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Alimentacion Vacas Lecheras 2020
Alimentacion Vacas Lecheras 2020
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Universidad Nacional del Altiplano de Puno
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Laboratorio de Nutrición Animal
Av. Floral 1153, Ciudad Universitaria – Telefax: (051) 366194
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transferencia es más limitada (Pakkanen, 19975; McGuirk y Collins, 2004).6 En tal sentido, el
consumo oportuno de calostro y la absorción de inmunoglobulinas son los aspectos más
importantes en la salud del ternero. Los terneros con inadecuadas concentraciones de
inmunoglobulinas tienen menores tasas de crecimiento, mayor riesgo de enfermedad y
muerte, mayor riesgo de sacrificio y menor producción de leche en su primera lactación
(DeNise et al., 19897; Tyler et al., 19988; Tyler et al., 19999; Virtala et al., 199910; Faber et al.,
2005)11. Consecuentemente, la falla de la transferencia pasiva de inmunidad tiene profundos
efectos sobre la sobrevivencia y productividad de las vaquillas lecheras.
Por lo general se considera que la transferencia de inmunidad a partir de la ingestión del
calostro es adecuada si las concentraciones séricas de IgG están sobre 1,000 mg/dl (McGuirk y
Collins, 2004). Varios pasos son críticos para asegurar una adecuada inmunidad calostral.
Estos incluyen la administración de gran cantidad de calostro de buena calidad para proveer
una adecuada masa de inmunoglobulinas dentro de las primeras horas de vida.
Para transferir anticuerpos desde el calostro materno hacia el sistema circulatorio del ternero
una categoría especial de células, llamada enterocitos, tienen a:
• absorber estas macromoléculas,
• transportar estas a través de la célula y
• depositarlas en el sistema linfático.
Este proceso de aborción se denomina pinocitosis. Un tercio de la capacidad absortiva del
tracto se pierde dentro de las 6 horas post nacimiento. A las 24 horas se mantiene solo el 11%
de la capacidad absortiva (Heinrich et al. ¿?)
Las inmunoglobulinas A, G y M se transportan a través de las células epiteliales, en un
proceso mediado por receptores conocido como transcitosis (Rojas y Apodaca, 2002).12 La
transcitosis es el transporte de macromoléculas a través del citoplasma celular, desde el polo
extremo hasta el otro extremo de la célula por medio de una vesícula (desde el lado apical
hasta el lado basolateral). Incluye la endocitosis (captación), el tránsito intracelular y la
exocitosis (expulsión) (Gráf. 2). La transcitosis es propia de las células endoteliales de los
capilares sanguíneos, transportándose así las sustancias desde el medio sanguíneo hasta los
tejidos que rodean los capilares. Las células epiteliales utilizan la transcitosis para la defensa
inmune, la absorción de nutrientes y la biogénesis de la membrana plasmática. Otros tipos
celulares, tales como el endotelio y el sistema endocrino, utilizan también transcitosis (Tuma y
Hubbard, 2003).13 Se piensa que la IgG1 bovina se transporta por transcitosis a través de las
5
Pakkanen, R., Aalto J. (1997). Growth factors and antimicrobial factors of bovine colostrum. International Dairy Journal. 7:
285-297.
6
McGuirk, S. M., and M. Collins. 2004. Managing the production, storage, and delivery of colostrum. Vet. Clin. North Am.
Food Anim. Pract. 20: 593-603.
7
DeNise, S. K., J. D. Robinson, G. H. Stott, and D. V. Armstrong. 1989. Effects of passive immunity on subsequent
production in dairy heifers. J. Dairy Sci. 72:552–554.
8
Tyler, J. W., D. D. Hancock, S. E. Wiksie, S. L. Holler, J. M. Gay, and C. C.Gay. 1998. Use of serumprotein concentration to
predict mortality in mixed-source dairy replacement heifers. J. Vet. Intern. Med. 12:79–83.
9
Tyler, J. W., D. D. Hancock, J. Thorne, C. C. Gay, and J. M. Gay. 1999. A model partitioning the risk of mortality associated
with inadequate passive transfer in dairy calves. J. Vet. Intern. Med. 13:335-337.
10
Virtala, A. M. K., Y. T. Gro ¨hn, G. D. Mechor, and H. N. Erb. 1999. The effect of maternally derived immunoglobulin G
on the risk of respiratory disease in heifers during the first 3 months of life. Prev. Vet. Med. 39:25–37.
11
Faber, S. N., N. E. Faber, T. C. McCauley, and R. L. Ax. 2005. Effects of colostrum ingestion on lactational performance.
Prof. Anim. Sci. 21:420–425.
12
Rojas R., and Apodaca, G. 2002. Immunoglobulin transport across polarized epithelial cells. Nature Reviews Molecular
Cell Biology, 3: 944-956.
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células del epitelio mamario durante la calostrogénesis; sin embargo, el mecanismo específico
de la transferencia mamaria aún no está claro (Baumrucker et al., 2010).14
El calostro conservado en congelamiento es una alternativa útil para asegurar la provisión de
inmunoglobulinas a terneros cuyas madres tengan calostro de pobre calidad o terneros
huérfanos cuya madre muere por alguna causa. Un estudio ha evaluado los niveles de
inmunoglobulinas G en la sangre de terneros neonatos alimentados con calostro fresco y
calostro congelado. (Luque, 2011: lectura tesis del Dr. Natalio Luque).
En los sistemas modernos de crianza, el ternero es separado de su madre dentro de los dos
días de nacido a fin de que esta produzca leche con tranquilidad y se evite el estrés que
significaría la separación posterior. El ternero se alimenta con leche o sustituto durante las
siguientes 6-8 semanas hasta el destete, luego se le mantiene hasta que alcance el peso
apropiado de reproducción en unos 15 meses de edad. La vaquilla continúa en crecimiento a
lo largo de toda su gestación, pare a los 24 meses de edad y alcanza el tamaño adulto a los 4
años de edad. Algunos estudios han considerado la posibilidad de adelantar el destete de los
terneros forzando el poblamiento simbiótico de su tracto digestivo con líquido ruminal de
ovinos donde se asume están presentes las bacterias, protozoarios y hongos simbiontes,
habiendo logrado importantes resultados (Larico, Franco: lectura tesis Facultad).
13
Tuma, P. L., A. L. Hubbard. 2003. Transcytosis: Crossing cellular barriers. Physiol. Rev. 83: 871-932.
14
Baumrucker, C. R., A. M. Burkett, A. L. Magliaro-Macrina, and C. D. Dechow. 2010. Article: Colostrogenesis: mass
transfer of immunoglobulin G1 into colostrum. J. Dairy Sci. 93: 3031-3038.
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Kopp, M. B., T. H. Friend, and G. R. Dellmeier. 1986. Effect of feeding method on nonnutritive oral activities in Holstein
calves. J. Dairy Sci. 69:3094-3099.
16
Lidfors, L. M. 1993. Cross-sucking in group-housed dairy calves before and after weaning. Applied Animal Behaviour
Sciences. 38: 15-24.
17
Veissier, I., A. M. de Passille, G. Després, J. Rushen, I. Charpentier, A. R. Ramirez de la Fe, and P. Pradel. 2002. Does
nutritive and non-nutritive sucking reduce other oral behaviors and stimulate rest in calves? J. Anim. Sci. 80: 2574-2587.
18
Margerisona, J. K., T77. R. Preston, N. Berrya, and C. J. C. Phillips. 2003. Cross-sucking and other oral behaviours in
calves, and their relation to cow suckling and food provision. Applied Animal Behaviour Science. 80: 277-286.
19
Jensen, M. B., and M. Budde. 2006. The effects of milk feeding method and group size on feeding behavior and cross-
sucking in group-housed dairy calves. J. Dairy Sci. 89:4778-4783.
20
de Passille, A. M. B., J. Rushen. 2006. Calves’ behaviour during nursing is affected by feeding motivation and milk
availability. Applied Animal Behaviour Science. 101: 264-275.
21 Laukkanen, H., J. Rushen, and A. M. de Passillé. 2010. Which dairy calves are cross-sucked? Applied Animal Behaviour
Figura 2. Flujo no deseado de la leche: la alimentación Figura 3. Flujo deseado de la leche: el acto de la succión
en balde no estimula la gotera esofágica, por lo que la estimula la gotera esofágica, posibilitando que la leche
leche ingresa al rumen donde fermenta. Esta forma de pase directamente al abomaso donde ocurre la
alimnetación estimula la succión cruzada. digestión enzimática. Esta es la mejor forma de
alimentación.
