la distribución de la precipitación a nivel anual, aportada


exclusivamente por los eventos de BS sobre el HS. Este campo fue obtenido al realizar la suma
de la precipitación observada en cada cuadro (dominio de dimensiones -12,5° a +12,5° en
longitud, y -10° a +12,5° en latitud (relativo al centro), obtenido para cada evento de BS (cada 6
horas) que fue posteriormente referenciado en el mapa del HS. Para cada instante de vida de las
BSs, se adicionaba el campo de precipitación (cuadro o dominio) al mapa del HS, dependiendo
de la ubicación del centro de BS.

111
(a) Precipitación anual por BSs
180

160
15 S
140

30 S 120

 100
45 S
80
60 S
60
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E 40

20
mm/año

(b) Fracción de precipitación anual por BSs


30


15 S 25

30 S 20


45 S 15


60 S
10
            
180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E
5
(%)

Figura 5.30. a) Contribución anual de precipitación asociado a BSs sobre el Hemisferio Sur. Los valores de
precipitación anual son coloreados a partir de los 20 mm/año. b) Porcentaje anual de precipitación asociado a
BSs sobre el Hemisferio Sur. Los porcentajes de precipitación anual son coloreados a partir del 5%.

En la Figura 5.30b se observa el campo de porcentaje de precipitación anual asociado a BSs en


el HS. Este campo fue obtenido al realizar la división entre la precipitación absoluta de las BSs
(Figura 5.30a) y la precipitación total identificada con el producto de TRMM. Un hecho
interesante a notar, es que en ambos campos las precipitaciones (total y porcentual) se muestra
una distribución opuesta la una a la otra, es decir, que generalmente en donde las BSs producen
abundantes precipitaciones son lugares donde en realidad el aporte de precipitación llega a ser
relativamente pequeño, y de manera análoga; en donde las BSs aportan pequeñas cantidades de
precipitación es en donde más aporte relativo tienen.

112
5.6.1. BS-SE
Este tipo de BS se da sobre zonas que se caracterizan por la gran disponibilidad de vapor de
agua que hay en el aire, y las altas temperaturas a nivel del océano y la superficie. Se ha definido
que este tipo de sistema se da el norte de los 32°S, entre las cuencas continentales de SAM, SAF
y A-NZ, y los bordes occidentales de los anticiclones subtropicales, abarcando tanto el océano
Atlántico, Índico y Pacífico respectivamente. Este sector de los océanos comprende parte de la
zona con mayores valores de la TSM, con registros superiores a los 25°C durante todo el año, en
especial en las cercanías de la poza cálida del Pacífico, en donde las temperaturas a nivel de
superficie no bajan de los 28°C. Además, los sectores en donde se desarrollan estos sistemas son
regiones de muy poca variabilidad intraestacional de temperatura y de contenido de humedad (o
de PW).

5.6.1.1. Modelo conceptual de las BSs-SE


En la Figura 5.31a se puede ver el modelo conceptual que resume las características
principales de las BSs-SE. Se observa tal como se ha comentado ampliamente, que la
disponibilidad de humedad es alta gracias a la cercanía de las masas de aire subtropical y tropical.
Tal como se muestra en el esquema, se produce una permanente advección de humedad hacia el
sector delantero del sistema, aunque la advección tiende a ser de características débiles a
moderadas. La circulación en altura tiende a ser de características débiles a moderadas y en las
capas bajas de la tropósfera no se alcanza a proyectar la circulación cerrada, por lo que se puede
ver una especie de vaguada la cual se proyecta desde las latitudes bajas hacia el dominio del
sistema. Los sistemas se asocian con la corriente en chorro subtropical, situación que denota que
la baroclinicidad es manifiesta solo en las capas altas y medias de la tropósfera. Además, se
pueden generar hacia el suroeste sistemas frontales o zonas de convergencia en donde la
interacción del jet polar y el jet subtropical puede ocurrir recurrentemente.

Es interesante notar, el posicionamiento de un anticiclón cálido hacia el sureste de las BSs-SE,


el cual puede atribuirse a una Alta presión subtropical semipermanente, dada la latitud en que se
desarrollan estos eventos. Asumiendo esa configuración, estos sistemas se posicionan sobre zonas
en donde normalmente soplan los vientos alisios del sureste (HS).

113
(a)

(b) (c)

Figura 5.31. a) Modelo conceptual de las BSs-SE. La línea negra gruesa y continua representa Z en
altura y las flechas negras la circulación geostrófica. La línea roja delgada y continua representa la presión
en superficie o eventualmente Z en 850 hPa. La zona sombreada de celeste representa la posición del
núcleo frío. La A roja representa una alta presión cálida. Las flechas de color amarillo y azul continuas
representan la posición del jet subtropical y polar respectivamente, las flechas segmentadas indican un
eventual posicionamiento. La zona sombreada de rojo es representativa de la masa de aire húmeda. La
flecha roja gruesa y continua que apunta hacia el sector delantero representa la advección de humedad
(persistente). Las zonas sombreadas de gris representan la nubosidad capaz de generar precipitaciones. b)
Imagen satelital IR del 07/02/2009-03z de una BS-SE que se desarrolló al noreste de Australia. c) Imagen
satelital de Vapor de Agua para el mismo evento.
114
Tal como se puede observar en el esquema de la Figura 5.31a, la nubosidad y las
precipitaciones que se asocian a las BSs-SE parecieran ser una proyección de la convección
presente al norte del sistema. Pareciera ser que la convección que normalmente se produce por
procesos de convección de masa de aire, circulaciones monzónicas o por la cercanía de la Zona
de Convergencia Intertropical (ZCIT), fuera arrastrada y realzada en el sector delantero de estos
eventos. En la Figura 5.31b se puede apreciar la imagen satelital infrarroja de un evento de BS-
SE que se desarrolló hacia el noreste de Australia, y efectivamente se logra distinguir el efecto de
arrastre de la actividad convectiva hacia el sector delantero del sistema. Además, se puede
apreciar en la imagen satelital de vapor de agua (Figura 5.31c) como la masa de aire húmeda
ecuatorial es advectada por efecto de la misma circulación ciclónica generada en los niveles
medios y altos de la tropósfera, y como la masa de aire asociada a la misma BS se muestra
mayormente seca (sectores oscuros).

Frecuentemente, la nubosidad que se desarrolla en las BSs-SE puede presentarse como una
banda nubosa organizada y no muy compacta, ubicada en el sector delantero ecuatorial,
compuesta de nubes convectivas, y a veces por una capa de nubes altas y medias con convección
embebida (todo esto según observaciones propias de imágenes satelitales). En la Figura 5.31a y b
se puede ver que la nubosidad que se desarrolló en el evento se muestra mayormente organizada
en una banda nubosa la cual no es muy compacta, debido a la generación de celdas convectivas
las cuales generaban fuertes precipitaciones. En el sector inmediatamente bajo el dominio de la
BS, se puede observar en la Figura 5.31b un núcleo de nubosidad cumuliforme con desarrollo
vertical mediano, posiblemente celulares abiertos, los cuales se formaron gracias a la
inestabilidad promovida por el núcleo frío. Basado en observaciones (propias), es apreciable en
muchos eventos de BSs-SE que la nubosidad y las precipitaciones desarrolladas en torno al
centro de la circulación en altura sean de menor intensidad en comparación a la fuerte convección
ubicada en la banda nubosa delantera.

Dada la ubicación de estos sistemas en relación con la circulación general de la atmósfera,


podría ser frecuente el observar a las BSs-SE desarrollándose en las cercanías de las zonas de
convergencia de los océanos, y no se descarta que puedan interactuar con ellas o incluso
interactuar con ciclones tropicales o ser precursores de la formación de ciclones subtropicales
(Ramage, 1962).

115
5.6.1.2. Precipitación asociada a BSs-SE en el HS
Considerando los continentes, se tiene que estas BSs afectan parte de la cuenca del Amazonas
y el este de Brasil, el sector de Mozambique y Madagascar, y gran parte del desierto australiano y
el noreste de Australia. Aquellas regiones por lo general presentan temperaturas cálidas durante
todo el año, y la disponibilidad de vapor de agua es considerablemente alta con valores de PW
(integradas en toda la tropósfera) mayores a los 40 mm (Koroly & Vincent, 1998). El hecho de
que tales sectores estén relativamente fuera del predominio de las altas presiones subtropicales, y
que predominen las bajas presiones de carácter térmico, puede facilitar el desarrollo convectivo
dentro de estos sistemas.

Se puede observar en la Figura 5.30a que sobre el océano Pacifico central y occidental, al
norte de los 35°S, hay un máximo extenso en precipitación anual aportada por sistemas de BSs-
SE. Este sector parece ser una proyección del máximo de precipitaciones hallado en Australia
oriental. Los valores estimados fluctúan entre los 100-140 mm/año sobre la extensa área antes
mencionada. Dichos eventos de BSs-SE presentan el mayor aporte de humedad gracias a la
cercanía con la poza cálida del Pacífico, y además por encontrarse la TSM por sobre los 25°C
durante todo el año. Esto también se puede generalizar para todas las BSs-SE que afectan el
sureste de Brasil, el sector de Madagascar y en la costa noreste de Australia. No obstante, si bien
hay abundantes BSs cerca del noreste de Brasil en la época estival, las BSs-SE que se generan allí
tienden a ser más secas que el común de los eventos (comunicación personal con Mark Davison,
Director del International Desk, NOAA).

Si bien las precipitaciones llegan a ser abundantes sobre las regiones antes mencionadas
(afectadas por las BSs-SE), los acumulados relativos de precipitación alcanzan a ser
aproximadamente el 15% del total anual (ver Figura 5.30b). Esto se explica por la gran cantidad
de precipitaciones que se generan adicionalmente a causa de otros fenómenos, tales como la
convección estival monzónica, tormentas y ciclones tropicales, y las zonas de convergencia de los
océanos.

Eventualmente la interacción entre las BSs y las zonas de convergencia, puede generar un
aumento significativo de las precipitaciones al establecerse un aporte de humedad abundante
hacia los sistemas. Este hecho puede ser apreciable en la Figura 5.30a como una prolongación de
los máximos de precipitación desde el océano Pacífico hacia el límite sur de SAM y desde el
sector de Uruguay hacia el límite sur de SAF. Es interesante notar además, que sobre el océano
116
Índico no hay una zona de convergencia conocida (salvo la Zona de Convergencia Interoceánica
posicionada en verano sobre el continente de SAF (Koroly & Vincent, 1998), lo que queda
demostrado en la ausencia de una prolongación de precipitaciones hacia el océano Índico.

5.6.2. BS-SW
Las BSs subtropicales de costa occidental (BSs-SW), se desarrollan en los sectores que se
encuentran al norte de los 32°S, próximos o sobre el dominio donde teóricamente se encuentran
los anticiclones subtropicales semipermanentes, que se posicionan en la parte suroriental del
océano Pacífico, Atlántico e Índico (Koroly & Vincent, 1998). Las características de los océanos
en estos sectores son frías en general, con temperaturas que se van reduciendo gradualmente a
medida que uno se acerca a la costa occidental, desde unos 25°C hasta unos 17°C. El descenso de
la TSM, además de ser favorecido por las corrientes oceánicas frías, es realzada de manera
importante en los bordes continentales de SAM, SAF y en mucha menor medida en Australia,
gracias al efecto de surgencia costera. Los anticiclones más intensos y semipermantes se
encuentran en primer lugar sobre el océano Pacífico y Atlántico, siendo el anticiclón subtropical
del Índico mucho más variable en posición e intensidad, ubicándose más al sur respecto a los
otros dos anticiclones, y adquiriendo más intensidad en los meses de invierno. La acción de estos
centros de alta presión, en general hace que el aire sea subsidente y seco por sobre la capa límite
marítima, favoreciendo la producción de BSs con características secas.

