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Los principios no describen hechos ni tienen consecuencias jurídicas. Los principios necesitan normas y reglas de
derecho que los concreten. También tienen otras funciones, una de éstas es la de proporcionar elementos para
interpretar e integrar el Derecho. Esta labor corresponde a los tribunales de justicia al momento de decidir litigios
sobre materias de familia.
Algunos principios pueden operar como reglas de derecho, pero para que cumplan esta función, los principios
necesitan operaciones de razonamiento práctico y de integración con otras normas del ordenamiento. En parte,
esto es lo que ocurre con el principio del interés superior del niño en algunas materias.
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Sistema de filiación en el derecho chileno
Principios y reglas de derecho
Si hay una regla de derecho que rige un supuesto, corresponde aplicarla. Si dicha norma necesita ser
interpretada para regir el caso concreto, el mismo ordenamiento ofrece principios para realizar dicha
operación lógica.
Otra función de los principios: Los principios sirven para interpretar un supuesto de hecho que tal vez tiene dos
consecuencias jurídicas contradictorias en reglas de derecho. En algunos casos, la norma remite expresamente al
principio para resolver la contradicción.
Por ejemplo, si los resultados de una prueba biológica en una acción de filiación son contradictorios con las
presunciones que resultan de la posesión notoria de estado, esta última prueba podría preferir a la primera; salvo
que hubiere “graves razones que demuestren la inconveniencia para el hijo de aplicar la regla anterior” (Art. 201
del Código Civil). Es decir, el interés superior del hijo puede exigir al juez dar preferencia a la prueba biológica
cuando es contradictoria con la posesión notoria de estado.
Si no hay norma expresa que remita al interés del niño, el principio sigue estando al servicio del juez para resolver
contradicciones aparentes o reales.
En todo caso, para adoptar sus resoluciones el juez atenderá, como consideración primordial, al interés
superior del hijo, y tendrá debidamente en cuenta sus opiniones, en función de su edad y madurez".
Art. 242 del Código Civil.
Los principios son enunciados normativos expresos o tácitos, pero siempre de derecho positivo. Tienen fuentes
formales de derecho positivo. Tienen también concreciones y extensiones normativas. Esto lo podemos verificar si
consideramos algunos principios del derecho de familia.
Concreción
El principio se concreta en la defensa del matrimonio válidamente formado (artículos
3º y 91 LMC); y en la excepcionalidad del divorcio, que solo sirve para disolver un
matrimonio válido, mediante un escrutinio judicial de causas (Arts. 54 y 55 LMC)
demostradas en juicio mediante medios de prueba producidos en forma legal (Art. 59
LMC).
La legislación chilena no admite el divorcio por convención (por declaración de los cónyuges ante un oficial civil o
ante un Notario Público) o por declaración unilateral notificada al otro cónyuge por correo.
Principio de igualdad
La igualdad ante la ley es un principio reconocido en la Constitución Política de la República (Art. 19, n. 2): “La
Constitución asegura a todas las personas: […] La igualdad ante la ley”. No es necesario citar las numerosas
convenciones internacionales sobre derechos humanos ratificadas por Chile donde se reconoce también este
principio.
Este principio general admite numerosas extensiones. Algunas de estas, de interés en materia de familia, son las
siguientes:
Igualdad entre varón y mujer: “hombres y mujeres son iguales ante la ley” (Art. 19 n. 2 CPR), que reconoce
como contra extensión el principio de la no discriminación arbitraria: “Ni la ley ni autoridad alguna podrá
establecer diferencias arbitrarias”.
Igualdad entre el marido y la mujer: “Los cónyuges están obligados a guardarse fe, a socorrerse y ayudarse
mutuamente en todas las circunstancias de la vida. El marido y la mujer se deben respeto y protección
recíprocos” (Art. 131 del Código Civil). Entre marido y mujer no hay subordinación ni dominio. Ambos
cónyuges deben tratarse como personas, iguales en dignidad y derechos (Art. 1º CPR; Art. 16 CEDAW). Es
decir, deben cuidarse y respetarse recíprocamente, de manera más profunda y delicada que dos amigos o
dos hermanos.
Igualdad entre el padre y la madre, concreción del principio de corresponsabilidad parental: “Toca de
consuno a los padres, o al padre o madre sobreviviente, el cuidado personal de sus hijos. Este se basará en
el principio de corresponsabilidad, en virtud del cual ambos padres, vivan juntos o separados, participarán
en forma activa, equitativa y permanente en la crianza y educación de sus hijos” (Art. 224 del Código Civil).
Igualdad entre hijos matrimoniales y no matrimoniales: “La ley considera iguales a todos los hijos” (Art. 33
del Código Civil).
Sistema de filiación en el derecho chileno
Principios y reglas de derecho
Hemos dicho que el interés superior del niño es un principio en materia de familia; es decir, un enunciado
normativo de máxima extensión. También aprendimos que los principios no sirven para resolver directamente
casos concretos, estos requieren una regla de derecho que ofrezca una descripción de hechos a los que la ley
atribuye consecuencias jurídicas. Los principios sirven, sin embargo, para integrar e interpretar normas de
derecho, especialmente cuando aplicadas a un caso concreto muestran resultados contradictorios.
En cuanto enunciados normativos, los principios admiten extensiones y concreciones. Las extensiones de un
principio son también enunciados normativos que extienden el alcance de un principio a determinadas materias.
Las concreciones aplican los principios a un número determinado de supuestos. Las extensiones en general no
modifican la naturaleza del principio, pero en ciertos casos, transforman el principio en una regla indeterminada
de derecho.