23 Laukkanen, H., J. Rushen, and A. M. B. de Passillé. 2010. Which dairy calves are cross-sucked? Applied Animal
Se han probado varios tratamientos para disminuir la incidencia de la succión cruzada; sin
embargo, los resultados son aún confusos. Algunos de los tratamientos sugeridos para la
succión cruzada incluyen:
Separación: La separación de los terneros es un tratamiento útil para inhibir la succión
cruzada. El amarre de los terneros por 10 minutos después de cada alimentación es muy
efectivo para frenar la incidencia de la succión cruzada (De Passillé et al., 1992) 26. La otra vía
es el encierro individual de los animales de por lo menos 4 semanas después del nacimiento;
sin embargo, si los terneros son encorralados muy juntos, un ternero puede alcanzar la oreja o
boca de un animal recién nacido y realizar succión cruzada, por lo que este tipo de separación
puede ser inefectiva. Otro problema con este método es que inhibe al animal para expresar la
conducta pero no inhibe la motivación para la succión cruzada.
Dispositivo mecánico: es cualquier tipo de bozal diseñado para interferir la succión pero no
la ingestión de leche (cuando se alimenta en balde). Aunque el método es algo efectivo; sin
embargo, tiene el mismo problema que la separación puesto que el animal está aún motivado
para succionar.
Alimentación seca: consiste en el suministro de concentrado o heno de textura grosera tan
pronto después de la ingestión de leche a fin de distraer a los terneros de la succión cruzada.
Aunque el método no es completamente efectivo, tiene la ventaja de ayudar en el desarrollo
del rumen (Morrill y Dayton, 1981)27.
Alimentación con tetina: la alimentación con tetina permite al ternero exhibir su conducta
natural de succión. La alimentación en balde, puede cubrir los requerimientos nutricionales
del ternero pero no induce la saciedad. La saciedad (sensación de satisfacción) con el solo
consumo de leche no elimina el estímulo de la succión (Hammell et al., 1988). 28 Por el
contrario, la succión de la tetina induce a la saciedad debido a que estimula la liberación de
insulina y colecistoquinina (mediadores naturales de la saciedad). La saciedad ejerce una
retroalimentación negativa sobre la succión cruzada (Lidfors, 1993). La alimentación con
tetina permite a los terneros expresar su conducta natural de succión (Hammell et al., 1988) 29
y puede mejorar la digestión (de Passillé et al., 1992). 30
En resumen, ninguno de los tratamientos indicados es 100% efectivo. Los métodos que le
permiten al ternero exhibir su conducta natural de succión son los más benéficos al bienestar
animal y posiblemente incrementen la tasa de ganancia o performance. La alimentación con
tetina es la mejor alternativa para minimizar la succión cruzada, sin embargo, si el ganadero
es reacio para alimentar con tetina, la otra alternativa puede ser el uso de la teta seca de goma
para distraer a los terneros. Un inconveniente de este método es que los terneros succionan
vigorosamente la teta seca arruinándolo (especialmente cuando los terneros están grandes,
succionan o cabecean la teta seca más agresivamente) lo cual puede acarrear costos debido a
la necesidad de sustituir constantemente el niple (Wennekamp, 2009)31.
26
De Passille, A. M. B., J. H. M. Metz, P. Mekking, P. R. Wiepkema. 1992. Does drinking milk stimulate sucking in young
calves. Applied Animal Behaviour Science. 34: 23-36.
27
Morrill, J. L., and A. D. Dayton. 1981. Methods of feeding milk and access to fiber sources for young calves. J. Dairy Sci.
64: 146-148.
28
Hammell, K. L., J. H. M. Metz, P. Mekking. 1988. Sucking behaviour of dairy calves fed milk ad libitum by bucket of teat.
Applied Animal Behaviour Science. 20: 275-285.
29
Hammell, K. L., J. H. M. Metz, and P. Mekking. 1988. Sucking behavior of dairy calves fed milk ad libitum by bucket or
teat. Appl. Anim. Behav. Sci. 20: 275-285.
30
de Passillé, A. M. B., J. H. M. Metz, and P. R. Wiepkema. 1992. Does drinking milk stimulate sucking in young calves?
Appl. Anim. Behav. Sci. 34:23-36.
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Las investigaciones muestran que, para resolver el tema de la succión cruzada en terneros
alojados en grupo, es necesario entender las causas y las consecuencias de la conducta de
succión. Además, es probable que aún no se conozca la cantidad correcta de alimento para los
terneros tiernos. Junto a la evidencia se está acumulando que, al menos en algunas partes del
mundo, se está alimentando con insuficientes cantidades para satisfacer las necesidades de los
terneros. En la medida que se controle la succión cruzada y se alimente a los terneros con las
cantidades apropiadas de leche, se mejorará la performance de los terneros alojados en grupo
alimentados con leche, lo cual permitirá tomar ventaja del potencial que esta forma de
alojamiento tiene para mejorar el bienestar y la productividad del ternero. La alimentación
con mayores cantidades de leche ayudará a mejorar la ventaja del potencial total del ternero
para el crecimiento.
A partir de la segunda semana de vida, los terneros deben tener, además de leche, alimento
sólido tales como concentrado, heno y en lo posible ensilado. A medida que los terneros
empiezan a consumir estos alimentos, la cantidad de leche debe ir disminuyendo
gradualmente de manera que los terneros van desarrollando el carácter rumiante sin alterar
su crecimiento.
Alimentación 3x
La alimentación de los terneros, dos veces por día (2x) es una práctica normal de los establos
lecheros, debido a que el ordeño se realiza dos veces por día. Sin embargo, ahora ha surgido
una nueva propuesta de alimentar terneros tres veces por día para mejorar su rendimiento. A
este sistema lo han denominado “alimentación 3x”. En condiciones naturales, un ternero teta
a su madre 7 a 10 veces por día y consume mucho más leche (Albright y Arave, 1997), 32 lo
cual indica que la alimentación 2x es una práctica de alimentación restringida. A medida que
se hacen más grandes, los terneros toman mayores volúmenes de leche pero con menor
frecuencia. Al mes de edad, tetan cuatro veces por día. Si el ternero toma leche solo dos veces
por día, el abomaso estará vacío y con bajos niveles de pH por mucho tiempo, lo cual puede
conducir a úlceras de estómago. Un experimento demostró la importancia de la alimentación
libre frente a la restringida (Flower and Weary, 2001). 33 Un grupo de terneros se mantuvo con
sus madres durante 2 semanas después del nacimiento, mamando libremente. Otro grupo de
terneros fue separado de sus madres dentro de las 24 h y alimentados con leche al 10% de su
peso/d. Al final de las 2 semanas, los terneros mantenidos con sus madres ganaron 16.5 Kg de
peso frente a 4.5 Kg de los terneros alimentados bajo restricción. Similares ventajas en peso
fueron mostrados en otros estudios en las cuales las vacas y los terneros estuvieron juntos
(Metz, 1987).34
31
Wennekamp, R. 2009. Cross-Sucking in Group Housed Calves Separated from Their Mothers. In: Applied Ethology.
Joseph Stookey, Jon Watts & Derek Haley, Edts. University of Saskatchewan. Canada.
32
Albright, L. L., and C. W. Arave. 1997. The Behaviour of Cattle. CAB International, Wallingford, UK.
33
Flower, F. and D. M. Weary. 2001. Effects of early separation on the dairy cow and calf: 2. Separation at 1 day and 2
weeks after birth. Appl. Anim. Behav. Sci. 70:275–284.
34
Metz, J. 1987. Productivity aspects of keeping dairy cow and calf together in the post-partum period. Livest. Prod.
Sci.16:385-394.
35
Sockett D. C., C. E. Sorenson, N. K. Betzold, J. T. Meronek, and T. J. Earleywine. 2011. Impact of three times versus twice a
day milk replacer feeding on calf performance, likelihood to reach lactation and future milk production in a commercial
dairy herd. J. Anim. Sci. Vol. 89, E-Suppl. 1/J. Dairy Sci. Vol. 94, E-Suppl. 1.
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Por lo general se espera que las vacas produzcan grandes volúmenes de leche, sin embargo,
una dieta a base de pastos y forrajes no es suficiente por lo que necesita de suplementación
con una fuente extra de energía, proteína, vitaminas y minerales. Para este propósito se
utilizan los concentrados preparados con granos, harinas o tortas de soya o algodón,
vitaminas, minerales, etc., los cuales se muelen y peletizan en una planta de alimentos para
animales.
Es necesario cuantificar el consumo de materia seca para la estimación del consumo de
nutrientes por los rumiantes, pero esto es inherentemente difícil en pastoreo y más aún
cuando se ofrecen suplementos. El consumo en pastoreo se puede estimar a partir de la
performance animal, la evaluación de la excreción fecal usando un marcador de pulso-dosis y
a partir de métodos de desaparición de herbaje.