5.6.2.1. Modelo conceptual de las BSs-SW


En la Figura 5.32a se puede ver el modelo conceptual que resume las características
principales de las BSs-SW. Se puede observar que a diferencia de las BSs-SE, estos sistemas no
están rodeados por un ambiente rico en contenido de humedad. Las fuentes de humedad
comúnmente se ubican distantes respecto al área de desarrollo y las advecciones de humedad no
suelen ser muy efectivas tal como se esquematiza en la Figura 5.32a con una flecha roja
segmentada. Frecuentemente se pueden dar casos especiales en donde la humedad puede ser
efectivamente advectada hacia el dominio de las BSs-SW provocándose una manifestación de la
precipitación y de la nubosidad que podría ser muy similar a lo que se puede observar en las BSs-
SE.
117
(a)

(b) (c)

Figura 5.32. a) Modelo conceptual de las BSs-SW. La línea negra gruesa y continua representa Z en
altura y las flechas negras la circulación geostrófica. La línea roja delgada y continua representa la presión
en superficie o eventualmente Z en 850 hPa. La zona sombreada de celeste representa la posición del
núcleo frío. La A roja representa una alta presión cálida. Las flechas de color amarillo y azul continuas
representan la posición del jet subtropical y polar respectivamente, y las líneas segmentadas representan
un eventual posicionamiento. La zona sombreada de rojo es representativa de la masa de aire húmeda. La
flecha roja gruesa y segmentada que apunta hacia el sector delantero de la circulación representa la
advección de humedad (semipermanente). Las zonas sombreadas de gris representan la nubosidad capaz
de generar precipitaciones. b) Imagen satelital IR del 28/03/2009-09z de una BS-SW que se desarrolló
sobre el océano Pacifico suroriental. c) Imagen satelital de Vapor de Agua para el mismo evento.

118
La circulación en altura tiende a ser de características débiles a moderadas y en las capas bajas
de la tropósfera no se alcanza a proyectar la circulación cerrada, por lo que se puede ver una
especie de vaguada la cual se proyecta desde las latitudes bajas hacia el dominio del sistema. La
corriente en chorro con que se asocian estas BSs es subtropical, lo que además demuestra que la
baroclinicidad es evidente solo en las capas altas y medias de la tropósfera. También, es posible
notar la posición de un frente frío hacia el suroeste el cual se acerca rápidamente a medida que se
debilita la BS.

Es interesante notar, que a diferencia de lo que sucede con las BSs-SE, frecuentemente se
puede observar el posicionamiento de un anticiclón cálido hacia el suroeste de las BSs-SW, el
cual puede atribuirse a una Alta presión subtropical semipermanente dado la latitud en que se
desarrollan estos sistemas. Asumiendo esa configuración, estos eventos se posicionan sobre zonas
en donde normalmente soplan vientos de componente sur los cuales son fríos y secos, y en donde
además se manifiesta una capa límite marítima muy poco profunda.

Tal como se puede observar en el esquema de la Figura 5.32a, la nubosidad y las


precipitaciones que se asocian a las BSs-SW son reducidas, y a veces pueden ser inexistentes
durante gran parte del tiempo de vida de los eventos. Debido a la limitada advección de vapor de
agua hacia estos sistemas, el desarrollo nuboso se ve grandemente reducido, pudiéndose apreciar
muchas veces pocos signos o evidencias de las BSs-SW en las imágenes de satélite visibles e
infrarrojas tal como se aprecia en la Figura 5.32b. La precipitación frecuentemente se desarrolla
en las cercanías del centro y la parte delantera de la circulación bajo la acción del núcleo de aire
frío, siendo esta desorganizada y de carácter convectivo.

Se observa en la Figura 5.32b la imagen satelital de un evento de BS-SW que se desarrolló


sobre el océano Pacífico suroriental, y se puede apreciar que la nubosidad se generó en la parte
delantera denotando el borde de la BS, como un manto de nubosidad compacta, poco extenso y
aparentemente no muy convectivo. Es interesante notar que bajo el dominio de la circulación
ciclónica de la BS-SW se halla nubosidad estratiforme tipo celulares cerrados (estratocúmulos),
lo cual denota que la influencia de la circulación no alcanza a afectar las capas bajas, y
posiblemente que la capa de inversión térmica y el predominio anticiclónico están presentes.

En la Figura 5.32c se observa la imagen satelital en el canal de Vapor de Agua y se puede ver,
a diferencia de lo que sucede con la imagen infrarroja, que en este canal se pueden identificar

119
más fácilmente a los eventos de BSs-SW. Muchas veces los sistemas no presentan signos de
nubosidad y la única herramienta útil para identificarlos es la imagen de Vapor de Agua, ya que
se pueden identificar las zonas de deformación, cizalle y sectores de altos valores de vorticidad
potencial asociados a las BSs.

A veces cuando se produce la interacción entre las BSs-SW y las cadenas montañosas, las
precipitaciones pueden ser gatilladas con más facilidad que sobre el océano, aún bajo cantidades
poco importantes de vapor de agua, debido al ascenso mecánico impuesto por la topografía.
Además, según observaciones propias, se puede apreciar frecuentemente que en estos sistemas de
BS la corriente en chorro subtropical puede crear un velo de nubosidad alta y media en el sector
ecuatorial de la BS, que podría ser engañoso, ya que se tendería a pensar que hay precipitación
donde no la hay.

5.6.2.2. Precipitación asociada a BSs-SW en el HS


Los sectores continentales que se ven afectados por los sistemas de BS-SW comprenden a
Chile norte-central, Namibia y el sector occidental de Sudáfrica, y el sector noroccidental de
Australia. Los accidentes topográficos que se hallan en estas regiones son notables, en especial en
la cordillera de los Andes y en la meseta de Namibia, con alturas cercanas a los 5000 msnm y
3000 msnm respectivamente. El efecto que generan estas cadenas montañosas radica en que estas
pueden actuar como una barrera para que la humedad proveniente desde el interior de los
continentes pueda llegar a las BSs, produciéndose la extensión del tiempo de vida de las BSs y la
inhibición de la convección que tiene el potencial de destruir a los sistemas (Hoskins et al., 1985).
Esta configuración es evidente en el entorno de la cordillera de los Andes (Garreaud &
Fuenzalida, 2006). No obstante, la interacción entre las BSs-SW y las cadenas montañosas
igualmente puede favorecer el desarrollo de la precipitación en las zonas altas, aún bajo pequeños
aportes de humedad.

Se observa en la Figura 5.30a que las áreas que presentan menos (o casi nula) precipitación
asociada a eventos de BS, son las dominadas por los anticiclones subtropicales semipermanentes
cercanos a los 30°S. Sobre estas regiones, las precipitaciones en términos absolutos son poco
significativas (precipitaciones menores a los 20 mm/año) a pesar de la gran abundancia de BSs
que allí se desarrollan. Esto da cuenta de la presencia casi exclusivamente de BSs-SW, que en

120
promedio generan las menores tasas de precipitación. Este efecto de reducción de la
precipitación, es muy evidente sobre el sector del océano Pacifico y en el océano Atlántico, y es
poco evidente en el sector del océano Índico.

A pesar de generarse pocas cantidades absolutas de precipitación asociadas a BSs-SW en las


costas de Chile, Namibia y el occidente de Sudáfrica, se aprecia en la Figura 5.30b que se
produce un aporte relativo significativamente alto. Esto ocurre tanto sobre los océanos como
sobre las costas adyacentes, con valores relativos que eventualmente exceden el 30 % de
precipitación a nivel anual. No obstante, la tasa relativa de precipitación es baja sobre el desierto
de Australia a diferencia con lo observado sobre Chile y el occidente de Sudáfrica, pues se
observan valores cercanos al 5%. Esto puede ser una consecuencia de la influencia de otros
fenómenos que generan precipitaciones sobre ese lugar, como la actividad frontal en invierno, la
convección estival en verano y a veces remanentes de ciclones tropicales que arriban sin mayor
obstáculo sobre Australia occidental y central.

Todo esto respalda el resultado obtenido en el trabajo de Favre et al. (2012), en donde se pudo
determinar que el aporte relativo de precipitaciones por parte de las BSs ronda el 30% a nivel
anual y hasta el 50 % a nivel estacional en los sectores subdesérticos de Sudáfrica. Esta situación
favorece el desarrollo de la agricultura en estos lugares y cualquier alteración a largo plazo de la
frecuencia y manifestación de las BSs podría generar significativos efectos a nivel local. En
Chile, en el trabajo de Barahona (2013) se pudo establecer que el aporte relativo de las BSs entre
los años 2003-2005 alcanzó el 40% en los sectores desérticos de la región centro-norte, dando
cuenta de que los sistemas de BSs-SW son responsables de una significativa parte de la
precipitación en la zona de los desiertos costeros, que entre otras cosas, son los más secos a nivel
mundial.

5.6.3. BS-LME
Este tipo de BSs se presentan al sur de los 32°S, y están presentes en los sectores delimitados
por las mismas longitudes definidas para clasificar las BSs-SE, las cuales demarcan
aproximadamente los bordes de los anticiclones subtropicales. Estos sectores consideran la parte
sur del océano Pacifico suroccidental y central, abarcando también la costa sureste de Australia,

121
Nueva Zelanda y la isla de Tasmania. También se considera el sector sur del océano Atlántico
suroccidental abarcando gran parte de Argentina y Uruguay, y por último se considera la parte
sur del océano Índico suroccidental abarcando también la parte sur y suroriental de Sudáfrica.

Estos sectores, climatológicamente hablando, se caracterizan por presentar temperaturas


promedio bajo los 25°C en los océanos, y variaciones moderadas en la temperatura y humedad
sobre los continentes. Específicamente a lo largo de los bordes continentales de las costas
orientales, se generan corrientes oceánicas cálidas que contribuyen a aumentar las temperaturas y
la formación de un sector de fuerte gradiente de la TSM que se considera un elemento clave en
los eventos de ciclogénesis explosiva documentados en estas costas. La disponibilidad de vapor
de agua llega a ser abundante especialmente en los meses de verano, gracias tanto a la cercanía de
las zonas de convergencia de los grandes océanos (Pacifico y Atlántico), y a la advección de
masas de aire húmedo provenientes del norte. Los sectores donde se desarrollan este tipo de BSs
se caracterizan por la actividad recurrente de los ciclones extratropicales, los cuales se alternan
con el desarrollo de anticiclones migratorios fríos, configuración típica del “storm track”, en
especial más al sur de los 35°S.

5.6.3.1. Modelo conceptual de las BSs-LME


En la Figura 5.33a se puede ver el modelo conceptual que resume las características
principales de las BSs-LME. Se observa como característica prominente de estos sistemas, un
importante flujo de alimentación de humedad proyectada hacia el sector delantero. Esta
alimentación de humedad es permanente y de características moderadas a intensas, situación que
favorece el desarrollo de abundantes precipitaciones. La circulación en altura tiende a ser de
características moderadas a intensas y en las capas bajas de la tropósfera se desarrolla una
circulación cerrada, la que puede proyectándose hacia superficie como una baja presión cerrada.
La circulación cerrada en las capas bajas de la tropósfera tiende a centrarse en el dominio
delantero respecto a la circulación en altura y claramente influye en la distribución y patrón de las
precipitaciones. Estos sistemas generalmente se asocian con la corriente en chorro polar, pero no
es descartable de que se produzca algún grado de interacción con la corriente en chorro
subtropical, la cual puede jugar un rol importante (flechas amarillas segmentadas) en reforzar la
circulación de la BS y favorecer la intensificación de las circulaciones ageostróficas.

122
(a)

(b) (c)

Figura 5.33. a) Modelo conceptual de las BSs-LME. La línea negra gruesa y continua representa Z en
altura y las flechas negras la circulación geostrófica. La línea roja delgada y continua representa la presión
en superficie o eventualmente Z en 850 hPa. La zona sombreada de celeste representa la posición del
núcleo frío. A y B rojas representan alta presión y baja presión respectivamente. Las flechas continuas de
color amarillo y azul representan la posición del jet subtropical y polar respectivamente, mientras que las
flechas continuas representan una eventual posición. La zona sombreada de rojo es representativa de la
masa de aire húmeda. La flecha roja gruesa y continua que apunta hacia el sector delantero de la
circulación representa la advección de humedad (continua). Las zonas sombreadas de gris representan la
nubosidad capaz de generar precipitaciones. b) Imagen satelital IR del 11/03/2008-12z de una BS-LME
que se desarrolló costa afuera de Uruguay. c) Imagen satelital de Vapor de Agua para el mismo evento.

123
Estas BSs al ser de origen polar, pueden surgir a partir de un sistema frontal ocluido y pueden
asimismo mostrar patrones de nubosidad y precipitación (espiralforme alrededor del núcleo)
similares a los observados en los ciclones extratropicales envejecidos. No obstante, la nubosidad
y la precipitación se muestran generalmente como una activa banda de precipitaciones similar a
la vista en los frentes fríos, en la cual se encuentra una marcada baroclinicidad. Además, se puede
observar en la Figura 5.33a el establecimiento de dos anticiclones proyectados hacia la superficie
(cálidos) los cuales se ubican hacia el oeste y este respecto al centro de la BS.

