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All content following this page was uploaded by Alberto Julián Pérez on 17 June 2017.
Summary: This article presents an analysis and interpretation of the novel Eisejuaz (1971) written by
Argentine novelist Sara Gallardo (1931-1988). Taking as critical model the philosophical and anthropo-
logical ideas of Rodolfo Kusch, A. J. Perez describes the curious plot of this novel, whose main char-
acter is a mataco indian. Eisejuaz awaits the coming of a messenger of his god, who will arrive in the
form of a cripple man. The critic interprets the religious and mistical underpinning of the story, in which
Gallardo presented her religious vision of indigenous people of Argentina.
Gallardo recurre al uso excesivo de los mundo de Eisejuaz era un universo mágico y
gerundios o a formas inusuales de negación sagrado, en armonía con las criaturas de su
(“Y nada no pasó”). La autora nos introduce suelo, con las que aceptaba compartir la vida,
en el mundo mental del indígena, que escucha como sus iguales. El Dios del indígena
múltiples voces: Eisejuaz, que para el mundo mantenía una expresión física y era capaz de
blanco es Lisandro Vega, habla con el Señor, hablar a través de objetos y animales. El blanco
su Dios, habla con los animales, oye voces en aparece como un intruso en este mundo. El
los sueños. saber del indígena estaba supeditado a su
En el comienzo de la novela Eisejuaz se relación de dependencia con su Dios. Todo lo
encuentra con el Paqui, el enviado por el Señor, que conoce del mundo lo conoce para cumplir
y este acontecimiento motiva el resto de las su misión como criatura de su Dios. Eisejuaz
peripecias de la trama. El Paqui es un hombre es un elegido, porque su Dios le habló y le
blanco, enfermo, inválido. En el momento de pidió sus manos. Es un hombre muy fuerte,
conocerlo Eisejuaz estaba trabajando en un capaz de levantar con sus brazos pesadas vigas
aserradero en el monte. Había estado y su madre le dice que nació para jefe. Cuando
esperando al enviado del Señor desde aquel aparece el Paqui, Eisejuaz lo acepta, como el
día que su Dios le habló cuando tenía 16 años. enviado de su Dios, al que estaba aguardando.
Eisejuaz trabajaba entonces en un hotel de Paqui es un hombre de la ciudad, y Eisejuaz,
lavacopas y se le apareció el Señor en un para él, es un indio, un salvaje.
remolino del agua de la pileta, y le pidió las El blanco en América se protege de lo
manos; le dijo: “Lisandro, Eisejuaz, tus indígena, de lo no occidental, en sus
manos son mías, dámelas” (Gallardo, 2000: instituciones europeas y en sus hábitos
19). La autora no explica qué significa “dar pulcros de vida, en un formalismo y
las manos”, pero el lector puede imaginar que aislamiento compulsivo, que tiene algo de
es entregarse incondicional-mente a la ritual y lo separa del hombre de América.
voluntad de su Dios, para que ese Dios pueda Importa la cultura occidental, causalista,
actuar a través de él. Eisejuaz preguntó qué moderna, y vive dentro de ella como en una
era lo que podía hacer, y el Señor le respondió burbuja, en su pequeña historia, aislado de
que antes del último tramo iba a pedírselas. América, de la gran historia de América, de
Luego se le apareció un mensajero del Señor la que sólo es un episodio reciente. El hombre
en forma de lagartija, y le dijo: “Te va a americano “hiede”, se siente parte de la
comprar el Señor...le vas a dar las manos... naturaleza de América, convive con sus
El Señor es único, solo, nunca nació, no animales. América, decía el filósofo Rodolfo
muere nunca” (Gallardo, 2000: 20). Eisejuaz Kusch, se hace presente en su hedor (2000,
asintió, él iba a darle las manos cuando llegará Tomo II). No sólo el indígena huele mal en
el último tramo de su camino. este caso, sino también el blanco, a quien
Cuando ve al Paqui, el enviado del Señor, Eisejuaz lleva a vivir con él a la selva, como
habían pasado casi veinte años desde esa un “salvaje”. El Paqui es un enfermo que ha
primera aparición. Eisejuaz iba a cumplir 35 sido elegido por el Dios de Eisejuaz, aunque
años y vivía su vida en total obediencia hacia no tiene conciencia de ello ni entiende. Su
su Dios, esperando una señal de éste. El Dios le pide que lo cuide, y Eisejuaz
48 ALBERTO JULIÁN PÉREZ
comprende que ha empezado “el último a Eisejuaz; le dijo: “Sos un falso. Capataz
tramo de su camino”. de campamento traidor. Andáte ahora de
A partir de ese momento Eisejuaz espera aquí. Ya irás a la coca, al alcohol, al tabaco,
que Dios le diga qué hacer con el Paqui. al juego, a enfermarte, a no tener trabajo.
