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Implicaciones de los nuevos mecanismos de recuperación de

valor en el proceso de liquidación previsto en el artículo 6 del


decreto 772 de 2020

Presentado por:
Silvia Tatiana Vega Chacón

Presentado a:
Dra. Miquelina Olivieri Mejía

Materia:
Procedimientos Concursales

Universidad Externado de Colombia


Especialización en Derecho Comercial
Cali
Febrero 2021
Implicaciones de los nuevos mecanismos de recuperación de
valor en el proceso de liquidación previsto en el artículo 6 del
decreto 772 de 2020

Desde la declaratoria el estado de emergencia, económica, social y ecológica de


que trata el Decreto 637 del 6 de mayo de 2020, el Gobierno Nacional ha expedido
preceptos normativos para enfrentar la coyuntura de la emergencia sanitaria del
Covid-19 minimizando sus efectos nocivos, como es el caso del Decreto 772 de
2020 (reglamentado por el Decreto 1332 de 2020) que busca entre tanto
salvaguardar la unidad empresarial introduciendo transitoriamente algunos ajustes
al régimen de insolvencia.

Es así como, se analizará concretamente el artículo 6 del Decreto 772 de 2020 que
trae ciertas novedades en el funcionamiento del mecanismo de recuperación de
valor de los bienes del deudor en los procesos de liquidación, las cuales conllevan
a implicaciones trascendentales para el régimen de insolvencia preexistente que
pueden ser tanto positivas como negativas, involucrando con ello a las partes dentro
del proceso de liquidación.

Si bien el principio de agregación de valor ya se encontraba consignado en el


artículo 1 de la Ley 1116 de 2006 y la misma norma también contemplaba en el
inciso 4 del artículo 58 como regla la preferencia por la adjudicación de activos en
bloque o en estado de unidad productiva para el proceso de liquidación, era
necesario darle un mayor alcance y complementar estos preceptos como lo hizo la
disposición transitoria del artículo 6 del decreto 772 de 2020 al traer entre las etapas
de enajenación y adjudicación, dos mecanismos de recuperación de valor que no
se encontraban establecidos en la prexistente Ley de insolvencia, como lo son:

1. La posibilidad de celebrar contratos de fiducia para la transferencia total o


parcial de los bienes y la adjudicación como pago de esos derechos
fiduciarios a los acreedores con vocación de pago.
2. La posibilidad de acudir a la venta por martillo electrónico.
Frente al primero, se debe decir que se trata de un mecanismo que ya ha tenido
aplicación práctica en los procesos de liquidación judicial, pues ha sido visto en la
jurisprudencia de la Superintendencia de Sociedades como forma de pago, este es
el caso de Rentafolío Bursátil y Financiero S.A.S y otros en intervención bajo la
medida de liquidación judicial1, y llega a materializarse en la norma transitoria para
facilitar al juez del concurso el aval a su aplicación, lo que denota una indudable
necesidad de reformar el régimen de insolvencia tradicional previsto en la Ley 1116
de 2006, pues este mecanismo ha sido visto con éxito ya en procesos como el
señalado.
No obstante lo expuesto en precedencia, es necesario decir que el artículo 6 del
mencionado Decreto frente a la aplicabilidad del mecanismo antes descrito tiene la
siguiente condición: “Esta propuesta deberá ser aprobada por la mayoría de los
acreedores con vocación de pago. En caso de guardar silencio, se entenderá que
el acreedor respectivo vota positivamente la propuesta”. Asimismo, precisa: “(…)
Los adjudicatarios deberán recibir el pago en dinero a más tardar dentro de los dos
(2) meses siguientes al desembargo de los recursos para el pago. Vencido dicho
plazo sin que se hubieren recibido estas sumas por parte de los acreedores, operará
la caducidad y, como consecuencia de la misma, éstas sumas acrecentarán la
masa”

Las condiciones expuestas para este mecanismo denotan un respaldo completo a


su aplicabilidad, pues el margen de aprobación se puede decir que se asegura con
el silencio que hagan aquellos acreedores con vocación de pago, lo cual no se da
en el curso de la Ley 1116 de 2006, y desafía para críticos aspectos de derechos y
principios constitucionales que podrían considerarse vulnerados y tutelados en la
práctica para aquel acreedor que guardó silencio, sin embargo, la inclusión de estas
condiciones parece bajo una balanza más acertada si se busca conseguir la
optimización de los procesos de liquidación y que los activos retorne a la economía
por un medio o mecanismo eficiente como este.
De igual forma, debemos decir que el segundo mecanismo trae consigo un
componente que desafía a su vez un cambio a la Ley 1116 de 2006, toda vez que
persigue la implementación de herramientas tecnológicas e inteligencia artificial
como lo es el martillo electrónico, poniendo de presente la intención que busca el
nuevo régimen concursal.