La cercanía e interacción de las BSs-LME con los fuertes flujos de humedad presentes en las
zonas de convergencia de los océanos, puede hacer que estos sistemas se tornen activos en cuanto
a precipitación. A veces, la fuerte liberación de calor latente y la profundización de la baja
presión a nivel de superficie pueden llevar a estas BSs a una rápida destrucción, a causa de la
destrucción del núcleo frío y del aumento de la baroclinicidad.

En la Figura 5.33b se observa la imagen satelital IR de un evento de BS-LME que se


desarrolló costa afuera de Uruguay y Brasil en otoño. Se observa como la banda nubosa,
conocida como el borde de ataque, se asemeja bastante a lo que es un frente frío. Se observa el
desarrollo de nubes con gran desarrollo vertical, organizadas una banda y de características más
compactas. No cabe duda de que la precipitación en aquella banda nubosa es abundante, intensa y
extensa. Cercano al núcleo de aire frío, se puede observar la formación de un grupo de nubes
cumuliformes en patrón de celulares abiertos, similares a las halladas en la masa de aire frío
postfrontal de los ciclones extratropicales. Presumiblemente el desarrollo de aquel grupo de
nubes convectivas es promovido por la marcada inestabilidad asociada al núcleo de aire frío.

En la Figura 5.33c se observa la perturbación caracterizada por presentar un núcleo de aire


seco asociado a la intrusión de aire estratosférico hacia la troposfera, y la fuerte advección de aire
cargado de humedad proveniente desde la cuenca del Amazonas en Brasil.

Como se ha podido ver, este tipo de BS puede ser fácilmente asociado más a un sistema
frontal que a una BS en sí, en vista de las imágenes satelitales y de algunas características de la
circulación. No obstante, según la definición de BS y las condiciones definidas en el algoritmo de
identificación, estos eventos corresponden a BSs.

124
5.6.3.2. Precipitación asociada a BSs-LME en el HS
Sobre los sectores orientales de los continentes la precipitación asociada a las BSs llega a ser
considerable, tanto en SAM, SAF y Australia (sin considerar Nueva Zelanda). Los valores
acumulados en estos sectores alcanzan valores entre los 60 y 150 mm/año, y sobre los 200
mm/año en la costa este de Australia (ver Figura 5.30). El aporte de humedad en estas regiones es
importante, y esto sumado a la generación de BSs activas dinámicamente, puede derivar en
precipitaciones manifestadas como convección profunda.

Un hecho relevante, es que sobre el sector sur de SAF, se encuentra un área de importantes
acumulados de precipitación, con un núcleo de cerca de 110 mm/año cercano a la costa sur de
Sudáfrica. Como se ha visto, este sector es aquel que presenta las BSs que otorgan las mayores
intensidades en precipitación en comparación a las del resto del HS. Esto es así, ya que a pesar de
que sobre Australia se hallan BSs con precipitaciones igualmente intensas, la proporción de BSs
con respecto a las de Sudáfrica es considerablemente mayor. La frecuencia de éstos fenómenos
en SAF es la más baja del HS (sin considerar el océano Índico) y a pesar de ello, las pocas BSs
que se dan allí son las que más precipitaciones producen. Por esta razón, se concluye en este
trabajo que las BSs más activas en dar precipitaciones en términos de intensidad son las que se
desarrollan en SAF, específicamente en la costa sureste. Se han documentado muchos casos de
precipitación extrema asociadas a estos sistemas en SAF, en donde en un caso particular
precipitaron hasta 900 mm en 3 días sobre aquellas costas (Singleton & Reason, 2007; Taljaard,
1985; Molekwa et al., 2014), todo eso refuerza la conclusión obtenida.

En Australia si bien las precipitaciones acumuladas por año en la costa este son considerables
(cerca de 200 mm/año), se observa en la Fig.5.30 que en general sobre la región hay más BSs. De
hecho, se hallan allí las mayores frecuencias a nivel del HS por lo que el aumento de las
precipitaciones en aquel lugar, puede ser fácilmente explicado de acuerdo a la gran frecuencia de
sistemas y a la elevada convección que se presenta en el sector.

Se observa en la Figura 5.30b que el aporte porcentual de precipitaciones de los sistemas en


las costas orientales llega a ser bajo con respecto a otros sectores. Los valores llegan apenas al
5% en el sector este de SAM y SAF y a un 15% en el sector de A-NZ (Australia-Nueva Zelanda).
Esto se puede deber a la gran actividad de precipitación por parte de otros fenómenos que se
presentan en tales áreas, por ejemplo, en los meses de verano se favorece la actividad convectiva
y en los meses de invierno la actividad de ciclones extratropicales, en los cuales se genera una
125
importante conexión de la humedad con las latitudes bajas, alcanzándose precipitados anuales
superiores a los 1500 mm.

Un hecho relevante que puede suceder con las BSs-LME, es la interacción de estos sistemas
con las zonas de convergencia del Pacífico sur y del Atlántico sur a nivel de los océanos. Tales
sectores caracterizados por la convergencia de masas de aire cargadas de humedad se hallan
ubicados hacia el norte del dominio de las BSs-LME, y la fuerte circulación asociada a este tipo
de sistemas permitiría entonces la advección de humedad hacia el sector delantero y central de
estos sistemas. Los valores de PW advectados, en promedio, bordean los 24 mm lo que
constituye un valor considerablemente alto tratándose de BSs ubicadas al sur de los 32°S.

Sobre los bordes continentales, se pueden eventualmente producir interacción con las masas
de aire provenientes desde la cuenca del Amazonas para el caso de SAM, desde el canal de
Mozambique y el océano Índico para el caso de SAF, y desde la poza cálida para el caso de las
BSs generadas en el este de Australia, generándose intensos y definidos jets de bajo nivel que en
definitiva, alimentan la generación de ingentes cantidades de precipitación. Esta configuración
igualmente ha sido documentada en las costas orientales de Asia en el noreste de China (Hu et al.,
2010). Esto sumado a la importante inestabilidad asociada a estos sistemas que en promedio son
intensos, pueden generar casos de fuerte convección organizados como complejos convectivos de
mesoescala. Luego, a medida que estos sistemas avanzan hacia el océano, al encontrarse con la
zona de fuerte gradiente de TSM que comúnmente se encuentra adyacente a los bordes
continentales, se puede producir un efecto de profundización de la circulación a tal grado, de que
algunos eventos de este tipo han sido catalogados como ciclogénesis explosiva, con la
consiguiente generación de fuertes vientos a nivel de superficie y mucha precipitación
(Mikyfunatsu et al., 2004).

En teoría la fuerte ciclogénesis, dada en algunos sistemas de este tipo, debería debilitar las BSs
rápidamente, aunque se podría dar un fenómeno interesante de transición de BS a ciclón
extratropical que no ha sido estudiado hasta el momento con profundidad. Eventos de
ciclogénesis explosiva o de bomba, han ocurrido con BSs en Sudamérica (Mikyfunatsu et al.,
2004), África (Taljaard, 1985) y el este de Australia (McInnes & Hubbert, 2001).

En conclusión, las BSs-LME son las que mayor actividad dinámica y termodinámica
presentan, favoreciendo que estas sean el tipo de sistemas más activos. Lo diferente que pueden

126
tener estos sistemas, es que su movimiento es constantemente hacia el este, a diferencia de las
BSs-SE que pueden quedar estacionarias sobre un lugar, por lo que el hecho de que las BSs de
este tipo se muevan hace que sus efectos que pueden ser severos, sean más pasajeros que los que
pueden generarse con BSs-SE.

5.6.4. BS-LMW
Las BSs de este tipo, se producen al sur de los 32°S en el sector sur de los anticiclones
subtropicales y en el sector de actividad de ciclones extratropicales al norte de los 50°S. En
general estas zonas consideran la parte sur del océano Pacifico suroriental y el centro-sur de
Chile, la parte sur del océano Atlántico y la parte suroccidental de Sudáfrica, y la parte sur del
océano Índico comprendiendo parte de Australia suroccidental. Son sectores caracterizados por
presentar temperaturas relativamente bajas en relación a los demás sectores definidos en este
trabajo. Los océanos presentan en general una TSM media bajo los 17°C y la disponibilidad de
vapor de agua climatológica es baja. No obstante, los bajos valores de humedad son compensados
por los bajos valores de temperatura reinantes, así que los procesos generadores de precipitación
se hacen más efectivos bajo relativamente bajos valores de humedad en este género de BSs.

5.6.4.1. Modelo conceptual de las BSs-LMW


En la Figura 5.34a se puede ver el modelo conceptual que resume las características
principales de las BSs-LMW. En general la dinámica de estos sistemas es moderada a intensa,
presentándose circulaciones cerradas en los niveles altos de características moderadas a intensas.
Se establece una circulación cerrada en los niveles bajos de la tropósfera al igual como sucede en
las BSs-LME y además, se pude observar el posicionamiento de dos anticiclones cálidos hacia el
oeste y este de la BS.

127
(a)

(b) (c)

Figura 5.34. Modelo conceptual de las BSs-LMW. La línea negra gruesa y continua representa Z en
altura y las flechas negras la circulación geostrófica. La línea roja delgada y continua representa la presión
en superficie o eventualmente Z en 850 hPa. La zona sombreada de celeste representa la posición del
núcleo frío. A y B rojas representan alta presión y baja presión respectivamente. Las flechas continuas
amarillas y azules representan la posición típica del jet subtropical y polar respectivamente, mientras que
las flechas continuas representan una eventual posición. La zona sombreada de rojo es representativa de la
masa de aire húmeda. La flecha roja gruesa y segmentada que apunta hacia el sector delantero de la
circulación representa la advección de humedad (semipermanente). Las zonas sombreadas de gris
representan la nubosidad capaz de generar precipitaciones. b) Imagen satelital IR del 21/04/2008-06z de
una BS-LMW que se desarrolló sobre el sector occidental de Australia. c) Imagen satelital de Vapor de
Agua para el mismo evento.
128
La gran diferencia con respecto a las BS-LME es la limitación del aporte de humedad que se
presenta en los sistemas de BSs-LMW. Como se puede ver en la Figura 5.34a, la alimentación de
humedad proviene generalmente desde el norte, y esta fuente de vapor de agua puede estar
ubicada más distante o puede ser limitada (ver línea segmentada de advección de humedad). A
pesar de que la dinámica en estos sistemas tiene las mismas características que todas las BSs de
LM, el menor aporte de humedad hace que los patrones de nubosidad y precipitación sean
distintos. Estos sistemas generalmente se asocian con la corriente en chorro polar, pero no es
descartable de que se produzca algún grado de interacción con la corriente en chorro subtropical,
la cual puede jugar un rol importante (flechas amarillas segmentadas) en reforzar la circulación
de las BSs y favorecer la intensificación de las circulaciones ageostróficas.

Estas BSs al ser de origen polar, pueden surgir a partir de un sistema frontal ocluido y pueden
asimismo mostrar patrones de nubosidad y precipitación (espiralforme alrededor del núcleo)
similares a los observados en los ciclones extratropicales envejecidos. No obstante, la nubosidad
y la precipitación se muestran generalmente como una o varias bandas de precipitación similares
a las vistas en los frentes cálidos y ocluidos, posicionadas en el sector polar delantero de las BSs
y adoptando un patrón espiralforme, extendiendo nubosidad y precipitaciones hacia el núcleo de
la BS. A diferencia como se ve comúnmente en las BSs-LME, el patrón de precipitaciones
similar al frente frío no se observa en las BSs-LMW y más bien se tiende a observar un patrón de
nubes que se va enrollando en la circulación ciclónica del sistema.

Se observa en la Figura 5.34b la imagen satelital de un evento de BS-LMW que se desarrolló


en el sector occidental de Australia. Se puede ver que en el evento generó un patrón nuboso
similar al visto en los frentes ocluidos o envejecidos, con un sector de nubosidad abundante en el
sector suroccidental similar a un frente cálido y un sector de nubosidad poco organizada y de
poco desarrollo vertical en el sector donde típicamente iría el frente frío. Bajo el centro de la BS
se observa abundante desarrollo de nubosidad cumuliforme en un patrón de celulares abiertos
denotando la fuerte inestabilidad presente allí. En la imagen de vapor de agua del evento (ver
Figura 5.34c), se aprecia claramente la circulación de la BS y además se puede apreciar que no
hay una conexión evidente entre los flujos de aire húmedo ubicados al norte y el sistema mismo.