Mientras espera, Mauricia, hermana de su Por infiel, por traidor, por mal
esposa muerta, y su amante, lo viene a buscar. cristiano....amigo del diablo, veneno del
Le dice que el Reverendo de la misión lo alma de los matacos, de los tobas de la
llama, pero Eisejuaz le contesta que ha misión” (Gallardo, 2000: 31).
empezado el último tramo de su camino, que Una vez que Eisejuaz se supo elegido por
como el lector prevee, es el camino de su el Señor, se entregó al ayuno, casi se dejó
entrega total a Dios y su sacrificio. Así morir, esperando señales de su Dios. Sólo
termina el primer capítulo, El encuentro y aceptaba comer después de recibir sus
empieza el segundo, Los trabajos. Cada mensajes. No tenía voluntad propia, hacía la
capítulo de la novela tiene un título descriptivo voluntad de Dios. Porque le había dado las
y simbólico, que le informa al lector la manos a Dios, Eisejuaz podía curar, o Dios
evolución del ciclo religioso de la trama: curaba a través de sus manos; tenía poderes
siguen, entre otros, La peregrinación, Las de sanación y era capaz de hacer milagros. El
tentaciones, El desierto y el último, Las pueblo mataco sufría y vivía en la miseria, pero
coronas. no trataba de escapar a su situación mediante
Además de hablar de lo que ocurre en el el trabajo, sólo esperaba ayuda de su Dios.
presente, el narrador intercala escenas del Podemos decir, siguiendo a Kusch, que el
pasado. De este modo la autora nos informa mataco se dejaba estar, que su ser se realizaba
de importantes episodios de la vida de en ese estar, que es estar en América y estar
Eisejuaz. Esta no es la vida de felicidad y con y para su Dios (2000, Tomo II). El diablo
progreso que ansía el lector liberal de las lo acechaba bajo diferentes formas. Eisejuaz
ciudades, la historia de Europa en América: estaba siempre pronto a defenderse de él.
es la vida del indígena siguiendo sumisamente La novela comenta indirectamente sobre la
los designios de su Dios ancestral y situación social de los matacos. Eisejuaz
enfrentándose al horror de lo sagrado, que lo cuenta cómo vinieron varios hombres de
acecha en todas partes (Kusch, 2000, Tomo Tartagal para incitarlos a que se rebelaran
II). Su Dios lo había elegido, y había elegido contra sus patrones, y trataban de mostrarles
su sacrificio, seguramente para salvar a su el estado de opresión en que vivían, y la deuda
pueblo. Le había pedido sus manos y éste se que mantenían con el dueño del almacén que
las había dado y ahora las entregaba al Paqui. les vendía el alcohol. Les explicó el hombre:
Eisejuaz había convivido en el pueblo y el “...El paisano era el dueño de la tierra,
aserradero con los blancos, y constantemente todos lo usan. Los gringos lo usan, le
ellos expresaban su incomprensión hacia el enseñan a hablar en lenguas gringas, a
mataco. Cuando se negaba a trabajar sufría el rezar a otro Dios. Todos lo usan. El paisano
abuso de los blancos que explotaban su trabajo tiene que ser el ciudadano de honor de la
y lo censuraban. También el Reverendo lo patria argentina....” (Gallardo, 2000: 40).
despreciaba y lo condenaba, no podía entender Eisejuaz, sin embargo, desconfiaba de él, no
SARA GALLARDO, EISEJUAZ Y LA GRAN HISTORIA AMERICANA 49
le creía, le dice que quiere “votos...política”, había encontrado con el Paqui, el enviado.
e inicia una gresca para castigar a los caciques Habló con él y le dijo que sabía quién era: una
que vienen con los hombres, y termina en rata. Un miserable que emborrachaba a las
prisión. mujeres y les cortaba el pelo para venderlo.
