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PsicoSanitas

Masaje facial japonés Kobido paso a paso

1 Aplicamos crema facial cubriendo todo el área de la cara previamente.

2 Realizamos una fricción desde delante de la oreja hasta la base del cuello pasando a la parte
superior del pecho. Se repite tres veces.

3 Situamos las puntas de tres dedos de ambas manos sobre la frente para hacer un movimiento de
arrastre hasta el músculo temporal y de ahí bajamos hasta la región de la clavícula. Lo repetimos
tres veces.

4 Ahora masajeamos el ojos por debajo y volvemos por arriba dibujando el contorno del ojo en
forma de círculo y, pasando por las sienes, terminamos en el punto inicial por debajo del ojo. De ahí
volvemos a la región temporal y bajamos con una fricción por el cuello hasta la clavícula. Repetimos
tres veces. Se supone que es un ejercicio contra las arrugas y las bolsas de debajo de los ojos.

5 Pasamos a la boca. Ponemos las puntas de los tres dedos de ambas manos debajo del labio
inferior para arrastrar la boca hacia los lados como hemos hecho antes con la zona de la frente.
Dibujaremos la boca y al llegar a las comisuras de los labios volveremos a juntar los dedos en el área
de debajo de la nariz. Tendremos cuidado de no ejercer presión en esta zona. Repetiremos el
ejercicio tres veces.

6 Pasamos a la nariz. Con dos dedos firmes en la zona de los alrededores de la aleta de la nariz
haremos movimientos en forma de medias lunas para tirar de la nariz hacia los lados. Repetiremos
tres veces para después hacer una fricción en los laterales de la nariz varias veces abarcando el área
de arriba abajo. Después terminamos llevando nuestros dedos hasta las sienes y de ahí enraizamos
en la clavícula nuevamente.

7 Ahora comenzamos en las comisuras de los labios y tiramos de la cara hacia los ojos como si de
una máscara se tratara. Mantendremos allí la presión durante tres segundos y luego terminamos
arrastrando los dedos hasta las sienes para descender de nuevo hasta las clavículas. Este
movimiento se puede realizar aumentando la presión dependiendo de la grasa que tenga cada
persona. En cutis finos no tiene sentido ejercer mucha presión. Se debe jugar con el punto exacto de
presión para que sea efectiva movilizando la grasa, pero sin resultar excesivamente molesta. El
masaje kobido debe ser agradable.

8 Ahora sujetamos firmemente la barbilla con una mano mientras con la otra nos situamos en la
base de la mandíbula para subir en diagonal hasta el inicio de la nariz, en un arrastre cutáneo
importante que se lleva literalmente la cara hacia arriba. Es importante no ir muy secos de crema
en este punto para no hacer daño. Se supone que presuntamente este movimiento fortalece la parte
inferior de la cara y tersa el cutis. De ahí arrastramos los dedos por debajo de los ojos y nos vamos
hasta las sienes para descender hasta las clavículas de nuevo. Repetimos a maniobra tres veces.
Después se repite el movimiento en la otra parte de la cara exactamente igual.

9 Ahora con dos dedos de cada mano sujetamos firmemente el área de la base del pómulo junto a
la nariz y ejercemos presión, se supone que también para movilizar el tejido graso y para suavizar
la piel. Aquí es fácil que cometamos el error de no presionar. Si acariciamos simplemente la cara,
entonces el masaje facial japonés no tendrá los efectos esperados, porque también queremos influir
en la musculatura profunda de la cara, no sólo en el cutis. De ahí arrastramos hasta las sienes y
volvemos a bajar a la clavícula. Repetimos tres veces el ejercicio.

10 Ahora situamos los talones de las manos sobre sus pómulos para arrastrar la cara hacia las
orejas y después bajar a las clavículas. Lo haremos tres veces teniendo cuidado en no presionar de
un modo molesto porque en esa posición podemos tener excesiva fuerza y no nos interesa provocar
dolor, sino sensaciones agradables.

11 Ahora repetimos la maniobra con los talones de la mano situados debajo de las comisuras de la
boca, en el área de la barbilla. Repetimos tres veces.

12 Seguidamente abrimos totalmente nuestras manos y las posamos de modo que situemos los
dedos índices en los laterales de la nariz, y los pulgares en los laterales de la boca. La idea es sujetar
la cara en un área grande, desde la barbilla hasta los ojos para tirar de la cara hacia las orejas
durante tres movimientos. De nuevo terminaremos la maniobra bajando hasta la clavícula.

13 Sujetamos la barbilla con una mano para estabilizarla y con los dedos de la otra ejercemos un
movimiento en zig-zag como si borrásemos las arrugas de la frente. Repetimos el movimiento con
varios pases y terminamos bajando con ambas manos hasta la clavícula para terminar.

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