129
5.6.4.2. Precipitación asociada a BSs-LMW en el HS
Se observa en la Figura 5.30a que la precipitación que aportan las BSs en general no es muy
elevada, mostrándose aportes en SAM (centro y sur de Chile), en SAF (Sudáfrica oeste) y en el
extremo sur de Australia occidental, cercanos a los 40-60 mm/año. Asimismo, los aportes
relativos llegan a ser poco significativos en todos lados excepto en SAF, en donde en conjunto
con las BSs-SW, se producen aportes cercanos a 25% de la precipitación anual.

La interacción de las BSs-LMW con la cordillera de los Andes queda en evidencia


observándose aumentos de hasta el doble de precipitación con respecto a los valles de Chile
centro-sur. Un particular hecho puede suceder en las cercanías de Chile, ya que la disminución de
la altura de la cordillera de los Andes (desde alturas de 5000 m en los 30°S hasta los 2000 m en
los 40°S) puede permitir advección de los flujos de humedad provenientes desde el interior del
continente, en este caso desde Argentina. Esto puede ser considerablemente diferente a lo que
puede suceder en el norte de Chile, en donde el bloqueo que ejerce la cordillera de los Andes a
los flujos de humedad para las BSs-SW, hace que las precipitaciones que se generen en la costa y
valles del norte de Chile obtengan su fuente de humedad únicamente desde el océano Pacífico.
Sobre Sudáfrica, un hecho similar puede suceder considerando que al sur de los 35° ya solo
queda océano y no continente. Esto favorecería eventualmente el transporte de importantes
cantidades de vapor de agua provenientes desde el canal de Mozambique los cuales pueden
rodear el borde costero de Sudáfrica favoreciendo las precipitaciones.

Sobre el océano Índico y Australia suroccidental la situación es muy distinta, ya que la


conexión entre la humedad de las bajas latitudes con los sistemas que se desarrollan allí no está
impedida por ninguna barrera orográfica considerable.

130
Capítulo 6

6. Conclusiones
Las BSs son sistemas que se desarrollan en las latitudes medias concentrando su desarrollo en
torno a los continentes en el HS. En general sus tiempos de vida son cortos de alrededor de 1,9
días, siendo los procesos diabáticos la principal causa de destrucción de ellas.

Una vez que las BSs se generan sobre algún área por causas dinámicas de la circulación
atmosférica, ellas tienden a adoptar las características de humedad del entorno sobre el cual ellas
se desarrollan. En general, pocas veces sucede el hecho de que los sistemas obtengan aportes de
humedad muy anómalos en relación con los valores climatológicos observados en un lugar,
puesto que tienen tiempos de vida relativamente cortos como para modificar significativamente el
entorno.

Se pudo determinar que los parámetros que mejor describen el comportamiento de la


precipitación en las BSs son el aporte de humedad y secundariamente la intensidad dinámica de
los sistemas. La disponibilidad de vapor de agua es esencial ya que constituye el combustible
para que la nubosidad y la precipitación se manifiesten. Pueden estar todos los ingredientes y
forzantes dinámicas para que se desarrollen precipitaciones pero si no hay la suficiente humedad
disponible, no habrá tiempo significativo.

Se pudo corroborar además, la existencia de un sesgo geográfico de la humedad (latitudinal y


longitudinal) y la intensidad (solo latitudinal) lo cual repercute directamente en la manifestación
de la precipitación en las BSs. La mayor abundancia de humedad, cuantificada en PW, se localiza
sobre las latitudes bajas y alrededor de las costas orientales de los continentes, mientras que la
intensidad dinámica en los eventos va aumentando conforme aumenta la latitud.

De acuerdo a esto, se han podido definir cuatro cuadrantes geográficos los cuales dependen de
las características de humedad que potencialmente pueden adquirir y de la dinámica que pueden
desarrollar los eventos. Estos cuatro cuadrantes se separan latitudinalmente por los 32°S y
longitudinalmente tanto por los bloques continentales como por longitudes ubicadas sobre los
océanos en donde cabría esperar, en promedio, el borde de los anticiclones subtropicales.

131
Los cuatro cuadrantes son: 1) sector húmedo y dinámicamente débil, donde se forman las BSs-
SE, 2) sector seco y dinámicamente débil, donde se forman las BSs-SW, 3) sector húmedo y
dinámicamente activo, donde se forman las BSs-LME, y 4) sector seco y dinámicamente activo,
en donde se forman las BSs-LMW. Para ejemplificar cada tipo de BS que se da en cada cuadrante
definido, se procedió a realizar los compuestos de los eventos que tenían más/menos humedad e
intensidad dinámica (ver Figura 6.1).

(a) (b)

(c) (d)

Figura 6.1. Compuestos promedio de las BSs considerando precipitación (en colores rellenos),
altura geopotencial en los 300 hPa y altura geopotencial en los 850 hPa (representativa de la
circulación en los niveles bajos), para BSs a) Secas y poco intensas (bajo el percentil 20 de INT y
PW), b) Secas e intensas (bajo el percentil 20 en PW, sobre el percentil 80 en INT), c) Húmedas y
poco intensas (bajo el percentil 20 en INT, sobre el percentil 80 en PW), y Húmedas e intensas (sobre
el percentil 80 en PW e INT).

132
En la Figura 6.1, se pueden observar los compuestos correspondientes a aquellos sistemas de
BSs que obtuvieron una combinación de los valores extremos de los dos parámetros antes
mencionados (bajo el percentil 20 o sobre el percentil 80 en PW e INT). Se observa en la Figura
6.1a, que los eventos menos favorecidos para producir precipitaciones son los que tienen un
limitado aporte de vapor de agua y los que tienen características dinámicas débiles. Estos
sistemas se desarrollan generalmente en los sectores occidentales de los continentes al norte de
los 32°S, y fueron denominados como BSs-SW. Generalmente, los eventos que menos
precipitación dejan se desarrollan sobre una circulación anticiclónica, tal como se aprecia en la
Figura 6.1a, presumiblemente sobre las Altas subtropicales de los océanos. Dichos eventos se
manifiestan por lo tanto exclusivamente en altura y son llamados popularmente como núcleos
fríos en altura en Chile.

Aquellos eventos que presentan un limitado aporte de humedad, pero que sin embargo poseen
una gran intensidad dinámica, generalmente producen precipitaciones que no tienden a ser muy
abundantes tal como se puede ver en la Figura 6.1b. Este tipo de sistemas generalmente se da en
las costas occidentales de los continentes en el sector de latitudes medias (BSs-LMW). Frente al
limitado aporte de humedad proveniente desde el entorno, los sistemas intensos y secos tienen la
cualidad de generar igualmente precipitaciones. La posición e intensidad de la corriente en chorro
asociada a los sistemas de latitudes medias, permite el desarrollo de circulaciones ageostróficas lo
suficientemente intensas que pueden ser las responsables de los movimientos verticales
favorables para el desarrollo de precipitaciones.

Los sistemas que son dinámicamente débiles, pero que presentan un ambiente muy húmedo
son capaces de generar precipitaciones significativas tal como se puede ver en la Figura 6.1c. Las
BSs-SE son los sistemas que se caracterizan por ser representativas de esos eventos,
caracterizándose además, por generar un arrastre de la convección ya existente en el norte de
ellas hacia el sector delantero dada la cercanía de ellas con las zonas de convección tropical.

Los sistemas de BSs que son más favorecidos para la producción de precipitaciones extensas e
intensas son aquellas que presentan altos valores de humedad y que a su vez son intensas
dinámicamente (ver Figura 6.1d). Estas BSs son representadas como las BSs-LME y en promedio
abundan en el sector oriental de los continentes y cuencas oceánicas sur occidentales. Tienen la
cualidad de ser BSs que desarrollan significativas circulaciones en los niveles bajos y la
superficie, y de poseer gran baroclinicidad. Si las condiciones de humedad lo permiten,
133
fácilmente pueden desarrollar ciclogénesis explosiva y transformarse así en ciclones
extratropicales

Las BSs pueden presentar cambios significativos en los patrones internos de precipitación en
promedio, pasando de eventos con precipitaciones nulas a fuertes precipitaciones localizadas en
el paso de horas. Queda demostrado que tales precipitaciones son de carácter convectivo en su
mayoría ya que se distribuyen sobre áreas relativamente reducidas en promedio (11% de área de
precipitación, según el dominio definido). Las variaciones de humedad y la dinámica del evento
dentro del tiempo de vida de los sistemas parece ser no muy significativa, pues en promedio los
cambios fueron pequeños, generándose en al momento de máxima precipitación un leve aumento
de humedad y la intensificación/migración de la corriente en chorro hacia el sector delantero.

Por último, los procesos locales relacionados con la interacción de la topografía con las BSs
parecieran ser un factor clave en la modificación de los patrones de precipitación en los eventos,
hecho que sería bueno estudiar con más detalle en trabajos futuros.

134
Glosario

Acrónimo Nombre
A-NZ Australia-Nueva Zelanda
BS(s) Baja(s) Segregada(s)
GFS Global Forecasting System
HN Hemisferio norte
HS Hemisferio Sur
ICN Índice de convección
INT Intensidad dinámica
INT-A Intensidad absoluta
IPP Intensidad de la precipitación
LM Latitudes Medias
mgp Metros geopotenciales
NPP Área del la precipitación
Promedio* Promedio instantes de máx IPP
PROF Profundidad
PW Agua precipitable
PWA Anomalía de agua precipitable
QOR Quiebre de onda de Rossby
SAF Sudáfrica
SAM Sudamérica
TSM Temperatura superficial del mar
Z Altura geopotencial
Za Anomalía de altura geopotencial

135
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140
A. Anexos
Anexo 1
A. Etapa de iniciación (upper level trough stage)

Esta etapa se caracteriza por la presencia de una vaguada que experimenta un aumento en su
amplitud (elongación hacia latitudes subtropicales) y a veces una disminución en su longitud de
onda. Un prerrequisito para que se dé esta situación es la presencia de ondas potencialmente
inestables en la tropósfera alta y media dentro de los oestes, en donde la onda térmica va detrás
de la onda geopotencial, tal como se puede observar en la Figura A.1. (Manual of synoptic
satellite meteorology, Version 6.8; Godoy et al., 2011). También la presencia de fuertes jet
streams corriente arriba de la vaguada (que generan una advección de vorticidad anticiclónica
intensa corriente arriba de la vaguada), bloqueos atmosféricos o casos especiales en donde la
fuerte liberación de calor latente sobre un sector (construcción de una dorsal), pueden
efectivamente gatillar la generación de elongadas vaguadas (Garreaud & Fuenzalida, 2006;
Knippertz & Martin, 2006).

Figura A.1. Etapa de iniciación de una BS en el hemisferio sur (HS), vaguada amplificándose
progresivamente. Líneas continuas negras representan la altura geopotencial sobre una superficie
isobárica en la tropósfera media o alta. Líneas rojas y segmentadas representan la temperatura sobre
una superficie isobárica (ubicada sobre la misma superficie donde se observa la altura geopotencial) en
la tropósfera media o alta. Las flechas representan el flujo en el nivel donde se observa la BS. La
nubosidad media (donde posiblemente se pueden hallar precipitaciones) se representa con manchas
grises transparentes.

141
En esta etapa de desarrollo de una BS, un sistema extratropical puede estar asociado a la
vaguada que se está elongando (como una banda frontal o un ciclón ocluido) especialmente en
aquellas vaguadas que están relacionadas con la corriente en chorro polar, en donde se dan
condiciones de abundante nubosidad, baroclinicidad extendida hacia las capas bajas de la
tropósfera y precipitaciones principalmente en su parte delantera (Delgado et al., 2007;
Kentarchos y Davies, 1998). Otras BSs pueden estar asociadas a la corriente en chorro
subtropical, en donde las condiciones de baroclinicidad solo se manifiestan en las capas altas, y a
veces en las capas medias de la tropósfera, en donde en dependencia de la disponibilidad de
humedad pueden haber o no precipitaciones asociadas.