El único interés de Eisejuaz era obedecer Eisejuaz lo alimenta, pero el Paqui vomitaba
a su Dios, no creía en la política de los la comida. Eisejuaz lo limpia: es un servidor
hombres blancos. En ese momento piensa en del Señor, porque éste le pedía las manos,
buscar a su amigo, el viejo Ayó, Vicente pero también el corazón. El Paqui le cuenta
Aparicio, para pedirle consejo, y se va a pie a su vida de infamias y crueldades, en Rosario
Orán, donde éste trabajaba en la YPF. Durante torturaron a una mujer con una vela encendida,
el camino no es su sentido de la realidad el vendió el pelo de las mujeres en Salta, las
que lo guía, sino los sueños. También los explotó. Le pide que le busque un valijín que
sueños le habían anunciado la muerte de su tenía y, al final, después de mucho buscar, lo
mujer hacía años. Ese universo es fatal, los encuentra. En el valijín hay cosas sin
matacos están presos de la voluntad de Dios. importancia. Eisejuaz limpia al Paqui y lo
Cuando llega a Orán visita a su amigo Ayó y le atiende. La Mauricia, su antigua amante,
cuenta que no ha recibido señales divinas y hermana de su mujer muerta, aparece y
éste hace una ceremonia en que quema Eisejuaz tiene relaciones con ella. Le pide al
semillas, su alma sale de recorridas y canta; Paqui, inválido, que camine. Este trata y cae.
también el alma de Eisejuaz sale de recorridas Eisejuaz le dice a su Dios que cumplirá con
con el alma de Ayó y, al final, vuelven los su voluntad.
mensajeros al corazón de Eisejuaz. El Señor lo somete a tentaciones: viene un
En una ocasión vino un viejo rengo de su hombre y le pide que vuelva a la misión; él le
grupo y le dijo que él lo estaba castigando, responde que los mensajeros se habían
que parara el castigo. Eisejuaz tenía poderes retirado de él. El hombre le dice que él era el
reconocidos por su grupo. La hija del viejo jefe, y lo necesitaban; Eisejuaz le contesta que
estaba en el hospital, vecina a la muerte. El quizá los tobas y matacos no tenían salvación,
viejo cree que se debe a un castigo de que se había terminado su tiempo. Luego
Eisejuaz. Este le dice que no tiene poderes en aparece su amigo Pocho Zavalía, Yadí; lo
ese momento, pero el viejo le insiste. Eisejuaz quiere llevar con él, pero Eisejuaz le cuenta
toma alcohol puro y realiza una ceremonia, que el Señor le pidió la manos, y él
siente que se ahoga, los mensajeros se comprende. La tercera tentación es una mujer
apoderan de él. Al final del proceso la niña que viene a recordarle la infancia, cuando unos
está curada. Luego de curar a la hija del viejo hombres atacaron a su tribu; allí capturaron a
también él se siente curado. Le ha vuelto la un hombre y a una mujer, los torturaron, los
fuerza al cuerpo, con el favor de Dios. Se le desollaron y los mataron. Era un crimen de su
aparece un espíritu, “Agua Que Corre”: él familia. Eisejuaz la echa, porque comprende
comprende que vendrá uno que mande el Señor que es la “Muerte Vengadora”. La cuarta
y él debe obedecerle. Se va del aserradero y tentación llega por boca del Paqui. Este le pide
vive de changas, y se dedica a esperar. que lo limpie y arregle y que lo lleve a un hotel
La narración vuelve al momento en que se del pueblo. Eisejuaz lo hace, y luego llama a
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Paqui. Le habían matado además al loro y al la flor tiene que estar en estas cosas?
perro, sus amigos. Aparece un avión en el cielo ¿Cómo, por mi obra? ¿Para esto se le salvó
y entiende que es una señal de su Dios: debe la vida? ¿De qué vale entonces el
ir a buscar a ése que le encargaron. cumplimiento de un hombre fiel?...”