Sistemas de alimentación de vacas lecheras
Un sistema exitoso de alimentación de vacas lecheras es aquel que provee los nutrientes
necesaros a cada vaca en el tiempo correcto (etapa de lactación) para mantener la máxima
producción de leche. Ningún sistema es correcto para todos los productores lecheros. El
sistema de alimentación seleccionado debe considerar la provision de forrajes, granos,
proteína y minerales, en forma individual o en mezcla.
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mientras que los sistemas mixtos utilizan la ración en ingredientes individuales. El TMR
consiste en la mezcla de todos los ingredientes alimenticios (forrajes, concentrados y
suplementos). El consumo de TMR tiene sus ventajas sobre la ración en ingredientes
individuales, puesto que puede mejorar la fermentación ruminal y el uso de los nutrientes.
Frecuencia de la alimentación
Existe una relación lineal entre la frecuencia de alimentación y el consumo de alimento. A una
mayor frecuencia de alimentación le corresponde un mayor consumo de alimento, y
consecuentemente una mayor producción de leche, disminuyendo los problemas de salud. El
beneficio de una mayor frecuencia de alimentación se manifiesta en una fermentación ruminal
más estable y consistente.
Secuencia de la alimentación
El primer alimento de la mañana debe ser el forraje, antes que el concentrado (Sniffen y
Robinson, 1984)45. El consumo de concentrado, antes que el forraje, a vacas que han estado sin
alimento por más de 6 horas, por su contenido de carbohidratos altamente fermentables,
puede causar condiciones acidóticas en el rumen y deprimir el consumo de alimento y la
digestión de la fibra. El consumo de forraje como el primer alimento de la mañana permite la
formación de una capa de fibra y la capacidad tampón en el rumen debido a que estimula la
salivación.
Acceso al alimento
El máximo consumo de materia seca se puede lograr cuando las vacas tienen libre acceso al
alimento y el tiempo adecuado para comer. La restricción del acceso al alimento disminuye el
consumo de materia seca y la producción de leche, y puede incrementar los problemas de
salud de los animales.
Exceso de alimento
Las vacas que tienen un exceso de alimento expresan su máximo potencial genético para la
producción de leche. El exceso de alimento consiste en ofrecer al animl a una cantidad de
alimento mayor a sus requerimientos, de manera que siempre exista un sobrante de alimento
en el comedero. La alimentación ad libitum es la práctica más recomendable para lograr
beneficios productivos y económicos. La alimentación restringida se expresa en pobre
performance productiva y reproductiva.
Medición del consumo en pastoreo
La medición del consumo y las características de la dieta de las vacas en pastoreo es un asunto
difícil de precisar. En situaciones controladas, el consumo corresponde a la diferencia entre el
alimento ofrecido y el alimento residual si el animal dispone de un exceso de alimento
(Moore, 1994). En pastoreo, es difícil realizar las mediciones directas de alimento ofrecido y
alimento residual por lo que se recurre a las mediciones indirectas para estimar el consumo de
los animales (Burns et al., 1994).
Existen varios métodos para estimar el consumo de herbaje en pastoreo tales como el uso de
marcadores internos o externos, conducta ingestiva, desaparición de masa de herbaje, la
predicción a partir de las características del forraje y la performance animal, método de n-
Alcanos (Moore, 1996). Cada técnica tiene sus dificultades, y los resultados son solo
estimaciones del consumo con un error asociado que varía en magnitud (Burns et al., 1994;
Moore, 1996). Aunque ninguno de los métodos es completamente adecuado, puede ser
possible obtener mediciones precisas de las diferencias entre pasturas en períodos específicos
(Moore, 1996).
45
Sniffen y Robinson, 1984. J. Anim. Sci. 57: 1601-1607.
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cows’ parity, that is, NELM = 1.2 × (0.080 × BW0.75) for first-lactation cows, NELM = 1.1 ×
(0.080 × BW0.75) for second-lactation cows, and NELM = 0.080 × BW0.75 for third or greater
lactation cows (NRC, 2001). Estimates of NEL requirements for lactation were calculated
based on daily milk production and milk fat concentration according to NRC (2001), with
NELL = kg milk per day × (0.3512 + [0.0962 × % milk fat]), and estimated from the latter 14 d
of each 28-d study period. Average daily BW gain was charged a 5.12 Mcal/kg BWNEL
requirement, whereas daily BW loss provided 4.92 Mcal/kg BW to available energy,
additional to that provided by feed intake (NRC, 2001). Energy requirements for walking
were calculated using the estimate for horizontal walking of 0.62.
Práctica de campo: Consumo de materia seca en pastoreo
Consumo de materia seca
El consumo de materia seca es la cantidad de alimento que consume una vaca por día sobre
una base libre de humedad. La mayoría de los productores están acostumbrados a tratar con
alimentación tal como ofrecido (cantidad de alimento en materia fresca); sin embargo, con el
fin de determinar una estimación precisa del consumo de nutrientes y para comparar los
alimentos, la dieta de un animal debe ser analizada sobre una base libre de humedad. Hay
tres factores importantes que pueden afectar el consumo de materia seca de un animal
rumiante: ración de alimento (la calidad y la disponibilidad de forraje y la cantidad y tipo de
suplementos); el ambiente; y el animal mismo (incluyendo tamaño, condición corporal, etapa
de la vida y nivel de producción).
Métodos de estimación del consumo de materia seca
1. Método de la desaparición de césped
El consumo de materia seca, basado en la desaparición de césped, corresponde a la
diferencia entre la masa de pasto antes y después del pastoreo. Si el período de pastoreo
es de 1 día, no es necesario considerar el crecimiento del césped durante el período de
patoreo (Mannetje, 1978). La estimación se realiza utilizando la técnica de doble muestreo
(Burns et al., 1989), con un cuadrante circular de 0.25m 2 de área, en 6 sitios seleccionados
aleatoriamente por sitio.
a) Muestrear la masa de hierba antes del pastoreo y calcular la biomasa aérea
disponible.
b) Muestrear la masa de hierba después del pastoreo y calcular la biomasa aérea
residual.
Cortar la biomasa disponible y la biomasa residual a 2.5cm de altura del suelo, es decir
por debajo de la altura de pastoreo sugerido por Burns et al. (1989).
Secar las muestras cosechadas a 60°C en estufa de convección hasta peso constante (72 a
120h).
La regression se usa para desarrollar ecuaciones relacionando directa (muestra cosechada)
y indirect (altura del discómetro) medidas de la masa de forraje en la pasturas. El herbaje
removido de la pasture durante el pastoreo (desaparición del herbaje) corresponde a la
diferencia entre la masa de herbaje antes y después del pastoreo.
2. Método del balance de energía
El método del balance de energía (o método del rendimiento animal), consiste en calcular
el consumo de materia seca en pastoreo, a partir del balance de energía. Primero se
calcula el requerimiento de energía del animal (mantenimiento, crecimiento, cambio de
peso, lactación, etc.); luego se calcula la cantidad de energía consumida en los alimentos
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Figura 1. Modelo del flujo de energía usado para evaluar y corregir las ecuaciones de IMS. Las
líneas sólidas representan el flujo de energía (medidas en Mcal de ENL/d); el rectángulo
representa un estado variable (medido en Mcal de ENL).
La teoría de la oxidación hepática en la regulación fisiológica del consumo indica que el
hígado está “cableado” a los centros de la alimentación en el cerebro vía el nervio vago
hepático. Existe una gran evidencia, al igual que en los animales no rumiantes, que la
oxidación de los combustibles en el hígado controla el consumo de alimento. De todos los
combustibles que metaboliza el hígado, el propionato es probablemente la primera señal de
saciedad puesto que su flujo al hígado incrementa en gran medida durante las comidas. El
propionato es muy utilizado por el hígado para la gluconeogénesis o la oxidación a fin de
activar la oxidación del acetyl CoA. El acetato o la glucosa tienen poco metabolismo neto en el
hígado, por lo que estos combustibles no inducen consistentemente la hipofagia en rumiantes
(Allen et al., 2009).53
La conducta de alimenticia está controlada por la tasa de disparo del nervio vago, la cual
depende de la oxidación de los combustibles en el hígado. El incremento de la tasa de disparo
está asociado con el hambre y la disminución de la tasa de dispoaro está asociada con la
saciedad. La conducta alimenticia depende de la concentración hepática de ATP (una forma
de divisa energética de las células). La saciedad ocurre conforme se oxidan los combustibles y
se produce ATP, y el hambre ocurre conforme disminuye la oxidación y se agota el ATP. No
se conoce aún los mecanismos por los cuales la concentración del ATP afecta la tasa de
disparo del nervio vago hepático. Los combustibles que oxida el hígado varían entre especies
sin embargo en ruminates incluyen a los ácidos grasos (de origen dietario o de la lipólisis
52
Allen, M. S., and B. J. Bradford. 2009. Strategies to Optimize Feed Intake in Lactating Cows. WCDS Advances in Dairy
Technology. 21: 161-172.