B. Etapa de segregación (tear off)

En esta etapa la vaguada sigue profundizándose o amplificándose hacia latitudes más


subtropicales, la circulación de la vaguada comienza a desprenderse o a independizarse en cierta
manera del flujo de los oestes, las isohipsas muestran una configuración en forma de omega (en
el HS) y las isotermas se cierran formando un núcleo de aire frío en la tropósfera media y alta. En
general, la vaguada adquiere una inclinación preferentemente en sentido sureste-noroeste
(Ndarana y Waugh, 2010; Reboita et al., 2010) preferentemente asociada a un QOR
anticiclónico-frío.

Adicionalmente, en esta etapa se comienza a debilitar fuertemente el sistema extratropical


asociado a la vaguada original (si es que se trata de una vaguada asociada a un chorro polar) y
comienza a disipar la nubosidad en la zona delantera-inferior de la vaguada. Esto sucede como
consecuencia de los cambios de curvatura que se suscitan dentro de la misma vaguada antes de la
completa segregación del sistema. A la vez, puede permanecer o desarrollarse una banda nubosa
definida, que surge a causa de los movimientos ascendentes de gran escala asociados a la
vaguada original y a la BS en desarrollo, la que posteriormente en la etapa madura se le conoce
como la banda frontal o el baroclinic shield [Delgado et al., 2007; Kentarchos y Davies, 1998;
Nieto et. al, 2007]. Hay trabajos de investigación que afirman que la etapa de segregación es el
período en donde más precipitaciones se pueden generar en una BS (Figura A.2). Esta situación
efectivamente se puede dar cuando el sistema de BS se desarrolla a partir de una vaguada activa
las latitudes medias, en donde la manifestación de la precipitación asociada a los sistemas

142
frontales, centros de baja presión en superficie e inestabilidad asociada a las masas de aire frío
pueden permanecer aún activas. En general en esos casos, el sistema en segregación puede tener
asociada una importante baroclinicidad proyectada hacia los niveles bajo

También durante la etapa de segregación, se puede manifestar una corriente en chorro


subtropical de característica recta y orientada en sentido noroeste-sureste, que tiende a
posicionarse hacia el norte de la segregación (en especial cuando las BSs surgen de alguna rama
de la corriente en chorro polar). Este patrón de corriente en chorro puede surgir como
consecuencia de la misma interacción de la perturbación en desarrollo con la masa de aire
subtropical.

Figura A.2. Etapa de segregación de una BS para el hemisferio sur (HS), la circulación comienza a
desprenderse o independizarse de los vientos predominantes del oeste. Líneas continuas negras
representan la altura geopotencial sobre una superficie isobárica en la tropósfera media o alta. Líneas
rojas y segmentadas representan la temperatura sobre una superficie isobárica (ubicada sobre la misma
superficie donde se observa la altura geopotencial) en la tropósfera media o alta. Las flechas representan
el flujo en el nivel donde se observa la BS. La nubosidad media (donde posiblemente se pueden hallar
precipitaciones) se representa con manchas grises transparentes.

C. Etapa de madurez (cutoff stage)

En la etapa de madurez culmina el proceso de segregación. Aquí la circulación ciclónica en


altura ya se ha desprendido completamente de la corriente en chorro hacia latitudes subtropicales,
mostrando tanto isohipsas como isotermas cerradas, adquiriendo las características típicas de las
bajas segregadas.

143
Figura A.3. Etapa de madurez de una BS para el hemisferio sur (HS), el sistema está totalmente
aislado del cinturón de vientos predominantes del oeste. Líneas continuas negras representan la altura
geopotencial sobre una superficie isobárica en la tropósfera media o alta. Líneas rojas y segmentadas
representan la temperatura sobre una superficie isobárica (ubicada sobre la misma superficie donde se
observa la altura geopotencial) en la tropósfera media o alta. Las flechas representan el flujo en el nivel
donde se observa la BS. La nubosidad media (donde posiblemente se pueden hallar precipitaciones) se
representa con manchas grises transparentes.

En este momento la BS queda inmersa en una zona de relativa calma alejada de la zona de los
vientos predominantes del oeste o westerlies, donde adquiere en general un movimiento errático
y de muy difícil pronóstico. En el trabajo realizado por Reboita et al. (2010) se afirma que la
mayoría de las BSs en el HS se mueven con una rapidez media de entre 3 y 6 m/s y con una
dirección predominante hacia el este, lo que constituye una rapidez menor a la que presentan en
promedio los vientos predominantes del oeste y los ciclones extratropicales, que es de unos 10
m/s. La BS en este estado de desarrollo en general va perdiendo su intensidad gradualmente,
siempre y cuando no haya procesos de advección de vorticidad potencial que alimenten
constantemente tanto la mantención como la intensificación del sistema. Además, la influencia de
la BS en la vertical puede concentrarse en las capas medias y altas de la tropósfera, perdiendo su
influencia en las capas bajas y en superficie. Esta situación puede no siempre ser así, pues en
presencia de una fuerte ciclogénesis o en BSs que se encuentren sobre latitudes relativamente
altas la circulación en niveles bajos y superficie puede llegar a ser evidente.

144
El sistema tiende a exhibir una estructura cuasi-barotrópica (superficies o discontinuidades
frontales débiles o poco definidas) en la tropósfera media y alta, con zonas favorables para la
generación de precipitación especialmente en su flanco delantero (zona conocida como escudo
baroclínico) a causa de la generación de flujos ascendentes de gran escala en esa zona del
sistema. Así también, se genera una zona de subsidencia generalizada en la zona trasera de las
BS, en donde el desarrollo vertical de la nubosidad se ve limitado a las capas bajas. Además, en
esta etapa de desarrollo la nubosidad se comienza a desarrollar y proyectar en todo el dominio del
sistema, especialmente el borde delantero y la parte central, siendo la parte delantera la zona de
mayor generación de nubosidad de desarrollo vertical y precipitaciones en las BSs. [Nieto et al.,
2007; Delgado et al., 2007]. En esta etapa, las convergencias y divergencias gatilladas por las
componentes ageostróficas del viento y a la curvatura de las líneas de corriente, colaboran en
mantener zonas de ascenso y zonas de descenso en la tropósfera media y alta dentro del dominio
de las BSs, y ante un aporte de humedad suficiente, se pueden gatillar precipitaciones de distintas
características (Godoy el al., 2011). En el centro de las BSs tienden a desarrollarse nubes de gran
desarrollo vertical a causa de la importante inestabilidad que se sitúa justamente en las cercanías
del centro de los sistemas.

D. Etapa de decaimiento (final stage)

En esta etapa la BS se debilita fuertemente, perdiendo la mayor parte de su energía


principalmente por procesos de calentamiento diabático (convección y liberación de calor
latente), por efecto de roce, o a causa de la eventual combinación que puede producirse entre la
BS (ya más debilitada) con una vaguada circundante [Hoskins et al., 1985].

En esta etapa la circulación cerrada se debilita y abre, perdiéndose las características típicas de
las BSs y quedando como resultado una vaguada de onda corta y baja amplitud moviéndose hacia
el este con una rapidez considerablemente mayor que la que poseía en el estado de maduración.
En base a las investigaciones, en el estado final de desarrollo, es cuando el sistema puede aportar
las más grandes cantidades de precipitación sobre una zona determinada (Hoskins et al., 1985).

Dependiendo de la intensidad de la advección de vapor de agua por el mismo sistema o de las


mismas características de humedad del entorno en el cual la BS se mueve, se pueden producir
precipitaciones de distintas intensidades y extensiones. Por ejemplo, cuando las BSs se
145
encuentran sobre océanos cálidos y húmedos o en las cercanías de estos, pueden adquirir el
potencial de generar eventos de precipitación catastróficos, comparables con las aportadas por los
ciclones tropicales (Molekwa et al., 2014). Cuando las BSs se encuentran sobre un continente frío
y seco las precipitaciones pueden ser débiles o inexistentes, ya que el proceso más efectivo y
rápido en destruir estos sistemas es la liberación de calor latente asociada a la convección
(Kentarchos & Davis, 1998). Por esa razón es que un rápido debilitamiento de una BS puede
indicar la liberación de grandes cantidades de calor latente, y por consiguiente la presencia de
fuertes procesos convectivos y precipitaciones de importancia sobre la zona donde se encuentran.

Figura A.4. Etapa de decaimiento de la BS para el hemisferio sur (HS), en donde la circulación se
debilita y se abre. Líneas continuas negras representan la altura geopotencial sobre una superficie
isobárica en la tropósfera media o alta. Líneas rojas y segmentadas representan la temperatura sobre una
superficie isobárica (ubicada sobre la misma superficie donde se observa la altura geopotencial) en la
tropósfera media o alta. Las flechas representan el flujo en el nivel donde se observa la BS. La nubosidad
media (donde posiblemente se pueden hallar precipitaciones) se representa con manchas grises
transparentes.

A pesar de todos los procesos que implican el debilitamiento de las BSs, estas eventualmente
pueden volver a mostrar una circulación cerrada, adquiriendo nuevamente las características
típicas de estos sistemas. Esto puede suceder generalmente a causa de la advección de vorticidad
potencial ciclónica sobre el sistema (que es la causante de la formación de las BSs). Esta
situación ocurre más frecuentemente en BSs que se generan sobre latitudes más altas, ya que
estas se generan más cerca de su fuente de origen (Kentarchos y Davies, 1998).

146
Anexo 2

A. Datos de precipitación de TRMM


Durante la última década han surgido nuevas técnicas y productos para poder estimar la
precipitación como consecuencia, de la aún limitada distribución de estaciones pluviométricas
que actualmente hay, especialmente en áreas desérticas, las grandes selvas ecuatoriales y los
lugares montañosos del planeta. Estos productos han derivado de las observaciones de los
satélites meteorológicos y en especial gracias al desarrollo de sensores microondas pasivos que
han sido puestos a bordo de los satélites, uno de ellos es el satélite TRMM (Tropical Rainfall
Measuring Mission).

TRMM es un satélite de órbita tropical el cual fue desarrollado en conjunto por la JAXA
(Japan Aerospace Exploration Agency, Japón) y la NASA (National Aeronautics and Space
Administration, EEUU). Fue lanzado al espacio en noviembre del año 1997 y fue puesto a una
altitud de 350 km sobre la superficie terrestre en una órbita casi circular, inclinada unos 35°
respecto al plano ecuatorial. La principal misión de TRMM ha sido el monitorear la precipitación
y la consiguiente liberación de calor latente que ocurre sobre las latitudes tropicales y
subtropicales del planeta. En el año 2001 el satélite fue puesto a una mayor altitud, pasando desde
los 350 km hacia los 402,5 km con la finalidad de extender el tiempo de vida éste, el cual
originalmente tenía presupuestado un tiempo de funcionamiento de 3 años. TRMM ha otorgado
invaluable información acerca de diferentes procesos que ocurren en la atmósfera, relacionados
especialmente con las nubes y la precipitación, como por ejemplo el estudio de la distribución
vertical de la precipitación en las nubes y en los sistemas meteorológicos, estimaciones de
liberación de calor latente (utilidad en modelos climáticos), tipo de precipitación y niveles de
congelación/fundición de la precipitación dentro o fuera de las nubes, entre otras muchas
utilidades.

Actualmente el satélite realiza aproximadamente 16 pasos sobre la Tierra por día, demorando
92,5 minutos en dar una vuelta al planeta. Lleva a bordo cinco productos con los cuales se
realizan todas las mediciones, los cuales son:

147
1) Precipitation Radar (PR). Ha sido el primer radar espacial utilizado para medir
precipitación. La vuelta del radar en superficie tiene una resolución espacial de aproximadamente
5 km y un ancho de unos 247 km. Es útil en estimar la distribución de la precipitación, agua o
nieve dentro de la tropósfera entre los 0 y 20 km de altura. En palabras simples es un radar el cual
envía un potente pulso de energía hacia la superficie de la Tierra, el cual luego recibe la señal
retrodispersada.

2) TRMM Microwave Imager (TMI). Este sensor tiene un ancho de barrido en superficie
de 878 km, y en efecto es un sensor microondas pasivo (radiómetro) el cual solamente recibe la
radiación microondas en ciertas longitudes de onda provenientes desde la superficie del planeta,
tanto de la tierra como de la atmósfera. Es apto para estimar de forma indirecta la intensidad de la
precipitación, el contenido de agua de nube y vapor de agua. Los cálculos realizados para estimar
la precipitación son complejos, y se basan en la ley de Planck (donde el espectro de radiación
depende de la temperatura del cuerpo emisor).

