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Universidad Nororiental Privada “Gran Mariscal de Ayacucho”.

Facultad de Derecho.
Escuela de Derecho.
Núcleo Anaco.
Fecha: 24/01/2021.
Unidad Curricular: Ética y Deontología Jurídica.
Alumno: Guzmán, Willmer. C.I: 16.063.590. 3er Corte.

TRIBUNALES DISCIPLINARIOS

En primer lugar, todos los abogados están obligados a cumplir con pautas y una
norma gremial, es decir, la Ley de Abogados, su reglamento y el Código de Ética
Profesional del Abogado, e inclusive cumplir con los mandamientos y principios
instaurados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Seguidamente por mandato exclusivo de la Ley de Abogados se prevé la figura de


los Tribunales Disciplinarios. Siendo los mismos, órganos que conforman a la
Federación de Colegios de Abogados de Venezuela, y a los cuales se les otorga
competencia para conocer de oficio por denuncia o acusación sobre los casos de
violación a las normas constitucionales, legales y reglamentarias que regulan el ejercicio
del abogado, sancionando faltas cometidas.

En este sentido, podemos decir que se encargan de aceptar denuncias, acusaciones y


decidir en los casos que se violen la norma de asociaciones civiles, gremios, academias,
corporaciones y demás entidades de la sociedad organizada, con la finalidad de
administrar justicia y garantizar la disciplina entre los integrantes, miembros, socios y
partícipes del gremio de abogados de Venezuela.

Ahora bien, el fin esencial de la Federación de Colegios de Abogados es promover


el bienestar y satisfacción de sus miembros, para lograr la buena marcha del gremio es
un requisito indispensable y a la vez un valor supremo, que tobo abogado sea amante a
los principios de honor, probidad, solidaridad, confraternidad y sobretodo, justicia y
paz, de tal manera que enaltezca y deje una buena impresión en sus clientes y en la
sociedad, en general, ya que como colaboradores en la administración de justicia se
deben sentir supremamente orgullosos de trabajar por el bien común de todos.

Sin embargo, muchas veces, existen profesionales que generan perturbación;


obstaculización, vendetta; emboscada, injuria; difamación, subversión del orden
legítimo; inobservancia de las normas, simulación de hechos y cualquier artificio de
mala fe que obre en perjuicio de la estabilidad de otros colegas e incluso ponga en tela
de juicio al sistema de administración de justicia; por todo ello es que surge el Tribunal
Disciplinario como un ente rector en este tipo de situaciones, porque si bien es cierto, el
irrespeto a las instituciones jurídicas y sociales constituyen una falta grave que amerita
severo castigo.

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