53
Allen, M. S., B. J. Bradford, and M. Oba. 2009. Board-Invited Review: The hepatic oxidation theory of the control of feed
intake and its application to ruminants. J Anim Sci. 87:3317-3334.
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corporal), el propionato (de origen ruminal), el lactato (de origen muscular y gastrointestinal),
y los aminoácidos (derivados de la degradación de las proteínas). Es importante indicar que el
patrón de oxidación de los combustibles (minuto a minuto) afecta la conducta alimenticia
debido a que la magnitud de la oxidación sobre períodos más largos de tiempo (horas o días)
es relativamente constante.
8. Estimación del consumo de materia seca
El consumo de alimento depende de muchos factores fisiológicos y ambientales que
interactúan entre sí por lo que la predicción del consumo de alimento es el “talón de Aquiles”
de la formulación de raciones. El cálculo del consumo o ingestión de materia seca (IMS) es el
primer paso en la formulación de dietas para vacas lecheras a fin de establecer la
disponibilidad de nutrientes para la salud y producción de los animales, prevenir la
subalimentación o sobrealimentación, y promover el uso eficiente de los nutrientes. La
subalimentación restringe la producción y afecta la salud animal, mientras que la
sobrealimentación incrementa los costos de alimentación y puede conducir a una excesiva
excreción de nutrientes en el ambiente, y las cantidades excesivamente altas, pueden causar
toxicidad o afectar adversamente la salud del animal (NRC, 2001).
No existe un modelo de predicción que precise el consumo de materia seca de las vacas
lecheras, y menos aún para la alimentación de vacas en sistema pastoril. El National Research
Council (NRC, 1971), recomendaba la alimentación ad libitum para garantizar el máximo
consumo de materia seca; el NRC (1978), sugería el uso de tablas de interpolación
considerando el peso corporal de las vacas y la leche corregida a 4% de grasa como factores
para estimar el consumo de materia seca, lo cual varía en un rango de 2 a 4% del peso
corporal; posteriormente, el NRC (1989), expresó el consumo de materia seca como el cociente
entre el requerimiento energético y el valor energético del alimento, tomando en
consideración la teoría del balance de energía, para sistemas en confinamiento donde las
vacas consumen raciones en mezcla total (TMR):
ENL requerida por el animal (Mcal/d)
IMS, kg/d = -------------------------------------------------
ENL contenida en la dieta (Mcal/Kg)
Rayburn y Fox (1993), han sugerido el siguiente modelo de predicción del consumo de materia
seca, tomando en consideración los factores animales, el mismo que ha sido acogido por la
última edición del NRC (2001).
IMS, kg/d = (0.372 x LCG + 0.0968 x BW0.75) x (1 - e-0.192 x (SDL + 367))
En la ecuación, LCG = leche corregida a 4% de grasa (kg/d), BW = peso corporal (kg), y SDL =
semana de lactación. El término 1 - e -0.192 x (SDL + 367), ajusta la depresión del consumo durante el
inicio de lactación.
Tabla 2. Consumo estimado de materia seca, % del peso corporal (NRC, 1978).
LCG Peso corporal, kg
4% Ecuación de Gaines (1928):
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9. Requerimientos energéticos
Los requerimientos energéticos de las vacas lecheras se pueden expresar en términos de
nutrientes digestibles totales (NDT), energía digestible (ED), energía metabolizable (EM), o
energía neta de lactación (ENL) tanto para el mantenimiento como para la producción. La
energía metabolizable (EM) se utiliza con similar eficiencia para mantenimiento (0.62) y
producción de leche (0.64) (Moe y Tyrrell, 1972)54. Los requerimientos energéticos se pueden
calcular por el método factorial, a través de las ecuaciones de predicción, considerando como
factores el mantenimiento (y sus ajustes por actividad física y termorregulación), crecimiento,
gestación, producción y cambio de peso, dependiendo del estado fiosiológico de los animales,
el sistema de crianza y las condiciones medio ambientales.
La energía neta de lactación (EN L) se utiliza para mantenimiento, producción de leche y
reposición del peso perdido; sin embargo, el consumo de materia seca de las vacas varía
además de acuerdo a las condiciones ambientales fuera de la zona termoneutral (5 a 20°C),
disminuyendo el consumo en temperaturas por encima de 20°C.
En animales tiernos, una insuficiente provisión de energía resulta en retardo del crecimiento y
retraso en el inicio de la pubertad debido a que la pubertad depende del peso corporal. En
vacas lecheras lactantes, una insuficiente provisión de energía resulta en declinación de la
producción de leche y pérdida de peso corporal. La severa y prolongada deficiencia de
energía también deprime el rendimiento reproductivo.
9.1 Metabolismo basal (MB)
El metabolismo basal orresponde la energía necesaria para mantener la vida en mínimo,
es decir, estando el animal en reposo, ayuno y en un ambiente termoneutral. Algunos lo
denominan como producción de calor en ayuno (PCA), o requerimiento de energía neta
de mantenimiento. El valor determinado en vacas lecheras adultas, secas y vacías fue
determinado como (Flatt et al., 1965).55
MB, kcal/d = 73 kcal/Wkg0.75
A este valor se le ha agregado un 10% (7.3 kcal/Wkg0.75) para atender la actividad
voluntaria de la vida diaria normal de vacas alojadas en corrales secos, por lo que 73 + 7.3
= 80.
9.2 Mantenimiento
El mantenimiento se define como la cantidad de energía requerida para mantener la vida
del animal sin ganancia ni pérdida de energía corporal a fin de que permanezca en
equilibrio o balance de energía.
ENLm, kcal/d = 80 kcal/WKg0.75 Vacas adultas
ENLm, kcal/d = 86 kcal/WKg 0.75
Toros adultos
Cuando se utilizó la ecuación de mantenimiento (80 kcal/Wkg0.75) en el cálculo del balance
energético, el peso vivo se sobrepronosticó con una diferencia cada vez mayor entre el
peso vivo acumulado predicho y el peso vivo observado conforme avanza la lactancia.
Parte del error fue atribuido a la subestimación del gasto de energía de mantenimiento
debido al efecto de la lactación sobre el tamaño y actividad de los órganos; por lo tanto, se
54
Moe, P.W., and H.F. Tyrrell. 1972. The net energy value of feed for lactation. J. Dairy Sci. 55: 945-955.
55
Flatt, W. P., C. E. Coppock, and L. A. Moore. 1965. Energy balance studies with dry, non-pregnant dairy cows consuming
pelleted forages. Proc. 3rd Symp. Energy Metab. on Farm Anim. EAAP Publ. 11:131.
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interior del cuerpo hacia la piel debe ser igual al transporte de calor desde la piel hacia el
ambiente (Kingma et al., 2014).59
Cada especie, raza y clase animal tiene su ZTN, la cual depende de muchos factores tales
como raza, edad, peso, consumo de alimento, composición de la dieta, etapa previa de
aclimatación a la temperatura, nivel de producción, condiciones de alojamiento y corral,
aislamiento interno (grasa, piel) y aislamiento externo (capa de pelo o lana) y la conducta
del animal. Los animales adaptados a ambientes frígidos tienden a tener zonas
termoneutrales más amplias que los que viven en ambientes cálidos. Dentro de ZTN la
velocidad de producción de calor basal es igual a la velocidad de pérdida de calor hacia el
ambiente externo. La endotermia no necesita utilizar grandes cantidades de energía para
controlar su temperatura dentro de ZTN, ya que el organismo se ajusta a las temperaturas
dentro de la zona a través de diferentes respuestas que requieren poca energía. Puede
mostrar cambios de postura, cambios en la forma de cuerpo o moviendo o expone
diferentes áreas del cuerpo hacia el sol/sombra, ocurriendo el intercambio de calor por
radiación, convección y conducción. Las respuestas vasomotoras permiten el control del
flujo sanguíneo entre la periferie y el núcleo para controlar la pérdida de calor desde la
superficie del cuerpo. Por último, el organismo puede mostrar los ajustes de aislamiento;
siendo un ejemplo común "la piel de gallina" en los seres humanos, donde los folículos
pilosos son erizados por los músculos pilomotores; también se muestra en el pelaje y
plumaje de los animales (Randall et al., 2001).60 Esto permite que el calor quede atrapado
entre los pelos.
Por debajo de ZTN está la temperatura crítica inferior (TCI) y por encima la temperatura
crítica superior (TCS). Fuera de ZTN, el animal empieza a experimentar estrés de frío o
estrés de calor. El organismo alcanza TCI cuando disminuye la temperatura ambiental
(Ta). Cuando un organismo llega a esta etapa aumenta la velocidad metabólica y la
termogénesis incrementa significativamente la temperatura corporal (Tb). Si Ta continúa
disminuyendo muy por debajo de TCI ocurre la hipotermia. Si Ta continúa incremenando
muy por encima de TCS, la velocidad de la producción de calor y la ganancia de calor
superan la velocidad de disipación de calor (la pérdida de calor a través de la
refrigeración por evaporación), resultando en hipertermia.
