Está en la página 1de 3

CUENTO DE NAVIDAD

Personajes

Pili: narrador

Marisol: duenda

Nayeli: Esperanza

Ingrid: Sofia

Mariana: mamá

Irma: Santa

Narrador: Había una vez una niña llamada Esperanza que le encantaba la Navidad, pues cada año
Santa le traía preciosos regalos. Sin embargo, tenía una amiga llamada Sofia que nunca sonreía por
estas fechas y siempre andaba callado y pensativo. Quería ayudarla para que disfrutará la navidad
tanto como ella. Fue a buscarla para platicar con ella.
Esperanza: ¿qué juguetes te ha traído Santa Sofia?
Narrador: Le pregunto esto pensando que se animaría que así se animaría, pero cuando vio la
tristeza en su rostro de Sofí supo de inmediato la respuesta.
Esperanza ¿Cómo podía ser?

Narrador: se preguntó la niña que no entendía por qué Santa se había olvidado de su amiga. Así fue
como al año siguiente se propuso esperar a Santa y preguntarle si no tenía suficientes regalos para
todos los niños.

Esperanza: ¡ya casi van a ser las doce! Escucho los cascos de los renos patear sobre el tejado de mi
habitación.

Narrador: Se lanzó a correr y llegó justo a tiempo para encontrar a Santa saliendo de entre las
cenizas y troncos. Santa está un poco gordito así que le costó trabajo entrar, pero lo logro.
Esperanza decidida a confrontar a Santa le preguntó.

Santa (acomoda la ropa y sombrero)

Esperanza– Santa ¿Está bien?

Santa: si, gracias, solo diles a tus papás que hagan un poquito más grande la chimenea.

Esperanza: tengo una pregunta para ti ¿acaso no tienes suficientes regalos en tu saco para todos los
niños? Mi amiga no recibió ningún regalo el año pasado, así que este año yo le cedo mis juguetes.
Narrador: El viejecillo miró consternado al niño y le dijo.

Santa– Querida eres una niña muy dulce y buena, es por eso que cada Nochebuena esta es una de
las primeras chimeneas que visitó. Lo cierto es que mi saco es mágico, dentro de él guardo millones
de juguetes para todos los niños del mundo. Pero a pesar de que visitó a cada niño y niña, no
siempre puedo dejarles juguetes. En algunos hogares encuentro sufrimiento y tristeza, por lo que
mis juguetes no son suficientes para cambiar eso.

Narrador: Viendo que el niño seguía esperando el resto de la explicación, Santa continuó diciendo.

Santa– A esos niños que no son felices les doy el mejor regalo que tengo para dar. En mi saco
también cargó amor y esperanza, por lo que rezó junto a sus camas para que reciban el próximo año
la alegría del espíritu de la Navidad. Me tengo que ir los niños de Humane me esperan ¡Jo Jo! Niños
llámenle a Rodolfo para irme que se hace tarde.

Niños ¡Rodolfo!

Santa: gracias niños los veo en sus casas.

Narrador: El niño comprendió entonces que Santa repartía diferentes tipos de regalos y decidió que
él también podía ayudar a su amigo. Su duenda que vio todo se apresuro a hablarle a Esperanza.

Duenda: He visto todo y a mí me también me gustaría ayudar. Se que soy muy traviesa, pero
prometo portarme bien esta vez, no me gusta ver a las personas tristes.

Esperanza: hablare con mi mamá ella podrá ayudarme. ¡mamá!

Mamá: ¿Qué pasa Esperanza?

Esperanza: Te acuerdas de Sofía, ella no recibe regalos de Santa, y se pone triste cada navidad me
gustaría ayudarla, pero no sé cómo.

Mamá: Aquí en casa tenemos juguetes que ya no usas tú y tus hermanos. ¿Qué te parece que se los
regalamos a los niños que no recibirán regalos esta navidad?

Esperanza: Sí, ¡me encanta la idea! Gracias, mamá.

Mamá: vamos ayúdame a elegirlos.

Narrador: Duendecita que escucho que escucho todo otra vez, le ayudo a Esperanza a elegir los
juguetes y envolverlos para poder regalarlos. Aunque si hizo una que otra travesura.

Esperanza: Duendecita de seguro escondiste las tijeras otra vez.


Duendecita: no como crees, pero busca en tu bolsa tal vez las encuentres.

Narrador: Se divirtieron mucho envolviendo los regalos, pero ya casi era navidad y tenían que
apresurarse para llevar los regalos.

Mamá: Hija ya estoy lista, vamos a entregar los regalos.

Esperanza: si mamá estoy muy emocionada.

Narrador: Llegaron a casa de Sofia y tocaron a la puerta, era una casita muy humilde.

Sofia: Hola Esperanza que gusto verte, vengan pasen por favor.

Esperanza: Te tenemos una sorpresa, te trajimos estos regalos por navidad.

Sofia: es el mejor regalo de toda mi vida estoy muy feliz, muchas gracias. Que conserven ese buen
corazón. Es la mejor navidad.

Narrador: Esperanza y su mamá regresaron a la casa.

Esperanza: mamá descubrí algo, pensé que yo ayudaba a Sofí, pero ella me ayudo a mí. No hay
mayor felicidad que ayudar a otros. Me sentí tan feliz al ver la cara de felicidad de Sofí. Pues yo
también voy a ayudar a mi amiga compartiendo mi alegría y amistad con ella.

Narrador: Fue entonces que descubrió que se siente mucho mejor regalar algo en vez de recibirlo.

También podría gustarte