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Cristo, el Señor, resucitó / su amor fue más fuerte que la muerte (bis).
1. La Iglesia canta de alegría, / los pobres 3. Jesús, el Señor crucificado / vive glorioso
saltan de contento / encuentran paz los para siempre / Cristo Jesús, hermano nuestro /
perseguidos, / consuelo y perdón los pecadores. está con nosotros para siempre.
2. Se alegran por fin los olvidados, / se ponen 4. Se alejan confusos los soberbios, / se enreda
de pie los humillados / los pobres se sientan a la el saber de los doctores, / entienden los pobres
mesa, / encuentran lugar los postergados. la palabra, / reciben perdón estremecidos.
LECTURA BIBLICA:
REFLEXIÓN:
MAMÁ: Responderemos las siguientes preguntas:
¿Qué observó María Magdalena al llegar al sepulcro y qué pensó?
¿Quiénes fueron los discípulos que también llegaron al sepulcro y qué
vieron?
¿Qué había sucedido? ¿Qué anunciaban las Escrituras?
MEDITACIÓN:
HIJA: Lo que nos enseña la narración es la Resurrección de Jesús, que
Jesús está Vivo, y nos acompaña en nuestro caminar.
Creer en la Resurrección significa:
- Confiar en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor, nadie
estará triste, nadie tendrá que llorar. Por fin podremos ver a la inmensa mayoría de hombres, mujeres y
niños que solo han conocido en esta vida miseria, humillación y sufrimiento; gozando y siendo
reivindicados por Dios.
- Creer en el Resucitado es confiar en que nuestros esfuerzos por un mundo más humano y dichoso no se
perderán en el vacío. Un día feliz, los últimos serán los primeros.
- Creer en el Resucitado es confiar en que este mundo puede cambiar, podemos construir una sociedad
mejor con amor y solidaridad. Donde los pobres encuentren paz y justicia.
(José Antonio Pagola)
(La familia se pone de pie y hacen peticiones los que todavía no han participado)
PADRE: Después de cada petición respondemos: Jesús resucitado escúchanos.
1. Por nuestro país y nuestra ciudad, para que crezca el deseo del bien común y el interés por el bien de
los demás. Roguemos al Señor…
2. Por todos aquellos que están lejos de su familia, médicos, enfermeras, policías, militares, personal de
limpieza, para que puedan sentir la presencia y fortaleza de Jesús en medio de ellos y sus seres
queridos. Roguemos al Señor…
3. Por la Iglesia, especialmente por nuestra familia iglesia doméstica, para que la Resurrección de
Jesucristo transforme nuestras vidas y nos lleve a unirnos y querernos más. Roguemos al Señor…
4. Por los que sufren, por los enfermos de esta pandemia, para que el Dios de la Vida cuide de ellos a
través de las personas que dan la vida en su cuidado. Roguemos al Señor…
HIJA: Ahora cada uno de nosotros hará un compromiso para apoyarnos más como familia en estos tiempos
de cuarentena. Pongamos atención a la convivencia familiar.
(Cada miembro de la familia hace un compromiso personal en voz alta para tener una familia más unida.
Al finalizar, las familias comparten un fuerte abrazo)
MAMÁ:
(Todos repiten después de cada frase)
ORACION FINAL / Jesús, qué alegría celebrar la Pascua de Resurrección / Festejamos que has vencido el
miedo / al sufrimiento y a la muerte / Nos enseñas un estilo de vida / Vivir el amor en plenitud / ¡Gracias,
Señor! / Sé que estás a mi lado junto a mi familia / Danos fuerza para cuidarnos y amarnos / Amén.
Poner una mesa pequeña o taburete al costado de la mesa del comedor. Cubrirlo con un mantel
blanco o color claro. Colocar una imagen del Señor Resucitado (u otro si no se consiguiera)
OBSERVACIONES:
- En la medida de lo posible preparar una comida especial para
celebrar esta fiesta.
- Se sugiere ensayar los cantos y las lecturas en estos días bajo
responsabilidad de la estudiante de secundaria, y de los padres en el
caso de primaria.
- Al terminar la oración y antes del almuerzo o cena tomarse una
fotografía y enviarla al CORREO INSTITUCIONAL del maestr@ de
Religión. El nombre del archivo debe tener el siguiente orden: