Universidad del Valle

Facultad de Ciencias de la Administración

Programa académico de Comercio Exterior
Historia Económica Nacional e Internacional
Lina Marcela Alvis León
1830790

Sociedades precapitalistas a sociedades industriales.

La Revolución Industrial es el proceso de transformación económica, social y
tecnológica que da inició a finales del siglo XVIII en Europa. Durante este periodo
se vivió un gran conjunto de transformaciones, donde se puede destacar el paso
desde una economía rural basada principalmente en la agricultura, a una economía
de carácter urbano, industrializada y mecanizada.
Esta revolución se da debido a que se buscaba un cambio, pues ya no era posible
soportar el sistema implementado, donde las decisiones eran tomadas por la
nobleza, con el rey en la parte superior. Entre los cambios que ocurrieron, se pueden
resaltar las formas de producción y la forma de organizar la sociedad.
Empieza a haber una liberación de la movilidad de las personas al interior de los
feudos. Debido a esto, aparecen los mercaderes, quienes al momento de salir de
los intercambiaban diferentes mercancías, aunque aquellos que podían gozar de
esto, aún debían rendir tributo a quienes estaban al mando.
Por otra parte, aparece una nueva forma de obtener energía. Antes esta era basada
en la fuerza de animales, la fuerza bruta del hombre y los aceites y viento, esto
usado para el funcionamiento de las maquinas. Pero después, la energía provenía
de combustibles fósiles, el carbón, el vapor, dando paso a la aparición de los telares,
con esta los artesanos, los talleres y fábricas.
Además de todos estos cambios, quienes retenían el poder no pudieron seguir
arrebatándolo, pues quienes estaban siendo gobernados se alzaron contra estos,
debido a que no había recursos ni productividad suficiente para poder sostener a
toda la sociedad.
Como consecuencia o solución a ese problema, la nobleza se ve obligada a darle
poder a otras personas. De pasar el rey a tener control absoluto del poder, se crea
un cogobierno con un parlamento en donde se debía respetar lo acordado por
ambas partes. Fue necesario implementar políticas adecuadas para que todo
tuviera orden.
Finalmente, se puede observar cómo esta revolución marca un giro en la historia,
modificando e influenciando todos los aspectos de la vida cotidiana conocidos en
esa época.
La producción agrícola al igual que la nueva industria se multiplicaban mientras se
disminuía el tiempo de producción. Hay un salto de una producción artesanal a una
producción industrial, donde esta última se basa en cantidad, calidad y en
estandarizar. El precio unitario se vuelve bajo y las utilidades suben, permitió
grandes volúmenes de productos, de servicios, se dio paso a muchas empresas,
muchos trabajos.
Aparece el sistema capitalista, el cual trae consigo otras problemáticas, una nueva
división social. La fuerza laboral sigue obteniendo una pequeña remuneración,
mientras que los dueños de las empresas se quedan con las grandes utilidades. La
fuerza laboral es mucha, comparada con las personas que están a cargo de estas.
Si este sistema no está acompañado de una buena política social, solo se favorece
a los dueños de empresas. Aunque las condiciones o las políticas existan, no
siempre son implementadas, no mejorando las condiciones de vida de las personas.