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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

INGENIERÍA ECONÓMICA
DANIELA MONTENEGRO DONCEL
ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE

La ciencia durante décadas ha estado estudiando el sistema de aprendizaje y las formas en


que los seres humanos captan información, esto con el fin de mejorar las habilidades
cognitivas basándose en estudios y pruebas para llegar a la mejor optimización del
aprendizaje. Se han encontrado diversos resultados alrededor de estos, donde pueden variar
las capacidades de aprendizaje de cada persona según diferentes factores tales como el talento
innato de cada uno, razones medioambientales y hasta geográficos.
Generalmente se asocia la capacidad de aprendizaje o de almacenar información a la
memoria, pero esta no funciona como una cámara fotográfica en donde decidimos que
queremos almacenar y que no. Es bien sabido que la memoria tiene otro sistema de
aprendizaje, es allí donde cometemos el error de pensar que nuestra memoria almacenara
aquello que hemos decidido, y por lo general no ocurre así, perdiendo la mayoría de la
información y sin realmente aprenderla. Es clave entender que hay una serie de procesos y
factores que comprenden el aprendizaje en el ser humano, no es solo querer aprender si no la
disposición emocional para querer hacerlo y el factor emocional que puede afectar positiva
o negativamente. Muchas veces se aprende de manera inconsciente con experiencias o
situaciones, pero cuando se está consciente puede suceder la autorregulación del aprendizaje,
particularmente metacognición donde se hace una especie de monitorización de lo que se está
aprendiendo. Un ejemplo claro es cuando estamos recibiendo una clase y decidimos hacer un
resumen de cierta parte de esta y decidimos que sirve y que no en cierto momento, pero esto
tiene que estar ligado también en la autorregulación emocional, ya que la motivación impulsa
a hacer cosas que ayudan a aprender y las emociones pueden jugar un papel fundamental en
el aprendizaje y el desarrollo. Por otro lado, los nervios pueden jugar una mala experiencia
si no se controlan adecuadamente así se tenga toda la información aprendida.
Se cree que la forma en que las personas aprenden es diferente para cada una, unos sienten
que aprenden mas escuchando, otros leyendo o incluso traspasando libros enteros, pero esto
no es así. Científicamente está comprobado que todos somos capaces de aprender de la misma
forma, pero por cuestión de gustos y/o emociones sentimos que aprendemos mas de acuerdo
a lo que nos ha servido en otras ocasiones. En el mundo hay personas que nacen con mayores
capacidades en ciertas áreas que otras personas, pero si a ambas partes se les enseña la forma
adecuada de, por ejemplo, nadar, entonces tanto las personas con una capacidad nata como
las personas que no tienen este talento, llegarán al mismo objetivo aún si una de las partes se
demora un poco más.
La forma en que nuestro cerebro trabaja para aprender es relacionar lo nuevo que estamos
aprendiendo con experiencias pasadas, ya que al relacionar estas cosas es mas sencillo para
nosotros adaptarnos a nuestro entorno de aprendizaje. Aun así, si estamos aprendiendo un
tema completamente nuevo será más difícil asimilarlo que alguien que ya tiene mayor
conocimiento sobre el mismo tema, por lo tanto, cuando más sabemos sobre algo, más fácil
es aprender sobre ello ya que se crean conexiones entre cada uno de los temas, muy diferente
a si se repite una cantidad de veces lo que decimos querer aprender, pero no logramos crear
una conexión de similitudes o diferencias con dicho aprendizaje. Sin embargo, aparte de
poder conectar y almacenar lo estudiado, se debe ser capaz de expresar dicho conocimiento,
ya que al explicar lo que se ha estudiado se reconoce realmente que se ha aprendido y ayuda
a reforzar dicho conocimiento.
Una de las formas mas famosas de aprendizaje es estudiar un día o unas horas antes un tema,
y aunque al parecer a muchas personas les funciona, solo les sirve para el momento en que
lo necesitan, mas no guardan la información a largo plazo y al pasar unos días o semanas
dicho tema no será fácil de recordad, ya que una cosa es memorizar y otra es aprender. Es
debido a esto que la distribución del estudio de un tema debe hacerse también a largo plazo,
progresivamente, en vez de querer aprender todo de un solo tiro; ya que, si día a día se
refuerzan los conocimientos, no solo será más fácil entender lo que se está estudiando, sino
que dicho aprendizaje se tendrá a largo plazo.
Por último, y seguramente lo más importante, es confiar en lo que estamos haciendo, confiar
en que podemos hacerlo, en que podemos aprender de diferentes temas, motivarnos a llegar
a nuestras metas con sistemas adecuados que verdaderamente nos ayuden de buena forma a
alcanzar nuestros objetivos y que mejor forma que hacerlo con amigos o compañeros que
estén buscando el mismo objetivo, ya que es mucho más fácil y divertido aprender con
alguien más, que estando solo. Cuando se estudia con otras personas surge la confianza de
llegar a la meta propuesta, además de evocar los conocimientos que se tienen o reforzar los
temas que no se han logrado comprender y poder conectarlo con hechos que hemos vivido al
estudiar con otras personas.
Parte del éxito de estas estrategias es organizar bien el tiempo, pero hoy en día las personas
parecen estar ocupadas a toda hora, lo que nos lleva a pensar si realmente están siendo
productivos o simplemente están ocupados, si se puede decir, perdiendo el tiempo. Un
ejemplo claro de esto es las horas que le invertimos a los dispositivos electrónicos y como
día a día nos hemos vuelto esclavos de estos, por eso muchas veces queremos hacer todas
nuestras tareas de forma rápida, y mejor aun si estas tareas son fáciles, para luego dedicarnos
a hacer cosas que no nos aportan mayor cosa. También esta el hecho de no limitar las horas
de trabajo con las horas personales, ya que mucha gente siente que incluso desde la casa tiene
que seguir trabajando como si aún estuvieran en la oficina y deja de pasar tiempo con su
familia, desequilibrando el balance entre lo profesional con lo personal o, por el contrario,
están los que sacan miles de excusas para no realizar las tareas que tienen aún cuando
mentalmente sienten que están haciendo mal y se sienten improductivos.
En conclusión, saber distribuir el tiempo es una forma de ser productivos y en cuanto al
aprendizaje es una forma de ser organizados y no tener distractores; hacer una cosa a la vez
y definir las prioridades es lo que nos ayuda a mantenernos confiados en cada una de las
cosas que hacemos en nuestro día a día y nos ayuda a no sentirnos estresados. En otras
palabras, crear hábitos adecuados y saber diferenciar una cosa de otra nos ayuda a tener un
mejor rendimiento en todos los aspectos de nuestra vida y nos ayuda a reconocer que nos
aporta o por el contrario que no nos aporta en cada aspecto de nuestra vida. Equilibrar nuestra
vida en lo profesional, en lo académico y en lo personal es fundamentar para evitar el estrés
y poder ser productivo en todo lo que nos propongamos.

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