Eisejuaz emprende la vuelta al pueblo. En (Gallardo, 2000: 121). La muchacha, en un
el camino encuentra al Reverendo, que le monólogo, también se lamenta de su suerte,
muestra un periódico con la foto del Paqui, porque ella había jurado entregarse a Eisejuaz,
afeitado y vestido, declarando que Eisejuaz lo que le había salvado la vida, y éste la rechazó.
había raptado y era un salvaje. El Reverendo Su más alto deseo era servir a Eisejuaz como
lo instiga a que deje al demonio. Eisejuaz se mujer, pero él prefirió irse con el hombre
niega a pedir perdón. El Reverendo se va y en blanco. Su padre la entregó a la gente del
el camino tiene un accidente automovilístico prostíbulo. Ella tiene 14 años y Eisejuaz 42
fatal. Eisejuaz busca a su amigo, el viejo Yadí, en ese momento. Eisejuaz no la justifica, le
quien le confirma que ahora todos lo rechazan dice que podría haber buscado trabajo como
y lo odian. Nadie le quiere dar trabajo. sirvienta. Ambos se saben caídos, ambos lo
Finalmente, una vieja, que asiste en el han dado todo. Eisejuaz le explica que había
prostíbulo del pueblo, le ofrece trabajar, a nacido para jefe, para ayudar a su pueblo bruto,
cambio de la comida. Así convive Eisejuaz con pero el Señor le había hablado y le había
las mujeres abyectas como sirviente. Dos pedido las manos, y se había pasado la vida
soldados pelean en el prostíbulo, el indio mata preparándose para cuando llegara el
al blanco; Eisejuaz lo tranquiliza y le dice que momento. Concluye Eisejuaz: “...Te digo: es
su espíritu cuidará del suyo y lo desarma. difícil cumplir en este mundo de sombras.
Asiste a una mujer rubia hija de gringos, le Pero no podemos llorar por lo que somos.
trae el agua. La vieja la castiga y la mujer se Sólo decir: ‘Aquí estoy, y en mi ceguera
escapa, pero la agarran al mes. Gómez, el digo: bueno’. Así como dice en su ceguera
bolichero, le pide a Eisejuaz que intervenga, la semilla que nada sabe, y nace el árbol,
porque hay una prostituta mataca a la que que ella no conoce.” (Gallardo, 2000: 125).
desean dos matacos que van a matarse por ella. Finalmente, llevados por la situación se
Eisejuaz los golpea y la salva: era la misma entregan al amor.
mujer a la que había ayudado, cuando niña, la Eisejuaz va al hotel del pueblo, donde se
hija del viejo rengo. La mujer le dice que está entera que el cazador que él había salvado le
en ese lugar por culpa de él, que no quiso había dejado dinero. Con ese dinero trata de
aceptarla y casarse con ella. comprar la libertad de la muchacha mataca,
Eisejuaz, apesadumbrado, habla con su pero Gómez, el dueño del prostíbulo, le dice
Dios y se queja amargamente; confiesa que que no es suficiente. Piensa en matar a Gómez,
todo lo ha dado, que ha obedecido en contra pero intercede el espíritu de su mujer muerta
de sus intereses, para hacer su voluntad. Dice y desiste de hacerlo. Entonces, convence a la
el personaje: “...¿Cómo es esto? ...Fui fiel. muchacha de que se escape y vaya a Orán, a
Fui con aquel blanco aborrecido de mi casa de su compadre Ayó, donde nadie la
corazón. Cumplí. No me quejé. Pero me encontrará. Él no puede acompañarla, porque
quejo ahora... ¿Cómo aquella que era como sabe que su Dios lo llamará pronto y que ése
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será el fin de sus días en esta tierra. cubierto de barro que dejó la creciente del río
En el último capítulo de la novela, Las al retirarse y allí prepara un lugar sagrado e
coronas, una mujer viene a buscar a Eisejuaz invoca a Ayó, y le pide consejo. Ayó se aparece
al prostíbulo donde trabaja. Le dice que está cubierto por una piel de jabalí y le dice que
enferma y que quiere que le ayude a ver al vuelva al pueblo porque los ángeles
hombre de Orán que cura. Luego llega alguien mensajeros han ido a buscarlos a los dos.