3) Visible and InfraRed Scanner (VIRS). Es un radiómetro el cual recibe radiación en


canales que van desde el espectro visible (VIS) hasta el infrarrojo (IR). Estima la temperatura en
superficie y en los topes nubosos, permitiendo hacer correlaciones las cuales son relativamente
eficaces para la precipitación de tipo convectiva (lluvia característica tropical). Mientras más
fríos son los topes nubosos es cuando más intensas pueden ser las precipitaciones, pero esta regla
no siempre es así y puede llegar a ser un producto un tanto engañoso. El ancho de barrido de este
instrumento es de 833 km.

4) Cloud and Earth Radiant Energy Sensor (CERES). Su periodo de funcionamiento fue
bastante breve, y ha servido para realizar estimaciones de los flujos de energía entre los sistemas
terrestres. También ha sido útil en estimar propiedades de las nubes, como el tamaño de gotas
asociadas, altura, espesor de las capas nubosas, entre otras.

5) Lightning Imaging Sensor (LIS). Este es un instrumento que detecta y localiza las
descargas eléctricas asociadas principalmente con las tormentas eléctricas (además de las
asociadas a las erupciones volcánicas). Utiliza una combinación de instrumentos ópticos y
electrónicos para realizar su tarea.

148
En este trabajo se ha utilizado uno de los tantos productos de TRMM, el producto 3B42
TRMM Merged HQ/Infrared Precipitation, de precipitación acumulada en 3 horas, el cual
viene en una grilla relativamente fina de 0,25°latitud x 0,25°longitud. El producto desde el primer
año de funcionamiento del satélite ha tenido varias actualizaciones y mejoras en su algoritmo. En
este trabajo se utilizaron las versiones 6 y 7 (V6 y V7). Una breve descripción de cómo se hace
este producto será dada a continuación (para ver más detalles de ello ver Huffman et al. (2007)).

B. Producto 3B42 (TRMM Merged HQ/Infrared Precipitation)


El producto es el resultado de la combinación de la información entregada por los sensores
microondas e infrarrojos que están a bordo de varios satélites. Además, a modo de reanalysis, la
etapa final del producto involucra datos de precipitación provenientes desde estaciones
pluviométricas ubicadas en tierra. El producto 3B42 TRMM también es denominado un TMPA
(TRMM Multisatellite Precipitation Analysis). Posee una grilla de 0,25°latitud x 0,25°longitud y
una resolución temporal de 3 horas. Abarca la franja latitudinal entre los 50°N y los 50°S y su
método de preparación considera cuatro pasos esenciales que son resumidos en la Figura A.5.

El primer paso de todo el proceso es obtener mediciones desde sensores microondas. El


principal referente para este proceso es el instrumento a bordo del satélite TRMM, el TMI
(TRMM Microwave Imager) el cual mide la radiación microondas emitida desde la superficie
terrestre y su atmósfera. Los cálculos básicos realizados en la estimación de la precipitación se
basan en la ley de Planck, la cual describe el espectro de energía que radiaría un cuerpo
dependiendo de su temperatura. Las superficies de agua tales como los océanos y lagos tienen
una propiedad adicional que es muy importante para la generación del producto, puesto que tales
superficies emiten solo la energía correspondiente a la mitad de su temperatura real, es decir,
emiten considerablemente menos radiación de la que deberían emitir, en frecuencias de
microondas. Es por esto que los cuerpos de agua parecen tener la mitad de su temperatura real en
su superficie.

El agua por lo tanto parece verse muy fría ante el radiómetro microondas. En cambio, las gotas
de agua asociadas a la precipitación parecen tener una temperatura igual a la real y aparecen
considerablemente cálidas en comparación a la temperatura de los océanos, situación que

149
favorece la precisión en la determinación de las zonas con precipitación y sus acumulados ante
una mirada bajo el espectro microondas.

Figura A.5. Mapa conceptual en donde se resume el método de preparamiento del producto
3B42 TRMM utilizado en este estudio.

Sobre la tierra o los continentes la situación cambia drásticamente, pues en términos de la


emisión de ondas microondas, estas superficies parecen tener el 90% de su temperatura real. En
este caso, es poco el contraste que se puede observar entre las “cálidas” gotas de precipitación y

150
la superficie continental. No obstante, ciertas propiedades de las gotas de lluvia bajo estas
circunstancias aún se pueden inferir, pues las ondas microondas de alta frecuencia (85,5 GHz)
medidas por el TMI son fuertemente dispersadas por los cristales de hielo presentes en los topes
nubosos de muchas nubes que producen precipitación en superficie. Esto reduce la señal
microondas en el satélite y ofrece un contraste contra la superficie relativamente cálida. No
obstante, por lo general las mediciones microondas de la precipitación son mejores sobre los
océanos y grandes cuerpos de agua que sobre las superficies continentales.

Para realizar el producto 3B42 se utilizan datos satelitales microondas obtenidos desde TRMM
Microwave Imager (TMI) a bordo de TRMM, el Special Sensor Microwave Imager (SSM/I)
perteneciente a la Defense Meteorological Satellite Program (SMSP), el Advanced Scanning
Radiometer (AMSR-E) a bordo de Aqua, y el Advanced Microwave Sounding Unit (AMSU-B)
presente en la serie de satélites de la NOAA. Los datos provenientes desde aquellas fuentes son
en primera instancia calibrados y luego mezclados mediante métodos estadísticos probabilísticos.
Más allá de los 38° de latitud de ambos hemisferios los datos del TMI llegan a ser de mala
calidad, y las calibraciones pasan a llamarse calibraciones de altas latitudes (hasta los 50°N-50°S)
que tienen ciertas diferencias con las calibraciones hechas sobre las latitudes bajas.

Luego de obtener, calibrar y combinar las observaciones microondas se procede a utilizar


observaciones provenientes de sensores infrarrojos (IR), por ejemplo desde GOES. METEOSAT,
VIRS (Visible and InfraRed Scanner, de TRMM), con las cuales se obtienen coeficientes de
variación, que permiten calibrar la precipitación en base a lo medido por las observaciones
microondas. Estos cálculos se hacen en pasos de tiempo mensual, es decir, se acumulan datos
durante un mes para luego realizar todas aquellas calibraciones, tomando en cuenta igualmente la
adición de información proveniente desde observaciones de la precipitación por parte de los
pluviómetros.

La debilidad de las estimaciones de precipitación en base a observaciones infrarrojas, es que


en ellas se considera que mientras más fríos sean los topes de las nubes, es decir más altos, mayor
probabilidad hay de encontrar precipitaciones y más intensas estas serán. Sin embargo, tal
aseveración no es del todo cierta y puede llegar a ser engañosa, pues bajo ese método se puede
sobreestimar la precipitación bajo las nubes altas y densas (cirros densos) asociadas a tormentas
disipadas o corrientes en chorro, y también se puede subestimar bajo la presencia de nubes
cálidas, estratificadas como las halladas en los frente cálidos.
151
El último paso de la preparación del producto 3B42, es ajustar las mediciones de los
pluviómetros de la red global a todas aquellas estimaciones ya realizadas. Las estimaciones de
precipitación son calibradas con datos provenientes desde los pluviómetros ubicados en tierra, lo
que en cierta manera equilibra aquella deficiencia que tienen los sensores microondas en
reconocer la precipitación sobre los continentes, situación que ha sido demostrada en varios
trabajos. El resumen del algoritmo de producción del 3B42 TRMM se muestra en la Figura A.5.

C. Debilidades y fortalezas del producto 3B42


La gran fortaleza de este producto es que los datos generados pueden llegar a ser bastante
útiles para su aplicación en distintas áreas de la ciencia y bajo distintas situaciones. Se puede
contar con datos estimados de precipitación sobre sectores en los cuales no se cuenta con una red
pluviométrica lo suficientemente densa, o en donde simplemente no las hay, en especial sobre los
grandes desiertos, selvas y zonas montañosas del planeta. La utilidad de estos datos es
suficientemente creíble como para poder realizar estudios meteorológicos, climatológicos e
hidrológicos en cuencas y lugares desérticos donde el agua es un recurso escaso.

La mayoría de las debilidades del producto radican principalmente en las características de los
satélites de órbita tropical y polar (donde van montados los radiómetros microondas), ya que este
tipo de satélites poseen en general órbitas de baja altura con respecto a la superficie terrestre y sus
valiosas mediciones microondas llegan a ser bastante discontinuas. Es así, como esas mediciones
llegan a tener un carácter de alta variabilidad espacial y temporal, debido a la baja frecuencia de
barrido que podría eventualmente acontecer sobre una región especifica. Esto trae como
consecuencia el hecho de que los fenómenos de corta vida (un par de horas) sobre ciertas áreas
determinadas, no puedan ser identificados a tiempo por el sensor microondas, trayendo como
resultado una desestimación de la precipitación.

Otra debilidad que surge como consecuencia de la baja frecuencia de barrido por parte de los
satélites de órbita polar, en conjunto con algunas debilidades del algoritmo, pueden hacerse
evidentes. El hecho que el algoritmo estime la precipitación (especialmente sobre zonas no
cubiertas por los sensores microondas) en base a la temperatura de los topes nubosos puede llegar
a ser engañoso. Este método se basa en determinar la precipitación y su intensidad sobre un área

152
de nubosidad considerando que los topes nubosos más fríos (altos) estarán asociados a
precipitaciones más intensas a partir de un cierto umbral de temperatura, el cual varía de acuerdo
al lugar. Esta consideración es buena en cierto grado al estudiar la precipitación convectiva, pero
aún dentro de las latitudes tropicales-subtropicales se pueden encontrar nubes estratiformes. El
método por lo tanto puede dar como resultado estimaciones erróneas de la precipitación (en
ausencia de mediciones microondas), mostrando por ejemplo precipitación (falsa) bajo cirros
densos, nubes altas asociadas a la corriente en chorro subtropical o bajo las densas nubes
desgarradas desde los frentes fríos. También se puede generar una subestimación de la
precipitación ante la presencia de nubes con bajos topes nubosos tipo estratiforme como las
halladas en las cercanías de la superficie frontal del frente cálido. Como último antecedente, el
producto tiene dificultades en identificar y reproducir eventos de precipitación moderada a débil a
causa de errores de estimación asociada a los mismos sensores.

En resumen, la base del producto es el uso de una más frecuente pero indirecta estimación de
la precipitación por sensores infrarrojos calibrados por una más precisa, pero menos frecuente
observación de sensores microondas.

D. Validación del producto 3B42


Se han realizado diversos trabajos que buscan validar el producto 3B42 de TRMM en diversas
partes del mundo y bajo distintos climas. Algunos ejemplos son dados a continuación. El
producto en general sobreestima la precipitación en la India (Nair et al., 2009) y subestima la
precipitación sobre la cuenca del Amazonas durante la época lluviosa (Collischon et al., 2008).
También sobre Bangladesh sobrestima la precipitación en las zonas húmedas del sur y centro y
subestima la precipitación en las regiones secas y el norte (Mori et al., 2004). Sobre Arabia se
pudo establecer que la precipitación estimada por los satélites se correlaciona bien con las
mediciones de estaciones, alcanzándose correlaciones cercanas a 0,9 con niveles de significancia
del 99%

En Irán, en el trabajo realizado por Javanmard et al. (2010), se pudo establecer que las
estimaciones de precipitación sobre la mayoría del territorio subtropical eran razonablemente
buenas, solamente en las cercanías del mar Caspio (latitudes más altas) las correlaciones se

153
hacían más débiles. Tomando en cuenta entonces que el producto 3B42 de TRMM no es un
producto que funciona a la perfección sino que presenta fallas sobreestimando y subestimando la
precipitación en diversos lugares, es que más que ser un producto con el cual se pueda dar cuenta
de absolutos de precipitación, es un producto el cual da cuenta de patrones de precipitación los
cuales difícilmente pueden ser identificados en base a observaciones en superficie con una red de
estaciones pluviométricas. Una gran ventaja que tiene el producto es la inclusión de datos de
precipitación de estaciones pluviométricas reales sobre tierra, lo que lo hace un producto robusto
(Huffman et al., 2007).

