Está en la página 1de 4

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN


MAESTRÍA COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN
SEMINARIO COMUNICACIÓN-EDUCACIÓN I
NOMBRE DEL ESTUDIANTE: DERLY MARCELA GOMEZ PACHECO
CÓDIGO: 2019119007

RESEÑA ANALÍTICA PARA ESPACIOS ACADÉMICOS DIRIGIDOS POR


JUAN CARLOS AMADOR

1. BIBLIOGRAFÍA

TÍTULO: EL HOMBRE UNIDIMENSIONAL


AUTOR: Herbert Marcuse.
AÑO, CIUDAD Y EDITORIAL: 1993, Buenos Aires, Planeta Argentina.
TEXTO UBICADO EN EL EJE DE TRABAJO: Fundamentos históricos y
filosóficos del campo Comunicación- Educación.

2. PALABRAS CLAVES

Unidimensional, totalitarismo, capitalismo, socialismo, teoría crítica, sociedad


contemporánea, consumo, sociedad industrial

3. ESTRUCTURA DEL TEXTO

Introducción
La parálisis de la crítica: una sociedad sin oposición.
En el apartado introductorio, Marcuse inicia con la tesis en la cual desencadenará a
lo largo del texto. Afirma que la sociedad contemporánea democrática coarta
todo cambio social asimilando las fuerzas sociales contrarias y controlando
las necesidades del individuo. Acuden a una política de represión global en
donde se abre paso a la creación en el sujeto de necesidades artificiales o
“ficticias” que desplazan las necesidades de cooperación y solidaridad a un
segundo plano.

El autor menciona sobre las necesidades y aspiraciones individuales como


factores que, si bien permiten el progreso técnico y un bienestar general,
imposibilitan la paz mediante la amenaza constante de la guerra y que, en
suma, llegan a un estado de dominación y “totalitarismo capitalista”, bajo la
fachada de una democracia, altamente influenciada por los medios de
comunicación masiva, y que en definitiva, construyen un muro de
contención al cambio social, aceptándola y sometiéndose a ella sin ninguna
clase de oposición. Y para Marcuse, ese hecho es irracional.

Marcuse considera relevante desarrollar una teoría crítica de la sociedad


contemporánea y que cada uno de los individuos partícipes adquiera así un
compromiso social porque para el autor se han visto bastante afectadas las
bases de la crítica y se ha capitulado el pensamiento. Para que exista un
proceso crítico, el individuo debe abrir paso a la negación de su forma de
vida, de rechazar lo que se le es presentado y transformar esa falsa
conciencia en verdadera. No obstante, la sociedad moderna
contemporánea crea un prototipo de hombre unidimensional, quien vive
bajo dos pensamientos contradictorios. El primero ligado a la contención de
una posibilidad de un cambio para que el futuro del mismo logre controlarse
y preverse; y el segundo radica en la creencia de fuerzas que permiten la
ruptura de esa contención y en términos de Marcuse “hacer estallar la
sociedad”.

Al final del apartado, el autor hace referencia al papel de la tecnología en la


sociedad contemporánea. Afirma que la sociedad tecnológica actúa como
un sistema de dominación que, en efecto, controla a los individuos que
forman parte de la sociedad, y se concentra en un universo tecno-político
que compaginan en un sistema “omnipresente”, irrefutable ante el hombre y
que permite la productividad técnica y la estabilidad social.

La sociedad unidimensional
Capítulo 1. Las nuevas formas de control.

En términos generales, durante el capítulo 1 el autor hace alusión a los diferentes


mecanismos que, en tanto giran en torno a la tecnología, se ejecutan procesos de
tergiversación de la libertad y de la razón. Se es libre en tanto se adquiera la mayor
cantidad de bienes. El autor analiza el proceso tecnológico en la sociedad
contemporánea y como la misma actúa fuertemente en el individuo ya que este se
enfoca solo en las necesidades individuales, dejando a un lado procesos colectivos
de liberación.

El hombre solo tiene progreso en la medida que aumentan sus bienes y es altamente
competitivo cuando se genera la libertad de empresa. Se ve en la gran obligación de
ser mejor en el mundo del mercado, impuesta por el mundo del trabajo. Y bajo la
mirada totalitarista, la libertad se convierte en un sistema de dominación y la
sociedad se erige desde la represión, adoctrinadas por las mass-media. De esta
manera, la sociedad se transforma en un sistema aparentemente inmutable donde la
posibilidad de un cambio cualitativo se desprecia significativamente

Capítulo 2. El cierre del universo político.

A lo largo del segundo capítulo, Marcuse aborda la relación entre el estado de


bienestar y el estado de guerra.

Esta “nueva sociedad” implica una condición de opuestos que se unifican y que trae
consigo la transfiguración de la necesidad social hacia una serie de necesidades
individuales, idenficandose al mismo como sujeto productivo en la sociedad, como
un instrumento vital en el marco de la sociedad contemporánea a costa de la
privación de la libertad, encubierta bajo una fachada de Estado de bienestar, que le
genera seguridad al individuo y en suma una contención de los impulsos de
liberación colectiva, abandonando la razón, asunto que para Marcuse debe
solucionarse mediante el desarrollo de una teoría crítica.

4. APORTES DEL TEXTO AL PROBLEMA EN CUESTIÓN

El texto presenta argumentos relevantes que poseen cabida en el contexto actual y


generan un estado de problematización respecto a la sociedad industrial
contemporánea y los perjuicios que se realizan contra ella bajo la apariencia de un
Estado de bienestar democrático, cuando en este subyace un estado totalitarista. Lo
anterior se ejecuta bajo la implantación de necesidades individuales, haciéndolos
piezas fundamentales en la sociedad en tanto que son objetos de producción, todo
ello para el beneficio de unos terceros.

Todos los elementos deben actuar como productores, incluso en el marco de la


tecnología, puesto que ella está al servicio de la represión de las masas, y así,
contener severamente procesos de objeción de conciencia y conformidad en la
sociedad contemporánea. Las instituciones confabulan para el mantenimiento de ese
“totalitarismo capitalista”.

Si se consigue aterrizar la tesis principal de Marcuse a las instituciones educativas,


encontramos en ellas preocupantes semejanzas, tales como la formación del niño en
la escuela en materia de productibilidad técnica y la formación unidimensional del
hombre desde la niñez, por ejemplo, las premisas tales como “estudie para que sea
alguien en la vida”, “estudie para que trabaje, tenga casa, carro y beca” entre otros,
actúan como falsas necesidades en el individuo y que, en suma, son imaginarios que
traen consigo procesos de formación unidimensional en los sujetos y se reproducen
casi que perpetuamente.

El temor a un pensamiento dispar es una constante conflictual al sujeto entre el


deber hacer y el hacer mismo, entre lo realmente necesario y lo que no lo es. Al
final, lamentablemente ante este panorama, elige el camino de la supervivencia del
más fuerte, del más apto, del más productivo, alienándose perfectamente para su
prevalencia en la sociedad contemporánea.

5. PREGUNTAS CLAVES

¿Cómo abandonar el estado de totalitarismo capitalista desde la educación cuando la


misma actúa de acuerdo con el sistema de gobierno en curso?

¿De qué modo la tecnología y las mass-media pueden reivindicarse y no estar sometida
al servicio de represión en la sociedad contemporánea?

¿Es en verdad la democracia un sistema de gobierno que imposibilita la libertad o es


solo una trasfiguración de los preceptos fundamentales del sistema democrático? En
caso de que la respuesta sea negativa ¿Cuál sería el sistema de gobierno ideal que no
abriría paso a un eje de dominación social?

También podría gustarte