más y le pide lo mismo, porque sabe que él Eisejuaz siente que el dorado y el camión
conoce a ese hombre. Eisejuaz comprende que blanco lo llaman por su nombre. Vuelve adonde
ese hombre es el Paqui, al que llaman santo, y está la muchacha junto al niño mellizo. Una
está en Tartagal en ese momento. Dice Doña mujer le ha llevado una pala de regalo. El Paqui
Eulalia, una anciana enferma dueña del hotel: se ha enfermado y grita que se está muriendo.
“...Sé que conocés a ese hombre maravilloso, Una vieja de una tribu enemiga chahuanca le
ese santo. Los árboles han ardido en había traído huevos de sapo rococó
Tartagal por su palabra. La gente reunida envenenado. El Paqui los había comido y
vio aquello, gritó. Se curaron muchos. también Eisejuaz. El Paqui cae muerto.
Algunos malvados se hicieron buenos...Ese Eisejuaz comprende que ha llegado su hora,
hombre viene al pueblo mañana. Sólo te su Dios lo llama. Ve al espíritu de su
pido: abríme paso hasta él...” (Gallardo, compañera muerta, Quiyiye o Lucía Suárez.
2000: 135). Dice que lo trae “la piedad Eisejuaz llama a la muchacha mataca
popular”. Esa noche Eisejuaz ve a los “Mensajera del Señor”, y le dice que ha visto
mensajeros y habla con ellos. Al día siguiente a aquél que será su marido, y que juntos deben
va donde la gente se amontona para acercarse criar al niño mellizo Felix Monte. Cava un
al santo, que cura a los enfermos y hace andar pozo con la pala y le pide que al expirar lo
a los paralíticos. El Paqui yace entre mantas entierre junto al Paqui, y bautiza el lugar,
encima de un camión, y dice que el Señor le diciendo: “Este lugar y estas casas se llaman
habló. Al ver a Eisejuaz el Paqui grita y dice ahora Lo Que Está y Es...Y sepan que Agua
que éste lo quiere matar. Eisejuaz deja el Que Corre es inmortal y los seguirá
pueblo y se va al monte, y hace penitencia por siempre”. “Agua Que Corre” es el espíritu de
nueve días, hablando con el Señor. Eisejuaz. Este muere y su espíritu se eleva,
El río empieza a crecer y la gente se asusta. mientras su carne vuelve al barro. Concluye
El agua entra en el pueblo y el cementerio y la novela: “Agua Que Corre se levantó, y una
los cajones de los muertos flotan por las alegría lo llenó, y lo pintó de un color que
calles. El Paqui se había ido y andaba por otros no puede decirse, y estuvo libre...y gritó. Y
pueblos. Luego vino el frío y muchos se fue. Eisejuaz, Este También, quedó para
murieron, indios y blancos. Se perdió la ser barro y pasto. Y cumplió” (Gallardo,
cosecha. La muchacha mataca que lo ama se 2000: 147).
le aparece a Eisejuaz con un niño mellizo sano, Al morir Eisejuaz se reestablece el
que le regalaron, y Eisejuaz se pone a hacer equilibrio del mundo. El estar se une al ser, y
una casa para ellos. el niño mellizo, que forma parte de una
En el amanecer, un día, llega el Paqui a la dualidad divina, donde el bien compensa al mal
puerta de la casa. Eisejuaz se dirige al sitio como partes iguales de la misma unidad,
SARA GALLARDO, EISEJUAZ Y LA GRAN HISTORIA AMERICANA 53
asegura la sobrevivencia del mundo nosotros, los lectores de las urbes modernas
amenazado al que Eisejuaz ha salvado. Su Dios hispanomericanas, de reprimido, en medio de
ha protegido a su pueblo. Eisejuaz dedicó su nuestras justificaciones y razones.