59
Kingma, B. R. M., A. J. H. Frijns, L. Schellen, and W. D. van Marken Lichtenbelt. 2014. Beyond the classic thermoneutral
zone: including thermal comfort. Temperature. 1:142-149.
60
Randall, D., W. Burggren, K. French. 2001. Eckert animal physiology. W. H. Freeman…¿?.
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Figura 1. Efecto de la temperatura ambiental (del aire) sobre la termorregulación del animal. TMB = tasa metabólica
basal; TCI = temperatura crítica inferior; TCS = temperatura crítica superior; Tb = temperatura basal (39°C) en
rumiantes (Herbert, 2005).
Herbert, T. J. 2005. ¿?
Las fuentes revisadas reportan diferentes rangos de la zona termoneutral para la vaca
lechera, tales como –5 a 25C ( ), 0 a 16C (NRC, 1981),61 o 5 a 20C para vacas Holstein
(NRC, 1981).62 A fin de precisar mejor la zona termoneutral del ganado lechero en
condiciones de altura, se ha tomado como referencia las ecuaciones de Hamada (1971)63
para calcular la temperatura crítica inferior (TCI) de vacas lecheras, en seca o lactante.
TCI = 17 – 0.24 Y/1.8
Y = 4.4X + 113
Donde:
TCI = temperatura crítica inferior
Y = tasa metabólica a 17°C (Kcal/WKg0.75/día)
X = producción diaria de leche corregida al 4% de grasa (Kg)
A partir de las ecuaciones, TCI para vacas en mantenimiento y producción diaria de 10 y
20 Kg de LCG4% será de 2, –4 y –10°C, respectivamente (Hamada, 1971).
La temperatura crítica superior (TCS) fue calculado en 25.5°C (Berman et al., 1985). 64 La
temperatura ambiental (del aire) en promedio varía alrededor de 9.571.63°C en los meses
de setiembre a noviembre de la Estación Experimental Illpa del INIA, la cual está dentro
de la zona termoneutral de la vaca lechera en las condiciones del altiplano de Puno, por lo
que no sería necesario hacer el ajuste del requerimiento energético de termorregulación.
61
NRC, 1981
62
NRC, 2001
63
Hamada, T. 1971. Estimation of lower critical temperatures for dry and lactating dairy cows. J. Dairy Sci., 54:1704-1705.
64
Berman, A., Y. Folman, M. Kaim, M. Mamen, Z. Herz, D. Wolfenson, A. Arieli, and Y. Graber. 1985. Upper critical
temperatures and forced ventilation effects for high-yielding dairy cows in a subtropical climate. J. Dairy Sci., 68:1488-1495.
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Ejercicio:
Un lote de vacas Brown Swiss tiene un promedio de producción de 9.162 Kg/d de LCG
4%. A partir de las ecuaciones de Hamada (1971), calcule TCI de las vacas.
Termorregulación
La condición ambiental tiene influencia sobre el gasto calórico y el requerimiento
energético de mantenimiento de los animales. La termorregulación es la capacidad de un
organismo para mantener su temperatura corporal dentro de ciertos límites, incluso
cuando la temperatura del ambiente es muy diferente. Por el contrario, un organismo
termoconformista (como lo es un animal ectotermo), adopta simplemente la temperatura
del entorno como su propia temperatura corporal, evitándose la necesidad de
termorregulación interna. El proceso de la termorregulación interna es uno de los
aspectos más importantes de la homeostasis: un estado de estabilidad dinámica de las
condiciones internas de un organismo. La termorregulación puede tener dos
componentes: la termogénesis que consiste en la producción de calor adicional en
condiciones de estrés de frío y la termólisis que es la disipación del calor excedente en
condiciones de estrés de calor.
Termogénesis
Por debajo de TCI los animales ingresan a una zona de estrés de frío y producen calor
adicional (termogénesis) para mantener la homeotermia, con el consiguiente gasto extra
de energía, por lo que el requerimiento energético de mantenimiento incrementa
conforme disminuye la temperatura ambiental, dado que la producción de calor
incrementa en una relación lineal con el descenso de la temprerarura ambiental. Los
vacunos expuestos en forma crónica al estrés de frío incrementan la producción de calor
estando en termoneutralidad, por lo que necesitan consumir mayor cantidad de alimento
(Young, 1975a65,b66). En zonas lluviosas, los animales están expuestos al lodo, barro o
corrales anegados donde permanecen por largas horas. Los animales expuestos al barro
gastan más energía para moverse de un lugar a otro, y el barro adherido al animal
disminuye su capacidad de aislamiento y por el cotrario ayuda a la pérdida de calor,
incrementando el requerimiento energético.
El límite inferior de ZTN se denomina temperatura crítica inferior (TCI). En condiciones
termoneutrales TCI de un animal varía según su aislamiento térmico o resistencia al flujo
de calor hacia el ambiente y según su tasa de producción de calor (H). La resistencia a la
pérdida de calor está dada por (i) el aislamiento interno dado por la grasa subcutánea; y
(ii) el aislamiento externo dado por la capa (pelo o lana) y el aislamiento de la capa de aire
que rodea el cuerpo animal el cual varía con la velocidad del viento y el ambiente
radiante.
Cuando Ta cae por debajo de TCI, el animal debe incrementar su producción de calor
metabólico y aumentar H para mantener Tb. El ajuste por termogénesis, consiste en el
incremento de una cantidad adicional de energía (y alimento) para contrarrestar el estrés
de frío. En vacas lecheras adaptadas al frío, es probable que el requerimiento energético
cambie algo debido a que producen mayor cantidad de calor por el consumo de mayores
cantidades de alimento. El estrés de frío incrementa la tasa de pasaje del alimento
(Kennedy et al., 1976),67 disminuyendo la digestibilidad en 1.8% por cada 10C por debajo
65
Young, B. A. 1975a. Effects of winter acclimatization on on resting metabolism of beef cows. Can. J. Anim. Sci. 55:619.
66
Young, B. A. 1975b. Temperature-induced changes in metabolism and body weight of cattle (Bos taurus). Can. J. Physiol.
Pharmacol. 53:947.
67
Kennedy et al., 1976.
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68
Young, 1976.
69
Berman, A., Y. Folman, M. Kaim, M. Mamen, Z. Herz, D. Wolfenson, A. Arieli, and Y. Graber. 1985. Upper critical
temperatures and forced ventilation effects for high-yielding dairy cows in a subtropical climate. J. Dairy Sci. 68:1488-1495.
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fetales. El período de gestación de una vaca lechera dura unos 279 días. Una vaca gestante
necesita energía extra para el crecimiento del útero, membranas fetales, así como el
mantenimiento y desarrollo del feto que aloja en su vientre. El crecimiento fetal sigue una
curva exponencial, siendo mínimo en los dos primeros tercios pero muy significativo en
el último tercio de gestación, sobre todo en los últimos dos meses de gestación. Por lo
general se asume un requerimiento cero de energía para la gestación hasta el día 190. El
NRC (1989) recomienda agregar al mantenimiento un 30% de energía en los últimos dos
meses de gestación.
ENL, kcal/d = 0.30 x 80 Kcal x WKg0.75 últimos dos meses de gestación
Bell et al. (1995), sacrificó en serie vacas Holstein en varias etapas de gestación y generó
una ecuación cuadrática para describir el contenido de energía del útero grávido. A partir
de la ecuación de Bell et al. (1995), el NRC (2001) ha asumido que el requerimiento
energético de gestación dependería del peso de nacimiento del ternero, y ha incluido un
ajuste con relación al peso promedio de nacimiento de terneros Holstein (45 kg),
generando la siguiente ecuación:
EM, Mcal/d = (0.00318 x D – 0.0352) x (CBW/45)/0.14
Donde:
D = día de gestación entre 190 y 279, y CBW = peso del ternero al nacimiento en
kilogramos. Para convertir EM a ENL, ha utilizado una eficiencia de 0.64; por lo tanto, el
requerimiento de ENL para la gestación es:
ENL, Mcal/d = (0.00318 x D – 0.0352) x (CBW/45)/0.218
En la ecuación, D = día de gestación entre 190 y 279, y CBW = peso del ternero al
nacimiento en kilogramos.
La ecuación es bastante interesante; sin embargo, inaplicable en las condiciones prácticas,
puesto que el peso de nacimiento del ternero se logra conocer después del nacimiento,
más no durante la gestación.