Ahora bien, para acudir al sistema de martillo electrónico se debe agotar la etapa
de venta directa de activos y dice el parágrafo 2 del artículo 6 del decreto 772 de
2020 que: “(…) el precio de base no será inferior al setenta por ciento (70%) del
avalúo y, de no lograrse la venta, el precio base para un segundo remate será el

https://www.supersociedades.gov.co/delegatura_insolvencia/consulta_jurisprudencia/Jurisprudencia/2017-
01-156332.PDF
cincuenta por ciento (50%) del avalúo. De no lograrse la venta, se procederá a la
adjudicación en los términos de la Ley 1116 de 2006”.
Lo anterior, contrasta con lo dispuesto por el artículo 57 de la Ley 1116 de 2006,
que establece:
“ARTÍCULO 57. ENAJENACIÓN DE ACTIVOS Y PLAZO PARA
PRESENTAR EL ACUERDO DE ADJUDICACIÓN. En un plazo de dos (2)
meses contados a partir de la fecha en que quede en firme la calificación y
graduación de créditos y el inventario de bienes del deudor, el liquidador
procederá a enajenar los activos inventariados por un valor no inferior al del
avalúo, en forma directa o acudiendo al sistema de subasta privada”
(Subraya fuera del texto original).
De esta manera para la Ley 1116 de 2006 el valor de la venta o de la adjudicación
de los activos de la liquidación debe corresponder al valor del avalúo, esto es el
100%.
Por tanto, surge la duda de si la regulación sobre los precios base de postura que
dispone el artículo 6 del decreto 772 de 2020, pueda implicar la maximización o
depreciación del valor de los bienes del deudor, pues puede resultar más
contraproducente que los interesados se vean avocados a esperar la segunda
postura y recibir los mismos con una amplia disminución de su valor.
En virtud de lo señalado, se considera cuestionable las condiciones sobre los
precios base con las que se pretende efectuar el sistema de martillo electrónico en
el citado decreto, pues la idea de la norma ha sido convertir activos en efectivo, sin
embargo y aunque suene irónico se debe preguntar ¿a qué precio?, pues el
resultado no solo afecta al deudor, sino que también involucra al acreedor que
recibe incluso hasta por la mitad del valor un bien por el que se pudo pagar más y
con lo que posiblemente no pueda cubrir las acreencias esperadas.
En este entendido, queda claro que los novedosos mecanismos de recuperación de
valor que trae consigo el artículo 6 del decreto 772 de 2020 para empresarios
afectados por la declaratoria del estado de emergencia, económica, social y
ecológica en comento, pueden implicar un avance a la mejor utilización de
herramientas tecnológicas y visión a un régimen de insolvencia adaptado a la
economía actual y con proyección desde un aspecto amplio, sin embargo hay temas
que aún pueden ser objeto de discusión y mejora, basados en la experiencia que
nos deje su funcionamiento en los dos años de vigencia que se prevé, y finalmente
determinar el mejor punto de integración de estas normas, pues ha quedado claro
que el régimen de insolvencia como lo conocíamos antes no podrá seguir siendo el
mismo y necesitara un cambio de forma permanente.
BIBLIOGRAFIA

1. Decreto 637 del 6 de mayo de 2020


2. Artículo 6 del Decreto 772 de 2020
3. Decreto 1332 de 2020
4. Artículos 1, 57 y 58 de la Ley 1116 de 2006
5. Sala Plena de la Corte Constitucional, Sentencia C-378 de 2020
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2020/C-378-20.htm
6. Jurisprudencia de la Superintendencia de Sociedades, auto 017-01-156332
https://www.supersociedades.gov.co/delegatura_insolvencia/consulta_jurisp
rudencia/Jurisprudencia/2017-01-156332.PDF

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