Está en la página 1de 2

EL LIDERAZGO EN TIEMPOS DE CRISIS

Es una característica con que cuentan algunos seres vivos que viven en organización,
el cual les sirve como instrumento para sobrevivir ante los grandes retos que tengan
que afrontar en su vida.

El hombre por naturaleza es un líder, porque desde su creación ha demostrado contar


con esta capacidad de adaptarse a los cambios y ha mantenido una lucha por sobrevivir
ante los grandes depredadores y los grandes retos de la vida creando estrategias para
lograrlo preferentemente en organización.

Sabemos que un buen líder es predictivo, toma decisiones puntuales, construye equipo
de trabajo, enfrenta cambios, es innovador, autoriza y apoya a sus seguidores en su
labor como lo menciona Paulo de Oliveira “que el liderazgo es un desafío en la vida de
las personas y de las organizaciones, constituye, independientemente del medio en que
vivamos, el factor determinante para el logro de los objetivos deseados”, por lo tanto
nos damos cuenta que un líder logra sus objetivos, independientemente de sus
condiciones emocionales, sociales, económicas y otros factores influyentes para
entorpecer el logro de objetivos de una persona común.

En el medio que vivimos, no hace falta liderazgo, porque lo vemos en cada empresa, en
cada negocio, en cada familia que sobre sale, pero si la ausencia de un tipo de
liderazgo diferente, el tipo de liderazgo que debe darse en las condiciones actuales de
cambio constante, debe ser una función redistribuida y colectiva de propiedades de
unos cuantos.

Entonces se puede decir que el papel del liderazgo debe llevar a la realización del
potencial humano; tanto en el aspecto cognitivo e intelectual como en el emocional. La
meta del liderazgo no debe ser el establecimiento de un estado de perfección al interior
de la organización, sino el incremento de la calidad de vida de quienes la conforman.

No obstante, la crisis, es la última fase de una emergencia. Una emergencia termina


cuando se regresa a la normalidad de las operaciones de la empresa o ellas
desaparecen definitivamente. El lapso de tiempo entre el suceso emergente y el
regreso a la normalidad, lo conocemos como período de crisis.
Las situaciones típicas de crisis son: el secuestro, la extorsión, la toma de rehenes y la
fase de recuperación luego de un desastre. Sin embargo, son situaciones de crisis
también, los lapsos de tiempo entre el suceso de una emergencia y la declaración de
normalidad por parte de la gerencia.

Con el fin de tener la capacidad de respuesta y salida exitosa de una situación de crisis
producida por cualquiera de las situaciones mencionadas, debe formularse de
antemano un plan para manejarlas.

La responsabilidad de planear la prevención, planeación y manejo de la crisis es de la


organización, institución o empresa. La planeación institucional organizada es más
efectiva que los esfuerzos individuales y es más probable que obtenga la cooperación
del personal y que sea efectivamente ejecutada. Por lo tanto, las organizaciones deben
desarrollar habilidades de manejo de crisis que sean adaptables a todas las situaciones
potenciales.

Algunas de las emociones más evidentes en un clima de crisis son estrés, confusión,
sensación de descontrol, rabia y culpa. De igual modo, son frecuentes comportamientos
como el apego a los patrones del pasado, disputas y, cómo no, la resistencia al cambio.
En los contextos de crisis los líderes son una pieza fundamental para promover la
motivación, brindar la seguridad y la transparencia necesaria para mitigar las
reacciones adversas, y mantener un buen nivel de compromiso de los colaboradores.

El líder es el protagonista que ofrece la visión y establece el contexto para que los
equipos de trabajo se movilicen hacia la acción propositiva. Desarrollar una estrategia
de liderazgo es clave para superar los acontecimientos, las emociones y los
comportamientos que le acompañan. El primer paso, y lo más importante, ante un
escenario crítico es registrar la situación, tomar posición y transformarla en actos
positivos. Este gran desafío requiere una constante atención al cambio externo e
interno para poder estar al frente, y brindar dirección, motivación y reconocimiento.

También podría gustarte