4. Lactación (producción de leche)
El ciclo de lactación de la vaca dura 305 días, dividido en tres fases (inicio, media y final
de lactación). El requerimiento de energía neta de lactación (ENL) se define como la
energía contenida en la leche producida. La concentración de ENL en la leche es
equivalente a la suma de los calores de combustión de sus componentes (grasa, proteína y
lactosa). Los calores de combustión de la grasa, proteína, y lactosa de la leche son 9.29,
5.71, y 3.95 Kcal/g, respectivamente. Con frecuencia se mide la grasa y la proteína, pero
no la lactosa de la leche. La lactosa es el componente más estable de la leche, varía
ligeramente con la raza y el contenido proteico, permaneciendo en una proporción
constante de 4.85%.
La proteína cruda de la leche (N x 6.38), contiene un aproximado de 7% de nitrógeno no
proteico (NNP). El nitrógeno ureico de la leche (MUN) representa cerca del 50% del NNP
de la leche; y el amoníaco, péptidos, creatinina, ácido hipúrico, ácido úrico, y otros
compuestos nitrogenados hacen el resto del NNP de la leche (DePeters et al., 1992) 70.
Basado sobre la composición promedia y los calores de combustión de cada constituyente
del NNP, el calor de combustión del NNP es de 2.21 kcal/g de proteína cruda. El valor
calórico de la proteína cruda (promedio de los diferentes compuestos nitrogenados) de la
leche es de 5.47 kcal/g. Por consiguiente, el contenido de ENL de la leche se puede
estimar como:
70
Depeters et al., 1992. J. Dairy Sci. 55: 945-955.
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72
Esposito, G., P. C. Irons, and E. C. Webb, A. Chapwanya, 2014. Interactions between negative energy balance, metabolic
diseases, uterine health and immune response in transition dairy cows. Anim. Reprod. Sci. 144:60-71.
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neta por cada kg de peso vivo perdido, mientras que la ganancia equivale a 5.12 Mcal de
energía neta de lactación por cada kg de peso vivo ganado (NRC, 2001). Los modelos
dinámicos del rendimiento de vacas lecheras indican que en una lactancia completa, la
diferencia entre el consumo de energía neta y la energía neta utilizada para
mantenimiento, crecimiento y producción de leche se acumula como reservas corporales
(Ellis et al., 2006).73
6. Requerimientos energéticos totales
Los requerimientos energéticos totales de las vacas lecheras resultan de la suma factorial
del mantenimiento, crecimiento, gestación, lactación y cambio de peso.
ENL, kcal/d = ENLM + ENLC + ENLG + ENLL + ENL∆W
Ejercicio
Se cuenta con un hato de vacas lecheras en primera lactación, con un peso vivo promedio
de 425 kg y una producción de 18 kg de leche con 3.8% de grasa. Las vacas están en
sistema mixto, recorren 1 km hacia el campo de pastoreo, durante el mes de agosto a
noviembre, cuya temperatura ambiental (del aire) en promedio fue 9.57°C. El cambio de
peso vivo durante la lactación fue de 0.291 kg/día.
Calcule:
a) El requerimiento energético diario, expresado como energía neta de lactación (ENL,
kcal/día). Aplique el método factorial.
b) El consumo de materia seca de la ración total de las vacas. El alimento está conformado
por una mezcla (H°8%) de forraje: concentrado (80:20), con un promedio de energía neta
de lactación, ENL = 1.35 Mcal/kg MS.
Requerimientos de proteína
Los reqerimiento de proteína se expresan como proteína cruda (PC), proteína degradable en rumen
(RDP) y proteína no degradable en rumen (RUP).
Requerimientos de minerales
El requerimiento de sodio (Na) es de 0.6 g/kg de leche (NRC, 1988) o 0.1% del consumo de materia
seca (NRC, 1984).
Condición corporal
El puntaje de la condición corporal (BCS) es un método fácil, económico pero subjetivo para
evaluar las reservas de tejido corporal de las vacas lactantes, independientemente del tamaño del
cuerpo y el peso corporal (BW). Durante el período de lactancia temprana, la movilización de la
reserva corporal para la producción de leche induce un balance energético negativo que afecta el
rendimiento reproductivo de las vacas lecheras (Butler y Smith, 1989). 74 Sin embargo, los efectos
son inconsistentes; por ejemplo, algunos investigadores han informado que el BCS no tuvo ningún
efecto sobre los índices reproductivos (Ruegg et al., 1995; 75 Waltner et al., 1993),76 mientras que
73
Ellis, J. L., F. Qiao, and J. P. Cant. 2006. Prediction of dry matter intake throughout lactation in a dynamic model of dairy
cow performance. J. Dairy Sci. 89:1558-1570.
74
Butler W.R. and R.D. Smith (1989) Interrelationship between energy balance and postpartum reproductive function in
dairy cattle. J. Dairy Sci. 72:767- 783.
75
Ruegg PL, Milton RL. 1995. Body condition scores of Holstein cows on Prince Edward Island, Canada: Relationships with
yield, reproductive performance, and disease. J Dairy Sci, 78:552–564.
76
Waltner SS, McNamara JP, Hillers JK. 1993. Relationship of body condition score to production variables in high
producing Holstein dairy cattle. J Dairy Sci, 76:3410–3419.
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otros informaron efectos significativos (Gillund et al., 2001; 77 Buckley et al., 2003).78 Domecq et al
(Domecq et al., 1997)79 informaron que los cambios mayores en el BCS durante el período de
lactancia temprana se asociaron con una probabilidad reducida de concepción en el primer servicio
en vacas multiparosas, pero no en vacas primíparas. Por lo tanto, muchos factores, como el sistema
y nivel de alimentación, el sistema de producción de leche, los antecedentes genéticos de la vaca y
la paridad, pueden influir en los resultados reportados.
Evaluación de la condición corporal en vacas lecheras
La condición corporal evalua mediante una escala numérica la reserva de energía corporal en una
vaca.
La condición corporal evalúa la proporción de grasa corporal de la vaca lechera y constituye el
factor más importante en el manejo de ganado lechero. La escala utilizada para medir BCS varía
entre países; sin embargo, los valores bajos reflejan siempre emaciación y los valores altos
equivalen a obesidad. El perfil interparto de BCS es una imagen de espejo del perfil de la lactancia
leche. Las vacas pierden condición entre 50 a 100 días posparto, debido a que se producen cambios
homeoréticos en el eje somatotrópico y la sensibilidad de los tejidos periféricos a la insulina, y la
regulación positiva de las vías lipolíticas en el tejido adiposo (Roche et al., 2009).80
La condición corporal se evalúa la presencia de tejido graso subcutáneo en ciertos puntos
anatómicos, o el grado de pérdida de masa muscular en el caso de vacas flacas con muy poca grasa.
Es un indicador del estado nutricional de las vacas para evaluar las reservas energéticas en vacas
lecheras (Edmonson et al., 1989). Otros autores, definen la condición corporal como un método
subjetivo.
La magnitud de la caída del estado corporal en inicio de lactancia depende no solo del nivel de
alimentación sino también del nivel de producción y del estado corporal al parto. Las vacas de alta
producción normalmente pierden más puntos debido a un balance energético negativo más agudo
en comparación con animales de menor mérito genético, especialmente si paren con buen estado
corporal. Por el contrario, las vacas que paren con menor condición corporal pero que son
alimentadas con dietas altas en concentrados y bien balanceadas, muestran menor variación en su
estado corporal en inicio de lactancia (Gallo et al., 1996).
La condición corporal puede evaluarse con diferentes escalas. La escala más común es de 1 a 5
puntos, donde 1 es flaca y 5 gorda (Roche et al., 2004). La condicón óptima al parto es de 3.5. Es
inevitable la pérdida de condición corporal en el inicio de lactación; sin embargo, la pérdida no
debe ser mayor a 1 punto en los primeros 60 días de lactación. Las vacas en seca deben alcanzar
3.25 a 3.50 puntos (Ferguson et al., 1994).
Descripción de la condición corporal
La evaluación de la condición corporal tiene carácter subjetivo y requiere pericia del evaluador. La
calificación se realiza por examen visual de la región de la cadera, principalmente el área
delimitada por la tuberosidad coxal, la tuberosidad isquiática y la base de la cola. Se examina
también la cobertura de grasa sobre las vértebras de la espalda (figura 1 y 2).
77
Gillund P, Reksen O, Gröhn YT, Karlberg K. 2001. Body condition related to ketosis and reproductive performance in
Norwegian dairy cows. J Dairy Sci, 84:1390–1396.
78
Buckley F, O’Sullivant K, Mee JF, Evans RD, Dillon P. 2003. Relationship among milk yield, body condition, cow weight,
and reproduction in spring-calved Holstein-Friesians. J Dairy Sci, 86:2308–2319.