E. Validación del producto en Chile


Con el fin de poder indagar en la calidad del producto, se realizó un trabajo en el cual se
compararon los acumulados de precipitación asociados a BSs ocurridas en Chile central (desde
los 28°S hasta los 38°S) entre los años 2003 y 2005, entre valores reales y estimados por TRMM.
Todo esto basado en el trabajo de tesis de Barahona (2013), en el cual se utilizaron 73 estaciones
pluviométricas para estudiar las BSs.

(a) (b)
Precipitación de estaciones Precipitación TRMM
120 120

         
74 W 72 W 70 W 68 W 66 W 74 W 72 W 70 W 68 W 66 W

28 S 100 28 S 100

30 S 30 S
80 80

32 S 32 S

60 60

 
34 S 34 S

40 40
36 S 36 S

20 20
38 S 38 S

40 S 0 40 S 0

mm/año mm/año

Figura A.6. (a) Precipitación anual en milímetros, en 73 estaciones pluviométricas, asociada a eventos
de BS ocurridos en Chile central entre los años 2003 y 2005 (obtenido de Barahona (2013)). (b)
Precipitación anual estimada por el producto 3B42 de TRMM para los mismos eventos de BS ocurridos en
Chile central, para el mismo periodo.
154
Se puede ver en la Figura A.6, que los valores de precipitación media anual asociados a BSs
adquieren un patrón similar al estimado por el satélite TRMM. En general la precipitación
durante esos años se concentró en el sector cordillerano entre la región de Coquimbo y la región
del Biobío, situación que es bastante típica en Chile, en donde el ascenso orográfico gatillado en
especial por la cordillera de los Andes, produce un máximo de precipitación. Esto se logra ver en
la precipitación medida por las estaciones (Figura A.6.a) en donde la precipitación en sectores
precordilleranos y cordilleranos llegó a alcanzar valores cercanos a los 120 mm/año entre el sur
de la región Metropolitana y la región del Maule, muy parecidos a los estimados por TRMM.

(a) (b)
Porcentaje de estaciones Porcentaje de TRMM
40 40

74 W 72 W 70 W 68 W 66 W 74 W 72 W 70 W 68 W 66 W

35 35
28 S 28 S

30 30
30 S 30 S

25 25
 
32 S 32 S

20 20

34 S 34 S
15 15

36 S 36 S
10 10

38 S 38 S
5 5

40 S 0 40 S 0

(%) (%)

Figura A.7.(a) Fracción de la precipitación acumulada (en porcentaje %), en 73 estaciones


pluviométricas, asociada a eventos de BS ocurridos en Chile central entre los años 2003 y 2005
(obtenido de Barahona (2013)). (b) Fracción de la precipitación estimada por el producto 3B42 de
TRMM para los mismos eventos de BS ocurridos en Chile central, para el mismo periodo.

También se puede ver que un máximo de precipitaciones se extiende hacia los valles e incluso
hacia sectores costeros entre la región de Valparaíso y el norte de la región del Maule. Este hecho
se puede ver en los registros de las estaciones, aunque con menor intensidad y con mayor
dispersión de los acumulados de precipitación anual, en donde los valores estimados por TRMM
fluctúan entre los 70-100 mm (Figura A..b), mientras que los valores observados varían entre los
50-90 mm. En general, las mediciones y lo estimados por TRMM están bastante de acuerdo sobre

155
todo en cuanto a la variación espacial de la precipitación, mostrando disminución de ella sobre
las regiones de Coquimbo y costa-valles del Biobío.

Adicionalmente, se puede ver en la Figura A.7, que un patrón de aumento de la fracción


precipitación anual asociada a BSs desde el sur de Chile hacia el norte, se puede observar tanto
en las mediciones reales (Figura A.7a) como en las estimaciones de TRMM (Figura A.7b). Entre
los años 2003-2005 un núcleo de precipitación importante (de gran fracción de precipitación) de
más de 40% se ubicó sobre el océano Pacífico desde la región de Valparaíso hacia el norte. En
base a las estimaciones de TRMM, este núcleo de máximos valores de fracción de la
precipitación anual asociada a BSs se proyectó igualmente hacia los sectores costeros de la región
de Valparaíso y Coquimbo, y hacia el interior del norte de la región de Coquimbo y Atacama (de
forma aislada). Las mediciones muestran ciertas diferencias, ya que el máximo de TRMM no se
muestra muy claramente sobre la costa de la región de Valparaíso (15-20% mediciones v/s 25-
30% TRMM) y un máximo en las mediciones ubicado al sur de la región de Coquimbo no fue
reconocido por TRMM (25-30% mediciones v/s 15-20% TRMM). En general la tendencia a
disminuir la fracción de precipitación hacia el sur, con valores medidos en torno al 5% fueron
bien reconocidos por TRMM, con valores estimados en torno al 5% igualmente.

En conclusión, de grueso modo, se puede decir que el producto 3B42 de TRMM reconoció de
buena manera los patrones de precipitación asociados a BSs en la zona central de Chile entre los
años 2003-2005. No obstante, TRMM sobreestimó la precipitación asociada a BSs entre la región
de Valparaíso y el norte de la región del Maule en promedio en +15 mm/año.

156
ANEXO 3
Para poder diferenciar un poco mejor la manifestación de las BSs sobre distintas costas en el
HS, se procedió a seleccionar 6 regiones representativas de las costas occidentales y orientales de
los continentes como se muestra en la Figura A.8.

Regiones selecionadas

15 S 85°W 65°W 0° 20°E 110°E
140°E
Costa
 Costa Costa Costa Australia
30 S Chile Costa E
Uruguay Sudáfrica
E Australia 165°E
 68°W 45°W Costa 20°E 45°E 130°E
45 S W
Namibia

60 S

180 W 150 W 120 W 90 W 60 W 30 W 0 30 E 60 E 90 E 120 E 150 E 180 E

Figura A.8. Dominios definidos para caracterizar a los sistemas de BSs en el HS, en cajas rojas, los
cuales son representativos de las costas de los continentes. Los dominios están comprendidos entre los 20-
40°S, y entre las longitudes mostradas en el mapa. Se consideraron como costas occidentales a los dominios
de Chile, Namibia y Australia W (oeste) y como costas orientales a los dominios de Uruguay, Sudáfrica y
Australia E (este).

Como regiones de costa occidental se definieron Chile, Namibia y Australia W, y como


regiones de costa oriental se definieron Uruguay, Sudáfrica y Australia E. Los nombres de las
regiones solo son representativos de la región, y no representan a un país en particular. Se
observan en la Figura A.8 los gráficos de boxplot para las variables promedio de PW, INT,
duración, profundidad, NPP, IPP e ICN, para las 6 regiones definidas. Se puede ver que las BSs
que más aporte de PW tuvieron fueron las de costa oriental, es decir, la costa de Uruguay,
Sudáfrica y Australia E. La mediana de PW superó los 20 mm para aquellas regiones, y
eventualmente en algunos casos el PW promedio llegó a superar los 30 mm, alcanzando valores
comparables a los obtenidos cerca de la poza cálida del Pacífico. Por el contrario, sobre las
regiones de Chile, Namibia y Australia W es donde las BSs presentaron los valores más bajos en
disponibilidad de PW promedio, siendo alrededor de 4 mm inferior. Los valores de PW
presentaron una dispersión similar a la observada sobre las regiones de costa oriental.

157
(a) PW promedio
40
35
30

(mm) 25
20
15
10

Chile Uruguay Namibia Sudáfrica Australia W Australia E

(b) Intensidad promedio


350

300
Int. grad. (mgp)

250

200

150

100

50
Chile Uruguay Namibia Sudáfrica Australia W Australia E

(c)
Duración
6

4
Días

1
Chile Uruguay Namibia Sudáfrica Australia W Australia E

(d)
Profundidad promedio
4

3.5

3
Índice

2.5

1.5

1
Chile Uruguay Namibia Sudáfrica Australia W Australia E

158
(e) NPP promedio

30
25
20
(%)
15
10
5
0
Chile Uruguay Namibia Sudáfrica Australia W Australia E

(f) IPP promedio

15
mm/6hrs

10

Chile Uruguay Namibia Sudáfrica Australia W Australia E

(g) ICN (índice convectivo)


150
125
100
mm/6hs

75
50
25
0
Chile Uruguay Namibia Sudáfrica Australia WAustralia E

Figura A.9. Boxplot de los 6 dominios definidos para los parámetros (promedio) de a) PW, b)
Intensidad gradiente, c) Duración, d) Profundidad, e) NPP, f) IPP y g) ICN.

La intensidad de las BSs desarrolladas sobre las 3 regiones de costa oriental claramente no
llega a ser muy diferente a las suscitadas en las regiones de costa occidental (ver Figura A.9b), lo
que concuerda con el hecho de que la intensidad dinámica de los eventos de BSs es mayormente
dependiente de la latitud. No obstante se puede observar que eventualmente se pueden dar

159
sistemas que presentan intensidades considerables sobre la región de Australia E, al contemplar
los valores escapados en el boxplot correspondiente a la Figura A.9b.

En cuanto a la profundidad de los sistemas, se puede ver en la Figura A.9d que las BSs que se
desarrollan en la región de Chile y Uruguay, son las que más influencia alcanzan en los niveles
bajos, y son las que menor variación en la profundidad presentan. Las BSs que se presentan en las
restantes regiones presentan mayor variabilidad en cuanto a la profundidad promedio que
desarrollan, siendo la región de Australia W la que presenta la mayor variabilidad de este
parámetro en las BSs. Esto claramente no tiene relación con la intensidad de los eventos, y más
bien puede responder a otros factores que pueden ser de carácter local, como lo son la topografía,
la TSM, la estabilidad atmosférica, etcétera.

La duración de las BSs no muestra una relación con las costas orientales u occidentales. Se
observa en la Figura A.9c que la mayor duración de BSs en promedio la tienen las regiones de
Chile y Uruguay, con una mediana cercana a 1,9 días. En las regiones de Namibia, Sudáfrica y
Australia W la duración está en torno a los 1,5 días, y la duración tiende a ser menos variable en
comparación con los sistemas suscitados en las restantes regiones. En todas las regiones se puede
ver que eventualmente se desarrollan sistemas cuya duración puede superar los 3 días.

Estudiando la precipitación en cada región, se puede observar en la Figura A.9d,e,f, que las
BSs que se desarrollaron sobre las costas orientales fueron las más favorecidas en generar
precipitaciones extensas e intensas, con una característica convectiva considerable. El valor de
NPP en las BSs sobre las 3 regiones de costa oriental supera en promedio en un 5% a las BSs de
costa occidental. Asimismo, el valor medio de IPP en regiones de costa oriental supera en 3
mm/6hrs a las de costa occidental. Particularmente, sobre la región de Chile es donde las BSs
adquieren el menor NPP, donde la mediana es de solo 4%, siendo además la región en donde
menos variabilidad de NPP hay en los eventos de BS. Esto puede responder a la menor
disponibilidad de PW observada en la Figura A.16a, lo que concuerda con los bajos valores
climatológicos de humedad hallados particularmente en la costa occidental de Sudamérica (ver
Figura 5.10.

Considerando el parámetro de Índice convectivo (ICN), se observa en la Figura A.9g, en


concordancia con los observado para IPP promedio, que las mayores intensidades se observan en
las regiones de costa oriental. Particularmente en la región de Sudáfrica y Uruguay es donde se

160
generan las mayores intensidades, alcanzándose en casi el 50% de los casos intensidades
puntuales de la precipitación cercanas a los 50 mm/6hrs. No obstante, sobre la región de Australia
E ocasionalmente ICN supera los 75 mm/6hrs.

Todo lo comentado anteriormente, apunta al hecho de que las características de la


precipitación parecen depender fuertemente de PW más que de cualquier otro parámetro
dinámico en las BSs.

Bajas Segregadas en Sudamérica


Con el fin de profundizar un poco más en los procesos locales que pueden diferenciar a las
BSs de costa occidental y costa oriental, es que se ha seleccionado a Sudamérica. En la Figura
A.10 y Figura A.11, se puede ver la distribución de los eventos de BSs y sus características de
precipitación promedio y en el momento en que alcanzaron la máxima IPP.

Sector de Chile y costa occidental


Se puede distinguir claramente la diferencia en NPP promedio entre las BSs suscitadas en la
costa del Pacífico e interior del continente, y las suscitadas en la costa del Atlántico. Los sistemas
que afectan a la costa del Pacífico presentan valores promedio inferiores al 5% en NPP al igual
que las que se presentan en el interior del continente a la altura de la pampa argentina. Algunos
eventos sin embargo, adquieren precipitaciones que en promedio se extienden en un área superior
al 10% (menos del 5% de los eventos) lo cual es inferior al promedio de las BSs a nivel del HS.
Solo se puede ver un evento el cual presentó un área con precipitación cercano a 35%, el que
constituye un evento completamente anómalo para la costa y el océano adyacente a Chile.