vida a esperar al enviado de su Dios, a ese En nuestras urbes podemos creernos más
extraño hombre blanco, el Paqui, que nunca allá de lo sagrado, porque el Dios cristiano es
entendió su misión, ni supo que era parte de una presencia histórica que ya no moviliza las
un anuncio divino del mundo sagrado de los conciencias como hace algunos siglos atrás y
matacos. el mundo indígena americano y sus dioses
Sara Gallardo crea una curiosa cosmología forman parte de un pasado extinto. Kusch cree
religiosa en esta novela, que resulta creíble que esta autojusticación del hombre de las
para el lector. No sólo describe la mentalidad ciudades busca borrar impulsos innombrables
del indio mataco, a su modo, sino que de los que es imposible escapar, y frente a los
construye una prosa narrativa que representa que nuestro subconsciente naufraga (2000,
el sentir de esa mentalidad, una prosa que Tomo II). ¿Cómo eliminar el miedo a la
manifiesta la “otredad”, ejemplificada en el muerte, el miedo a lo que no controlamos, ni
discurso místico de un indígena mataco. En siquiera con nuestra razón? ¿Cómo no temer
ese discurso se vuelca la subjetividad de la al desequilibrio del mundo, al mundo nefasto
escritora Sara Gallardo, y no es exagerado que se compensa con el fasto, el mal y el bien?
afirmar que Eisejuaz es ella. Una mujer El arte, la ficción, recupera ese vitalismo
enfrentada al sentimiento de lo sagrado, que primitivo. El mundo de Eisejuaz rebosa de vida
buscaba en su peregrinación vital un punto de y es además un mundo americano. Gallardo
equilibrio entre el bien y el mal. Podemos no recurre al pintoresquismo ni a lo folklórico
imaginarla también como una mujer ni a lo costumbrista ni a lo conceptual
compasiva, identificada con un pueblo negado filosófico: narra desde adentro del personaje,
y marginado por la cultura blanca, al que ella seducida por la barbarie americana. Se pone
muestra como el elegido de Dios. en el lugar del bárbaro, del salvaje.
La narración tiene mucho de parábola Gallardo tiene una nueva forma de llegar al
evangélica, en la que la autora vierte su otro, encuentra un modo original de
imaginación novelística. El mundo religioso apropiarse de su voz: posee ella misma una
que presenta es fundamentalmente monoteís- identidad peregrina, que se desplaza en el
ta, aunque poblado por “mensajeros” del espacio, entre culturas y géneros. Su
Señor. La devoción de Eisejuaz hacia su Dios personalidad es fronteriza y también su
es semejante al amor de los cristianos a su narrativa. La acción de Eisejuaz tiene lugar en
Dios único redentor. Pero si no tuviera un la frontera norte argentina, en el monte de la
curioso tejido narrativo, Eisejuaz quedaría provincia de Salta, donde viven los matacos.
como una narración muy distante a los Gallardo se mete en la conciencia del
intereses del lector. La novela emociona y indígena, con la que se identifica: la fusión es
logra que uno se identifique con ese terror a literariamente perfecta y convence al lector.
lo sagrado y a lo nefasto que siente el Crea un lenguaje nuevo, presenta una realidad
personaje. Eisejuaz es un personaje singular- no idealizada, una visión de un mundo límite
mente americano. Moviliza lo que hay en entre lo fasto y lo nefasto, regido por los
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Sarmiento, D.
1990[1845]Facundo. Civilización y
barbarie. Madrid: Ediciones
Cátedra. Edición de R. Yahni.
Vinelli, E.
2000 Prólogo. En: S. Gallardo (comp.),
Eisejuaz. Barcelona: AGEA.
Resumen