79
Gillund 7. Domecq JJ, Skidmor A, Lloy J, Kaneen JB. 1997. Relationship between body condition scores and conception at
first artificial insemination in a large dairy herd of high yielding Holstein cows. J Dairy Sci, 80:113–120.
80
Roche, J. R., N. C. Friggens, J. K. Kay, M. W. Fisher, K. J. Stafford, and D. P. Berry. 2009. Invited review: Body condition
score and its association with dairy cow productivity, health, and welfare. J. Dairy Sci., 92:5769-5801.
34
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Por simplicidad de la valoración se identifican las principales descripciones a nivel del anca. Vacas
con CC de 3 o menos, tienen la apariencia de V entre los huesos de la cadera y vacas con CC de 3 o
más tienen la apariencia de U entre los huesos de la cadera (Ferguson et al., 1994).
Otto et al. (1991),81 sacrificaron 56 vacas lecheras Holstein de descarte, con distintos puntajes de
condición corporal. Antes del beneficio, registraron los pesos de las vacas en balanza digital;
tomaron las dimensiones corporales de gancho a gancho y gancho a espina; y estimaron la edad de
las vacas mediante cronología dental. Veinticuatro horas después del beneficio removieron cortes
de la 9na a 11va costilla y registraron los pesos; separaron la carne de los huesos y registraron sus
pesos. Los tejidos deshuesados fueron secados por congelación, molidos y analizados para materia
seca, extracto etéreo, proteína cruda y ceniza. El cambio de 1 unidad de condición corporal está
asociado con el cambio de 56Kg en peso vivo y 12.65% de extracto etéreo y -12.20%PC.
Wildman, E. E., G. M. Jones, P. E. Wagner, and R. L. Bowman. 1982. A dairy cow body condition
scoring system and its relationship to selected production characteristics. J. Dairy Sci. 65:495.
El registro de la condición corporal se realiza mediante el examen de las reservas de grasa corporal
de los animales por inspección y palpación de la espalda y cuartos posteriores, junto con la
medición del peso vivo, con adecuación al puntaje de 1 a 5 desarrollado para vacas Holstein
(Edmonson et al., 1989; Ferguson et al., 1994), cuyas características se describe a continuación (Fig.
1).
Condición 1: vaca muy flaca (emaciada o caquéctica), costillas visibles, huesos de espinazo (apófisis
espinosa) y procesos transversos de la columna vertebral muy evidentes.
Puntaje 2: vaca flaca, con evidencia de las primeras costillas, huesos de espinazo y procesos
transversos de la columna vertebral.
Puntaje 3: vaca regular, con las costillas no visibles, con poca evidencia de los huesos del espinazo
y los procesos transversos de la columna vertebral.
Puntaje 4: vaca gorda con inicio de acúmulo de grasa en la cobertura de las costillas, los huesos del
espinazo, cadera y la zona de la encoladura.
Puntaje 5: vaca muy gorda (obesa) con dificultad de desplazamiento, estructuras óseas no
evidentes y escasamente palpables.
La evaluación es relativamente subjetiva, sujeta a la pericia del evaluador.
.
Figura 1. Condición corporal de vacas lecheras Holstein (Edmonson et al.,
1989; Ferguson et al., 1994).
81
Otto, K. A., J. D. Ferguson, D. G. Fox, and C. J. Sniffen. 1991. Relationship between body condition score and composition
of ninth to eleventh rib tissue in Holstein dairy cows. J. Dairy Sci., 74:852-859.
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Tabla. Características del peso vivo, características y composición de la carcasa del corte de
la 9° a 11° costilla.
Grupo de condición corporal
Variables
A B C D E
Vacas, n 12 12 18 9 5
Condición corporal 1.25 2.50 3.24 4.00 4.90
Edad, años 7.7 6.2 5.1 5.3 4.4
Peso vivo, Kg 454 527 574 696 747
Corte de costilla, Kg 3.02 3.69 4.69 6.25 6.83
Carne, Kg 1.97 2.73 3.62 4.95 5.30
Hueso, Kg 1.04 1.02 1.06 1.24 1.28
Grasa costal, g 22.2 49.8 159.3 295.2 311.8
MS, % 30.1 35.5 43.0 52.6 52.7
Proteína cruda, %1 61.7 55.3 39.4 25.5 23.8
Grasa bruta, %1 35.3 41.0 58.1 73.0 74.5
Ceniza, %1 3.1 2.9 2.1 1.3 1.1
1
Base en materia seca de carne libre de huesos. Otto et al. (1991).82
Los cambios en la composición corporal reflejan grandes cambios en la grasa bruta, debido a
que el incremento en condición corporal está asociado con incrementos en la materia seca de
los tejidos y la grasa bruta y disminuye en proteína cruda y ceniza. La condición corporal
está altamente correlacionada con la composición de la carcasa de la 9 na a 11va costilla para
materia seca, proteína cruda, grasa bruta y ceniza.
Para definir la condición corporal de una vaca, centran el reconocimiento y la observación
sobre áreas principales, en las que se determina la masa muscular y la cobertura de grasa
(Marchi, 1992). Son:
a. Región del lomo: (entre el hueso de la cadera y la última costilla), se observa la
prominencia de las apófisis espinosas y transversas de las vértebras lumbares y la
posibilidad de individualización.
b. Región de la inserción de la cola: se aprecia depresión o llenado entorno a ella de
acuerdo a la presencia de grasa, y la notoriedad de su perfil.
c. Región del flanco: cubre desde la décima a la décima-tercera costilla. Esta medición solo
se efectúa cuando es necesario determinar con precisión medio punto.
d. Región de la cadera: Se observa la notoriedad y prominencia de la tuberosidad ilíaca, y
sirve como referencia para evaluar las masas musculares y cobertura de grasa.
e. Pelvis: Se observa la notoriedad y prominencia de la tuberosidad isquiática, y sirve como
referencia para evaluar las masas musculares y cobertura de grasa.
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Otto, K. A., J. D. Ferguson, D. G. Fox, and C. J. Sniffen. 1991. Relationship between body condition score and composition
of ninth to eleventh rib tissue in Holstein dairy cows. J. Dairy Sci., 74:852-859.
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El aporte nutricional de los forrajes (Tabla 5), cubre sólo proteína y calcio, faltando materia
seca, energía, fósforo y sodio. La diferencia entre la cantidad de nutrientes requeridos por la
vaca y la cantidad de nutrientes proveidos por los forrajes debe ser cubierto por la mezcla de
concentrado. El déficit de energía es de 4.4 Mcal que debe ser cubierto en 2.6 kg de materia
seca. En tal sentido, la mezcla suplementaria debe tener 1.69 Mcal de ENL/kg MS, 0.38 % de
fósforo y 0.15 % de sodio. Aunque el aporte de proteína está satisfecho, sin embargo se puede
formular con un mínimo del 12 %.
2. Consumo de mezcla suplementaria
Se va a formular una mezcla suplementaria con un mínimo de 12 % de proteína, 1.69 Mcal
ENL/kg MS, 0.38 % de fósforo y 0.15 % de sodio. Como ingredientes variables se va a utilizar
maíz amarillo y torta de soya, y como ingredientes fijos subproductos de trigo (19.5 %), fosfato
dicálcico (0.2 %), y sal común (0.3 %).
El aporte de proteína de los subproductos de trigo es de 2.9 %, quedando por balancear 9.1 %
de proteína en 80 % de mezcla. Si X (maíz) y Y (soya), entonces el sistema de ecuaciones
algebraicas está dado por:
X + Y = 80 mezcla
0.09 X + 0.44 Y = 9.1 proteína
Y = 5.4% soya
X = 74.6% maíz
3. Consumo de ración total (RT)
Tabla 6. Fórmula alimenticia suplementaria - vacas en producción.
Alimento Mezcla ENL PT Ca P Na
% Mcal/kg % % % %
Maíz Amarillo 74.6 1.42 6.7 0.02 0.22 0.02
Torta de soya 5.4 0.10 2.4 0.01 0.04 0.00
Subprod. Trigo 19.5 0.31 2.9 0.03 0.08 0.02
Fosfato dicálcico 0.2 - - 0.05 0.04 -
Sal común 0.3 - - - - 0.12
Total 100.0 1.83 12.0 0.11 0.38 0.16
Requerimiento 1.70 12.0 0.00 0.38 0.15
Diferencia 0.13 00.0 0.11 0.00 0.01
La cantidad de mezcla suplementaria a proporcionar será de 2.4 kg de MS por día
(4.41.83=2.4). Considerando un 90 % de materia seca, la cantidad tal como ofrecido será de
2.7 kg (2.40.90=2.7), cantidad que se puede redondear a 3 kg por día.