La explicación a este hecho radica en la existencia del predominio del Anticiclón


semipermanente del Pacífico sur oriental, el cual afecta directamente en generar un ambiente seco
y muy estable en toda la costa y océano que predomina. El hecho de que las BSs recurrentemente
se presenten sobre los anticiclones subtropicales da cuenta de que aún sobre las circulaciones
anticiclónicas presentes sobre la superficie, se pueden dar circulaciones ciclónicas en altura,
completamente opuestas a lo que sucede en las capas bajas. A este tipo de circulaciones se le

161
conoce popularmente como DANA (Depresiones Aisladas de los Niveles Altos) en la península
Ibérica, vórtice frío en altura (upper cold vortex) en el este de Asia, núcleo frío en altura en Chile,
y así una gran variedad de nombres de acuerdo a la localidad donde se presenta el fenómeno. Las
DANAs en sí, representan un tipo de BS la cual justamente debe su nombre a que estas
circulaciones se manifiestan con mayor intensidad en altura, y en superficie muy débilmente o
simplemente no lo hacen (LLasat et al., 2007).

Considerando el IPP (ver Figura A.10c,d), igualmente se observan valores reducidos en la


costa del Pacífico, lo cual es evidente hacia el oeste de los 80°W con valores inferiores a los 3
mm/6hrs. A medida que las BSs se desarrollan más cercanas a Chile, la intensidad de la
precipitación en promedio tiende a aumentar a valores cercanos a los 6 mm/6hrs y en algunos
casos excepcionales a los 10 mm/6hrs. Como bien se observa en la Figura A.10a,b, NPP es
reducido sobre Chile y sus alrededores, lo que da una idea de que la precipitación a pesar que
aumenta en intensidad promedio, se concentra sobre áreas pequeñas. Todo esto presumiblemente
sucede a causa de un efecto topográfico que actúa en favorecer la liberación de inestabilidad
convectiva en las BSs siempre y cuando se tenga el suficiente aporte de humedad.

Se consideran por lo tanto dos posibles fuentes de humedad que alimentan a las BSs que se
acercan a las costas occidentales de Sudamérica las cuales son: advección de altos valores de
vapor de agua provenientes desde el interior del continente o advección de altos valores de vapor
de agua provenientes desde el océano subtropical. La primera opción es válida en especial en los
meses estivales, en donde se genera amplia convección sobre el interior, y la misma circulación
de las BSs es capaz de advectar el aire cargado de humedad en los niveles medios de la tropósfera
hacia el sector costero occidental. Tal situación es descrita en el trabajo de Garreaud y Fuenzalida
(2006), en donde se afirma que el efecto que tiene la cordillera de los Andes, es el impedir que el
aire cargado de humedad proveniente desde Argentina y/o sectores del Amazonas, pase
libremente hacia el océano Pacífico. No obstante, hay ocasiones en donde la advección se logra
concretar y con consecuencias notables en las precipitaciones y la destrucción rápida de las BSs
(Hoskins et al., 1985). Tal configuración probablemente se da sobre las costas de Namibia,
aunque con menor intensidad, ya que la topografía no es demasiado alta allí. Sobre la costa
occidental de Australia prácticamente el fenómeno no se da, ya que no hay barreras montañosas
significativas las cuales impidan que se genere la conexión entre la BSs y las fuentes de humedad
provenientes desde el cálido océano Índico.

162
La segunda opción es válida, pero al parecer menos recurrente gracias al predominio
anticiclónico que se genera en tales costas. Por lo tanto, la posibilidad de generar una conexión
entre las BSs y las fuentes de humedad abundantes del océano Pacífico subtropical y ecuatorial
son menores. La circulación de los anticiclones hace que el aire circule de sur a norte sobre las
costas occidentales, haciendo que la disponibilidad de PW en promedio también sea baja, junto al
efecto de subsidencia. No obstante, se tiene registro de un evento de BS que afectó recientemente
la costa occidental de Sudamérica en marzo de 2015, en el cual se generó una clara conexión
entre el sistema y la rica fuente de humedad presente en el océano Pacífico ecuatorial a través de
una corriente en chorro de los niveles bajos canalizada por el borde occidental de SAM (Boskurt
et al., 2016). Los efectos de tal configuración fueron para ese lugar específico, absolutamente
desastrosos, ya que las precipitaciones son poco recurrentes sobre el desierto de Atacama, en
Chile. Tal conexión a través de una corriente en chorro de los niveles bajos cargada de humedad
es típica de las costas orientales de los continentes y es en efecto, una de las causas de por qué
precipita más sobre tales costas .Sin embargo, aquella configuración es bastante escasa sobre el
occidente de SAM y el occidente de SAF. La configuración también se da en el occidente de
Australia, en donde la generación de un jet de bajo nivel se hace recurrente, y fenómenos de BSs
que llegan a ser en promedio excepcionalmente activos en relación con las costas occidentales de
los continentes, se tienden a dar con mayor frecuencia, tal como el evento de BS tropical que se
dio el año 2005 (Buckley et al., 2007).

Considerando el instante de máxima IPP dentro del tiempo de vida de las BSs, se puede ver en
la Figura A.10b, que en general se presentó un leve aumento. En solo un 8% de los eventos el
NPP creció en un 5% sobre el sector de Chile, lo que quiere decir que en tal sector las BSs
excepcionalmente llegan a generar precipitaciones de gran extensión. En cuanto al IPP, al
momento de mayor actividad, en aproximadamente el 30 % de los eventos se produce un
aumento de más de 5 mm/6hrs, llegando a alcanzarse intensidades sobre los 10 mm/6hrs. Esto
sucede especialmente en las cercanías de la cordillera de los Andes. Las precipitaciones
puntualmente pueden llegar a alcanzar intensidades sobre los 50 mm/6hrs, aunque no llegan a ser
tan excepcionales como las vistas en el sector oriental de Sudamérica.

163
(a) (b)
NPP promedio NPP, máx IPP
35 35
0 0
 
15 S 15 (%) 15 S 15 (%)
30 30 30 30
45 45

25 25

20 20
30 S 
30 S

15 15

10 10

 
45 S 5 45 S 5

   
90 W 60 W 0 90 W 60 W 0
(%) (%)

(c) NPP e IPP promedio (d) NPP e IPP, máx IPP


14 16
0 0
 
15 S 15 S
15 (%) 15 (%)
30 12 14
30
45
45
10 12


30 S 8 30 S 10

6 8

4 6
 
45 S 45 S
2 4
 
90 W 60 W 90 W 60 W
mm/6hrs mm/6hrs

(e) (f)
PW e IPP promedio PW e IPP, máx IPP
14 14
5 5
15 S 15 (mm) 15 S

15
(mm)
25 12 25 12
35 35

10 10


30 S 8 30 S 8

6 6

4 4
 
45 S 45 S

2 2
   
90 W 60 W 90 W 60 W
mm/6hrs mm/6hrs

Figura A.10. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP, y precipitación asociada
para el dominio de Sudamérica considerando: a) Área con precipitación promedio, es decir, la extensión de
la precipitación dentro del dominio de las BSs (NPP). b) Relación del área con precipitación promedio
(tamaños) e intensidad promedio de ella (colores). c) Relación del aporte de humedad promedio
(cuantificado en términos de PW) e intensidad promedio. d) Área con precipitación en el instante donde se
produjo la máxima intensidad de la precipitación. e) Relación del área con precipitación (tamaños) e
intensidad de ella (colores) en el instante donde se produjo la máxima IPP. f) Relación del aporte de
humedad (cuantificado en términos de PW) e intensidad el instante donde se produjo la máxima IPP.

164
NPP e ICN, máx ICN
70
0

15 S 15 (%)
30 60
45

50


30 S
40

30

45 S 20

90 W 60 W 10
mm/6hrs

Figura A.11. BSs posicionadas en el punto donde se alcanzó la máxima IPP


para el dominio de Sudamérica. Máxima precipitación puntual alcanzada dentro del
área de dominio de los sistemas, también llamado Índice de convección (ICN) en
colores, el cual pudo darse dentro de cualquier instante del tiempo de vida de las
BSs, y NPP denotando el tamaño.

Sector de la pampa argentina e interior del continente


Sobre el sector de la Amazonía y el Chaco las BSs son escasas, presentando precipitaciones
con características similares a las halladas en las costas orientales del continente.

Sobre la pampa argentina las BSs son abundantes y tienden a presentar áreas de precipitación
reducidas tal como lo es en el sector occidental de SAM. Se observa en la Figura A.10a, b, que la
IPP sobre la pampa tiende a ser variable, pero considerablemente intensa en el momento de
máxima precipitación de las BSs, similares a las halladas en la costa oriental en Uruguay y
alrededores. Por lo tanto, la precipitación que se presenta asociada a BSs en tal sector es de
características convectivas, intensas y distribuidas en pequeñas áreas. Presumiblemente estas
precipitaciones se asocian a Complejos Convectivos de Mesoescala (CCM) los cuales se generan
gracias a la formación y canalización de una corriente en chorro de bajo nivel, la cual transporta
eventualmente aire cargado de humedad hacia el sector central de Argentina.

Sector de Uruguay y costa oriental

En este sector es donde se generan las precipitaciones más extensas e intensas de SAM. En
promedio NPP está cercano al 18% y cuando se genera la mayor intensidad de la precipitación
NPP crece levemente a valores sobre el 20%. La IPP en promedio fluctúa entre los 8-10
165
mm/6hrs, alcanzándose en cerca del 55% de los eventos un significativo aumento de la IPP sobre
los 15 mm/6hrs. Considerando el ICN, fácilmente se pueden hallar valores que superan los 60
mm/6hrs lo que hacen al sector oriental de SAM uno de los lugares en donde las BSs son más
activas en cuanto a efectos de precipitaciones junto con la costa sureste de Sudáfrica y la costa
este de Australia. La causa de que las precipitaciones sean tan elevadas se ha mencionado y
descrito anteriormente, entre las cuales se cuentan la elevada TSM, advecciones de aire húmedo
desde la cuenca del Amazonas por medio de las corrientes en chorro de niveles bajos, y la
baroclinicidad que puede desarrollarse en este tipo de BSs que pueden llegar a ser más intensas a
medida que aumentamos en latitud.

Una característica que diferencia a la precipitación en las BSs a diferencia de las que se
forman en la pampa, es el elevado NPP. La diferencia la puede hacer el océano Atlántico sur
occidental que tiene temperaturas relativamente cálidas. Esto puede gatillar la generación de
ciclogénesis explosiva tal como se ha documentado en las BSs del este de Australia (McInnes &
Hubbert, 2001), en donde las características típicas de las BSs tienden a perderse y a producirse
una transformación desde un sistema de BS a un ciclón extratropical, tal como se describe en el
trabajo de (Mikyfunatsu et al., 2004) para una BS que afectó Uruguay y sus alrededores y dejó
inundaciones de consideración y precipitaciones en el desierto de Atacama las cuales fueron
catastróficas. Ciertamente esa BS clasificada en este trabajo como BS-SW adoptó características
típicas de las BSs-SE, siendo la precipitación gatillada en gran parte por los accidentes
geográficos en continente (Chile).

Fracción de precip. anual (BSs) (%)


30
(a)

15 S

25

20

30 S

15

10

45 S

90 W 60 W 5

166
Precipitación anual por BSs mm/año
180
(b)

15 S
160

140

120


30 S
100

80

60


45 S
40

90 W 60 W 20

Figura A.12. a) Porcentaje anual de precipitación asociado a BSs sobre Sudamérica. Los porcentajes de
precipitación anual son coloreados a partir del 5%. b) Contribución anual de precipitación asociado a BSs sobre
Sudamérica. Los valores de precipitación anual son coloreados a partir de los 20 mm/año.

En la Figura A.12a,b se puede ver el resultado de todo lo anteriormente dicho, donde la


precipitación en términos absolutos son abundantes hacia el este de la cordillera de Los Andes y
los aportes relativos de la precipitación se hacen evidentes sobre las zonas desérticas del norte de
Chile y sobre la pampa argentina.

167

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