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Esta forma de cálculo incrementa la precisión del cálculo y posibilita la comparación entre
raciones de diferentes composiciones. El método pone mayor énfasis sobre la habilidad de
las vacas para producir eficientemente leche, más que EA sea un producto del alimento.
Esto puede ser un método más efectivo cuando se compara los animales para la selección
genética, lo cual puede hacerse más común en el futuro.
Ejemplo
Un hato de vacas consume en promedio 23.59 Kg/d de materia seca y produce 34.926
Kg/d de leche con 3.95% de grasa y 3.29% de proteína.
Calcule la leche corregida para energía (LCE, Kg/d):
LCE = 12.82*1.380 Kg grasa + 7.04*1.149 Kg prot. + 0.3246*34.926
LCE = 37.113 Kg/día
Calcule la eficiencia alimenticia (EA):
EA = LCE (Kg) / IMS (Kg) = 37.113Kg / 23.59Kg = 1.58
Calcule la conversión alimenticia (CA):
CA = IMS (Kg) / LCE (Kg) = 23.59Kg / 37.113Kg = 0.635
La meta estándar de los establos es llegar a EA = 1.5. El valor puede variar entre días,
lactaciones, grupos o hatos.
5. Costos y beneficios de la alimentación
Costos, beneficios, mérito económico.
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Tabla 2.
Requerimientos nutricionales diarios del ganado vacuno productor de leche (NRC, 1989).
Peso MS PT Energía (Mcal) NDT Calcio Fósforo Vit. A Vit. D
Kg Kg Kg ENM ENL Kg (g) (g) 1000 UI
Mantenimiento de vacas adultas en lactación
400 5.50 0.318 7.16 3.13 16 11 30 12
500 6.50 0.364 8.46 3.70 20 14 38 15
600 7.50 0.406 9.70 4.24 24 17 46 18
700 8.50 0.449 10.89 4.76 28 20 53 21
800 9.50 0.486 12.03 5.26 32 23 61 24
Mantenimiento de vacas adultas, últimos dos meses de gestación
400 7.20 0.875 9.30 4.15 26 16 30 12
500 8.60 0.978 11.00 4.90 33 20 38 15
600 10.00 1.074 12.61 5.62 39 24 46 18
700 11.30 1.165 14.15 6.31 46 28 53 21
800 12.60 1.254 15.64 6.98 53 32 61 24
Mantenimiento de toros adultos, sementales
500 7.89 0.789 9.09 4.34 20 12 21 3
600 9.05 0.905 10.43 4.98 24 15 25 4
700 10.16 1.016 11.70 5.59 28 18 30 5
800 11.23 1.123 12.94 6.18 32 20 34 5
900 12.27 1.277 14.13 6.75 36 22 38 6
1000 13.28 1.328 15.29 7.30 41 25 42 7
1100 14.26 1.426 16.43 7.85 45 29 47 8
1200 15.22 1.522 17.53 .8.37 49 30 51 8
Grasa % Nutrientes necesarios por kilogramo de leche producida
3.0 0.078 0.64 0.28 2.73 1.68
3.5 0.084 0.69 0.30 2.97 1.83
4.0 0.090 0.74 0.32 3.21 1.98
4.5 0.096 0.78 0.34 3.45 2.13
5.0 0.101 0.83 0.36 3.69 2.28
5.5 0.107 0.88 0.39 3.93 2.43
NOTA: En el mantenimiento de vacas en lactación, para atender el crecimiento, agregue un 20 % a
la cantidad para mantenimiento durante la primera lactación y un 10 % durante la segunda
lactación, excepto vit. A y D.
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Tabla 3.
Alimentos más comunes destinados al ganado vacuno productor de leche (100% MS).
MS PT ENm ENg ENL NDT Ca P FC FDN Vit. A
N° ALIMENTOS
% % (Mcal/kg) % % % % % 1000 UI
1 Alfalfa fresca 21 19.0 1.34 0.77 1.38 61 1.52 0.25 26 45 52
2 Alfalfa heno, inicio flor 90 18.0 1.31 0.74 1.35 60 1.41 0.22 23 42 56
3 Alfalfa heno, media flor 90 17.0 1.24 0.68 1.30 58 1.41 0.24 26 46 46
4 Alfalfa heno, plena flor 90 15.0 1.14 0.58 1.23 55 1.25 0.22 29 50 26
5 Avena ensilada 31 11.5 1.25 0.61 1.30 59 0.37 0.30 32 56 -
6 Avena fresca 25 14.0 1.31 0.74 1.35 60 0.48 0.44 32 58 -
7 Avena grano 90 13.3 1.86 1.22 1.77 77 0.07 0.38 12 32 -
8 Avena heno 90 11.5 1.08 0.52 1.18 53 0.28 0.31 32 56 -
9 Avena paja 92 4.4 0.97 0.42 1.11 50 0.24 0.06 41 70 -
10 Broza de cañigua 93 7.3 0.86 0.25 1.35 45 1.33 0.83 35
11 Broza de haba
12 Broza de quinua 92 6.3 0.86 0.25 1.35 45 0.67 0.42 40 66.7
13 Carbonato de calcio 99 - - - - - 38.0 - - - -
14 Cáscara de algodón 91 4.1 0.78 0.25 0.98 45 0.15 0.09 48 90 -
15 Cáscara de arroz 92 3.3 0.00 0.00 0.17 12 0.10 0.08 43 82 -
16 Cebada fresca 29 12.0 1.84 1.42 2.02 79 0.36 0.24 22 - -
17 Cebada grano 91 11.0 2.06 1.40 1.94 84 0.05 0.38 6 19 1
18 Cebada heno 87 8.7 1.18 0.62 1.25 56 0.23 0.26 28 - 21
19 Cebada paja 91 4.3 0.93 0.53 1.08 49 0.30 0.07 42 80 1
20 Dactilis, inicio flor 21 15.0 1.47 0.88 1.47 65 0.27 0.34 31 61 15
21 Dactilis, plena flor 23 8.4 1.11 0.55 1.20 54 0.26 0.30 37 72 8
22 Festuca fresca madura 30 10.5 1.25 0.68 1.30 53 0.40 0.34 33 64 -
23 Festuca fresca tierna 25 12.4 1.35 0.77 1.38 61 0.51 0.36 26 57 -
24 Fosfato dicálcico 99 - - - - - 23.7 18.8 - - -
25 Gallinaza 90 22.0 0.99 0.50 1.12 50 1.0 0.75 14
26 Grasa (máx, 3 %) 99 0.0 5.84 5.84 5.84 177 0.00 0.00 0 0 -
27 Haba fresca 20 20.8 1.21 0.64 1.28 57 1.18 0.32 30 59 76
28 Harina de pescado 91 60 3.00 4.44 1.45 70 4.00 2.60 - - -
29 Leche entera fresca 12 26.7 3.34 2.16 3.04 129 0.95 0.76 - - -
30 Llacho "Yana" * 10 16.0 1.03 0.48 1.16 52 0.41 0.19 20 ? ?
31 Maíz chala fresca 25 8.4 1.38 0.80 1.40 62 0.34 0.19 32 67 6
32 Maíz coronta 89 3.2 0.97 0.42 1.11 50 0.12 0.04 36 89 -
33 Maíz grano 88 9.0 2.10 1.43 1.91 85 0.03 0.29 3 9 1
34 Maíz panca 90 5.9 0.97 0.42 1.11 59 0.60 0.09 34 67 -
35 Melaza de caña 75 4.3 1.58 1.02 1.62 72 1.19 0.11 - - -
36 Paja de arroz 92 3.8 0.89 0.35 0.17 48 0.24 0.09 43 82 -
37 Pasta de algodón 92 41.9 1.73 1.11 1.67 73 0.20 1.04 16 26 -
38 Pepa de algodón 93 25.0 2.41 1.69 2.23 96 0.12 0.54 17 28 -
39 Polvillo de arroz 91 14.1 1.63 1.03 1.60 70 0.23 0.63 6 - -
40 Rye grass ingles 20 8.6 1.44 0.85 1.45 64 0.65 0.35 25 41 48
41 Rye grass italiano 21 10.3 1.38 0.80 1.40 62 0.62 0.34 24 64 116
42 Sal común, Na 39 % 99 - - - - - 0.30 - - - -
43 Sub productos de trigo 89 15.0 1.67 1.06 1.61 71 0.15 0.39 8 37 -
44 Torta de soya 90 44 2.06 1.40 1.94 84 0.30 0.68 7 15 -
45 Totora fresca * 19 8.5 1.38 0.81 1.40 62 0.90 0.20 38 70 ?
46 Trébol blanco fresco 20 19.4 1.60 1.00 1.57 69 2.26 0.38 23 - -
47 Urea, 46 % N 99 287 - - - - - - - - -
Fuente: NRC (1989); * Roque (1998), datos determinados o calculados.
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